REPORTAJE / El prelado que abandonó el palacio arzobispal

Nicolás Castellanos, sonriente, rodeado por algunos de sus muchachos. / REPORTAJE GRÁFICO: RODRIGO URRIOLAGOITIA.

JORGE RESINAEspecial para EL MUNDO

BOLIVIA.—Cuentan los más vie-jos del lugar que hasta hace notanto en Bolivia a los niños de me-nos de un año de edad no se lesponía nombre para no encariñar-se demasiado con ellos. No se tra-taba de una costumbre ancestral,ni siquiera de una tradición ad-quirida con el paso del tiempo si-no, más bien, de una fórmula conla que ahorrar sufrimientos. Eldestino de la mayoría de los naci-dos tenía sus días contados, el deuna escasa vida que apenas lesdaba el derecho a llamarse de otramanera que no fuese pobreza.

Considerado el segundo país deAmérica Latina donde más exten-dido está ese grito silencioso queesconde la miseria (después deHaití, donde la situación es lími-te), Bolivia late por seguir adelan-te. A pesar de la dramática situa-ción, que bien podría desalentar amuchos, hace ahora 17 años unsacerdote de Palencia llegó a talestierras con un propósito claro ensu cabeza: combatir aquello quesiempre había detestado, la po-breza. Esa misma que daba nom-bre a aquellos niños.

Era 1991. Por aquel entonces,el padre Nicolás disfrutaba de unaplacentera vida en Palencia. Go-zaba del cariño de la ciudad don-

de ejercía como obispo y se en-contraba en la plenitud de su la-bor. Tenía 56 años. El momentoen el que la gran mayoría de losmortales –en su lugar– hubieraempezado a planificar una doradajubilación. Pero éste no fue el ca-so. Ajeno a su propio bienestar,dimitió del cargo eclesiástico. Y alpoco tiempo enrumbó su destinohacia territorios lejanos. En con-creto, hacia Santa Cruz de la Sie-rra.

Capital del departamento másconflictivo de la actual Bolivia, elde Santa Cruz, la ciudad de SantaCruz de la Sierra cuenta con cercade un millón y medio de habitan-tes. Una metrópoli que ha crecidoa base de migraciones internas.Desestructurada y con un modelourbanístico caótico, la vida en suscalles refleja la profunda desi-gualdad social del país. Sin em-bargo, tiene una cualidad espe-cial: la calidez de sus gentes.Idéntico espíritu al que transmiteaquel obispo de Palencia, NicolásCastellanos, que hoy dirige la fun-dación ‘Hombres Nuevos’ (esemismo proyecto liberador que undía proclamara Ernesto ‘Ché’Guevara) y que ha logrado levan-tar en el barrio más marginal de laurbe, el Plan 3.000, una ‘Ciudadde Alegría’.

El desembarco en Bolivia pron-

Nicolás Castellanos, el obispoque lo dejó todo para combatirla pobreza infantil en BoliviaPrelado emérito de Palencia, lucha desde hace 17 años contra la miseriaen Santa Cruz, el departamento más conflictivo del país andino, dirigiendola fundación juvenil ‘Hombres Nuevos’, que él mismo creó en el año 1991.

to le planteó al padre Nicolás unaserie de reflexiones que impulsa-rían su labor misionera. «¿Pode-mos ser espectadores pasivos?¿Qué hacer ante ese rumbo queimpone la lógica del neoliberalis-mo, que destruye las estructurascolectivas, basadas en la ética dela igualdad y de la solidaridad?»,se cuestionaba, preocupado, en-tonces.

Las respuestas vinieron en for-ma de acciones, una labor que en1998 le fue reconocida con el Pre-mio ‘Príncipe de Asturias de laConcordia’. Pero todo trabajoqueda pequeño en un país dondealrededor del 70% de la poblaciónvive en la pobreza y que de cuyosnueve millones de habitantes, seisy medio carece de seguro médico,según la Organización Mundialde la Salud (OMS).

