El Boletín Informativo es el órgano de difusión del Núcleo de Economistas del Banco Central de Venezuela y en este momento le hacemos entrega del Nº 4, correspondien-te al mes de Marzo. En este boletín, al igual que los números anteriores, se reseñan las actividades realiza-das por el Núcleo, en este caso las ejecutadas en el mes de febrero y las previstas a realizar en el mes de marzo, en el cual se inicia el ciclo electoral. Como se mencionó en números anteriores, uno de los objetivos planteados por la Jun-ta Directiva del Núcleo, es la de promover los valores nacionales y del BCV. A tal fin, a partir de este número encontrarán la sección: “Protagonistas en la Economía Venezo-lana”, en el cual se presentarán biografías de los principales economistas venezolanos. Esta sección se ha dividido en 4 secciones: Los precursores, ejecutores (personas que a pesar de no ser economistas han contribuido al desarrollo de la ciencia económica), fundadores de los estudios profesionales de economía, y la última, corresponde a los economistas graduados y autores-escritores. La primera biografía corresponde a la del Dr. Alberto Adriani Mazzei, escrita por el Econ. Narciso Guaramato Parra. Por último reiteramos el llamado a colaborar con sus trabajos, comentarios y opiniones, y con su participación en las distintas actividades del Núcleo.

ENCUENTROS INSTITUCIONALES En el marco del programa de acercamien-to que está realizando el Núcleo de Eco-nomistas con las distintas escuelas de Economía del país, el 07 de febrero, El Econ. Narciso Guaramato realizó una visita de cortesía a la Escuela de Econo-mía Empresarial de la Universidad Metro-politana, donde fue atendido por el Profe-sor Boris Echerman, Director de la escue-la.

Para informar y coordinar estas reuniones con la política de convenios de coopera-ción que actualmente tiene el Banco con las Universidades del país, se realizaron reuniones con el Dr. Harold Zavarce, Ge-rente de la oficina de Estudios Económi-

C O N T E N I D O :

Actividades efectuadas en el mes de enero

1

Actividades previstas para el mes de marzo

3

Inicio del ciclo electoral

4

Nuestro colabo-radores

5

Las Escuelas de Economía de la USM y UCAB

6

Constructores del BCV

10

Protagonistas en la economía Venezolana

13

¿Qué podemos leer?

18

ACTIVIDADES EFECTUADAS EN EL MES DE ENERO

N O M B R E D E L T R A B A J O BOLETIN INFORMATIVO

M A R Z O 2 0 0 7 V O L U M E N 1 N º 4

J U N T A D I R E C T I V A

• Presidente

Duglas Correa

• Secretario General

Francisco Osorio

• Secretario de Organiza-ción

Narciso Guaramato P.

• 1er Vocal

Reina Romero

Responsable Editorial

Narciso Guaramato P.

NEBCV

Torre Financiera, piso 18, ext. 5061

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ACONDICIONAMIENTO DE LA SEDE DEL NEBCV En el mes noviembre se realizaron las gestiones para que la Alta Administra-ción nos asignara una nueva sede, la cua tuviera un espacio para una sala de usos múltiples en concordancia con los proyectos planteados por la actual Junta Directiva (cursos, charlas, etc). Estas gestiones no dieron los resultados espe-rados, por lo que se activó un proceso de acondicionamiento y retabicación de la actual sede del NEBCV ubicada en el piso 18 de la torre financiera. El Econ. Duglas Correa, Presidente del Núcleo, ha sostenido reuniones con los arquitec-tos del Banco encargados del proyecto.

Fotos de la actual oficina del NEBCV en el piso 18

de la Torre Financiera

cos y el Dr. Iván Giner, Vicepresidente de Estu-dios. MESA DE DISCUCIÓN Y ANÁLISIS Con la finalidad de conformar un grupo de análisis, que sirva como órgano asesor del Núcleo, en la toma de posición ante los graves problemas y re-tos a los que nos estamos enfrentando, se convo-có a los agremiados a una reunión en la sede del Núcleo el día miércoles 07/02/2007, a las 4:15 pm. El primer tema correspondía al proyecto de refor-ma de la Ley del Banco Central de Venezuela. Lamentablemente nadie atendió a la convocatoria, por lo que no se pudo conformar el grupo de análi-sis. En días próximos se hará un nuevo intento, se le agradecería a los economistas que aun estén interesados, comunicarse con la Junta Directiva. El contacto iniciado con la Escuela de Economía de la UCAB dio su primer fruto. Por sugerencia de la Prof. Patricia Hernández, la Escuela de Admi-nistración y Contaduría de esa casa de estudio, se puso en contacto con nosotros para solicitarnos nuestra colaboración para encontrar dos profeso-res para las cátedras de Microeconomía I y Ma-croeconomía I. Nuestra ayuda fue exitosa, varios de nuestros agremiados atendieron el llamado y se pudo cubrir la plazas vacantes.

B O L E T I N I N F O R M A T I V O

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B O L E T I N I N F O R M A T I V O

ACTIVIDADES PREVISTAS PARA EL MES DE MARZO

EL NUCLEO DE ECONOMISTAS DEL BANCO CENTRAL DE VENEZUELA

INVITA AL FORO:

CONSTRUCTORES DEL BCVHomenaje a los Doctores

Manuel R. Egaña J.J.GonzálezGorrondona (hijo)

Expositores: Dr. Rafael Crazut, Dr. Asdrúbal Baptista*,Dr. Domingo F. Maza Zavala y el Dr. José Moreno Colmenares*

MIERCOLES 28 DE MARZO, SALON MANUEL EGAÑA, TORRE FINANCIERA PISO 24 a las 9.00 AM

Alberto Adriani

*/ por confirmar

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En el mes de marzo iniciamos el ciclo electoral, el cual esta conformado por tres etapas: actualización del registro de agremiados, elección del comité electoral y la campaña electoral - elecciones. Iniciamos con una jornada especial que abarca el lapso desde el 5 al 30 de marzo, en el cual se actualizarán los datos de los agremiados y se realizará la inscripción de nuevos agremiados. Este trabajo es vital para definir la población de economista del BCV, la cual en los actuales momentos no está clara, lo que hace imposible poder llevar a cabo las elecciones de la nueva junta directiva. Para llevar a cabo esta tarea, se suministrará vía GroupWise la planilla de actualización de los datos, la cual puede ser enviada por correo interno a los Economistas Duglas Co-rrea, ruta: 2.4; estación 00-06-20 o Narciso Guaramato Parra, ruta: 1.3; estación 00-02-30. También pueden ser entregadas personalmente en la oficinas del Núcleo de Econo-mistas, ubicadas en la Torre Financiera, piso 18 en los horarios comprendidos entre las12:00 m y 2:00 pm y de 4:00 pm a 5:00 pm. Conjuntamente con este proceso, se esta planteando una revisión del aporte en la cuota de afiliación, Actualmente el mismo está en el orden de los Bs. 170.000 mensual. Adicio-nalmente debemos agregar el aporte único anual que nos da el banco, el cual en el año 2006 fue de Bs. 6.826.110. Estos montos no alcanzan para cubrir los gastos de funcio-namiento del Núcleo. Esta fue la principal razón por la que se tuvo que suspender la fiesta de fin de año del 2006. Por lo tanto se sugiere a los agremiados, un ajuste en la cuota de afiliación. Se está planteando un monto equivalente al 0,25% del sueldo nominal, monto este inferior al aporte que realizan otros gremios y sindicatos (los obreros aportan 1% al sindicato) y que al ser denominado en porcentaje, permite los ajustes anuales de las cuotas. Igual-mente se propone un aporte único de Bs. 20.000.00 a ser descontado con las utilidades. Finalmente se quiere aprovechar la oportunidad de realizar un proceso de carnetización que permita identificar a los agremiados. El costo del carnet (de plástico duro forrado) es de Bs. 8.000,00. El poseer este carnet permitirá al agremiado acceder a bienes y servicios con un des-cuento a ser otorgado en el marco de los convenios de relación comercial, que en los actuales momentos está realizando la Junta Directiva del Núcleo con algunos comercios de la ciudad. La información sobre estos convenios se suministrarán a medida que se vayan suscribiendo

