MSC. Delmy Martínez Zavala -...

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MSC. Delmy Martínez Zavala Metodología, dirección de levantamiento de información, procesamiento, análisis de datos y elaboración de informe

Abogada Yadira Minero Rodas Revisión del informe, análisis jurídico y sociolaboral

Equipo de apoyo Practicantes de la carrera de Promoción Social del Instituto

Vicentino Padre Antonio Quetlas de San Pedro Sula: Karen Jackeline Rosales, Maira Elizabeth Zavala, José Adaly García,

Jairo Leonel Oliva, Thelma Natalia Clotter, José Ismael Gómez, Claudia Lilí Rodríguez, Gerson Ayala

Jenny Zúniga Digitalización de la información de encuestas

© Centro de Derechos de Mujeres Telefax 552-8498 / 553-4979 San Pedro Sula, Cortés, Honduras. Correo electrónico: [email protected]

Primera edición: Julio de 2009

Diseño: Comunica

Tiraje: 1000 ejemplares

Impreso y hecho en Honduras

Contenido

Antecedentes / 5

Objetivo / 7

Descripción de la metodología / 7

Línea de base: Datos sociolaborales de Choluteca / 9

I. Aspectos laborales / 9

Empleo / 9Condiciones de empleo / 10Tutela de las condiciones de trabajo por parte de las autoridades de trabajo y seguridad social / 13Acceso a empleos / 15Nivel de ingresos / 17Tiempo que tardan en conseguir empleo / 19

II. Educación / 19

Nivel educativo / 19III. Condiciones generales de vida / 20

Acceso a vivienda / 20Análisis de la composición familiar / 21Acceso a servicios básicos / 22Índice de violencia / 23

Conclusiones / 25

Anexo / 27

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AnteCedentesA trabajo igual corresponde salario igual sin discriminación alguna, siempre que el puesto, la jornada y las condiciones de eficiencia y tiempo de servicio sean también iguales.

Artículo 128, numeral 3) de la Constitución de la República de Honduras.

El Estado de Honduras, en febrero de 2007, aprobó el Decreto Nº STSS 041-07, mediante el cual permitía que las maquilas textiles y las em-presas de construcción que se instalaran en los departamentos de Va-lle, Olancho, Choluteca, Santa Bárbara y El Paraíso, pagaran un salario diario menor, entre 23,45% a 24,86% menos, con relación a las obreras y los obreros en las mismas industrias instaladas en el norte del país. Este salario regionalizado tiene vigencia por 10 años a partir de su apro-bación, es decir, hasta 2016. Luego, en diciembre de 2007, nuevamente vía decreto ejecutivo, esta diferenciación en el salario se mantuvo, y se amplió a todas las actividades económicas, con excepción de la agricul-tura, silvicultura, caza y pesca, transporte y comunicación, agencias de información sobre crédito, agencias de ajuste y cobranzas de cuentas de establecimientos financieros y seguros, refinadoras y bombeadoras a larga distancia de petróleo y sus derivados, y servicios prestados a las empresas.

Esta medida, definitivamente, es en favor de los empresarios del norte que aspiran instalarse en el sur:

se calcula que el monto de la deducción salarial para la re-cuperación de la inversión asciende a 67.300.900 dólares, sólo en las 8 mil plazas anunciadas para la zona sur; sin calcular el aumento progresivo de plazas en los diez años... Además, se deben sumar las exoneraciones de impuestos y las ganancias de las ventas1.

1 Centro de Derechos de Mujeres, Tiempo de leer, CDM, p. 4, Programa Mujer y Trabajo Digno, edición 12, mayo de 2008.

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La instalación de las maquilas en Choluteca ha creado grandes expec-tativas y debates en el sur, tanto por el empleo que se genera, como por el incumplimiento de estas empresas a un principio universal de dere-chos humanos: “A trabajo igual… salario igual”; pero, a pesar de esta situación, miles de mujeres hicieron largas filas para reservar un cupo laboral en las nuevas maquilas, muchas de ellas pagaron entre diez y cincuenta lempiras para garantizar espacio2.

La maquila no tiene antecedentes en la zona sur del país, lo que ofrece la oportunidad de documentar y medir los impactos positivos o negativos de este modelo en una zona específica. En tal sentido, mediante este estudio, el CDM intenta establecer una línea de base de las condicio-nes sociales y laborales en ese departamento. Con el tiempo, esta línea de base permitirá hacer análisis comparativos de la transformación de la realidad de las mujeres sureñas, futuras trabajadoras de maquila, y develar los impactos positivos y negativos del modelo de empleo ma-quilador.

Choluteca es un departamento con una extensión territorial de 4.211 km²; tiene 394.958 habitantes, distribuidos en 162 aldeas y 1.827 case-ríos. Fue considerado hasta hace poco uno de los departamentos más pobres del país, pobreza que ha disminuido debido al flujo de remesas, al desarrollo de la industria camaronera y a la producción de melones, ambas bajo regímenes de zona libre en área agrícola3.

