NIETZSCHE (1844-1900)

ÍNDICE1. BIOGRAFÍA2. OBRAS. LA GAYA CIENCIA3. INFLUENCIAS,OBJETIVO DE SU

PENSAMIENTO, CORRIENTE FILOSÓFICA

4. METAFÍSICA (REALIDAD) Y EPISTEMOLOGÍA (CONOCIMIENTO)

5. DIOS, ANTROPOLOGÍA (HOMBRE) Y ÉTICA (MORAL)

6. EL PROBLEMA DE LA SOCIEDAD (POLÍTICA)

1.BIOGRAFÍAFRIEDRICH WILHEM NIETZSCHE (1844-1900)

Nació en Alemania. Su padre era pastor protestante. Recibirá una sólida formación humanista con gran sensibilidad para la música. Muy pronto comenzará su enfermedad, con grandes dolores de cabeza. Estudia Filología clásica, donde descubre la obra de Schopenhauer. Admirará a Wagner hasta que rompa con él. Nombrado catedrático de Filología clásica en Basilea (Suiza) la abandonará al agudizarse su enfermedad (a los 35 años) viviendo entre el Mediterráneo y los Alpes suizos. A los cuarenta y cinco años sufrirá un colapso en Turín y los diez años siguientes tendrá una vida casi vegetativa, ingresado en un sanatorio, siendo cuidado por madre y su hermana Elisabeth, que manipulará y falsificará pasajes de su obra.

2. OBRASLA GAYA CIENCIA

Su obra es muy abundante y se puede dividir en tres periodos que coinciden con etapas de su vida.

a) En un primer periodo hace una crítica a la cultura occidental influido por Wagner y Schopenhauer.

El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la músicab) Un segundo periodo en el que reivindica la cultura y el espíritu

libres y va viajando por Europa escribiendo la mayor parte de sus obras.

La Gaya Ciencia (1882). El texto a leer para la PAU pertenece al quinto libro que Nietzsche añadió en la 2ª edición

de esta obra, en 1887. tras haber roto con la filosofía de Schopenhauer y la música de Wagner, lleva en esta obra una

dura crítica a la metafísica, la moral y la religión. Es una obra de madurez escrita en aforismos que representan la imagen de un

pensamiento que huye del sistema racional y se basa en la perspectiva.

c) Un último periodo en el que Nietzsche elabora su propia filosofía tras la critica anterior con conceptos como la “voluntad de

poder”.Así habló Zaratustra, Más allá del bien y del mal, El anticristo…

3. OBJETIVO DE SU PENSAMIENTO, INFLUENCIAS, CORRIENTE FILOSÓFICA

Su pensamiento presenta dos vertientes:a) Una vertiente negativa, la conocida “filosofía a

martillazos” en la cual critica y rechaza todos los valores de la cultura occidental que cayendo en el

platonismo ha impuesto la razón como fuerza dominadora, ahogando los instintos y la vida;

b) Una vertiente positiva que frente a los valores decadentes de la cultura occidental ofrece nuevos valores: el superhombre, la

voluntad de poder y el eterno retorno.

La filosofía de Nietzsche es una crítica a toda la cultura y tradición filosófica occidental y a todos los valores del cristianismo y la Ilustración. Es junto con Marx y

Freud uno de los “filósofos de la sospecha” (Paul Ricoeur 1965)por mostrar que tras la aparente racionalidad humana se esconden instintos y deseos que son los

que en realidad, guían a la razón. Se trata de desenmascarar la falsedad que subyace bajo los ideales ilustrados de racionalidad y verdad.

MarxTras las ideologías

está la infraestructura

social.

NietzscheLos valores morales oprimen y debilitan

la vida.

FreudLa racionalidad

queda en entredicho con el inconsciente

El objetivo de su pensamiento será realizar una transmutación de los valores que nos

permita volver al hombre anterior a la llegada de Platón y el cristianismo. Ese

hombre, no sentía temor, miedo o vergüenza por tener cuerpo, instintos, deseos…por vivir.

Sólo rechazando la moral actual, heredera del cristianismo y racionalismo, podremos construir una moral sana y contraria a esta que posibilite la llegada del superhombre.

La corriente filosófica de Nietzsche es el vitalismo que consiste en una reivindicación de los valores de la vida, de los instintos, de la diferencia, frente a la razón que anula y mata los deseos y no reconoce lo vital cuando

crea conceptos. Este vitalismo es también un irracionalismo que Nietzsche construye teniendo como

influencias el pensamiento de Kant –al que critica-, Wagner y Schopenhauer.

