El Papa a los fieles de la diócesis de Madrid:

La caridad es, ante todo,comunicación de la verdad

Alfa OmegaNº 458/7-VII-2005 SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN EDIC. NACIONAL

Etapa II - Número 458

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8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

11 Ver, oír y contarlo

Aquí y ahora

12 101 dálmatas.

13 XCIII Asamblea General:

Es la hora de los propagandistas

Iglesia en Madrid

12 Una revista para jóvenes

en Alcalá.

13 La voz del cardenal arzobispo

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

Exposición en Calatayud:

Madre Purísima

18 España

Vacaciones para volver a casa

Mundo

19 Compendio del Catecismo:

Desafío frontal al relativismo.

20-21 La fe católica,

en 598 preguntas y respuestas

22-23 La vida

Desde la fe

26-27 La mejor fuente de células madre:

el cordón umbilical.

29 Libros.

30 Televisión.

31 No es verdad.

32 Contraportada

SUMARIOΩΩAA

Una familia unida.De Madrid a Roma, y de Roma al cielo.Vocación evangelizadora.Dios ha alumbrado la esperanza

3-73-7

24-25

2828

Extracto del nuevo libro

de BenedictoXVI, L´Europa di Benedetto

nella crisi della cultura:

Sin Dios, nada se construye

24-25

Italia, católicosen política:Valentía e inteligencia

Os doy mi más cordial bienvenida aeste encuentro, en primer lugar alseñor cardenal Antonio María Rou-

co Varela, arzobispo de Madrid, a sus obis-pos auxiliares y demás miembros de laAsamblea sinodal, acompañados de tantosfieles laicos que han participado en los gru-pos de oración y reflexión sobre el gran te-ma y objetivo del Sínodo: La transmisiónde la fe, vivida y realizada en la comunión dela Iglesia.

En la solemnidad de Pentecostés de esteAño dedicado a la Eucaristía se ha clausu-rado el tercer Sínodo diocesano, que se hapropuesto renovar la fe y la comunión en-tre los miembros de la Iglesia en Madrid.La comunidad eclesial ha tomado concien-cia de ser familia en la fe, una familia unidapor un vínculo profundo y misterioso quecongrega a las más diversas realidades y seconvierte, por la presencia de Dios en ella, ensigno de unidad para toda la sociedad. Es

una comunidad católica, y católica quieredecir precisamente que es una asambleaabierta, depositaria de un mensaje con vo-cación universal, destinado a todo ser hu-mano. Es una comunidad que armoniza yhace concordes a personas de distintas pro-veniencias y formas de vida. Y esta comu-nidad católica peregrina hoy a Roma comosigno de comunión con el sucesor de Pedroy, por tanto, con la Iglesia universal.

Como en un nuevo Pentecostés, el EspírituSanto ha infundido en los corazones un nue-vo ardor misionero, una intensa solicitud porquienes hoy viven en vuestra comunidad dio-cesana; personas con nombres y apellidos,con sus inquietudes y esperanzas, sus sufri-mientos y dificultades. A partir de la expe-riencia sinodal, habéis sido enviados para«dar la Buena Noticia a los pobres, para anun-ciar a los cautivos la libertad y a los ciegos lavista» (Lc 4, 18). En una sociedad sedienta deauténticos valores humanos y que sufre tan-tas divisiones y fracturas, la comunidad delos creyentes ha de ser portadora de la luz delEvangelio, con la certeza de que la caridades, ante todo, comunicación de la verdad.

Con este fin, la Iglesia en Madrid quiereestar presente en todos los campos de la vi-da cotidiana, y también a través de los me-dios de comunicación social. Es un aspectoimportante, porque el Espíritu nos impulsa ahacer llegar a cada hombre y cada mujer elamor que Dios Padre mostró en Jesucristo.Este amor es solícito, generoso, incondi-cional, y se ofrece no sólo a los que escu-chan al mensajero, sino también a los quelo ignoran o rechazan. Cada uno de los fie-les tiene que sentirse llamado para ir, comoenviado de Cristo, en busca de quienes sehan alejado de la comunidad, como aque-llos discípulos de Emaús que habían cedi-do al desencanto (cf. Lc 24,13-35). Hay queir hasta los confines de la sociedad para lle-var a todos la luz del mensaje de Cristo so-bre el sentido de la vida, de la familia y de lasociedad, llegando a las personas que vivenen el desierto del abandono y de la pobreza,y amándoles con el amor de Cristo resuci-tado. En todo apostolado, y en el anunciodel Evangelio, como dice san Pablo, «si notengo amor, nada soy» (1 Cor 13,2).

Queridos hermanos y hermanas, si-guiendo las pautas del Sínodo, procurad ali-mentaros espiritualmente con la oración ycon una intensa vida sacramental; profun-dizad en el conocimiento personal de Cris-to y caminad con todas vuestras fuerzas ha-cia la santidad, «el alto grado de vida cris-tiana», como decía el querido Juan Pablo II.

Que María Santísima obtenga como donpara todos los miembros de la archidióce-sis de Madrid la fidelidad total a Cristo y a suIglesia, y que ella os guíe siempre en vues-tro camino postsinodal. Por mi parte, osacompaño en la oración, a la vez que conafecto os imparto la Bendición Apostólica,que hago extensiva a toda la comunidad dio-cesana.

Benedicto XVI

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Benedicto XVI, a los participantes en el III Sínodo de la diócesis de Madrid

Una familia unidaÉstas son las palabras que ha dirigido Benedicto XVI a los dos mil peregrinos de laarchidiócesis de Madrid que, acompañados de su arzobispo, el cardenal Antonio MaríaRouco Varela, peregrinaron a Roma, con motivo de la conclusión del Sínodo diocesano

El cardenal Rouco Varela saluda al Papa Benedicto XVIen la Audiencia del pasado lunes

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Cristo vale más que la vida en este mundo,vale para la vida eterna; el don de la fe queconfesó Pedro es el don de la vida eternaque se nos da». Y ahora, en nuestro tiem-po, «nosotros debemos renovar nuestra fe,en un momento en el que hay afirmacionesque conducen al hombre a la aniquilación desí mismo».

Estas palabras estaban en el trasfondo dela memoria de los peregrinos, mientras elcardenal arzobispo de Madrid hacía la pre-sentación de la audiencia ante un BenedictoXVI que no perdía ripio, como diría un cas-tizo. Al terminar de leer el primer párrafo, losasistentes prorrumpieron en un plebiscitode asentimiento, mientras el Papa movía laspalmas de las manos de abajo a arriba, y dearriba abajo, sobre los brazos de su sede.Decía así que era la hora de escuchar aten-tamente lo que estaba diciendo el cardenalRouco. Era la hora de tener presente que,«en Madrid, la Iglesia vive y está joven en elmejor sentido de la expresión, tal y comoVuestra Santidad lo constataba para la Igle-sia universal al inicio de vuestro ministeriopetrino. Pero, precisamente por ello, se sien-te llamada con una vocación evangelizado-ra, cuya realización no admite demoras, asembrar el Evangelio de Jesucristo, el Sal-vador del hombre, en una sociedad fuerte-mente tentada por una cultura relativista yunas propuestas de vida radicalmente secu-laristas». El Papa mantenía la mirada fija enla Iglesia en Madrid, en la persona de su car-denal, que le iba narrando lo que ocupaba ypreocupaba al pastor de esos numerosos fie-les que asistían, siempre inquietos en su co-razón, al solemne, y a la vez fraternal, en-cuentro.

Concluyó el discurso y, de nuevo, en elAula Pablo VI, que lo es también de JuanPablo I, y de Juan Pablo II, y de BenedictoXVI, rompió la alegría contenida en albriciasde agradecimiento. Todos a una expresabanuna disposición de ánimo y un deseo con-fesado por la palabra de quien nos preside enla caridad y nos alienta con su vida.

El Papa habla con una peculiar aristo-cracia de espíritu pronunciado; desgrana lospensamientos entre palabras que adquierentodo su sentido cuando las vocaliza. Suenana confidencia, a consejo de quien está arrai-gado en la sabiduría de lo eterno. Insistía elSanto Padre, con intensidad oratoria, que,«en una sociedad sedienta de auténticos va-lores humanos y que sufre tantas divisionesy fracturas, la comunidad de los creyentesha de ser portadora de la luz del Evangelio,con la certeza de que la caridad es ante todocomunicación de la verdad». A medida quese acumulaban los retos, la expectación cre-cía. El texto se apuntalaba en la clave de loesencial de la vida cristiana; en la naturalvocación y misión de la Iglesia en Madrid, yde todas las Iglesias a España.

Cuando el Papa concluyó su discurso, nomuy largo, por cierto, la respuesta de los fie-les madrileños no se hizo esperar: tan es-pontánea como cálida y contundente, mani-festaba un agradecimiento sincero, y le pe-

«Santo Padre, los fieles de Madrid ledicen: Benedicto, amigo; Madridestá contigo». Cuando el carde-

nal Antonio María Rouco se dirigió al Pa-pa, con estas primeras improvisadas pala-bras de presentación, percibimos un rictusde complicidad entre ambos, bálsamo de co-munión. El arzobispo de Madrid miraba desoslayo a Benedicto XVI, que se daba sinlímites, con esos ojos suyos que escrutanhasta lo más recóndito, y con su sonrisa, a losfieles de la diócesis de la capital de Españaque, incansables, no paraban de recordarle,con espontáneas expresiones de afecto fi-lial, todo lo que le querían: Tú eres Pedro;Estamos contigo; Viva el Papa; Quédate connosotros. Benedicto XVI se entregaba y en-tregaba sus manos abiertas, extendidas, enese gesto tan suyo y ya tan nuestro, a los dosmil peregrinos de Madrid que habían ido a suencuentro con motivo de la clausura del ter-cer Sínodo diocesano.

En esos primeros momentos en los quelos aplausos y los vítores eran una siempreimperfecta expresión de los sentimientosmás profundos, resonaron con intensidadlas palabras que el cardenal Rouco habíapronunciado, durante la misa de la maña-na, en el altar de la Confesión de Pedro, dela Basílica vaticana, con un nuevo vigor es-piritual. Los peregrinos de Madrid se habí-an preparado para el encuentro con Pedroescuchando el relato del Evangelio en elque el Príncipe de los apóstoles confiesa su

fe en el Hijo de Dios. El cardenal RoucoVarela había recordado que «la Iglesia enMadrid está fundada sobre la roca de losapóstoles».

El evangelio de la Confesión de fe de Pe-dro, proclamado sobre la tumba de san Pe-dro, sonaba averdad. El evan-gelio de la Con-fesión de fe dePedro, en el Au-la Pablo VI,proclamado enla mirada y enlos gestos deBenedicto XVI,sonaba a espe-ranza. El carde-nal Rouco habíadesgranado, co-mo preparaciónpara la audien-cia especial conel Papa, el sen-tido y el senti-miento de la «rotundidad de la confesión defe de san Pedro».

«Sólo se cree fecundamente –señaló elarzobispo de Madrid– si uno hace coinci-dir su profesión de fe con la profesión defe de Pedro». El testimonio del Apóstol seha mantenido vivo y eficaz desde los ini-cios hasta nuestro presente en BenedictoXVI. Recordaba el cardenal que «conocer a

Un momento de la Audencia del Santo Padre a los peregrinos

de la archidiócesis de Madrid

Crónica de la audiencia de Benedicto XVI a los peregrinos españoles

De Madrid a Roma, y de Roma

Era la hora de tener presenteque, «en Madrid, la Iglesiavive y está joven en el mejorsentido de la expresión, tal y como Vuestra Santidadlo constataba para la Iglesiauniversal, al inicio devuestro ministerio petrino»

Llenos de alegría por haber po-dido renovar estos días junto alos sepulcros de san Pedro y san

Pablo el don casi bimilenario denuestra fe católica, acudimos hoy aesta Audiencia con Su Santidad unnumeroso grupo de peregrinos de laarchidiócesis de Madrid, presididapor su arzobispo con sus obispos au-xiliares, sumamente agradecidos ygozosos por habernos recibido co-mo hijos en la casa del Padre.

¡Gracias de corazón, Santo Pa-dre! ¡Os saludamos con todo elafecto filial que los hijos de la Igle-sia en Madrid y en España hanguardado siempre para el Papa, ymucho más ahora en estos mo-mentos tan difíciles y, a la vez, tanesperanzadores de nuestra historia!Nuestra peregrinación a Romaquiere ser el momento culminantede nuestro tercer Sínodo diocesano,cuyos trabajos finalizaron el 14 demayo último, vísperas de la so-lemnidad de Pentecostés y de laFiesta del Patrono de Madrid, sanIsidro Labrador.

La experiencia de una comu-nión eclesial, auténtica, espiritual-mente fresca y estimulante que ha-bíamos vivido durante los dos añosde preparación del Sínodo en loscinco mil grupos de oración y re-flexión cristianas, y en este últimoe intensísimo curso de la Asambleasinodal, con más de seiscientos par-ticipantes, nos parecía que cuaja-ría plenamente en frutos de verda-dera renovación de la vida cristia-na y de una nueva evangelización si

la verificábamos con la profesiónde la fe apostólica en las basílicasde los Príncipes de los Apóstolesy, sobre todo, muy cerca, ¡al ladomismo! del Sucesor de Pedro: ¡elque nos confirma e ilumina en lafe y alienta incansablemente nues-tra esperanza y nuestra caridad!

El tercer Sínodo de la joven ar-chidiócesis de Madrid ha tenidocomo objetivo e hilo conductor laurgencia de transmitir la fe recibi-da a nuestros conciudadanos y, sin-gularmente, a las jóvenes genera-ciones de los madrileños. En Ma-drid, la Iglesia vive y está joven enel mejor sentido de la expresión,tal y como Vuestra Santidad loconstataba para la Iglesia univer-sal al inicio de vuestro ministeriopetrino. Pero, precisamente porello, se siente llamada con una vo-cación evangelizadora, cuya reali-zación no admite demoras, a sem-brar el Evangelio de Jesucristo, elSalvador del hombre, en una so-ciedad fuertemente tentada por unacultura relativista y unas propues-tas de vida radicalmente secularis-tas, planteadas como si Dios noexistiese y a espaldas de la histo-ria interior –de la intrahistoria, co-mo diría Ortega y Gasset, uno denuestros más famosos pensadoresdel siglo XX– de la ciudad de Ma-drid y de nuestra patria España, co-mo si no estuvieran profundamen-te transidas y marcadas ininte-rrumpidamente, desde sus inicios,por el Sí a Cristo profesado por in-contables generaciones de sus hijos

e hijas, ¡de sus familias!, en el senode la Iglesia católica, con unos ras-gos marianos extraordinariamenteentrañables. No sólo se niega la fe,sino también la misma razón hu-mana, como se puede ver en la re-ciente legislación sobre el matri-monio y la familia.

Vuestro antecesor, nuestro que-rido e inolvidable Juan Pablo II,que visitó por última vez Españaen los días 2 y 3 de mayo del año2003 para la canonización de cincosantos españoles del siglo XX, pre-cedida de un Encuentro memora-ble con los jóvenes de España enel madrileño aeródromo de CuatroVientos, acostumbraba a llamarlatierra de María. En Madrid la in-vocamos bajo el título histórico deNuestra Señora de la Almudena.

Cuando convocamos el tercerSínodo diocesano de Madrid, lo hi-cimos bajo un lema, cifra y síntesisde nuestra oración y de nuestrosanhelos espirituales y eclesialesmás íntimos, que decía: En Madridalumbra la esperanza.

Estoy seguro, Santo Padre, deque hoy vuestra persona, vuestraspalabras, vuestra cercanía de Pa-dre, harán que, verdaderamente, enel alma y en el corazón de vuestroshijos de Madrid ¡alumbre la espe-ranza!

¡Muchas, muchísimas gracias,Santo Padre, de corazón, por ha-bernos concedido tan pronto y tanpaternalmente esta audiencia!

+ Antonio Mª Rouco Varela

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dían que siguiera allí con ellos, que se que-dara al calor de la fe y del testimonio en li-bertad.

Durante un cierto tiempo, un elegido gru-po de representantes de las más diversas for-mas, maneras y presencias de la archidió-cesis ascendieron la escalinata para presen-tar su homenaje y respeto al Santo Padre.Rafael, adalid del apostolado seglar y delapostolado en el mundo obrero, se acercó aBenedicto XVI y le dijo, con su peculiaracento de hombre de bien: «Santo Padre,gracias por haber dicho sí». Pablo, Decanode nuestra Facultad de Teología, después deque fuera presentado por el cardenal Rou-co, le recordó al Santo Padre que «la Facul-tad de Teología San Dámaso está con us-ted». Y el Papa, agradecido, le preguntó cuá-les eran las asignaturas que impartía. Segu-ro que se quedó con ganas de unaconversación más larga, a fondo, quizá sobrelos nuevos autores y enfoques de esas doc-trinas. Lydia Jiménez, Directora General delas Cruzadas de Santa María, le habló al San-to Padre de una imagen de santa Teresa deJesús, de Ávila también, que un día habíavisto cuando el cardenal Ratzinger estabaen España, y que ahora se la ofrecían comohumilde presente. Y, entonces, el Papa cogiódel brazo a Lydia y la condujo a la derechade la sede, en donde estaba la imagen de lasanta, para agradecerle el detalle. «¡Qué bue-no! –pensamos algunos–. Santa Teresa deJesús y Benedicto XVI, una amistad de mu-chos frutos».

Y, por último, después de saludar a losenfermos en silla de ruedas, le tocó el turnoa la inocencia. Un joven, algo menos quejoven, con la espontaneidad de quienes vivenla vida en la lógica de los puros afectos,cuando se vio delante del Papa, acompaña-do siempre de su padre, dio un salto, echó lasmanos a la cabeza y se abalanzó sobre San-to Padre, que le recibía con todo el afectode quien sigue al pie de la letra aquellas pa-labras: «Lo que hicierais a uno de estos máspequeños, a Mí me lo hacéis». Luego echó lamano al bolsillo, como queriendo entregar-le algo al Papa, pero no era capaz de la emo-ción que tenía por haberse encontrado conaquel hombre bueno, todo de blanco pureza.

Entonces, Benedicto XVI dio un paso alfrente y se entregó de nuevo a los fieles quese habían acercado mucho, todo lo posible asu corazón. Y, cuando iba a encaminarse a lasescaleras, una indicación de un miembro dela Casa Pontificia truncó su ruta de compa-ñía física. El Papa también obedece. Se teníaque ir, no sin antes volverse a los fieles que,evidentemente, no querían que se fuera. Sefue, irremediablemente. Aunque no del todo.Se había quedado ya, con su palabra, con sumensaje, con su invitación a la santidad, enel corazón, en la memoria, en el recuerdo.Madrid había estado con Pedro.

Dicen por aquí que De Madrid, al cielo;bueno, de Madrid a Roma, con BenedictoXVI, y de Roma, al cielo.

José Francisco Serrano

Vocación evangelizadoraPublicamos las palabras que dirigió, este lunes, el cardenal Antonio María Rouco,

arzobispo de Madrid, al Papa, ante los dos mil peregrinos de la archidiócesis que vinieron en peregrinación a Roma, al concluir el Sínodo diocesano

al cielo

El cardenal Rouco Varela, en un momento de su intervención en la Audiencia concedida por el Papa Benedicto XVI

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7-VII-2005AA

La primera experiencia personal a resaltarcomo sacerdote de parroquia ha sidocompaginar durante los sábados de

Asamblea las tareas pastorales, con la parti-cipación en todos los actos sinodales. Siem-pre me gusta unir la vida parroquial con lavida diocesana. Me ha encantado el climade sinceridad y abierta comunicación quehemos tenido a todos los niveles, tanto paramanifestar los puntos de vista personales co-mo para acoger cuanto se iba diciendo en elcontacto de unos con otros. Destaco igual-mente como positivo las ganas de cercaníatanto por parte del señor cardenal, sus obis-pos auxiliares y Vicarios episcopales, comopor parte de ponentes, sacerdotes, religiososy seglares. He notado cómo todos hemos es-tado en actitud de acogida. Y, finalmente, mehan agradado mucho las celebraciones litúr-gicas y la gama tan variada de pautas pasto-rales para bien de nuestra vida diocesana.Pienso que el despertar y el acrecentar la fe enel Señor, el celebrar su obra salvadora y elejercitar la caridad evangélica en todos losámbitos, han de llevarse a cabo de forma sen-cilla, asequible y que ayude. Creo que porahí nos impulsa el Espíritu de Jesús en la im-plantación de su Reino.

Ángel Gallego Pedrezuelapárroco de Santa Luisa de Marillac

Cuando se me invitó a participar en laasamblea sinodal, me asusté por el tra-

bajo. Estoy casada y tengo 8 hijos, y pensa-ba : ¡Cuántos sábados faltando de casa!,pero el Señor ha estado fuerte y, semana trassemana, allí estábamos, fieles a la llamada deDios a través de nuestro obispo. Hemos po-dido conocernos, convivir tan distintas re-alidades, disfrutar de la Eucaristía y las Vís-peras solemnes, permanecer estos meses ha-ciendo Sínodo, es decir, caminando juntos.

Muchas veces he sufrido y no me ha sidofácil vivir la comunión, pues ha sido evi-dente que, en muchos momentos, hemos te-nido tan distintos criterios y formas de pen-sar y vivir la Iglesia y el cristianismo hoy,en nuestra generación, que sin la presenciade nuestro cardenal hubiera sido imposiblehasta trabajar juntos tanto tiempo.