Sin embargo, esa dinámica no basta para superar la pobreza en un país donde el 23% de la población vive con menos de un dólar diario4, y parti-cularmente en la zona sur, donde los índices de desarrollo humano son los más bajos; pero, como contraste, es una de las tres regiones con el costo de vida más alto: en 2005 la zona sur superaba a la zona central y norte, en 2006 se mantuvo equiparada, mientras que en 2007 sólo fue

2 Según declaraciones de las mujeres capacitadas como Promotoras Legales en Cho-luteca, en 2007.

3 Véase: <www.bch.hn/download/ipc_historico/ipc1990-2003>.4 Isabel María Reviere, América Latina: características sociales y sus contrastes

internos, p. 4. <www.monografias.com/.../latinoamerica.../latinoamerica-nuevas-tecnologias- comunicacion-investigacion.shtml>.

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superada por la zona insular.

Por estas y otras razones, la población de dicha zona continúa emigran-do hacia Estados Unidos y El Salvador; así como lo ejemplifica la si-guiente noticia:

Un total de 193 hondureños llegaron a El Salvador el fin de semana para incorporarse a la zafra azucarera, constitu-yéndose en el primer contingente de ciudadanos de ese país que llega en busca del “sueño del dólar”, informó este lunes la Dirección General de Migración (DGM)5.

El Centro de Derechos de Mujeres (CDM), mediante este informe, pretende contar con insumos para dar seguimiento a los impactos del modelo laboral “maquilador” implementado a partir de la apertura comercial (tres décadas), que atrae la inversión extranjera a través de exoneraciones fiscales, de la precarización laboral y disminuyendo el salario vía decreto, en la zona sur del pís.

ObjetivoContar con una línea base que permita hacer análisis comparativos y evolutivos en cuanto al tiempo, sobre los impactos socioeconómicos ge-nerados por la maquila en las mujeres trabajadoras del departamento de Choluteca.

descripción de la metodologíaEl método implementado para elaborar la línea de base fue participati-vo: se realizaron grupos focales con instituciones y organizaciones vin-culadas a los sectores sociales y populares; además, se tuvo la participa-ción de autoridades locales; también se hicieron encuestas a las mujeres económicamente activas. Para respaldar y profundizar la información obtenida, se consultaron fuentes secundarias como informes e investi-gaciones relacionadas con el tema en el internet.

5 Tomado de < http://wwww.elsalvador.com>, edición del lunes 17 noviembre de 2008.

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La muestra definida fue de 246 encuestas, aplicadas a mujeres en edades de 18 a 50 años, cara a cara, elegidas al azar (véase anexo 1). Se realiza-ron dos visitas a la ciudad de Choluteca para recopilar la información de primera mano; además, se visitó el municipio de Santa Ana de Yusguare, ubicado a 20 minutos en automóvil de la ciudad de Choluteca. El equipo encuestador se instaló en los mercados, calles principales y sitios cerca-nos a centros educativos nocturnos de la ciudad; el levantamiento de la información cuantitativa se realizó durante tres días consecutivos.

La información cualitativa se obtuvo de dos grupos focales. En el primer grupo focal participaron quince personas: representantes de organiza-ciones no gubernamentales, instituciones gubernamentales y educati-vas, entre otras; en el segundo grupo focal participaron doce personas: autoridades de los municipios de Choluteca, Yusguare, Namasigüe y Marcovia; y entre los invitados estuvieron directores de organizaciones públicas, de la Dirección General de Investigación Criminal, de la poli-cía municipal y femenina, representantes de las alcaldías municipales, de centros de salud y del juzgado de letras, entre otros.

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LÍneA de BAse: datos sociolaborales de Choluteca

I. Aspectos laboralesEn esta área se consideraron los siguientes aspectos: el desempleo, el tipo de empleo, el tiempo que tardan en conseguir empleo y el nivel de ingresos. En cada uno de ellos se evidencia las desventajas que tienen que afrontar las mujeres para su inserción en el mundo laboral, como resultado, en gran parte, de la división sexual del trabajo.

empleoEl empleo generado en el sur del país gira alrededor de las zonas libres agrícolas de melón y camarón, así como del sector comercial y servicios. También, hay muchos pequeños productores y productoras agrícolas que exportan tomate, chile, cebolla, sandía, camote y melones, perte-necientes al Programa para la Diversificación Rural, auspiciado por la USAID. También hay una maquila que tiene cinco años de laborar en madera y textil.

La población económicamente activa del departamento de Choluteca es el 38% del total de la población, mientras que, específicamente, en el municipio de Choluteca es el 57,3%; de dicho porcentaje, el 18,41% son mujeres6. Según los resultados de este estudio, las mujeres trabajan, principalmente, como comerciantes individuales, dependientas y traba-jadoras domésticas.

