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Emocin y Significado en la Msica

Estudiante: Andrs Felipe Jaramillo RodrguezProfesor: Daniel TobnCurso: Seminario dirigido arte y emociones

El hecho de si la msica puede o no contener significado, y si puede ste ser o no emocional, es uno de los debates ms lgidos que existen en el campo de la esttica musical. En el texto Emocin y Significado en la Msica, del norteamericano Leonard B. Mayer, encontramos un notable esfuerzo por discernir y, en cierta medida, conciliar las diferentes posturas que existen al respecto.El autor comienza esbozando, a travs de cuatro categoras, las ms visibles posturas que han surgido en la reflexin terica de la msica. La primera y principal distincin es la existente entre absolutistas y referencialistas; los primeros, piensan que el significado musical descansa exclusivamente en el contexto de la obra misma, es decir, que la msica no puede referir nada externo a ella, y slo puede ser atractiva en cuanto msica, su significado existe en cuanto relacin de sonidos en alturas y tempos diferentes, conjugados en un mismo lugar, la obra. Los referencialistas, por el contrario, piensan que la msica puede referir significados de un campo extramusical, como estados emocionales, conceptos o acciones. Ms all de lo que se pueda pensar, veremos cmo estas dos posturas, no se excluyen necesariamente y si lo hacen, argumenta el autor es porque sus debates son producto de la tendencia hacia el monismo filosfico, ms que de una lgica entre los diferentes tipos de significado. (Meyer,2005) Seguidamente el autor introduce un par ms de categoras, que se suelen confundir con las dos primeras, los formalistas y los expresionistas, dnde los primeros estarn fuertemente ligados con los absolutistas, pues sostendrn que el significado de la msica descansa en la percepcin y la comprensin de las relaciones musicales, no obstante, los expresionistas pueden tambin tener un lineamiento absolutista, pero a diferencia de los primeros, pensarn que esas mismas relaciones, s pueden estimular sensaciones y emociones en el oyente, pero siempre dentro del contexto musical; existen tambin los expresionistas referencialistas estos creern que, en efecto la msica puede contener un significado emocional referido a cuestiones extramusicales.El norteamericano aclara que, su estudio, centrar su atencin en el examen y anlisis de aquellos aspectos del significado que resultan de la comprensin de las relaciones inherentes al desarrollo musical y de la respuesta a las mismas, ms que de cualesquiera relaciones entre la organizacin musical y el mundo extramusical de los conceptos, las acciones, los caracteres y las situaciones(Meyer,2005) o sea, que su postura admitir tanto al punto de vista formalista como al expresionista absoluto, pues considera que, aunque lo hagan desde perspectivas diferentes, stas dos categoras se ocupan de lo mismo y han encontrado, de igual manera, obstculos similares; la postura expresionista absolutista, no ha podido explicar cmo es que los procesos musicales son percibidos como emociones y sensaciones, mientras los formalistas no han podido dar cuenta de cmo una sucesin de sonidos abstracta, no referencial, se vuelve significativa. Meyer, enumera adems, tres errores recurrentes en el anlisis que la sicologa ha hecho de este problema del significado y la emocin en la msica, a saber: Hedonismo, creer que la respuesta emocional se mide en trminos de agrado o de desagrado de la pieza musical; atomismo, creer, errneamente, que el anlisis aislado de los elementos de la msica, un acorde o una nota, fuera de contexto, puede ofrecer variables significativas universales; por ltimo el universalismo, creer que la msica tiene una connotacin que trasciende culturas y pocas. Para nuestro autor la comprensin no estriba en percibir estmulos sencillos o combinaciones sonoras simples aisladas, sino que consiste ms bien en agrupar estmulos en modelos y relacionar estos modelos entre s(Meyer,2005)As pues, Meyer admitir que la msica, aunque poco se sepa de ello, puede, efectivamente despertar una respuesta emocional; a continuacin explica, que en la vida mental, hay elementos que pueden ser relacionados con la msica en cuanto a que su carcter es igualmente fluido, como el tempo, la dinmica y las texturas musicales comparadas con los estados de nimo y