Nos decía Juan Pablo II: España evan-gelizada y evangelizadora. Pues yo sientoque, en este Sínodo, se ha puesto de mani-fiesto la urgente necesidad de que nuestradiócesis, para que pueda ser evangelizadorade esta sociedad, ha de ser reevangelizaday revitalizada por un anuncio explícito deJesucristo, que, poniéndonos en contacto de

nuevo con las aguas de nuestro bautismo,nos permita crecer en celo y en fe, y darnuestra vida para rescatar al hombre de hoyque sufre como oveja sin pastor.

Ana Chéliz de LucioAma de casa,

del Camino Neocatecumenal

¡Qué bello resulta el día cuando, seacual sea nuestro estado de ánimo o

el estado físico en que nos encontramos, alabrir los ojos, al percibir de nuevo la reali-dad, uno dice: La realidad es Cristo!»

Ésta es la conciencia con la que deseo ypido iniciar cada jornada, también las quereclamaron, durante los sábados de los pa-sados meses, mi participación en el Sínododiocesano, porque la vida es una.

Recuerdo el Sínodo como un tiempo yun lugar donde por ser yo, en mi carismaconcreto, ayudada y sostenida por una com-pañía que me educa en el juicio y el afecto,he podido mirar y abrazar, sufrir y disfru-tar, reconocer el rostro de Cristo en la con-creción y riqueza de su Iglesia, y he sido re-clamada a no querer perderme lo que Él,esos días, fuera a hacer delante de mis ojos.

Como todo tiempo, ha sido un tiempo degracia que me ha permitido por la atención,el diálogo y la confrontación con todo y contodos, disfrutar más de lo que me ha suce-dido en el encuentro con Cristo; he visto cre-cer más las razones para mi adhesión a Él.

Cristina San Martín Adánreligiosa Misionera

de María Inmaculada

Haber participado en el Sínodo de Ma-drid ha sido para mí una experiencia

importante y enriquecedora. He podido co-nocer la realidad plural de nuestra Iglesiade Madrid: parroquias, movimientos, reli-

giosos…, que tratamos de vivir el Evangelioen esta ciudad. El Sínodo ha sido un mo-mento precioso para conocernos y, sobre to-do, una gran experiencia de diálogo, queconsidero una actitud clave para ser cristia-nos en el mundo de hoy. Juntos hemos tra-tado de ver cómo comunicar el Evangelioen nuestra ciudad, entre nuestros vecinos,compañeros y amigos. Nos hemos dadocuenta de que tenemos un tesoro que comu-nicar y compartir: el Evangelio, que nos per-mite soñar con un mundo diferente, de paz yjusticia para todos, recordando siempre laspalabras que Juan Pablo II nos dirigió enCuatro Vientos: Las ideas no se imponen,sino que se proponen. Nuestra Iglesia deMadrid debe ser una escuela de amor haciatodos, y en especial hacia los más pobres,lo que constituye una responsabilidad per-sonal para cada uno de nosotros.

Carlos Busto Cuervas-Monsprofesor, de la Comunidad

de San Egidio

Para mí, el Sínodo empezó con la etapapresinodal. La convocatoria se hizo a to-

dos. Las respuestas fueron diversas. Sólo elhecho de que los fieles rezaran en la Misa laoración del Sínodo durante dos años suscitóun interés muy significativo. He percibidouna Iglesia nueva entre laicos entusiastas,hombres y mujeres, adultos y más jóvenesque querían una Iglesia nueva en Madrid yque luchaban por dar sus aportaciones. Coneste telón de fondo acudí al Sínodo.

Las ponencias fueron el fruto de todo untrabajo de dos años. Nada fácil hacer unasíntesis. Y se logró. ¿Qué latía en el aula si-nodal? El ansía por transmitir la fe a unmundo increyente, ver la forma por llegar alos jóvenes y presentar una Iglesia de Jesúsatractiva, comprometida, generadora de vi-da… Todo ha quedado reflejado en las pro-

Así hemos vivido la Asamblea sinodal

Dios haalumbrado

la esperanza

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puestas. Me impresionó sobremanera las in-tervenciones individuales. Todo el mundotuvo la oportunidad de expresarse en públi-co durante tres minutos. Ya quisiera yo unadécima parte de libertad para que, con lamisma naturalidad con que cada sinodal su-bía al estrado y se dirigía al señor cardenal ya la Asamblea, lo hicieran los subordinadosdelante de sus jefes de empresa o potentadosde este mundo para expresar su conformi-dad o disconformidad ante ellos. Se sentíaque éramos familia.

¿Cosas negativas? Habrá habido muchas.Prefiero en esta relación quedarme con laluz que ha dejado en mí el paso y el soplo delEspíritu. Momentos habrá para revisar mo-dos de progresar, ahondar y sacar mayorprovecho en estas Asambleas.

Ángel Camino Lamelas religioso agustino,

párroco de San Manuel y San Benito

Para mí ha sido una experiencia preciosa deIglesia, pues he visto cómo estoy unido

a muchísima gente, que tiene una historiamuy distinta a la mía y unas vivencias muy di-ferentes, pero todos nos reconocíamos ínti-mamente unidos por nuestra pasión por Cris-to, por ser parte de esta familia de Dios queperegrina en Madrid. También ha sido muyimportante porque ahora tengo más ganas deser sacerdote. He visto con más claridad queÉl me está llamando a alimentar con su Pa-labra a su pueblo, que tiene una misión claveen nuestro Madrid actual. Me he sentido es-pecialmente llamado por Él a llevar su perdóny su misericordia, a celebrar sus sacramen-tos para su Iglesia, y entregar toda mi vidapara que sea una sola familia para gloria deDios y bien de todos nuestros hermanos.

Pedro José LamataSeminarista

Han sido unos años de entrega y de tra-bajo, pero desde un punto de vista per-

sonal y como madre de familia, me ha ser-vido como reflexión y examen de concien-cia para fortalecer mi fe y, de esa manera,poder dar a los demás un ejemplo de vidacoherente, intentando mantener los valorescristianos y humanos, que esta sociedad es-tá perdiendo. El trabajo durante la Asam-blea sinodal ha sido muy gratificante, al igualque dificultoso para una madre de familia.Cuando empezamos, todos pensábamos:¿Seremos capaces de hacer propuestas? Lostemas eran largos y los tiempos cortos y den-sos, pero con la ayuda del Espíritu Santo,siempre presente, pudimos hacer los traba-jos en los grupos, debatirlos, hacer pro-puestas y, sobre todo, escucharnos unos aotros. Como broche final del Sínodo, ha si-do el poder viajar a Roma y tener una Au-diencia con el Papa. Es un regalo que todosle agradecemos a nuestro cardenal.

Macarena Rodríguez.Ama de casa, miembro del Consejo de Pastoral

Hace tres años y medio que empezamosla preparación del Sínodo. Lo he vivido

sobre todo con esperanza. En nombre delSeñor, el obispo nos invitaba a todos –lai-cos, sacerdotes, religiosos– a vivir un pro-ceso de conversión personal y comunitaria,que nos hiciera más capaces de anunciar aJesucristo. De hecho, muchos madrileñosno conocen verdaderamente el Evangelio.Es verdad que había resistencias a ponerse enmarcha: «Es inútil lo que digamos, el Síno-do ya está hecho», decían algunos que pa-recían experimentados; «No necesitamoslos espiritualismos de siempre, sino imagi-nación para acomodar el Evangelio al tiem-po actual», decían otros que querían ser mo-dernos; «No conseguiremos nada, hoy es

demasiado difícil creer», decían los perezo-sos y cobardes, de poca fe. Pero toda la co-munidad diocesana rezaba cada día: «Juntocon María, nuestra Madre y Señora de la Al-mudena, te pedimos el Espíritu Santo».

Es inolvidable el entusiasmo y el tesóncon el que trabajó la Comisión Preparatoria.La respuesta no fue, tal vez, tan rápida y con-tundente como a mí me hubiera gustado. Pe-ro cada vez eran más los que aceptaban lainvitación al Sínodo, con la mejor voluntad yla mayor confianza. Un poco por todas par-tes, en parroquias, movimientos y comuni-dades religiosas, prendía la llama de la es-peranza. Siguieron en seguida colaborado-res voluntarios para hacer la base de datos,embuchar sobres, pegar etiquetas... Más aún,muchos de los que al principio se resistían,iban acogiendo la llamada, consintiendo ala confianza, sumándose a la marcha. Mu-cho tengo que agradecer el apoyo que en-contró en ellos mi esperanza. El método detrabajo se hacía en ocasiones difícil y dema-siado exigente. Para muchos no era sencillosacar tiempo para el Sínodo sin dejar loscompromisos habituales. La perseveranciade tantos hermanos era una señal de que Diosestaba presente y activo, guiando a su pueblo.

En la Asamblea sinodal es muy posibleque no hayamos hecho propuestas sorpren-dentes ni geniales. Pero se nos ha dado a vi-vir y sentir como nueva una gracia que, sinembargo, se nos había concedido desdesiempre: somos muchos y muy diversos porhistoria personal, sensibilidades, ideologí-as, opciones políticas, carismas, vocacio-nes..., pero el amor de Cristo nos ha reunidoy nos ha destinado, como apóstoles, a anun-ciar el Evangelio. La esperanza no es un em-peño nuestro: Dios mismo la ha alumbradoen nuesrto corazón.

Ángel Matesanz Secretario General del Sínodo

Uno de los grupos sinodales durante sus

trabajos en la Asamblea.A la izquierda,

un momento de una de las sesiones plenarias

LA FOTOΩΩ8

7-VII-2005AA

A ver si se enteran ...Benedicto XVI ha recibido en audiencia a casi

2.000 madrileños que participaron en el Síno-do diocesano, con su arzobispo, el cardenal

Rouco, a la cabeza; en la foto saluda a uno de los pe-regrinos a Roma.

En sus palabras, el Papa ha ido directamente alfondo de las cosas y ha hablado con meridiana cla-ridad: «En una sociedad sedienta de auténticos va-lores humanos y que sufre tantas divisiones y frac-turas, la comunidad de los creyentes ha de ser por-tadora de la luz del Evangelio, con la certeza de quela caridad es, ante todo, comunicación de la ver-dad. Con este fin, la Iglesia en Madrid quiere estarpresente en todos los campos de la vida cotidiana, ytambién a través de los medios de comunicación so-cial».

A ver si se enteran los que, en los medios de co-municación social y en todos los campos de la vidacotidiana, creen y proclaman que la caridad no tie-ne mucho que ver con la verdad.

La Copa, a la VirgenEl equipo de Baloncesto del Real Madrid, que se acaba de procla-

mar campeón de la Liga ACB, ofreció el trofeo a la Virgen de La Al-mudena, como se ve en la foto, en el altar de la cripta de la catedral ma-drileña.

FOTO

: A. M

ART

ÍNEZ

«Se ve claramente que es-tá contento, muy con-tento, y en seguida sepercibe la gran paz que

transmite». Así dice de Benedicto XVIun joven sacerdote que, junto con otroscompañeros, acaba de tener la opor-tunidad de participar en Roma en unencuentro con él. «Le pude ver y es-cuchar de cerca, apenas a un metro dedistancia –añade–, y el rostro del Papadesbordaba, sin lugar a dudas, alegríay paz». Buena fe de ello nos dan tam-bién, hoy mismo, los dos mil peregri-nos madrileños, con su cardenal arzo-bispo a la cabeza, que acaban de serrecibidos por el Santo Padre, a quienhan entregado las conclusiones del ter-cer Sínodo diocesano de Madrid, enel que alumbra la esperanza, comoreza significativamente el lema queha marcado todo su itinerario. Una es-peranza contra toda esperanza. Sen-cillamente, porque tiene su origen, noen nuestros límites ni en los límitesdel mundo, que llevaría necesaria-mente a la desesperación y al hastío,sino en el espacio infinito de Dios quese ha hecho hombre y habita entre no-sotros, todos los días, hasta el fin delmundo.

Pocos se pueden encontrar hoy, porno decir ninguno, que sean tan cons-cientes como el Papa Ratzinger de latrágica situación del mundo contem-poráneo, y de las terribles consecuen-cias de lo que, con tanto acierto, defi-nió, en la víspera de su elección a laSede de Pedro, como la dictadura delrelativismo. Y, sin embargo, no sólono se desespera, sino que resplandeceen su rostro, como en el de todo aquelque ha encontrado el Camino, la Ver-dad y la Vida, la luz de la esperanzaque no defrauda. No era necesario darla espalda a la oscura tragedia delmundo. Todo lo contrario: sólo quientiene la luz puede afrontar y vencer laoscuridad. La lucidez de juicio sobre lacultura contemporánea que derrochaBenedicto XVI no es una novedad.Como tampoco lo es la alegría y lapaz de su alma, evidentemente –¡sonla inequívoca señal de la presencia deCristo!– más poderosas que todo elmal del mundo.

Hace ya algo más de diecisieteaños, precisamente en la Semana San-ta de 1988, el cardenal Ratzinger es-cribía un artículo, bajo el expresivotítulo El ocaso del hombre y el reto dela fe, publicado en los más prestigio-sos diarios del mundo –en España lohizo ABC–, donde dejaba clara la trá-gica contradicción de un mundo en elque domina «una imagen sombría delhombre: lo que es grande y noble pro-voca sospecha por principio y, porconsiguiente, se le quiere bajar de supedestal y reexaminarlo», a la vez quesiente «la obligación de ser optimis-ta, contra lo cual no se puede atentar

impunemente», pues quien se atreva aponerlo en duda «se va a encontrarfrente a una decidida apología de lacultura moderna, según la cual la lí-nea de fondo del desarrollo históricoconsiste en el progreso», y así se afir-ma «a pesar de toda la complacenciahacia lo negativo». Quien no se dejailuminar por la única Luz verdaderadice que «el pesimista es un optimis-ta bien informado». No hay tal cuandola información ha venido de lo Alto ylo ilumina todo hastael fondo, que es elcaso que nos ocupa.

En aquel artículo,de un modo magis-tral, el cardenal Rat-zinger se adentrabaen su juicio sobrenuestro tiempo, de-tectando la enferme-dad mortal que lo co-rroe en esos dos fe-nómenos de la drogay del terrorismo quelo han invadido a es-cala realmente pla-netaria, síntomasevidentes del «vacío espiritual» quese intenta suplir con la una, y del «granengaño» en que el otro convierte la«gran vocación del hombre». Cada díaque pasa se hace más palpable el vacíoy el engaño de un hombre que se em-peña en vivir como si Dios no existie-se. Volvía a describirlo, hace apenastres meses, en Subiaco, al recibir el

Premio San Benito, como «un hom-bre en el que ya no brilla el esplendorde su ser a imagen y semejanza deDios… Ya no es más que imagen delhombre –¿de qué hombre?–», se pre-gunta. Desposeídos de la raíz eternaque nos constituye precisamente co-mo hombres, nuestro poder «se trans-formará cada vez más en un poder dedestrucción». Tal reflexión nos llevade nuevo al hecho, que no a ideologí-as ni a interpretaciones, que provoca el

estupor citado alinicio de este co-mentario: ¿cómo esposible tener espe-ranza? Sólo si elocaso del hombrese percibe como elreto de la fe.

Éste es el retoafrontado en el Sí-nodo diocesano deMadrid, el mismoque afronta Bene-dicto XVI, y toda laIglesia universal.La visita de los si-nodales madrileños

al Papa no es, desde luego, un actoprotocolario. Es un signo bien palpa-ble de cómo la misión de los católi-cos no consiste en encerrarnos en sue-ños irreales, sino en mostrar, al airelibre, en Madrid y en España entera, yen toda Europa y en el mundo, la ale-gría y la paz de la salvación recibida,única esperanza de la Humanidad.

CRITERIOS 7-VII-2005 ΩΩ9 AA

Una oposiciónnecesaria

El Congreso de los Diputadosha aprobado por fin dos

reformas del Código Civil muynegativas para el matrimonio.Hoy han quedado eliminadassistemáticamente del Código laspalabras marido y mujer, de talmodo, que el matrimonio, encuanto unión de un hombre yuna mujer, ya no escontemplado por nuestras leyes.Ayer la institución delmatrimonio perdió su notapropia de estabilidad legal y fuereducida a un contrato ligeroque cualquiera de las partespuede rescindir en virtud de sumera voluntad a los tres mesesde haberlo estipulado.

De este modo, las leyesespañolas que regulan elmatrimonio se han convertidoen radicalmente injustas. Noreconocen la realidadantropológica y social de launión del hombre y la mujer ensu especificidad y en suinsustituible valor para el biencomún, en concreto, para larealización personal de loscónyuges y para la procreacióny educación de los hijos.Nuestras leyes han dejado, portanto, de tutelar adecuadamentelos derechos de los padres, delos niños y de los educadores.Por otro lado, al dejarprácticamente al arbitrio de lalibertad individual lacontinuidad del pacto conyugal,dejan también desprotegido elvínculo matrimonial y abierto elcamino legal a la conculcaciónde los derechos del otrocónyuge y de los hijos.

Ante esta penosa y gravesituación, es necesario confiaren que la sociedad españolasabrá salir en defensa delmatrimonio, de la familia y delos niños. Es necesario oponersea estas leyes injustas por todoslos medios legítimos que elEstado de Derecho pone adisposición de los ciudadanos.Hay que trabajar para que losderechos desprotegidos yconculcados sean de nuevoreconocidos y tutelados. Habráque colaborar en elestablecimiento de la justicia yabstenerse de toda complicidadcon la injusticia. Contamos paratodo ello con la ayuda de lagracia de Dios que alientanuestra esperanza.

Conferencia EpiscopalEspañola

(30 de junio de 2005)

El reto de la fe

CARTASΩΩ10

7-VII-2005AA

La cruz de Hacienda

Aprimeros de mayo nos hicieron en Hacienda la Decla-ración del Impuesto de las Personas Físicas, y la pre-

sentamos allí mismo. Habíamos señalado la casilla para laaportación a la Iglesia católica, pero, al revisar la copia quenos dieron, no aparecía señalada la cruz. Nos dijeron que eracosa del programa informático y que, aunque no aparecie-ra señalada la cruz, sí había quedado grabada en el progra-ma.

Hemos presentado un escrito solicitando un documentoque justifique que hemos señalado esa casilla, y otro quediga que nuestra aportación ha llegado a la Iglesia católica.Han pasado casi dos meses y no hemos recibido noticias.Tampoco hemos recibido la cantidad que nos salía a de-volver.

Jesús de Andrés ArteroToledo

Aquilino Polaino

Es vergonzoso el linchamiento público al que se ha so-metido al doctor Aquilino Polaino. Si leemos las actas

de la Comisión de Justicia del Senado, lo que dijo el doctor

Polaino no es lo que recogieron los titulares. El no dijo quelos homosexuales fuesen hijos de alcohólicos. Lo que él di-jo –y así quedará para los anales de la Historia– es que, delos 160 casos de homosexualidad que le pidieron trata-miento, «muchos de ellos perciben o describen al padredurante la infancia como un padre hostil, distante, violentoo alcohólico».

Bien, esa descripción es la que ofrecen los homosexua-les sometidos a terapia, no la opinión del doctor Aquilino, in-justamente linchado –hasta por el partido que lo cita a de-clarar–. Pero al igual que hoy juzgamos con severidad ycon soberbia los tiempos pasados, llegarán tiempos en quese asombren de lo tontos que eran a principios del sigloXXI, y de las pocas personas que, como el profesor Aquilino,eran capaces de decir que el emperador está desnudo.

Pablo Gutiérrez CarrerasMadrid

A los padres que nunca tuve

Me hubiese encantado haberos conocido. De muy pe-queño me dieron en adopción a una pareja de homo-

sexuales, cuando yo lo que quería era un papá y una mamá.Para ello argumentaron dos cosas: igualdad y libertad. Lasuya, claro, porque a mí nadie me preguntó lo que quería.Creo que todos los niños deberíamos tener un padre y unamadre, para que, al crecer, pudiésemos tener la libertad, dela que tanto hablan los mayores, de elegir el patrón de com-portamiento que más nos gustase: el de papá (hombre) o elde mamá (mujer). Ellos no pensaron que los niños actua-mos por imitación, y yo nunca pensé que los mayores fue-sen tan egoístas, hablando sólo de su libertad, no de lanuestra, la de los niños. ¡Qué lástima!

Alejandro Díaz C. GarcíaSevilla

Por la familia

Me niego a que a los niños se les imponga la ideologíahomosexualista, frente al derecho de educar a sus hi-

jos que los padres tienen, según la Declaración Universal delos Derechos Huma-nos. Las reivindica-ciones de las organi-zaciones convocan-tes para el 18J se sin-tieron abandonadaspor el Gobierno deZP y los extremistasgrupos de presión delhomosexualismo quese enfrentan a la RealAcademia de la Len-gua, al Consejo delPoder Judicial y alConsejo de Estado.Tampoco ZP ha au-mentado y extendidola miserable ayudade cien euros por hi-jo a las mujeres, tra-bajen fuera de casa yen casa, o sólo en ca-sa.

