Murió - StrikeOut · Ese día, el bateador más poderoso de cuantos hay en la pelota azteca, Jorge...

EDICIÓN MENSUAL Culiacán, Sin. México Registro en Trámite Época 1 [NUMERO 11] FEBRERO 2016

Doblete porteño

Juan Manuel LeyMurió

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Enero y febrero fueron de contrastes para el beis-bol mexicano. Casi para

finalizar el primer mes del año, la pelota profesional pierde a un hombre muy valioso y baluarte en el desarrollo y expansión de esta disciplina en la persona de Juan Manuel Ley López, y días después los Venados de Mazatlán registran un doblete histórico.La muerte del Hombre Beisbol sacudió todas las esferas socia-les, deportivas y empresariales, por tratarse de un extraordina-rio ser humano que vino a revo-lucionar el rey de los deportes con su estilo muy peculiar y un modelo de mercadotecnia que sería abrazado no por unos cuantos, sino por muchos equi-pos tanto en invierno como ve-rano.Juan Manuel se nos adelantó en el camino dejando un valioso legado del manejo de una fran-quicia y cómo hacer crecer este importante producto.Su ello particular de dirección y visión en este negocio arrojó grandes frutos. A la afición de

Culiacán no solamente les here-dó diez campeonatos de la Mex-Pac y dos Series del Caribe, sino además un majestuoso e impe-cable inmueble que se convirtió en la nueva casa de la nación guinda, único en su género en México y Latinoamérica.A Juan Manuel se le empezó a ex-trañar desde el momento mismo en que se confirmó la inespe-rada y desagradable noticia de su fallecimiento. Y se le seguirá extrañando por los siglos de los siglos.Mientras tanto, los Venados se anticipaban a las fiestas car-nestolendas con la conquista del título, el noveno en su historia.Pero los porteños no solo le dieron esa satisfacción a sus se-guidores después de siete años de sequía. Fueron a República Dominicana a realizar su doble-te, con otra gran hazaña: ganar la Serie del Caribe de manera invicta, para convertirse en la primera escuadra mexicana que se lleva los máximos honores de manera inmaculada en este nue-vo formato.

EDITORIAL

DIRECTORIODirector GeneralJuan Carlos Valle

Diseño EditorialPaola Gómez Noris

Director EditorialLuis Alfonso Félix Gurrola

FotográfoLuis Alfonso Félix García

ReporterosHéctor Meza Beltrán

Jesús Alvarez Palafox

ColaboradoresJosé Carlos Campos

Francisco de Asís Solís

Revista de edición mensual

Puntos de venta:Ligas infantiles, primera fuerza y clubes de beisbol de LMP.

Traje:5 mil ejemplares

Impresión:Servicios Editoriales Once Rios

Oficina Revista:Valle de la Sierra #2376 int.1, Fracc.Valle Alto C.P. 80050 Tel. 257 478 3

Fecha de fundación:01 de Abril del 2015

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Vuelven a la cima

Juan Manuel Ley, Legado beisbolero.

Otro reconocimiento a Jesús Valdés

El beisbol se vistio de luto

Culichis con proyección

Al señor mi homenaje

Liga de Ahome vive su fiesta

‘‘Culichi’’ Suertudo.

Historica hazaña azteca

Tres Dominicanos Mexicanos

Sonata para un gran hombre

Las estrellas del inter ligas

Digno adiós al jefe

Homenaje a Piña

Debut y Reconocimiento

4| STRIKE OUT Febrero de 2016

Luis Alfonso Félix

¿Si esa fórmula le ha dado resultados, a quién le importa las formas de cómo avanzar y ganar campeonatos?

Los Venados de Mazatlán colgaron la novena es-trella a su colección de

títulos en la Liga Mexicana del Pacífico, bajo el beneficio de “mejor perdedor” y pasando so-bre unos súper favoritos Aguilas de Mexicali en cinco inesperados encuentros.Que si bien es cierto fueron “eli-minados” por Navojoa en la ron-

da de repechaje, a los

rojos y su afición poco o nada les importó estar entre los cua-tro últimos sobrevivientes en las condiciones que fuesen, pues total, de lo que se trataba era llegar, además de que el sistema es parejo para todos.Mazatlán saboreó después de siete años un nuevo campeona-to con un equipo cuya primera vuelta se vio envuelto en fuertes críticas por su pobre desempe-ño, y que costó además la salida

de un ícono de la organi-

zación como el ex receptor Mi-guel Ojeda al frente del conjunto.Como por arte de magia, el rele-vo de Ojeda, otro ícono del club (Juan José Pacho) llegó para explotar todo ese potencial que contenía esa escuadra a quienes los análisis previos al arranque de la temporada les auguraban morir en el camino y sin posibi-lidad de alcanzar el objetivo que eran los playoffs.Hoy la historia coloca en su lugar a quienes los señalaron como un equipo sin alma y figuras, que

luchó y convenció más con

el corazón que otra cosa, y bajo la motivación de otro estratega, como una clara señal de que con el anterior timonel los pro-blemas internos obstaculizaban consumar proyectos y cristali-zar sueños.Para los Venados no resulta extraño que bajo ese formato de competencia se alcancen las metas. Recordemos que de esa forma comenzó y escribió una rica historia que lo condujo a ganarse, de manera inobjetable, el bautizo de equipo de la década cuando del 2005 al 2010 apare-ció en seis finales

consecutivas, ganando la mi-tad de ellas.

Después de

7 años y con un sello

característico,

los Venados saborean su noveno título

VUELVEN

Febrero de 2016 STRIKE OUT |5

Un equipo que todavía en los últimos diez juegos del calen-dario regular no tenía el boleto a postemporada asegurado, se encarriló de tal forma que tras avanzar a semifinales y haber desechado la opción de sumar un refuerzo para esa batalla, sacó a relucir la mística de es-cuadra de playoffs.A los Venados les tocó bailar con la más fea en semifinales y final. Eliminó a los Yaquis de Obregón que fue el mejor equipo en puntos y considerado junto a Mexicali como los favoritos a la fiesta titular, y posteriormente se encargó de hacer fácil, lo que

parecía difícil, ante los Águilas que tal vez se anticiparon al festejo cuando vieron fuera de circulación a la tribu.El arma más poderosa de Ma-zatlán fue su pitcheo, ese por el que tampoco muchos apostaban, pero que se creció en los mo-mentos difíciles como Walter Sil-va, Alejandro Soto (campeón en efectividad), el ex novato del año Amílcar Gaxiola y Andrés Iván Meza, que integraron una cuar-teta combinada de experiencia y frescura que rompió con todos los pronósticos, principal-mente de

aquellos que veían ya volar a los caballeros Águilas hacia Repú-blica Dominicana.Las dos blanqueadas propina-das de manera consecutiva en los juegos tres y cuatro, y esa impresionante cadena de 20 entradas en fila sin que les pisa-ran el plato, confirmaron que a Juan José Pacho le asistía toda la razón hasta de negarse a ha-cer uso del refuerzo al que tenía derecho para el arranque de los playoffs.

