Neal Stephenson - El Codigo Enigma

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PresentacinResulta del todo imposible hacer una presentacin cabal y completa de CRIPTONOMICN, la novela de Neal Stephenson que se est convirtiendo ya en el nuevo libro de culto de los hackers y cuya primera parte presentamos ahora en Espaa. Como la anterior novela de Neal Stephenson, LA ERA DEL DIAMANTE: MANUAL ILUSTRADO PARAJOVENCITAS (1995, NOVA cien-

cia ficcin, nmero 101), CRIPTONOMICN es un inusual tour de forc narrativo, esta vez con su ameno y gil ir y venir de la Segunda Guerra Mundial a nuestro presente, tomando como hilo conductor un tema que puede parecer tan rido e inhspito como la matemtica y sus aplicaciones criptogrficas. Afortunadamente, Stephenson, conocedor como pocos del complejo y rico mundo de los hackers informticos de hoy, es capaz de transmitirnos la riqueza intelectual del empeo de sus protagonistas sin dificultad alguna y con un abundante lujo de detalles humorsticos en brillantes guios irnicos al lector. La trama de esta apasionante novela se centra en tres peripecias humanas claramente interrelacionadas. En 1942, Lawrence Pritchard Waterhouse, un genio matemtico y capitn de la Marina estadounidense, colabora con Alan Mathison Turing y los especialistas britnicos de Betchely Park en el trabajo de descifrar los cdigos de las potencias dpi Ele Sesenta aos ms ttirclp la pYnfirprj /in_ aet tfe: sesemiMas mas trete, la empresa ae su nieto y tambin brillante cripto-hacker, Randy Lawrence Waterhouse, proyecta crear un nuevo paraso de datos y el mayor exponente de la libertad informtica: la Cripta. Y, como un complementario lazo de unin entre los dos Waterhouse, CRIPTONOMICN se detiene tambin en la peripecia del eficiente marine Bobby Shaftoe, sorprendido compaero del capitn Lawrence en la Segunda Guerra Mundial y abuelo de una colaboradora de Randy en el presente._5 _

Evidentemente, si la matemtica de los primeros criptoanalistas tuvo que someterse a las necesidades de la Segunda Guerra Mundial, el proyecto revolucionario de la Cripta de datos de nuestro presente ha de verse condicionado por las normas y leyes no escritas de las altas finanzas internacionales y por el nuevo juego de poder que permiten las infotecnologas. La aventura, intelectual y humana, est servida. Resulta imposible resumir las complejas intrigas que llevan al Waterhouse del presente a la caza de un tesoro submarino perdido en el Pacfico al tiempo que, con honestidad de hacker, defiende los intereses de su empresa Epiphyte Corporation. Por su parte, el otro Waterhouse se enfrenta a la complejidad de los cdigos de las potencias del Eje y, lo ms importante, intenta que el enemigo no descubra que han sido descifrados incluso los cdigos obtenidos gracias a la ayuda de mquinas como la alemana Enigma. Con la presencia de una figura histrica como Alan Turing, Stephenson escribe tambin en CRIPTONOMICN la novela de la gran aventura intelectual que supone la creacin de la informtica europea (mquina universal de Turing, ordenador Colosus, etc.), al tiempo que, en las peripecias de Randy, se nos descubre el mundo de los hackers, sus preocupaciones y, tambin, los negocios y las complejas relaciones de poder en que llegan a verse envueltos incluso a su pesar. Hay en CRIPTONOMICN un tono que exige la atencin del lector inteligente (y no me refiero a la presencia espordica de algunas frmulas matemticas que, segn se dice, habran molestado, y mucho, al editor de Stephen Hawking). Se trata de una complicidad muy especial a la que se presta el personal estilo narrativo de Stephenson, autor dotado de un cuidadoso respeto hacia la capacidad e inteligencia del lector. Me gustara creer que se trata precisamente de la esencia de la mejor ciencia ficcin ya que, aunque NOVA es una coleccin editorial habitualmente dedicada a la ciencia ficcin, no se me oculta que muchos lectores podran preguntarse qu hay de ciencia ficcin en una novela como CRIPTONOMICN. La mejor respuesta le ofrece el mismo autor. En una entrevista de LOCUS (agosto de 1999) Stephenson deca: Existe una particular forma de abordar el mundo tpica de la ciencia ficcin que no tiene nada que ver con el futuro. Ni siquiera ha de estar en el futuro. De nio, yo lea antologas de relatos de ciencia ficcin: podan tener diez relatos sobre cohetes espaciales y pistolas de rayos y, despus, encontraba algn extrao relato de Robert Bloch que ocurra en alguna ciudad durante los aos cincuenta, sin elementos de ciencia ni el contenido tra6

dicional de la ciencia ficcin pero que, en la mente del lector, era claramente ciencia ficcin. Parta de ese enfoque de la ciencia ficcin: el convencimiento de que las cosas podran haber sido diferentes; que ste es uno de los muchos mundos posibles; que, si vienes a este mundo desde otro planeta, ste sera un mundo de ciencia ficcin. Esa es la idea. Incluso hoy, la informtica y la matemtica subyacente son, para muchos, un mundo de ciencia ficcin. Un mundo del que tal vez se extraen resultados pero del que no se conocen las reglas ni los funcionamientos internos. El saber popular (sea eso lo que sea) quiere que los matemticos, al igual que los hackers, sean personas extraas, preocupadas por temas que al comn de los mortales resultan un tanto esotricos y ms bien misteriosos, pese a los resultados tangibles que de ellos se obtienen. Describirnos ese mundo y su intrnseca humanidad es uno de los mayores logros de Stephenson en una novela de gran amenidad, decididamente larga y repleta de ancdotas que, al mismo tiempo, por la facilidad con que el autor se explica, puede recordar a algunos ese ingenuo instruir deleitando que el doctor Miguel Masriera consideraba casi como definitorio de la ciencia ficcin que l elega para la coleccin Nebulae, all por los aos cincuenta y sesenta. A travs de los ejercicios mentales de Lawrence y Randy, el lectorpenetra en los arcanos de la criptografa y del comportamiento de los hackers y, milagro!, todo resulta comprensible: cmo cifrar un mensaje, cmo romper los cdigos enemigos, cmo usar el software moderno y un largo, largusimo etctera. En realidad, por si alguien lo dudaba, adems de esa forma ciencia ficcionstica de abordar el mundo de que habla Stephenson, hay ms elementos de ciencia ficcin en CRIPTONOMICN: una especie de mundo paralelo en el que se llama nipones a los japoneses, en el que existe un curioso sultanato en Kinakuta, en el que un sistema operativo como Linux se llama Finux (recordando tal vez el origen finlands de su creador), o en el que Gran Bretaa cuenta con una isla llamada Qwghlm, impregnada de curioso tipismo. Y sos son slo algunos de los elementos que podran caracterizar ese mundo paralelo que, a fuerza de paralelismos, se confunde fcilmente con el nuestro gracias a que en ambos existieron tanto Turing, como la mquina Enigma, el Colo-sus o el general MacArthur... Aunque, desgraciadamente, slo en la novela existen personajes inolvidables como Bobby Shaftoe o ese sorprendente Enoch Root. Debo comentar brevemente algunos aspectos de nuestra edicin. El original estadounidense se public en 1999 en un solo volumen, algo que 7

en Europa no parece resultar conveniente cuando se obtienen, tras la traduccin, libros de bastante ms de mil pginas. El editor francs, por ejemplo, decidi cortar el libro en tres partes (precisamente en las pginas 320 y 620 del original) e inventar ttulos parciales: El cdigo Enigma, La red Kinakuta y Glgota, que se ofrecieron con varios meses de diferencia al pblico lector (octubre 2000, abril 2001 y septiembre 2001). Ante la escasa conveniencia de que nuestra edicin se presentara en un nico volumen, hemos decidido seguir el ejemplo francs y repetir lo que ya hiciramos en 1990 con CYTEEN de C. /. Cherryh, publicada en tres volmenes (nmeros 30, 31 y 32 de NOVA). Para cortar CRIPTONOMICN hemos utilizado el mismo criterio que el editor francs (pginas 320 y 620 de las 918 del original estadounidense), pero hemos elegido otros subttulos para cada parte. Creo que nuestra manera de etiquetar cada una de las tres partes resultantes refleja mucho ms claramente el tema criptogrfico que anuncia el mismo original CRIPTONOMICN. Por eso, de acuerdo con el esforzado y brillante traductor, el fsico e informtico Pedro Jorge Romero, hemos utilizado como subttulos diversos cdigos de los varios que aparecen en la novela. As, en Espaa, los ttulos completos sern: CRIPTONOMICN I: EL CDIGO ENIGMA (NOVA ciencia ficcin, nmero 148, previsto para marzo de 2002), CRIPTONOMICN II: EL CDIGO PONTIFEX (NOVA ciencia ficcin, nmero 151, previsto para mayo de 2002), CRIPTONOMICN III: EL CDIGO ARETUSA (NOVA ciencia ficcin, nmero 153, previsto para julio de 2002). Finalizar recordando una vez ms que, en los dos aos transcurridos desde su aparicin en Estados Unidos, CRIPTONOMICN parece haberse convertido en un libro de culto sobre el mundo hacker. Es algo parecido a lo que, en su campo, le ocurri a EL SEOR DE LOS ANILLOS de Tolkien. Y la comparacin no es intil ni ociosa: esta vez con una amena prosa cargada del humor ms irnico, el CRIPTONOMICN de Stephenson resulta ser a la criptografa y la narrativa ciberpunk lo que EL SEOR DE LOS ANILLOS de Tolkien a la magia y la fantasa. Exageracin ? Sinceramente, no creo que lo sea. En cualquier caso, son ustedes quienes han de juzgar. Pasen y vean. Y disfruten...MlQUEL BARCEL

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Para S. Town Stephenson, que haca volar cometas desde los buques de guerra

JQEL BARCEL

AgradecimientosBruce Schneir invent Solitario, me permiti amablemente emplearlo en esta novela y redact el apndice. Ian Goldberg escribi la versin en Perl que aparece en el segundo volumen. Exceptuando la cita ocasional, el resto del libro, para bien o para mal, es obra ma. Pero he contrado deudas con muchas personas. Reconocer las deudas de esta forma puede remontarte con facilidad hasta Adn y Eva, por lo que he elegido la Segunda Guerra Mundial como mi fecha tope, y he dividido al personal en tres grupos generacionales. Primero, las grandes figuras de la titanomaquia de 1937-1945. Casi todas las familias tienen su pequeo panten de figuras de la guerra, como el caso de mi to Keith Wells, que sirvi como marine en Florida y las islas de Guadalcanal, y que es posible que fuese el primer marine americano en llegar a una playa, en una operacin ofensiva, durante esa guerra. Pero esta novela trata bsicamente sobre gente con inclinaciones tcnicas a las que se les pidi que hicieran cosas increblemente extraas durante los aos de la guerra. Entre todos esos grandes hackers de la guerra, un reconocimiento especial debe dirigirse a William Friedman, quien sacrific su salud para romper el cifrado mecnico japons llamado Prpura antes del inicio de la guerra. Pero he dedicado esta novela a mi abuelo S. Town Stephenson. Al hacerlo, corro el riesgo de que la gente realice todo tipo de suposiciones infundadas sobre las similitudes entre su familia o lo que es lo mismo, la ma y los personajes de este libro. Por tanto, para que quede claro, garantizo que me lo he inventado todo en serio! y que no es un romn a clef; este libro no es ms que una novela, y no una forma solapada de apabullar al lector con oscuros y profundos secretos familiares sin aviso previo. Segundo: conocidos mos que (en su mayor parte sin saberlo) ejer 11

cieron una gran influencia en la direccin de este proyecto. Esos amigos incluyen, en orden alfabtico, a Douglas Barnes, Geoff Bishop, George Dyson, Marc y Krist Geriene de Nova Marine Exploration, Jim Gibbons, Bob Grant, David Handley, Kevin Kelly, Bruce Sterling y Walter Wriston, que anduvo con una mquina criptogrfica por Filipinas durante la guerra, y que sobrevivi para contarme, cincuenta aos despus, historias sobre el sistema bancario preblico de Shanghai. Tercero: personas cuyos esfuerzos hicieron posible, o al menos mucho ms fcil, que escribiese este libro. En ocasiones su contribucin fue enormes cantidades de amor y apoyo, como en el caso de mi esposa, mis hijos y los abuelos de mis hijos. Otros me apoyaron con el procedimiento engaosamente simple de realizar sus trabajos respectivos con tenacidad y rigor: mi editora, Jennifer Hershey, y mis agentes, Liz Darhansoff y Tal Gregory. Y muchas personas realizaron contribuciones inconscientes a este libro simplemente manteniendo conversaciones interesantes conmigo que probablemente ya hace mucho que han olvidado: Wayne Barker, Christian Borgs, Jeremy Bornstein, Al Butler, Jennifer Chayes, Evelyn Corbett, Hugh Davis, Dune, John Gilmore, Ben y Zenaida Gonda, Mike Hawley, Eric Hughes, Cooper Moo, Dan Simn y Linda Stone. N EAL T OWN S TEPHENSON

