Noticias Ovnis R-006 Nº067 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

download Noticias Ovnis R-006 Nº067 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

of 6

Transcript of Noticias Ovnis R-006 Nº067 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

  • 7/23/2019 Noticias Ovnis R-006 N067 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

    1/6

    tlentqry

    lqq rytryIq 4q?

    arB&

    mffi

    "&

    eTffi&Me&?e

    mKL

    (sApok&

    )fil"

    eltffi&A

    &effi

    W&&& &W&s

    ro

    te

    Lttu&

    Surante una

    reciente

    rucda

    de

    prensa

    internacional

    en

    la

    que

    intervino

    U, AS mm, el

    astronauta

    Charles

    M. Duke

    -que

    tom

    parte

    en

    la

    misin

    Apolo XVI* neg categricamente

    y

    de forma

    pblica

    que

    l

    o

    alguno de

    sus

    compaeros

    del

    Proyecto

    Apolo

    norteamericano

    hubieran

    visto algn

    OVNI

    durante

    *us

    misiones.

    El

    pasado

    19

    de Julio,

    en

    el centro

    cultural

    comparecieron el militar norteamericano en

    la

    'Washington

    lrving"

    de Madrid

    1ue

    depende

    reserva

    y

    astronauta

    de la misin Apolo XVl,

    directamente

    de la

    Embajada

    de los Estados

    Charles

    M. Duke,

    y

    el

    doctor Wesley T. Hun-

    Unidos en nuestro

    pas-,

    se

    di

    cita

    un nutrido

    tress,

    Administrador

    Asociado

    para

    Ciencia

    grupo

    de

    periodisias

    de

    diversos

    medios

    de

    Espacial

    de

    la

    NASA. El

    propsito que

    perse-

    comunicacin

    especializados

    para

    participar

    gua

    aquella

    reunin era bien

    claro: conmemo-

    en una

    rueda

    de

    prensa

    va satlite

    en

    la

    que

    rar

    el

    vigesimoquinto

    aniversario

    de

    la

    llegada

    del

    hombre

    a

    la

    Luna

    y

    revisar los

    planes

    de

    futuro

    que

    la

    NASA acaricia

    respecto de

    los

    futuros vuelos espaciales a

    nuestro

    gatlite.

    Periodistas desde Lisboa,

    Praga

    y, por

    su-

    puesto,

    Madrid, formularon

    toda

    una serie

    de

    preguntas

    de

    desigual inters a aquellos

    dos

    anfifiones.

    Desaforiunadamente,

    la falta de

    tiempo

    y

    lo

    reducido de aquelcoloquio

    lmpi-

    d, por la propia

    naturaleza

    del acto, profun-

    dizar en cuestiones

    que,

    sin

    duda,

    podran

    haber

    resultado

    esenciales

    a

    la hora

    de

    llenar

    cierlas

    lagunas

    histrlcas

    de

    los vuelos

    tripu-

    lados a

    Ia Luna.

    A

    pesar

    de

    todo,

    MAS ALLA

    estuvo

    all

    y

    tuvo ocasin de

    actualizar una

    ya

    aeja

    polmica.

    AFOLO

    XYK UNA

    MIIT.

    PLAADA

    DE ENIGMAS

    Y

    nos explicamos,

    El

    Apolo

    XVI

    que

    co-

    mand

    Charles

    Duke no fue un

    vuelo

    cuat-

    quiera.

    A

    diferencia

    de

    los anteriores en

    ste

    estaba prevista

    la

    realizacin de

    tres

    paseos

    lunares

    de

    gran

    duracin

    y

    el estreno

    del

    pri-

    mer vehculo tadoterreno

    sobre

    [a

    superficie

    lunar. Por

    esta clase de

    detalles,

    por

    tratarse

    del

    penltimo

    vuelo

    de

    la NASA

    programado

    para

    visitar

    la Luna

    y por

    los

    ambiciosos

    obje-

    tivos cientficos de

    la

    misin

    este

    vuelo

    levan-

    t

    gran

    expectacin entre

    los

    medios de

    co-

    municacin de todo el mundo.

