Naciones Unidas 1292a. ASAMBLEA GENERAL

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Naciones Unidas ASAMBLEA GENERAL DECIMONOVENO PERIODO DE SESIONES Documentos Oficiales SUMARIO Página Tema 9 del programa provisional: Debate general (oontinuaoión) Disourso del Sr. Zavala Ortiz (Argentina) 1 Disourso del Sr. Gromyko (Unión de Repú- blioas Sooialistas Soviétioas). •.•••••. 5 Disoul-so del Sr. Oduber (Costa Rioa) ...• 13 Disounlo del Sr. Aram (Irán) ..•.•••.•. 15 Intervenoión del representante del Reino Unido ..•...•.• ...... -. ....... . 18 Presidente: Sr. Alex QUAISON-SACKEY (Ghana). TEMA 9 DEL PROGRAMA PROVISIONAL Debate general (continuación) 1. Sr. ZAVALA ORTIZ (Argentina): Sr. Presidente: La delegación argentina se honra en expresarle sus congratulaciones por su clamorosa elección como Presidente de nuestra Asamblea. Vemos en ello el reconocimiento a su vigorosa personalidad, a su experiencia en las Naciones Unidas como Represen- tante de Ghana. Vemos, también, la plena confianza a su autoridad moral ya su ecuanimidad para presi- dir la Asamblea en circunstancias tan atestadas de preocupaciones universales. Pero también ha de verse en su elección un homenaje a su patria ya su I.:ontinente, cuyas contribuciones a los propósitos y fines de nuestra Organización son cada día más fundamentales. . 2. Queremos, asimismo, recordar al Sr. Sosa Ro- dr!guez, cuyo tacto y dedicación como Presidente prestigió la representación de América Latina que, en condiciones especiaIrsimas de la Organización, le habíamos confiado. 3. Hacemos votos por el pronto restablecimiento del Secretario General U Thant, para que reanude cuanto antes su empeñosa y austera mediación en el mantenimiento de la concordia entre las naciones. 4. Recibimos con alegría y esperanza expectativa la incorporación a las Naciones Unidas de Malawi, Malta y Zambia, tres nuevos E stados. Su ingreso en la Organización acentl1a la creciente vocaciónuniver- salista del organismo internacional y enriquece con nueyos aportes nacionales la experiencia y los juicios de las' Naciones Unidas. 5. El acontecimiento del que nos hemos congratulado nos trae, sin embargo, la preocupación por las omi- siones que al1n falta salvar, con el propósito de que la Organización de las Naciones Unidas sea realmente representativa de todas las comunidades nacionales 1 1292a. SESION PLENARIA Lunes 7 de dioiembre de 1964, a las 10.30 horas NUEVA YORK y, además, para que resuelva definitivamente las cuestiones derivadas de la guerra que quedaron pendientes. 6. En la reconciliación de la paz y en la decisión de conservarla; en el prestigio ganado universalmente por la consagración al derecho, la democracia, la justicia y el bienestar, deberán encontrarse las sufi- cientes garantías para borrar el pasado. La Argen- tina de 1964 repite lo que dijo la Argentina de 1920: tratándose de una sociedad llamada a establecer la paz futura entre las naciones. no caben distingos de beligerantes y neutrales para los E stados que formen parte de ella y es cuestión fundamental que sean por igual admitidos todos los Estados soberanos recono- cidos como tales por la comunidad internacional. 7. Por ello, decimos que al pueblo alemán deberá reconocérsele el derecho a decidir libremente sobre la reunificación del país ya la Repl1blica Federal de Alemania el de ser admitidaenlaOrgaJ;lización con la plenitud de su personalidad internacional. 8. La Argentina no trae problemas las Naciones Unidas, salvo aquel del que hablaré más adelante. Tampoco tiene propiamente problemas internaciona- les. Convencida de la trascendencia que para la humanidad tienen las Naciones Unidas, la Argentina está permanentemente dispuesta a contribuir cum- pliendo con sus obligaciones, ejecutando sus propó- sitos, aplicando sus recomendaciones, acatando sus mayorras, aceptando plenamente las consecuencias de la Carta, respetando a todos y a cada uno de sus Miembros y apoyando la elaboración coml1n de un mundo preservado de la guerra, decidido a la libertad y asistido de todos los bienes y servicios para salvar al hombre de la miseria, la inseguridad. y la explotación. 9. Argentina cumple ese cometido en el orden na- cional de sus decisiones y en el orden internacional de su conducta. Con el concurso de todos sus ciuda- danos, que tienen por igual acceso al sufragio uni- versal, secreto y obligatorio, al derecho de pensar, escribir, comerciar, trabajar y sindicarse, se realiza sin interrupciones la democracia social. Nos senti- mos más seguros con lln sistema que posibilite el pacífico acceso al poder a cualquier sector del pueblo y la corrección peri6dica de los errores, que con un sistema confiado en la infalibilidad de los gobernantes o de los grupos predominantes. Nuestra democracia no está comprometida con ning11n dogma económico. E stá comprometida con la justicia, la eficiencia, el desarrollo. Fija los objetivos básicos de la economía, pero deja en principio a la iniciativa privada el cumplimiento de los mismos. 10. En el orden internacional, nuestro país ha se- guido fiel a los principios surgidos de su nacionalidad A/PV.1292

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Naciones Unidas

ASAMBLEAGENERALDECIMONOVENO PERIODO DE SESIONES

Documentos Oficiales

SUMARIOPágina

Tema 9 del programa provisional:Debate general (oontinuaoión)

Disourso del Sr. Zavala Ortiz (Argentina) 1Disourso del Sr. Gromyko (Unión de Repú-

blioas Sooialistas Soviétioas). • . • • • • • . 5Disoul-so del Sr. Oduber (Costa Rioa) ...• 13Disounlo del Sr. Aram (Irán) . . • . • • • . • . 15Intervenoión del representante del Reino

Unido ..•...•.•...... -. . . . . . . . . 18

Presidente: Sr. Alex QUAISON-SACKEY(Ghana).

TEMA 9 DEL PROGRAMA PROVISIONAL

Debate general (continuación)

1. Sr. ZAVALA ORTIZ (Argentina): Sr. Presidente:La delegación argentina se honra en expresarle suscongratulaciones por su clamorosa elección comoPresidente de nuestra Asamblea. Vemos en ello elreconocimiento a su vigorosa personalidad, a suexperiencia en las Naciones Unidas como Represen­tante de Ghana. Vemos, también, la plena confianzaa su autoridad moral y a su ecuanimidad para presi­dir la Asamblea en circunstancias tan atestadas depreocupaciones universales. Pero también ha deverse en su elección un homenaje a su patria y a suI.:ontinente, cuyas contribuciones a los propósitos yfines de nuestra Organización son cada día másfundamentales. .

2. Queremos, asimismo, recordar al Sr. Sosa Ro­dr!guez, cuyo tacto y dedicación como Presidenteprestigió la representación de América Latina que,en condiciones especiaIrsimas de la Organización,le habíamos confiado.

3. Hacemos votos por el pronto restablecimientodel Secretario General U Thant, para que reanudecuanto antes su empeñosa y austera mediación en elmantenimiento de la concordia entre las naciones.

4. Recibimos con alegría y esperanza expectativala incorporación a las Naciones Unidas de Malawi,Malta y Zambia, tres nuevos Estados. Su ingreso enla Organización acentl1a la creciente vocaciónuniver­salista del organismo internacional y enriquece connueyos aportes nacionales la experiencia y los juiciosde las' Naciones Unidas.

5. El acontecimiento del que nos hemos congratuladonos trae, sin embargo, la preocupación por las omi­siones que al1n falta salvar, con el propósito de quela Organización de las Naciones Unidas sea realmenterepresentativa de todas las comunidades nacionales

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1292a.SESION PLENARIA

Lunes 7 de dioiembre de 1964,a las 10.30 horas

NUEVA YORK

y, además, para que resuelva definitivamente lascuestiones derivadas de la guerra que quedaronpendientes.

6. En la reconciliación de la paz y en la decisiónde conservarla; en el prestigio ganado universalmentepor la consagración al derecho, la democracia, lajusticia y el bienestar, deberán encontrarse las sufi­cientes garantías para borrar el pasado. La Argen­tina de 1964 repite lo que dijo la Argentina de 1920:tratándose de una sociedad llamada a establecer lapaz futura entre las naciones. no caben distingos debeligerantes y neutrales para los Estados que formenparte de ella y es cuestión fundamental que sean porigual admitidos todos los Estados soberanos recono­cidos como tales por la comunidad internacional.

7. Por ello, decimos que al pueblo alemán deberáreconocérsele el derecho a decidir libremente sobrela reunificación del país y a la Repl1blica Federalde Alemania el de ser admitidaenlaOrgaJ;lización conla plenitud de su personalidad internacional.

8. La Argentina no trae problemas ~ las NacionesUnidas, salvo aquel del que hablaré más adelante.Tampoco tiene propiamente problemas internaciona­les. Convencida de la trascendencia que para lahumanidad tienen las Naciones Unidas, la Argentinaestá permanentemente dispuesta a contribuir cum­pliendo con sus obligaciones, ejecutando sus propó­sitos, aplicando sus recomendaciones, acatando susmayorras, aceptando plenamente las consecuenciasde la Carta, respetando a todos y a cada uno de susMiembros y apoyando la elaboración coml1n de unmundo preservado de la guerra, decidido a la libertady asistido de todos los bienes y servicios parasalvar al hombre de la miseria, la inseguridad. y laexplotación.

9. Argentina cumple ese cometido en el orden na­cional de sus decisiones y en el orden internacionalde su conducta. Con el concurso de todos sus ciuda­danos, que tienen por igual acceso al sufragio uni­versal, secreto y obligatorio, al derecho de pensar,escribir, comerciar, trabajar y sindicarse, se realizasin interrupciones la democracia social. Nos senti­mos más seguros con lln sistema que posibilite elpacífico acceso al poder a cualquier sector delpueblo y la corrección peri6dica de los errores, quecon un sistema confiado en la infalibilidad de losgobernantes o de los grupos predominantes. Nuestrademocracia no está comprometida con ning11n dogmaeconómico. Está comprometida con la justicia, laeficiencia, el desarrollo. Fija los objetivos básicosde la economía, pero deja en principio a la iniciativaprivada el cumplimiento de los mismos.

10. En el orden internacional, nuestro país ha se­guido fiel a los principios surgidos de su nacionalidad

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2 Asamblea General - Decimonoveno período de sesiones - Sesiones Plenarias -

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2/ Com:.é Especial encargado de examinar la situación con respectoa la aplicación de la Declaración sobre la concesión de la independencia.a los países y pueblos coloniales.

19. La soberanía territorial no puede estar condi­cionada a la capacidlld de defenderla o de aprovechar­la plenamente, sino al derecho mismo a la soberanfa,El derecho no puede estar condicionado por lafuerza,porque si fuese aef solamente tendrían derechos lospafses fuertes. Felizmente el mundo ha progresadotanto en el reconocimiento de la justicia y la moral,que ya es hora de que borremos de los textos y delas legislaciones los resabios de las teorfas de lafuerza.

20. La Al'gentina ha declarado que forma parte in­tegrante del territorio nacional la plataforma conti­nental y el mar epicontinental; ha ratificado su sobe­ranía sobre el territorio anta.rtico comprendido den­tro de su continuidad territorial y cree necesario,en nombre de su. soberanía sobre el espacio a~reo yde sus derechos en el espacio ultraterrestre, hacerlas reservas correspondientes sin mengua de sUdisposición plena para que esos espacios puedan ser L

aprovechados en beneficio de la humanidad y de mipaís~

21. La defensa de nuestra soberanía nos ha llevadoa plantear el (mico problema que hemos traído a lasNaciones Unidas. En efecto, ante el Comit~ de Des­colonizaci6n EspecialY, llamado el Comit~ de losVeinticuatro, hemos demandado por nuestros dere­chos imprescriptibles e inalienables a las IslasMalvinas, ocupadas por la violencia, desde 1833, porGran Bretaña, en plena paz, contra un pafs queapenas iniciaba su vida independiente.

22. Ocupa.bamos legítimamente en aquel tiempo elarchipi~lago malvrnico en nuestro cara.cter de suce­sores de España, Francia fundó el primer estableci­miento en 1764 y lo cedió ma.s tarde a España. Gran .

han preservado al continente de los resentimientos,Am~rica constituye, por eso mismo, una magníficatierra de reconciliación.

16. América estuvo largo tiempo olvidada, abandonadaa su propio esfuerzo y a sus escasos medios dispo­nibles. Seguramente que ella ha servido mucho ml1sde 10 que a ella le han servido. Si se hiciese unrecuento de la asistencia financier~ internacionalde los l1ltimos años, se encontrarfa que Am~rica esla zona del mundo que menos ha recibido. Creemosque ha comenzado una justiciera rectificación.

17. La unidad de Am~rica no sera. para separarsedel resto de la humanidad. Sera. para aportar supropia unidad a la unidad del mundo, a la causa dela paz, al esfuerzo del desarrollo, a la igualdad delos pueblos, a la seguridad de la persona humana,

18. Considerando que el territorio patrio es ela.mbito geogra.fico para la realización de ia voluntadnacional y de la voluntad de cada uno de nuestrosconciudadanos, el GobiernQ argentino ha puesto es­pecial empeño en preservarlo. Queremos llamar laatención de las Naciones Unidas sobre nuestrospuntos de vista porque sera. necesario que ellashomologuen nuestros criterios, ya que, en definitiva,~stos estl1n basados en principios de justicia inter­nacional.

y Firmada en la Primera ~eunión de la Comisión Especial de Coor­dinación Latinoamericana, reunida en Alta Gracia, Argentina, del 24de febrero al 7 de marzo de 1964.

15. A pesar de las defoI-maciones ocurridas y dela inestabilidad institucional, Am~rica ofrece unaextraordinaria consecuencia con los ideales de lademocracia. Ninguna otra concepci6n los ha podidodesarraigar del hombre americano. Ni cuando lamiseria, ni cuando el despotismo, ni cuando la ex­plotación económica. La democracia, felizmente,nunca fue acusada en Am~rica. En verdad, siemprehubo otros responsables. Un humanismo indiscri­minato~io y el doble aporte de una cultura indí­gena y una cultura occidental en el hombre americano

a principios del siglo pasado. Cree en la igualdad delas naciones. Como ha dicho el Presidente Illra,no cree que haya naQiones grandes a las cuales debaobedecer, ni naciones chicas a las cuales pueda di­rigir, sino que hay pueblos y naciones que merecenpor igual su respeto.