A LA CIMA


Héctor Meza (Enviado)

El pasado domingo 7 de febrero concluyeron los 7 días más grandes en la historia de Mé-

xico en Series del Caribe…

Ese día, el bateador más poderoso de cuantos hay en la pelota azteca, Jorge “Chato” Vázquez, conectó un categórico cuadrangular en el cierre de la novena entrada que dejó en el terreno a los Tigres de Aragua, para darle a los Venados de Mazatlán sen-sacional victoria por score de 3-2 y la oportunidad de coronarse invicto.Fue un swing con ayuda celestial, sin duda, para este fierro aporreador que hace menos de un mes perdió a su señor padre.

Mazatlán se convirtió en el primer equipo mexicano que se lleva los máximos honores de forma invicta en este torneo, y el tercero (después de Hermosillo, 1976, y Tomateros, 1996) que se corona en tierras do-minicanas.

Los Venados se sumaron además a Naranjeros, Tomateros y Yaquis como equipos aztecas con dos cam-peonatos en la también llamada mini serie mundial latina, pero hasta el momento es el único equipo de su país que ha ganado esa diadema jugando como anfitrión, en el 2005. Esta es la cuarta corona para los nuestros en las últimas 6 ediciones. Después de vencer en 5 juegos de su serie final a los Águilas de Mexicali,

los Venados llegaron a tierra domi-nicana el 31 por la noche. Su primer juego fue el lunes, ante el local Repú-blica Dominicana (Leones del Escogi-do) al que vencieron 3-2. Apoyados en el brazo zurdo del mejor pitcher del momento, Daniel Rodríguez, y una defensa errática de los Leones, los mexicanos encontraron la fórmula para ganar.El martes, ante otra de las potencias a nivel mundial, Cuba, los Venados no se amilanaron y con tremenda ofensiva y buen pitcheo del nudillero Eddie Gamboa ganaron ampliamente 9-3.

El miércoles fue turno de enfrentar a Venezuela, en duelo de invictos, y una vez más se combinó el pitcheo con

HISTORICA HAVenados, primer equipo de México en ganar invicto una Serie del Caribe


ZANA AZTECAel bateo oportuno. El zurdo Alejandro Soto lanzó hasta la sexta entrada en buena forma y el refuerzo Yunesky Betancourt produjo dos con doblete, Esteban Quiroz y Erick Rodríguez una cada quien con sencillos.

El jueves fue día libre para los Ve-nados, y el viernes ya con el boleto para semifinales en sus bolsillos, se apoyaron en buena labor del abridor Javier Arturo López y un doblete clave de Cyle Hankerd que barrió las bases en un fructífero octavo episo-dio. Vázquez tuvo tarde de tres hits.

El sábado, ya en semifinales, el rival fue Cuba, al que de nuevo vencieron basados en enésima gran actuación del culichi Daniel Rodríguez y cua-tro carreras remolcadas a la hora cero precisamente de un cubano:

Betancourt.Y en la final, el domingo, tremendo encuentro de dos gran-des clubes, con el talento natural de Vázquez que dejó huella histórica en Santo Domingo con ese tablazo que dejó prácticamente parado al jardi-nero izquierdo, limitado sólo a ver el viaje de la esférica. Por razones que se desconocen, la mayoría de los periodistas no le otorgó el premio a Jugador Más Valioso al culichi.

¿Y LA GENTE?Así fue como concluyó la Serie de Ca-ribe 2016 manchada, hay que decirlo, por las malas entradas incluso en los juegos del anfitrión. Con un Derby de Jonrones entre estrellas de Gran-des Ligas que fue un “fraude” pues estos no recibieron permiso de la Asociación de Peloteros de EU, y un ambiente de primera protagonizado,

como siempre, por los mexicanos.

NOVENA IDEAL

Catcher: Sebastián Valle (MEX)Primera base: Neftalí Soto (PR)Segunda base: Yulesky Gourriel (Cuba)Short stop: Juniel Querecuto (Ven)Jardín izq. José Martínez (Ven)Jardín central Justin Greene (MEX)Jardín derecho: Alex Romero (Ven)Pitcher derecho: Freddy García (Ven)Pitcher zurdo: Daniel Rodríguez (MEX)Relevista: Steven Hensley (MEX)Manager: Juan José Pacho(MEX)


Luis Alfonso Félix

La triste y terrible no-ticia que cimbró a la familia, las estructuras

empresariales, deportivas y a una sociedad completa, corrió como reguero de pólvora ese viernes 22 de enero: murió Don Juan Manuel Ley López.

Las redes sociales, radio y televisión inundaron en cues-tión de segundos y minutos la mañana de ese día partituras y segmentos del deceso de quien se distinguió por ser un extraordinario ser humano, padre de familia y hermano.

El hombre que junto a su padre y también inmortal de la pelo-ta profesional en nuestro país dieron vida a una gran organi-

zación como la de Tomateros de Culiacán en 1965, y que fue capaz de cambiarle el rostro a los dos circuitos más impor-tantes del país, falleció a los 83 años de edad víctima de un infarto al miocardio.

Su enorme pérdida vino a con-vulsionar al beisbol, ese que llevaba en las venas y de cuyo deporte se sentía lo suficien-temente orgulloso de haber impulsado desde diferentes trincheras.

Con sus Tomateros, Juan Ma-nuel consiguió diez campeo-natos en la Liga Mexicana del Pacífico, dos cetros en Series del Caribe y bastantes logros dentro y fuera del terreno de juego que lo situaron como uno de los impulsores mexicanos

que más revolucionó esta dis-ciplina, junto a otros grandes como Jorge Pasquel y Alejo Peralta.

Ley partió en plena serie final de una temporada en la que Culiacán no clasificó, y donde Venados y Águilas buscaban ocupar el trono que sus Toma-teros dejaban para un nuevo rey del circuito.

Sin embargo, el extraordinario empresario se llevó consigo la satisfacción de haber cristali-zado uno de sus más grandes anhelos: la construcción de un nuevo estadio para sus To-materos, ese que causó furor y expectación, y que no tiene comparación alguna en toda Latinoamérica.El otro sueño no pudo verlo

cristalizado: organizar la Serie del Caribe del año próximo en Culiacán.

Junto a su familia, don Juan Manuel construyó no solamen-te un emporio en la pelota de paga. La marca Ley se posicio-nó como la quinta cadena de autoservicios más importan-tes del país y la principal del noroeste, con presencia en 10 estados y más de 230 estable-cimientos.

