Novedades Sobre El Inconsciente Freudiano

7/23/2019 Novedades Sobre El Inconsciente Freudiano

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Novedades sobre el inconsciente freudiano* Vilma Coccoz

(Madrid)00:01:01 , por jalvarez

1.- El inconsciente implica que se lo escuche.

Si aceptamos una de las definiciones del inconsciente que propone Lacanen el Seminario XI: el inconsciente es la suma de los efectos de la palabraen el sujetose hace evidente que el inconsciente existe desde que el mundoes mundo, es decir, desde que hay seres para nomrarlo, seres halantes,faricantes de mundos! Los homres so"aan, comet#an lapsus, se

re$ocijaan con chistes, padec#an s#ntomas, pero fue necesario el

sur$imiento del discurso anal#tico para que estos hechos de discurso, estasproducciones, otuvieran, por fin, un destinatario: el psicoanalista a quienrevelaran su sentido! Si$mund %reud, cuando era a&n un joven neur'lo$o

fue capturado por un inter(s cient#fico muy preciso, el de resolver eleni$ma constituido por los s#ntomas hist(ricos, )cu*l era su causa+ ovido

por esta inquietud %reud se desplaz' a -ar#s, para escuchar a su maestro

.harcot, de cuya mano comprender#a que el ori$en de estos s#ntomas no se

encontraa en un desarre$lo neurol'$ico ni en una artera representaci'nteatral por parte de mali$nas simuladoras! Los s#ntomas hist(ricos

demostraron ser sensiles a una curaci'n a trav(s de las palaras, y %reud


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volvi' a /iena con la firme decisi'n de explorar este terreno inc'$nito! Se

dispuso a escuchar a los sufrientes, sin prejuicios, y fue entonces cuando

advirti' que, en el discurso de sus pacientes, aparec#an sucesos traum*ticos,

otros sin importancia aparente, y, tami(n, los sue"os! l encuentro, feliz

azar, con este material, le llev' a interesarse por sus propios sue"os!l inter(s de %reud por su propio inconsciente fue el acicate para llevar a

cao su llamado autoan*lisis2 que constituye una pieza fundamental de su

$ran oraLa interpretacin de los sueos! n el pr'lo$o a la edici'n de1304, reconoce que adem*s de haer constituido la via regia para elconocimiento del inconsciente5 este liro ten#a una se$unda importancia,

sujetiva: la reacci'n frente a la muerte de su padre, que consideraa comoel m*s si$nificativo suceso, la m*s tajante p(rdida en la vida de un

homre2! 6al afirmaci'n se ve confirmada en un apartado del liro,

dedicado a los Sueos de muerte de personas queridas, descifrados con laclave del .omplejo de dipo, la clave de un deseo inconsciente queconstituye, para %reud, el n'dulo de la neurosis, por $irar en redondo en

torno al tema del padre!

l inconsciente, pues, no existe en el discurso, sin su interpretaci'n, sin unateor#a de su interpretaci'n y podemos decir que las diferentes orientaciones

que existen en el mismo *mito del psicoan*lisis no son sino distintasinterpretaciones del inconsciente! %reud comparaa el sue"o con un

jero$l#fico inscripto en el desierto, si$nificantes sin si$nificado, mensajes

escritos en una len$ua desconocida!

Lamentalemente su advertencia fue reiteradamente desconocida: siendo el

inconsciente estrictamente particular, el valor de la clave de interpretaci'ndepende de conse$uir encontrar el dialecto del soante, es decir, de accedera su modo sin$ular de atriuir un sentido! -ero la interpretaci'n no es una

m*ntica sino que comporta una satisfacci'n! l sue"o es un texto

disfrazado, responde a las exi$encias de la censura del sujeto respecto de s#mismo, funciona a la manera de un discurso pol#tico, es decir, toma en

consideraci'n los imperativos del discurso del amo, de lo que puede o nodecirse: revela una intencionalidad que %reud vincul' al mecanismo de la

represi'n! llo si$nifica que 7el primer int(rprete es el inconsciente mismo89ice %reud:La elaboracin del sueo suele hacer caso omiso del sentidoque las palabras posean en las ideas latentes, atribuyndoles un sentidocompletamente nuevo!-ara ilustrar esta tesis del inconsciente intrpreteque acques;


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sue"o ilustra muy ien el car*cter de jero$l#fico de toda formaci'n on#rica

y le sirve a %reud para ilustrar el uso del discurso oral y la presencia de los

afectos en los sue"os!

n (l aparecen varios cole$as y ami$os de %reud, varios de ellos, muertos!