11. Nos hemos mantenido cumplidores del principiode no intervención en los otros países y celososcustodios pa,Í'<l que nadie intervenga en nuestrosasuntos. En todos los casos de nuestro activo con­tacto internacional, hemos tratado siempre con losgobiernos, nunca con los pueblos, precisamente parano caer ni siquiera involuntariamente en la interven­ción. Pero todo 10 que tratamos con los gobiernoses para los pueblos. Es que de ninguna manera po­dríamos los argentinos, que nos sentimos orgullososde Calvo y de Drago, que formularon a principios desiglo la doctrina de no intervención, apartarnos desus consagratorias enseñanzas.

12. Queremos conservar todas las viejas amistadesy queremos obtener todas las nuevas amistades quesean posibles, sin otra condición que la del respetomutuo. Tenemos profundo inter~s nacional y humanoen acercarnos a los nuevos países de Asia y Africaque hasta ahora escasamente hemos podido frecuen­tar. Tenemos la seguridad de que encontraremoscoincidencias fundamentales y la asociación de es­fuerzos para llevar a cabo soluciones que esperannuestros pueblos. La Argentina declara que no tieneenemigos entre los países del mundo, simplementeporque no se -considera enemigo de ninguno de ellos.

13. Tomando de nuevo el mandato de los h~:roes

nacionales, la Argentina, como todos los parses her­manos continentales, esta. empeñada en la unidad deAm~rica. Mucho estaba preparado desde siempre:medio geogrMico continuado, idioma, emancipación,ideales, creencias comunes adema.s de centenariosafectos. El resto lo esta.n promoviendo las necesi­dades de seguridad colectiva, de integración econó­mica y de preservaci6n de la cultura.

14. Ya se ha hecho bastante: una organización deEstados americanos constituida bajo los principiosde la Carta de las Naciones Unidas, un mercadocom(m latinoamericano, un mercado cornl1n (jentro­americano, la Carta de Alta GracialJ. Simult~nea­

mente, cada pars va haciendo aportes continuos aesa unidad. La Argentina, por ejemplo, ha abierto susríos a dos países mecliterr~neos y ha puesto a sudisposición sus puertos para que tengan salida almar.

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1292a. sesi6n - 7 de diciembre de 1964-ntos•.mca

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Bretaña fundÓ Puert'J Egmont, en el islote Saunders,en 1766. En 1770 los ingleses fueron desalojados porla marina española, para volver a ocupar Puerto

.~ Egmont en 1771, con motivo de la reparaci6n que~ España ofreci6 con expresa reserva de soberanra,,~ no protestada. En 1774 los ingleses abandonaron"~ voluntariamente Puerto Egmont. Desde entonces,'11 hasta 1829, los brit~nicos no hicieron reserva niH.;;¡ totesta alguna a pesar de la ocupaciÓn española1 primero Y Argentina despu~s. Ya en 1829, cuatro¡ años antes del despojo violento, Gran Bretaña volviÓ¡ a interesarse en las. islas y protestÓ por actos ad-

ministrativos argentinos. Por entonces las ambicionesimperialistas se habran avivado y se mostraban entodos los rincones del mundo. No pudimos defender­nos de la violencia.. La poblaci6n existente fue dis-persada y el 3 de enero de 1833 qued6 consumado unepisodio m~s del imperialismo del pasado siglo. Esteacto de fuerza es la razÓn de la presencia de Gran

¡~::.et:~:::aM::::;;acl6n hist6rlca y la verdad':11 jurídica pusieron de manifiesto la precariedad de.;¡ los títulos con que querra justificarse el pars ocupante. y cuando el silencio olfmpico debiÓ cubrirse con

palabras justificatorias, surgi6, contradiciendo pro­pios juicios, el argumento de la autodeterminaciÓn.Hemos contestado con prolijidad. No obstante, re­cordaremos que una conságrada máxima señala quenadie puede mejorar su propio título. Quien comenzÓilegítimamente seguir~,· pues, poseyendo ilegítima­mente; es decir, nada se lava con el arrepentimientoni con la disculpa, ni con el tiempo. Tampoco puedemejorar el título dándoselo a ot:,:,o. El que lo recibe,lo recibe con el vicio original porque nadie puedetrasmitir mejor derecho del que tiene.

24. Ahora bien, si concebimos la autodeterminaciÓncomo un ejercicio de la soberanía ya existente, nopodría reconocérsele en esh:; caso, en que no hay unestado soberanog sino una colonia. Tampoco podrrareconocerse ese derecho a los colonos, porque ellosson parte integrante del mecanismo colonizadoro Laautodeterminaci6n sirve a una soberanía existenteo a una independencia por nacer, pero no a la conti­nuaciÓn de colonialismos., Y sirve siempre y cuandono se trate de un territorio disputado.

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26. Como toda la humanidad, la Argentina cree enla paz, en su oportunidad creadora. Cree, adem~s,

que la paz es realizable. Si bien el mundo se haacercado hasta parecer pequeño y con ello se haaproximado el peligro hasta ayer remotoy tambi~n seha acercado la amistad, la integraci6n, la solidaridad,la asistencia mutua, la defensa colectiva. Sabemos,

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sin embargo, que los peligros siguen sueltos y que semanejan por su propia cuenta. Nuestro objetivo nopuede conformarse defendiéndose contra ello, sinobuscando su eliminaci6n definitiva.

27. Si para la defensa aportamos la solidaridad conlos amigos que piensan", creen como nosotros, parala paz aplicamos nuestr'\. "!~cisi6n de coexistir pací­fica y respetuosamente con todos los pueblos de latierra. Repetimos que no somos indiferentes, quetenemos una militancia, que creemos en una moral,en un sistema de vida, en una concepción humanistay democr~tica. Pero no pretendemos imponer a otrosnnestros puntos de vista, ni tampoco aceptaríamosque quisiesen impon~rnosloso Convivir no es abjurar,ni someterse al ccntagio, ni complicarse. Es sim­plemente aceptar una realidad que los hechos noshan impuesto definitiva o provisoriamente, pero quea ninguno de nosotros le está asignado el derechode cambiarla violentamente.

28. Por otra parte, los pueblos, ml1s sensatos qU~sus ide610gos, encontrarán en la ~mistosa considera­ci6n de sus ideas y sus problemas la ocasi6n paramejorar la verdad. Pero el problema no está en lasideologías. La realidad ha desteñido los fanatismos,los fracasos han tumbado las infalibilidades, losresultados han disminuido el tono jactancioso de laspromesas. El problema está en lo que puede haberdetrás de una ideología. La distribuci6n del podermilitar, del poder econ6mico, del poder moral, haceimposible a cualquier nacionalismo imponerse almundo mediante alguno de esos poderesoEn cambio,una ideología abre las puertas, las ventanas y lasrendijas para la infiltraci6n de otros parses. Ungrave error en la evaluaci6n de los peligros de lapaz ha sido considerar como conflictos ideol6gicos10 que en realidad son, conflictos provocados por na­cionalismos expansionistas encubiertos ideológica­mente.

29. Nuestros pueblos creen en los nacionalismos queafirman el amor patrio, que estimulan la superaci6nde las etapas y que movilizan el esfuerzo, la capa­cidad y el afán propio para integrar launidad nacional.Nuestros pueblos, adem~s, han aprendido a integraresa unidad C040l el esfuerzo asociado regional y uni­versal. Por eso detestan el nacionalismo excluyente,el nacionalismo expansionista, cualquiera sea elhábito, el color o la consigna con que se presente.

30. Dentro de esta preocupaci6n por la paz, laArgentina advierte sobre la necesidad perentoria yurgente de un mecanismo que, perfeccionando el queestablece la Carta en ~l Capítulo V, permita absorbertodos los conflictos pendientes o que se suscitenentre los parses, para su soluci6n pacífica. Mientrasese mecanismo no se perfeccione, mientras no sejurisdiccionalice el conflicto, la guerra seguirá apa­reciendo como. soluci6n, sobre todo para aquellosque no tienen la raz6n. Cuando menos, seguirá la

25. Cuando la comisi6n respectiva lo considere,cuando la Asamblea lo trate, volveremos al tema conespecífica preocupaci6n. Por ahora s610 quiero agre··gar que si la Argentina tiene el derecho a reclamarsus Malvinas, por ser parte integrante y entrañablede su cuerpo territorial, las Naciones Unidas tienenel deber de determinar los colonialismo, aun aquellosque quieren pasar disimulados en una autodetermina­ci6n, reservada para los pueblos que quieren conser­var o lograr realmente su independenciao La Argen­tina no olvida ni olvidará su derecho. Est~ dispuestaa negociar con el Reino Unido la devoluci6n de lasIslas i\~alvinas, contemplando los intel'eses del pe­queño grupo de colonos que habitan el archipi~lago.

Las conclusiones del Comit~ de los Veinticuatrorecomiendan estas conversaciones bilaterales y re­~onócen como legítimo el use del nombre de Malvinasa las isla:s, toponimia hist6rica y argentina del

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Asamblea General - Decimonoveno período de sesiones - Sesiones Plenarias4

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guerra. f7-~ra destruyendo energías, riquezas y oportu­nidades para la paz y el bienestar de los pueblos.

31. En nombre de la soberanía se ha venido difi­riendo peligí'osamente la jurisdiccionalización obli­gatoria de los conflictos. La Argentina, no obstantesu celo .por la soberanía, siempre estuvo de acuerdocon la solución pacífica de los p:roblemas. Desde elsiglo pasado lo ha venido sosteniendo con los paíseshermanos de América. En la Asamblea de la Sociedadde las Naciones, el 17 de noviembre de 1920, elCanciller Pueyrredón, cumpliendo las instruccionesdel Presidente Yrigoyen, expresó: "Sostenemos elprincipio del arbitraje obligatorio para todos losconflictos, salvo las cuestiones que afectasen laconstitución política de los Estados, ynosdeclaramospartidarios de una Corte de Justicia investida dejurisdicción."

32. Los dos tí.nicos problemas territoriales pen­dientes que la Argentina tiene, actuando en conso··nanoia con su hermana la Rep'Ctblica de Chile, los hadeclarado sometidos, en un caso, a ll..'Il ~rbitro desig­nado a principios de siglo y, en el otro, a la CorteInternacional de Justici~.

~i 33. La soberanra no puede correr riesgos ante elderecho, porque ella misma es el derecho fundamen­tal y el contenido de todos los demás derechos. Encambio, corre riesgo ante la fuerza desatada y laexigencia extranjera incontrolada. Si la soberanía seconfiase en su propia fuerza, se convertiría en unprivilegio de los fuertes y no en el derecho m~.s sa­grado de todas las naciones. Por otra parte, nadietiene derecho a la guerra. Moral y materialmentetoda guerra es, en estos tiempos, un hecho universal.Sólo la humanidad podría consentirlo.

34. Todavía hay otra circunstancia sobre la cualme permito llamar la atención. Es cierto que elpoder de exterminio de las armas nucleares hacreado un temor universal ~e concien,cia o un ins­tinto pacífico l;le conservación, pero ha dejado sueltao descuidada la guerra convencional. La situaci6n seha vuelto tan confusa que no sería difícil que apare­ciese la guerra convencional como una guerra ino­cente, habida cuenta comparativa de su menor poderde destrucci6n. No nos" conformamos con dosificarla guerra; queremos eliminarla. No aceptamos queel pacifismo nuclear se transforme en belicismoconvencional. No deseamos que a la paloma de la pazse le compren proyectiles ni cañones de la épocaconvencional. La responsabilidad de la paz no pode­mos derivarla a los países que tiene armas atómicas,sino que todas las naciones deben asumir la respon­sabilidad de la paz universal. Por otra parte, losespecialistas han advertido debidamente que ningunaguerra de ahora puede liberarse por completo delespectro de las armas nucleares ni lograr una guerranuclear limitada incluso porque la inexperiencia delos ejércitos y la dimensi6n incalculable de losefectos posibles, abre la posibilidad de fatales errores.

35. La guerra revolucionaria, la revolución perma­nente, la agresi6n subversiva son también formas debelicismo que debemos incluir para la agenda de lapaz. La guerra clásfca puede constituir un ataqueque no va dirigido contra la soberanía de un país.En cambio, la guerra revolucionaria es, ante todo,

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insidiosamente dirigida contra la soberanía, el de­:recho de no intervenci6n y el de autodeterminaci6nde los pueblos. No se puede exportar una revoluci6n.Todo podrá hacerse universalmente, menos sustituirla voluntad nacional. Una revoluci6n importada esun mandato extranjero. El mundo habría ganado muypoco si pasa del colonialismo al satelismo.

36. El pueblo argentino respeta todas las razas;cree en todas las razas. Nuestra nacionalidad, ela­borada con los ingredientes étnicos más distintos,es una manifestación de la aptitud unitiva que tienenla tolerancia, el respeto mutuo y el humanismo.Apenas había iniciado su revoluci6n, en el siglo pa­sado, la naci6n argentina declar6 la libertad devientres y la igualdad de todos los hombres, cual­quiera fuese su p:rocedencia, que habitasen el sueloargentino. Estamos contentos de haber nacido ycrecido con esa concepción. Consideramos al racismodestructor de la unidad nacional y agresor en poten­cia. Por eso, la legislación penal argentina ha incor­porado severas provisiones penales contra los dis­tintos tipos de discriminaci6n racial o religiosa.

37. Pero el racismo no ha desaparecido en el mundo,porque unos creen en él, y otros usan de él. Debemosadvertir que el racismo puede aprovecharse de nuevasperspectivas, sea porque los que creen que las razasque se han considerado dominantes deben seguirdominando, sea porque no falta quienes están intere­sados en hacer creer que las razas dominadas debentomarse el desquite. Cualquiera de estas alternativassería un cataclismo y debe evitarse como tal. Unalucha que quisiese destruir la obra de Dios - y elhombre es su mejor obra - sería una lucha salvaje,pero sobre todo estéril. Ninguna raza predominarra I

porque s610 puede predominar el hombre, asistidopor la verdad y la justicia. La crueldad humana podrádestruir, desolar, matar, pero no podría hacer lanada. El. hombre no puede destruir para siempre alhombre. Dios, con su piadosa terquedad, repondrrala obra. Las naciones volverían, las razas volverían,porque ellas no son distinciones ni diferencias, nidesigualdades. Son variedades de una comtí.n bellezauniversal.

