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ISSN 0864-0572 Precio: 80 ctvos www.almamater.cu Junio 2008 No. 464 © ...ni cuerpo que lo resista

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ISSN 0864-0572 Precio: 80 ctvos www.almamater.cu Junio 2008 No. 464 ©

...ni cuerpoque lo resista

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«Yo no recuerdo si fue el VII Congreso de laFEU, o qué fue lo que pasó, pero la escueladespués de la reparación parece un palacio.Toda arreglada, pintada, con buenos laborato-rios… ahora sí da gusto estudiar», nos dijoapresurado Yuset Sama, estudiante de quintoaño, apenas entramos al Instituto Superior deDiseño (ISDi) buscando las huellas de la citaestudiantil.

Además de lo que nos adelantó Sama, en-contramos un centro donde a las condicionesmateriales, los universitarios han sumado susansias creativas, no sólo para sus trazos, escul-turas o su forma de vestir; también para pensaruna FEU diferente.

«A raíz del Congreso hemos logrado al-gunas cosas importantes», comentó AnnelisMilagros Noriega Guerra, presidenta de laorganización estudiantil en el ISDi. «Anteslos trabajos se entregaban impresos y segastaba mucho dinero, ya hoy todo el sistemaevaluativo está en formato digital y cuando sepensó cerrar la carrera de Diseño de Vestuario,porque la industria en Cuba no tenía capaci-dad para recibir a nuestros egresados, se escu-chó el reclamo de los estudiantes y gracias aeso la pudimos preservar».

Por ella también conocimos que el Rectordel Instituto acostumbra a reunirse con losestudiantes al menos una vez cada tres mesesen una especie de minicongreso para sabercómo anda todo y dar respuestas a las inquie-tudes que aún no se hayan solucionado. «Creoque los debates del VII Congreso nos abrie-ron las puertas para trazarnos nuevas estrate-gias», agregó.

La vida recreativa y cultural dentro del Institu-to también ha tenido transformaciones. Segúnnos explicó el dirigente estudiantil AlejandroZábregas, «lo mismo se han rescatado y mante-nido espacios como la peña La Resaca, quehemos creado nuevas peñas, grupos de rock,tertulias literarias… Además hemos queridotraer algunos artistas pero el pago es un pococomplicado, y todo el mundo no toca gratis,como quien dice, por amor al ISDi».

Dentro de sus estrategias culturales, la FEUha promovido concursos de las distintas espe-cialidades «de modo que se genere un sentidode pertenencia no solo por la carrera, sino tam-bién por el Instituto de forma general», conti-nuó Alejandro. «Todas estas actividades hantenido bastante aceptación: las propuestas para e

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En un correo que llegó a la redacción de AlmaAlmaAlmaAlmaAlmaMaterMaterMaterMaterMater una lectora nos comenta sobre los nive-les de participación y motivación estudiantiles.«Cada vez son menos los que se involucran enlas actividades y cuando lo hacen siempre sonlos mismos. Es, al menos, para mí un referentemuy negativo porque estoy en primer año y meapagan el entusiasmo...»

Ese también fue tema de análisis duranteuna presentación nuestra en el Centro Univer-sitario José Martí, de Sancti Spíritus, con alum-nos de Estudios Socioculturales. Contrapues-tas las opiniones en torno a lo que llamamosvida estudiantil, que no todos pueden definirdespués de un lustro en una institución univer-sitaria. Lamentable.

Salta a la luz una contradicción, por unaparte está el criterio de que faltan opcionesde entretenimiento; por otra, la demanda deasistencia a disímiles espacios a los que vanpocas personas, las habituales, o peor aún,los organizadores.

Por esta fecha los exámenes finales, la en-trega y discusión de trabajos, tesis, informesde prácticas preprofesionales, apagan poco apoco la extensión universitaria, esa que com-plementa y enriquece la formación académica.

Quizás diga que el agotamiento de todo uncurso pesa y el tiempo es corto para ponerse aldía con las exigencias de la recta final. Pero lossíntomas que comenta Brenda, la muchacha deprimer año, aparecen en cualquier etapa. Ella mis-ma sugiere qué hacer: «el asunto no es preocu-parse, sino ocuparse y buscar alternativas».

Convocar es difícil, implicar lo es aún más.Un encuentro con un buen profesor, con unreconocido poeta o un especialista con re-sultados que mostrar, pueden mover a es-tudiantes indistintamente, sin obligadascoincidencias. Sin embargo, quienes dedi-can esfuerzos para impulsar una iniciativa deeste u otro tipo, terminan desanimados porla falta de interés del colectivo. ¿Será faltade divulgación o no coincide la oferta con lademanda?¿Es cuestión de jerarquías o deapatías?

Se acaba el curso y es hora de recuento. Re-pasa bien en tus pequeños espacios, cuántosrompieron la rutina, en qué se involucraron, nopara ir, ver y oír, sino para decidir, proponer,ayudar. Mientras más personas tomen parte enproyectos, generando quehaceres, menos jóve-nes a la altura del primer año, habrán «colgadolos guantes». La Universidad y la FEU no se ha-cen en abstracto, se nutren de ti.

la radiobase, las fiestas que se hacen todoslos meses, el festival de artistas aficionados yhasta la creación de publicaciones seriadaspropias de cada año. Lo importante es seguirgenerando ideas».

Por los pasillos nos encontramos a Yudithy Víctor. La muchacha de primer año, reco-noce el buen ambiente que se respira. Verlos pasillos llenos de carteles y diseños, loslogotipos que a diario salen en la televisióny que se hicieron aquí, me han llevado a verel Diseño como un fuerte movimiento artís-tico en el que si me esfuerzo y estudio pue-do insertarme porque el Instituto me da esaposibilidad».

Víctor, con la experiencia de casi dos años,quiso ir directo al grano: «Creo que se debenaumentar las conferencias y el intercambiocon estudiantes de otras facultades que tam-bién participen en la elaboración de produc-tos comunicativos. A veces apreciamos en laradio, la televisión o en medios impresos unmanejo de los mismos temas abordados des-de una perspectiva y una base conceptual di-ferentes. Si nos integráramos más y lográra-mos «transdisciplinarnos» un poquito, creoque el resultado sería de mucha más calidad».

La opinión de estos muchachos es eviden-cia clara de que el diseño de estrategias hafuncionado, pero todavía quedan cosas porperfeccionar. La problemática de las becas, quepor capacidad no pueden asimilar a todos losestudiantes en un mismo lugar. Echar a andardos de los laboratorios para las clases, queestán rotos. «Debemos fomentar el intercam-bio entre universidades. Ese fue un plantea-miento unánime cuando el Congreso de laFEU, pero solo hemos podido establecer unvínculo fuerte con el Instituto Superior deArte (ISA) y queremos extenderlo a las de-más universidades.

«Es necesario superarnos más en todos lossentidos. A través del Diseño te puedes cues-tionar la sociedad, la economía, la política…Por eso tienes que estar muy claro en losconceptos y mensajes que quieres trasmi-tir, ser capaz de comunicarte con la gente»,comentó Annelis, en una tormenta de ideasmomentos antes de despedirnos.

Además de las inquietudes recogidas en elISDi, la visita fue gratificante. En paredes, pasi-llos y murales se vislumbra el diseño de unasociedad que partió desde sus aulas.

En ocasión de celebrarseen noviembre de 2007 el Fes-tival Universitario del Libro y laLiteratura (FULL), nuestra revista propi-ció un debate en el Café Alma Mater1 sobre laeconomía cubana.Ante un auditorio compuesto por estudiantes deEconomía, Periodismo, Ciencias Médicas y otrosperfiles, el intercambio contó con dos invitadosespeciales: el ensayista y escritor Enrique UbietaGómez, autor de varios textos como La UtopíaRearmada, y el investigador del Centro de Estu-dios de la Economía Cubana, Pável Vidal. Alma MaterAlma MaterAlma MaterAlma MaterAlma Mater propone ahora la primera parte deun resumen de las reflexiones de aquella tarde,centradas en el tema: Economía y sociedad. Co-menzamos con la intervención de Pável Vidalsobre la dualidad monetaria a partir de los deba-tes y opiniones de la población, luego del discur-so de Raúl, del 26 de julio de 2007.

Mi hipótesis fundamental sobre el tema dela dualidad monetaria es algo distinta de laforma en que la entienden muchas personas,esperanzadas en que se elimine la doble cir-culación de moneda, pensando que dualidadmonetaria y desigualdad económica es lo mis-mo. Son dos cosas muy distintas y tengo lasuposición de que cuando tengamos una solamoneda en la economía, las desigualdades sevan a mantener.

En el año ́ 93 empezó la circulación del dólar.Tuvimos un proceso de dolarización que no fuesino parcial, porque los salarios y los ahorros semantuvieron en pesos cubanos. No es hasta el2003, cuando las cuentas de las empresas queestán en dólares se convierten a pesos converti-bles y es ahí donde el CUC alcanza su mayoríade edad. La dualidad en el sector empresarial,ya no se manifiesta como dolarización sino comola circulación de dos monedas emitidas por elBanco Central. Circula internamente el CUC, unamoneda muy parecida al peso cubano, peromucho más fuerte.

En el año 2004 es que se desdolariza elmercado de la población. Los precios queestaban en dólares tienen el mismo valor enpesos convertibles, según la tasa de cambio.

Ya el dólarno está en la economía, sino en las empresasextranjeras y en algunas cuentas de ahorro,pero la mayoría de las transacciones y cuen-tas de ahorro se mantienen en pesos cuba-nos y convertibles. En ese escenario nosencontramos ahora.

¿Qué habría que hacer para eliminar ladualidad monetaria? ¿Cómo llegaríamos atener una sola moneda? ¿Cómo haríamoseste tránsito? En la población sería muy fá-cil: funcionaría el peso, que es la monedahistórica cubana, donde están la mayoríade las cuentas de ahorro y los salarios.

Los precios que ahora están en pesos con-vertibles, se multiplicarían por la tasa de cam-bio y a partir de ahí se nominaría en pesoscubanos. Por ejemplo, un litro de aceite quecuesta más de dos CUC, multiplicado por vein-ticinco costaría más de cincuenta pesos y asípara todos los productos, por tanto el consu-mo en las tiendas que ahora es en CUC se mul-tiplicaría por la tasa de cambio de CADECA. Entérminos de desigualdad vemos que todo que-da igual. Así mismo ocurriría con los estímulosque ahora se dan en pesos convertibles. Enlugar de 10 CUC, por ejemplo, serían 250 pe-sos. Tendríamos el mismo modelo adquisitivo,esa sería la forma para la eliminación de la dua-lidad monetaria en la población.

En las empresas están los mayores efectosy nosotros solemos descuidarlos, porque nonos tocan de cerca. Allí sí habría un procesocomplicado para poder eliminar la dualidadmonetaria, porque para ellas no existenCADECAs.

Las empresas con precios cubanos, no pue-den comprar pesos convertibles, ni divisas parahacer importaciones. Su tasa de cambio es dis-tinta a la de la población, cercana a la tasa decambio de equilibrio, que refleja la disponibili-dad de riqueza en la economía, pero si en laempresa donde la tasa de cambio oficial estásumamente sobrevalorada (un peso cubano

equivale a unCUC), enton-

ces, antes de eli-minar la dualidad

monetaria en es-tas habría que deva-

luar la tasa de cambiooficial y crear un mer-

cado de cambio de mo-neda. Entonces devendrían

transformaciones importantesen el crecimiento de la economía.

Este sería el proceso más natural porel que habría que transitar, para eliminar

la dualidad monetaria.

TTTTTrrrrransformaciones estructuransformaciones estructuransformaciones estructuransformaciones estructuransformaciones estructuralesalesalesalesalesUna última reflexión, menos operativa del

proceso, es ver los bajos salarios, altos pre-cios y la dualidad; todas ellas son variablesmonetarias, sin embargo, la gente ve sus pro-blemas, pero no quiere decir que ahí esténlos desequilibrios, los que están al interiorde la economía, por eso las transformacionesque hay que acometer no son solo de tipomonetario. La política monetaria tendría quevenir acompañada de transformaciones es-tructurales.

Hay que conocer de economía política,porque ahí están los temas que tienen quediscutirse ahora, de propiedad, de incenti-vos, planificación, centralización, de otras for-mas estructurales…

Un joven del públicoUn joven del públicoUn joven del públicoUn joven del públicoUn joven del público: Yo estoy de acuer-do, lo importante no es eliminar la dualidadmonetaria sino la economía dual, aquella quehablaba Lewis, el economista caribeño, don-de un sector funcione con altos salarios y otrocon salarios muy bajos. Y aquí hay una econo-mía dual. Es mi percepción. Entonces lo quehay es que ver si las soluciones estarán en lasreformas estructurales que se hagan en laeconomía, que tributen a que se elimine esadualidad económica. Y lo otro tiene que vercon el CUC. ¿Cuba, el Banco Central, tiene ca-pacidad de monetizar el déficit en CUC? Sehablaba de que al eliminar la circulación deldólar Cuba tenía soberanía sobre sus monedas—sí, pero ¿qué tipo de soberanía?—, entonces¿cómo emite el Banco Central un CUC?

Pável:Pável:Pável:Pável:Pável: Cuando se creó el CUC se decía quepara emitirlo el Banco Central debía tenerun dólar de reserva. Esa era la parte legalque fundamentaba su creación. Ya eso, des-pués de la desdolarización no se ha repeti-do más y de hecho no funciona así. Por tan-to la emisión de CUC es a discreción del Ban-co Central.

