Mosaico Carmona

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Uno de los temas que se representaron con ms frecuencia en el arte romano,fue el de los puttiy erotes, amorcillos traviesos y simpticos que en los mosaicosaparecen por lo general acompaando a Venus y a otras divinidades del mar, como

* CCHS. CSIC. Proyecto de Investigacin HAR2010-18594.** Investigadora C.S.I.C. E-mail: [email protected]

Jugando con las olas. A propsitode un mosaico de Carmona (Sevilla)*

Playing with the waves.A Roman Mosaic from Carmona (Seville)

GUADALUPE LPEZ MONTEAGUDO**

RESUMEN

Los erotes y putti son particularmenteabundantes en los mosaicos romanos,

sobre todo en temas mitolgicos ytambin en escenas de la vida diaria,

como la pesca, la caza y lascompeticiones en el circo. Predominan, no

obstante, los ambientes acuticos y surelacin con las divinidades marinas,

resaltando el aspecto ldico de supresencia. En el mosaico de Carmona yen otros muchos procedentes del

Mediterrneo y del Oriente, de los siglos IIal V d.C., en blanco y negro y en color, losamorcillos, los putti y tambin los pigmeos

practican el wind-surf sobre un nforavinaria. Todos proceden de edificios

termales.

PALABRAS CLAVE:

Mosaico romano; erotes; putti; temasmarinos; vida diaria; deportes acuticos;

nfora vinaria.

ABSTRACT

Mosaics depicting erotes and puttiare frequent in Roman Art, particularlythose presenting mythological subjectsand also daily life scenes, fishing,hunting and circus races. However,most of them are related to aquaticcontexts and maritime deities, focusingon the playful side of the images. In a

mosaic from Carmona and in some othersaround the Mediterranean area and theEast (II-V a.D) erotes, putti and pygmeiare depicted when sailing or windsurfingover wine-amphoras. All those patternscame from bath buildings.

KEY WORDS:

Roman mosaic; erotes; putti; maritimescenes; daily life; aquatic sports; wine-amphora.

Espacio, Tiempo y Forma, Serie II, Historia Antigua, t. 24, 2011, pgs. 453-470

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Anfitrite, Thetis, Oceanos y Neptuno, y frecuentemente a personajes marinos comolas nereidas y tritones. Predominan los ambientes acuticos en los que los amorci-llos vuelan sobre las aguas, cabalgan o guan delfines, animales fantsticos marinos

y en ocasiones psiques, reman en barcas, se lanzan en picado sobre el agua, nadancon ayuda de un pato, un pez o un delfn a la manera de flotador, bucean, navegansobre las aguas sentados sobre elementos vegetales o conchas que se mueven conayuda de la vela y practican wind-surf subidos en un nfora, que utilizan a modode tabla impulsada por la vela. Ms rara es la iconografa del puttobebiendo en laconcha que le ofrece una nereida, sentada sobre el monstruo marino y sosteniendouna jarra en la mano derecha, a la manera de las representaciones alegricas defuentes, en el mosaico tunecino del frigidariumde las termas romanas de Sidi Ghrib,que se data en la primera mitad del siglo V y se conserva en el Museo de Cartago.

Pero los erotes y los puttitambin participan en escenas realistas sobre todode pesca, desarrollando las mismas actividades pesqueras y utilizando idnticosartes de pesca que los personajes reales: anzuelo, red, esquilero, arpn y nasa, enescenarios martimos en los que en ocasiones figuran elementos arquitectnicoscomo villaey puertos, o de caza atrapando liebres y nades y tambin compiten enlos ludi circensesconduciendo las cuadrigas tiradas por palmpedas1. Son temasrecurrentes en los mosaicos de un extremo al otro del Mediterrneo con una ampliacronologa. Sin embargo, son los temas jocosos o ldicos los que predominan enlos mosaicos, figurando los erotes como protagonistas o como relleno en escenassobre todo de tipo mitolgico y en menor medida en contextos realistas. En otrossoportes, los erotes trabajan en talleres de escultura y metal, en los relieves, yprensan el aceite o fabrican perfumes, en las pinturas. Su imagen se utiliza asi-mismo con carcter alegrico, como representacin de las estaciones.