38. Además de la paz, la preocupación de la humani­dad es por el desarrollo. Todos los países se mani­fiestan anhelosos de que se lleve a cabo. Su augepolítico es tan activo que hay quienes hacen del des­arrollo toda una ideología y hay otros que lo consi­deran una idea motriz que se pone en marcha y serealiza por sí misma. No faltan cifras para justificarel optimismo. Eso ocurre porque las estimacionesse hacen dentro de la misma unidad económica ycon referencia al pasado. Pero si el desarrollo semidiese comparativamente con patrones universales,nos encontraríamos con que las diferencias entre lospaíses y entre los pueblos no sólo no han disminuido,sino que, en algunos casos, se han acentuado. Preci­samente el desarrollo era el camino acelerado Yelegido para disminuir las diferencias y acercar a ¡todos los seres del mundo a una igualdad de goce, .seguridad y bienestar. Es que la presencia universalha elimi.nado la medida interna y ha impuesto lamedida internacional. Por otra parte, a nadie leinteresa distribuir nacionalmente la pobreza ni lanecesidad.

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sionado empeño para hacer posible que el desarrolloelimine las desigualdades de naciones y de pueblos.

43. Así he dejado expuestas las preocupaciones quela Argentina tiene por el destino de la humanidad.Sólo quiero agregar que queremos servir con todoempeño, aun con sacrificios nacionales, las respon­sabilidades que nos asigna la Carta de las NacionesUnidas. No dudamos que ningtin país se sustraerá alos compromisos contraídos. Es que si no se cumpledentro de la Organización, no se cumplirll fuera deella. Y las Naciones Unidas habrían perdido el poderde persuasión que tienen. ante el mundo, poder quees, en definitiva, la tinica garantía efectiva de la pazuniversal.

44. Sr. GROMYKO (Unión de Reptiblicas SocialistasSoviéticas) (traducido del ruso): Sr. Presidente, antetodo quiero felicitarle por su elección para tan altopuesto y desearle éxito.

45. Los Estados Miembros de las Naciones Unidasse han reunido en Asamblea General más de veinteveces. Es un ntimero considerable de veces. Ellopermite echar una mirada al camino recorrido ysobre todo definir los problemas de las NacionesUnidas y ver la mejor manera de resolverlos.

46. Por su parte, la Unión Soviética viene al decimo­noveno período de sesiones de la Asamblea General,una vez mlls, con su política leninista de paz, dedefensa de los derechos de los pueblos a un desa­rrollo libre e independiente. Por nuestra parte, nofalta ni faltará nunca buena voluntad para utilizarlas posibilidades que ofrecen las Naciones Unidasa fin de aliviar la tirantez internacional, colaboraren la esfera internacional y desarrollar relacionesentre Estados con regímenes sociales distintos abase de los principios de la coexistencia pacífica.

47. En la Carta de las Naciones Unidas se procla­man dos principios muy importantes. Segdn uno deellos, los pueblos de las Naciones Unidas estánresueltos a preservar a las generaciones veniderasdel flagelo de la guerra, que dos veces durante nues­tra vida ha infligido a la humanidad sufrimientosindecibles. El otro principio establece que las Na­ciones Unidas deberán ser un centro donde se armo­nicen los esfuerzos de las naciones por alcanzarlos prop6sitos comunes de sus Miembros.

48. Si la Carta debiera ser escrita hoy, y no en laépoca en que resonaban todavía los tiltimos disparosde la gran batalla contra los agresores fascistas,en verdad difícilmente cabría expresar mejor susconceptos. Al hacer un balance de los trabajos delas Naciones Unidas, habría que examinarlos antetodo desde el punto de vista del cumplimiento de esosprincipios de la Carta. Dichos principios deberllntenerse presentes siempre que las Naciones Unidasdefinan su actitud con respecto a diversos aconteci­mientos graves, muchos de los cuales ocurren en estemundo moderno de más de 120 Estados.

49. Es cierto que hasta ahora las complicacionesinternacionales, por agudas y peligrosas que hayansido, nunca atravesaron la línea fatal. Pero ¿quégarantías hay de que, si aumenta la tirantez interna­cional, no se cruce esa línea? No habrá tal garantíamientras sigan sin resolverse los problemas inter-

1292a. sesión - 7 de diciembre de 1964

..3/ Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.

celebrada en Ginebra desde el 23 de marzo al 15 cíe junio de 1964.

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41. Desde luego que resultó sumamente satisfactorioque la Conferencia de las Naciones Unidas sobreComercio y DesarrolloY, examinase, por primeravez en la historia del mundo, los problemas de ma­terias primas, manufactu:ras y financiamiento vincu­lados al desarrollo, así como las estructuras quetendrían a su cargo la consideración futura. Peroning(m problema fue resuelto. Ningtin sistema eco­n6mico acept6 la responsabilidad de la solución. Elmundo no se presentó dividido ideológicamente nientre países con economía de mercado y países coneconomía centralizada. El mundo en Ginebra apareci6esa vez distribuido entre países ricos y países po­bres, entre países satisfechos y países necesitados.De todos modos tenemos fe. Tenemos fe en el sen­tido de justicia de los países industrializados. Ytenemos fe en la gestión solidaria de los 77 países.Es que éstos no sólo constituyen ,la fuerza máspoderosa en número, en universalidad, en contenidohumano. movilizada hasta ahora bajo el ámbito de lasNaciones Unidas, sino que han demostrado madurezy acierto en sus actitudes. Tal así al encarar elsistema de votaciÓn, que permite conciliar todos losintereses en juego, sin perjudicar la eficacia de laacci6n de las nuevas estructuras institucionales pro­yectadas, y sin lesionar el principio de que a cadaEstado corresponde un voto.

42. La Argentina está dispuesta a seguir prestandosu más decidido apoyo a los principios de la Cartade Alta Gracia y a las decisiones de Ginebra¡ suconsecuente solidaridad con los 77 países y su apa-

39. Sin embargo. los países en desarrollo escucharonlas recomendaciones que les hicieron para realizarreajustes nacionales que permitiesen aprovechardebidamente su~ medios de producción, con el estí­mulo de alguna asistencia financiera. Pero la econo­mía no varió mayormente. La asistencia financiera,a pesar de la buena voluntad con que se llevó a cabo,no resolvió el problema pero aumentó el endeuda­miento externo. No se quiso reconocer que si habíaque hacer reajustes en las estructuras de los paísesen desarrollo, también había que hacerlos en lospaíses desarrollados, simplemente por ser economíasrelacionadas y dependientes•. El desarrollo, en sumecánica económica, es un problema de ingresos yde mercados. Si el ingreso, de por sí deficiente, delos países en desarrollo, es retenido o recuperadopor los países industrializados, la capitalizaciÓn dela economía no podrá realizarse. Y ese ingreso seretiene cuando no se paga el justo precio por el pro­ducto originario. Y ese ingreso se recupera cuandose cobra por la producci6n industrial un precio pro­porcionalmente superior al precio obtenido por laproducción primaria.

40. Por otra parte, el desarrolld es una expansi6neconómica a efectuarse en un crecimiento del mer­cado. Para ello se necesita indispensablemente elmercado de los países industrializados. La Cartade Alta Gracia, que dictada por los países de Latino­am€lrica obtuvo en Ginebra el apoyo de 77 países,ha señalado con pulcra objetividad los problemas ylas soluciones.

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mentos que se aducen al respecto no revisten mayorimportancia: son dos o tres, que se repiten. convariantes.

55. Se d.ice, por ejemplo, que el desarme es impo­sible sin un sistema de control internacional. Pero¿qui~n afirma que el control no sea necesario? LaUni6n Soviética es partidaria de un sistema de con­trol, de un control sumamente estricto y severo,pero de un control sobre el desarme. Si nuestroscopartrcipes en las negociaciones sostuviesen elmismo punto de vista, no habría ning11n problema.

56. Sin embargo, en la realidad, las cosas sondistintas. Se está dispuesto a aceptar las medidasde desarme en dosis homeopáticas, al paso que seprescriben las medidas de control en dosis deveterinario.

57. Por ejemplo, ¿en qué consisten esencialmentelas dltimas propuestas estadounidenses en el Comitéde los Dieciocho? No tocar las existencias de armasnucleares y ni siquiera impedir que se sigan acumu­lando; en realidad no tocar los armamentos de tipocorriente~ dejar intactas las bases militares en terri­torios extranjeros y limitarse s610 a "congelar"ciertos tipos de vectores disponibles. En cuanto alcontrol, prop6nese abrir todas las puertas. En otraspalabras, enterarse de todo lo que se desea, recogerinformaci6n sobre la defensa de los demás parses yluego actuar como mejor convenga a uno mismo.Este es precisamente el control sin desarme, queno puede más que adormecer la vigilancia de lospueblos sin aportarles verdadera seguridad.

58. Se aduce también otro argumento: en el procesomismo del debate, antes de que todas las armashayan sido destruidas, tal o cual país o grupo deparses podrra ser víctima. de up ataque. ¡Argumentoartificial! Como si no fuese más fácil desencadenarla agresi6n cuando los armamentos aumentan, y comosi la segutidad de un mundo armado fuese mayorque la de un mundo en que la máquina militar de losEstados se destina a chatarra. Pero incluso para esteargumento artificial hay una respuesta en la conocidapropuesta del Gobierno soviético de dejar un n~mero

limitado de cohetes a disposici6n de la Uni6n Sovié­tica y de los Estados Unidos de América en suspropios territorios, hasta que se haya completadoel proceso del desarme. A veces se pregunta cuántosde esos cohetes convendrra dejar. Estamos dispuestosa examinar la cuesti6n con nuestros copa:r-trcipes.Que se nos den cifras, y abordaremos la cuesti6nde manera práctica y seria.

59. No se han apagado todavía las -voces - las es­cuchamos también en la mesa de las negociacionesde Ginebra - que afirman que es difícil pensar en eldesarme, porque el hombre, por su naturaleza misma,sigue siendo combativo e intr~,table. ¿Habrá de es­perar a que la naturaleza humana, descrita de ma­nera tan poco halagüeña, cambie? Cabe preguntar:¿qu~ caracterrsticas frsicas e intelectuales el hombredeberá adquirir antes de que se lo juzgue apto paravivir en un mundo desarmado? Creemos que eldesarme puede ser objeto de un acuerdo antes de quetodos los hombres se hayan convertido en ángeles.Las tentativas que se hacen para poner en un mismoplano los pueblos que ansían la paz y el puñado de

Asamblea General - Decimonoveno período de sesiones - Sesiones Plenarias

nacionales fundamentales, de los que depende másque nunca la paz.

50. Ante todo, la inquietud de lo~; pueblos se debe ala carrera de armamentos, sin precedentes en elpasado. Se guardan bajo siete llaves los datos quepermitirían tener una idea completa al respecto.Pero aun asr, todo el mundo sabe que, mes tras mes,salen de las fábricas at6micas, de las lrneas demontaje y de los astilleros nuevas masas de arma­mentos: armas at6micas, cohetes, bombarderos, tan­ques y submarinos. Sobre este particular, hay quereconocer francamente que la investigaci6n y el pen­samiento t~cnico de muchos de los mejores sabiose ingenieros van encaminados a crear tipos de armascada vez más destructivos.

51. Por lo tanto hay un derroche colosal de fuerzashumanas, de energra, de conocimientos y de mediosmateriales en algo que no sÓlo no es de ninguna uti­lidad para la humanidad, sino que, por el contrario,amenaza con traerle calamidades incalculables. Laabsoluta anormalidad de tal situaci6n resalta aúnmás por cuanto las declaraciones en favor del de­sarme se prodigan cada vez más profusamente, añotras año, al paso que aumenta cada vez más la dis­tancia que separa dichas declaraciones del desarmepropiamente dicho.

52. Durante casi tres años ha venido reuniéndoseen Ginebra el Comité de Desarme de las DieciochoNaciones, al cual los parses representados en lasNaciones Unidas encomendaron la preparaci6n deacuerdos relativos al desarme. Dicho Comité hapresentado ya a la Asamblea General cinco informessobre sus trabajos. ¿Qué se puede sacar en limpiode la lectura de esos informes? Una cosa y nada más:vinimos a las riberas del Lago Leman, celebramossesiones, preparamos el informe, levantamos lassesiones y volvimos a casa. En esos informes no sehalla nada que indique que se haya llegado a unacuerdo sobre al menos una de las cuestiones exami­nadas por el Comit~. Los resultados de las negocia­ciones en el Comité de los Dieciocho son absolutamen­te desalentadores. Por lo tanto, parece que en Ginebra,donde se fabrican tantos relojes renombrados porsu precisi6n, el tiempo ha detenido su marcha.

53. ¿A qué se debe la situaci6n evidentemente la­mentable de las negociaciones sobre el desarme?Si debemos llamar a las cosas por su nombre, hayque reconocer que todo se debe a la actitud de ciertosEstados miembros de la OTAN, que no desean dichodesarme.

54. Los tiempos son ahora tales que incluso losadversarios del desarme no vacilan en coquetearcon esta reivindicaci6n de los pueblos. Les diránque el deseo de librar a la humanidad de la amenazade la guerra nuclear y de la carga gigantesca delos gastos militares es una de las más nobles ex­presiones del esprritu humano. A véces van másallá y declaran que la soluci6n radical de este pro­blema es el desarme general y completo. Pero bastacon proponer el examen de cuestiones concretas,pasar de las palabras a los hechos, para que inme­diatamente se aduzcan" consideraciones de índoleenteramente distintas encaminadas en realidad ademostrar que el desarme es imposible. Los argu-

6

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I7

4/ Segunda Conferencia de Jefes de Estado "J de Gobierno de paísesno alineados. reunida en El Cairo del 5 al 10 de octubre de 1964.

69. T9dos los que han hablado desde esta tribuna sehan ocupado debidamente de la cuestión del desarmey de la b~squeda de los medios que permitan atenuarmás la tirantez internacional. Al respecto, no cons­tituyen excepci6n los representantes de Potenciascuyas actividades fuera de la Organización de lasNaciones Unidas siguen una direcci6n totalmentecontraria. ¿Es acaso un secreto para alguien que amedida que se acercaba la fecha de apertura delpresente período de sesiones de la Asamblea Generalparecía ascender cada vez más la espiral de los .esfuerzos encaminados a crear, en una u otra forma,'la llamada fuerza nucl~ar multilateral de la OTAN?