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Hay un paralelismo asombroso entre los problemas de un fsico y los de un criptgrafo. El sistema con el que se cifra un mensaje se corresponde con las leyes del universo, el mensaje interceptado con los datos disponibles, las claves para un da o un mensaje con las constantes importantes a determinar. La correspondencia es muy estrecha, pero es muy fcil tratar con el material criptogrfico por medio de mquinas discretas. No es tan sencillo en el caso de la fsica. A LAN T URING

Esta maana [Imelda Marcos] ofreci la ltima de una serie de explicaciones para los miles de millones de dlares que se cree que ella y su marido, que falleci en 1989, robaron durante su presidencia. Fue una coincidencia asombrosa que Marcos tuviese dinero declar. Despus de la conferencia de Bretton Woods, comenz a comprar oro de Fort Knox. Tres mil toneladas, luego cuatro mil toneladas. Tengo documentos: siete mil toneladas. Marcos era muy inteligente. Lo tena todo. Es curioso; Amrica no le comprenda. The New York Times, lunes, 4 de marzo, 1996

PrlogoDos ruedas vuelanBoscaje de bamb Cantos de guerra ... Es lo mejor que se le ocurre al cabo Bobby Shaftoe dadas las circunstancias... est de pie sobre el estribo del camin, agarrando su Springfield con una mano y el espejo retrovisor con la otra, as que no tiene sentido plantearse contar las slabas con los dedos. Rueda tiene dos slabas o tres? Qu hay de vuelan? El camin finalmente decide no volcar y vuelve a apoyarse sobre las cuatro ruedas. El chirrido y la inspiracin desaparecen. Bobby todava puede or como cantan los coolies, a lo que ahora hay que aadir el tijeretazo de la transmisin del camin cuando el soldado Wiley reduce la marcha. Podra ser que Wiley estuviese perdiendo los nervios? Y, en la parte de atrs, bajo las lonas, tonelada y media de archivadores que chocan entre s, libros de cdigos que saltan al suelo, el combustible agitndose en los tanques de los generadores elctricos de la Estacin Alfa. El mundo moderno es un infierno para el autor de haikus: Generadores elctricos tiene, cuntas?, nueve slabas? Ni siquiera podra encajarlo en la segunda lnea! Nos est permitido atropellar a la gente? pregunta el soldado raso Wiley, y machaca el botn de la bocina antes de que Bobby Shaftoe pueda responder. Un polica sij les cierra el paso con una carretilla de fertilizante compuesto de excrementos humanos. La reaccin instintiva de Shaftoe es decir: Claro, qu iban a hacer, declararnos la guerra?, pero como hombre de mayor graduacin del camin probablemente se supone que debe usar la cabeza o similar, as que no contesta inmediatamente. Examina la situacin: 15

Shanghai, 16.45 horas, viernes, 28 de noviembre de 1941. Bobby Shaftoe, y la otra media docena de marines del camin, miran a todo lo largo de Kiukiang Road, a la que acaban de acceder doblando una esquina a gran velocidad. La catedral est a la derecha, lo que significa que est a, cunto?, dos calles del Bund. All aguarda amarrada una caonera de la Patrulla Fluvial del Yangtz, esperando el material que llevan en el camin. El nico problema serio es que esas dos calles en particular estn habitadas como por cinco millones de chinos. Y bien, esos chinos son sofisticados urbanitas, no rsticos quemados por el sol que no han visto nunca un coche... se apartan si vas lo suficientemente deprisa y le das a la bocina. Y de hecho, muchos de ellos huyen hacia uno u otro lado de la calle, creando la ilusin de que el camin se mueve ms rpido que las cuarenta y tres millas que marca el velocmetro. Pero el bosquecillo de bamb del haiku de Bobby Shaftoe no ha sido incluido simplemente para aadir un poco de sabor oriental al poema y entusiasmar a los parientes all en Oconomowoc. Hay mucho bamb frente al camin, docenas de autopistas improvisadas que bloquean el camino hasta el ro, porque los oficiales de la Flota Asitica de la Marina de Estados Unidos, y el Cuarto de Marines, que concibieron esta pequea operacin olvidaron tener en cuenta el factor Tarde del Viernes en sus clculos. Como Bobby Shaftoe podra haberles explicado, si se hubiesen molestado en preguntarle a un pobre tonto como l, la ruta asignada les llevaba justo por el corazn del distrito bancario. Ah tienes, claro est, el Banco de Hong Kong y Shanghai, el City Bank, el Chase Manhattan, el Banco de Amrica, el BBME y el Banco Agrcola de China y un montn de pequeos bancos provinciales de mierda, y muchos de esos bancos tienen contratos con lo que queda del gobierno chino para imprimir moneda. Debe ser un negocio muy competitivo porque reducen costes imprimindola sobre viejos peridicos, y si sabes chino puedes leer las ltimas noticias del ao pasado y los resultados de polo por entre los nmeros y las imgenes de colores que transforman esos trozos de papel en moneda de curso legal. Como sabe todo vendedor de pollos y operador de rickshaw en Shanghai, el contrato de impresin de dinero estipula que todos los billetes que esos bancos imprimen deben estar respaldados por cierta cantidad de plata; por ejemplo: cualquiera debera poder entrar en uno de los bancos situados al final de Kiukiang Road, soltar un fajo de billetes y (si estn impresos por ese mismo banco) recibir a cambio plata de verdad. 16

Si China no estuviese siendo sistemticamente destrozada por el imperio de Nipn, probablemente enviara contables oficiales para controlar la cantidad de plata presente en las cmaras acorazadas de los bancos, y todo se realizara con tranquilidad y de forma ordenada. Pero tal y como estn las cosas, lo nico que mantiene la honradez de un banco son los otros bancos. As es como lo hacen: durante el curso normal de su actividad, mucho papel moneda pasar por las ventanillas de (digamos) el banco Chase Manhattan. Lo llevarn a una habitacin trasera y lo ordenarn, arrojando en grandes cajas de dinero (de como medio metro de rea y un metro de profundidad, con cuerdas en las cuatro esquinas) todos los billetes impresos por (digamos) el Banco de Amrica, en una de ellas, todos los de City Bank, en otra. Despus, el viernes por la tarde, aparecern los coolies. Cada coolie, o pareja de coolies, tendr su gigantescamente larga caa de bamb un coolie sin su bamb sera como un marine chino sin su bayoneta brillante e introducirn sus caas entre las cuerdas de las esquinas de las cajas. Luego un coolie se colocar bajo cada uno de los extremos de la caa, elevando la caja en el aire. Tienen que moverse al unsono, porque si no la caja empezara a agitarse y las cosas se iran al carajo. As que mientras se dirigen a su destino el banco cuyo nombre est impreso en los billetes de la caja cantan y plantan los pies en el suelo siguiendo la msica. La caa es muy larga, as que estn muy separados, y tienen que cantar muy alto para orse, y por supuesto, cada par de coolies en la calle est cantando su cancin particular, intentado ahogar a todos los dems para no perder el paso. Por tanto, diez minutos antes de la hora del cierre el viernes por la tarde, las puertas de muchos bancos se abren de par en par y varias parejas de coolies entran desfilando y cantando, como si fuesen los teloneros de un jodido musical de Broadway, dejan caer sus enormes cajas de gastado papel moneda y exigen plata a cambio. Todos los bancos se lo hacen los unos a los otros. En ocasiones, todos lo hacen el mismo viernes, especialmente en un momento como el 28 de noviembre de 1941, cuando incluso un soldado comn como Bobby puede entender que es mejor tener plata que un montn de recortes de peridico. Y es por eso que, una vez que los peatones normales, los carritos de comida y los furiosos policas sij se han apartado y pegado a los clubes, tiendas y burdeles de Kiukiang Road, Bobby Shaftoe y los otros marines del camin no pueden ver todava la caonera que es su destino, debido al bosque horizontal de poderosos bastones de bamb. Ni siquiera 17

pueden or la bocina de su propio camin debido a la salvaje y vibrante cacofona pentatnica de los coolies cantando. No es la tpica carrera monetaria del distrito bancario de Shanghai un viernes despus del medioda. Es el ajuste de cuentas definitivo antes de que todo el hemisferio oriental arda en llamas. Todos los millones de promesas impresas en esos trozos de papel higinico se mantendrn o rompern en los prximos diez minutos; se mover plata u oro de verdad, o no se har. Era una especie de Da del Juicio fiduciario. Dios mo, no puedo... ruge el soldado Wiley. El capitn dijo que no debamos detenernos por ninguna puetera razn le recuerda Shaftoe. No le ha dicho a Wiley que atrepelle a los coolies, simplemente le ha recordado que si no los atropella tendr que explicar muchas cosas... asunto que se complica por el hecho de que el capitn est justo detrs de ellos en un coche abarrotado de marines chinos cargados de subfusiles. Y juzgando por la forma de comportarse del capitn con respecto al asunto de la Estacin Alfa, est claro que ya ha recibido algunos azotes en el culo por adelantado, cortesa de algn almirante en Pearl Harbor o incluso (redoble de tambores) Marine Barracks, Eight and Eye Streets Southeast, Washington, D.C. Shaftoe y los otros marines siempre haban visto Estacin Alfa como un misterioso concilibulo de escobillones de cuellos delgados como lpices que trabajaban sobre el tejado de un edificio en el Asentamiento Internacional en un barracn construido con tablones de paletas de carga llenos de nudos, con antenas sobresaliendo en todas direcciones. Si lo mirabas durante el tiempo suficiente, podas ver cmo las antenas se movan, apuntando hacia algo en el mar. Shaftoe incluso le escribi un haiku: Antenas buscan Perros olfateando Secretos de ter Aqul haba sido el segundo haiku de su vida claramente muy por debajo de los niveles de noviembre 1941 y le duele recordarlo. Pero hasta el da de hoy los marines no haban comprendido la importancia de la Estacin Alfa. Su trabajo haba consistido en envolver en lona una tonelada de equipo y varias toneladas de papel y sacarlo todo por las puertas. Luego haban pasado el jueves desmontando el barracn, haciendo una hoguera con l y quemando ciertos libros y papeles. 18

