Normas de Clase
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Normas de clase. Este no es el primer artículo de Justifica
tu respuesta referido a las
normas de clase. En su
momento publiqué la entrada
titulada Prohibir despierta el
deseo. Cómo evitar la palabra
NO al dar una norma en clase.
Dicho artículo se ha convertido
a día de hoy en uno de los cinco artículos más leídos de
este blog. Es por ello que hoy me gustaría incidir en ciertos
aspectos de las normas de clase que me parecen
interesantes y que pueden ayudarte a mejorar el clima y la
convivencia en en el aula y en tu centro escolar.
¿Quieres que las normas de clase sean efectivas? ¿Crees
que respetar las normas de clase mejorará en clima en el
aula? ¿Quieres saber si tu forma de enseñar las normas de
clase es efectiva? Si es así, estaré encantado de que me
acompañes en la lectura de este artículo. ¡Comenzamos!
Imagen extraída de Shutterstock
Cómo conseguir que las normas de clase sean efectivas.
A la hora de abordar las normas de clase, todos los centros
educativos parten o suelen partir del reglamento de régimen
interno de su centro, es decir, parten del documento
relacionado con las normas de convivencia. Dichas normas
están pensadas para todo un centro, independientemente
del nivel o curso en el que estén tus alumnos. Son normas
generales que lo que pretenden es conseguir una buena
convivencia tanto dentro como fuera de las aulas.
Aún así, en muchos centros que se rigen por estas normas
no acaban de ser todo lo efectivas que se desearía. Y esto
se debe a una concepción tradicional de las normas.
¿Por qué el “reglamento tradicional” de normas no siempre es efectivo?
Aquí van algunas razones por las que las normas de clase
pueden no funcionar:
Son demasiado teóricas.
El alumno no les ve aplicación en el aula o centro
escolar.
Todas las normas tienen la misma importancia.
Son excesivas, es decir, son más de diez.
El alumno no las siente como suyas, piensa que no van
con él.
Hay normas innecesarias o redundantes.
El alumno no participa en la creación de dichas normas
de clase, es decir, le vienen dadas por el docente o por
el equipo directivo del centro.
Se dan todas las normas en una misma sesión.
Estos criterios de lo que considero normas tradicionales
están muy instauradas en los centros educativos. Esto no
significa que no sean efectivas, pero creo que de lo que se
trata es de dar una vuelta de tuerca a dichas normas para
que se conviertan en normas de clase efectivas y útiles.
Entonces,
¿cuál es la mejor manera de enseñar las normas de
clase?
10 Consejos para enseñar de forma efectiva y con éxito las normas de clase.
Aquí van algunos consejos o pautas que creo que pueden
mejorar el buen cumplimiento de las normas de clase.
Antes de continuar, me gustaría dejar claro que este
artículo no tiene la intención de dar a conocer qué normas
deberían aplicarse a los centros educativos. Dichas normas
son normas que deben elaborar los centros y sería
realmente conveniente que las consensuaran con toda la
comunidad educativa. Hecha esta aclaración, aquí van
algunas consideraciones sobre cómo gestionar las normas
de clase en un aula:
1. Normas pogresivas. Se trata de evitar dar todas las
normas de golpe y en la misma sesión lectiva. Si das todas
las normas en una misma sesión, estas suelen quedar muy
diluidas y al alumno le cuesta retenenerlas.
2. De lo urgente a lo importante. Es fundamental enseñar
a los alumnos que no todas las normas de clase tienen la
misma consideración. Si estas normas se enseñan de
forma progresiva, podrá conseguirse que el alumno
aprenda distinguir entre las esenciales y las importantes.
3. Menos es más. En función de la edad de tus alumnos, el
número de normas debería ser distinto. Según la edad se
podría optar por 3, 5 ó 10 normas de clase. En este sentido
creo que las normas de clase nunca deberían se más
de 10. Y si me apuras, creo que el número 5 sería un
número excelente.
4. De la teoría a la práctica. En muchas ocasiones se
piensa que con enunciar una norma de clase esta norma ya
queda fijada en el grupo de alumnos. Desgraciadamente,
esto no suele ocurrir. De nada sirve explicar las normas de
clase. Las normas de clase no se explican. Las normas de
clase deben enseñarse y la mejor manera de hacerlo es a
través de la puesta en práctica, es decir, dar a conocer
casos prácticos en los que los alumnos se puedan sentir
identificados. Sería bueno que fueran los alumnos los que
explicaran casos prácticos que conozcan.
5. Me puede pasar a mí. El alumno hará suya una norma si
es consciente de que esa norma de clase le puede afectar
directamente a él en algún momento del curso escolar.
¿Qué significa esto? Que debes intentar que el alumno
interiorice esa norma y se la haga suya.