En cuanto a si la eliminación de la dualidadmonetaria contribuiría a no tener una econo-mía dual, creo que contribuiría, sí, pero no se-ría lo único. De hecho hay una dualidad máscompleja: si laboras para el Estado o no. En elprimer caso, recibes un salario que tiene lími-tes, la productividad del trabajo. En tanto altrabajar para el Estado siempre se gana menosque cualquiera sentado en su casa vendiendocualquier cosa en el mercado informal. Es decir,la eliminación de las desigualdades pasaría porun incremento de la productividad del trabajoen el sector estatal. Pero ahí hay que ver larelación en los dos sentidos: tú puedes aumen-tar salario si aumenta la productividad, peropara que aumente la productividad tiene queaumentar el salario, es decir, casi la historiadel huevo y la gallina. En política monetariase dice que siempre debe irse un poco másadelante con el salario, para que eso «hale»la productividad.

Una joven del públicoUna joven del públicoUna joven del públicoUna joven del públicoUna joven del público: Acerca de la apre-ciación de la moneda cubana, del 8% se decíasiempre que la relación uno por uno, entre elCUC y el dólar, implica una sobreevaluaciónde la moneda. Esa apreciación del 8 % estásustentada en la economía real, porque a mientender duplicó la sobreevaluación que yatenía. La otra cuestión parte de un artículoque leí que planteaba que Cuba avanza haciala invulnerabilidad económica y sustentabanese criterio, con algunas de las medidas adop-tadas por el Banco Central —que ya se men-cionaron aquí— y con el aumento de lasremesas que los emigrantes envíen a partir dela apreciación de la moneda. ¿Qué comenta-rio puedes hacer?

Pável:Pável:Pável:Pável:Pável: La apreciación del CUC tuvo un sen-tido fundamentalmente político, como señalde fortaleza económica del país. En mi opi-nión eso fue un error. Contrario a lo que sepiensa, casi nunca es lo mejor para un país.Los EE.UU., están presionando a los chinospara que aprecien su moneda. Han estadoapreciándose el euro y la libra esterlina, y túno ves ningún comentario de que estén con-tentos, porque eso afecta la competitividadde la economía y al final es un instrumento dela política económica a favor del sector inter-no, por lo tanto se debería usar depreciandoel CUC. De hecho en el 2006 la cantidad deturistas decreció y una de las causas es laapreciación del CUC, porque al turista todole cuesta más caro. Afortunadamente, en esteperíodo, el dólar estadounidense se ha idodevaluando; por tanto el dólar canadiense, eleuro y la libra se aprecian con respecto a lamoneda norteamericana. Los canadienses ylos europeos tienen mayor poder adquisitivoy vienen más a Cuba. Si se deprecia el dólartambién se deprecia el CUC y eso de algunamanera ha compensado la medida que paramí fue desafortunada.

Lo de la invulnerabilidad económica suenademasiado grande y basada en la remesa, mu-cho menos. El crecimiento que está teniendo laeconomía cubana ahora no se basa ni en elturismo ni en la remesa, como sucedió en losaños 90, sino en la exportación de serviciosprofesionales —médicos, maestros, entrenado-res, etc—, pero eso no es invulnerabilidad, por-que las tendencias internacionales y políticaspueden cambiar.

1 Espacio de tertulia y trova que ocupó una delas áreas del Pabellón Cuba, en la Rampa capitali-na, durante los días del FULL.

Angola, tan lejos. Los rigores de otra cultura, de unageografía desconocida, sin la familia y los amigos de siem-pre. Larga ausencia de casa por primera vez. Una balaenemiga, una emboscada. Las mujeres parecen menospresumidas que los hombres, casi siempre andan descal-zas y sostienen sobre sus cabezas pesadas cargas.

Angola, tan cerca. Llueve y hace calor, mucho calor. Losniños vienen con flores en las manos para sus nuevas maes-tras. Agostinho Neto es el alma de la Revolución. El primerode mayo desfilan los trabajadores por las avenidas. Al sur laresistencia popular frena a las tropas del opositor JonasSabimbi.

Cubanos de varias profesiones prestan su apoyo al pue-blo angolano: constructores, agrónomos, militares. Otroscomparten su experiencia en los campos de la salud, la in-dustria, el comercio, el transporte, la educación… La distan-cia parece acortarse.

Somos los maestrosSomos los maestrosSomos los maestrosSomos los maestrosSomos los maestros«Ayer di mi primera clase, todo salió mejor de lo que

pensaba. No me puse nerviosa. Tengo cuatro grupos de 7mo

grado por la tarde. En las mañanas voy a la escuela a prepa-rarme junto con el coordinador de Historia. También esta-mos recibiendo dos horas de Portugués. Los alumnos hastaahora son buenos, aunque dicen los profesores angolanosque son muy indisciplinados, solo espero que sigan comovan».

Modesta «rompió el hielo» en abril de 1978, en un aulade la provincia de Malange. Apenas tenía 19 años cuandoaceptó ingresar al Destacamento Pedagógico Internaciona-lista Che Guevara. La convocatoria la hizo Fidel durante elacto de inicio de ese mismo curso.

Según los pronósticos oficiales la enseñanza en aquellanación tendría matriculados a un millón de alumnos (el do-ble de lo registrado en 1974) y los profesores no daríanabasto. «Necesitamos de ustedes en todos los órdenes; ayer,en el combate; hoy, con la ayuda técnica y directa en lasaulas secundarias», aseguraba el entonces viceministroangolano de Educación Artur Pestana.

Universitarios de los Institutos Superiores Pedagógicos(ISP) dieron su disposición para hacer un alto en sus estu-dios y ayudar a la formación de otros jóvenes. El 9 de marzodel ´78, Fidel despidió a los primeros 732 maestros, queestarían por un año en las capitales de provincias angolanas.

A su regreso a La Habana, Modesta coincidió con su ami-ga de la licenciatura en Historia, a la que le escribió paracontarle de sus pasos iniciales en el ejercicio del magisterio.Ahora era Juanita, como parte del II Destacamento, quieniría por dos años a la tierra africana.

Destino CabindaDestino CabindaDestino CabindaDestino CabindaDestino CabindaCabinda está de Luanda, la capital, a 40 minutos en un

vuelo de avión. Tiene salida al océano Atlántico por el oes-te. Ahí nacen las olas que bañan sus playas de arenas ne-gras. Un nuevo grupo de maestros empieza a descubrir estaprovincia angolana y las tradiciones de su gente. «Fuimos aver el carnaval de la victoria. Es impresionante cómo hacenesta fiesta sin ningún recurso. Se adornan con arecas, hier-bas secas, sacos».

Hay que tener vocación para llevar un diario. A veces cues-ta trabajo discernir qué es lo más importante. Pero Juanita seempeña en contar los detalles de las jornadas en Cabinda.Pronto a ella misma la harían responsable de actualizar lasmemorias de todo el Destacamento Pedagógico. Cada nocheantes de que la venza el sueño vive por segunda vez su día:

«Un grupito de niños viene por aquí a diario paraconversar. Me dicen Joana (…) Al comedor vamos porlo regular tres personas o más, es una medida deseguridad. Hoy declararon situación de alerta, porlas operaciones militares».

Son 17 jóvenes los que apoyarán la enseñanza se-cundaria en Cabinda entre el 1979 y 1981. En la es-cuela acondicionan los locales para sus clases. Los colegasangolanos los recibieron con entusiasmo. Estos cubanos

son una inyección revitalizadora para el sistemaeducacional. Sus iniciativas cautivan a estudiantesy profesores.

«Hemos creado una nueva asignatura ProducciónEducativa, para estimular en los alumnos el amor al

Mi vida universitaria comenzó en septiembre de 1983 ytodavía no ha terminado. Conservo el entusiasmo de enton-ces, el vínculo con los estudiantes, la audacia, el espíritujoven. Confieso que me cuesta trabajo discernir entre el Rec-tor que soy desde hace cuatro cursos y el Presidente de laFEU que fui entre el ´86 y el ´88, porque quien sintió inten-samente la Organización mantiene la constancia, los deseosde transformar, de no quedarse estático, atrás.

Siempre quise ser médico y mi decisión se reafirmó en lamedida que comprendí el humanismo de esta carrera, que tam-bién fue la del Che. Mucho de lo que soy ahora se lo debo a misaños de estudio y al ejemplo del doctor Serafín Ruiz, Rector delInstituto desde 1977 hasta el 1991, cuando falleció.

Era un excelente profesional y muy buena persona: Doctor enCiencias, Profesor Titular, de Mérito, un paradigma para sus alum-nos y colegas. Me sentaba en su oficina a despachar asuntosestudiantiles y ahora ocupo su asiento. ¡Quién me lo iba a decir!

Ojalá todos nos pareciéramos a él, reunía humildad y grande-za. Jamás tuve problemas con él, lograr su apoyo era más fácilque con algunos de sus subordinados.

En cierta ocasión no teníamos estímulos para la emulación enla beca. Le sugerí al profesor Serafín que comentara en el Con-sejo de Dirección que estaba dispuesto a entregarnos el televi-sor de su oficina, así de seguro aparecerían otras donaciones. Éllo aceptó y en efecto los vicerrectores y otros directivos noscedieron un ventilador, un radio, entre otros objetos, para reco-nocer a los cuartos más destacados.

Fidel le tenía mucha consideración. Serafín antes del triunfode la Revolución había sido médico en Cienfuegos, por su apo-yo al Movimiento 26 de Julio tuvo que alzarse. Formó parte dela columna del Che y a propuesta de él lo nombraron Ministrode Salud. Fue el segundo que se desempeñó en esas funcionesdespués de enero del ´59.

En el plenario del III Congreso de la FEU intercambié con elComandante sobre el atraso constructivo del Hospital ProvincialArnaldo Milián Castro, de Santa Clara. En aquel momento hacía-mos rotaciones por las salas del Hospital viejo, dos y hastamás estudiantes por cama. Fidel le pidió explicaciones al Rec-tor, pero al ver que se trataba de Serafín, solo le reprochó queno se hubiera comunicado antes con él para alertarle. Nuestrademanda agilizó la terminación de la obra que llevaba más de10 años en ejecución.

Cuando me gradué comenzaba el movimiento de excepcionalrendimiento, hoy Mario Muñoz Monroy. Ante la necesidad dehematólogos, opté por esa especialidad. El 10 de julio de 2000,nuestro equipo multidisciplinario de trabajo, introdujo el trasplan-te de médula en el Hospital Universitario Milián Castro; esto coin-cidió con el anuncio de la sede del 26 para Villa Clara. El puebloestaba de fiesta. Nosotros sumamos otro motivo de alegría, laoperación fue exitosa.

Ya hemos hecho 24 con iguales resultados y esperamos noseguir siendo los únicos que las realizamos fuera de la capital.También logramos que se impartiera la especialidad deHematología en nuestro territorio.

Mantengo una premisa que apliqué en mi aula universitaria:no faltar a las actividades docentes, salvo situaciones excep-cionales y quitarle horas a la madrugada para superarme otrabajar. En verdad duermo poco y muchas veces escribo losdiscursos de las graduaciones o artículos científicos, contrarreloj.

Quisiera dejar una huella en mis alumnos, influir con pertinenteorientación sobre ellos, desde el ejemplo, con una participaciónactiva, no importa que en ocasiones tengamos contradiccionesporque ellas generan el desarrollo. Funcionamos como una fami-lia, en la que los problemas son de todos y también el entusiasmo.Sueño con ver a mis hijos como miembros de la histórica Federa-ción Estudiantil Universitaria.

1 Es Doctor en Medicina, especialista de segundo grado en Hematología,profesor universitario y Rector del Instituto de Ciencias Médicas Serafín Ruiz deZárate, de Villa Clara.

trabajo y a la escuela. Se imparte los sábados en la mañana.También hacemos Círculos de Interés de Monitores».

Estas fueron algunas de las novedades incluidas en unade las ediciones mensuales de un boletín que enviaban asus familiares en la Isla. Pero no fue ese su único medio decomunicación. En las tardes salía al aire un programa radialpor las ondas de una emisora local. Los ganadores de laemulación, los cumpleaños, las conmemoraciones históri-cas, los festejos, las visitas a Unidades Militares, todo podíareseñarse o anunciarse en esos espacios.

Por primera vez eran los maestros y el aula, la docencia, sucentro. Casi 10 grupos para atender, un idioma que practi-car, controles metodológicos, la salud propia y la de losdemás… Sin embargo, la vitalidad estudiantil no se cambiaal asumir tantas responsabilidades. Siempre hay tiempo parael entretenimiento. Lo mismo aparecía un juego de damas,de barajas o de dominó, que planificaban un maratón de-portivo, un festival cultural o una competencia «ParaBailar».Entre ellos el «gorrión» no tenía lugar.

Cartas son cartasCartas son cartasCartas son cartasCartas son cartasCartas son cartasLas cartas iban y venían de Cuba a Angola, de Angola a

Cuba. Eran un breviario con los sucesos recientes más signi-ficativos. De una parte, los consejos y las preocupaciones delos familiares; de la otra, las anécdotas y las añoranzas deaquellos muchachos que contaban de puño y letra, su proe-za cotidiana.