Eiiih grue el soldado Wiley. Pocos coolies se han apartado, o incluso les han visto. Pero entonces se produce una extraordinaria explosin desde el ro, como el sonido de una caa de bamb de un kilmetro de ancho que Dios rompiese sobre su rodilla. Medio segundo despus ya no hay coolies en las calles... slo quedan las cajas, con solitarias caas de bamb colgando de ellas, golpeando el suelo como carillones. En el aire se alza un champin de humo gris desde la caonera. Wiley cambia de marcha y pisa el acelerador. Shaftoe se aprieta contra la puerta del camin y baja la cabeza, con la esperanza de que el viejo casco de la Gran Guerra sirva para algo. Las cajas de dinero se rompen y explotan cuando el camin les pasa por encima. Shaftoe mira con ojos entrecerrados a travs de la ventisca de billetes y ve gigantescas caas de bamb elevndose y girando en el aire hacia la costa. Hojas de Shanghai Contra el cielo acerado Lleg el invierno

Barrensi Dejando de lado el asunto de la existencia de Dios para un futu-"tk-J" ro volumen, nos limitaremos a estipular que de alguna forma T los organismos autorreplicadores aparecieron en este planeta e inmediatamente intentaron eliminarse los unos a los otros, ya fuese ocupando todo el espacio disponible con copias aproximadas de ellos mismos o por medios ms directos que no precisan mayores explicaciones. La mayora fall, y su legado gentico desapareci para siempre del universo, pero algunos encontraron la forma de sobrevivir y propagarse. Despus de unos tres mil millones de aos de una fuga estrafalaria y a menudo tediosa de carnalidad y carnicera, naci Godfrey Waterhouse IV, en Murdo, Dakota del Sur, hijo de Blanche, esposa de un predicador congregacionalista llamado Bunyan Waterhouse. Como cualquier otra criatura sobre la faz de la Tierra, Godfrey era, por derecho de nacimiento, un magnfico cabrn, aunque en el sentido tcnico y restringido de que poda remontar su ascendencia a travs de una lar-

ga lnea de magnficos cabrones ligeramente menos evolucionados hasta el primer artefacto autorreplicador... el cual, dado el nmero y variedad de sus descendientes, podra justificadamente describirse como el mayor de los magnficos cabrones de todos los tiempos. Todos y todo lo que no fuese un magnfico cabrn estaba muerto. En lo que se refera a mquinas de matar aterradoramente letales y programadas memticamente, los Waterhouse eran de las ms agradables que podras llegar a encontrarte. En la tradicin de su homnimo (el escritor puritano John Bunyan, que se pas casi toda la vida en la crcel o evitndola), el reverendo Waterhouse no predicaba durante demasiado tiempo en ningn sitio concreto. La iglesia lo trasladaba de una pequea ciudad a otra de las dos Dakotas cada uno o dos aos. Es posible que para Godfrey aquel estilo de vida fuese algo ms que alienante porque, en algn momento de sus estudios en el Colegio Universitario Congregacionalista de'Fargo, abandon el rebao y, para eterna agona de sus padres, se dedic a actividades mundanas y acab, de algn modo, obteniendo un doctorado en clsicas en una pequea universidad privada de Ohio. Al ser los acadmicos no menos nmadas que los predicadores, acept trabajar all donde encontr trabajo. Se convirti en profesor de griego y latn en el Colegio Universitario Cristiano de Bolger (322 estudiantes) en West Point, Virginia, donde se unan los ros Mattaponi y Pamunkey para formar el estuario del James, y donde los repelentes vapores de la gran industria papelera impregnaban cada cajn, cada armario, incluso las pginas interiores de los libros. La joven prometida de Godfrey, de soltera Alice Pritchard, quien haba crecido siguiendo a su propio padre predicador itinerante por entre las inmensidades del este de Montana donde el aire ola a nieve y salvia, vomit durante tres meses. Seis meses ms tarde dio a luz a Lawrence Pritchard Waterhouse. El nio mantena una peculiar relacin con los sonidos. Cuando pasaba un camin de bomberos, el aullido de la sirena o el sonido de la campana no le producan ningn problema. Pero si un avispn entraba en la casa y volaba cerca del techo ejecutando una curva de Lissajous, zumbando de forma casi inaudible, lloraba de dolor por el ruido. Y si vea u ola algo que le asustaba, se tapaba las orejas con las manos. Un sonido que no le molestaba en absoluto era el del rgano de la capilla del Colegio Universitario Cristiano de Bolger. La capilla en s no era nada del otro mundo, pero el rgano haba sido donado por la familia de la fbrica de papel y hubiese sido ms que suficiente para una iglesia cuatro veces mayor. Era un adecuado complemento para el or 20-

ganista, un profesor de matemticas de instituto ya retirado que crea que ciertos rasgos de la divinidad (la violencia y el capricho en el Antiguo Testamento, la majestad y el triunfo en el Nuevo) podan ser transmitidos directamente a las almas de los pecadores sentados en los bancos por medio de una especie de impregnacin snica frontal. Que corriese el nesgo de hacer estallar las vidrieras no tena la menor importancia porque no gustaban a nadie y las emisiones de la fbrica de papel corroan el plomo. Pero despus de que una viejecita, la ltima de muchas, recorriese a trompicones el pasillo, tambalendose por el zumbido en los odos, y se quejase de muy malos modos al sacerdote sobre la msica excesivamente dramtica, se sustituy al organista. Sin embargo, sigui dando clases de ese instrumento. A los estudiantes no se les permita tocar el rgano a menos que tocasen bien el piano, y cuando se lo explicaron a Lawrence Pritchard Waterhouse, aprendi por su cuenta, en tres semanas, a tocar una fuga de Bach, y se apunt a las lecciones de rgano. Como en aquel momento slo tena cinco aos, no poda alcanzar simultneamente los controles manuales y los pedales, y tena que tocar de pie... o ms bien, pasendose de pedal en pedal. Cuando Lawrence tena doce aos, el rgano se estrope. La familia de la industria papelera no haba dejado fondos para su reparacin, as que el profesor de matemticas se decidi a probar suerte l mismo. Sufra de mala salud y necesitaba un ayudante gil: Lawrence, quien le ayud a abrir la cubierta del artefacto. Por primera vez en todos aquellos aos, el muchacho contempl lo que suceda cuando pulsaba aquellas teclas. Para cada registro cada timbre, o tipo de sonido, que el rgano poda producir (por ejemplo, flauta dulce, trompeta, piccolo) haba una fila separada de tubos, dispuestos en lnea de mayor a menor. Los tubos largos producan notas bajas, y los cortos altas. La parte superior de los tubos describa una grfica: no se trataba de una lnea recta sino de una curva que tenda a subir. El profesor de matemticas y organista se sent con algunos tubos sueltos, un lpiz y papel, y ayud a Lawrence a deducir el motivo. Una vez que Lawrence lo comprendi, fue como si el profesor de matemticas hubiese tocado de pronto las partes buenas de la Fantasa y fuga en sol menor de Bach en un rgano del tamao de la galaxia espiral de Andrmeda; aquella parte en la que el To Johann disecciona la arquitectura del universo en un inflexible acorde descendente y siempre cambiante, como si hundiese el pie en capas cada vez ms profundas de tierra hasta dar con la capa rocosa. En_ 21 _

particular, los pasos finales en la explicacin del organista fueron como si un halcn descendiese atravesando capa tras capa de fingimientos e ilusiones, pasos apasionantes, repugnantes o desconcertantes, dependiendo de tu carcter. Los cielos se haban abierto de golpe. Lawrence entrevio coros angelicales ordenndose en una infinitud geomtrica. Los tubos surgan en formaciones paralelas de una amplia caja plana de aire comprimido. Todos los tubos para una nota en particular pero pertenecientes a juegos diferentes se alineaban juntos sobre un eje. Todos los tubos de un juego pero afinados a distintos timbres se alineaban sobre el otro eje perpendicular. Por tanto, en la caja de aire plana haba un mecanismo que llevaba aire al tubo correcto en el momento correcto. Cuando se pulsaba una tecla o pedal, todos los tubos capaces de hacer sonar la nota correspondiente hablaban, siempre que los registros estuviesen retirados. Mecnicamente, se resolva de una forma perfectamente clara, simple y lgica. Lawrence haba supuesto que la mquina deba ser al menos tan complicada como la fuga ms compleja que pudiese tocarse. Pero haba descubierto que una mquina de diseo simple poda producir resultados de infinita complejidad. Los registros rara vez se usaban solos. Solan estar situados unos encima de otros, formando combinaciones diseadas para aprovechar los armnicos disponibles (otro delicioso detalle matemtico!). Algunas combinaciones especficas se empleaban una y otra vez. Muchas flautas dulces, de longitudes variables, para el ofertorio, por ejemplo. El rgano inclua un ingenioso dispositivo llamado ajuste que permita al organista seleccionar una combinacin concreta de registros registros que l haba escogido previamente de forma instantnea. Se limitaba a apretar un botn y varios registros saltaban de la consola, movidos por la presin neumtica y, en un instante, el rgano se transformaba en un instrumento diferente con timbres completamente nuevos. El verano siguiente Lawrence y Alice, su madre, fueron colonizados por un primo lejano, un virus que era un magnfico cabrn. Lawrence escap de l con una casi imperceptible tendencia a arrastrar uno de los pies. Alice acab en un pulmn de acero. Ms tarde, incapaz de toser bien, pill la neumona y muri. Godfrey, el padre de Lawrence, confes con total sinceridad que no estaba capacitado para soportar el peso que haba cado sobre sus hombros. Dimiti de su puesto en la pequea universidad de Virginia y se traslad, junto a su hijo, a una casita en Moorhead, Minnesota, jus 22

to al lado del hogar de Bunyan y Blanche. Ms tarde consigui trabajo de profesor en una escuela cercana. En ese punto, todos los adultos responsables de la vida de Lawrence parecieron llegar al acuerdo tcito de que la mejor forma de educarle y ciertamente, la ms fcil era dejarle en paz. En los raros momentos en que Lawrence solicitaba la intervencin de un adulto en su vida era normalmente para plantear una pregunta que nadie poda responder. Al cumplir los diecisis aos, sin haber encontrado en el sistema educativo local nada que pudiese plantearle un desafo, Lawrence Pritchard Waterhouse fue a la universidad. Se matricul en la Escuela Universitaria Estatal de Iowa, que entre otras cosas era la sede de un Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de la Reserva Naval en el que fue alistado a la fuerza. El CEORN de la Escuela Universitaria Estatal de Iowa tena una banda, a la que le encant descubrir que a Lawrence le interesaba la msica. Como era extremadamente difcil entrenarse sobre la cubierta de un acorazado mientras se tocaba el rgano, le entregaron un xilfono y un par de pequeas baquetas. Cuando no marchaba de un lado a otro sobre la llanura del ro Skunk emitiendo sonoros tintineos, Lawrence estudiaba ingeniera mecnica. Acab teniendo malas notas en esa especialidad porque haba conocido a un profesor blgaro llamado John Vincent Atanasoff y a su estudiante graduado, Clifford Berry, que construan una mquina destinada a automatizar la resolucin de algunas ecuaciones diferenciales extremadamente tediosas. El problema principal de Lawrence era su vagancia. Haba llegado a la conclusin de que todo era ms simple si, como en el caso de la visin de rayos X de Superman, se limitaba a mirar ms all de las distracciones cosmticas y apreciaba el esqueleto matemtico subyacente. Una vez que habas conseguido descubrir la matemtica de una situacin, ya lo sabas todo y la podas manejar para alegra de tu corazn simplemente con un lpiz y una servilleta. Haba visto la matemtica en la curva de barras plateadas del xilfono, en el arco catenario de un puente y en el tambor lleno de condensadores de la mquina computadora de Atanasoff y Berry. Es ms, darle al xilfono, construir el puente o intentar descubrir por qu la mquina computadora no funciona no le resultaban tareas interesantes. Por tanto, recibi malas notas. Pero de vez en cuando, realizaba una proeza en la pizarra que dejaba a los profesores con las rodillas_ 23 __

