Capítulo 1

Abro los ojos. Mi retina se derrite al instante. Tortura es una palabra suave. Admito por 5 minutos que existe dios. Para maldecirlo en confianza. Despues de todo a el y sus socios no les gusta la hipocresia verdad? Sólo reciben l cielo los q creen y sólo manejan sus Insondables designios los elegidos, los entregados a el x completo. Me lo imagino como un chiquillo majadero y mocoso quemando hormigas con una lupa. De repente soy un personaje de la ceguera de ese José. Maldigo a la puta empleada y su manía de nunca correr por completo las cortinas. Me maldigo a mi mismo por no haber completado mi rutina de revisar las cortinas después de que la empleada se marchara. Sigo maldiciendo mientras todo es una laguna blanca y lechosa y el eco de mis injurias rebota contra cada rincón de la puta casa. El oído se me ha agudizado? Se bien que no. Asi suena siempre una casa grande y vacía. asi ha sonado siempre la puta soledad. Así suena siempre esta puta casa. Debi haberme mudado a un hueco mas pequeño. Empiezo a lagrimear mientras me refriego los ojos con el puño. Se te va a dañar la retina decía mi padre cuando yo era un chiquillo majadero y mocoso que quemaba hormigas con una lupa. Más cagada mi retina ya no puede estar. Trago saliva y tiene ese elegante sabor de vino de cava chilena con cualkier destilado de caña embotellado en envase de coca cola. Y si sigo tratando saliva podría seguir dando cuenta de lo afortunados q están mis riñones mi hígado y mi páncreas de haber visto la luz de hoy. Jeje puta luz de hoy. Mis retinas escuchan este comentario y me recuerdan la puta situación. Blanco lechoso con esa sensación de carbones prendidos. Me obligo a incorporar e intentar recorrer a tientas los 11 pasos que se que me separan

del pomo de la puerta del baño. Me aferro del aire como esperando que se volviera solido, como se aferran en hilera los ciego al hombro del siguiente ciego que son guiados por un tuerto. yo soy el ultimo ciego de la fila aquel que ha quedado olvidado por el grupo. Tropiezo con algo al tercer paso. Mi puto pantalón enrollado en el piso. Me alcanzo a sostener y sigo directo a golpearme con la silla q esta setenta y cinco cms más a la derecha de donde debería. Faltan cinco pasos. En el décimo paso me detengo a maldecir aunque ya a la rabia y el dolor se les ha sumado el miedo. Este puto velo blanco no se va. Debí haberme leído el libro de ese portugués y no sólo la sinopsis de la adaptación al cine. Como chuchas se les cura esté blanco lechoso. X suerte mi madre para variar me daño el final y se q se curan. Extiendo el plazo de mi repentina creencia en dios hasta nuevo aviso. Ojalá q también le lleguen las puteadas de clientes primerizos. Y de paso una peticionsita. medio he cachado que la cosa funciona asi. xq dios me bas abandonado ahora reinvindicate y has que el vecino reciba un castigo x tener un mejor auto q yo. al menos asi oraba una tia, que dictaba la catedra familiar d: valores y moralina. El miedo crece cuando doy el undécimo paso extiendo la mano y el pomo de la puerta no está. La puerta debe de estar abierta. Nunca pero nunca dejo la puerta del baño. Y nadie entrq a mi cuarto mas que yo. por eso vivo en una casa grande con los suficientes cuartos y baños para cualkier necesidad. Mi línea de pensamiento entonces es: quien más va a abrirla si vives solo cabron? Un puto fantasma? Gasparin? Los USA en busca de supuestas armas de destrucción masiva?t De esa última estaba seguro q no xq no hay petróleo debajo de mi baño. Entré en el baño y se me hizo pequeño a pesar de que era más grande que algunos d los cuartos q arrendaba la gent de pueblo de

mi pais al ir a las universidades públicas. Doy otro paso más y mi puta vida una vez más cambia de golpe. De golpe. Como todo en mi puta vida. A los golpes. Golpeo con algo. De golpe regresa mi visión perfecta de la que me he regodeado siempre. Regrese al país de los q ven es decir el de los tuertos , sin ceremonias. Y de golpe el mundo se vuelve un cubículo de 1 × 1 sin aire para respirar. Hay una pistola en el lavamanos.

Capítulo 2Mi pistola.