Desde el comienzo, el gran retode Castellanos ha sido la erradica-ción de la pobreza infantil. «Esimportante trabajar desde la base.La educación con la que cuentaun pueblo es su riqueza», medita,y añade «nuestra labor se centra,por ello, en devolver la autoesti-ma a los niños y en fomentar sudesarrollo intelectual y esto sólose consigue con escuela», conclu-ye.

La magnitud de la lacra queafecta a la infancia en Bolivia al-canza a un millón de menores quese ven abocados a trabajar diaria-mente. Cerca de veinte mil enSanta Cruz de la Sierra. Cifras si-milares, en ambos casos, a los ni-ños que se encuentran sin escola-rizar.

Un problema de compleja solu-ción al que la Asamblea Constitu-yente del país intentó poner reme-dio aunque sin demasiado éxito.«En el texto de la nueva Constitu-ción –aún por aprobar– propusi-mos eliminar y prohibir explícita-mente el trabajo infantil. Se trata-ba de un derecho reconocido porla Declaración Universal de losDerechos Humanos de las Nacio-nes Unidas y por otros tantos tex-tos más de carácter parecido», co-

menta una asesora del presidentede la República, «sin embargo,cuando conseguimos llegar a unacuerdo para que figurara, tuvi-mos que dar marcha atrás. Milesde niños de la calle acudieron alas puertas de la Asamblea, conlágrimas en los ojos. Nos pedíanque no les prohibiéramos traba-jar, puesto que para muchos deellos significaba la única fuentede ingreso de su familia», lamen-ta.

Cuando el proyecto ‘HombresNuevos’ comenzó a funcionar, elprimer paso fue la creación de uncentro para niños desnutridos enla zona del Plan 3.000, donde elprelado desarrolla la mayor partede su actividad, «una necesidadurgente que no podía esperar»,recuerda Castellanos.

Este barrio marginal, ubicadoen Santa Cruz de la Sierra, se en-cuentra entre los más problemáti-cos de la ciudad y del país. «Aun-que, realmente, se trata de un lu-gar tranquilo, donde la gente serespeta y que supone un modelode integración», puntualiza el sa-cerdote.

Creado en 1983 para acoger a3.000 familias que se habían que-dado sin un lugar donde sobrevi-vir tras una fuerte riada provoca-

Su labor solidaria fuereconocida en 1998 conla concesión del Premio‘Príncipe de Asturiasde la Concordia’

“Nuestra labor se centraen devolver la autoestimaa los niños y en fomentarsu desarrollo intelectual”,sostiene el religioso

El obispo Nicolás supervisa él mismo los taquilleros.

E L C O R R E O D E B U R G O S , M A R T E S 6 D E E N E R O D E 2 0 0 9

CASTILLA Y LEÓN22

J. R.Epecial para EL MUNDO

BOLIVIA.—Además del centropara niños desnutridos o de la co-ordinación de más de una decenade colegios en el departamento, elproyecto que más orgullo provocaa ‘Hombres Nuevos’ es la crea-ción de la ‘Ciudad de la Alegría’.

Situada en el corazón del Plan,comprende un complejo deporti-vo, cultural, y social que busca laintegración del barrio en la capitaly ofrecer motivaciones y salidas ala gente que vive en él. El primerpaso se dio en 1999, con la cons-trucción de una piscina deportiva.A partir de ahí, año tras año, sehan alcanzado nuevos retos, des-de un polideportivo a tres escue-las universitarias (de Turismo, deInformática y de Teatro), pasandopor la apertura de comedores in-fantiles, de centros para los pa-dres y las madres o la formaciónde una banda de música y de unaorquesta sinfónica.

