El libro de los cuentos

JUAN OROBIOGOITA BH- - I Biko 3

2011-2012

E El primer día del nuevo curso, en Septiembre, llegó un nuevo alumno a la clase de sexto. El colegio estaba en Iurreta y el chico nuevo se llamaba Juan. Clara, otra chica que ahora estaba en la clase de Juan salía con Duende, el más fuerte de la clase, pero al conocer a Juan todo

cambió. Ahora a Clara le gustaba Juan, y dejó de gustarle Duende. Por esa razón fue a hablar con Duende. —Duende, tu siempre me has gustado, pero ahora me gusta otro chico. Así que lo nuestro no tiene futuro.– le comunicó Clara. — Pero si tu me gustas mucho. Hacemos un trato, yo te regalo más cosas, y tú no me dejas.– le propuso Duende. —¿Qué? – le contestó asombrada ella. —¿Quién es ese tonto que te gusta ahora?– le interrogó enfadado.

—Para empezar no es tonto, y es Juan, el chico nuevo de la clase.– aclaró Clara. Duende se fue de allí enfadado. Un par de días después, cuando Juan estaba jugando al fútbol, se le acercó Duende y le advirtió que Clara era su novia y que no quería que se acercara a ella. Juan no sabía de qué le estaba hablando. Por eso siguió hablando con Clara como si nada hubiera pasado. Duende, cuando vio que Juan no le había hecho caso, volvió a repetirle:

—Ayer, creo que te dejé claro una cosa. Te dije que Clara era mi novia y que no te acercaras a ella. ¿O no? —¿Sí, pero por qué no puedo hablar con Clara?- respondió Juan.

—Conmigo no te hagas el tonto, ya sabes qué te dije y por qué. Así que a la próxima ya verás.– le amenazó Duende. Juan seguía sin entender nada. Así que fue a hablar con Clara.

—¿Qué le pasa a tu novio conmigo?- le preguntó —Si hablas de Duende, no es mi novio, y creo que ya sé qué le pasa– afirmó ella. En ese instante, Duende les vio hablando a Clara y Juan. Empezó a correr, y fue donde estaba Juan y sin darle ninguna explicación empezó a pegarle. Clara intentó separarles pero Duende, la tiró al suelo con un codazo. Al instante Clara se levantó y fue corriendo a buscar a algún profesor. Cuando el profesor llegó los separó, llevándose a Duende arrastras.

—Te has metido en un buen lió Duende. No deberías haberle pegado, por eso, estás castigado un mes sin recreo, y vas a copiar las veces que haga falta que no volverás a pegar– le comunicó el profesor. —Pero, pero,... – murmuró– por qué tenía que chibarse Clara. —Me da igual lo que haya pasado. Yo te visto pegar a ti, y Clara ha hecho lo correcto en decírmelo – le informó el profesor.

Desde ese día en adelante Juan y Clara empezaron a salir y fueron felices. Duende después del castigo no pegó a nadie más.

AINHOA ETXANO

LA ARENIS En el año 3000 una niña de 13 años de nombre Alba, vivía con sus padres, sus ocho hermanos Sara, Alicia, Paula, Ainhoa, Juan, Pepe, Pedro y Jon;(y su mejor amiga yo) que vivíamos en el palacio de Buckingham en Londres. Corríamos grandes aventuras, dentro del palacio, en los jardines de los alrededores, en el parque, en la playa,... Un día teníamos ganas de jugar al esconderite y se la quedaba Alba. Después de que contase empezó a buscarnos cuando de repente gritó: —¡Eh!...¡Chicos he encontrado un fresco y no sé de qué es. Nosotros no le hicimos caso. Pensamos que sería una broma para pillarnos a todos. Así que no le hicimos caso. Dos días después fuimos a la playa. Nos bañamos, jugamos, comimos y tomamos el sol. En un momento notamos que Alba no estaba ni con nosotros ni en lo alrededores. La buscamos por toda la playa. Entonces nos reunimos todos y hablamos de lo que le podía haber pasado o dónde podía haber ido. Juan y Ainhoa propusieron formas para buscarla: —Yo cogeré el barco para ver si todavía está en el agua.-Dijo Ainhoa. —No, en el agua, no creo que esté ya se habría ahogado.-Comento Juan. —Entonces, la mitad de la familia que vaya al barco y la otra mitad a la ciudad.-Mandó su padre desesperado por encontrarla.-Buena suerte.

