Núcleo IX. La Eucaristía. Nos alimentamos con el Cuerpo y la...
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Catecismo Jess es el Seor
Dicesis de Cdiz y Ceuta Catequista-Manuela Gonzlez Aguilera
Ncleo IX. La Eucarista.
Nos alimentamos con el Cuerpo y la Sangre del Seor Mensaje, objetivos y contenidos de la Catequesis Mensaje
La Eucarista culmina la iniciacin cristiana como fuente y cima de la
vida cristiana. Todos los domingos, los cristianos somos convocados para
alabar y dar gracias a Dios celebrando la Eucarista. En ella se actualiza el
Misterio Pascual de Cristo y somos alimentados con el Pan de la Palabra y
con el Pan de la Eucarista. Por la conversin del pan y del vino en el Cuerpo y
la Sangre de Cristo. l se hace presente. Por ello, los cristianos amamos
intensamente la Eucarista, que nos une a Cristo y entre nosotros.
Objetivos Conocer
Que la participacin en la Eucarista es, para todo bautizado, el
centro del domingo y el centro de la vida de la Iglesia. Conocer cules
son los efectos del sacramento. Celebrar
La Eucarista cada domingo, colaborando en su preparacin. Participar
de forma activa en la Santa Misa, tanto interior como exteriormente,
conociendo las partes de la misma y las respuestas y oraciones de la
asamblea. Vivir
El domingo como cristianos, es decir, como un da dedicado al Seor, a
la Iglesia y al prjimo. Reconocer la unidad y la caridad como frutos
de vida eucarstica. Orar
Conocer la Misa como la forma de oracin litrgica ms importante de
la Iglesia, mediante la cual, nos dirigimos a Dios para alabarlo y darle
gracias.
Iniciacin a la Oracin Familiar en Catequesis.
Catecismo Jess es el Seor
Dicesis de Cdiz y Ceuta Catequista-Manuela Gonzlez Aguilera
Contenidos
Ncleo IX. La Eucarista. Nos alimentamos con el Cuerpo y la Sangre
del Seor
Iniciacin a la Oracin Familiar
Testimoniar la fe
Desde nuestra experiencia
Iniciar en la Celebracin
La Palabra de Dios nos ilumina
o Meditamos la Palabra
Escribimos en la libreta
Alentar la vida cristiana
o Compromiso cristiano familiar
Ensear a orar
Incorporar a la vida y misin de la Iglesia
Catecismo Jess es el Seor
Dicesis de Cdiz y Ceuta Catequista-Manuela Gonzlez Aguilera
Iniciacin a la Oracin familiar
Ncleo IX. La Eucarista. Nos alimentamos con el Cuerpo y la Sangre
del Seor
Inicio de la Catequesis en el Templo con los padres
Monicin de entrada: (Lee un padre) Todos los domingos, los cristianos
somos convocados para alabar y dar gracias
a Dios celebrando la Eucarista. En ella se
actualiza el Misterio Pascual de Cristo y
somos alimentados con el Pan de la Palabra,
y con el Pan de la Eucarista.
Del Evangelio de Juan (Jn 6, 11-14) (Lee Catequista) Jess tom los panes, dijo la accin de gracias y los reparti a los que
estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se
saciaron, dice a sus discpulos: Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos de
los cinco panes de cebada que sobraron a los que haban comido.
Palabra de Dios
Oracin a Jess: (Lee un nio) Mi gran Amigo Jess.
T quieres venir a m, tan pequeo como soy,
y aunque poco te conozco, mi vida entera te doy.
Diste tu Vida por m y tan grande es tu amor,
que te quedaste con nosotros, en la Sagrada Comunin.
Yo quiero recibirte, con un corazn limpio,
con un corazn bueno, aydame T a conseguir,
un corazn, semejante al Tuyo.
Nos ponemos de pie y rezamos el Padrenuestro
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Ncleo IX. La Eucarista. Nos alimentamos con el Cuerpo y la
Sangre del Seor Catequesis con los elementos de la Portadilla
Testimoniar la fe
Desde nuestra experiencia
Abrimos el Catecismo: (pgs.
114 y 115). Leemos el ttulo del tema: La
Eucarista. Nos alimentamos con el Cuerpo y la Sangre del Seor
o Los cristianos somos
Alimentados cada domingo en la
Santa Misa, con el Pan de la
Palabra y el Pan de la Eucarista.
Los dibujos
Observamos el dibujo de la portada para entrar en clima de dilogo y
en la obra de arte.
Qu vemos?
Los dibujos son smbolos que nos llevan a otra cosa, como por ejemplo:
las camisetas de los futbolistas, cuando la vemos en una tienda, segn sus
colores, escudo bordado, N y nombre del jugador, sabemos a que equipo de
futbol pertenece. Al Real Madrid, al Barcelona... y al jugador que la lleva.
