No temas, María, porque has hallado gracias delante de Dios, El Espíritu Santo Descenderá sobre...
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No temas, María, porque has hallado gracias delante de Dios, El Espíritu Santo Descenderá sobre ti. (Lucas 1,30)
PNEUMATOLOGÍAEL ESPÍRITU SANTO
“CONOCER AL GRAN DESCONOCIDO”
C O N T E N I D O:
1° TEMA: EL ESPIRITU SANTO, NUESTRO CONSOLADOR.
2° TEMA: FIGURAS DEL ESPÍTU SANTO.
3° TEMA: RECIBIRAN EL ESPÍRITU DE LA VERDAD.
4° TEMA: EL LES ENSEÑARA TODO LO QUE LES HE DICHO.
5° TEMA: LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO: SUS FRUTOS Y CARISMAS: DONES.
6° TEMA: SEAN MIS TESTIGOS. EL ESPÍRITU SANTO VIDA-ALMA-IGLESIA.
Hemos hablado del Padre como Único y Dios verdadero, de Jesús como aquel que es el mismo ayer, hoy y por los siglos.
Hoy vamos hablar del Espíritu Santo, el consolador dado a nosotros.
TEMA 1: EL ESPIRITU SANTO NUESTRO CONSOLADOR
El tema del Espíritu Santo es motivo, en muchas ocasiones, de mucha controversia, sin embargo, es y debe ser motivo de esperanza, consuelo
y revelación por parte de Dios.
La presencia del Espíritu Santo en la tierra es desde la misma creación de Dios. (Génesis 1:2)
La acción del Espíritu de Dios ha sido indispensable en el cumplimiento de los propósitos divinos.
En la Creación del Mundo: El Espíritu Santo obró en conjunto en la creación.“Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo,
y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”. Gn. 1:2.
Es en el nuevo testamento donde encontramos las mayores referencias acerca del Espíritu Santo.
Su presencia acontece en Pentecostés (Hechos 2). A partir ese momento es la época del Espíritu Santo.
Así, a todo hombre o mujer que decide seguir a Jesús le es dada la manifestación del Espíritu Santo.
PORQUÉ… EL ESPIRITU SANTO ES NUESTRO CONSOLADOR?
Dios nos lo reveló a nosotros por el Espíritu porque el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre,
sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
(1 Corintios 2:10-16)
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,
lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
(1 Corintios 2:10-16)
¿Quién es el Espíritu Santo? ¿Qué hace el Espíritu Santo?
¿Para qué sirve el Espíritu Santo? ¿Qué relación guarda con el Padre y el Hijo?
¿Qué hace en nosotros, los creyentes, el Espíritu Santo?
Bien, vamos a intentar responder a esas preguntas.
Debemos estar conscientes que hay muchas otras preguntas
acerca del Espíritu Santo, pero no podemos resolverlas
todas el día de hoy, es como si tratamos de meter toda
la arena del mar en una botella.
Estas son algunas de las preguntas que nos vienen a la mente cuando tratamos de hablar acerca del Espíritu Santo.
Vamos a utilizar algunos pasajes claves en el Evangelio de Juan, los cuales nos permiten ver y aprender acerca del Consolador,
este es el nombre que se la atribuye al Espíritu Santo, ya dejando ver una función permanente de él en la vida de la humanidad, consolar.
“Y yo rogaré al Padre, y os dará
otro Consolador, para que esté con
vosotros para siempre: el Espíritu de
verdad, al cual el mundo
no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce pero
vosotros le conocéis, porque mora
con vosotros, y estará en vosotros”.
(Juan 14:16,17)
El Consolador está aquí en nosotros, él es el Espíritu de Verdad. Nos muestra la verdad de Dios, y nos permite tener intimidad con Dios.
Sí, el Espíritu Santo cumple la misión de enseñarnos la verdad de Dios, el plan de Dios, de esta manera, cuando conocemos la verdad de Dios
estamos listos para poder tener intimidad con Dios. Con la verdad de Dios nuestra mente es abierta al obrar de Dios.
Conocer la verdad es conocer a Dios.
Todas las diferentes escuelas de filosofía que han transcurrido
por el devenir académico,
se han preguntado constantemente
acerca de qué es la verdad.
Hoy tenemos la solución: Jesucristo es la Verdad y el Espíritu de Verdad
nos da a conocer esa Verdad.
Y cuando la conocemos, simplemente penetramos
en la verdad de Dios, que en otras palabras,
tenemos comunión con Dios.
El Consolador está aquí en nosotros,
él es el Espíritu Santo. Nos enseña el camino y el propósito de Dios
en este mundo.
Os he dicho estas cosas estando con vosotros. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre,
él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. (Juan 14:25-26)
Su voz es audible nos permite vivir en santidad. Sí, el Espíritu Santo habla a nuestro oído.
Estoy seguro que esto es escándalo para el mundo.
¿Cómo puede el Espíritu Santo hablar sin ser visto?
He aquí uno de los grandes misterios que solo pertenecen a Dios, pero a lo largo de la historia del cristianismo, ha habido millones de hombres
y mujeres que dan testimonio de cómo han escuchado la voz de Dios.
Tu puedes oír la voz del Espíritu, atreves de la oración
Oír la voz de Dios, por medio de su Espíritu Santo es abrir nuestro espíritu para que Dios obre y nos santifique.
Esta santificación está condicionada a nuestro abrir, es decir, a nuestra disposición de aprender de él.
*Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre,
él dará testimonio acerca de mí. Y vosotros daréis testimonio también,
porque habéis estado conmigo desde el principio. (Juan 15:26-27)
El Consolador está aquí en nosotros, el es el Espíritu del Padre.
Nos da a conocer al Único y Verdadero, de esta manera, nosotros damos testimonio de esta realidad espiritual.
*Sí, por medio del Espíritu Santo conocemos al Padre y conocemos a Jesús, somos partícipes de su gloria y santidad.
*Somos insertados en el plan de Dios para con el mundo, nos corresponde dar a conocer esto que acontece en nosotros,
damos a conocer al Padre y al Hijo por medio del poder del Espíritu Santo.
Y no olvidemos, que sólo vamos a dar
testimonio si realmente
permanecemos en él.
Por eso, debemos estar conscientes que cuando damos testimonio de Dios a los hombres es el Espíritu de Dios quien hace la obra.