Su secuencia re&ne dos partes y su contenido manifiesto constituye unverdadero nudo: distintas cadenas se entrecruzan y desenredar su mara"ahasta alcanzar las ideas latentes, requiere un $ran traajo anal#tico por partedel so"ante! xtraemos una l#nea ar$umental porque revela el cemento, la

ar$amasa a la que accede el int(rprete al final, a&n a saiendas de que esimposile decir la &ltima palara respecto al sue"o, (sta falta y ello deido

a la existencia del ombligo del sueo, al a$ujero estructural por medio de lacual toda formaci'n on#rica se vincula a lo desconocido2, a lo real: un

foco de convergencia de las ideas latentes, un nudo imposible de desatar!n el sue"o =on vixit2, os( no entend#a lo que %l! le dec#a! ste le

pre$unta a %reud qu( es lo que le ha contado >%reud a os(!? sore (l >%l!?:

mbargado entonces por singulares afectos quiero decir a !l" que #osno puede saber nada porque no vive" $ero d%ndome perfecta cuenta de queme e&preso mal, digo 'on vi&it (la e&presin correcta era non vivit)" Luegomiro penetrantemente a $" que palidece hasta desaparecer bajo su mirada,lo que le causa una e&traordinaria alegra, haci(ndole comprender que%l! tami(n era una aparici'n, un revenant, un semlante, dir#amosactualmente@ y ;concluye %reud; que tales personas (apariciones) no

subsisten sino mientras uno quiere, siendo suficiente nuestro deseo parahacerlas desaparecer"%reud considera que este &ltimo pensamiento constituye el centro delsue"o: en (l se hace presente la captura narcisista, la pasi'n ima$inaria y

amivalente que despiertan cole$as y ami$os as# como la presencia del

valor pulsional de la mirada >miro penetrantemente2? li$ada a la propia

falla >me expreso mal2?! La primera asociaci'n le condujo a una escenavivida en la que, siendo un joven investi$ador, qued' paralizado ante la

mirada fulminante, superyoica, de su jefe, al increparle (ste por lle$ar tardeal traajo! n el sue"o era %reud quien hac#a desaparecer a un cole$a con

su mirada, lo que le provocaa una intensa satisfacci'n! La soluci'n delsue"o tard' en entre$*rsele hasta que pudo caer en la cuenta de que nonvi&itno remit#a a palaras dichas u o#das sino vistas: la inscripci'n en laestatua del emperador os(: Saluti patriae vi&it, non diu sed totus>por el

ienestar de su pa#s no vivi' mucho tiempo pero intensamente?! La relaci'n

de este pasaje con la inau$uraci'n del monumento a %l! que se produjo en


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los d#as previos al sue"o le llev' a pensar con dolor >%reud aclara que tanto

el pensamiento como el dolor suced#an en lo inconsciente? en la temprana

desaparici'n de -! que le priv' de ocupar un puesto entre los homres de

ciencia! n este punto reconoce que en torno a su cole$a -! confluyen ideas

hostiles y cari"osas cuya haitual yuxtaposici'n en la relaci'n al semejantequeda patente en un pasaje de la ora ulio .(sar de ShaAespeare en la queBruto explica su acci'n criminal:$orque *sar me amaba le lloro, porqueera valeroso le honro+ pero porque era ambicioso, le mat ! sta cadenaasociativa le retrotrae a la matriz infantil de la relaci'n con el semejante

derivada de la relaci'n con su t#o ohn, un a"o mayor!

