MUJER INMIGRANTE: DE NICARAGUA A COSTA RICA · GUTÉRREZ: Mujer inmigrante: de Nicaragua a Costa...

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Revista Estudios, Universidad de Costa Rica. No. 21, pág. 291-297, ISSN: 1659-1925/2008 MUJER INMIGRANTE: DE NICARAGUA A COSTA RICA Evelyn Patricia Gutiérre: Soto RESUMEN Este artículo analiza el proceso migratorio de la mujer nicaragüense en Costa Rica. Se hace un recuento histórico del fenómeno migratorio femenino nicaragüense; así como expone el caso de la inmigración en la región pacífica, del país. Palabras clave: inmigrante, nicaragüense, mujer, Puntarenas, vulnerabilidad. ABSTRACT This article analyze the process of the Nicaraguan women immigrants, in Costa Rica. Also, it explains a historical migratory phenomenon related to Nicaraguan women. It gives details of the women immigration in the pacific side of the country. Key words: inmigrant, nicaragüense, women, Puntarenas, vulnerability. INTRODUCCIÓN Los fenómenos migratorios han sido fre- cuentes en la historia de la humanidad alcanzan- do dimensiones profundas y complejas, las cua- les para su estudio han tenido que replantearse en la comunidad internacional. A fines del siglo pasado la migración tenía una connotación positiva que se vislumbraba en progreso y desarrollo; los hombres y mujeres se trasladaban a otro país, para formar parte de la mano de obra remunerada a solicitud del país de acogida. Sin embargo, las migraciones internacionales actualmente están vinculadas a las relaciones que mantienen los países en dis- tintos ámbitos: político, económicos y sociales, así como la movilidad social. Estos aspectos combinados con la falta de seguridad ciudada- na, la pobreza, y las violaciones a los derechos humanos afectan la vida de miles de personas, y por estas razones, se ven forzados desplazarse a otros países. Consecuencia de esto, las personas se desplazan a otros países, con el fin de resi- dir temporal o permanentemente en éstos, con la esperanza de encontrar mejores condiciones sociales y económicas (Malgesini y Jirnénez, 2000,239). Muchos han sido los países que a lo largo de su historia han recibido inmigrantes y Costa Rica no fue, ni ha sido la excepción. Alrededor de los años setenta hubo una creciente inmigra- ción de personas que provenían de varios países del istmo centroamericano, siendo el flujo migra- torio más considerable el nicaragüense; el cual creció luego del terremoto de Nicaragua en 1972. Unido a este problema, surgieron otros, como la guerrilla, la crisis social y económica, el des- empleo y el paso del Huracán Mitch (Morales, 1999,13). Las migraciones han tenido una evolución. Primero, se aprecia la tendencia histórica, migra- ciones económicas en las que el inmigrante busca mejorar su situación personal y su calidad de vida. En segundo orden aparecen las migraciones

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Revista Estudios, Universidad de Costa Rica. No. 21, pág. 291-297, ISSN: 1659-1925/2008

MUJER INMIGRANTE: DE NICARAGUA A COSTA RICA

Evelyn Patricia Gutiérre: Soto

RESUMEN

Este artículo analiza el proceso migratorio de la mujer nicaragüense en Costa Rica. Se hace un recuentohistórico del fenómeno migratorio femenino nicaragüense; así como expone el caso de la inmigración enla región pacífica, del país.Palabras clave: inmigrante, nicaragüense, mujer, Puntarenas, vulnerabilidad.

ABSTRACT

This article analyze the process of the Nicaraguan women immigrants, in Costa Rica. Also, it explains ahistorical migratory phenomenon related to Nicaraguan women. It gives details of the women immigrationin the pacific side of the country.Key words: inmigrant, nicaragüense, women, Puntarenas, vulnerability.

INTRODUCCIÓN

Los fenómenos migratorios han sido fre-cuentes en la historia de la humanidad alcanzan-do dimensiones profundas y complejas, las cua-les para su estudio han tenido que replantearse enla comunidad internacional.