6 Ludimira Argentina Rodríguez, Diagnóstico sociodemográfico del municipio de Choluteca, Choluteca, p. 40.

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Condiciones de empleoLa Constitución de Honduras, en su artículo 127, enuncia que “toda persona tiene derecho al trabajo, a escoger libremente su ocupación y a renunciar a ella, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo”. En contraposición a lo anterior, en Choluteca, según las y los participantes en el proceso de consulta, las mujeres trabajan doce horas diarias en varias empresas, principalmente en las empresas agroexportadoras de melón y camarón, empresas de servicios y distribuidoras de productos. Además, no tienen seguro so-cial, y hay incumplimiento de algunas obligaciones y beneficios estable-cidos por las leyes hondureñas.

Han ocurrido muchos problemas en el sur, donde se han violado los derechos laborales y humanos de las mujeres, y el Ministerio de Trabajo no hace nada.

Participante del grupo focal

En las meloneras ni siquiera hay servicios sanitarios, lo que, lógicamen-te, tiene repercusiones en la salud de las obreras; además de la absolu-ta incomodidad de buscar la manera de hacer sus necesidades básicas. Esta violación a sus derechos laborales y humanos llevó a las obreras, en 2008, a protestar ante la Secretaría de Salud y la Secretaría de Medio Ambiente exigiendo que se les instalaran servicios y baños sépticos en la empresa.

Además, en las meloneras se plantean otras condiciones de precariedad en el empleo:

Las mujeres en las meloneras trabajan de seis de la mañana a seis de la tarde, no les pagan las horas extras laboradas y no tienen seguro social. El pago que reciben las obreras es de cincuenta lempiras diarios.

Los meloneros controlan el tiempo de todo el personal. A veces las jornadas son de doce horas y a veces de más. Nun-ca pagan las horas extras trabajadas.

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Las trabajadoras de las meloneras no cuentan con medidas de protección… las personas que trabajan en las meloneras se ven afectadas por los químicos; prácticamente están to-das envenenadas.

Los venenos los almacenan en bodegas clandestinas.

Las meloneras y camaroneras tienen un tipo de producción por tempo-rada (de noviembre a marzo), por lo que las obreras sólo pueden trabajar en dicha temporada en esas industrias; durante ese tiempo se exponen a químicos que dañan su salud, sobre todo porque no cuentan con el equipo de protección necesario para realizar sus labores. Entre las en-fermedades que sufren, las obreras detallan que las de mayor incidencia son las de la piel y las respiratorias. Lo peor es que cuando se enferman las despiden sin prestaciones, sin tratamiento médico o cobertura del seguro social, sin indemnización por los riesgos laborales y sin recono-cerles los derechos por antigüedad laboral.

Las fuentes de empleo en el sector comercial y de servicio no ofrecen mejores condiciones laborales que las del sector agroexportador; por ejemplo, las mujeres manifestaron que en las tiendas no se les paga el sa-lario mínimo ni las horas extras; además, la hora de almuerzo se reduce a veinte minutos, sufren acoso sexual por parte de sus superiores, se les grita constantemente (maltrato verbal), son despedidas sin justa causa, y no se les pagan prestaciones sociales y los derechos adquiridos; como una estrategia para lograr esto último, los patronos inculpan a las em-pleadas de robo, sin la investigación debida. Por otro lado, las mujeres denuncian que la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social de Choluteca no da la respuesta adecuada a sus denuncias.

Ese es el panorama que exponen las mujeres en el sur, y por las condi-ciones que prevén con las textileras, como medida de prevención, han considerado que se debe organizar un comité interinstitucional que promueva el cumplimiento de los derechos humanos en materia labo-ral; y que para la conformación de dicho comité es importante que par-ticipen las autoridades del trabajo del departamento, para recordarles

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su responsabilidad como autoridades que velan por el cumplimiento de los derechos de las trabajadoras y los trabajadores (artículo 135 de La Constitución).

Además, las autoridades deben estudiar y tomar medidas para aminorar los impactos sociales y medioambientales de la instalación de la indus-tria maquiladora en la zona sur, como tomar en cuenta la movilización de gente del campo a la ciudad, la saturación de viviendas, el manejo de los desechos, el control del incremento de la violencia, la deserción escolar, la desintegración familiar, entre otros; considerando las proyec-ciones que auguran que se instalarán 20 naves industriales en un área de 310 manzanas aproximadamente.

Se debe pensar en las condiciones generales de vida de las personas en el sur y no sólo en las plazas de los empresarios maquiladores del norte.

... Yo considero que estamos en un lío por consecuencias de la actitud de un sistema político irresponsable; cómo se les ocurre aceptar el salario diferenciado, si en Choluteca el costo de vida es más alto que en la costa norte.

Joel Espinosa, miembro del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos, CODEH, en Choluteca

En Choluteca, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en abril de 2008, el valor de la canasta básica era 5% más alto que en la costa norte. Cabe preguntarse nuevamente, ¿por qué si la canasta básica es mayor, se legaliza pagar menos?; estas medidas profundizan la pobre-za de las personas que habitan en el sur del país.

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tutela de las condiciones de trabajo por parte de las autoridades de trabajo y seguridad socialLa tutela de los derechos laborales de los trabajadores se establece como una garantía constitucional establecida en el artículo 135 párrafo se-gundo. Sin embargo, muchas trabajadoras se pronuncian como lo hizo una de ellas:

En la melonera no pagan las prestaciones sociales cuando despiden a una trabajadora, nunca lo ha hecho y no lo hará jamás mientras la corrupción en el Ministerio de Trabajo continué.