La musivaria de la Pennsula Ibrica proporciona imgenes de los distintos ti-pos iconogrficos, algunos de los cuales ya han sido objeto de estudio en relacincon Venus2. Su presencia est conectada, como es habitual, a personajes del thia-sos marino en Santa Vitria do Ameixial3 y Noheda (Cuenca)4, o a divinidades ma-rinas como Oceanos en el mosaico de Barcino5, probablemente a un navigium Ve-nerisen el de Marroques Altos (Jan)6, pero tambin y, ah radica su originalidad,los erotes jugando en un ambiente acutico se hallan asociados a Baco en el mo-saico de Noheda (Cuenca) que se data en la segunda mitad del siglo IV y de ma-

GUADALUPE LPEZ MONTEAGUDO

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1 LPEZ MONTEAGUDO, G., La pesca en el arte clsico, Historia de la pesca en el mbito del

Estrecho. I Conferencia internacional (El Puerto de Santa Mara, Cdiz 2004), Sevilla 2006, pp. 221-267.2 SAN NICOLS PEDRAZ, M. P., La iconografa de Venus en los mosaicos hispanos, VI Colo-quio internacional sobre mosaico antiguo (Palencia-Mrida 1990), Guadalajara 1994, pp. 393-406.

3 MOURO, C., Mirabilia Aquarum. Motivos acuticos en mosaicos da Antiguidade no territorio por-tugus, 2008, pp. 80-88.

4 VALERO TVAR, M. A., La villa romana de Noheda: avance de los ltimos resultados, Informessobre patrimonio histrico de Castilla-La Mancha1, marzo 2010, foto Esquina Noroeste de la Estancia F(digital); LLED SANDOVAL, J.L., Mosaico romano de Noheda (Cuenca), Madrid 2010.

5 MARTIN, A. et al., 2000: El complejo termal privado de la domusde la calle Bisbe Caador deBarcelona, II Coloquio Internacional de Arqueologa en Gijn. Termas romanas en el Occidente del Im-perio, C. Fernndez Ochoa y V. Garca Entero eds., Gijn 2000, pp. 283-287.

6 CMRE III, Madrid 1981, nm. 39, lms. 47-48.

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Jugando con las olas. A propsito de un mosaico de Carmona (Sevilla)


nera especial forman parte de contextos bquicos en los pavimentos del siglo II-IIIde la Btica: mosaico del busto de Baco de Crdoba7, mosaico del Triunfo bquicode cija8, mosaico de la nereida de Carmona9. Se produce en esta zona de His-

pania una contaminacin temtica e iconogrfica que ya se haba detectado en lasrepresentaciones del thiasos marino y bquico de Cdiz, cija e Itlica, y que no esexclusivo de Hispania.

La asociacin y contaminacin iconogrfica entre el thiasosmarino y el dioni-siaco, entre el mundo marino y la mitologa bquica, caracterstica de la musivariadel Sur de Hispania y del Norte de Africa, es un hecho generalizado y de larga per-duracin en el mundo romano, sobre todo en la Pennsula itlica mosaicos de lasTermas de Neptuno o de la domusdei Dioscuri, en Ostia en la musivaria nortea-fricana mosaicos de Acholla, Thysdrus, Bir Chana, Cherchell, Hadrumetum, Hip-po Regius, Sfax, Themetra, Thuburbo Maius y Utica y tambin en los mosaicosgriegos contemporneos del Triunfo de Baco de Dion y Corinto10. En las repre-sentaciones de personajes navegando sobre un nfora, esta relacin se ve refor-zada por tratarse de nforas vinarias las utilizadas para surfear por las aguas, pro-bablemente porque su forma aerodinmica se adecua ms a esta actividad.

Aunque las representaciones de erotes en contextos acuticos no son muy nu-merosas en la musivaria hispano-romana, sin embargo tienen gran inters ico-nogrfico aquellas escenas en las que los erotes cabalgan sobre delfn, sentadosen los mosaicos de cija y Barcino, de pie en los mosaico de Crdoba, Santa Vit-ria do Ameixial y Noheda, remando en una barca en Marroques Altos o, lo que esms interesante, navegando sobre un nfora en Carmona. Todos ellos se hallan enrelacin con zonas termales.

