En el siglo XVIII impera la Razón. En el Arte se manifiesta en un ideal de belleza basado en el orden,

el equilibrio, la armonía, el reposo, la simetría.

En Arquitectura se denomina Arte Neoclásico, porque vuelve a poner de moda las formas clásicas, especialmente, la utilización de columnas.

Y también el arco de medio punto.

Sin embargo, el la decoración de los interiores, proliferó un estilo sumamente recargado, llamado

Rococó.

Era el arte de la frivolidad, del optimismo, del capricho, de los placeres. De hecho, se dice que

María Antonieta era la reina del Rococó.

En cambio, en el siglo XIX vuelve a cambiar el ánimo. Ahora predomina el sentimiento sobre la razón, el movimiento sobre el reposo, la exageración sobre el equilibrio, el pesimismo sobre el

optimismo.

Es la época de las revoluciones liberales y nacionalistas, y sus reivindicaciones van a ser reflejadas especialmente en la pintura.

Esta es, sin duda, la más representativa, La libertad guiando al pueblo.

El autor más famoso de este movimiento fue el francés Delacroix. Aquí representa La matanza de Quíos, en el

contexto de la guerra de independencia de Grecia.

Pero no sólo hay Romanticismo en la pintura,

también lo hay en Literatura y en Música.Gustavo Adolfo BécquerEs uno de los más famosos representantes del Romanticismo en España.

Especialmente conocido por sus Rimas y Leyendas.

Las Rimas rebosan sentimiento, pasión, admiración por la belleza y por un ideal de amor inalcanzable.

• Como en un libro abierto leo de tus pupilas en el fondo. ¿A qué fingir el labio risas que se desmienten con los ojos?

• ¡Llora! No te avergüences de confesar que me quisiste un poco. ¡Llora! Nadie nos mira. Ya ves; yo soy un hombre... y también lloro.