En ambos grupos focales se indagó sobre el papel de la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social (STSS) con relación a la violación de los de-rechos de las trabajadoras y trabajadores en Choluteca, las respuestas no fueron nada esperanzadoras para las futuras obreras de las maqui-las. Las y los participantes plantearon que la STSS en Choluteca no da respuestas a las denuncias de las trabajadoras. Entre los casos más co-munes están: acoso sexual, negación del pago de prestaciones sociales, negación del pago de horas extras, falta de servicios sanitarios, mora de las empresas en el seguro social, entre otras. Debido a lo anterior, quedó demostrado que la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social no cumple su función y no tiene credibilidad, al menos entre los participantes de los grupos focales.

Las autoridades no defienden los derechos de las mujeres trabajadoras.

Participante de grupo focal en Choluteca

Se les ha presentado a los inspectores de la Secretaría de Trabajo muchos casos de violación a los derechos laborales, se les ha dado las pruebas y testimonios de las personas afectadas; sin embargo, no hay restitución de los derechos violentados, y mucho menos sanciones a las empresas violadoras de dichos derechos.

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También, se planteó que incluso las empresas no permiten el ingreso a sus planteles para realizar inspecciones sobre las condiciones de traba-jo, o para constatar las denuncias de las obreras, y que los inspectores “…no hacen lo posible por realizarlas”. Esto representa una violación al marco jurídico vigente; el Convenio relativo a la inspección del traba-jo en la industria y el comercio, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)7, plantea textualmente, en su artículo 3, que una de las funciones del sistema de inspección es:

velar por el cumplimiento de las disposiciones legales re-lativas a las condiciones de trabajo y a la protección de los trabajadores en el ejercicio de su profesión, tales como las disposiciones sobre horas de trabajo, salarios, seguridad, higiene y bienestar, empleo de menores y demás disposicio-nes afines, en la medida en que los inspectores del trabajo estén encargados de velar por el cumplimiento de dichas disposiciones.

De no cumplirse esta función de la inspectoría del trabajo, tal como ocurre en la zona sur, según lo expresado en los grupos focales y en las entrevistas con las obreras, los inspectores deberían ser sanciona-dos; lamentablemente, esto no ocurre, y las autoridades máximas de la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social no se dan por entendidas. El artículo 15 del Convenio citado expresa:

A reserva de las excepciones que establezca la legislación nacional:

a) se prohibirá que los inspectores del trabajo tengan cual-quier interés directo o indirecto en las empresas que estén bajo su vigilancia;

b) los inspectores del trabajo estarán obligados, so pena de sufrir sanciones o medidas disciplinarias apropiadas, a no revelar, aun después de haber dejado el servicio, los secretos

7 El Convenio sobre la inspección del trabajo fue adoptado el 11 de julio de 1947, en Ginebra, Suiza.

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comerciales o de fabricación o los métodos de producción de que puedan haber tenido conocimiento en el desempeño de sus funciones;

c) los inspectores del trabajo deberán considerar absoluta-mente confidencial el origen de cualquier queja que les dé a conocer un defecto o una infracción de las disposiciones legales, y no manifestarán al empleador o a su representan-te que la visita de inspección se ha efectuado por haberse recibido dicha queja.

En el caso de la inspectoría del Instituto Hondureño de Seguridad So-cial (IHSS), han sancionado algunas empresas, pero son multas irriso-rias que no representan mayores problemas para ellas.

Las y los representantes de las organizaciones sociales y gubernamen-tales que están en la zona sur, consideran que la incorporación de la alcaldía municipal es importante, y que es necesario crear mecanismos de vigilancia en conjunto con la STSS para vigilar el comportamiento de las maquilas, y así asegurar que cumplen con la normativa laboral y ambiental, puesto que son, precisamente, las municipalidades las que después deben enfrentar las consecuencias8.

Acceso a empleosLos patrones de género que prevalecen en nuestra sociedad dan como resultado que las mujeres tengan más dificultades para encontrar traba-jo; y se aduce, entre otros factores, a: bajos niveles de escolaridad, poco tiempo para insertarse en actividades remuneradas, son las que cuidan a los hijos (son jefas de hogar), y pocas destrezas.

En Choluteca, del total de mujeres encuestadas, el 67% tiene empleo (62,8% en el sector informal y el 37,2% en el sector formal)9, mientras que el restante 33% no tiene empleo (véase gráfico 1).

8 Grupo sociedad civil.9 Véase anexo.

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No contestaronNo trabajanTrabajan

Grá�co 1. Mujeres y trabajo

67%

24%

9%

La mayor parte de las mujeres empleadas están en el sector informal, lo que significa que no reciben un salario fijo, y demás derechos labo-rales, tales como: aguinaldos, prestaciones, seguro social, protección a su salud, etcétera. Esta situación contribuye a que las mujeres acepten trabajos precarios en las meloneras, camaroneras y en el área comercial. Y también por eso las mujeres esperan las maquilas, con la esperanza de tener un salario fijo mes a mes y no sólo cinco meses al año.