F
TEMA 2: FIGURAS O SIMBOLOS DEL ESPÍRITU SANTO
VIENTO
AGUA
FUEGO
ACEITE
LUZ
PALOMA
MANO
DEDO
NUBE
FIGURAS DEL ESPÍRITU SANTO ES UN VIENTO UN SOPLO: Y el significado de la palabra hebrea "ruah",
que generalmente se traduce "espíritu" en el Antiguo Testamento. Y el de la palabra griega "pneuma", que igualmente se traduce
"espíritu" en el Nuevo Testamento.
EL VIENTO puede ser un terrible huracán, que representa
el poder del Espíritu. En Pentecostés, se oyó un estruendo como de viento fuerte que soplaba
y que llenó toda la casa, cuando descendió el Espíritu Santo. Pero también puede ser UN SILBO
APACIBLE, figura de la íntima suavidad con que el Espíritu se comunica
con el hombre.
Nuestra vida se manifiesta por la RESPIRACIÓN, en una incesante inhalación y expiración del aire ambiente, el SOPLO de la vida biológica.La VIDA es entonces otra figura del Espíritu, y como tal la encontramos
en la conversación de Jesús con Nicodemo, a quien le dice: Que es necesario al hombre nacer de nuevo del agua y del Espíritu,
que obra como el SOPLO DEL VIENTO.
EL AGUA: Y el Espíritu puede ser un torrente como el que nace en el Templo en la visión de Ezequiel, o como el agua mansa y cristalina con que se apaga la sed.
A la mujer Samaritana dijo Jesús: Si tú me pidieras, yo te daría AGUA VIVA, y el que la bebe nunca volverá a tener sed.
Porque el agua que yo le doy brotará como un manantial dentro
de él para darle vida eterna.
EL FUEGO: Lo hallamos en Pentecostés en las lenguas de FUEGO sobre quienes descendió el Espíritu.
El FUEGO puede producir terribles incendios y destruir todo a su paso, y entonces es imagen de juicio.
>Frecuentemente la Biblia nos habla del FUEGO con que se purifica el oro, que al fundirse permite separar el metal puro de la escoria, como la obra que el Espíritu Santo
realiza progresivamente en el creyente limpiando, purificando, santificando.
Pablo dice: NO APAGUÉIS EL ESPÍRITU. Es que puede llegar a ser en nosotros como la débil y vacilante llamita de una vela.
¿Cómo avivar esa llamita en nosotros? El salmista David, después de haber pecado, clama arrepentido:
"¡No quites de mí tu Santo Espíritu!"
Oremos para que Dios avive el fuego del Espíritu en nosotros, la oración será la actitud apropiada para que el mismo Espíritu caliente
nuestro corazón y nos devuelva la alegría de sentir su presencia en nuestro interior.
Y Jesús estimulando a sus discípulos a practicar la oración les dice: Si los hombres siendo malos saben dar buenas cosas a sus hijos,
cuánto más el Padre celestial les dará el Espíritu Santo, si le piden.
Un buen combustible del fuego es el aceite.
Y ACEITE es otra figura del Espíritu. Además de usar el aceite en lámparas
para dar luz,
Una brasa sacada de una gran fogata, pronto se irá enfriando y apagando.
También nos invadirá el frío de un mundo muerto, si no permanecemos unidos en la
congregación de los hermanos. Vivir en el seno de la familia de Dios
en unión fraternal es la actitud adecuada para que no se apague
EL FUEGO del Espíritu en nosotros.
EL ACEITE era un medicamento que suavizaba las heridas.
Y en este sentido es símbolo de la salud, de la sanidad que nos imparte el Espíritu.
ARDIENDO ESTE ACEITE en nuestro corazón se hará evidente el calor
del amor del Espíritu. Podremos amar a Dios y a nuestro prójimo.
Y manifestar el fruto del Espíritu.
Hemos mencionado lámpara y aceite y velas. Es decir LUZ. Y EL ESPÍRITU SANTO ES LUZ DE DIOS QUE NOS ILUMINA.
En Efesios 1:15-19 Pablo hace una oración que debiéramos repetir para nosotros cuando abrimos la Palabra de Dios: Pido el Dios de nuestro Señor Jesucristo,
al glorioso Padre, que les dé sabiduría espiritual para entender su revelación y conocerlo mejor. Pido QUE DIOS ILUMINE LA MENTE DE USTEDES para que
sepan cuál es la esperanza a que los ha llamado, y cuán gloriosa y rica herencia Dios da a los que suyos, y cuán grande y sin límite es su poder,
el cual actúa en nosotros los que creemos.
En el Evangelio de Juan encontramos las enseñanzas de Jesús a sus discípulos que les dio la noche que fuera entregado.
Entre otras cosas les dice: Cuando venga EL ESPÍRITU VA
A CONVENCER AL MUNDO de que son pecadores, de que hay un camino recto, y de que Dios los va a juzgar … Cuando
venga EL ESPÍRITU DE VERDAD, él LES ENSEÑARÁ TODA LA VERDAD; porque no hablará por su cuenta, sino que dirá todo lo que oye, y les hará
saber todas las cosas que van a suceder. (Jn.16:8-14).
LA NUBE: Desde el Antiguo Testamento, la Nube, unas veces oscura,
otras luminosa, revela al Dios vivo y salvador, tendiendo así un velo.
Sobre la transcendencia de su Gloria: con Moisés en la montaña del Sinaí, en la Tienda de Reunión y durante la
marcha por el desierto. (Ex 24, 15-18; 36-38)
*El es quien desciende sobre la Virgen María y la cubre "con su sombra“
para que ella conciba y dé a luz a Jesús. (Lc 1, 35).
*En la montaña de la Transfiguración
es El quien "vino en una nube y cubrió con su sombra" a Jesús, a Moisés a Elías, a Pedro, Santiago y Juan,
"se oyó una voz desde la nube que decía: Este es mi Hijo, mi Elegido,
escuchadle" (Lc 9, 34-35),
finalmente, la misma nube la que "ocultó a los ojos" de los discípulos
el día de la Ascensión. (Hch 1, 9),
LA MANO: *Imponiendo las manos Jesús cura a los enfermos y bendice a los niños. (Mc. 6,8-10,16).
*En su Nombre, los Apóstoles harán lo mismo. ( Mc 16, 18; Hch 5, 12; 14, 3).* Más aún, mediante la imposición de manos de los Apóstoles
el Espíritu Santo nos es dado. (Hch 8, 17-19; 13, 3; 19, 6). *En la carta a los Hebreos, la imposición de las manos
figura en el número de los "artículos fundamentales" de su enseñanza. (Hb 6, 2).
