MOVILIZACIÓN en El adulto mayor
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MOVILIZACIÓN
Cambios de posición
El adulto mayor necesita la ayuda de su cuidador para actividades cotidianas como levantarse,
moverse o bañarse
Por eso, el cuidador debe aplicar técnicas y estrategias que le ayuden a realizar su labor de
forma segura para evitar lesiones.
Antes de iniciar cualquier procedimiento, explíquele lo que va a hacer y pídale que coopere
Use una buena postura y la espalda recta.
Doble las rodillas.
Conserve el peso equilibrado sobre ambos pies ligeramente separados.
Trabaje en dirección a usted.
Evite torcer su cuerpo.
Evite las sacudidas repentinas.
Pida ayuda siempre que sea posible.
En caso de tener tubos, protéjalos.
Sabana de Arrastre o Tracción
Es una sábana común colocada bajo el paciente y enrollada en las laterales, que ayuda a
deslizar al enfermo con mayor facilidad.
Con esta sábana se evita la fricción e irritación de la piel al rozar con la cama.
Movilización hacia la Cabecera de la Cama
Solicite ayuda, párense a cada lado de la cama, de frente con sus pies separados y el dorso
recto.
Enrolle los lados de la sábana de arrastre y sujeten con firmeza.
Cuenten hasta tres y deslicen al enfermo junto con la sabana con suavidad.
Movilización
Ponga el brazo debajo del brazo del paciente y con la mano sostenga el hombro.
A la cuenta de tres ayúdele a erguirse lentamente, esto elevará la cabeza y los hombros.
Dé vuelta o sustituya la almohada con la mano libre.
Movilización hacia un lado de la Cama de Espaldas
Afloje las sábanas superiores, deslice ambos brazos debajo del dorso del enfermo hasta llegar
al hombro contrario a usted, sujételo y deslícelo hacia usted.
Deslice ambos brazos, debajo de los glúteos del paciente, y deslícelo hacia usted. Use una
sábana de arrastre siempre que sea posible.
Ponga los brazos debajo de los pies del paciente y deslícelos hacia usted.
Acomode de nuevo la sábana superior a la cama.
Colocación de Costado
Afloje las sábanas superiores.
Cruce la pierna más lejana del enfermo sobre la otra
Cruce los brazos del enfermo sobre su pecho.
Estírese sobre el paciente y ponga una mano detrás del hombro y la otra en la cadera con
suavidad hágalo girar hacia usted.
Sosténgalo con una mano y con la otra doble una almohada a lo largo y póngasela contra el
dorso.
Sosténgale la cabeza con la palma de la mano; con la otra, colóquele la almohada debajo de
la cabeza.
Ponga brazos y piernas del paciente en posición cómoda.
TRASLADO
Técnicas para el Traslado
Para el traslado de un enfermo, el cuidador debe aplicar técnicas que le ayuden a realizar su
labor de forma segura para evitar lesiones.
El cambio de posición y el esfuerzo pueden afectar al paciente, el cuidador debe estar
atento por si el paciente palidece, se marea, suda, o se siente débil, si fuera el caso,
póngase en contacto con un médico
De la Cama a la Silla de Ruedas
Antes de iniciar, explíquele al enfermo qué es lo que va a hacer y pídale que coopere.
Pida a otra persona que le ayude.
Acerque la silla de ruedas a la cabecera, trabe los frenos y levante los descansa pies.
Extienda una sábana sobre la silla de ruedas.
Coloque una esquina sobre el dorso de la silla para que la esquina opuesta pueda proteger los
pies del anciano.
Deslícelo hacia el borde de la cama utilizando la técnica de los brazos o con una sabana de
arrastre.
Jale las piernas y gírelas para que salgan de la cama y cuelguen, mientras el ayudante sostiene
el dorso y la cabeza y los eleva a la vez.
Los pies deben quedar firmes sobre el piso.
El cuidador y su ayudante traban sus brazos con el paciente.
Al mismo tiempo lo levantan con suavidad a la posición de pie, le dan la vuelta y lo sientan en
la silla de ruedas.
Abroche las correas de seguridad, abríguelo y cuide que la sábana no estorbe a las ruedas.
Ajuste los descansa píes.
Observe al anciano, si detecta algo fuera de lo común repórtelo al médico.
Transporte en Silla de Ruedas
Procure cubrir la espalda con una sábana y calzarle con pantuflas o zapatos cómodos.
Procure empujar la silla desde la parte de atrás.
Al, subir un escalón o una rampa, la silla debe estar colocada con la espalda del adulto mayor
en sentido contrario a la dirección donde avanzarán.
El cuidador se coloca también de espaldas al sentido de avance para jalar la silla al subir o
para contener el peso al bajar.
De la Silla de Ruedas a la Cama
Preferentemente, pida ayuda.
Prepare una sábana de arrastre y acerque la silla de ruedas a la cabecera de la cama.
Trabe los frenos de la silla, levante los descansapies y baje los pies del enfermo.
El cuidador traba sus brazos con los del paciente para ayudarlo a parar, darse la vuelta y
sentarse en el borde de la cama.
Ayúdele a reposar lentamente la cabeza sobre la almohada, sostenga la espalda con una
mano y la cabeza con la otra.
Levante con suavidad ambos pies para alinear el cuerpo.
Deslícelo hacia el centro de la cama, utilizando la técnica de los brazos o con una sábana de
arrastre.
El cuidador y su asistente lo deslizan hacia la cabecera usando una sábana de arrastre.
Póngale una almohada hasta que quede cómodo.
De Sentado a de Pié
Cuando el cuidador no tiene quien le asista y el enfermo está sentado, el cuidador se coloca
de pie frente a él, coloca las manos del enfermo sobre sus hombros .
Dobla sus rodillas y coge al enfermo por la parte posterior de la cadera, coloca un pie entre
sus pies y el otro más atrás para un mejor equilibrio.
Jala hacia atrás y utiliza el peso de su cuerpo para levantar al enfermo. Al final estira las rodillas
para ponerlo en pie.
Levantar al Enfermo del Suelo
Cuando el enfermo está sentado en el suelo, colóquelo con las piernas estiradas.
El cuidador se coloca detrás, con los pies a ambos lados de la cadera del enfermo, con un pie
algo más retrasado que el otro.
Dobla las rodillas y sujeta las manos del enfermo y se apoya a la altura de las costillas.
Al estirar sus rodillas e inclinarse un poco hacia atrás, jala los brazos y aprovecha el peso de su
cuerpo, para levantar al enfermo.
Enderezar al enfermo en la silla
El cuidador se coloca por detrás de la silla con un pie más retrasado que el otro, dobla las
rodillas y mete sus brazos entre el tronco y los brazos del paciente y sujetando sus manos a
la altura de las costillas.
Al estirar las rodillas, desliza al enfermo hacia atrás.