En un momento inesperado:

—¡Eh! Vosotros.-Gritó Sara. —¡Qué! -Contestamos todos a la vez. —¿Has visto algo?-. Pregunté. —Eh visto una especie de cola de “Aneris”-. Respondió Sara.

En un instante, vi que Alba salía del agua tenía una cola de “Aneris” y que no podía hacer nada por ella. Les llamé a los demás. Mientras que todos nos reuníamos en la playa Alba se sumergió. Nos quedamos muy impresionados con lo que habíamos visto.

—¿Y si vamos a donde un brujo y le preguntamos si puede convertir una “Aneris” en una humana? -Propuso su hermana gemela Alicia.

—Tiene razón.-Le aseguré -Pero ahora me estoy acordado de que dos días antes de que viniésemos a la playa estábamos jugando al esconderite, y se la quedaba ella y que encontró un frasco y creo que se lo bebió, ¿os acordáis? -Les interrogué. —Sí, es verdad -Lo admitió Pedro. —Sí -Todos lo admitieron.

Enseguida fuimos donde el brujo y cuando le encontramos le preguntamos:

—¿Tiene usted alguna pócima por ahí que convierta una “Aneris” en una humana? —No lo siento.-Respondió rápidamente.

Nos fuimos a casa desesperados. No pude dormir en toda la noche porque estaba pensando en ella. Al día siguiente el brujo nos reunió a todos en su casa.

—Ya, ya tengo la pócima. —Muchas gracias. —Pero tiene que beberla en la superficie del agua por que si la toma debajo se ahogara.-Dijo el brujo.

Cuando nos dio la pócima fuimos a la playa, cogimos el barco y fuimos a buscarla. Cuando la encontramos le dijimos que se acercase al barco. Ella se acercó yo bajé rápidamente y le dije que se tomara la pócima. Se la bebió y entonces se le fue la cola. se subió al barco, fuimos a casa. Cuando llegamos Alba se puso enfrente del ordenador y puso “Arenis” en wikipedia. Pero antes de entrar en wikipedia se puso en la mano lo que tenía que buscar. Así vio que “Aneris” al revés era “Sirena”.

De ahí en adelante fuimos felices y comimos perdices.

LYDIA ESTEBAN

Existen muchos cuentos sobre el Sol y la Luna pero...

¿Conoces este otro? Hace mucho tiempo en el bosque... El Sol y la Luna eran muy amigas y siempre salían a la vez. Se lo pasaban muy bien, pero..., había un problema.

Y era que cuando el Sol y la Luna se iban a dormir la tierra quedaba en completa oscuridad. Como a nadie le gustaba eso, decidieron que tenían que hacer algo para arreglarlo, sobre todo por el bien, de los animales del bosque porque cuando estaba tan oscuro no sabían qué hacer. Pensando cómo podían solucionar aquello al Sol se le ocurrió una idea. —Oye Luna, como no podemos seguir así yo propongo que hagamos lo siguiente. Yo saldré durante unas horas del día y tú saldrás en las otras. Así, la tierra nunca quedará en oscuridad – le propuso. —Me parece una buena idea – afirmó la Luna –pero... ¿por qué no nos juntamos al menos en dos ocasiones del día? Así podremos vernos y estar juntas. —De acuerdo – dijo el Sol – así lo haremos. De ahí surgió tal y como os imaginabais, el amanecer y el anochecer. Llevaban tiempo así hasta que a la Luna se le ocurrió una nueva idea.