Especial relevancia ha tenido lacreación dentro del Plan 3.000 dela Escuela Nacional de Teatro. Laprimera Universidad de tal tipoque existe en Bolivia. Su director,el boliviano Marcos Malavia, afir-

ma orgulloso que la idea principalde la Escuela es «tender puentesdesde la periferia al centro, que elteatro consiga superar las dificul-tades y generar espacios de pen-samiento y de diálogo; el artesiempre une, nunca separa». Unsueño que suena con el tono pro-pio de quien un día (en 1980, a los19 años, con la dictadura de LuisGarcía Meza) tuvo que abando-nar su país, exiliado, por quererhacer teatro y que hoy vuelve trashaber triunfado como director enFrancia.

La importancia otorgada a laformación ha convertido a ésta,de hecho, en el pilar esencial de la

‘Ciudad de la Alegría’, que ya nopuede entenderse de otra manera.Impregnada por el propio anhelodel padre Nicolás de fomentar laeducación, este afán pedagógicose ha visto fortalecido gracias aacuerdos como el que ‘HombresNuevos’ tiene con la Universidadde Valladolid. Un programa queha favorecido que profesores deValladolid, Palencia o Soria acu-dan en varios momentos del añoal Plan 3.000 con el objetivo de or-ganizar programas de doctorado,así como para dar cursos de pre-paración a futuros maestros enBolivia.

Pero el camino no terminaaquí. Una de las últimas iniciati-vas desarrolladas en la ‘Ciudad dela Alegría’ ha sido la creación deun Vivero de Empresas que per-mita a los habitantes del Plan im-pulsar sus propios proyectos a tra-vés de la concesión de microcrédi-tos. En palabras de su directora,Mónica Tolavi, «el propósito escolaborar con aquellas personasque tengan iniciativas, y hacerlo através de la capacitación y el ase-soramiento, además de ayudarlescon una aportación económicaque permita que puedan poner enmacha su idea», explica.

En la actualidad ya funcionansiete microempresas y está previs-ta la promoción de otras siete, cu-ya actividad será posible gracias ala colaboración del Ayuntamientode Valladolid, que ha financiadoel concurso. A pesar del futuro in-cierto que remueve al país y de lasdiferencias sociales que recorrenSanta Cruz, la Ciudad de la Ale-gría representa, precisamente,eso. Un reducto de felicidad paramuchos niños de la calle que, in-cluso en algunos casos, sufrenmaltrato familiar. Una realidadque por escondida no puede dejarde escocer.

Frente a esa realidad se levantaun sueño. El que movió a Castella-nos. El mismo que acaso permitaque un día los niños dejen de lla-marse pobreza, entre otras cosas,porque a los padres se les brindó laoportunidad de poner a sus hijosun nombre. Como, por ejemplo,Nicolás. Tal vez ese día Bolivia seconozca como el País de la Alegría.

REPORTAJE / El prelado que abandonó el palacio arzobispal

da por el desbordamiento del ríoPiraí, hoy, veinticinco años des-pués, engloba a cerca de doscien-tas mil personas, de las cuales el60% son pobres y el 40% restantesviven en la miseria.

Este incremento de poblaciónen el Plan 3.000 se debe al fuerteproceso de inmigración interiorproducido en las últimas décadasdesde otras áreas del país haciaSanta Cruz. De hecho, según ase-guran sus habitantes, en el barrioconviven personas de los nuevedepartamentos que tiene Bolivia.

Aunque si esta zona ha tomadorelevancia pública (incluso a nivelinternacional) en los meses pasa-dos, se ha debido a los fuertes en-frentamientos ocurridos entre lospartidarios y los detractores delactual presidente de la República,Evo Morales, en el área. Disputasentre miembros de la Unión Juve-nil Cruceñista (de extrema dere-cha y cuya ideología se caracteri-za por sus tesis racistas y de se-gregación) y simpatizantes delMAS (Movimiento al Socialismo,el partido de Morales). Tensiónque alcanzó su grado máximo trasla victoria que ratificó al presi-dente por dos tercios en el refe-réndum revocatorio del 10 deagosto.

A pesar de los disturbios, Cas-tellanos advierte de que «los en-frentamientos fueron provocadospor gente que venía de fuera delPlan, de personas pagadas, quepor 60 bolivianos al día —seis eu-ros aproximadamente— son capa-

ces de todo» porque, reitera, «elbarrio es pacífico y no violento».