Ezequiel DelgadoBarroso

Chauchina(Granada)

Pueblo saharaui

Barajas, 5 de la mañana.En una desierta Terminal

1, un puñado de personas es-pera, desde hace 4 horas, aunos viajeros muy especia-les. Estallan los aplausos. Unalarga fila de caritas somno-lientas avanza humilde, ensilencio, lentamente, entreemocionadas aclamaciones.Así llegan un año más, depuntillas, sigilosamente, losmás de 8.000 niños saharauisque vienen a España de va-caciones. Sus cuerpecitos, suaspecto, su ropa, muestranlas huellas de la dura vidaque sufren, desde que nacie-ron, en sus campos de refu-giados. Están en pleno de-sierto, en un lugar infernal,incompatible con la vida, enel que sólo sobreviven gra-cias a la ayuda exterior, y en

donde todas las noches: sueñan con sus vacaciones enEspaña. Con su mirada llena de melancolía y esperanza,estos niños nos lanzan un mensaje a todos los españoles:«Gracias por acordaros de nosotros. Sois nuestra última es-peranza, no nos defraudéis, os necesitamos tanto...» Enellos vemos reflejados los enormes sufrimientos del pue-blo saharaui, su infinita nostalgia por la tierra que, en1976, tuvieron que abandonar, bajo una lluvia de napalm,para conservar la dignidad. Y pensamos en el sombrío pa-norama que tienen ante ellos. Cuando este verano alguienvea a alguno de estos niños, no quede indiferente, pienseen la durísima vida de sus terribles campos de refugiados;hable con ellos y vea la manera de ayudarlos; lo necesitantanto...

Carlos Sánchez de Roda Pozuelo de Alarcón (Madrid)

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

VER, OÍR Y CONTARLO 7-VII-2005 ΩΩ11 AA

No debemos olvidar lo que, en la entrevista que el periodistaFernando de Haro, director de los servicios informativos dePopular TV, hizo recientemente al cardenal Antonio María

Rouco Varela, señaló el arzobispo de Madrid al ser preguntado porlos límites de la ley positiva:

«La historia del Derecho natural, en la historia moderna, desde laIlustración, desde el siglo XVII, es una historia, digamos, de altos ybajos. En los años de Hitler, en Alemania, por el año 36, hubo un pro-fesor de Filosofía del Derecho que escribió un libro que se titulabaEl eterno retorno del Derecho natural, y que después él reedita, ter-minada la segunda guerra mundial. En ese libro se estaba retratan-do lo que había ocurrido con esa falsa concepción suicida de la re-lación entre Derecho natural y Derecho positivo, en la Alemania delos años 30, en la Europa de la primera mitad del siglo XX. Cuandose rompe esa relación, el Estado queda, el Derecho queda, en manosde los poderosos, o de los que tienen poder, de la naturaleza quesea, personal, económico..., de grupos políticos, o de grupos socio-lógicos. Hasta tal punto, que los comentaristas de la Constitución ale-mana de Weimar, la primera constitución democrática, en el sentidoplenamente liberal de la expresión, de la Alemania moderna, decíanque, por mayoría, se podía cambiar el texto constitucional en todassus partes, incluidas aquellas en las que se refería a los derechosfundamentales de la persona y al propio derecho de representación,o sea, que se podía acabar con la democracia formal sobre la quese basaba la actuación política. Y, efectivamente, hubo una mayoríapolítica, enemiga del sistema democrático formal y de la Constitu-ción de Weimar, que acabó con ella. Y, entonces, se instauró el ré-gimen nacionalsocialista. Un jefe, un caudillo, un pueblo, un füher,y un destino común. Los efectos están ahí; cuando termina la se-gunda guerra mundial, el iuspositivismo se acabó en Alemania. Nose puede volver a formular el Estado que nosotros tenemos queconstruir sobre unas bases en las que las mismas bases están a dis-posición del poder».

L´Osservatore Romano

El diario L´Osservatore Romano, en su edición del 4-5 de julio,publicaba así la crónica de la Audiencia especial que el Papa Bene-dicto XVI concedió a los fieles de la archidiócesis de Madrid: «Lle-var a todos la luz del mensaje de Cristo sobre el significado de la vi-da, de la familia y la sociedad: ésta es la invitación de Benedicto XVIa los participantes de la peregrinación de la archidiócesis de Ma-drid, recibidos en Audiencia en la mañana del lunes 4 de julio, en elAula Pablo VI. El Papa ha recordado que todo creyente debe sentirsellamado a caminar, como enviado de Cristo, a la búsqueda de aque-llos que están alejados de la comunidad, como aquellos discípulosde Emaús que habían cedido al desencanto. Hay que ir hasta losconfines de la sociedad –ha exhortado– para llevar a todos la luz delmensaje de Cristo sobre el sentido de la vida, de la familia y de la so-ciedad, llegando a las personas que viven en el desierto del abandonoy de la pobreza, y amándoles con el amor de Cristo resucitado. Pa-labras claras, solícitas, que se alzan sobre las bases en las que pare-ce haberse estancado el debate cultural y civil de una sociedad quevive tantas divisiones y fracturas –dice el Papa– sedienta de autén-ticos valores humanos.

El País

Juan González Bedoya, periodista de El País, escribía, el pasadomartes, así la información sobre la conferencia del Presidente de la Con-ferencia Episcopal Española, monseñor Ricardo Blázquez, en la Uni-versidad Juan Carlos I: «Hay años en que, aunque llueve poco, lasaguas bajan muy revueltas, se lamentó ayer el obispo Blázquez, pre-sidente de la Conferencia Episcopal Española desde marzo pasado, ensu discurso de inauguración del curso La Iglesia católica hoy, orga-nizado por la Universidad Rey Juan Carlos en Aranjuez. En un aula concapacidad para menos de cien personas y con voz queda, Blázquez ini-

ció su conferencia –titulada La Iglesia en España en el 2005– contres reconocimientos poco comunes entre los prelados católicos: quela esperanza en la Iglesia está ahora sometida a prueba, pese a lo cualno hay que tener miedo; que, en medio de las dificultades, los obisposdeben preparar un nuevo y ambicioso plan pastoral [a aprobar a fi-nales de este año, precisó] con serenidad y ambición, yendo al fondoy sin convertir una situación concreta en la medida de todos los tiem-pos, y que la Iglesia no debe vivir al dictado de nadie. No queremos ac-tuar a rebufo de las cuestiones que otros introducen, como hacen losciclistas a veces, ni tampoco como reacción a las iniciativas del Go-bierno. La Iglesia tiene un programa que se centra en Jesucristo,fuente de gozo, de salud moral y de luz, precisó».

El Mundo

El diario El Mundo, del martes 5 de julio, publicaba una noticiacon el titular El Presidente del Senado italiano dice que casar gayses no tener identidad europea, en la que se lee: «El Presidente del Se-nado italiano, Marcello Pera, consideró ayer que la aprobación en Es-paña del matrimonio entre homosexuales y de la legislación quepermite los divorcios rápidos son un triunfo del laicismo imperanteen Europa y de la falta de identidad europea, que ha hecho que los oc-cidentales se hayan convertido en objetivo de los fundamentalistasy terroristas islamistas.

Según Pera, que participó en el Campus Faes en Navacerrada, Eu-ropa está viviendo una pérdida progresiva de su identidad, debido alrelativismo cultural imperante. Occidente, según el responsable ita-liano, piensa que, si afirmara sus propios principios y valores ymostrase la fuerza de su propia identidad, entonces sería un Occi-dente arrogante, despreciable. Y como Occidente pretende por con-tra ser abierto y dialogante con todos, antes que defenderse a símismo, se debilita y esconde su propia identidad.

En España, Pera dice que se ha llevado a cabo un ataque a laidea misma del matrimonio con una maniobra de tenazas: por unaparte, el divorcio rápido y, por otra, el matrimonio entre homose-xuales. Una bonita porción de nuestra identidad ha volado, asegu-ra».

¿Por qué la prensa española esconde esta frase del señor Pera,en el Campus Faes, en Madrid?: El matrimonio homosexual no es underecho, sino un capricho laicista.

José Francisco Serranoredactorjefe@planalfa.es

Capricholaicista

AQUÍ Y AHORAΩΩ12

7-VII-2005AA

Así se llamaba la película y era poética y maravillosa e ingenua.Por eso he elegido el título. Yo nunca vi la película, pero mela imagino muy bien. A los dálmatas de carne y hueso sí los

conozco bien, son bonitos y simpáticos como los de la película. Y sucondición canina es evangélica: no sólo como ami-go del hombre, sino como alusión a la cananea enla que salen ganando sus cachorros, y los otrosmansos perros, también, que lamían las heridas delpobre Lázaro. Lo malo de los dálmatas es que tie-nen una piel muy fina, se saben guapos y listos…En Inglaterra van al lado de la carroza real… Parausar una parábola (que hoy para los entendidos esgran parte de la Biblia), hubo tres cachorros dál-matas estos días; sus nombres les vienen al pelo:Boff, Faus, Kung… Eran los más brillantes, inte-ligentes y altisonantes, y quisieron, cosas de ca-chorros, no ir junto a la carroza del Rey, sino subirseal sillón real. Les atizaron cuatro azotainas, los ba-jaron al llano y los dejaron en casa sin salir por al-gún tiempo. Esto hundió su inmensa autoestima yla de sus corifeos…, o Fans (os) (as).Yo quiero a esos buenos dálmatas, pues soy de lamisma raza, sólo que, como nací en una familia dedoce hermanos, nuestra casa a veces era jarana y

otras jauría, pero nunca nos faltó inmenso cariño de tribu, aunque me-nudeaban apodos y bofetadas. Soy por ello hermano universal, ycon la ecología incluyo a los hermanos dálmatas, aunque yo no lle-go a tener su pedigree.

Semanas atrás se nos moría un taita muy querido de Dios y de loshombres de buena voluntad. Él se pasaba los últimos días atisbandodesde la ventana, tras el vidrio, escondido; buscaba a su gente, a laque personalmente habló de Jesús de una manera que se pegaba al co-razón; Jesús y la Virgen eran los protagonistas de sus palabras entodos sus viajes.

Cuando al pobrecillo le faltó la voz y no podía hablar palabras bo-nitas y sencillas de Dios, se le puso la cara muy triste y a todos se nospuso la cara y el alma tristes. Se nos iba marchando. Se nos hacía unnudo en la garganta. Al final sólo abría y cerraba los brazos, ahogandoen el corazón todas sus palabras…, hasta que el corazón se acabórompiendo. La mirada de todos los que le queríamos se quedó mu-cho tiempo clavada tercamente en aquella ventana. Todos nos sen-timos huérfanos. La tierra se quedó más pobre; había perdido a quiennecesitaba mucho porque era nuestra paz, nuestra certeza, el teólo-go humilde del pueblo sencillo que no hablaba en enredos: «Te ben-digo, Padre, porque esto se lo has revelado a los pequeños y senci-llos…» Y los pequeños y sencillos eran riadas de gente que veníana despedirle. Yo los vi, en Iquitos, llenar iglesias y plazas todosaquellos días de tierra o cielo.

Ese cuarto voto...

Sólo tres dálmatas, quejumbrosos aún, rompieron el silencio la-drando malamente aquellos días. Todavía arrastraban la bajada de lacarroza y los azotes de un mal momento. Y con ellos ladraron susFans (os) (as). Les faltó nobleza y elegancia para despedirle como aun padre bueno con silencio y veneración. Ya decían los antiguos:Una buena patada a un teólogo puede provocar una herejía. Echa-mos de menos un aullido lastimero pero sin resentimientos, puesnunca les faltó buen repertorio…

Fueron tres corazón de papel, como dice la canción de no séquién. Pero son gente buena y reaccionarán, espero. Sólo que que-daban 98 dálmatas buenos. Otra vez la parábola de las ovejas mo-dernizada. Pero me llega un más triste editorial del Mensajero del Co-razón de Jesús (de los jesuitas). Me ha llegado por tres vías ajenas ala Compañía. Y no me ha llegado ninguna protesta de un superior res-ponsable. Las tonterías individuales las comprendo todas, yo las hehecho muchas veces. Quizás hoy escribiendo este artículo. Pero lo ex-tra, o es cuando falta el ladrido de protesta de un Superior herido,viendo ofendido al que se juró especial obediencia y servicio. Esecuarto voto parece que se esté convirtiendo en perjurio. ¿En qué no-tarán los demás que tenemos ese voto? Cuando me lo preguntanhoy, paso la página, porque, como diría Mingote, «Yo,… ha llegadoun momento que no sé si soy de los nuestros».

La noche me remató. Antes de acostarme me entregan Cuadernosde Espiritualidad SJ, y, casualmente, en las páginas amarillas, des-pués de loas de compromiso, se golpea el pontificado de Juan PabloII, porque «eran más creíbles sus gestos que su teología y, acaso porello, un déficit grave acompaña a ese pontificado…, la pérdida de cre-dibilidad de la Iglesia… Le falta acogida y diálogo… Llenó las pla-zas, pero dejó las iglesias vacías». Además de plagiar a otros, ni si-quiera se examina el argumento retorcido… Juan Pablo fue capaz dellenar las plazas y estadios, cuando nosotros habíamos dejado yahasta las iglesias vacías!!! Esta noche los 98 dálmatas se metieron enhorrible pesadilla dentro de mi cuarto. Han revoloteado y ladrado has-ta romperme la crisma… Después de esta amalgama de tópicos ma-nidos, el autor se siente con vocación del Papa Negro (ya no hay), yda los consejos fundamentales y el programa básico para que searregle la Iglesia…, y a falta de sus compañeros editores que lo ava-len, se le apuntan y suscriben una vieja retahíla de grupos y grupe-tes, cuya mala historia de Iglesia son, gracias a Dios, apenas cono-cidos.

Con inmenso cariño, adiós, Juan Pablo II, y gracias, que somosmuchos los callados por no escandalizar más, pero sé que la mayo-ría callada reza y admira al Papa siempre. Desde fuera mucho hanapedreado al Templo; hoy está de moda, para ser progresista, trai-cionar y, desde dentro, golpear a la Iglesia. Yo por ahora me quedoaullando, como chusco callejero, un poco harto de tanto silencioilustre.

Ignacio Muguiro, S.J.

101 dálmatas

La tierra se quedó más pobre; había perdido al teólogo humildedel pueblo sencillo.Y los pequeños y sencillos eranriadas de gente quevenían a despedirle

Portada del Anuariode la Compañía de

Jesús 2005

AQUÍ Y AHORA 7-VII-2005 ΩΩ13 AA

La XCIII Asamblea General de la Aso-ciación Católica de Propagandistas(ACdP), celebrada a finales del mes de

junio en Madrid, ha sido la culminación dedoce meses de intenso trabajo. Se puede afir-mar que esta asociación casi centenaria –fuefundada en 1909 por el padre Ángel Ayala,SJ– está prácticamente preparada, renovadase podría decir, para asumir los retos que de-manda la sociedad actual. Durante dos días,los propagandistas han analizado el momentohistórico en que vivimos, han hecho balancede lo realizado desde septiembre de 2004,han rezado y han recordado sus raíces. Pero,sobre todo, se han preparado para un curso2005/2006 que se presenta complicado paralos creyentes, pero también apasionante –porlos retos que plantea– para los seglares ca-tólicos, en general, y para los propagandistas,en particular.

Apoyándose en la frase lapidaria de quienfue el primer líder de la Asociación, el Sier-vo de Dios Ángel Herrera Oria, «el que ten-ga talento, cuide de no callar»; el actual Pre-sidente, Alfonso Coronel de Palma, no du-daba en afirmar que «es un momento ma-ravilloso para la ACdP. Nuestra vocaciónadquiere hoy más que nunca un sentido ple-no y profundo. Es la hora de los propagan-distas. No es momento para los tibios, ni essitio la Asociación para ellos. Y esta labor sepodrá hacer siguiendo siempre fieles a nues-tros tres principios: vida interior, formaciónintelectual y vida de acción». Claro ejem-

plo de ese espíritu fue el Beato Luis CamposGórriz, cuyo centenario se celebra este año.El Vicepresidente, Julián Vara Bayón, glosóla figura de este mártir, asesinado en 1936cuando era Secretario General de la ACdP.

Movilización general

Continuó la Asamblea con las ponenciasplenarias. En la dedicada a analizar el mo-mento político actual, el propagandista Al-fredo Dagnino pintó un panorama sombrío,que los creyentes debemos contrarrestar «re-forzando nuestra vida interior, superandolos complejos y las divisiones entre católi-cos, legitimando la razón de la esperanzacon el testimonio de nuestro compromiso ytransmitiendo a los jóvenes que se puedeser moderno y católico a la vez». El conse-jero nacional de la ACdP, José Luis Gutié-rrez, que centró su intervención en la espi-ritualidad de la Asociación, fue tajante aladvertir que «estamos en un momento demovilización general de los cristianos», aun-que recordó que no se trata de algo nuevo, si-no de una constante a lo largo de la Historia:«Los contendientes de hoy son los mismosde siempre: los que creen en Dios y los queniegan su existencia».

Tras las conferencias, los asistentes sedividieron en cuatro grupos de trabajo de-dicados específicamente a la educación, lafamilia, los medios de comunicación y lapolítica. Tras el correspondiente debate, ca-

da grupo redactó una serie de propuestasque fueron elevadas a la Asamblea.

La reunión anual de la ACdP también sir-vió para renovar parcialmente el Consejo Na-cional. Fueron elegidos por la Asamblea Ge-neral y por la de Secretarios los socios delCentro de Madrid, María Alcalá-Santaella yJosé Luis Gutiérrez; Julián Vara Martín y Ma-ría José Pou, del Centro de Valencia; y An-tonio Rendón-Luna y Patricio Borobio, Se-cretarios locales de los Centros de Jerez dela Frontera y Zaragoza, respectivamente.

Por lo demás, la Asamblea General sirviótambién para hacer balance de lo consegui-do a lo largo de todo el curso. El SecretarioGeneral, Antonio Urzáiz, puede estar satis-fecho de su labor en estos meses, en los quela Asociación ha pasado, de diez centros(Barcelona, Cádiz, Castellón, Madrid, Mur-cia, Pamplona, Sevilla, Valencia, Vallado-lid y Zaragoza), a dieciocho, con la reacti-vación o puesta en marcha de los centros deBilbao, Coruña, Jerez de la Frontera, Má-laga, San Sebastián, Santander, Talavera dela Reina y Vigo. Además, el curso se cierracon un importante impulso a la acción entrelos jóvenes, a través del relanzamiento delPrograma Esperanza 2000, y en materia decomunicación, ya que se ha modernizado yampliado en contenidos y difusión el Bole-tín Informativo y se ha activado el sitio weboficial: www.acdp.es.

José María Legorburu

XCIII Asamblea General de la Asociación Católica de Propagandistas

«Es la hora de los propagandistas»

La Asociación Católica de Propagandistas acaba de celebrar su XCIII Asamblea General: dos días en los que han tenidooportunidad para reflexionar sobre el curso pasado, y renovar su vocación y promesas, de cara al curso que viene,

que se presenta repleto de nuevos retos y dificultades. Escribe el Secretario de Medios de Comunicación de la ACdP

De izquierda a derecha:Antonio Urdaiz,

secretario general; JuliánVara Bayón,

vicepresidente; AlfonsoCoronel de Palma,

presidente; monseñorCésar Franco, obispo

auxiliar de Madrid y Alfredo Doguino,

consejero local de Madrid.

IGLESIA EN MADRIDΩΩ12

7-VII-2005AA

El Secretariado de Infancia y Juventud de la diócesis de Alcalá deHenares publica una revista electrónica mensual con el nombrede Adal, que puede recibir todo el mundo gratuitamente en su co-

rreo personal. La publicación, que ya tiene nuevo número de julio,cuenta con numerosas secciones y colabora-dores.

Entre sus páginas, tienen cabida temas con-cernientes a la diócesis de Alcalá, y espe-cialmente las relativas a actividades de ju-ventud, como excursiones de montaña, con-vivencias, campamentos, la liga deportivadiocesana, o celebraciones religiosas comoConfirmaciones u Ordenaciones. Pero tam-bién es una revista de actualidad que noabandona temas de formación, reflexión ycultura, como el cine, o las entrevistas apersonajes destacados de la diócesis.

En su último número, de este mes dejulio, la revista recoge unas breves entre-vistas a los sacerdotes recién ordenadosde la diócesis complutense: José JavierCamacho, Fernando Martínez, ÁlvaroCastro y David Calahorra. En la seccióndel reportaje, se recoge en profundidad lamanifestación del 18 de junio a favor de

la familia, documentada con numerosas fo-tos; y también hay un lugar especial para las iniciativas que están or-ganizándose en torno a la próxima Jornada Mundial de la Juventuden Colonia.

La Delegación de Infancia y Juventud de la diócesis de Alcalá de Henares publica Adal

Una revista para jóvenes, en Alcalá

Adal es el nombre de la revista quepublica la Delegaciónde Infancia y Juventud,de la diócesis de Alcaláde Henares. Unainiciativa que se acercahasta el buzón decorreo electrónico, de todos los jóvenes que lo deseen, de formagratuita, con informaciones de las actividades que organiza y promuevela diócesis, además de artículos y reportajesen profundidad

Instituto de la Fundación San Justino:

Cursos de Filología Clásicay OrientalYa ha comenzado el período de preinscripción para los

cursos del Instituto Diocesano de Filología Clásica yOriental San Justino, que tendrá lugar durante todo el mesde julio. El plazo de matriculación tendrá lugar durante elmes de septiembre.

Estos cursos, organizados por la Fundación San Justino,tienen como finalidad preparar especialistas en la lengua yliteratura de los autores de la antigüedad cristiana, así comoen otras lenguas y literaturas que ayudan a un mejorconocimiento de la tradición bíblica y patrística.