Capítulo 3Y hay un cuerpo con tres huecos en lo que antes era una suave y tersa piel de una frente sin arrugas cuidada con cada crema probada en animales y auspiciada por la vedette hueca de moda. Pero esto no lo podía prevenir ni la mejor crema humectante rejuvenecedora. Mi víctima. Me vienen 3 pensamientos que se atropellan y bloquean el paso a cualquier otro tipo de sensación o reacción. Cada uno más absurdo e irónico que el otro. Primero pienso que después de todo sí dios existe no es tan malo. Puta hermana me estoy volviendo un creyente. Ese rayo cegador de sol era su forma "caritativa y misericordiosa" para evitar que tuviera que ver esta escena. Como un padre impidiendo que su hijo chiquillo majadero y mocoso queme hormigas con la lupa porque la experiencia enseña que después la vida lo quemara a el. Segundo pensamiento. Se me escapa una risa. Me tomó sólo 21 años darles la razón a todos los que me dijeron que iba a cagar mi vida. Que fueron nueve de cada diez. 21 años, 3 meses y 5 días exactos. Tercer y último pensamiento xq por un largo largo tiempo no volveré a tener pensamientos. Debo llamar a mis amigos a cancelar mi despedida de soltero aunque conociéndonos, XQ yo haría lo mismo si pudiera ser ellos y no yo ahora,  no cancelaran nada y disfrutarán ellos de las tres señoritas que me tendrían resservadas para hacerme compañía toda la noche. Caballo pagado es caballo que hay que montar. Aunque yo no las montare. Ni abra despedida. O capaz si pero no precisamente de soltero.

Por lo visto la novia no va a asistir mañana. Tres huecos arruinandole su tersa frente se lo impiden.

Capitulo 4Tome asiento en la tapa del retrete o al menos mis piernas y mi trasero lo hicieron por mi. Ahí me encontraron. De ahí me intentaron llevar. No forcejeé. No podía hacerlo. Sebastián Quiroga ya no podía hacer nada por su propia cuenta. Sólo estaba ahí sentado. Viéndolos como si fuera un espectador no yo mismo, intentando llevarme. Lo están intentando. Se toman su tiempo. Lo intentan con todos los recursos que en su condición disponen. Quieren llevarme yo quiero que lo hagan. Si cabe la palabra por justicia. Otra cosa que por cinco minutos estoy dispuesto a creer como real. Sería justo. Pero no me llevan. No lo logran.- Se marchan abatidos los miro irse. yo ausente. Ellos volviendo al país de la ausencia. Me mira un segundo antes de irse El último de los espectros de mi abuelo. Espectro en plural. Porque mi abuelo fue tantos tipos en vida tantos él que era justo, vaya me estoy volviendo un puto creyente, que era justo Que le dieran distintos cuerpos espectrales para seguir andando por el más acá el único acá. Qué lástima que no me llevaron. Esa mirada de lastima q me lanza solo hace que me hunda mas en ese retrete. que bueno q en vida nunca le vi esa mirada hacia mi, siempre se la resrvo a mi padre. Lo q se hereda le hurta a uno lo bueno q uno podria tener. Miro la pistola ella me mira a mi nos miramos con pasión. Como nunca nos vimos con esa hermosa señorita por ejemplo, cuya sangre había empezado a extenderse hacia mi dormitorio, ya ha embarrado la baldosa azul celeste que le hacía fregar con ganas a la empleada cada tarde antes de que se fuera y pasará por mi habitación mal corriendo las cortinas para que luego yo las tuviera que cerrar después de que se marchaba. Rutina q cumplia siempre. casi siempre. La pistola me miro yo le mire Y si aquella hermosa señorita hubiera podido

mirarnos hubiéramos tenido un hermoso Triangulo. nos fuimos a dormir Todos. O al menos yo lo hice. No sé qué habrán hecho ellas mientras yo dormía sentado en el retrete. Cuando desperté ellas ya no estaban.

