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INSTITUTO DE DESARROLLO EXPERIMENTAL DE LA CONSTRUCCIÓN / IDEC FACULTAD DE ARQUITECTURA Y URBANISMO UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA INSTITUTO DE INVESTIGACIONES / IFAD FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO UNIVERSIDAD DEL ZULIA 2005 2I II

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INSTITUTO DE DESARROLLO

EXPERIMENTAL DE LA

CONSTRUCCIÓN / IDEC

FACULTAD DE

ARQUITECTURA

Y URBANISMO

UNIVERSIDAD CENTRAL

DE VENEZUELA

INSTITUTO DE

INVESTIGACIONES / IFAD

FACULTAD DE

ARQUITECTURA Y DISEÑO

UNIVERSIDAD DEL ZULIA

2005

2I II

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2TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

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3 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Tecnología y Construcción

es una publicación que recoge textos inscritos dentro

del campo de la Investigación y el Desarrollo

Tecnológico de la Construcción:

• sistemas de producción;

• métodos de diseño;

• requerimientos de habitabilidad y calidad de las

edificaciones;

• equipamiento de las edificaciones;

• nuevos materiales de construcción, mejoramiento de

productos existentes y hallazgo de nuevos usos;

• aspectos históricos, económicos, sociales

y administrativos de la construcción;

• análisis sobre ciencia y tecnología asociados a los

problemas de la I&D en el campo de la construcción;

• informática aplicada al diseño y a la construcción;

• análisis de proyectos de arquitectura;

• reseñas bibliográficas y de eventos.

Tecnología y Construcción

is a publication that compiles documents inscribed

in the field of Research and Technological

Development of Construction:

• production systems;

• design methods;

• habitability and human requirements for buildings;

• building equipment;

• new materials for construction, improvement and

study of new uses of existing products;

• historical, economic, social and administrative aspects

of construction;

• analysis of science and technology associated with

research and development problems in the field

of construction;

• computers applied to design

and construction;

• analysis of architectural projects;

• bibliographic briefs and events calendar.

Volumen 2I. Número IImayo - agosto 2005Depósito Legal: pp.85-0252ISSN: 0798-9601

Portada:Collage. Cornisa enfachada de la CasaMonseñor Sánchez.San Cristóbal (estado Táchira)

Comité Consultivo EditorialInternacional:

AlemaniaHans Harms

ArgentinaJohn M. EvansSilvia Schiller

BrasilPaulo Eduardo Fonseca de CamposGerardo Gómez SerraCarlos Eduardo de Siqueira

ColombiaMaría Clara EcheverríaSamuel JaramilloUrbano Ripoll

Costa RicaJuan Pastor

CubaMaximino Boccalandro

ChileRicardo HempelAlfredo Rodríguez

El SalvadorMario Lungo

Estados Unidos de AméricaW. HilbertWaclaw P. Zalewski

EspañaJulián SalasFelix Scrig Pallarés

FranciaFrancis AllardGerard BlachéreHenri CoingJacques Rilling

InglaterraHenri MorrisJohn Sudgen

IsraelMariano Golberg

ItaliaGiorgio Ceragioli

NicaraguaNinette Morales

MéxicoHeraclio Esqueda HuidobroEmilio Pradilla Cobos

PerúGustavo Riofrío

VenezuelaJuan Borges RamosAlfredo Cilento S.Celso FortoulBaudilio GonzálezHenrique HernándezGustavo LegórburuMarco NegrónIgnacio de OteizaJosé Adolfo Peña U.Héctor Silva MichelenaFruto Vivas

Editor IDEC/UCV Coeditor IFAD/LUZ

DirectorAlberto LoveraCo-DirectorRicardo CuberosDirectores AsociadosMilena Sosa G.Gaudy BravoMichela Baldi

Consejo EditorialAlfredo CilentoIrene Layrisse de NiculescuJuan José MartínLuis Marcano GonzálezEduardo GonzálezCarlos Quiros Melín NavaVirgilio Urbina

EditorAlberto LoveraCoeditorJosé Indriago

Coordinación editorialMichela BaldiDiseño y diagramaciónRozana BentosCorrección de textosHelena GonzálezImpresión Impresos Minipres C.A.

CONSEJO DE DESARROLLO CIENTÍFICO Y HUMANÍS-TICO

UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

CONSEJO DE DESARROLLO CIENTÍFICO Y HUMANÍSTICOLA UNIVERSIDAD DEL ZULIA

CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES

CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS

FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO DE LA CIENCIAY LA TECNOLOGÍA EN LA REGIÓN ZULIANA

ESTA PUBLICACIÓN CONTÓ CON EL APOYO FINANCIERO DE LAS

SIGUIENTES INSTITUCIONES

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notas biográficas

Roger E. Martínez Rivas

Urbanista (USB, 1985), M. Sc. Investigación de Operaciones(USB, 1991). Profesor Agregado Coordinador de Estudios

Urbanos USB (2005) Candidato al PPI. Cursante del Doctorado de Facultad de Arquitectura y Urbanismo,UCV. Profesor ATI de la Carrera de Urbanísmo de la USB

desde 1992. Investigador del Instituto de Estudios Regionales y Urbanos.

[email protected]@cantv.net

Beatriz Meza Suinaga

Arquitecto (UCV, 1980). Magister Scientiarum en Historiade la Arquitectura (UCV, 1995). Profesora Asistente

en la Cátedra Historia de la Arquitectura, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, UCV. Investigaciones

en el área de Historia de la Arquitectura [email protected]

Consuelo del Valle Mora Colmenares

Arquitecto (Universidad Nacional Experimental del Táchira,1998) Especializada en el área de Arquitectura

Gerontológica. Arquitecto del INAGER Miembro Participante de elaboración de normas

COVENIN 3:1-650-2004 y 2733-2004, Accesibilidad al mediofísico y Residencias para adultos mayores.

Enrique Orozco Arria

Ingeniero Civil Universidad de Los Andes, Doctor de la EscuelaSuperior de Arquitectura, Universidad de Valladolid (España).

Profesor Asociado Departamento de Arquitectura, UniversidadNacional Experimental del Táchira, UNET. Programa Tecnologíay Producción, Grupo de Investigación Arquitectura y Sociedad,GIAS, Universidad del Táchira, Departamento de Arquitectura.

[email protected]

Christian Vivas

Arquitecto (UCV, 2000). Cursante de la VII Maestría en Desarrollo Tecnológico de la Construcción del Instituto de

Desarrollo Experimental de la Construcción (IDEC/UCV). Profesor del Curso Diseño con Muros del sector Diseño FAU-UCV desde 2004. Profesor Invitado en el Curso de

Ampliación de Conocimientos “Arquitectura de Ladrillo, Bloques y Tierra, La mampostería

Estructural y de Envoltura” del IDEC, [email protected]

Domingo Acosta

Arquitecto, UCV (1979). Master y Ph.D. en arquitectura,Universidad de California, Berkeley (1986). Profesor Asociado

IDEC-FAU-UCV. Coordinador de Docencia FAU-UCV (2004-2005). Profesor del Postgrado en Desarrollo Tecnológico de la

Construcción, IDEC, desde 1987. Áreas de Investigación:Arquitectura y Construcción Sostenibles, Sistemas

Constructivos de Mampostería Estructural. Profesor invitado:Universidad Politécnica de Madrid (1999); Universidad de

Sevilla (2003, 2005); Universidad Internacional de Andalucía(2003, 2005); Universidad Politécnica de Cataluña (2003);

Universidad Piloto, Bogotá (2005)[email protected]

Enrique Castilla C.

Ingeniero Civil, Universidad de los Andes-Bogotá (1975).Magister Scientiarum Ingeniería Sismorresistente (1978) y Dr.

C. en Ingeniería (1999), Universidad Central de Venezuela.Profesor Titular IMME-FI-UCV (1996). Profesor invitado: Uni-

versidad Politécnica de Madrid (1997)[email protected]

Sonia Cedrés de Bello

Arquitecto (UCV, 1973) Master of Architecture (University ofWashington, 1978) Candidato a Doctor en Arquitectura

(UCV- 2001) Profesor Titular (UCV- 2000) Investigadora delIDEC-FAU-UCV desde 1982. Miembro de la comisión

redactora de las normas venezolanas (COVENIN) Accesibili-dad al medio físico y Residencias para adultos

mayores (2002-2004)[email protected]

Norberto Manuel Fernández D.

Ingeniero Civil, Facultad de Ingeniería (UCV, 1998).Magíster Scientiarum en Ingeniería Sismorresistente (UCV,2005). Cursante del Doctorado de Ingeniería Estructural.

[email protected]

4TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

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editorial

Laberinto habitacionalAlberto Lovera 6

artículos

Proyectos del Taller de Arquitectura del Banco Obrero (TABO) para el Plan Nacional de la Vivienda en Venezuela (1951-1955)Beatriz Meza Suinaga 9

Instalaciones sanitarias en los campamentos residenciales petroleros y en asentamientos informales: un análisis crítico de las normas vigentesRóger Eduardo Martínez Rivas 23

La técnica de construcción en tierra como valor de la vivienda en la ciudad de San CristóbalEnrique Orozco Arria 43

Sistema de muros de mampostería estructural confinada con perfiles de acero para la vivienda de bajo costoDomingo Acosta / Christian Vivas / Enrique Castilla / Norberto Fernández 55

postgrado

Foro sobre “Educación Superior y Postgrado” y VIII Jornadas del Postgrado UCVArq. Milena Sosa Griffin 83

documentos

Últimos hospitales y servicios de salud para el primeroy segundo nivel de atención

Arq. Sonia Cedrés de Bello / Arq. Consuelo Mora 85

eventos

1º Congreso de Infraestructura HospitalariaCalidad: certificación y estandarización.Arq. Sonia Cedrés de Bello 90

reseñas

Revistas y Libros 92

Normas para autores y árbitros 95

contenido

xxxx The Labyrinth of Housing

Projects proposed in the architecture workshop of the Bank ofWorkers (acronym in Spanish TABO) for the National Housing

Plan in Venezuela (1951-1955)

Sanitation in oil residential camps and non-formal sites. An analysis of current standards.

Mud wall construction techniques as a value in San Cristobalcity’s housing.

Structural brick masonry with confining frames of steel profilesfor low cost housing.

Postgraduate Forum: “University and Postgraduate Courses”.VIII Postgraduate sessions. Central University of Venezuela.

Most recent hospitals and health services for first and second care levels.

I Congress of Hospitals Infrastructure. Quality: certification andstandardization.

Books & Magazines

Standards for Authors and arbitrators.

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Mucho se ha discutido en la Venezuela de los últimos años sobre losmejores caminos para la producción habitacional. Un debate que no es exclu-sivo venezolano, y cuyas derivaciones pueden ser útiles para quienes tienenlos mismos retos.

La caída de la producción habitacional convencional en Venezuela esuno de los elementos que ha concitado ese debate. Las claves del problemano son exclusivas del ámbito habitacional. La propia dinámica macroeconó-mica —política económica y social incluidas— explica una parte del asunto,pero hay otros elementos que sí se refieren a la política habitacional que ayu-dan a esclarecer algunos elementos que explican el pobre desempeño en laproducción habitacional convencional en los años recientes, porque en cuan-to a la vivienda producida por iniciativa propia en los barrios populares, ellaha seguido su ritmo con sus virtudes y defectos, en parte estimulada por laausencia de un norte claro en las políticas públicas.

La paradoja de esta situación venezolana es que en 1999 se formulódesde el Consejo Nacional de la Vivienda una política habitacional (Tecnolo-gía y Construcción, Nº 15-I), que hacía pensar que se contaba con una visiónintegral del problema y unos programas para una atención adecuada del mis-mo. Lamentablemente esta política no se concretó y quedó en los archivos.Por diferentes razones desde entonces no hubo política habitacional sino ini-ciativas habitacionales de diferentes orientaciones y propósitos, ejecutadassin concierto por diferentes entes estatales, carentes de coordinación y decontinuidad institucional.

Un debate —a veces abierto, a veces con sordina— colocó las cosasen falsos dilemas: producción masiva por medio de empresas constructorasversus producción por medio de organizaciones comunitarias. No se com-prendió que cada una de estas formas tiene un papel que cumplir en la pro-ducción del hábitat y la vivienda. Junto a esto también se menospreciaron lasopciones de viviendas de crecimiento progresivo y la rehabilitación de losbarrios populares, con lo cual se complicaron aún más las posibilidades deatender la demanda habitacional de manera adecuada.

Como hemos sostenido muchas veces, las necesidades habitaciona-les no se refieren únicamente a la producción de nuevas viviendas. Una par-te del asunto es ponerle atención a la preservación y el mejoramiento delpatrimonio habitacional que con tantos sacrificios y esfuerzo han construidolos sectores populares. Esta es un área clave a atender, ciertamente de mayorcomplejidad, pero de gran valor estratégico.

editorial

Laberinto habitacionalAlberto LoveraIDEC-FAU-UCV

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Otras necesidades habitacionales requieren de la producción denuevas viviendas, no necesariamente en todos los casos como viviendascompletas, al menos en sus etapas iniciales, sino como viviendas de creci-miento progresivo. Lo que supone esta opción es un esfuerzo de oferta detierra urbanizada con servicios básicos que eviten los inconvenientes de laocupación desordenada de la trama de nuestras ciudades, que hacen máspesado para los pobladores y más complicado y costoso para el Estado con-vertir a esos barrios en hábitat adecuado. O lo que es más paradójico, con-tar con opciones de viviendas que carecen de la base territorial y de serviciosdonde asentarse.

La producción de nuevo hábitat y vivienda, cuando hay los retoscuantitativos y cualitativos que tenemos, tiene que escoger en cada situa-ción la opción más adecuada. En unos casos es impostergable la participa-ción de las empresas privadas en los programas estatales, en otros laparticipación de comunidades organizadas con asesoramiento técnico yapoyo financiero. La posibilidad de alcanzar ciertas metas de producciónhabitacional en lapsos breves no puede excluir a las empresas constructorasde diferente talla. La autogestión de la producción habitacional por los pro-pios pobladores organizados para ese fin tiene sus potencialidades y limita-ciones. El estado actual de la organización de los sectores populares paraalcanzar estos objetivos y la complejidad técnica de las construcciones aemprender no la hacen particularmente apta para la producción masiva,permiten pensar en esta modalidad para ampliaciones y refacciones devivienda o pequeños conjuntos de vivienda, siempre que se cuente con elapoyo técnico y financiero adecuado.

En el caso venezolano la política de vivienda se ha visto perdida enun laberinto de falsos dilemas y discontinuidades, muy probablemente debi-do a la búsqueda de una fórmula única que le diera respuesta, ignorandoque la complejidad de la demanda de hábitat y vivienda adecuados suponecontar con un menú de opciones para escoger la más adecuada frente a cadasituación y necesidad, que forme parte de una política integral de hábitat yvivienda. La amplia experiencia profesional venezolana en desarrollo urbanoy vivienda, así como los importantes aportes con los que sobre estos proble-mas ha contribuido la investigación científica, parecen mostrar que si seatienden e incorporan esas enseñanzas a las políticas públicas es posible salirdel laberinto habitacional. Ojalá ese sea el rumbo que se tome.

LABERINTO HABITACIONAL. ALBERTO LOVERA. IDEC-FAU-UCV

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P r o y e c t o s d e l Ta l l e r d e A r q u i t e c t u r a d e l B a n c oO b r e r o ( TA B O ) p a r a e l P l a n N a c i o n a l d e l a

V i v i e n d a e n Ve n e z u e l a ( 1 9 5 1 - 1 9 5 5 )Beatriz Meza Suinaga

FAU-UCV

ResumenUna revisión de las actuacionesdel Estado venezolano para la

producción de viviendas,particularmente los planes y

acciones que a mediados delsiglo XX surgen en el BancoObrero para responder a lasnecesidades habitacionales

reflejadas en los resultados delCenso Nacional de Población

de 1950, las cuales incluyen lacreación del TABO como

dependencia técnica paraformular un Plan Nacional de

Vivienda y los proyectosarquitectónicos y urbanísticos

necesarios para su puesta en marcha.

AbstractA review of the actions carried

by the Venezuelan state withrespect to houses production,specifically of those plans and

actions from middle XXcentury, posted by the Bank of

the Workers as an answer tohousing needs, as they were

established after the NationalPopulation Census of 1950.

These plans and actionsincluded the creation of the

Architecture Workshop at theBank of the Workers, as the

technical dependence for theformulation of the Housing

National Plan and thearchitectonic and urban

projects related to the latter.

Descriptores: Taller de Arquitectura del Banco Obrero (TABO); Plan Nacional de

Vivienda (1951-1955); Vivienda pública en centros urbanos.TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN. Vol. 2I-II, 2005, pp. 09-22.

Recibido el 17/02/05 - Aceptado el 11/07/05

artículos

Hoy en día el déficit habitacional en Venezuela ron-da la cantidad de un millón setecientas mil viviendas, cifrarelevante en términos de la posibilidad de satisfacción dedicha demanda. En este contexto es muy importante larevisión de las actuaciones pasadas del Estado venezolanoen el ámbito de la producción de viviendas, particular-mente los planes y acciones llevados a cabo por el BancoObrero (BO). En el marco de la investigación doctoral quese realiza actualmente sobre “El Taller de Arquitectura delBanco Obrero (TABO)”, este artículo se refiere a las pro-puestas que a mediados del siglo XX surgen en el BO pararesponder a las necesidades habitacionales reflejadas enlos resultados del Censo Nacional de Población de 1950,propuestas que incluyen la creación del TABO comodependencia técnica para formular un Plan Nacional deVivienda y los proyectos arquitectónicos y urbanísticosnecesarios para su puesta en marcha realizados en el Tallerdurante su primera etapa de funcionamiento entre 1951 y1953. También se analizan las características de algunasde las soluciones habitacionales ejecutadas.

E l TABO y e l P l an Nac iona l de l a V i v i enda(1951 -1955 )

La concentración de la población en centrosurbanos era una tendencia que se había incrementado enVenezuela tal como lo mostraron los Censos Nacionales de1936, 1941 y 1950. Para mediados del siglo XX ese fenó-meno de urbanización se correspondía con una estructuraeconómica que —dejando a un lado la explotación petro-lera, con poca capacidad de absorción de mano de obra—no había sufrido cambios fundamentales, caracterizándo-se el país por el violento aumento de la migración rural, la

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artículos

expansión acelerada de las actividades terciarias, un altonivel de desempleo, el abandono del campo y la invasiónde las ciudades, donde gran parte de la población vivía enprecarias condiciones de habitabilidad.