Este contexto no desanima alpadre Nicolás. «Nunca me he sen-tido frustrado, sólo hace falta mi-rar alrededor, ver a esos niños re-cuperar la felicidad y observar có-mo vuelven a una infancia de laque nunca tuvieron que salir.Aquí, cada día, se consigue unnuevo logro, por eso nunca mevengo abajo», enfatiza. Un senti-miento que queda reflejado en susactos. Los proyectos no se frenany las nuevas ideas surgen sin pa-rar. Castellanos muestra una vita-lidad arrolladora. Coordina, hablacon los menores que acuden a al-gunos de los centros de la Funda-ción o recibe visitas. Y todo ellosin perder la sonrisa.

A sus 73 años, el viejo obispode Palencia no piensa en abando-nar la tarea, su intención es conti-nuar en el Plan 3.000, «hasta queel cuerpo aguante, porque lo míoes una opción por los hombres,por ayudar a superar las dificulta-des», reflexiona. Queda claro quesu misión está perfectamentecumplida. Y también que seguirá.

El letrero de la entrada no es sólo un a fórmula, se trata de toda una invitación.

Orgullosode su ‘Ciudadde la Alegría’Castellanos ha levantado un

complejo deportivo, cultural y socialpara buscar la integración del barrio

Las actividades lúdicas y culturales también forman parte del proyecto.

La creación de laEscuela Nacional deTeatro es el proyecto conmás relevancia del Plan

En este barrio marginal deSanta Cruz viven cerca dedoscientas mil personas,el 60% son pobres y el40% vive en la miseria

El obispo Castellanosproseguirá con el Planhasta que el cuerpoaguante: “Lo mío es unaopción por los hombres”

Algunos de los chavales de Santa Cruz han recuperado la alegría.

E L C O R R E O D E B U R G O S , M A R T E S 6 D E E N E R O D E 2 0 0 9

CASTILLA Y LEÓN23

La Nueva España Viernes,09/01/2.009 Clausura de la exposición fotográfica de Bolivia Arte. Oviedo.- A la una del mediodía, en el claustro alto del Edificio Histórico de la Universidad, se clausurará la colección de fotografías «Plan 3000 (Bolivia): ¿Utopía o realidad?», que muestran la realidad de Bolivia en el barrio Plan 3000, una población casi tan grande como Oviedo en la que sus habitantes sobreviven en condiciones de salubridad muy precarias y en extremo desfavorables para vivir con dignidad. Pese a todo, Plan 3000 se muestra lleno de vida: la alegría de vivir se sobrepone a la adversidad y la miseria. Las universidades de Oviedo, Valladolid, la Autónoma Gabriel René Moreno de Bolivia, y la Fundación Hombres Nuevos de Bolivia y España han suscrito un convenio marco al amparo del cual se está desarrollando un programa específico para formación de maestros, contando con el apoyo económico de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo y de la Junta de Castilla y León.

CYAN MAGENTA AMARILLO NEGRO (AUTO) - Pub: ND_EXIT_ASTURIAS Doc: 06597E Red: 100% Ed: Primera EDICION Cb: 00 Enviado por: Alegria Blanc Lastra Filmacion: 0 - Dia: 09/01/2009 - Hora: 20:28

************00*065*

Bolivia ha sido protagonista de unas conferencias en la Universidad de Oviedo durante estos días

HOMBRES NUEVOS: UNA REALIDAD

Bolivia ha sido protago-nista estos días en laUniversidad de Oviedo.El carismático y entrega-do profesor de Psico-

logía Fernando Albuerne, coordina-dor de Programa Universitario paraMayores (PUMUO) junto con la cate-drática de Fisiología Ángeles M.Patterson, lleva 3 años trabajandoen este país a través de la FundaciónHombres Nuevos, que les aloja y lesmantiene durante su estancia allí.El psicólogo trabaja en este proyectojunto a dos profesores jubilados dela Universidad de Valladolid, tam-bién es colaboradora Martín R. Rojoy Cristino G. Velasco. Todo esto ymás me comentaba Albuerne, tanentusiasta como siempre, minutosantes del comienzo de su conferen-cia: Plan 3000. Bolivia. ¿Utopía o reali-dad? que impartiría en el Aula Mag-na del Edificio Histórico de la Uni-versidad.