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INICIO DEL CICLO ELECTORAL

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En esta sección queremos dar a conocer a nuestros colaboradores. En primer lugar pre-sentamos los datos del Econ. Carmelo Paiva Palacios, quien ha sido de gran valor para el nacimiento de este boletín, con sus opiniones oportunas y sus amenas narraciones sobre la historia del Colegio de Economistas, y en especial del nacimiento del Núcleo de Economistas del BCV. Carmelo Paiva Palacios es el autor de la crónica publicada en el boletín anterior sobre el nacimiento de la escuela de economía del BCV, de las cuales se han recibido excelen-tes opiniones por parte de los lectores del Boletín, y la cual completamos en este núme-ro con la narración del surgimiento de las escuelas de economía de las Universidades Santa María y Católica Andrés Bello. Carmelo Paiva Palacios, nació en Mamporal, hijo de Justo Rosendo Paiva y Ascenciona Palacios de Paiva. Economista Egresado de la Universidad Santa María en 1968, con estudio de post grado y especialización cursados en la Fundación Getulio Vargas (Brasil) y en la Universidad Central de Venezuela. Es Profesor jubilado de la Universidad Central de Venezuela y Economista jubilado del Banco Central de Venezuela. En el gremio de los economistas ha sido miembro de la Junta Directiva y del Tribunal Disciplinario del Colegio del Distrito Federal y Estado Mi-randa; de la Contraloría de la Federación de Colegios de Economista de Venezuela; del Directorio de IMPRECONOMISTA; del Directorio Académico de INDEPEC. Miembro del Consejo de Redacción de la Revista “Actualidad Económica” y Director de la Revista “Enfoque Económico”. Ha participado en el Primer Congreso de Economistas de Países del Area Andina (Ecuador 1977); en el VI Congreso Mundial de Economista (México, 1980); Miembro del Comité Organizador del IV Congreso de Economistas de Países del Area Andina (Caracas, 1986; y el III Congreso de Asociación de Economistas de América Latina y el Caribe (Cuba, 1987).

B O L E T I N I N F O R M A T I V O

NUESTROS COLABORADORES

Entre las distinciones recibidas se encuentran las condecoraciones: Orden Francisco de Miran-da, Tercera Clase, 1978; Orden Andrés Bello, en Segunda Clase, 1983; Orden al Merito Naval, en Segunda Clase, 1983; Orden Merito al Trabajo, en Primera Clase, 1990; y Orden Eulalia Bu-roz, en Primera Clase, 2001. Entre sus Publicaciones: Biografía de Eulalia Buroz. La Negra Hipólita: Nodriza del Libertador. Mamporal: su historia religiosa (1689-1812). La Guaira: noticias acerca de su historia religiosa (1580-1813). El Colegio de Economistas de Venezuela: síntesis de su historia. Santo Domingo de Guzmán, patrono de Mamporal.

LAS ESCUELAS DE ECONOMIA DE LA “USM” Y

LA “UCAB”

CarmeloPaiva PalaciosCarmeloPaiva Palacios

Hasta el año 1953, en Venezuela solamente se cursaba la carrera universitaria de Economía en la Escuela que funcionaba en la UCV desde 1938 y de la cual ya habían recibido sus títulos co-rrespondientes ciento once licenciados y treinta y seis doctores en Ciencias Económicas y So-ciales. El 21 de agosto de 1953 mediante Decreto N° 30 de la Presidencia de la República se aprueba el Reglamento Orgánico de las Universidades Privadas en Venezuela1 . Con base en tales disposiciones legales, el 13 de octubre, según Decreto Ejecutivo N° 39 se autoriza el fun-cionamiento, en la ciudad de Caracas, de la Universidad Santa María con las Facultades de De-recho, Economía y Farmacia, y las Escuelas correspondientes. En su primer año se inscriben 392 estudiantes, así: Derecho 164 alumnos; Economía 94 alumnos; y en Farmacia 134 alumnos. Para el año escolar 1954-55 la matrícula de la Escuela de Economía de la Universidad Santa María totalizaba ciento cuarenta y siete alumnos, de los cuales eran ciento veinte y seis (126) varones y veintiuno (21) del sexo femenino. Eran utilizados diecisiete docentes para aten-der las materias de los dos primeros años de Economía, es decir, nueve profesores más que los encargados del curso inicial, según información publicada en el Anuario Estadístico de Venezue-la de dichos años. Esto indica que no había carga excesiva de alumnos, en promedio, para cada docente. Poco después, será aprobado también el funcionamiento de otra Universidad privada en la ciudad de Caracas2 , se trata de la Universidad Católica Andrés Bello, la cual tendrá una ins-cripción de 156 alumnos para el lapso estudiantil 1953-1954. En el año escolar 1955-56 comen-zó a funcionar su Escuela de Economía, donde en ese primer año se habían matriculado 46 alumnos. A estas tres Escuelas de Economía que operaban en el país, pronto se agregarán otras más, pues en el año 1958 se inician las correspondientes en las universidades del Zulia y de Los Andes; y en el año 1961 comenzará la respectiva de la Universidad de Carabobo. También es de recordarse que en la USM, en 1958, tiene su inicio la Escuela de Administración y Contadu-ría, especialidad ésta que desde el año anterior, es decir 1957, se había inaugurado en la UCAB. Es de hacer notar que la entrada en funcionamiento de la Escuela de Administración, en la Universidad Santa María, significó un importante auge en las cifras de personal docente utili-

