El Tiempo pasa. La vida vuela. La distancia

separa. Los hijos crecen. Trabajos van y vienen.

La pasión disminuye. El ser humano no siempre

es lo que se supone que es. El corazón se rompe.

Los padres mueren. Los colegas olvidan los

favores recibidos. Las carreras o profesiones

llegan a su fin. Pero…

Las amigas están ahí, no importa cuánto tiempo

o distancia existan; nunca están demasiado lejos

para llegar cuando las necesitas.

Si caminas valles solitarios por ti misma(o); las

mujeres de tu vida están rededor tuyo, con los

brazos abiertos: Orando, alentando, empujando,

interviniendo y esperando al final de la senda-

A veces, incluso romperán reglas, caminarán a tu

lado, vendrán y, te llevarán cargada(o).

¡Abuelas, amigas, cuñadas, hermanas, hijas,

madres, nietas, nueras, primas, sobrinas, tías;

todas: ¡Vital bendición!

El mundo sin mujeres, no es el mismo. Al iniciar

la aventura de ser Mujer, ni idea tenías de las

increíbles satisfacciones y las dolorosas pruebas

que te esperaban.

Tampoco sabías cuánto necesitarían unas de

otras.

Cada día, sigues necesitándolas.

¡BENDITA MUJER…

¡Toma tu y, sé: ¡Sé MUJER!

3 años, se mira al espejo y, se ve como REINA…

8 años, se mira al espejo y, se ve como Princesa:

Cenicienta, Bella Durmiente, o Blanca Nieves. ...

15 años. Se mira al espejo y, se ve como: Bella

Durmiente... Cenicienta, Porrista; mas “ya es

mujer” (Según anticuado, machista punto de

vista) se ve: hinchada, llena de granos, horrible,

espantosa... Y, piensa: “No puedo salir en estas

fachas”... Y se queda en casa.

20 años. Se mira al espejo, se ve: alta, baja,

flaca, lacia, obesa, rizada… Decide, deprimida,

quedarse en casa.

25 años. Se mira al espejo, se ve: alta, baja,

flaca, lacia, obesa, rizada… Aunque deprimida,

piensa: “Otras se ven peor que yo...” y, sale de

todas formas.

30 años. Se mira al espejo, se ve: alta, baja,

flaca, lacia, obesa, rizada… Aunque, deprimida,

decide que no tiene tiempo para solucionarlo y

sale de todas formas.

40 años. Se mira al espejo, se ve: alta, baja,

flaca, lacia, obesa, rizada… mas se dice a sí

misma “¡Estoy viva!”... Y, sale de todos modos.

50 años. Se mira al espejo y dice: “¡Por fin soy

YO!” Sale y va a do ella quiere, gusta y le parece

mejor.

60 años. Se mira al espejo, recuerda a quienes ni

siquiera se pueden ver más al espejo… y:

Sale dispuesta a conquistar el mundo.

70 años. Se mira al espejo; ve: amor, conocimiento,

experiencia, sabiduría, ternura tolerancia...

Sale y aprovecha cada minuto de la vida.

80 años. Ni se ocupa de mirar al espejo, se pone,

simplemente, su sombrero rojo y sale al mundo a

disfrutar y divertirse…

Ser Madre: Casada, soltera, separada y, madre

del marido…

Ser, antes de empezar a pensar en ella misma:

Administradora, árbitro, cocinera, encargada de

mantenimiento, filósofa, maestra, médico,

organizadora, psicóloga, redentora, santa, y,

encima, ¡¡¡pulpo!!!, Llorar, extasiada de

felicidad, y, reír, colmada de furia… En fin… sólo

una mujer sabe lo que es… ¡SER MUJER!

Y Dios me hizo mujer, de pelo largo, ojos, nariz y boca demujer. Con curvas, pliegues y suaves hondonadas; me cavó pordentro y me hizo un taller de seres humanos.

Tejió delicadamente mis nervios y balanceó con cuidado elnúmero de mis hormonas. Compuso mi sangre y me inyectócon ella para que irrigara todo mi cuerpo; nacieron así las ideas,los sueños, el instinto.

Todo lo creó suavemente a martillazos de soplidos y taladrazosde amor, las mil y una cosas que me hacen mujer todos losdías, por las que me levanto orgullosa todas las mañanas ybendigo mi sexo.

Gioconda Belli

Mujer MARAVILLOSA: Cual preciado Don,

aprovecha más cada instante, disfrútalo,

compártelo con quienes amas y te aman.

Tal vez, menos pendiente de la apariencia, deba

ponerse poco antes el y, abrir

más el corazón.

Sempiterno abrazo a quienes están en mi vida.

He aquí mi amiga: Acompáñenla, anímenle seguir

adelante, bendíganla, enséñenle a vivir, cuídenla,

y protéjanla siempre.

Saben cuanto vive, cuanto le preocupa, cuanto

siente, cuanto piensa, cuanto anhela, cuanto le

falta y cuanto desea. Saben cuando llora, cuando

ríe, cuando está en soledad.

“La vida no se mide en descansos que tomamos

sino por los momentos que te roban el aliento”.