A la vuelta de correo llegaban recuentos no solo de losasuntos puramente familiares. Algunos recibían revistascomo Bohemia, Somos Jóvenes y Mujeres. Otras misivasvenían acompañadas de recortes de informaciones publica-das en los diarios cubanos. La muerte de Celia Sánchez, laEmbajada del Perú, el Mariel, los que se fueron, los que sequedaron… Tamayo en el cosmos, la solidaridad con Viet-nam y con el Frente Sandinista, en Nicaragua. Siempre sur-gía una demanda más: ¿cómo está el equipo de Las Villas enel campeonato y los preparativos para las Olimpiadas?

Cualquier pincelada podría tranquilizar o inquietar a losque seguían a través de la prensa la situación política enAngola: la muerte del presidente Neto, en septiembre del´79, los constantes ataques sudafricanos… «Se han llevadoa muchísimos alumnos nuestros para la tropa, como dicenellos, que no es más que el servicio militar, incluso a muje-res. Van en su mayoría para el sur a reforzar las FAPLA, queson las que se están enfrentando casi constantemente ainvasiones enemigas».

«Ayer comenzaron a llegar a la provincia los primerosalumnos que fueron a estudiar a Cuba. Pasarán sus vaca-ciones después de tres años sin venir. Yo quisiera que losvieras paseándose por la ciudad con el uniforme, van or-gullosos. Todos se fueron niños y han regresado hombresy mujeres, fuertes y con otro aire. Parecen más cubanosque angolanos, hasta hablan mejor el español que el por-tugués (…)».

TTTTTrrrrreinta años despuéseinta años despuéseinta años despuéseinta años despuéseinta años despuésAngola está en el recuerdo. La misión cumplida, una

experiencia laboral inigualable, los compañeros de estu-dio, devenidos amigos, hermanos. Tenían 21 años cuan-do regresaron a sus casas. Luego solo una vez tuvieronnoticias de aquellos niños y jóvenes a los que educaroncuando eran apenas unos «pichones» de maestros. Pocodespués los que vinieron a continuar estudios en Cubales hicieron la visita. ¿Qué serán hoy? ¿Cuántos habráncaído en la guerra junto a los combatientes cubanos?

Mi mamá, Juanita, guarda toda la correspondencia queenvió y leyó en Cabinda. Postales con paisajes de esa geo-grafía, fotos en blanco y negro, sobres raídos por el tiem-po. Y el recorte del periódico Escambray por el que cono-ció sobre la inauguración del conjunto escultórico de laPlaza de la Revolución, en Sancti Spíritus. En la obra elilustre mambí Serafín Sánchez alfabetiza a un esclavoangolano.

Angola tan lejos y tan cerca. Un baúl de recuerdos, unaboina negra con una estrella guerrillera, las anécdotas quevuelven, los miedos que no se contaron, los amores cobardesy los que germinaron, e incluso, los hijos, que vinimos de allápara evocar la nostalgia y el orgullo de la primera vez, enAngola.

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Alexis

Presidente de la FEU del municipio de Caimanera—con 95 miembros—, a punto de graduarse dePsicología en una Sede Universitaria Municipal(SUM) de ese territorio guantanamero, está yadestinado a un centro asistencial de salud, en laprimera parte del adiestramiento.

Campos Reyes. En la foto no tiene la sonrisaque siempre le acompaña y que le da un ciertoaire de «tranquilino-hay-que-coger-las-cosas-con-calma». A unas semanas de terminar superíodo «feuniano», quisieron saber qué que-ría como estímulo por su trabajo. «Salir en lasección El Parque de los Cabezones, de AlmaAlmaAlmaAlmaAlmaMaterMaterMaterMaterMater», dijo. ¿Por qué? le preguntaron. ¡Eh!,¿Por qué no?, fue la respuesta. Lo dijo en bro-ma, sin pensar en las vueltas que da la vida yque iba a tener poco después a un periodistapreguntándole entre otras cosas qué se lequedó sin hacer en la FEU. No haber podi-do representar a la organización en unevento internacional. Estuve a un tin, en elúltimo Festival Mundial de la Juventud y losEstudiantes —dice—, pero escogieron a otro,de mejores cualidades. En un principio soñócon ser economista. Al terminar 9no grado en-tró en el politécnico José Maceo Grajales paraestudiar técnico medio en Electrónica. Fue elgraduado más integral y entonces se decidió

por la Física en la Universidad. Pero mi mamáse enfermó y tuve que posponerlo todo. Des-pués que murió me regué un poco y en eldesorden estuve poco más de un año. Cuan-do intenté encarrilarme me pareció que Con-tabilidad podía ser el futuro, pero no alcancéla plaza. Lo que quedaba era Psicología, esdecir, na’ que ver, pero siempre tuve capaci-dad de lectura y otras habilidades y actitudesque no sabía. Y me fue bien hasta que choquécon el contenido de la asignatura Cognicióny Comportamiento, donde me sonaron un tresde mi tamaño como nota final del curso. Enese punto Alexis creyó ver la señal, irremedia-blemente tarde, de haberse metido en el terre-no que no era. Cuando supe que el profesorAdán, que impartió Cognición I, también ibaa ser el profesor de Cognición II, temblé. Sinembargo, él, que es invidente, se encargó dehacerme «ver» que yo tenía capacidad para

Por Jorge SariolJorge SariolJorge SariolJorge SariolJorge Sariolfoto: Cortesía delCortesía delCortesía delCortesía delCortesía delentrevistadoentrevistadoentrevistadoentrevistadoentrevistado

asumir lo abstracto. Terminé la asigna-tura con 5. ¿Deportista? Sí, ajedrez, peroregularcito; pelota, como entretenimien-to, pero la verdad es que soy malísimo encualquier posición. La virtud que másaprecia, la sinceridad. El defecto que máslamenta es el que se reconoce a sí mismo:A veces pierdo los carriles ante las cosasabsurdas.Que la gente confíe en mí, me hacefeliz, agrega. De Caimanera le gusta el mar. Sime mudo algún día tiene que ser para un lu-gar con mar. No me gusta que es muy cerra-do, por razones lógicas de su cercanía con labase norteamericana. Se reconoce un buenpescador, generalmente de curubina, un pezparecido a un pargo pero de menor catego-ría. No me muero de hambre si puedo pescar,nunca con chinchorro, que es como una ma-sacre; la gracia es a cordel o con vara. Tengoincluso carné de pesca deportiva. No, salgoen la chalupa de un amigo; no tengo botepropio, ¡qué va!, ¡si un chapín cualquiera vale10 mil pesos!. Casado hace tres años, tiene unahija de tres… se llama Dayexi Catalina y separece a mí. Todo estaba previsto, no fue nadaa la carrera. ¿El futuro? Máster en Sexología.Es mi sueño para los próximos 5 años.

Por Anabel Serrallonga Hidalgo,Anabel Serrallonga Hidalgo,Anabel Serrallonga Hidalgo,Anabel Serrallonga Hidalgo,Anabel Serrallonga Hidalgo,estudiante de Periodismoestudiante de Periodismoestudiante de Periodismoestudiante de Periodismoestudiante de PeriodismoIlustraciones: Joseph Ros: Joseph Ros: Joseph Ros: Joseph Ros: Joseph Ros

Sobresaturado de gasolinaSobresaturado de gasolinaSobresaturado de gasolinaSobresaturado de gasolinaSobresaturado de gasolinaEl vencejo común es el ave que está más tiempo sin pisar la

tierra, hasta 3 años, pues bien ellos pueden pasar toda su vidaen los aires. Comen, duermen y copulan volando. ¿Como lohacen? Cuentan con alas falciformes, cola corta de horquillapoco profunda, boca muy ancha y grande rematada con un

pico pequeño, patas muy cortas y garras dimi-nutas. Se posan para poner los huevos, in-

cubarlos y criar a sus polluelos. Lascrías abandonan el nido por la

mañana volando súbita-mente, sin necesidad de

aprendizaje previo, yno retornan a él ja-más. El vencejo co-mún se alimentade minúsculos in-

sectos voladores (planctonaéreo) y durante su sue-

ño el aleteo se reducede los habituales 10

movimientos por segundo atan solo 7. ¿Visitarán laLuna los vencejos?

Prohibido morirseProhibido morirseProhibido morirseProhibido morirseProhibido morirseEl alcalde de Sarpourenx, al suroeste de Francia, ha dictado un

bando que prohíbe morirse en el pueblo por falta de sitio en elcementerio. Después de que un tribunal le haya impedido expro-piar un terreno agrícola contiguo con el que pensaba ampliar uncamposanto que ya se ha quedado pequeño. Lalanne explicóque así pretende protestar contra esa decisión judicial, dicta-da tras varios años de proceso y que frustra sus planes deagrandar el cementerio, de solo 400 metros cuadrados,con los 5 000 del terreno citado. «Con eso, habría-mos estado tranquilos durante siglos», se la-menta el alcalde, en el cargo desde elaño 1971. El bando prohíbe moriren el término municipal deSarpourenx «a todapersona que no dis-ponga de sitio en elcementerio», bajopena de ser «seve-ramente sanciona-do» ¿Lo llevarána prisión?

Sube, sube hasta las nubesSube, sube hasta las nubesSube, sube hasta las nubesSube, sube hasta las nubesSube, sube hasta las nubesAlain Robert, escalador urbano conocido como «Spiderman»

(Hombre Araña) se especializó desde 1994 en la escalada urbanalibre, sin más herramientas que sus manos y pies. Fue detenido afinales del 2007 por guardias privados del edificio Italia, situadoen el corazón de Sao Paulo, Brasil cuando casi había llegado a lacima. El escalador se manifestó «frustrado» por no haber logradollegar a la cima del edificio Italia —de una altura de 150 metros—y prometió «volver a intentar la experiencia», pero esta vez con laautorización de las autoridades locales. Entre elcentenar de edifi- cios escalados por el fran-cés figuran elpuente GoldenGate en San Fran-cisco en 1996 y eledificio Taipei 101 en2004, en Taiwán, elmás alto del mundó,con sus 508 metros.

«El arte ha muerto. Liberemos nuestra vida cotidiana»Mayo, 1968, Sorbona

Con cuidada edición de MaylénDomínguez Mondeja, prólogo de Noël Casti-llo González y selección de ambos, ya está enlibrerías un título de interés y, en consecuen-cia, de valía: Queredlas cual las hacéis. XXIjóvenes poetisas del siglo XXI.

Publicado por la Editora Abril, en estanueva antología o dossier —tal prefieredenominarla(o)— el también narrador Cas-tillo González cuenta una singular historia,que es la de las poetisas, jóvenes o no, perosiempre en desventaja (editorial,divulgativa, de reconocimiento…) con suscolegas masculinos.

Y escribí poetisas, sí: poetisas, que no poe-tas, porque (y aquí el prologuista coincidecon este crítico): «Poetisas son, como mis-mo las actrices son eso y no actoras, y lasemperatrices lo fueron desde sus diademassin aspirar a ser llamadas emperadoras».

Mas no conforme, añade con tino eligualmente poeta: «Las poetas no existen,la palabra no posee contenido en nuestroidioma, y pretender así llamarlas (o llamar-se) es otra forma de (auto) marginación».

Más de veinte muchachasMás de veinte muchachasMás de veinte muchachasMás de veinte muchachasMás de veinte muchachasBuen número de muchachas (21) que,

nacidas entre 1971 y 1984 en diversas pro-vincias y ciudades, quizás sin conocerse lamayoría, se reúnen aquí por primera vez,gracias al arduo empeño y el laborioso de-seo de ambos antólogos.

Bien saben quienes hayan realizado estas ta-reas cuánto laboreo implica este tipo de esfuerzosde antologar poetas, narradores, ensayistas,dramaturgos…en un volumen. Quien escribeeste comentario posee la suficiente experienciade numerosos florilegios realizados y publica-dos, y por eso valora este resultado, cuya mejordefinición es la de calidad, sin duda alguna.

El volumen se inicia con la tunera Nuvia EstévezMachado (1971) y cierra con la camagüeyanaLegna Rodríguez Iglesias (1984). O sea, solomedian trece años entre la primera y la última,pasando por las diecinueve restantes con eda-des que oscilan en ese péndulo.

Pero, a fin de cuentas, lo que más importa esla nueva suma de voces de distintos ámbitosdel país que aportan Mailén y Noël a la poesíacubana escrita por mujeres, en este caso pornoveles autoras. He aquí el primer quid de va-lía del más reciente álbum con poetisas edita-do en Cuba.

Como también es significativa la variedad deasunciones del poema. Así, están las voces másintimistas (la capitalina Teresa Fornaris, lascienfuegueras Maylén Domínguez y ClaraLecuona, las villaclareñas Déborah García, IrinaOjeda y Lisy García, las espirituanas Lariza Fuen-tes y Liudmila Quincoses, la holguinera KeniaLeyva Hidalgo y la guantanamera Katia Gutiérrez),las más ‘experimentales’ (la puertopadrense NuviaEstévez, la espirituana Yolanda F. Rodríguez, lahabanera Aymara Aymerich y la camagüeyanaLegna Rodríguez) o las más «agresivas» (lamatancera Marilín Roque, Mae).

No solo edadesNo solo edadesNo solo edadesNo solo edadesNo solo edadesEn el álbum coinciden no solo edades sino

formas, maneras de asumir la poesía con lasotredades respectivas de cada poetisa. Sí,porque aunque nacieron en 1971, por loque tienen la misma edad Nuvia, Teresa,Déborah y Clara (valgan este año y estasautoras como ejemplos), no por ello escri-ben de la misma forma.