—¿Y por que no hacemos también otra cosa? –propuso la Luna –como signo de nuestra amistad algunas veces al año, gracias a mi bella luz, y a tu calurosa y radiante luz pondremos el cielo como nunca nadie lo ha visto; Además no se lo diremos a nadie porque será sorpresa para todos los demás. —¡Qué buenísima idea has tenido!– exclamó el Sol entusiasmada – ¡Es estupenda! Así surgieron los arréboles. Desde entonces el Sol y la Luna siguen haciendo lo que propusieron en aquellos tiempos y la secuencia quedo como la conocemos hoy en día.

GAROA GALICIA

EL CASTILLO MISTERIOSO

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Hace mucho tiempo, en la costa de Noruega, había un pueblo llamado Bergen.

En uno de los verdes prados de la zona, había una casita de madera.La familia que vivía allí no tenía suficiente dinero. Mientras los niños jugaban en el jardín, el padre y la madre hablaban de sus problemas:

— ¿Y ahora qué? ¿Cómo cuidaremos a nuestros hijos, sin una pizca de pan?– Preguntó la madre preocupada.— Pues no sé, apenas tenemos dinero– susurró el padre queriendo proponer una solución.— Mira, nos los llevamos al bosque, les dejamos jugando y cuando nos sea posible nos vamos así podrán encontrar otro sitio mejor…–propuso la madre.—Me parece bien–pensó el padre–decidido, mañana el plan estará en marcha.

Mientras, los niños jugaban ajenos a lo que tramaban sus padres.Llegó el día en el que el plan se iba a cumplirse. Los niños fueron al bosque con el padre y al poco tiempo estaban solos. Los niños, asustados, se acurrucaron en el suelo. Se oyó un ruido. Eran unos pajaritos con intención de ayudar.

—¿Cómo saldremos de aquí?–preguntaron los dos a la vez.

Al oír la pregunta, a los pocos minutos, los pájaros les condujeron a donde un hada.

—¿Para qué necesitamos un hada?–susurró Hansel.—No lo sé– murmuró Gretel.

—Hola, vengo a ayudaros, venir, sé como hacer que vuestras vidas vayan a mejor–intervino el hada.

Les siguieron y llegaron a un castillo.

La puerta estaba abierta y como no, entraron. Pero, a sus espaldas algo los cogió, y se los llevó a una celda fría y oscura ¡Era una bruja! Estaban todos atrapados pero por suerte, el hada, se escondió detrás de la cazuela de hechizos y sigilosamente dijo:

—Abra cadabra pata de cabra, ¡que desaparezca la bruja!–gritó rápidamente.

Y así desapareció la bruja. Cogió las llaves, les soltó y se fueron al último piso. Allí había un control remoto. Pulsando botones abrieron una puerta. Dentro encontraron comida, dulces, dinero a sacos…

El hada recogió todo con otro conjuro y los transpó hasta su cabaña. Allí, todos felices prometieron no separarse jamás.

Y colorin colorado este cuento se ha acabado.

LORENA GARCÍA

En el año 2010. En una ciudad donde había muchos rascacielos, llamada Nueva York, un grupo de niños estaba viendo un concierto de Lady Gaga. De repente uno de los niños gritó: —¿ Qué es lo que está pasando? Efectivamente, tenía razón, algo terrible estaba pasando. Una montaña de monos enormes había aparecido de repente y estaba destrozando todo el escenario, asustando a los niños. Lady Gaga se acercó y preguntó a los niños dónde vivía el alcalde. Ellos le dijeron que cerca, en una casa grande. Entonces Lady Gaga se fue a hablar con él. Cuando llegó a la casa, tocó el timbre y vio que el Alcalde no estaba. Se fue y preguntó a la gente de alrededor que si sabían dónde estaba. Entonces una anciana, que pasaba con unas manzanas rojas deliciosas le dijo: —Yo he visto al Alcalde ,pero solo te diré dónde está si me das 100 euros. Lady Gaga sacó un billete de su bolso y se lo dio. La señora entonces le dijo que el Alcalde estaba en el edificio de enfrente. Se dirigió allí , y lo encontró tal y como había dicho la anciana.