zado y en la matrícula estudiantil correspondiente a la Facultad de Economía. Precisamente, en el año escolar 1957-58 funcionaban los cursos hasta el cuarto año de la carrera, con un total de ciento cuarenta y cuatro alumnos inscritos; pero el año siguiente (cuando comienza a cursarse el primer año de Administración) el número de estudiantes en dicha Facultad se sitúa en cuatro-cientos veinte, repartidos así: 371 en primer año para las dos escuelas, 36 en segundo y 13 en tercer año de economía. En cuanto al número de profesores, para el año escolar 1959-60 regen-taban las cátedras veintisiete hombres (de los cuales cuatro eran extranjeros de nacionalidad argentina) y dos profesionales pertenecientes al sexo femenino. La Universidad Santa María, aunque es la universidad privada que inicia los cursos de Economía, se queda algo rezagada en cuanto a egresar promociones de economistas. Para el año escolar 1957-58 tenía inscritos 92 alumnos en primer año; 28 de segundo; 15 en tercero, y ocho varones y una hembra cursando el cuarto año; pero el año siguiente no se abrirá clases para cursar el quinto año y solamente tendrán en funcionamiento las clases para los tres prime-ros años; mientras que ahora en la Universidad Católica Andrés Bello en el curso de cuarto año asisten doce varones y once hembras. En la UCAB para el año escolar que se inicia en septiembre de 1956 la matrícula total pa-ra primero y segundo año de Economía alcanzaba la cifra de 82 alumnos; para el lapso 1957-58 los estudiantes inscritos en la Escuela de Economía totalizan la cifra de 362 alumnos (de ellos 296 en primer año, 45 en segundo y 21 en tercero de Ciencias Económicas); y para el período 1958-59 cursaban 368 en primer año; 167 en segundo, 37 alumnos el tercer año, y 23 el cuarto año en la carrera de Economía. Precisamente, en el año escolar 1959-60 culminarán la carrera de Economía el primer grupo que ha cursado en la Universidad Católica Andrés Bello y son do-ce hombres y nueve mujeres. En el año siguiente terminarán su quinto año 27 alumnos cursan-tes regulares que conformarán la segunda promoción de economistas egresados de la Universi-dad Católica Andrés Bello. Son dieciséis hombres y once jóvenes del sexo femenino que reciben en la UCAB su diploma de profesional. Según la Memoria del Ministerio de Educación de 1962, para ese año los que culminarán sus estudios en la UCAB son 27 varones y 8 hembras. A los exámenes finales del año escolar 1955-56 (período debutante de dicha Escuela) concurren a las pruebas de las materias del primer año de Economía en la UCAB algo más de treinta alumnos; algunos desisten y es así que la matrícula del quinto año de Economía, corres-pondiente al lapso escolar 1959-1960, en el mes de septiembre de 1959 era de 24 cursantes. De ellos se gradúan 22 economistas (son diez damas y doce caballeros) en la promoción que bautizan con el nombre del reverendo Padre Manuel Pernaut Ardanaz. Habían culminado exito-samente los cinco años de estudios y todos formaban parte del grupo matriculado en el año in-augural de dicha Escuela. Los nuevos profesionales universitarios que concurren al acto de gra-duación en el Paraninfo de la Universidad (en su sede para entonces situada en la edificación que ocupaba la cuadra entre las esquinas de Mijares a Jesuítas, en el propio centro de la ciudad de Caracas) son: Felipe Aguerrevere Ruiz, Hugo E. Briceño Salas, Josefina Cumare, Antonieta Cruz Padrón, Soledad Díaz de Recarte, José Díaz Hernández, Carlos Emanuelli Llamozas, Omar E. Estrada Mesa, Mireya Figueroa de Tineo, Jacinto Fombona Z., Gustavo J.Fuchsberger P., Simón Guevara Hidalgo, Brigitta Hahn Hahn K., Eglee La Corte A., Manuel Guillermo Mendi-ble, Leonor Milá de la Roca, Elizabeth Millán Douaihi, Carlos Orellana, Blanca Salvatierra de Cruces, Cándida Sánchez Salas, Sergio Sferra Capponi, y Aquiles R. Torrealba Alvarez. Son los primeros egresados con el título de economistas que completaron su carrera en la Escuela correspondiente de la UCAB que con titánico empeño timoneara el preclaro sacerdo-te jesuíta Manuel Pernaut Ardanaz3, cuyo aporte trascendental a nuestra ciencia quedó plasma-do, entre sus diversas ejecutorias, en los volúmenes de “Teoría Económica” que siguen siendo de indispensable consulta como texto de estudio y demás publicaciones acerca de diversos as-pectos de la Economía; pero también, sobre todo, en el inolvidable recuerdo y sentimiento de

cariño y agradecimiento de sus innumerables alumnos. El pensum cumplido por esta primera promoción de economistas de la UCAB y los profe-sores que le impartieron las materias, según los lapsos de estudios, fueron como se indica a continuación:

Primer Año (1955-56): Introducción a la Teoría Económica (R.P. Manuel Pernaut), Con-tabilidad General (Juan Bautista Salazar), Análisis Matemático (Carlos Reyna y Alfonso Burgos), Geografía Económica General (Pascual Venegas Filardo), Fundamentos de Derecho Público (Félix Hugo Morales), Sociología General y de Venezuela (José Luís Aguilar Gorrondona), Inglés I (A. G. Velardi), Pre-Seminario (Hernán Avendaño Monzón).

Segundo Año (1956-57): Teoría Económica: Análisis (R.P. Manuel Pernaut y Hernán

Avendaño), Contabilidad Superior (Juan Bautista Salazar), Cálculo y Matemáticas Financieras (Alfonso Burgos Romero), Fundamentos de Derecho Privado (José Luís Aguilar Gorrondona), Geografía Económica de Venezuela (Pascual Venegas Filardo), Administración Pública (Carlos Miguel Lollet), Ingles II (A. G. Velardi), Seminario (M. Delgado Rovati).

Tercer Año (1957-58): Economía y Política Agrícola (Pedro Segnini La Cruz e Isbelia Se-

quera de Segnini), Organización y Administración de Empresas (Armando Alarcón Fernández), Precios y Costos (R.P. Manuel Pernaut A.), Contabilidad de Costos (Juan Bautista Salazar), His-toria de la Economía (Pablo Ojer, s.i.), Seminario de Problemas Agrícolas Venezolanos (Isbelia Sequera de Segnini).

Cuarto Año (1958-59): Mercados (Oswaldo Toro Sosa), Economía y Legislación Petrole-

ra (Godofredo González y Ezequiel Monslve Casado), Teoría y Política Monetaria (Francisco So-brados M.), Finanzas (Carlos Rafael Silva), Historia de la Economía Venezolana (Pascual Vene-gas Filardo), Economía Social y del Trabajo (Rafael Alfonzo Guzmán).

Quinto Año (1959-60): Dinámica Económica (D.F. Maza Zavala), Comercio Internacional

(Francisco Sobrados M.), Historia de las Doctrinas (R.P. Manuel Pernaut A.), Desarrollo Econó-mico (Ignacio Olcoz), Legislación Fiscal (Florencio Contreras).