4. METAFÍSICA Y EPISTEMOLOGÍA

En ella se refleja un modo valiente, heroico y noble de afrontar la vida tal y como es, con sus desgracias y sus catástrofes, y de afrontarla con tranquilidad, como si el mundo no fuera más que un gran juego o un teatro en el que nosotros somos los actores de un espectáculo que nadie mira. Con la llegada de Sócrates y Platón la

cultura europea empezó a enfermar ya que introdujeron la razón como lo que debe dominar a los instintos, el auriga debía conducir a los caballos y ser la guía de la

existencia. Se perdió así el equilibrio natural del ser humano que hasta entonces no había sufrido conflicto interno alguno entre su razón y sus instintos. El

comportamiento debe ser racional y el instinto, los impulsos vitales, el heroísmo y la espontaneidad son censuradas. La llegada del cristianismo afianzo la tiranía de la

razón que es incapaz de comprender la vida.

Nietzsche reivindica la cultura griega (anterior a Platón) como una cultura sana. El griego es la prueba de que es posible aceptar la vida y afirmarla tal cual es, con sus aspectos más

dolorosos y terribles. Los griegos lo hicieron con alegría. Produjeron una cultura sana, afirmativa y llena de vitalidad, a partir del

pesimismo que se expresa en sus creaciones artísticas como en la tragedia.

Según Nietzsche, la metafísica tradicional ha considerado la realidad como algo estático, fijo e inmutable (Parménides). Así, la filosofía ha

afirmado como verdadera realidad de las cosas a las esencias, algo inmutable, estático y

permanente. Esto le ha llevado a distinguir, desde Platón, entre una realidad verdadera y

superior y una falsa, aparente. Pero la “invención” de este otro mundo superior es producto del resentimiento y temor hacia la

vida y los filósofos son en realidad unos resentidos que tienen miedo a aceptar que el mundo es este y que no hay otro ni mejor, ni

peor, que hay que vivir aquí y ahora, aceptando como lo hacia el griego anterior a Sócrates, que la vida supone dolor. Este impulso contra la vida

es denominado por Nietzsche “Voluntad de Verdad” y consiste en utilizar la razón para

afirmar la supremacía de las esencias, lo estático, vengándose así del devenir de la realidad, de la vida real que no se puede

dominar. Por ello toda la filosofía desde Platón ha sido, en realidad, platonismo encubierto y

contrario a la vida (lo apolíneo).

Toda la filosofía posterior continúa en la línea del racionalismo. Descartes

negaba la existencia de todo aquello que no pudiese conocerse a través de la

razón. Kant, con su distinción entre el

fenómeno y el noúmeno concede auténtica realidad (igual que Platón) a la idea, al noúmeno, a lo que no se ve y

sí se puede pensar.

Según Nietzsche, Kant supo ver que el límite del conocimiento es la

experiencia y que por tanto, lo que está más allá de nuestra experiencia no se puede conocer. De este modo, Dios o el alma no se pueden conocer. Sin embargo, Kant, lejos de negarlos,

los afirma como postulados de la razón práctica. De modo que si la

consecuencia lógica de la historia de la filosofía desde Platón y tras Kant era la negación de Dios, los hombres

ilustrados aún tuvieron miedo de negarlo y afirmar la vida sin él.

El músico Wagner fue amigo de Nietzsche y en él encontró el ideal del hombre pagano

(anterior a Platón). Que la propia voluntad domine al hombre; que el propio placer sea su única ley; pues solamente el hombre lbre es sagrado y no

algo que esté por encima de él…Wagner fue para Nietzsche hasta su

conversión al cristianismo, el modelo de artista libre, lúcido y duro, prototipo de una

nueva humanidad entregada a su naturaleza libre.

Schopenhauer fue el padre del irracionalismo, filosofía que considera que para analizar la

realidad, además de la razón, hay que contar con las pasiones, los deseos, las pulsiones y los

sentimientos. Es decir, con lo no racional. Planteó que la razón no es capaz de comprender la existencia ya que no accede a su totalidad.