A fines del siglo pasado la migración teníauna connotación positiva que se vislumbraba enprogreso y desarrollo; los hombres y mujeresse trasladaban a otro país, para formar partede la mano de obra remunerada a solicitud delpaís de acogida. Sin embargo, las migracionesinternacionales actualmente están vinculadas alas relaciones que mantienen los países en dis-tintos ámbitos: político, económicos y sociales,así como la movilidad social. Estos aspectoscombinados con la falta de seguridad ciudada-na, la pobreza, y las violaciones a los derechoshumanos afectan la vida de miles de personas, ypor estas razones, se ven forzados desplazarse aotros países. Consecuencia de esto, las personas

se desplazan a otros países, con el fin de resi-dir temporal o permanentemente en éstos, conla esperanza de encontrar mejores condicionessociales y económicas (Malgesini y Jirnénez,2000,239).

Muchos han sido los países que a lo largode su historia han recibido inmigrantes y CostaRica no fue, ni ha sido la excepción. Alrededorde los años setenta hubo una creciente inmigra-ción de personas que provenían de varios paísesdel istmo centroamericano, siendo el flujo migra-torio más considerable el nicaragüense; el cualcreció luego del terremoto de Nicaragua en 1972.Unido a este problema, surgieron otros, como laguerrilla, la crisis social y económica, el des-empleo y el paso del Huracán Mitch (Morales,1999,13).

Las migraciones han tenido una evolución.Primero, se aprecia la tendencia histórica, migra-ciones económicas en las que el inmigrante buscamejorar su situación personal y su calidad devida. En segundo orden aparecen las migraciones

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forzadas y por último las migraciones actualesque contemplan diferentes aspectos.

Con respecto a las migraciones relaciona-das con un contexto económico, es propicio men-cionar que debido a los innumerables conflictosinternos que sufrió Nicaragua, este país entró encrisis y la situación económica influyó para quemuchas personas decidieran emigrar para buscaruna mejor calidad de vida. Las Migracionesforzadas, son aquellas donde el sujeto tieneque abandonar su país de forma involuntariaproducto de conflictos bélicos y de violacionesde los Derechos Humanos. La migración actualestá sujeta a cambios en el estilo de vida, ya queun gran número de personas buscan un mejorporvenir.

Las mujeres inmigrantes nicaragüensesse destacan porque se desplazan de su país parabuscar mejores condiciones de vida. Ellas, sonmayormente jóvenes, cuyas historias y vivenciasde vida son diversas; y cada una constituye unahistoria de lucha y cambio en la que se deja claroel deseo de mejorar la condición social y econó-mica suya y el de su familia (Loría, 2002, 37).

MIGRACIÓN FEMENINA

La movilidad migratoria femenina se vis-lumbra como un fenómeno creciente que ha per-dido invisibilidad. Como grupo social, se palpasu vulnerabilidad enfrentado diferentes situa-ciones emotivas como la pérdida patrimonial debienes, el alejarse de familiares, el horror de laguerra; variables que han contribuido a tomarla decisión de dejar su país e inmigrar a CostaRica. Según un estudio de Hogares de MujeresEmigrantes en Costa Rica, más de la mitad de lasmujeres emigrantes nicaragüenses son jóvenes,jefas de familia, y ocho de cada diez mujeres sonmadres (La Boletina 2003,35).

Posiblemente uno de los factores que másha promovido el desplazamiento de mujeres haciaCosta Rica es la búsqueda de un mejor porvenireconómico, educativo y social tanto para ellascomo para sus hijos. Sin embargo, el hecho dedejar su país produce nostalgia y la carga emocio-nal es grande, porque se deja un lugar conocido,

en donde se consolidaron vivencias personales,familiares y colectivas, para iniciar una nuevavida en un sitio desconocido. De hecho, estasmujeres "experimentan la pérdida de vínculos,de costumbres, y de valores; recrean su identidady la comparten en los espacios donde residen yaprenden nuevos códigos culturales y sociales delpaís que las recibe" (Loría 2002, 59).

Es por ello que el comienzo en una tierraextraña es difícil. Significa asimilar un nuevosentido de pertenencia en su país de acogida, quepuede desencadenar un choque cultural y social,así como se puede desmejorar el autoestima delas féminas y, por lo tanto entrar en crisis. Hayun desarraigo que afecta su cultura y concepciónde vida. Así, la crisis de identidad individual ycolectiva puede ser objeto de diversos problemaspatológicos en las mujeres, por las presionesque pueden enfrentar, como por ejemplo, el usodespectivo de frases o sobrenombres; o bien, porla asociación que se hace al binomio: nicas - vio-lencia, que es un marcado estereotipo demarcadopor la sociedad (Nair, 1996, 78).