*Este signo de la efusión todo poderosa del Espíritu Santo, la Iglesia lo ha conservado en la celebración de los sacramentales.
El DEDO: "Por el dedo de Dios expulso Jesús a los demonios" (Lc 11, 20).
Si la Ley de Dios ha sido escrita en tablas de piedra "por el dedo de Dios" (Ex 31, 18), la "carta de Cristo" entregada a los Apóstoles "está escrita no con tinta,
sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en las tablas de carne del corazón“ (2 Co 3, 3).
El himno "Veni Creator" invoca al Espíritu Santo como "digitus paternae dexterae" ("dedo de la diestra del Padre").
LA PALOMA: En cuya forma visible descendió sobre Jesús
cuando fue bautizado. La paloma es en el Antiguo Testamento un animal limpio utilizado en los sacrificios.
Ya se destaca la simplicidad de la paloma en Oseas 7:11
cuando dice: "Efraín fue como una paloma.
Y simplicidad significa, sin dobleces, sin arrugas, sin
malicia, de una sola pieza.
Si a esto agregamos la actitud de la paloma en el Arca de Noé, que regresa al Arca
mientras el mundo a su alrededor está lleno de fango, y solamente cuando ya está seca
la tierra, y encuentra un lugar limpio, se queda, esto nos hace pensar que Jesús
representaba el único lugar limpio en todo ese mundo en el cual podía descender
el Espíritu Santo, como si fuera una paloma, con toda su simplicidad y pureza.
En Pentecostés, se volverá a dar la circunstancia en que el Espíritu podrá descender y habitar en el mundo, en los creyentes en Cristo
limpios por la obra de Jesucristo, que se hallaban orando.
Pero no desciende en forma de paloma, sino con el estruendo de un viento fuerte que sopla en toda la casa en donde
estaban reunidos los creyentes, apareciéndoles sobre ellos, como lenguas de fuego.
Recordemos esto cada vez que predicamos el evangelio, y no olvidemos que este Espíritu continuará siempre
iluminando nuestro entendimiento al leer y escuchar la Palabra de Dios, tanto en nuestra intimidad, como en la predicación en la Iglesia.
F
EL ESPÍRITU SANTO
SE DIO EN
PENTECOSTÉS
TEMA 3: RECIBIRAN EL ESPÍRITU DE LA VERDAD
Juan en su primera carta capítulo 2:27 dice: “El Espíritu mismo les enseña todas las cosas,
y sus enseñanzas son verdad y no mentira. Así pues, sigan viviendo unidos a Cristo, COMO LES ENSEÑA EL ESPÍRITU.
EL ESPÍRITU SANTO ES LA LUZ DE DIOS que ilumina el entendimiento del hombre.
Cuando se predica el evangelio y hay personas que desean conocer a Dios,
que no están satisfechas con lo que el mundo les da,
que son conscientes de su trascendencia, obra en ellos el Espíritu Santo. Les da un sentimiento de culpa,
les hace sentir su arrepentimiento, les muestra a Jesucristo
quien es el camino recto, y pone en ellos la fe.
Al tiempo que los impulsa a creer en Cristo
y recibirlo en sus vidas. Y el mismo Espíritu en ellos llega
a ser la vida de Dios.
“Es el Espíritu el que hizo
exclamar a María nuestra madre
como una sierva de Dios,
se posó sobre ella y quedó llena de su presencia”.
Lc 1,35,48
Nuestra Señora estaba plena del Espíritu Santo, pero el Señor quiso que estuviese presente en la preparación y en la realización
de Pentecostés a fin de que nunca olvidemos la intima unión que siempre ha existido entre el Espíritu Santo y María “que concibió por obra de El”.
LA PROMESA:Antes de su
muerte, Jesús dijo a sus Discípulos unas palabras:
“En verdad les digo: les conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a ustedes el
Paráclito; pero si me voy se los enviaré”. (Jn.16,7)
Al resucitar Jesús, se apareció a sus discípulos Dándoles la orden de no apartarse de Jerusalén,
sino que esperaran la Promesa del Padre de la que tanto ya les había hablado a lo largo de su ministerios.
“Yo voy a enviar sobre ustedes
la Promesa de mi Padre.
Permanezcan en Jerusalén,
hasta que sean revestidos de
la Fuerza de lo alto”. (Lc 24,49)
Cuando Jesús hablaba de la venida del Espíritu Santo la llamaba “La Promesa del Padre”.
Se trataba, por tanto, de un compromiso de Dios con los hombres a través de Jesús.
Jesús había venido a traer una Nueva Vida, pero ésta no se podía vivir sin un Espíritu Nuevo y un corazón Nuevo.
“Yo les daré un solo corazón y pondré en
ellos un Espíritu nuevo. Quitare de su cuerpo el corazón de piedra y les
daré un corazón de carne para que caminen
según mis preceptos, observen mis normas
y las pongan en práctica; y así sean mi
pueblo y yo sea su Dios. (Ez 11,19,29)
El corazón del hombre sólo puede ser cambiado por Dios. Se necesita la renovación interior del hombre
por el Espíritu de Dios que lo transforme.
“La novedad del Evangelio no es
Jesús dandouna nueva Ley, sino dándonos
su Espíritu para que él viva en nosotros “
(Gal 2,20)
Nos da su Espíritu no sólo para que le
conozcamos, sino para que podamos
vivir su Vida, siguiendo una conducta
no según la carne, sino según el Espíritu.
La obra de salvación no consiste nada
más en ser perdonados de
nuestros pecados, sino en la
transformación de nuestro corazón
pecador en un corazón
como el de Jesús.
La acción del Espírituen el hombre le hace
cambiar todos los apetitos, criterios
y valores. Ya no sigue los
deseos de la carne.
El hombre espiritual, habitado por el Espíritu,
transformado por el Espíritu Santo,
desea, quiere y hace las obras del Espíritu.
EL CUMPLIMIENTO DE LA PROMESA
El día de Pentecostés, estaban todos reunidos, de repente vino del cielo
un ruido como de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa donde se encontraban.
(Hechos 2, 1.4)
PRIMER PENTECOSTÉS
El Bautismo en el Espíritu Santo en Pentecostés fue la plenitud del Espíritu Santo que inundo a los apóstoles
de tal forma que los lleno completamente.