El noúmeno kantiano, la auténtica realidad a la que no podemos acceder, Schopenhauer la identificó con la “voluntad de vivir” que es el instinto ciego de vida que intenta ser satisfecho mediante el estimulo del hambre y las relaciones sexuales. Este ciego deseo de vida, al no poder ser satisfecho, conduce a la angustia vital ante la que hay que

resignarse. La razón humana también busca conseguir este propósito ciego de la supervivencia. Hay pues un fondo irracional en la razón.

Esta “voluntad de vivir” dará lugar a la “voluntad de poder” de Nietzsche que ya no se resigna sino que lucha por comprender la

realidad en su totalidad y decide crear algo nuevo a través del superhombre, frente a la resignación de Schopenhauer.

Nietzsche, sin embargo, afirma la realidad como devenir (Heráclito) sin finalidad ni meta. Esta realidad cambiante y múltiple se

presenta al hombre a través de perspectivas. Estas perspectivas son individuales e incluso propias de cada momento de la vida. Por ello,

no hay una perspectiva verdadera y la “Voluntad de Verdad” es falsa. Frente a ésta, Nietzsche defenderá la “Voluntad de Poder”

que es asumir y enfrentarse a la realidad cambiante afirmando una perspectiva de forma temporal para poder vivir más plenamente. Con la “Voluntad de Poder” se reconoce la imposibilidad de captar la realidad como algo estable y de que exista, por tanto, la verdad, admitiendo las distintas perspectivas de la realidad para potenciar

la propia vida.

Esta confianza ilimitada que tenía Descartes en la razón con la que creía poder conocer absolutamente todo ya no tiene cabida porque aunque Kant sigue siendo idealista, demuestra

el límite del conocimiento en la experiencia y en la interpretación que del mundo hace el sujeto trascendental. Así, la realidad no es sino un producto de nuestra capacidad

cognoscitiva, algo creado por nosotros que somos parte activa en el conocimiento. Los conceptos más amplios como el de Dios o el mundo, resulta que son los más vacios, no están

plenificados, no tienen realidad.d Así, desde la Voluntad de Poder los conceptos no son en realidad más que metáforas.

Además, estas metáforas se generan a través de un proceso que se va alejando cada vez más del original, la cosa real. La primera metáfora es la imagen mental conformada por nuestra

percepción. A su vez, esta imagen la convertimos en palabra que expresa nuestra forma individual y original de captarla, siendo así la metáfora de la primera metáfora. Y así,

sucesivamente

Estas metáforas se convirtieron en conceptos por la necesidad y el deseo del hombre de vivir en sociedad. Para ello se hizo un pacto llegando a una convención en el

lenguaje. Se establecieron así los nombres y significados de las cosas imponiendo ciertas convenciones como las correctas por mera utilidad. Las palabras se aplican a una pluralidad de individuos que aparentemente son iguales, prescindiendo de sus

diferencias individuales, de su singularidad que es lo que les hace reales. Con el tiempo se olvidó el origen metafórico, afirmándose erróneamente el concepto

universal (la esencia) como la verdadera realidad. Este es el engaño, olvidarse de que los conceptos son creaciones humanas y creer que son la auténtica realidad.

De esta forma, la filosofía, al tratar de los conceptos más abstractos, llama “verdad” a lo más alejado de la realidad: lo creado al final del proceso por el pensamiento, el

producto más imaginativo. Así, el concepto más grandioso de toda la cultura occidental, el de Dios, es también el más vacio, “el último humo de una realidad

evaporada”.

Así, para Nietzsche no hay verdad absoluta y sólo podrá considerarse “verdad” aquello que favorece a la vida. El criterio de verdad es la “Voluntad de Poder”

que asume y justifica el error necesario para vivir. Por ello, exaltará el poder de la metáfora como una perspectiva que se reconoce como tal, que selecciona e

interpreta sin que la metáfora se identifique nunca con la realidad. La metáfora se sabe perspectiva que nos ayuda a vivir plenamente.

Según Nietzsche, lo que hasta el momento se ha considerado como apariencia, el devenir, lo sensible y temporal, es lo real; mientras que lo divino, lo

intemporal y lo eterno, que se ha tomado como verdadero, se define como una invención del pensamiento.

Al igual que Marx piensa que la religión es un producto inventado por el hombre que crea a Dios como garantía de un

mundo mejor más allá de la muerte porque tiene miedo de asumir que este mundo es el verdadero con todo su dolor y sin sentido. Ese mundo celestial de la moral cristiana supone una

desvalorización de lo humano y lo terrenal. El cristianismo supone el triunfo de la moral de los esclavos frente a la moral de

los señores.