las asociaciones que tienen lugar en la mente y que son igualmente constantes y persistentes, no obstante, segn el autor, esto slo delata cierta incapacidad que existe para indicar con precisin el proceso musical que provoca la respuesta afectiva, que es cambiante; en este sentido, afirma el texto que la mayor parte de los estudios basados supuestamente en la emocin en la msica, se ocupan realmente del estado de nimo y de la asociacin(Meyer,2005) y cita en este punto a Weld cuando dice: las experiencias emocionales de las que dieron testimonio nuestros observadores, han de caracterizarse ms bien como estados de nimo que como emociones en el sentido ordinario del trmino [] La emocin es temporal y evanescente; el estado de nimo es relativamente permanente y estable(Meyer,2005)Bien, se contina introduciendo el problema que representa el hecho de verbalizar la emocin. Para Meyer incluso el hecho de intentar verbalizar las emociones per se (fuera de la msica) es ya una tarea difcil, pues los estados emocionales, son mucho ms sutiles y variados, que las pocas palabras, toscas y vulgares que usamos para referirnos a ellos(Meyer,2005) en este sentido, si la emocin es propensa, de entrada, a ser distorsionada, sta condicin se ver potenciada en el caso de la msica pues las emociones se denominan con respecto a circunstancias externas y, como la msica no puede referir nada externo, las descripciones de las emociones sentidas en la msica resultan apcrifas y engaosas. Bien, para Meyer, el hecho de que haya reacciones, tanto fsicas como sicolgicas, al estmulo musical, constituye una prueba fehaciente de la capacidad emocional de la msica. Meyer, al igual que Nussbaum, advierte que las emociones, si bien conllevan con frecuencia una manifestacin fsica, cuando esta manifestacin se presenta no nos dice con precisin la emocin que le subyace o le suscita, las lgrimas, por ejemplo pueden surgir en la intensa felicidad o en la honda tristeza, y, en s, no puede hacerse una lectura de la emocin a travs de la lectura del comportamiento suscitado si no se conoce de antemano la situacin que sirve de estmulo. A este respecto se dice tambin, que el factor social, resulta de gran importancia, pues en sociedad, las respuestas emocionales adquieren un carcter comunicativo, cuyo contenido vara con la cultura y se manifiesta de forma imitativa, sobre todo desde el momento en que se habla de emociones diferenciadas, pues esta misma diferenciacin requiere aprender el modo de la respuesta emocional a determinados tipos de circunstancias. En cuanto a lo sicolgico, no existe una relacin directa entre la pieza musical y los efectos provocados, lo mismo, segn Meyer, un jazz a una pieza de msica clsica (Meyer,2005), se podra afirmar ms bien, que las respuestas sicolgicas hacen parte del espectador; cuando sabe que va a escuchar algo se predispone, expectantemente, a responder de forma emocional. De todas formas, no podemos ver una emocin concreta, sino slo sus factores concomitantes de carcter fisiolgico, algo que nos dice que hay una emocin, pero no la emocin misma. En la relacin que existe entonces entre el estmulo y la respuesta individual podemos notar que, el estmulo produce una tendencia no emocional, si no, ser un estmulo no emocional, que da lugar a un estado no emocional de la mente, si la tendencia se responde satisfactoriamente, si no se da lugar a la dilacin, no hay respuesta emocional, pues la emocin se origina cuando una tendencia a responder es refrenada (Meyer,2005) en este sentido Mayer trae una propuesta con ciertas consonancias en la teora nussbaumniana, pues admitir ste funcionamiento de las tendencias, de su satisfaccin o dilacin como determinante para el nacimiento de la emocin, se relaciona con los juicios de valor con el abrazar las apariencias, de la norteamericana, cuando se altera algo dentro de nuestra constelacin de valores proyectados sobre el mundo, vemos amenazada la sana satisfaccin de nuestra tendencia. Se trata aqu pues, de entender lo emocional, como lo (afectivo), los aspectos manifiestos y observables de la conducta emocional sern pues comportamientos aprendidos y de carcter designativo (denotativo) por el hecho de que comunican algo.Meyer reconoce pues la existencia de emociones tanto placenteras como displacenteras, la emocin placentera, al menos en la msica, se experimenta al escuchar