El eros navegando sobre un nfora se documenta por primera y nica vez enHispania en el mosaico procedente del solar de la antigua ciudad de Carmona (Se-villa) que se fecha en el siglo II-III. La representacin forma parte de un mosaicofragmentario de unas termas, descubierto bajo la sucursal bancaria de El Monte,donde actualmente se conserva (Figura 1). Es de resaltar la composicin del mo-saico que, lejos de los modelos musivos habituales, parece reproducir un escena-rio pictrico desarrollado en dos frisos. En el friso inferior se desarrolla una escena

7 CMRE III, Madrid 1981, nm. 13, fig. 13, lm. 17. En este caso, el eros cabalgando de pie sobredelfn, al que conduce por las bridas, en un ambiente marino indicado por trazos paralelos de teselas ne-gras en el que figuran peces, delfn, morena y caracolas, no forma parte de un pavimento bquico, sino

que decora el bside de una fuente o peristilo de una domus, cuyo programa iconogrfico es de carctereminentemente bquico.8 LPEZ MONTEAGUDO, G., Sobre una particular iconografa del Triunfo de Baco en dos mo-

saicos romanos de la Btica, Anales de Arqueologa Cordobesa 9, 1998, pp. 179-210. El eros sobredelfn decora uno de los hexgonos que rodean el emblema central presidido por un Triunfo bquico encarro guiado por centauros, formando parte del resto de la decoracin del pavimento de temtica mi-tolgica, figuras del thiasosbquico y las estaciones.

9 CARTAYA BAOS, J., Mosaicos romanos de Carmona, A. Ceballos (ed.), Carmona romana,Carmona 2001, pp. 293-309, figs. 16 y 18.

10 LOPEZ MONTEAGUDO, G., Lo provincial y lo original en los mosaicos romanos. Original versusprovincial, D. Vaquerizo et alii (eds.), El concepto de los provincial en el mundo antiguo. Homenaje a laProfesora Pilar Len Alonso, Crdoba 2006, pp. 271-292.

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de carcter bquico, integrada por elementos decorativos en forma de guirnaldasy cuadros figurados, pudindose apreciar en el nico conservado una figura mas-culina recostada con cayado en la mano izquierda, adornada la cabeza con coro-na vegetal y vertiendo con la derecha el vino de un rython. Esta figura se aproximaa los stiros y mnades representados en las lunetas de los mosaicos de es-quema a comps del Rapto de Europa de cija y de la Loba y los Gemelos de Al-colea de Crdoba, ambos con una cronologa en torno al siglo II, si bien en Car-mona el escenario con guirnaldas y la misma postura del personaje recuerda a lafigura de Baco en el mosaico policromo de la domus dellOrtaglia de Brescia,conservado in situy datado en el siglo II, en el que el dios, coronado de pmpanos

y racimos de uvas, lleva el tirso y vierte el rythonen la boca de una pantera11

ytambin al stiro ebrio que, con la misma iconografa, preside el emblema centraldel mosaico blanco y negro del tablinumde Suasa, datable a comienzos del sigloII12. Ms tarde y ya en policroma Dionysos bibens, se documenta, entre otros



11 MORANDINI, F. et alii, Le domus dellOrtaglia, Milano 2003; MORANDINI, F., SLAVAZZI, F., Pa-vimenti decorati nelle domusdellOrtaglia di Brescia. Alcuni esempi, AISCOM IX (Aosta 2003), Raven-na 2004, pp. 111-120, fig. 1.

12 DE MARIA, S. Mosaici di Suasa: tipi, fasi, botteghe, AISCOM III(Bordighera1995), Bordighe-ra 1996, pp. 401-424, fig. 6.

Fig. 1. Mosaico de la nereida, Carmona. Foto GLM.

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ejemplos, en el mosaico del concurso de bebida entre el dios y Herakles, de laHouse of Drinking Context en Antioqua, conservado en el Museo de Princeton,que se fecha en la segunda mitad del siglo III13.

Por encima de este friso se desarrolla una escena de mitologa acutica quetiene lugar en un ambiente marino, indicado por trazos horizontales cortos y largosque marcan las olas, un pez y un bivalvo. En este espacio hmedo figura una ne-reida sentada sobre un hipocampo, de espaldas al espectador, pero, como las deotra variante bien documentada en la pennsula Itlica y el Norte de frica, con laspiernas en sentido inverso a la marcha del animal, apoyndose con su mano iz-quierda sobre el principio de la cola pisciforme del hipocampo y tornando el bustoy la cabeza, vistos de perfil, hacia el animal, en la direccin de avance, sostenien-do en la mano derecha el tallo de una hederay probablemente las bridas del ani-mal. Va precedida de un erosdesnudo, con el manto ondeando por detrs de laespalda, que se muestra en pie sobre una pequea nfora vinaria provista de unavela a modo de nave (Figura 2). La vela se sujeta por uno de sus extremos a lasasas del nfora mediante cintas y es asida con ambas manos por el eros tambin

13 CIMOK, F., Antioch Mosaics, Istambul 2000, pp. 134-135.

Fig. 2. Mosaico de la nereida, Carmona.Detalle del eros navegando sobre el nfora. Foto GLM.