70. La situación es verdaderamente curiosa. Poruna parte, los representantes de algunas de las prin­cipales Potencias de la OTAN tratan de convencer atodo el mundo de que se oponen al traspaso de armasnucleares a otros Estados y de que desearían llegara un acuerdo para impedir la proliferaci6n de lasarmas nucleares; por otra parte, declaran que nopueden oponerse a las exigencias de algunos de sus

armas nucleares. sobre la prevenci6n de su ulteriorproliferaci6n. sobre la creaci6n de zonas desnuclea­rizadas en diversas regiones del mundo. sobre lacesaci6n de los ensayos subterráneos de armas nu­cleares. sobre la liquidaci6n de por lo menos algunosde los vectores de armas nucleares, tales como losbombarderos, van encaminadas a reducir la carrerade armamentos. Además se hace sentir tambi~n lanecesidad.de liquidar las bases militares extr'anjerasen territorios ajenos. concertar un pacto de no agre­si6n entre los países de la OTAN Y los del Pacto deVarsovia. y adoptar otras medidas prácticas.

66. El Gobierno soviético apoya la propuesta de laRep~blica Popular de Poloniaencaminada a "congelar" .los armamentos nucleares en Europa central.

67. Se han hecho diversas propuestas sobre el lugaren que se deberían celebrar las negociaciones dedesarme y en cuanto a los aspectos del problemaque deberfan tener prioridad en el porvenir inme­diato. A juicio del Gobierno soviético. la situaci6nactual serfa propicia para convocar una conferenciamundial sobre el desarme, en la que participaríantodos los países del mundo. como propuso la Confe­rencia de El Cairo celebrada por los pafses no ali­neadosi/. La propuesta hecha por el Gobierno de laRep~blica Popular de China a fin de convocar unaconferencia de jefes de Estado del mundo entero paraexaminar la cuesti6n de la prohibición total y ladestrucci6n completa de las armas nucleares, y parallegar a un acuerdo en virtud del cual los Estadosrenunciarfan al empleo de esas arinas. a t!tuío deprimera medida, merece igualmente un examen fa­vorable. Esto concuerda con lo que ha propuestoreiteradamente el Gobierno sovi~tico.

68. El Gobierno soviético está dispuesto a participaren nuevas discusiones. en cualquier lugar y en cual­quier plano, incluso el más elevado, sobre el desarmegeneral y completo, sobre la prohibici6n y destruc­ci6n de las armas nucleares y tambi~n sobre lasmedidas destinadas a reducir la carrera de arma­mentos.

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explotadores que se enri.quecen gracias .9. 101:\ prepa­rativos militares y anteponen sus intereses egoístasa los intereses de la abrumadora mayoría de la hu­manidad, muestran solamente la pobreza de ideasde los que preconizan la carrera de armamentos.

60. En todo lo que se dice para demostrar que eldesarme es imposible no hay nada de convincente.No se trata de ningt1n modo de que el desarme seauna imposi.bilidad objetiva. sino de que hay todavíafuer2.as influyentes que no lo desean. Pero ¿sepuede acaso permitir que los intereses de quienesse lucran con la producción de armamentos preva­lezcan sobre los deseos de los pueblos de protegersecontra la amenaza de una guerra con cohetes nu­cleal'es? No, de ning11n modo se puede permitir esto.

61. Dejemos que los estadistas occ~dentales con­trarios a las propuestas encaminadas a un desarmereal examinen una vez más las propuestas sovi~ticas,

que vean si su manera de abordarlas no se inspiraen ideas preconcebidas y, lo que es más importante,pesen bien la cuestión de saber si los países socia­listas serran los (micos en obtener una ventaja deldesarme. Todos los que reflexionen. seriamente sobreesto no pueden dejar de reconocer que todos lospaíses, todos los pueblos, serían los beneficiadospor el desarme. El desarme ayudaría tambi~n a lospueblos recién independi zados a superar el atrasosecular heredado del colonialismo. Sobre este parti­cular. el programa económico d,~ desarme propuestopor la Uni6n Soviética o~rece excelentes perspectivas.

62. El Gobierno sovi~tico no piensa que, como losdemás no están preparados para resolver de unamanera radical el problema del desarme. hay queseguir la co:l:riente y no oponerse a la carrera dearmamentos. La Uni6n Soviética está dispuesta allegar a U11 acuerdo sobre el desarme general ycompleto, pero tambi~n es partidaria de adoptarmedidas que. al principio por lo menos. contendríanla carrera de armamentos y reducirían su alcance.En el lenguaje 'diplomático, esas medidas se llamanparciales. Su importanci a estriba en que reducen latirantez internacional y crean condiciones más fa­vorables para el desarme y también para resolverotras cuestiones internacionales pendientes.

63. El Gobie:I'no sovi~tico somete a la AsambleaGeneral, para su examen, un memorando sobre lasmedidas destinadas a atenuar aún más la tirantezinternacional y a limitar la carrera de armamentos[A/5827]. Nue¡;tras propuestas fueron redactadasteniendo en cuenta las consideraciones expuestas porvarios Estados en el curso de las negociaciones ce­lebradas en el Comité de los Dieciocho y fuera de él.Esperamos que la Asamblea General examine afondotodos los aspectos de esas propuestas.

64. Al presentar dicho memorando. el Gobiernosoviético parte del supuesto de que existen condicio­nes reales para poner en práctica cierto n~mero demedidas parcial~'s, sobre una base concertada. Pro­pone que se reduzcan a~n más los presupuestosmilitares de las grandes Potencias y el ndmero delas tropas extr::tnjeras en Europa. Como bien sesabe. algo se ha hecho ya en ese sentido...65. Las propuestas que figuran en el memorandooviético sobre la prohibici6n del empleo de las

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76.. Los Estados Mie~mbros de las Naciones Unidasdeben darse perfecta cuenta de que los planes enca­minados a crear una fuerza nuclear multilateralconstituyen el principal obstáculo en el camino haciala consecución de un acuerdo sobre la no prolifera­ción de las armas nucleares, al cual la Unión Sovié­tica está dispuesta a adherirse. Naturalmente todoscomprenden bien que si no se concierta ese acuerdo,todos los países, nucleares o no, saldrán perdiendo,

77. Las aspiraciones de desquite y las tentativascada vez más inSistentes de la RepClblica Federalde Alemania para obtener armas nucleares danactualidad de carácter y significado especial alproblema de la seguridad europea y al del arreglode paz en Alemania, cuya soluci6n la Unión Soviéticano cesa de buscar..

78. La historia ha conocido tres Reichs, que, deuna manera u otra, se han transmitido una polfticade militarismo y de expansión. El tercero, el Reichhitleriano, causó los mayores sufrimientos a lospueblos, sobre todo a los europeos, y ces6 de existirdespués de una de las catástrofes más terribles. ElReich alemán no existe más. Se puede recorrer tantocomo se quiera el mapa de la Alemania de 1937,pero el espejismo que todavía ensombrece la mentede ciertos habitantes del Rhin no se convertirá enun "Reich nClmero tres y medio" ni en un "ReichnClmero cuatro".

79. Hay dos Estados alemanes: la RepClblica Federalde Alemania y la RepClblica Democrática Alemana;esta Clltima persigue una política que se inspira enel deseo y en la responsabilidad de afianzar la pazen Europa central. Para garantizar la seguridad deEuropa y resolver las cuestiones relativas al arreglode paz alemán, hay que partir ante todo de ese hechoevidente..

80.. Hoy día hay quienes se ocupan de sembrar elodio y d~) fomentar el aislamiento entre los dosEstados alemanes, tratando de impedir un acuerdoy la cooperación, incluso cuando no existe, en reali­dad, ningCln motivo de controversia.. La vida mismaexige que haya relaciones pormales entre la Repd­blica Democrática Alemana y la Rept1blica Federalde Alemania, tanto en interés de sus asuntos nacio­nales como para atenuar la tirantez y afianzar lapaz.. A esos fines respondería también el ingreso dela RepClblica Democrática Alemana y de la RepúblicaFederal de Alemania en la Organización de las Na­ciones Unidas como miembros con plenitud de dere­chos, necesidad que, a nuestro jucio, se hace sentirya desde mucho tiempo..

81. En la Unión Soviética se sabe que también losnacionales de la Rept1blica Federal de Alemaniaquieren vivir en paz. Por su parte nuestro país estádispuesto a mantener relaciones normales, de buenavecindad, ce;m la Rept1blica Federal de Alemania,Cuando la URSS plantea la cuestión de garantizarla seguridad europea y el arreglo pacífico alemán,no piensa en nada que vaya dirigido contra la Repd-

. blica Federal de Alemania, sino en medidas querespondan a los intereses vitales de nuestros dospaíses, lo mismo que a todos los demás países a losque no les es indiferente el giro que toma la situaciÓnen Europa central.

Asamblea General - Decimonoveno período de sesiones - Sesiones Plenarias8

73. Digamos todos juntos que nadie debe traspasararmas nucleares a otros y que nadie debe aceptarlasde quienquiera que sea, ni por conducto de unionesmilitares. En caso contrario, las armas nuclearesse propagarán por el mundo' entero, y esta prolife··ración aumentará en proporción geométrica la ame­naza a la paz.

aliados que insisten en que se les proporcione armasnucleares o, por lo menos, que se les permita elacceso a las mif?mas.. Sin embargo, pese a que unnuevo grupo de pafses tiene ahora acceso a las armasnucleares dentro del marco de la OTAN, se dice queno se trata en modo alguno de una proliferación delas armas nucleares.

74. Quizá a algunos les parezca que las medidasmilitares proyectadas por ciertos países de la üTANson un asunto puramente europeo e incluso sólo unasunto de Europa occidental, y que cuando más lejosun pafs esté de Europa, tanto más puede sentirsetranquilo. Ello, sin duda, constituye un flagrantedesafío a los -pueblos soviético, polaco, checoslo­vaco, yugoslavo, francés, inglés, turco y griego, asícomo a los habitantes de los países escandinavos, esdecir, un desafío a todos los pueblos de Europa..Pero la creación de una fuerza nuclear multilateralno debería inquietar solamente a los europeos.. Lejosse está de que la situación internacional pueda frag­mentarse: aquf Europa, allá Asia y Africa, más alláel hemisferio occidental. Si la situación en Europaempeora, ello repercute en el ambiente poIrtico delmundo entero. A la inversa, cuando las nubes de unpeligro militar se ciernen sobre otras regiones delmundo, ello inquieta también a Europa.

75. Hay que decir con toda claridad que la creaciónde una fuerza nuclear multilateral de la OTAN seríauna nueva manera de propagar las armas nucleares y,por consiguiente, constituiría un acto hostil a losintereses de la paz. Dichos planes favorecen antetodo a los círculos de la RepClblica Federal de Ale­mania, .que exigen la revisión de las fronteraseuropeas y vinculan esas reivindicaciones a la ob­tenc~ón de las armas nucleares.

71. Pero ¿creen los propios autores que su argu­mentos son lógicos y convincentes? Parece que,para salvar las apariencias, están de acuerdo enmantener cerrada la puerta principal del blub nu­clear de la OTAN, pero al mismo tiempo están dis­puestos a abrir de par en par la puerta de servicioa algunos de sus aliados.

72. Es diffcil liberarse de la impresión de que a lavista de todos nosotros se representa la siguienteescena. Uno de los personales dice a otro: "Comousted tiene armas nucleares, compártalas conmigo,{) de lo contrario serápeor, pues empezaré a fabricar­las yo mismo." otro personaje mira a los espectadoresde esta escena y trata de calmarlos diciéndoles queno se puede hacer más que ceder a las exigenciasdel primer personaje. Pero uno y otro callan queel texto del diálogo estaba escrito de antemano yque toda la escena era necesaria para convencery tranquilizar a los crédulos. La escena final de laobra no ha sido escrita todavía.. Quizá sea diferentede lo que se imaginan los dos personajes nombrados.

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89. La Uni6n SO'vlética condena enérgicamente lascontinuas provocaciones contra la Repüblica de Cuba,y estamos convencidos de que muchos Estados aquírepresentados comparten esos sentimientos. La con­juraci6n que se ha tramado contra Cuba, bajo lanotoria presión de la Organizaci6n de los EstadosAmericanos, viola las normas internacionales y laCarta de las Naciones Unidas. La decisión adoptadaen el perrodo de sesiones de dicha Organizaci6n enWashington contenra incluso amenazas militares con­tra Cuba. ¿Qué es eso sino la ~xpresi6n de una po­lítica de agresi6n contra un peq.;.<eño Estado soberano?Las medidas de bloqueo econ6mico contra Cuba sonigualmente incompatibles con los principios de lasNaciones Unidas, como 10 muestran claramente lasdecisiones de la Conferencia Mundial sobre Comercioy Desarrollo, celebrada recientemente en Ginebra.La Repüblica de Cuba es Miembro de las NacionesUnidas con plenitud de derechos, y dicha Organizaci6ndebe levantar su voz en defensa de los derechossoberanos de Cuba. No se puede hacer caso omisode las tentativas hechas por la mayor Potencia delhemisferio occidental para eludir las obligacionescontraídas en virtud de la Carta de las NacionesUnidas.

90. El Gobierno ~oviético ha proclamado, más deuna vez, su completa solidaridad con el Gobiernorevolucionario y el pueblo de la República de Cuba,y les presta su decidido apoyo, y más de una vez hapedido que se adopten las medidas encaminadas anormalizar la situaci6n en la región del Caribe;sus declaraciones en defensa de Cuba siguen siendoválidas.

91. Recientemente el mundo fue testigo de peligí'osasprovocaciones en el golfo de Tonkín. Días atrás avio­nes militares y buques de guerra de los EstadosUnidos de América efectuaron incursiones y atacaronel territorio de la Rept1blica Democra.tica de Viet­Nam. Esos actos agresivos provocan indignación. LaUni6n Soviética los condena y advierte que no puedepermanecer indiferente ante la suerte que corra unpars socialista hermano, y esta. dispuesta a prestarlela ayuda necesaria. Quienes recurren a tales actosdeben comprender que se lanzan a un juego peligroso.

92. El Gobierno soviético considera necesario se­ñalar que la intervenci6n armada de los Estados

de esos pueblos por parte de aquellos que no hanrenunciado todavi"a a la pol!tica de imposici6n y dedominación. Con pleno fundamento, ra Conferenciade parses no alineados de El Cairo ha dicho en susdecisiones:

"La dominaci6n y las presiones econ6micas, lainjerencia, la discriminaci6n racial, la subversi6n,la intervenci6n y la amenaza de la fuerza consti­tuyen otros tantos procedimientos neocolonialistascontra los cuales deoen protegerse las nuevasnaciones independientes. La Conferencia condenatodas las pol!ticas colonialistas, neocolonialistase imperialistas qU.e se practican en diversas partesdel mundo." [A/57'63, pa.g. 6.]