temblando y al resto de los estudiantes asombrados y hostiles. Pronto fue de dominio pblico. Simultneamente, su abuela Blanche haca uso de sus amplias conexiones en el Congreso para beneficio de Lawrence, sin que ste lo supiese. Sus esfuerzos acabaron en triunfo cuando a Lawrence se le concedi un beca desconocida, dotada por un heredero del manipulado de avena en St. Paul, que tena como propsito enviar a un congregacionalista del Medio Oeste a una de las ocho universidades privadas de mayor prestigio de Nueva Inglaterra, la Ivy League, durante un ao, lo que (evidentemente) se consideraba tiempo suficiente para elevar el CI esos pocos puntos totalmente imprescindibles pero no tanto como para corromperle. As fue como Lawrence acab en Princeton. Princeton era una institucin augusta y asistir a ella un gran honor, pero nadie le haba mencionado ninguna de esas dos caractersticas a Lawrence, quien no tena forma de saberlo. Eso tuvo sus buenas y sus malas consecuencias. Acept la beca con una falta de gratitud que enfureci al magnate de la avena. Por otra parte, se ajust a Princeton con toda facilidad porque no era ms que otro lugar. Le recordaba los aspectos ms bonitos de Virginia, y la ciudad tena algunos esplndidos rganos, aunque no se senta demasiado contento con los deberes sobre problemas del clculo y diseo de puentes y recorte de ruedas dentadas. Como siempre, en su mayora se reducan a matemticas, que poda tratar con facilidad. Pero de vez en cuando se vea en un callejn sin salida, lo que le llevaba a Fine Hall: el cuartel general del Departamento de Matemticas. Haba un colorido grupo de personajes vagando por Fine Hall, muchos de ellos con acento britnico o europeo. Hablando administrativamente, muchos de esos personajes no pertenecan ni de lejos al Departamento de Matemticas sino a algo llamado IEA, que significaba Instituto de Estudios Avanzados de una u otra cosa. Pero todos se encontraban en el mismo edificio y todos saban bastante de matemticas, as que para Lawrence no exista la distincin. Muchos de aquellos tipos fingan timidez cuando Lawrence les peda consejo, pero otros estaban ms que dispuestos a ayudarle. Por ejemplo: haba descubierto un mtodo para resolver un difcil problema sobre la forma de las ruedas dentadas que, tal y como lo resolvan habitualmente los ingenieros, hubiese exigido una serie de aproximaciones razonables pero estticamente desagradables. La solucin de Lawrence ofreca resultados exactos. La nica pega se encontraba en que un quintilln de operadores con reglas de clculo precisaran de un 24

quintilln de aos para encontrar dicha solucin. Lawrence trabajaba en una aproximacin completamente diferente que, si daba frutos, reducira esas cifras a un trilln y un trilln, respectivamente. Por desgracia, Lawrence fue incapaz de interesar a nadie de Fine Hall en algo tan prosaico como las ruedas dentadas, hasta forjar una sbita amistad con un britnico lleno de energa, cuyo nombre olvid con rapidez, pero que recientemente se haba dedicado mucho a la fabricacin literal de engranajes. Ese tipo intentaba construir, de entre todas las cosas de este mundo, una mquina calculadora mecnica... para ser exactos, una mquina para calcular ciertos valores de la Funcin Zeta de Riemann

donde s es un nmero complejo. Lawrence no encontr esa funcin zeta ni ms ni menos interesante que cualquier otro problema matemtico hasta que su nuevo amigo le asegur que era terriblemente importante, y que algunos de los mejores matemticos del mundo la haban estado atacando durante dcadas. Los dos acabaron despiertos hasta las tres de la maana enfrascados en el problema de engranajes de Lawrence. Lawrence present con orgullo sus resultados al profesor de ingeniera, quien los rechaz con desprecio argumentado cuestiones de ndole prctica, y le puso una mala nota para compensar el trabajo que se haba tomado. Al final Lawrence record, despus de varios contactos ms, que el nombre de ese britnico amistoso era Al nosequ. Como Al era un ciclista apasionado, l y Al dieron bastantes paseos en bicicleta por la campia del Estado Jardn. Mientras pedaleaban por New Jersey hablaban de matemticas, y especialmente de mquinas destinadas a eliminar los aspectos aburridos de las matemticas. Pero Al llevaba pensando en esas cosas mucho ms tiempo que Lawrence, y haba llegado a la conclusin de que las mquinas calculadoras eran mucho ms que dispositivos para ahorrarse trabajo. Haba estado trabajando en un tipo radicalmente diferente de mecanismo computacional que resolvera cualquier problema aritmtico siempre que supieses como expresarlo. Desde un punto de vista puramente lgico ya haba descubierto todo lo que era posible saber sobre esa (todava hipottica) mquina, aunque an le falta construir una. Lawrence comprendi que construir mquinas se consideraba poco digno en 25

Cambridge (es decir, Inglaterra, donde ese Al tena su base) o, ya puestos, en Fine Hall. Al estaba encantado de haber encontrado, en Lawrence, a alguien que no comparta ese punto de vista. Con delicadeza, Al le pregunt un da si no le importara demasiado llamarle por su nombre completo y correcto, que era Alan, y no Al. Lawrence pidi disculpas y dijo que intentara recordarlo con todas sus fuerzas. Un da, un par de semanas despus, mientras estaban sentados junto a un riachuelo en los bosques del Delaware Water Gap, Alan le hizo a Lawrence una especie de propuesta descabellada que implicaba a los penes. La situacin requiri gran cantidad de explicaciones metdicas, que Alan ofreci sonrojndose y tartamudeando. Fue siempre extremadamente correcto, y en varias ocasiones dej bien claro que era enormemente consciente de que no todo el mundo estaba interesado en ese tipo de cosas. Lawrence decidi que muy probablemente l era una de esas personas. Alan pareci sentirse enormemente impresionado porque Lawrence se hubiese detenido siquiera a considerarlo y se disculp por haber sacado el tema. Volvieron directamente a una discusin sobre mquinas calculadoras, y su amistad sigui sin variacin. Pero en su siguiente paseo en bicicleta una acampada nocturna en los Pine Barrens se les uni otro tipo, un alemn llamado Rudy von algo. Alan y Rudy parecan muy ntimos, o al menos parecan tener una relacin con ms niveles que la de Alan y Lawrence. ste lleg a la conclusin de que la idea de los penes de Alan haba encontrado al fin un receptor. Lawrence lo pens un poco. Desde un punto de vista evolutivo, cul era el sentido de que hubiese gente sin inclinacin hacia la reproduccin? Deba haber alguna buena razn, y muy sutil. Lo nico que se le ocurra era que en ese momento eran los grupos de personas sociedades en lugar de las criaturas individuales los que intentaban reproducirse ms que los dems y/o matar a los otros, y que, en una sociedad, haba espacio de sobra para alguien que no tuviese hijos siempre que realizase una labor til. En todo caso, Alan, Rudy y Lawrence pedalearon hacia el sur en busca de los Pine Barrens. Despus de un rato, las poblaciones se fueron espaciando mucho, y las granjas de caballos dieron paso a una espesura baja de rboles dbiles y puntiagudos, que parecan extenderse hasta la mismsima Florida, bloqueando la vista, pero no el viento de cara. 26

Me pregunto dnde estarn los Pine Barrens dijo Lawrence un par de veces. Incluso se detuvo en una gasolinera para hacer esa misma pregunta. Sus acompaantes empezaron a burlarse de l. Dnde esstn loss Pine Barrenss? pregunt Rudy, mirando burlonamente a su alrededor. Deberas buscar algo con aspecto rido y numerosos pinos coment Alan. No haba ms trfico, por lo que se haban extendido sobre la carretera para pedalear con libertad, con Alan situado en medio. Un bossque, imaginado por Kafka murmur Rudy. Para entonces, Lawrence ya haba deducido que se encontraban, efectivamente, en los Pine Barrens. Pero no saba quin era Kafka. Un matemtico? fue su suposicin. Essa idea da verdadero miedo dijo Rudy. Es un escritor dijo Alan. Lawrence, no te ofendas por lo que voy a preguntarte, pero: reconoces los nombres de otras personas? Me refiero a gente aparte de la familia y amigos cercanos. Lawrence debi adoptar una expresin de asombro. Estoy intentando descubrir si todo sale de aqu dijo Alan mientras alargaba la mano para golpear con los nudillos la cabeza de Lawrence o en ocasiones tomas ideas de otros seres humanos. Cuando era un nio, vi ngeles en una iglesia de Virginia dijo Lawrence, pero creo que estaban en el interior de mi cabeza. Muy bien dijo Alan. Pero, ms tarde, Alan lo intent de nuevo. Haban llegado hasta la torre de vigilancia contra incendios y haba sido una tremenda decepcin: nicamente una escalera alienada que no llevaba a ninguna parte, y una pequea explanada debajo que brillaba cubierta de fragmentos de botellas de bebidas alcohlicas. Montaron la tienda a un lado de un estanque que result estar lleno de algas de color xido y que se pegaban al vello del cuerpo. No haba nada ms que hacer salvo beber Schnapps y hablar de matemticas. Alan dijo: Mira, es as: Bertrand Russell y otro tipo llamado Whitehead escribieron Principia Mathematica... Ahora s que te burlas de m dijo Waterhouse. Incluso yo s que sir Isaac Newton escribi ese libro. Newton escribi un libro diferente, tambin llamado Principia Mathematica, que realmente no es sobre matemtica, sino sobre lo que hoy llamaramos fsica. 27

Entonces, por qu lo titul Principia Mathematica} Porque en la poca de Newton la distincin entre fsica y matemtica no era extremadamente clara... O quisa inclusso hoy en da dijo Rudy. ... lo que est directamente relacionado con lo que iba a decir sigui Alan. Hablo del P.M. de Russell, en el que l y Whitehead empezaron absolutamente de la nada, y quiero decir desde la nada, y la edificaron, toda la matemtica, a partir de un nmero reducido de primeros principios. Y si te lo estoy contando, Lawrence, es porque... Lawrence! Presta atencin! Hmm? Rudy, coge ese palo, s, se, y vigila atentamente a Lawrence, y cuando ponga esa mirada perdida, dale un golpe! No esstamoss en un colegio inglss, no podemoss haser essass cossass. Estoy prestando atencin dijo Lawrence. Lo que surgi de P.M., lo extremadamente radical, fue la posibilidad de afirmar que, en realidad, toda la matemtica puede expresarse como cierta ordenacin de smbolos. Leibniz lo dijo mucho tiempo antess que elloss! protest Rudy. Eh, Leibniz invent la notacin que usamos para el clculo, pero... No me refiero a esso! E invent las matrices, pero... Tampoco me refiero a esso! Y realiz algunos trabajos sobre aritmtica binaria, pero... Esso ess completamente diferente! Entonces, a qu demonios te refieres, Rudy? Leibniz invent el alfabeto bssico... esscribi una sserie de ssmboloss para expressar afirmasioness lgicass. Bien, no era consciente de que Herr Leibniz tena la lgica formal entre sus intereses, pero... Claro que ss! Quera haser lo que hisieron Russssell y Whitehead, pero no sslo con la matemtica ssino con todo lo que hay en el mundo! Bien, teniendo en cuenta que t pareces ser el nico hombre en el planeta, Rudy, que conoce esa empresa de Leibniz, podemos asumir que fracas ? Puedess assumir lo que te d la real gana, Alan respondi Rudy, pero yo soy matemtico y no assumo nada. 28

