morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

34
Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto 1. Introducción Se busca con este trabajo la descripción de la evolución del tema de perfecto desde el latín hasta nuestros días. Para ello, se explicará cómo era el perfecto en latín, descripción que se cogerá de las gramáticas latinas, y cómo es hoy en español, descrito en la Gramática descriptiva del español. También se trabajará con una serie de textos representativos de su época, el periodo estudiado va del siglo XIII al XV, momento de más vacilación en la alternancia de vocalismo en los perfectos. Una evolución etimológica no explica muchos aspectos del tema de perfecto, y han corrido ríos de tinta en manuales que puedan explicar los cambios habidos en el fenómeno, y son muchas las posibles explicaciones dadas, la confluencia de las cuales podrían aclarar aspectos oscuros del mismo. 2. Estado de la cuestión 2.1. Situación latina En el verbo latino, había cuatro conjugaciones. Los tipos de perfecto eran tres. Los verbos de la primera, segunda y cuarta conjugación hacían el perfecto en -v- (-u- para la segunda conjugación). El segundo tipo es aquel en el que la raíz del verbo termina en consonante, que hace un perfecto sigmático. El tercer tipo es el de aquellos perfectos llamados “radicales”, en las cuales, la raíz se une a las desinencias de persona sin morfema alguno. Jennifer Tan Almazán 1

Transcript of morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Page 1: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

1. Introducción

Se busca con este trabajo la descripción de la evolución del tema de perfecto desde el latín

hasta nuestros días. Para ello, se explicará cómo era el perfecto en latín, descripción que se cogerá

de las gramáticas latinas, y cómo es hoy en español, descrito en la Gramática descriptiva del

español. También se trabajará con una serie de textos representativos de su época, el periodo

estudiado va del siglo XIII al XV, momento de más vacilación en la alternancia de vocalismo en los

perfectos. Una evolución etimológica no explica muchos aspectos del tema de perfecto, y han

corrido ríos de tinta en manuales que puedan explicar los cambios habidos en el fenómeno, y son

muchas las posibles explicaciones dadas, la confluencia de las cuales podrían aclarar aspectos

oscuros del mismo.

2. Estado de la cuestión

2.1. Situación latina

En el verbo latino, había cuatro conjugaciones. Los tipos de perfecto eran tres. Los verbos

de la primera, segunda y cuarta conjugación hacían el perfecto en -v- (-u- para la segunda

conjugación). El segundo tipo es aquel en el que la raíz del verbo termina en consonante, que hace

un perfecto sigmático. El tercer tipo es el de aquellos perfectos llamados “radicales”, en las cuales,

la raíz se une a las desinencias de persona sin morfema alguno.

Perfecto indicativo:

1ª conjugación: 2ª conjugación: 3ªconjugación: 4ª conjugación:

temas en -a temas en -e temas en consonante temas en -i

cantavi habui iunxi audivi

cantavisti habuisti iunxisti audivisti

cantavit habuit iunxi audivit

cantavimus habuimus iunximus audivimus

cantavistis habuistis iunxistis audivistis

cantaverunt habuerunt iunxerunt audiverunt

Jennifer Tan Almazán 1

Page 2: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

A partir del tema de perfecto (quitándole al perfecto de indicativo las desinencias: -i, -isti, -

it, -imus, -istis, -erunt/-ere) se forman el resto de tiempos afines. El morfema que marca el tiempo

de pretérito perfecto de subjuntivo es -eri-, el de pluscuamperfecto de indicativo es -era-, el de

pluscuamperfecto de subjuntivo es -isse-, el de futuro de indicativo, -ero (para la primera persona

de singular) y -eri-. En cuanto a los verbos deponentes y aquellos verbos en pasiva, el tema de

perfecto se formaba con el supino y el verbo sum, haciendo concordancia de número. Cabe

subrayar que algunos verbos sólo eran deponentes en el tema de perfecto. Éstos son los llamados

verbos semideponentes. Son pocos: fido>fisus sum ('confiar'), audeo>ausus sum('atreverse'),

soleo>solitus sum ('soler, acostumbrar').

Algunos verbos irregulares son:

El propio verbo sum, con tema de perfecto fu-, el verbo fero ('llevar'), cuyo tema de

perfecto es tul-.

El verbo volo ('querer') tiene el perfecto en -ui, y lo mismo para los compuestos en latín

clásico con volo: nolo ('no querer') > nolui; malo ('querer más') > malui. Eo ('ir') hace el

perfecto en ivi (ii en ocasiones).

fero, fers, ferre, tuli, latum ('hacer'), cuyo tema de perfecto es tuli.

2.2. Situación castellana

Los verbos regulares son aquellos verbos cuyo lexema permanece invariable. Las formas de

los verbos están constituidos por el lexema verbal y los morfemas flexivos que indican aspecto,

modo, tiempo, persona, y número. Hay tres conjugaciones o clases de verbos: la primera

conjugación, con infinitivo en -ar, la segunda en -er, y la tercera en -ir, si bien algunos hablan de

que sólo hay dos conjugaciones, puesto que son distinguidas mediante la vocal temática, y la 2ª y

3ª coinciden en ésta en muchas de las formas. En este cuadro sacado de la Gramática descriptiva

de la lengua española (pág. 4932), se muestran las vocales temáticas de los tiempos del tema de

perfecto:

En la primera conjugación: En la segunda y tercera conjugación1ª plural + 2ª singular y plural: á í1ª singular + 3ª singular: Ø Ø3ª plural: á jé

Jennifer Tan Almazán 2

Page 3: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

Asimismo, he aquí el paradigma de los tiempos afines al perfecto.