Los datos recogidos en el VIII Censo Nacional dePoblación efectuado en noviembre de 1950, publicadosparcialmente en la prensa desde diciembre de 1950 y enfolletos específicos desde 1951 (Cuadernos de InformaciónEconómica, 1950; Venezuela, 1951 y 1953), revelaron que:– la población nacional era de 5.091.543 habitantes,53,8% urbana y 46,2% rural; – existían en total 875.704 viviendas, de las cuales408.803 (46,68%) eran ranchos (clasificados comoestructura física de paredes de bahareque, techo de pajao palma y piso de tierra). – el número de habitantes y los porcentajes de poblaciónurbana variaban sustancialmente dependiendo de la ubica-ción geográfica, destacando ciertas capitales como Caracas(495.064 hab., 96,2% población urbana); Maracaibo(235.750 hab., 75,3% población urbana); Barquisimeto(105.108 hab., 42% población urbana); Valencia (88.701hab., 66,6% población urbana); Maracay (64.435 hab.,68% población urbana); Cumaná (46.312 hab., 40,3%población urbana); Ciudad Bolívar (31.054 hab., 46,9%población urbana); Maturín (25.067 hab., 47,7% pobla-ción urbana); San Felipe (17.931 hab., 42,9% poblaciónurbana). Las urbes con incrementos poblacionales signifi-cativos eran las que presentaban los más graves proble-mas residenciales. Por ejemplo, de las 122.302 viviendassituadas en el Distrito Federal, 25.885 eran ranchos(21,16%), y de las 7.016 casas que había en Cumaná,2.867 eran ranchos (40,8%) (Venezuela, 1957).

Las inadecuadas condiciones de vida de gran partede la población que reflejaban los resultados del CensoNacional de 1950, fueron seguidas por la decisión guber-namental de enfrentarlas apoyándose en la doctrinaimpuesta por el régimen militarista dominante en Venezue-la desde 1948, el Nuevo Ideal Nacional, concepción políti-ca cuyos objetivos eran la transformación progresiva delmedio físico y el mejoramiento integral (material, moral eintelectual) de sus habitantes (Tarnoi, 1954).

La necesidad de transformar el medio físico enaquellas urbes plagadas de alojamientos insalubres llevó ala revisión de las políticas estatales de vivienda y a un pro-ceso de cambios internos en el Banco Obrero, organismocreado en 1928 para facilitar la adquisición de casas bara-tas e higiénicas a los obreros pobres y encargado de aten-der el problema de vivienda según Ley (para entoncesvigente) de 1941.

Se manejaba una visión según la cual debía privarel aspecto técnico y de planificación en la intervención enlos centros urbanos y en la vivienda estatal, de ahí la cre-ación de la Comisión Nacional de Planificación en abril de1949 y la adscripción del BO al Ministerio de Obras Públi-cas (MOP) en julio de 1949, así como la decisión de reor-ganizar en el BO la Sala Técnica según Resolución de laJunta Administradora del 14 de mayo de 1951, cuando secrea el Departamento de Arquitectura, donde el Directorde la Sala Técnica y el Arquitecto Consultor Carlos RaúlVillanueva se encargarían de la dirección general de lostrabajos y proyectos de arquitectura (BO, 1951a). Estasacciones se pueden considerar como el nacimiento de ladependencia conocida como Taller de Arquitectura delBanco Obrero o TABO, la cual funcionó desde mayo de1951 hasta enero de 1958, aunque no siempre con igualnombre pero sí conservando el espíritu, el sistema de fun-cionamiento y las ideas iniciales.

Habiéndose fijado el objetivo de lograr la planifi-cación técnica en la producción estatal de viviendas, elTABO tendría a su cargo los trabajos y las propuestas dearquitectura para la elaboración de un plan nacional devivienda y para ello se reunió a un grupo de profesiona-les, nacionales y extranjeros, encabezados por Carlos RaúlVillanueva, quienes realizaron los proyectos para las28.000 unidades residenciales que finalmente se constru-yeron en todo el país durante sus siete años de labor, másdel doble de las 12.000 viviendas erigidas por el BO en los23 años previos transcurridos desde su fundación.

Al poco tiempo de haberse establecido, en elTABO se elabora el Plan Nacional de Vivienda (1951-1955) presentado en rueda de periodistas el 13 de juliode 1951 por el Director-Gerente del BO, Julio BacalaoLara, acompañado entre otros por el arquitecto CarlosRaúl Villanueva y el ingeniero Iván Capriles, Jefe de la SalaTécnica. Bacalao señala que el problema de la vivienda esuna de las más importantes preocupaciones públicas con-siderando el pleno desarrollo económico del país y el rápi-do crecimiento de la población urbana y que de acuerdocon “…la planificación administrativa que en escalanacional realiza la Junta de Gobierno —añadió— el Ban-co Obrero elaboró un Plan Nacional de Vivienda que hatenido amplio apoyo en el ejecutivo y será objeto de unfinanciamiento extraordinario” (El Nacional, 1951).

Con este Plan (previsto para una etapa inicial de 4años con un monto de Bs. 200 millones para construir12.185 unidades residenciales ubicadas en 15 ciudadesdel país) se pretendía llevar la construcción de viviendas alas ciudades con mayor concentración de población para

PROYECTOS DEL TALLER DE ARQUITECTURA DEL BANCO OBRERO (TABO) PARA EL PLAN NACIONAL DE LA VIVIENDA EN VENEZUELA (1951-1955)

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artículos

fijar a la población y frenar la migración hacia los centrosdensamente poblados. Las previsiones técnicas en la selec-ción de terrenos y en la elaboración de proyectos permiti-rían su extensión por 8 o 10 años mediante la construcciónde cuotas anuales que se irían integrando en conjuntos. Ladistribución específica se recoge en el cuadro 1.

Reforzándose el carácter centralista de la gestióndel BO, de esas 12.185 viviendas a construir en 4 años másde la mitad corresponderían a Caracas, estado Miranda yDepartamento Vargas, y 5.185 unidades al interior del país.En las ciudades donde no se asignaba construcción deviviendas, tales como Mérida, Cumaná, Barcelona, Trujillo,Puerto Cabello, San Fernando, La Victoria, Guanare, Bari-nas y otras, el Banco otorgaría créditos individuales. El Planya se había comenzado en Caracas con la “AmpliaciónUrbanización Urdaneta” en Catia y una urbanización obre-ra en Sarría. Las obras previstas para el primer año en ciu-dades de más de 50.000 habitantes comenzarían en elcurso de los siguientes dos meses y en aquellas con pobla-ción menor de 50.000 habitantes se iniciarían de inmedia-to. Cabe señalar que, aunque no estaban incluidas en elPlan, destacaban 250 casas en construcción en El Tocuyoy 48 casas adquiridas por el BO en la Urbanización Bolívaren la ciudad de San Carlos.

La abstracción que de la realidad del país sugierenlas características del Plan Nacional de Vivienda de 1951se revela al contrastar las propuestas de edificación del BOde 12.185 unidades durante un lapso de cuatro años, res-pecto de los requerimientos del momento pues, según elCenso de 1950, en Venezuela había un total de 875.704viviendas y casi la mitad, 408.803, fueron clasificadascomo ranchos, de los cuales 25 mil se hallaban en el Dis-trito Federal. Ante esta situación se plantea la interrogan-

te acerca de cómo se solucionaría el déficit habitacionalcon la gran disparidad entre demanda y oferta si para ellosólo se contaba con la implementación del Plan.

La asignación de unidades residenciales en las prin-cipales ciudades, sobre todo capitales estadales y la capitalnacional, que tradicionalmente ocupaban los primeroslugares de atención gubernamental, caracteriza al Plan de1951, repitiendo 9 ciudades de las previstas en la “distri-bución racional” establecida en el Decreto Nª 144 de 18de enero de 1946, para la construcción de 4.000 viviendaspor año y 40.000 en diez años, por lo cual puede consi-derarse el Plan de 1951 como una continuidad de aquél.Por otra parte, llama la atención el exiguo número deviviendas que se destinan a Nirgua (25) así como a otrasciudades: 100 para San Juan de Los Morros, Acarigua ySan Felipe; 150 para Valera, Coro y Puerto La Cruz, puespor ejemplo, según el Censo de 1950, en San Juan de LosMorros, San Felipe y Coro existían 207, 537 y 1.182 ran-chos, respectivamente. Es probable que la estimación deestas cifras particulares y la general se relacione con laposibilidad de gestión del TABO y del BO, con la capacidadde trabajo de las empresas privadas de construcción asícomo con la infraestructura de servicios existente en lasurbes más que con una búsqueda efectiva para satisfacerlas demandas habitacionales.

El evento donde se sintetiza y muestra pública-mente la conjunción de política estatal de vivienda y laspropuestas del TABO es la Exposición que sobre el PlanNacional de la Vivienda se ofrece en el Colegio de Inge-nieros de Venezuela en noviembre de 1951, en la que seincluye casi la totalidad de proyectos a ejecutar en los 4años del Plan y cuyo objetivo era “…dotar a aquellas ciu-dades de mayor crecimiento de población, de cuotas

BEATRIZ MEZA SUINAGA

Ciudad Plan de cuatro años (unidades) 1er año (unidades)Caracas 7.000 —Maracaibo 1.500 350Barquisimeto 600 150Valencia 800 200Maracay 800 200San Cristóbal 360 100Ciudad Bolívar 100 50Carúpano 130 50Puerto La Cruz 150 50Coro 150 50Valera 150 50San Felipe 100 50Acarigua 100 50San Juan de Los Morros 100 50Nirgua 25 25Total 12.185 1.425

Cuadro 1Plan Nacional de Vivienda (1951-1955)

11 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

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anuales de viviendas proporcionales al crecimiento unifa-miliar intercensal” (BO, 1951b). Se resalta la importanciade la labor del Estado mediante el BO y su capacidad deproducir viviendas para el mayor número posible de fami-lias por la construcción de casas o el otorgamiento de cré-ditos y la investigación económica de la vivienda mediantela “construcción masiva, simplificación de la construcción,eliminación de lo accesorio en el hogar, educación de lafamilia” (BO, 1951b).

Proyectos para Maracay, Coro, San Felipe, Maracaibo,San Cristóbal, Ciudad Bolívar, San Juan de Los Morros,Barquisimeto, San Carlos, Valencia, Caracas, se presentanen la Exposición del Plan Nacional de la Vivienda señalan-do haber tomado en cuenta los aspectos urbanísticos delos conjuntos y su relación con los Planes Reguladores deciudades que preparaba la Comisión Nacional de Urbanismo,tanto como el diseño de viviendas en “proyectos tipospara casas en las diferentes zonas costera, montañosa,planas calientes”, que se pretendían individualizar aten-diendo a características climáticas y ambientales de cadalocalización urbana.

El catálogo BO Venezuela exposición 1951-1955,Plan Nacional de la Vivienda (BO, 1951b), recogía aforis-mos tomados de Le Corbusier y de Auguste Perret loscuales acompañaron la declaración de principios de losprofesionales adscritos al TABO en cuanto a su adhesióna “…las directrices de la Arquitectura Contemporánea,que sin lugar a dudas dan a la vivienda las característicasnecesarias, para que en ellas se desarrolle la función de laexistencia, que tiene como su máxima expresión: ‘una ale-gría de vivir’ ” (BO, 1951b). La consideración de unaarquitectura moderna aplicada a los proyectos habitacio-nales del TABO sería el punto de partida para enfrentar eldéficit nacional, aunque esa intención modernizadoraque a mediados del siglo XX en Venezuela se liga conconceptos gubernamentales de orden y progreso tuvierapoco que ver con procesos de industrialización o con laexistencia de grupos que exigieran reivindicaciones socia-les como el derecho a la vivienda.

Proyec to s pa r a u r ban izac iones de sde 1951

A partir de la creación del TABO en mayo de 1951,los profesionales del TABO elaboran el Plan Nacional de laVivienda para el período 1951-1955 y luego se dedican alos proyectos de arquitectura y urbanismo para la puestaen marcha y ejecución del mismo, en lo que se considerala primera etapa del Taller integrado en ese momento por

los arquitectos Carlos Raúl Villanueva al frente, CarlosCelis Cepero, Víctor Mantilla Bazo, Eduardo Sosa Rodríguez,Carlos Brando Paz, Guido Bermúdez y un grupo de estu-diantes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de laUniversidad Central de Venezuela.

“Unidades vecinales, grupos cooperativos, urbani-zaciones, reurbanizaciones, apartamentos, casas, son lasexpresiones de soluciones técnicas adecuadas a cada pro-blema y con un objetivo único: nuevas viviendas paraotras familias venezolanas” (BO, 1951b). Así explicabanlos arquitectos del TABO los diferentes niveles de inter-vención a ser considerados según las necesidades de losusuarios y las características de los lugares donde se eje-cutarían las urbanizaciones del Plan Nacional de la Vivien-da. Que se tratara de conjuntos de baja o alta densidad contipologías unifamiliares o multifamiliares en áreas para nue-vos desarrollos en terrenos libres o en lugares de renova-ción urbana donde fuera necesario sustituir viviendasdeterioradas por habitaciones idóneas con los serviciosindispensables, desde el Taller se buscaban respuestas aldéficit de vivienda problema que se consideraba tenía solu-ción si se asumían propuestas técnicas y los lineamientos dela arquitectura moderna.

Enlazando contenidos sociológicos con conceptostécnico-funcionales como las dimensiones del vecindario,la relación entre estructura del tráfico y las residencias yentre éstas y el equipamiento colectivo, durante los añosveinte Clarence Perry planteó la idea de la Unidad Vecinal(Sica, 1981) que fue tomada en el TABO como criteriofundamental para los proyectos, tal como ya lo habíahecho Villanueva unos años antes en la construcción delas urbanizaciones Francisco de Miranda (1950), San Mar-tín (1950) y Carlos Delgado Chalbaud (1950) del BancoObrero, ubicadas en Caracas, tema que abordó en lapublicación Funcionamiento de las Unidades Vecinales(Villanueva, 1950). En ese texto indica que para la épocano debían permitirse concentraciones de poblacióndemasiado grandes y que los conglomerados urbanosdeberían estudiarse con base en “células” de poblaciónde densidades limitadas, separadas entre sí por ampliaszonas verdes de protección y diseñadas convenientemen-te para el peatón. En estas células, llamadas UnidadesVecinales, se trataría de dar a la población “viviendas ale-gres e higiénicas” y se estudiaría la manera de organizarun conjunto que respondiera a las necesidades de vida desus habitantes con las edificaciones requeridas para servi-cios sociales, educacionales, comerciales.

Villanueva expresaba que urbanistas como ClarencePerry, Maurice Rotival y Gaston Bardet defendían estosprincipios que él mismo observaba y recomendaba, ade-

PROYECTOS DEL TALLER DE ARQUITECTURA DEL BANCO OBRERO (TABO) PARA EL PLAN NACIONAL DE LA VIVIENDA EN VENEZUELA (1951-1955)

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más, que las Unidades Vecinales se ubicaran dentro delPlano Regulador de cada ciudad y se diseñara con clari-dad y precisión un sistema de calles y avenidas conforma-do por vías principales de gran tráfico que pasasentangencialmente a las unidades residenciales sin jamásatravesarlas, vías locales y secundarias que servirían sólo alos habitantes de la Unidad y serían las únicas que atra-vesarían el área vecinal, y vías construidas en armonía consenderos o veredas peatonales que permitirían que losniños fueran directamente al preescolar o a la escuela sincruzar nunca la calle.

Así como se plantean diversos criterios de inter-vención urbana, se buscan respuestas al déficit de vivien-da mediante propuestas técnicas adecuadas y la aplicaciónde los conceptos de la arquitectura moderna, una de cuyaspanaceas durante la primera mitad del siglo XX se orientóhacia un proyecto arquitectónico que hiciera más eficien-te la vivienda y que permitiera producir el número ade-cuado de ellas para atender las demandas que, tácitamente,se suponían provenientes de la clase obrera. Acorde conesto en el Taller se manifiestan como influencias importan-tes teorías y obras de arquitectos modernos, algunos citadosen la primera publicación de esa dependencia, el catálogode la Exposición de 1951, donde junto al proyecto de Gui-do Bermúdez de un superbloque para clase media, sereproducen escritos de Perret sobre la osamenta del edifi-cio comparada con el esqueleto animal y de Le Corbusierla beneficiosa relación resultante del binomio individual-colectivo en la vivienda.

“Nuevos hábitos, nuevas experiencias y mejoresoportunidades para incorporarse al ritmo de la modernavida social se abren al obrero venezolano al convertirse enpropietario de viviendas higiénicas y confortables” (BO,1952). La vinculación que se establece entre la posesiónde una vivienda y la vivencia de lo moderno permitiríacolegir que en los proyectos del TABO se incorporaríanelementos canónicos de la arquitectura moderna algunosde los cuales quedaron asentados en los Congresos Inter-nacionales de Arquitectura Moderna celebrados en Frank-furt: “Vivienda para el mínimo nivel de vida” (1929) y enBruselas: “Métodos de la construcción racional” (1930)(Sica, 1981). En estos Congresos se coincidió en la exi-gencia de que los alojamientos aceptables debían cumplircon requerimientos mínimos de ventilación, iluminación,higiene, dimensiones, capacidad y organización funcio-nal, y algunos de estos preceptos serían reivindicados enlos planteamientos del Taller.

Si bien de acuerdo con esta idea moderna losaspectos higiénicos se contemplan en los proyectos paraviviendas del Plan Nacional de 1951, no sucede lo mismo

respecto de la investigación sobre dimensiones y el míni-mo espacial requerido para la satisfacción de las necesi-dades básicas, pues para los primeros proyectos del TABOno se hacen estudios de funcionamiento ni dimensionalesy, sin mayores cambios, se toman los modelos de vivien-da tradicional de distintas zonas del país y se integran alas nuevas propuestas.

Apoyados en las premisas de diseño ya menciona-das, existe en principio una clara intención de ceñirse a loestablecido en el Plan de 1951 por lo que en el Taller serealizan proyectos para diferentes localizaciones alcanzan-do a comenzar 27 urbanizaciones en 17 ciudades diferen-tes, contando unas no incluidas en el Plan como El Tocuyo,San Carlos, Cumaná y Puerto Cabello, dejando Acariguapara la segunda fase e ignorando a Carúpano que, ni enesta etapa ni en las dos siguientes, recibe alguna interven-ción del BO. Este proceso ocurre entre 1951 y 1953, añocuando se incorporan otros Planes para la actuación delBanco Obrero y se empiezan a dejar de lado las directricesdel Plan Nacional de la Vivienda (1951-1955).

Para los 27 conjuntos residenciales que se iniciandesde 1951, los profesionales del TABO realizan 24 proyec-tos tanto para nuevos parcelamientos en ciudades como ElTocuyo, San Juan de Los Morros, Ciudad Bolívar, Caracas,San Felipe, Nirgua, Coro, Valencia, Puerto Cabello, Maracai-bo y Catia La Mar, como para la ampliación de las urbani-zaciones Urdaneta en Caracas, Bella Vista en Valera, Pariataen el Departamento Vargas, La Concordia y Bararida en Bar-quisimeto, Caiguire en Cumaná y La Barraca en Maracay.Además, se supervisan tres trabajos que se efectúan fueradel Taller para las unidades residenciales La Concordia enSan Cristóbal, La Pomona en Maracaibo y Las Vegas dePetare en Caracas; se proyectan cloacas y drenajes de aguasde lluvia para la urbanización Bolívar en San Carlos, y sediseñan los primeros edificios de alta densidad y gran alturapara Quinta Crespo (no construido) y Cerro Grande, ambosen Caracas.