Estos aspectos pueden afectar el estadoemocional de las inmigrantes nicaragüenses,quienes pueden tener un desencanto con su nuevavida y, con sus posibilidades de crecimiento per-sonal, debido a los prejuicios que se han construi-do histórica y socialmente y que afectan quizássu emotividad.

Este grupo de personas pueden sentirseexpuestas alojo crítico de la sociedad costarri-cense, que ve con desagrado en muchos casos lainmigración, ya que ha tenido una construcciónmitificada del nicaragüense asociada con sucarácter conflictivo y violento y que ha reforzadomediante estereotipos. Este aspecto posiblemen-te desarrolle heridas psicológicas que deben sertratadas para no causar efectos que perjudiquenel autoestima de estas mujeres:

"Muchas nicaragüenses, ven a Costa Rica comocentro temporal de oportunidades para mejo-rar su situación de vida en momentos difíciles.Posteriormente, se torna en un medio que facili-ta la sobrevivencia, la independencia y la cons-trucción de un proyecto de vida sobretodo paralas mujeres jóvenes" (Loria, 2002, 44).

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A pesar de lo difícil que pueda ser la etapainicial de adaptación de la mujer inmigrante, conel tiempo hay una valoración de las condicionesque brinda Costa Rica con respecto al mejora-miento en la calidad de vida del nicaragüense.

En este contexto, cabe preguntarse ¿Porqué emigran las mujeres?

Según estadísticas de la Organización deNaciones Unidas, las mujeres representan casila mitad de la población de inmigrantes inter-nacionales, se contabiliza de un 50% a un 70%de migrantes por condiciones económicas, enAmérica Latina (Solé, 1993, 12).

La mujer como inmigrante se proponemejorar en diversos aspectos su vida, y por ello,visual iza en la sociedad receptora una posición ysituación socioeconómica que le permita mejorasen su condición de mujer y de madre. Esto impli-ca a su vez, un cambio social y mejores oportu-nidades de empleo, acceso a la salud, educaciónentre muchos aspectos.

La población migratoria femenina nicara-güense tiene características particulares y dife-rentes a las otras poblaciones, éstas se relacionancon su idiosincrasia, educación, cultura y estilode vida.

Algunas de las características que tiene encomún este grupo migratorio como son:

La población inmigrante es mayoritariarnen-te joven.Cada vez destaca más la representación demujeres entre migrantes nicaragüenses.Baja escolaridad asociada a la lógica deocupar puestos de trabajo no calificados.Paralelamente esto significa bajos salariosen las categorías salariales prevalecientes.Los lugares comunes de origen son Managua,León, Granada, y Rivas.La mayoría de la población se encuentracomo inmigrante irregular.La población está dispersa por todo el paísy la mayoría reside en zonas marginales dealta concentración de pobreza, vulnerabili-dad y exclusión social.Muchas familias habitan hacinadas.Los servicios básicos que utilizan son demala calidad y por lo general, se obtienen de

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manera irregular: acarreo de agua de otrasfuentes, conexión eléctrica sin autorización,despojo de basura en lotes baldíos.Es una población sujeta a la exclusión socialmultidimensional, con pocas posibilidadesde ascenso social y expuesta a estereotiposnegativos xenofóbicos.Tiene restricciones legales para acceder a losprogramas sociales en Costa Rica, aún cuan-do su condición socioeconómica mejore.Carece de opciones de organización y derepresentatividad social.Las mujeres inmigran con sus familias.La mayor parte de las personas que tra-bajan tienen obligaciones económicas enNicaragua. Se estima que entre el 70 %y el 90% de la población envía dinero aNicaragua y son las mujeres las que másremiten y en mayor cantidad (Loría, 2002,28-29).