No: justamente, en esta reunión poética,se distinguen búsquedas estilísticas, tanteosliterarios, maneras que evidencian otro mé-rito del volumen: con sus respectivos talen-tos, poemarios y merecidos lauros, estasmuchachas andan muy seguras tras sus pro-pios «estilos». Y como, en general, son váli-dos los textos que aquí se incluyen, no mecabe duda de que la presente muestra lesdará, a cada una, aún más meritorios triun-fos en fecha no muy lejana.

De cualquier modo, entre las vocesincluidas ya se perfilan con la madureznecesaria no pocas. Tales son los casosde Mae, Gleyvis, Teresa, Clara, Maylén,Kenia, Liudmila y Déborah, quien en suexpresión, como en las de otras, eviden-cia talento, hondas lecturas y un incesan-te laboreo con la palabra y el verso. Porello, en sus textos alcanza una de las me-jores cotas del poemario, tal se apreciaen este valioso soneto:

QUE NO SEAS LA LUZ

Que entibies el hogar, mas que el hogarno seas;

que seas el aroma, mas no el aire;que me engarce en la danza tu donaire;que ansiosa por danzar nunca me veas.

Que el modo en que me ves no sea elmodo,

que mis versos no vayan tras tu verso,que me plazcas mientras me place todo,que no seas la luz, lo salobre y lo terso.

Que acuda apenas en visitas brevesa este claustro en que el alma me ha

nacidoque el mundo exista igual cuando no

llueves,

que pueda imaginar que ya te has ido,que dejando tu voz junto a mi oídono me importe qué ocultes, qué mien-

tas, qué te lleves.

En fin, creo que con la publicación deQueredlas cual las hacéis. XXI jóvenes poe-tisas cubanas del siglo XXI no solo gana elamplio catálogo de la Editora Abril, sino quesobre todo ganan el justo reconocimientolas nuevas y talentosas creadoras del versoen el país.

Por Waldo González LópezWaldo González LópezWaldo González LópezWaldo González LópezWaldo González López

Poetisas, dijeron...,sí, que no poetas

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Una camaUna camaUna camaUna camaUna camaUna camaUna camaUna camaUna camaUna camaUna camaUna Cama

SutraSutraSutraSutraSutra

FILOSOSFILOSOSFILOSOSFILOSOSFILOSOS

cierta conjugacióncerteza de conjugarciertos y conjugados verbosque antes de Ser,

nombresdoblandola esquina.

FUGACESFUGACESFUGACESFUGACESFUGACESunanoche sinnoche

unhombredespierto

unaideatravestidade estrella

MarMarMarMarMarcel Lcel Lcel Lcel Lcel Lueirueirueirueirueiro (La Habana, 1977). Po (La Habana, 1977). Po (La Habana, 1977). Po (La Habana, 1977). Po (La Habana, 1977). Periodista y editoreriodista y editoreriodista y editoreriodista y editoreriodista y editor. En el 2005 publicó. En el 2005 publicó. En el 2005 publicó. En el 2005 publicó. En el 2005 publicóel poemario el poemario el poemario el poemario el poemario Amanecer del 17 rAmanecer del 17 rAmanecer del 17 rAmanecer del 17 rAmanecer del 17 rojoojoojoojoojo (Editorial de la Mujer (Editorial de la Mujer (Editorial de la Mujer (Editorial de la Mujer (Editorial de la Mujer, Habana). Estos, Habana). Estos, Habana). Estos, Habana). Estos, Habana). Estospoemas forman parte del libro inédito poemas forman parte del libro inédito poemas forman parte del libro inédito poemas forman parte del libro inédito poemas forman parte del libro inédito Sopa chinaSopa chinaSopa chinaSopa chinaSopa china (2007). (2007). (2007). (2007). (2007).

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PorYurisNórido

ESCRIBIRA MANO

Por Antonio Berazaín (Bera)Antonio Berazaín (Bera)Antonio Berazaín (Bera)Antonio Berazaín (Bera)Antonio Berazaín (Bera)

Un gran problema medioambiental es lapérdida de la biodiversidad. Congresos, or-ganizaciones ecologistas y gobiernos llamandiariamente la atención sobre el tema, queincluye, por ejemplo, a ciertas especies en peli-gro como el almiquí (lo cual no tiene que vercon el peligro del precio de ciertas especias comoel orégano).

Sin embargo, cuando hace apenas unas se-manas se anunció la extinción de los camellosde La Habana, la reacción general no fue deconsternación ante el deterioro del entorno, sinomás bien de alegría.

Y no era para menos. Tras 13 años llevandogente de aquí para acá, la manada de camellosMs se desplazaba hacia el sur, dando paso a unanueva familia de animales rodantes Ps, origina-rios de la Tierra del Celeste Imperio.

Ayer intenté escribir esta columna amano y no pude pasar del primer pá-rrafo. A los cuarenta minutos, moles-to y frustrado, abandoné el empeño. Yeso que tenía el título: El sutil encantode escribir a mano. Cogí lápiz y papely escribí: «Hoy estoy haciendo un ex-perimento, por primera vez en unoscuantos años estoy escribiendo un ar-tículo periodístico a mano». Y ahí mequedé. Taché y comencé de nuevo: «Yoantes escribía todos mis artículos amano. Después cogía el borrador y meiba a teclearlos en la máquina de es-cribir o en la computadora (si es quetenía la suerte de encontrar una com-putadora, que cuando aquello no erafácil)». Y ahí me volví a trabar. Taché ycomencé otra vez: «Hoy estoy hacien-do un experimento: estoy escribiendoesta columna a mano». No me gustó.Estrujé la hoja y la boté en el cesto.Cogí otra hoja, le afilé la punta al lápizy volví a la carga: «Revisando entre pa-peles viejos me encontré un manus-crito mío de hace como diez años: eraun reportaje bastante largo que pre-tendía publicar en el periódico Traba-jadores». Lo taché todo. Comencé otravez: «El otro día descubrí un viejo ma-nuscrito mío, un reportaje lleno de ta-chaduras que nunca llegué a publicaren el periódico Trabajadores». Ahí lodejé. Me puse a dar vueltas por la casa.Estrujé la hoja y la boté en el cesto.Cogí una libreta nueva y una goma deborrar. Escribí: «¿Por qué me cuestaahora tanto trabajo escribir una sim-ple crónica a mano si antes escribíaentrevistas completas? Y en letra co-rrida. Es más, si no las escribía prime-ro a mano no estaba tranquilo porquele tenía cierto respeto al teclado de unamáquina de escribir». Creí que por finhabía roto el hielo y puse punto y apar-te. Y ahí me quedé. Al rato pasé la hoja.Escribí: «Eso de escribir una novelacompleta a mano debió haber sido unaempresa heroica. Tiene que seguirsiéndolo, porque a estas alturas toda-vía hay escritores que lo hacen. Misrespetos, porque aquí estoy yo tratan-do de escribir a mano una simple cró-nica y estas son las horas en que no lologro». Punto y aparte. Me volví a en-casquillar. Decidí ir a comprar unmango al timbiriche de la esquina,para hacerme un batido. Me lo hice,me lo tomé y volví a sentarme a lamesa, frente a la libreta abierta. Arran-qué las dos hojas escritas, las boté enel cesto y comencé de nuevo: «Ya losospechaba, pero hoy acabo de con-vencerme: me cuesta muchísimo tra-bajo escribir un artículo a mano. Sincomputadora ya no valgo dos centa-vos…» Me quedé otra vez en blanco,cerré la libreta y me dije: está buenoya, qué demonios hago yo escribiendoun artículo a mano si puedo escribirloen la computadora. De todas manerasme fui a dar una vuelta, para despejar.

Esta mañana fui al cesto de la basura,rescaté las hojas, las puse en la mesita dela computadora y transcribí la colum-na de un tirón, como pueden ver. Des-pués de todo escribir a manotiene su encanto. Y para estarfuera de práctica no me hasalido del todo mal.

Sobre un terreno antes anegadizo, que seconvirtiera con el decursar del tiempo en laPlazuela de la Ciénaga, construyeron los hijosde San Ignacio de la Orden de los Jesuitas eloratorio que más tarde sería la Catedral de LaHabana.

El templo, que le da nombre a la Plaza que locircunda, es la más hermosa muestra del barro-co en la arquitectura religiosa.

La Catedral de La Habana es una de las edifi-caciones de carácter religioso más importantey visitada de Cuba.

De cuando la extinciónde una especie fue buenapara el medio ambiente

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Provistos de un esqueleto articulado, estosPs son sin duda seres superiores en la escalaevolutiva del transporte de pasajeros.Visualmente agradables, capaces de emitir so-nidos musicales, no acostumbran a circular conel estómago repleto como los camellos. Ojaláque con el tiempo, al igual que hizo la claria, seaclimaten y reproduzcan lo suficiente.

Pero no podemos ser malagradecidos con loscamellos. Es verdad que tuvieron sus inconve-nientes, pues hicieron leña las calles, producíanun ruido con valores de decibeles cercanos allímite humanamente soportable, amén de quemás de un ciudadano vio esfumarse el sobre delsalario por la herida de diez puntos de su bolso.

O la desesperación de estar a bordo del ani-mal y ante la imposibilidad de alcanzar la bar-bacoa, quedar atrapado entre la puerta 2 y la 3,arrastrado por el pasa-pasa y el empuja-empu-ja, y al final, caminando más arriba del camelloque si hubiera ido a pie.

El comprobar que un MX (donde X tomavalores del 1 al 7) era un rumiante, constituíauna prueba de fuego al sistema nervioso delcamellonauta, que ya en la puerta, a puntode salir, sentía como la molotera de la acera lovolvía a subir, bajar un poquito, subir de nue-vo y así hasta que terminaba escupido contrael pavimento.

Y qué decir del olor peculiar del Camellushabanense, tan denso que se hacía factibleempujarlo. Ninguna mofeta se compara con loque podía aspirarse dentro de un M4 bajandopor Puentes Grandes a la una de la tarde.

Todo eso es verdad, pero como decía, no po-demos ser ingratos. Si no hubiera sido por ellos,¿cómo nos hubiéramos trasladado al trabajo oa la escuela? Además, también pasaron cosasbuenas. Muchas parejas, hoy felices, se cono-cieran en la cola del camello.

En mi caso, me dieron una satisfacción espe-cial. Con el monólogo «El camello» obtuve elpremio Premio Carballido Rey de la UPEC en elaño 1996 y luego, el honor de que el genialCarlos Ruiz de la Tejera lo popularizara comoparte de su repertorio.

Quisiera continuar, pero me duele la cabezade escribir. Es que no tengo gafas para ver decerca, desaparecieron de mi bolsillo hace unosmeses... ¿adivinan dónde yo estaba?

Por KaloianKaloianKaloianKaloianKaloian

A 80 años

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del Guerri

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Por Hilario Rosete SilvaHilario Rosete SilvaHilario Rosete SilvaHilario Rosete SilvaHilario Rosete SilvaFotos: Alberto Borrego y ArchivoAlberto Borrego y ArchivoAlberto Borrego y ArchivoAlberto Borrego y ArchivoAlberto Borrego y Archivo

Las nuevas generacionesvendrán libres del pecado originalEl socialismo y el hombre en Cuba

ERNESTO CHE GUEVARA

Un caimán únicoUn caimán únicoUn caimán únicoUn caimán únicoUn caimán único—Al vocablo generación suele dársele un

cariz genérico y en verdad deberíamos des-componerlo.

En 1966 un contemporáneo nuestro, Ri-

cardo J. Machado, abordó el tema en El Cai-mán Barbudo de un modo que aún hoy re-sulta singular. 1

¿Convivencia armónica?¿Convivencia armónica?¿Convivencia armónica?¿Convivencia armónica?¿Convivencia armónica?—Machado rechazó la sobreestimación del

entendimiento de la historia como una cade-na de generaciones, y propuso recuperar susignificado partiendo de las vivencias ycondicionamientos de las hornadas de inte-lectuales que en aquel entonces coexistíamosen el campo cultural.

Germán Sánchez Otero ha representado aCuba ante Venezuela durante los últimos 14años; incluso ya dirigía nuestra embajada enCaracas con anterioridad al triunfo electoral quecondujo a Hugo Rafael Chávez Frías a su pri-mer mandato.

Ser de puebloSer de puebloSer de puebloSer de puebloSer de pueblo—Los colaboradores del Caimán sobresa-

líamos por compartir una misma vivenciageneracional y asumir una actitud de vida quecoincidía con la adoptada por los líderes de

la Revolución cubana, aún cuando estos nosaventajaban en edad. Machado enfocó

las generaciones en su vínculo con lasclases sociales. No eran iguales los

jóvenes burgueses de los 50 quecon 20 años se paseaban por elCountry Club de La Habana, que

los campesinos asentados enCamagüey o en Santiago de Cuba,que los de la Generación del Cente-nario, componentes del puebloque Fidel definiera en La Historiame Absolverá.

Probar su claseProbar su claseProbar su claseProbar su claseProbar su clase—Siempre deberemos precisar de qué ge-

neración hablamos desde el punto de vistatemporal y a qué segmentos de ella nos esta-mos refiriendo desde la perspectiva clasista.Será sencillo separar en arquetipos una so-ciedad claramente dividida en clases, peroaplicar ese análisis a Cuba, se las trae: sudiferenciación clasista es menos ostensibley más heterogénea. Al analizar la realidad cu-bana nacida de los 90, de la crisis que nosatacó desde afuera, que condujo a una com-pleja crisis interna, económica, extendida a loideológico, a los valores, a la cultura, a todaslas esferas, hallamos una sociedad que porsu estructura de clases no es comparable,digamos, con las de México o Chile; máspara analizar el comportamiento tanto deesa generación como de cualquier otra, detodos modos tendríamos que basarnos en laestructura de clases de la comunidad dondeconviven: una estructura singular por su com-plejidad y sus contradicciones propias.