Obras e je c u tadas según p royec to s TABO(1951 -1953 )

Establecida en el Plan de la Vivienda la ubicaciónen el territorio nacional de las viviendas a construir, lostrabajos se acometen desde 1951 según la disponibilidadde terrenos libres propiedad del BO o bien donados pormunicipios y gobernaciones o adquiridos por su costoaccesible. La situación de dichos terrenos determinaría elcarácter urbano o periférico de los conjuntos a desarrollary la existencia o no de servicios básicos —acueductos, clo-

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acas, drenajes, vialidad, transporte—, debiendo muchasveces el propio Banco Obrero realizar obras de infraestruc-tura para garantizar la dotación mínima requerida para lasviviendas así como debieron adaptarse los proyectos delTABO a las condiciones topográficas y de superficie apro-vechable de los lotes asignados para el Plan.

En esta primera etapa entre 1951 y 1953 las pro-puestas van desde Unidades Vecinales y Cooperativas,pasando por reurbanización y ampliaciones de urbaniza-ciones existentes, en tradicionales conjuntos emplazadosen manzanas cuadrangulares rodeadas de vialidad comolos de El Tocuyo, Valencia y Coro, o aquellos con manza-nas que siguen trazados curvilíneos como el de San Juande Los Morros, las macromanzanas con pocas calles alre-dedor y la separación de circulación vehicular y peatonalcomo en Coro, Puerto Cabello, San Felipe, Ciudad Bolívar,Catia La Mar y Pedro Camejo y Ciudad Tablitas en Cara-cas, hasta viviendas dispersas en terrenos libres como fue-ron los casos de la ampliación de la UrbanizaciónUrdaneta y Brisas de Propatria en Caracas.

Se plantean diferentes modelos de viviendas: casasunifamiliares aisladas, pareadas o continuas, y variedadde multifamiliares de baja o mediana densidad y bajaaltura. Para la mayoría se prevén servicios colectivos comolocales comerciales, kinder y parque infantil, estaciona-mientos, plaza, iglesia, puesto de policía y centro desalud, sin embargo, en algunos conjuntos estos no se eje-cutan. Caso aparte lo constituye el superbloque paraCerro Grande, construido desde 1953, donde se tomancriterios de la Unidad de Habitación de Marsella (1947-

1952) diseñada por Le Corbusier, aunque en Caracas losservicios colectivos se proponen en edificios externos alde vivienda.

Las características de siete de estas 27 agrupacionesresidenciales consideradas como distintivas del período encuanto a trazado urbano y tipos de vivienda se presentan acontinuación, predominando los ejemplos situados enCaracas tal como fueron considerados en el Plan de 1951.

Parcelamiento El Tocuyo, estado LaraEl 13 de agosto de 1950 un terremoto asola el pue-

blo de El Tocuyo, estado Lara, quedando en ruinas 90% delas edificaciones, por lo que en el programa de recons-trucción de esa ciudad con fondos decretados por la Jun-ta Militar de Gobierno (1948-1950), el BO se encarga dela construcción de 250 nuevas viviendas, como lo destacasu director-gerente Julio Bacalao Lara en la presentacióndel Plan Nacional de la Vivienda el 13 de julio de 1951.

En el proyecto del Parcelamiento El Tocuyo denoviembre de 1951 se prevén 14 manzanas rectangularesdonde se distribuyen diagonalmente parcelas para casaspareadas directamente relacionadas con la calle, orienta-das en sentido Noreste-Suroeste, todas ubicadas enestricto paralelismo. Las viviendas de un solo piso son detres tipos: 142 “A-6”, 54 “T” y 54 “T-1” (plano 1). Secontempla también la construcción de una iglesia y de uncentro de salud. Los trabajos se inician en mayo de 1951y se inauguran en noviembre de ese mismo año, excep-tuando los servicios colectivos que se concluyen en 1952(BO, 1949-1951; MOP, 1953).

PROYECTOS DEL TALLER DE ARQUITECTURA DEL BANCO OBRERO (TABO) PARA EL PLAN NACIONAL DE LA VIVIENDA EN VENEZUELA (1951-1955)

Plano 1Parcelamiento El Tocuyo (1951-1952). Plano de Conjunto.

Fuente: Memoria MOP, 1953, T. planos.

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Los tres tipos de casas construidas en El Tocuyo fue-ron diseñadas por Carlos R. Villanueva: la tipo “A-6” de 54m2 consta de dos habitaciones, sala comedor, y un grancorredor posterior en cuyos extremos se ubican una coci-na y un baño; la casa tipo “T”, de un nivel y 77 m2, es detres habitaciones, corredor de acceso, sala comedor, coci-na, lavadero y un baño (es igual a la “T-1” excepto por losacabados en fachadas, pues en la “T” se usa revestimien-to de ladrillos en las paredes y en la “T-1” el recubrimien-to es liso, en ambos casos combinados con bloques deventilación en el corredor de acceso). Tradicionales criteriosurbanísticos se aplicaron en este parcelamiento organiza-do en función de las vías vehiculares con escasos servicioscomunales como una iglesia y un centro de salud para 50camas (AHM, 1952a; BO, 1949-1951).

Urbanización La Tropical. San Juan de Los Morros, estado Guárico

El Plan Nacional de 1951 contemplaba la construc-ción de 100 viviendas en San Juan de Los Morros, 50 deellas para el primer año. Desde su fundación en 1928 el BOno había intervenido en esa ciudad y en 1951 compra aSociedad Constructora Nacional C. A. la urbanización LaTropical, con 175.827 m2 de terreno, para que esa Socie-dad cancelara saldo deudor que tenía por crédito concedi-do en 1947 para invertir en dicha urbanización (Blay, 1959;INAVI, 1951). La urbanización se hallaba en la periferia dela ciudad al Noroeste de la Plaza Bolívar y limitando al Nor-te con la quebrada Guariquera, al Sur y Oeste con la carre-tera al Hotel Termal y al Este con terrenos baldíos.

El parcelamiento de noviembre de 1951, diseñadopor los arquitectos del TABO, incluye una vialidad curvilí-nea que divide el terreno en cinco zonas con 113 parce-las: hacia el Norte bordeando la avenida La Guariquerauna franja continua para 46 casas, parque infantil y esta-cionamiento; en el centro 2 manzanas de forma irregularcontienen 15 y 11 solares, respectivamente; al Sur, entrela carretera al Hotel Termal y las avenidas Los Morros y LaGuariquera, se definen 25 espacios aparte de abastos yestacionamiento; al Este, otra hilera de 16 parcelas (plano2). De todo este conjunto planificado para 113 casas sólose construyeron 48 durante 1952 y figuraban entre lasobras públicas nacionales a inaugurarse el 24 de noviem-bre de ese año (AHM, 1952a; BO, 1949-1951; MOP, 1952y 1954).

Las casas para clase media eran del tipo “MC-1”,“SJ-1” y “LV-4”, modelos que se desarrollaron en el Tallerdesde 1951. Las 24 tipo “MC-1” con 74 m2 en un nivel,constan de tres habitaciones, acceso al estar comedor porun jardín, cocina, lavadero y un baño; 12 son tipo “LV-4”:136 m2 en dos pisos con sala comedor, cocina, lavadero,dormitorio y baño de servicio en planta baja, y 4 dormito-rios con closets y un baño en el piso superior; los 6 paresde viviendas tipo SJ-1 cuentan con entrada a través de unjardín hacia la sala comedor, tres dormitorios, cocina, lava-dero, un baño, dormitorio y baño de servicio. Culminadasestas 48 casas en 1952 el BO no volvió a intervenir en SanJuan de Los Morros y hubo un déficit de 52 unidades res-pecto a las 100 que se habían señalado como necesariasen el Plan Nacional de la Vivienda de 1951.

BEATRIZ MEZA SUINAGA

Plano 2Urb. La Tropical (1951-1952) San Juan

de los Morros. Plano de Conjunto.

Fuente: Memoria MOP,

1953, T. Planos.

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Urbanización Portuaria Anauco. Puerto Cabello, estado Carabobo

Para contribuir con la solución de la problemática dela vivienda en el sector obrero, el gobierno nacional conce-dió préstamos por Bs. 2.600.000 a las Cajas de Ahorros yProtección Social de los Servicios Portuarios de las Aduanasde La Guaira, Maracaibo y Puerto Cabello, las cuales a suvez tendrían que aportar una cantidad igual para los mis-mos fines. Con la colaboración del BO y la Comisión Nacio-nal de Urbanismo se prepararon los proyectos para laconstrucción de esas viviendas (MT, 1948-1952).

Adquiridos al Concejo Municipal terrenos próxi-mos a la base aérea en Puerto Cabello ubicados a 6 Km.del perímetro urbano, entre la Carretera Nacional a Valen-cia al Sur, un polvorín militar al Este, un cementerio alOeste y en el ángulo Noroeste de la Urbanización ValleSeco construida por el BO en 1937, el TABO, con proyec-to de Carlos Brando, planificó una urbanización paraobreros portuarios con 124 casas en un terreno de plan-ta cuadrada rodeado de vialidad con 10 sectores internospara viviendas pareadas colocadas diagonalmente conrespecto a las ortogonales vías principales y servidas porcalles ciegas internas, estacionamientos perimetrales yzonas para comercios, deportes, club social, administra-ción. Las casas eran 31 dobles tipo “M-1” y 31 doblestipo “SF-1” (plano 3). El proyecto estuvo listo en octubrede 1952 pero se requería la colaboración del InstitutoNacional de Obras Sanitarias, MOP, gobernación del esta-do Carabobo y la municipalidad para el movimiento detierra, el acondicionamiento de calles, la instalación de luzeléctrica, acueductos y cloacas (AHM, 1952b).

De este proyecto para la Urbanización PortuariaAnauco entre 1953 y 1954 sólo se edificaron 74 viviendasen una superficie construida de 5.106 m2, obviándose losservicios comunales. En diciembre de 1954 fueron inau-guradas las 74 viviendas tipo “SF-1” de 90 m2 con salacomedor, tres habitaciones con closets, un baño, cocina ylavadero, que pueden parearse de ambos lados (AHM,1954; BO, 1949-1951; MOP, 1955 y 1956).

Reurbanización Ciudad Tablitas, CaracasSituada en el extremo Oeste de Caracas, Catia es

una zona donde a principios del siglo XX se habían resi-denciado grupos de escasos recursos económicos enterrenos de bajo costo con accidentado relieve y aparta-dos de la propia ciudad. El BO adquirió en Catia entremarzo de 1939 y diciembre de 1946 cinco grandes lotesde terrenos limítrofes pertenecientes a J. Boccardo & Cía.,María Pacheco de Vellve, Sucesión Carlos Delfino y Virgi-lio Casalta (2 lotes) (AHM, 1956).

Un sector de Catia ocupado por una barriada deranchos denominado Ciudad Tablitas es reurbanizado porel BO según proyecto de los arquitectos del TABO CarlosRaúl Villanueva y Carlos Celis Cepero desde 1951. Lasuperficie poligonal relativamente plana de Ciudad Tabli-tas perteneciente al antiguo lote Delfino, más las parcelasde Chirinos Lares y José Angulo adquiridas por el BO, seubica céntricamente en Catia entre la urbanización Rafa-el Urdaneta construida por el BO en 1947 y la carretera aEl Junquito al Norte, la calle Bolívar al Sur, solares propie-dad de particulares al Este y el Cuartel Gral. Rafael Urda-neta y terrenos del Seguro Social al Oeste.

PROYECTOS DEL TALLER DE ARQUITECTURA DEL BANCO OBRERO (TABO) PARA EL PLAN NACIONAL DE LA VIVIENDA EN VENEZUELA (1951-1955)

Plano 3Urb. Portuaria Anauco (1953-1954). Plano de Conjunto.

Fuente: Memoria MOP, 1953, T. Planos.

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Presentada en la Exposición de 1951, para estareurbanización se asumía el esquema de macromanzanasimilar a la vecina Urdaneta, sin circulación vehicular inter-na y con senderos y previsión de áreas verdes, ubicándo-se 22 hileras paralelas entre sí de entre 2 y 6 bloquescontinuos de 4 pisos con dos apartamentos por piso paraun total de 688 apartamentos tipo CT-3 con veredas pea-tonales y áreas verdes. Una vez demolida la barriada ysiguiendo ese proyecto de 1951 se construyeron en laparte Oeste de la parcela 6 filas formadas por 23 bloques“CT-3” para 184 apartamentos inaugurados en noviem-bre de 1952 (AHM, 1952a; MOP, 1952).

La estricta organización paralela de los edificioscon la misma orientación y separaciones regulares entreellos se cambia posteriormente por un planteamiento enel cual algunos bloques mantienen la orientación Norte-Sur mientras otros se adaptan a las formas de los linderosy su orientación es Este-Oeste en una intención de mayoraprovechamiento del área disponible, así 24 nuevos gru-pos de bloques entre 2 y 7 elementos continuos o desfa-sados entre sí se distribuyeron libremente dejandoespacios para un kinder, parque infantil, abasto, localescomerciales y tres zonas de estacionamiento (plano 4). EnCiudad Tablitas se erigen 30 hileras de edificaciones for-madas por 103 bloques “CT-3” agrupados entre dos ysiete elementos, habiendo construido en total, entre1951 y 1954, 824 apartamentos: 542 en la primera eta-pa 1951-1952 y 282 en 1953, más kinder y abastos en1954 (AHM, 1952-1954; AHM, 1953; MOP, 1954).

Ampliación Urbanización Urdaneta, Caracas.En Catia se levantaron diferentes urbanizaciones

del Banco Obrero desde finales de la década de los añosveinte, una de ellas en el antiguo lote Delfino y al Nortede la carretera a El Junquito fue la General Rafael Urda-neta, erigida entre 1947 y 1948, que limita con cerros alNorte y al Este, al Sur y al Oeste con el Cuartel Urdaneta,terrenos de particulares y una zona de ranchos llamadaCiudad Tablitas.

En Urdaneta un curvilíneo trazado vehicular defi-nía seis macromanzanas, en cuatro de las cuales se cons-truyeron 327 casas obreras de un piso en bandascontinuas servidas por veredas peatonales dejándoselibres las dos manzanas interiores de menor tamaño paraparques, escuelas, kinder y comercios.

Las intervenciones del BO en Catia continúan cuan-do se desaloja la barriada Ciudad Tablitas y se traslada asus habitantes a edificios que se erigirían en las zonaslibres y alrededores de la urbanización Urdaneta. Entre1951 y 1953 en Ampliación Urdaneta se construyen endiferentes etapas 600 apartamentos en bloques tipo “CT-1” diseñados en 1951 por C. R. Villanueva para clase obre-ra: son de 4 pisos y 8 apartamentos por bloque, y por piso2 apartamentos de 3 habitaciones, un baño, cocina, lava-dero y sala comedor con acceso desde escalera externa.

La construcción de los bloques desde 1951 se ini-cia en los alrededores de la Urdaneta, en las colinas de ElAmparo, con 2 hileras de 4 bloques continuos con 64apartamentos situados en el extremo Sur frente a la ave-

BEATRIZ MEZA SUINAGA

Plano 4Reurbanización Ciudad Tablitas

(1951-1954). Plano de Conjunto.

Fuente: Planoteca INAVI, 1954.

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nida Circunvalación; hacia el Este, en la subida de la calle4ª y a la derecha de los depósitos del MOP se emplazan 5bloques en hilera con 40 apartamentos, y en lo más altode esta calle, detrás del depósito, 3 grupos de bloquesparalelos entre sí con 3 y 4 elementos con 104 aparta-mentos servidos por veredas peatonales. Hacia la calle 3ªse localizan un bloque aislado y otro par continuo con 24apartamentos situados en ángulo y conectados por sen-deros peatonales. Estos 4 grupos, con escasa o ningunarelación entre sí, suman 232 apartamentos inauguradosen mayo y noviembre de 1951 (Venezuela-Junta deGobierno, 1952; BO, 1951; MOP, 1952).

Durante 1952 se construyen 6 bloques en tres hile-ras de dos elementos cada una, con 48 apartamentossituados en la esquina Sur de la macromanzana Suroeste.Igualmente al Este de la urbanización, en área interna delcircuito vial destinada originalmente a servicios, se alineandos hileras de 4 elementos cada una para 64 apartamentosal Sur de la avenida del Parque y por el Norte, enfrentadastambién dos hileras de cinco bloques para 80 apartamen-tos; en la punta Este de este sector se distribuyen tres hile-ras paralelas de 2, 3 y 4 bloques con 72 apartamentos loscuales cuentan con veredas peatonales, habiéndose cons-truido 264 apartamentos en áreas internas del trazado ori-ginal de Urdaneta (AHM, 1952a; MOP, 1953).

En la otra manzana interna situada al Oeste selevanta en 1953 una hilera de cinco bloques con 40 apar-tamentos al Sur de la avenida del Parque y, del lado con-trario, dos hileras con 4 bloques cada una con 80apartamentos para un total de 104 viviendas con lo cualse completan los 600 apartamentos en 75 bloques “CT-

1” del proyecto identificado como Ampliación Urdaneta(plano 5). Las nuevas viviendas son dotadas de acueduc-tos, cloacas, pavimentación de calles y aceras y de unaedificación comercial de un piso con estacionamientodiseñada por el arquitecto Eduardo Sosa Rodríguez en1952, ubicada del lado Oeste frente a la avenida Central,la cual consta de 6 locales comerciales, uno para super-mercado y uno para fuente de soda (MOP, 1954).

La dispersa distribución de estas agrupaciones deedificios de baja altura en la Ampliación Urdaneta ocu-pando terrenos disponibles dentro del área definida porel trazado original de la urbanización y en sus alrededo-res, revela la ausencia de un plan de conjunto y la pre-tensión de aprovechar al máximo los servicios básicosinstalados al incorporar un mayor número de unidadesresidenciales, independientemente de su integraciónadecuada o no a las hileras de viviendas unifamiliares dela urbanización existente.

Urbanización Brisas de Propatria, Caracas.Propietario de vastos terrenos en Catia, el BO

construye urbanizaciones desde finales de los años vein-te. Una de ellas, en 1939, es Propatria, con 317 casasobreras diseñadas por el arquitecto Carlos Guinand San-doz. Ampliada por el mismo BO en 1947 con 231 vivien-das unifamiliares, posteriormente entre 1949-1950 seerigen 113 casas y 16 bloques tipo “Velman” de 4 pisosy 8 apartamentos cada uno. Al Suroeste de este desarro-llo y continuando su densificación se ubica Brisas de Pro-patria en pequeños y dispersos solares libres en los lotescomprados a María Pacheco de Vellve y a J. Boccardo &

PROYECTOS DEL TALLER DE ARQUITECTURA DEL BANCO OBRERO (TABO) PARA EL PLAN NACIONAL DE LA VIVIENDA EN VENEZUELA (1951-1955)

Plano 5Ampliación Urb. Urdaneta(1951-1952). Plano de Conjunto 2ª Etapa.

