Nací en la montaña en el camino que baja hacia el mar donde el paisaje ondulado se columpia en el...

5

Transcript of Nací en la montaña en el camino que baja hacia el mar donde el paisaje ondulado se columpia en el...

Page 1: Nací en la montaña en el camino que baja hacia el mar donde el paisaje ondulado se columpia en el viento que empuja al pasar. Mi casa era blanca con.
Page 2: Nací en la montaña en el camino que baja hacia el mar donde el paisaje ondulado se columpia en el viento que empuja al pasar. Mi casa era blanca con.

Nací en la montañaNací en la montañaen el camino que baja hacia el maren el camino que baja hacia el mar

donde el paisaje onduladodonde el paisaje onduladose columpia en el viento se columpia en el viento

que empuja al pasar.que empuja al pasar. 

Mi casa era blanca con balcones de hierro forjado

que daban al sol. 

Todo en torno a la casaera un bello jardín

regado por agua fresca y clara de perenne manantial.

Page 3: Nací en la montaña en el camino que baja hacia el mar donde el paisaje ondulado se columpia en el viento que empuja al pasar. Mi casa era blanca con.

Daba gloria sentarse a la sombra del cerezo

que era ya grande cuando yo aún era chico. 

Hasta el día que yo también crecídejé la casa y me fui.

 Recuerdo aquel beso,

aquel abrazo, aquel adiós,y la mirada tierna de mi perro

que fue lo que más me conmovió.

Page 4: Nací en la montaña en el camino que baja hacia el mar donde el paisaje ondulado se columpia en el viento que empuja al pasar. Mi casa era blanca con.

Han pasado los años, tantos,

que no recuerdo cuántos son de mi ausencia el total.

 Hoy al volver,

desde el camino que sube del marhe atisbado el lugar

donde estuvo mi casa mi infancia y mi querer,

y juro que he preferido no ascender,para qué recordar lo demás.

Juan Manuel del Río

Page 5: Nací en la montaña en el camino que baja hacia el mar donde el paisaje ondulado se columpia en el viento que empuja al pasar. Mi casa era blanca con.

NACI EN LA MONTAÑA

Nací en la montañaen el camino que baja hacia el mardonde el paisaje onduladose columpia en el viento que empuja al pasar. Mi casa era blanca con balcones de hierro forjadoque daban al sol. Todo en torno a la casaera un bello jardínregado por agua fresca y clara de perenne manantial.  Daba gloria sentarse a la sombra del cerezoque era ya grande cuando yo aún era chico. 

 

Hasta el día que yo también crecídejé la casa y me fui. Recuerdo aquel beso, aquel abrazo, aquel adiós,y la mirada tierna de mi perroque fue lo que más me conmovió.  Han pasado los años, tantos,que no recuerdo cuántos son de mi ausencia el total. Hoy al volver, desde el camino que sube del marhe atisbado el lugardonde estuvo mi casa mi infancia y mi querer,y juro que he preferido no ascender,para qué recordar lo demás.

Juan Manuel del Río