Normas en la escritura de los números.

1. Desde el número uno hasta el veintinueve, y también las decenas y centenas, se escriben en una sola palabra: siete, diecinueve, veinticinco. 2. Añadiendo la terminación -avo al número cardinal se obtiene el nombre del partitivo, exceptuando los casos en que haya un nombre especial: dieciseisavo, ciento - cincuentavo, milésimo - millonésimo. 3. Los cardinales uno y ciento se transforman en un y cien cuando van seguidos del sustantivo que cuantifican: un libro, cien libros. 4. Los ordinales primero y tercero pierden la o, es decir, se apocopan, cuando van delante del sustantivo que cuantifican: primer pago, tercer párrafo. 5. El cardinal uno y todos los centenares del doscientos al novecientos tienen femenino: una, trescientas, seiscientas, novecientas. 6. Los ordinales undécimo (11), duodécimo (12) y decimonono (19) se aceptan como formas cultas. 7. En la lengua escrita, en ciertas ocasiones, los números romanos sustituyen a los ordinales y cardinales. Miguel de Cervantes murió en el siglo XVII (diecisiete). El V (Quinto) Centenario del descubrimiento de América se conmemoró en 1992. Para designar reyes y papas también se emplean los números romanos que hasta el número diez se leen como ordinales y a partir del once como cardinales. Juan Pablo II (segundo). Juan XXIII (veintitrés). Alfonso X (décimo). Alfonso XIII (trece)