El Alcalde la reconoció porque le gustaba mucho cómo cantaba Lady Gaga, y entonces ella le explicó lo que habían hecho los monos. De inmediato ofreció una recompensa a la persona que fuera capaz de llevarse los monos de nuevo al zoo , de donde se habían escapado. Pasados unos días, un guitarrista se presentó y se ofreció a llevar a los monos al zoo. Así fue; se los llevó como dijo. Pero pidió más dinero que lo que el Alcalde había ofrecido.

El Alcalde no quiso pagarle ni un céntimo más. El guitarrista soltó a los leones que estaban en el zoo. Ante el pánico general que tenía toda la población, el Alcalde tuvo que pagarle lo que le pedía. Así el guitarrista se llevó de nuevo los leones al zoo. A partir de ese día todos vivieron felices y comieron perdices.

ANE GASTESI

LA AMISTADAD DE LOS CINCO ANIMALES

Un día soleado de primavera cinco huevos estaban en el nido. Su madre, la pata, los estaba incubando.

—¡Hay!–gritó ella.

Los huevos se empezaron a abrir pero sólo se abrieron tres aunque al cabo de un rato los dos huevos que quedaban se abrieron. Eran muchísimo más feos que los otros y parecían más maduros ya que se movían sin problemas.

—¿Qué son esas cosas tan feas? -preguntó un polluelo.-Parecen monstruos–les insultó.

Los dos patitos, humillados se fueron llorando de allí. Los dos patitos lejos de sus hermanos se sentaron debajo de un árbol.

—Tranquilo, no llores no saben lo que dicen. -le dijo Matt. — Ya lo sé–contestó Bob sin parar de llorar.

Al poco rato una joven pelirroja exclamó:

—¡Qué patos tan bonitos!.

Los patos por el miedo empezaron a correr. Pero la joven empezó a correr detrás de ellos y los cogió .Se los llevó a su granja y los dejó en el corral. Allí había un gato dormido encima de una silla. Era muy peludo y muy gordo. Además tenía las zarpas como cuchillos.

—¡Ahhhh!-bostezó el gato estirando sus patas de delante. —¿Qué hacéis aquí?–preguntó el gato asombrado.-¡Fuera de aquí!-gritó. —¿Por qué?-preguntó uno de los patos. — Por que yo lo digo.-afirmó el gato.-Si no os vais…-gruñó el gato sacando sus zarpas. Los patos por miedo empezaron a correr y salieron del corral. Los patos llevaban mucho tiempo corriendo y no podían más por la escasa comida que encontraban. Se sentaron cerca de un pozo para beber.

—¡Socorro!-gritó alguien de dentro del pozo.

Los patos se acercaron y vieron una nutria que se había caído. Al otro lado vieron una ardilla intentando coger una cuerda. Los patos la cogieron, la echaron y sacaron a la nutria.

—Gracias-dijo la nutria.-Me llamo Trion,¿y vosotros? — Yo, me llamo Adrin.-dijo la ardilla.-¿Y vosotros dos? — Yo, me llamo Bot y mi hermano Matt-dijo Bot.

Los cuatro se dieron la vuelta y empezaron a andar y llegaron a un campo.

—¡Guau!-ladró un perro.

Los animales asustados se movieron despacito hasta que vieron al perro atado. El perro parecía estar llorando. Tenía los ojos rojos y era negro y marrón. Era un Rott Wailer. Los animales se acercaron pero el perro empezó a gruñir. Por eso todos se alejaron de él.