88. ; Palabras exalcta.s~ Llevan la firma de casicincuenta Estados de Africa, Asia, América Latinay nosotros también estamos dispuestos a poner lanuestra.

1292a. sesWn - 7 de diciembre de 1964

82Q Al condenar los planes encaminados a cr~ar unafuerza nuclear multilateral de la OTAN, la Uni6nSoviética dice con toda claridad: "La ejecución de esosplanes haría más difícil aún la unificaci6n de Alema­nia. Quienes se preocupan verdaderamente por launificaci6n de Alemania y no hablan solamente delabios afuera, deben comprender que la creaci6n deuna fuerza nuclear multilateral const~~!Írraun nuevoobstltculo para el acercamiento de 10", dos Estadosalemanes Y para la conclusi6n de un acuerdo entreellos. En una palabra, la fuerza multilateral de laOTAN Y la causa de la unificaci6n de Alemania soncosas incompatibles. n

83. Mucho esperan del actual período de sesionesde la Asamblea General los pueblos dE, los nuevosEstadosindependientes y los pueblos de los paísescoloniales que aspiran a eliminar completamente elcolonialismo, en todas sus formas y manifestaciones.En esta sala, por supuesto, se encontrarltn represen­tantes de Estados a los cuales no les es grato ocuparsede ese problema. Quizlt digan: n¿Por qué volver unay otra vez sobre él, si la Organizaci6n de las NacionesUnidas ha aprobado ya la conocida Declaraci6n sobrela concesión de la independencia a 1.os parses y puebloscoloniales?" [resoluci6n 1514 (XV)]. No, no hay quecallar que la causa de la liberación de los pueblosesta. lejos a(m de haber alcanzado su objetivo, quemillones de personas y decenas de territorios conti­nüan bajo la dominaci6n extranjera, y que todavíano se ha extirpado el apartheid, vergonzoso vestigiodel colonialismo.

84. La Uni6n Soviética es consecuente en apoyar alos pueblos de Asia, de Africa y de América Latinaen la lucha en pro de su derecho a disponer libre­mente de su destino. La Uni6n Soviética apoya incon­dicionalmente la demanda de liquidar el colonialismoy el neocolonialismo, planteada por la Segunda Con­ferencia de Países no Alineados en El Cairo, puesesa exigencia es, desde los tiempos del gran Lenin,una demanda del Estado soviético.

85. La abrogaci6n de los tratados desiguales im­puestos por las ex metr6poli a varios de los nuevosEstados, el desmantelamiento de las bases militaresextranjeras en los territorios de esos Estados, lacesación de toda injerencia extranjera en su vidapolírica y econ6mica, son todas reivindicacionesjustas y legítimas que pueden satisfacerse sin de­mora. La corriente de los grandes ríos se puedecontener con diques, la poderosa fuerza del a.tomo sepuede subyugar, pero la energfa de los pueblos y sumovimiento hacia la libertad, hacia la independenciay hacia el progreso social no se pueden paralizar.

86. El año 1965 debe ser el año en que desaparezcantodos los regrmenes coloniales sin excepci6n. Con­vendría que el pr6ximo perfodo de sesiones de laAsamblea General de las Naciones Ünidas, en quese cumple su vigésimo aniversario, culminase conel triunfo de esta gran causa hist6rica.

87. En la cuenca del mar Caribe yen la regi6n delAsia sudoriental, en el Congo y en Chipre, vi......endistintos pueblos que hablan lenguas diferentes y seencuentran' en diversos gJ?ados de desarrollo social,pero a todOs les amenaza un solo e igual peligro: lainjerencia en los asuntos interiores de esos países y

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-tados no son todas de la misma índole. No hay queconfundir la cuesti6n de las controversias territo­riales entre Estados soberanos con el derecho delos países y de los pueblos a luchar por su libertady su independencia, por su liberación o por liberaraquellos de sus territorios todavía bajo el yugo delcolonialismo o bajo ocupaci6n extranjera. Pero en10 que se refiere a las controversias territorialesentre Estados soberanos no puede haber dos opinio­nes, a condición, por supuesto, de que se inspirenante todo en el inter~s de mantener la paz: todasesas cuestiones, como cualquier otra controversiaentre Estados, deben resolverse no por la fuerza delas armas~ sino exclusivamente por medios pacíficos.

99. La Uni6n Soviética siempre ha deseado y siguedeseando reforzar las Naciones Unidas e intensificarsus funciones en asuntos internacionales. Asignamosgran importancia a las Naciones Unidas cuando dichaOrganizaci6n acababa de crearse~ y cuando en lamemoria de los pueblos estaba todavía fresco el'recuerdo del fracaso de la ya fenecida Sociedad delas Naciones. Junto con otros Estados fundadoresde las Naciones Unidas, deseamos extraer las con­clusiones debidas de la triste experiencia de supredecesora. ¿Puede decirse que la Organizaci6nde las Naciones Unidas se ha mostrado siempre a laaltura de la misión definida en la Carta? No, no sepodría decir esto. Lejos se está de que toda vayabien en la Organizaci6n de las Naciones Unidas.

100. Ahora, en el curso del debate general y en loscorredores de la Asamblea, se habla mucho de unacuesti6n a la cual, desde luego, nadie niega su impor­tancia fundamental.. Casi no hay necesidad de precisarque se trata de las fuerzas armadas de las NacionesUnidas y de todas las cuestiones conexas. ¿Sobre québase deben constituirse las fuerzas armadas de lasNaciones Unidas encargadas del mantenimiento dela paz? ¿A quién se confiarlin las decisiones finalesen cuanto a su utilización? Y ¿c6mo se constituidsu mando?~Son muchas las cuestiones al respecto,, \

pero más aun las respuestas.

101. Parece que hay quienes razonan de la manerasiguiente: "Votemos a favor de que las fuerzas armadasde las Naciones Unidas puedan actuar prescindiendodel Consejo de Seguridad." Gran complicación, enverdad: basta con apretar el bot6n verde del nuevoaparato de votaci6n instalado este año en la Salade la Asamblea General, y ver luego en qué terminadesta violaci6n de la Carta. Quizá ello pase. Quidsea flicil ceder a la presi6n o sucumbir a la tentaci6nde jugar con el teclado del aparato de votaci6n. Perohay que velar para no encontrarnos después en unasituaci6n difícil que ponga en peligro la propia se­guridad, y para no tener que pedir, como ya ha ocu­rrido algunas veces~ la ayuda y el apoyo de aquellosque hoy defienden la Carta de las Naciones Unidas,11nica base segura de las actividades de la Organiza­ción y de toda su estructura..

102. Estamos firmemente convencidos de que lacooperaci6n de los Estados en la Organizaci6n delas Naciones Unidas no debe estar dictada por consi­deraciones del momento, que pueden empujar a deci­siones prematuras, impedir que los problemas sevean en perspectiva, más allá de las convenienciascotidianas, y engendrar combinaciones que irían en

Asamblea General - Decimonoveno período d~ sesiones - S~siones Plenarias

Unidos de América en los asuntos de Viet-Nam delSur, con el prop6sito de aplastar la lucha de libera­ci6n nacional del pueblo subvietnamés, y los planesdestinados a extender el conflicto militar creado porla situación en Viet-Nam del Sur, de que se ha habladoalgunas veces, comporta peligros graves para la paztanto en toda el Asia sudoriental como en otroslugares.

93. Si agregamos a ello las tentativas destinadas asocavar los acuerdos' de Ginebra sobre Laos, lasviolaciones incesantes de las fronteras y de la so­beranía de Camboya, las intrigas de los colonialistascon motivo de la creación de Malasia, se ve másclaramente a(m hasta qué punto se ha acumuladomaterial inflamable en esa parte del mundo por culpade aquellos para quienes la Carta de las NacionesUnidas y el derecho de los pueblos no son aplicablescuando est~n en pugna con la política de dominacióncolonial y con el deseo de apropiarse de las riquezasajenas.

94. ¿Cabe imaginar una forma mlis flagrante deinjerencia en los asuntos internos de un Estado in­dependiente que la acción conjunta de los colonialistasen el Congo, realizada por paracaidistas belgas,transportados a Stanleyville en aviones militaresnorteamericanos desde la Isla de la Ascensión, bajocontrol britlinico? Es difícil. Pero se puede estarseguro de que el pueblo del Congo todavía no ha pro­nunciado su 11ltima palabra, que sabrá defender suderecho a la libertad y a la independencia frente aaquellos que se aferran, con las garras de la muerte,al cobre y a los diamantes, al cobalto y al uranio,que pertenecen al pueblo congolés.

95. El Gobierno soviético se solidariza enteramentecon los esfuerzos hechos por los Estados africanospara poner fin a la intervenci6n militar y a toda otraintervenci6n de los colonialistas en los asuntos delCongo, para lograr que se retire inmediatamente delCongo todo el personal militar extranjero, inclusivelos mercenarios que actualmente llevan a cabo unarepresión sangrienta contra los patriotas congoleses.

96.. No es necesario poseer intuición especial paracomprender que, si se aplastase el movimiento na­cional en el Congo, la coalici6n colonialista se sen­tiría alentada para habérselas contra otros Estadosafricanos, contra su libertad y su independenciarecientemente conquistadas. Para frustrar semejan­tes actos de provocaci6n, hay que afianzar la solida­ridad de los Estados y de los pueblos que luchancontra el imperialismo y el colonialismo.

97.. La Uni6n Soviética apoya a la Rept1blica deChipre en la defensa de su independencia y de suintegridad territorial. El problema de Chipre nopuede resolverse sino manteniendo la independencia,la integridad territorial y el respeto de su soberaníay de los derechos legítimos de las dos colectividadesque viven en Chipre.

98. Guiándose por la norma de la coexistencia pa­cífica, el Gobierno soviético considera necesariollamar la atenci6n de los Estados del mundo enterosobre las controversias territoriales [A/5751 J, unade las fuentes de complicaciones y de tirantez inter­nacionales. Por supuesto, las reivindicaciones terri­toriales y las controversias de fronteras entre Es-

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de que se resuelvan con éxito los problemas inter­nacionales, que afectan a muchos parses, sino tambiénde la forma que revistan las relaciones directas entrelos r:: stados, sobre todo entre las grandes Potencia.s.

108. Si examinamos, por ejemplo, las relacionesentre la Uni6n Soviética y los Estados Unidos deAmérica, Estados que se encuentran en polos opuestosdel desarrollo social, allí también, a nuestro juicio,existen dominios suficientemente vastos de coopera­ción. Medidas conjuntas adoptadas para em.tar laamenaza de guerra, para ampliar las relaciones co­merciales, para utilizar pacíficamente el espacioultraterrestre, para proceder a un intercambio deresultados científicos, técnicos y culturales, en todasesas esferas, son muchas de las posibilidades quetodavía no han sido a'(in debidamente explotadas. '

109• Es cierto que entre nosotros y los EstadosUnidos hay relaciones con respecto a las cuales sepuede decir que valdría más no tener que recurrirjamás a ellas. Por ejemplo, la lrnea de comunicacióndirecta entre Moscú y Washington se mantiene siempreen buen estado de funcionamiento para permitir con­tactos rápidos en caso de crisis internacional. Paraverificar el estado de la línea, los operadores sovié­ticos transmiten frecuentemente extractos de Memo­rias de un Cazador del conocido autor ruso r. s.Turguenev.. Se dice que esos textos han despertado enlos operadores norteamericanos un gran interés porla literatura clásica rusa. Por su parte, los operado­res norteamericanos transmiten de vez en cuando losresultados de partidos de béisbol.. Después de todo,ésas son también formas de intercambio cultural. Lalínea no ha sido utilizada nunca para comunicaci6ndirecta. Es evidente que nadie se opondría si esasituaci6n se mantuviese siempre así. .

110.. El Gobierno soviético está dispuesto a ampliartodas sus relaciones con cualquier país que persigalos mismos objetivos. Esto vale igualmente para lasgrandes Potencias, tales como Francia, el ReinoUnido, Italia y Japón. Se aplica igualmente a losEstados vecinos de la Unión Soviética, pues existentodas las condiciones necesarias para vivir con ellosen armonía y en cooperación mutuamente ventajosas,y también a cualquier Estado, grande o pequeño,lejos o cerca de nuestro país.

111. La posici6n de la Uni6n Soviética en las rela­ciones internacionales es consecuente y clara. Con­siste en asegurar condiciones pacíficas para la cons­trucci6n del socialismo y del comunismo en nuestropaís, en reforzar la unidad y la cohesi6n de los paísessocialistas, así como su amistad y sus vínculos fra­ternal~s. Es una posici6n conforme a la cual se apoyanlos movimientos de liberación nacional y se fomentala solidaridad y la cooperaci6n, en todas sus formas,con los Estados independientes de Asia, Africa yAmérica Latina.. Es una posici6n que confirma losprincipios de coexistencia pacífica con los países desistema social diferente y que libera a la humanidadde la amenaza de una guerra mundial. El Gobiernode la Unión Soviética sigue fiel a su posición probadaen todas las complicaciones y en todos los virajes delos asuntos internacionales, pues esta posición ladicta la índole misma del Estado socialista soviético.

112. Desde luego, mientras la carrera de armamen­tos por desgracia no cese y mientras ocurran actos

1292a.. sesión - 7 de diciembre de 1964

detrimento de sus intereses vitales. No, la base deesta cooperación pueden constituirla. solamente losfactores de importancia duradera, y esa cooperacióndebe responder a los elevados principios y objetivosen nombre de los cuales fue creada la Organizaciónde las Naciones Unidas.

103.. El Gobierno soviético se opone a que un Estadoo un pequeño grupo de Estados considere a la Orga­nizaci6n de las Naciones Unidas como una especiede sucursal. Estamos convencidos de que la inmensamayoría de sus Estados Miembros se oponen tambiéna ello. El sentimiento de responsabilidad por el des­tino de la Organización, y la conciencia de la impor­tancia de la causa por la cual ésta fue creada, aumen­tan, 10 mismo que aumenta la conciencia nacional delos Estados, sobre todo de los países que acaban deindependizarse Y que, de año en año, vienen a engrosarlas filas de las Naciones Unidas.. Ello es un buenindicio..