n una ocasi'n, el padre de %reud le pre$unt' porqu( ha#a pe$ado a ohna lo que (l respondi' en la l'$ica transitivista, propia de esos a"os: le pe$o

porque (l me ha pe$ado antes2! C al conse$uir arreatar a la represi'n toda

esta cadena de asociaciones y recuerdos se revel' al anal#tico el dialecto

con el que se ha tramado su sue"o: icsen es la palara familiar quedesi$na la-urra! n el jero$l#fico on#rico se destacaa el si$nificante ic>la falla, el lapsus que hizo aparecer non vi&it en lu$ar de non vivit?

presente en .icsen y vi&it! C es interpretado por %reud como uno de losaspectos de su peculiar modo de $oce que tuvo ori$en en la complicadarelaci'n afectiva con su sorino: un ntimo amigo y un odiado enemigo han

sido siempre necesidades imprescindibles de mi vida sentimental y siemprehe sabido procur%rmelos!2. Formaciones del inconsciente

Dna vez que %reud consi$ui' formular las leyes del pensamientoinconsciente que dan lu$ar a la formaci'n de los sue"os, pudo demostrar

que los actos fallidos, los chistes y los s#ntomas responden a la mismaestructura! n estos &ltimos supo encontrar la sujetividad amordazada que,

unidos a la an$ustia y a las inhiiciones, inundaan las penosas vidas de losneur'ticos! Sin emar$o, la relaci'n de cada quien con su inconsciente no

es sencilla, %reud mismo testimonia de la lucha interior a la que se viosometido en el curso de su an*lisis: momentos de escepticismo, desencanto,

pereza, frustraci'n, alternaan con la ale$r#a y el entusiasmo por los

descurimientos! l dispositivo del an*lisis de#a tomar en consideraci'nestas resistencias para poder avanzar!

n la histeria esta fuerza toma la forma de amnesia, de olvido, en elsemlante de la belle indifrence que afirma no s, no me acuerdo! Lamemoria inconsciente se refu$iaa en los s#ntomas conversivos: en ellos

aparec#a, reprimida y cifrada, la insatisfacci'n del deseo, resultante de la


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incertidumre acerca de la identidad sexual: /soy hombre o mujer0 Sinemar$o, la docilidad al deseo del Etro llevar#a a las hist(ricas a ser las

primeras analizantes de %reud, quien les otor$a un lu$ar privile$iado en la

1nterpretacin de los sueos: son las autoras de los sueos negativos de

deseo, destinados a contrariar a %reud, las tentativas on#ricas de que (l notuviera raz'n, de que se equivocara al proclamar a los cuatro vientos quelos sue"os constitu#an una reali-acin de deseos!


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machista del mundo, lo demuestra la coherencia de su conducta en su vida

privada y en su relaci'n con las mujeres psicoanalistas, a las que sin

dudarlo, animaa a instalarse como tales, concedi(ndoles una simetr#a

intelectual nada evidente en otros campos, en aquellos tiempos! .on ellas

inici' el $ran deate sore la sexualidad femenina en los a"os FG0 queimpu$naa la importancia del falicismo y la importancia del dipo en lamujer! .uando %reud muri' quedaan aiertas muchas e importantes v#as

de investi$aci'n cl#nica y te'rica!

3.- La enseanza de Jacques Lacan-ero la I-parlHtre? que da lu$ar a

una nueva definici'n del inconsciente: el inconsciente implica que el ser,halando, $oza y no quiere saer nada!

l centro de la prolem*tica que explora el psicoan*lisis se perfila como

siendo el prolema de la satisfacci'n, del $oce, que %reud llam' liido!9esde que el mundo es mundo se han propuesto recetas para resolver este

prolema, las saidur#as anti$uas no ten#an otro ojetivo que intentar su

re$ulaci'n con el justo medio! -ero hasta la lle$ada del psicoan*lisis, s'lo

un discurso, el reli$ioso, afront' la falla del $oce, con su mito de lamanzana maldita que daa raz'n de este desarre$lo estructural con la

doctrina del pecado! < juz$ar por la influencia que ha tenido, es evidenteque esta interpretaci'n de la falla del $oce consi$ui' interesar a mucha

$ente con la historia de un cuerpo sufriente, de un cuerpo mortificado por

el $oce!