El departamento de Filología Clásica ofrece cursos deLatín y de Griego; mientras que en el departamento deFilología Oriental pueden cursarse estudios de Etiópico,Armenio, Hebreo, Arameo, Siríaco, Copto y Árabe.

Además, desde el año 2003, el Instituto organizaanualmente unas Jornadas de estudio sobre el tema de Lafiliación en los inicios de la reflexión cristiana, dirigidas ainvestigadores, profesores y alumnos de la antigüedadclásica y cristiana, que reúne todos los años a importantesponentes nacionales e internacionales. Este año las Jornadastendrán lugar el 14, 15 y 16 de noviembre de 2005, y suprograma abordará el concepto de filiación desde el ámbitoeducativo de la antigüedad, las religiones mistéricas, lapolítica de sucesión imperial, las tradiciones judeocristianasprimitivas, el evangelio de Mateo, la epístola de Pseudo-Bernabé, el evangelio de Lucas y Marción y losvalentinianos. Más información: Tel. 91 364 49 11; páginaweb: www.archimadrid.es/sanjustino

IGLESIA EN MADRID 7-VII-2005 ΩΩ13 AA

Señor cardenal, ¿cuál es su valora-ción sobre esta peregrinación dioce-sana?

Hemos comenzado a llegar a Roma losdistintos grupos de peregrinos, desde el vier-nes por la mañana, hasta el lunes. Por loque respecta a lo más hondo de la peregri-nación, que es la visita a las tumbas de losapóstoles san Pedro y san Pablo, la expe-riencia de fe que va unida a esta visita eshonda; la experiencia de comunión ecle-sial, también. La comunión eclesial no serefiere sólo al momento presente, sino quetiene que ver con toda la historia de la Igle-sia, desde los orígenes.

En primer lugar, estamos en comunióncon el Padre, con el Hijo y con el EspírituSanto, a través del misterio del Hijo que seencarna, muere en la Cruz y resucita paranuestra salvación; y también estamos en co-munión con los primeros testigos, con losDoce, sobre todo con Pedro y con Pablo; ytambién, a través de la sucesión apostólica,

con toda aquella serie de los que les han su-cedido, estamos en comunión con toda laIglesia, de todos los países, de todos los lu-gares, de todos los tiempos. Es la Iglesiaque ha peregrinado por los caminos de laHistoria, y la Iglesia que está en el cielo. Es-ta Iglesia concentra su realidad en el mo-mento presente, pero es un hecho único; no-sotros no vivimos una Iglesia distinta de ladel día de Pentecostés, ni vivimos una ex-periencia de Iglesia distinta de la que vivióla comunidad de Jerusalén, o de las primerascomunidades cristianas, donde se asientadefinitivamente Pedro, o donde Pablo em-prende una de las acciones misioneras másfecundas de la historia de la Iglesia. Ésa esla Iglesia; en ella hemos vivido estos días yestamos viviendo la gran experiencia de co-munión con el Señor y con todos nuestroshermanos.

¿Qué frutos espera el cardenal arzo-bispo de Madrid de esta peregrinación?

El primer fruto es la renovación de la feen sus fuentes primeras y fundamentales,que vienen del magisterio y del testimoniode Pedro, y de la entrega misionera de Pablo.Que la fe de la Iglesia en Madrid vuelva abañarse en esas fuentes de las aguas mejores,las más cristalinas y necesarias, para poderafirmar claramente que creemos en Cristoel Señor, en el Padre y en el Espíritu San-to; que creemos y esperamos la salvaciónde los hombres y del mundo; ése es ya unprimer fruto de la peregrinación de la ar-chidiócesis de Madrid, un momento clavede su historia, en la que se dé cuenta de quetiene que hacer un gran esfuerzo de entregaa la tarea de la transmisión de la fe; y que, alhacerlo, no puede dudar ni un momento decuál es la fuerza que la inspira, el Espírituque se le ha dado, y la Palabra, la Traditioque ha recibido de los Apóstoles, en especialde Pedro.

El segundo fruto es que el contacto con elSucesor de Pedro nos ayude a renovar esa fe,a renovar el testimonio, nos ayude a encon-

trar en los caminos del presente inmediato denuestra ciudad, de España y de Europa, fór-mulas y modos, lo más clarividentes posible,para asumir esa tarea.

El Papa Benedicto XVI, que Dios ha da-do a su Iglesia, pone a nuestra disposiciónuna gran experiencia teológica, intelectual yespiritual, que ha nacido y madurado en tor-no a la vieja Europa, a sus raíces. Él conocemuy bien nuestro continente, en sus pecu-liaridades y en sus rasgos, tanto dramáticoscomo esperanzadores. Creo yo que nos va aayudar, que el Señor nos ha dado una graciaespecialísima con el Sínodo. Vivimos dentrode una Historia en la que nos ha sido entre-gado un tesoro que no puede calcularse nivalorarse con ninguna medida humana: eltesoro de la fe y de la vida cristiana. Él nospermite, renovándolo y renovándonos, pro-seguir, con una esperanza nueva, el presen-te y el futuro inmediato de nuestra diócesis.

Javier Alonso Sandoica

La voz del cardenal arzobispo

Una gran experiencia de comunión eclesial

Como broche de oro a la celebración de su tercer Sínodo, la archidiócesis de Madrid ha peregrinado a Roma, a visitar la tumba de los Apóstoles san Pedro y san Pablo; allí han sido recibidos por el Papa Benedicto XVI. Las primeras impresiones de nuestro cardenal arzobispo, don Antonio María Rouco Varela, en la misma víspera de la audiencia con el Santo Padre, han sido recogidas en esta entrevista,concedida a la cadena COPE

La comunión eclesial no se refiere sólo al momento presente,sino que tiene que ver con toda la historiade la Iglesia, desde los orígenes.

TESTIMONIOΩΩ14

7-VII-2005AA

Somos una familia de padres con cincohijos. En febrero de 2004 soñábamoscon tener las mejores vacaciones de

nuestra vida. Dos meses antes, nuestra casase incendiaba y el menor de nuestros niñosestuvo a punto de morir, pero se salvó mila-grosamente. Queríamos un lugar lindo don-de los niños tuviesen actividades y dondenosotros también disfrutáramos. ElegimosPunta Cana como nuestro destino. El máscontento de emprender esta aventura eranuestro hijo, Juan Andrés, de trece años.Apenas llegamos al hotel, les envió e-mailsa todos sus amigos contándoles que estaba enPunta Cana.

Desde que llegué al hotel no nos senti-mos bien con el lugar. Las piezas no teníansuficientes camas, la habitación era lúgu-bre, con olor a humedad y sin mucho aseo;comencé a angustiarme… Mi madre me con-tó que los niños no podían subir al segundopiso porque los balcones eran muy peligro-sos, algunas barandas estaban sueltas.

En una reunión con otros chilenos, uncompatriota nos contó algo que a mí me de-jó muy preocupada. Él estaba de luna demiel con su señora, y cuando se fue a sacaruna foto, al apoyarse en el balcón del tercerpiso de su habitación, sorpresivamente labaranda calló, y milagrosamente alcanzó asalvarse. Así es que pedí desesperadamenteque me cambiaran de hotel.

Mientras le daba la noticia a mi marido,las niñas estaban en la playa a un lado de lapiscina, y vieron un tumulto de personas.Pensaron que se trataba de un show y se acer-caron a ver qué sucedía. La mayor reconocióel traje de baño de su hermano y vio cómoyacía bajo el agua, mientras un grupo dehombres trataba de sacarlo. Había quedadoatrapado por un filtro que estaba en el fondode la piscina, de un metro cincuenta de pro-fundidad. No pudieron sacarlo hasta que lle-

gó la persona que tenía la llave para apagarel motor.

Cuando llego al lugar, lo veo tendido, muyhinchado y con heridas espantosas que rode-aban su estómago. No había mirada, su colornormal había desaparecido. Todos gritaban, sereclamaban unos a otros lo que debían hacer.Me acerqué y me tiré al suelo acariciándole supie, y comencé a rogarle que volviera, a de-cirle que lo amábamos, mientras trataban dereanimarlo. Había muchos turistas mirando ylos reté, y les dije: «¿Qué miran?, recen!!!» Ami marido le caía una lágrima lenta por la na-riz, y mi madre, que estaba con los otros ni-ños, miraba absolutamente desecha. Yo re-zaba y le pedía a Dios, a la Virgen, que sal-varán a mi hijo, invoqué a todos los santos…No había equipamiento de emergencia y de-bió ser atendido por turistas belgas que allíveraneaban. La ambulancia llegó media horamás tarde, sin nada en su interior.

Cuando llegó a la clínica, ya llevaba 40minutos sin signos vitales. Allí su corazónvuelve a latir y es operado para reponer el da-ño de sus órganos internos. Pedí un sacer-dote, que nos acompañó en todo momento.Al anochecer nos llama la enfermera, y, des-pués de una explicación que no acababa ja-más, mi marido le preguntó: «¿Murió?» Yella dijo: «Sí, murió». Entramos todos, connuestros niños pequeños y mi madre; toda-vía llevábamos nuestros trajes de baño pues-tos. Hasta el menor de nuestros hijos llorabasin consuelo. Rezamos mucho, encomen-dando toda nuestra vida.

Una felicidad nueva

Desde allí todo ha cambiado. Dejó deexistir ese futuro en el que siempre tenía quetener algo para ser feliz… Puse todo mi do-lor en manos de la Virgen, y encontré el con-suelo. Mi meta es llegar al cielo, al encuen-

tro con mi hijo… Le ofrezco el dolor aDios… Mi gran compañía ha sido escuchara la madre Angélica del canal EWTN (meimagino que también se ve en España), a mipárroco de la parroquia del Sagrado Corazóndel Bosque, a nuestro guía espiritual, el Ro-sario… He accedido a una felicidad nueva,donde se siente mucha paz.

Cada vez que estoy en misa lloro, y ni si-quiera es que piense nada, simplemente algome llega al alma. No entiendo lo que me pa-só, y no espero entenderlo, sé que Dios por al-go lo permitió. Hay cosas que no puedo ex-plicar, pero siento a mi hijo siempre conmi-go; no es como mis otros niños que puedenestar en distintos lugares. Otra cosa que mesucede es que le perdí miedo a que me pasa-ra cualquier cosa, incluso la muerte: sé queDios estará conmigo siempre. Lo que me in-teresa es buscar ser mejor persona; ahora tra-to de ser más amable y cariñosa… Tengo unamayor sensibilidad también: cuando veo lanaturaleza, cuando lo paso bien… Tambiénquiero decir que, a pesar del dolor, puedo re-ír y pasarlo bien, que gracias a Dios, que meha dado tanto fe, a veces ni yo misma en-tiendo por qué me la dio a mí.

Necesito que la gente en España sepa loque me ocurrió, porque España tiene mu-chas inversiones hoteleras en El Caribe, y al-gunas no están a la altura internacional encuanto a seguridad y prevención. Por ejem-plo, el sistema de succión de agua de la pis-cina donde mi hijo falleció es antiguo. Lossistemas modernos, al detectar que la tomade agua se traba, los motores que generan lasucción se detienen automáticamente. Ade-más, la rejilla que protege la toma, estabasuelta, que si no, mi hijo no hubiese que-dado atrapado ahí. Por otra parte, aunque laclínica en Punta Cana es muy buena, la am-bulancia que trasladó a mi hijo se demoró 30minutos en llegar al hotel, quedando impo-sibilitada de llegar al sector de piscina, a800 metros de la entrada, no tenía imple-mentación de primeros auxilios, como des-fibrilador, drogas, respirador, oxígeno, etc.En el hotel, no había salvavidas en la pisci-na, siendo que es un hotel familiar y, apar-te de la presencia de muchos niños, tam-bién hay muchos adultos que han bebidoalcohol y se bañan luego. Tampoco habíasocorristas cerca en toda la zona de baño,piscina y playa; de hecho, mi hijo recibiósus primeros auxilios de parte de dos turis-tas médicos presentes casualmente en el lu-gar. Entendemos que aquí no hubo malaintención por parte del hotel, pero hubo unahorro negligente de costos en implemen-tación física y humana básica de primerosauxilios, sumado al mantenimiento defi-ciente del sistema de succión y explulsión deagua de la piscina: era el escenario perfec-to para este accidente lamentable y evita-ble. Necesitamos que esto se sepa en todaspartes para que no le vuelva a ocurrir algoasí a nadie nunca más, al menos, no cuandoes perfectamente evitable. No guardamosresentimiento a nadie, pero haremos todolo que esté a nuestro alcance para evitar loevitable.

Juan Andrés Muñoz y Carla Rocha

El consuelo de Dios

La familia Muñoz Rocha;delante de su madre, Juan Andrés

EL DÍA DEL SEÑOR 7-VII-2005 ΩΩ15 AA

Para que una diócesis consiga su fin propio es necesario que la naturaleza de la Iglesia se manifieste claramente en el pueblo de Dios perteneciente a la taldiócesis; que los obispos puedan realizar en ellas con eficacia sus funciones pastorales; finalmente, que se provea a la salvación del pueblo de Dios de la

manera más perfecta posible. Esto requiere una adecuada circunscripción de los límites territoriales de las diócesis y una distribución de los clérigos y de losrecursos, racional y adaptada a las exigencias del apostolado. Todo esto contribuye al bien, no sólo de los clérigos y fieles directamente implicados, sinotambién de toda la Iglesia católica.

Al delimitar una circunscripción diocesana, hay que tener en cuenta, en lo posible, la diversidad de la composición del pueblo de Dios, pues puedeayudar mucho a una mejor acción pastoral. La extensión del territorio de la diócesis y el número de sus habitantes debe reunir en general estas condiciones:por una parte, el obispo mismo, aunque ayudado por otros, ha de poder realizar convenientemente sus funciones pontificales y hacer las visitas pastorales,dirigir y coordinar adecuadamente todas las obras de apostolado en la diócesis, sobre todo conocer a sus sacerdotes y a los religiosos y laicos que participende algún modo en las tareas diocesanas; por otra parte, ha de ofrecer un campo suficiente y apropiado en el que el obispo y el clero puedan emplearúltimamente todas sus fuerzas en el ministerio, sin perder nunca de vista las necesidades de la Iglesia universal.

Decreto Christus Dominus, 22-23

Esto ha dicho el Concilio

Por lo general, quien oye la parábola del sembra-dor, se dispone a analizar el tipo de tierra en la queuno cree encajar. ¿Soy de la tierra llena de zarzas?

¿Soy uno duro, tal vez endurecido, convertido en ca-mino? La parábola se oye (o se lee) como una invita-ción, casi como una excusa, para hacer examen deconciencia. De suyo, esto es legítimo, puesto que elmismo Señor apunta a ello en el comentario que si-gue a la parábola. Perosi es a eso a lo quequeda reducido el con-tenido del texto, se olvidan cosas, se co-meten al menos doserrores, dos deforma-ciones, dos malenten-didos graves.

El primero de to-dos es el de convertir-nos en los jueces denosotros mismos. Esoes algo muy moderno,pero muy poco cristia-no. Ni siquiera el Se-ñor invita a ello cuan-do comenta los dife-rentes tipos de tierra.Pero, como decía Pé-guy en esas páginasadmirables de El mis-terio de los Santos Ino-centes, nos encanta ju-gar a pequeños dioses,que diagnostican, y re-cetan, y se pasan la vida analizándose, y midiendo losadelantos y los retrocesos, hasta que un día se cansan,y tiran todo por la ventana. Porque nunca de esos in-terminables análisis que hacemos de nosotros mismosy de sus correspondientes propósitos brotará jamásuna brizna de esperanza.

El segundo error de esa lectura es olvidarse del sen-tido propio de la parábola, de su contexto. La parábo-la responde muy probablemente a una burla, a un mo-mento de dificultad de los discípulos. ¡Qué sarcasmo!Jesús diciendo que el reino de Dios ha venido, que es-

tá allí, y los que le siguen resultan ser poco menos queuna panda de andrajosos (y gente de mal vivir): unospocos pescadores de Galilea, algún publicano (esosodiosos ricachones, apóstatas de su fe, que se entendíancon los romanos a base de Dios sabe qué chanchu-llos), unas pocas mujeres, tal vez un antiguo celota(enemigos de Roma, medio terroristas)… ¿Y eso po-dría ser el reino de Dios? Imposible… Salió el sem-

brador a sembrar. Ysiempre hay fruto.Unos treinta, otros se-senta, otros cien. Perosiempre hay fruto. Notemáis, decía Jesús alos discípulos. Y noslo dice hoy a nosotros.

Benditos vuestrosojos porque ven, yvuestros oídos porqueoyen. Lo que aquellosojos veían, lo que ha-bían deseado ver pro-fetas y reyes, y todoslos hombres, era aDios, era la salvaciónde Dios. Era a Cristo.¡Y ellos, pobres sin es-peranza a los ojos delmundo, lo tenían al la-do, delante de sus ojos!Como está delante delos nuestros, sólo queno lo vemos, que he-mos desaprendido a

verlo, porque son otras cosas el tesoro y la esperanza denuestro corazón. ¿Se nos ha olvidado que Cristo estácon nosotros, todos los días, hasta el fin del mundo? ¿Senos ha olvidado que el Amor infinito está siempre anuestra disposición en la Penitencia y en la Eucaris-tía, y en la comunión de la Iglesia? ¿Dónde está nues-tra fe? Ése, y no el que la Iglesia tenga enemigos, esnuestro verdadero problema. Nuestro único problema.

+ Javier Martínez arzobispo de Granada

XV Domingo del Tiempo ordinario

Nuestro únicoproblema

Evangelio

Aacudió a Jesús tanta gente, que tu-vo que subirse a una barca; se sen-

tó y les habló mucho rato en parábolas:«Salió el sembrador a sembrar. Al

sembrar, un poco cayó al borde del ca-mino; vinieron los pájaros y se lo co-mieron. Otro poco cayó en terreno pe-dregoso, donde apenas tenía tierra, ycomo la tierra no era profunda brotóen seguida; pero, al salir el sol, se abra-só y, por la falta de raíz, se secó. Otropoco cayó entre las zarzas, que crecie-ron y lo ahogaron. El resto cayó en tie-rra buena y dio grano: unos ciento,otros sesenta, otros treinta. El que ten-ga oídos, que oiga».

Se le acercaron los discípulos y lepreguntaron: «¿Por qué les hablas enparábolas?» Él les contestó: «A voso-tros se os ha concedido conocer los se-cretos del reino de los cielos y a ellosno. Porque al que tiene se le dará y ten-drá de sobra, y al que no tiene, se lequitará hasta lo que tiene. Les hablo enparábolas, y miran, sin ver, y escuchan,sin oír ni entender. Dichosos vuestrosojos porque ven, y vuestros oídos por-que oyen. Muchos profetas y justos de-searon ver lo que veis vosotros, y nolo vieron, y oír lo que oís, y no lo oye-ron. Oíd lo que significa la paráboladel sembrador: si uno escucha la pala-bra del Reino sin entenderla, viene elMaligno y roba lo sembrado en su co-razón. Esto significa lo sembrado alborde del camino. Lo sembrado en te-rreno pedregoso significa el que la es-cucha y la acepta en seguida con ale-gría; pero no tiene raíces, es incons-tante, y, en cuanto viene una dificultado persecución por la Palabra, sucum-be. Lo sembrado entre zarzas significael que escucha la Palabra; pero los afa-nes de la vida y la seducción de las ri-quezas la ahogan y se queda estéril. Losembrado en tierra buena significa elque escucha la Palabra y la entiende;ése dará fruto y producirá ciento o se-senta o treinta por uno.

Mateo 13, 1-23

RAÍCESΩΩ16

7-VII-2005AA

Una exposición en Calatayud renueva el culto a la Inmaculada

Madre PurísimSon, en total, 60 piezas entre pinturas, esculturas,

piezas de orfebrería y sedas bordadas. Representanlo más granado de las imágenes de la Virgen

Inmaculada conservadas en la diócesis de Tarazona,entre iglesias, conventos, monasterios y colecciones

particulares. Hasta el mes de septiembre, estaránexpuestas, toda la semana, en la Real Colegiata

de Santa María la Mayor, de Calatayud. Es una buena oportunidad para conocer

el dogma de la Concepción, del que este año se celebra el ciento cincuenta aniversario

Natividad de la Virgen. Nicolás y Martín de Zahórtiga. Iglesia parroquial de Santa María, Borja

Anunciación. Jerónimo Vicente Vallejo Cosida. Iglesia parroqquial de Santa María, BulbuenteNuestra Señora de la Mediavilla. Colegiata de Santa María, Calatayud

Desde siempre venerada, «la In-maculada llegó a ser el resul-tado visual, el icono de un fe-nómeno social e histórico queimplicó a toda la colectividad

española, desde las jerarquías eclesiásticasal pueblo llano, de los teólogos a los miem-bros de las Órdenes religiosas, de la Mo-narquía a las cofradías, los gremios, las uni-versidades, todos empeñados en que se lle-gase al pleno y oficial reconocimiento dela creencia de que la Virgen fue preservadadel pecado desde el mismo instante de suconcepción». Este año se celebra el cientocincuenta aniversario de la proclamacióndel dogma de la Inmaculada y, para cele-brarlo, la diócesis de Tarazona, en colabo-ración con la Caja Inmaculada, ha organi-zado una exposición que se puede visitar,hasta septiembre, en la Real Colegiata deSanta María la Mayor, de Calatayud, en ho-rario de 10 a 13 y de 16 a 19,30 h.