1ª conjugación 2ª y 3ª conjugaciónPretérito

cant-Ø-é-Ø tem-/part-í+Ø+Øcant-á+ste+Ø tem-/part-í+ste+Øcant-Ø+ó+Ø tem-/part-Ø+ió+Øcant-á+Ø+mos tem-/part-í+Ø+moscant-á+ste+is tem-/part-í+ste+iscant-á+ro+n tem-/part-ié+ro+n

Imperfecto de subjuntivo

cant-a+ra/se+ Ø tem-/part-ié+ra/se+Øcant-á+ra/se+s tem-/part-ié+ra/se+scant-á+ra/se+ Ø tem-/part-ié+ra/se+Øcant-á+ra/se+mos tem-/part-ié+ra/se+moscant-á+ra/se+is tem-/part-ié+ra/se+iscant-á+ra/se+n tem-/part-ié+ra/se+n

Futuro de subjuntivocant-á+re+Ø tem-/part-ié+re+Øcant-á+re+Ø tem-/part-ié+re+scant-á+re+Ø tem-/part-ié+re+Øcant-á+re+mos tem-/part-ié+re+moscant-á+re+is tem-/part-ié+re+iscant-á+re+n tem-/part-ié+re+n

Muchos verbos de uso frecuente alternan la manifestación de un segmento vocálico y un

diptongo. Las irregularidades que se pueden presentar en las formas de pretérito son dos. En

primer lugar, el cierre vocálico [e>i] y [o>u], que se puede dar en las terceras personas del pretérito

de indicativo, y todas las del imperfecto y futuro de subjuntivo. Éste se da en verbos como servir,

mentir, dormir. Esta particularidad se extiende al tema de presente, que en principio sería regular.

La irregularidad en éstos es exclusivamente vocálica [e/je] y [e/i], o [o/we] y [o/u]. En segundo

lugar, tenemos la irregularidad de pretérito fuerte, que puede afectar a todos los tiempos afines

del tema de perfecto. Los pretéritos fuertes son aquellos perfectos que tienen el acento en la raíz

de la 1ª y 3ª personas del singular, y en el resto en la vocal temática. En la Gramática descriptiva,

se da un listado con los pretérito fuertes en español, cuyas formas corresponden a la primera

persona de singular y la tercera persona de singular y plural de los siguientes verbos: andar,

Jennifer Tan Almazán 3

Page 4: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

conducir, caber, decir, estar, haber, hacer, placer, poder, poner, querer, responder, reponer, saber,

traer, tener, venir.

Porto Dapena hace una clasificación de los verbos irregulares. En la primera conjugación,

presenta seis modelos, entre los cuales se destaca el perfecto de andar: anduv-, que es el tomado

por los tiempos afines. Hay que tener en cuenta que, hoy en día, por analogía con los verbos

regulares de la primera conjugación, los hablantes tienden a decir *andé, perdiéndose así esa

marca de pretérito, pues ya se marcaría en la acentuación. El indefinido del verbo estar es en

estuv-, y la tercera persona de plural con diptongo -ie-, estuvie- es el que toman el imperfecto y

futuro de subjuntivo. También tenemos el verbo dar, con lexema di- en todo el indefinido salvo en

la tercera persona de plural, die-ron, desde el cual se forman los otros tiempos de perfecto. La

segunda conjugación es la que presenta mayor número de modelos de conjugación irregular. El

verbo reponer hace los tiempos de perfecto con repus-. En cuanto al modelo de tañer, la i de los

diptongos io, ie, desaparecen en los tiempos de perfecto. El verbo traer y los compuestos con él

presentan el lexema del tema de perfecto así: traje-. Además el verbo placer, en el pretérito

presenta formas fuertes junto a las débiles correspondientes. Pero sólo se conserva en la tercera

persona de singular y plural: plugo, plugieron, de este último se forman el imperfecto y futuro de

subjuntivo. Por lo que respecta a caber, único de su modelo, el indefinido tiene el lexema con cup-,

con -ie- para la tercera de plural y resto de tiempos. Y querer tiene el perfecto en quis-. Algunos

cierran un grado la vocal del radical, como hacer, con perfecto hic-. Lo mismo ocurre con la o en la

raíz de los verbos poder (pud-) y poner (pus-). Otro verbo muy irregular es el verbo saber, con

pretérito fuerte sup-ie-. El verbo tener tiene el perfecto fuerte tuv-ie-, se asemeja a la irregularidad

del verbo haber: hub-ie-. El verbo ser tiene un perfecto etimológico: fu-. Coincide con el perfecto

del verbo ir. En la tercera conjugación, en algunos verbos se cierra la vocal un grado en el tema de

perfecto: pedir > pid- ; sentir > sint-; dormir > durm- (sólo en la tercera persona y tiempos afines);

venir > vin-. El verbo ceñir tiene el indefinido normal pero el imperfecto y futuro de subjuntivo no

se forman a partir de esta forma, sino a partir del presente (ciñ-). El verbo conducir tiene el

perfecto fuerte conduj-, y algo similar pasa con decir, con perfecto dij-, así como los compuestos

con este verbo, como bendecir, maldecir o predecir. Otro caso curioso es el del verbo reír, cuyo

indefinido es reí, reíste, rió, reímos, reísteis, rieron. Desde este último se hacen los tiempos afines.

Jennifer Tan Almazán 4

Page 5: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

3. Análisis del corpus

El corpus sobre el que se trabaja aquí consta de las documentaciones encontradas en cuatro

textos medievales, a los cuales me referiré a través de las siglas entre corchetes: Libro de Apolonio

[LA], compuesto entre 1230 y 1250, Crónica de Veinte Reyes [CVR], hacia 1320, Libro del Conde

Lucanor [CL], entre 1330 y 1335, El Victorial, Crónica de don Pero Niño [V], entre 1435 y 1448. Por

tanto, son cuatro textos que nos permitirá contrastar la situación de los temas de perfecto a lo

largo de los siglos XIII, XIV, y XV.

3.1. La cuestión de la evolución del vocalismo en los perfectos

Apunta Bustos Gisbert que se generaliza el uso de la vocal de abertura mínima en el lexema a

fines del siglo XV, fecha que ya habían sugerido Lapesa y Cano. Pero ésta ya había empezado a

aparecer en la segunda mitad del siglo XIV, pero no afectan en ningún caso a haber. En efecto,

todas las documentaciones del verbo haber en el corpus tienen en el perfecto la vocal o.

