Estudiantes a final de año sobrepasados con sus quehaceres académicos.

Han debido manejar un ritmo de estudio y rendimiento mes a mes, que los conduce a sentirse, muchas veces, incapaces de lograr, incluso, las últimas tareas requeridas para finalización de período, siendo además, el tramo más exigentes por recapitular y dar conclusión a la información global que han ido absorbiendo en el transcurso del año.

Toda esa carga va generando en el estudiante altos niveles de ansiedad e incertidumbre que alteran su percepción acerca de los logros académicos, llevando a éste a cuestionar sus propias capacidades, a la vez que su motivación se ve mermada por las inseguridades. Esto se ve incrementado en estudiantes de primer año.

Ansiedad es una de las causas más comunes para el desarrollo de estrés académico:

La ineficiencia de la administración del tiempo y una carencia de actividades satisfactorias, fuera de las actividades académicas

La privación del sueño también provoca que el cerebro perciba la amenaza de ciertos peligros extremos y reaccione iniciando mecanismos de defensa fisiológicos, como las náuseas, hipertensión, ahogos y mareos, pudiendo incluso, causar serios desórdenes psiquiátricos.

Desde una mirada cognitiva, otra forma común de angustia es la ansiedad por alcanzar el éxito, encontrando casos en los cuales el estudiante se sobre exige emocionalmente, a fin de cumplir con expectativas de los padres, maestros o las propias, y que superan lo que él o ella cree poder lograr de forma realista, alimentando así un constante Temor al Fracaso. Se da así, muchas veces, el caso del Efecto Pigmalión (Profecía Autocumplida), en donde los mismos sesgos del estudiante, según sus precarias expectativas, lo conducen al fracaso académico.

Estrés: malestar y tensión

Eustrés (Estrés Positivo): El estrés positivo comprende todos aquellos estímulos físicos, fisiológicos y psicológicos que suponen las pequeñas alegrías y dolores de la vida, que como resultado nos mantienen "vivos", es decir, con buena salud... practicar deportes. un nivel

Distrés (Estrés Negativo): Carga de tensión negativa que impide un desarrollo normal del individuo.

Estudios indican que existen niveles de estrés académico y ansiedad que se consideran normales (umbral emocional) y útiles para alcanzar el éxito, teniendo un efecto positivo sobre la motivación, por cuanto los estudiantes están conscientes de que, por sobre la normalidad, estos “intrusos” pueden afectar sus calificaciones finales.

El estrés y ansiedad con límites altos, aparece entonces un deterioro en el desarrollo cotidiano general.

El realizar actividades de distensión, entre otras técnicas de reducción del estrés, es muy apropiado para liberar energía y tensiones acumuladas, a través de la risa, dinámicas, juegos, etc. El movimiento y la risa actúan, en estos juegos, como mecanismos de distensión psicológica y física, en todas sus interrelaciones,

De esta forma, se ayuda al participante a bajar sus niveles de ansiedad y permitiéndole trabajar de mejor forma y más clara con su percepción personal y del entorno, en pos de su tranquilidad y éxito.