Neoliberalismo y corrupción

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A propósito de la MARCHA NACIONAL

contra la Corrupción y la Impunidad del

jueves 16 de febrero

NEOLIBERALISMO Y CORRUPCIÓN

I. NEOLIBERALISMO: CREACIÓN DEL SISTEMA CAPITALISTA EN CRISIS

a) Radicalización de sus características fundamentales. El ser humano, la colectividad son un medio, un instrumento a utilizar para conseguir un fin supremo: La ganancia, la acumulación, la renta, las ventajas individualistas y de grupo, por encima de los intereses colectivos y sociales.

b) Sus valores fundamentales: individualismo, egoísmo atroz, el utilitarismo y la falta de escrúpulos para conseguir objetivos. Es el PRAGMATISMO como filosofía y concepción central que mueve la conducta de los individuos y los grupos de intereses. “El fin justifica los medios” – Resume la trama del individualismo pragmático del capitalismo.

c) El neoliberalismo capitalista sepulta la concepción primigenia de la burguesía revolucionaria de 1789: “La persona humana es el fin supremo de la sociedad y el Estado” (Art. 1 Const. 1979 lo asume).

d) Sus valores democráticos de libertad, solidaridad, fraternidad y el rol del Estado en función del ser humano: derechos públicos, salud y seguridad públicas universales y gratuitas, entre otros, todos son convertidos en mercancía, sujetos a las leyes del mercado.

e) El Estado y toda la institucionalidad política se estructuran para alentar, propiciar y facilitar la

acumulación y la angurria rentista, a cualquier precio, sin escrúpulos. f) La normatividad jurídica y política fundamental (Constitución, leyes y al fragmentación social, como la

representación política) se articulan y/o imponen en función de las necesidades y objetivos del sistema y su modelo.

g) El modelo se va construyendo hegemónico como “novedoso” y termina imponiéndose en la mente de

una mayoría que la asume como necesario y bueno, aunque no le beneficie. Por eso se termina aceptando como “normal” sus excesos y dándole legitimidad social a la corrupción, que le es consustancial, con íconos de aceptación y resignación como “roba, pero hace obra”, los asesinatos y atentados de los derechos humanos se justifican y aplauden como una “necesidad para acabar con Sendero” y hasta se convierte en ejemplos a seguir a quienes han depredado las arcas del Estado, grandes o pequeños, pero “que la supieron hacer”, es decir, no dejaron huellas y pasean orondos con su aura de impunidad.

II. LA HIPOCRESÍA Y DOBLE FAZ DEL SISTEMA Y SU MODELO

a) Denostan del Estado promotor, rector y contralor, lo debilitan en esa función clave, convirtiéndolo en subsidiario (Art. 60 Const. 93) “para impedir el monopolio del Estado” y permitir que el mercado lo ordene todo, que genere riqueza, equidad, inclusión y libertad. Terminan restaurando los más apabullantes monopolios privados y dirigiendo la política nacional en función de la depredación de las arcas públicas, usando al Estado, corrompiendo sus instituciones, convirtiéndolas en sus instrumentos, relativizando todo tipo de regulación y control fiscal y social.

b) Convierten a la política, las instituciones y su ejercicio ciudadano en un objeto o instrumento sujeto a las leyes de la oferta y la demanda. Se pervierte y envilece a la política como a la función pública, haciendo de ellas vulgares instrumentos para servirse individualmente o en pandilla y nunca para servir al interés social.

c) Expresión característica de la entronización del mercado en la política es el aliento a “hacer política”

de la antipolítica, el aliento al aventurerismo y la mediocridad política, de entenderla como pieza vital de “hacer empresa”, de “aprovechar de la oportunidad”. No es casual la proliferación, hasta el infinito, de “partidos” a todo nivel y tamaño, descartables, inventados por sus propietarios para cada ocasión.

d) La IMPUNIDAD entendida como un mérito de quien hace política de mercado, se expande como una

mancha de aceite en toda la sociedad de arriba hacia abajo. El “no pasa nada” y el “lo supo hacer”,

Partido Comunista del Perú

PATRIA ROJA

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“roba y depreda, pero hace obra” tiene íconos, como A. García y tantos otros que por prescripción o complicidad política, empresarial y social, como del P. Judicial, incitan a hacer política, saquear, delinquir y construir impunidad, “como los otros”.