Forzosa quebrazónForzosa quebrazónForzosa quebrazónForzosa quebrazónForzosa quebrazón—Cuando en los 90 se hicieron estudios so-

bre la composición social y racial de los univer-sitarios, se «descubrió», lo que ya era visiblepara muchos –se avalentó Alma MaterAlma MaterAlma MaterAlma MaterAlma Mater.

—Buena parte de los universitarios proce-día de «familias de clase media», he ahí eldilema, no hay otro término para nombrarlas;no tendrían la riqueza típica de la clase media

de un país capitalista, pero ocupaban ciertaposición económica y social que las diferen-

ciaba de otras. El joven que surgía de esarealidad familiar, que vivía en La Haba-

na u otra ciudad, y cuyos padrespor lo general cobraban un

salario alto, eran profesio-nales y se les había dadola oportunidad de adqui-rir un carro en los años70-80, ese joven teníasu especificidad, dis-frutaba una vivien-da cómoda, unambiente educa-cional y culturalfavorable, go-zaba, en resu-men, de todasesas ventajaspara ingresaren la universi-dad y desarro-llarse comoprofesional. Elpanorama secomplicó másen los 90,cuando se ge-

neraron diferenciaciones nunca vistas en laetapa revolucionaria. Uno de los impactos dela crisis fue la quiebra de nuestra estructurade equidad; reaparecieron, bajo nuevas for-mas, variantes de desigualdad, a veces legíti-mas, a veces ilegítimas, pero todas aceptadasde un modo o de otro por una inédita confi-guración social.

Iguales y diferentesIguales y diferentesIguales y diferentesIguales y diferentesIguales y diferentes—«Las nuevas generaciones vendrán libres

del pecado original», escribió Ernesto Guevaraen El socialismo y el hombre en Cuba, pero ajuzgar por las circunstancias, continúan nacien-do «pecadoras». Para estimar su grado de«pecaminosidad», el propio Che, cuarenta añosdespués, sopesaría esas condicionantes, ¿nolo cree?

—El Che habría sido su analista más riguro-so. Así solía hacerlo con todas las experien-cias en que participaba. El ejemplo más cabalde su rigor crítico fue el análisis que realizósobre el fracaso de la guerrilla que dirigió enel Congo. Examinar críticamente el pensa-miento y los quehaceres del Che es serguevarista, es proceder como él obraba.

Para juzgar a las nuevas generaciones ha-brá que saber a qué familias pertenecen susmiembros, si son del campo o la ciudad ycuáles son sus niveles de ingreso y forma-ción política, educacional y cultural. Son esoslos factores que supeditan la llegada, algún

día llegarán, generaciones «libres del peca-do original»; de esto depende que unos jóve-nes ingresen en la universidad y otros no,aún cuando todos tengan la misma edad yhayan estudiado en el mismo sistema. Unos yotros son iguales, pero a la vez unos tienenmás posibilidades que otros. Ahí es donde sedescubre por qué los intereses de un segmen-to poblacional difieren de los de otro seg-mento de una misma progenie. Cuando unohabla con los jóvenes de Sagua de Tánamo, ydespués con los de Sandino, y más tarde conlos de Miramar o el Vedado, nota la diferen-cia entre sus valores y subjetividades.

TTTTTanto mejoranto mejoranto mejoranto mejoranto mejoreseseseses—La referencia de los jóvenes cubanos de

los 90 y los de hoy, no es 1959 sino 1989. Ellosempezaron a vivir en un mundo post´89, queno dejó de ser post´59, pero que se vio embe-bido en la realidad generada por la crisis. Yano tendrían la misma estabilidad en los sumi-nistros de alimentos, ropa y calzado, ni lasmismas posibilidades de divertirse o transpor-tarse, y serían impactados por las desigual-dades sociales, los brotes de corrupción y elflagelo del facilismo. Todo se trastocó, inclu-so los valores que harían apreciables a laspersonas y las cosas. Para enfrentar estos

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fenómenos fue que Fidel concibió los pro-gramas de la Batalla de Ideas, como son, laformación emergente de trabajadores socia-les y la universalización de la enseñanza su-perior, por solo citar dos. Con sus rasgos ygrados, los jóvenes de hoy están cortadospor esa complejidad. No obstante, los quefuimos troquelados por otro patrón y lleva-mos el cuño de otra época, a la hora deenjuiciarlos debemos partir de una premisa:¡ellos son mejores que nosotros!

TTTTTrunco, mutiladorunco, mutiladorunco, mutiladorunco, mutiladorunco, mutilado—Quienes hoy estén cumpliendo 20, tienen

a su favor el bagaje de sus padres, hombres ymujeres de los 80, de sus abuelos, los jóvenesde los 60, y de la Generación del Centenario:todos sus ancestros somos responsablespor su grado de «pecaminosidad», y porlos errores que pudieran seguir arrastran-do. Esos errores no se han ocultado, y si no sepublicaron en los medios, aparecieron en las«bocas de difusión masiva de la población»;el pueblo nunca se ha callado; de un modo uotro siempre se hizo escuchar; impresiona ladiversidad de criterio del cubano, y no ahoraque viene de discutir el medular discurso deRaúl por el 26 de julio (2007), siempre fue así:donde hay dos o tres compatriotas, hay cua-tro o seis opiniones.

—También los mayores somos responsablesporque los jóvenes desconocen al Che.

—¡Eso! Recuerdo que hacia 1986 Cuba sesumergía en el proceso de rectificación (deerrores y tendencias negativas) y de nuevo elChe salía a combatir, junto a Fidel, para recu-perar el camino correcto. Por ese entonces sepresentó en un evento una ponencia titulada¿Seremos como el Che?, fruto de una encues-ta a alumnos secundarios y preuniversitarios.El sondeo reveló que el pensamiento del Cheno había sido fielmente divulgado; en las con-memoraciones se solía hablar del guerrilleroo del trabajador voluntario, pero aquel era unChe sin ideas, fragmentado.

TTTTTorororororcedurcedurcedurcedurcedura de tobilloa de tobilloa de tobilloa de tobilloa de tobillo—Era lógico que las respuestas de los mu-

chachos ante ciertas preguntas mostraransu desconocimiento del Che, de donde se in-fería que no podrían ser como él. ¿Seremoscomo el Che? ¿Cómo es posible que poda-mos ser como alguien al que no conocemos?Les cuento más: algo sucedió en aquel even-to; una mano peluda, quizás un organizadorque estaba al tanto, al ver la ponencia, deseguro por su cuenta, creyendo que no eraposible dudar que nuestros jóvenes no fue-sen como el Che, se sintió incómodo con lossignos de interrogación del titular y decidióquitárselos…

Veinte años después la interrogante no haperdido vigencia. De lo que se trata es de com-probar si nuestros jóvenes son o no capacesde hacer una mención, por ejemplo, en rela-ción con El Socialismo y el hombre en Cuba, ocon las reflexiones del Che acerca de la transi-ción socialista, o alrededor de los artículossobre la concepción del valor, la banca o elsistema presupuestario publicados en Nues-tra Industria y Cuba Socialista, y no porquesean brutos o indiferentes, sino porque no fui-mos capaces, a través de nuestros sistemas deeducación y medios de difusión masiva, de in-culcarles esos conocimientos. Lo decisivo, paraque nuestros jóvenes sean como el Che, es queconozcan, junto a su ideario o pensamien-to, su ejemplo de vida integral; solo así des-pertaremos en ellos el interés por asumircreativamente la conducta y subjetividaddel Che.

A cortinas verdesA cortinas verdesA cortinas verdesA cortinas verdesA cortinas verdesDurante años Germán hizo su aporte a la

«adecuada transmisión de las esencias revolu-cionarias». Ahí están Cuba y Venezuela. Re-flexiones y debates (2005); Che sin enigmas.Mitos, falacias y verdades (2007); y Transpa-rencia de Emmanuel (2008).

—Ser partícipe de las revoluciones cuba-na y bolivariana, me llena de ideas y emocio-nes. ¿Es Venezuela otra Cuba? ¿Cuáles sonlas semejanzas y las diferencias? Son pregun-tas a las que intenté responder en Cuba y

Venezuela... La Revolución cubana sigue sien-do única; nadie crea que podrá copiarla; perotambién subsiste un vínculo entre los dos even-tos históricos; es difícil hablar del avance dela revolución venezolana sin Cuba, como tam-bién diríamos que sin el proceso bolivarianoel nuestro discurriría de otro modo.

Existe la certeza de que los procesos actua-les son continuación de las rutas abiertas enlos años 60 del siglo XX, años que para mí si-guen siendo los primeros del siglo XXI. Al pre-sentar Che sin enigmas... atribuí el interés entorno a la figura del Che, a la vigencia de suspropuestas. No es gratuito que en Venezuela elpropio Chávez sea el promotor de las ideas deErnesto Guevara; según la revolución venezo-lana avanza, la obra del Che se hace más visi-ble y crece el interés por estudiarlo; conocer suobra es una vía para evitar que el socialismocometa en este nuevo siglo los errores que ya élhabía advertido. La muerte del Che –este esuno de los enigmas– se conmemora cada ochode octubre, cuando en verdad fue asesinadoun día después. Quizás el misterio resida enque el día ocho todavía vivía y combatía, y eldestino quiso que lo recordáramos así, vivien-do y combatiendo. El tercer libro, Transparen-cia de Emmanuel, merece otra mención.

Injerto de lengüetaInjerto de lengüetaInjerto de lengüetaInjerto de lengüetaInjerto de lengüetaTransparencia de Emmanuel testimonia la

l iberación de Clara Rojas y ConsueloGonzález, ambas retenidas durante años porlas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Co-lombia. Con prólogo de Fidel Castro, ya sepresentó dos veces en La Habana —en elCongreso de la Unión de Escritores y Artistasde Cuba (UNEAC) y en el Ministerio de Rela-ciones Exteriores (MINREX)—, una en Cara-cas, y otra en Buenos Aires.

—La obra también rinde homenaje a Fidel;hace 60 años él participó en aquella fallidarebelión popular, El Bogotazo, donde perdióla vida el luchador colombiano Jorge EliécerGaytán. Transparencia de Emmanuel subrayael cariz humanista de una acción muy simbó-lica, pero compleja en las circunstancias cadavez más inmanejables que vive Colombia. LaOperación Emmanuel dio esperanzas de pazal continente americano. En el libro dan susopiniones todos los participantes, como son,entre otros, Clara y Consuelo, las dos mujeresliberadas; la senadora colombiana PiedadCórdoba; Néstor Kirchner, ex presidente deArgentina; y los presidentes de Venezuela yColombia Hugo Chávez y Álvaro Uribe. El libroenfoca las acciones desde la intimidad de losactores y, por su estilo y estructura, por mo-mentos recuerda las obras de ficción.

—Llegamos a sus libros porque hablamosde legados y responsabilidades.

—A quienes les dimos aquel Che fracciona-do, igual les prodigamos muchas veces unmarxismo ajeno al de los orígenes y avancedel proceso revolucionario cubano; no fue elmarxismo de Fidel, ni el de la búsqueda deuna alternativa ajustada a nuestra realidadcuando en 1961 proclamamos el carácter so-cialista de la Revolución; lo curioso es que elChe, en sus Apuntes económicos, en sus Xpreguntas sobre las enseñanzas de un librofamoso, el Manual de Economía Política de laAcademia de Ciencias de la URSS, demostróel riesgo que corríamos al inferir que era via-ble abrazar el dogma soviético.

Las generaciones de los 70 y los 80 siguieronsiendo hijas del gran suceso que fue la Revolu-ción cubana, mas solo en parte pudieron obrarcomo sus antecesoras: crecieron en un país quecomenzó a construir el socialismo desde un pa-trón injertado, en gran medida en lo económicoy también parcialmente en lo político.

Marca de fábricaMarca de fábricaMarca de fábricaMarca de fábricaMarca de fábrica—Pero la de los 60 había nacido con el so-

plo iconoclasta de la del Centenario.

—Iconoclasta y antidogmático; irreverentehacia quienes procuraban recetarnos cómo

actuar y pretendían imponernos un enfoqueúnico sobre los problemas del mundo. Los jó-venes de los 60 comprendimos que la revolu-ción era búsqueda, movimiento continuo. Paralograr hacerla debíamos remover las bases so-ciales y cuestionarnos, como lo hacía el Che, silo que era, era o no lo que debía ser; ese es elsentido cartesiano de la revolución; la mayoríade los medios para resolver un asunto no sehallan en respuestas ya conocidas, sino en so-luciones que se van construyendo a partir de larealidad. Sin perder jamás el norteanticapitalista, rumbo a una sociedad cadavez más justa y libertaria, de esa filosofía polí-tica nacieron el Moncada, el Granma, la Sierra,el 1º de enero y la revolución verde olivo,martiana, marxista, leninista y fidelista.

Las generaciones de los 70 y los 80 crecie-ron con otras concepciones, sin divisiones es-tratégicas respecto de las anteriores, pero sícon tensiones. Había en esa época una ten-dencia al crecimiento económico, a mejorasen las condiciones de vida; pero tras ellassubyacía una progresiva dependencia de aque-lla otrora gran potencia (la URSS), que estabaen decadencia, aunque pensáramos lo con-trario, y que tenía otro enfoque del socialis-mo y defendía una ideología que, como seprobó después, era una codificación «cuasireligiosa», una suerte de catecismo dondetodo estaba consumado.