    Desde

    Espaa

    algunos

    periodistas,

    entre

    los

    que

    se

    encon-

    traba el comandante de

    aviacin

    y

    presenta-

    dor de televisin Jos

    Antonio

    Silva,

    pudie-

    ron ver

    en

    directo

    las evoluciones de

    la

    misin

    de

    Charles

    Duke,

    John

    W.

    Young

    y

    Thomas

  • 7/23/2019 Noticias Ovnis R-006 N067 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

    2/6

    K. Mattingly

    desde el centro de seguimiento

    -hoy

    fuera

    de

    uso-

    de

    Fresnedillas

    (Madrid).

    Y

    allocuni

    algo. Algo

    que

    alter el curso

    normal

    de

    la

    misin,

    ya que poco

    despus de

    iniciarse

    el segundo

    paseo

    lunar

    de

    Duke

    y

    Young

    -y

    que

    les ilev

    a

    casi

    cuatro

    kilme-

    tros

    de su mdulo lunar-,

    ste

    ltimo

    astro-

    nauta

    tuvo

    un

    pequeo

    ataque

    de

    pnico,

    co-

    menzando

    a

    gritar

    -siempre

    segn el

    testimo-

    nio

    de Silva-

    que

    all arriba

    haba alguien

    a

    quienes

    ya

    haban

    visto

    en su

    paseo

    anterior.

    Casi automticamente

    los

    periodistas

    fueron

    evacuados

    de

    la

    sala

    por personal

    del

    INTA

    (filial

    de la

    NASA

    en

    Espaa)

    y

    conducidos

    a

    otra

    dependencia

    de las instalaciones

    de

    Fresnedillas.

    Nunca hubo

    explicacin

    oficra

    alguna

    sobre aquel hecho,

    si bien

    reciente-

    mente Lus Ruiz

    de

    Gopegui, directivo

    del

    INTA

    y que

    en aquella poca trabajaba

    en

    Fresnedillas,

    aclar en un

    prograrna

    de :ejevi-

    sin

    que

    todo

    aquello

    fue

    provocaCo

    por

    la

    sbita colitis

    de uno de

    ios

    dos astronautas

    del mdulo

    lunar

    {l),

    Pero no fue

    esta

    la

    nica

    anomala

    de

    aquella misin.

    Retrasos

    en

    la

    llegada

    del

    Apolo Wla la

    Luna,

    el

    "escamoteo"

    de las

    primeras

    fotos tomadas

    soore el

    satlite ar-

    gumentando

    un

    fallo de

    las

    cmaras, as

    co-

    mo

    la cancelacin

    de

    la

    mrsin

    24 horas

    an-

    tes de lo

    previsto,

    nunca

    fueron

    explicadas

    satisfactoriamente

    por

    la

    NASA.

    Acaso

    vie-

    ron algo los

    astronautas Young

    y

    Duke que

    les

    asustase?;

    y,

    sobre todo,

    a

    quines

    se

    refiri Young

    cuando

    dijo

    que ya

    estaban

    en

    la

    Luna

    de

    nuevo?

    A

    los rusos?

    A

    extrate-

    rrestres?

    .'L&

    ffipq,ffiT

    r**,

    *. trtr*

    Ni

    que

    decir tiene

    que

    mucho

    se

    ha

    espe-

    culado

    desde aquel

    Abril

    de

    1972

    hasta

    nuestros das.