Fuente: Planoteca INAVI, s.f.

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Cía., cuyos linderos son al Norte la carretera a El Junqui-to, al Este terrenos y garaje del MOP, al Oeste y al Sur elcerro Brisas de Propatria.

La urbanización se construye en dos etapas, la pri-mera durante 1951 en 2 grupos diferenciados pero adya-centes: con orientación Norte-Sur se levantan tres hilerasde 2, 3 y 4 bloques “CT-1” de 4 pisos, continuos y para-lelos entre sí, detrás de las casas que dan frente a la vere-da 6ª de la Ampliación Propatria, con estacionamiento yjardín infantil; otro grupo ubicado Este-Oeste de cuatrohileras de 2, 3 y 5 elementos continuos, 21 bloques quecomprenden 168 apartamentos, miran hacia la calle 12 ycuentan con parque para niños (plano 6). Durante 1954se edifican otros 11 bloques “CT-1” con 88 apartamentosmás hacia el Oeste del sector, ubicados al pie de la colinaen 4 hileras de dos y tres bloques cuya orientación varía(Venezuela-Junta de Gobierno, 1952; AHM, 1952-1954;BO, 1949-1951).

Debido a la necesidad de máximo aprovechamien-to de las superficies libres de un sector ya urbanizado y sinhaber previsto nuevos servicios comunales se construyen256 apartamentos en las 3 zonas de bloques de Brisas dePropatria, sin relación alguna entre ellas aparte del empleodel mismo tipo “CT-1” pero territorialmente se hallanseparadas y su acomodo depende de la adaptación alescaso terreno destinado a este desarrollo, constreñidoentre el parcelamiento existente y las faldas de las colinas.Unidad de Habitación Cerro Grande, Caracas.

Las cada vez mayores demandas para solventar eldéficit de vivienda en Venezuela van exigiendo cambios

respecto a los modelos de parcelamiento que debían eje-cutarse en las distintas regiones por lo que los proyectosiniciales del TABO, concebidos para vivienda unifamiliaraislada en manzanas cuadrangulares definidas por el tra-zado vial, progresivamente se dejan de lado buscando lamáxima eficiencia en el uso de los recursos para la conse-cución de un mayor número de unidades. Así, se adoptael tipo de vivienda unifamiliar continua o multifamiliar debaja altura y densidad variable dispuesta en macroman-zanas que rompen con el tejido tradicional urbano. Elsiguiente paso en ese proceso donde confluyen ideas dela arquitectura moderna, necesidades de la población y ladisponibilidad de suelo urbano e inversión lleva a las pri-meras experiencias con edificios de alta densidad y granaltura para la capital nacional.

Ya en la Exposición de 1951 sobre el Plan Nacionalde la Vivienda (1951-1955) se había presentado el pro-yecto para la Unidad de Habitantes Quinta Crespo dise-ñada por Celis y Villanueva en un terreno ubicado frenteal mercado municipal de Quinta Crespo, muy cercano a laurbanización El Paraíso, en donde se proponía una edifi-cación de 12 plantas y 118 apartamentos de 1, 2 o 3habitaciones, con servicios públicos incluidos en la propiaestructura (no construido) (BO, 1951b).

Con características similares a las de Quinta Crespo,la Unidad de Habitación Cerro Grande proyectada porGuido Bermúdez también figuraba en la Exposición: en unsolar localizado al Norte de la calle Real de El Valle, al Surde Caracas, se levantaría un superbloque de 15 pisos con156 apartamentos de 4 habitaciones, duplex y simplex

BEATRIZ MEZA SUINAGA

Plano 6Urb. Brisas de Propatria (1951,

1954). Plano de Conjunto.

Fuente: Planoteca INAVI, 1954.

19 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

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artículos

alternados de modo que habría un corredor de circulaciónhorizontal cada tres pisos, planta baja libre con pilotis a lavista, el cuarto piso también libre destinado a actividadescolectivas al igual que la azotea visitable, parte de la cualestaría techada con 4 delgadas bóvedas vaídas combina-das con una cubierta ligeramente inclinada (figura 1). Seincluían servicios externos como un centro comercial, esta-cionamiento, auditorio y plaza situados en la entrada delconjunto, zonas social-deportiva y educacional dispuestasdetrás de la edificación alta en terreno de fuerte pendien-te, integradas a través de dos puentes de acceso colocadosen el 4ª nivel (BO, 1951b).

Este bien detallado proyecto de 1951 constituye labase para el diseño de la Unidad de Habitación construidaa partir de 1952 en terrenos de 153.000 m2 adquiridos enjunio de ese año por el BO de la Compañía Anónima Inge-nieros Venezolanos (INAVI, 1952). Bermúdez destacabacomo ventajas del superbloque la orientación solar ópti-ma e igual para todos los ambientes, construcción econó-mica y sencilla, sistema simple y diferenciado decirculaciones, zonificación definida, máximo de zonas ver-des (90% disponible), instalación de servicios comunesimposible en otro sistema (guarderías, lavanderías, etc.).Otras ventajas serían el aprovechamiento de fachadas,dominio visual desde cada apartamento, ventilación cru-zada, instalaciones sanitarias concentradas por ubicaciónen vertical de baños y cocina y la reducción del costo delsistema circulación vertical (Integral, 1957).

El modelo del superbloque destinado a clase mediaque se erige en Cerro Grande es de 14 pisos, mantenién-dose la organización de edificaciones en el terreno al cualse accede desde la calle Real de El Valle, con el centro

comercial situado al Oeste y el edificio de viviendas empla-zado al Noreste al pie del cerro, con circulación peatonaldiferenciada de la vía vehicular que termina en el estacio-namiento y atraviesa el piso bajo sobre pilotis del granbloque de planta rectangular (120m x 11m) constituidolongitudinalmente por 24 pórticos estructurales de 5m.de luz y voladizos de 3m. a cada lado. La circulación ver-tical se desarrolla en dos elementos externos de plantatrapezoidal conteniendo cada uno dos ascensores y unaescalera que se unen a la edificación por puentes que per-miten el acceso a los niveles con corredor y parada deascensores cada tres pisos; el cuarto nivel permanece librepara actividades comunales (plano 7).

Con una densidad de 300 habitantes por hectárea,el superbloque cuenta con 12 apartamentos por planta,alternados: en piso de corredores cada tres niveles sehallan plantas de estar (living-comedor-cocina) de losduplex y, debajo, la zona de dormir; encima del piso decorredores se hallan apartamentos simplex a los cuales sellega por 6 pares de escaleras transversales internas que seubican en concordancia con las escaleras de los duplex. Sedistribuye el total de 144 apartamentos en 96 duplex de 3habitaciones con closets, sala comedor, cocina y un baño,ubicado su acceso en los pisos 2, 6, 9 y 12; existen 36apartamentos simplex de 4 habitaciones con closets, dosbaños, sala comedor y cocina, y otros 12 simplex especialde 4 habitaciones y baño, sala comedor, cocina, baño auxi-liar y balcón en los niveles 3, 7, 10 y 13 (BO, 1954).

Desde 1952 se inician las obras de construcción deCerro Grande que se inaugura en diciembre de 1954,incluyendo el centro comercial diseñado por los arquitec-tos Guido Bermúdez, Pedro Lluberes y Carlos Brando, el

PROYECTOS DEL TALLER DE ARQUITECTURA DEL BANCO OBRERO (TABO) PARA EL PLAN NACIONAL DE LA VIVIENDA EN VENEZUELA (1951-1955)

Figura 1Unidad de Habitación Cerro Grande(1952-1954). Perspectiva.

Fuente: BO, Venezuela Exposición 1951-1955…

20TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

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artículos

cual, junto con el estacionamiento, guardería, kinder yparque infantil constituyen los servicios de la Unidad puesla escuela y el club social proyectados no fueron edifica-dos (AHM, 1952a; AHM, 1954; MOP, 1952-1956).

Conc lu s ion es

A mediados del siglo XX en Venezuela el déficitnacional de viviendas se refleja en los resultados del Cen-so de Población de 1950 y ante ello el Estado, a través delBanco Obrero, toma diferentes medidas como la creacióndel Taller de Arquitectura del BO para que se formule téc-nicamente un Plan Nacional de Vivienda, presentadopúblicamente en julio de 1951, que contempla la cons-trucción de 12.185 residencias durante 4 años en 15 ciu-dades diferentes del país. Basándose en los lineamientosdel Plan, los arquitectos del TABO diseñan entre 1951 y1953, en la primera etapa de funcionamiento de esadependencia, 27 urbanizaciones ubicadas en 17 urbesdistribuidas en todo el territorio nacional.

Teóricamente, en las propuestas para el Plan de1951 realizadas en el Taller se manejarían criterios dediseño de la modernidad en lo arquitectónico y urbanísti-co destacando el de Unidad Vecinal, la dotación de servi-cios indispensables para el funcionamiento comunal asícomo la incorporación de procesos de masificación y sim-plificación de la vivienda. Sin embargo, muchas vecesestas intenciones serían contradictorias con los plantea-mientos hechos y en el caso de la vivienda, se apelaría enun principio a la continuidad de modelos tradicionales sin

modificaciones sustantivas quedando la masificación paraaños posteriores.

En esta primera fase los proyectos del TABO con-templan nuevos parcelamientos en unidades vecinales ocooperativas, ampliación de urbanizaciones existentes y lareurbanización para el rescate de áreas depauperadascuya situación cubre desde El Tocuyo hasta Maracaibo ydesde Nirgua a Ciudad Bolívar. No es sólo la variedad delocalizaciones lo que resalta en este período sino tambiéncómo desde los momentos iniciales cuando predomina lavivienda unifamiliar aislada o pareada en manzanas encuadrícula o curvilíneas se va cambiando hacia viviendacontinua unifamiliar o multifamiliar de baja altura y varia-da densidad hasta los primeros superbloques destinadosa clase media.

Los rasgos predominantes señalados puedenobservarse en las agrupaciones de viviendas tomadascomo ejemplo de la obra del TABO en las cuales, como seha descrito a lo largo de estas páginas, aparecen tipologí-as de vivienda unifamiliar combinada con la multifamiliar,de baja o gran altura, y la dotación de servicios comuna-les cuyo número y tipo depende del número de habitan-tes de cada conjunto. También se presentan ciertascaracterísticas como la ruptura con la trama preexistenteen el sector de la ciudad donde se inserta la urbanizaciónBO, ya sea por la condición periférica del terreno dondese emplaza, ya por decisión de proyecto, y es notable laadopción de esquemas urbanos de macromanzanas enlos cuales se obvian las características del entorno inme-diato y se atiende al desarrollo particular de cada uno.

BEATRIZ MEZA SUINAGA

Plano 7Unidad de Habitación Cerro

Grande (1953-1954). Planode Conjunto.

Fuente: Planoteca INAVI, s.f.

21 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

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artículos

Los conceptos de Unidades Vecinales, tal como losconcibiera Villanueva, fueron parcialmente aplicados enlos conjuntos seleccionados pues en algunos se rompiócon la estricta separación de circulación vehicular y pea-tonal, en otros los servicios comunales son escasos o nose ejecutan y en cuanto a las “amplias zonas verdes deprotección” no siempre fueron tomadas en cuenta, parti-cularmente en las urbanizaciones caraqueñas con susreconocidos problemas de escasez de terrenos, donde laexistencia de las zonas verdes dependería de la ubicaciónde los parcelamientos como es el caso de Cerro Grande,al pie de un cerro originalmente arbolado. Mientras enCiudad Tablitas se nota la restricción de espacios libres yverdes en una superficie que se trata de aprovechar inten-

samente, en la mayoría de los casos las áreas verdes sonresiduales tras la distribución de superficies edificadas yde vialidad.

Usos del suelo y vialidades diferenciadas, densida-des de población limitadas, servicios públicos necesariospara la vida en comunidad, previsión de suficientes áreasverdes, diseños convenientes para el peatón y viviendasalegres e higiénicas serían los paradigmas del TABO ensus proyectos de urbanizaciones populares en las cualesse incluirían tipologías diversas de unidades habitaciona-les diseñadas bajo la impronta modernizadora que mar-ca toda la experiencia productiva del Taller durante losaños cincuenta.

PROYECTOS DEL TALLER DE ARQUITECTURA DEL BANCO OBRERO (TABO) PARA EL PLAN NACIONAL DE LA VIVIENDA EN VENEZUELA (1951-1955)

Refe renc ia s b ib l iogr á f i ca s

AHM-Archivo Histórico de Miraflores (1952a) Memorándum para elCiudadano Ministro de Obras Públicas. Obras en Construc-ción para esta fecha. Serie DM Caja 31 5-2. Banco Obrero.Sala Técnica. Caracas, 15 de septiembre 1952.

AHM-Archivo Histórico de Miraflores (1952b) Cuenta a la Junta deGobierno. Construcción de acueductos y cloacas para laurbanización de los trabajadores portuarios de Puerto Cabe-llo. Serie D Caja 18 14. Caracas, 6 de octubre de 1952.

AHM-Archivo Histórico de Miraflores (1952-1954) Obras contratadasen el período 2-12-52 al 19-4-54. Serie B Caja 47 2-4. Cara-cas.

AHM-Archivo Histórico de Miraflores (1953) Inversiones en ObrasPúblicas por Estado, 1953. Serie B Caja 29 6. Caracas.

AHM-Archivo Histórico de Miraflores (1954) Obras año 1954 MOP.Nómina de Obras. Serie B Caja 17 7. Caracas.

AHM-Archivo Histórico de Miraflores (1956) Asunto Moisés HernándezDomínguez-Perica S.A. (terrenos del BO en Catia). Serie DCaja 25 21. Caracas, septiembre 1956.

BO-Banco Obrero (1949-1951) Obras Contratadas 1949 a 1951(manuscrito).

BO-Banco Obrero (1951a) Junta Administradora. Resolución, 14 demayo 1951. Caracas.

BO-Banco Obrero (1951b). Venezuela: exposición 1951-1955. PlanNacional de la Vivienda. Caracas.

BO-Banco Obrero (1952) La vivienda popular en Venezuela 1928-1952. Caracas.

BO-Banco Obrero (1954) Síntesis. Inauguración de 144 apartamen-tos en Cerro Grande, El Valle. Banco Obrero, División Técni-ca. Caracas.

Blay, M. L. (1959) Treinta años del Banco Obrero: 1928-1958(mimeo). Caracas.

El Nacional, Caracas, 14 de julio 1951.

INAVI (1951) Subgerencia de Tierras. Inventarios de terrenos propie-dad del INAVI. La Tropical, Guárico, 10-9-51 (manuscrito).

INAVI (1952) Subgerencia de Tierras. Inventarios de terrenos propie-dad del INAVI. Cerro Grande, Población de El Valle, Caracas,25-6-52 (manuscrito).

Integral (1957) nº 7, 1957, Caracas.

Cuadernos de Información Económica (1950) “Primeros datos delCenso de 1950” , nº 8, dic. 1950: 33-35. Caracas.

Sica, p. (1981) Historia del urbanismo. El siglo XX. Instituto de Estu-dios de Administración Local (1ª edic. 1978). Madrid.

Tarnoi, L. (1954) El Nuevo Ideal Nacional de Venezuela: vida y obrade Marcos Pérez Jiménez. Ed. Verdad. Madrid.

Venezuela-Ministerio del Trabajo (1948-1952) Memoria y Cuenta deesos años. Caracas.

Venezuela (1951) Resultados preliminares del VIII Censo General dePoblación.

Venezuela-Ministerio de Obras Públicas (MOP) (1952-1956) Memoriay Cuenta de esos años. Caracas.

Venezuela (1953) VIII Censo General de Población del 26 de noviem-bre de 1950: Principales resultados. Caracas.

Venezuela (1957) Octavo Censo General de Población (26 denoviembre de 1950). Resumen General de la República.(Tomo XII: XXXI). Columbia. Caracas.

Venezuela-Junta de Gobierno (1952) Síntesis de labores efectuadaspor la Junta de Gobierno de los Estados Unidos de Vene-zuela durante un año de gestión administrativa 24 noviem-bre de 1950-24 de noviembre de 1951. Caracas.

Villanueva, C. R. (1950) Funcionamiento de las Unidades Vecinales.Banco Obrero. Caracas.

22TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Page 23: montaje 20-I

Instalac iones sanitar ias en los campamentos res idencialespetroleros y en asentamientos informales: un anál is is cr í t ico

de las normas vigentesRóger Eduardo Martínez Rivas

Universidad Simón Bolívar

ResumenEsta investigación, basada en el

análisis de distintos estudios yproyectos de mejora de

instalaciones sanitarias encampamentos residenciales

petroleros y en asentamientosinformales, evidencia que las

normas sanitarias venezolanasse basan en un patrón de

urbanización donde las redesde servicios siempre aparecen

en la vialidad, omitiendosituaciones donde estas

instalaciones se localizandentro de las manzanas. Los

casos seleccionados muestranla existencia de vacíos en las

normas y destacan laimportancia de supeditar las

mejoras de estas redes altrazado urbano, a las

propuestas de reordenamientourbano y a la viabilidad de

operar y mantener lasinstalaciones.

AbstractBased on several analysis andimprovement projects on oilresidential camps sanitation

and non-formal sites, thisresearch shows that

Venezuelan sanitationstandards are based in urban

designs where supply systemsare always present on routes,

ignoring situations in whichthey are present inside blocks.

The selected cases showomissions in standards and

point out the importance ofsubordinating these systems’

improvements to the urbandesign, to the urban

rearrangement proposals, toroutes, and to the actual

possibility of the operation andmaintenance of these

installations.

Descriptores: Normas para instalaciones sanitarias; Campos residenciales

petroleros; Habilitación de barrios.TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN. Vol. 2I-II, 2005, pp. 23-42.

Recibido el 23/11/04 - Aceptado el 18/07/05

artículos

La s normas san i ta r i a s an te s i tuac iones u rban í s t i c a s c ont ra s tante s

Los servicios de agua potable y saneamiento —enten-dido este último como recolección, tratamiento y disposiciónde aguas residuales— constituyen servicios básicos estableci-dos en la Constitución Nacional de la República Bolivariana deVenezuela1 (CNRBV, artículo 82), que están estrechamentevinculados con el hábitat y son internacionalmente concebi-dos como derechos humanos2.

Se trata de servicios de carácter social y comercial,cuya operación confiable depende del diseño y construc-ción de las instalaciones adecuadas, de su estado de con-servación y mantenimiento y, en general, de una eficientegestión de estas redes. Deseablemente la gestión debe ini-ciarse antes de la construcción de cada sistema, esto es,desde que se diseña el proyecto para atender a una pobla-ción determinada, atendiendo a una serie de normas yprocedimientos que “estandaricen” tales redes. Este es elaspecto o tema central que interesa desarrollar en laspáginas que siguen.