la obra, y creer que se tiene cierto control sobre la resolucin de la misma, de sus diferentes frases y pasajes. As pues, Meyer afirma que la msica tiene una respuesta afectiva especfica y diferenciada, pero ms en funcin de la situacin musical que sirve de estmulo, que en funcin de estmulos extramusicales(Meyer,2005) Ahora bien, se argumenta en el texto, que la emocin resulta mucho ms difusa, en tanto es ms automtica su respuesta y en este sentido se hace uso de una designacin emocional que implica cierto control para comunicar con claridad, de forma diferenciada, la emocin que se padece, con miras a despertar en el receptor, una reaccin emptica. De esta forma, el comportamiento designativo, no es una condicin natural, sino de carcter cultural, aprendido y argumenta Meyer que ste hecho no es una peculiaridad de la msica, sino que es caracterstico de toda designacin emocional(Meyer,2005) No han sido suficientes los aportes de msicos y estetas para discernir el trasfondo emocional de la msica; la teora sicolgica de las emociones ha servido como un testimonio objetivo, pues se asevera que las condiciones que provocan afecto son generales, y por tanto aplicables a la msica; en efecto, las tendencias inhibidas son un modelo sicolgico que guarda estrecha relacin en todos los campos de la experiencia humana, no obstante, segn la teora de Meyer, no se puede decir que las experiencias afectivas musicales sean iguales a las no musicales o no estticas y enuncia el norteamericano tres diferencias: La Msica tiene estmulos no referenciales En el arte las tendencias son culminadas En la vida real las tendencias se ven atravesadas por diferentes factores, mientras en la msica es ella misma quien suscita y resuelve o inhibe la tendencia.La tendencia, slo toma consciencia de s cuando es trastocada, inhibida, no notamos la tendencia si esta se resuelve sin contratiempos pues acta de manera inconsciente, y en este orden de ideas afirma Mayer que la msica puede provocar tendencias, porque da lugar a expectativas, dnde dichas expectativas sern entendidas como las tendencias conscientes e inconscientes que tienen lugar en nosotros (Meyer,2005). La msica nos lleva a una experiencia emocional donde las expectativas estn siempre en juego, pero slo con relacin a la misma pieza, porque no atiende a puntos referenciales, es una emocin que se desenvuelve en ella misma segn nuestra expectativa, sta expectativa, ser medida por la tradicin, y en tanto tendencia, tendr un funcionamiento anlogo al que, como ya se dijo, tiene la sicologa en todos los campos de la experiencia humana. La msica ofrece pues una expectativa no especfica, su estado es de incertidumbre y Meyer la explica de la siguiente manera: Si la situacin que sirve de estmulo no cambia hacia una mayor complejidad e incertidumbre, se perderan aquellas sensaciones vitales anticipatorias (la de que de que debe venir un cambio, la de que la duda y la perplejidad deben dar paso al conocimiento) que, tanto de forma inquieta pero esperanzada, provocan nuestra expectativa(Meyer,2005); asimismo intenta el norteamericano, dar un paso interesante, al intentar encontrar aqu un valor propiamente esttico de la msica cuando afirma, con evidente sensibilidad, que la inquietud musical parece guardar analogas directas con la experiencia en general; nos hace sentir algo de la insignificancia y la impotencia del hombre enfrentado con los inescrutables designios del destino () con un sentimiento ambiguo de inquietud y esperanza en presencia de lo desconocido, esperamos ansiosamente el cese de la tormenta, el descubrimiento de lo que el destino inexorable ha decretado(Meyer,2005) .Resulta pues, de capital importancia, el carcter o la naturaleza del oyente, su disposicin; hay un tipo de oyente, que tiende a racionalizar su experiencia musical, apoyado en el conocimiento de las formas y tendencias de una tradicin o cultura determinadas, en una especie de erudicin, logra hacer que su experiencia sea autoconsciente, lo que hace que las tendencias sean experimentadas ms como una cognicin consciente que como sentimientos de afecto. As pues, puede sostenerse que el contenido subjetivo de una obra puede analizarse de forma objetiva gracias al conocimiento de una cierta normalidad dentro de una tradicin especfica.No obstante, Meyer parece tener un pequeo tropiezo cuando afirma, con