5.DIOS, SER HUMANO Y MORAL

El hombre en su orgullo, creó a Dios a su imagen y

semejanza

MORAL DE LOS ESCLAVOS: conjunto de valores y normas que afirman todos aquellos que no se atreven a escuchar su instinto y fuerza vital. Son débiles

y construyen un sistema de normas desde el odio y el rencor hacia los fuertes, hacia los que sí se atreven a vivir de acuerdo con su impulso vital e instinto. Es la moral que los débiles construyen para mantener dentro de su orden a los fuertes,

a los libres. Es la moral del cristianismo que genera el sentimiento de la culpa ante el instinto, ante el impulso, ante todo lo corporal . Así, los fuertes, o los

señores, deben sentirse culpables por estar sanos y no vivir ese conflicto entre la razón y los instintos que caracteriza al hombre cristiano. La moral de los esclavos

es una moral de rebaño ligada a la “voluntad de verdad”· Los débiles critican como malo aquello que no pueden conseguir.

· Así, llaman bueno a: -la resignación,-el sufrimiento, -la humildad,-la castidad,-la paciencia…

-Es la moral del débil-Va contra la vida-Es una moral antinatural-La voluntad ha de someterse a normas-Busca el dominio del placer - Los instintos han de subordinarse a la razón-Es la moral platónico-cristiana del hombre occidental

MORAL DE LOS SEÑORES: Al contrario, la moral de los señores, ligada a una “voluntad de poder”, no acepta los valores absolutos, sino que inventa sus propios valores. Una moral que vive la vida en su totalidad, sin ahogar el impulso o el instinto pues es en él, donde nace la capacidad creativa. Esta será la

moral del superhombre.

-Es la moral del fuerte-Afirma los valores vitales-Es una moral natural-La propia voluntad es la única ley-Busca el placer-La razón ha de subordinarse a los instintos-Es la moral pagana del superhombre

LO MALO (Antes de la transmutación) LO BUENO

-EL PLACER-LA SALUD-LA LIBERTAD-EL PODER-LA RIQUEZA-LA GRANDEZA

-EL SUFRIMIENTO-LA ENFERMEDAD-LA ESCLAVITUD-LA OBEDIENCIA-LA POBREZA-LA MEDIOCRIDAD

(Después de la transmutación)LO BUENO LO MALO

Debe producirse una inversión o transmutación de los valores que devuelva el predominio a la moral de los señores, y en la que vuelan de nuevo a considerarse “buenos” los valores de esta moral frente a los valores de la moral de los esclavos. Los débiles han impuesto su moral en Occidente. Prueba de ello son el cristianismo y el socialismo. Con “la muerte de Dios” y de los nuevos dioses como el Estado (que es el Dios del socialismo), debe volver a prevalecer la moral de los fuertes, que es la moral de la vida

Nietzsche quiere la transformación de la cultura occidental. Para ello, parte de la constatación de la muerte de Dios. No se refiere

únicamente a la muerte del Dios cristiano, herido de muerte desde la modernidad (Hume, Kant (es un concepto vacio, sin plenificar)), sino de todo lo que ha venido ocupando su lugar y ha tratado de

someter la vida, sea la razón, el Estado, el progreso o la ciencia: la expresión “Dios ha muerto” implica que los valores de la moral, es decir, el bien y el mal, pierden su fundamento trascendente. Con la muerte de Dios desaparece la autoridad incuestionable, divina, de

la verdad y del bien. Irrumpe entonces el nihilismo.

Dios ha muerto y nosotros lo hemos matado

Nihilismo proviene de la palabra latina nihil, que significa “nada”. Con esto Nietzsche designa la situación en la que el fundamento metafísico de la verdad y del bien –el Dios

cristiano o “el mundo inteligible” en Platón-, se descubre como inexistente realmente. Se trata de una pura invención de determinados individuos para imponer su visión del

mundo a los demás y, de este modo, dominarlos. Bueno o malo, verdadero o falso, eran así porque Dios lo había establecido. Con la “muerte de Dios”, es decir, cuando se pierde

de manera generalizada la fe en la existencia de Dios, caen los grandes valores tradicionales. Además, la creencia en la inmortalidad del alma no tiene cabida, así como

la idea que tenemos de algo así como un alma que nos diferencia del resto de los seres del mundo. Si no se cree en Dios, el ser humano y su destino no tienen ya ningún fundamento divino trascendente, sino que su existencia se reduce a su vida sobre la Tierra, igual que la

de los demás seres mundanos.