Cuando no existe un proyecto formal, lo que ocurreen las áreas desarrolladas incontroladamente, las instalacio-nes de acueducto, cloacas y drenajes se construyen sin pre-visiones para una adecuada gestión, lo cual hace difícilasegurar su buen funcionamiento por parte de las empre-sas hidrológicas y por los municipios. Valga destacar queestos desarrollos abarcan principalmente lo que conocemosen Venezuela con el nombre de “barrios” o asentamientosde ocupación irregular, generalmente ocupados por losestratos socioeconómicos donde se concentra la pobreza,pero también se aplica en aquellos asentamientos que hanaparecido sin contar con un proyecto de urbanización y queestán ocupados por familias con mayor nivel de ingreso.

23 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

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artículos

Otra condición particular ocurre cuando las insta-laciones se construyen con proyectos elaborados bajoconcepciones de urbanización distintas a las previstas enlas normas sanitarias vigentes, tal como sucede con loscampamentos residenciales petroleros construidos por lascompañías extranjeras antes de la nacionalización. El tra-zado de redes de servicios públicos al interior de las manza-nas, forma usual de trazado en este tipo de urbanizaciones,repercute de manera determinante en el diseño de las ins-talaciones sanitarias, y contraviene en muchos aspectos lasnormas venezolanas. Esta condición de estar “fuera denorma” limita a los entes públicos operadores de sistemasde agua potable y saneamiento a la hora de aceptar laadministración de estas redes.

Las normas sanitarias venezolanas para urbaniza-ciones han aparecido como consecuencia de la “adapta-ción” de normas foráneas a la forma más frecuente ytradicional de urbanización de nuestras ciudades —el tra-zado en retícula con los servicios en la calle—, sin consi-derar la variedad de formas de urbanización existentes ennuestro país, por lo cual aparecen algunos vacíos y ciertasdificultades de interpretación de sus estipulaciones cuan-do se realizan proyectos de mejora o ampliación de lasinstalaciones sanitarias en desarrollos urbanísticos no“convencionales”.

Si se tratara de unos pocos casos sería aceptableadoptar el “mejor criterio del proyectista”, pero no es así.Según estimaciones realizadas por Josefina Baldó y Fede-rico Villanueva (Baldó y Villanueva, 1996), los asenta-mientos informales existentes ocupan más de 140.000hectáreas y albergan más de 10 millones de personas. Porotra parte, existen en el país aproximadamente unos 77campamentos residenciales petroleros que abarcan unas5.000 hectáreas (Fundación Polar, 2000); muy pocos delos sistemas sanitarios de estos campamentos han sidoconstruidos siguiendo las normas venezolanas y los pro-yectos de adecuación sólo están implantados en un por-centaje aún bajo. Adicionalmente, antes y ahora se handiseñado y construido urbanizaciones que proponen eltrazado de algunos servicios al interior de las manzanas,aprovechando ciertas ventajas comparativas que tieneesta solución respecto al trazado en la calle3 (Martínez yMarcano, 2003), tales como menores costos de construc-ción y reparación, menores interferencias al tránsito devehículos y menos personas en las labores de manteni-miento, entre otros beneficios.

Todos estos argumentos son válidos para sostenerque se requiere revisar las normas sanitarias vigentes, almenos en cuanto a estos aspectos. Es importante resaltarque en este ejercicio se están confrontando construccio-

nes existentes a principios de los años 40, bajo la lupa denormas y especificaciones de 1975, y de finales de losochenta y los noventa, es decir, pertenecientes a épocasmuy diferentes. El examen permite valorizar algunas prác-ticas, hoy en desuso, que serían muy útiles en la actuali-dad para viabilizar una adecuada gestión de redessanitarias.

Básicamente, las normas que establecen las pautasmás relevantes para el diseño de redes sanitarias en desa-rrollos urbanísticos en Venezuela, son las siguientes:• En desarrollos urbanísticos convencionales:

- MSAS. Resolución 1.026. MINDUR. Resolución 480.“Normas sanitarias para proyecto, construcción, repara-ción, reforma y mantenimiento de edificaciones”, apare-cida en G.O Nº 4.044 extraordinario, del 08/09/1988. - MSAS. Resolución 1.084. MINDUR. Resolución 448.“Normas sanitarias para el proyecto, construcción,ampliación, reforma y mantenimiento de las instala-ciones sanitarias para desarrollos urbanísticos”, apare-cida en G.O Nº 4.103 extraordinario, del 02/06/1989.- MARNR. Resolución N° 883. “Normas para la clasifi-cación y el control de la calidad de los cuerpos de aguay vertidos o efluentes líquidos”.- MARNR. MINDUR. “Normas Generales para el pro-yecto de alcantarillado”, aparecida en G.O. N° 5.318del 06/04/1999.- INOS. “Especificaciones de Construcción de Obras deAcueductos y Alcantarillados”, 1975.

También existen normas para el diseño de instala-ciones en urbanismos progresivos, pero ese caso no hasido analizado aquí por tratarse de nuevos programas deurbanización, así que sólo se incluye una nota al pie conla referencia de dicha norma4.• Para desarrollos informales, existe una propuesta técnica:

- HIDROCAPITAL, PROHIDRA S.C. “Manual de proce-dimientos para la ejecución de mejoras en los serviciospúblicos de acueducto y alcantarillados en zonas debarrios”. Informe final Contrato Nº HC-SG-SOAS-99-0002, del 09/02/1999. En dicha propuesta técnica se incluye un conjunto decriterios para elaborar proyectos de mejoras de insta-laciones sanitarias en los barrios localizados en Cara-cas y, aunque significa un notorio avance, noconstituye una norma nacional de obligatorio cumpli-miento. Básicamente contempla situaciones existentesen barrios caracterizados por su alta densidad y por sulocalización en terrenos de topografía muy accidenta-da, condiciones muy distintas a las prevalecientes enbarrios situados en terrenos llanos que existen en laprovincia venezolana.

INSTALACIONES SANITARIAS EN LOS CAMPAMENTOS RESIDENCIALES PETROLEROS Y EN ASENTAMIENTOS INFORMALES: UN ANÁLISIS CRÍTICO DE LAS NORMAS VIGENTES

24TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Page 25: montaje 20-I

artículos

En el diagrama 1 se ilustra el proceso seguido paraalcanzar las conclusiones que se incluyen aquí. En una pri-mera etapa se ha recolectado información relativa a algunosasentamientos informales y a campamentos residencialespetroleros en cuanto a población, usos del suelo y caracte-rísticas de las instalaciones de acueducto y cloacas. Al mismotiempo, se han recopilado y analizado las normas vigentes enesta materia, comparándolas con los análisis de diagnósticoy con los proyectos de mejora de los casos seleccionados. Deesta manera se determinan vacíos y dificultades de interpre-tación en las normas vigentes que permiten establecer dis-tintas recomendaciones para su ajuste.

Como podrá observarse más adelante, las reco-mendaciones apuntan hacia la necesidad de actualizar lasnormas sanitarias vigentes para edificación y urbanización,de manera tal que puedan adoptarse criterios más ampliosrespecto de las dotaciones diarias de agua potable segúnel tipo de inmueble, reglas de trazado que ofrezcan mayorlibertad en el diseño de las instalaciones de acueducto ycloacas para distintos patrones de urbanización, y normasbásicas para resguardar el acceso de las áreas utilizadaspara el paso de las instalaciones, entre otras.

Aná l i s i s de c a so s

A continuación son descritas las características de lasinstalaciones de agua potable y saneamiento de varios cam-pamentos petroleros en distintas localizaciones del orientedel país y en algunas barriadas localizadas en Caracas, a finde ilustrar las condiciones específicas de cada caso.

Campamentos residenciales petroleros

Campo residencial San Roque, municipio Buena Vista, estado Anzoátegui.

El campo San Roque fue construido por la compa-ñía Phillips Petroleum en 1950 (Fundación Polar, 2000),en las inmediaciones de la Refinería de San Roque, desti-nada a la producción de parafina. El campo fue concebi-do para alojar a los empleados de la nómina mayor ycuenta con espacios destinados a club recreativo, econo-mato, oficinas y áreas verdes, para un conjunto de 36viviendas (ver cuadro 1).

RÓGER EDUARDO MARTÍNEZ RIVAS

Diagrama 1Metodología adoptada para comparar las normas sanitarias vigentes con las características de las instalaciones

sanitarias en campamentos residenciales petroleros y en asentamientos informales.

Metodología

Campamentospetroleros

Normas sanitarias para el diseño de instalaciones de acueductos, cloacas y drenajes

Asentamientosinformales

Normas inos para acueductos

Normas inos para alcantarillados

Experiencia nacional e internacional

Normas para edificaciones

Normas para urbanizaciones

Normas para proyectos de alcantarillado

Manual paramejoras en

barrios

Análisis y diagnós-tico realizado porlos proyectistas

Análisis y diagnós-tico realizado porlos proyectistas

Proyectos de mejora

Proyectos de adecuación

Puntos de interés para el ajuste de las normas sanitarias

Reco

lecc

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nális

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caso

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oncl

usio

nes

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com

enda

cion

es

Población y usos del suelo

Características delas instalaciones

Población y usos del suelo

Características delas instalaciones

Cartografía básica

Características establecidas por las normas

Cartografía básica

Fuente: elaboración propia, noviembre 2004

Identificación de vacíos, de dificultades de interpretación y de soluciones adoptadas

25 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Page 26: montaje 20-I

artículos

La propuesta de intervención para adecuar los ser-vicios públicos antes de la venta de los inmuebles fue ela-borada por el Instituto de Estudios Regionales y Urbanosde la USB (IERU-USB, 2003); el proyecto de adecuación delas instalaciones de acueducto y cloacas fue elaborado porel ingeniero José Najul y la urbanista Luidelia Marcano. Enla propuesta general se propone incrementar el número deviviendas a 115, para alojar unos 575 habitantes, elevan-do la densidad bruta de 5,64 a 18 habitantes por hectá-rea. Se puede observar que ambas densidades, la existentey la propuesta, son bastantes bajas, pues se trata de incre-mentar la densidad sin comprometer a los servicios públi-cos existentes más allá de su capacidad.

Las instalaciones de acueducto y cloacas discurren porel fondo de las viviendas y tienen una longitud de 2,5 Km.,aproximadamente. Ambas redes son totalmente reconstrui-das en el proyecto y reubicadas hacia las vías vehiculares.

En cuanto a la red de acueducto, el abastecimien-to depende de una tubería proveniente de la Refinería deSan Roque. Cuenta con un estanque de almacenamientoelevado con capacidad de 270 m3. Toda la red funcionapor gravedad mediante tuberías de acero de 4” de diá-metro, colocadas superficialmente sobre soportes de con-creto, al fondo de las viviendas. Los principales problemasde la red de acueducto consisten en la dificultad de man-tener el abastecimiento desde la Refinería, la inexistenciade medidores, el mal estado de conexiones a las viviendasy su trazado al fondo de parcelas.

El requerimiento de agua potable para la demandafutura es de Qm = 2,6 lts/seg, Qmax h = 6,5 lts/seg y Qin-cendio = 14.68 lts/seg. En el proyecto se propone la incor-poración del campo residencial a la tubería de aducciónque suministra agua potable a la población de Santa Anadesde la Planta Potabilizadora La Estancia. Se propone lareconstrucción total de las redes de acueducto al frente delas viviendas y la colocación de medidores individuales.

La decisión de reubicar toda la red de distribuciónhacia las vías se sustenta básicamente en la dificultad desupervisar la tubería y leer los medidores, al adoptarse en la

propuesta urbanística un régimen de propiedad medianteparcelas individuales, actualmente inexistente. El incremen-to de 79 parcelas viabiliza esta inversión. Si en la propues-ta el régimen de propiedad se hubiese constituido como uncondominio donde las parcelas individuales no existieran ylas áreas libres se mantuviesen abiertas, el acceso a medi-dores y a la tubería perimetral habría sido factible, pero secontravendría la norma respecto al trazado de las tuberíasdel sistema de agua potable en las vías, al frente de las áre-as del desarrollo urbanístico (MSAS. Resolución 1.084.MINDUR. Resolución 448, 1989: artículo 27).

Respecto a la red de cloacas, ésta comprende unconjunto de tuberías de concreto de 8” a 12” de diáme-tro cuyo trazado discurre al interior de las manzanas ydescarga en una planta de lodos activados de recienteconstrucción. Entre los problemas que fueron identifica-dos en estas instalaciones cabe señalar una excesiva lon-gitud entre bocas de visita, el estado inoperante delsistema de tratamiento y las deficiencias en el trazado yfuncionamiento de algunos tramos de colectores.

Para la población futura, el gasto de diseño es deQdiseño = 12,10 lts/seg. En la propuesta de adecuacióntoda la red se orienta hacia la vía vehicular y se proponela recuperación de la planta de tratamiento que se encon-traba fuera de servicio. Aquí cabe una reflexión: ¿por quéadoptar un sistema de recolección y tratamiento colectivode aguas residuales en un parcelamiento de tan baja den-sidad? Desde el punto de vista del proyecto de adecua-ción, la decisión de reactivar la planta era obligada, puesésta ya existía y era de reciente construcción. La otraopción habría consistido en reactivar el sistema original detratamiento de efluentes, mucho más simple y de menorcosto de operación (gráficos 1 y 2).

Cuando el campo fue diseñado, se previó un siste-ma de recolección colectivo, pero el tratamiento era pri-mario, a través de un tanque séptico de varias cámarasque concentraba todos los efluentes y los descargaba enel río Guario. En nuestras normas la adopción del sistemade tanque séptico, sumidero o campo de riego está pre-

INSTALACIONES SANITARIAS EN LOS CAMPAMENTOS RESIDENCIALES PETROLEROS Y EN ASENTAMIENTOS INFORMALES: UN ANÁLISIS CRÍTICO DE LAS NORMAS VIGENTES

Denominación DescripciónNombre del asentamiento Campo San RoqueTipo de asentamiento Campamento petrolero, nómina mayorLocalización Santa Ana, estado AnzoáteguiAño de Construcción 1960Superficie 31,9 Has.Topografía OnduladaN° de viviendas 36 viviendasN° de habitantes 180Densidad Bruta 5,64 Hab/Ha

Fuente: Elaboración propia, noviembre 2004.

Cuadro 1Ficha descriptiva del Campo San Roque

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artículosRÓGER EDUARDO MARTÍNEZ RIVAS

Gráfico 1Campo San Roque

Fuente: PDVSA. FUNINDES IERU - USB. 2003..

Sistema de distribución de aguapotable propuesto. La línea gruesamuestra el trazado propuesto alfrente de las viviendas, siguiendo elalineamiento vial. El trazado originalde la red de distribución es en laparte posterior de las viviendas, enforma elevada sobre soportes, talcomo lo muestra la foto superior. Elproyecto de adecuación propone laconstrucción de una nueva redenterrada, al frente de las viviendas yen la vialidad, tal como lo sugierenlas normas sanitarias vigentes. Lafoto inferior muestra que la redcuenta con un tanque de almace-namiento de 270 m3 que permite elfuncionamiento de la red porgravedad, compensa las variacioneshorarias y tiene capacidad para aten-der contingencias contra incendio.

Gráfico 2Campo San Roque

El sistema de recolección de aguas servidas propuesto en el proyec-to de adecuación consiste en una nueva red trazada al frente de lasviviendas y en la vialidad, tal como lo muestra la línea gruesa del par-celamiento, siguiendo las pautas de las normas sanitarias vigentes.La red original de recolección se ubica en la parte posterior de lasviviendas y está constituido por tanquillas profundas y bocas de visi-ta, tal como lo muestran las dos fotos superiores. El sistema de tra-tamiento de las aguas es mediante una planta de lodos activadosque está inoperante, tal como lo muestra la foto intermedia. Ante-riormente el tratamiento se realizaba mediante un tanque sépticocolectivo de varias cámaras - foto inferior - el cual fue desincorpora-do al construir la planta de lodos activados.

Fuente: PDVSA. FUNINDES IERU - USB. 2003.

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visto como un sistema particular de eliminación (MSAS.Resolución 1.026. MINDUR. Resolución 480, 1988: artí-culo 497), pero se suele asociar su uso a las descargasindividuales de un solo predio. Debería repensarse la prác-tica de instalar plantas de tratamiento secundario en loscasos donde el gasto y la carga orgánica de los efluentessea baja, evitando la construcción de instalaciones quizámuy eficientes, pero cuyos costos de operación y mante-nimiento no pueden ser garantizados a futuro.

Campo residencial El Tejero, municipio El Tejero, estado Monagas.

El campo El Tejero fue construido por la compañíapetrolera Mene Grande Oil, en el año 1942 (FundaciónPolar, 2000), en las inmediaciones del Patio de TanquesTravieso, de almacenamiento de crudo. El campo fueconstruido para alojar a los empleados de la nóminamenor en 96 viviendas y posee espacios destinados a clubrecreativo, economato, oficinas, áreas recreacionales yeducativas (ver cuadro 2).

La propuesta de integración fue elaborada por elInstituto de Estudios Regionales y Urbanos de la USB en elaño 2002; el proyecto de adecuación de las instalacionesde acueducto y cloacas fue elaborado por el urbanistaRoger Martínez. En la propuesta general se proponeincrementar el número de viviendas a 112, para alojar aunos 560 habitantes, incrementando levemente la densi-dad bruta de 30 a 35 habitantes por hectárea.

El trazado de las tuberías de acueducto y cloacases por el fondo de las viviendas, en el interior de las man-zanas y cada una tiene una longitud de 4,6 Km, aproxi-madamente. Ambas redes se mantienen en el proyectodespués de comprobar su funcionamiento hidráulico y deasegurar la accesibilidad de las instalaciones medianteservidumbres de paso claramente delimitadas. Sin embar-go, hubo dificultad para adoptar esta decisión debido a larenuencia de los supervisores del proyecto por parte dePDVSA de aceptar esta forma de trazado distinta a la pre-

vista en las normas. Aguas de Monagas, empresa hidro-lógica encargada a futuro del manejo de esta red, aceptóel proyecto, siempre que se asegurara la accesibilidad alas instalaciones y a los medidores mediante servidumbresclaramente delimitadas.

El acueducto se abastece de un campo de pozosajeno a la localidad de El Tejero, operado por PDVSA, quetambién alimenta Campo Rojo, en la localidad de Puntade Mata. El sistema cuenta con un tanque de almacena-miento de 780 m3 de capacidad, un pequeño sistemapotabilizador (constituido por varios filtros y un dosifica-dor de cloro), y un sistema de bombeo contra la red dedistribución. Las tuberías del sistema de acueducto son de4” o mayor, de PEAD, y son de reciente construcción puessustituyen un sistema anterior de tuberías de hierro fun-dido que ya había colapsado.