En el 2014, la revista Expan-sión lo colocó en el ranking 29 entre los 100 empresarios más importantes y exitosos de México.

Descanse en paz.

Murió Juan Manuel Ley, el hombre que revolucionó la pelota profesional en México

EL BEISBOL Se vistió de luto



DIGNO ADIÓAfición, familia, peloteros, empleados y directivos rindieron un último


homenaje a JUAN MANUEL LEY LÓPEZ, en la casa de sus sueños

S AL JEFE


JUAN MANUEL LEY, LEGADO BEISBOLERO

Por José Carlos Campos

Cabe hoy preguntarse acerca de cuándo es que nació para el beisbol don

Juan Manuel Ley López, el direc-tivo reciente fallecido y quien se llevara en sus alforjas más de medio siglo de historia que hoy se proyecta como leyenda. Sujetos a los hechos, lo que exis-tió entre el siempre presidente

de los Tomateros de Culiacán y el beisbol como una especie de eterno romance, de un apego a toda prueba que superó sobra-dos retos y construyó formida-bles historias de éxito. “¿Acaso existen otros depor-tes?” preguntaba en broma Ley López, alguna vez practicante del juego en su natal Tayoltita, quien años después, junto a su padre, construiría una dinastía en el

beisbol profesional gracias a una decisión tomada en 1964. Habiendo llegado a Culiacán en 1954, don Juan Ley Fong volcó sus afanes de promover el ama-teurismo patrocinando equipos en ligas locales. La persistencia en este esfuerzo provocó que surgieran rivalidades como la que nació entre los equipos de Casa Ley y Armenta Hermanos, a la sazón competidores en el

rubro comercial.

Era el año de 1958, la vieja Liga de la Costa del Pacífico agoni-zaba y luego moría, dejando a Sinaloa sin beisbol profesional. Cuatro plazas de Sonora se inte-gran para formar la Liga Inver-nal de Sonora mientras que en Los Mochis, Culiacán y Mazatlán los parques de pelota quedaban sin actividad luego de 13 años de excelente pelota de paga.



En ese mismo año, Don Juan venía patrocinando un equipo en un circuito de Primera Fuerza, integrado por elementos locales. Durante dos años, la capital de Sinaloa pasa inviernos sin beis-bol profesional, hasta que en 1960, a instancias y promoción de Ley Fong, surge la Liga Cen-tral de Sinaloa, entonces conoci-da como la “Liga del Varejonal”. Participaban un equipo de Gua-save (presidido por Leonardo “Güero” Félix), de la Presa Sana-lona (por iniciativa del residente de la obra entonces en cons-trucción), Navolato y Culiacán, este último teniendo como base al cuadro que participaba en la Primera Fuerza local.

En ese año de 1960, en que surge la Liga Central, nace también la Liga del Noroeste, en la cual se incorpora un equipo de Culiacán que es patrocinado por la socie-dad integrada por los señores Carlos Sánchez Celis, Jorge Carrasco y Pablo Ricaséns, un transportista conocido como “Ricachán”.Entusiasmados por incursionar a la pelota profesional, Don Juan y su hijo Juan Manuel Ley López deciden unirse a la sociedad del equipo Culiacán de la Liga del Noroeste, adquiriendo paulatina-mente las acciones de Ricaséns y Sánchez Celis.En 1964, el entonces presidente de la Liga Invernal de Sonora, Horacio López Díaz, visita Culia-cán e inicia gestiones para invi-tar a los señores Ley a formar parte del circuito que presidía.

La idea era que dos

equipos de Sinaloa fueran parte de una expansión y su insistencia tuvo re-sultados positivos.Si bien la vida de la Liga del Noroeste fue corta, sirvió para que los señores Ley se hicieran de los con-tratos de la mayoría de los jugadores del equipo de Santiago, que fueron la base de aquellos primeros Tomateros de Culiacán que debutaron en 1965 en lo que entonces se convirtió en la Liga Sonora-Sinaloa. Los Ley decidieron respetar el color guinda original usado por los Tacuarineros de los años Cuarenta, usado en honor al Ins-tituto Politécnico Nacional.Así inicia la historia de Juan Ma-nuel Ley en el beisbol, asociada ésta a dos de sus más grandes amigos: su padre y a quien más tarde sería su compadre, el “Ma-cacho” López Díaz.Padre e hijo solamente pudieron gozar uno de los diez campeo-natos logrados por los Tomate-ros, el de 1966-1967, con aquel equipo que dirigió otro de los grandes afectos de Ley López en el beisbol como lo fue Vinicio García, de quien siempre se re-firió en los mejores términos y con los mejores conceptos.“Pocos saben que tras el segun-do campeonato, el de 1969-70, el Güero Félix me mandó una carta para pedirme permiso de llevarse a Vinicio a Guasave”, contó don Juan Manuel, “le respondí

que era el mismo Vinicio quien debía deci-dir y éste, también por carta, me dijo que su lealtad estaba con los Tomateros”.En 1971 García se fue con los Algodoneros para hacerlos cam-peones esa misma temporada en una final en contra de … precisa-mente los Tomateros.

Vinicio fue, sin duda, uno de los cuatro uniformados que más cercanía tuvieron con Ley Ló-pez, al lado de “Paquín” Estrada, Nelson Barrera y Benjamín Gil, todos por cierto alguna vez ma-nagers de los Tomateros.“Eso nadie me lo va a quitar, el haber sido quien dio la primera oportunidad al Paquín de dirigir y hasta resultó campeón en ese 1982”, decía

el directivo quien años después haría la comparación de momentos con Gil.

“¿Y por qué no darle ese chance así como se la di al Paco?”.

Con Benjamín, así como con Nel-son, las cosas fueron similares en cuanto a que hubo tantos encuentros como desencuen-tros. Relaciones que parecieron difíciles de sostener pero que en el fondo, se construyeron por fuertes afectos.

Juan Manuel Ley López, siempre Tomatero, siempre, para siempre beisbol.

En cuanto a su relación con sus colegas directivos, Juan Manuel Ley buscó ser siempre muy claro en afectos y los no clara-mente afectos. Renegaba de sus iguales pero igual se preocupaba por ellos cuando las cosas en al-guna plaza no andaban bien. “Los Tomateros deben estar en una liga fuerte, no en una liga ende-ble, frágil, que a las primeras de cambio se desgaje”, dijo alguna vez. Su llegada a la Liga Mexicana de Beisbol estuvo rodeada de mu-cho de interés por no decir que morbo. Llegó en 1999 llevando bajo el brazo el modelo de éxitos que se vivía en ese entonces en Culiacán. Saltillo lo recibió con los brazos abiertos y de alguna manera revolucionó lo que hasta ese entonces se había hecho en el verano. Su modelo de mer-cadotecnia sirvió para dar vida a una plaza que empezó a vivir otra época. Fue en la LMB que tuvo épicos encontronazos con directivos como José Maiz o Roberto Man-sur, tan esperados como natura-les, que a la larga no mermaron las relaciones personales con los emblemáticos directivos de la LMB.