En cuanto a la Universidad Santa María (USM), creada como consecuencia del en-

comiable esfuerzo y dedicación de la admirable y siempre recordada educadora doña Lola Ro-dríguez de Fuenmayor Rivera4 (quien en el año 1956 celebró sus cincuenta años dedicados a la actividad docente), en su Escuela de Ciencias Económicas y Sociales se vio afectada por el explosivo e hipertrofiado crecimiento motivado en la suspensión de actividades en la Universi-dad Central de Venezuela a causa de medidas tomadas por el Gobierno Nacional; pero que al reabrirse el funcionamiento de la UCV5 significó una fuerte merma en la matrícula estudiantil de la primera universidad privada del país que obliga a una relativa cesación en la actividad estu-diantil de los últimos años. Esto explica que en el 1960 solamente se cursaba en los tres prime-ros años de la carrera de Economía con la inscripción total de 121 varones y 25 bellas damitas o sea 146 estudiantes (de ellos 26 eran de tercer año, 46 en segundo, y 74 en el año inicial de la carrera).

En el año escolar 1960-1961 eran 20 varones y 3 hembras las registradas en el cuarto

año, y los inscritos para el lapso 1961-1962 en el último curso de la carrera, con la esperanza de recibir sus primeros títulos de egresados como Economistas por la USM, serán diecinueve hom-bres y dos mujeres. A este grupo de estudiantes se incorporarán tres que vienen con traslado de la Universidad Central de Venezuela.

Será la promoción bautizada con el nombre del profesor de estadísticas, “Dr. Ricardo De Shelly Hernández”, y su acto de graduación tendrá lugar el 20 de julio de 1962. A esta primera promoción de economistas de la Universidad Santa María la integran los siguientes nombres: Manuel Antonio Atienzo García, José Elí Buitrago Contreras, Régulo José Briceño, Ramón Igna-cio Brito Farfán, Germán Alfredo Blanco Fernández, Francisco José Carrasquero Rivas, Horacio José Chacón Villegas, Tebaldo Antonio Cuevas González, Augusto José Gutiérrez Campos, Zai-da Rosa González de Poggy, Carlos José Hernández Yépez Centeno, Omar Alberto Kolster Ca-brera, Dehlys Joaquina López Guzmán, Félix Augusto Maldonado Gómez, Luís Eduardo Miche-lena Arroyo, Arnaldo Mura Rotondaro, Manuel José Mora Pérez, Bruno Homero Parra Bravo, Fernando Arturo Parejo Mago, Luís Prieto Oliveira, Ovidio Santos Martínez, Alí Saúl Segura Ló-pez, Pedro Domingo Naranjo Esculpi, y Luís Alberto Trejo Rivas.

Para el año siguiente, según se publica en la Memoria del Ministerio de Educación, son

treinta y tres profesionales en Ciencias Económicas, discriminados así: 22 hombres y 11 muje-res. El día 23 de julio de 1963 será el acto de graduación de la segunda promoción de econo-mistas de la U S M, recibiendo sus títulos profesionales respectivos nueve damas y veintidós caballeros 6 .

NOTAS

1 Es de hacer notar que el 26 de julio de 1955 es promulgada una reforma a la Ley Venezolana de Universidades para agregar el Título IV (artículos 51 al 58) referente a las Universidades Privadas. Para la fecha funcionaban dos Universidades Privadas: Santa María, y la Católica Andrés Bello, ambas en la ciudad de Caracas.

2 El Decreto Ejecutivo Nº 42 del 19 de octubre de 1953 (firmado por el Presidente de la República, General Marcos Pérez Jiménez, y refrendado por el Ministro de Educación, José Loreto Arismendi), autoriza el funcionamiento en la ciudad de Caracas de la Universidad Católica con las Facultades de Derecho e Ingeniería Civil, y las Escuelas de Derecho e Ingeniería Civil, respectivamente. Por otros decretos, en los años siguientes, se le aprobará la actividad de las Facultades de Farmacia y de Economía.

3 Nació en Tafalla (Navarra, España) el 21 de julio de 1917. Ingresó al Seminario de la Compañía de Jesús en 1933, ordenado Sacerdote en 1948. Se gradúa de Economista en la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) y completa su formación en Austria, Alemania y en la Universidad de Yale (USA). Se radica en Venezuela desde 1955. Funda la Facultad de Economía y el Instituto de Investigaciones Económicas de la UCAB. También fue profe-sor en la UCV y en la Universidad de Carabobo. Falleció en diciembre de 1976 en un accidente de tránsito, cuando viajaba hacia Valencia. 4 María de los Dolores Rodríguez, nacida en Sevilla (España) el 2 de febrero de 1889. Radicada en Venezuela des-de 1898. En 1907 obtiene el Título de Maestra; en 1910 de Profesor Normalista; en 1912 de Enfermería y Asisten-cia Social, entre otros títulos. Desempeñó la docencia como profesora de Castellano y Literatura, de Higiene, Gim-nasia, Economía Doméstica, Dibujo Lineal, etc. Cofundadora de la Asociación Venezolana de Mujeres (1936). En 1938 revive en Caracas el Colegio Santa María y lo dirigirá hasta 1969. Contrae matrimonio en 1920 con Asdrúbal Fuenmayor Rivera. Falleció en Caracas el 20 de febrero de 1969. 5 La casi totalidad de los profesores de la Escuela de Economía en la USM lo eran de la UCV antes de suspenderse sus actividades. 6 Ministerio de Educación, Memoria 1964, página 474.

P Á G I N A 1 0

Es un honor para la Junta Directiva del Núcleo de Economistas iniciar en este mes un ciclo en homenajes a ilustres economistas nacionales y extranjeros (que desarrollaron su actividad profesional en Venezuela), que han dejado a su paso grandes estudios eco-nómicos, investigaciones y obras literarias, que son fuente de una riqueza única para todo estudiante de economía. Comenzando, el miércoles 28 de marzo con el homenaje a los doctores Alberto Adriani, José Joaquín González Gorrondona y Manuel R. Egaña. Igualmente, a continuación y con la anuencia del Dr. Rafael José Crazut, publicaremos una carta de fecha 04 de noviembre de 1994, cuando desempeñaba el cargo de Secre-tario en la Academia Nacional de Ciencias Económicas y que fue dirigida al Presidente del Banco Central de Venezuela, en ese momento el Dr. Antonio Casas González. Esta visión de su autor de hace 14 años atrás, recoge en muchos aspectos el pensamiento y sentir actual de los miembros del Núcleo de Economistas1/. No queremos dejar de pasar la oportunidad de agradecer al Dr. Crazut el apoyo mostra-do a la actual Junta Directiva del NEBCV, y el reconocimiento que manifiesta a este Bo-letín, lo cual nos estimula a seguir adelante con este proyecto. Muy estimado Presidente y amigo: En diferentes ocasiones le he transmitido a varios Presidentes y Directivos del Banco Central mis inquietudes acerca de la desmedida exaltación que ese Instituto a hecho de la figura del Dr. Ernesto Peltzer, como se desprende de la existencia de un premio Er-nesto Peltzer, una Biblioteca Ernesto Peltzer y de una colección de ensayos Ernesto Peltzer, además de otros homenajes que configuran una especie de culto reiterado a su personalidad, lo cual contrasta con la actitud relativamente indiferente y apática del Ban-co frente a grandes valores nacionales que han contribuido a su creación y a bien gana-do prestigio. Estoy consciente de que tal actitud no es responsabilidad del actual Direc-torio y Administración. Debido a esa posición del BCV, que tiende a alterar la verdad histórica, se oye decir con frecuencia a las nuevas generaciones que el mentor intelectual y fundador de los estu-dios económicos en el Banco Central fue el Dr. Ernesto Peltzer, juicio que resulta inex-acto y, obviamente, exagerado. Para comenzar quisiera referirme al hecho de que fue Alberto Adriani quien asomó por primera vez la idea de crear un Banco Central en el país, lo cual hizo en un artículo titulado “La Crisis de los Cambios y Nosotros” recopilado