Alan suspir ofendido y le dirigi a Rudy una mirada que Waterhouse asumi que indicaba que ms tarde habra problemas. Si puedo en ese caso continuar dijo, slo intento que ests de acuerdo en que la matemtica puede expresarse como una serie de smbolos cogi el palo que apuntaba a Lawrence y empez a escribir sobre el suelo cosas como + = 3 ) V -1 TI, y sinceramente no podra importarme menos si resultan ser smbolos de Leibniz, de Russell o los hexagramas del / Cbing... A Leibniz le fasssinaba el / Chingl dijo Rudy. Deja de hablar de Leibniz por un momento, Rudy, porque mira: t, Rudy, y yo vamos en un tren en el que, sentados en el vagn comedor, mantenemos una agradable conversacin, y ese tren corre a gran velocidad tirado por ciertas locomotoras llamadas La Bertrand Russell, La Riemann, La Euler y otras. Y nuestro amigo Lawrence corre junto al tren, intentando mantenerse junto a nosotros. No es que necesariamente seamos ms inteligentes que l sino simplemente que l es un granjero que no pudo comprar un billete. Y yo, Rudy, estoy simplemente sacando los brazos por la ventanilla con la intencin de tirar de l y hacerle subir al puto tren, junto a nosotros, para que podamos mantener una deliciosa charla sobre matemticas sin tener que or cmo se queda sin aire y pierde fuelle a mitad de camino. Vale, Alan. No me llevar ms de un minuto si dejas de interrumpirme. Pero tambin hay una locomotora llamada La Leibniz. Lo dices porque crees que no doy crdito suficiente a los alemanes? Porque estaba a punto de nombrar a un tipo con diresis. Oh, no sse tratar de Herr Tring? dijo Rudy sardnico. Herr Tring viene despus. Realmente pensaba en Gdel. Pero no ess alemn! Ess ausstriaco! Me temo que ahora es lo mismo, no? El Anschluss no fue idea ma, y no tieness que mirarme ass. Hitler me ressulta penoso. He odo hablar de Gdel dijo Waterhouse intentado ser de ayuda. Pero podramos volver atrs un segundo? Claro, Lawrence. Por qu molestarse? Por qu lo hizo Russell? Haba algo malo en las matemticas? Es decir, dos y dos son cuatro, no? Alan cogi dos tapones de botella y los coloc en el suelo. Dos. Uno-dos. Ms... Puso dos ms. Otros dos. Uno-dos. Igual a cuatro. Uno-dos-tres-cuatro. 29

Qu tiene de malo? pregunt Lawrence. Pero Lawrence... cuando haces matemtica de verdad no cuentas chapas, verdad? No cuento nada. Rudy le ofreci la siguiente noticia: Essa es una possisin muy moderna para ti. Lo es? Alan dijo: Durante mucho tiempo se tuvo la creencia implcita de que la matemtica era una especie de fsica de las chapas. Que cualquier operacin matemtica que pudieses realizar sobre el papel, sin que importase lo complicada que fuese, poda reducirse, al menos en principio, a mover contadores fsicos, como las chapas, en el mundo real. Pero no se puede tener dos coma una chapas. Vale, vale, digamos que usamos las chapas para los enteros, y para nmeros reales, como dos coma uno, usamos medidas fsicas, como la longitud de este palo. Alan lo arroj junto a las chapas. Entonces, qu hay de pi? No puedes tener un palo de longitud pi centmetros. Pi viene de la geometra... ess el mismo cuento aadi Rudy. S, se crea que la geometra euclidea era realmente un tipo de fsica, que sus lneas y dems representaban propiedades del mundo fsico. Pero... conoces a Einstein? No soy muy bueno con los nombres. El tipo de pelo blanco y grandes bigotes? Oh, sdijo Lawrence sombro. Intent plantearle mi problema de engranajes. Dijo llegar tarde a una cita o algo as. Ese tipo invent una teora general de la relatividad, que es una especie de aplicacin prctica no de la geometra de Euclides sino de la de Riemann... El mismo Riemann de tu funcin zeta? Mismo Riemann, tema diferente. Ahora, no nos perdamos, Lawrence... Riemann mosstr que poda haber muchass geometrass diferentess, que no eran la geometra de Euclidess pero que mantenan la coherensia interna. Vale, volvamos entonces al P.M. dijo Lawrence. S! Russell y Whitehead. La cosa es as: cuando los matemticos empezaron a enredarse con cosas como la raz cuadrada de menos uno 30

y cuaterniones, ya no estaban tratando con cosas que podan traducirse a palos y chapas. Pero seguan obteniendo resultados razonables. O al menoss, ressultadoss internamente conssisstentess dijo Rudy. Vale. Lo que significaba que la matemtica era algo ms que una fsica de las chapas. As pareca, Lawrence, pero eso planteaba la pregunta de si la matemtica era realmente verdad o no era ms que un juego con smbolos. En otras palabras: descubrimos la verdad o nos masturbamos? Debe ser verdad porque si la usas para hacer fsica todo sale bien! He odo hablar de la relatividad general, y s que hicieron experimentos y sali que era cierta. La mayor parte de la matemtica no se pressta a la comprobasin experimental dijo Rudy. La idea central del proyecto era cortar los lazos con la fsica dijo Alan. Pero no massturbarnoss. Eso era lo que intentaban hacer con P.M. ? Russell y Whitehead desmenuzaron todos los conceptos matemticos en cosas brutalmente simples como los conjuntos. De ah llegaron los enteros y dems. Pero cmo puedes descomponer algo como pi en un conjunto? No puedes dijo Alan, pero puedes expresarlo en una larga cadena de dgitos. Tres coma uno cuatro uno cinco nueve, y dems. Y loss dgitoss sson enteross dijo Rudy. Pero no es justo! Pi en s mismo no es un entero! Pero puedes calcular los dgitos de pi, uno cada vez, usando ciertas frmulas. Y la formula se puede escribir! Alan lo hizo en el suelo:

He empleado la serie de Leibniz para aplacar a nuestro amigo. Ves, Lawrence? Una cadena de smbolos. Vale. Veo la cadena de smbolos dijo Lawrence renuente. Podemos seguir? Hace unos aos, Gdel dijo: Veamos! Si aceptas lo de que la matemtica es slo cadenas de smbolos, sabes qu? Y seal que cualquier cadena de smbolos, como esta frmula de aqu, puede traducirse en enteros. 31

Cmo? No es un mtodo complicado, Lawrence... un cifrado simple. Arbitrario. Se puede escribir el nmero 538 en lugar de esa enorme y fea 2, y con los dems igual. Ahora s que me parece que estamos muy cerca de la masturbacin. No, no. Porque a continuacin Gdel hizo saltar la trampa! Las frmulas se pueden aplicar a los nmeros, no? Claro. Como 2x. S. Puedes sustituir x por un nmero y la frmula 2x lo doblar. Pero si otra frmula matemtica, como la que tenemos aqu mismo para calcular pi, se puede codificar en un nmero, puedes hacer que otra frmula opere sobre ella. Frmulas operando sobre frmulas! Eso es todo? No. A continuacin demostr, por medio de un argumento muy simple, que si las frmulas se pueden referir a s mismas, es posible escribir una que diga esta afirmacin no puede demostrarse. Lo que fue una tremenda sorpresa para Hilbert y todos los dems, que esperaban el resultado opuesto. Ya habas mencionado a ese Hilbert? No, lo acabo de introducir en la discusin, Lawrence. Quin es? Un hombre que hace preguntas difciles. En una ocasin hizo toda una lista entera. Gdel contest a una de ellas. Y Tring resspondi a otra dijo Rudy. Quin es se? Soy yo dijo Alan. Pero Rudy bromea. Turing no lleva diresis. Essta noche ss que va a tener diresiss dijo Rudy mirando a Alan de una forma que, aos ms tarde, Lawrence comprendera que era pasin. Bien, no me tengas en vilo. Qu pregunta respondiste? El Entscheidungsproblem dijo Rudy. Qu es? Alan lo explic. Hilbert quera saber si una afirmacin dada poda, en principio, demostrarse verdadera o falsa. Pero desspuss de Gdel, la cossa cambi coment Rudy. Es cierto... despus de Gdel se convirti en Podemos determinar si una afirmacin dada es demostrable o no?. En otras palabras,_ 32 __

hay algn tipo de proceso mecnico que podamos usar para separar las afirmaciones demostrables de las indemostrables? Sse ssupone que prosesso mecnico ess una metfora, Alan... Oh, cllate, Rudy! Lawrence y yo nos sentimos bien cmodos con las mquinas. Lo comprendo dijo Lawrence. Qu quieres decir con que lo comprendes? pregunt Alan. T mquina... no la calculadora de la funcin zeta, sino la otra. Esa que dices que vas a construir... Sse la llama Mquina Universal de Turing dijo Rudy. El propsito de ese dispositivo sera distinguir lo que se puede probar de lo que no se puede probar, no? Por eso se me ocurri el concepto bsico dijo Alan. Por tanto, la pregunta de Hilbert ha quedado contestada. Ahora slo quiero construir una mquina que pueda derrotar a Rudy al ajedrez. Todava no le hass revelado la respuessta al pobre Lawrense! protest Rudy. Lawrence puede descubrirla por s mismo les respondi Alan. As tendr algo que hacer. Pronto qued claro lo que Alan haba pretendido decir: as tendr algo que hacer mientras nosotros follamos. Lawrence se meti una libreta de notas en los pantalones y recorri en la bicicleta el centenar de yardas hasta la torre de vigilancia de incendios, subi los escalones hasta la plataforma que haba en lo alto y se sent, de espaldas al sol de la tarde, con el libro sobre las rodillas para que le diese la luz. No poda concentrarse y al final se distrajo por una falsa salida del sol que ilumin las nubes del noroeste. Al principio pens que algunas nubes bajas reflejaban en su direccin la luz de la puesta de sol, pero se trataba de una luz demasiado concentrada y parpadeante para ser eso. A continuacin se le ocurri que poda ser un rayo. Pero la luz no era lo suficientemente azulada. Fluctuaba muchsimo, modulada (era de suponer) por los asombrosos y grandes sucesos que se ocultaban tras el horizonte. A medida que el sol se ocultaba al otro lado del mundo, la luz en el horizonte de New Jersey se convirti en un resplandor continuo y apacible del color de una linterna cuando iluminas con ella la palma de tu mano bajo las sbanas. Lawrence descendi, fue hasta la bicicleta y march hacia los Pine Barrens. No tard mucho en llegar a una carretera que iba ms o me 33