La fortaleza tanto de nuestra historia comode nuestra Revolución, la guía de la genera-ción de los 50 y, en alguna medida, el apor-te de la de los 60, lograron impedir, tras lacaída de la URSS, daños de mayor relevan-cia para el proceso revolucionario. Elpueblo se hizo muchas preguntas, perotambién supo respondérselas; se perca-tó de que nuestro socialismo no estabaenfermo de muerte; había sido infectadopor el virus, pero aún contaba con recursospara eliminar las anomalías. Las generacio-nes de los 70 y los 80 llevan las marcasde su tiempo, y entre esas también aso-man virtudes y potencialidades, comoson, el internacionalismo en Angola y Ni-caragua, y los altos niveles de educa-ción y rebeldía. A su vez, la generaciónde los 90 tampoco sucumbió a las para-dojas y rigores del período especial, y hoytiene el deber de contribuir al desarrollode nuevas vivencias socialistas con ideascada vez más originales y, por ende, másrevolucionarias.

1 Machado Bermúdez, Ricardo J. «Generacio-nes y Revolución. Meditación incon-clusa sobre un problema.» El CaimánBarbudo, opus 6, septiembre de 1966,pp. 2-4.

Por Abel ErnestoAbel ErnestoAbel ErnestoAbel ErnestoAbel Ernesto

«Vamos, Patria, a caminar contigo…», con-vocaran las Romerías de Mayo en Holguín, yacon 15 años en este 2008. La intención deconvertirse en Festival Internacional de Juven-tudes Artísticas deviene realidad. La Ciudadde los Parques, del dos al ocho de cada mayo,acoge procesiones llenas de colorido, fotogra-fía, performances, y tertulias literarias.

Esta fiesta tradicional decimonónica con unnuevo enfoque en el siglo XXI, tiene el auspi-cio de la Asociación Hermanos Saíz y la Uniónde Jóvenes Comunistas.

Romerías de MayoRomerías de MayoRomerías de MayoRomerías de MayoRomerías de Mayo arte ytradición

Por Amauris BetancourtAmauris BetancourtAmauris BetancourtAmauris BetancourtAmauris Betancourt

Por Jorge Sariol Jorge Sariol Jorge Sariol Jorge Sariol Jorge Sariol

Bajo el lema «Sociedad del conocimiento:nuevos espacios para su construcción», sedesarrolló en La Habana un congreso queconvocó a personas ocupadas en el necesariotrabajo de recopilar, procesar y socializarinformación.

INFO 2008 (del 21al 25 de abril) demostróla certeza de que el conocimiento debe producirbienestar espiritual y material, en tiempos nosolo de los saberes, sino del sentido colectivoque se haga de ellos.

Para el Lic. Javier Santovenia Díaz, unbibliotecario de profesión que ha derivado

l.q.q.d.

A pesar de las nubes elcalor agobia, más por elandar a paso rápido. Lasgestiones no deben exten-derse un día más. En la salade espera una voz anunciala película de horror: «lle-gué a las ocho, no me aten-dieron hasta las once y mefui sin resolver, me faltabanunos papeles y ahora regre-so, a ver cuándo puedosalir de aquí». Aunque más bien parece unparlamento de teatro del absurdo. El título dela obra podría ser La espera, quizás Sé pacien-te o El proceso, a lo Kafka. Lo terrible es que seconvierte en hecho previsible si se trata de trá-mites en entidades administrativas y de servi-cios estatales.

Un frío me recorre la espalda al comprobarque las sillas son todas ocupadas por otrosque llegaron antes, pero controlo el sobre-salto en la espina dorsal y me acerco a larecepcionista. Ella no puede atenderme enese instante, está concentrada en su llamadatelefónica y luego de unas cuantas frases suel-tas, se hace evidente que es de índole perso-nal. A que sí, a que ahora mismo recuerda nouna sino varias ocasiones en las cuales algosemejante le ha sucedido. Quien supuesta-mente está destinado a facilitarnos la ruta ylos procedimientos necesita despachar antesvarios asuntos: comentar las novedades de surelación amorosa, los progresos en la saludde un amigo o sencillamente contemplarselas uñas. Hay cosas más importantes que lasde quien aguarda. No siempre es así, claro,pero sí una buena parte de las veces.

Finalmente, la joven se fija en mí. Me orientael departamento al que debo dirigirme y sobre

La espera.Reseñade una

historiaPor Jennifer Piñero RoigJennifer Piñero RoigJennifer Piñero RoigJennifer Piñero RoigJennifer Piñero Roig

Foto: Wildy Wildy Wildy Wildy Wildy

todo aconseja to-mar asiento porque

debo pedir el último y los presentes están porrazones parecidas. Se cumplen mis temores. Elbanco de la esquina, apartado, me parece elmejor sitio. Ahora sobrará el tiempo para ente-rarme de dramas ajenos y de casos y crisiscruciales.

«A mí me piden un certificado médico y unautorizo de la jefa de mi área de trabajo», dicealguien. Más allá, otro: «Yo vengo porque meubicaron mal en el servicio social, mi boletaindicaba una especialidad que no es la mía».Casi parece ciencia ficción. Por razones perso-nales o por errores ajenos, hay que esperar.

El tiempo. En sitios como este parece reinarla idea de que sobra. Los minutos llegan a trans-formarse en horas y es la oportunidad de pasarrevista a las peripecias que conducen a lassalas de espera. Puede ser cualquier motivo,renovar el carné de identidad, actualizar ladocumentación legal o presentar una cartade solicitud de un servicio. Por más que uno loevada, en algún momento siempre se hacenecesario; casi siempre, luego de haber pos-puesto hasta el límite la ejecución del trámite.Todo sería más fácil con un poco más de buenavoluntad por parte de quienes atienden al pú-blico, pero también se precisa la disposición aescuchar en el usuario y la averiguación de los

requerimientos o requisitos para agilizar lasgestiones. Agilizar los procedimientos no esimposible, solo cuestión de eficacia y buenosdeseos. Si nada más nos diéramos cuenta deque una manera inicial de respetar al prójimoes considerar la importancia de su tiempo…

Me toca. Paso a la oficina y me entero deque no es una empleada sino dos las que atien-den a la población. Sin embargo, el cansancio,el dolor en las manos y la espalda y el mareo deestar oyendo reclamaciones parecidas durantetoda la jornada hacen más lento el proceso. Elreloj, mientras, avanza, y con el avance crece eltemor de no llegar a tiempo al próximo desti-no. En varios lugares los trabajadores dan porterminado su horario laboral mucho antes delo estipulado. Por suerte, mis papeles están enorden. Solamente por una firma y un cuño es-peré dos horas.

De nuevo en la calle. ¡Ah!, y solamente por lacuriosidad ajena dejo dicho que el escenario fuela dirección provincial del Trabajo. Pero sin mu-cho énfasis. Porque no importa dónde, si unministerio o un instituto, las escenas se repiten.

Por todas partes la gente espera. Me las cru-zo mientras camino. En distintos lugares y quiénsabe por cuántas causas, las colas se suceden.Se espera por casi todo, por lujos y por lo másbásico. Está en sus manos, en las manos decada uno, esperar menos.

«Y sin embargo, se mueve», podría re-petir el inquieto Galileo si viera cómo AlmaAlmaAlmaAlmaAlmaMaterMaterMaterMaterMater, con su histórico e histérico proble-ma de distribución, ha estado recorriendoel país. Pues sí, amigos, estas semanashan sido de corre corre. Desde Camagüeyhasta Villa Clara lanzamos —literal yliterariamente— esta añeja revista. Tan-to en la tierra de los tinajones como enla ciudad de Marta Abreu, escuchamos alos estudiantes de Periodismo. Por cierto,entre los agramontinos ya hay tres dele-gadas al próximo Congreso de la Uniónde Periodistas de Cuba: Glenda Boza, Ma-ría Teresa Mojaiber y Susana Vázquez.

Pero nos dieron por la vena del gustoen la travesía. Andaban organizando Fes-tivales de Cultura y metimos las naricesen cuanto ensayo artístico nos topamos.Que lo digan si no los muchachos delconjunto danzario Telón Abierto, de Cie-go, que se va de gira hacia Francia. O losvillaclareños de Ciencias Médicas quecambian el rostro a su Instituto con inge-niosos murales y esculturas.

Y qué suerte coincidir con los escrito-res Guillermo Rodríguez Rivera y SigfredoAriel y el trovador Eduardo Sosa en sugira «Nosotros los cubanos». Los amoresde esta Isla, sus pasiones más altas y susgozaderas más criollas, fueron disfruta-das por quienes presenciaron este reco-rrido titulado como el libro de Guillermo.Ya tendremos su voz en estas páginas.

Nuestra caminata no terminó en el cen-tro del caimán: llegamos a la semana de lacultura en el habanero San José de las La-jas. También fuimos en la UH a la facultadde Psicología y a la Casa Estudiantil, paraparticipar en video debates y sobre diver-sidad sexual.

Sí, sí, ya sé que no hemos hablado aúnde la correspondencia. Pero esos puen-tes tampoco fallan. Cuéntales a todos,Diana María, cómo fue la venta de la re-vista en Pinar del Río. «Todo un éxito»,resume tu correo y eso nos recuerda losbríos de Daniel Carrazana, que instalarála corresponsalía granmense en el nuevolocal de la Radio Universitaria.

Igual ímpetu tiene el oriental AdrielBosch, en cruzada contra las demoras.Oye, Adriel, eso de ir universidad poruniversidad repartiendo la publicaciónestá conmovedor. Pero bueno….

Hablando como los locos (que somos)¿conocen de la «Noche universitaria», quedesde hace dos meses se celebra en elcentro recreativo Fresa y Chocolate, enTrinidad? Dice el almamateriano YusnielGarcía, que se pone buenísimo.

En pocas líneas cerramos esta ventanade palabras. Pero antes déjenme recor-darles que nuestro boletín electrónico conlas esencias de cada edición sigue llegan-do. Para Cynthya Moreno, una nuevaamiga mexicana y Reiniel Pool, unyayabero que estudia Socioculturales yama la poesía, estos versos.

DESDE EL PLANETA B-612DESDE EL PLANETA B-612DESDE EL PLANETA B-612DESDE EL PLANETA B-612DESDE EL PLANETA B-612Ausencia en todo veo:/ tus ojos la reflejan.Ausencia en todo escucho:/ tu voz a tiempo suena.Ausencia en todo aspiro:/ tu aliento huele a hierba.Ausencia en todo toco:/ tu cuerpo se despuebla.Ausencia en todo siento:/ Ausencia, ausencia, ausencia.Miguel HernándezMiguel HernándezMiguel HernándezMiguel HernándezMiguel Hernández

en gestor de información por apremios de lavida, el axioma, «El que busca, encuentra»tiene hoy más razones que nunca.

«Muchos estudiantes universitarios se vancon la más fácil a la hora de buscar bibliografíao al hacer uso de ella», advierte este apasionadodel mundo informacional, participante en elcongreso.

«Aunque en equipamiento, conexión einteractividad en el mundo virtual no estemosen las mejores condiciones, siempre haymucho que puede hacerse».

Y ahí está, explicado por él mismo, unservicio disponible de asistencia bibliográficay referencia virtual, desarrollado por la revistaACIMED para quienes, en la actividad,académica y de investigación, requieren deliteratura en los campos de la Bibliotecología,las Ciencias de la Información y Periodismo, eincluso en varias carreras de humanidades,sean estudiantes de pre o postgrado.

«Solo tienen que ponerse en contacto con elservicio, mediante la cuenta de [email protected], explican susnecesidades, dicen los plazos de tiempo de quedisponen para localizar la bibliografía requerida.A continuación, un especialista del colectivo dela revista realiza las búsquedas pertinentes,primero en forma retrospectiva y después enforma sistemática, durante el período indicado;consulta con otros especialistas e informa susresultados al usuario».

Según los «hacedores» de ACIMED, es unasuerte apoyar muchas veces la exploraciónen la clasificación previa de recursos de

información —bases de datos como E-LIS yDo-IS, o sitios web como el de la MedicalLibrary Association—, todos de reconocidacalidad en el campo de las ciencias de lainformación, y disponibles además en elLocalizador de información en salud deInfomed. www.infomed.sld.cu

«Por cierto —remata Santovenia— todoesto con más de 600 contenidos debi-damente procesados en Internet, lo queposibilita un ahorro considerable de tiempoal consultante, un enriquecimiento de labibliografía de la que pudiera disponer y unconocimiento sobre las nuevas posibilidadesque aparecen en la red: publicaciones,software, tecnologías y normas, disponibles enel área.

Como si fuera poco, tales ofrecimientos,con un «carácter dinámico» y sustentado enel intercambio de información sobre losmater ia les existentes, «propic ian unenriquecimiento colectivo, tanto de autoresy lectores, como de los propios especialistas,que en calidad de expertos, participan en elproceso».

Este servicio que ofrece la revista ACIMED,constituye «un medio apropiado para facilitarel trabajo de investigación a estudiantes dediferentes niveles académicos, sobre todo,cuando el tiempo es escaso y se requiere dela experiencia de refe- rencistas parala localización de la literaturanecesaria», concluyó.

Por El FaroleroEl FaroleroEl FaroleroEl FaroleroEl Farolero

Imaginemos una cubanísima guagua repleta de alegres estu-diantes universitarios circulando por una calle de Holguín enlos primeros días de mayo. Completemos la escena con un fre-nazo ante un ciclista imprudente y el consiguiente bamboleo inercial.