En LA: ouo (496a, 504a, 528bd), ouosse (528a), ouiste (531a), oue (545c)

En CVR: oviese (2, 95), ovieran (47), ouo (86, 91), ovieron (140), oviese (47)

En CL: ovo (28, 48, 123), oviesse (36, 38, 84), ovieron (40, 90)

En V: ovo (75, 99), oviese (114)

Los verbos poner y poder no tienen casos de vocal velar media en las formas débiles en los

textos de la segunda mitad del siglo XIV y primera mitad del XV.

Con el verbo poner:

CL: pu∫o (10, 11, 59), pusiera (94)

V: puso (98)

Con el verbo poder:

LA: pudo (493b)

CVR: pudo (27)

CL: pudo (6), pudie∫e (18, 26, 50), pude (7), pudiera (11)

V: pudo (74)

Jennifer Tan Almazán 5

Page 6: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

El perfecto del verbo ser, que coincide con el del verbo ir tiene el lexema fu-, que es el

etimológico. Es importante señalar que se da esta homonimia del tema de perfecto para ambos

probablemente debido a que el perfecto del verbo que significaba ir en latín tenía un cuerpo

fonético muy reducido y acabó desapareciendo. Estas formas no presentan ningún problema de

vacilación por parte del hablante, quizás por la alta frecuencia de uso de estos verbos. El verbo

andar tiene una sola aparición en los textos, en V, anduvo (62). Las primeras apariciones de este

caso se dan a partir de la segunda mitad del siglo XIV.

En los textos estudiados, como representativos de esta época, se atestiguan sólo voces de

abertura media en los verbos como creer y estar Así, todos los perfectos de creer en los textos son

con -e-: creyo, por ejemplo. Los perfectos de estar son también con la vocal media: estoujes (LA,

524d). Pero tenemos un ejemplo con u: estudieron (CL, 40)Lo mismo se podría decir del verbo

tener, como se demuestra con la forma toviese (CVR, 7), tovosse (CVR, 9), mantouiesen (CVR, 59)

(compuesto de manu + tenuissent), pero más adelante nos topamos con la forma tubiese (V, 115),

con vocal velar. En el verbo saber, generalmente nos encontramos con formas con -o-: sopo,

sopose, sopiesedes... Y en cambio, supo en CVR y V, e incluso un caso de vacilación en un mismo

texto: LA, 503b: supiesses, frente a sopose en 432d. De todos modos, Bustos duda que esto sea

algo regular, y opina que podrían atribuirse los casos de vocal cerrada a la lengua del copista. Así,

volvemos a la idea de que la generalización de la regularización de la vocal cerrada en el lexema

verbal, tenemos del verbo plazer (placer) algunas documentaciones muestran que todavía no se

había generalizado el vocalismo más cerrado: plogol (539a, LA), plogole (28, CVR), plogo (70, CL). Y

sin embargo, en V, es decir, ya en el siglo XV, ya observamos la vocal cerrada: plugo (29). Puesto

que es un verbo quasi defectivo, sólo contamos con la aparición de la tercera persona. El verbo

fazer también presenta vacilación: fezistes (CVR, 110) frente a fizo (LA, 429a), fiziera (LA, 504c), fiz

(LA, 540d), etc. Por tanto, tenemos una sola forma con la vocal de abertura media frente al resto

de ejemplos del corpus con -i-. Para el verbo venir en cambio, desde los primeros textos el perfecto

tiene la vocal de abertura mínima: vinyeron (LA, 492a), vino (CL, 23), avino (V, 2). En el verbo decir,

por su parte, tenemos la vocal media en deximos (32, 54, CVR), pero dixo (LA, 505a), dixiesses (LA,

541a), dixieronle (LA, 542d), dixeronle (CVR, 6)... en el resto de ejemplos. El que no inflexione la

Jennifer Tan Almazán 6

Page 7: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

vocal radical en el plural puede llevar a pensar que se produjo el cambio de vocal por analogía con

la primera persona.

Esta alternancia que se da en las vocales de la raíz de perfecto se ha pretendido explicar de

diversos modos. Una explicación es la clásica, defendida por Meyer-Lübke, que explica que esto se

debe a la diptongación de las decrecientes au y ou, pero como bien anota Bustos, esta explicación

sólo se puede ejemplificar con pudo, puso y otros verbos que remitan a una yod derivativa. Dardel,

por su parte, añade que se mantuvo esa vocal más cerrada por “necesidad distintiva” en la primera

y tercera persona de singular. Aquella explicación con la que Bustos parte es la metafónica,

sugerida por Foerster en 1879, y que indica que por influencia de la -ī en los perfectos con vocal

radical, inflexiona a la vocal de la raíz. Más adelante en el artículo, da cuenta de las explicaciones

que se han dado para la generalización de la vocal de abertura mínima. En primer lugar, puede ser

que las formas débiles ejercieran presión sobre las formas fuertes, a causa de la yod secundaria de

las desinencias de segunda persona de plural y primera y tercera de plural. Pero una causa

exclusivamente fonética no puede explicar casos como moviera, cuando lo esperable con la

aplicación de esta explicación sería *muviera teniendo en cuenta que dormiera sí da durmiera. En

segundo lugar, pudo ser una generalización por analogía con las formas fuertes pude, pudo, puse y

puso. Pero surge con esto una duda sobre por qué se generaliza la abertura mínima en vez de la

media. La tercera persona de singular sustituye la vocal de abertura media por la mínima por

analogía con la primera. Pero otros piensan que se extendió la generalización por analogía con la

tercera persona de plural, que tenía una yod secundaria de la desinencia -erunt. Thomas

Montgomery alega que los verbos con perfectos fuertes son auxiliares o estativos, con lo que la

abertura mínima generalizada tiene cierta función distintiva de lo imperfectivo y lo perfectivo.

Otros lo interpretan como un simple proceso de simplificación como marca morfológica de

perfecto. Menéndez Pidal aduce también una explicación sociolingüística: los hablantes prefieren

la vocal más cerrada cuando dudan.