El psicólogo quedó impresionadode la realidad boliviana en el barrioPlan 3000, del trabajo de monseñorNicolás Castellanos (Premio Prínci-pe de Asturias de la Concordia en1998) y decidió luchar (y lo consi-guió) por un convenio entre las uni-versidades de Oviedo y Valladolid yla Gabriel René Moreno de Boliviapara insuflar fuerzas económicas,culturales y de desarrollo a esta al-truista fundación. A la charla, enuna de las gélidas tardes que hemossufrido, acudieron, además de suscompañeros de profesión y departa-mento, como el director del mis-mo, Carlos Muñiz y sus colegas, Ra-quel Rodríguez o Eliseo Díez Itza,sus más fieles como el madrugadorCelestino Díaz, la presidenta de laAsociación de Alumnos PUMUOMaría Adoración Muñoz Calvo queestaba acompañada por el tambiénalumno Javier Coca; también elmuy interesado Justo Sánchez ydesde Tari, Bolivia, la estudiante dePostgrado universitario Cecilia To-rres. Esta conferencia era un actomás dentro de los celebrados en tor-no a esta situación social y económi-ca de esta zona del país andino.

En el claustro alto del mismo Ca-serón Histórico, se clausuraba elviernes la exposición fotográficaque había sido inaugurada el pasa-do 23 de diciembre. El acto estuvopresidido por el director de la Agen-cia Asturiana de Cooperación al De-

sarrollo Rafael Palacios, acompaña-do por el director del área de Coope-ración Antolín Hernández y, en sulínea, se mostró especialmente sen-sible y motivado por este tema al serla entidad que él dirige, una de las

patrocinadoras junto con la Juntade Castilla y León y, como represen-tante de la Universidad, la directorade Actividades Culturales y máximacolaboradora de estas jornadas delPlan 3000, Marta Pérez Toral.

Para acompañarle en este finalde los actos, se acercaron los profe-sores de la Universidad de OviedoÁngeles Juanco, Pura Gil, JuanJosé Lastra conocedores del proyec-to in situ. «Uno va repartiendo el co-

razón, yo ya lo tengo repartido eneste país», afirmaba al inicio de sudetallada intervención con su pau-sada oratoria. Como ocurre en laauténtica entrega, una maravillosacorrespondencia biunívoca.<

NPORREGINA BUITRAGOreginabm-c@hotmail.com

57Gente La Voz de Asturias

Gente

SÁBADO10 DE ENERO DEL 2009trisquel

33Luis Fernández de la Buelga (izquierda), charla con un profesor. 33Asistentes a la conferencia.

ARMANDO ÁLVAREZ

33Público asistente al acto.

La Tribuna de Salamanca Martes, 14/01/2.009 Más de 20 alumnos de la USAL trabajaron en proyectos de cooperación en el tercer mundo durante el pasado verano.

Salamanca. Reportaje.- Lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo presta”, reza el dicho. Sólo hay una excepción: sus cooperantes. Jóvenes salidos de sus aulas que han compartido sus conocimientos en algunas de las zonas más desfavorecidas del planeta sin mayor recompensa que ayudar a los demás. Atraídos por la primera convocatoria de ayudas Manuel Andrés Sánchez,