Las maquilas vienen supuestamente a mejorar las condi-ciones de vida, porque aquí sólo se trabaja en el verano, de noviembre a marzo.

Representante en grupo focal

Las autoridades municipales en Choluteca consideran una oportunidad la instalación de las maquilas textiles:

Es una buena solución para el desempleo que hay en la re-gión, una de las más pobres del país. Se ha sobrevalorado la dinamización que tiene el departamento con la recepción de remesas, ...es cierto que hay menos pobreza de la que

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había hace veinte años; sin embargo, aún hay muchos pro-blemas que resolver, y uno de ellos, como dije antes, es el desempleo.

Representante de la alcaldía municipal de Choluteca

En cuanto al acceso de las mujeres al empleo, en el caso de algunas empresas del sector servicio, hay discriminación por edad y por aspecto físico,

sólo contratan jovencitas bonitas y las explotan y acosan sexualmente, de eso hay muchos testimonios.

Participante de grupo focal

nivel de ingresosEl 67,68% de las mujeres que tienen empleo reciben un ingreso, en pro-medio, de L 2.928; el 26,22% recibe L 2.228, y el 6,1% recibe L 1.114 al mes. Al llegar las maquilas, los ingresos, según la tabla del salario mí-nimo, serían de L 2.580 mensual, importe que no es suficiente ni para comprar el 50% de la canasta básica alimenticia para una familia de 5 integrantes.

Otro aspecto a considerar son los ingresos de las obreras, según las mu-jeres encuestadas en las meloneras10 les pagan L 60 diarios, mientras que en las empresas comerciales el pago es de L 80 diarios. En ambos casos les pagan mucho menos de lo que legalmente les corresponde, les quitan ilegalmente L 44 y L 28,25 diariamente, agravando el hecho de que las jornadas laborales son de 12 a 14 horas diarias, y no hay pago de horas extras.

10 Las meloneras funcionan bajo el régimen de la ley especial de inversiones agrícolas y de generación de empleo rural, bajo decreto No. 322-98 publicada el 20 de enero de 1999.

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Lo que los datos nos muestran es que las mujeres sureñas hacen ma-labares día a día para poder subsistir, ninguna de las encuestadas recibe el salario mínimo. Considerando el costo de la vida, esta si-tuación es insostenible.

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Grá�co 2. Nivel de ingresos

67,8%

26,22%

6,1%

Lempiras mensuales

Está claro que un mal salario es uno de los factores que contribuye al empobrecimiento de las personas de la zona, sobre todo si las mismas autoridades emiten un decreto que legaliza que el pago sea menor, por la misma labor, que en otras zonas. Al respecto, el artículo 2 de la Ley del Salario Mínimo nos plantea que el derecho al salario mínimo es irre-nunciable, y que no podrán pagarse sueldos o salarios inferiores a los que se fijen de acuerdo a esta Ley, ni podrán ser disminuidos mediante contratación individual o colectiva u otra pacto cualquiera. Norma que claramente es violentada por esta industria y por las autoridades encar-gadas del ambiente laboral.

Las y los participantes de los grupos focales reflexionaban que con la instalación de la maquila en Choluteca el costo de la vida se elevaría: los costos de los inmuebles, de los alquileres, el costo de la canasta básica y de los servicios básicos. Además, el servicio de agua, señalaron, proba-

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blemente se encarecería, puesto que las naves industriales utilizan mu-cho de dicho recurso para su operación, lo que podría causar también la escasez de tan vital líquido.

tiempo que tardan en conseguir empleoEl 26,82% de las mujeres consultadas dijo que tarda 9 meses o más en conseguir empleo, 25,6% se tarda entre 2 a 4 meses, el 15,85% dijo tar-darse 4 meses o más; el 9,75% se tarda 1 año o más, el 7,31% se tarda más de 6 meses, y el 5,69% se tarda alrededor de 2 años. A esta situación hay que añadir que el 31,7% de los hogares está bajo la responsabilidad de las mujeres, por lo que ellas optan por tener un trabajo, aunque éste sea en las peores circunstancias, ya que lo primordial es llevar el sustento a los suyos sin importar los sacrificios a los que se someterán.

II. Educación

nivel educativoEl desarrollo profesional de las mujeres juega un papel muy importante para que puedan acceder a plazas laborales con salarios aceptables. Con respecto al nivel educativo, del total de las encuestadas, el 52,44% lo-gró terminar el noveno grado, el 28,46% terminó la primaria, el 11,79% aprendió oficios técnicos y el 6,91% terminó la secundaria. Además, las participantes de los grupos focales expresaron que muchas mujeres de-sean que sus hijos estudien, pero el bajo nivel de ingreso que tienen lo destinan a la alimentación de la familia.

Otras preocupaciones que expresaron las participantes de los grupos focos, es que muchas jóvenes que aún asisten a la escuela o colegio, se-guramente dejarían de hacerlo, para trabajar en las maquilas, ya que estas empresas demandan mucho tiempo. También, los niños menores, al irse las madres a trabajar, quedarían prácticamente a la deriva; ya que, culturalmente, ellas son las responsables directas de ellos.