Capítulo 5Ni tampoco yo estaba en mi baño. La resaca se me habia pasado hace horas, prueba de eso era que tenía en mi boca el sabor del miedo y la adrenalina y si seguía tratando saliva podía empezar a agradecer que mi corazón soportara esos ritmos acelerados tan bien x l momento. Estaba demasiado despierto. Demasiado xq estaba empezando a pensar y sobre pensar todo. esto no era un sueño. Si existe lo real tercer concepto imaginario que estoy dispuesto de asumir como verdadero por cinco minutos o hasta nuevo aviso les prometo que esto era lo más cercano a lo real que en mi puta vida me había pasado. Más real q cuando se murió boby mi primer perro y mi vieja intentó remplazarlo con uno de la misma raza y tamaño sin darse cuenta q trajo un ejemplar q le faltaba algo colgando entre las patas traseras. O tan real como el día q mi viejo emprendió su campaña a la reelección con doce meses de anticipación, dio un conmovedor discurso invocando a la unidad del país y en la noche me dijo: te vas a ir a estudiar a la universidad estatal del pueblo. Tienes una casa de la q no t puedes quejar. Creo que me miro como esperando escuchar un gracias. Escuchaba los sollozos de mi madre en el cuarto interior, en el mismo q tantas mujeres habían llorado por las burradas de sus maridos q solía acabar con el susodicho y su familia escapando por el techo del palacio presidencial en helicóptero. Atine a decir: esto es parte de alguna política de promoción publicitaria o algo: "el hijo del presidente esta con el

pueblo"? Mi papa se río un instante. Esto es parte de mi política interna para vivir en paz. Y se sentó a revisar el noticiero lo cual daba por cerrada cualquier conversación. Esos episodios podrían parecer sacados d una novela de algún treinteañero fumon de los ochenta. Pero esto, esto era muy real. La orina que empapaba mis pantalones también era real. Me estaba meando del miedo.

Yo hubiera dado todo porque no lo fuera o almenos porque ese rayo de luz de la mañana siguiera provocándome  esa linda ceguera blanca 

Ahora era yo el tuerto que quería ser el último de la fila el más ciego de todos.

 Este es el puto siglo de la razón, así decía el profesor de historia hablando del siglo XVIII eso decían los políticos sobre el XIX y así se respaldaban los economistas del XX.  Pero este esté este XXI esté mal parido siglo q es sobreviviente d la radiación d Hiroshima Nagasaki, tres fechas apocalípticas que sólo sirvieron para aumentar las arcas de los q lucran con el miedo y las mejores sesenta series de la tele basura estadounidense, este puto siglo es el siglo de la razón o mejor dicho de las razones. En este siglo todos tienen una buena razón para justificar cada uno de sus actos. O aunque no tengas una buena razón basta con q alegues una. La q te de la gana. El único requisito es que estés en la camioneta de los que tienen razón que son los q controlan el poder. Y como este es el siglo de las razones, me hice una lista mental de todo lo que me no entendía y para lo q mi mente presionada a sobré pensar exigía razones.

Primero. Xq estaba aki. No estaba en mi ksa y si no había empezado a gritar era xq había reconocido el lugar en el que estaba. Hace tres años no veía ese sofá, el tiempo que llevaba mi padre en el poder. Si hacíamos caso a los ecologistas, era el presidente más verde que habíamos tenido. No sabía sí se referían al color de su partido o a su corta experiencia en política. Estar en este sofá me tranquilizaba y a la vez me hacia preguntarme como putas supo ella. Cuanto tenía que ver en todo, era una pregunta que me asustaba responder. Al menos desayunare bien jeje. Xq estoy aquí no lo se pero me alegra estar. X ahora. Ya más adelante se irá viendo como va todo.

Segundo, mi ex futura esposa estaba muerta, quien es su asesino, o quienes somos?Mi pistola estaba en la escena del crimen con tres balas menos que se instalaron en su suave y tersa piel sin arrugas. Lo peor de todo es que no recordaba nada así q no podía declararme con total certeza inocente. Aunque de seguro en estos momentos mi estado legal era de totalmente culpable. Para esto tenía una nota mental. Huir huir y en la huida tratar de averiguar que putas había pasado en verdad.

Tercero ella me había dormido y me había traído aquí. Xq había tenido q llegar a eso. La única razón q veía para eso era x mi viejo juramento: "pondré un pie en esta ksa el día q me haga de izquierda y crea en dios" bueno mi presidencial padre había tenido unos recientes giros a golpear de zurda que en el pais del norte ya habian provocado caras largas y amenazas de cobrar deudas del siglo xix, en cuanto a dios, seguía en mi periodo de prueba. Pero nada de eso respondía xq

ella me había tenido q traer a las malas. Ese no era su estilo. Joder, ese era mi estilo.