Y en medio de la divertida algarabía joven, una voz con fuerteacento árabe, pero con el más jodedor gracejo criollo grita: ¡Oievejo, suave, que aquí van ambarrazadas! Entonces va tenien-do una idea de cómo y por qué los participantes de la Fiestade los Abrazos, en plenas Romerías de Mayo, hicieron de losabrazos, una fiesta.

Dos días después, el autor de la frase criolla, el palestino AtefAlsaqqa, estudiante de 4to año de Economía en la Universidadde Cienfuegos, ante un auditorio reunido en el teatro Ismaelillodice: «No olvidemos que en este mismo momento en que par-ticipamos de estas alegrías, hay jóvenes que mueren bajo lasbalas, como en Palestina, donde es peligroso ir a las pocasescuelas que quedan en pie; no hay calles, ni transporte públi-co, todo está destruido por el ejército israelí, para impedir quela juventud asista a clases».

Pero en la esencia filial del abrazo, entre utopías y sueños globales—desde la izquierda, cla-ro—, la celebración del en-cuentro significa tambiénla forma de entender elconcepto Cuba desde to-das las direcciones.

Y esa fue la intención deMauricio Vergara, un estu-diante chileno que hacecinco años —entonces es-tudiaba Economía en laUniversidad de Holguín—propuso incluir en las Ro-merías un encuentro conestudiantes extranjeros,que diseminados porunas cuantas uni-versidades cubanas,mostraran el artepopular de sus na-ciones y contaranademás de sus rea-lidades. La llamaronFiesta de los Abrazos,como el encuentrofundado por el Par-tido Comunista deChile en los durosaños 80 de la repre-sión pinochetista. Poraquella época la ideade sus organizado-res fue la de «encon-trarse, saludarse ydesearse tiemposmejores», e incluyó atodos los sectoresposibles: obreros,estudiantes, amasde casa y profesionales.Después de recorrer va-rios sitios de Santiagode Chile, terminaronpor escoger al ParqueO´Higgins, como «el lu-gar», cada primer fin desemana de enero.

La propuesta de cele-bración «a la cubana» laasumió la OrganizaciónContinental Latinoame-ricana y Caribeña de Es-tudiantes (OCLAE), por intermedio de la FEU.

A esta V edición llegaron expansivos dominica-nos, brasileños, venezolanos y panameños.Llegaron afables costarricenses, bolivianos, nicara-güenses, salvadoreños, colombianos, ecuatorianos,chilenos y argentinos. Pero no son los únicos:vinieron también de tierras tan lejanas como laIndia, Vietnam, Filipinas, Siria, Sao Tomé, Guinea —Bissauy Conakry— y Angola; o tan cercanas como Jamaica, Hai-tí, Guyana, San Vicente y las Islas Granadinas, es decirmás de un centenar de universitarios de 24 países,«aplatanados» y que al presentarse advierten «soy ar-gentina de Manzanillo», o «Bayam, mucho gusto, sirio-cienfueguero». La mayoría son estudiantes de Ciencias

Médicas, pero también de Ciencias Agronómicas,Economía, Pedagogía, Cultura Física o diversosperfiles de ingenierías.

Todos llegan mostrando danzas y cantos de sus

tierras. Del lejano oriente llegan muchachas envueltas en velossutiles, azul índigo o granate, con sus bailes de un fino erotis-mo que embriaga; de las zonas andinas, las melodías que sue-nan como salidas del punto más alto de las montañas dondeanida el cóndor. Dos caribeñas traen variaciones de un temade Bob Marley, con onda reggae, soul, o goospel, y el cantosabe a queja y a protesta también; o suena el «tambor», uninstrumento de cuerdas del medio oriente que en nada parecelo que su nombre indica, y que se asemeja más a una grancalabaza con mástil. Y se oye transparente y alto, y parecieraque de pronto saldrá de una botija un efrit envuelto en humo.

Pero no solo de esto se compone la Fiesta de los Abrazos:están abiertos dos espacios de discusión. Uno es un foro-debateinteractivo, realizado en la biblioteca Alex Urquiola, utilizando laInternet como vehículo; el otro es Memoria Nuestra, un certamencompetitivo de las Romerías, que premia investigaciones sobretradiciones, costumbres, manifestaciones artísticas y del camporeligioso; el evento ofrece además un tiempo y un espacio paraquien quiera exponer conflictos de la cultura popular contempo-ránea en cualquier parte del mundo.

«Me preocupa que ahora en las escuelasde mi país se enseñe solo francés, porque esimportante conservar la identidad cultural;con los años, nadie hablará nuestras lenguasautóctonas. Muchos quieren andar nada másen traje y corbata, o quieren irse a vivir aOccidente» dice allí Suleiman Kahn estudian-te guineano, de 5to año de la Escuela Inter-nacional de Educación Física y Deporte, deLa Habana y que ahora realiza su prácticapre-profesional en la Facultad de Cultura Fí-sica de Pinar del Río: «soy de Guinea Conakry,un país de África Occidental —dice Kahn—,con costumbres francesas por haber sidocolonizado por Francia, a la usanza musul-mana por una población que lo practica —el95%—, y con una cultura diversa y rica, re-partida en cuatro grandes regiones, cada unacon lengua y con folclor propios. No niegoel francés, solo quiero conservar tambiénnuestras esencias».

Raúl, un chileno, se fue en cambio alinteractivo de Internet, a polemizar con quienquisiera, sobre Cuba, sobre el socialismo y larealidad latinoamericana: «Se dieron deba-tes muy interesantes, pero uno ve que falta

información y argu-mentos del otro lado.Se quedan en el dis-curso cerrado y toscode «Fidel tiene plataguardada» o «los crí-menes y las persecu-ciones de la dictaduracastrista»; es decir, nohubo debate serio enalgunos casos. Un tipoque firmaba Jaime,mostrándose comon e o c o n s e r v a d o rrabioso, se alteró in-cluso especulando conlo que conoce de Cubay su cultura y declaran-do que aunque él sabeque el dinero corrom-pe es feliz de vivir así yno como los cubanos.Estos debates deberíanser más frecuentes,porque como son muymediáticos, se necesitade cierto entrenamien-to. Y entre nosotros hayargumentos políticos».

Para saber de laFiesta de los Abra-zos hay que venir

hasta Holguín en medio de las Romerías de Mayo;o contarlas al estilo de Julio Cortázar o en tonos derealismo mágico: las guaguas nunca están en don-de dijeron que estarían, ni llegan a la hora que indi-caron; los artistas que anunciaron son otros y estos traen un programa diferente al que tenían previsto:las presentaciones son kilométricas porque los es-

pectadores dicen ¡bis! y ni cortos ni perezosos los muchachoshacen dos, tres y cuatro actuaciones más.

Todo es una gran utopía, es cierto; pero cabe en las manosde estos jóvenes que saben de dónde vienen y aprendenadónde van. Y sobre todo están llenos de energía e ideas,y dispuestos a demostrarlo.

Por Jorge SariolJorge SariolJorge SariolJorge SariolJorge Sariol

Mayo apenas comenzaba y las tablas cubanas abrieron suspuertas a la Temporada de Teatro Latinoamericano y CaribeñoMayo Teatral 2008.

Auspiciado por Casa de las Américas, se celebró del 9 al 18de ese mes y tuvo como escenario principal a Ciudad de LaHabana, extendiéndose a sus sedes habituales: Matanzas,Cienfuegos y Villa Clara, esta vez se sumaron Pinar del Río yGranma.

Con el propósito de mostrar el quehacer cultural de la re-gión y los temas y estilos que ocupan sus escenarios, se re-unieron grupos de varios países del área.

Dentro de los invitados sobresalieron por la calidad de laspuestas y la aceptación del público, el conjunto la Malayerba(Ecuador), La Candelaria, (Colombia) con la obra Antígona y elactor puertorriqueño Teófilo Torres, quien presentó uno desus más gustados monólogos: Papo Impala está quitao.

La representación cubana llevó a las tablas nuestropresente, tradiciones y aspiraciones en una mezclade drama, música y danza, todo a cargo de los másconsagrados creadores como Teatro de la Luna,Danza Contemporánea, Teatro de las Estaciones,El Ciervo Encantado, el humorista OsvaldoDoimeadiós con el unipersonal Aquicualquier@ yTeatro Escambray, homenajeado por sus cuatro dé-cadas de vida.

Pero Mayo Teatral no solo constituyó un espaciopara la puesta en escena, sino también para el recono-cimiento. Se aprovechó para otorgar el título de DoctorHonoris Causa al dramaturgo colombiano Santiago García,director desde hace cuarenta y dos años del grupo de teatroexperimental La Candelaria.

«Desde la posición de uno que es el arte y dentro de este elteatro, recibir una distinción de este tipo, por el resultado de micreación artística es muy importante, porque es un reconoci-miento al trabajo y las invenciones que yo he hecho con elgrupo durante tantos años, considero que el premio es más porun trabajo de invención artística que por el desarrollo de lastécnicas».

Además de la presentación de obras de diferentes géneros yformatos, se realizaron dos talleres que versaron sobre la crea-ción de instrumentos musicales alternativos para la escena yla dirección de actores. También fueron abiertas al públicoigual número de exposiciones fotográficas, una de ellas dedi-cada a Teatro Escambray.

Aunque la idea del debate fue puesta en práctica, aúnfalta espacio para la reflexión y el intercambio de expe-riencias, un factor decisivo para que los grupos entrenen contacto y salga a la luz lo que se está haciendoen teatro en el continente.

Entonces, a pesar de la gratitud por laacogida de los espectadores cu-banos, por la posibilidadde mostrar la realidadlatinoamericana y susconflictos a travésdel arte los artis-tas reclamanel roce de crite-rios.

Al respecto César Badillo, actor del grupoLa Candelaria dijo a Alma MaterAlma MaterAlma MaterAlma MaterAlma Mater:

«Lo más importante es el encuentro entre los grupos, porque sieso no se estimula, se vuelve un festival vitrina. La posibilidades buena, pero no se aprovecha. Lo importante no es solo lapresentación, sino la posibilidad de conversar, porque el arteno puede ser una sola cosa».

Sobre la relación con el público, Fabio Velasco, uno de losactores de «Antígona» opinó: «La posición del público depen-de de cómo fluyan la energías en la escena y nosotros tuvimostres experiencias muy distintas en las presentaciones, pueshubo descoordinaciones y en la primera puesta acabábamosde llegar, no estábamos del todo preparados y eso el públicolo sintió, logró percibir la sensación de incertidumbre de nues-tra parte, después la situación mejoró y nos sentimos como encasa».

No obstante los contratiempos, el objetivo principal se cum-plió: nuestro continente, sus luchas por la libertad y ansias dejusticia, se vieron reflejados durante nueve días en los escena-

rios cubanos bajo los más diversos formatos.Ahora solo resta la invitación para volveral encuentro y con un poco más de es-fuerzo, cumplir todas las expectativas, asíMayo Teatral volverá para ser, al decir deSantiago García, «un espacio para poner-se al día sobre la invención en ladramaturgia latinoamericana».

Mayopara lastablas

Por Narmys Cándano GarcíaNarmys Cándano GarcíaNarmys Cándano GarcíaNarmys Cándano GarcíaNarmys Cándano Garcíay Dorelys Canivell Canal,y Dorelys Canivell Canal,y Dorelys Canivell Canal,y Dorelys Canivell Canal,y Dorelys Canivell Canal,

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Es casi imposible hablar hoy de deporte encualquier lugar del planeta sin mencionar elpeligro del dopaje. A pesar de la ofensiva delas máximas entidades del Comité OlímpicoInternacional (COI), el Código firmado por to-das las federaciones deportivas y muchas na-ciones, así como el férreo control sobre loslaboratorios farmacéuticos, los tramposospueden aparecer en cualquier momento.

Cuba, en medio de este contexto, no sóloha acrecentado el control sobre los atletas dealto rendimiento con pruebas periódicas ysorpresivas, sino que ha trabajado desde eda-des tempranas —en el sistema de la enseñanzadeportiva— sobre los efectos físicos y mora-les del consumo de sustancias prohibidas, altiempo que se ha preparado con su propioconocimiento científico para enfrentar estefenómeno con el ejemplo más elocuente en elLaboratorio Antidoping de La Habana.

Si bien es cierto que los primeros casos dedeportistas de la Isla con exámenes positivosdatan de la primera década del 80 del siglopasado, específicamente en el levantamientode pesas por irresponsabilidades e indisciplinasde entrenadores y atletas, los triunfos cubanosen la arena internacional nunca se han vistoempañados por ninguno de los grandes es-cándalos que han sacudido este tema en elmundo, léase, casos Ben Johnson, Laborato-rios Balco, Operación Puerto, entre otros.

No puede obviarse en este combate contralas mentiras y trampas, las evidentes provo-caciones y manipulación de la información quehan sufrido las delegaciones nacionales encitas multideportivas, con el hecho másbochornoso en los Juegos Panamericanosde Winnipeg 1999, donde varias pruebasde nuestros pesistas y del gran saltador Ja-vier Sotomayor arrojaron evidencias de con-sumo de sustancias dopantes, amplificadashasta el delirio por la prensa sensacionalis-ta de esa nación.