Su momento más especial fue sin duda aquel Febrero de 1996 cuando los Tomateros obtuvie-ron el campeonato de la Serie del Caribe celebrada en Repú-blica Dominicana, con aquel his-tórico recibimiento en Culiacán

tras la escala en la ciudad de México cuando la delegación fue recibida por el presidente de Mé-xico, Ernesto Zedillo. Juan Manuel Ley atesoró aquel recuerdo y lo colocó entre sus favoritos, reforzado años des-pués con el logro de Venezuela 2002. El orgullo guinda por las nubes, llegó a comentar a su cír-culo más cercano. También lo fue haber logrado que Culiacán fuera sede de la Serie del Caribe de 2001, inolvidable para muchos, un éxito comenta-do internacionalmente y que lle-gó a ser una de los méritos más reconocidos. Una serie que había llegado cuatro años después de aquel célebre “volado” que para Juan Manuel Ley, quedó como un infausto suceso.Pero de todos, el momento, “su” momento, fue aquel 1 de Octubre de 2015 cuando el comisionado de Grandes Ligas pudiera atesti-guar el nacimiento del nuevo es-tadio de beisbol de Culiacán, una obra que don Juan Manuel soñó y plasmó en sus mejores y más osadas ambiciones. El nuevo estadio de Culiacán es inmueble que en todos sus deta-lles trae la marca de lo que el di-rectivo quiso dejar como legado para Culiacán y su gente. Muchos de los últimos meses de su vida los dedicó a largos recorridos por esa obra que se quiera o no, es en gran parte fruto de la visión de un directivo de tan alta estirpe.


Por Juan Francisco Puello

(Publicado y tomado del Listín Diario, en República Dominicana)

El 22 de enero pasado es un día para no olvidar ja-más. En aquella mañana

que recibí la noticia de que había fallecido mi querido amigo Juan Manuel Ley López no pude conte-ner las lágrimas, pues se trata-ba de un ser querido, con quien compartí durante muchos años, momentos estelares en el ámbi-to del deporte, específicamente en el beisbol profesional como presidente de la Liga Dominica-na de Beisbol y comisionado de la Confederación del Caribe.

Juan Manuel, ciudadano ejem-plar mexicano, nacido en Ta-yoltita, Durango, y de corazón sinaloense, emprendedor como ningún otro, de estirpe traba-jadora, propulsor del deporte,

pero sobre todo un gran ser humano.

En su día final por esta vida temporal, pensé en su madre doña Rafael a quien amaba y veneraba, una mujer de temple que formó una familia modelo en base al esfuerzo propio y grandes sacrificios junto a su padre de origen chino Juan Manuel Ley Fong.

Cuando hablé con su insepara-ble hermano Álvaro, fue parco al decirme que Juan Manuel había sido un gran hombre. Y lo con-firmo porque en Juan Manuel, mi tocayo como nos decíamos, se conjugaban todas las virtudes de un hombre de espíritu firme y

con marcado acento de respon-sabilidad, y la de aportar cuando podía en beneficio de la comuni-dad que lo vio crecer.

Pero en él, hay que des-tacar además, el

sentido que tenía de una amistad

profunda y exquisita, la del amigo seguro que conoce en la ocasión i nsegura , la del amigo v e r d a d e -

ro que supo calar en lo

más profundo de nuestro ser, con-

virtiéndose en referente obligatorio a la hora de tomar decisiones trascendentes.Aquel que compartía nuestra felicidad cuando se le pedía y

nuestra desgracia sin ser lla-mado.

Hay hombres que dejan huellas imborrables, Juan Manuel era uno de estos. Lo era porque ade-más se podía confiar en él, una confianza que no defraudaba. Pero también en conocimiento profundo de la vida y sus pesa-res. Con una inteligencia natural para sortear los infortunios que marcan la existencia, no dejando nada al azar y convirtiendo en realidad sus sueños.

¡Qué difícil se hace enterrar a los amigos! Y a amigos como Juan Manuel que son un tesoro invaluable. Cuánta falta nos hará, pero convencido estoy, que hoy la tierra y los cielos le sonríen, pero hoy también llega al fondo de mi alma la certeza que la sin-ceridad es dejarse ver tal cual se es, propio del hombre autén-tico y de carácter fuerte.


SonataPARA UN GRAN HOMBRE


Por Héctor Meza

“Don Juan, deseo de todo corazón se recupere. Luego hablamos”. “Mil gra-cias”, la respuesta…

Vía mensajes de texto, ese fue el último diálogo entre don Juan Manuel Ley y yo

(ustedes saben que en ocasiones como esta, hago válido el escribir en primera persona). Eso fue apenas en un quinto intento por conseguir su postura sobre el fracaso reciente de sus Tomateros y sus planes. Por una u otra razón no se pudo concretar. Me pedía le hablara después y, con excepción de una ocasión en que has-ta con buen humor ofendió a su mala salud, la verdad es que lo escuchaba disminuido. “Esta pinche gripa que no me deja, Héctor. Discúlpame, háblame de nuevo en unos 5 ó 6 días”, argumen-taba. Y así lo hacía, pero, ¿saben qué?, después del martes yo tomé la decisión de ya no buscarlo y esperar a que me lo topara en alguna parte, o que diera una conferencia, y no por enojo ni nada por el estilo, sino por abrigar la esperanza que entonces estaría ya saludable.

Pero Dios no lo quiso así. Lo llamó a su tiempo, a su hora, y si bien este grande de la pelota mexicana, hoy leyenda, ya no podrá disfrutar la Serie del Caribe de 2017, al menos pudo ser feliz viendo a sus muchachos conseguir el décimo campeonato, y orgulloso de su nuevo estadio, el más bello y moderno de Latinoamérica que en algunos detalles supera a varios de Grandes Ligas se-gún lo admitió el comisionado de GL, Rob Manfred, y que fue prácticamente diseñado por él. Don Juan, me dijo su hijo Juan Manuel una vez, conocía todos y cada uno de los rincones del parque de pelota porque cada cosa estaba en el lugar que él pidió.