104. Por su parte la Unión Soviética es partidariade. que la Organización de las Naciones Unidas trabajecon mayor eficiencia en favor de lapaz. Las propues­tas del Gobierno soviético encaminadas a reforzarla Organización de las Naciones Unidas son bien co­nocidas, pues fueron comunicadas 'a todos los EstadosMiembros de las Naciones Unidas. Pensamos que sise abordan las actividades y los trabajos de lasNaciones Unidas, en particular la ejecución y lafinanciaci6n de las operaciones de mantenimiento dela paz y la seguridad internacionales conforme a laCarta, como propone la Unión Sovi~tica, desaparece­rían muchas de las dificultades con que la Organiza­ci6n ha tropezado en el pasado. Nos atenemos fir­memente a esta posición, no porque la Uni6n Sovi~tica

busque privilegios especiales para sí, sino porqueconsideramos que la Organizaci6n de las NacionesUnidas es un instrumento colectivo para el manteni­miento de la paz internacional y deseamos por lotanto que tenga autoridad y sea eficaz.

105.. La situación que hace que la Repl1blica Popularde China continl1e hasta ahora privada de sus legíti­mos derechos en las Naciones Unidas, mientras sulugar lo ocupan los representantes chiangkaisistas,es anormal y contraria a los intereses de la paz. LaUni6n Sovi~tica se pronuncia firme y resueltamenteen favor de la restituci6n inmediata de los legítimosderechos de la Repl1blica Popular de China en lasNaciones Unidas, contra toda tentativa de introducirel concepto de las "dos Chinas", y en favor de quese expulse a los chiangkaisistas de las NacionesUnidas.. No hay más que una China: la RepClblica Po­pular de China.. La isla de Taiwan, parte integrantede China, debe ser restituida a la Repl1blica Popularde China.

106. El mejoramiento del ambiente internacionaly el fomento de las relaciones entre los Estadossuelen ir acompañados de la intensificación del co­mercio y de todas las demás relaciones econ6micas.Un acontecimiento notable de este año fue la Confe­rencia de las Naciones Unidas sobre Comercio yDesarrollo. Es importante afianzar los resultadospositivos de esa Conferencia.

107.. El progreso hacia el mejoramiento del am­biente in~ernacional por supuesto no depende s6lo

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en cierto modo, de hipnotizar a los pueblos con supesimismo. ¿Hay alguien, por ejemplo, que hayaolvidado el estado de postración en que se encontra­ban ciertos círculOS del Occidente, en los años queprecedieron inmediatamente a la segunda guerramundial, sobre tod$>o en su perrodo inicial, cuandoHitler parecía ir de triunfo en triunfo? En esa ~poca,

dichos círculos contemplaban la avalancha de divi­siones y de escuadrillas a~reas hitlerianas, como ungorrión mira la serpiente, y se lamentaban diciendoque, de todos modos, no se podra hacer nada. Sinembargo, cuando el ejllrcito sovilltico, apoy~ndose enla fuerza de todo nuestro pueblo, aplastó a hierro yfuego las hordas de invasores hitlerianos, todo elmundo comprendió claramente que el momento crí­tico habra pasado y que vendría el draen que lacoalición antihitleriana triunfaría de las fuerzasfascistas.

117. Hablamos de esto porque, todavía hoy, se oyecon frecuencia expresar opiniones an~logas. Quienessostienen esa concepción fatalista, destinada a des­armar ideológica, política y moralmente a los pueblos,pretenden que, por grandes que sean los esfuerzosdestinados a resolver los problemas internacionalesimportantes y trabajar por la paz y lm inter~s de lospueblos, nada se conseguir~.

118. Traducida en t~rminos prácticos, esa concep­ción significa que si, hoy, decenas de miles de mi­llones de dólares, rublos, libras esterlinas, francosy marcos se desvían de su utilización pacífica paradestinarse a fines militares, mañana esas sumasser~n a11n más elevadas. Si hoy no se colocan loscimientos de una paz duradera, mañana no se podráncolocar. Esta manera de abordar las cuestionesinternacionales encierra grandes peligroso No sepuede servir m~s que a los intereses de los enemigosde la paz.

119. El Gobierno de la Unión Sovilltica rechaza ca­tegóricamente tal actitud y continuará librando unalucha incansable contra toda tentativa encaminada asocavar la confianza de los pueblos en sus fuerzas,a privarlos de I la esperanza de mejorar el ambienteinternacional y. afianzar la paz. Ya ha ocurrido, yquiz~ ocurra en el porvenir, que el obst~culoprin­cipal con que tropieza el arreglo de los problemasinternacionales urgentes no se halla realmente enlas complicaciones propias de ello, sino en la incre­dulidad artificialmente fomentada en cuanto a la po­sibilidad de llegar a un acuerdo, es decir, en cuantoa la posibilidad áe resolver esos problemas. Estamosconvencidos de que ninguna cuestión internacional esimposible de resolver y de que sus soluciones no sonimposibles, sino simplemente difíciles. Entre esosproblemas figuran el desarme, la necesidad de ga­rantizar la paz en Europa, el arreglo pacrfico de lacuestión de Alemania, la no difusión de las armasnucleares, el retiro de las tropas extranjeras esta­cionadas en territorios ajenos, el desmantelamientode las bases militares extranjeras, la concertaci6nde un pacto de no agresión entre los Estados miem­bros de la OTAN y los Estados miembros del Tratadode Varsovia.

120. La política de la coexistencia pacífica de losEstados con regímenes sociales diferentes no sola­mente beneficia a la Unión Soviética, sino también

ea Geneial - Decimonoveno período de sesionés - Sesiones Plenarias

que supongan una amenaza al mantenimiento de lapaz, nuestro país se ver~ precisado a reforzar suseguridad. Toda tentativa contra los países socialis­tas o contra nuestros amigos y aliados ser~ rechazadapor nosotros y sabremos defender nuestra causa co­mlm, los ideales del socialismo, ideales de libertady de progreso. Cualquier agresor se estrellar~contranuestra fuerza monolítica.

113. Los representantes de los círculos m~s agre­sivos de ciertos parses no vacilan en incitar a me­didas extremas, tales como el bombardeo de terri­torios extranjeros, el desembarco de tropas, etc.Afirman que ello es la expresión real de la "firmeza"y de la "determinación". Pero, en polftica, esas cua­lidades no tienen nada de com11n con las bravatas delos hombres que, en un duelo, esperan que el adver­sario desfallezca. En el mundo de hoy, dado el estadoactual de desarrollo de la tllcnica militar,ladetermi­nación, la firmeza y el valor reales no se miden poresos criterios de pequeño burgués. El que está dis­puesto a lanzarse de cabeza al abismo, arrastrandoconsigo a los dem~s, no da pruebas de determinación,sino m~s bien de irresponsabilidad y de ceguera. Lafirmeza no es una cualidad de aquel que pone todassus esperanzas en la amenaza y en el blandir de lasarmas, sino de aquel que, con confianza y resolución,hace todo por evitar la guerra y no se deja apartarde esa línea de conducta. El valor real, el valor des­provisto de arrogancia, en polftica, es la actitud depesar a sangre fría 101') propios actos y sus posiblesconsecuencias; es la presencia de esprritu y la vo­luntad que permiten hacer frente y rechaz2l,r a aqu.o­llos que, declarándose llenos de firmeza, d.~te'..·mi­

nación y valor, incitan a locas aventuras.

114. Desde hace un año o un año y medio, se observacierta disminución en la tirantez internacional. Seríaexacto, sin duda, decir que, hasta cierto punto, seha visto desaparecer la inercia que, hasta ha~e poco,entorpecía todas las iniciativas encaminadas a me­jorar las relaciones internacionales. Varios casoshan venido a justificar este mlltodo, q],le se llamapolftica del ejemplo recíproco, y segan el cual losEstados no concluyen acuerdos formales, sino queadoptan las medidas paralelas pertinentes a base deun entendimiento recíproco, como si se mirasen unosa otros.

115. Sin embargo, todo el mundo estará de acuerdoen que solo se· ha comenzado el camino. Hay queseguirlo para preservar al mundo de los peligrospropios de la carrera de armamentos, de la inter­vención extranjera en los asuntos internos de cier­tos Estados y pueblos, de las causas de tensión quesubsisten todavía en las relaciones entre decenasde Estados. En todo caso, ello no es más que unaetapa en el largo camino Huminado por los' preceptoshistóricos de los Congresós 200 y 220 del PartidoComunista de la Unión Sovilltica, donde se proclamóque no existe m~s la fatalidad de la guerra mundial,y que la generaci6n actual es capaz de evitar unaguerra nuclear y de impedir que comience.

116. Sabemos bien que hay en el mundo fuerzas- y fuerzas muy influyentes - que cultivan tenaz­mente la idea de la impotencia de los pueblos pararesolver los problemas internacionales de los quedepende el mantenimiento de la paz, y que tratan,

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general con control de las Naciones Unidas. Insisteen que las fabulosas sumas que se destinan a la pro­ducción de armamentos y al mantenimiento de ejér­citos se dediquen a proyectos e inversiones de des­arrollo y de progreso social. Por eso concedimosimportancia excepcional, como un primer paso, a lafirma del Tratado sobre la prohibici6n limitada depruebas nucleares y a la Conferencia de las NacionesUnidas sobre Comercio y Desarrollo.

125. Costa Rica comparte la inquietud que los des­acuerdos y ias tensiones internacionales suscitan enlas conciencias de los hombres de buena voluntadrespecto al porvenir de las Naciones Unidas. En lamedida de sus fuerzas, cooperárá en el futuro, como10 ha venido haciendo hasta ahora, para que los pro­blemas que dan origen a esas tensiones se encaucenpor vías pacíecas hacia soluciones efectivas. Porquela razón de ser de las Naciones Unidas es que, pesea la complejidad de algunas cuestiones que motivanlos desacuerdos entre las Potencias, ;:'\iguen consti­tuyendo la esperanza 11nica del mundo como instru­mento de paz y de progreso. La paz y el progresono se logran a base de compromisós que neutralicenla acción de todos los que nos \~ong!"egamosaquí pormandato de nuestras respectivas naciones. Los com­promisos basados en la inacción pueden, por brevesperíodos, servir la causa de la cooperación interna­cional, con tal de que propicien remedios a situacio­nes delicadas. Pero si, durante esos perrodos deparálisis, no es posible llegar a decis~ones basadasen la comprensión y en las concesiones mutuas, sila calma que ellos determinan no se aprovecha paraconsiderar serenamente los problemas con esprrituabierto, y si los pruritos de prestigio prevalecensobre el respeto a las obligaciones que se tienen deacuerdo con la Carta y sobre la voluntad de edificarun mundo mejor y más justo, entonces las épocasde inacci6n se prolongarán y los millones de hombresy de mujeres que contemplan a las Naciones Unidascomo el máximo promotor de la coop~raci6ny de lapaz perderán su confianza en ellas.

126. Para evitar que así ocurra, las grandes Poten­cias deben darse cuenta de que los pueblos menospoderosos estamos aquí present.es no para ser testigosimpasibles y mudos de sus querellas, sino para com­partir sus responsabilidades e:n la b11squeda de con­venios de naturaleza operante" Mi delegaci6n y mipaís piensan que en los momentos actuales debemoshacer, con todo respeto pero también con toda fir­meza, reflexión semejante ante esta Asamblea. Y alproceder as! estamos seguros de que interpretamosel sentir de muchas otras naciones que, como lanuestra, consideran CQn creciente preocupacl6n acuer­dos o convenios que nos sumen en 10 estático cuando10 que de esta Organizaci6n espera el mundo es unaconstante dinámica hacia la relativa perfección quecabe esperar del trabajo y del esfuerzo humanos.

127. En apoyo de la afirmaci6n de que Costa Ri(~a

ha venido contribuyendo con entusiasmo a la concordiainternacional, recordaré brevemente nuestra pl'"rti­cipaci6n en las misiones que atendieron y sIguenatendiendo las cuestiones de Viet-Nam y de Omán,nuestra actividad en el Comité Especial sobre lapolftica de apartheid de la Rep11blica de SUdáfrica yla actitud y las aportaciones de nuestro país en la

1292a. sesión - 7 de diciembre de 1964

_ y el Estado soviético está firmemente convencidode ello - a todos los demás países. Quizá esa políticano ofrezca soluciones sencillas y fáciles a los pro­blemas internacionales, pero es la 11nica que puedeaportar soluciones justas y sólidas, y s610 sobre esabase se podrá asegurar una paz realmente duradera.

121. Deseo expresar la esperanza de que, en sudecimonoveno período de sesiones, la Asamblea Ge­neral, por su trabajo fructuoso, logrará nuevos pro­gresos en la cooperación internacional, en la pro­tección de los derechos inalienables de los pueblosy en el afianzamiento de la paz en el mundo entero.

122. Sr. ODUBER (Costa Rica): Sr. Presidente: EnnombÍ'e#déi' ¡;úeffm y del Gobierno costarricenses,me complazco en expresarle nuestra calurosa feli­citación por el merecido honor que la Asa.mblea leha conferido en reconocimiento a su distinguido his­torial en las Naciones Unidas. En usted saludamostambién a Ghana, esa joven y vigorosa nación delcontinente africano que en tan corto tiempo ha logradocolocarse en un lugar destacado entre la familia delas Naciones Unidas.

123. Antes de abordar temas de este debate general,deseo hacer presente la viva grat~tud del pueblo ydel Gobierno costarricenses a U Thant y a sus cola­boradores, por haber creado el Fondo para ayuda deemergencia a Costa Rica y por haber puesto en marchaprogramas de asistencia técnica de la Organizacióny sus agencias especializadas, con motivo de losgraves daños que en nuestra economía y en lavida de la nación han causado las continuas erupcionesvolcánicas e inundaciones. La creación del Fondo nohubiera sido posible sin las generosas contribucionesque voluntariameñte han ofrecido Estados Miembrosde la Organizaci6n. Destaco, en manera particular,el beneficioso efecto de la resolución 1049 (XXXVII),adoptada por unanimidad por el Consejo Económicoy Social durante su perfodo de sesiones del veranode 1964 en Ginebra, y la edificante iniciativa delpersonal del Secretariado de las Naciones Unidas departicipar personalmente en ese esfuerzo colectivo.Todas estas manifestaciones de la solidaridad inter­nacional han mitigado el sufrimiento de nuestro pue­blo y comprometen su agradecimiento•

124. La explosión atómica en la China continentaldurante el mes de octubre de 1964 plantea de nuevoa todos los países aquí representados la amenazade las armas nucleares. Tras un corto perfodo derelativa tranquilidad, como consecuencia de la firmadel Tratado sobre la prohibición de pruebas nuclea­res§l, corremos de nuevo los riesgos de la contami­nación de la atmósfera y de la posibilidad de. unaguerra que aniquile a la humanidad. Para los paísespequeños como Costa Rica, que lleva su poIrtica dedesarme hasta el extremo poco com11n de haberproscripto el ejército como institución permanente,la explosión atómica china constituye una seria ad­vertencia que las naciones de menor desarrollo, in­tegrantes de esta Asamblea, no debemos subestimar.Cesta Rica desea y espera que se adopten medidasencaminadas a la prohibici6n de los experimentosnucleares y a la conclusión de un tratado de desarme

5/ Tratado por el que se prohíben los ensayos con armas nuclearesen la atmósfera, el espacio ultraterrestre y debajo del agua. "'rmadoen Moscú el 5 de agosto de 1963.