NIHILISMO

El nihilismo tiene tres aspectos o momentos importantes: negativo, positivo e intermedio.

El aspecto negativo supone la toma de conciencia del absurdo, es cuando el hombre se da cuenta de que con la muerte de Dios los

valores supremos han perdido su valor y se han convertido en nada.

El aspecto positivo consiste en ese darse cuenta de que con la muerte de Dios, el hombre queda por primera

vez realmente libre porque ya no tiene que obedecer leyes y valores metafísicos considerados como indiscutibles,

establecidos por un ser supremo. Puesto que todo valor y toda verdad no son más que interpretaciones, invenciones

humanas que sirven para hacer más fácil nuestra vida sobre la Tierra, ahora podemos y debemos ejercer nuestra libertad y examinar esas interpretaciones aceptándolas o

rechazándolas, pudiendo cambiarlas por otras que nos parezcan mejores.

“Con la muerte de Dios se deshace una mentira de siglos que impedía el pleno ejercicio en libertad de la creatividad

humana de interpretaciones y de valores siempre nuevos”.

El aspecto intermedio supone el paso desde el negativo al positivo que no es fácil. Tras dos mil años de educación en los valores del cristianismo el ser

humano se encuentra desnaturalizado, (alienado) debilitado, sin la fuerza necesaria para asumir su mera condición de ser mundano y para vivir de

acuerdo con valores que tengan su fundamento en esta vida y en la libertad que le es propia. No hacemos uso de nuestra libertad, sino que, aunque ya no creamos en ese Dios cristiano como fundamento de la verdad, seguimos comportándonos ante la moral y ante la ciencia como si sus valores y sus

verdades fueran absolutos e indiscutibles. Y esto lo hacemos porque nos parece que algún sentido es mejor que ningún sentido. Permaneceremos en nuestro

barco aunque lo sepamos herido de muerte y destinado al naufragio, antes que abandonarlo y arrojarnos al mar sin rumbo, destino o brújula guiada por Dios.

En consecuencia, deberán transmutarse los valores, crearse

nuevos valores desde la “Voluntad de Poder”, desde los instintos que en cada

caso potencien la vida. Esta transmutación de los valores será

hecha por el superhombre, producto de la evolución desde el hombre débil,

racional y dominado por la Voluntad de Verdad, hacia un hombre fuerte, instintivo, con Voluntad de Poder,

destructor y creador constante que acepta lo trágico de la vida, su devenir,

multiplicidad y sus diversas perspectivas.

E L S U P E R H O M B R E

En Así habló Zaratustra, Nietzsche se sirve de un

personaje que toma el nombre de la figura histórica de

Zaratustra (profeta persa que vivió en el siglo VII a.C.) para

predicar una nueva filosofía que diera respuesta a la decadencia

de la cultura occidental. Es la parte positiva de la filosofía de

Nietzsche: la llegada del superhombre y el eterno retorno.

Zaratustra es el pregonero de la muerte de Dios, el que anuncia que estamos en el tiempo del “último hombre”, aquel que ha visto cómo

se hundían sus valores y ha caído en el nihilismo pasivo o negativo. Esta es la figura que

corresponde al hombre de su tiempo. El último hombre, desorientado, no es todavía capaz de

crear sus propios valores. Ha de llegar el superhombre, el hombre nuevo capaz de asumir

la muerte de Dios y crear su propia moral. El superhombre llevará a cabo la transvaloración de los valores –la inversión de los valores que

niegan la vida-, y lo hará recuperando la inocencia primitiva. Para que a partir del

hombre llegue el superhombre, son necesarias tres transformaciones del espíritu:

CAMELLO /LEÓN/ NIÑO

Obediencia ciegaEjemplo de humillaciónSe arrodilla ante el amoEs el hombre occidental que obedece a Dios y su moral, soporta la carga, sin rebelarse.