—Hola, me llamo Bot-dijo el pato acercándose. –¿Por qué lloras?-preguntó Adrin. –Porque nadie se ha atrevido a acercarse a mí.-respondió el perro. –Si quieres puedes venir con nosotros.-le ofrecieron todos juntos. –¡Encantado!-exclamó el perro.-Pero me tendréis que soltar

Los animales le soltaron y se fueron todos juntos. Muchas semanas después, una mañana la ardilla pego un gritó:

—¡Buau! ¡Qué cisnes tan bonitos!.

Los patos se levantaron y se vieron muy bonitos en el reflejo del estanque. Se les acercó un cisne que tenía el pico rojo.

—¡He! Unios a nosotros.–les propuso. –Lo siento no podemos ir. No vamos a abandonar a nuestros amigos-contestó Matt. –Claro que iréis-insistieron.-Nosotros volveremos a explorar el mundo.

Los cisnes se despidieron de sus amigos y empezaron a volar con los otros cisnes.

Colorín colorado este cuento se ha acabado y espero que te haya gustado.

JABIER IBABE

HHHHabía una vez una niña llamada Synla, amante de los animales, que era

mi amiga. Ella era muy agradable y caía muy bien a todos excepto a la familia

Griega que vivía en frente. Ellos eran cazadores de pollos y Synla siempre los

escondía para que no los mataran.

Un día Synla tocó el timbre de mi casa.

— Hola Ainhoa, tengo que hablar contigo.- me dijo ella muy seria y enfadada—

Hoy he visto cómo nuestros vecinos mataban a unos pollos. Voy ha ir a hablar

con ellos.

— Pero no puedes…

Sin dejarme acabar se fue a casa de los vecinos. Y vi como empezaron a

discutir. Después me fijé que al darse la vuelta su nariz se puso de color rojo

muy vivo.

Al día siguiente me quedé en la ventana de mi salón a esperar a que Synla

saliera. Pero no estaba. De paso toque el timbre de los vecinos, tampoco

estaban, solo había pollos chiquitines. Al poco rato, Synla me tocó el timbre.

— Ainhoa, tengo que contarte una cosa que no es graciosa. Mi nariz es mágica y

sin querer les he convertido a los vecinos en pollos. Me han hecho enfadar y

parece ser que cuando me enfado convierto a la gente en animales.- me contó

ella.

— No se si creerte o no.-dije— pero, hoy les he tocado el timbre a los vecinos y

solo había cuatro pollitos y una muy gorda.

A la tarde Synla y yo nos fuimos a buscar a los

pollitos, bueno, a la familia Griega. Les conté que

tenían que decir cosas bonitas de Synla para que

volvieran a ser como eran. Al de poco tiempo la madre

rompió aguas, fueron corriendo al hospital, pero la

niña no salió como debía de salir, salió con pico.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.Y colorín colorado este cuento se ha acabado.Y colorín colorado este cuento se ha acabado.Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

AINHOA INTXAURRAGA

En un precioso día de primavera, en una casa de campo nacieron dos niñas: María y Julia. Sus padres se llamaban Roger y Anita y tenían una ama de casa llamada Nanni. Al lado de la casa tenían una caseta donde vivían, comían y descansaban los 101 dálmatas que habían nacido de Perdita y Pongo, que eran sus padres.

Pasaron los años y las niñas como los dálmatas ya habían crecido siendo todos muy amigos, ya tenían 8 años. Un día después de comer dijo María: —En una día tan bonito como este podemos ir a visitar al dueño de la mansión. —Buena idea María. –dijo Julia. Así que empezaron a andar por el bosque sin decirles nada a sus padres. El bosque era muy grande y llegó un momento que dijo Julia: —Creo que nos hemos perdido María. Es la quinta vez que pasamos por este árbol. —Sí, nos hemos perdido pero y si perseguimos a ese gato igual nos lleva al dueño de la mansión. Persiguieron al gato y al final llegaron a la mansión. Pero la dueña, llamada Cruella de Vil, las secuestró metiéndolas en una habitación oscura. Roger y Anita las estuvieron buscando toda la tarde, hasta que anocheció. Mientras Nanni se quedaba a cargo de los dálmatas. Durante esa tarde les tocó un premio a los dálmatas que era pasar una noche con Relámpago, el héroe de la tele, y su dueño Marcos. Cuando Roger y Anita llegaron a casa los de la televisión ya estaban en casa con Nanni. Esta les estaba contando lo sucedido a las niñas. —Mis pobres niñas estarán en el bosque sin saber qué hacer –dijo Anita llorando entrando en la casa.