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Page 14: Naciones Unidas 1292a. ASAMBLEA GENERAL

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-ese concepto. Mi pa!s considera que en esta sesi6nde la Asamblea General se debe dar un paso defini.tivo para concluir los pactos y las medidas de apli.cación. No obstante reconocer el cuidadoso examenque los pactos merecen, eso no significa que veamosimpasibles una indebida prolongación de talestudio.

131. Las naciones menos desarrolladas del mundose esforzaron porque cobrase l'ealidad la idea de lacelebraci6n de una Conferencia de las Naciones Uni.das sobre Comercio y Desarrollo. Esperaban de ella- y siguen esperando de sus consecuencias - resul·tados que contribuyesen a sacarlas del atraso econ6.mico y social en que las hundieron un conjunto decircunstancias adversas que var!an desde el colonia·lismo explotador hasta las fatalidades geoatmosféri·cas. Porque las naciones menos privilegiadas deseanprogresar dignamente. Esto es, mediante conveniosy normas justas de intercambio mundial, poniendoen juego toda su capacidad productiva, y no a basede exclusivas protecciones o ayudas de los pa!ses depleno desarrollo. La Conferencia de las NacionesUnidas sobre Comercio y Desarrollo, que se celebr6al fin en Ginebra de marzo a junio de este año queestá' finalizando, redact6 un Acta Final y elabor6 unaserie de recomendaciones que deberán ser aprobadasdurante el presente per!odo de sesiones de estaAsamblea General. Costa Rica confía en que lo queen Ginebra fue suscrito por todos los Estados Miem·bros de las Naciones Unidas, sea ahora ratificadocon carácter prioritario.

132. Recordaré que la preparación de la Conferenciasobre Comercio y Desarrollo requiri6 más de un añode trabajo y de debates. En el mecanismo ideado,se ha previsto la Segunda Conferencia de las NacionesUnidas sobre Comercio y Desarrollo para principiosde 1966. Apenas nos queda un año para su preparaci6n,posiblemente tan laboriosa y difícil como la primeraConferencia. Además hay que constituir los demásorganismos previstos en Ginebra: la Junta de Comer­cio y Desarrollo, con sus correspondientes comitésy grupos de,trabajo, y el Secretariado. Hay que re­solver, por otra parte, cuestiones que quedaronpendientes de decisi6n en Ginebra, como por ejemplola organizaci6n de los mercados de productos básicos,las tarifas preferenciales para los productos indus·triales de los pa!ses en desarrollo, los problemasdel transporte marítimo, un sistema de garantra delas inversiones privadas contra los riesgos de natu­raleza polftica y varios otros puntos primordialespara el establecimiento de un nuevo c6digo de comer­cio internacional en aras del desarrollo de los pueblos.La Junta de Comercio y Desarrollo tiene .la misi6nde poner en práctica las recomendaciones de la Con­l.;,rencia, una vez que aquella quede constituida y quelas recomendaciones de Ginebra sean ratificadas porla Asamblea General. Todo ello significa que debemosactuar con rapidez.

133. En el transcurso de las últimas semanas lo~

pa!ses de América Latina hemos observado concreciente preocupaci6n acontecimientos y actitudesque pudieran determinar fisuras inconvenientes entre.los pa!ses de menor desarrollo, que, con ocasi6n dela Conferencia de Ginebra, ofrecieron al mundo elejemplo conmovedor de una inquebrantable solidari­dad. S6lo a base de una constante unidad, las naciones

Asamblea General- Decimonoveno período de sesiones - Sesiones Plenarias

tarea de las Naciones Unidas encaminadas a la totaldescolonizaci6n de territorios y pa!ses. Con estemotivo, quiero saludar en nombre de mi pueblo yde mi Gobierno a las nuevas naciones soberanas queel d!a primero del mes actual fúeron recibidas entrenosotros como Estados Miembros de la Organización..Malawi, Malta y Zambia constituyen la más recienteprueba de la acci6n positiva y bienhechora de lasNaciones Unidas en la lucha pacrfica contra la do­minaci6n de unos pueblos sobre otros. Estamos se­guros de que las voces y las actitudes de sus legíti­mos representantes se unirán a las de los de otrosEstados en pro de la justicia y del entendimiento deproporc!ones universales.

128. No quiero terminar este pasaje rle mi contribu­ci6n al debate general sin expresar la satisfacci6nde mi pa!s ante la recomendaci6n aprobada por elComité de los Veinticuatro con respecto a la cuestiónde las Islas Malvinas. Costa Rica acogerá con emociónla reincorporaci6n de esos territorios a la naciónargentina y, por extensi6n, al continente de las Amé­ricas, al que pertenecen por imperativos de la historiay de la geograf!a. También, y por razones de equidady de afecto hacia nuestra Madre Patria, confiamos enque la decisi6n adoptada por el Comité de los Veinti­cuatro sobre el problema del Peñón y el Campo deGibraltar haya abierto paso a un desenlace, justo paraEspaña y honorable para el Reino Unido, de un largoy enojoso motivo de diferencia entre esos dos grandespa!ses amigos.

129. En materia de derechos humanos, mi pa!s, quesiempre se esforzó por promover y cumplir los pre­ceptos de la Declaraci6n Universal de DerechosHumanos, ha intensificado sus actuaciones desde quetuvo el honor de ser designado miembro de la Comi­si6n de Derechos Humanos. En ella, nuestros esfuer­zos se han centrado en el proyecto de convenciónpara eliminar todas las formas de discriminaci6nracial y en el proyecto de declaraci6n sobre laeliminaci6n de todas las formas de intolerancia re­ligiosa. Esperamos que ambos instrumentos se dis­cutan y se aprueben sin dilaciones.

130. Desde hace años las Naciones Unidas proyectandos pactos sobre derechos humanos que no acabande tomar forma definitiva ni carácter operante. Esnecesario avanzar rápida y resueltamente~ por lavía de los pactos, hacia la más amplia vigencia dela Declaraci6n Universal adoptada en Par!s en 1948.y no s610 por impulsos puramente humanitarios. Larealización de los enunciados de la Declaraci6n deDerechos Humanos constituye factor fundamental deprogreso y en cambio su incumplimiento obstaculizael desarrollo. As! lo reconocieron y 10 proclamaronlas Naciones Unidas en 1962 al adoptar el programadel Decenio para el Desarrollo. Por consiguiente,cuanto se oponga a la práctica integral de los Dere­chos Humános equivale a retrasar el avance delos pueblos. Y Costa Rica estima que son anacr6nicoslas invocacio.nes y los argumentos que, en nombre dela soberan!a de los Estados, se esgrimen aún endetrimento del derecho del hombre. La defensa delos derechos de los pueblos y de los individuos, quelas Naciones Unidas han aceptado como uno de susobjetivos fundamentales, no puede ejercerse sin quesus Estados Miembros admitan y pongan en práctica

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~ Actas Oficiales del Consejo de Seguridad. decimonoveno año.Suplemento de enero. febrero y marzo de 1964. documento S/5575.

140. Sin embargo, esta tendencia favorable en losasuntos internacionales ha encontrado algunos obs-·táculos importantes durante el pasado año. Entreellos puede mencionarse la situaci6n en Chipre, queel Gobierno del Irán ve con grall preocupaci6n.Quisiéramos al respecto dejar constancia de nuestraprofunda solidaridad con nuestros hermanos turcos.en sus esfuerzos por salvaguardar los legítimosderechos de los chipriotas turcos. El problema seplantea desde el momento en que se pone en tela dejuicio la validez de las disposiciones constitucionalesde Chipre. Esas disposiciones, que comprendíangarantías para los chipriotas turcos, estaban desti­nadas a preservar la armoma y la paz,entre las doscomunidades.

141. El 4 de marzo de 1964 el Consejo de Seguridad[1102a. sesi6n], reconociendo que no se trataba deuna controversia local, adopt6 por unanimidad unaresoluci6n 2l, la que recomendaba el que se creaseuna fuerza de mantenimiento de la paz, 10 que anuestro juicio es una decisi6n muy acertada y nece­saria" No obstante, creemos que el actual mandatode las fuerzas de mantenimiento de la paz de lasNaciones Unidas en Chipre es hasta tal puntolimttadoque dicha Fuerza es menos eficaz de 10 que pudieraser. El Gobierno del Irdn considera,que la presenciade las Naciones Unidas en Chipre ha de hacerse efi­caz, a fin de impedir una catástrofe y crear un am-

139. Desde que se firm6 el tratado sobre la prohi-'bici6n parcial de los ensayos nucleares. hace unosdiecis~is meses, quienes hemos tomado la palabraante la Asamblea lo hemos hecho en una situaci6nde tirantez atenuada en los asuntos mundiales. Aesta evoluci6n favorable se debe el ambiente mdstranquilo en que se redne la actual Asamblea, porqueel rasgo tal vez más alentador que ha resultado delos muchos cambios importantes acaecidos en laesfera internacional desde el ~ltimo período de se­siones han sido las repetidas afirmaciones de losdirigentes tanto de los países del Este como delOeste - afirmaciones que ha venido a confirmar hoyel Ministro de Relaciones Exteriores de la Uni6nSoviética - se~n las cuales la coexistencia y lab~squeda de una paz permanente seguira.n siendo losprincipios rectores de sus políticas exteriores. Estaes una afirmaci6n que tanto mi delegaci6n como, porsupuesto, todas las de las naciones del mundo aman­tes de la paz, han acogido con sumo agrado.

138. Sr. ARAM (Irán) (traducido del inglés): SeñorPresidente, quisiera añadir a las de los oradores queme han precedido mis sinceras felicitaciones conmotivo de su designaci6n a la Presidencia del decimo­noveno perrodo de sesiones de la Asamblea General.Su elecci6n por unanimidad para ese alto cargo esuna nueva y feliz manifestaci6n del reconocimientouniversal del importante papel que desempeña Africaen los asuntos mundiales y de la honrosa posici6nque los parses africanos han llegado a ocupar en lacolectividad internacional. Estoy conve~cido de que,bajo su acertada direcci6n, los debates' en el decimo­noveno período de sesiones de la Asamblea Generalresultarán. especialmente fructíferos.

1292a. sesi6n - 7 de diciembre de 1964

de Asia. de Africa y de Am~rica Latina pueden es­perar la prdctica de procedimientos mds justos enmateria de comercio internacional. No cabe aspirara precios equitativos para nuestros productos bdsicosni a la expansi6n de nuestras industrias incipientesmientras los niveles de vida de los trabajadores delas regiones en desarrollo guarden enorme despro­porci6n con respecto a los de los países econ6mica­mente adelantados. Toda innovaci6n, y necesitamosmuchas. tendiente a adoptar nuevas normas de co­mercio internacional. ha de perseguir la mds rdpiday mds considerable ele,vaci6n de las condiciones devida de las poblaciones de los continentes que, porhaber sido teatro de empresas coloniales, sufren lascalamidades de la carencia y de la insuficiencIa.Todo 10 demds equivaldría a mixtificaci6n peligrosaque, lejos de resolver los problemas que hoy dividenal mundo en grupos minoritarios de privilegiados ymasas enormes de desheredados. los agravarra.

134. Lograda la paz entre las grandes Potencias einiciado el desarme controlado en todos los paísesp

Costa Rica tiene la convicci6n de que las NacionesUnidas se transformarran fundamentalmente en forode debate sobre materias de justicia internacional,entre las que la del comercio reclama solucionesurgentes.

135. Debemos fortalecer s6lidamente los organismosregionales. La Organizaci6n de los Estados Ameri­canos y la Organizaci6n de la Unidad Africana estdnmds capacitadas para conocer de sus propios proble­mas que los parses que no forman parte de ellas. Enforma semejante, deberran crearse y vigorizarse otrasentidades de jurisdicci6n regional. Asr, las NacionesUnidas dedicarían atenci6n preferente a problemasde mayor importancia y de alcance mundial, talescomo: Derechos Humanos, desarme. relaciones eco­n6micas y comerciales entre parses o grupos depaíses, sistemas de asistencia, convenios multilate­rales de toda rndole, etc. Y dejar a las organizacionesregionales tratar en primer término temas de menorimportancia relativa. con lo que. por otra parte, seafirmarra la paz mundial. A ese respecto, CostaRicall en uni6n de las demás naciones del hemisferiooccidental, se esfuerza por mejorar el sistema inter­americano y cifra grandes esperanzas en la confe­rencia especial que a tales fines va a celebrarse enRío de Janeiro en marzo de 1965.

136. Mi delegaci6n considera que todos los paísesde menor desarrollo Miembros de las Naciones Unidasdeben encaminar sus esfuerzos a persuadir a losEstados más poderosos para que desistan, medianteacuerdos debidamente establecidos y subsiguiente­mente garantizados, de sus programas de armamentonuclear. para que suscriban el Tratado sobre prohi­bici6n de las pruebas nucleares. y para que vayanpaulatinamente hacia la desmilitarizaci6n total. Detal modo las Naciones Unidas entrarán en plena vi­gencia como histrumento de progreso y desarrollode los pll..e~:)los en vías de evoluci6n.

137. Deseo terminar dirigiendo un cálido llamamientoa todos los países que estuvimos juntos en la Confe­rencia de las Naciones Unidas sobre Comercio yD~sarrollo para que nos unamos aún más en nuestranoble lucha 'por la paz y por el progreso simultáneode todos los pueblos del orbe.

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146. La ampliaci6n del Consejo de Seguridad y delConsejo Económico y Social, finalmente aprobada,es causa de gran satisfacción para mi Gobierno. Esees el (mico medio para que la composición de esosdos importantes órganos de las Naciones Unidas semodifique a fin de garantizar una representación másjusta y equitativa de todas las regiones del mundo.Confro en que los Miembros de las Naciones Unidasratificarán esta decisi6n con toda la premura quemerece, yen que la ampliación de esos dos Consejosservirá para aumentar su eficacia. Mi Gobierno secongratula de que treinta y cinco naciones hayanratificado ya las reformas a la Carta. También elParlamento del Irán ha aprobado ya esos cambios yesperamos fervientemente que todos los Miembrosde las Naciones Unidas, y en particular las grandes'Potencias, juzgará.n conveniente ratificar en fechapróxima esas reformas.