Hoy quise rendirle un humilde homena-je, no para vanagloriarme, al Señor Ley, como siempre lo llamé.Se me ocurrió contar sólo algunas anécdotas de nuestra relación que no siempre fue buena, les aclaro. Hubo momentos tirantes hasta con pluma en riesgo, y ahí están Luis Alfonso Félix (mi primer jefe en El Debate) y José Isabel Ramos (director general de di-cho diario durante muchísimos años)

que no me dejan mentir. Pero eso fue pasando con los años y puedo decir que se transformó en cordial y amigable (a cambio de nada, para los malpensados que siempre hubo y a quienes ofrezco a Dios como testigo). Tanto, que hace unos años intercedió a mi favor dentro de una situación nada alentadora con un gerente general.

Ley bromeaba conmigo, me confiaba fuera de grabadora infinidad de asun-tos internos, y varias veces me apena-ba con los colegas porque delante de ellos alababa mi trabajo. Quienes me conocen bien, saben que no me gusta mucho que me adulen. Y, claro, una que otra vez agarraba el teléfono para “reclamarme” una cosa mal redactada, o que él no hubiera en-tendido. “Oye mi chingón, ¿cómo esta esto pues?”, y luego soltaba la carca-jada.

AQUEL RESPALDO ALENTADOR…Hoy si lo puedo decir abiertamente: en enero del año pasado, un día después de renunciar a El Debate, me llamó a mi celular para preguntarme cómo estaba, la razón de mi decisión y, ense-

guida, ofrecerme mover sus contactos para que, si yo lo deseaba, conseguir que me reinstalaran o que de seguir escribiendo mis notas se publicasen en algún otro medio de la ciudad. Me insistió días después antes de un juego de la semifinal ante los Cañeros, y luego en Puerto Rico en la Serie del Caribe. En todos los casos se lo agra-decí antes de decirle y reiterarle que me estaba gustando “la vaquetonada” (en broma muy seria) después de 18 años, y que me diera unos días para disfrutar a mi familia.Esos días se volvieron meses, porque más o menos en mayo o junio me citó en su oficina para ofrecerme trabajo en su organización, obviamente en algo relacionado con mi oficio, y aunque me dijo me tomara un tiempo razonable para meditarlo, esa segunda cita para aclararle los motivos muy personales por los que no aceptaba (familiares, lealtades, agradecimiento al proyecto en que ya estaba- STRIKEOUT- y for-ma de pensar) no se concretó por su agenda y recaídas, y hoy que ha partido siento que eso le quedé debiendo…Yo vi llorar dos veces a don Juan. La primera en abril del 2012 cuando lo


AL SENOR, MI HOMENAJEEl sentimiento y reconocimiento de un periodista hacia Juan Manuel, el directivo…. el amigo.


entrevisté en su oficina posterior a la primera campaña en su vida que, por motivos de salud, se perdió. El hombre resintió muchísimo el no poder acom-pañar al club, y claro, el que su equipo no haya podido ganar el título pese a ser el mega favorito. La otra fue en el funeral de su señora madre, doña Rafaela, en el 2013. Así de apasionado del beisbol, de sus Tomate-ros, y de su familia, era Don Juan…En enero del 2004, durante la serie fi-nal en Obregón al ganar los guindas un partido, uno de los pocos desadaptados que estaban en el parque arrojó ob-jetos al campo. Un servidor en-trevistaba al OF Chris Latham en el área de foul, cuando un pedazo de hielo filoso rozó mi frente y me causó sangrado. De inmediato el pe-lotero me colocó su guante y me jaló hacia al dogout, y el señor Ley que ahí andaba ordenó a sus custodios me llevaran a un hospi-tal, pero sentí que no era necesario, además que tenía que enviar mi nota y fotos porque ya era muy noche (Plop). No pasó a mayores gracias a Dios...La primera vez que yo marqué al nú-mero de celular personal de JM Ley fue justo para pactar esa entrevista de abril del 2012. Yo tenía el temor de que me cuestionara cómo lo obtuve, pero

jamás lo hizo y nunca, pero nunca, se negó a contestarme. Y cuando no po-día atenderme me explicaba la razón y puntualmente me regresaba la llamada ese mismo día. Lo único que me pedía era que no se lo facilitara a nadie más, y obvio, jamás lo hice.Pero hoy sí, don Juan, le diré cómo lo conseguí, pues fue una mezcla de suerte con picardía. Antes de aquella semifinal contra los Algodo-neros, en el lobby

del hotel en que se hospedaba el equipo en Guasave, Paquín Estrada estaba ha-blando con usted por teléfono cuando de pronto avisaron que el autobús ya se iba al estadio y, por las prisas, el sonorense (era coach) dejó olvidado su celular en un sofá. Yo lo tomé así abierto como estaba, pero no pude alcanzar a Paquín, por lo que decidí llevárselo al parque al fin y

al cabo en minutos también iría para allá.

Al ver

la pantalla, vi que decía “Juan Manuel Ley”, así que, lo confieso, la pensé dos veces pero me animé a “robarme” el número. Para mi fortuna, usted jamás cambió de número…Esto nadie lo sabe, sólo los involucra-dos. En un torneo en Irvine, California donde estaban jugando sus nietos, don Juan estaba en las gradas de concreto, sentado, cuando lo abordó un grupo de padres de familia para comentarle que no la estaban pasando bien y que ne-cesitaban apoyo para poder regresar a casa con sus hijos sin tanta mortifica-

ción. Enseguida accedió con la condi-ción de que no le dijeran a nadie,

pues lo hacía de corazón, no buscando reflectores con

ello. Yo lo vi todo, ellos no,

pero hoy sí me atrevo a ventilarlo. Perdón, don Juan…“Hablen, opinen, critiquen sin miedo alguno, ¡pero escri-ban de beisbol!”, el

mensaje del señor Ley a los periodistas

de la fuente.

Señor Ley: gracias por su trato, sus consejos, sus con-

fesiones off the record, su con-fianza, llamadas de atención “entre

broma y en serio”, sus felicitaciones y su fiel lectura a mis letras....

De todo corazón, ¡UN MILLÓN DE GRA-CIAS!