Bajo el título Mater Purissima. La In-maculada Concepción en el arte de la dió-cesis de Tarazona, se exponen un total de60 piezas, en su mayoría pinturas aunquetambién hay esculturas, telas bordadas ymuestras de orfebrería. Esta exposición esla representación de la fe popular. «El cul-to a la Virgen –explica uno de los estudiosque componen el Catálogo de la exposi-ción– está testimoniado en los primerostiempos del cristianismo. Ya en el siglo II,autores como san Ireneo y Tertuliano serefirieron a María como contrafigura deEva, y esta oposición es la que suele pro-ponerse como primera sugerencia plásticaa la Inmaculada: la personalidad de la Vir-gen, sin pecado, frente a la de la mujer quetrajo la culpa, aquella por la que vino elpecado original y la que fue concebida pre-servada de él».

La exposición que tiene lugar en Cala-tayud permite pasear por las formas de de-voción mariana y disfrutar, al mismo tiem-po, del arte. «Además de su belleza artís-tica singular, cada una de estas obras estáungida de espiritualidad, porque ha servidoa lo largo de los siglos como lugar de en-cuentro del hombre con Dios, a través dela poderosa intercesión de María», afirma elobispo de Tarazona, monseñor DemetrioFernández, en el prólogo del Catálogo edi-tado con motivo de la exposición.

Para organizar las abundantes piezas deesta exposición, se ha estructurado la mues-tra en seis grupos. El primer bloque estádedicado a la participación de María en elmisterio redentor de Cristo, e incluye re-presentaciones de la Creación, de la Anun-ciación o de santa Ana con la Virgen y el

Niño, entre otras piezas. El segundo seg-mento lleva por título Tota pulchra, y mues-tra la hermosura de la Virgen. El tercer blo-que está dedicado a María Inmaculada, yrecoge un buen número de obras en las quese pueden comprobar todos los elementoscon los que se suele representar la figurade la Virgen. Un cuarto grupo de obras re-coge la relación de la devoción mariana condistintas Órdenes religiosas. El quinto blo-que está dedicado a la definición dogmáti-ca de la Inmaculada Concepción y a suplasmación en el arte. El último segmento,compuesto por una sola obra, recoge la ideade la presencia amorosa y constante de laInmaculada en la Historia, desde el princi-pio hasta el Apocalipsis.

María S. Altaba

ma

RAÍCES 7-VII-2005 ΩΩ17 AA

Retablo Mayor. Iglesia del convento de la Concepción, Borja

Casulla de Don Hernando de Aragón. Iglesia de San Pablo, Zaragoza

ESPAÑAΩΩ18

7-VII-2005AA

El Papa Benedicto XVI ha llamado a laprecaución a todos cuantos se desplazan du-rante estos meses para disfrutar de sus va-caciones. Antes de la oración del Angelusdel domingo 26 de junio, antes de la prime-ra Operación salida del verano, pidió quetodos cuantos salen de vacaciones «puedanvivir con serenidad algún día de merecidodescanso y esparcimiento. Llamo a la pru-dencia a quienes se ponen en camino parallegar a diferentes lugares de veraneo. Cadadía, por desgracia, especialmente en el fin desemana, se registran en las carreteras acci-dentes con muchas vidas humanas trágica-mente rotas, y más de la mitad de las vícti-mas son jóvenes. Si bien, en los últimosaños, se ha hecho mucho para prevenir estostrágicos sucesos, se puede y se debe hacermás con la contribución y el compromisode todos. Es necesario combatir la distrac-ción y la superficialidad, que en un momentopueden arruinar el propio futuro y el de losdemás. La vida es preciosa y única: debeser respetada y protegida siempre, tambiéncon un correcto y prudente comportamien-to en la carretera. Encomiendo a la VirgenMaría a quien viaja, e imploro la misericor-dia divina para las víctimas de la carrete-ra».

Responsabilidad y cortesía

En nuestro país se publican cada año, alfinal del verano, las estadísticas de fallecidosen accidentes de tráfico, pero las cifrasfrías nunca pueden reflejar todo el dolor quesupone la pérdida en la carretera de un serquerido. Todos los años, desde diferentesámbitos, se multiplican las campañas y losmensajes que buscan disminuir el númerode accidentes; monseñor Carmelo Echena-gusía, obispo auxiliar de Bilbao y promo-tor del Apostolado de la Carretera, ha escri-to recientemente una Exhortación pastoral enla que aboga por la cortesía para alcanzarese fin. «A primera vista –escribe–, pareceque la cortesía es algo secundario. Sin em-bargo, la falta de cortesía, de respeto y dedominio de sí puede influir en la comisión deactos graves que ocasionan serios acciden-tes con pérdida de vidas humanas. La cor-tesía en la conducción puede y debe ser unaspecto concreto del comportamiento dia-rio, contribuyendo a que el tráfico bien or-denado siga generando múltiples beneficiosa la vida humana. La verdadera cortesía sefundamenta en el aprecio y el ejercicio delos valores humanos. En el tráfico se puedemanifestar de muchas maneras: ceder el pa-so e indicar con señales que se puede o noadelantar, saber disculpar las indiscrecio-nes o imprudencias de otros conductores;respetar de modo especial a los niños, dis-capacitados, personas ancianas en las víaspublicas; dominar los nervios y usar la pa-ciencia en los atascos o circulaciones len-tas; mantener un ambiente distendido dentrodel vehículo, etc.»

Juan Luis Vázquez

El comienzo de las vacaciones de veranoes siempre motivo de alegría y de ex-pectación ante las perspectivas de di-

versión y descanso. Muchos españoles sedesplazan en coche o en autobús hacia los lu-gares de descanso, o hacia algún lugar don-de reunirse con sus familiares y disfrutar deunos días de reposo. Sin embargo, lo quedebería ser motivo de alegría, todos los años,se torna en sufrimiento y tragedia para mu-chos, debido a los accidentes de tráfico. Lossiniestros en la carretera son la primera cau-sa de muerte entre la población de menosde 35 años (después del aborto). Los datosson desasosegantes: el superar la velocidadpermitida y señalada para cada vía provocael 28% de los accidentes mortales (no está demás recordar que en autopista –la vía dondemás velocidad se permite– sólo se puedeconducir a menos de 120 km/h); en el 80%de estos accidentes se ha cometido algúntipo de infracción; el alcohol está presenteen el 37% de los conductores fallecidos…

No hay que olvidar que medidas de seguri-dad mínimas –por ejemplo: la utilización delcinturón por parte de todos los ocupantesdel coche, el uso del casco en motocicletas y

ciclomotores, guardar la distancia de segu-ridad, no usar el teléfono móvil mientras seconduce– evitarían multitud de accidentesy ahorrarían disgustos a muchas personas.

Pastoral en la carretera

Vacaciones para volver a casaEl Papa Benedicto XVI hizo recientemente un llamamiento a la prudencia a todosaquellos que, este verano, recorren largas distancias por carretera para disfrutar de sus vacaciones. En esta línea se ha manifestado también monseñor CarmeloEchenagusía, obispo auxiliar de Bilbao y promotor del Apostolado de la Carretera, en una Exhortación pastoral hecha pública con ocasión del comienzo del verano

«La cortesía se puede manifestar cediendo el paso e indicando con señales que se puede o no adelantar, disculpando las indiscreciones o imprudencias de otros conductores; dominando los nervios y usando la paciencia en los atascos o circulaciones lentas, etc.»

MUNDO 7-VII-2005 ΩΩ19 AA

El 28 de junio pasado, en vísperas de lasolemnidad de los Santos Pedro y Pablo,Patronos de la diócesis de Roma, Be-

nedicto XVI presentó el Compendio del Ca-tecismo de la Iglesia católica, volumen dedoscientas páginas, que en 598 preguntas yrespuestas recoge la síntesis de la fe y de lamoral cristianas.

Al día siguiente, en la celebración euca-rística del día de los fundadores de su dió-cesis, el obispo de Roma no ocultó su satis-facción por la presentación de este Com-pendio. «No se puede leer este libro como selee una novela. Hay que meditarlo con cal-ma en sus diferentes partes y permitir quesu contenido, a través de las imágenes, pe-netre en el alma. Espero que sea acogido deeste modo y que pueda convertirse en unabuena guía en la transmisión de la fe», con-fesaba en la homilía.

En realidad, el Compendio no aporta no-vedades; se limita a recoger de manera sen-cilla y sintética los contenidos del Catecismoque fue promulgado en 1992 por el PapaJuan Pablo II. No ofrece añadidos ni cambiosa lo que ya decía ese volumen de unas 700páginas.

«Lo que en el gran Catecismo, a travésde testimonios de los santos de todos los si-glos y con las reflexiones maduradas en la te-ología, se presenta de manera detallada, aquíse recapitula en sus contenidos esenciales,que después hay que traducir en el lenguajecotidiano y concretar siempre nuevamen-te», añadió el Santo Padre en su homilía. Ya quienes se preguntan por qué la Iglesiavuelve a asumir la metodología de preguntasy respuestas en la exposición de las verdadesde fe, el mismo Papa respondió: «Es comoun coloquio», un diálogo entre un maestro,el Catecismo, y el alumno que quiere des-cubrir su fe.

Una de las sorpresas ha sido el uso deimágenes –catorce– tomadas de obras maestras del arte cristiano de todos los tiem-pos para ilustrar el inicio de cada parte osección. Se trata de una elección promovidaen el momento de la redacción por el mismocardenal Joseph Ratzinger.

«Resumen, por así decir, de manera visi-ble lo que la palabra desarrolla en detalle»,afirmó el Pontífice en la fiesta de los dosApóstoles.

Entre las obras de arte reproducidas, seencuentra el icono de Cristo Pantocratorde Teófanes de Creta (1546), del monaste-rio Stavronikita del Monte Athos, dos obrasde El Greco –San Juan contempla la Inma-culada Concepción y La oracion de Jesúsen el huerto»–, o El sermón de la monta-ña, del Beato Angélico. Aparece tambiénuna imagen sumamente reciente, el mosai-co de Cristo en la cruz abrazado por María,que se encuentra en la Capilla Redempto-ris Mater del Vaticano, realizado con moti-vo del gran Jubileo del año 2000 por MarcoIvan Rupnik, S.I.

El volumen tienela misma estruc-tura del Catecis-mo. La primeraparte, La profe-sión de fe,consta de 217preguntas; lasegunda parte,La celebra-ción del mis-terio cristia-no, va de lapregunta 218a la 356; latercera parte,La vida en

Cristo, de la pregunta 357 a la 533; y la cuar-ta parte, La oración cristiana, de la pregun-ta 534 a la 598.

Concluye con un doble apéndice en elque presenta Oraciones comunes (desde laSeñal de la Cruz y el Gloria al Padre, has-ta una oración por los difuntos, o el actode contrición) y Fórmulas de doctrina ca-tólica.

El Compendio es, en cierto sentido, eldesafío más grande que lanza la Iglesia alrelativismo: expresar de manera clara y sin-tética la Verdad es quizá lo más insoportablepara los gurús de un mundo en el que nohay verdades objetivas y todo es relativo.

Jesús Colina. Roma

Presentado el Compendio del Catecismo

Desafío frontal al relativismo Publicado el pasado 28 de junio, el volumen condensa muchas de las esperanzas de Benedicto XVI para la renovación

de la catequesis y de la evangelización

3.¿Cómo es posible conocer a Dios sólo con laluz de la razón?

Partiendo de la creación, es decir, del mundo yde la persona humana, el hombre, sólo con larazón, puede conocer con certeza a Dios comoorigen y fin del universo y como sumo bien,verdad y belleza infinita.

32. ¿Cómo considerar a los cristianos nocatólicos?

En las Iglesias y comunidades eclesiales, que sehan alejado de la plena comunión de la Iglesiacatólica, se encuentran muchos elementos desantificación y de verdad. Todos estos bienesproceden de Cristo y llevan hacia la unidadcatólica. Los miembros de estas Iglesias yComunidades están incorporados a Cristo en elBautismo: por ello, nosotros los reconocemoscomo hermanos.

475. ¿Cuándo son moralmente legítimas lasexperimentaciones científicas, médicas o

psicológicas con personas o grupos humanos? Son moralmente legítimas si están al servicio delbien integral de la persona y de la sociedad, sinriesgos desproporcionados para la vida y laintegridad física y psíquica de los sujetos,oportunamente informados y con suconsentimiento.

482. ¿Qué requiere la paz en el mundo? Requiere la justa distribución y la tutela de los

bienes de las personas, la libre comunicaciónentre los seres humanos, el respeto de la dignidadde las personas y los pueblos, la asidua práctica dela justicia y la fraternidad.

533. ¿Cuál es el deseo más grande del hombre? El deseo más grande del hombre es ver a Dios.

Éste es el grito de todo su ser: «¡Quiero ver aDios!» El hombre realiza su auténtica y plenafelicidad en la visión y en la beatitud de Aquel quele ha creado por amor y le atrae hacia sí con suamor infinito.

Algunas preguntas y repuestas del Compendio

MUNDOΩΩ20

7-VII-2005AA

El 11 de octubre de 1992, el Papa JuanPablo II, de venerada memoria, entre-gaba a los fieles de todo el mundo el

Catecismo de la Iglesia católica, presen-tándolo como «texto de referencia para unacatequesis renovada en las fuentes vivas dela fe». A los treinta años del comienzo delConcilio Vaticano II (1962-2965), se cumplíafelizmente el deseo expresado en 1985 por laAsamblea extraordinaria del Sínodo de losObispos, de que se compusiera un Catecis-mo con toda la doctrina católica, tanto de lafe como de la moral. Cinco años después,el 15 de agosto de 1997, al promulgar la edi-tio typica del Catecismo de la Iglesia cató-lica, el Sumo Pontífice confirmaba la fina-lidad fundamental de la obra: «Presentarsecomo una exposición completa e íntegra dela doctrina católica, gracias a lo cual, cual-

quiera puede conocer aquello que la Iglesiaprofesa y celebra, lo que vive y ora en suquehacer diario».

Para una mayor valoración del Cate-cismo y salir al encuentro de la petición na-cida del Congreso Catequético Internacionaldel año 2002, Juan Pablo II instituía en el2003 una Comisión especial, presidida por elcardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de laCongregación para la Doctrina de la Fe, conel encargo de elaborar un Compendio delCatecismo de la Iglesia católica, que con-tuviera una formulación más sintética de losmismos contenidos de la fe. Después de dosaños de consulta a todos los cardenales yPresidentes de las Conferencias Episcopales,el proyecto, en su conjunto, tuvo una valo-ración positiva por parte de la mayoría ab-soluta de cuantos respondieron. Por tanto,

la Comisión procedió a la revisión del men-cionado proyecto, y, teniendo en cuenta laspropuestas de mejora recibidas, elaboró eltexto final de la obra.

Las características principales delCompendio son tres: la estrecha dependen-cia del Catecismo de la Iglesia católica; elgénero dialógico; y el uso de imágenes enla catequesis.

Ante todo, el Compendio no es una obraautónoma en sí misma ni pretende de nin-gún modo sustituir al Catecismo de la Igle-sia católica, aún más, remite continuamen-te, mediante la puntual indicación de los nú-meros de referencia o con el continuo lla-mamiento a la estructura, al desarrollo y a loscontenidos del Catecismo. El Compendio,además, pretende despertar un renovado in-terés y aprecio por el Catecismo, que, consu sabiduría expositiva y unción espiritual,permanece para siempre como texto de ba-se de la catequesis eclesial de hoy. Como elCatecismo, también el Compendio se arti-cula en cuatro partes, en correspondencia alas leyes fundamentales de la vida en Cristo.

La primera parte, titulada La profesiónde la fe, contiene una oportuna síntesis dela lex credendi, es decir, de la fe profesadapor la Iglesia católica, tomada del Símboloniceno-constantinopolitano, cuya constan-te proclamación en la asamblea cristianamantiene viva la memoria de las principalesverdades de la fe.

La segunda parte, titulada La celebracióndel misterio cristiano, presenta los elementosesenciales de la lex celebrandi. El anunciodel Evangelio encuentra, efectivamente, surespuesta privilegiada en la vida sacramental.En ella los fieles experimentan y dan testi-monio en todo momento de su propia exis-tencia, de la eficacia salvadora del misteriopascual, por medio del cual Cristo ha con-sumado la obra de nuestra redención.

La tercera parte, titulada La vida en Cris-to, presenta la lex vivendi, es decir, el com-promiso que tienen los bautizados de mani-festar, en sus comportamientos y en sus de-cisiones éticas, la fidelidad a la fe profesaday celebrada. Los fieles, en efecto, están lla-mados por el Señor Jesús a llevar a cabo laobra que se corresponde con su propia dig-nidad de hijos del Padre en la caridad delEspíritu Santo.

La cuarta parte, titulada La oración delSeñor: el Padre Nuestro, ofrece una síntesisde la lex orandi, es decir, de la vida de ora-ción. A ejemplo de Jesús, modelo perfecto deorante, también el cristiano está llamado aldiálogo con Dios en la oración –del que elPadre Nuestro es expresión privilegiada–,oración que nos enseñó el mismo Jesús.

Una segunda característica del Com-pendio es su forma dialógica, que recuperaun antiguo género catequético basado enpreguntas y respuestas. Se trata de volver a

Introducción al Compendio del Catecismo de la Iglesia católica

La fe católica, en 598preguntas y respuestas

El Credo, la liturgia, la moral y las oraciones cristianas quedan sintetizados endoscientas páginas, publicadas bajo el título de Compendio del Catecismo cristiano. Se trata de un resumen del Catecismo de la Iglesia católica, de setecientas páginas, que ya promulgara Juan Pablo II en 1992. En la presentación del nuevo volumen, el pasado 28 de junio, el Papa Benedicto XVI explicaba que, desde la publicación del Catecismo, «se hizo cada vez más amplia e insistente la exigencia de un catecismoen síntesis, breve, que presentara todos y sólo los elementos esenciales fundamentalesde la fe y de la moral católica, formulados de manera sencilla, accesible a todos, clara y sintética». Ofrecemos la introducción del Compendio, escrita por el cardenalRatzinger, con fecha 20 de marzo de 2005, Domingo de Ramos, y el Motu Propriopromulgado por el Papa Benedicto XVI, para la aprobación y publicación del Compendio, que de momento sólo está publicado en italiano

Presentación del Catecismo, en la Sala Clementinadel Vaticano, el pasado 28 de junio

MUNDO 7-VII-2005 ΩΩ21 AA

Habla el Papa

G8: Solidaridadcon los más

pobres

Deseo de corazón pleno éxito paraesta importante reunión, esperando

que lleve a compartir con solidaridadlos costes de la reducción de la deuda,a aplicar medidas concretas para desa-rraigar la pobreza y a promover un au-téntico desarrollo de África.

Saludo a cuantos se han reunido coneste motivo, unidos por su interés por elbienestar de millones de hermanos yhermanas nuestros, afligidos por la po-breza extrema.

Dios ha destinado la tierra y cuantoella contiene para uso de todos los hom-bres y pueblos. En consecuencia, losbienes creados deben llegar a todos enforma equitativa, bajo la égida de la jus-ticia y con la compañía de la caridad.

Por este motivo, los habitantes delos países más ricos del mundo debe-rían estar dispuestos a aceptar el peso dela reducción de la deuda para los paísesaltamente endeudados, y deberían ex-hortar a sus líderes a honrar los com-promisos asumidos para reducir la po-breza en el mundo, en particular enÁfrica, para antes del año 2015.

Rezo por los participantes en el en-cuentro y por los responsables mun-diales que se reunirán en Gleneagles,para que puedan hacer lo que les co-rresponde a la hora de garantizar unadistribución más justa de los bienes delmundo.

(3-VII-2005)

proponer un diálogo ideal entre el maestro yel discípulo, mediante una secuencia de pre-guntas que interesen al lector, invitándole aproseguir en el descubrimiento de aspectossiempre nuevos de la verdad de su fe. Estegénero ayuda también a abreviar notable-mente el texto, reduciéndolo a lo esencial.Esto podrá favorecer la asimilación y even-tual memorización de los contenidos.

Una tercera característica es la pre-sencia de algunas imágenes, que acompa-ñan a la articulación del Compendio. Pro-vienen del riquísimo patrimonio de la ico-nografía cristiana. De la secular tradiciónconciliar, aprendemos que también la imagenes predicación evangélica. Los artistas detodos los tiempos han ofrecido, para con-templación y asombro de los fieles, los he-chos más sobresalientes del misterio de lasalvación, presentándolo en el esplendor delcolor y en la perfección de la belleza. Éste esun indicio de cómo hoy, más que nunca, enla civilización de la imagen, la imagen sa-grada podrá expresar, mucho más que la mis-

ma palabra –dada su gran eficacia–, su pro-pio dinamismo de comunicación y de trans-misión del mensaje evangélico.

A los cuarenta años de la conclusióndel Concilio Vaticano II y en el Año de laEucaristía, el Compendio podrá suponer unulterior instrumento para satisfacer tanto elhambre de verdad de los fieles de toda edady condición, como la necesidad de todosaquellos que, sin serlo, tienen sed de verdady de justicia. Su publicación tendrá lugar enla solemnidad de los Santos Apóstoles Pe-dro y Pablo, columnas de la Iglesia universaly evangelizadores ejemplares en el mundoantiguo. Estos apóstoles vieron lo que pre-dicaron y dieron testimonio de la verdad deCristo hasta el martirio. Imitándoles en sulabor misionera, dirigimos nuestra oraciónal Señor para que la Iglesia siga siempre lasenseñanzas de los Apóstoles de quienes harecibido el primer anuncio gozoso de la fe.