—Tranquila, seguro que estarán bien. –le consoló Roger entrando el la sala. Dentro se llevaron una sorpresa. Nanni les explicó… Relámpago al ver esta situación ideo un plan. Cuando todos se fueron a dormir despertó a Marcos para contarle su plan. Al ver que era muy bueno despertaron a los dálmatas. —Como sabréis María y Julia están perdidas y sabemos donde encontrarles. Hay una mansión a unos kilómetros de aquí donde vive una malvada mujer llamaba Cruella de Vil. Colecciona cabezas de niños para colgarlas en la pared y les habrá secuestrado. Lo mejor es ir a ver lo que pasa. –propuso Relámpago.

A los dálmatas les pareció una buena idea. Entonces siguieron a Relámpago y Marcos. Cuando llegaron les explico el plan. —Yo cuando sepa en qué habitación están tenéis que entras vosotros. —Ya pensaré cómo entrar –contestó Marcos. Se pusieron en marcha silenciosamente. Después de que Relámpago y Marcos hicieran

su parte. Los dálmatas entraron dentro salvando a las niñas. Todos se fueron… Cruella cuando fue a la habitación vio que las niñas no estaban se enfado mucho con sus secuaces, Gaspar y Horacio por dejar escapar a las niñas. Cuando llegaron a casa Anita y Roger estaban sentados en el salón. —Mis niñas estáis a salvo –gritó Anita viendo a sus niñas en la puerta. —Y los dálmatas, Relámpago y Marcos también –anunció Roger. —Si, pero nosotros nos tenemos que ir –dijo Marcos tristemente.

Se despidieron de ellos y todos fueron felices y

comieron perdices.

LOREA SANDINO

rase una vez un lobo muy patoso. Un día su madre le mando que fuese a por comida. Como vivía cerca de un río, tenía que cruzar el río para encontrar la comida. No había puente y quiso cruzar por las piedras, pero como resbalaban tanto que no podían cruzar. Entonces empezó a pensar. Pero como era un poco tonto se sentó y estuvo pensando mucho sin encontrar una solución. Al rato llegó un cerdo. —¿Qué te pasa?- le preguntó — Quiero hacer un puente pero no sé cómo hacerlo.-le respondió el lobo. —¿Para qué quieres un puente?-insistió el cerdo. — Para buscar comida al otro lado de la orilla.-le dijo el lobo con resignación. — Yo te puedo ayudarte vamos a buscar paja y vamos a hacer un puente de paja. El lobo y el cerdo fueron en busca de paja. Trajeron mucha paja. Echaron toda la paja al río. El lobo aprovechó para cruzar. Pero la corriente se llevó el puente de paja y por poco al lobo también. Luego llegó el segundo cerdo riéndose y les comentó: —¿cómo podéis hacer un puente de paja si lo mejor es hacer de madera?

El lobo y los dos cerditos fueron en busca de palos. Los trajeron y nada más llegar

empezaron construir. El puente tenía mejor pinta que el otro. Entonces el lobo

empezó a cruzar. Pero el puente no aguantó y el río se lo llevó. Menos mal que el

lobo salió corriendo. Así llegó el tercer cerdo y les preguntó a ver qué les pasaba y

ellos contaron toda la historia.

—Lo mejor es que hagáis de piedra.- El cerdito contestó amablemente.