La defensa del movimiento deportivo —en-cabezado por el presidente Fidel Castro— apun-tó no sólo a la integridad moral de nuestros

«Manténgase alejado del alcance de losniños», la advertencia en los frascos demedicinas no es mera formalidad. Estadís-ticas notifican que un porcentaje impor-tante de niños sufren en algún momento

de envenenamiento poringestión excesiva

de fármacos. Enciertos casos,llega a sermortal. Pro-ven ientesdel vocablog r i e g o

pharmakon,las palabras

farmacopea o far-macia se referían originariamente a sus-tancias que podían ser tanto curativascomo mortales. En su acepción más sim-ple, un fármaco es una droga y por ende,si se consume o aplica en dosis inadecua-das, puede llegar a convertirse en veneno.

En nuestra época, uno delos conflictos más

agudos queenfrenta lah u m a n i -dad es elcrecimien-to entre lapoblac ión

global de laadicción a sus-

tancias tóxicas.Las consecuencias morales, económicasy sociales son significativas; así como eldaño a la salud de los individuos que

causan tanto el consumo de drogas ile-gales como la ingestión excesiva de laslegales.

El deporte es una de las prácticas huma-nas en las que más visible

es el perjuicio. Laprofesionaliza-

ción y capitali-zación de losdistintos de-portes, pro-vocó en losdeportistas

la necesidadde incrementar

su rendimiento alímites cada vez más ex-

tremos, incluso a través de medios artifi-ciales: las drogas.

El doping o dopaje consiste precisamen-te en «utilizar en el entrenamiento, antes,durante o después de una competenciadeportiva, sustancias y/o medios prohibi-

dos». Es una prácticaantideportiva

que afecta aldeportistaen primerlugar, perotambién alas perso-nas de suentorno:médicos,

entrenado-res, técnicos y

directivos. Paracontrarrestar el dopaje, instanciasy entidades han sido designadaspara controlar y supervisar la apli-

también de antidopingNo solo de pan…

Por Jennifer Piñero RoigJennifer Piñero RoigJennifer Piñero RoigJennifer Piñero RoigJennifer Piñero Roig

cación de las pruebas antidoping eimplementar programas preventivos.

La Agencia Mundial Anti-Doping (WADA,en inglés), se rige por el Código MundialAntidopaje, un documento que designa «laestructura para laspolíticas, normasy regulacionesant idopingdentro delas organi-zaciones de-portivas y lasautoridadespúblicas». Seocupa tambiénde consultar con es-pecialistas para elaborar anualmente laslistas de sustancias prohibidas. Desde elaño 2001, solo la WADA ha comprome-tido más de 28 millones de dólares enestas actividades. El capital invertido porotras asociaciones elevaría la cifra con-siderablemente.

Alrededor detanto capitalaparece todauna gamade empre-sas que seocupan dedesarrollarmecanismos ya l t e r n a t i v a spara detectar elconsumo en los ind iv iduos .DiagnoseDiagnoseDiagnoseDiagnoseDiagnose, por ejemplo, se publicitacomo la empresa líder en la detección

de drogas y en la prevención y rehabi-litación a causa de estas y de la ingestiónde alcohol, afirma además de su programade cadena de custodia, que «ha dado exce-lentes resultadospara empre-sas, univer-sidades yotras insti-tuciones».

E x i s t etoda unaindustriaque mues-tra una varie-dad impresionan-te de medios an-tidoping y los comercializa. Compiten en-tre sí con productos sofisticados que pue-den descubrir la presencia en la orina deun número creciente de sustancias incluidasen las listas negras. Incluso se desarrollantécnicas e implementos para el hallazgo apartir de muestras de cabello.

atletas en más de 40 años de Revolución, sino

lejandr

:

también a la posibilidad de contar en el másbreve plazo con un laboratorio de categoríainternacional para garantizar mucho más lapureza de esos éxitos, en tanto podía ofrecersus servicios a otras naciones del área, a pre-cios más baratos que los grandes centros deeste tipo en el planeta.

El 23 de septiembre del 2001, el laboratorioantidoping de La Habana, inaugurado por elpropio Fidel el 13 de febrero de ese año, reci-bía la certificación de la Agencia MundialAntidopaje (AMA) y el Comité Ejecutivo del COIpara realizar las pruebas con total validez. Elpromedio de acreditación que oscilaba entretres-cuatro años fue roto por los científicoscubanos —un año y nueve meses—, sin jac-tancia, solo con sacrificio, talento y trabajo.

El costo de esa idea y de la proeza científicaque significó nunca recayó en la suma efectivainvertida (se calculó en 2.6 millones de dólares),pues creció la tranquilidad, confianza y credibi-lidad de nuestras delegaciones multideportivasy de las naciones que utilicen esos servicios encada competencia. Los escándalos de la prensasensacionalista canadiense han sido imposiblesde repetirse, como si adivináramos la soluciónde algún enmarañado juicio.

A Cuba le siguen importando las medallas acualquier nivel, centroamericano, continental,mundial y olímpico, pero más le interesa y lepreocupa el hombre que la gana. El trabajoactual, liderado por una Brigada Nacional delInstituto de Medicina Deportiva, asegura am-bas cosas y preserva como nunca antes aldeportista. El prestigio del movimiento de-portivo ha ascendido en una escala incalcula-ble porque se juntan de una vez y por todas,voluntad, ciencia, vida y emoción.

Un último ejemplo. Todos los clasificadosolímpicos de la Isla llegarán a Beijing con suscontroles al día. Y cuando muchos participan-tes de otras naciones tiemblan y hasta dudande ir por el rigor anunciado que tendrán losexámenes antidoping, Cuba muestra la frentealta. Todos sus cartas están sobre la mesa, lim-pias y seguras.

Por Joel GarcíaJoel GarcíaJoel GarcíaJoel GarcíaJoel García

Por YYYYYuris Nóridouris Nóridouris Nóridouris Nóridouris Nórido

2DA Parte

Por Kary Leiva Cruz Kary Leiva Cruz Kary Leiva Cruz Kary Leiva Cruz Kary Leiva CruzCRUCIGRAMA

—¡Roberto! —gritó Casandra fuera de sí.Roberto no movió ni un dedo.-¡Roberto! –volvió a gritar.Roberto seguía durmiendo plácidamente; incluso

comenzó a roncar.-¡Roberto, Roberto, Roberto! —se desesperó

Casandra.-¿Para qué quieres despertarlo? —dijo la mucha-

cha de los cabellos flotantes—. Déjalo dormir unpoco, ¿no ves lo tranquilo que está? Si hasta pareceun angelito.

-¿Quién eres tú? ¿De dónde saliste?-Ya te lo dije: no soy nadie, no soy nada.-Tú lo que eres es tremenda descarada. Ya te voy

a enseñar yo a meterte desnuda en la cama de unhombre comprometido.

Casandra saltó encima de la cama e intentó aga-rrar a la extraña joven por el cuello, pero la mucha-cha se esfumó entre sus manos y reapareció a susespaldas. Se le abalanzó nuevamente, pero la mu-chacha despareció al instante y Casandra fue darde cabeza al piso alfombrado de la habitación. Seincorporó jadeando y miró hacia arriba. Sentada enla lámpara, la hermosa muchacha le sonreía, suscabellos serpenteaban por el techo formando her-mosísimos arabescos. Casandra no salía de su rabiani de su asombro.

-Baja si de verdad eres guapa, no pienses quepuedes asustarme.

-¿Por qué me tratas así? ¿Qué te he hecho?-Eso te pregunto yo: ¿qué clase de criatura eres?

¿Por qué estás aquí? ¿Qué le hiciste a mi novio?-A tu novio no le hice nada malo. Sencillamente

lo hice dormir para que tú y yo podamos hablar.-¿Y por qué tenemos que hablar tú y yo?-Porque tú has roto el hechizo.-¿Que yo rompí qué?-Tú me has liberado.-¿Qué es esto? —Casandra se restregó los ojos— ¿Es-

taré soñando?-Puede ser y puede no ser. Quizás yo sea materia

de tus sueños. O a lo mejor tú eres materia de losmíos.

-Yo lo que quiero es despertarme ya.-¿Qué más da si es un sueño o no? Sea lo que

sea no pienso hacerte daño. ¿Cómo podría, si túeres mi salvadora? Yo tú me calmaba un poquitoy prestaba atención, porque tengo algunas co-sas que decirte.

Casandra respiró profundamente, reflexionóun instante y comprendió que, de cierta forma,su interlocutora tenía razón. Se limpió el sudorde la frente, se arregló el pelo y la encaró.

-A ver, ¿qué tienes que decirme?-Primero debo darte las gracias por sacarme

de mi encierro.-¿Cómo es eso?-Al comerte la última mandarina de la última

estatua se rompieron mis cadenas y pude verla luz.

-¿Y dónde tú estabas?-Abajo.-¿En el sótano?-Más abajo, mucho más abajo.-No entiendo nada, me voy a volver loca.-Ya irás entendiendo. Todo forma parte de

un ciclo.-Y dale con el ciclo. Eso mismo dijo Yaneisi.Casandra casi no pudo terminar la frase, por-

que la criatura flotante, al escuchar el nombre,lanzó un grito espeluznante.

-¿Qué te pasa niña? ¿Qué fue lo que dije? —tarta-mudeó Casandra, muerta de miedo. La muchacha,como si nada hubiera pasado, la miró maternal-mente.

-Tú yo podemos ser amigas.-¿Cómo voy a hacerme amiga de una muerta?-¿Y quién te dijo que yo estoy muerta?-Claro que estás muerta, tienes que estar

muerta. Solo un alma en pena, un fantasma,se puede pasear por el techo flotando.

-Ay niña, no me digas que tú crees en los fan-tasmas. Mira, hazme un favor, siéntate en esasilla que te lo voy a contar todo con calma.

Casandra no se atrevió a contradecirla.

Capítulo VI

HORIZONTALESHORIZONTALESHORIZONTALESHORIZONTALESHORIZONTALES10- Ejército Occidental(inic).11- Útil de trabajo usa-do en construcción.12- Copretérito del ver-bo ir (inv).13- Símbolo químico delCalcio.15-De rugir.16- Antónimo de venir.18- Artículo femenino.19- Río de Suiza.21- Provincia central deCuba (inic).22- Usted (abrev).24- Afirmación.26- Símbolo químicodel Tantalio.28- Prefijo que significareiteración.30- Dios del sol entre losegipcios.33- Pronombre posesivo.34- Nota musical.35- Aféresis de ahora.38- Arbusto de la uva.39- Preposición.40- De mi propiedad.41- Viento suave y apa-cible.43- Símbolo químico delNeón.44- Central de Trabajado-res de Cuba (siglas).45- Marca de avión so-viético.

47- Mil tres (número ro-mano).49- Relativo a dos o másnaciones.52- Contracción.53- Igual al 22 horizon-tal.55- Preposición.56- Nombre de dos cons-telaciones.58- Pronombre posesivo.59- Nombre símbolo quí-mico del Osmio.61- De atar.62- Voz que repetida sir-ve para arrullar al niño.63- Camino.64- Tres cosas juntas (inv).65- Campeón.68- Escuchar.

VERTICALESVERTICALESVERTICALESVERTICALESVERTICALES1- Necesidad de beber.2- Diptongo.3- Arma punzante máscorta que una espada.4- Nombre de varón.5- Violoncello siamés.6- De subir (inv).7- Cañón corto de grue-so calibre que arrojagranadas.8- Cincuenta (número ro-mano).9- Lengua antigua deFrancia.11- Envolver, empaquetar.

PorYurisNórido

14- Sociedad anónima(inv).15- Igualdad de nivelde las cosas.17- Calle de un pueblo.20- Persona que por ha-ber cometido una culpadebe ser castigada (pl).23- Multitud de soldados.25- Dirigirse a un lugar.26- Pronombre posesivo.27- Nombre de varón.29- Medida de tiempo.31- Mínima parte.32- Pronombre personal.33- De carárter grave, nofrívolo.34- Indica carencia o falta.36- Los ceros de cien.37- Relativo a la luz (pl).40- Milicias de Tropas Te-rritoriales (siglas).42- Siglas con las que seconocía a la Agencia Cu-

bana de Noticias.45- Prefijo negativo.46- Nota musical.48- De nota negación(inv).49- Sin lesión.50- Emitir rayos de luz ode calor a un cuerpo.51- Período cinco años.52- Admira, idolatra.54- Pieza musical ejecu-tada por dos voces.55- Nombre de mujer.57- Tener conocimientos.60- Auxilio.67- Adverbio (inv).

RES

PUES

TAS

Prado 553esq. a Tte. Rey

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Ciudad de La HabanaCuba

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Poligráfico Granma.

DirectoraDirectoraDirectoraDirectoraDirectoraTamara Roselló Reina

Jefa de redacciónJefa de redacciónJefa de redacciónJefa de redacciónJefa de redacciónMiriam Ancízar Alpízar

RedactoresRedactoresRedactoresRedactoresRedactoresHilario Rosete SilvaJorge Sariol Perea

Jennifer Piñero Roig

FotografíaFotografíaFotografíaFotografíaFotografíaAbel Ernesto Rubio Estradaaaaa

RealizaciónRealizaciónRealizaciónRealizaciónRealizaciónRosario Cabrales Tortosa

AnalistaAnalistaAnalistaAnalistaAnalistaIdania Licea Jiménez

Secretaria de redacciónSecretaria de redacciónSecretaria de redacciónSecretaria de redacciónSecretaria de redacciónMairelys González Reyes

Diseño gráficoDiseño gráficoDiseño gráficoDiseño gráficoDiseño gráficoHelena Arco MartínezAlejandro de la Torre

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