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14 GUIDI, G., La villa del Nilo (Leptis Magna), LAfrica ItalianaV, 1933, p. 16, fig. 8; BECATTI, G.,Scavi di Ostia. IV. Mosaici e Pavimenti marmorei, Roma 1961, p. 312, nota 149; LEVI, D., Antioch MosaicPavements, 1945, 178; LIMCIII, Eros/Amor, Cupido, nms. 425-426.

por las cintas del otro extremo. Lo fragmentario del pavimento no permite precisarsi la nereida sobre hipocampo y el eros surfista se incluiran en el marco de uncortejo ms numeroso, un thiasos marino, o si constituye la representacin princi-

pal de la escena dispuesta sobre el friso bquico. El inters del pavimento de Car-mona radica en la figura del eros navegando sobre el nfora, un unicumen la mu-sivaria hispano-romana, y en la asociacin del tema acutico con unarepresentacin bquica, relacin que, en este caso, aparece reforzada por el tipode nfora.

La navegacin a vela sobre nfora practicada por eros, puttiy pigmeos no esdesconocida en los mosaicos romanos, sobre todo del Norte de frica, docu-mentndose en blanco y negro en ejemplares de la Pennsula itlica y en rica po-licroma en pavimentos norteafricanos y tambin del Oriente, y casi todos, como enel caso de Carmona, en conexin con edificios termales. Es un tema de origen he-lenstico, segn G. Becatti, que se repite en sarcfagos, estucos (Figura 3), lucer-nas y gemas14.

De la pennsula itlica proceden los mosaicos en blanco y negro de Lucera,dos de Roma y el de Collemancio, en el que se utiliza tambin el rojo. Dos de ellosson de carcter niltico y tienen como protagonistas a pigmeos.

El pavimento de Lucera, de grandes dimensiones, pertenece seguramente a uncomplejo termal del siglo II, prximo al rea forense y en la actualidad se conservaen el Museo Civico de Lucera. Est compuesto por dos paneles en T, en los quese asocia el blanco y negro y la policroma, caracterstica de las producciones mu-

Fig. 3. Estuco del Museo Nacionalde Npoles. Segn Guidi.

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sivas del siglo II y los comienzos del III. El tramo horizontal presenta decoracin ge-omtrica en policroma, mientras que el vertical, en blanco y negro, ostenta unacomposicin de pseudo esquema a comps, formada por semicrculos laterales,decorados con escenas de thiasos marino, que encuadran tres crculos centralescon decoracin geomtrica (Figura 4). Entre los temas figurativos destacan ani-males fantsticos marinos, tritones, parejas de delfines asociados a anclas y ti-mones y, lo que es ms interesante, cuatro erotes navegando de pie sobre nforasvinarias en un mar indicado por motivos de peine15 (Figura 5). Los erotes muestran

15 BLAKE, E., Roman Mosaics of the Second Century, Memoirs of the American Academy inRomeXIII, Roma 1936, pp. 122-124, 141, lm. 33.1; PIETROPAOLO, L., Per un riesame dei mosaicipavimentali di Lucera in et romana, AISCOM X (Lecce 2004), Tivoli (Roma) 2005, pp. 49-60, fig. 5.

Fig. 4. Mosaico de Lucera.Segn L. Pietropaolo.

Fig. 5. Detalle del mosaicode Lucera. Segn E. Blake.

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una actitud extremadamente dinmica, ya que algunos levantan una de las piernas,mientras sujetan con ambas manos los extremos de la vela que aparece inflada porel viento y anudada por el otro extremo a las asas del nfora.