Bautizar, significa sumergirse, estar totalmente inundado, lleno. El Bautismo en el Espíritu Santo
en Pentecostés fue la plenitud del Espíritu Santo que inundo a los apóstoles de tal forma que
los lleno completamente.>Bautizar, significa sumergirse, estar totalmente inundado, lleno.
QUIEN ES EL ESPÍRITU SANTO?
Es una persona, que esta a tu lado, para ayudarte, darte fuerzas,
y te lleva a la oración ante Jesús.
DON:REGALO DE DIOS
TU LO RECIBES
EN EL:
ESE
DON
Y los discípulos al ser bautizados en el Espíritu Santo cambiaron totalmente las cosas para ellos:
EN VERDAD CONOCIERON LA PERSONA Y LA MISION
El Espíritu Santo les testificó quién era Jesús(JN 15,26;16,13)
La efusión del Espíritu Santo
cambió su corazón de
piedra por un corazón de
carne; les dio el mismo corazón de Jesús. Ya Cristo vivía
en ellos por medio de su
Espíritu. (Ez. 35,26)
TRANSFORMO SU CORAZÓN
CARNE
PIEDRA
HOY TE LO ENTREGO JESUS ES TUYO
Un cojo sanado por Pedro. (He. 3,1,11)
JESÚS, CENTRO DE SU VIDA
Ya no buscaban ser servidos, sino servir; ser amados, sino amar; ser comprendidos, sino comprender.
Y a experimentar una fuerza nueva de lo alto,
que les hacia hablar en otras lenguas.
“Pedro” tomó la palabra en nombre de toda la comunidad y con un
discurso de tres minutos convirtió a tres mil almas.
Era la obra del Espíritu que había transformado a
aquellos hombres.
COMENZARON A TESTIFICAR
CON PALABRAS
PODEROSAS
EL NACIMIENTO DE LA IGLESIA
El fruto del Espíritu Santo
Fue el nacimiento de la Iglesia,
de la comunidad
de creyentes en Jesús.
El Espíritu Santo no es sólo el
alma y el motor de la Iglesia, El es el Creador.
GLORIFICARON A DIOS Desde ese momento comenzaron a dar gracias
a Dios siempre y por Todo.Pentecostés,
fue el cumplimiento de la promesa
por Dios a los hombres,
no es otra cosa que Jesús glorificado,
lleno de Espíritu Santo,
que da su Espíritu a los que creen en El.
Es el Espíritus Santo quien nos llena de su amor para poder vivir el mas grande de los dones que es el amor. (Gal 5,22) F
El Consolador, el Espíritu Santo, vendrá en mi nombre porque el Padre lo enviará.
Él les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que les he dicho. (Juan 14:26)
TEMA 4: EL LES ENSEÑARA TODO LO QUE LES
HE DICHO.
La Promesa, el Espíritu Santo,
es para todos y cada uno de
nosotros. El Espíritu Santo lo prometió Jesús
para cada Uno de nosotros.
De muchas y variadas maneras Jesús había hablado del Espíritu Santo que habrían de recibir los que creyeran en El.
De una forma muy especial
quiso simbolizar al
Espíritu con el agua,
porque ambos son
principio de vida.
Así como sin agua no hay vida en
la tierra. SIN ESPÍRITU NO HAY VIDA
NUEVA.
“Si alguno tiene sed, venga a mí, y beba
el que crea en mí.Como dice la Escritura: De su seno correrán ríos de Agua Viva.
Esto lo decía refiriéndose al
Espíritu que iban a recibir los que creyeran en él,
porque todavía no se había manifestado el Espíritu,
pues aun Jesús no había sido glorificado”
(Jn.4,14)
¿Que es lo primero que se necesita para prender una vela?
Que esté apagada. De igual manera, para recibir
el Don de Dios, hay que necesitarlo.
Así como una vela encendida puede encender miles y millones
de velas y su luz, no por eso disminuye ni se acaba, así es
Jesús dando su Espíritu Santo: nunca se le acaba.
Para recibir el Agua de Vida eterna que calme
nuestra sed. Es reconociendo que tenemos necesidad del ESPÍRITU SANTO
“El que tenga sed que se acerque, y el que quiera, que reciba gratuitamente el Agua de vida” (Ap. 22,17)
Lo único que tienes que hacer es acercarte a Jesús Mesías y pedirle que El mismo abra tu corazón
para que lo llene de su Santo Espíritu.
REGALO
Que tienes que
hacer para que recibas este Don del Espíritu Santo
que no te cuesta nada porque JESÚS,
ya le costó su vida, ganarlo para Ti .
Por eso se llama “DON”, porque es completamente
gratuito.Y Jesús ya pagó su precio
con su muerte y resurrección.
Cada uno recibirá de acuerdo a su posibilidad y capacidad de apertura. Cuanto más abierto y necesitado se esté, más se recibirá.
¿Cuánto necesitas tú, hoy?Jesús mismo es quien prometió enviar
una nueva efusión de su Espíritu de parte de su Padre celestial:
“Yo les digo: pidan y recibirán, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá.
Porque todo el que pide recibe; y el que busca halla;
y al que llama, se le abrirá.¿Qué padre hay entre ustedes que, si su hijo pide pan, le da una piedra; o, si un pescado; en vez de pescado, le da una culebra o, si pide un huevo
le da un escorpión?Si pues, ustedes, siendo malos,
saben dar cosas buenas a su hijos, ¡Cuánto más su Padre del cielo dará
el Espíritu Santo a los que se lo pidan! (Lc. 11,9,13)
Y el vivir
en el gozo la libertad
en el Espíritu nos lleva
a estas siete Revelaciones:
(Romanos 8)
1. Hay poder sobre
el pecado: “ La ley del
Espíritu de vida le da a uno
libertar del pecado y de la
muerte. Tu tendrás dominio
sobre el pecado”.
2. El cumplirá la Ley:
“Porque lo que era imposible
para la ley, por cuanto era
débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo
en semejanza de carne de pecado
y a causa
del pecado,…
…condenó al pecado
en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese
en nosotros, que no andamos conforme a la carne,
sino conforme al Espíritu”.