3.2. Otras consideraciones

Las desinencias del pretérito perfecto de indicativo en latín eran -i, -isti, -it, -imus, -istis, -erunt o

-ere. Estas desinencias han tenido una evolución fonética esperable, salvo la tercera de singular,

Jennifer Tan Almazán 7

Page 8: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

que en el perfecto español termina se marca mediante la -o: potuit>pudo, dixit>dixo, fecit>fizo,

habuit>ovo. Son pocos los verbos que no hacen el perfecto en -o: ser e ir: fue. La tercera persona

de singular del perfecto de verbos de la primera conjugación era -avit. Perdió la -i, dando lugar a

una forma -aut, que da posteriormente ou y después se monoptonga. Por analogía, el resto de

terceras personas de singular toman esto como marca del pretérito perfecto de indicativo. Cabe

destacar el caso de falago (CL, 5), que proviene de la voz árabe halaq. Se ha dado aquí la

adaptación de un arabismo al paradigma del verbo español, incorporándolo al léxico y derivando

un verbo de él mediante la adición de los morfemas característicos que marcan la primera

conjugación. Lo mismo pasa con la forma bu∫que (CL, 25), cuya procedencia, explica la RAE, sea

quizá de origen celta, y ésta del indoeuropeo *bhudh-skō, conquistar, ganar; cf. celta *boudi-,

ganancia, victoria, irl. ant. búaid, victoria, galés budd, ganancia). Como escribe J. Elvira, “la flexión

de los diferentes verbos en una lengua como la española combina ingredientes paradigmáticos con

peculiaridades léxicamente determinadas. (...) El carácter paradigmático de la flexión es

normalmente relativo y dependiente del tipo de verbo y de su frecuencia”. (pág. 86)

Otro caso importante es el que da el verbo nacer, que en latín era un verbo deponente (nacior),

que en latín hacía el perfecto con el verbo sum: natus sum, que sería correspondiente al ejemplo

que tenemos en el texto (LA, 491c). Lo mismo con el verbo morior, que hace en español moriste,

cuando en latín era mortus es. Tenemos, pues, aquí, un cambio de diátesis, se interpreta como

activa una voz deponente en latín, por la tendencia del hablante a asimilar paradigmas.

El verbo mitto del latín, hacía un perfecto sigmático, y la dental caía ante la silbante, de tal

modo que daba missi, pero en español tenemos el perfecto cogido del tema de presente, es decir

en dental, dando lugar a met-: metio (<misit) (CVR, 96), y en el compuesto prometio (CL, 6, 37, 86)

o prometistes (CVR, 111). En cuanto a esta última forma, hay que tener en cuenta que provendría

de la forma promisisti, con lo cual tenemos ahí una -s añadida, que es la que correspondería a la

desinencia de segunda de plural. Es una confusión que se sigue dando incluso hoy en día.

Un problema que incluso hoy encontramos es la homofonía entre el presente de indicativo y el

pretérito indefinido en la primera conjugación, y así, en el texto nos encontramos con una

Jennifer Tan Almazán 8

Page 9: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

documentación fallamos (CVR, 20). Sólo se podría deducir del contexto si es un tiempo u otro, pero

el contexto en que se da esta forma podría indicar que se trata de un pretérito indefinido.

El verbo estar desarrolló un perfecto estudo (> estuvo), por el modelo del verbo haber, cuyo

perfecto era en -ui en latín. En latín debía ser stetissent, con lo que el desarrollo de esa vocal de

apoyo inicial y la sonorización de -t- intervocálica es esperable, pero no esa u, que podemos

encontrar en otro perfecto documentado en el texto: anduvo (V, 62), e incluso con truxo (CVR, 92)

cuya forma etimológica debía ser traxit. El perfecto de estar también presenta alternancia de la

vocal radical: estudiesen (CL, 93) pero e∫toujes (LA, 524d). Esta terminación -uvo para la tercera

persona de singular del pretérito indefinido es la que encontramos en el verbo tener: touo que

provendría de la forma tenuit. Como se puede comprobar, también es un verbo irregular,

atemático, pues sólo se conserva la t- de la raíz del verbo. Presenta, al igual que el perfecto del

verbo estar, alternancia de vocal radical, antes la encontrábamos con vocal de abertura media,

pero más adelante con la de apertura mínima: tubiese (V, 115). Observa J. Elvira que cualquier

pretérito fuerte del español comparte siempre con algún otro al menos un elemento, como por

ejemplo i y u, y otras consonantes (j, p, b/v, etc.), “lo que configura una morfología del pretérito

basada en una <<red asociativa>> de naturaleza diferente a la puramente morfemática” (pág.

212). Relaciona así la forma supe con hube, estuve, y anduve. Quizás esto explique cómo se genera

esa /u/ no etimológica.

3.3. Conclusión del análisis

En conclusión, hubo gran vacilación en el uso de la vocal de abertura media o mínima durante

el periodo que va desde el siglo XIII hasta el XV, pero es en la última etapa en la que se produce la

generalización de la regularización de la vocal de abertura mínima en la raíz del perfecto. Son

muchas las explicaciones que se intentan dar a este fenómeno, pero tienen todas algunas

restricciones, si bien una explicación analógica es la que cobra más sentido en este caso, según

comenta Bustos, y daría motivos para pensar que el resto de personas se asimilan a la primera

persona de singular. M.C. Egido defiende este hecho, en vez de asimilarse por analogía a partir de

la tercera de plural. Por otro lado, cabe señalar otros cambios que se produjeron en el perfecto se

Jennifer Tan Almazán 9

Page 10: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

pueden explicar por la analogía, como por ejemplo la -o como desinencia de tercera de singular

para todos los perfectos, así como la creación de perfectos no etimológicos por semejanza a otros

verbos.

4. Diacronía del fenómeno: el tema de perfecto

Las conjugaciones latinas eran cuatro, y se reducen a tres en castellano, lo que supone una

necesidad de reajuste de los verbos que pasan a ser de la segunda o tercera conjugación, dado que

esta reducción de conjugaciones no afecta a los verbos con temas en -a. Se habían perdido los

verbos del tipo-ĔRE, que se reagruparon con los del tipo -ERE o -IRE. La conjugación latina que

terminaba en -are, formaba los tiempos de perfecto con el tema en -avi. El perfecto se usa para

expresar una situación puntual acabada.