B O L E T I N I N F O R M A T I V O

CONSTRUCTORES DEL BCV

en la obra Labor Venezolanista. Fue igualmente Adriani quien sugirió al General López Contre-ras incluir en su Programa de febrero la creación del Banco Central de Venezuela y fue él, como Ministro de Hacienda, quien inició los estudios y trámites necesarios para materializar ésta ini-ciativa. Tanto Adriani como López Contreras merecen un reconocimiento del Banco, que no se les ha hecho. Manuel R. Egaña, como es bien sabido y como consta en distintas publicaciones de ese Institu-to, fue la figura estelar en la creación del Banco Central y a quien se le debe el más amplio reco-nocimiento. A la muerte de Adriani, el General López Contreras llamó al Dr. Egaña para encar-garle la espacialísima misión de llevar a cabo la creación del Banco Central, para lo cual le de-signó Ministro de Fomento (ya que la materia bancaria estaba adscrita para entonces a ese Des-pacho), tarea ésta que fue cumplida con excepcional acierto y dedicación. Egaña se encargó de crear una conciencia nacional acerca de las bondades del Banco Central y se enfrentó con sin-gular brillo y valentía a los adversarios de esa iniciativa; Egaña realizó viajes al exterior para es-tudiar el funcionamiento de los Bancos Centrales, contrató asesores extranjeros de gran presti-gio, redactó el Proyecto de Ley del Banco Central y lo introdujo al Congreso Nacional; defendió dicho proyecto a nivel legislativo; presidió la Comisión Organizadora del Banco Central; presidió la Asamblea Constitutiva; defendió la constitucionalidad del Banco frente a una demanda de nu-lidad que fue introducida ante la Corte Federal y de Casación y, utilizando sus propias palabras, en una promesa pública que hizo, “entregó a la Nación un Banco listo para abrir sus puertas”. En una de sus obras expresó “Yo dediqué a la creación del Banco Central lo más florido de mis años”. Finalmente, Egaña fue el fundador de la Biblioteca del Banco Central (o sea la Biblioteca Ernesto Peltzer), ya que le hizo donación de las numerosas obras y estudios sobre banca cen-tral que había recopilado en el Ministerio de Fomento, así como varios volúmenes contentivos de recortes de artículos de prensa sobre la creación del Banco, lo cual le acredita también como iniciador de la hemeroteca. Tan Valiosa obra no puede desconocerse. El creador de los estudios económicos en el Banco Central fue, indudablemente, el Dr. José Joaquín González Gorrondona, mientras desempeñó las labores de Primer Vicepresidente Ge-rente. Así lo han reconocido varios presidentes del Banco Central de Venezuela entre ellos Je-sús María Herrera Mendoza, Carlos Mendoza, Alfredo Machado Gómez y Carlos Rafael Silva, en distintos trabajos publicados. González Gorrondona fue un hombre de densa formación aca-démica adquirida en prestigiosas universidades europeas quien puso sus conocimientos al servi-cio del país en el proceso de estructuración del Banco Central a nivel técnico y administrativo. En una reciente obra del Dr. Tomas E. Carrillo Batalla, titulada Análisis y Ordenación del Pensa-miento Económico de José Joaquín González Gorrondona, en cuya redacción tuve el honor de colaborar como coautor, se analiza en detalle la labor de este ilustre venezolano en la creación de los estudios económicos en el Banco Central y en el perfeccionamiento en el nivel de análisis de la Memoria Anual de ese Organismo, gracias a los cuales fue considerada en una época co-mo una de las mejores de América Latina. La autorizada opinión del Dr. Carrillo Batalla es elo-cuente al respecto y constituye un juicio histórico altamente representativo. Sin desestimar la labor del Dr. Ernesto Peltzer, quien fue un excelente profesor de Teoría Eco-nómica y un gran investigador con meritos indiscutiblementes, su colaboración en la creación de los estudios económicos en el Banco Central de Venezuela fue limitada y compartida con otras figuras destacadas. Haciendo abstracción de González Gorrondona, otros economistas nacio-nales y extranjeros prestaron una cooperación relevante. Juan Sardá, por ejemplo, insigne eco-nomista español cuyos trabajos fueron recogidos en una reciente publicación del Banco de Es-paña, titulada Homenaje a Sardá, prestó una colaboración tan importante como la de Ernesto Peltzer, como lo hicieron también José Antonio Mayobre, Carlos Miguel Lollet y Bernardo Fe-rrán2/, este ultimo creador de los estudio sobre cuentas nacionales en el Banco Central. En épo-cas más recientes no se puede omitir la labor del Dr. Felipe Pazos, reconocido como una de las figuras prominentes del pensamiento económico latinoamericano. Por otra parte, la colaboración del Dr. Ernesto Peltzer a la literatura económica venezolana, re-

cogida en su obra Ensayos de Economía (constituida básicamente por informes que presentó al Directorio y a la Administración del Banco Central) resulta modesta si se le compara con la obra que en la misma época y sobre temas semejantes escribieran José Antonio Mayobre, Manuel Pérez Guerrero, Domingo Felipe Maza Zavala y Juan Pablo Pérez Alfonso. En lo que atañe a la literatura económica que transciende las fronteras del país, la obra de Pazos y de Sardá tienen alta proyección internacional. Obviamente, no me anima la idea de restarle meritos a Ernesto Peltzer de quien fui alumno y admirador, pero creo que debo contribuir a colocar su obra en las justas dimensiones, dado que el Banco Central la ha estado sobreestimando frente a la subestimación de otros valores a que he hecho referencia, y a que el juicio de la historia debe imponerse frente a los subjetivismos de anteriores directivos del Banco. No he querido abundar en la bibliografía que sirve de soporte a estos planteamientos por considerar que la misma es ampliamente conocida por usted, pero gustosamente podría citarla en detalle en caso de que fuera requerido. Para poner la situación en su verdadera perspectiva, no sería mala idea organizar un Seminario o un cruce de ideas acerca de los personajes que han contribuido a la creación y perfecciona-miento de la Institución que usted dignamente preside. A falta de nuevos elementos de juicio hay que confiar en las fuentes bibliográficas reconocidas que colocan a Egaña, Adriani y a Gon-zález Gorrondona en primer plano. El Banco Central de Venezuela ha tenido también insignes Presidentes que merecen reconocimiento, algunos de los cuales han dejado constancia escrita de su preocupación y labor banco centralista. Para concluir, quiero hacer referencia a otro insigne economista alemán, el Dr. Hermann Máx., quien en sus “Bases Teóricas de la Política Monetaria”, dejó huella en el pensamiento económi-co y la praxis monetaria y cambiaria venezolanas. Mucho le apreciaría la posibilidad de distribuir copia de esta comunicación entre los apreciados amigos que configuran el Directorio del Banco Central. Quiero advertirle finalmente, que estas reflexiones son personales y no constituyen opinión de la Academia Nacional de Ciencias Eco-nómicas, de la cual soy Secretario. Al agradecerle la atención que tenga bien prestar a estos planteamientos, aprovecho la oportuni-dad para enviarle un cordial saludo y expresarle mi deseo de que continúe obteniendo el mayor éxito en sus elevadas responsabilidades. Rafael J. Crazut