Tambin de Roma procede un mosaico fragmentario de thiasos marino, datadoa comienzos del siglo II, del que se conservaba un dibujo en el Archivo Histrico dela Sovraintendenza Comunale de Roma, con la procedencia errnea de S. StefanoRotondo, y en la actualidad conservado en el Antiquarium Comunale del Celio16 (Fi-guras 6-7). El pavimento pertenece a una estancia termal descubierta en la Piaz-zale Ostiense y est decorado con el Triunfo de Neptuno, rodeado de una nereida,un tritn, un eros navegando sobre un nfora vinaria a cuyas asas se sujeta la velaque se infla con el viento y cuyos extremos son asidos por el eros, otro de pie sobreun delfn de dos colas enroscadas al que conduce por las bridas, animales fants-ticos, delfn y algunos peces, figuras que podran repetirse en la parte del pavimentoque falta, estando indicada el agua por trazos horizontales paralelos.



16 CHINI, P., Un mosaico a soggetto marino dai documenti dellArchivio Storico della Sovrainten-denza Comunale, AISCOM VIII (Firenze 2001), Ravenna 2001, pp. 415-428, figs. 1, 3, 7.

Fig. 6. Mosaico de thiasos marino, Roma. Dibujo conservado en el Archivo Histricode la Sovraintendenza Comunale de Roma.

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El mosaico niltico de Roma que se conserva en el Palazzo Massimo y se fe-cha a comienzos del siglo II d.C., procede de las termas privadas descubiertas enla via Maida, Borghesiana17. El esquema compositivo de forma circular, con intro-duccin ya del color ocre en el emblema central, incluye varios pigmeos navegan-do en barcas de juncos en un paisaje tpicamente niltico, indicado medianteplantas acuticas, un hipoptamo, un cocodrilo y un pato, y en el que se ha figu-rado un pigmeo en actitud reposada, de pie sobre un nfora vinaria provista de unavela con flecos, que se sujeta mediante dos cintas a las asas del nfora, y cuyootro extremo es asido por el pigmeo con ambas manos (Figura 8).

El otro mosaico de tema niltico que se conserva en el Museo de las Termasde Roma, procede de Collemancio, cerca de Ass, probablemente de un edificiotermal18 (Figura 9). Est realizado en blanco, negro y rojo y se fecha a comienzosdel siglo III. Entre las actividades llevadas a cabo por los pigmeos, destaca aque-

17 SANZI DI MINO, M.R., La decorazione pittorica e musiva, en LA REGINA, A., Museo nazionaleRomano. Palazzo Massimo alle Terme, Milano 1998, pp. 189 y 192.

18 AURIGEMMA, S., Le Terme di Docleziano e il Museo Nazionale Romano delle Terme, Roma1950, p. 27, nm. 51, lm. X-XI; LIMCVII, p. 598, nr. 52b.

Fig. 7. Detalle del mosaico de thiasos marino, Roma. Segn P. Chini.

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Fig. 8. Mosaico niltico, Roma. Detalle del pigmeo navegando sobre el nfora. Foto GLM.

Fig. 9. Mosaico niltico, Collemancio. Segn S. Aurigemma.

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lla en la que uno de ellos, subido a un nfora vinaria, alancea a un hipoptamo,mientras que otro huye despavorido del ataque de un segundo hipoptamo, na-vegando sobre un nfora vinaria provista de una vela que va anudada a las asas ycuyos extremos son sujetados por el pigmeo que vuelve la cabeza hacia atrs (Fi-guras 10-11).

Ya en policroma, uno de los mosaicos ms tempranos, puesto que se fecha afines del siglo II o comienzos del III, de gran calidad tcnica y artstica, es el deLeptis Magna (Libia) conservado en el Museo Arqueolgico de Trpoli19. El pavi-mento procede, junto a otros tres paneles, del tepidariumde las termas de la villadel Nilo y en l se muestra el entorno de una villa martima en el que se desarrollandistintas actividades marinas, tanto de carcter real como ldico, realizadas por

19 GUIDI, G., La villa del Nilo (Leptis Magna), LAfrica ItalianaV, 1933, p. 16, fig. 9; AURIGEMMA,S., LItalia in Africa. Tripolitania. I. I Mosaici, Roma 1960, p. 48, lms. 87-90; LPEZ MONTEAGUDO, G.,Pesca y pescadores en los mosaicos romanos de la Tripolitania, LAfrica Romana, XVIII, Roma 2010,pp. 2005-2020, fig. 12.