El pretérito perfecto en latín era así: amāvi, amā(vī)sti, amāvit, amāvĭmus, amā(vi)stis,

amā(vĕ)runt. La -v- intervocálica se pierde desde muy temprano, quedando así una contracción

como -ait y -aut en el caso de la tercera singular, pues en vez de perderse la intervocálica, perdió

la -i-. Durante el siglo XI, coexistían levantai y levanté (forma romance) para la primera de singular.

En el siglo XIII domina para la segunda de singular la forma canteste, forma que se conserva en

Asturias y Santander todavía. Para la tercera de singular, coexistían mandaut con las romances

mantot, mandod, mandó.

Se produjeron procesos analógicos de nivelación en aquellos verbos cuyo lexema verbal

contenía una ĕ u ŏ, pues diptongan desde muy temprano. Durante toda la Edad Media existe

vacilación en las formas de perfecto, pero ya en el siglo XVI se generaliza el uso de vocal de

abertura mínima en el lexema verbal. Algunos no diptongan: templó, entregó... Otros, aquellos que

se podían relacionar semánticamente con sustantivos que contuvieran un diptongo, sí

diptongaron: diezmaron, amueblasteis. En esta etapa, los perfectos fuertes se fijan con vocal

cerrada, así como los perfectos de los verbos en -ir como dormir y morir. Contrasta la fijeza de la -i-

en la primera persona en verbos como fazer, meter, venir (fize, mise, vine), con la vacilación de

otras formas: fizo-fezo, viniste-veniste, vino-veno. Esto se debe al influjo metafónico de la -ī

Jennifer Tan Almazán 10

Page 11: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

desinencial sobre la vocal de la raíz: vēnī > *vini > vine. Este influjo no fue posible en las otras

personas, quizás por la distancia de la raíz con la desinencia o porque no hay una vocal final

cerrada (venit). En las personas del plural, la yod desinencial explica la aparición de la /i/.

Las formas en -ar e -ir tienen acentuación débil. La conjugación en -ir hacían el tema de

perfecto en -ivi, como en audīvi, y con la pérdida de -v-, quedó una forma con la vocal repetida:

audīī. Pero el latín vulgar español prefirió en la 3ª persona de singular la forma en -aut.

Monoptonga y se hace la tercera del singular terminada en -o, por analogía con las formas de

perfecto débiles, se extiende a los perfectos fuertes, para evitar que se confundiese con la primera

persona. DIXIT > *dixe > dixo. La única excepción a esta norma es el perfecto fue. En los verbos de

la tercera conjugación, la yod inflexiona a la vocal de la raíz, y así tenemos: dormir> durmió, vestir>

vistió, sentir> sintió. Se estableció el paradigma moderno así: sentí, sentiste, sintió, sentimos,

sentisteis, sintieron. Ahora bien, no siguen esta regla escribí, recibí y viví y algunos verbos cultos.

Con los temas con o breve pasó lo mismo, cerrándose un grado la vocal del lexema: u.

En cambio, tienen la acentuación fuerte en la primera y tercera persona de singular y plural

aquellos verbos de la conjugación en -ĕre. Mantenían la forma fuerte: flor-ui, dol-ui, mōvi. En

romance, los hablantes dieron a éstos una forma análoga a los perfectos de los verbos en -ir, y así

tenemos del verbo sapĕre las dos formas: sapīvi y sapui. La primera forma se pierde, y sólo hay

algún rastro en leonés de un perfecto en -ēvit, con metéo, vendéo, conoscéo. Se conservan, pues,

algunos de los perfectos fuertes de aquellos verbos que pertenecían a las conjugaciones en -ere e

-ire (salui, aperui, cooperui, sensi, veni), e incluso en -are: fricui, tonui, vetui. Muchos de los verbos

en -ĒRE latino, tenían un perfecto en -ui. Cuando el verbo tenía como vocal radical la /a/, se

producía la metátesis, dando lugar luego a la monoptongación: habui > ove, sapui > sope, iacui >

yogue, placui > plogue. Cuando la vocal radical era la ŏ se cerraba en /u/ por el efecto conjunto de

la semiconsonante [w]: posui > puse, potui > pude. Algunos perfectos fuertes generalizan la vocal

de abertura mínima que se dio por metafonía en el lexema radical. Perfectos fuertes medievales se

han visto sustituidos por perfectos débiles, como risit > riso > rió y scripsit > escriso > escribió.

Stĕti dio antiguamente: estide, estidiste, estiedo... Junto con dedi, son los únicos perfectos con

Jennifer Tan Almazán 11

Page 12: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

reduplicación que dejaron descendencia. Los demás se perdieron (vendĭdi, momordi, totondi,

tetendi, pependi, fefelli, cucurri, cecĭdī...) y tienen hoy un perfecto débil. El verbo dar tiene una

estructura fonética mínima, es un verbo atemático. La evolución del pretérito es la siguiente:

de-di > *diei > di

de-disti > dieste > diste

de-dit > *dieo > dio

de-dimus > diemo > dimos

de-distis > diestes > disteis

de-derunt (motivo etimológico de la diptongación) > dieron. Se extienede analógicamente desde -

ieron a los perfectos regulares.

Al ser un verbo atemático, los hablantes reinterpretan lo que viene tras la d- de la raíz como

desinencias con perfectos reduplicados latinos.