6. De la palabra al texto. Para fijar una norma de clase no
es suficiente con enunciarla en voz alta. Por tanto, de lo que
se trata es de fijar dichas normas de clase por escrito. Una
actividad que funciona realmente bien es colocar a los
alumnos en grupos y que cada grupo trabaje con una
norma determinada. Dicho trabajo podría ser un collage,
una norma dibujada de una situación determinada, etc. Una
vez trabajadas estas normas, cada grupo a través de un
portavoz la explicaría al resto de sus compañeros.
Finalmente, se pordrían colgar en las paredes del aula.
7. Acción y reacción. Otro aspecto que me gustaría
destacar a la hora de dar a conocer las normas de clase
tiene que ver con las consecuencias de no cumplir con
dichas normas. De nada sirve enseñar una norma si el
alumno desconoce cuál es la consecuencia de
incumplirla. En este sentido, hay que ser muy claro porque
cada derecho implica en cierto modo un determinado deber.
8. Las normas y sus circunstancias. Es importante hacer
ver a los alumnos que el cumplimiento de una norma va en
consonancia a las circunstancias que pueden rodear dicha
norma, circunstancias que tienen que ver con la edad, el
grupo, la materia, el entorno escolar, etc. De ahí que sea
realmente útil hacer supuestos con el grupo y ver los
posibles matices que toda norma encierra.
9. Las normas también se hacen mayores. Otro aspecto
que me gustaría destacar es que las normas no deberían
ser algo que se enseña solamente a principio de curso y
quedan como algo inamovible. La normas deben ser algo
vivo y deberían estar sujetas a los cambios que se
producen por determinadas circunstancias. Esto quiere
decir que se deberían poder eliminar, incorporar, matizar e
cambiar su orden importancia.
10. La finalidad de una norma. He querido acabar estos
consejos u orientaciones acerca de las normas de clase
haciendo hincapié en la importancia de no sólo enseñar una
norma, sino de transmitir a los alumnos qué finalidad tienen
cada una de las normas trabajadas en el aula. Entonces,
¿para qué sirve una norma? Una norma debería ayudar a
un alumno a crecer en su desarrollo personal, a asumir
determinadas responsabilidades y a tomar las mejores
decisiones. Sobre cómo tomar las mejores decisiones te
recomiendo la lectura de este enlace.
Normas de clase. A modo de conclusión.
Hasta aquí el artículo de hoy. Un artículo en el que he
querido reflexionar sobre la importancia no de las normas
en sí, sino sobre la pedagogía que toda norma debería
guardar. Soy consciente de que los centros educativos
deben regirse por unas normas, por unos límites, pero creo
que con este artículo te habrás dado cuenta de que hay
muchas maneras de hacerlo.
Gestionar con éxito un grupo clase es para cualquier
docente uno de los mayores retos a los que se enfrenta a
diario. Es por ello que el artículo de hoy quiere darte a
conocer qué tres pilares son los que necesitas para crear
un clima de clase que te permita enseñar y formar a tus
alumnos con las mejores garantías.
¿Quieres saber cómo se gestiona el clima de una clase?
¿Quieres saber qué necesitas para enseñar en el aula con
las mejores garantías? ¡Pues comenzamos!
Imagen extraída de Shutterstock
Esto es lo que necesitas para gestionar un grupo clase.
Para la redacción de este artículo me he servido del libro de
Joan Vaello titulado Cómo dar clase a los que no quieren.
Se trata de uno de los mejores libros que he leído sobre
gestión de aula. Si me gusta tanto el libro de Joan es
porque es capaz de dar consejos prácticos y muy efectivos.
Pues bien, Joan Vaello plantea tres pilares básicos para
una correcta gestión del aula. Son
estos: control, relaciones y rendimiento. Cada uno de
estos pilares se desarrolla en pequeñas actuaciones que
son las que pasaré a enseñarte a continuación.
1. Control. Sin control no hay enseñanza posible. Por tanto,
debe convertirse en una de tus prioridades. Y quiero dejar
claro que el término control no debe verse desde una
perspectiva negativa, sino necesaria para poder llevar a
cabo los procesos de enseñanza-aprendizaje de tus
alumnos. Para conseguir ese control se hace indispensable:
Fijar límites. La fijación de límites se
consigue mediante la elaboración y cumplimiento de las
normas de clase. Unas normas que deben ser
explícitas, sin olvidar las implícitas. Sobre cómo
enseñar las normas de clase te remito al
siguiente enlace.
Mantener límites. Tan importante es conocer los
límites a los que todo grupo debe sujetarse como
mantenerlos. Para ese mantenimiento hay que tener en
cuenta :
Adventencias. Deben ser pocas, claras y muy
dirigidas.