que impulsa la Oficina de Cooperación de la Usal, un grupo de 22 estudiantes de titulaciones como Trabajo Social, Pedagogía, Educación Social o Ingeniería han podido vivir una experiencia única en lugares del tercer mundo de países tan dispares como Bolivia, Uruguay o Burkina Faso. Irene Pérez Velasco es uno de esos alumnos que se lanzaron a la aventura de ser cooperante universitario. Su destino fue el barrio Plan 300 de la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra, uno de los más deprimidos del país, y en el que permaneció durante tres meses, de septiembre a diciembre de 2008. “Siempre me ha interesado mucho Sudamérica, y además la labor que iba a realizar tiene que ver con lo mío”, explica esta estudiante de Pedagogía. Su tarea consistió en organizar un aula de apoyo auspiciada por la Fundación Hombres Nuevos y destinada a niños con dificultades de aprendizaje por haber sufrido malos tratos e incluso violaciones. El entorno de trabajo, por tanto, no fue fácil. “La primera semana no nos dejaron salir de casa por la inseguridad que se vivía. Incluso nos dijeron que podíamos volver a España porque no sabían lo que iba a pasar”, recuerda Irene. Además, “había una pobreza absoluta y una falta de organización y de recursos total”, recuerda. Sin embargo, recomienda la experiencia porque “el otro lado del mundo es algo que hay que conocer. Aunque todos seamos conscientes de que existe, vivirlo es otra cosa y merece la pena”. La misma opinión defiende Alejandro García Lobato, estudiante de Educación, y que también trabajó en Santa Cruz de la Sierra. Su mayor orgullo fue el caso de “una alumna de nueve años que odiaba a los hombres porque había sido violada. Al final conseguí que viniera al colegio y que no repitiera curso”. Gracias a éstas y a otras vivencias concluye que “se pasa mal, pero lo bueno supera con mucho a lo malo”. La experiencia de María Caballero, cooperante educativa también en Bolivia, incluye sucesos impactantes. “Estando allí me asaltaron y robaron y también me pillaron los bloqueos por las elecciones”, rememora. “Pero no me entraron ganas de volverme, ni lo pensé”, afirma sin dudar. Para Víctor Rodríguez Santos, diplomado en Trabajo Social destinado también en Bolivia, “la experiencia fue muy buena. Lo mejor fue trabajar con toda esa gente que nos lo agradecía mucho y la relación entre nosotros, que fue muy buena”. Todos estos estudiantes, junto a otros cooperantes de Valladolid, han formado una Plataforma de Voluntarios que organiza actividades como exposiciones o seminarios. Pero la simiente solidaria no acaba aquí. En febrero se publicará la II Convocatoria de becas Manuel Andrés Sánchez, de la que saldrán nuevos motivos de orgullo para la Usal.

SÁBADO 24 DE ENERO DE 2009 DIARIO PALENTINO SOCIEDAD / VIVIR PALENCIA15

Momento de la inauguración. En las fotos, un momento de la inauguración de la nuevaEscuela y una imagen de la misma. Está ubicada en el municipio de Tapacari (Bolivia). / FOTO: ‘FUNDACIÓN HOMBRES

NUEVOS’

Nueva escuela en BoliviaLa ‘Fundación Hombres Nuevos’, que preside el obispo emérito de Palencia Nicolás Castellanos, ha inaugurado

este nuevo servicio para más de 500 alumnos y alumnas en el municipio de Tapacari

DP / PALENCIA

El pasado mes de diciembre, eldía 26 en concreto, tuvo lugar

la inauguración de la Escuela deSecundaria Manuela Merino Rojo,situada en el altiplano de Bolivia.La Escuela ha sido posible graciasal empresario palentino ConradoMerino Inyesto, de Viveros Meri-mar, impulsando una vez más, sucompromiso de ResponsabilidadSocial Corporativa de la FundaciónHombres Nuevos, que preside elobispo emérito de Palencia, Nico-lás Castellanos.

La construcción y equipamien-to de la Escuela permite el accesoa una enseñanza gratuita y univer-sal a una población en edad esco-

lar compuesta por 16 comunida-des del Ayuntamiento de la locali-dad de Tapacari.