Fig. 10: Detalle del mosaico nilticode Collemancio. Foto Internet.

Fig. 11: Detalle del mosaico niltico de Collemancio. Segn S. Aurigemma.

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20 GONZENBACH, S., Die rmischen Mosaiken der Schweiz, Basel 1961, p. 154, nm. 86.1, lm.68-69.

erotes (Figura 12). A la derecha de la escena se han figurado dos erotes pescan-do desde el litoral, uno de pie sostiene la caa, mientras que el otro, medio arro-dillado con las piernas dentro el agua, parece ayudarle. Un tercer eros con cestilloen el brazo izquierdo, est pescando con caa de anzuelo sentado sobre un es-collo dentro el mar, en el que se levanta el faro. Al otro lado, dos erotes cabalgandelfines, uno de ellos portando sobre su hombro izquierdo el cesto con los pecesque ha pescado con la caa que lleva en la mano derecha; otros dos erotes ca-minan llevando sobre sus hombros la prtiga de la que cuelgan los cestos llenos depeces; en el centro de la composicin dos erotes navegan a toda velocidad en ungran barco de vela y remos, del tipo actuaria, con proa y popa curva, adornadaaquella con el tpico ojo, pudindose apreciar las redes dispuestas en la cubierta.El cuadro incluye dos curiosas iconografas de carcter ldico, protagonizadas pordos erotes que utilizan medios de transporte no habituales para surcar las aguas.Uno de ellos navega por el agua de pie sobre un nfora vinaria provista de velaque sujeta con ambas manos (Figura 13). Otro eros navega sentado de espaldassobre unas algas con la ayuda de una vela.

A comienzos del siglo III se fecha el mosaico policromo de Nyon, procedentede las termas de la Colonia Iulia Equestris-Noviodumum, que se conserva en losalmacenes del Museo Histrico de Nyon20. El pavimento fragmentario est deco-rado con una escena marina, de la que solo perviven restos de los animales delthiasos y de los personajes que los cabalgan y dos erotes desnudos de pequeotamao, uno de ellos lanzndose boca abajo por la cola del hipocampo, que utiliza

a la manera de un tobogn, y el otro navegando sobre un nfora vinaria provista deuna vela rectangular anudada mediante una cinta a una de las asas del nfora ycuyos extremos son sujetados con ambas manos por el amorcillo (Figura 14). Elmar se ha figurado mediante una abigarrada composicin de trazos paraleloscontinuos, en los que figuran animales fantsticos y distintas especies marinas, delmismo tamao que los erotes.

Fig. 12. Mosaico de la villa del Nilo, Leptis Magna. Foto GLM.

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En el mosaico de Thetis procedente de Seleucia Pieria, que se data en el sigloIII y se conserva en el Museo de Antioqua, la figura de la diosa preside la escenarecostada sobre un fondo acutio, con el remo en la mano izquierda y el kethosenla derecha. A ambos lados se disponen dos escenas marinas protagonizadas por

Fig. 13. Mosaico de la villa del Nilo, Leptis Magna. Detalle del eros sobre nfora. Foto GLM.

Fig. 14. Mosaico de thiasos marino, Nyon.Detalle del eros navegando sobre nfora. Segn S. Gonzenbach.

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erotes, en las que figuran varias especies de peces, situadas perpendicularmenteal plano de la diosa, de manera que puedan ser vistas desde distintos ngulos si-guiendo el ritmo de la circulacin de la estancia21 (Figura 15). En uno de los ladosse ha figurado un eros pescador cabalgando un delfn, y en el otro un eros que na-vega sobre un nfora vinaria, sujetando con los pies y las manos la vela que, eneste caso, no est anudada a las asas del nfora, como es habitual (Figura 16).



21 BUDD, L., Antike Mosaiken in Kilikien, Band II, 1972, pp. 85-86, lms. 220-223; CIMOK, E., An-tioch Mosaics, Istambul 2000, p. 195.

Fig. 15. Mosaico de Tethis, Seleucia. Foto GLM.

Fig. 16. Mosaico de Thetis,Seleucia. Detalle del eros navegando

sobre nfora. Foto GLM.