3. El te dará la mente de Dios.
“Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne, pero los que son del Espíritu,
en las cosas del Espíritu. Porque
el ocuparse de la carne es muerte,
pero el ocuparse del Espíritu
es vida y paz…
…Por cuanto los designios de
la carne son enemistad contra
Dios; porque no se sujetan a la Ley
de Dios, ni tampoco pueden;
y los que viven según la carne,
no pueden agradar a Dios”
4. El te dará justicia.
“Mas ustedes no vivís según
la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios
mora en ustedes. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de
él…
…Pero si Cristo está en ustedes,
el cuerpo en verdad está muerto a causa
del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia”.
5. El te dará vida a tu cuerpo.
“Y si el Espíritu de aquel que levantó
de los muertos a Jesús mora en ustedes,
el que levantó de los muertos
a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos
mortales por su Espíritu que
mora en ustedes.
Si sigues en los pasos del Espíritu Santo, andarás en salud. Tendrás un cuerpo
vivificado. Como dice el profeta Isaías: Los que esperan en Dios
tendrán nuevas fuerzas. Tu no puedes renovar
tus fuerzas sin el Espíritu Santo
porque El es el que vivifica
el cuerpo mortal”
6. El traerá muerte al yo
“Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos
conforme a la carne; porque
si vivís conforme a la carne, moriréis, mas si por el Espíritu hacéis morir
las obras de la carne, viviréis…
…Porque todos
los que son guiados por
el Espíritu de Dios,
éstos son hijos de Dios”
7. El te dará testimonio de tu
salvación. “Pues no habéis
recibido el espíritu de esclavitud
para estar otra vez en temor, sino que habéis
recibido el espíritu de adopción,
...por el cual clamamos:
¡Abba, Padre! El espíritu mismo da
testimonio a nuestro
espíritu, de que somos hijos de Dios”
Es el Espíritu Santo quien hace
la obra del Padre y del Hijo.
Y los que son guiados
por el Espíritu de Dios, éstos son
hijos de Dios.
No es la intención de Dios que te apartes de la senda que El te ha trazado.
El no te creó para verte caer. Es por eso que no debes llegar a estar indebidamente alarmado
por la posibilidad de cometer el pecado imperdonable: La blasfemia contra el Espíritu Santo.
“Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.
A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo,
no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero” (Mt. 12: 31, 32)
Tu amor por Cristo
sobrepasa de tal
manera a la
influencia de Satanás,
que la batalla ha sido ya ganada.
El Espíritu Santo anhela que tú comiences una relación
profunda personal con El. Esta esperando
para darte poder, plenitud, justicia,
una vida guiada por el Espíritu,
Y ahora El está esperando por ti.
Sin duda que nosotros ya tenemos el Espíritu Santo,
pero hoy Dios quiere darte una nueva efusión,
tan grande, tan abundante y generosa que hasta se te va a notar, de que algo
nuevo ha pasado en tu vida. F
!Vive hoy tu Pentecostés
Personal! hoy es el día en que
Dios te está ofreciendo el Don de su Espíritu.
TEMA 5: LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO, SUS FRUTOS Y CARISMAS: DONES
FE
Un árbol bueno, cuando crece, da frutos buenos. Si no, se le corta, se le echa fuera, y se le quema.
Pero si da fruto, se le cuida, poda y abono para que dé más fruto.
Así como un manzano da manzanas y una higuera da higos, los que hemos recibido el Espíritu Santo debemos manifestar los
frutos del Espíritu.
Si en verdad el Espíritu Santo está en nuestros corazones se deben manifestar frutos de santidad
en nuestras personas.
Dios, como sembrador, planto ya
su buena Semilla (El Espíritu Santo) en una tierra que El mismo preparo
(en nosotros). La rego con Agua
Viva y la abonó con la Sangre preciosa
de su Hijo. Ahora naturalmente
espera que dé mucho fruto y
un fruto que permanezca.Los frutos que El espera son los frutos de la semilla
que el sembró; no de ninguna otra.
Los frutos de la Carne son:
Fornicación, impureza, idolatría, hechicería,
odios, discordias, celos,
iras, rencillas,
divisiones, sectarismos
envidias, embriagues, orgías y cosas semejantes (Gal 5,19,21)
La gloria de Dios está en que demos mucho fruto. De una manera muy especial deben de aparecer en nosotros
los frutos, que Dios reclama a su pueblo:
. (Miq 6,8)
“Se te ha declarado,
oh hombre, lo que Dios te pide a través de su profeta
Miqueas:” . (Miq 6,8)
“Practica la justicia”:
Implantar la justicia de Dios en este
mundo, en el ambiente y estructura donde nos encontramos,
es tarea de todo hombre lleno del Espíritu.
No se trata de que seamos justos
nada más en el fondo del corazón
sino que practiquemos y sembremos
la justicia efectivamente.
Antes no éramos capaces de amar como Cristo, pero ahora si podemos,
porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo
que nos ha sido dado. (Rom.5,5).
“Ama misericordiosamente”: Sobre todo en este fruto se conoce a los discípulos de Jesús. (Jn. 13,34).
. No somos sino siervos y nunca mejores o superiores que los demás.
La presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas
nos va haciendo más y más conscientes de nuestra
debilidad y que sin El nada es posible.
“Camina humildemente con Dios”
1. “No extingan el Espíritu” (1 Tes 5,19)
San Pablo nos muestra tres formulas para vivir la vida del Espíritu:
Así como podemos extinguir un gran incendio con diversos medios,lo mismo podemos hacer con el Espíritu Santo.
El pecado mortal lo arroja del Alma. El pecado venial y la infidelidad lo van apagando.
Es lo que sucede con muchos de nosotros con lamentable frecuencia y tambiénlo podemos extinguir en los demás, se podrían llamar: “Bomberos del Espíritu Santo”
Son los que cierran a las personas al soplo del Paráclito infundiéndoles falsostemores, los que distorsionan su acción en la Iglesia.
Los que disuaden a los gue han recibido la luz de la acción santificadora en la Iglesia.
2. No entristezcan al Espíritu
Cuando pecamos y cuando no seguimos con docilidad
los llamamientos y mociones de su gracia.
Si no evitamos todo cuanto pueda proporcionar tristeza al Espíritu Santo es porque
lo amamos muy poco.Cuando hay verdadero amor
se hace todo lo posible por agradar siempre
al amado. El cuidado que pongamos en evitar todo lo que pueda
contristarlo nos indicará el grado de amor que le
profesamos a la persona del Espíritu Santo.