Acto seguido fueron en busca de piedras y cemento para construir un

puente de piedra. Empezaron a hacerlo. Les costó mucho tiempo pero

este puente parecía el más seguro. Entonces el lobo empezó a cruzar

y lo logró. Fue muy felices a casa porque llevó mucha comida. Para

agradecerles la ayuda el lobo les invitó a cenar en su casa.

A partir de entonces el lobo no tuvo que hacer más puentes.

Fueron felices y comieron perdices.

MIKEL URIZAR

Una mañana los 4 cerditos:Pepito,Angelito,Juanjito y Paulito estando jugando en el bosque decidieron ir a la cabaña que tenían al lado. Dentro de esa cabaña vivía un lobo.

—Fuera de aquí y si no os echo a patadas –gritó el lobo.—No, no queremos irnos –dijeron los cerditos.—Fuera de aquí.-Contestó el lobo

Y se fueron. Al poco tiempo los cerditos insistieron y volvieron a entrar en la casa del lobo. Cuando el lobo sacó un cuchillo se fueron corriendo.

—Fuera de aquí,no volváis nunca –chilló el lobo.

Entonces encontraron un caballo y Paulito dijo:

—Mirad un caballo,vamos donde él a montarnos.

Todos estuvieron de acuerdo. Y se montaron para irse de allí corriendo,cuando los vio un rinoceronte y fue a por ellos. Pero consiguieron llegar hasta la casa del lobo. Entraron pero el lobo les dijo:

—Fuera de aquí ya os lo he dicho antes.—Por favor,dejanos quedarnos que nos persigue un rinoceronte.–insistieron a coro

—No adiós–dijo el lobo cerrando la puerta

Vieron un árbol cerca y se salvaron gracias al árbol. Desde entonces no se alejaron de su casa .

Y COMIERON PERDICES Y VIVIERON FELICES.

ANDER VACA

TRES CERDITOS

Y

DOS LOBOSUna tarde muy calurosa tres cerditos y dos lobos salieron a jugar al fútbol y al escondite. Uno de los lobos se quedó escondido. Entonces los tres cerditos y el lobo decidieron ir a la piscina. Pero el lobo que estaba escondido quería ir a la piscina con ellos y no le habían dicho nada.

Faltaba poco para la hora de comer y el lobo y los tres cerditos decidieron ir después de comer a la piscina. El lobo que no iba les preguntó si podía ir con ellos.

—Sí, pero pórtate bien- dijo el cerdo grande.

Por la tarde se fueron para la piscina en bici. Se encontraron a los padres de los lobos allí. Los tres cerditos se metieron al agua y los lobas se quedaron hablando con los padres. Se metieron más tarde al

agua. Lo pasaron fenomenal jugando al balón en el agua.

Por la noche las lobas invitaron a los cerditos a cenar.

—¿Mamá podemos ir a cenar a casa de los lobos? -preguntó el cerdito más joven.-Sí, pero tenéis que tener cuidado al volver. Venid los tres juntos.- respondió la madre.-¡Vale! tendremos cuidado al volver- dijeron al mismo tiempo.

Llegaron a casa de los lobos y alucinaron al ver tanta comida encima de la mesa.

Al final volvieron a casa muy gordos. La madre los vio y fue tal el susto que se murió. Los cerditos sé quedaron tristes y llorando. Los lobos y sus padres fueron al funeral. Desde entonces los cerditos vivieron con los lobos muy felices.

Aquí se acabó mi cuento como me lo contaron te lo cuento.

IBAI VAZQUEZ

ÍNDICE

El novio de Clara Ainhoa Etxano

La Arenis Lydia

Arréboles Garoa

El castillo misterioso Lorena

El guitarrista de Nueva York Ane La amistad de los cinco animales Jabier La nariz mágica Ainhoa Intxaurraga 101 héroes Lorea Los tres cerditos y el lobo Mikel Los cuatro cerditos Ander Los tres ceditos y los dos lobos Ibai