    Y, sin embargo,

    en

    esta

    re-

    ciente

    rueda

    de

    prensa

    a

    la

    que

    aludamos

    l-

    neas

    atrs tampoco

    se despejaron las incg-

    nitas. A

    nuestra

    pregunta

    de si en la

    misin

    comandada

    por

    Charles Duke

    se film

    o

    vio

    algn

    iipo

    d objeto

    extrao,

    ste

    respondi:

    "He

    acudido

    a

    todas las

    reuniones

    de todos

    /os equrpos

    Apolo, desde

    el

    "Xl"

    al

    "XVll",

    he

    participado

    en

    todas

    ellas,

    y

    no

    ha habido

    ningn

    informe

    de ninguna

    tripulacin sobre

    ningn

    tipo de

    objeto no identificado.

    Esto

    me

    la han

    preguntado

    en todas

    tas

    partes

    det

    mundo

    -conlina-,

    es decir,

    si

    hemos

    yisto

    algn tipo

    de

    aberracin

    o anomala.

    Y

    la

    res-

    puesta

    es no,

    no,

    no.

    Lamentablemente no

    hemos

    vlsfo

    nada,

    y que

    yo

    sepa

    ningn

    otro

    astronauta

    americano

    ha

    vista

    ningn

    objeto

    que

    no estuviera

    catalogado,

    que

    no

    fuera

    bien

    conocido.

    Nunca nos

    hemos encontrado

    con algo

    desconocido".

    Pero,

    acaso

    iiene

    catalogada

    la

    NASA a

    los

    OVNls

    y

    la

    respuesta

    de

    Duke

    es

    "tcnica-

    mente"

    ciefta?

    Aunque

    la

    pregunta pueda

    pa-

    recer

    absurda

    -ya

    que qued,

    desafortunada-

    mente, entre

    las

    dudas

    que

    el

    tiempo impidi

    aclarar en aquella

    rueda

    de

    prensa-,

    desde

    hace

    aos

    se

    sabe

    que

    en

    uno de

    los manua-

    les

    diseados

    por

    la

    Fuerza

    Area

    norteameri-

    cana

    para

    la

    formacin

    de astronautas,

    y

    titu-

    lado

    lntroductory

    Space

    Science

    (Vol.

    ll), se

    consagraba un

    captulo entero

    a

    los

    0VNIs

    y

    a

    todas

    sus derivaciones

    "pro-extraterrestre"

    (tipos

    de

    naves,

    humanoides,

    etc.).

    Y

    aunque

    hoy

    sigamos sin conocer

    su contenido

    preci-

    so, semejante detalle

    bien demuestra

    que

    la

    NASA

    se interes

    por

    los

    OVNls

    a alto

    nivel

    durante

    la carrera

    espacial,

    quiz

    estimulado

    por

    experiencias

    -que

    Duke,

    dicho

    sea

    de pa-

    so,

    parece

    ignorar

    u oculta descaradamente-

    como las d los

    pilotos

    de

    pruebas y

    astro-

    nautas de ta NASA

    Joseph

    A.

    Walker,

    Ho-

    bert White o

    James

    McDivitt

    a

    primeros

    de

    los

    aos sesenta.

    Sin olvidarnos,

    claro

    est,

    de

    que

    tanto

    Charles Duke como

    sus compaeros

    astro-

    nautas an estn

    sometidos

    a

    la obediencia

    militar

    y

    a

    guardar

    reserva

    sobre temas

    clasi-

    ficados "secretos"

    como los

    OVNls,

    baio

    la

    responsabilidad

    de incunir en

    un

    delito

    -co-

    mo

    saben nuestros lectores

    bien informados-

    fueriemente

    sancionado en Estados

    Unidos.

  • 7/23/2019 Noticias Ovnis R-006 N067 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

    3/6

    lor

    qr

    Xos

    escpticos

    insisten

    en

    identificqr

    lcs

    O1LHIT

    con

    Vepus?

    tue

    ,&Yre

    ffi

    &ffi

    ffi

    ffi

    e&wffi&ffi

    &mffi

    &e

    Una

    de

    las contovercias

    "clsicas"

    dento

    del

    mundo de

    la ufologia

    ha

    sido

    Ia

    rceunente

    aditud

    de escpcos

    y

    tuezas

    3rm4?

    de identificar

    im.qortaltes

    casos

    ds observaciones

    de

    OVltlls

    con el

    planeta

    Venus.

    emeiante

    identifiea'

    cin,

    mxime

    en

    los

    casos

    vividos

    por

    prcfesionales

    del

    ailen

    suele ser

    gratuita

    y

    malintencionada...

