I Día de la Fraternidad, 27 de febrero 2012

9ª Carta abierta a toda la fraternidad

Dibujo hecho por un alumno sordo con problemas de autismo

II Día de la Fraternidad, 27 de febrero 2012

Queridas hermanas y hermanos: PAZ Y BIEN

La celebración de la fundación de la Congregación un día 27 de febrero del año 1876, hace hoy 136 años, nos lleva a recordar el compromiso humanitario que Madre Francisca nos legó.

La Congregación nace para vivir en medio de la

sociedad, buscando con sencillez, alegría y esmero el bien social de toda persona, muy especialmente de los pobres.

Todos conocemos la historia congregacional. Las

celebraciones son puntos de encuentro para hacer memoria, activar la esperanza, avivar el amor y fortalecer la fe. Y si esto es siempre, cuanto más en tiempos difíciles como los nuestros. Tiempos semejantes en cuanto a crisis y urgencias a los de Madre Francisca, aunque el rostro de la urgencia sea hoy diferente.

Sólo queremos anotar tres aspectos que, de cara a

la crisis que vivimos, pueden ayudarnos a encontrar alternativas nuevas de humanización en el hoy social que nos toca vivir. Tres aspectos que nos llevan a otras tantas preguntas. Todos sabemos lo que significa liberar, confiar y convivir fraternalmente. Lo que hoy cuestiona nuestra vida desde estos tres retos, es una invitación a buscar juntos, de modo sencillo y concreto cuál es nuestra decisión generosa y responsable para que la tarea que tenemos entre manos sea realmente una tarea liberadora, confiada y fraterna.

Que Madre Francisca ilumine nuestra reflexión y

nuestro hacer cotidiano. Feliz día. Un abrazo fraterno

Hna. Carmen Pons Martí Hna. Celia Tena Marín

Hna. Aniuska Aponte Vargas Hna. Carmen Rosa Rejas Chávez

Hna. Elisa Tortonda Zarzoso

III Día de la Fraternidad, 27 de febrero 2012

¿Qué testimonio visible damos de

nuestra confianza en la

Providencia, en nuestra vida

cotidiana?

¿Qué necesitamos cambiar en

nuestra mentalidad para que la

confianza en la Providencia sea

una actitud dinámica, creativa,

generosa…?

CUESTIONAMIENTOS A LA LUZ DEL DÍA DE LA FRATERNIDAD

Ser artífices de la propia liberación

Acompañar a cada persona en su proyecto de hacerse humana es la sencilla tarea a la que se nos invita desde el Evangelio. Valores como la autonomía, la

responsabilidad, la autenticidad son los pilares en los que queremos basar nuestra misión.

Confiar en la providencia

Vivir confiadamente, apoyándonos en la bondad de los demás, en el deseo de construir creativamente la sociedad, la familia, el trabajo. Actuar con los ojos puestos en Dios, de quien viene todo bien, y con las manos tendidas hacia los demás,

especialmente los pobres, de quienes nos llegan sus gritos de dolor.

Reconocer que sólo con nuestras fuerzas nada podemos. Saber que necesitamos de Dios y de los demás… Pero que esa fortaleza, que es Dios y son los demás, no llega sin el esfuerzo cotidiano de nuestra parte por la generosidad, la lucidez y la compasión verdadera

¿A qué acciones nos “obliga” el ser

artífices de la propia liberación?

¿Cómo podemos vivir la libertad

“liberadora y constructiva” en el

hoy de nuestra sociedad, de nuestra

familia, de nuestro trabajo…?

IV Día de la Fraternidad, 27 de febrero 2012

Crear fraternidad

Si hay algo que necesita hoy el mundo es vivir en hermandad, uniendo en un solo corazón y una sola alma la

religión, la raza, la igualdad de oportunidades, la economía, la política, las alternativas reales de vida digna y justa. La fraternidad nos invita a redescubrir en el hoy de nuestra historia

el diálogo, la amable convivencia, la búsqueda del bien común, el cariño y la mesa compartida

¿Cómo podemos crear un ambiente

cálido de hermandad allí donde nos

encontremos: familia, trabajo,

vecindad, amistades…?

¿Qué necesitamos aprender del

diálogo, la amable convivencia, la

búsqueda del bien común, el cariño

y la mesa compartida?

Dialoguemos y busquemos caminos

para aprender y hacer aprender lo que

significa hoy:

SER ARTÍFICES DE LA PROPIA LIBERACIÓN

CONFIAR EN LA PROVIDENCIA

CREAR FRATERNIDAD