“TÚ DEBES”

1. Crítico, destructor2. Derrumba los cimientos de

la cultura Occidental3. Anuncia la muerte de Dios4. Incapaz de crear nuevos

valores (odia al camello)El hombre cansado de soportar

la carga de la vieja moral se rebela contra su amo y comienza a imponer su propia voluntad

“YO QUIERO”

1. Representa al ser libre que disfruta de su existencia

2. Inocente, sin prejuicios, juega y ríe.

3. Entregado al destinoEs el hombre liberado de todas las

cargas que crea sus propios valores que dará lugar al superhombre y a una nueva humanidad libre y creadora, con ansia de vivir, no sometida a ninguna moral, por encima del bien y del mal, que vive la fidelidad a la tierra, que ya no cree en Dios y busca la satisfacción de todos sus instintos “SÍ A LA VIDA”

El superhombre encarna todos los valores de la filosofía nietzscheana: es la superación del hombre, un ser libre que desarrolla su voluntad de poder. Supone la desigualdad, el

riesgo y el final de la moral cristiana del rebaño. El superhombre es voluntad de poder. Esta voluntad es el

impulso propio de la vida, no solo a autoconservarse, sino también a crecer, a expandirse, a desarrollar todas sus

potencialidades y ser siempre más. La voluntad de poder es la que motiva el conocimiento. El hombre no conoce una verdad absoluta sino que interpreta, crea valores, es él mismo el que impone las regularidades a los fenómenos (a priori en Kant) siendo la ciencia una adaptación del hombre al medio. Así, cada cognoscente tiene una propia perspectiva o punto de vista, una voluntad de poder que crea los fenómenos, que

ordena el mundo de los hechos para que nosotros podamos conocerlos con el fin de adaptarnos al mundo y que este sea

un lugar más fácil

La voluntad de poder de cada uno, se enfrenta a las otras voluntades de poder o

puntos de vista con los que entra en conflicto de modo que el mundo no es más que un conjunto de acciones y reacciones de la totalidad de los individuos entre sí. No existe ningún mundo verdadero, sino

solo este conjunto de acciones y reacciones en perpetuo flujo y movimiento (Heráclito,

Hegel) de las diferentes voluntades de poder. Con “voluntad de poder” Nietzsche

designa el juego del conjunto de la actividad de los seres humanos. Esta es la

única realidad.

El superhombre es también aquel que admite la vida como un eterno retorno.Supone una idea del tiempo contraria al sentido lineal tradicionalmente aceptado en la cultura occidental y cercano al modo en que los griegos

interpretaban el tiempo. Se trata de una concepción cíclica que supondría la eternidad del tiempo y, por lo tanto, la eternidad de todos los acontecimientos

que se dan en el tiempo. No se refiere al tiempo objetivo, sino al modo del superhombre de interpretar el tiempo, el devenir, sin finalidad ni meta.

E T E R N O R E T O R N O

Nietzsche no cree en el más allá sino en el eterno retorno de lo idéntico, lo que significa que todo volverá a suceder tal y como ha sucedido y por ello cada hecho de la vida tiene una importancia infinita, porque se volverá a repetir

siempre. Se trata por lo tanto de vivir una vida que deseemos vivir una y mil veces. El eterno retorno es la máxima afirmación de la vida, del devenir sin finalidad, de vivir cada momento deseando que se repita eternamente. Esta actitud requiere un amor fati (“amor al destino”), no querer que nada sea

distinto, ni en el pasado, ni en el futuro. El superhombre es, pues, el que asume y desea el eterno retorno de lo que libremente ha querido su voluntad de

poder.

El Estado es una imposición de la cultura occidental. Es una creación para organizar la vida de los seres

humanos y someterla a restricciones y normas que ahogan la libertad. Es una creación de los débiles para

ahogar a los más fuertes y superiores, a los señores, que ven así limitado su poder por los débiles.

Los débiles necesitan el Estado y lo quieren para dominar a los espíritus libres y lograr así protección y

seguridad frente a estos. Muerto Dios, el Estado lo sustituye, es ahora el nuevo Dios, quien dicta las normas y obligaciones a seguir.

6. EL PROBLEMA DE LA SOCIEDAD (POLITICA): LA DESTRUCCIÓN DEL ESTADO

El socialismo es la nueva ideología que sustituye al cristianismo siendo prácticamente igual. Ambos son creencias para mentes débiles, gregarias, temerosas de las posibilidades de la vida. El

socialismo predica la igualdad y mata así la diferencia propia de la vida. Ataca la libertad y antepone la igualdad prometiendo una

sociedad igualitaria que es el fin de todo progreso. La democracia es el gobierno del rebaño, de los débiles, que se

agrupan para contrarrestar y doblegar a los espíritus libres pretendiendo la igualdad de todos.

El ateísmo es el instinto del hombre fuerte. La religión el instinto del débil”