El recuento que hace Loría permite ana-lizar lo difícil que es para la inmigrante nicara-güense tener opciones en nuestro país. Su condi-ción misma de mujer, analfabeta no le permiteel acceso a un trabajo de holgada remuneración.Aún más, la condición de pobreza muchas vecesno sólo es una limitación para ella, sino parasus hijos y demás familiares que viven con ella.Unido a ello, la situación se hace ardua, por laspocas posibilidades de salir de un círculo depobreza que acentúa debido a que normalmentehabita en lugares marginales y con problemas deacceso a agua potable, electricidad. Este aspectoes visible en zonas urbano marginales de lascabeceras de provincia, como es el caso de losbarrios el Chagüite, y el Palmar en Puntarenaspara citar un par de casos.

AUTOESTIMA, ESTEREOTIPOS,Y SENTIDO DE PERTENENCIADE LA MUJER INMIGRANTE

La autoestima, los estereotipos, así comoel sentido de pertenencia son aspectos que reper-cuten en la valoración que tiene la mujer de símisma, y se acentúa sobre todo cuando ésta es

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extranjera. En nuestro país como en otros, haysituaciones históricas que se han transformadoen bromas de mal gusto que afectan a las perso-nas extranjeras, y que se han interiorizado tantoen la cotidianidad que muchas veces pasan aformar parte del folelor, sin percatarse del dañoque se hace.

Es oportuno mencionar, que las mujeresinmigrantes traen consigo su propia cultura pro-ducto del proceso socializador iniciado desde elmomento de su nacimiento. Así, han hecho suyalas creencias de su país, y han aprendido a convi-vir con éstas. Cuando abandonan su comunidad,traen al país de acogida un cúmulo de historias,vivencias producto de su vida en su país deorigen que en muchos casos son diferentes a lascostumbres del territorio donde se asentarán.

En el caso de la mujer inmigrante nicara-güense, se tienen situaciones específicas propiasde su condición:

"Ser mujer, nicaragüense y migrante, son con-diciones de subordinación cotldianamente fac-turas cobradas por la sociedad con la que con-viven. Tanto en los sitios de trabajo como en losespacios comunales y de socialización, algunasdesarrollan adaptaciones dolorosas mediadaspor el desarraigo cultural y la discriminaciónmúltiple. Otros factores que aumentan su vul-nerabilidad, en la transición y el asentamiento,son la pobreza, la condición etérea y el tiempode residir en el país, entre más recientes son,más propensas a la explotación y al maltrato"(Loría , 2002,59)

Los tópicos mencionados anteriormenteexpuestos, apuntan a que la autoestima de lasinmigrantes constituyen un factor determinante ensus vidas, porque están expuestas a cambios, y asu vez a adaptaciones importantes producto de lascondiciones que encuentran en su país de acogida.De ahí que experimenten desencantos y desilusio-nes con respecto a las expectativas hechas.

El concepto de sí mismas (autoconcepto- internalidad), saber quiénes son ellas y comoquieren ser, como ha sido el trato que han recibi-do por parte de la comunidad, instituciones, per-sonas en general ha contribuido a que se sientan

bien o mal consigo mismas y con la decisión deinmigrar. Estos son temas importantes que nodeben pasar desapercibidos porque son los costosemocionales de inmigrar y la implicación queéstos tienen, lo que repercuten en las mujeres ysus familias (La Boletina, 2003, 39).

Al igual que el autoestima, los estereo-tipos que giran en torno al nicaragüense engeneral, se han construido en torno a su supuestocarácter violento, idiosincrasia, estilo de vida.Estos se han cimentado mediante el proceso desocialización, cuya función principal es trasmitiry mantener los valores y las normas, creencias yactitudes que imponen la ideología dominante enun sistema determinado:

"Los estereotipos de género solo son rasgos depersonalidad, definiendo los perfiles estereotipa-dos entre hombres y mujeres de acuerdo con losrasgos agentes/ instrumentales en el caso de hom-bres, y con los etiquetados como comunal lexpre-sivos para las mujeres" (Barberá, 1998,87).

Los estereotipos que se construyen entorno de la mujer implican un perjuicio negativosobre ellas, lo que puede provocar cierto rechazopor el concepto que se tenga de su lugar de pro-cedencia, grupo social o por los criterios prees-tablecidos de acuerdo a la percepción social delas características, y diferencias de los mismosy a su vez en los prejuicios que hay en torno aéstos, como los señala la investigadora (Salé,1993: 77). Esto ocurre con frecuencia con lamujer inmigrante nicaragüense, lo cual dificultadsu inserción en el mercado laboral y hasta ciertopunto haya un rechazo generalizado por parte deun sector de la población nicaragüense.