III. COYUNTURA: ESCÁNDALO POR CASO ODEBRECHT. EL SISTEMA Y SU MODELO, LA VIEJA Y

AGOTADA INSTITUCIONALIDAD REPUBLICANA FACILITAN EL FRACCIONAMIENTO SOCIAL Y LA CORRUPCIÓN.

a) La detestable imagen de cuatro presidentes gobernantes, secuenciales en el último cuarto de siglo atravesados por la corrupción y la criminalidad, va más allá de la disputa epidérmica y carnavalesca de quién robó y depredó más, o la apuesta de cuál de ellos logrará evadir el cerco de la justicia. Hay que hurgar más profundo, caso contrario, la derecha continuista o cualquier aventurero que se le parezca, llenará el vacío que se está produciendo y volveremos a tener más de lo mismo, a los mismos gatos y/o herederos “renovados”, al cuidado de la despensa.

b) Hasta ahora están en la pica solo políticos de diversa ralea. Ningún empresario a pesar que es totalmente sabido que ellos fueron siempre eslabón clave de la cadena mafiosa: eran los principales beneficiarios. Ello no es casual: siguen manejando la agenda política y a muchos medios y políticos en nuestro país. Largos años de prédica y adoración a la sacrosanta inversión privada, como el motor fundamental del “crecimiento”, manoseando leyes y gobiernos en su favor, los tornó divinos, intocables.

c) Es la vieja institucionalidad republicana, próxima a cumplir 200 años, agotada y en crisis, con sus soportes fundamentales y desacreditados (Congreso, P. Judicial, ejecutivo y otros) agravada por el modelo neoliberal que promueve mayor exclusión y crecientes mayores abismos sociales, saqueo de recursos, relativización de los derechos fundamentales ciudadanos, perversión de la política, afirmación de la matriz económica primaria exportadora en pleno siglo XXI y que torna “natural” la corrupción y el asalto al erario nacional, con su Constitución que le sirve de soporte fundamental que la articula, lo que hay que encarar y resolver.

IV. VACÍO POLÍTICO: SOCIAL Y MORAL CRECE: ¿QUIÉN LO LLENA?

a) El vacío es integral, no solo moral y la respuesta y propuesta ha de ser también global, alternativa de cambio democrático y patriótico, caso contrario, superado el espectáculo, tendremos más de lo mismo. La derecha sostiene que el modelo no es el problema, sino algunas personas y que políticamente “nadie se salva”. Todos son iguales”. “Que se vayan todos” dirán muchos y también los aventureros y autoritarios reaccionarios de siempre.

b) Las fuerzas de izquierda, el progresismo y el movimiento popular se encuentran dispersas y más proclives que antes a seguirse sumando a la visión inmediatista, utilitaria y de horizonte puramente electorero. Por eso, construir la más amplia unidad de todas las fuerzas dispuestas a derrotar al continuismo y propiciar el cambio democrático, patriótico y la justicia social es tarea necesaria y urgente. No hay otro camino. La oportunidad de afirmar una correlación de fuerzas alternativa al continuismo está allí, caso contrario, lo lamentaremos muy pronto.

c) Claro, es necesario levantar muy en alto las banderas anticorrupción y el cierre el paso a la impunidad, como está inscrito con fuerza en las banderas de la Marcha Nacional del día de mañana, jueves 16. Pero quedarnos en ello, será repetir historias pasadas en las cuales la izquierda y el movimiento popular fueron fuerzas motrices democratizadoras, pero al no postularse política, programática y unitariamente, fueron otras fuerzas continuistas las que aprovecharon de la oportunidad y llenaron los vacíos existentes.

d) Como Patria Roja, estamos trabajando el espacio unitario más amplio desde UNETE y desde allí levantaremos con fuerza banderas programáticas básicas que encaran el problema de la coyuntura, ligada al señalamiento y solución de las causas más profundas que motivan la actual crisis:

Una nueva República o la Refundación de la República. Un proyecto nacional o de país que le señale el rumbo a seguir. Una Nueva Constitución que le sirva de soporte jurídico y político. Un gobierno democrático y patriótico, con apoyo y protagonismo popular y de regeneración

moral. UNMSM 15/02/17 César Barrera Bazán