+ Joseph Card. Ratzinger.Presidente de la Comisión especial

Benedicto XVI entrega un ejemplar

del Catecismo a un matrimonio,

en el acto de Presentación

Motu Proprio para la aprobación y la publicación del Compendio del Catecismo de la Iglesia católica

Un resumen claro e íntegro

Hace veinte años se iniciaba la elaboración del Catecismo de la Iglesia católica, pedido por laAsamblea extraordinaria del Sínodo de Obispos, con ocasión del vigésimo aniversario de la clausura

del Concilio Ecuménico Vaticano II.Con gran gozo, apruebo y promulgo el Compendio de este Catecismo. Dicho Compendio nace de un

deseo manifestado vivamente por los participantes en el Congreso Catequético Internacional de octubrede 2002, que se hacían así intérpretes de una exigencia muy extendida en la Iglesia. Durante los trabajosun proyecto de este Compendio ha sido sometido al juicio de todos los Eminentísimos Cardenales y delos Presidentes de las Conferencias Episcopales, que en su inmensa mayoría lo han acogido y valoradofavorablemente. El Compendio que ahora presento a la Iglesia universal es una síntesis fiel y segura delCatecismo de la Iglesia católica. Contiene, de modo conciso, todos los elementos esenciales yfundamentales de la fe de la Iglesia, a fin de constituir, como ya disponía mi Predecesor Juan Pablo II, unaespecie de vademécum que permita a las personas, creyentes o no, abarcar con una mirada de conjunto,el panorama completo de la fe católica.

Confío, por tanto, con esperanza este Compendio, ante todo, a la Iglesia entera, y a cada cristiano enparticular, para que, por medio del mismo, pueda encontrar, en este tercer milenio, un nuevo impulso pararenovar el compromiso de la evangelización y educación de la fe, que debe caracterizar a toda comunidadeclesial y a todo creyente en Cristo, sea cual sea la nación a la que pertenezca o la edad que tenga.

Benedicto XVI

Nuevo obispo de Tenerife

El Santo Padre Benedicto XVI ha aceptado la renuncia al gobiernopastoral de la diócesis de Tenerife que monseñor Felipe Fernández

García le presentó, en conformidad con el cánon 401 del Codigo deDerecho Canónico, al haber llegado a la edad de 75 años, y hanombrado obispo de Tenerife, para sustituirle, al sacerdote donBernardo Álvarez Afonso, en la actualidad Vicario General deaquella diócesis. Hasta la toma de posesión del nuevo obispo,monseñor Fernández continuará gobernando la diócesis en calidadde Administrador Apostólico. El nuevo obispo nació en la canariaisla de La Palma en 1949. Licenciado en Teología por la UniversidadGregoriana de Roma, ha sido párroco, responsable de AcciónCatólica, director espiritual del Seminario Menor, responsable decatequesis de adultos y Secretario General del Sínodo Diocesano.

Toma de posesión y ordenación episcopal

Monseñor Ramón del Hoyo, el pasado sábado 2 dejulio, tomó posesión de la diócesis de Jaén, en la

Eucaristía celebrada en la catedral jienense, con laasistencia del Nuncio de Su Santidad en España, Manuel

Monteiro de Castro, ydel Presidente de laConferencia EpiscopalEspañola, monseñorRicardo Blázquez. Ensu homilía, monseñorRamón del Hoyo, queha gobernado la diócesis de Cuenca durante nueve años,ofreció a Jesucristo, «no como una imposición despótica, sinocomo el seguimiento a una Persona viva que triunfó sobre elpecado y sobre la muerte».

Asimismo, este pasado sábado, el obispo auxiliar electo deValencia, monseñor Salvador Giménez, recibió la ordenaciónepiscopal. El arzobispo de Valencia, monseñor AgustínGarcía-Gasco, presidió la Eucaristía, en la que concelebraronquince obispos. Monseñor Salvador Giménez ha sido elprimer obispo europeo nombrado por el Papa Benedicto XVIdesde que inició su pontificado.

Foro universitario 2005

El Foro universitario de verano FORUNIVER 2005 llega a suoctava edicion. Busca profundizar en lo que significa ser persona

y en la raíz de su dignidad. Bajo el lema Persona, creación ydestino. Contemplar el rostro humano, destacados profesoresinvitados –don Santiago Arellano, don Jesús Amado Moya, donDaniel Rodríguez Diego y don José Javier Ruiz Serradilla–intervendrán en la Casa de convivencias Hermanos Maristas, deLardero (La Rioja). Es una verdadera escuela de valores humanosque prolonga la apasionante reflexión sobre las raíces, identidad yel horizonte de Europa, iniciada en la edición del verano pasado, ymarcada por la contraposición entre las figuras de Tomás Moro yMaquiavelo. Inscripciones y más información: Tel. 948 14 81 90; o e-mail: agora@equipoagora.org

Informe 2005 sobre libertad religiosa

El año 2004 ha evidenciado una situación alarmante en países como Nigeria, Cuba o China,como aparece reflejado en el Informe 2005 sobre libertad religiosa, elaborado por Ayuda a

la Iglesia Necesitada, que ha sido presentado en Roma a los medios de comunicación por elcardenal Martino, Presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz. Este informe, cuyoprestigio crece de año en año, ofrece una panorámica minuciosa y rigurosa sobre la situaciónde cada país en cuanto a violencia, persecuciones, guerras, represión, terrorismo, etc.; lohace sobre la base de informaciones y testimonios directos, y es un instrumento muy útil paraconocer la situación internacional y el respeto o no a la libertad religiosa en el mundo. ElInforme de este año subraya como especialmente grave la situación en China, donde 19obispos están secuestrados o impedidos para desempeñar su ministerio, y nueve estánsometidos a trabajos forzosos. Particularmente grave es también la situación en Nigeria y endiversas zonas de África.

NombresEl Papa Benedicto XVI impuso el palio arzobispal, con

motivo de la solemnidad de San Pedro y San Pablo,a 32 arzobispos de todo el mundo, entre ellos losespañoles monseñores Santiago García Aracil, ar-zobispo de Mérida-Badajoz, Manuel Ureña, arzo-bispo de Zaragoza, y Jaume Pujol, arzobispo de Ta-rragona. Del 11 al 28 de julio el Papa se trasladará aLes Combes, en el Valle de Aosta, para un período dedescanso, durante el cual se suspenden las Audien-cias Generales, los miércoles 13, 20, y 27 de julio.Los domingos 17 y 24 de julio, el Papa rezará elÁngelus desde la residencia de Les Combes. El jue-ves 28, Benedicto XVI se trasladará al palacio apos-tólico de Castelgandolfo. Durante el período esti-val, se suspenden todas las audiencias privadas yespeciales. Las Audiencias Generales se volverán acelebrar regularmente a partir del miércoles 3 deagosto.

A petición del Papa Benedicto XVI, el Consejo Ponti-ficio para los Laicos está preparando un nuevo en-cuentro de todos los movimientos eclesiales, comoel de 1998, con Juan Pablo II. Sería en la Fiestade Pentecostés del próximo año.

El arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rou-co Varela, recibirá la Medalla de Oro de la Uni-versidad Pontificia de Salamanca, que se le otorgacomo reconocimiento a la labor y a los relevantesservicios prestados a dicha Universidad, tanto co-mo Presidente de la Conferencia Episcopal Espa-ñola, como en sus diferentes cargos en la Univer-sidad Pontificia de la que fue Vicerrector y Deca-no de la Facultad de Derecho Canónico.

La diócesis de Asidonia-Jerez ha celebrado, con motivode la solemnidad de San Pedro y San Pablo, sus pri-meros 25 años de existencia. El obispo de la dió-cesis, monseñor Juan del Río, presidió la Eucaris-tía en la catedral jerezana.

La Exposición Inmaculada, organizada por la Confe-rencia Episcopal Española y que ha llevado a cabola Fundación Las Edades del Hombre, en la cate-dral de la Almudena, de Madrid, amplía su hora-rio de apertura a los visitantes: a partir del 1 dejulio permanece abierta de 10 a 21 h., de lunes adomingo. Desde su inauguración, la han visitadomás de 200.000 personas, a razón de 4.500 al día.

Recientemente, se han celebrado las Jornadas Nacio-nales de Delegados de Misiones y la Asamblea delas Obras Misionales Pontificias, inauguradas porel nuevo Presidente de la Comisión episcopal deMisiones, monseñor Ramón del Hoyo, obispo deJaén, y por monseñor Francisco Pérez, obispo Di-rector Nacional de las Obras Misionales Ponfificiasen España. La Asamblea concluyó con una po-nencia de don Anastasio Gil, Subdirector Nacionalde OMP, sobre el Mensaje del Papa para la Jorna-da misionera del Domund 2005, con el lema Mi-sión: pan partido para el mundo.

Del 11al 16 de julio, el padre Hernán Pereda dirigiráuna tanda de Ejercicios espirituales para sacerdo-tes y religiosos en la Casa de Ejercicios Cristo Rey,en Pozuelo de Alarcón Madrid (calle Cañada de lasCarreras Oeste, 2). El padre José María Fernán-dez-Cueto dirigirá otra tanda, para hombres, enel mismo centro, del 26 al 31 de agosto.

Más corazón en las manos es el título del CD, de Mi-gueli, que será presentado el 9 de julio, a las 20:30h. en el concierto que los religiosos camilos orga-nizan con motivo de la fiesta de San Camilo, enTres Cantos, Madrid, en el Centro de Humaniza-ción de la Salud. Información: Tel. 91 806 06 96.

Fontilles, asociación de lucha contra la lepra, ha im-pulsado –informa AVAN– un plan sanitario paraerradicar la lepra en Nicaragua.

LA VIDAΩΩ22

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Libros

Hay muchas maneras de escribir sobre laHistoria, pero muy pocas, o ninguna,

superan el maravilloso modode hacerlo de G.K.Chesterton. En esta Brevehistoria de Inglaterra, que, entraducción de MiguelTemprano, acaba de editarAcantilado, lo demuestra.Irónico por convencido,Chesterton quiso escribir unahistoria popular, en la que lofundamental radicara, no

tanto en los acontecimientos históricos ensí, como en la importancia que éstoshubieran tenido. Bernad Shaw dijo del autorde este libro que fue «el más conciso y, a lavez, el más completo historiador que estepaís desamparado pudo encontrar». Escribióeste libro desde la convicción de que «no seha escrito ninguna historia desde el puntode vista de la gente corriente».

Escribe que «lo verdaderamenteimportante acerca de Francia e Inglaterra noes que tengan restos romanos, es que sonrestos romanos. Britania fue completamenteromana durante 400 años; más tiempo delque ha sido protestante, y mucho mástiempo del que lleva siendo industrial».Escribe que, «en nuestro tiempo, se haproducido una batalla entre la fe y laesperanza, que tal vez deba ser resuelta pormedio de la caridad». Escribir libros deHistoria diciendo estas cosas es una singularmanera de escribir Historia, muy diversa dela de «esos místicos de guardarropíadispuestos a creer en todo salvo en elcristianismo». El análisis que haceChesterton del Islam o del nacionalismotiene tanto interés y actualidad que sólo poreso ya merece la pena leer este libro.

César Izquierdo y Carlos Soler, profesoresen la Universidad de Navarra, son los

editores, para EUNSA, deestas sugestivas 365 páginas,tituladas Cristianos ydemocracia. Los miembrosde la Iglesia católica, a la quese pertenece por un acto delibertad personal, son, almismo tiempo, miembros dela sociedad civil, ciudadanosy miembros de la Iglesia, a laque no todos los ciudadanos

pertenecen. De ahí brota la palpitanteactualidad y trascendencia de las relacionesentre Iglesia y democracia, que no sonrespetadas ni por el confesionalismo ni por ellaicismo. Juristas, políticos, profesores,teólogos e historiadores reflexionan en estevolumen sobre tan apasionante cuestión.Aquí sus nombres: Carlos Soler, AndrésOllero, Alfredo Cruz, Rafael Navarro Valls,Jorge Mira, César Izquierdo, Diego Contreras,Fernando de Meer, Alberto de la Hera, JorgeOtaduy, Andrés Gimenez Abad, EduardoTerrasa, María Elósegui, Juan Ignacio Bañaresy Francisca Pérez-Madrid, nombres que,como el de monseñor Sebastián, que firma elepílogo, son toda una garantía.

M.A.V.

El chiste de la semanaEl Roto, en El País

WWWW WWWW WWWWEl pasado 29 de junio, solemnidad de San Pedro y San Pablo, se celebró la Jornada de Caridad

del Papa, en la que la colecta de todas las iglesias, que recibe el nombre de Óbolo de San Pe-dro, se destina a la Santa Sede, como contribución de todos los católicos a las obras de caridaddel Papa. La página web del Vaticano también ofrece la posibilidad de hacer donativos a travésde Internet

http://www.vatican.va/roman_curia/secretariat_state/obolo_spietro

La dirección de la semana

¡Enhorabuena!

Nuestra querida amiga y compañera en laredacción de Alfa y Omega, María Solano

Altaba y Juan Carlos Garcerán de Frutos hancelebrado el santo sacramento del matrimonio. Alconcluir la celebración de la Eucaristía, en laiglesia parroquial madrileña de Nuestra Señora delas Américas, María dio las gracias al Señor «que,un día feliz, se cruzó en mi camino», a sus padres«que me enseñaron lo que es el amor», y a todoslos familiares y amigos que, llenos de alegría, lesacompañamos en el día de su boda. Desde estaspáginas, nos complace comunicarlo a nuestroslectores para que, compartiendo nuestro gozo, seunan a nosotros en la plegaria a Dios para queregale siempre a María y Juan Carlos la plenitud dela felicidad.

Benedicto XVI

Prácticamente todas las editoriales en lengua castellana rivalizan en estasfechas por ofrecer a sus lectores reediciones de los libros escritos por

Benedicto XVI cuando todavía era arzobispo o cardenal, y también libros deurgencia sobre la figura del nuevo Papa. Ediciones San Pablo acaba de editar dosde gran interés, el escrito por el Papa titulado La Iglesia, una comunidad siempreen camino, que presenta como «una de las obras más emblemáticas deBenedicto XVI», y ¿ Democracia en la Iglesia?, escrito conjuntamente en losaños 70 por Joseph Ratzinger y el escritor y publicista Hans Maier.

¡Todo va bien¡

DESDE LA FEΩΩ24

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En el debate acerca de la definición de Europa, en torno a sunueva forma política, no está en juego una batalla nostálgicapor una cierta vuelta a épocas pasadas, sino sobre todo una gran

responsabilidad por la Humanidad de hoy.Echemos una mirada de cerca a la contraposición entre las dos cul-

turas que han marcado Europa. En el debate sobre el Preámbulo dela Constitución europea, tal contraposición se hace evidente en dospuntos concretos: la referencia a Dios y la referencia a las raícescristianas de Europa. Se dice que, visto que en el artículo 52 se ga-rantizan los derechos institucionales de la Iglesia, podemos estartranquilos. Pero eso significa que, en la vida de Europa, la Iglesia tie-ne un lugar en el ámbito del compromiso político, mientras que, enlo que se refiere a las bases de Europa, la impronta de su contenidono encuentra espacio alguno. Las razones que se dan en el debate pú-blico a este neto No son superficiales, y es evidente que, más que in-dicar la verdadera motivación, la esconden. La afirmación de que lamención a las raíces cristianas hiere los sentimientos de muchosque no son cristianos, es poco convincente, ya que se trata, ante to-do, de un factor histórico que nadie puede negar seriamente. Natu-ralmente, esta mención histórica contiene también una referencia

al presente, desde el momento en que, al hablar de la raíces, se indicanlas fuentes de orientación moral, y éstas son un factor de identidaden esta formación que es Europa. ¿Quién se siente ofendido? ¿Quiénve su identidad amenazada? Los musulmanes, con los que tantocuidado se tiene, no se sienten amenazados por nuestras bases mo-rales cristianas, sino por el cinismo de una cultura secularizada queniega estas mismas bases. Tampoco nuestros conciudadanos he-breos no se sienten ofendidos por la referencia a las raíces cristianas,en cuanto esas raíces se extienden al monte Sinaí: llevan la improntade las voces que se hicieron sentir sobre el monte de Dios, y nos li-gan a las grandes orientaciones fundamentales que el Decálogo halegado a la Humanidad.

Lo mismo vale para la referencia a Dios: no es la mención deDios lo que ofende a los que pertenecen a otras religiones, sino so-bre todo la intención de construir la comunidad humana absoluta-mente sin Dios.

Las motivaciones para este doble No son profundas. Presupongola idea de que solamente la cultura ilustrada radical, la cual ha al-canzado su pleno desarrollo en nuestro tiempo, podría ser constitu-tiva de la identidad europea. Junto a ella pueden coexistir diferentesculturas religiosas con sus respectivos derechos, a condición de querespeten los criterios de la cultura ilustrada y se subordinen a ella. Lacultura de la Ilustración está sustancialmente definida por el derechoa la libertad. Parte de la libertad como un valor fundamental que lomide todo: la libertad de elección religiosa, que incluye la neutrali-dad religiosa del Estado; la libertad de expresar la propia opinión, acondición de que no ponga en duda este canon; el ordenamientodemocrático del Estado, con el consiguiente control parlamentariode los organismos estatales; la libre formación de partidos; la inde-pendencia del poder judicial; y la tutela de los derechos del hombrey la prohibición de discriminación. Aquí el canon está todavía en ví-as de formación, ya que hay derechos que parecen confrontados,como por ejemplo el deseo de libertad de la mujer y el derecho a lavida del nasciturus. Así, el concepto de discriminación se alargacada vez más, y la prohibición de discriminar se puede transformaren una limitación de la libertad de opinión y de la libertad religiosa.

Confusa ideología de la libertad

Bien pronto no se podrá afirmar que la homosexualidad, como en-seña la Iglesia católica, constituye un desorden objetivo en la es-tructuración de la existencia humana. Y el hecho de que la Iglesia es-tá convencida de no tener el derecho a conferir la ordenación sa-cerdotal a las mujeres, está considerado por algunos como algo irre-conciliable con el espíritu de la Constitución europea. Es evidente queeste canon de la cultura ilustrada contiene valores importantes, de losque no podemos prescindir; pero también es evidente que la con-cepción mal definida –o no definida, de hecho– de la libertad, com-porta inevitablemente contradicciones. Un uso radical de la libertadconlleva limitaciones que esta generación no puede siquiera imagi-nar. Una confusa ideología de la libertad conduce a un dogmatismoque se revela, como siempre, hostil a la libertad.

En el diálogo, necesario, entre no creyentes y católicos, noso-tros los cristianos debemos permanecer fieles a esta línea de fon-do: vivir una fe que proviene del Logos, de la Razón creadora, ypor tanto abierta a todo aquello que es verdaderamente racional.Pero en este punto quiero, en mi calidad de creyente, hacer una pro-puesta a los no creyentes: en la época de la Ilustración se intentóentender y definir las normas morales esenciales diciendo que serí-an válidas etsi Deus non daretur, aun en el caso de que Dios noexistiese. Ante las contraposiciones de las diferentes confesiones yen la crisis referida a las distintas imágenes de Dios, se intentó po-seer valores morales esenciales más allá de contradicciones, y bus-car para ellos una evidencia independiente de las divisiones e in-certezas de las distintas filosofías y confesiones. Así, se quería ase-gurar las bases de la convivencia y, en general, de la Humanidad. Enaquella época parecía posible, en cuanto que las grandes convic-ciones de fondo, procedentes en gran parte del cristianismo, parecíaninnegables. Pero ya no es así. La búsqueda de una certeza tranqui-lizadora, que pudiese mantenerse incontestada más allá de todas las

L´Europa di Benedetto nella crisi della cultura: nuevo libro del Papa Benedicto XVI

Sin Dios, nada se construye

Ofrecemos un fragmento, publicado por el diario Corriere della Sera,de L´Europa di Benedetto nella crisi della cultura, el nuevo libro delPapa Benedicto XVI

DESDE LA FE 7-VII-2005 ΩΩ25 AA

diferencias, es algo fallido. Ni siquiera el esfuerzo, verdaderamen-te grandioso, de Kant ha podido crear la necesaria certeza compar-tida. Kant había negado que Dios pudiese ser conocido en el ámbi-to de la sola razón; pero, al mismo tiempo, había situado a Dios, lalibertad y la inmortalidad como postulados de la razón práctica, sinlos cuales, según él, no era posible la actuación moral. ¿La situa-ción al día de hoy no nos podría hacer pensar que puede tener razón?Lo diré con otras palabras: la tentativa, llevada hasta el extremo, deplasmar las cosas humanas dejando completamente de lado a Diosnos conduce siempre a lo más hondo del abismo, al desamparo total

del hombre. Deberíamos, entonces, dar la vuelta al argumento delos ilustrados y decir: también quien no ha encontrado la vía de Diosdebería buscar vivir y dirigir su vida si Deus daretur, como si Diosexistiese. Éste es el consejo que ya daba Pascal a los amigos no cre-yentes; es el consejo que damos también hoy a los amigos que no cre-en. Así ninguno queda limitado en su libertad, y así todas nuestras co-sas encuentran un sostén y un criterio del cual tenemos urgente ne-cesidad.