nos en direccin hacia la luz. La mayor parte del tiempo no poda ver nada, ni siquiera la carretera, pero despus de un par de horas el resplandor que se reflejaba en la capa de nubes bajas ilumin las piedras planas de la carretera, y convirti los sinuosos riachuelos de los Barrens en brillantes hendiduras. La carretera comenzaba a desviarse en direccin opuesta, as que Lawrence ataj directamente por medio del bosque, ya que ahora estaba muy cerca y la luz del cielo era lo bastante fuerte como para que pudiese verla a travs del escasamente poblado tapiz de pinos maltrechos, troncos negros que parecan haber sido pasto del fuego, aunque no era as. El terreno se haba convertido en arena, pero estaba hmeda y compacta, y la bicicleta tena neumticos gruesos que rodaban bastante bien sobre esa superficie. Llegado a un punto tuvo que detenerse y alzar la bicicleta sobre una valla alambrada. A continuacin sali de entre los troncos a una extensin perfectamente llana de arena blanca, salpicada de penachos de hierba de playa y al momento qued deslumhrado por una barrera baja de llamas silenciosas y estables que atravesaba parte del horizonte, aproximadamente del ancho de la luna llena del equinoccio de otoo cuando se hunde en el mar. La intensidad de su brillo haca difcil que pudiese ver ninguna otra cosa. Lawrence segua pedaleando, tropezando con las pequeas zanjas y riachuelos que serpenteaban por el llano. Aprendi a no mirar directamente las llamas. En cualquier caso, mirar hacia ambos lados era ms interesante: la meseta estaba delimitada a intervalos amplios por los edificios ms grandes que haba visto nunca, estructuras de caja de galletas construidas por faraones, y en las plazas de una milla de ancho que haba entre ellos, gnmones de acero triangulado se asentaban sobre bases amplias: los esqueletos internos de pirmides. El mayor de ellos perforaba el centro de una lnea frrea perfectamente circular de varios centenares de pies de dimetro: dos curvas plateadas marcadas sobre el montono suelo, interrumpidas en el punto donde la sombra de la torre, un reloj de sol parado, marcaba el tiempo. Se acerc a un edificio ms pequeo que el resto, con tanques de forma ovalada junto a l. Salan murmullos de vapor desde las vlvulas que estaban en la parte superior de los tanques, pero en lugar de elevarse en el aire goteaba por los laterales, golpeaba el suelo y se extenda, recubriendo la hierba con un manto plateado. Mil marinos de blanco formaban un anillo en torno a las llamas. Uno de ellos alz la mano y le hizo una seal para que se detuviera. Lawrence se par junto al marino y puso un pie en la arena para 34

estabilizarse. Ambos se contemplaron mutuamente durante unos segundos y a continuacin, Lawrence, al que no se le ocurra nada ms, dijo: Yo tambin estoy en la Marina. Entonces el marino pareci tomar una decisin respecto a algo. Salud a Lawrence y le indic que se dirigiera a un pequeo edificio apartado del fuego. El edificio pareca tan slo un muro brillante a la luz del fuego, pero cada cierto tiempo una salva de luz azul magnesio haca que los marcos de las ventanas resaltasen en la oscuridad, un relmpago rectangular que se repeta muchas veces a lo largo de la noche. Lawrence comenz a pedalear de nuevo y avanz hasta superar el edificio: una bandada de periodistas en alerta daba vueltas punteando sobre finos cuadernos con imponentes lpices marca Ticonderoga, fotgrafos movindose como cangrejos haciendo girar sus enormes margaritas cromadas, filas retorcidas de gente durmiendo con mantas sobre sus cabezas, un hombre sudoroso con el pelo engominado trazando nombres con diresis sobre una pizarra. Finalmente, al dar la vuelta al edificio, percibi el olor a combustible caliente, sinti el calor de las llamas en el rostro y vio arena cristalizada curvada sobre s misma y desecada. Contempl el globo del mundo, no el globo recubierto de continentes y ocanos sino tan slo su esqueleto: un puado de meridianos, curvndose hacia atrs para encerrar una bveda interior de llamas color naranja. Contra la luz del aceite ardiendo esas longitudes se vean finas y retorcidas, como los trazos de tinta de un dibujante. Pero al acercarse las vio convertirse en inteligentes composiciones de anillos y travesanos, huecos como los huesos de un pjaro. Al alejarse del polo antes o despus empezaban a desviarse, a torcerse o simplemente se rompan y colgaban entre el fuego, oscilando como tallos secos. La perfecta geometra tambin se vea manchada, aqu y all, por redes de cable y arneses de tendido elctrico. Lawrence estuvo a punto de pisar una botella de vino rota y decidi que sera mejor caminar, para preservar los neumticos de la bicicleta, as que apoy la bici en el suelo, con la rueda delantera tapando un jarrn de aluminio al que parecan haber hecho girar en un torno, con unas cuantas rosas carbonizadas colgando de l. Varios marinos haban juntado sus manos para formar una especie de trono y transportaban un trozo de carbn con forma humana, cubierto con una manta de asbesto inmaculado. Mientras caminaban, las puntas de sus zapatos tropezaban en las extensas maraas 35

ramificadas de sogas, cuerdas de piano, cables y alambres, creativos movimientos furtivos sobre la hierba y la arena, docenas de yardas en cada direccin. Lawrence comenz a pisar cuidadosamente, un pie delante del otro, intentando estimar la enormidad de lo que estaba viendo. Una vaina en forma de cohete estaba clavada torcida en la arena, sosteniendo un paraguas de hlices dobladas. Los travesanos y pasarelas de duraluminio se extendan sobre l a lo largo de millas. Haba una maleta abierta, mostrando un par de zapatos de mujer como si se tratase del escaparate de una tienda del centro, y un men que se haba carbonizado hasta convertirse en un valo blanco, y a continuacin varias lminas de pared arrugadas, como si una habitacin completa se hubiese cado del cielo. Estaban decoradas, una con un mapa gigante del mundo, enormes crculos formando un arco desde Berln hasta ciudades aqu y all, y otra con una fotografa de un alemn gordo y famoso vestido de uniforme, sonriendo sobre una plataforma llena de flores, con el enorme horizonte de un zeppeln nuevo a su espalda. Pasado un rato dej de ver cosas nuevas. Se subi a la bicicleta y regres a travs de los Pine Barrens. Se perdi en la oscuridad y no encontr el camino de vuelta a la torre de vigilancia de incendios hasta el amanecer. Pero no le import perderse porque mientras pedaleaba en la oscuridad estuvo pensando en la mquina de Turing. Finalmente lleg a la orilla del estanque donde haban acampado. La luz del amanecer brillando sobre el platillo de agua rojiza y tranquila haca que pareciese una piscina de sangre. Alan Mathison Turing y Rudolf von Hacklheber estaban tendidos uno junto a otro, como cucharillas sobre la orilla, todava algo manchados por el bao del da anterior. Lawrence encendi una pequea hoguera, prepar t y finalmente se despertaron. Resolviste el problema? le pregunt Alan. Bueno, puedes convertir esa mquina universal de Turing tuya en cualquier otra mquina cambiando los ajustes... Ajustes? Perdona, Alan, me imagino tu M.U.T. como si fuese una especie de rgano. Oh. Una vez que hayas hecho eso, en cualquier caso, puedes hacer cualquier clculo que desees, si la cinta es lo bastante larga. Pero caray, Alan, hacer una cinta que sea lo bastante larga, y sobre la que puedas escribir smbolos y borrarlos va a ser bastante complicado... el tambor de condensadores de Atanasoff slo funcionara hasta un cierto tamao... tendras que... 36

Te ests desviando dijo Alan con amabilidad. S, est bien, bueno... si tuvieses una mquina como sa, entonces cualquier ajuste dado podra representarse por un nmero... una serie de smbolos. Y la cinta que introduciras para comenzar los clculos contendra otra serie de smbolos. As que volvemos a empezar con la prueba de Gdel... Si cualquier posible combinacin de mquina y datos pueden representarse como una serie de smbolos, entonces puedes colocar todas las series posibles de nmeros en una gran tabla, y entonces se convierte en un argumento del estilo de la diagonal de Cantor, y la respuesta es que deben existir algunos nmeros que no pueden ser computados. Y el Entscheidungsproblem} le record Rudy. Probar o refutar una frmula, una vez que has cifrado la frmula en nmeros, quiero decir, es simplemente un clculo sobre ese nmero. Por lo tanto eso significa que la respuesta a la pregunta es no! Ciertas frmulas no pueden probarse o refutarse por ningn proceso mecnico! As que supongo que ser humano tiene algn sentido despus de todo! Alan pareca satisfecho hasta que Lawrence hizo este ltimo comentario, y entonces su expresin se derrumb. Eso es una suposicin injustificada. No le escuchess, Lawrense! dijo Rudy. Va a desirte que nuesstros serebross sson mquinass de Turing. Gracias, Rudy dijo Alan pacientemente. Lawrence, yo planteo que nuestros cerebros son mquinas de Turing. Pero has demostrado que existe un montn de frmulas que una mquina de Turing no puede procesar! Y t tambin lo has demostrado, Lawrence. Pero no crees que podemos hacer algunas cosas que una mquina de Turing no podra? Gdel esst de acuerdo contigo, Lawrence intervino Rudy, y tambin Hardy. Dame un ejemplo dijo Alan. De una funcin no computable que un humano puede hacer y una mquina de Turing no? S. Y no me cuentes ninguna tontera sentimental sobre creatividad. Yo creo que una mquina universal de Turing podra mostrar comportamientos que interpretaramos como creativos. Bueno, entonces no s... Intentar mantenerme alerta sobre ese tipo de cosas en el futuro. 37

Pero despus, mientras pedaleaban de vuelta a Princeton, dijo: Y qu hay de los sueos? Cmo esos ngeles de Virginia? Supongo. Se trata simplemente de ruido en las neuronas, Lawrence. Tambin so ayer por la noche que haba un zeppeln ardiendo. Al poco tiempo, Alan obtuvo su doctorado y volvi a Inglaterra. Le escribi un par de cartas a Lawrence. La ltima sealaba, simplemente, que no podra escribirle ms cartas con sustancia y que Lawrence no deba tomrselo como algo personal. Este comprendi de inmediato que la sociedad de Alan le haba puesto a trabajar en algo til, probablemente resolviendo cmo evitar que se los comiese vivos uno de sus vecinos. Lawrence se pregunt qu uso le encontrara a l Amrica. Regres a la Escuela Universitaria Estatal Iowa, se plante cambiar su especialidad a matemticas pero no lo hizo. Todos aquellos a los que consult coincidan en que las matemticas, al igual que la restauracin de rganos, estaban bien, pero que uno necesitaba algo con lo que llevar pan a la mesa. Se qued en ingeniera y fue obteniendo peores y peores resultados hasta mediados de su ltimo ao, cuando la universidad le sugiri que comenzase una lnea provechosa de trabajo, como arreglar tejados. Sali directamente de la universidad a los brazos expectantes de la Marina. Le hicieron una prueba de inteligencia. La primera pregunta de la parte de matemticas tena que ver con botes en un ro: Port Smith est a cien millas corriente arriba de Port Jones. El ro fluye a cinco millas por hora. El bote surca el agua a diez millas por hora. Cunto tiempo lleva ir desde Port Smith hasta Port Jones? Cunto tiempo lleva regresar? Lawrence vio inmediatamente que se trataba de una pregunta con trampa. Tendras que ser un idiota para hacer la fcil suposicin de que la corriente aadira o sustraera cinco millas por hora a la velocidad del bote. Claramente, cinco millas por hora no era nada ms que la velocidad media. La corriente sera ms rpida en el medio del ro y ms lenta en los laterales. Se podran esperar variaciones ms complicadas en las curvas del ro. Bsicamente, era una cuestin de hidrodinmica que podra abordarse utilizando ciertos sistemas de ecuaciones diferenciales muy conocidos. Lawrence se sumergi en el problema cubriendo rpidamente (o eso le pareci) ambos lados de diez hojas de 38