    Una

    accin

    de

    la

    que

    no

    se

    libra

    ni

    el

    propio

    Eitcito delAire

    espaol.

    Eldoetor

    llllilty

    $mih

    desglosa eta

    poinli3

    V-ggqtesta

    {q

    pasg'u

    Ubaio

    anterior

    publicado

    en

    esks

    pginas

    y

    tiHlado

    "Pilotos

    y

    OVNIs:

    hacia

    una

    psicologa

    de

    la

    percepcin"

    (MASALIA

    53).

    A

    la hora de

    racionalizar

    ciedos

    avistamientos

    complicados, los escpticos

    en

    materias ufolgicas

    tienen una

    fuede tendencia

    a recunir

    a

    las explica-

    ciones astronmicas,

    identificando

    lo

    visto como

    un

    planeta

    brillante

    o

    una estrella

    de

    primera

    mag-

    nitud.

    Tal argumento

    es lgico,

    pues

    una

    gran

    ma-

    vora de los casos

    inicialmente

    caracterizados

    co-

    ho

    OVNIs

    resultan ser, a

    fin de cuentas,

    identifica-

    ciones enneas

    de obietos

    astronmicos

    por

    ob-

    servadores

    sin

    preparacin

    alguna en

    semejante

    materia.

    En

    efecto,

    el hombre de

    la calle

    tiene

    poco

    inters

    por

    lo

    que

    sucede en

    el cielo, especialmen-

    te

    en

    las ciudades,

    donde

    la visibilidad

    est limitada

    por

    el alumbrado

    urbano.

    De hecho,

    esta clase

    de

    personas,

    cuando

    incidentalmente

    miran

    hacia arri-

    ba

    y

    ven algo

    que

    no

    reconocen,

    recurren

    esponi-

    neamente a designar lo

    visto como

    un OVNI. Des-

    de

    luego

    esto

    no determina

    la identidad

    de lo ob-

    servado

    y

    cuando

    los

    pormenores

    del

    avistamiento

    son examinados

    por

    los expertos

    casi siempre

    sal-

    ta

    a

    la vista

    una

    explicacin

    trivial.

    Es

    por

    tanto

    prudente

    empezar

    el

    anlisis

    de

    to-

    do

    incidente OVN|

    con

    un vistazo a

    las

    posiciones

    de

    los

    principales

    planetas

    para

    ese

    lugar

    y

    hora.

    Cuando

    tal

    anlisis

    fracasa, aquellos

    que

    se empe-

    an en

    decir

    '1es

    OVN/s

    n'existent

    pas"

    recunen

    a

    las

    estrellas

    de

    primera

    magnitud

    y

    -por

    qu

    no-

    incluso

    a

    las

    de

    sEunda.

    Es

    en este

    punto

    cuando

    el anlisis

    se

    descanila

    y

    se

    vuelve metodolgica-

    mente deficiente,

    pues

    no es

    necesario

    tener

    un

    conocimiento

    detallado

    de

    astronoma

    para

    darse

    cuenta

    de que

    a

    cualquier hora

    de la

    noche,

    y

    en

    cualquier

    lugar del cielo,

    ser siempre

    posible

    en-

    contrar

    una estrella

    de

    primera

    o

    segunda

    magni-

    tud

    cuyas

    coordenadas

    son

    tales

    que

    satisfacen

    la

    posicin

    del

    presunto

    OVN|

    que

    el

    testigo,

    en

    gene-

    ral,

    indica

    con

    poca

    precisin.