Benedicto XVI

La cultura, la vida, la fe y una Europa en buscade su identidad son los grandes temas que

recorre el Papa Benedicto XVI en su últimolibro, L´Europa di Benedetto nella crisi dellacultura, ya publicado en Italia. Los encargadosde la presentación fueron Marcello Pera y elcardenal Camillo Ruini. El Presidente delSenado italiano, que se ha declarado nocreyente, afirmó que «este libro esprofundamente actual, porque habla entérminos claros de la crisis de Europa y detemas de bioética. Es un libro asumible tambiénpor los no creyentes, por lo acertado de suspropuestas de vida. Es también un gran libro dedenuncia: contra un cristianismo que reduce elnúcleo del mensaje de Cristo a los valores delReino –al hacerlo, se olvida a Dios mismo y se

le sustituye por los solos valores–; denunciatambién de una cultura laicista que tiende aeliminar toda confesión de fe de la vidapública. Europa ha desarrollado una culturaque, de un modo desconocido en la historia dela Humanidad, excluye a Dios de la concienciapública».

El cardenal Camillo Ruini afirmó, en lapresentación del libro, que el Papa «haafrontado los nudos decisivos de la culturaeuropea en relación con el cristianismo, que enEuropa ha recibido su impronta cultural eintelectual más eficaz, y permanece, por tanto,vinculado de modo especial a Europa misma.En nuestros días, se ha desarrollado unaracionalidad científica y funcional que ha traídocomo consecuencia la concepción de que Dios

no existe o, cuando menos, no puede seraceptado, por lo que toda referencia a Él debeser eliminada de la esfera pública. El librocontiene una propuesta positiva: lo propio delcristianismo es ser la religión del Logos; ésa essu fuerza, frente a una cultura en la que primauna naturaleza irracional en la que el hombre ysu racionalidad serían un subproducto. Dehecho, la racionalidad del universo no puedeser explicada sobre la base de lo irracional, porlo que el Logos, la Inteligencia creadora, resultala mejor hipótesis. Este Logos se ha manifestadocomo amor en Cristo crucificado, y sólo comoamor se concreta la plena realización denuestra existencia».

Juan Luis Vázquez

Denuncia y esperanzaEl nuevo libro de Benedicto XVI, publicado hace dos semanas en Italia, fue presentado por el Presidente del Senado italiano,Marcello Pera, y por el Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, cardenal Camillo Ruini, en un clima de expectación

por la actualidad de su contenido

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Las células madre pluripotenciales son parte de la maquinariabiológica que hace posible que, de lo mínimo, surja la totalidad,de tal forma que pueda desarrollarse un organismo inmensa-

mente complejo a partir de la sencillez de una única célula. Y esque tienen la capacidad de dar lugar (en las condiciones idóneaspara cada caso) a todas y cada una de las líneas celulares del orga-nismo. Es decir: son células únicas que pueden diferenciarse en unacélula del corazón, del cerebro o del intestino, o en cualquiera de lasotras células que, unidas entre sí, forman los tejidos del ser humano.

La cantidad disponible de estas células en un organismo dado estanto mayor cuanto más precoz es el momento del desarrollo en quese extraen de él: son virtualmente el 100% de las células del pri-mordio que forma la unión del espermatozoide y el óvulo; supone unaproporción importante del embrión; y, aunque en él también exis-ten, son una mínima parte de las células del organismo adulto.

Dado que es teórica y técnicamente posible llegar a formar eltejido que deseemos a partir de estas células, la ciencia se ha pro-puesto conseguir la manipulación dirigida de estas células para po-der así utilizar el resultado en la reparación de tejidos dañados pordiversas enfermedades. Cuando esto se consiga, el infarto de mio-cardio, la enfermedad de Alzheimer, la Diabetes Mellitus, las in-munodeficiencias congénitas y otras muchas dolencias desapare-cerán del ámbito del sufrimiento humano para siempre. El proyec-to es, no puede dudarse, magnífico. Casi cualquier esfuerzo paraconseguir tal fin parece poco.

Una técnica sencilla

El método de obtención de estas células es, sin embargo, motivode controversia. Por la cantidad y la facilidad técnica, los investi-gadores han apuntado hacia la reserva de embriones que puedanobtenerse como deshecho de otras técnicas de fertilización asistida:hay muchos disponibles, no existe un marco legal completamente de-sarrollado para su protección y, por otra parte, son fuente segura ysencilla de células madre. Por otra parte, muchos defienden el criteriode algo habrá que hacer con ellos. Otros proponen extraerlas del serhumano adulto; sibien esta posibilidades cara, poco efi-ciente y dificultosa,los resultados clíni-cos más esperanza-dores están obte-niéndose de estascélulas, aunque enlos quehaceres de lainvestigación son lasembrionarias las quemás posibilidadesfuturas ofrecen. Asípues, para muchoses prioritario que sedesista de ponerobstáculos a la utili-zación de embrionescon este fin, pues elfuturo de la cienciamédica aplicada alhombre es más im-portante que ciertas discusiones bizantinas sobre si la vida humanacomienza en el momento de la concepción o posteriormente.

Nada más lejos de lo bizantino. Esta discusión es el centro detodo el problema ético que existe alrededor de la utilización de em-briones para usos diversos. ¿Pueden manipularse los embriones hu-manos para lograr determinados fines, ya que no poseen la dignidadde un ser humano al no haber nacido todavía; o bien la dignidadque les pertenece procede de que son seres humanos completos a losque debemos respeto por iniciarse la esencia de la dignidad huma-na en el momento de la concepción? Creo que la respuesta que ca-da uno dé a esta pregunta debería tomar en consideración un hechoirrebatible: no puede existir ninguna prueba científica que determi-nara el momento exacto en que la dignidad humana se inicia. Eso noes cosa de la ciencia. Desde la ciencia, pues, no se puede afirmar sila dignidad de la vida humana de un embrión es semejante a la de unniño recién nacido, o de dos años, o a la de un adulto. Y si no hay se-guridad respecto de la cronología del inicio de la dignidad humana,

La mejor fuente de célulasmadre: el cordón umbilical

El doctor De la Vega, especialista en Pediatría, explica en este artículocómo pueden extraerse células madre del cordón umbilical, de modoque se evite así el uso de embriones atentando contra la vida y la dignidad de la persona. El autor propone la creación de Bancosde sangre de cordón umbilical, para que sus células madre puedanser solidariamente compartidas

Desde el punto de vista de la fe, todo bien para el hombre se considera bueno en sí mismo, aunque no a cualquier precio

el derecho inviolable a la vida (que todos defendemos como indis-pensable) habrá de preservarse, de forma que la única pauta quepuede seguirse en la manipulación de los embriones tiene, forzosa-mente, que tender al beneficio del embrión, porque la duda es de-masiado grande. Si la dignidad del ser humano se quisiera estable-cer a las siete horas de nacer (pongamos por caso), el embrión tieneque ser protegido porque, si esa suposición es falsa, las técnicas quedividen, desmenuzan, trocean y trituran a los embriones humanosconstituirían, al descubrir el error, un genocidio de dimensioneshasta hoy desconocidas.

Cuando los expertos hablan de las células madre, suelen acusar ala Iglesia de negarse a la investigación con ellas, lo cual es –digá-moslo sin rodeos– radicalmente falso: lo que la Iglesia niega, como nopuede ser de otro modo, es la manipulación de la vida humana que secontiene en el embrión, porque no es nuestro derecho disponer de lavida de otros, ya que la vida es don de Dios, proyectada incluso antesde la existencia del mismo individuo. Ni uno solo de los responsa-bles eclesiásticos o de los científicos cristianos, hasta la fecha, se ha pro-nunciado en contra de la investigación con estas células. Antes bien,desde el punto de vista de la fe, todo bien para el hombre se conside-ra bueno en sí mismo, aunque no a cualquier precio. Y es que, para laIglesia, el hombre es, fue y será siempre lo primero; es en su defensay en la de su dignidad por lo que trabaja incansablemente. El proble-ma no es a dónde llegar, sino a costa de qué.

Claro que, aceptar la imposibilidad de manipular embriones hu-manos comportaría renunciar a la investigación con células madre,y eso no parece que sea posible o recomendable en el momento ac-tual. A no ser que se encontrase otra fuente de estas células. La-mentablemente, y por lo que se difunde en los medios, no hay otrafuente: sólo el embrión puede prestarnos tan alto servicio. ¿Es así?

Pues no, no es así. Existe una fuente de estas células que actual-mente se deposita, literalmente, en el cubo de la basura de las ma-ternidades de nuestro país y de muchos otros Estados en Europa y enel resto del mundo: la sangre contenida en el cordón umbilical. Es-te residuo biológico ha mantenido unido al embrión-feto con la pla-centa durante todo el embarazo y contiene sangre que puede ser re-cogida mediante una técnica sencilla. Tras su recolección, es posiblesu congelación en dispositivos preparados para el uso durante untiempo prácticamente ilimitado. Cuando es preciso, puede descon-gelarse y utilizarse, pues las células que contiene permanecen viablesa pesar del frío y del tiempo.

Cuando se busca el auténtico bien

Entre las células de la sangre de cordón umbilical hay una grancantidad de células madre, en un punto de desarrollo casi comparable,por lo precoz, con las células del propio embrión. Conocemos losmarcadores que definen a una célula como del tipo que nos interesa,y existen técnicas no sólo para aislarlas, sino también para aumentarsu número y promover su diferenciación, las llamadas técnicas de ex-pansión ex vivo. Una vez seguidos estos pasos, es técnicamente posi-ble hoy día –como se ha demostrado ampliamente– conseguir un vo-lumen importante de células madre disponibles para su manipula-ción. La investigación de este tipo de tejidos ha sido avalada en el in-forme Opinion of the European group on ethics in science and newtechnologies to the European Commission, de 16 de marzo de 2004,en respuesta al Presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, ade-más de por multitud de revistas científicas de reconocido prestigio.

La creación de Bancos de sangre de cordón umbilical ha pros-perado en los últimos años en todo el mundo. En la mayoría de loscasos, las muestras de sangre de cordón se conservan como fondo detratamiento de ciertas enfermedades que pueden requerir un trans-plante de médula ósea para su mejoría. En aquellos casos en los queno sea posible encontrar un donante relacionado o familiar con mé-dula ósea compatible con la del enfermo, el cordón umbilical puedesuponer la diferencia entre la posibilidad de tratamiento y la muer-te. A día de hoy, en efecto, se han publicado resultados de curacióno mejoría con el trasplante de cordón umbilical en diversas inmu-nodeficiencias graves, en anemias severas, en algunas enfermedadesde la hemoglobina, en alteraciones de la coagulación, en enferme-dades degenerativas neuromusculares y en procesos hematológicosmalignos como la leucemia. También se han comunicado resultadosmuy prometedores en la regeneración de tejidos cutáneo, muscu-lar, hepático, renal, pancreático y cerebral.

Los Bancos de carácter público proponen compartir todas lasmuestras en un sistema de red global que permita la localización dela sangre del tipo adecuado vía Internet, con lo que este recurso te-rapéutico resulta de una disponibilidad pasmosa. Otros Bancos, de

carácter privado casi siempre, dan a los padres la posibilidad deguardar el cordón umbilical de su hijo, que quedará así reservado pa-ra su autotransplante en el poco frecuente caso de que ese niño su-fra en algún momento una enfermedad sus-ceptible de mejoría con este tratamiento. Es-ta modalidad de Banco no sólo excluye lagenerosa donación solidaria a otros pacientesque lo necesiten, sino que también eliminala posibilidad de obtener células madre.

Por lo tanto, todos aquellos interesadosen el desarrollo de la ciencia médica basadaen las células madre deberían conocer y teneren cuenta la necesidad de organizar Bancosde sangre de cordón umbilical, pues han de-mostrado no sólo su utilidad en el tratamientode diversas enfermedades, sino que serían lasolución más avanzada al problema ético quese establece al procurar obtener el bien de lasalud, mientras se mira hacia otro lado al en-frentarse al problema, manteniendo que el embrión no debe ser un serhumano completo, sino otra cosa. Para llegar a la verdad, convienemirar de frente, pues sólo la verdad nos hará libres y, en este caso,puede hacernos, además, sanos.

Fernando de la Vega Jiménez

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Para la Iglesia, el hombre es, fue y serásiempre lo primero; es en su defensa y en la de su dignidadpor lo que trabajaincansablemente

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–los niños–; a satisfacer un derecho antina-tural –la paternidad y maternidad de losgays– a despecho de un derecho natural –elafecto de un niño por un padre y una ma-dre–. Se trata de una laicidad mal entendida–véase Chirac en Francia– que impide a lasmujeres musulmanas llevar velo y conside-ra delito de lesa majestad un pequeño cru-cifijo».

Los principios de Casini están sólida-mente anclados en dos personas, Wojtyla yRatzinger: «Entre los fenómenos cambian-tes del mundo contemporáneo, las migra-ciones, la crisis de identidad de Occidente, latecnología y su búsqueda exasperada por fa-bricar al hombre, el único punto sólido esel Papado».

Casini se ha denominado como «un ca-tólico adulto», ha citado a Jesucristo: Dad alCésar…, y se ha pronunciado en contra delEstado sin Dios y sin religión, contra unaConstitución europea sin raíces cristianas,contra la escuela sin crucifijo. Se conmovióaludiendo a la identidad de los católicos enla política, y fue tambien autocrítico: «Esdifícil hacer lo que un católico debe haceren cuanto a la sexualidad y a la familia, pe-ro el mensaje del Evangelio tiene que seraceptado siempre, no sólo cuando nos re-sulta más cómodo».

Aldo Cazzullo

Pier Ferdinando Casini había creado ex-pectación ante su discurso de clausuradel Congreso del partido democristia-

no: «Llevo cuatro años leyendo discursosescritos; hoy, por primera vez, hablaré im-provisando». Sus palabras fueron el mani-fiesto de un líder; las palabras derecha yconservador fueron pronunciadas una solavez, pero también fueron más allá del mitodel centro, logo y mantra del Congreso. Enla base de su concepción del partido está elneocatolicismo.

Casini se situó en el lado de Berlusconi,que ya había intervenido antes evocando «lainspiración religiosa de la política». Casinipagó su tributo a la laicidad del Estado, dán-dola por descontada, señalando que «los hi-jos de De Gasperi no tenemos que demostrarnada a nadie». Pero también ha defendidola reconquista católica de la sociedad, rei-vindicando el referéndum sobre la reformade la ley de fecundación asistida (N. de laR: la Iglesia católica defendió la abstenciónpara no reformar la ley; al final no se alcan-zó el quórum necesario para hacerlo) comouna victoria, obtenida no tanto con la de-fensa de una ley como con la afirmación deun conjunto de valores, deberes y límites:«Los temas de la vida apasionan, pero nonos deben dividir, como alguno pretende,

sino que deben ser una barrera no contra loscatólicos, sino contra los portadores de unlaicismo y un radicalismo que no deben en-contrar espacio entre nosotros».

No al modelo Zapatero

Fueron durísimas las palabras contra lasleyes del Presidente español Rodríguez Za-patero, a las que definió como «no progre-sistas, sino egoístas e insolidarias, conser-vadoras y reaccionarias, en cuanto dirigidasa favorecer a los más fuertes –los homose-xuales–, en detrimento de los más débiles

Católicos en la política

Valentía e inteligencia El diario italiano Corriere della Sera ha llevado a su portada, con el título El orgullocatólico del anti-Zapatero, un artículo sobre el Presidente de la Cámara de Diputadositaliana, Pier Ferdinando Casini, quien, en su intervención en el Congreso del PartidoDemócrata Cristiano de Italia, defendió una línea de moderación y se opuso al laicismo, criticando duramente el modelo Zapatero

«La leyes de Zapatero no son progresistas, sino egoístas,conservadoras y reaccionarias, en cuanto dirigidas a favorecer a los más fuertes –los homosexuales–, en detrimento de los más débiles –los niños–»

Habla el ministro Buttiglione

Casini: un político valiente

El ministro de Asuntos Europeos del Gobierno italiano, Rocco Buttiglione, se refirió a la intervención desu compañero de partido Pier Ferdinando Casini: «Ha estado valiente. Ha hablado de verdad como un

verdadero católico; yo fui el primero en hablar sobre ciertos temas, y a mí me lincharon. Casini ha dichoque las leyes para homosexuales aprobadas por el Gobierno español son conservadoras y reaccionarias.Casini no es sólo un buen católico, es también un político inteligente, que ha intuido la importanciacreciente de los valores en esta sociedad post-industrializada». Sobre el referéndum que impidió unareforma que ampliaría los efectos de la ley de reproducción asistida, Rocco Buttiglione afirmó que, «trasla derrota obtenida en el referéndum sobre el aborto, los católicos italianos se convencieron de que lacuestión de nuestros valores no iba por el terreno de la política, porque íbamos perdiendo...»

De derecha a izquierda:Marcello Pera,

Presidente del Senado;Pier Ferdinando Casini,

Presidente delCongreso;

y Silvio Berlusconi,Presidente del Gobierno

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Punto de vista

Salto en el vacíoDe cumplirse la hoja de ruta que

parece orientar la acción delGobierno en la reforma del Derecho deFamilia, van a producirse en España lassiguientes consecuencias: degradación dela institución matrimonial ydesvalorización del vínculo matrimonial,religioso o civil, al admitirse el divorciounilateral sin alegación de causa que lofundamente. A lo largo de la Historia nohan faltado legisladores caprichosos, oaprendices de brujo, que intentaronacabar con el matrimonio y la familialegal. Fracasaron todos sus intentos. Bastecitar el período inmediatamente posteriora la Revolución Francesa. El Código deNapoleón racionalizó el tema, y en 1816se suprimió el divorcio. A fines del sigloXIX proliferaron en el mismo país diversosmovimientos que postulaban el ocaso delmatrimonio y su sustitución por la uniónlibre. Engels había vaticinado, en sufamoso ensayo sobre propiedad y familia,que, una vez desaparecida la primera,correría igual suerte la segunda; pero lospaíses del llamado socialismo real seapresuraron a desmentirle. Mediado elsiglo XX en algunos países occidentales(Dinamarca, USA, Canadá) se difundió elmovimiento de las Comunas, en las que sepracticaba la promiscuidad total sinreconocimiento de vínculos paternos nimaternos. Quienes parecen desconoceréstas y otras lecciones de la Historia, y seempeñan en reinventar un nuevo Derechode Familia, ignoran que la expresióntípicamente norteamericana de CivilRights no puede traducirse literalmente,sino por derechos políticos. Es cierto quelos contrayentes no tienen que explicar alJuez por qué se enamoraron, pero si éstedescubre que hay simulación en elconsentimiento, de modo que se casansólo para proveer de papeles a unemigrante ilegal, no autorizará elmatrimonio; o, por ejemplo, si losadoptantes sólo persiguen tener en casamano de obra barata el día de mañana,denegará de plano la adopción del menor.Todo ello demuestra que el divorcio sinalegar causa es una monstruosidadjurídica, y, so pretexto de simplificacióndel procedimiento, acaso sólo sirva paraincrementar en el futuro la violenciadoméstica. El Derecho de Familia es undelicado mecanismo cuyas piezas nopueden alterarse caprichosamente, puesinmediatamente el cambio, y, sobre todo,si es drástico, repercutirá en el conjunto.

A diario, en los Registros civilesespañoles se aplica a miles de niños lapresunción de paternidad del maridocuando aquéllos han nacido en elmatrimonio. La distinción entre la líneapaterna y materna es básica en elDerecho de Sucesiones. Y asísucesivamente. ¡Reinventar el Derechode Familia no resulta fácil! Es un salto enel vacío.

Gabriel García Cantero

L I B R O S

Reducir la fe cristiana a un mero sentimiento religioso, a una so-la experiencia integradora de las fuerzas de lo interior y acu-muladora de los sentimientos del exterior es edulcorar la natu-

raleza de la fe, del nuevo nacimiento, de la operatividad de la graciaen la vida del creyente, de la base en la existencia cristiana. TieneRomano Guardini, uno de los teólogos imprescindibles para nuestrotiempo, una notable capacidad para detectar las quiebras que, en el pen-samiento y en la práctica de la vida de fe, en la época contemporánea,están incidiendo decisivamente en la existencia del cristiano. Cuan-do escribe sobre la vida cristiana, incluso en este libro que pudiéramosencuadrar dentro de la alta divulgación teológica, cercano al génerode la lectura espiritual, desmenuza como pocos autores todas las ver-tientes de la cuestión que aborda, y las proyecta hasta sus últimas ra-íces. Romano Guardini da calado a nuestro pensamiento teológico ya nuestra vida de fe.