(Ef, 4, 30)
3. Permanezcan llenos del Espíritu. (Ef 5,18)Nuestro divino Consolador,
nos da la alegría sobrenatural que es preludio de la celestial. Uno de sus frutos es el Gozo,
y El espera de nosotros una correspondencia generosa
que lo glorifique. Esa y no otra, debe ser nuestra
respuesta a su amor infinito.
Nuestros primeros hermanos en la fe vivían de manera extraordinaria, la vida en el Espíritu y entre ellos se
podían ayudar los unos a los otros,
y el Libro de los Hechos de los Apóstoles nos da
testimonio de ello, y nos dice como lo hacían:
La Biblia no es un libro, es una Persona, la Persona
misma de Dios que se rebela y entrega a los hombres
PERSEVERAN EN LA COMUNIDADEn la enseñanza de
los apóstoles: Esta enseñanza como
la de Jesús, era para vivir
la fe las veinticuatro horas del día.
Enseñanza basada en la Palabra del Señor,
todo recién nacido debe alimentarse de ella,
contenida en la Sagrada Escritura.
La Biblia no es un libro que hable de Dios, sino
Dios mismo hablándonos.
Las Oraciones: Una de las primeras palabras que dice un niño es: papá.
Un recién nacido en el Espíritu debe igualmente aprender a decir “papá” a Dios.
La oración personal y comunitaria son absolutamente necesarias para continuar en el camino del Señor.
La Eucaristía es la fuente y el culmen de la Evangelización.
Los cristianos, ya marcados con
el sello del Bautismo y la Confirmación encuentran su
inserción plena en el Cuerpo de Cristo
al recibir la Eucaristía.
La fracción del Pan:
A través de ellos tenemos la oportunidad de ser canales
del amor y del poder
del Espíritu, para bendecir
a nuestros hermanos.
El Espíritu Santo, cuando viene a nosotros, no llega solo, sino que viene con todos sus frutos y con el cortejo de
sus carismas, que son el signo evidente de su presencia y acción entre nosotros.
DONES DEL ESPÌRITU SANTOLos siete dones del Espíritu Santo pertenecen en plenitud a Cristo,
Hijo de David.
Hacen a los fieles dóciles
para obedecer con prontitud
a las inspiraciones
divinas.
Completan y llevan
a su perfección las virtudes de quienes los reciben.
LOS CARISMAS SON DONES GRATUITOS DE DIOS, QUE REPARTE A QUIEN QUIERE, PARA BIEN DE TODOS:
Dios a querido dar Carismas especiales que tiene un fin evangelizador, manifestando la presencia poderosa de Dios en medio de nosotros.
1. DON DE LA SABIDURIAEl Espíritu Santo, mediante este regalo, permite a tu alma sencilla
conocer a Dios y todo lo que a El se refiere. Te da un gusto especial por todo lo que se refiere a Dios
o al bien de las almas.
Te hace gozar con la oración y encontrar verdadero gusto en las lecturas de buenos libros, especialmente de la Biblia.
Hace que ya no actúes sólo para que te admiren, té lo agradezcan o te estimen, sino solamente para que Dios quede contento.
2. DON DEL ENTENDIMIENTO (Inteligencia)El Espíritu Santo permite que entiendas mejor los misterios de Dios,
es decir, esas cosas que cuesta trabajo entender; que tengas mayor certeza de lo que crees; todo se vuelve más claro.
Ilumina tu entendimiento para que comprendas la palabra de Dios en la Biblia.
El don de entendimiento es un hábito sobrenatural,
infundido por Dios con la gracia santificante, por el cual la inteligencia
del hombre, bajo la acción iluminadora
del Espíritu Santo, se hace apta para una
penetrante intuición de las cosas reveladas y aun de las naturalesen orden al fin último
sobrenatural.
3. DON DE CONSEJO: Te ayuda a que en el momento de tomar una decisión, escojas lo que más te convenga, te inspira lo que debes hacer y cómo debes hacerlo, lo que debes decir y cómo decirlo,
lo que debes evitar y lo que debes callar.Te ayuda a encontrar soluciones rápidas para causas urgentes,
y guiar a otros para que no hagan lo que no les conviene.
Intuye rectamente, lo que conviene hacer como si Jesús estuviera en su lugar.
4. DON DE FORTALEZAEs una fuerza especial para realizar todo lo que Dios quiere de ti y para resistir con paciencia y valor las contrariedades de la vida.
Nos alienta frente al temor de los peligros.
Nos inspira el superarlos, y da una increíble confianza para vencer
las dificultades.
5. DON DE CONOCIMIENTO (CIENCIA)Nos muestra el camino a seguir y los peligros a evitar para a lcanzar el Cielo.
El hombre, iluminado por el don de la ciencia, descubre al
mismo tiempo la infinita distancia que le separa de las cosas del Creador, su intrínseca limitación, la insidia
que pueden constituir, cuando, al pecar, hace de ellas mal uso.
Es un descubrimiento que le lleva a advertir con pena su miseria
y le empuja a volverse con mayor ímpetu y confianza a aquel que es el único que puede apagar plenamente la necesidad del infinito que le acosa.
6. DON DE PIEDADEs una especie de afecto filial hacia Dios.
Es lo que nos hace sentir un cariño especial por todo lo que tenga relación al culto, a la Palabra de Dios, a los sacramentos, etc.
Las personas que reciben este don, sienten un aprecio especial por todo lo que sea oración y meditación.
La ternura, como apertura auténticamente fraterna hacia
el prójimo, se manifiesta en la mansedumbre.
Con el don de la piedad el Espíritu infunde en el creyente una nueva
capacidad de amor hacia los hermanos, haciendo su Corazón
de alguna manera participe de la misma mansedumbre
del Corazón de Cristo.
El cristiano (piadoso) siempre sabe ver en los demás a hijos del mismo Padre, llamados a formar parte de la familia de Dios, que es la Iglesia.
Por esto él se siente impulsado a tratarlos con la solicitud y la amabilidad propias de una genuina relación fraterna.
7. DON DE TEMORNos induce a huir de las ocasiones de pecar, a no ceder a la tentación,
a evitar todo mal que pueda contristar al Espíritu Santo, a temer radicalmente separarnos de Aquel a quien amamos y constituye
nuestra razón de ser y de vivir.
El Espíritu Santo infunde en el alma sobre todo el temor filial, que es el amor de Dios: el alma se preocupa entonces de no disgustar a Dios,
amado como Padre, de no ofenderlo en nada, de “permanecer” y de crecer en la caridad (Jn 15, 4-7).