Santo Domingo, República Dominicana. Daniel Rubio vivió una primera Serie

del Caribe a cuerpo de rey…El culichi, en su debut en el clá-sico caribeño, fue catalogado como el árbitro con mejor ac-tuación en home, distinción que se ganó a pulso de acuerdo en el encuentro entre Puerto Rico (Santurce) y República Domini-cana en que se “fajó” durante 14 innings.“Fue una experiencia muy boni-ta mi primera Serie del Caribe y, la verdad, nunca esperé que me fueran a distinguir con algo como eso de ser quien mejor trabajo hizo como ampáyer prin-cipal. Todo salió bien gracias a Dios y pues, a seguir echando muchas ganas”, dice este cu-lichi minutos antes de abordar el avión de regreso a territorio mexicano.Él y Marco Antonio Nava fueron los representantes del ampa-yeo mexicano en el evento. Para Nava, por cierto, fue su tercera participación.Rubio está considerado entre los mejores ampayers del beis-bol mexicano en la actualidad, y

en Dominicana puso a la vista de cientos de personas en el esta-dio, y del mundo por televisión, de su gran capacidad de conduc-ción de juego y del conocimiento puro de todo lo que engloba esta profesión que ha abrazado con extraordinaria pasión. “Lo que viví en el terreno de jue-go fue algo muy bonito, yo salgo a disfrutar mi trabajo pero siem-pre concentrado, estar preciso en las acciones que me tocaban y en general que todos los com-pañeros hicimos buen trabajo”, añade.Rubio explica que en realidad aprendió de esta experiencia, sobre todo porque se topó con compañeros de otras naciona-lidades sumamente experimen-tados.“Gracias a Dios todo estuvo bien, no tuve problema alguno con nin-gún pelotero y aunque tuve una jugada algo apretada en el juego Puerto Rico-Venezuela, pero sin que se caldearan los ánimos. La verdad es que yo estoy feliz por lo realizado acá, y esto me im-pulsa a seguir trabajando para regresar, o hasta para mi si-guiente compromiso que es Liga Mexicana”, finaliza.

En su primera Serie del Caribe, a Daniel Rubio lo distinguieron como el ampáyer con mejor actuación

DEBUT Y RECONOCIMIENTO


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Santo Domingo, República Dominicana. Para Olmo Rosario, Esmailin Caridad

y Jeremías Pineda resultó toda una experiencia regresar a su país para jugar pelota, pero con el uniforme de colores de otro equipo que no sea el de su tierra natal.Los tres son elementos que han fincado su carrera en México ante la falta de oportunidades en Dominicana, por ello les resultó por demás emotivo representar-lo en Santo Domingo, y hacerlo con gran compromiso.

“Muchas veces si no estás en una organización de GL, o no eres prospecto, batallas mucho

para que te den la oportunidad. Lo intenté, claro, por ejemplo en el 2008 que yo pertenecía a los Gigantes de San Francisco aunque vine tarde a los entre-namientos, me prometieron que jugaría pero nunca me dieron ese chance”, dice Rosario.Este bateador que en LMB perte-nece a los Acereros de Monclova, es propiedad de los Leones del Escogido en Dominicana y por ello siempre tiene que gestionar el permiso para poder trabajar en la LMP.

“Claro que tengo la intención de jugar en RD porque de aquí es que soy. Ciertamente vivo en Ca-lifornia pero toda mi familia está aquí. De hecho mi mamá apenas me verá jugar en vivo porque

solamente lo ha hecho por tele-visión”, añadía.Olmo asegura que participar en la Serie del Caribe pero con otro país, le causó mucho orgu-llo porque estuvo en su tierra y los fanáticos lo apoyaron. “Había personas de aquí que decían ser mexicanos como una manera de apoyarme a mí y eso es muy bo-nito”, explica.

CARIDAD Y PINEDA“Tenía unos seis años que no ve-nía al país, en los últimos cuatro he estado actuando en el béis-bol de México”, expuso Esmailin Caridad, un lanzador relevista y quien aquí es el más conocido de los tres, pues lanzó varias campañas con los Tigres del Licey, conjunto con el cual espe-

ra volver a actuar en el torneo 2016-17.“Para mi representa un gran orgullo el venir aquí y volver a jugar en el parque Quisqueya”, agrega Caridad quien es nativo de Haina.Mientras que Pineda, quien viene de estafarse 60 bases este año en LMB con el Águila de Veracruz, pertenece a los Gigantes del Ci-bao, equipo con el que participó por última vez en la campaña del 2014-2015.

“La directiva de los Gigantes me otorgó el permiso para jugar en México y gracias a Dios que pude conseguir un buen contrato”, expuso el veloz jugador, primer bat de los campeones Venados de Mazatlán.

Rosario, Esmailin y Jeremías defendieron los colores de México en su propio país.

MEXICANOS

TRES DOMINICANOS



Santo Domingo, Repú-blica Dominicana. De acuerdo al director de-

portivo de los Toros de Tijuana, Jorge Campillo, el 2016 pinta muy bien para los prospectos culichis Héctor Ponce y Rubén Reyes.

El “Bebo”, incluso, bien podría concluir en Liga Mexicana si es que antes no es firmado por los Rays de Tampa Bay.“Ponce ha tenido un desarrollo buenísimo sobre todo en este invierno

en que su bat explotó. Cree-

mos que está cerca del equipo grande, pero también está muy cerca de una invitación para Estados Unidos. Toros está en toda la disposición de que se vaya y pueda probar suerte allá. Le hemos dado seguimien-to muy particular porque su bat nos interesa mucho”, comenta.

Según el directivo, sus homólo-gos de los Rays le han exter-nado el deseo de observar más de cerca al “Bebo”, y proba-blemente sea cuestión de una segunda charla entre ambas partes para que se concrete algo.

“No me gustaría cometer el error de apurarlo con tal de que debutara en LMB, pero lo veo, honestamente, terminan-do la temporada en el equipo grande. Quiero que siga aga-rrando confianza, que tome turnos, pues no me agradaría subirlo y que esté en la banca. Nosotros lo proyectamos como un elemento que juegue todos los días, o que vaya a EU para que refuerce su desarrollo”, añadió.

REYES, ESPINOZA Y ARMENTAJorge también tuvo palabras de elogios para el outfielder Rubén Reyes, quien fue firmado hace unos meses por los Ca-chorros de Chicago vía Toros.

“Creo que acaba de batear por encima de los .400 en una liga en que lo pusieron en invierno, y ahora está acá en Dominica-na en la Academia de los Cubs. Supimos que entrenó con los Tomateros y se vio muy bien. Nosotros sabemos que, si aca-so regresa a México, tendría un lugar en Toros”, explicó.

En el mismo sentido se refirió a los chamacos Manuel Espinoza (Culiacán Recursos) y Domini-que Armenta (Tres Ríos), re-cientemente firmados por su organización.

“Son de nuestros mejores prospectos, son muchachitos de 14 años pero su proyección es muy buena incluso para ser firmados por clubes de Esta-

dos Unidos”, concluyó.

CULICHIS

CON PROYECCION

“Bebo” Ponce cerca de debutar con Toros pero también de ir a Tampa Bay

22| STRIKE OUT Febrero de 201622| STRIKE OUT Febrero de 2016

Héctor Meza B.

La mañana del domingo 17 de enero, se vivió uno de los momentos más emoti-

vos en la historia de la Liga Pe-queño Culhuacán…

Cada que el nombre de José Antonio Piña fue citado por el maestro de ceremonias, una ca-rretada de aplausos y porras se dejaba escuchar desde el atibo-rrado graderío.