Sanciones. Deben ser excepcionales, pero
contundentes.
Derivaciones. En casos extremos, determinados
alumnos pueden ser derivados al equipo de
orientación, equipos externos o al equipo directivo.
2. Relaciones intrapersonales e interpersonales. No
puede existir una buena gestión de aula si no hay una
buena gestión personal. Si el control del aula tiene que ver
más con una gestión administrativa, la relación personal
tiene que ver con la gestión emocional. Es, por tanto,
fundamental establecer un correcto equilibrio entre control y
relación.
Para ello hay que tener en cuenta en el seno del grupo
aspectos como:
Autocontrol. No puede haber una buena gestión del
aula si no existe un autocontrol por parte de los
alumnos de un grupo clase. Desde mi punto de vista se
trata de uno de los grandes retos a los que se enfrenta
cualquier docente. Una buena forma de trabajar el
autocontrol y autoconocimiento sería a través de
dinámicas de grupo. Te recomiendo una muy
interesante que puedes leer en el siguiente enlace.
Asertividad. La asertividad es básica para una correcta
gestión del aula. Hay que enseñar qué es y cómo se
practica. Para ello te remito al artículo titulado 10
consejos para fomentar la asertividad entre tus
alumnos.
Conocimiento de los roles individuales de los
alumnos del grupo. Joan Vaello distingue hasta 26
roles de alumnos. Sobre los roles de alumnos publiqué
un artículo en su momento que puedes leer en el
siguiente enlace.
Autoestima. Muy en la línea del autoconcepto, sin
autoestima se hace difícil mantener el control del aula y
gestionar las relaciones entre iguales.
Comunicación entre alumno-alumno y alumno-
profesor. Si quieres conocer algunas de las estrategias
que utilizo para comunicarme con los alumnos no te
pierdas el artículo titulado20 Consejos para mejorar la
comunicación con tus alumnos.
3. Rendimiento. El rendimiento académico y personal es el
pilar fundamental para una correcta gestión del grupo clase.
Es importante aclarar que el rendimiento no debe verse
como un aprendizaje uniforme, sino que hay que ser
conscientes de que el éxito del aprendizaje no está en que
todos aprendan lo mismo y por igual, sino que cada alumno
aprenda lo máximo posible dentro de sus posibilidades.
Cuando se habla de rendimiento escolar, siempre acaba
por aparecer la palabra éxito. Pero, ¿qué se entiende por
éxito en un grupo clase? Para mí el éxito no consiste en ser
un buen alumno, sino en
ser un buen alumno siendo una mejor persona
Y ser una buena persona pasa por tener en cuenta:
Actitud. En lo referente a la actitud es muy importante
que hagas ver a tus alumnos la diferencia que existe
entre la actitud hacia tu asignatura y la actitud que el
alumno tiene hacia el grupo, hacia sus compañeros.
Motivación. No hay transformación académica ni
personal sin la presencia de la motivación. Es más, yo
me atrevería a decir que como docente no debes
buscar la motivación entre tus alumnos, sino la
determinación para conseguir aquello que deseen.
¿Conoces la diferencia entre motivación y
determinación? En este enlace te lo enseño.
Atención. Joan Vaello insiste mucho en la importancia
de una correcta atención para una correcta gestión del
aula. Sobre cómo captar la atención de tus alumnos tal
vez te interese el artículo que titulé Así es como
lograrás captar la atención de tus alumnos.
Respeto a la
diversidad. Exclusión, segregación, integración
einclusión. Si quieres saber cómo enseño la diferencia
de estos conceptos en el aula, te remito al
siguiente enlace.
Resiliencia. En Justifica tu respuesta siempre he
apostado por el valor de la resiliencia, por la capacidad
de superar las adversidades para hacerte más fuerte.
La resiliencia se puede enseñar y se puede aprender.
Para ello te invito que leas dos de los artículos que
publiqué en su momento sobre resiliencia porque creo
que te pueden servir de gran ayuda. Son estos: 10
Maneras de senseñar resiliencia a tus
alumnos y ¿Cómo le enseñarías a un niño qué es la
resiliencia?
Gestión de un grupo clase. A modo de conclusión.
Si has llegado hasta aquí te habrás dado cuenta de que
para una correcta gestión de un grupo clase son necesarias
las tres áreas de gestión que han conformado este
artículo: control, relaciones yrendimiento. Soy consciente
que se trata de todo un reto y que después de haber leído
esta entrada te sientas abrumado, pero creo que es el
mejor punto de partida para sacar adelante a un grupo
clase con las mejores garantías. ¿Aceptas el reto?
Fuente del artículo: Cómo dar clase a los que no quieren,
de Joan Vaello.