Este libro, editado en una colección de amplia implantación y di-vulgación, más allá de los estrictos círculos eclesiales, aborda cues-tiones claves de la vida del cristiano y de lo cristiano hoy. Centra su

atención en la fe, en la fe en la historia del creyente. Al aceptar la Revelación, el hombre comine-za una nueva vida. La fe no es una consecuencia lógica de estados anímicos, de experiencias de al-ta intensidad piscológica, de tradiciones y costumbres sociales o culturales. La fe es un don deDios que se entrega en la más pura gratuidad, y que se acepta en la más certera libertad. Cuando sepronuncia el sí de la fe y, por tanto, de la vida nueva que nace con ella, el conteido de la fe, obje-tivamente subjetivado, crea nuevos y fascinantes vínculos entre Dios y el hombre, entre el hombrey Dios; vínculos marcados por el rostro de Cristo, del Dios vivo y verdadero. «Ser creyente es es-tar en comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo». Luego viene la Historia. No hay fe sinHistoria, y cada uno tiene su forma de vivir la fe, su historia de fe. En esa historia personal de la vi-vencia de la fe no debemos olvidar las bellas páginas en las que el autor describe los perfiles de lavivencia de la fe y las causas antropológicas y espirituales de las crisis de fe. Merece la pena quedisfrutemos con las siguientes líneas: «Y en la medida en que la vida progresa, el impulso va per-diendo dinamismo; el arco de la vida se destensa y el poder de idealización disminuye. Al mismotiempo, con mayor relieve se dibuja la realidad: las cosas tal como son, los hombres, las instituciones,las situaciones, sin olvidar la realidad del mismo yo. Los fracasos y las decepciones se acumulan.Los riesgos que pone la existencia a las seguridades confiadas y audaces de un idealismo tal, se vuel-ven cada vez más numerosos. Ante ellos, una nueva crisis se vislumbra; la confianza decae. Cadavez se hace más difícil no ver el lado negativo de las cosas, más difícil confundir la intensidad deldeseo con los resultados realmente obtenidos. Se va comprobando cada vez más qué opaca y estáticaes la existencia, y qué impotentes son frente a ella la idea pura y los grandes movimientos del co-razón. Se aprende lo que es la realidad y cómo, asentada en sus bases propias, se opone y no cedea nuestra vida afectiva. El peligro que entonces amenaza es la desilusión: el peligro de sucumbir ala impresión de que la realidad es más fuerte que la idea, de que las circunstancias son más durasque el espíritu; de que el egoísmo, la estrechez, la mezquindad, la bajeza y la vulgaridad de laexistencia son más poderosas que la magnanimidad del corazón» (p. 42). Después, la Iglesia...«El que no escucha a la Iglesia, que sea a vuestros ojos como un pagano o un pecador público».

José Francisco Serrano

Éste es un pequeño libro de lectura espiritual que responde a las preguntas fundamen-tales de la existencia humana y cristiana. Es sencillo y profundo a la vez; apuntala sus

argumentos en el testimonio de autores reconocidos y de la vivencia de la vida en elEspíritu, que el profesor José Orlandis muestra con cada uno de los matices con los queaborda el enigma del hombre, la redención de Jesucristo, la libertad, el valor de lasobras, la vida eterna, la resurrección de Cristo y el fin de los tiempos.

J. F. S.

La vida del hombreTítulo: La aventura de la vida eternaAutor: José OrlandisEditorial: Patmos

Fe y existencia cristianaTítulo: La experiencia cristiana de la feAutor: Romano GuardiniEditorial: Belacqua

Televisión

Prometeo

El pasado jueves, tuvo lugar la inauguración de la51ª edición del Festival de Mérida, con el es-

pectáculo Órgano de Luz. Concierto dramatiza-do sobre el mito de Prometeo, con La Fura delsBaus y la Orquesta de Extremadura. La 2, de TVE,nos lo sirvió en directo. Las partituras que esco-gieron para acompañar la performance fueron: laSéptima sinfonía, de Beethoven; la Música Fúnebre,de Lutoslawsky; y una composición de Pedro Al-calde.

La figura de Prometeo en la mitología griega es-tá íntimamente ligada a la Humanidad, que desafíaal dios supremo, Zeus. Prometeo roba el fuego alos dioses, y el fuego no es poca cosa: simbolizalos avances de la civilización, es el símbolo de la vi-da, de la energía, de la inteligencia, de la creación,la lucidez, etc. La versión moderna del mito nos ladio el filósofo Feuerbach, cuando sostuvo que todas

esas notas que le atribuimos a Dios (la bondad, lafuerza, la belleza, la inocencia) no son más quenuestras propias proyecciones, y que, cuando de-cidamos apropiárnoslas de nuevo, seremos plena-mente felices. La Fura dels Baus hizo un homena-je a este ser humano desasido de Dios, deshuesado,que pasa el fuego de las artes y de la inspiración deuna generación a otra, desde el despertar de lasLuces (Beethoven) hasta la época contemporánea.Pudimos ver que, cuando los hombres estaban ba-jo la batuta de Dios, reptan en escena como ser-pientes en un lodazal, envueltos en barro, sin dig-nidad. Pero cuando Dios es vencido, los hombresrecuperan su posición y vienen las antorchas defuego y las palabras grandilocuentes: sabiduría,ciencia, libertad, proyectadas en la piedra milena-ria de Mérida, y se eleva una inmensa marioneta hu-mana en el escenario y a ella se rinde culto.

Oscar Wilde decía que el hombre tiene una ne-cesidad de ritualizar todo lo que toca, porque en élmora una dimensión profunda que le sobrepasa. Lomalo es que los rituales paganos suelen ser másbien tristes, porque el que sabe de lo humano, sa-be de su incapacidad para darse plenitud. Decía elPremio Nobel de Literatura J. Brodsky que una delas pruebas más claras de la existencia de Dios esque, cuando nacemos, no traemos al mundo la fe-cha de nuestra muerte; es decir, que lo que másnos interesa, no podemos controlarlo, se escapaa la ciencia y a la sabiduría. Será porque nuestrofuego prometeico sólo alcanza el perímetro de lasluces de posición. No deja de ser curiosa la pre-sencia del Presidente del Gobierno en el anfiteatro,otorgando oficialidad al acto. Sin comentarios.

Javier Alonso Sandoica

Gentes

Eduardo Hertfelder,Presidente del Instituto de Política Familiar

Las familias no se merecenun Presidente de Gobiernoque no quiere niescucharlas. Parece que no

quiere saber nada de sus problemas y desus demandas, incumpliendo así suspromesas electorales.

Sara Baras, bailaora

Pienso que con el artepodemos hacer el bien apersonas que lo necesitan.Mi sueño es cantar, bailar yhacer feliz a la gente que

viene al teatro.

Alfonso Ussía, escritor

Los programas basurahuelen a la incultura deuna sociedad que demandaporquería para tener algoque contarse a ella misma.

Al final todo se convierte en millones paralos empresarios, accionistas y directivos delas televisiones. O hay un pacto de ética, ola televisión se va a la cloaca.

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PROGRAMACIÓN TMT y POPULAR TV (del 7 al 13 de julio de 2005)(Op: Opcional; Mad: sólo en Madrid; Información: Tel. 902 22 27 28)

A DIARIO:

06.55.- Palabra de Vida08.00.- Popular Tv Noticias (salvo Sab.y Dom.)12.00: Ángelus y Santa Misa (Op, Do-mingo: en Cadena)12.45 (de Lunes a Viernes) y 23.00.-De fiesta en fiesta14.00, 20.00 y 00.30.- Popular Tv No-ticias (salvo Sáb. y Dom.)01.55.- Palabra de vida (de Domingo aMiércoles)

JUEVES 7 de julio

07.00.- Jazz no sabe leer09.10.- Más Cine por favor Ana Oa-kley (Op) - 13.00.- Argumentos (Op)15.00.- Concursar con Popular15.35.- Más Cine por favor Las inquie-tudes de Shanti Andia - 17.30.- Tris,Tras y Verás - 19.00.- El Chavo delOcho - 19.30.- Verano azul - 20.30.-Informativo local (Mad) - 21.05.- Cinede Noche Canción de cuna (Op)21.30.- Pongamos que hablo (Mad)01.05.- Hsitorias para no dormir

VIERNES 8 de julio

07.00.- Nuestro asombroso mundo08.30.- Cloverdale’s Corner09.10.- Más Cine por favor Un capitánde 15 años (Op)15.00.- Concursar con Popular15.35.- Más Cine por favor El tren delterror - 17.30.- Tris, Tras y Verás19.00.- El Chavo del Ocho19.30.- Charlot - 20.30.- Informativolocal (Mad) - 21.05.- Cine de NochePolicarpo, Oficial diplomado (Op)01.05.- Historias para no dormir

SÁBADO 9 de julio

07.00.- Tris-Tras-Verás -10.00.- Cuídate11.05.- Héroes de la Biblia - 13.05.-Asombroso mundo - 14.00.- Amplifi-cador - 15.00.- Concursar con Popular15.35.- Corto-intenso - 16.00.- Veranoazul (Op) - 17.00.- Devenir de fiesta(Op) - 17.35.- Dibujos (Op) - 19.00.-Cuentos-leyendas 20.00.- Semana20.30.- Investigaciones - (Op) - 21.00.-Crónicas pueblo - 22.00.- Ala... Dina22.30.- Curro Jiménez - 23.30.- CinePapillón - 00.35.- Sonrisas populares

DOMINGO 10 de julio

07.00.- Tris-Tras-Verás - 11.30.- Investi-gaciones de bolsillo (Op) - 13.00.- Ar-gumentos - 14.00.- Crónicas de unpueblo (Op) - 15.00.- Concursar conPopular - 15.30.- Acompáñame16.00.- Verano azul (Op) - 17.00.-Charlot (Op) - 18.30.- Cuentos y leyen-das (Op) - 19.30.- El Chavo del Ocho(Op) - 20.30.- Ala... Dina (Op)21.10.- Cine de verano (Op)23.00.- Las mejores entrevistas00.00.- Te puede pasar a ti01.05.- Un amplificador en su vida

LUNES 11 de julio

07.00.- Valorar el cine - 09.10.- MásCine por favor Locuras de verano (Op)11.30.-Peter Gunn (Op)14.30.- Cloverdale’s Corner15.00.- Concursar con Popular15.35.- Más Cine por favor Macbeth17.30.- Tris, Tras y Verás19.00.- El Chavo del Ocho19.30.- Verano azul20.30.- Informativo local (Mad)21.05.- Cine de Noche Nacido paramatar (Op)01.05.- Historias para no dormir

MARTES 12 de julio

07.00.- Argumentos09.10.- Más Cine La vida futura (Op)11.30.- El hombre invisible (Op)14.30.- Cloverdale’s Corner15.30.- Concursar con Popular15.35.- Más Cine por favor El extrañodel tercer piso - 17.30.- Tris-Tras-Verás19.00.- El Chavo del Ocho19.30.- Verano azul20.30.- Informativo local (Mad)21.05.- Cine de Noche Un capitán de15 años (Op)01.05.- Historias para no dormir

MIÉRCOLES 13 de julio

10.00.- Acompáñame (Op)12.25.- Audiencia Vaticano14.30.- Cloverdale’s Corner15.30.- Concursar con Popular15.35.- Más Cine El jardín de Alá17.30.- Tris, Trás y Verás19.00.- El Chavo del Ocho19.30.- Verano azul20.30.- Informativo local (Mad)21.05.- Cine de Noche Annie Oakley(Op)22.30.- Te puede pasar a ti (Op)01.05.- Historias para no dormir

¿Hace falta recordar que no todo lo que es legales moralmente lícito? Exactamente eso es lo queocurre con la injusta y anticonstitucional ley quepor 187 votos a favor, 147 en contra y 4 absten-ciones ha aprobado el Parlamento español cre-yendo que va a hacer posible lo que es imposible:el matrimonio homosexual. Además de una leyinicua, es un error histórico que, antes o después,pasará su natural factura a los responsables. Que elseñor Rodríguez Zapatero, Presidente del Gobiernosocialista, no sea capaz de ver el daño que tal leycausa al único matrimonio verdadero y a la fami-lia, sólo indica que el señor Rodríguez Zapatero escortito de entendederas, por decir las cosas sua-vemente; lo único que revela es su incapacidad.Según la ley aprobada, ese imposible matrimonio–si todo es matrimonio, nada es matrimonio– se-ría «entre personas»..., ni siquiera habla de cuán-tas personas, por ejemplo dos, con lo que la puer-ta queda abierta a la poligamia y a otras posiblesaberraciones. El señor Zapatero se ha permitido,además, asegurar que, con esta ley, España es aho-ra «un país más decente». ¿Acaso cuando él se ca-só con su mujer, contribuyó a hacer un país inde-cente? ¿O, cuando lo hicieron sus padres, contri-buyeron a hacer un país más indecente? ¿O es quetampoco sabe lo que significa decente e indecen-te? Lo que debe saber es que la inmensa mayoríade los españoles lo saben –a lo mejor sería inte-resante que hicieran un censo y un registro de de-centes e indecentes; ya a principios del siglo pa-sado, don José Ortega y Gasset hablaba de la Es-paña oficial y la España real–, la mitad de ellos losabían ya antes de que él naciera, y lo siguen sa-biendo y se lo enseñan a sus hijos y a sus nietos.Las dificultades evidentes que están teniendo losegregios legisladores para adecuar lo inadecua-ble (artículos 116, 117 y 118 del Código Civil) de-muestran con absoluta claridad que no se puedelegislar de forma idéntica sobre lo que no es nipuede ser nunca idéntico. Que la señora ministra deCultura haya salido a las portadas de los periódicosen las fotos de la marcha del orgullo gay bajo unapancarta en la que se lee: «Aquilino, cuélgate de unpino», no es más que la tristísima radiografía de lacutrez y de la mugre moral de quienes dicen go-bernarnos. Aparece acompañada, ¡cómo no!, delumbreras como Leyre Pajín, Trinidad Jiménez,Pedro Zerolo, Gaspar Llamazares y José Blanco.

Cada uno da lo que tiene. De modo que todos es-tos de la foto y el señor Rodríguez Zapatero, omienten a sabiendas, es decir, dicen lo contrariode lo que piensan con intención de engañar, o lo di-cho: sus luces son más bien escasas. O las dos co-sas, que también puede ser.

Dedicado a quienes adoctrinan que la Iglesiatiene que adecuarse a los tiempos, cosa que, porcierto, puede no estar de más, siempre que pri-mero los tiempos se adecuen a la Iglesia: JosephRatzinger escribía, ya en 1970, un librito, juntocon Hans Maier, titulado ¿Democracia en la Igle-sia?, que, muy oportunamente, acaba de editarSan Pablo. Leo en su página 57: «La medida pa-ra saber si se permanece junto al único Señor, esel permanecer en la unidad de la única Iglesia...No se es presbítero a solas, sino en el presbiteriode un obispo. Y, a su vez, no se es obispo a solas,sino dentro del colegio episcopal que encuentra supunto de unión en el obispo de Roma... Llamanotablemente la atención el hecho de que hoy día,no raras veces, aquellos círculos que más fuertehablan de la democratización de la Iglesia sonlos que menos respeto muestran por la fe comúnde las diversas comunidades, y no ven en estavoz de la mayoría de los fieles sino una aparien-cia de libertad que se ha hecho inmanente y que,gracias a su esfuerzo crítico, debe aparecer co-mo es en realidad, esclavitud intelectual. La arro-gancia del dogmatismo personal que se reflejaen estas posiciones, ciertamente, no puede con-vertirse en el remedio del futuro de la Iglesia».

Gala ha escrito, bajo el título Iglesia y políti-ca: «Ojalá alguien ilumine a la Iglesia de España(por cierto, ¿ni siquiera sabe que la Iglesia no esde España?) y le impida cometer el error de con-vertir la religión, que es una creencia o una con-vicción íntima, en una postura política, por lo ge-neral, radical y excluyente». Pues mire usted:¡ojalá alguien ilumine a Gala y le haga enterarsede que la religión no es una creencia y de que to-da creencia que sea tal tiene una dimensión pú-blica irrenunciable! De no entender esto, tan ele-mental, le viene a Gala todo el cacao mental quetiene sobre la Iglesia.

Gonzalo de Berceo

Con ojos de mujer

En mi modestaopinión

El dortor Aquilino Polaino, catedrático dePsicopatología de la Universidad

Complutense de Madrid, tras presentar ante elSenado español las conclusiones de su estudio,no tuvo que esperar mucho la respuesta.

Este mismo día, la Asociación Española dePsicología, la Federación Española deSociedades de Sexología y la mismaUniversidad Complutense publicaron surechazo formal de su exposición; la FELGT yCOLEGAT (lobbies gay) solicitaron suexpulsión como catedrático; y, al día siguiente,el portavoz de Justicia del Partido Popular en elSenado declaró que no compartían en absolutolas afirmaciones del doctor Polaino.

¿Se podría haber esperado otra reacción?¿Cuándo fue la última vez que no le fue bien aalguien que sugirió que la homosexualidadfuera algo más que un estilo de vida sano ysaludable de individuos maduros, libres yautónomos? Seguramente Polaino mismo sabíaque sus palabras ante el Senado equivaldrían auna ejecución pública de su persona y sureputación personal. De que si lahomosexualidad es patológica o no, de cuálesson sus causas, de que si es un comportamientoque se transmite a los niños por educación ono, son cuestiones de mucho peso en estedebate, pero no son, ni deben ser los únicostemas que lo deciden. Entre tanto apuro pordisculpar, retractar, y reafirmar el buen carácterde la homosexualidad, parece ser que se haperdido de vista el tema que originó toda estapolémica: ¿se debe o no otorgar el derecho deadoptar a parejas compuestas por personas delmismo sexo?

La Federación Española de Sociedades deSexología, en su comunicado oficial, declarócomo «injusto y discriminatorio» negar a lasparejas del mismo sexo el acceso legal almatrimonio civil, así como los derechos yprivilegios asociados. Sin embargo, el negarle laposibilidad de adoptar a una pareja de personasdel mismo sexo no es una discriminación contralas personas con tendencias homosexuales. Elproblema, pues, no es el de la orientaciónsexual, sino la identidad y el objetivo de laadopción en sí: la adopción no es dar un niño auna pareja que lo quiere, sino buscar unafamilia para un niño que la necesita. Un niño ennecesidad de ser adoptado es un niño que seencuentra en una situación extraordinaria yanormal: es un niño que no tiene padres. Lo quebusca la adopción es crear desde el punto devista jurídico y social una relación familiarsemejante a la natural: un padre, una madre, yun hijo. No es suficiente la simple atención yafecto de una o dos o cinco personas. Para queun niño se desarrolle equilibradamente y llegue asu madurez plena como persona humana,necesita la presencia de un padre y de unamadre. Si se va a hablar de la adopción como underecho, los derechos del niño están por encimade otros derechos, por ser él el más inocente eindefenso. El beneficio que se busca es para elniño, no para la pareja que le adopta.

Doctora Hillary Wilson

Martinmorales, en ABC

DESDE LA FE 7-VII-2005 ΩΩ31 AA

No es verdad

Hace pocas semanas, El reino de los cielos; antesde ella, Troya, Alejandro y Gladiator. Comose ve, nos encontramos ante el primer tramoaquello que podríamos llamar el canon occi-

dental; ante la narración de los eventos, protagonistas y si-tuaciones clave que han definido la identidad histórico-cul-tural de esta parte del mundo. Naturalmente, siempre sehan hecho películas sobre la Roma antigua, o sobre la ca-ballería medieval; la novedad reside en la rápida suce-sión con que las cintas de las que estoy hablando han sa-lido a la luz, y en el hecho de que cuentan historias que am-bicionan aprehender los arquetipos codificados de la his-toria de Occidente.

Todas estas películas son de producción norteameri-cana. Son el indicio de cosas profundas que se muevenhoy en el fondo de la sociedad estadounidense, de la ima-

gen que tiene de sí misma y que modela su relación con elresto del mundo. Lo que subyace es la idea de que, a par-tir de lo sucedido el 11 de septiembre de 2001, EstadosUnidos es algo más que una gigantesca superpotencia.Son los campeones de una civilización entera. Es la con-cepción de los Estados Unidos como Imperio de Occi-dente y como herederos actuales, en primera persona, deuna larguísima parábola histórico-cultural, que películascomo Gladiator, Alejandro o El reino de los cielos rei-vindican e ilustran.

Ciertamente, la analogía entre la América actual ylas vivencias narradas en estas cintas no es explícita, pe-ro todas tienen unas coincidencias evidentes, que cual-quier espectador del hemisferio Norte puede reconocer, yque son difundidas por iniciativa del máximo órgano de lacultura americana que es Hollywood: una inspiración éti-

ca, la propuesta de la ejemplaridad moral de latrama y de los personajes, y la intención peda-

gógica típica de toda perspectiva nacional-popular. No en vano, un hito de la pro-

ducción cinematográfica americana,después del 11 de septiembre, es La Pa-sión, de Mel Gibson. En esta película,

la reproposición del canon occidental al-canza su momento cumbre, por el mismo carácter

fundante que posee la narración cristiana, y también por-que ilustra los valores últimos, que no pueden ser másque religiosos. El cristianismo que reproduce, lleno de fi-sicidad y dolor, se presta bien a ser percibido como propiode los tiempos duros hacia los que nos encaminamos. Eslo mejor para representar una línea divisoria entre ellosy nosotros.

Después del 11-S, Estados Unidos ha advertido la ne-cesidad y el deber de relatar la identidad occidental. ¿Ha-ce falta decir que se trata de una identidad atenta a lo po-líticamente correcto? No, naturalmente, si pensamos porejemplo en lo ridículo de la multiculturalidad de El reinode los cielos, o en el tratamiento del tema de la homose-xualidad en Alejandro.

Hollywood se reafirma así como aquello que ha sidodurante más de medio siglo: la sola e incontestada depo-sitaria del imaginario del hemisferio septentrional del pla-neta. No sólo por aquello que recoge del presente, sinotambién del pasado. También en este ámbito, Europa, sualma, su cultura y su arte no parecen capaces de decir na-da. Mortificada por su propia historia y privada de todo pa-pel auténtico que jugar en la escena del mundo, no sabe si-quiera si posee o no una identidad, ni qué consecuenciasextraer de su propio pasado. Si quiere tener una idea, no lequeda más que ir al cine, a ver una película americana.

Ernesto Galli della Loggiaen Corriere della Sera

La identidad de Europa, en Hollywood

ΩΩAA

Alfa y Omega agradece la especial colaboración de:

Russell Crowe, en Gladiator