    Esto no

    quiere

    decir

    que

    la

    posibilidad

    asiron-

    mica deba

    rechazarse

    sistemticamente.

    Por el

    contrario,

    se trata

    de una henamienta

    muy til,

    pe-

    ro debe

    ser

    usada dentro

    de los

    parmetros

    de la

    situacin,

    sin

    perder

    de

    vista

    los

    hechos

    que

    carac-

    terizan

    el incidente.

    Si

    el observador est

    en la su-

    perfcie

    de

    la tierra.

    con su campo

    visual intenumpi-

    do

    por

    edificios

    u

    otros obstculos,

    un

    planeta

    muy

    brillante

    en el cielo

    puede

    fcilmente crear

    la ilusin

    de

    movimiento

    y

    de

    seguimiento,

    especialmente

    cuando

    el testigo

    se

    encuentra

    en

    un

    vehrculo en

    movimiento.

    lncluso la

    Luna ha

    sido a

    menudo

    causa

    de terror

    al

    no

    ser

    reconocida

    por

    testigos

    ya

    predispuestos

    por

    las

    circunstancias.

    TESTIGO CUATIFICADOS

    Las

    cosas

    cambian

    considerablemente

    cuando

    el

    testigo

    tiene una

    visin completa de

    la

    bveda

    celeste,

    y

    ms an

    cuando es

    un

    observador

    tcni-

    camente

    competente.

    Es as

    que

    existe

    toda una

    categora

    de casos

    en

    que

    el uso exclusivo de

    atri'

    buciones

    astronmicas

    es un serio enor metodol-

    gico.

    lVe

    refiero a

    los incidentes

    en

    que

    los testigos

    son

    pilotos

    -civiles

    o

    militares-,

    especialmente

    aquellos

    con

    miles

    de

    horas de

    vuelo

    en

    su

    haber.

    Como

    ya lo destacado el

    Dr.

    Richard

    Haines

    (1),

    por

    toda

    una serie

    de

    razones los

    pilotos

    son

    testigos

    excepcionales:

    a) Poseen

    un alto

    nivel

    de entrenamiento

    y

    moti-

    vacin personal para

    realizar

    obselaciones

    cuida-

    dosas.

    b)

    Los

    aos

    de experiencia en

    vuelo les

    siruen

    de

    ayuda

    para

    evaluar

    rpidamenie

    situaciones

    inesperadas

    y,

    a

    menudo, ambiguas.

    c) Tienen

    la

    posibilidad

    de

    mantener

    contacto

    directo

    (radio,

    radar)

    con

    el

    personal

    en

    tiena,

    incre-

    mentando

    la

    informacin

    recogida en

    una situacin

    anmala.

    d)

    Los

    aviones

    tienen

    la

    habilidad

    de

    volar en di-

    recciones

    y

    alturas

    variables,

    proporcionando

    a

    los

    pilotos

    una

    perspectiva

    diferente

    de

    los

    hechos.

    e)

    EI

    mantenimiento

    de sus

    reputaciones

    perso-

    nales es de fundamenial

    importancia

    para

    los

    pilo-

    tos,

    por

    lo

    que

    normalmente

    han de considerar

    to-

    das

    las altemativas

    antes de aventurar

    una

    opinin

    sobre

    un

    objeto

    desconocido.

    f)

    Aviones modemos,

    especialmente

    los

    milita-

    res,

    con instrumentos

    muy sofisticados,

    represen-

    tando una ayuda

    fundamental

    para

    la

    identificacin

    de

    cosas

    que

    son realmente

    identificables.

    Por

    lo

    tanto, los

    informes

    que

    han elaborado

    los

    pilotos

    son

    ricos en detalles

    y

    contienen

    informacin

    valiosa

    para

    el analista

    del

    fenmeno OVNI.