Son tres los deberes pastorales respecto a los carismas: Dones Descubrirlos con sentido de fe. Reconocerlos con gozo. Fomentarlos con diligencia.
San Pablo escribe a los Corintios: “Así pues que estáis ávidos del
Espíritu, procurad abundar en ellos para edificación de la Iglesia”
Había enumerado algunos de estos carismas: “Porque a uno se le da
por el Espíritu Palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según
el mismo Espíritu; a otro, fe, en el mismo Espíritu; a otro, carisma
de curaciones, en el único Espíritu, a otro, poder de
milagros; profecía, discernimiento de espíritus, diversidad de lenguas;
a otro, don de interpretarlas. Pero todas estas cosas las obra un
mismo y único Espíritu, distribuyéndolas a cada uno
en particular según su voluntad” (1 Cor. 12,8-12)
Los cristianos tienen dones diferentes, por ello deben de colaborar en el Evangelio cada uno según su posibilidad, facultad, carisma y ministerio.
Muy sabia y prudente es la advertencia que el Concilio hace en la Lumen Gentium: Los Dones extraordinarios no deben pedirse temerariamente
ni hay que esperar de ellos con presunción los frutos de las obras apostólicas, por eso San Pablo nos recuerda en este importante tema de los carismas y recuerda: que si no tenemos caridad seremos como bronce que suena o címbalo que retiñe, aunque hablemos lenguas de hombres y de ángeles, tengamos el don de profecía y
conozcamos todos los misterios y toda la ciencia.
El juicio sobre la autenticidad de los carismas y de su ejercicio pertenece a quienes tienen la autoridad de la Iglesia,
a los cuales compete ante todo no sofocar al Espíritu, sino probarlo todo y retener lo que es bueno” (1 Tes. 5, 19-21)
“El juicio sobre la autenticidad de los carismas y de su ejercicio pertenece a quienes tienen la autoridad de la Iglesia,
a los cuales compete ante todo no sofocar al Espíritu, sino probarlo todo y retener lo que es bueno” (1 Tes. 5, 19-21)
La Iglesia, pide los dones del Espíritu Santo, en la Colecta de la Misa de Pentecostés dice:
“Por el misterio de Pentecostés, que hoy celebramos,
Señor, Manifestaste tu Iglesia ante toda razas y pueblos;
derrama los dones del Espíritu Santo sobre toda la faz
de la tierra; que tus fieles participen también
ahora de los dones que tu misericordia dispensara,
al iniciar la predicación del Evangelio”
Y este mismo texto se emplea en la administración del Sacramento de la
Confirmación.
Dios quiere construir su pueblo a través de
los Carismas que edifican la comunidad. Quien se cierra a los dones
del Espíritu ya se está cerrando al Espíritu de los
dones y renunciando a ser instrumento
del Señor para bendición de la comunidad y para que
la Iglesia siga extendiéndose en el mundo.
“Quien niega cualquiera de los carismas no lo hace por que dude del poder de Dios
en realidad duda de su amor.”
VEN ESPIRITU SANTO
TEMA 6: SEAN MIS TESTIGOS, EL ESPIRITU SANTOVIDA-ALMA-IGLESIA
EL ESPIRITU SANTO ES EL AGENTE
PRINCIPAL DE LA EVANGELIZACION
Si todo lo que hemos visto quieres realizarlo en tu vida
como servidor, es 100% necesario
reconocer y comprender que el agente principal en la evangelización no somos nosotros,
ni nuestras técnicas, ni nuestra organización
y planeación. El agente principal
en la evangelización es EL ESPIRITU DE DIOS.
Es el Espíritu Santo, prometido por Jesucristo,
el que hace la obra en nuestra vida personal, en la Iglesia y en la sociedad. Es este Espíritu el que hay
que pedir que venga todos los días a nuestra
vida.
“Ven Espíritu de Dios y lléname de tu presencia y poder.
Derrama sobre mi tus dones y envíame con tu poder
para predicar con la unción que viene de lo alto y vivir lleno de amor y compromiso
con el prójimo”.
Si éstos no aparecen en nuestras vidas es porque, aunque hayamos recibido a este Divino Espíritu, no vivimos en El.
Cuando caminamos y vivimos en el Espíritu Santo, este obra maravillas en nosotros.
Y su acción santificadora se comprueba por la aparición de sus frutos de santidad.
“Quien cumple sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él. En esto conocemos, por el Espíritu que él nos ha dado,
que él permanece en nosotros.” (Juan 3,24)
Puesto que cumplimos los mandamientos
de Dios y hacemos lo que le agrada, ciertamente obtendremos de él
todo lo que le pidamos.
Ahora bien, éste es su mandamiento:
que creamos en la persona de
Jesucristo, su Hijo, y nos amemos los unos a los otros,
conforme al precepto que
nos dio.
En que consiste la santidad?La santidad está en el pleno seguimiento de Cristo
y en la unión con El por la gracia santificante y por el amor.Ama a Dios quien guarda sus mandamientos.” (JN. 14,21)
Lo primero que se requiere para ser Santos es evitar el pecado: “Muertos para el pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús.” (Rom. 6, 11)
Y después: “Tener en cuenta todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud
y cosa digna de elogio” (Filip. 4,8)
La santidad no consiste pues, hacer cosas extraordinarias
sino en hacer extraordinariamente lo ordinario.
Hacerlo todo por amor al Señor y con el deseo de glorificarlo siempre.El secreto está en abrirse totalmente al Espíritu Santo
y dejarse conducir siempre por El. El es el Santificador y quiere Santificarnos a todos.
-Es el Espíritu el que hace surgir la Iglesia en Pentecostés.Hech 2,1-40
El Espíritu Santo, Santificador de la Iglesia.Consumada la obra que el Padre encomendó realizar al Hijo sobre la tierra.
Fue enviado el Espíritu Santo el día de Pentecostés a fin de santificar indefinidamente la Iglesia.
Y para quede este modo los fieles tengan acceso al Padre por medio de Cristo en un mismo Espíritu. (Ef. 2,18)
El es el Espíritu de vida o la fuente de agua que salta hasta la Vida eterna.