Tambin los smbolos cristianos, nos llevan a reconocer su significado.
Mirando el dibujo, recordamos, que los cirios encendidos representan la Luz
de Jess, el Cliz o copa, representa la Sangre del Seor, el libro
representa la Palabra de Dios. Las manos, aunque son las del sacerdote (que
es al que vemos presidir la Eucarista), representan las manos de Jess.
Observamos la obra de arte, A qu momento de la vida de Jess nos
lleva? (A la ltima Cena del Seor) Vemos a Jess en medio, rodeado de los Apstoles (a los que en la escena anterior, le ha lavado los pies, como signo de amor y servicio), pronunciando las palabras de su entrega definitiva:
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.
La Palabra de Dios nos ilumina: (Mt 26, 20. 26-28) Jess celebra la Pascua con sus discpulos: (Mt 26, 20. 26-28)
Al atardecer se puso a la mesa con los Doce...
Mientras coman, Jess tom pan y, despus de pronunciar la bendicin, lo
parti, lo dio a los discpulos y les dijo: .
Despus tom el cliz, pronunci la accin de gracias y dijo: . Palabra de Dios
Meditamos la Palabra
Jess, con sus palabras y gestos en la ltima Cena, identifica su
persona con el pan partido y entregado para alimentar y dar vida. Y con su
sangre sella la nueva alianza prometida.
Jess, en el Evangelio de Lucas, les pide a los Apstoles, que hagan
esto, en memoria suya, es decir, una accin que recuerda y hace presente a
su persona. Esta accin de Jess, tom forma en la liturgia de la
Comunidad primitiva, hasta nuestros das.
El sacerdote, en la Eucarista, hace los mismos gestos de Jess y dice
las mismas palabras. Recordando as, lo que hizo Jess para salvarnos. Por
eso le alabamos, le damos gracias por su entrega y le recibimos en el Pan de
Vida eterna.
Escribimos en la libreta
Fecha y ttulo del tema
Escribir las palabras de Jess pronunciadas en la ltima Cena: .
Alentar la vida cristiana
Revisar el compromiso anterior
Aprender el Credo Apostlico (pg. 153).
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Compromiso cristiano familiar
Para hacer en casa con ayuda de los paps:
o Recordar la seal de la Santa Cruz
o Aprender la oracin del Gloria (que rezamos en la Santa Misa).
o Escribir en la libreta esta sntesis:
Propuestas de vida
En grupo
Participar en la procesin del Corpus de la Parroquia o Dicesis.
En familia
La familia hace cada domingo una fiesta para el descanso, la
convivencia, la visita a un familiar enfermo y sobre todo, para la
participacin de la Eucarista, corazn de todo domingo. De esta
forma los padres ensean lo especial del domingo, que es un da para
Dios en el que los cristianos nos reunimos para celebrar la
Resurreccin del Seor.
Con los Santos
Muchos santos han tenido una vivencia profunda de la Eucarista,
entre otros: Santa Clara, mrtir de la Eucarista. Vamos a conocer
algo de su vida.
Santa Clara de Ass
Naci en Ass, Italia, en 1193-4 Fundadora de las
religiosas franciscanas, llamadas Clarisas. Su padre
perteneca a una de las familias de mejor linaje de la
ciudad, y su madre era una dama de profundo sentido
cristiano. Cuando tena 18 aos, subyugada por el ardor
evanglico de su compatriota Francisco, que acababa de
poner en marcha la nueva fraternidad, se confi a su
direccin. Abandon su casa y en la capilla de la
Porcincula, donde viva San Francisco, tom el hbito de
manos del santo, prometindole obediencia.
Inmediatamente fue confiada por Francisco al monasterio
benedictino de San Pablo de las Abadesas. All tuvo que vencer la enconada
oposicin de sus parientes. Quince das despus, Francisco le procur un
asilo ms seguro en el convento de SantAngelo in Panzo, en las
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estribaciones del monte Subasio, donde fue a unrsele, fugada asimismo
clandestinamente, su hermana Ins.
Posteriormente, Francisco dispuso para Clara y sus imitadoras una
vivienda, adaptada al ideal de pobreza y sencillez que ella misma anhelaba,
junto a la pequea iglesia de San Damin, por l restaurada. Y en ella se
instal el pequeo grupo de Damas Pobres, llamadas luego Clarisas,
integrado ya con otras tres compaeras. La comunidad femenina imitaba en
lo posible la de los hermanos franciscanos.
Durante cuarenta aos, Clara fue la superiora del convento de monjas
de San Damin.
Su vida era de gran austeridad y muy rica en obras de caridad y
piedad. Se cuenta que alej