Con capacidad para 500 alum-nos y alumnas, la Escuela es unedificio de nueva planta, con unestilo arquitectónico funcional,adaptando los espacios a las durascondiciones climatológicas pro-pias del altiplano boliviano -elnuevo centro escolar se encuentraa 4.872 metros sobre el nivel delmar- y en la que se han empleadodiferentes materiales nobles comola cerámica o la madera.

Es obra del arquitecto AlfredoSolíz Rivero y de la empresa Conarde la localidad boliviana de SantaCruz de la Sierra. La inversión rea-

lizada ha tenido un motante totalde más de 160.000 euros, aporterealizado íntegramente por la em-presa Viveros Merimar de Palen-cia.

En el acto de la inauguraciónde la Escuela estuvieron presen-tes, Conrado Merino Inyesto,

acompañado de su mujer, CarmenRojo Rodríguez, y de su hija Ma-nuela Merino Rojo; el presidentede la Fundación Hombres Nuevos,Nicolás Castellanos Franco; las au-toridades locales y municipales delAyuntamiento de Tapacari y Co-munidades Locales; la subdirecto-ra del Proyecto Hombres Nuevos,Lorena Moy Pérez, así como vo-luntarios y voluntarias que estánprestando su colaboración en esteproyecto.

SIGNIFICADO DE LA NUEVA ES-CUELA. Para Hombres Nuevos lainauguración de esta escuela su-pone «dar un paso más en la pro-moción integral de todo hombre y

de toda mujer en Bolivia, y garan-tizar el acceso a una educación ala que todos y todas tenemos de-recho».

En el comunicado de prensa, laFundación Hombres Nuevos expli-ca que son conocedores de que«un país que no tenga escuela pa-ra todos, escuela de cierta calidad,y escuela que eduque en valoresnunca saldrá del fatídico círculode la pobreza. La Fundación Hom-bres Nuevos agradece a la familiaMerino Rojo su solidaridad y la fi-nanciación de esta nueva Escuelaen el altiplano boliviano».

La nueva escuela ha comenza-do a funcionar dando servicio a es-tas comunidades.

P.G. / PALENCIAPalencia es sede este fin de sema-na del I Coloquio Internacional deJóvenes Psicoanalistas Lacania-nos, centrado en las investigacio-nes actuales en diversos camposteóricos. La primera conclusión esque, efectivamente, los jóvenespsicoanalistas de esta escuela in-vestigan. Niños, niños autistas opresos son algunos de los camposque centran estas diversas vertien-tes de su trabajo.

Ayer explicaba el director delCentro Françoise Doltó de Palen-cia, Fernando Martín Aduriz, a es-te rotativo que son tres los objeti-

vos que se han marcado con esteencuentro.

«Queríamos celebrar en Palen-cia un encuentro internacional deestas características, dando el sal-to a otras regiones y países, y pro-bando que tenemos nuestro hue-co en el psicoanálisis. Por otro la-do, queríamos reunir a jóvenesque despuntan en esta materia y,por último, saber si están investi-gando y así es», concretaba ayerMartín Aduriz.

Desde la Escuela Lacaniana seconsidera que investigar en psi-coanálisis «pasa por lograr preser-var el lugar del no saber, hacer de

Jóvenes psicoanalistaslacanianos investiganen varias vertientes

4MEDICINA

Un momento del encuentro que se celebra estos días en Palencia. / CÉSAR MANSO

él la causa del deseo de saber. Lono sabido puede tener un efectoinhibidor si tiene por función sos-tener un todo ser, un saber com-pleto».

Diecisiete jóvenes investigado-

res se han dando cita este fin desemana en Palencia. De Burgos,Milán, Madrid, Barcelona, París,Bogotá o Valladolid, estos jóvenesson punteros en una corriente queconsidera que la investigación no

es tanto una demostración de loque se sabe, sino «la verificaciónde un deseo de saber inédito liga-do a la invención».

El encuentro finaliza esta tardeen el Centro Françoise Doltó.

Las obras hansido financiadas

por unempresariopalentino