Entre los principales problemas de la red existentecabe señalar que el abastecimiento depende de pozosforáneos que son capaces, pero está comprometido paraotros usos; el sistema de potabilización está expuesto adaños, no existen medidores ni hidrantes contra incendio,las conexiones individuales se encontraban en mal estadoy el trazado de la tubería de acueducto era a través decorredores internos entre las viviendas.

El gasto medio futuro del Campo El Tejero es deQm = 5.1 lts/seg, el Qmax h = 12.75 lts/seg y el Qincen-dio = 19.18 lts/seg. En el proyecto se mantiene la fuentede abastecimiento. Mientras la empresa hidrológicaAguas de Monagas mejora el acueducto de El Tejero eincorpora la demanda del campo residencial, se proponeel resguardo del sistema potabilizador, la sustitución dealgunos tramos, la colocación de hidrantes y de medido-res individuales y la clara delimitación de un corredor depaso de las instalaciones, fuera de los linderos de las par-celas individuales a definir.

Una de las observaciones realizadas es la relativa ala dotación por unidad de vivienda, muy alta si se consi-dera el nivel socioeconómico de las familias, que es debajo ingreso. Las parcelas definidas son de más de 1.000

INSTALACIONES SANITARIAS EN LOS CAMPAMENTOS RESIDENCIALES PETROLEROS Y EN ASENTAMIENTOS INFORMALES: UN ANÁLISIS CRÍTICO DE LAS NORMAS VIGENTES

Denominación DescripciónNombre del asentamiento Campo El TejeroTipo de asentamiento Campamento petrolero, nómina menorLocalización El Tejero, estado MonagasAño de Construcción 1942Superficie 16,06 Has.Topografía LlanaN° de viviendas 96 viviendasN° de habitantes 480Densidad Bruta 29,88 Hab/Ha

Fuente: Elaboración propia, noviembre 2004.

Cuadro 2Ficha descriptiva del Campo El Tejero

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m2, a las cuales corresponde una dotación de 2.600 litrosdiarios o mayor, de acuerdo a las normas sanitarias (MSAS,MINDUR: G.O 4.044). Si se adopta un consumo per cápi-ta de 250 lpd para 5 personas —que sería adecuado paraabastecer a los requerimientos de familias de bajo ingre-so— el gasto por vivienda sería de 1.250 litros diarios, sinincluir el riego de área verde (éste podría ser suplidomediante otras fuentes, por ejemplo, a través de la aper-tura de pozos), lo cual disminuiría el gasto medio a valo-res más razonables. Las normas vigentes establecen laposibilidad de alterar las dotaciones mediante un análisisde consumos reales pero, al no existir medidores, es difí-cil argumentar una reducción en la dotación por razonesde carácter socioeconómico (gráficos 3 y 4).

En cuanto a la red de cloacas, ésta comprende unconjunto de tuberías de concreto entre 8” y 12” de diá-metro que atraviesan el interior de las manzanas. Las des-cargas son hacia una planta de lodos activados situada aunos 2 km al sur de la localidad de El Tejero, que tambiénrecibe aportes de otros sectores distintos al campo residen-cial, lo cual contribuye al saneamiento de toda la localidady favorece la posibilidad de costear su mantenimiento.Entre los problemas que se identificaron en estas instala-ciones figuran una excesiva longitud entre algunas bocasde visita, deficiencias en el trazado de algunos tramos yproblemas menores en el funcionamiento del sistema detratamiento.

Para la población futura, el gasto de diseño es deQdiseño = 25.79 lts/seg. Una particularidad de la red decloacas es que opera con pendientes mínimas, del ordendel 5 por mil, por lo cual cualquier cambio en el trazadopuede ocasionar problemas de sedimentación y posteriorobstrucción de tuberías. Adicionalmente, la vialidad pose-ía una calzada de concreto asfáltico en muy buen estadode conservación. Una vez comprobado el comportamien-to hidráulico de la red de cloacas se decidió mantener eltrazado existente al interior de las manzanas, solventarsólo algunos problemas menores, mediante la construc-ción de bocas de visita en tramos largos y la correcciónalgunos tramos que atravesaban bienhechurías. La acce-sibilidad a las bocas de visita se garantizó mediante ladelimitación de un corredor de servicios común para lasinstalaciones de electricidad, acueducto, cloacas y gas.

Campo residencial Santa Rosa (Los Pilones), municipio Anaco, estado Anzoátegui.

El campo Santa Rosa fue construido por la compa-ñía Mene Grande Oil, en el año 1943 (Fundación Polar,2000), en las inmediaciones del Campo de pozos SantaRosa, y se destinó a alojar a los empleados de la nóminamenor. Posee algunos espacios destinados a club recrea-tivo, economato, oficinas, áreas recreacionales y educati-vas para 83 unidades de vivienda (ver cuadro 3)

RÓGER EDUARDO MARTÍNEZ RIVAS

Gráfico 3Campo Sur, El Tejero.

Sistema propuesto para la distribu-ción de agua potable. La foto supe-rior muestra la localización delTanque y del sistema de potabiliza-ción. El sistema de acueducto deCampo Sur depende de un conjuntode pozos externos, cuyas aguas sonalmacenadas y potabilizadas dentrodel Campo mediante filtros que ope-ran a presión y la dosificación de gascloro. La foto intermedia muestra elespacio interior entre las viviendas,donde discurren las tuberías de acue-ducto y de otros servicios. La fotoinferior muestra una tanquilla dondese realiza la conexión individual acada vivienda, donde existe ademásla conexión al sistema de gas domici-liario. En el proyecto se propone laseparación de las conexiones indivi-duales y la colocación de medidores.

Fuente: PDVSA. FUNINDES IERU - USB. 2002.

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La propuesta de integración fue elaborada por elInstituto de Estudios Regionales y Urbanos de la USB en elaño 2002; el proyecto de adecuación de las instalacionesde acueducto y cloacas fue elaborado por los urbanistasRoger Martínez y Luidelia Marcano. En la propuesta generalse propone aumentar notoriamente el número de viviendasa 331, para alojar unos 1.615 habitantes, incorporando 23nuevas hectáreas de superficie vacante y aprovechandomás intensivamente el suelo ya urbanizado, con lo cual seincrementaría la densidad bruta de 18 a 35 habitantes porhectárea. Nótese que, en este caso, la preexistencia delcampamento facilita la incorporación de lotes adyacentescomo nuevo suelo urbanizado para alojar casi cuatro vecesla población originalmente establecida.

El trazado de las tuberías de acueducto existentes espor el fondo de las viviendas, en el interior de las manzanasy tiene una longitud de 4,6 Km., aproximadamente. En el

proyecto, la red de acueducto se sustituye totalmente,mientras que la de cloacas se cambia sólo en los colectoresprincipales, los cuales estaban obstruidos en algunos tra-mos debido a problemas con raíces y pendientes muybajas. Se mantiene el trazado de tuberías secundarias tantode acueducto como de cloacas a lo largo del corredor inte-rior a cada manzana existente, pues el cambio de los empo-tramientos hacia el frente de las viviendas —la dirección deldrenaje de aguas residuales es hacia el fondo de cada vivien-da—implicaba una importante intervención en cada inmue-ble que no podía ser asumida por los residentes.

Una particularidad de este caso frente a los ante-riores es que el espacio interior destinado al paso de lasredes de servicios había sido usufructuado por cadainmueble, invadiéndolo con cercas y construcciones lige-ras, lo cual repercutía negativamente en la accesibilidadde las instalaciones.

INSTALACIONES SANITARIAS EN LOS CAMPAMENTOS RESIDENCIALES PETROLEROS Y EN ASENTAMIENTOS INFORMALES: UN ANÁLISIS CRÍTICO DE LAS NORMAS VIGENTES

Denominación DescripciónNombre del asentamiento Campo Santa RosaTipo de asentamiento Campamento petrolero, nómina menorLocalización Anaco, estado AnzoáteguiAño de Construcción 1943Superficie 23 Has.Topografía LlanaN° de viviendas 83 viviendasN° de habitantes 405Densidad Bruta 17,61 Hab/Ha

Fuente: Elaboración propia, noviembre 2004.

Cuadro 3Ficha descriptiva del Campo Santa Rosa

Gráfico 4Campo Sur, El Tejero.

El sistema de recolección de aguasservidas propuesto mantiene el trazadoactual al interior de las manzanas, encontravención a lo estipulado en lasnormas sanitarias vigentes, pero garan-tizándose su acceso mediante el res-guardo de la servidumbre. La fotosuperior muestra el sistema detratamiento, una planta de lodos acti-vados cuyo reactor ofrece una circu-lación tipo hipódromo; el tanqueclarificador se encuentra al fondo, ady-acente a la caseta. Esta planta seencuentra al sur de El Tejero y trata lasaguas de Campo Sur y de otros sec-tores de El Tejero. La foto intermedia yla inferior muestran las tanquillas deempotramiento de algunas viviendasen Campo Sur, situadas en su parteposterior.

Fuente: PDVSA. FUNINDES IERU - USB. 2003.

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El acueducto se abastece de un campo de pozos(Campo Santa Rosa), operado por PDVSA, que tambiénalimenta al Campo Norte, al Campo Sur y a otros desa-rrollos de PDVSA en la localidad de Anaco. El sistemacuenta con un tanque de almacenamiento elevado de120 m3 de capacidad, y la distribución es por gravedad.Las tuberías del sistema de acueducto son de 4” o mayor,de hierro fundido, y son de la construcción original, por locual se encontraban en pésimo estado físico (más de 50años de vida útil) (gráfico 5).

Entre los principales problemas de la red de acue-ducto existente cabe señalar que el abastecimiento depen-de de pozos foráneos y de una planta potabilizadora quetienen capacidad suficiente, pero están muy comprometi-dos para otros usos industriales; no existían medidores nihidrantes, el sistema de distribución se encontraba en malestado en general y el trazado de las tuberías era a travésde corredores dentro de cada manzana y habían sido inva-didos. En cuanto a la red de cloacas, las dificultades radica-ban en la imposibilidad de acceder a las bocas de visita, enlos problemas de pendiente de algunos colectores princi-pales y en la inexistencia de tratamiento de efluentes.

El gasto medio actual del Campo Los Pilones es deQm = 3 lts/seg, el Qmax h = 7.5 lts/seg y el Qincendio =15.40 lts/seg . Con el incremento del número de vivien-das, los valores suben a Qm = 9.2 lts/seg, Qmax h = 23

lts/seg y Qincendio = fut 26.56 lts/seg. En el proyecto sepropone localizar una nueva fuente y dotarla del sistemapotabilizador que recomienden los análisis de calidad deaguas. Además se propone la sustitución de algunos tra-mos, la colocación de hidrantes y de medidores indivi-duales y la clara delimitación de un corredor de paso delas instalaciones, fuera de los linderos de las parcelas adefinir en las manzanas existentes. En las nuevas manza-nas, el trazado de la red se define a lo largo de las vías, alfrente de las parcelas.

Con relación a la red de cloacas, el gasto actual esde 18,67 lts/seg y se envía a una planta de lodos activa-dos construida en la década de los noventa que se encon-traba fuera de servicio en el año 2002, desmantelada poracciones vandálicas. Aquí vale la misma consideraciónque para el caso de San Roque: ¿por qué se construyóuna planta de tratamiento secundario para los efluentesde 83 viviendas, si la localización de la urbanización eraalejada de otras áreas ocupadas y su densidad residencialera bastante baja? La adopción de un tratamiento prima-rio como el construido originalmente en el Campo SanRoque era viable, toda vez que se trataba de efluentesdomésticos y que el gasto medio era bastante bajo. Tam-bién habría podido adoptarse la construcción de unalaguna de estabilización, debido a la cantidad de espaciovacante en las inmediaciones.

RÓGER EDUARDO MARTÍNEZ RIVAS

Gráfico 5Campo Santa Rosa (Los Pilones), Anaco.

Fuente: PDVSA. FUNINDES IERU - USB. 2002.

Sistema propuesto para la distribución de agua potable en la vía pública yen corredores dentro de las manzanas. La foto superior muestra la locali-zación del Tanque, en este caso elevado. El sistema de acueducto de Cam-po Los Pilones depende de un conjunto de pozos externos, cuyas aguasson potabilizadas fuera del Campo mediante filtros desferrizadores y ladosificación de cloro. Las dos fotos inferiores muestran el estado de dete-rioro de las tanquillas de conexión y los hidrantes contra incendio, ambosfuera de norma. En el proyecto se propone la construcción de conexionesindividuales y la sustitución de las tuberías, manteniendo el trazado al inte-rior de las manzanas.

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En la decisión de construir esta planta puede haberinfluido el hecho de que las instalaciones son considera-das “activos” de la industria petrolera y el riesgo de sersancionados por la Ley Penal del Ambiente por incumpli-miento del Decreto 883 donde se establecen las condi-ciones de descarga de efluentes a los cuerpos y cursos deagua naturales puede haber inducido a los administrado-res del campo a tomar toda precaución para evitar san-ciones, aun cuando éstas pudieran resultar exageradas yde mantenimiento costoso, prácticamente insostenible siel campo se entrega a las 83 familias residentes, encar-gándolos a ellos de estos costos.

Uno de los criterios que se manejaron en la pro-puesta de integración para justificar la incorporación de másviviendas consistió en alcanzar un umbral o masa críticamínima que asegurara el pro-rateo de los costos de mante-nimiento de los servicios existentes entre un número mayorde usuarios, disminuyendo así el costo unitario, viabilizán-dose la operación de la planta y de otros servicios públicos.

En el proyecto de adecuación de las instalacionesde aguas residuales, el gasto futuro para la red de reco-lección aumentó a Qdiseño = 52,8 lts/seg, se mantuvo laplanta de lodos activados, se propuso la construcción denuevos colectores principales y varios colectores secunda-rios con capacidad para recoger las aguas de los nuevos

desarrollos. En el plano de parcelamiento se delimitaronunas franjas de terreno destinadas a corredores de servi-cio al interior de las manzanas (gráfico 6).

Asentamientos in fo rma le s

Barrio Las Minas, municipio Baruta, estado Miranda.

El barrio Las Minas es un asentamiento anárquicode población pobre emplazado en terrenos de topografíaaccidentada. Este asentamiento fue objeto en el año2002 de un Plan Especial, siguiendo los lineamientos delCONAVI dentro del programa “Habilitación física de laszonas de barrio”. El estudio fue encomendado a la arqui-tecta Gisela Adjiman (ArqMIDAS S.C) y las instalacionessanitarias fueron estudiadas por el ingeniero hidráulicoLuis Quintero (ver cuadro 4).

Uno de los aspectos que vale destacar es la alta den-sidad de Las Minas de Baruta, que, en las 21,37 hectáreasde superficie, alcanza en promedio unos 565 habitantes porhectárea. Esta alta densidad contrasta con la relativamentereducida longitud de vías, veredas y escaleras, que es de 3,3km de vías y 3,2 km. de escaleras y veredas (un índice deunos 3 metros lineales por unidad de vivienda).

INSTALACIONES SANITARIAS EN LOS CAMPAMENTOS RESIDENCIALES PETROLEROS Y EN ASENTAMIENTOS INFORMALES: UN ANÁLISIS CRÍTICO DE LAS NORMAS VIGENTES

Gráfico 6Campo Santa Rosa (Los Pilones), Anaco.

Sistema propuesto para larecolección de aguas residua-les. Los colectores que reco-gen los efluentes en la partenorte van por la calle, mien-tras que los que recolectanlos efluentes en el lado survan en corredores dentro delas manzanas. La primerafoto, de izquierda a derecha,muestra una boca de visitasituada en una manzana,mientras que la segunda fotoes de otra boca de visitasituada en una manzana queno es accesible debido a unamalla ciclón que impide elacceso. Las fotos tercera ycuarta muestran la planta detratamiento de lodos activa-dos, que se encontraba fuerade servicio.

Fuente: PDVSA. FUNINDES IERU - USB. 2002.

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En cuanto al servicio de acueducto, el gasto medioes de Qm = 37.24 lts/seg, el Qincendio = 77,03 lts/seg yel Qmax h = 99.05 lts/seg. No existen tanques de alma-cenamiento y el trazado de la red de distribución es a tra-vés de vías, veredas y escaleras. Los principales problemasse refieren a una red de distribución ineficiente, con gran-des pérdidas de presión, la inexistencia de medidores y eltrazado irregular en veredas y escaleras, que dificulta elmantenimiento y la operación de la red. Según los resul-tados del análisis hidráulico de la red, se concluyó que elbarrio Las Minas posee un buen funcionamiento de la redmatriz, con valores mínimos de presión de 25 a 30 metrosde columna de agua lo cual hace eficiente la operación dela misma. Sin embargo, debido a lo precario de la red de

distribución se propuso rehacerla completamente, pormedio de tuberías ramales o secundarias, hasta cada vere-da o manzana, según se defina en el proyecto general dereordenación o habilitación, mejorando así la operación yel mantenimiento del servicio, e inclusive dando un mejoruso al recurso hídrico (gráficos 7 y 8).

Es importante destacar que la mejora de la red deacueducto está supeditada a las propuestas de reordena-miento del barrio, donde se decidirán los sitios en los quese edificarán nuevas viviendas, se reubicarán familias, selocalizarán nuevos equipamientos puntuales y se inter-vendrán calles, veredas y escaleras, todo lo cual repercu-tirá en el diseño de la nueva red de acueducto.

RÓGER EDUARDO MARTÍNEZ RIVAS

Denominación DescripciónNombre del asentamiento Barrio Las MinasTipo de asentamiento Asentamiento no controladoLocalización Baruta, estado MirandaAño de Construcción Década de los cincuentaSuperficie 21,37 Has.Topografía AbruptaN° de viviendas 2.100 viviendasN° de habitantes 12.085 hab.Densidad Bruta 565,51 Hab/Ha

Fuente: Elaboración propia, noviembre 2004.

Cuadro 4Ficha descriptiva del Barrio Las Minas

Gráfico 7Barrio Las Minas de Baruta.

Sistema existente de tuberías matri-ces y de relleno de agua potable. Lared matriz que surte al barrio escapaz y su funcionamiento hidráulicoes adecuado, no así la red de dis-tribución, cuyos pequeños diámetrosy configuración ramificada, sin for-mar mallas, hace inadecuada suoperación. La foto superior muestrauna tubería matriz situada sobre untalud que presenta signos de desliza-miento. La foto inferior muestra unaescalera, espacio utilizado para eltrazado de las redes de acueducto ycloacas en este barrio. La reorde-nación del barrio establece condi-ciones para el rediseño de las obrasde distribución de agua potable.

Fuente: CONAVI; Alcaldía de Baruta; ARQMIDAS, S.C. 2002.

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artículos INSTALACIONES SANITARIAS EN LOS CAMPAMENTOS RESIDENCIALES PETROLEROS Y EN ASENTAMIENTOS INFORMALES: UN ANÁLISIS CRÍTICO DE LAS NORMAS VIGENTES

Gráfico 8Barrio Las Minas de Baruta.