Cuarto: mi padre y su gente no asoma. Xq? El, que en estos tres años seis meses al parecer no ha habido una ocasión q fuera al baño a cagar sin q se enterara. Privilegios de poder gastarte los impuestos de todos en como putas te de la gana. Las únicas razones x las q no asoman son: o no se han enterado lo cual sinceramente dudo, la hermosa política de mi viejo de libertad de expresión con responsabilidad incluye un sistema de espionaje a lo KGB y treinta y cuatro periodistas o intelectuales desaparecidos hasta nuevo aviso. Entonces dando por cierto q ya lo saben, si no han aparecido es xq tienen algo q ver o xq están arreglándolo todo. Y de ser así en algún momento se presentarán.  

Quinto. No hay quinto. 

Ahí esta ella enfrenté mío. Jugando con mi pistola. Hermosa como siempre. Más hija e puta q nunca. 

Capítulo 6Ya se cual era el quinto. Cambiarme de puto pantalón. 

Capítulo 7Que me haya visto en mis peores momentos no quita que no quiera que me vea meado. Más aún si se ella luce tan bien. Les presento a Dennisse. La mejor amiga que he tenido en toda la vida. Y al q se me ría o me tilde de cursi/gay le meto tres balas en sus arrugadas frentes. Dennisse tiene dos meses menos q yo sin embargo es años luz más madura. Creo q no hay q darle mucha vuelta a xq a mi madre no le agrada mucho. A nadie le gusta q otro empieza a cumplir sus funciones. Dennisse no es una belleza exótica ni mucho menos, 167cm, cabello negro,  lacio aunque aveces se lo ondula, senos pequeños y una retaguardia de arquitecta. Delgada. Sin embargo tiene un fuego interior, esa indefinible mezcla de desenfado, desenfreno y ganas de joder la vida sin dejarse joder que es lo que la vuelve tan atractiva. No vayan a mal interpretarme. Yo siempre la he visto como una amiga, casi como una madre para mi. Pero no puedo evitar que en decenas de veces, haciendo deberes en mi cama,  viendo películas en este mismo sillón o karaokeando en algún bar sentí ese impulso q tiene cualquier macho sano de cualquier especie cuando otra hembra le recuerda su capacidad reproductiva. Y ella lo hacia en mi. Se cambiaba en frente mío de ropa, aquella inocente frase de afloja e el brasier, o q me contara como se tiraría a un tipo tres sillas más allá en algún bar, hacían q diera gracias a dios (mi nuevo amigo x lo visto) de q no me tragara esas cosas de Freud. Sino q diría de mi necesidad de comerme a mi madre. Y situaciones como esas normalmente desembocaran en q me diera un pico y me dijera q gran amigo eres para Luego marcharse a la caza del susodicho tipo. O en su defecto acababan conmigo desfogando esa necesidad biológica por mi propia mano o con la muchacha de ese fin de semana. Pero

maldita sea una noche en esta misma ksa en este mismo sofa en una noche de despecho viendo peliculas ella por un idiota diez años mayor q resulto tener dos esposas y yo xq mi viejo habia ganado la presidencia de este puto pais, ese piquito inocente vino acompañado de su lengua metiendose entre mis labios q mal mandados se abrieron y dejaron q saliera la reptiliana. De esa noche salí con tres notas mentales: el sexo oral es definitivamente lo más inteligent q uno puede hacer con la boca abierta, segundo un caballero no tiene memoria pero si debería tener una filmadora xq hay cosas q son verdaderas obras de arte y tercero averiguar la marca del sofá xq nisikiera un jeep de los del rally mundial tenía amortiguadores hechos para esas exigencias.

Lamentablemente salí también sin una amiga.

Capítulo 8Al día siguiente me dijo: gracias x lo de ayer. Sabes tuve un sueño y voy a volver con el tipo. El esta dispuesto a dejar a sus dos mujeres. Allí mencione mi juramento mientras recogía mis cosas. pondré un pie en esta ksa el día q me haga de izquierda y crea en dios. Había pasdo tres años y seis meses esperando hacerme de izquierda y hasta abierto a creer n l amigo imaginario de arriba. Aunque también había pasdo tres años y seis meses rechazando sus llamadas y eliminando sin leer sus mails.

Y ahora Ahí esta ella enfrenté mío. Jugando con mi pistola. Hermosa como siempre. Más hija e puta q nunca. 

Capítulo 9