NOTAS

1/ Comentario del Economista Duglas Correa, Presidente del Núcleo de Economista. 2/ Bernardo Ferrán, actual Director del Banco Central de Venezuela.

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Corre el Año 1890, en Venezuela, a partir del mes de marzo gobierna Raimundo Andue-za Palacio. En el país hay prosperidad económica, lo que atrae a un numeroso grupo de emigrantes europeos y en especial, gracias a vínculos comerciales establecidos, arriban a las costas venezolanas miles de italianos que van a contribuir con su esfuerzo al desa-rrollo nacional.. Es así que provenientes de la isla italiana de Elba llegaron al puerto de Maracaibo el matrimonio formado por Don José Adriani y Doña María Mazzei. A su arribo al país, par-ten hacia los Andes venezolanos para llegar a su destino final, el pueblo de Zea, el cual se encuentra cercano al límite occidental del Estado Mérida, a 98 kilómetros de la Capi-tal y a 12 Km. de Tovar en la vertiente derecha del río Escalante. El Matrimonio Adriani Mazzei, son de mediana posición económica y amantes de la lec-tura y la buen música. En Zea, Don José va a desarrollar una intensa actividad agrícola. En el año 1898, nace Alberto Adriani, quien desde temprana edad, demuestra haber heredado, de sus padres, un elevado interés por la lectura, a tal punto que a los 15 años le pide a su padre que le regale una imprenta. Regalo muy fuera de lo común, pero que Don José se apresta rápidamente a complacerlo, con la consecuencia de que el 15 de mayo de 1914, el pueblo de Zea ve nacer el periódico “El Impulso”. La información será el arma que siempre esgrimirá Adriani y que lo llevará a ser un comprador incansable de libros y revistas alrededor del mundo. Ese mismo año Alberto, se dirige a Mérida, la capital, a culminar sus estudios de bachi-llerato, para posteriormente, en 1918, arribar a la ciudad de Caracas, para iniciar estu-dios de derecho en la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Central de Vene-zuela, ubicada en Santa Capilla. Desde un comienzo el joven Adriani causa buena im-presión entre el cuerpo profesoral, pero en especial, en el Dr. Esteban Gil Borges, Minis-tro de Relaciones Exteriores, quien percibe en el joven, una gran inteligencia y sobre to-do, madurez. El Dr. Gil Borges invita al joven Adriani, de 22 años, a viajar a la ciudad de Ginebra, para que ejerciera la función de Cónsul General. Este viaje será de vital importancia en el de-sarrollo intelectual de Alberto Adriani. Por una parte realiza estudios de doctorado en economía y ciencias sociales, motivo por el cual es considerado el primer economista profesional del país, y por la otra entra en contacto con la Sociedad de Naciones, pre-cursora de la actual Naciones Unidas, donde ejerce las funciones de secretario de la de-legación Venezolana, Esta actividad le proporciona una visión bastante completa de los

B O L E T I N I N F O R M A T I V O

PROTAGONISTAS EN LA ECONOMIA VENEZOLANA

ALBERTO ADRIANI MAZZEI NARCISOGUARAMATO PARRANARCISOGUARAMATO PARRA

problemas mundiales. El Dr. Rafael Armando Rojas1/ nos refiere de esta etapa en la vida de Adriani:

“No creo equivocarme al afirmar que, hasta ese momento, ningún otro venezolano se había prepara-do de manera más sustantiva y sistemática en esta disciplina científica. No encontramos en otros com-patriotas anteriores a Adriani un cuerpo de trabajos dedicados al estudio de los problemas económicos y sociales de Venezuela y demás países de América Latina. Pienso que con justicia debe considerár-sele como el iniciador de la ciencia económica en nuestro país”2/

Adriani permanecerá alrededor de 5 años en Ginebra para posteriormente, en 1925, pasar a Londres, donde desarrolla un papel fundamental en el rescate de los archivos del Precursor, Ge-neral Francisco de Miranda. Posteriormente, en el año 1929, por invitación del Dr. Gil Borges -quien estaba exiliado, por no haber mencionado al Gral. Gómez durante la inauguración de una estatua a Bolívar en la Ciudad de Nueva York - se dirige a la ciudad de Washington, donde le ofrecen el cargo de primer jefe de la división de Cooperación Agrícola de la Unión Panamerica-na. Este período internacional en la vida de Alberto Adriani, es de intensa actividad intelectual, don-de realiza una gran diversidad de análisis que cubren un gran espectro de la problemática eco-nómica de Venezuela. La vida de Adriani fue enmarcada, casi en su totalidad, por la dictadura de Juan Vicente Gómez, de quien fue un crítico incansable. A los veinte años de edad escribe lo que piensa debería ser un programa de gobierno a la muerte de Gómez. En uno de los párrafos se lee, como visión de un futuro anhelado:

“Una nueva faz de nuestro desarrollo, un nuevo camino empezaremos a transitar desde hoy: desapa-recerá la tiranía, y con ella las obstrucciones que en toda hora entorpecieron nuestro desarrollo nacio-nal”3/.

Todos los escritos del Dr. Adriani fueron realizados con su puño y letra, en numerosos cuader-nos4/, que gracias a su hermano, el Dr. Albano Adriani (médico cirujano) han sido conservados para provecho de futuras generaciones. En el año 1930, después de haber permanecido en el exterior. El Dr. Adriani regresa al país, a su pueblo de Zea, donde se dedica junto a su padre a las labores agrícolas. Sin embargo no abandona su labor intelectual, durante su estadía, la oficina de correo del pueblo se vio desbor-dada de revistas fijas y periódicos, folletos y libros de diversos lugares del planeta. Sus escritos del período, fueron numerosos y profundos, demostrando una metodología analítica desconoci-da para la época, y sobre todo promisorios. Adriani nunca escribió un libro para su publicación, pero sus trabajos fueron publicados en diarios y revistas de Venezuela y el extranjero.