Por lo que respecta a la desinencia de tercera persona de plural en los perfectos débiles de la

segunda y tercera conjugación, hay que tener en cuenta que la segunda conjugación española

tomó prestadas sus desinencias regulares del pretérito débil de la tercera conjugación. Las

desinencias -iemos, -iestes predominaron sobre -imos, -istes hasta el siglo XIII. Hay testimonios

recogidos por Menéndez Pidal de que la tercera del plural en castellano antiguo fue

ocasionalmente la forma -iron (partiron, viviron). Hay todo tipo de conjeturas que intentan explicar

las posibles causas de la evolución -iverunt > - *irunt. Fouché pensó que podía haber surgido por

analogía con el perfecto de la primera conjugación: cantare > cantarunt, y de aquí partire >

*partirunt. Pero en latín se documenta -ierunt, de la que procedería la actual forma -ieron. Lloyd y

Penny suponen que la diptongación en las desinencias del plural (-iemos, -iestes, -ieron) fue una

extensión de las desinencias de los perfectos de dedi. El diptongo desaparece de la primera y

segunda personas del plural después del siglo XIII, y la tercera la mantuvo, lo cual constituye un

caso de nivelación orientada desde el singular. Partiemos se hizo partimos por influjo de partí,

partiestes se hizo partistes por influjo de partiste. La tercera persona, partió, tenía diptongo, y de

ahí que se retuviera en el plural también.

Los perfectos en -si o “pretéritos sigmáticos”, pertenecientes a la conjugación en -ĔRE se

Jennifer Tan Almazán 12

Page 13: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

perdieron también: planxi, junxi, strinxi, sumpsi, rexi... Hemos conservado, por ejemplo, dīxi y los

compuestos con -duxi (aduje, reduje). Tenemos en español medieval las formas coxi > coxe (de

cozer), y traxi > traxe (de traer). En cuanto a quise, se dio un cambio por analogía con las formas

mise y traxe. Muchos de éstos se sustituyen: mīsi, metí; rīsit, riso; destruxo, destruyó; escriso,

escribió.

Los verbos con inflexión vocálica para la distinción del tema de presente y el perfecto se

pierden, y sólo cuatro se conservan en romance: fēci, fize; veni, vine; vīdi, vide; fui, fui. En la forma

vidi, la pérdida de la -d- intervocálica provoca la fusión de las dos vocales, y por tanto no hay

diferenciación de acentuación entre la raíz y la terminación. Así, durante la Edad Media, esa d se

mantuvo, pero al eliminarse, quedó: vi, viste, vio, vimos, vistes, vieron. Ver fue preferido sobre veer

por ser monosilábico, si bien conservamos un resto de que esa forma existió, en el compuesto

proveer, que hace el perfecto de esta manera: proveí, proveíste, proveyó, proveímos, proveísteis,

proveyeron. En cambio, en los verbos creer y leer sí se conserva la forma bisilábica.

El imperfecto de subjuntivo se usa para referirse a algo irreal o en oraciones condicionales.

Proviene del pluscuamperfecto de indicativo latino, cuya marca era -era- añadida al lexema verbal.

Por tanto, si hacemos este tiempo del verbo amare, sería amavera(-m, -s, -t...), que se traduciría al

español como 'había amado'. Pero el español ha desarrollado un compuesto con la forma analítica

haber + participio, y la fijación de los tiempos compuestos afecta a la evolución del

pluscuamperfecto de indicativo latino, quedando en español como el imperfecto de subjuntivo. El

diptongo -ie- que tenemos en los verbos de segunda y tercera conjugación se explica con la

analogía con el verbo dare. Adquirió éste el valor que tiene el imperfecto de subjuntivo en -se, se

usa por primera vez con este valor en el Siglo de Oro, en las formas condicionales. El imperfecto de

subjuntivo en -se proviene del pluscuamperfecto de subjuntivo latino, cuya marca era -isse-. En

latín, el imperfecto de subjuntivo tenía la marca -re-, pero no tuvo reflejos en las lenguas

románicas.

El futuro de subjuntivo no existía en latín clásico, pero se formó a partir del pretérito perfecto

de subjuntivo y el futuro perfecto de indicativo latinos, cuyas formas eran iguales (-eri-) salvo en la

Jennifer Tan Almazán 13

Page 14: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

primera persona del futuro de indicativo, que terminaba en -o. Esto se mantuvo hasta el siglo XIV.

Más adelante, prevalece la forma en -re y el resto de personas del tiempo se hacen en -e a partir

de entonces. Los valores temporales que se le adjudicaba a esta forma en latín pasan a ser

expresados mediante formas compuestas: CANTAVERO > HABERE HABEO CANTATUM ('habré

cantado', para el futuro perfecto de indicativo), CANTAVERIM > HABEA CANTATUM ('haya cantado',

para el pretérito perfecto de subjuntivo). Hoy este uso se considera arcaico.

5. Conclusiones generales

En conclusión, los textos analizados, que comprenden un periodo que va desde el siglo XIII al

XV, muestran la vacilación existente a la hora de usar en la raíz del verbo una vocal de abertura

media o de abertura mínima. No había, como hoy tenemos, una Real Academia Española, que

regule los usos correctos, o en todo caso, los adecuados. Tampoco había una gramática que

describiera la norma. Sólo tenían el modelo de la lengua escrita, puesto que el interés por escribir

gramáticas surgió poco más tarde, durante el siglo XVI y XVII, moda que comenzó Nebrija. La

enorme irregularidad que reinaba en la lengua provocaba una confusión en el hablante de la Edad

Media que le obligaba a una regularización paradigmática. Así, aspectos fonéticos que afectan a la

morfología se gramaticalizan, dando lugar a cambios importantes desde el latín al romance. Hay

varios tipos de cambios morfológicos, todos ellos capaces de explicar los fenómenos ocurridos en

el tema de perfecto, pero el más importante es el cambio por analogía, que consiste en la

“creación de nuevas formas lingüísticas, o modificación de las existentes a semejanza de otras”

(RAE). Aplicado el cambio por analogía en la evolución del tema de perfecto, nos encontramos con

que afecta tanto a las desinencias personales como al mismo lexema. Y así, la tercera persona de

singular, etimológicamente en -it, se hace en -o en el paradigma español, por analogía con el verbo

dar, por cuyo carácter atemático, se reinterpreta como una raíz d- + las desinencias que

caracterizarían al pretérito. Por otro lado, tenemos que muchos perfectos fuertes del latín se

asimilan al paradigma de los perfectos débiles, debido a la mayor frecuencia con que aparecen

éstas.