papel con sus clculos. A medio camino se dio cuenta de que una de sus suposiciones, en combinacin con las ecuaciones Navier-Stokes simplificadas, le haba conducido a la exploracin de una familia particularmente interesante de ecuaciones diferenciales parciales. Antes de darse cuenta haba demostrado un nuevo teorema. Si eso no demostraba su inteligencia, qu lo hara? Entonces son el timbre y se recogieron los exmenes. Lawrence se las arregl para quedarse con su hoja borrador. Se la llev de vuelta a su dormitorio, la reescribi y se la envi por correo a uno de los profesores de matemticas ms accesibles de Princeton, quien enseguida consigui que fuese publicada en una revista de matemticas de Pars. Lawrence recibi dos ejemplares gratis y recin impresos de la revista unos cuantos meses ms tarde, en San Diego, California, durante la entrega del correo a bordo de un gran barco llamado U.S.S. Nevada. El barco tena una banda, y la Marina le haba asignado a Lawrence el puesto de xilofonista, ya que su examen haba demostrado que no era lo bastante inteligente para hacer alguna otra cosa. El saco con el correo que llevaba la contribucin de Lawrence a la literatura de las matemticas lleg justo a tiempo. El barco de Lawrence, y unos cuantos de sus hermanos, haban tenido hasta ese momento su base en California. Pero justo entonces, todos fueron transferidos a un lugar llamado Pearl Harbor, Hawai, para ensearles a los nipones quin era el jefe. Lawrence nunca haba sabido realmente qu quera hacer con su vida, pero enseguida decidi que ser un xilofonista en un barco de guerra en Hawai en tiempos de paz estaba a mucha distancia de ser la peor vida que uno podra tener. La parte ms dura del trabajo era tener que sentarse o desfilar en ocasiones en condiciones muy calurosas, y soportar ocasionales notas falsas por parte de otros miembros de la banda. Tena abundante tiempo libre, que pasaba trabajando en una serie de nuevos teoremas en el campo de la teora de la informacin. El campo haba sido inventado y abarcado en su mayor parte por su amigo Alan, pero haba mucho trabajo de detalle por hacer. l, Alan y Rudy haban bosquejado un plan general de lo que era necesario probar o refutar. Lawrence abord la lista. Se preguntaba qu estaran haciendo Alan y Rudy en Inglaterra y Alemania, pero no poda escribirles y descubrirlo, as que guard su trabajo para s. Cuando no estaba tocando el xilfono o resolviendo teoremas haba bares y bailes a los que acudir. Waterhouse llev a cabo algunas labores de pene por su_39 __

cuenta, pill una enfermedad venrea, se cur* y compr condones. Todos los marinos hacan lo mismo. Eran como nios de tres aos que se clavan lpices en las orejas, descubren que duele y dejan de hacerlo. El primer ao de Lawrence pas casi instantneamente. El tiempo se desvaneci sin ms. Ningn lugar poda ser ms soleado y relajante que Hawai.

Novus Ordo SedorumLos filipinos son personas afectuosas, amables, cariosas y desprendidas dice Avi, de lo cual hay que alegrarse, teniendo en cuenta que muchos de ellos llevan armas ocultas. Randy se encuentra en el aeropuerto de Tokio, recorriendo el vestbulo con una lentitud que enfurece a los otros viajeros. Todos ellos han pasado el ltimo medio da sujetos a asientos malos y apretujados en un tubo de aluminio cargado de combustible de reactor. Sobre las protuberancias de seguridad del suelo a la salida del avin, las maletas con ruedecillas resuenan como aviones de combate. Las maletas le rozan las rodillas mientras esquivan su largo y fornido cuerpo en forma de columna. Randy sostiene su nuevo telfono GSM a un lado de la cabeza. Se supone que funciona en cualquier parte del mundo, menos en Estados Unidos. Se trata de su primera oportunidad para ponerlo a prueba. Se te oye claro como una campana dice Avi. Cmo ha sido el vuelo? Bien dice Randy. En la pantalla de vdeo tenan uno de esos mapas animados. Avi lanza un suspiro. Ahora los tienen en todas las compaas areas seala con voz montona. Lo nico que haba entre San Francisco y Tokio era la isla Midway. -Y?* 1940 fue un buen ao para empezar a experimentar con las enfermedades venreas ya que la nueva penicilina inyectable empezaba a estar disponible.

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Permaneci en medio de la pantalla durante horas. MIDWAY. Con un vaco embarazoso a su alrededor. Randy llega a la puerta de salida para Manila y se detiene para admirar un aparato de televisin de metro y medio de ancho y alta definicin que muestra el logotipo de una importante compaa de electrnica de consumo nipona. Emite un vdeo en el que un alocado profesor de dibujos animados y su adorable ayudante canino sealan las tres rutas de transmisin del virus del sida. Tengo una huella para ti dice Randy. Dispara. Randy se mira la palma de la mano, sobre la que ha escrito una serie de nmeros y letras con bolgrafo. AF 10 06 E9 99 BA 11 07 64 Cl 89 E3 40 8C 72 55. La tengo dice Avi. Es de Ordo, no? Exacto. Te envi por e-mail la clave desde SFO. Lo del apartamento sigue sin resolverse dice Avi. As que te he reservado una suite en el hotel Manila. Qu quieres decir con que sigue sin resolverse? Filipinas es uno de esos pases posespaoles que carecen de una clara distincin entre los asuntos de negocios y las relaciones persona- les dice Avi. No creo que puedas encontrar un alojamiento segu- ro sin casarte con una familia que tenga como apellido el nombre de una calle importante. Randy se sienta en la sala de espera. El desenvuelto personal de tierra, ataviado con sombreritos chillones e inverosmiles, se centra en los filipinos que llevan demasiado equipaje de mano y los someten al ritual pblico de rellenar pequeas etiquetas y entregar sus posesiones. Los filipinos alzan la vista y miran con ansia por los ventanales. Pero la mayor parte de los pasajeros que aguardan son nipones: algunos hombres de negocios, pero en su mayora turistas. Miran un vdeo educativo que ensea cmo dejar que te roben en un pas extranjero. Vaya dice Randy, mirando por el ventanal, tienen otro 747 para Manila. En Asia, ninguna compaa area decente se molesta en mover nada ms pequeo que un 747 responde Avi. Si alguien intenta meterte en un 737 o, Dios no lo quiera, un Airbus, corre, no te molestes en caminar, aljate de la puerta de embarque, llmame al Sky Pager y enviar un helicptero a evacuarte. Randy re. Avi sigue hablando. 41

Ahora escchame bien. El hotel al que vas es muy antiguo e impresionante, pero est en medio de ninguna parte. Cmo se les ocurri construir un hotel en medio de ninguna parte? Hace tiempo fue una zona concurrida... est en el paseo martimo, justo en el lmite de Intramuros. Randy recuerda el suficiente espaol de instituto para comprender el nombre. Pero Intramuros fue arrasado por los nipones en 1945 sigui diciendo Avi. De forma sistemtica. Todos los hoteles de negocios y los edificios de oficinas estn en un nuevo distrito llamado Makati, mucho ms cerca del aeropuerto. As que quieres que nuestra oficina est en Intramuros. Cmo lo has adivinado? dice Avi, con voz de ligero asombro. Se enorgullece de ser impredecible. Normalmente no soy un tipo demasiado intuitivo dice Randy, pero he pasado trece horas en un avin y a mi cerebro le han dado la vuelta y lo han colgado para que se seque. Avi lanza las justificaciones tradicionales: el espacio para oficinas es mucho ms barato en Intramuros. Los ministerios del gobierno estn mucho ms cerca. Makati, el reluciente y nuevo distrito comercial, est demasiado aislado de los verdaderos filipinos. Randy no presta atencin. Quieres actuar desde Intramuros porque fue sistemticamente arrasado y porque te obsesiona el Holocausto dice Randy al fin, con tranquilidad y sin rencor. S. Y? responde Avi. Randy mira por la ventanilla del 747 en direccin a Manila, bebiendo un refresco nipn de color verde fosforescente fabricado con extractos de abeja (o, al menos, tiene el dibujo de una abeja) y mascando algo que la azafata denomin tentempi japons. El cielo y el ocano muestran el mismo color, un tono de azul que hace que se le congelen los dientes. El avin vuela tan alto que, ya mire arriba o abajo, ve imgenes escorzadas de pilas de hirvientes cmulos. Las nubes surgen del clido Pacfico como si inmensos barcos de guerra estuviesen explotando por toda la zona. Crecen y se mueven a una velocidad alarmante, las formas que adoptan son tan variadas y grotescas como las de los organismos de las profundidades, y todas ellas, supone Randy, 42

son tan peligrosas para un avin como las estacas de bamb para un peatn descalzo. Se sobresalta al descubrir la albndiga de color rojo anaranjado pintada en el ala. Se siente como si le hubiesen transportado a una vieja pelcula blica. Enciende el porttil. Los correos electrnicos de Avi, cifrados en lo que externamente son mensajes de que-te-vaya-bien, se han ido acumulando en la bandeja de entrada. Es una acumulacin gradual de diminutos archivos, enviados por Avi cada vez que le vena una idea a la cabeza durante los ltimos tres das; sera evidente, incluso si Randy no lo supiese, que Avi posee una mquina porttil de correo electrnico que puede conectarse a Internet por radio. Randy arranca un programa que tcnicamente se llama Novus Ordo Seclorum pero que todo el mundo abrevia como Ordo. Es un chiste muy forzado que se fundamenta en que la tarea de Ordo, como programa criptogrfico, consiste en colocar los bits de un mensaje en un Nuevo Orden y le llevara siglos al gobierno descifrarlo. En medio de la pantalla aparece la imagen de la Gran Pirmide, y un solitario ojo se materializa gradualmente en su pice. Ordo puede realizar su trabajo de dos formas. La ms evidente es descifrar todos los mensajes y convertirlos en archivos de texto en el disco duro, que Randy podra leer en cualquier momento. El problema (si eres un paranoico) es que cualquiera podra apropiarse del disco duro y leer los archivos. Quin sabe, a los agentes de aduanas de Manila podra ocurrrseles requisar el ordenador por pornografa infantil. O, atontado por el desajuste horario, podra dejarse el porttil en un taxi. Por tanto, en lugar de eso, activa Ordo en modo de flujo, que descifrar los mensajes lo justo para que l pueda leerlos y luego, cuando cierre las ventanas, borrar los archivos descifrados de la memoria y del disco duro. El asunto del primer mensaje de Avi es: Directriz 1.Buscamos s i t i o s donde l a s matemticas sean f a v o r a b l e s . Qu

s i g n i f i c a eso? S i g n i f i c a que buscamos l u g a r e s en l o s que la pob l a c i n est a punto de explotar -podemos p r e d e c i r l o s i m p l e mente echando un v i s t a z o al histograma de edades y la renta per cpita est a punto de dispararse como sucedi en Nipn, Taiwn, Singapur. Multiplica esos dos factores y obtendrs el

crecimiento exponencial que nos h a r asquerosamente r i c o s a n tes de c u m p l i r l o s cuarenta.