Con respecto al sentido de pertenencia quepueda tener la mujer nicaragüense inmigrante, esoportuno reflexionar acerca del establecimientode su nuevo hogar, en Costa Rica. Ante todo hayun proceso de asimilación de las nuevas costum-bres, pero también hay una pérdida de vínculosy de valores.

El proceso migratorio es difícil para lamayoría de las personas y por ello, el lapso deadaptación al nuevo contexto puede que sealimitado por las dificultades de adquirir lo que

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deseaban con respecto a oportunidades laborales,por ejemplo. Unido a esto las experiencias viven-ciales pueden ser variadas y van desde la frus-tración, la separación de familiares y de amigoshasta el hecho tener la sensación de que sus inte-reses, capacidades y necesidades no le interesana nadie. Este y otros aspectos pueden repercutiren su identidad y por estas condiciones, ellaspueden sentir que no pertenecen a ningún sitio:

"El desarraigo del sentido de pertenenciaa un grupo con normas, valores, y costumbres,justifica la añoranza y el deseo de volver a su paísde origen. La incertidumbre sobre el futuro, ylas condiciones deplorables en que viven la granmayoría de migrantes irregulares, obliga a desa-rrollar una capacidad especial de adaptación,entendida ésta como la búsqueda permanente deestrategias de sobrevivencia que le permitan deuna u otra manera vencer obstáculos que generala condición de irregularidad" (Greenwood yRuiz, 1995,39-40).

En los aspectos mencionados anterior-mente, se puede constatar el grado de dificulta-des emotivas, sociales, culturales y económicasque presentan este grupo de mujeres inmigran-tes, lo que permite verificar que el proceso deambientación es difícil debido a que enfrentanun sinnúmero de tropiezos que desestabilizan laintegración a la sociedad costarricense.

POBREZA Y MIGRACIÓN FEMENINA:EL CASO DE LA REGIÓN PACÍFICOCENTRAL

Las migraciones tienen muchos rostros yuno es el rostro de la mujer. La mujer que anhelaun cambio en su vida y en la de su familia. Lamujer que ha sufrido por motivo de la pérdida desus hijos, esposo, familiares, amigos y patrimo-nio. La mujer que se desplaza con la esperanzade un futuro mejor para ella y los suyos. Estasituación se visualiza no solo en la meseta centralcostarricense, sino también, en las provincias delpaís, como por ejemplo, Puntarenas, que cuentacon una población grande de nicaragüenses,salvadoreños y guatemaltecos quienes optaronpor radicar en esta provincia, y alejarse de los

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conflictos bélicos que sufría Centroamérica enlos años setenta:

"...la provincia de Puntarenas y sobre todosu principal centro urbano que es la ciudadque lleva ese mismo nombre, recibe un fuerteinflujo de inmigrantes, agravando la dramáticavulnerabilidad social de esa zona geográfica ylas manifestaciones desigualdades sociales quegeneran las actividades económicas que allí sedesarrollan ..." (FLACSO, 1999,19)

En los años 90 en la región centroamerica-na se inició un proceso de pacificación, y comoparte de este proceso, el gobierno costarricenseimplementó políticas migratorias como la repa-triación voluntaria y el decreto de excepción y ladeportación. Sin embargo, estos aspectos no hanincidido en la decisión de las mujeres de volvera su país de origen. Por el contrario, el númerode mujeres inmigrantes aumentó en el país, apesar de verse expuestas a factores emocionalesque muchas veces repercuten en su cotidianidad(Greendwood y Ruiz 1995,31).

La emoción es un factor importante en lavida de los seres humanos y esto repercute en elestado de ánimo de los sujetos y en los diferenteseventos. No obstante, este factor no significa unabarrera que limite las aspiraciones de la mujermigrante, porque las estadísticas demuestran que"... ella asume la responsabilidad de decidir elmomento de salida, lo que implica el traslado yla instalación ya en Costa Rica ... " (La Boletina:2003,39).