miras a una acertada interpretacin de piezas musicales, que la respuesta emocional se da (en la msica como en las otras esferas de emocionalidad) slo cuando se ven inhibidas las tendencias; en realidad, creemos que en la msica una resolucin satisfactoria encadena un afecto de carcter alegre o eufrico en la confirmacin de nuestras expectativas, no nos queda muy claro, por qu los movimientos emocionales, se deben dar slo en un sentido negativo (al menos en el caso concreto de la msica) pues los sonidos y formas complacientes suelen incluso, despertar respuestas fisiolgicas ms evidentes de la emocin. Continuando con el anlisis del significado, el norteamericano afirma, teniendo en cuenta su inclinacin hacia los puntos de vista formalista y expresionista absoluto, que en el absolutismo, descartando de entrada la respuesta referencialista, no se ha sabido responder con claridad sta cuestin, a cmo surge y se mantiene un significado, con elementos no referenciales; para sostener una posicin de sta naturaleza, es necesario preguntarse qu es un significado, pues si se dice que el significado musical es de carcter diferente al del significado en general, no podra hablarse de significado. As que el esteta nos da una definicin de significado que debe tener la facultad de ser aplicado a todas las facetas en las que ste aparezca, y dice: cualquier cosa adquiere significado si indica, est conectada o se refiere a algo, que est ms all de si misma, de modo que su plena naturaleza apunta a y se revela en dicha conexin(Meyer,2005); de sta forma, podremos encontrar entonces el significado de la msica en su propio desenvolvimiento, lo externo a lo que ella da significado es a su propio conjunto, desde ste punto de vista, lo que indican y sealan un estmulo musical o una serie de estmulos, no son conceptos y objetos extramusicales, sino otros acontecimientos musicales que estn a punto de tener lugar as pues cuando una pieza, frase o fragmento musical nos hace esperar un acontecimiento definido, sta tiene significado; inmersos en el desenvolvimiento de una obra, conjugamos los significados que han tenido lugar en otras experiencias musicales, as como los que preceden en la obra actual, incluso el silencio que hay antes del comienzo, para lograr un significado total de la obra.Existen pues, en este texto, tres estadios del significado. El primero ser el significado hipottico, en el cual el espectador, tratar de adivinar que figuras y formas vienen, considerando modos alternativos de continuacin de la obra. Luego, cuando llega la confirmacin o desengao de nuestras expectativas, se accede a un nuevo estadio del significado, llamado evidente, en ste se conforma una cadena de significacin cuando se percibe su relacin con el estmulo siguiente. Po ltimo aparece un significado determinado, en el que se conjugan los dos anteriores, y surge en relacin con la expectativa que tenamos y lo que realmente pas en la obra, originndose en el momento en que la obra a pasado de forma intemporal a la memoria. Para concluir, el autor explica, como se dijo ms arriba, que el factor comunicativo de la obra variar dependiendo del oyente, ste puede o bien sucumbir a la obra emocionalmente, o racionalizar todos los estmulos que sta contenga ; para que haya comunicacin, es necesario que tanto emisor como receptor como emisor entiendan el mismo significado para una situacin o estmulo concreto, esto se da en la msica, porque el compositor es tambin oyente, y sabe objetivar su postura, abandonando su propio ego para intentar ver su obra como espectador, el espectador, por su parte no necesita objetivar nada, puede simplemente sucumbir a la obra y disfrutarla sin necesidad de intentar comprender su proceso creativo, su nacimiento como obra. Significado y emocin en la msica, es un texto con planteamientos bastante acertados, da pasos concretos hacia la formulacin de una esttica musical, pero ayuda a reforzar la conclusin de Fubini en su texto Esttica musical, a saber: que la esttica musical, no ha podido conformarse de forma cuyo contenido se desenvuelva exclusivamente dentro de un discurso esttico, es decir, la esttica musical se apoya, frecuentemente en otras reas del conocimiento, que en este caso fueron, principalmente la sicologa y la comunicacin. BIBLIOGRAFA1. Meyer, Leonard, Emocin y Significado en la Msica, Alianza Editorial, 2005