Este buen hombre, poseedor de la mayor cantidad de participa-ciones como manager, fue acom-pañado por sus hijos y esposa, todos grandes pilares en su vida dentro y fuera de los diamantes. Claro, desde el firmamento, su señor padre sonreía orondo y orgulloso.

Decenas y decenas de peloteri-tos, hoy adultos, han pasado por sus consejos siempre direccio-nados en buena lid.

Al hacer uso del micrófono para agradecer el reconocimiento, Piña simplemente no dijo nada bien articulado no por desdén, sino porque la emoción se lo impidió. Al momento de recibir su placa, también su mujer era un mar de emotivas lágrimas, y

ambos fueron rodeados por sus hijos y nietos.

DETALLES

Fue una ceremonia, la verdad sea dicha, muy bonita. Adereza-da por ese agradable contraste de la emotividad y los chispazos de humor gracias a las interven-ciones del “Chango 0-Te” y el “Tecolhuaquin”, la botarga oficial de la Liga Culhuacán.

Esto último es una tremenda idea de la directiva, pues no se recuerda al menos en los últimos 20 años, alguna otra mascota como identidad de liga infantil.

Los chiquillos tuvieron la dicha de contar como invitados espe-ciales a peloteros profesionales como Óliver Pérez, Francisco Félix y Marco Camarena, quienes pasaron tiempo extra en las ins-talaciones para atender solicitu-des de fotografías y autógrafos.

Evodio León, en su calidad de representante de Ayuntamiento, fue quien inauguró la campaña de forma oficial, para que en-seguida Piña realizara el lanza-miento de la primera bola, con Pérez Martínez al bat, Félix en la receptoría y Camarena como chef umpire.

CON MUCHO MERITO PARA PINA

La Liga Culhuacán le dedica su temporada a un forjador de talentos


FRASES DEL HOMENAJEADO

“Me siento feliz de ver a tanta gente en las gradas, y sobre todo de que me esté acompañando mi familia”

“No tuve palabras frente al micrófono, pero les agradezco de todo corazón tantos aplausos…tanto cariño”

“Sí esperaba algo así, pero ya después de unos 13 años en la liga, y sí lo deseaba, pero sobre todo disfrutarlo en vida”



Héctor Meza

Con una gran fiesta mul-ticolor se inauguró el sábado 17 de enero la

campaña número 45 de la Liga Infantil y Juvenil de Beisbol Cu-liacán AC, con un homenaje al ex diputado federal Jesús Valdés Palazuelos.

El político fue jugador de dicho circuito y ahora su pequeño hijo compite también ahí. El peloteri-to le acompañó en el presídium durante toda la ceremonia en que recibió tres placas: una por

parte de jugadores, otra del IM-DEC y otra por parte de la direc-tiva de la liga.

Son 45 los equipos que compiten en la campaña en 7 categorías.

El evento fue engalanado bri-llantemente con la presencia de peloteros profesionales como los ligamayoristas Oliver Pérez y Arnold León, los Tomateros Marco Camarena y Duilio Ochoa (este graduado de la AC), los prospectos Hansel López y Víc-tor Castañeda también surgidos de la AC, y el también profesional

Francisco Félix que igualmente cubrió el ciclo de ligas infantiles en dicho circuito.

DETALLESEn el acto la directiva entre-gó reconocimientos a López y Castañeda por su paso al pro-fesionalismo después de pasar por los campos de la AC, y uno muy especial a Ochoa por haber debutado muy joven con el club Tomateros de Culiacán.

Claro, también entregó trofeos a los mejores equipos e individua-lidades de la campaña anterior,

incluido a Beckham Arámbula Martínez, por su título de carre-ras remolcadas en el Nacional de categoría Pañalitos (3-4 años), celebrado en Tijuana en el 2015.

Ya para concluir el homenajeado hizo el lanzamiento de la primera bola, con Carlos Rico (Director del PIDS) al bate; Evodio León (dirigente del IMDEC) como re-ceptor y el bigleaguer Oliver Pérez en calidad de umpire. Posteriormente los presentes disfrutaron de un brevísimo pero bonito show de juegos pirotécni-cos.

OTRO RECONOCIMIENTO

A JESUS VALDES


La Liga Culiacán AC le dedica al ex diputado la campaña

2015-2016


Héctor Meza B.

Fue una gran fiesta de estrellas…

La directiva de la Región III en Culiacán innovó un encuentro con elemen-

tos de todas las Ligas Infantiles de la localidad, y el experimento resultó todo un éxito: un Juego de Estrellas en la categoría 15-16 años (Juvenil Mayor) con pelote-ros que militan en la Inter Ligas.

Reunir al talento nato de jóvenes en edad de estampar su rúbrica para una organización profesio-nal fue un extraordinario acier-to, pero también una motivación para esos peloteros donde a mu-chos de ellos dejaron de seguir sus propios padres los fines de semana.

El resultado de esa confronta-ción favoreció a la selección Blanca con un apretado 3-2 so-bre la Roja. Pero el marcador pasó a segundo término cuando la intención fue organizar una convivencia que uniera más los lazos de amistad entre estos elementos donde la mayoría sueña con jugar pelota de paga.

Las Ligas Infantiles suelen de-sarrollar un Juego de Estrellas durante sus inauguraciones. No todas, por supuesto. Es algo que se puso de moda sin tener que consultarlo en archivos de mu-chos años atrás.

La categoría 15-16 tuvo que inde-pendizarse de las Ligas debido a la escasez de equipos en esos circuitos cuando el reglamento te exige al menos cuatro equi-pos, como condición para que a la hora de disputar los torneos distritales tengan oportunidad de buscar un boleto al cam-peonato nacional. La razón de unificarlos, sin renunciar a los colores de origen, también re-

sultó acertada, porque evitó una migración e inclinación por otras disciplinas que hubiese dejado incompleto todo un proceso.

PRUEBAS DE CAMPOFiel a lo que engloba un partido oficial de estrellas, durante el mismo se realizaron las pruebas de campo que todos conocen. En tiro del cátcher a la inter-media el ganador fue Saúl Ló-pez; en tiro del jardín central a la goma quien mejor lo hizo fue Luis Primero, y quien menos tiempo cronometró al correr las bases fue Alexis Samaniego. El reconocimiento especial para el Jugador Más Valioso fue para Luis Benítez.

Cada uno de ellos fue premiado por la directiva de la Región 3 que encabeza Juan Carlos Va-lle, Comité Municipal (Fernando Hernández) y presidentes de las ligas Recursos (César Vidales), Humaya (Fausto Noris), Pequeño Culhuacán (Francisco Urrea) y Tres Ríos (Dr. Cardona).