Existe un núcleo importante de poblacióninmigrante nicaragüense en la región del Pacífico,según datos suministrados por la FundaciónRahab, institución que ha desarrollado un impor-tante trabajo con adolescentes de 11 a 17 añosmediante la metodología: modelo - caso / grupo- comunidad.

El trabajo con mujeres se ha hecho pro-piamente con madres; y se ha detectado unambiente vulnerable, conflictivo y algo violen-to, en su comunidad lo que ha creado con uncontexto social adverso donde hay presenciade drogas y delincuencia, como lo indica en laentrevista realizada el 21 de agosto del 2007, la

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señora Daisy Olivares, Trabajadora Social de laFundación Rahab.

Estas madres tienen un promedio de 4 o5 hijos; se ha hecho un trabajo de intervenciónpara generar sentido de pertenencia, comunica-ción no violenta, y protección a los jóvenes, entreotros. Es importante rescatar que los temas paratrabajar con los menores son propuestos por lasmadres inmigrantes nicaragüenses que vinierona Costa Rica para satisfacer sus necesidadesparticulares, y a pesar que la comunidad dondehabitan es marginal, se han asentado y tratan desurgir. La primera mujer inmigrante nicaragüen-se que llegó a ese territorio del Pacifico proveníadel norte de Nicaragua y decidió emigrar sola.Sus dieciocho hijos la siguieron poco a poco.

Las familias que emigran son en su mayo-ría extendidas; se caracterizan por tener relacio-nes violentas, el trabajo infantil es habitual, asícomo la prostitución y la explotación infantil.Es notorio que muchas familias nicaragüensesvienen con una cultura de miedo, se sientenperseguidos o discriminados por el hecho de serextranjeros. Esto se nota a través de una violencia"solapada" que se da a través del metalenguajepor medio de chistes, bromas hirientes, chotasentre otras, que hacen los costarricenses, lo quedenota un odio solapado, aprendido culturalmen-te a través de los años.

Además, las mujeres inmigrantes nicara-güenses en general no se sienten sujetos de dere-cho y por ello muchos niños no se inscriben elRegistro Civil, en materia educativa, se da muchadeserción estudiantil y en el campo laboral lamayoría son desempleadas, algunas trabajan enrestaurantes o como empleadas domésticas; otrasse dedican al comercio sexual.

Con respecto a la economía familiar, sedebe indicar que la mujer inmigrante es el sosténfamiliar. De ellas dependen sus familiares quehabitan en Nicaragua, sus allegados en CostaRica. Por ello, hay un grupo en particular que sededica a dar servicio de limpieza, en los hotelesy cabinas que se localizan en el Pacífico. Otrogrupo de mujeres lo constituyen las vendedorasambulantes, que problamente viajan de San Joséhacia la región pacífica y se bajan en las diferen-tes paradas para emprender el camino y buscar

clientes que compren su mercadería. En amboscasos hay se presenta una economía de sobrevi-vencia: "viven el hoy, mañana no saben que vaa pasar", patrón adquirido en su país de origen.Esta informalidad reproduce anillos de miseria,porque sus estrategias no alcanzan para tener unavida holgada.

En relación con el sentido de pertenen-cia, las mujeres inmigrantes a pesar de que seidentifican con su casa, se sienten excluidassocialmente porque las políticas sociales del paísno incluyen proyectos que se direccionen haciala población emigrante. Este aspecto tiene comodetonante que hay pocas oportunidades quegeneren una calidad de vida mejor.

A manera de conclusión, se indica que sonmuchos los factores que impulsan a las personasa inmigrar y en el caso de la mujer, a pesar de losobstáculos que pueda encontrar, la lucha cons-tante por alcanzar sus sueños y por brindar a lossuyos el sustento diario, la hacen incursionar endiversos trabajos. La memoria y el recuerdo, qui-zás son sus aliados en esta faena. Trabajar paraver si algún día puede regresar a su tierra.

Por todos los problemas que esta pobla-ción experimenta es pertinente que el país conso-lide herramientas que permitan el desarrollo deuna política social acorde con sus necesidades yque tanto mujeres inmigrantes como sus hijos sebeneficien con éstas.

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