Sistema existente de tuberíasprincipales y secundarias de reco-lección de aguas residuales. Lastuberías cubren casi toda el áreay la pendiente contribuye a lacapacidad hidráulica; sin embar-go, se presentan problemas desaneamiento por la descarga inde-bida en canales de aguas de lluviay por el colapso de algunos tra-mos. La foto superior muestra unsumidero improvisado sobre elembaulamiento de una quebra-da. La foto intermedia permiteapreciar la construcción de unavivienda sobre el trayecto de unatubería colectora principal. Lafoto inferior muestra una bocade visita colapsada por falta demantenimiento.

Fuente: CONAVI; Alcaldía de Baruta; ARQMIDAS, S.C. 2002.

En cuanto a la red de cloacas, el efluente se estimóen Qdiseño = 200 lts/seg. No existe tratamiento y su traza-do es también a través de vías, veredas y escaleras. Entre losprincipales problemas se observa que las aguas negras noestán separadas de las aguas de lluvia, el recorrido de colec-tores por veredas y escaleras es difícil de identificar y exis-ten colectores obstruidos que rebosan hacia la vía pública.En el Plan se señala que, aunque el sistema de recoleccióny descarga de aguas negras funciona adecuadamente, esimportante que en el proyecto de detalle se separen lasaguas servidas de las aguas de drenaje, disminuyendo lasposibilidades de generar enfermedades o problemas desalubridad. Igualmente se propone diseñar adecuadamen-te los colectores y empotramientos de la calle, para evitarobstrucciones o colapsos en sus descargas.

Se puede ver que la intervención en materia de ins-talaciones sanitarias es muy relevante y estará condicio-nada por la conformación que se adopte en el proyectode habilitación física.

Barrio La Palomera, municipio Baruta, estado Miranda.

El barrio La Palomera es un asentamiento infor-mal localizado en terrenos de topografía accidentada de12,4 Ha, inmediato al casco de Baruta, dentro del ÁreaMetropolitana de Caracas. La propiedad de la tierra, orig-

inalmente de la Iglesia y del municipio, se encuentra enproceso de transferencia a los pobladores (ver cuadro 5).

Este asentamiento fue objeto en el año 2002 de unestudio encomendado al Instituto de Estudios Regionales yUrbanos de la USB, con el propósito de elaborar un catastrode inmuebles y un Plan Especial de Habilitación Física, sigu-iendo los lineamientos del CONAVI antes reseñados. Lasinstalaciones sanitarias fueron analizadas por el urbanistaRóger Martínez (gráficos 9 y 10).

Al igual que en el barrio Las Minas, la alta densi-dad de La Palomera, que alcanza en promedio unos 484habitantes por hectárea, la topografía y la limitada exten-sión de calles vehiculares, inciden en la necesidad de uti-lizar veredas y escaleras para el trazado de las redes deacueducto y cloacas, siendo deseable que estas áreas seentiendan como de “dominio público” donde sea fácilacceder a los componentes de cada sistema, tales comotanquillas de la red de cloacas, válvulas de cierre de la redde acueducto, conexiones domiciliarias, entre otras. Poresta razón, antes de la transferencia de la propiedad de latierra, ha sido muy importante definir el catastro deinmuebles y las áreas requeridas para el paso de redes deservicios públicos, a objeto de determinar cuántos prediosexisten y cuáles áreas permanecerán en dominio público.

La red de acueducto atiende un gasto de Qm = 15lts/seg, Qincendio = 37 lts/seg y Qmax h = 37.5 lts/seg. La

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artículosRÓGER EDUARDO MARTÍNEZ RIVAS

Denominación DescripciónNombre del asentamiento Barrio La PalomeraTipo de asentamiento Asentamiento no controladoLocalización Baruta, Edo. MirandaAño de Construcción Década de los cincuentaSuperficie 12,4 Has.Topografía AbruptaN° de viviendas 1.200 viviendasN° de habitantes 6.000 hab.Densidad Bruta 483,87 Hab/Ha

Fuente: Elaboración propia, noviembre 2004.

Cuadro 5Ficha descriptiva del Barrio La Palomera

Gráfico 9Barrio La Palomera.

Sistema existente de tuberías de distribución de agua potable. Lared es alimentada por una tubería perteneciente al sistema Tuy,que surte a una estación de bombeo capaz para el gasto máximodiario, pero que opera bombeando contra la red. La red cubre casitoda el área y está conformada por tuberías de diferentes diáme-tros, tal como se muestra en la foto izquierda, que ocasionan pro-blemas de la pérdida de carga que impiden un funcionamientohidráulico eficiente. El aislamiento de la red depende de válvulasrápidas de cierre que están protegidas por cajas metálicas asegu-radas mediante candados. Puede observarse el trazado superficialde la red y el uso de tuberías galvanizadas de hierro de distintodiámetro.

Fuente: CONAVI; Alcaldía de Baruta; FUNINDES IERU – USB, 2002.

red se alimenta de una tubería matriz perteneciente al sis-tema Tuy II, mediante una estación de bombeo. No existealmacenamiento y los principales problemas observadosse refieren a una red de distribución ineficiente, constitui-da por tuberías de 2”, 1”, 3/4” y 1-2” empalmadas enforma arbitraria. No existen medidores, ni siquiera a lasalida de la estación de bombeo, lo cual facilitaría registrarmensualmente el consumo de todo el barrio. Aún cuando

las bombas existentes son capaces para el gasto máximodiario y proporcionan una carga dinámica que permite ele-var el agua a las zonas más altas, situadas a una alturasuperior a los 100 metros, el funcionamiento de bombeocontra la red no resulta idóneo, debiendo racionarse porsectores la distribución de agua, a pesar de la disponibili-dad permanente en la alimentación.

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artículos

La propuesta de mejora consiste en reestructurarpor mallas la red de distribución, construir un estanquecompensador y colocar medidores por condominios oagrupaciones de viviendas. Estas propuestas fueron evalua-das por la propia comunidad como de “primera prioridad”,eligiéndose como primer frente de obra, incluso antes queotras mejoras relativas a edificaciones de servicios públicos.

Por su parte, la red de cloacas recoge un gastoestimado de Qdiseño = 73 lts/seg y descarga en la del cas-co de Baruta. El trazado es a través de veredas y escalerasde fuerte pendiente. Entre los principales problemas setienen malos empotramientos, recorrido difícil de identifi-car por veredas y escaleras, así como colectores obstrui-dos que rebosan hacia la vía pública.

La propuesta de intervención se refiere a la necesi-dad de eliminar los malos empotramientos, desviar algu-nos colectores que atraviesan bienhechurías – o, reubicarlas viviendas construidas sobre ellos -, y rediseñar yreconstruir algunos tramos de colectores muy expuestos(por ser muy superficiales o estar construidos con tuberí-as plásticas de PVC y expuestas al sol) o de funciona-miento deficiente.

Un aspecto determinante en las mejoras a la redtiene que ver con la viabilidad de las propuestas de reor-denamiento urbanístico. La construcción de nuevas vías yla mejora de veredas y escaleras debe ir acompañada demejoras en la red de cloacas. En el caso de la Palomera, lapropuesta de completar el trazado de una ruta vehicularpara conectar la parte más alta con la parte baja del barriorequeriría rediseñar buena parte de la red de cloacas,pues la intervención vial garantiza el acceso a bocas devisita en áreas públicas de fácil acceso. Si se desecha estapropuesta, las posibilidades de realizar mejoras significati-vas en la red de recolección también son menores.

L im i tac iones de l a ap l i c a c ión de l a s normas san i ta r i a s v igente s

Al contrastar los casos analizados con las normasvigentes se pueden encontrar problemas de diversa índo-le, los cuales se desglosan seguidamente considerandosólo las normas de uso más frecuente.

INSTALACIONES SANITARIAS EN LOS CAMPAMENTOS RESIDENCIALES PETROLEROS Y EN ASENTAMIENTOS INFORMALES: UN ANÁLISIS CRÍTICO DE LAS NORMAS VIGENTES

Gráfico 10Barrio La Palomera.

Sistema existente de tuberías derecolección de aguas residuales.La red está constituida por tube-rías de concreto y de PVC, lascuales se construyeron por deba-jo de canales de drenaje, talcomo se muestra en las dos fotossituadas a la izquierda y en el cro-quis explicativo. En la foto dere-cha se observa una tubería dePVC expuesta a la luz del sol, sus-pendida sobre una pantalla ati-rantada de concreto.

Fuente: CONAVI; Alcaldía de Baruta; FUNINDES IERU – USB, 2002.

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Limitaciones en las normas sanitarias para edificaciones.

Una primera dificultad tiene que ver con las dota-ciones de agua potable por uso del suelo. Las normas deedificación (MSAS. Resolución 1.026; MINDUR. Resolución480, 1988) especifican las dotaciones de agua para distin-tos usos. Así, por ejemplo, estas normas especifican (artí-culo 109, literales a y b) la dotación de 1.500 lts/día paraparcelas unifamiliares menores de 200 m2, alcanzandomás de 2.600 litros al día para parcelas mayores a 1.000metros cuadrados.

Sin analizar si los consumos reales de los usos queaparecen en estas normas se comportan de la maneraprevista en ellas, valga resaltar el hecho de que constitu-ye una práctica bastante frecuente entre los proyectistassanitarios la aplicación de índices distintos a los previstosen las normas para estimar el consumo residencial en par-celas unifamiliares; por ejemplo, de 250 lts/hab/día, locual resulta en un cómputo bastante menor al índice dedotación según tamaño de parcela que proponen las nor-mas sobre edificaciones. Concretamente, en el caso delproyecto de adecuación del Campo El Tejero, una suge-rencia de parte de los funcionarios de la empresa hidroló-gica Aguas de Monagas que revisó el proyecto, consistíaen adoptar 250 lts/hab/día en lugar de la dotación segúntamaño de parcela que aparece en la norma vigente. Sibien las parcelas grandes implican considerar el riego deáreas verdes adicionalmente al consumo humano, es pro-bable que el pago del consumo de agua por parte de losresidentes implique reducir el uso del agua para riego y enla práctica se reduzca la dotación sugerida por la norma.

En los campamentos residenciales petroleros exis-ten extensas áreas verdes libres que requieren sistemasde riego separados del sistema de distribución de aguapotable; al momento de establecerse un régimen parce-lario, estas áreas verdes pasarán a formar parte de par-celas individuales, por lo cual quedan “catalogadas”dentro de la norma con una dotación diaria de aguapotable muy alta.

También se da el mismo caso en algunas áreas dedesarrollo anárquico con viviendas de población pobre ycon baja densidad residencial, muy comunes en el interiordel país, donde si se adoptara una dotación por tamañode parcela se sobredimensionarían las instalaciones sanita-rias. Tan sólo recientemente se han realizado consideracio-nes específicas para disminuir la dotación diaria residenciala 170 lts/hab/día, aplicable en los densos barrios de Cara-cas (PROHIDRA: p. 26), pero de aplicación discutible enbarrios con mayor cantidad de suelo por habitante.

En relación con las aguas servidas, estas mismas nor-mas especifican sistemas individuales de tratamiento y dis-posición de efluentes, esto es, el sistema tanque séptico—sumidero, o bien tanque séptico— campo de riego, sólopara aquellos casos cuando no sea posible disponer de unsistema cloacal (MSAS. Resolución 1.026; MINDUR. Resolu-ción 480, 1988: artículo 497) (gráfico 11). Quizá la influen-cia del decreto n° 883, relativo a las normas para la descargade efluentes en cuerpos de agua (MARNR, 1995) haya inci-dido en la práctica de exigir plantas de tratamiento secun-dario incluso en pequeños desarrollos de baja densidad.

El mantenimiento y la operación de estas plantassuele abandonarse al poco tiempo de entrar en funciona-

RÓGER EDUARDO MARTÍNEZ RIVAS

Gráfico 11

Esquema ilustrativo de los com-ponentes de un sistema particu-lar de disposición de aguasservidas utilizando tanque sép-tico y sumideros o zanjas deabsorción. La adopción de sis-temas de tratamiento primarioen forma colectiva puede resul-tar beneficiosa cuando la difi-cultad de mantenimiento haceinadecuada la construcción depequeñas plantas de tratamien-to. Esta posibilidad no está clara-mente prevista en las normassanitarias vigentes.

Fuente: MSAS. Resolución 1.026; MINDUR. Resolución 480, 1988.

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miento, descargándose entonces libremente sus efluentesen forma concentrada y sin ningún tratamiento. Poco sepractica la construcción de sistemas de recolección colec-tivos que descarguen en un solo tanque séptico comuni-tario, lo cual fue una práctica común en algunoscampamentos residenciales petroleros de muy baja densi-dad, donde la baja carga orgánica y el poco caudal de lasaguas residuales hicieron preferible adoptar un tratamien-to primario en forma colectiva. También ésta sería unasolución preferible en los barrios donde la densidad pobla-cional sea baja, digamos, inferior a 50 hab/Ha.

Limitaciones en las normas sanitarias para urbanizaciones.

Las normas sanitarias para urbanizaciones contie-nen directrices para la ampliación, la reforma y el mante-nimiento de instalaciones sanitarias en urbanismosconvencionales (MSAS. Resolución 1.084; MINDUR. Reso-lución 448, 1989), los cuales generalmente suponen eltrazado de las instalaciones en la calle. Cuando el trazadourbano no se rige por esta regla, como sucede con loscampamentos residenciales petroleros y con los barriospobres de alta densidad en zonas de topografía abrupta,se presentan situaciones que no son claramente estipula-das en dichas Normas.

En cuanto al trazado de las redes de agua potable,las normas establecen (artículo 48) que cada parcela deun desarrollo urbanístico debe poseer una acometidaindividual y un medidor volumétrico de manera de que sepueda registrar y facturar su consumo; sin embargo, elloresulta inútil si estos medidores son inaccesibles para lossupervisores del servicio en el caso de los barrios. En efec-to, en este último caso puede resultar más práctico lacolocación de medidores colectivos que contabilicen elconsumo de varias unidades, colocando el medidor en unsitio accesible. En el caso de los campamentos es induda-ble la necesidad de incluir medidores individuales, quepermitan racionalizar el consumo.

Otra directriz de estas normas señala (artículo 33)que la distancia horizontal entre colectores de aguas resi-duales o de lluvia y tuberías de distribución de acueducto,no debe ser menor de 2 metros; en caso de no garanti-zarse esta distancia, las normas proponen, como caso par-ticular sujeto a aprobación, que verticalmente existan nomenos de 0,2 metros, más la mitad de la diferencia entre2 metros y la distancia horizontal propuesta. Este caso par-ticular tendría que aplicarse como norma general en losasentamientos informales de alta densidad en zonas mon-tañosas, donde toda la sección de las veredas y escalerassuele tener un ancho total de 2 metros, o menor.

En las normas sanitarias, la red de distribución estáconcebida (artículo 27) de manera tal que existe una tube-ría alimentadora, un conjunto de tuberías matrices quedeseablemente conforman una malla, las cuales suminis-tran el agua a los hidrantes contra incendio, y un conjun-to de tuberías de relleno, siendo el diámetro de todas lastuberías no menor a 3”. Esto suele cumplirse en los cam-pamentos petroleros, aunque con ciertas imperfeccionesque se suelen corregir en los proyectos de adecuación. Sinembargo, en el caso de los asentamientos informales, esbastante usual que la red de distribución esté conformadapor tuberías de 3/4 ó 1/2 pulgada, que sirven de conexióna una determinada vivienda, a partir de la cual se vanempalmando las restantes, ocasionando fuertes pérdidasen la presión de distribución. Los proyectos de mejora dela red de acueducto en los barrios tienden a establecer unsistema jerárquico más ordenado, pero no necesariamen-te logran adoptar la configuración deseable.

En cuanto al trazado de las redes de recolección deaguas servidas, éste se propone a lo largo de la red vial(artículo 27 y 116), ya sea en el eje o a un lado, depen-diendo de la configuración del sistema de recolección deaguas de lluvia, lo cual condiciona los componentes de lossistemas de recolección de efluentes; por ejemplo, la pro-fundidad del lomo de la tubería de cloacas se estipula(artículo 123) no menor de 1,15 mts, para proteger a latubería del paso de vehículos y también para facilitar ellogro de pendientes mínimas de los ramales de empotra-miento (no menor al 2% en ramales de 3” o velocidad de0,6 mts/seg). Esta disposición, totalmente justificable si eltrazado es por la calle, puede ser un gran inconvenientecuando existen amplios retiros entre las edificaciones y lavía pública —situación muy común en los campamentospetroleros, donde el retiro de frente puede llegar a sermuy generoso y el terreno es bastante llano—. Si no exis-te paso vehicular y las viviendas se encuentran en terrenomuy llano resulta preferible que los colectores se colo-quen al fondo y no al frente de las parcelas, donde surasante puede ser más superficial y los empotramientospueden llegar a ser de menor longitud.

Igualmente, la construcción de bocas de visita conmarco y tapa de hierro obedece al paso de vehículos (artí-culo 127). Cuando el paso de las tuberías es a través deveredas y escaleras, tal como ocurre en los asentamientosinformales, no existe ninguna previsión en las normas vigen-tes, siendo inaplicable en muchas ocasiones la construcciónde bocas de visita e innecesaria la provisión de tapas y mar-cos tipo “pesado”. No se prevé el enlace de tuberías derecolección mediante pequeñas tanquillas, lo cual es unasolución bastante común en los barrios venezolanos.

INSTALACIONES SANITARIAS EN LOS CAMPAMENTOS RESIDENCIALES PETROLEROS Y EN ASENTAMIENTOS INFORMALES: UN ANÁLISIS CRÍTICO DE LAS NORMAS VIGENTES

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artículosRÓGER EDUARDO MARTÍNEZ RIVAS

Las servidumbres para garantizar el paso de tube-rías (artículo 10) “pueden quedar bajo el usufructo delpropietario de la parcela afectada”, lo cual es inadmisiblesi la generalidad de las redes posee esta condición. Elancho de estas servidumbres se reglamenta en 1,5 metrosa ambos lados de las tuberías, lo cual puede resultar unarestricción cuando se proponen varios servicios dentro deesta área, por ejemplo, tuberías de agua potable, aguasservidas, aguas de lluvia, líneas eléctricas, telefónicas y degas. El paso de instalaciones sanitarias en veredas o esca-leras en barrios no es un caso considerado en las normasde urbanización vigentes.

Manual para barrios: una oportunidad de mejora de lasnormas sanitarias

Recientemente (HIDROCAPITAL, PROHIDRA, 1999),se ha redactado un manual de procedimientos para la eje-cución de mejoras en zonas de barrios de Caracas, el cualincluye una serie de recomendaciones que flexibilizan lascondiciones establecidas en las normas sanitarias paraurbanizaciones.