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III. Condiciones generales de vida

Acceso a viviendaEn este apartado se detallan las condiciones en que viven las mujeres de Choluteca. Los resultados muestran que el 46% de las mujeres encues-tadas no poseen casa propia, el 28% alquila, y el 18% vive con sus padres o en casa de otra persona. Sobre el costo del alquiler, las encuestadas consideran que es muy alto en la zona, y les preocupa que con la llegada de las maquilas pueda subir, como sucedió en la zona norte.

Grá�co 3. Tenencia de la vivienda

Casa de sus padres

Casa prestada

Casa alquilada

Casa propia

28%

13%5%

54%

Durante 2007 y 2008, el CDM denunció, mediante la campaña informa-tiva “A trabajo igual… salario igual”, que una obrera en una maquila de Choloma, por ejemplo, ganaría L 47.179 al año, mientras que una obrera en el sur, a raíz del decreto, sólo ganaría L 32.120, por lo que perderá en un año más de 11 mil lempiras, y en el resto de los nueve años del decreto de salario diferenciado no recibiría L 99.000; es decir, L 110 .000 lempiras que bien podrían servir para la construcción de una casa.

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Análisis de la composición familiarComo se observa en el gráfico 4, el 54% de las mujeres dijo compartir sus hogares con más de 6 personas, el 9,8% comparte con un prome-dio de 8 personas, y sólo el 36% de mujeres comparte sus casas con un promedio de 3 personas; con lo que se puede concluir que un buen porcentaje de mujeres encuestadas vive en condiciones de hacinamien-to. Estos resultados no sorprenden, ya que según estudios del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el país, los 7.585.000 habitantes viven en 1.601.486 viviendas, muchas alquiladas y que no tienen los requisitos básicos de una vivienda adecuada. Y es que el costo de una vivienda de un sólo piso, sin mucha comodidad, pero que solventa las necesidades de una familia, oscila entre los 250.000 y 500.000 lempiras, que es una cifra inalcanzable para la mayoría. Además, el problema de la escasez de viviendas se agrava si se toma en cuenta que en el país el 11 por ciento de 1.623.889 de hogares existentes viven en condición de hacinamiento (cada hogar está integrado por lo menos por 5 personas), lo que significa que casi 900.000 hondureños viven en esa condición.

0 28 56 84 112 140

Personas Hogares

Grá�co 4. Composición familiar

36%

3

6

8

54,2%

9,8%

1

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En el caso de Choluteca, esta situación de la vivienda puede agravarse por la migración que pueda generar la maquila, pues a pesar de las pro-yecciones de la zona habitacional en Ciudad Volcanes, las obreras no podrán acceder a ellas por su costo relativamente alto, imposible para personas que ganen L 2.580 mensuales.

Acceso a servicios básicosComo se observa en el gráfico 5, la mayoría de las viviendas tienen agua potable y servicios sanitarios; pero, a pesar de ser un área urbana, no tienen acceso a servicios públicos de desechos sólidos, pues el 72,77% no cuenta con el servicio de tren de aseo y el 44,72% no tiene aguas negras. Con la instalación de las maquilas textiles, este aspecto seguramente se agudizará, dada la gran movilidad de personas del campo a la ciudad que trabajarían en ellas, y, claro está, por los mismos desechos químicos de las fábricas. El gráfico siguiente muestra la situación actual del muni-cipio en cuanto a servicios básicos se refiere:

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Sin servicio sanitario

Sin tren de aseo

Sin aguas negras

Sin agua potable

Grá�co 5. Viviendas sin servicios

6%

44,72%72,77%

9%

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Índice de violencia En el caso de Choluteca los datos reflejan altos índices de violencia e inseguridad ciudadana, el 42,68% de las encuestadas ha presenciado asaltos, el 39,84% ha presenciado como otras mujeres han sido agredi-das, el 38,62% han sido víctimas de robo, el 23,58% han sido agredidas por extraños y el 11,79% han sido agredidas por sus parejas. Estos datos reflejan que más del 50% de las mujeres ha presenciado o ha enfrentado violencia de género, tanto en el ámbito público como privado; este tipo de violencia hace referencia a todos aquellos actos que discriminan o atentan contra la vida e integridad física y emocional de las mujeres.

Las mujeres viven en un ambiente inseguro, y la preocupación que exis-te en ellas es que, con la llegada de las maquilas, estas circunstancias empeoren aún más, debido, entre otras razones, a la concentración de la población, a la migración y a que, debido a las jornadas largas de trabajo, las obreras tengan que salir más tarde de sus labores, exponiéndose a toda clase de vejaciones, pues no a todas les dan el servicio de transpor-te que las lleve a sus casas.

Grá�co 6. Situación de la violencia

Han presenciado agresión a compañeras

Agredida por su pareja

Agredidas por extraños

Han presenciado asaltos

Víctima de robo

42.68%

11.79%

38.62%39.84%

23.58%

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Al parecer sólo contratarán a 200 personas al principio, después hasta 500, que no se les dará el servicio de trans-porte.