Al cumplirse un año de la muerte de Alberto Adriani, sus amigos Arturo Uslar Pietri y Diego Nacerte Sardi recopilaron sus principales trabajos en libro titulado: “Labor Venezolanista” Muerto Gómez, en el año 1936, el General Eleazar López Contreras, invi-ta al joven intelectual, a formar parte del gabinete al frente del recién crea-do Ministerio de Agricultura y Cría. Cargo hecho como traje a la medida de un hombre que siempre demostró un interés especial por los temas agríco-las. Para muestra tres de sus pensamientos: “No imponer la mendicidad obligatoria y trocar los agricultores en mendigos que agradecen la dádiva sino producir y saber que vamos a producir. Es lo que necesi

ta la economía…”5/ “No hay que dejar la tierra sin cultivos y no se debe permitir que falte el pan a los venezolanos”6/.

“En América, el desarrollo de la agricultura depende también de la difusión de la ciencia agrícola y de los organismos de investigación y experimentación. Sólo así podrán aquellos países hacer más económica y más productiva la explotación del suelo”7/.

Escasos dos meses estuvo al frente de la cartera de Agricultura y Cría, pero en el corto lapso “organizó el crédito agrícola, convirtiéndolo en el mas eficiente instrumento de protección de nuestra agricultura. El Banco Agrícola y Pecuario dejó de ser un rutinario órgano oficial para el otorgamiento de créditos y cobro de acreencias, a veces en forma compulsiva. Fundó la revista El Agricultor Venezolano, para cuyo primer número escribió la nota editorial. Esta publicación se ha mantenido hasta el presente, ha prestado útiles informaciones a nuestros agricultores”8/.

El 29 de Abril de 1936 se le asigna la cartera de Hacienda. Llegados a este punto, ya podemos tener una visión sobre la personalidad del Dr. Alberto Adriani, proporcionado por un testigo de primera línea, compañero suyo en el Gabinete del Gral. López Contreras. El Dr. Arturo Uslar Pietri nos comenta:

“Nunca podré olvidar la atmósfera de energía y de confianza que se respiraba en su presencia. Tenía la voz metálica y apresurada y cierta brusquedad en el tono que contrastaba con su afable naturaleza. Cuando comenzó a trabajar en la administración pública lo hizo como un hambriento. Quería multipli-car las horas y los días para rendir la labor que le había sido asignada por tantos años. Corrientemen-te pasaba diez y ocho horas en su mesa de trabajo. Pertenecía a esa extraordinaria raza de hombres tónicos que en su presencia contagian una fiebre creadora. A su alrededor solo se veían gentes entregadas entusiastamente a su labor”9/

También fue muy corta su estadía en Hacienda, apenas 100 días, pero igual que en el Ministe-rio de Agricultura y Cría, su labor fue fructífera, “emprendió la reforma tributaria decididamente, implantando por primera vez en Venezuela el impuesto progresivo a las sucesiones, que esta-blece un plan de igualdad para los contribuyentes; renovó la Ley de Arancel, que se acerca a una estructuración mas justa y mas científica de nuestros rendimientos aduaneros, beneficiando

directamente a las clases pobres, protegiendo a la pequeña industria, castigando con aforos na-cionales los artículos suntuarios y exonerando de impuestos al ultraje propio del artesano y del trabajador agrícola, y se le vio en las cámaras, defendiendo con su dialéctica hecha síntesis en la expresión numérica, su proyecto sobre la Ley Orgánica de la renta de Cigarrillos, hasta lograr en parte el triunfo de sus tesis”10/. Fue muy corto el período del Dr. Adriani en la Administración Pública, pero dejo honda huella por su capacidad de trabajo y por sus aportes al pensamiento económico venezolano. Llegó a ser costumbre que las personas al pasar, ya tarde en la noche frente al ministerio, podían obser-var encendida la luz del despacho ministerial. El ámbito de estudio del Dr. Alberto Adriani, no solo abarcó el área agrícola o el ámbito fiscal. A d r i a n i , v i s i o n a r i o , m a n i f e s t ó s u s t e m o r e s del despilfarro de los ingresos petroleros, indicando que los mismos deberían invertirse en obras productivas. En referencia a la política monetaria, fue el primero en señalar la conveniencia de un Banco Central de Emisión:

“Un Banco Central de Emisión, para el cual se aprovechara nuestra propia experiencia y la de otros países, y que siguiera los mejores modelos, podría dar mayor solidez, y al mismo tiempo mayor flexibi-lidad a nuestro sistema monetario, y permitir la unidad y la efectividad del control sobre la tasa de des-cuento y sobre nuestro cambio”11/. “Aun cuando nuestro plan no requiere necesariamente la reforma de nuestro sistema bancario, creo que debería aprovecharse esta coyuntura para transformarlo, creando un Banco Central y reglamen-tando los Bancos de Comercio de acuerdo con ciertas normas que la experiencia ha consagrado. El Banco Central es hoy considerado como elemento indispensable, de una sana y eficaz circulación monetaria y de un buen sistema de crédito. La Conferencia de Bruselas de 1920 aprobó una resolu-ción incitando a los países que no lo tuvieron a establecerlo”12/.

Por lo tanto muchos lo consideran el promotor principal de la creación del Banco Central de Ve-nezuela, Institución que sería organizado por su buen amigo y compañero, Manuel Egaña. Final-mente en este breve recorrido hay que indicar que el Dr. Adriani fue, una vez más, el primero en señalar el fin el liberalismo económico, señalando la importancia que debe tener el gasto público en el desarrollo económico del país. El Dr. Alberto Adriani, fue paradigma de honestidad y transparencia en el ejercicio de la función pública, al respecto, el nos comenta:

No estoy aquí por intereses personales, ni por conveniencias egoístas, sino por que creo que puedo ser útil. Cuando están en juego intereses nacionales no me arredran las responsabilidades. No me contendrían murmuraciones, enemistades, ni calumnias. Estoy dispuesto a cumplir íntegramente lo que creo mi deber”13/.

En estas líneas, Adriani demuestra que a pesar de ser hijo de emigrantes italianos puede querer a la patria tanto o más que cualquiera. Demuestra que para ser patriota no hace falta mostrar actos heroicos de guerra. El sábado 8 de agosto de 1936, después de haber trabajado hasta tarde, como era su costum-bre, el Dr. Adriani se dirigió al Hotel Majestic, donde estaba alojado, no se le volvió a ver, sino hasta que fue encontrado muerto en su habitación en la mañana del lunes 10 de agosto.

Solo vivió 38 años, y su actividad pública solamente se desarrolló en pocos meses del año 1936, pero su impacto en el pensamiento económico venezolano fue total. Alberto Adriani fue, en su época, el único venezolano que en el área de la ciencia económica, se preparó de manera

orgánica y sistemática. Hombres tan importantes en la vida económica del país como lo fueron Arturo Uslar Pietri y Manuel Egaña, manifestaron su admiración e influencia por el pensamiento de Adriani, el cual aún continua vigente. Sirva este sencillo y humilde homenaje del Núcleo de Economistas del Banco Central de Vene-zuela de estímulo para que las nuevas generaciones de economistas del país rescaten los prin-cipios y valores de este gran economista venezolano, El Dr. Alberto Adriani.