6. Referencias bibliográficas

Jennifer Tan Almazán 14

Page 15: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

◦ BOSQUE y DEMONTE, Gramática descriptiva de la lengua española, Espasa Calpe, Madrid, v.III, pp. 4915-4991

◦ BUSTOS GISBERT, E., “La alternancia ove/pude en el español medieval y clásico”, en J.A. Bartol Hernández, J.F. García Santos y J. de Santiago Guervós (ed.), Estudios filológicos en homenaje a Eugenio de Bustos Tovar, Salamanca, Ediciones de la Universidad de Salamanca, 1992, pp. 137-165

◦ ECHENIQUE ELIZONDO, MªTeresa, y MARTÍNEZ ALACALDE, Mª José, Diacronía y gramática histórica de la lengua española, ed. Tirant Lo Blanch, Valencia, 2000.

◦ EGIDO FERNÁNDEZ, M. Cristina, Actas. I Congreso Nacional de Latín Medieval (León, 1-4 diciembre de 1993), “La evolución del vocalismo en los perfectos fuertes a partir de los datos que ofrece la documentación medieval leonesa”, en M. Pérez González (coord.), León, Universidad de León, Servicio de Publicaciones, 503-510.

◦ ELVIRA, Javier., El cambio analógico, Gredos, Madrid, 1998.◦ MENÉNDEZ PIDAL, Ramón (ed.), Crestomatía del español medieval, acabada y revisada

por Rafael Lapesa y María Soledad de Andrés, Madrid, Seminario Menéndez Pidal, Gredos, 2 vols.

◦ PENNY, Ralph, Gramática histórica del español, Ariel, Barcelona, 2008.◦ PORTO DAPENA, J. A., El verbo y su conjugación, Arco Libros, Madrid, 1987. ◦ VALENTÍ FIOL, E., Gramática de la lengua latina. Morfología y nociones de sintaxis,

Barcelona, 1983. ◦ www.rae.es

7. Apéndice (CORPUS)

LIBRO DE APOLONIO426b levanto∫e 426c pri∫o426d ∫allio427a començo428a,b houo428c tornoles429a fizo429c fue∫∫e430a cogieron431b fue∫e431d comje∫e432a ∫opo432d ∫opo∫e

485a fue485b saluó485d fue

Jennifer Tan Almazán 15

Page 16: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

486a dixol488a dixo488b fuere 488d tornare489a leuaronla489b dixo489d paro∫ele490b cono∫cieses491c naçi491d houe492a vinyeron492b estorçieron492c uendieron492d cayeron493a qui∫ome493b pudo494a dexares494d qui∫ieres495a houo495b mouyo496a houo, ouo 496b dixo496d oui∫te497a agui∫are, plogujere497c qui∫iere499a torno499b dixol499c mandome501c entendieres502a torno503b supie∫∫es503c mande∫te504a ouo, de∫denya∫∫e504b ∫ona∫∫e504c fiziera, cobra∫∫e504d torno∫e, mandole, pregunta∫e505a dixo, pregunto505d adeuina∫es

524a qui∫ol524b qui∫o524c ∫∫opo524d dixol, dexa∫∫e, e∫toujes525a dixo525b pidi∫te

Jennifer Tan Almazán 16

Page 17: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

527b pudie∫∫e527c ouo, sopo527d fuele528a ouo∫∫e528b ouo528c ouole528d ouo529a fue, començo529b començo529d fue∫∫e 530a fuy530b fue531a oui∫te531b di∫te531c peligre∫te531d mori∫te532a,b,d pudo532c echote533a touo533b diome533c qui∫ome533d fue∫∫e, deujera534b acorrieron, qui∫∫ieron534c vendieron534d qui∫o535a quiso535b pudo535c dieron537b ∫∫opieses538b fueron539a reui∫co, plogol539b entendio539c torno∫e, demandol539d preguntol540c erre540d fiz, cuyde541a dixie∫∫es542a perdonolo, perdio542b dio542d dixieronle543a vio543b entendio543c sallo544a pri∫ola544d amane∫çio

Jennifer Tan Almazán 17

Page 18: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

545ab cuyde545c oue546a començo547c fue548b gana∫e

CRÓNICA DE VEINTE REYES[II]1 fizose mando2 partioles muriese oviese3 dixoles4 quisiere5 mandare6 dixe-7 -ronle toviese8 deviesen9 tovosse10 dixoles12 pudiese14 dixeronle15 fiziese

[III]

19 fue20 FALLAMOS 21 conpusieron fue22 toviese23 supo allego26 fuera27 vinose pudo28 plogole29 vio

[IV]31 vio32 deximos partio dio38 besaronle44 dio45 ganara47 ovieran48 fuesen ovieran fuera 49 dixo50 fizieran cayese levantose51 fuele

Jennifer Tan Almazán 18

Page 19: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

53 enfermase fuese54 deximos fizo55 partio dio57 fiziera58 rogo castigo onrasen59 mantouiesen60 fallamos62 partio deximos dio64 vio65 partiera pesole touo dixo66 fizieron67,68 fuese 69,70 dixo71 quisierdes

[IX]73 entro75 fiz76 llego77 tomolo besogela79 nascy partistes80 distes81 diesedes82 pregunto83 dixole84 consejo85 consejo heredastes dexastes86 conosçio començo ouo87 mando dexasen

[X]90 començaronse91 ouo tomo92 salio truxo93 estudiesen94 osase95 oviese96 metio fue97 callase98 vio99,100 dixole101 se levantaron103 acordo llamolos104 dixoles

Jennifer Tan Almazán 19

Page 20: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

[XI]105 tomo106 dixole108 dixo110 fezistes111 prome-112 -tistes113 desposastesme mu-114 -rio casase115 finco dixo116 perdere heredare117 mando118 finco dixo120 dixo121 partiese122 distes123,124,127,128 dixo

[XII]129 man-130 do dixo131 dixevos132 quisiesse133 biviese135 fiziere dixeronle136 touiese levantose137 tomo fablo138 dixole139 deviso140 ovieron entraron dixo141 partistes distes142 tovistes143 dexistes diesemos144 biuiese149 oyo fue dixo153 cuydare154 dixo155 dixeron156 tomo159 fablara fizo160 fuese fiziese161 fuese162 dixeron quebrantaron