Participante de grupo focal

En Choluteca, las organizaciones de mujeres han realizado un trabajo sistemático de prevención contra la violencia hacia las mujeres; algunos colegios capacitan sobre el tema, y las comunidades están organizadas en redes contra ese flagelo, en coordinación con las oficinas municipa-les de la mujer de los diferentes municipios de Choluteca. Al respecto dicen:

La violencia doméstica siempre ha existido, por eso se han capacitado mujeres y ellas capacitan a otras para conformar una red. Algunas ya se atrevieron a denunciar a sus agreso-res, a pesar de que las autoridades les avisa a los agresores, lo que provoca temor en las mujeres.

Las y los participantes de los grupos focales plantearon, con preocu-pación, que la instalación de naves industriales, sin un plan integral de atención a la problemática, no generará desarrollo.

Habrá un aumento de la violencia hacia las mujeres de par-te de sus parejas, pues, seguramente, al irse las mujeres a trabajar a la maquila, provocará los celos en los hombres machistas.

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COnCLUsIOnesHonduras tiene una de las mayores incidencias de pobreza y des-●●

igualdad en el hemisferio occidental. La situación de los pobres es crítica: problemas de salud, desnutrición, falta de educación de ca-lidad, poco acceso a vivienda y desempleo son los desafíos que la mayoría de la población enfrenta. En la zona sur del país la historia es la misma, y los resultados de la investigación no hacen más que reflejar esta realidad. Lógicamente, para una población en estas con-diciones cualquier aliciente es bueno, como en este caso la llegada de las maquilas.

Es necesario establecer un equilibrio entre el interés económico y ●●

la protección de los derechos de los y las trabajadoras. Lamentable-mente, ésto no ha sido posible, las autoridades y empresarios aprove-chan las condiciones de pobreza para ofrecer salarios precarios, sin importarles que esta medida sólo resulte provechosa para la empre-sa privada. En Choluteca se necesitan medidas de acción positiva, que realmente contribuyan al desarrollo de las personas y no simple mano de obra barata.

Considerando la experiencia en la zona norte, un escenario compli-●●

cado es bastante probable para la población de Choluteca: el incre-mento de la violencia, la deserción escolar, la desintegración familiar, contaminación, incremento de casos de violación de derechos hu-manos y laborales.

Las estadísticas señalan que las mujeres tienen más dificultades para ●●

encontrar trabajo, sobre todo por sus bajos niveles de escolaridad, por falta de tiempo para insertarse en actividades remuneradas ya que están al cuidado de los hijos (jefas de hogar), falta de las destre-zas necesarias, entre otras.

Asimismo, es importante reflexionar sobre cómo es tratado el tema de la pobreza en los tratados comerciales, como por ejemplo en el CAFTA-RD; la única dimensión a la que se le da importancia es la

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económica, específicamente, a la generación de ingresos y empleo, pero no se toman en cuentan otros factores igual de importantes como la distribución del ingreso al interior de la familia, el acceso a la educación, a la salud, a la vivienda, a los servicios básicos, que en conjunto reflejan la calidad de vida de las personas involucradas. Y sobre todo, no se toma en cuenta que las mujeres constituyen la po-blación en la que más repercuten los cambios económicos.

Es importante señalar que durante el proceso se expuso la situación ●●

de abandono que sufre la clase trabajadora por parte de las institu-ciones encargadas de velar por el cumplimiento de la ley (Secretaría de Trabajo y Seguridad Social).

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Resultados del procesamiento de datos

Edad de las mujeres encuestadas:●◗

Edad promedio de 27 años.●y

Estado civil de las mujeres en-●◗cuestadas:

153 solteras.●y27 en unión libre.●y65 casadas.●y1 viuda.●y

Número de hijos que van a la es-●◗cuela:

Promedio de hijos por mujer ●y2.Promedio de hijos en la ●yescuela 1.

Promedio de acceso a empleo:●◗

164 tienen trabajo (67%).●y 82 no tiene trabajo (33%).●y 23 no dieron información.●y

Nivel de ingresos de las mujeres ●◗encuestadas:

111 ganan L 3.087 (promedio ●ymensual).23 ganan L 1.480 (promedio ●yquincenal).7 ganan L 1.114 (promedio ●ysemanal).