NOTAS

1/ Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia. 2/ Discurso pronunciado en el paraninfo de las Academias el 18 de junio de 1998. Publicado en “Alberto Adriani en el Centenario de su nacimiento”. Fundación Alberto Adriani. Caracas. 2000. p.57. 3/ ALBERTO ADRIANO TEXTOS ESCOGIDOS. “Un programa de gobierno”. Biblioteca Ayacucho Nº 217. Caracas. 1998. p.16 4/ Los papeles conservados están conformados por veinticuatro gruesos cuadernos y libretas, un modesto cuaderno escolar, de sus años adolescentes en Zea, varias carpetas con sus cartas y un paquete de fotografías 5/ Adriani, Alberto. “Labor Venezonalista, Venezuela, la crisis y los cambios”, Sexta edición. Academia Nacional de Ciencias Económicas. p.181. 6/ Referido por Antonio Rojas Pérez en “Alberto Adriani Estímulo de la Juventud”. Tercera edición. Caracas 1991. p.116. 7/ ALBERTO ADRIANO TEXTOS ESCOGIDOS. “La colaboración agrícola Interamericana” Biblioteca Ayacucho Nº 217. Caracas. 1998. p.115 8/ Rojas, Rafael Armando. Ob.cit. p.64 9/ Uslar Pietro, Arturo. Introducción de la primera edición de “Labor Venezolanista”.Ob.cit. p.8. 10/ Consalvi, Simón Alberto. Discurso pronunciado en la sesión conjunta de la Asamblea Legislativa del Estado Mé-rida y de los consejos Municipales de Zea, Alberto Adriani (El Vigía) y de Tovar con motivo de la celebración del centenario del nacimiento del Dr. Alberto Adriani, en Zea el 14 de junio de 1998. Texto recogido en la publica-ción:”Alberto Adriani en el centenario de su nacimiento”. Fundación Alberto Adriani, Venezuela, 2000. p.37 11/ Adriani, Alberto. Ob.cit. p. 302 12/ ALBERTO ADRIANO TEXTOS ESCOGIDOS. “El dilema de nuestra moneda y la situación económica venezola-na”. Biblioteca Ayacucho Nº 217. Caracas. 1998. p.290 13/ Ibid. P.10

BIBLIOGRAFIA - “Alberto Adriani Textos Escogidos”. Biblioteca Ayacucho. Nº 217. Caracas. 1998. - “Alberto Adriani en el centenario de su nacimiento – Discursos -”. Fundación Alberto Adriani. Caracas. 2000 - “Diccionario de Historia de Venezuela”. Segunda Edición. Fundación Polar. Caracas. 1997. - ADRIANI, ALBERTO. “Labor Venezolanista, Venezuela, La Crisis y Los Câmbios”. Sexta Edi-ción. Academia de Ciencias Económicas. Caracas. 1989. - CORDERO CEBALLOS, J.J. “Entrevista a Alberto Adriani”. Fundación Alberto Adriani. Cara-cas, 2000 - MENDEZ SERENO, HERMINIA. “5 Siglos de Historia de Venezuela, desde 1942 hasta 1998. Segunda edición ampliada. José Agustin Catalá editor. El Centauro, ediciones. Caracas, 1998. - ROJAS PEREZ, ANTONIO. “Alberto Adriani Estímulo de la Juventud”. Tercera edición. Cara-cas. 1991

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¿Qué resulta más peligroso, una pistola o una piscina? ¿Qué tienen en común un maestro de escuela y un luchador de sumo? ¿Por qué continúan los traficantes de dro-gas viviendo con sus madres?. Quizás éstas no sean las típicas preguntas que formula un economista, pero Steven D. Levitt (premio John Bates Clark) no es un economista típico. Se trata de un especialista que estudia la esencia y los enigmas de la vida cotidiana y cuyas conclusiones, con fre-cuencia, ponen patas arriba la sabiduría convencional. A través de ejemplos prácticos y una sarcástica perspicacia, Levitt y su coautor, Step-hen J. Dubner, demuestran que la economía, en el fondo, representa el estudio de los incentivos: el modo en que las personas obtienen lo que desean, o necesitan, especial-mente cuando otras personas desean o necesitan lo mismo. En Freakonomics , ambos se proponen explorar el lado oculto de las cosas; el funciona-miento interno de una banda de traficantes de crack, la verdad acerca de los agentes inmobiliarios, los mitos de la financiación de las campañas electorales. El hilo conductor de estas historias es la creencia de que el mundo moderno, a pesar del exceso de con-fusión, no es inescrutable y, si se formulan las preguntas adecuadas, resulta incluso más fascinante de que lo pensamos. Una obra divertida e interesante, con ejemplos sorprendentes, un libro singular que ana-

B O L E T I N I N F O R M A T I V O

¿QUE PODEMOS LEER?

liza el trasfondo que las leyes económicas pueden explicar el porqué de muchas de nuestras ac-ciones y de aquellos acontecimientos que nos parecen sorprendentes. Steven Levitt, mediante un pensamiento endemoniadamente inteligente y sagaz, nos muestra cómo ver a través del caos; literalmente redefinirá el modo en que vemos al mundo moderno

La gente ha contado siempre cosas, unas veces para enseñar lecciones morales, otras a modo de gráficos recuerdos de su historia, otras para servir de entretenimiento y también como acon-tecimientos sobrevenidos en unas vidas que a veces fueron notables y otras no tanto. El adveni-miento de la novela como género permitió el despliegue de mundos cuyos límites han sido tan diversos como los autores, los lenguajes, las imprentas, las librerías y los lectores que han con-formado el acervo imaginario del mundo de la literatura. De Las mil y unas noches a Cien años de soledad, desde Paul Aster al Cantar del Cid, 1001 li-bros que hay que leer antes de morir ofrece un conciso acercamiento crítico a los textos y a los escritores que han poblado el mundo de lo imaginario. Desde Billy Bathgate y Billy Budd a Ca-mus, Cela y Coetzee aquí se encuentran las grandes ideas y también los grandes exitos. Desde el popularísimo mundo sentimental de las Mujercitas, de Louise May Alcott, a la violenta emotivi-dad de Si te dicen que caí, de Juan Mersé, aquí está buena parte de lo que se ha escrito acerca de este mundo… y de otros. Descubriremos las tramas que hay mas allá de adjetivos tan comunes como dickensiano, kaf-kiano, borgiano o valleinclano… y los grandes escritores que hay mas allá de esas obras. Desde los turbios sueños que Sade creó en la celda de su prisión al higiénico universo de Un mundo feliz, de Huxley, desde el doloroso mundo infantil del Lazarillo de Tormes (y el maravilloso de Crónica del alba) al universo crepuscular de El amor en los tiempos del cólera y Cinco horas con Mario, este libro nos ayuda a explorar las grandes novelas de todos los tiempos.