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Se trata de una alusin a una conversacin entre Randy y Avi de haca dos aos, durante la cual Avi calcul el valor numrico especfico de ser asquerosamente ricos. Sin embargo, no se trataba de una constante fija sino de una celda en una hoja de clculo enlazada con varios indicadores econmicos que variaban continuamente. En ocasiones, cuando Avi trabaja frente al ordenador deja la hoja de clculo corriendo en una pequea ventana para poder echar un vistazo al valor actual de ser asquerosamente rico. El segundo mensaje, enviado un par de horas ms tarde, se llama Directriz 2.D o s : e l e g i r un campo t e c n o l g i c o en el que n a d i e pueda comp e t i r con nosotros. Ahora mismo, el n i c o es redes. Damos mil v u e l t a s a c u a l q u i e r otro en todo el mundo cuando se trata de redes. Ni s i q u i e r a es d i v e r t i d o .

Al da siguiente, Avi haba enviado un mensaje llamado, simplemente, Ms. Quiz ya no se acordaba de cuntas directrices haba establecido hasta ese momento.Otro p r i n c i p i o : esta vez mantenemos el control de la c o r -

poracin. Eso s i g n i f i c a que conservamos al menos un cincuenta por c i e n t o de l a s a c c i o n e s . . . lo que i m p l i c a poca o n i n g u n a i n v e r s i n externa h a s t a que hayamos ganado a l g o de v a l o r .

No tienes que convencerme de eso murmura Randy para s, al leer lo siguiente.Ese p r i n c i p i o l i m i t a el t i p o de n e g o c i o en el que podemos meternos. O l v i d a c u a l q u i e r cosa que e x i j a una gran i n v e r s i n inicial .

Luzn es un conjunto de montaas de exuberante jungla verde oscuro surcadas por ros que podran pasar por avalanchas de cieno. A medida que el ocano azul oscuro se encuentra con sus playas caqui, el agua adopta el tono chocante de una piscina suburbana. Ms al sur, las montaas estn quemadas para dejar paso a la agricultura. La tierra es de un color rojo brillante, por lo que esas partes tienen el aspecto de heridas recientes, pero en su mayor parte est cubierta de follaje que se parece al material verde que los fanticos de los trenes en miniatura po 44

nen en sus colinas de papel mach, y en amplias zonas de las montaas no hay seales de que los seres humanos hayan existido alguna vez. Ms cerca de Manila, algunas de las vertientes estn deforestadas, salpicadas de estructuras, tejidas con lneas de alta tensin. Campos de arroz bordean las cuencas. Los pueblos son aglutinaciones de chabolas dispuestas alrededor de enormes iglesias con forma de cruz y buenos tejados. La visin se vuelve nebulosa a medida que penetran en la cortina de contaminacin que cubre la ciudad. El avin comienza a sudar como un enorme vaso de t helado. El agua fluye y cae como una cortina, se acumula en los huecos, y salta con fuerza desde los bordes de los alerones. De pronto descienden sobre la baha de Manila, que est marcada por interminables vetas de rojo brillante, algn tipo de explosin de algas. Los superpetroleros dejan a su paso largos arco iris. Todas las calas estn abarrotadas de botes delgados y alargados, con doble estabilizador, con aspecto de chinches acuticas de brillantes colores. Y al final se encuentran sobre la pista del ANA, Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino. Guardias y policas de todo pelaje se pasean portando M-16 o escopetas, cubiertos por tnicas hechas con pauelos sujetos a la cabeza por medio de gorras de bisbol americanas. Un hombre ataviado con un radiante uniforme blanco se encuentra bajo la boca del tnel de salida de pasajeros, sosteniendo en las manos barras naranjas fosforescentes, como un Cristo que dispensase perdn a un mundo de pecadores. Un aire sulfuroso y tropical comienza a meterse por el sistema de ventilacin del jumbo. Todo se empapa y languidece. Est en Manila. Saca el pasaporte del bolsillo de la camisa. El nombre es RANDALL LAWRENCE WATERHOUSE.

As es como naci la corporacin Epiphyte: Estoy canalizando mierda! dijo Avi. El nmero lleg al busca de Randy mientras estaba sentado a la mesa en un restaurante de la costa con los amigos de su novia. Un sitio en el que, cada da, impriman un men nuevo con lser sobre una imitacin de pergamino cien por cien reciclado, en el que los platos estaban recubiertos de trazos osciloscpicos con salsas color nen, y los entrantes eran altas pilas arquitectnicas de extraos ingredientes tallados como prismas relucientes. Randy haba pasado toda la comida re_ 45__

sistindose a la tentacin de invitar a uno de los amigos de Charlene (a uno cualquiera, no importaba) a salir a la calle y darse de puetazos. Mir el busca esperando ver el nmero del Centro de Computacin de las Tres Hermanas, donde trabajaba (tcnicamente, sigue trabajando all). Los dgitos del nmero de telfono de Avi penetraron en su ser como lo hubiese hecho el 666 en un fundamentalista. Quince segundos ms tarde, Randy estaba en la acera, pasando la tarjeta por un telfono pblico como un asesino pasara la hoja afilada por la garganta de un poltico rechoncho. El poder est llegando desde Lo Alto sigui diciendo Avi. Esta noche, simplemente, llega a travs de m... atiende, pobre cabrn. Qu quieres que haga? pregunt Randy, adoptando un tono fro y casi hostil para enmascarar la enfermiza emocin que senta. Compra un billete para Manila dijo Avi. Primero tengo que hablarlo con Charlene respondi Randy. Ni t mismo te lo crees dijo Avi. Charlene y yo tenemos una relacin muy slida... Han pasado diez aos. Todava no te has casado con ella. Saca t mismo las conclusiones. (Setenta y dos horas ms tarde estara en Manila, contemplando la Flauta de Un Solo Tono.) Todo el mundo en Asia se pregunta cundo van los filipinos a tomarse las cosas en serio dijo Avi; es la gran pregunta de los noventa. (La Flauta de Un Solo Tono es lo primero que ves cuando atraviesas el control de pasaportes.) Medit sobre esa pregunta cuando estaba en la cola del Control de Pasaportes del Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino dijo Avi, comprimiendo el nombre completo en un nico sonido articulado. Sabes que tienen diferentes filas? Supongo que sdijo Randy. Un paraleleppedo de atn rehogado dio un salto mortal en su gaznate. Senta el perverso deseo de tomar un helado de dos bolas. No viajaba tanto como Avi, y apenas tena una vaga idea de a qu se refera con las filas. Ya sabes. Una para nacionales. Una para extranjeros. Puede que una para diplomticos. (Ahora, esperando para que le sellen el pasaporte, Randy puede verlo con claridad. Por una vez no le importa esperar. Se sita en la cola junto a la fila de los TCE y los examina. Ellos conforman el mercado de Epiphyte Corp. En su mayora mujeres jvenes, muchas de ellas 46

vestidas a la moda, pero an conservando una especie de recatamiento de escuela catlica. Agotadas por los largos viajes, cansadas de la espera, se encorvan, y luego de pronto se colocan rectas y levantan las finas barbillas, como si una monja invisible estuviese recorriendo la fila golpendoles los nudillos con una regla.) Pero setenta y dos horas antes no haba entendido de verdad lo que Avi haba querido decir con filas, as que se limit a decir: S, ya he visto la cosa de las filas. En Manila, tienen toda una fila para los TCE que regresan! TCE? Trabajadores Contratados en el Extranjero. Los filipinos que trabajan fuera... ya que la economa filipina est tan deteriorada. Como sirvientas y nieras en Arabia Saudita. Enfermeras y anestesistas en Estados Unidos. Cantantes en Hong Kong, putas en Bangkok. Putas en Bangkok? Randy al menos s haba estado all, y su mente retroceda ante el concepto de exportar prostitutas a Tailandia. Las filipinas son ms hermosas dijo Avi con calma, y poseen una ferocidad que las hace ms interesantes para el viajero de negocios inherentemente masoquista, que todas las titis tailandesas. Ambos saban que todo aquello eran chorradas; Avi era un hombre de familia y no tena experiencia de primera mano en esos asuntos. Pero Randy no lo coment. Siempre que Avi conservase su habilidad para las chorradas improvisadas, tenan muy buenas posibilidades de hacerse asquerosamente ricos. (Ahora que est aqu, es tentador preguntarse cules de las chicas en la cola TCE son putas. Pero no le parece que llegue a ninguna parte, as que cuadra los hombros y se acerca a la lnea amarilla. El gobierno filipino ha dispuesto expositores de vidrio en el vestbulo que lleva desde el control de pasaportes a la inspeccin de seguridad. Los expositores contienen artefactos que muestran las glorias de la cultura filipina anterior a Magallanes. El primero de ellos contiene hpice de rsistance: un instrumento musical rstico tallado a mano, de largo y complicado nombre en tagalo. Debajo de l, en letras ms pequeas, se encuentra la traduccin al ingls: FLAUTA DE UN SOLO TONO.) Comprendes? Filipinas est cercada de forma natural dijo Avi. Sabes lo raro que es encontrar una situacin as? Cuando encuentras un ambiente aislado de forma natural, Randy, embistes contra l como un hurn furioso metido en una tubera llena de carne cruda. 47

Un comentario sobre Avi: los antepasados de su padre apenas haban salido de Praga. En lo que se refera a judos centroeuropeos, eran bastante tpicos. Lo nico realmente anmalo es que siguiesen con vida. Pero los antepasados de su madre eran unos cripto judos mexicanos increblemente peculiares que haban estado viviendo en las mesetas, esquivando a los jesuitas, disparando a las serpientes de cascabel y comiendo hojas de estramonio durante trescientos aos; tenan el aspecto de indios y hablaban como cowboys. Por tanto, cuando se relacionaba con otras personas, Avi vacilaba. En la mayor parte de las ocasiones se mostraba correcto y corts de una forma que impresionaba profundamente a los empresarios especialmente a los nipones , pero de vez en cuando tena arrebatos, como si hubiese estado probando la hierba loca. Randy haba aprendido a manejar esas situaciones, razn por la que Avi lo llamaba en momentos como aqul. Oh, clmate! dijo Randy. Observ cmo una chica bronceada pasaba a su lado, de regreso de la playa. Aislada innata? Mientras Filipinas no se lo tome en serio, tendr muchos TCE. Querrn comunicarse con sus familias... los filipinos estn muy centrados en sus familias. Comparados con ellos, los judos no son ms que un grupo de solitarios alienados. Vale. Sabes ms de esos dos grupos que yo. Son sentimentales y afectuosos, tanto que es fcil que nosotros les despreciemos. No tienes que ponerte a la defensiva dijo Randy. No les estoy despreciando. Cuando oigas en la radio las canciones que dedican, les despreciars dijo Avi. Pero, francamente, en esos asuntos podramos aprender de los Pinoys. Ahora mismo ests muy cerca de sonar a beato... Me disculpo dijo Avi, con total sinceridad. La esposa de Avi haba estado embarazada casi de forma continua en los cuatro aos que llevaban casados. Cada da que pasaba l se volva ms diligente en los asuntos religiosos y no poda mantener una conversacin sin mencionar el Holocausto. Randy era un soltero que estaba a punto de romper con la chica con la que haba estado viviendo. Te creo, Avi dijo Randy. Tienes algn problema con que coja un billete en businessl Avi no le escuch, as que Randy asumi que era un s. Siempre que la situacin se mantenga, habr un gran mercado para Pinoy-gramas. 48

Pinoy-gramas ? Por Dios santo, no lo digas a gritos! Estoy rellenando los formularios para registrar la marca mientras hablamos dijo Avi. Randy poda or de fondo un sonido de a