    Desde

    luego,

    y particularmente

    en el

    caso de aviones

    mili-

    tares,

    la

    exisiencia

    de

    tales informes

    no

    es

    garanta

    de

    que

    han

    de

    ser

    veftidos al dominio

    pblico

    de in-

    mediato

    por

    las

    autoridades

    pertinentes,

    aunque

    con el coner del

    tiempo

    es de esperar

    que

    tal

    ser

    el caso... como

    ocurri

    con los

    archivos

    de

    la Fuer-

    za Area

    norteamericana

    (Proyecto

    "Libro

    Azut').

    No debe

    perderse

    de

    vista, sin

    embargo,

    que

    como todo ser

    humano

    un piloto puede cometer

    erTores,

    pero

    su interpretacin

    de

    los hechos

    debe

    ser

    cosiderada

    muy

    seriamente,

    en

    especial

    si el

    testimonio coincide

    con el

    resto de

    la

    informacin

    existente

    sobre un

    incidente.

    Para

    evaluar

    ei

    relato de

    un

    piloto

    lo ms

    impor-

    tante es saber

    su experiencia

    en

    aos de servicio

    y

    horas

    de

    vuelo.

    Y

    aunque,

    como

    ha sucedido

    con

    pilotos

    militares en

    la

    guena

    de

    Corea,

    es

    posible

    que

    militares

    con solo

    unos

    cientos de

    horas de

    vuelo

    en

    su haber

    sean confundidos

    por

    estratage-

    mas de sus enemigos,

    es

    virtualmente

    imposible

    que

    un

    piloto

    experimentado

    no sea

    capz de

    re-

    conocer,

    por

    ejemplo,

    el

    planeta

    Venus,

    o

    pueda

    confundirlo

    con

    un objeto

    anmalo

    en

    su

    entomo

    inmediato.

    El

    crtico

    "escptico"

    que

    sin

    pensarlo

    dos

    ve-

    ces

    "explica"

    un avistamiento

    de un

    piloto

    atnbu-

    yndolo

    -pongamos

    por

    caso-

    a Venus, sin

    siqui+

    ra

    informarse

    de la

    experiencia

    del

    testigo, no es

    slo

    negligente en

    sus aclividades

    sino

    que

    insulta

    gravemente

    al aviador

    aJ

    poner

    en

    tela de

    iuicio

    su

    profesionalidad.

    Esta

    es

    una de

    las

    razones,

    quiz

    la

    fundamen-

    tal,

    por

    la cual

    actualmente

    los

    pilotos

    no

    hablan

    de

    sus experiencias

    en

    pblico.

    Los casos siguen

    su-

    cedindose,

    pero

    el

    investigador

    slo se

    entera

    si

    tiene

    la

    suerte

    de

    tener amistad

    con el

    piloto

    involu-

    crado

    en el

    incidente

    OVNI.

    Y

    an en ese

    caso,

    el

    uso

    que puede

    hacerse

    despus

    de

    la informacin

    est iimitado por voluntad de anonimato

    u

    otros

    condicionamientos

    impuestos.

    El

    lector

    ya

    sabe...

    WillY

    Srnith

    (1i

    Haines,

    Richard

    F.,

    evisdn

    de S avsfamen-

    tos areos

    que

    pssenfan

    sfectos

    elecfrornagncos

    atmosfncos,

    "Cuademos

    de Ufologa",

    12,

    1992.

  • 7/23/2019 Noticias Ovnis R-006 N067 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

    4/6

  • 7/23/2019 Noticias Ovnis R-006 N067 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

    5/6

  • 7/23/2019 Noticias Ovnis R-006 N067 - Mas Alla de La Ciencia - Vicufo2

    6/6

    Biblioteca

    M.A.O.

    Mis

    Archivos

    HrlO

    Pertenece

    a:

    Vctor

    Fco.

    Carrasco Ferrada

    lnvestigador

    OVNt

    En

    Scribd me

    encuentras

    en/como

    Victor

    Franc sco

    Carrasco

    Ferrada,

    en VICUFO,

    en VICTOR

    o

    V|CUFO2