Por quien el Padre vivifica a los hombres, muertos por el pecado, hasta que resucite sus cuerpos mortales en Cristo. (Rom. 8,10,11)
-Es el Espíritu Santo el que nos da la fe en la presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía. Jn 6,54
Son los sacramentos, y sobre todo la Eucaristía, los que comunican y alimentan en los fieles la caridad,
que es como el alma de todo apostolado.
-Es el Espíritu Santo el que Jesús dejó para guiarnos a la verdad completa.(Jn 14,26)
Mientras no predomine en nosotros el amor, que es el fruto del Espíritu Santo, No podremos hablar de verdadera Renovación espiritual.
La iglesia y el mundo cambiarán cuando nos llenemos del amor divino y nos amemos unos a otros Como Jesús nos ha amado.
-Es el Espíritu el que reciben los Apóstoles para perdonar nuestros pecados en el sacramento de la confesión.
Jn 20,22-23
-Es el Espíritu quien nos hace reconocer nuestros pecados y nos lleva al arrepentimiento. Jn 16,8
-Es el Espíritu quien ora por nosotros porque no sabemos orar. (Rom 8,26)
“Porque el Espíritu viene en ayuda
de nuestra flaqueza porque nosotros
no sabemos pedir lo que nos conviene.
Mas el mismo Espíritu aboga por nosotros
con gemidos inenarrables
y el que escudriña los corazones
conoce cuál es el deseo del Espíritu porque intercede
por los santos según Dios”
(Rom. 8,26 y 27)
-Es el mismo Espíritu de Dios quien nos revela lo mas profundo de los misterios de Dios. (Ef 3,5)
-Es el Espíritu el que hizo exclamar a María nuestra madre como una sierva de Dios, se posó sobre ella y quedó llena de su presencia.
(Lc 1,35-48)
-Es el Espíritu quien nos llena con sus dones para edificar a la comunidad. (1 Cor 12)
Da a los fieles dones peculiares, distribuyéndolos a cada uno,
según la gracia recibidaponiéndola al servicio de los demás,
sean también ellos buenos administradores de la Multiforme
gracia de Dios para edificación de todo el cuerpo
en la caridad. Y con el deber de ejercitarlos para bien
de la humanidad y edificación de la iglesia en el seno de la propia Iglesia
y en medio del mundo, con la libertad del Espíritu Santo,
que sopla donde quiere y en unión al mismo tiempo con los hermanos
en Cristo y sobre todo con sus pastores, a quienes toca juzgar la genuina naturaleza de tales
carismas y su ordenado ejercicio.
-Es el Espíritu quien nos llena de su amor para poder vivir el mas grande de los dones que es el amor. Gal 5,22
“Envió a todos el Espíritu Santo para que los mueva interiormente a amar a Dioscon todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente y con toda las fuerzas.
Y a amarse mutuamente como Cristo les amo .
Si hermano, si hermana, es por eso y mas que el Espíritu Santo es el agente principal de la evangelización
y es ese mismo Espíritu quien te ayudará a ser un servidor cristiano de excelencia pastoral.
Como el Papa ha dicho: "Estos evangelizadores: Obispos, sacerdotes y diáconos, religiosos y religiosas, fieles laicos.
Son, bajo la guía del Espíritu Santo, los protagonistas indispensables en la tarea evangelizadora,
en la cual cuentan más las personas que las estructuras, aunque éstas sean en cierto modo, necesarias".
Sí, por medio del Espíritu Santo conocemos al Padre y conocemos a Jesús, somos partícipes de su gloria y santidad.
Somos insertados en el plan de Dios para con el mundo, nos corresponde dar a conocer esto que acontece en nosotros,
damos a conocer al Padre y al Hijo por medio del poder del Espíritu Santo.
Por eso, debemos estar conscientes que cuando damos testimonio de Dios a los hombres es el Espíritu de Dios quien hace la obra.
Y no olvidemos, que sólo vamos dar testimonio si realmente permanecemos en él.
Con la fuerza del Evangelio rejuvenece la IGLESIA, la renueva incesantemente y la conduce a la unión consumada con su
esposo. En efecto, el Espíritu y la Esposa dicen al Señor Jesús: “VEN”
Así toda la Iglesia aparece como “un pueblo reunido” en virtud de la Unidad del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Por consiguiente, a todos los cristianos se impone la gloriosa tarea de trabajar para que el mensaje divino de la salvación sea conocido
y aceptado en todas partes por todos los hombres.
! VEN ESPIRITU SANTO ¡
DEDICATORIA:!A ese Dios maravilloso¡ que me llevo en el caminar de mi vida, un día,
a tener un encuentro personal con su hijo Jesús. Al llenarme de su Espíritu Santo, me regalo el don de la Enseñanza, y a través de ella:
conocer, amar, seguir y servir a mi Dios Trino, acompañada de la virgen María.Al beato Juan Pablo II, que me inspiro con su testimonio de vida
a seguir adelante, aceptando y participando en lo que El un día quiso: “Como Evangelizar por medio, de los medios de Telecomunicaciones”, curso que recibí
en el COMALAI, como laica del Movimiento de Renovación Católica Carismática del Espíritu Santo.
A todos los sacerdotes y amigos que se sentaron conmigo a ver y revisar este material y con sus buenos comentarios me animaron a que continuara
preparando más temas para utilizarlos en la Evangelización.Como agradecerte a ti Pepe Prado y Salvador Gómez, autores de tantos libros, maestros, predicadores que me llevaron de la mano a enamorarme de JESÚS
y su enseñanza. Hoy forman parte de sus enseñanzas en esta “Colección de presentaciones en PowerPoint”, con las que entramos unidos
en los diferentes Movimientos de la Iglesia a colaborar sirviendo en la Evangelización Católica.
Con el solo fin de dar a conocer a nuestro amado Jesús.Gracias todas a Dios y a ustedes por participar,
Tirza Bernardette.
MATERIALELABORADO Y
DISTRIBUIDO POR: TIRZA & VANESSA [email protected]
!GRACIAS¡ POR AYUDARNOS,Y PODER SERVIR,¡COMPARTIENDO!
Por favor, respetar este material y el contenido de los temas con su presentación en DIAPOSITIVAS, en el programa de Microsoft POWERPOINT.
No hacer duplicidad con fines económicos fuera del contesto de la Evangelización.Si no sabes como usarlo, con sus respectivas: Dinámicas, sensibilizaciones
y oraciones. Puedes acercarte o comunícate al equipo de apoyo. Nosotros te orientamos con gusto.