Jennifer Tan Almazán 20

Page 21: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

Libro del Conde LucanorExemplo quinto:1 conte∫çio3 dixol4 començo5 fa-6 -lago pudo moviome9 conto10 entendio11 dixo15 ∫opie∫edes conte∫çio16 pregunto fuera17 dixo fallo18 ∫ubio pudie∫e21 pa∫∫o vio22,23 començo24 oy25 bu∫que26 fue pudie∫∫e47 ovie∫e49 fizo50 oy pudie∫∫e53 fueron56 vio57 creyo58 touo ∫o∫pecho60 fiziera canta∫e avrio61 cayo62 tomolo fue∫e finco65 fizo70 plogo dixo fizolo71 fue72 entendio fizo73 fizo

Exemplo XIº1 conte∫çio5 vino ayuda∫∫e6 prometiome fue∫-7 -∫en començel pude8 fue∫∫e9 acae∫çio fizie∫∫e roguel10 fizie∫∫e pu∫o acae∫çio pu-11 -diera puso fizo12 fizie∫∫e rogo

Jennifer Tan Almazán 21

Page 22: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

13 librara qui∫iere16 dixo17 ∫opie∫edes conte∫cio19 pregunto fuera20 dixo21 oyo22 fue∫∫e23 vino24 llego adereço fallolo25 lego26 reçibiolo dixol dixie∫∫e27 ovie∫e pen∫o fizol28 ovo diol30 ovieron aparto∫∫e contol31 rogol mo∫tra∫∫e32 dixol36 ovie∫∫e37 prometio38 a∫∫eguro ovie∫∫e39 manda∫∫e40 e∫tudieron ovieron41 fue dixo44 ovie∫∫e tomol45 leuol llamo46 dixol touie∫∫e çena∫∫en47 pu∫ie∫∫en manda∫∫e48 ovo llamo entraron49 fueron51 fueron fallaron53 a∫∫entaron54 entra-55 -ron dieronle57 fue∫∫e pe∫o58 reçelo59 pu∫o60 fizo enviolas62 llegaron65 quexa∫∫e66 e∫lecye∫∫en68 vinieron69 llegaron ve∫aronle70 mo∫traronle71 oyo fue dixol72 llegaran73 die∫∫e dixol qui∫ie∫∫e

Jennifer Tan Almazán 22

Page 23: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

74 ovie∫∫e75 fue∫∫e fue∫∫e76 leua∫∫e dixo77 fueron∫e llegaron fueron78 moraron llegaron81 pudie∫∫e qui-82 -∫ie∫∫e oyo83 pidiol die∫∫e rogo84 con∫entie∫∫e ovie∫∫e85 dixo86 fue∫∫e prometio87 rogol fue∫∫en88 leua∫∫e89 llegaron fueron90 ovieron91 llegaron92 die∫∫e93 qui∫ie∫∫e fue dixol94 pusiera95 die∫∫e96 rogol con∫entie∫e ovie∫∫e98 fue∫e99 quexo∫∫e con∫intio qui∫o100 fue∫∫e101 llegaron fueron102 moraron103 fizie∫∫e104 e∫leyeron105 dixol106 dixo107 affinca∫∫e fizie∫∫e108 fue∫∫e començo109 prometiera110 fablara111 prometiera112 atendie∫∫e que-113 -xo començol affinca∫∫e117 vio118 e∫pidio∫e qui∫o comie∫e119 dixo120 mandara llamo121 dixol a∫∫a∫∫e122 dixo fallo∫∫e123 bino fue ovo124 ∫opo dixol fue∫∫e

Jennifer Tan Almazán 23

Page 24: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

126 comie∫∫e130 dio131 touo fizolo fallo∫∫e132 entendio fizo133 fizo134 ayudares cono∫çiere135 ∫ubiere

Exemplo XXXº1 conte∫çio10 fiz12 dixo13 conte∫çio15 pregunto fuera16 dixo21 acae∫çio cayo22 vio començo pregunto23 dixol24 vie∫∫e fizo26 pare∫cie∫∫en28 vio30 vio començo preguntol31 dixol32 mando34 fizo36 fizo37 fue dixo38 descalçasse folla∫∫e fizie∫∫e39 qui∫ie∫∫e40 antojo començo41 preguntol dixol42 fiziera44 pudie∫∫e dixol47 fiziera52 fizie∫∫e53 fiziere54 vino fizo touo55 fizolo fallo∫∫e56 fizolo57 fizo

EL VICTORIAL, CRÓNICA DE DON PERO NIÑO

Capítulo LXXXII1 justo

Jennifer Tan Almazán 24

Page 25: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

2 avino4 vinieron6 fueron14 duraron16 juntaronse dixeron17 fiçiesen18 justasen fuesen20 fizie-21 -se fueron acordaron22 fuese fue-23 -ronse28 conteçio29 plugo32 quro fizo34 demandogelos envio36 juntaronse37 llego39 fizo comenzo47 juntaronse enbia-48 -ron49 vino51 fiçieron52 vio53 fizo55 supo57 pudiera arredro58 puso encontrole59 quebro encontraron60 derrocolo61 acorieronle levantaronlo cayo62 desencaso anduvo64 enviaron65 fizo67 esperase69 pudiese71 conoçio73 supose74 pudo75 ovolo76 quydo puso77 fue fizo78 fuera siguio79 entro paresçio80 mando83 llego

Jennifer Tan Almazán 25

Page 26: morfologia histórica, evolución tiempos perfectos.

Evolución de la morfología verbal: el tema de perfecto

84 dixeron justo85 derrocolo87 ayun-88 -taronse gridaron90 vino hordenaronse pasaron91 cogieron92 entraron97 tiro98 puso entro99 ovo duro

Capítulo LXXXIII

101 partio102 fue103 fue106 partio107 fue108 fino109 vio fablo fue-110 -ron114 oviese115 tubiese116 pusieron119 quisiere120 dieronse

Jennifer Tan Almazán 26