Los equipos se integraron así:Selección Roja: Jesús Frago-zo, Óscar Rentería, José Carlos Díaz, Luis A. Cano, Felipe Valdez, Jordán Zúñiga, Moisés Casti-llo, Saúl López, Brian Márquez, Guillermo Ramos, Aníbal Ochoa, José Meza, Martín Burgos y Julio López. El manager fue Miguel Cano, con Óscar Rentería en calidad de coach.

Selección Blanca: Alonso Ca-macho, Óscar Sicairos, Alexis Samaniego, José Echavarría, Anescar Quintero, Alonso Díaz, Yahir Hernández, David Reyes, Sergio Guerrero, Faustino Pri-mero, Jaime Osuna, Luis Benítez, Armando Montoya, Fernando To-quillas.El timonel fue Juan Alberto Pe-rea.

LAS ESTRELLAS DEL INTER

LIGAS

La Región III organiza con éxito un juego “All Star” con jóvenes de la Juvenil Mayor



Por Sergio Álvarez

El estadio Agrónomos en Los Mochis fue el marco perfecto para la gran

fiesta que se vivió en la inau-guración de la XLII edición de la Liga de Beisbol Infantil y Juve-nil de Ahome, cuya temporada 2015-2016 fue dedicada con to-dos los méritos al manager Luis Manuel Villegas Pérez, como un importante y merecido recono-cimiento a ese gran trabajo que ha realizado en la formación y desarrollo de muchos niños.Villegas recibió una placa con el testimonio en el que la Liga y toda su comunidad le agradecen las tareas realizadas a lo largo de muchos años sobre el terreno de juego, pero sobre todo, por su gran calidad humana y paciencia para realizar estas labores de desarrollo en pro de los peque-ños peloteros que han cruzado por el circuito.La Liga de Ahome ha sido el más importante semillero del beisbol infantil en Los Mochis, y por cu-yos campos han transitado juga-dores que hoy en día ya ocupan un lugar en la pelota profesional. Con algunos de ellos, el homena-jeado tuvo algún tiempo horas y días de trabajo.

El director del Instituto Sina-loense del Deporte y la Cultura Física, Ing. Vicente Alberto Urías López, destacó en su mensaje de inauguración la gran labor social que las ligas pequeñas le suman a la comunidad, y sobre todo a personas como Luis Manuel quien destina mucho de su tiem-po a la formación de elementos.El presidente de la Liga, Gabriel Gamboa, destacó también el apoyo de los padres de familia para con sus hijos y la Liga, in-dicando que ellos han sido los pilares para que la misma esté reconocida como una de las me-jores no solo de la Región VII sino del estado.Entre otros invitados a la inau-guración destacaron el titular del deporte municipal Jaime Leyva Arredondo; el Director de la Región VII Sergio Méndez y el ex presidente de la Asociación Nacional de Ligas Infantiles, Ro-drigo Mendoza.Durante el acto se hizo entre-ga de un reconocimiento para cada jugador seleccionado que lograron sendos campeonatos en Torneos Nacionales, así como reconocimientos para peloteros y mánager campeones de la Mini Serie Mundial Cal Ripken Jr., en-cabezados por José Luis Valdez.

LIGA DE AHOME VIVE SU

FIESTA

Inauguraron su temporada 42 dedicada al manager Luis Manuel Villegas



Santo Domingo, R.D. Víctor Moraila es un culichi que, aún con 15 años radican-

do en Tijuana, lleva los colores de la Liga Tres Ríos (donde fue jugador y luego exitoso mana-ger) bien tatuados en su alma…pero además tiene demasiada buena suerte.

Moraila disfrutó su primera Se-rie del Caribe fuera de México gracias a que el club Toros de Tijuana montó un sorteo entre sus tenedores de butacas, que consistía en acertar la mayor cantidad de strikes (frente a un mamparo con un cátcher rotulado) en 30 segundos, y él consiguió 10. Su más inmediato competidor logró 7.

Claro, esa habilidad se la dio la cantidad de horas y horas que tuvo “pasando” la bola a pelo-teritos primero en Culiacán y

ahora en Tijuana, pero ¿en qué radica su suerte?

“Salieron sorteados 10, entre ellos un niño amigo mío, pero él no quiso participar y me cedió el lugar. Ya después que gané sí quiso reclamar su premio (ríe), pero ya no podía. Así fue como me gané el viaje que, yo pensaba, era sólo para una persona pero resultó que era para dos así que aquí viene también mi esposa que es softbolista”, decía feliz de la vida.

Víctor señalaba que le resultaba bastante agradable su estancia en Santo Domingo, pues palpaba una cultura diferente y, sobre todo, una marcada intensidad en la manera de vivir el beisbol entre los dominicanos.“Son muy apasionados en la pe-lota, pero todo está muy bonito. Sólo la comida es algo diferente, pero buscamos lo más conocido que haya a la nuestra”, explica-

ba. Su mujer, obviamente, lucía feliz por la experiencia que vivía gracias al brazo de su marido y, de su suerte.

“Encantada, todo está muy boni-to. Es mi primera Serie del Cari-be y me ha gustado todo. Como dice Víctor, hemos batallado un poco con la comida pero, de ahí en fuera, todo excelente.

SU PASADO EN LA TRES RÍOS

En Culiacán no hubo año en que no fuera seleccionado por la Tres Ríos, donde jugó 12 años hasta brincar a la Liga Orabá. Fue a cantidad de torneos nacio-nales, y hasta dos internaciona-les.

“Cómo manager inicié tempra-no, a los 15 años de edad, por invitación del señor Pedro López. Logré un título en un Nacional de Regiones y un segundo lugar en otro”, recordaba. Curiosamente,

quiso el destino beisbolero que en Dominicana coincidiera con quien fuera uno de sus pupilos en la Tres Ríos sobre todo en selecciones: el ahora outfielder y primera base de los Águilas, Luis Felipe Juárez.“A cada rato me recuerda cuán-to lo regañaba”, indicaba diver-tido. “Lo conozco desde niño, claro, y mantenemos contacto y amistad”, refuerza.

SU VIDA EN TIJUANA

Moraila trabaja en la CFE pero también distribuye tabaco a los peloteros profesionales, ade-más de que continúa entrenan-do niños en casos particulares como hijos de sus amigos, pues realmente la mayor parte de su tiempo libre lo dedica a preparar equipos de softbol de niñas en-tre 7 y 12 años de edad. En esta disciplina por cierto, ya ha gana-do medallas como manager en Olimpiadas representando a BC.

“CULICHI” SUERTUDO

Víctor Moraila asistió a la Serie del Caribe gracias a un sorteo de Toros de Tijuana.


“CULICHI” SUERTUDO

Murió - StrikeOut · Ese día, el bateador más poderoso de cuantos hay en la pelota azteca, Jorge...

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