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-ero el psicoan*lisis es el &nico discurso que toma a su car$o esta falla,

este desarre$lo del $oce, como una consecuencia de los efectos del

len$uaje desde una perspectiva realista!

sta constataci'n masiva dar#a lu$ar a lo que se conoce como la tercera, la

ultim#sima ense"anza de Lacan, en la que el len$uaje es conceido comoun par*sito, como un chancro y el ser humano como un enfermo de

len$uaje! n esta (poca cora un privile$io notale el cuerpo: el modo en

que las palaras afectan al cuerpo: lo sacuden, lo emocionan, lo paralizan,

lo an$ustian, lo hacen $ozar! ste aspecto que %reud ha#a formulado comoel punto de vista econ'mico que ri$e el aparato ps#quico y que $ira en torno

a los conceptos de fijaci'n, re$resi'n, inercia! -ero para %reud ah# reinaael silencio, y para Lacan es intr#nseco a la palara! ecientemente acques;


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actuaciones que de$radan las cosas m*s importantes de la vida! =o hay m*s

que ver el pat(tico caso de Bel(n stean para darse cuenta que ese camino

no tiene retorno!

C a esta dificultad se a"ade el tormento que implica el imperativo de ser

normales, un ideal de homo$eneidad que imponen la psiquiatr#a or$anicistay las psicolo$#as emrutecidas, que intentan domesticar lo extraordinario,

lo sin$ular que haita en cada uno de nosotros!

9e ah# que lo que nos ense"an los avatares de la sujetividad psic'tica enrelaci'n a la mutaci'n que se est* operando en la civilizaci'n sea

apasionante! l psicoan*lisis de orientaci'n lacaniana lleva a"osexplorando y tratando las psicosis en el *mito cl#nico e institucional, pero

que reci(n ahora, y poco a poco, comproamos c'mo se impre$na la

cultura con curiosos personajes fuera de la norma! 9e la misma manera que

los h(roes de 9ostoievsAy y %lauert anticipaan las crisis interiores de lasujetividad neur'tica: el conflicto entre el deseo y los ideales, unidos a la

inevitale decadencia del nomre del padre5 hoy en d#a, muchos de lospersonajes literarios de mayor (xito, que suponen mayor verosimilitud, no

son neur'ticos!

l h(roe del curioso incidente del perro a medianoche, la pareja deLasoledad de los n4meros primos, la hero#na Lizeth Salander de5ilenium,nos est*n familiarizando con seres cuya prolem*tica con el $oce no se ri$e

por el sentido ed#pico! La sujetividad psic'tica nos ense"a que la

humanizaci'n del deseo, en los tiempos que corren, no responde a la matrizneur'tica que %reud encontrara en el an*lisis de sus sue"os y en los

s#ntomas de sus pacientes!

/eamos qu( nos dice 9aniel 6ammet, dia$nosticado de s#ndrome de


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vocaulario visual y num(rico2: (""") siempre que multiplico con el 66e&perimento la sensacin de que las cifras caen dando tumbos en micabe-a" Los seises son los n4meros que me resulta m%s difcil recordar

porque los e&perimento como diminutos puntos negros () como

intervalos o agujeros" 1gual que un poeta elige sus palabras, para malgunas combinaciones de n4meros son m%s bellas que otras"


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dispositivo anal#tico toma en cuenta esta dimensi'n real del inconsciente

que no se vincula a su desciframiento sino a un uso l'$ico que le permite

funcionar como sost(n de la sujetividad! ste descurimiento lacaniano

constituye la mayor novedad respecto al inconsciente freudiano, del que

%reud mismo tuvo una intuici'n cuando afirm' que en el inconsciente est*formado por restos de cosas vistas y odas! Lo que Lacan, en la*onferencia sobre el sntomadice de este modo, po(tico: en el mar dellen$uaje somos sumer$idos y en (l esco$emos unas maderitas a las que nos

aferramos para no sucumir!

8 *onferencia pronunciada en el '9*$:5adrid, en el ciclo L$S1*;7'

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