Ocupación de las encuestadas:●◗

35 comerciantes.●y19 dependientas.●y26 domésticas.●y1 farmacéutica.●y2 oficinistas.●y8 maestras.●y24 vendedoras.●y2 enfermeras.●y5 aseadoras.●y2 lavanderas.●y1 ayudante general.●y8 amas de casa.●y1 procesando leche.●y1 bodeguista.●y 1 contadora.●y 3 niñeras.●y 2 recepcionistas.●y 5 pulperas.●y 1 mesera.●y 1 boletera.●y 1 melonera.●y 1 cajera.●y 1 técnica eléctrica. ●y 4 cocineras.●y 1 misionera.●y 1 tortillería.●y 1 administradora.●y

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1 impulsadora.●y1 recolectora.●y1 costurera.●y1 sala belleza.●y1 asistente.●y

Tiempo que les toma conseguir ●◗empleo:

18 personas dijeron que 6 ●ymeses.24 personas dijeron que 1 año.●y63 personas dijeron que 2 ●ymeses.14 personas dijeron que 2 ●yaños.10 personas dijeron que 3 ●yaños.39 personas dijeron que 4 ●ymeses.5 personas dijeron que 1 ●ysemana.1 persona dijo que 9 meses.●y1 persona dijo que 5 meses.●y3 personas dijeron que 2 ●ysemanas.1 persona dijo que 2 días.●y1 persona dijo que 1 día.●y1 persona dijo que 3 días.●y

Acceso a servicios básicos:●◗

15 mujeres viven en viviendas ●ysin agua.231 tienen agua potable en sus ●ycasas.136 tienen sistema de aguas ●ynegras.

110 no tienen sistema de ●yaguas negras.179 tienen servicio de recolec-●yción de basura.67 no tienen servicio de reco-●ylección de basura.22 personas no tienen servicio ●ysanitario.224 personas cuentan en sus ●ycasas con servicio sanitario.22 personas no tienen cocina ●yen su casa.224 personas cuentan en sus ●ycasas con una cocina.74 personas no tienen come-●ydor en su casa.172 personas cuentan en sus ●ycasas con un comedor.205 personas cuentan con ●ycuartos en sus viviendas.41 personas su casa es de una ●ysola pieza.135 personas poseen casa ●ypropia.111 no tienen casa propia.●y68 personas viven en casa ●yalquilada.12 personas viven en casa ●yprestada.31 personas viven con sus ●ypadres.

Cantidad de miembros por hogar:●◗

8 hogares están compuestos ●ypor 1 persona.14 familias están integradas ●yde 2 personas.27 hogares están compuestos ●y

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por 3 miembros.40 hogares de 4 miembros.●y38 hogares con 5 miembros.●y48 hogares con 6 miembros.●y30 hogares con 7 miembros ●ycada uno.17 hogares con 8 miembros.●y9 hogares con 9 miembros ●ycada uno.5 hogares con 10 miembros ●ycada hogar.3 hogares de 11 miembros.●y5 hogares con 12 miembros.●y1 hogar compuesto por 13 ●ymiembros.1 hogar compuesto por 14 ●ymiembros.

Cantidad de adultos en cada vi-●◗vienda:

37 hogares con 1 adulto.●y82 hogares con 2 adultos.●y48 hogares con 3 adultos.●y8 hogares con 6 adultos.●y7 hogares con 7 adultos.●y15 hogares con 15 adultos.●y 34 hogares con 4 adultos.●y 15 hogares con 5 adultos.●y1 hogar con 10 adultos.●y2 hogares con 9 adultos.●y4 hogares con 8 adultos.●y

Distribución de número de niños ●◗por hogar:

56 hogares con 2 niños.●y60 hogares con 3 niños.●y41 hogares con 4 niños.●y39 hogares con 1 niño.●y13 hogares con 5 niños.●y2 hogares con 6 niños.●y3 hogares con 9 niños.●y1 hogar con 8 niños.●y

Nivel educativo de las encuesta-●◗das:

70 mujeres cuentan con la ●yprimaria completa.129 mujeres cuentan con la ●ysecundaria completa.29 educación superior.●y11 son analfabetas.●y

Víctimas de robos:●◗

96 han sufrido de robos. ●y150 no han sufrido de robos.●y

Participantes que han presenciado ●◗asaltos a otras personas:

141 no han presenciado ●yasaltos.

105 sí han presenciado asaltos.●y

Participantes que han sido agredi-●◗das por extraños:

58 mujeres han sido agredidas ●ypor extraños.

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5 no quisieron responder.●y183 mujeres no han sido agre-●ydidas por extraños.

Participantes que han sido agredi-●◗das por sus parejas:

29 mujeres han sido agredidas ●ypor sus compañeros senti-mentales.27 no respondieron.●y190 no han sido agredidas.●y

Participantes que han presenciado ●◗agresiones a otras mujeres:

98 sí han presenciado agresio-●ynes a otras mujeres.7 no respondieron.●y141 no han presenciado agre-●ysiones a otras mujeres.

Participantes que han presencia-●◗do agresiones a otras mujeres por extraños:

128 no saben si eran sus com-●ypañeros o eran extraños.95 presenciaron cuando las ●yparejas maltrataban a sus mujeres.

Estimación del número de mujeres ●◗asesinadas periódicamente, según percepción de las encuestadas:

dijeron que 1 mujer muere ●yasesinada cada semana.174 dijeron que no sabían.●y9 dijeron que 3 mujeres mue-●yren asesinadas cada semana.18 dijeron que 1 mujer muere ●yasesinada cada mes.5 dijeron que 4 mujeres mue-●yren asesinadas cada semana.6 dijeron que 2 mujeres mue-●yren asesinadas cada mes.