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Una pareja de puttinavegando sobre un nfora de tipo vinario, sobre un fondomarino indicado por trazos horizontales y peces, forman parte de la decoracin deun gran mosaico tunecino de Sidi Mahrsi, que se fecha probablemente entre me-

diados del siglo IV y comienzos del V y se conserva in situ a pocos metros del edi-ficio de las Ninfas de Nabeul22. El pavimento est decorado con mltiples escenasmarinas, entre las que destaca un paisaje rocoso, varios pescadores, barcas, di-versas especies de peces, personajes danzando, msicos, puttiy cortejos de ne-reidas sobre monstruos marinos. Como en el caso de Carmona, una de las nerei-das cabalga sobre un hipocampo en sentido inverso a la direccin del animal ysostiene asimismo en su mano derecha la hedera, si bien aqu la joven aparecevolviendo la cabeza hacia el espectador (Figura 17). En sus proximidades se ha fi-gurado un eros que nada con la ayuda de un gran pez, al que se agarra con am-bas manos, y los otros dos navegando sobre el nfora. El inters del mosaico tu-necino reside en que es el nico documento en el que aparece la variante de una

pareja de erotes juntos sobre el nfora, y no uno como es habitual (Figura 18). Am-bos figuran enteramente desnudos y se adornan con collar o bulla, pulseras y bra-zaletes. El primero sujeta los extremos de la vela, cuyos otros dos extremos apa-recen anudados a las asas del nfora, mientras que el segundo amorcillo agita losbrazos con un gesto de gran vivacidad y dinamismo, animando este extraordinariomosaico que pavimenta un edificio termal o un ninfeo.

22 DARMON, J.P., Les mosaques indites de Sidi Mahrsi Nabeul (antique Napolis, Tunisie),Mosaque. Recueil dhommages Henri Stern, Paris 1983, pp. 103-108, lm. LIX, 1.

Fig. 17. Mosaico de tema marino, Sidi Mahrsi. Segn J.P. Darmon.

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23 LASSUS, J., Vnus marine, La Mosaque Grco-romaineI, pp. 175-191, Fig. 3; DUNBABIN,KMD., 1978, p. 268, pl. 149; FERDI, S., Mosaques des eaux en Algrie, Paris 1998, p. 106.

24 LASSUS, J., Vnus marine, La Mosaque Grco-romaineI, Paris 1965, pp. 175-191, Fig. 8.

A poca tambin tarda pertenece el mosaico argelino de la Venus marina deStif, procedente de las pequeas termas del NO., que se fecha ya a fines del sigloIV o comienzos del V. En la la zona baja se ha figurado sobre un fondo de agua in-dicada por cortos trazos horizontales, un eros de pie sobre una pareja de delfinesanudados por la cola, que ofrece la corona a Venus. A su derecha otro amorcillonavega en una especie de carro tirado por dos delfines, mientras que a la iz-quierda figura un tercero navegando sobre un nfora vinaria23 (Figura 19). Elamorcillo, que se adorna con ajorcas en los tobillos, pulseras, brazalates y bulla,ase con ambas manos los extremos de la vela, cuyos otros dos extremos se hallananudados a las asas del nfora.

Una variante del eros navegante se encuentra en el mosaico argelino de lasnereidas, procedente de unas termas privadas de Lambesis, firmado por Aspasios,que se data en el siglo II y se conserva en el Museo de Lambesis 24. En esta oca-sin el eros, adornado con pulseras y brazaletes, se halla de pie sobre la cola del

hipocampo, sujetando con ambas manos los extremos del velo de la nereida, a lamanera de una vela (Figura 20).

Todos ellos son surfistas que juegan con las olas, impregnando a las esce-nas acuticas en las que se insertan de un gran dinamismo y de un carcter ldico.El mosaico de Carmona, un unicumde momento en la Pennsula Ibrica, participa

Fig. 18. Mosaico de tema marino, Sidi Mahrsi.Detalle de los erotes sobre nfora. Segn J.P. Darmon.

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de este mismo contenido y al igual que la mayora de los pavimentos con estos te-mas, procede tambin de termas, si bien su relacin con temas bquicos le con-fiere un significado ms amplio no exento de una alusin al vino del nfora sobre laque navega, en la lnea de algunos mosaicos bticos caracterizados por la conta-minacin entre los temas marinos y bquicos.

Fig. 19. Mosaico de laVenus marina, Stif.Segn J. Lassus.

Fig. 20. Mosaico de las

nereidas, Lambesis.Detalle del eros.Segn S. Ferdi.

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