147. Quisiera referirme ahora a un problema quepreocupa sumamente no s610 a mi país, sino a lamayor parte de las naciones aquí representadas, queforman la abrumadora mayoría de la humanidad. Unavez más, me propongo someter a la consideraciónde la Asamblea la cuestión del subdesarrollo y de lamala situación de los países econ6micamente pocoavanzados.

por encima de cualquier otra consideraci6n nacionale ideológica. Irán está dispuesto, como siempre lo haestado, a apoyar esas acciones con sus recursosmorales y materiales. El Gobierno del Irán esperafervientemente que la cuestión relativa al financia­miento de esas operaciones, que exigen gastos con­siderables, se resolverá mediante un acuerdo 10 m~s

amplio posible entre todos los Estados Miembros.

145. Al respecto, quisiera rendir homenaje a nues­tro Secretario General por los esfuerzos constantesque desde que asumió su cargo ha realizado pararesolver las dificultades financieras de las NacionesUnidas, representando así la función primordial de laOrganizaci6n, es decir, el ma...'itenimiento de la paz.

148. La Confere~cia de las Naciones Unidas sobreComercio y Desarrolloe celebrada en 1964, propor­cionó a los parses menos desarrollados una nuevaoportunidad para exponer ante la comunidad mundialciertos aspectos importantes de su lucha contra suactual situación social y económica, y para buscar,en colaboraci6n con las naciones má.s adelantadas,una soluci6n adecuada para sus problemas.

149. Lo que los países en desarrollo han buscadosiempre es ampliar su comercio sobre una basejusta y racional. Esto no puede interpretarse, enmodo alguno, como una petición de caridad ya quenuestro objetivo no es comprometer la prosperidadde los países desarrollados, ni volver a abrir uncaprtulo de la historia en el que los países africanosy asiáticos consideran que se halla el origen de suretraso económico. La petici6n de los países endesarrollo se hace en nombre de la justicia y con elconvencimiento de que s610 podrá conseguirse unapaz universal duradera cuando se haya eliminado parasiempre la calamidad del subdesarrollo.

150. La tragedia del subdesarrollo presenta enverdad un aspecto más sorprendente y paradójicOcuando se consideran las sumas astronómicas que

Asamblea General- Decimonoveno período de sesiones - Sesiones Plenarias

7/ Ibid., Suplemento de abril, mayo y junio de 1964, documentoS/5784, párr. 139.

biente tranquilo, que facilite una solución aceptabley restablezca la paz y la amistad en esa región.

142. La paz es una condici6n indispensable delprogreso humano y su mantenimiento en un sistemainternacional de igualdad soberana, si ha de ser algom~s que una f6rmula piadosa, exige una vigilanciaconstante. Creo que no es difícil comprender quepara preservar la paz, hasta que llegue a ser realidadun desarme verdadero, las Naciones Unidas deberrantener a su disposici6n una fuerza permanente, capazde garantizar el imperio del derecho en las relacio­nes internacionales. De hecho, muchas naciones hanpropugnado desde hace algt1n tiempo por la creaciónde una auténtica fuerza internacional de las NacionesUnidas, compuesta de unidades armadas de pequeñosEstados Miembros.. En su discurso en la Unive:rsidadde Nueva York del 4 de junio de 1964, Su MajestadImperial el Shahinshah se expresó en los siguientestérminos en relación con las disposiciones adecuadaspara formar una fuerza de ese tipo:

"Una fuerza de las Naciones Unidas ,por supuesto,no es la solución de todos los problemas de man­tenimiento de la paz; sin embargo, difícilmentepuede ponerse en duda que en el futuro, 10 mismoque en el pasado, habrá mt1ltiples ocasiones enque por consentimiento general se requerirá laintervención de esa fuerza para apoyar los esfuer­zos de las Naciones Unidas en favor de la pacifi­cación internacional al nivel político. La designaciónde pequeños contingentes para servir en una fuerzainternacional a solicitud de las Naciones Unidas,siguiendo el ejemplo de algunos parses escandinavosy el Canadá, constituye un paso en la buena direc­ción. Ir~n está dispuesto a sumarse a ellos en esaacertada política y a tener preparado un destaca­mento de su ejército, para intervenir en un casode emergencia en cualquier parte del mundo."

Esta en la política del Irán segan la declaraci6n delShahinshah. Consideremos qu,e en este mundo enconstante evolución las Naciones Un~das deberíandisponer de una fuerza internacional permanente demantenimiento de la paz, para utilizarla con autori­zación del Consejo de Seguridad o de la AsambleaGeneral.

143. Estas observaciones me llevan a referirme ala cuesti6n de las finanzas de las Naciones Unidas.Tanto en términos financieros como humanos, laoperaci6n de las Naciones Unidas en el Congo ha sidola operación más costosa jamás emprendida por laOrganización Mundial. Poner fin a la guerra civil yayudar al nuevo Estado independiente ha supuestouna carga para los recursos de las Naciones Unidas.Muchos hombres valientes han perdido la vida. Pero,citando palabras del Secretario General, U Thant:

n••• la presencia de las fuerzas de las NacionesUnidas ha sido el factor decisivo para la salvaguar­dia de la integridad territorial del paísn1J•

144. Para esas operaciones de las Naciones Unidasen pro del mantenimiento de la paz hacenfalta fondos ..La consignaci6n de los fondos necesarios para esasacciones, que sirven al bien comrtn, debería ponerse

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160. Con el convencimiento de que, para comple­mentar las campañas nacionales contra el analfabe­tismo, son necesarios esfuerzos internacionales másvigorosos y concertados, el Shahinshah, que desdehace varios años se preocupa por el problema delanalfabetismo mundial y a quien alientan el éxito ylas realizaciones del cuerpo de alfabetización delIrán, propuso por conducto de la UNESCO que secelebrara en Teherán un congreso mundial de Minis­tros de Educaci6n de los países Miembros. En res­puesta a la iniciativa de Su Majestad, en la decimo­tercera reunión de la Conferencia de la UNESCO,veintiocho países sometieron una resolución por laque acogían complacidos y aceptaban la propuesta,y que fue aprobada por aclamación. La delegacióndel Irán siente gran satisfacci6n por la calurosaacogida que han recibido los mensajes personalesde Su Majestad a los Jefes de Estado de los paísesMiembros de la UNESCO, así como su invitaciónpara celebrar el Congreso en Teherán en otoño de1965. Creemos que dicho Congreso pondrá de mani­fiesto ante el mundo la gran responsabilidad que losGobiernos de los países en desarrollo han contraídoen la batalla contra el analfabetismo, como 10 hanhecho en sus esfuerzos en pro del desarrollo econó­mico.

161. Nuestros esfuerzos para conseguir acelerar losprogramas del desarrollo económico no se han limi­tado en modo alguno a aumentar la cooperación enel plan internacional. Dentro del país, la persecuciónincesante de los objetivos de nuestra revolución,iniciada hace casi dos años por mi Soberano yapoyada en masa por el pueblo del Irán, nos haacercado más que nunca al ideal de una sociedadliberada de su estructura arcaica y empeñada re­sueltamente en conseguir el progreso político y ma­terial de su pueblo.

159. No cabe la menor duda de que una de las des­gracias más graves que afligen hoya la humanidad,que influye directa y considerablemente en la cuestióndel subdesarrollo y viene por su importancia y ur­gencia inmediatamente después de ésta, es la condi­ción de unos 700 millones de habitantes del mundo,que padecen la plaga del analfabetismo. Su ignorancia,que en sí misma es un ultraje a la conciencia y ala dignidad humanas, representa una de las barrerasmás formidablp.s que se oponen al progreso socialy económico de los países en desarrollo.

al seguir aplicando sus equivocadas polfticas deapartheid y de supresión de la libertad africana. Porotra parte, la tendencia irreversible de la historiahacia la liberación de los antiguos pueblos colonialesdemuestra, de manera todavía más convincente, quesólo con una comprensión inteligente de la naturalezade los problemas coloniales es posible combinar unaidea clara del propio interés con las legítimas aspi­raciones de los antiguos pueblos coloniales a lalibertad y la independencia.

158. El Gobierno del Irán, como miembro del ComitéEspecial, proseguirá sus esfuerzos para conseguirla emancipación de todos los pueblos coloniales.Seguiremos obrando con tal fin con más vigor quenunca, hasta que desaparezca completamente el ver­gonzoso anacronismo del Africa colonial.

1292a. sesión - 7 de diciembre de 1964

se dedican a acrecentar el arsen.al nuclear y a pro­seguir la carrera de armamentos. En la Conferenciade las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo,la delegación del Irán sugirió que del 1% al 3% de losgastos militares de las grandes Potencias se ingre­saran inmediatamente en un fondo, que debería cons­tituirse a fin de realizar cualquier plan destinado amejorar el comercio internacional y a acelerar eldesarrollo económico.

151. Seguimos creyendo que cualquier iniciativa eneste sentido no sólo sería acogida como un paso his­t6rico hacia la creación de un orden nuevo, basadoen el concepto del interés comdn a largo plazo, sinoqut=> tambil!!n nns pel"1Ylitil"r!:l 1"\A'I" 't,t=>z 1"\'I"~mo""'" ""l.., ...fo..,.".

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del (mico modo práctico posible una solución perma­nente para el problema del subdesarrollo.

152. En la Conferencia de las Naciones Unidas sobreComercio y Desarrollo, los setenta y cinco paísesen desarrollo participantes, enfrentados con proble­mas comunes y unidos por una amplia identidad deintereses, colocaron los cimientos de una nuevaunidad, indispensable para adoptar nuevas actitudesy enfoques en' el campo económico internacional.Esta unidad la consideraron tamb~én como un instru­mento para ampliar el campo de las actividades co­lectivas internacionales, para garantizar relacionesmutuamente beneficiosas con el resto del mundo ypara intensificar la cooperación entre ellos mismos.

153. Con la intención de fomentar esas actividadesregionales comunes y de acrecentar aún más susesfuerzos en pro· del desarrollo gracias a una cola­boración activa y constante, el Shahinshah y losPresidentes de Pakistán y Turquía se reunieron enIstanbul el 21 de julio de 1964, a fin de crear unabase s6lida para establecer una cooperación pol!tica,económica y cultural entre sus tres países, en escalasin precedentes en la historia de la región.

154. La creación de la Cooperación Regional parael Desarrollo, resultado de la conferencia de Istanbul,contribuirá sumamente a acelerar el crecimientoeconómico y el bienestar de 150.000.000 de personasen los tres países, unidos ya inseparablemente porestrechos vínculos hist6ricos de amistad y fraterni­dad.

155. Ya se están realizando amplios programas enrelación con las comunicaciones, transportes, petró­leo, comercio, turismo, empresas comunes y colabo­ración cultural, a fin de establecer,. cuando sea ne­cesario, lazos sociales, econ6micos y culturalesentre el Irán, Pakistán y Turquía y mejorar las rela­ciones existentes entre estos países.

156. Estoy firmemente convencido de que la libreasociación de nuestros tres países, que es una exce­lente apl.icación del espíritu de la Carta y que cons­tituye un complemento a la probada fraternidad entrenuestros tres pueblos, ofrecerá nuevas esperanzasy brindará nuevas oportunidades, con 10 que se afian­zarán los cimientos de la paz y se acelerará laprosperidad de toda la región.

157. Durante otro año más, el mundo ha sido testigodel total desprecio de las libertades y derechos hu­manos más fundamentales. manifestado por los Go­biernos de la República de Sudáfrica y de Portugal

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Se levanta la sesión a las 13.05 horas.

166. Por 11ltimo, permítaseme, anticipándome "at· .vigésimo aniversario de la fundaci6n de las NacionesUnidas y al pr6ximo Año de la Cooperaci6n Interna­ci'onal, que exprese la esperanza de que nosotros lospueblos de las Naciones Unidas, con fe reafirmaday renovada energra, con espíritu de gran sinceridady confianzao seguiremos buscando soluciones a losmuchos problemas que amenazan la paz mundial yque conseguiremos eliminar del mundo las calami­dades del hambre, la enfermedad, el analfabetismoy la pobreza y, por supuesto, el insuficiente desa­rrollo. Porque tengo el convencimiento de que en lasNaciones Unidas, que son su bien más preciado, elmundo tiene que encontrar, y encontrará, su salva­ci6n.167. El PRESIDENTE (traducido del inglés): Tienela palabra el representante del Reino Unido paraejercer su derecho a contestar.

1680 Lord CARADON (Reino Unido) (traducido delinglés): Mi delegaci6n ha escuchado con suma atenci6nla exposici6n hecha por el Ministro de RelacionesExteriores de la Argentina. El Ministro ha planteadoun problema que requiere que mi delegaci6n ejercitesu derecho a contestar, es decir, la cuesti6n de lasoberanía de las Islas F alkland.169. Deseo declarar formalmente que el Gobiernodel Reino Unido no abriga ninguna duda en cuanto asu soberanía sobre las Islas Falkland y que mi Go­bierno reserva enteramente su posici6n en esta cues­ti6no

Litho in U.N.

164. De este modo, el Cuerpo de Sanidad yDesarrollocombinará los servicios de reclutas que saben leery escribir con los conocimientos y especializacionesadquiridas de diplomados médicos, ingenieros y ex­pertos agrícolas, para facilitar gratuitamente asis­tencia médica, ayuda para la construcci6n yaseso­ramiento en materia de agricultura en las zonas másapartadas del pars.

165. Asr, las fuerzas armadas del Irán, además desu deber de empuñar las armas para defender nues­tra independencia e integridad territorial, han asu­mido ahora nuevas y mayores responsabilidades ennuestros esfuerzos nacionales conjuntos en pro deun desarrollo acelerado y de la consecuci6n de unavida mejoro

162. Al programa de reforma en seis puntos que sehabía preparado, que constituía el esquema de nues­tros cambios revolucionarios y cuyos detalles tuve elhonor de comunicar a la As.amblea General en eldecimoctavo perrodo de sesiones [1211a. sesi6n], hanvenido a añadirse ahora otras medidas igualmenteimportantes, que facilitarán la mdxima utilizaci6nde nuestros recursos humanos y materiales.

163. El considerable éxito del cuerpo de alfabeti­zación en el Irán que ha confiado a los graduados deenseñanza secundaria en edad militar la misi6n deluchar contra el analfabetismo en las zonas ruralesapartadas, ha impulsado a mi Gobierno a realizarplanes similares para fomentar la salud y el desa-rrollo. .

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