En el caso de las redes de distribución de aguapotable, esta propuesta de normas reduce la dotación resi-dencial per cápita a un índice más bajo, de 170 lts/hab/día(HIDROCAPITAL, PROHIDRA, 1999: p. 26), manteniendopara otros usos las dotaciones establecidas en las normassanitarias referidas a edificaciones (MSAS, MINDUR: G.O4.044), aunque supone nula la demanda por parte decomercios e industrias, lo cual sería discutible; a la vez,establece como hipótesis de cálculo (op. cit.: p. 28) un fac-tor de gasto máximo diario de 1,2 para el gasto máximo dia-rio y de 2 para el gasto máximo horario, un poco más bajoque el propuesto por las normas de urbanización vigentes(1,25 y 2,5, respectivamente). También sugiere como rangosde presiones dinámicas (op. cit.: p. 30) el rango de 15 – 70mts; mientras que las normas vigentes establecen el rango20 – 70 mts. Todas estas consideraciones van en el sentidode reducir los costos de construcción, adaptando el diseñode las instalaciones a las condiciones reales de consumo yoperación que se observan en estas áreas.

Como criterio de diseño de la red de distribución,el Manual propone la construcción de estanques de alma-cenamiento que faciliten una operación más racional dela red de alimentación, bombeando hacia una cota fija, ladel estanque, desde el cual se serviría por gravedad todala red del barrio, evitándose el bombeo directo a la red,como es usual en gran parte de las barriadas existentes(op. cit.: p. 32). Estos estanques no tendrían una funciónde compensación de variaciones horarias —lo cual es una

limitación, que podría ser resuelta por las mismas vivien-das previendo tanques individuales de almacenamiento—, sino una función básicamente operacional, garantizandopresiones de servicio y, eventualmente, previendo unamínima reserva contra incendio de 13 lts/seg durante unahora; como comparación cabe destacar que las normassanitarias para urbanizaciones establecen (artículo 95)una previsión de 4 horas de suministro con gastos de 10,16 o 32 lts/seg en caso de incendio, dependiendo de ladensidad y de la existencia de usos comerciales e indus-triales dentro del desarrollo urbanístico.

Las tuberías de distribución se proponen (op. cit.:pp. 33 a 35) de diámetros mínimos —de 1” para servir a25 viviendas en condominios, dentro de espacios semipri-vados, y de 2” en veredas y caminerías, para servir a unmáximo de 60 viviendas—, de materiales resistentes (hie-rro galvanizado roscado, tipo pesado), las cuales sonusuales en los barrios y frecuentemente están instaladassuperficialmente, tal como se observó en el barrio La Palo-mera, lo cual sería permitido de acuerdo con esta nuevapropuesta. En la medida de lo posible, las tuberías de diá-metros superiores a 4” deberán enterrarse.

Otra novedad se refiere a la instalación de medido-res para registrar el consumo de condominios, y no indivi-dualmente por unidad de vivienda (op. cit.: p. 35). Estosmedidores, localizados en sitios accesibles tales como a laentrada de acceso a los condominios o a la salida de losestanques, permitirán determinar con mayor precisión elconsumo de toda la zona y realizar una distribución másjusta de los costos relacionados al consumo del servicio.

Con relación a la red de recolección de aguas servi-das, también se sugieren varios cambios. La estimación delos efluentes se realiza con un coeficiente de reingreso de0,95, en lugar de 0,8 (op. cit.: p. 40) probablemente aten-diendo al hecho de que el consumo para riego de jardine-ras y lavado de automóviles es prácticamente nulo. No seincluyen en el cálculo los efluentes derivados de activida-des comerciales e industriales, argumentándose que noexistirán comercios e industrias que generen estos gastos.Si bien ello es cierto en la mayoría de los casos, no debedescartarse totalmente el aporte de actividades comercia-les e industriales, pues es conocida la existencia de unida-des residenciales insertas dentro de áreas industriales (porejemplo, el barrio Las Nayas – Las Minitas, en el municipioBaruta del estado Miranda), o de extensas barriadas don-de las actividades productivas pueden generar efluentesapreciables (zona sur de Valencia). Tampoco se incluyenfactores para considerar el aporte de aguas pluviales pormalos empotramientos, lo cual es una realidad bastantefrecuente que no debería ser totalmente ignorada.

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Con relación al diseño, a diferencia de las normasde urbanización vigentes, esta propuesta permite el tra-zado de colectores mediante alineamientos curvos (op.cit.: p. 47). En lugar de bocas de visita, estos colectoresestarían enlazados mediante tanquillas (op. cit.: p. 46),cuya colocación estará determinada por los siguientes cri-terios: no más de 100 metros en tramos rectos, cambiosde dirección mayor a la deflexión máxima que permita elmaterial de las tuberías, cambios de pendiente, o de sec-ción transversal del conducto.

La profundidad del lomo de la tubería propuestaes mucho menor (op. cit.: p. 42), como mínimo de 0,5 m.,debido a que el paso de vehículos no está previsto, facili-tándose así el trazado de colectores con cambios fre-cuentes en su alineamiento horizontal y vertical.

Los diámetros propuestos son menores (op. cit.: p.41) a los de las normas vigentes, permitiéndose hasta 4”para la recolección de efluentes en condominios semi-pri-vados y espacios semi-públicos que atiendan hasta 25viviendas; 6” en veredas y escaleras de libre circulación y8” o mayor en el caso de colectores que discurran por lavialidad. Los diámetros pequeños de 4”y 6” serán amplia-mente capaces para conducir los efluentes en áreas dependiente abrupta, pero probablemente serían incapacesen sitios de baja pendiente y alta incidencia de malosempotramientos5, lo cual constituye una condición quedebería ser evaluada.

Otra consideración tiene que ver con la disposiciónde las instalaciones de acueducto y cloacas entre sí. En elcaso de veredas y escaleras, la distancia mínima horizon-tal propuesta es de 0,20 metros, mientras que en el casode vías vehiculares, la distancia es de un metro (op. cit.: p.39). Valga recordar que la distancia horizontal mínima enlas normas de urbanización convencionales es 2 metros.En cuanto a la separación vertical, las normas convencio-nales establecen una separación de 0,20 metros vertical;la propuesta disminuye esta exigencia a 15 cm. En casode que no se puedan cumplir estas normas de separaciónhorizontal y vertical mínimas, la propuesta establece lanecesidad de envolver el colector con concreto (150Kg/cm2) de 5 cm de espesor. Todas estas consideracionesestán destinadas a facilitar la disposición de las instalacio-nes en condiciones de precariedad de espacios, obligan-do a una continua revisión del estado de las redes porparte de los propios habitantes.

En cuanto al drenaje de aguas pluviales, las redesse conciben separadas de las de aguas negras (op. cit.: p.53), lo cual es un punto básico para garantizar el sanea-miento de cursos de agua y la posibilidad de tratamientode las aguas servidas. Un aspecto polémico lo constituyela propuesta de dejar un espacio de 3 metros a ambos

lados de los cursos de agua como derecho de paso defuturos colectores marginales y para facilitar la construc-ción de canales y embaulamientos (op. cit.: p. 57). La LeyForestal, de Suelos y de Aguas prevé una reserva de has-ta 25 metros a ambos lados de los cursos intermitentesque, si bien es indebidamente ocupada, la pertinencia desu recuperación debe ser evaluada en cada caso. En cual-quier caso, siempre subsiste el problema de cómo impe-dir la edificación en esa reserva de espacio.

El drenaje primario se concibe respetando el drena-je natural de la zona; los colectores cerrados se proponenpreferiblemente en el eje vial (op. cit.: p. 53). Las caracte-rísticas de los suelos determinan el material de las canali-zaciones, pudiendo utilizarse tierra, concreto, enrocado ovegetación, todo lo cual dependerá de las condicionesespecíficas del canal (op. cit.: p. 54). Los embaulamientosse proponen de concreto con bocas de visita o losas remo-vibles que faciliten su inspección y mantenimiento.

Por su parte, las obras de drenaje secundario seubicarán en espacios semi-privados, semi–públicos y públi-cos, incluyéndose aquí a los colectores cerrados, canaletas,canales, cunetas o similares, incluyendo sumideros, torren-teras y obras en pequeños cauces.

En las veredas y escaleras, se considera (op. cit.:p. 56) a criterio del proyectista la colocación de tuberíasde drenaje en el centro, pudiendo también preversecanales laterales y cunetas, dependiendo de las caracte-rísticas del sitio.

Conc lu s iones

Tal como se pudo verificar mediante el análisis delos casos estudiados, las normas sanitarias vigentes paraurbanización no prevén algunas situaciones que se pre-sentan en los campamentos residenciales petroleros y, porlo tanto, dificultan la adecuación de las instalaciones sani-tarias en estas urbanizaciones.

Respecto a las dotaciones de agua potable porusos, las previsiones de la normativa vigente deberían revi-sarse. Como quiera que el establecimiento de dotacionesno debería ser una decisión discrecional del proyectista, seimpone analizar los consumos y proponer una dotaciónoficial que debería considerar el nivel socioeconómico delas familias de la urbanización, el uso de fuentes no pota-bles para el riego de áreas verdes (tales como la reutiliza-ción de aguas residuales tratadas o la obtención de aguamediante fuentes superficiales o subterráneas no tratadas)y los cambios de hábitos de consumo que se producirán alhabituar a los residentes a pagar el servicio.

INSTALACIONES SANITARIAS EN LOS CAMPAMENTOS RESIDENCIALES PETROLEROS Y EN ASENTAMIENTOS INFORMALES: UN ANÁLISIS CRÍTICO DE LAS NORMAS VIGENTES

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Igualmente convendría que los proyectos de ade-cuación o mejora de campamentos residenciales petrole-ros se asocien a una propuesta de intervención urbanísticaque rentabilice financiera y socialmente las inversiones eninfraestructura sanitaria. Gran parte de las instalacionesexistentes, aunque son técnicamente idóneas, implicancostos de operación que si no pueden ser asumidos por losresidentes, quedarán inoperantes en poco tiempo. Debidoa lo holgado de la capacidad de diseño de estas instala-ciones, es probable que pueda incrementarse de manerasignificativa la población servida, lo cual debe ser analiza-do desde un punto de vista económico y urbanístico, posi-bilitándose así la delegación de la responsabilidad desde laempresa petrolera hacia los residentes.

En cuanto a la gestión comercial, generalmente losresidentes de los campamentos nunca han pagado el ser-vicio de agua potable. Es necesario concienciar a la pobla-ción para evitar rechazo hacia los trabajos de integraciónde campamentos que, a la larga, implicará que la pobla-ción residente asuma el mantenimiento de las instalacio-nes de las que disfrutan en forma exclusiva.

En cuanto a los proyectos de mejora de instalacio-nes sanitarias en barrios, las normas de edificación y urba-nización son casi totalmente inaplicables en la medida enque el patrón de urbanización se aleja del trazado con-vencional. El Manual de HIDROCAPITAL para la mejora delos servicios sanitarios en los barrios, analizado en lospuntos anteriores, parece ajustarse bastante bien a la pre-cariedad de espacios y a las limitaciones económicas típi-cas de estos asentamientos.

En cuanto a las dotaciones, dicho Manual proponeíndices más ajustados a la realidad de estos barrios, peroestán basados en la experiencia de Caracas, lo cual ame-rita una revisión general para verificar su aplicación aescala nacional. Con respecto a los proyectos de cloacas,la propuesta no considera los aportes por malos empo-tramientos (la descarga indebida de aguas de lluvia en loscolectores cloacales) en los gastos de aguas servidas, locual luce muy optimista. En síntesis, este Manual contie-ne directrices que deberían revisarse según la experiencia,ajustarse a las distintas situaciones presentes en los asen-tamientos informales y aplicarse nacionalmente.

Al mismo tiempo, se deben proporcionar criteriospara el diseño de instalaciones clave, tales como tanquesde almacenamiento o sistemas de tratamiento. Los crite-rios deben ser flexibles y no cerrados, para considerar suaplicación en cada caso de manera que permitan escogerla solución más viable y asequible.

En términos generales, se insiste en que el diseñode las instalaciones sanitarias en campamentos petrolerosy en los barrios no debe considerarse independientemen-te de la gestión comercial. Las dificultades para incorpo-rar a la población en el uso racional y responsable deestos servicios puede conllevar a decisiones de diseño quefaciliten este proceso de concienciación.

Al igual que en los proyectos de adecuación de ins-talaciones sanitarias en los campamentos petroleros, losproyectos de adecuación o mejora en agua potable ysaneamiento en los barrios deben ir asociados a una pro-puesta general de intervención urbanística que establezcalos parámetros de diseño y justifique ambiental y social-mente las inversiones.

RÓGER EDUARDO MARTÍNEZ RIVAS

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Notas

1 En efecto, la Constitución Nacional, en su artículo N° 82, señala lo siguiente:

Art. 82: Toda persona tiene derecho a una vivienda adecuada, segura, cómoda, higiénica, con servicios básicos esenciales que incluyan unhábitat que humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias. La satisfacción progresiva de este derecho es obligación compartidaentre los ciudadanos y ciudadanas y el Estado en todos sus ámbitos.

Y en su artículo 83 señala:

Art. 83: La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado pro-moverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios (...).

2 En noviembre de 2002 el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas afirmó que el acceso a cantidadesadecuadas de agua limpia para uso doméstico y personal es un derecho humano fundamental de toda persona. En su Observación Generalnº 15 sobre la aplicación de los artículos 11 y 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Comité hizo notarque “el derecho humano al agua es indispensable para llevar una vida digna. Es un pre-requisito para la realización de otros derechos huma-nos” (Disponible en: http://www.wateryear2003.org/es).

3 En un artículo anterior, se discuten las ventajas y desventajas de disponer el trazado de las redes al interior de las manzanas en los campa-mentos residenciales petroleros. Ver: Martínez, R. y Marcano, L. “Análisis de los corredores de servicio en los campos residenciales petrolerosVenezolanos”.

4 Gaceta Oficial N° 4.085 Extraordinario del 12/04/89 “Regulaciones Técnicas de Urbanizaciones y Construcción de Viviendas aplicables aDesarrollos de Urbanismo Progresivo”

5 En efecto, se puede comprobar que para el 25% de malos empotramientos en una superficie de 5.000 m2, una intensidad de lluvia de 100lts/seg/Ha y un coeficiente de escorrentía de 80%, una tubería de PVC de 4” con una pendiente longitudinal del orden del 2% o menor querecoja los efluentes de unos 150 habitantes sería incapaz.

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artículos

Refe renc ia s b ib l iogr á f i ca s

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INSTALACIONES SANITARIAS EN LOS CAMPAMENTOS RESIDENCIALES PETROLEROS Y EN ASENTAMIENTOS INFORMALES: UN ANÁLISIS CRÍTICO DE LAS NORMAS VIGENTES

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La técnica de construcc ión en t ierra como valor de la v ivienda en la c iudad de San Cr istóbal

Enrique Orozco ArriaUniversidad Nacional Experimental del Táchira-UNET

ResumenEl bahareque, la tapia y el

adobe, son técnicas quefundamentaron el hábitat de

Venezuela y del estado Táchiraen particular, por lo que se

puede hablar de la tierra cruda como el material

predominante durante lasprimeras décadas del siglo XX.Este trabajo se refiere al valorde la arquitectura de tierra en

la ciudad de San Cristóbal.Como casos de aplicación se

registraron viviendasconstruidas entre 1900 y

mediados de los años treinta,evaluando técnicas quepresentaron soluciones

generadoras de espacioshabitables.

AbstractMud wall, adobe, techniques

on which the Venezuelanhabitat was based, particularly,

Táchira State; mud was thepredominant construction

material during early XXcentury. This work points out

the value of this type ofarchitecture in San Cristobalcity. As study case, housesfrom early XX century were

registered by evaluating theirtechnique to generate

inhabitable spaces.

Descriptores: Arquitectura de tierra cruda; Bahareque; la vivienda en San

Cristóbal (estado Táchira, Venezuela).TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN. Vol. 2I-II, 2005, pp. 43-54.

Recibido el 29/11/05 - Aceptado el 30/01/06

artículos

La arquitectura habitacional se manifiesta a travésde las diversas tecnologías que se han utilizado en la pro-ducción de un hábitat pudiendo referir el término tecno-logía a los medios y procedimientos aplicados, al conjuntode máquinas y herramientas, insumos materiales y pro-ductos, dentro de un contexto de conocimientos de loscuales dispone una sociedad en un momento determina-do. Deben considerarse, igualmente, procesos de asenta-miento tales como adaptación a un clima, a un terreno, aun territorio, a la forma de habitarlo. De tal manera resul-ta válido afirmar que son los habitantes de un lugar, en suacontecer histórico, social y cultural, los responsables deconstruir y desarrollar su arquitectura.

Las técnicas de construcción de las viviendas, comoprocedimientos y métodos de realizar un objeto, varían paradiferentes lugares y épocas. El presente trabajo es productoy parte de un proyecto mayor en el que se planteó caracte-rizar procedimientos y métodos de construcción que hansido utilizados para edificaciones de uso residencial en laciudad de San Cristóbal, estado Táchira (Venezuela), a lo lar-go del siglo XX. Se definieron de esta forma varias etapasconstructivas, con base en los materiales predominantesexistentes, técnicas aplicadas y acontecimientos que hanmarcado la historia en la evolución de la ciudad.

La primera etapa, donde prevalecen edificacionesde tierra cruda objeto de los planteamientos del presenteartículo, cubre el tiempo transcurrido desde los inicios delsiglo XX hasta el año 1936, cuando comienza la produc-ción pública planificada de viviendas en San Cristóbal, conla participación del Banco Obrero.

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Con la elaboración de este material se pretendeincrementar en los diferentes actores del amplio sector dela construcción la valoración de la arquitectura en tierra,sus productos y sus técnicas de construcción, procesosmediante los cuales fueron ejecutadas las edificacionesresidenciales andinas en los inicios del siglo pasado.

Ámbi to de e s t ud io

San Cristóbal es la capital del estado Táchira, ubi-cado en el extremo sur occidental del territorio nacionalque, limitando con el departamento colombiano del Nor-te de Santander, conforma la frontera más dinámica delpaís y una de las más activas de Latinoamérica. La ciudadfue fundada en 1561, buscando nuevas rutas entre lo quehoy es Venezuela y Santafé de Bogotá. Para el año 2001fueron censados 250.300 habitantes en una superficieaproximada de 240 km2. La ciudad está ubicada a 825 msobre el nivel del mar, con una temperatura promedio de24°C y una conformación de cuadrícula, a pesar de unrelieve geográfico de moderada pendiente.

Aun cuando no están concentradas las viviendasmás representativas de lo que se puede denominar arqui-tectura en tierra en San Cristóbal, resulta válido afirmar laimportancia de los sectores que se encuentran en su cas-co central original, en las adyacencias de la Iglesia Cate-dral y en las cercanías del denominado Parque Sucre,emblemática plaza frente al Palacio de los Leones, cons-truido en la década de los años veinte y sede actual delpoder ejecutivo del estado. Es de señalar que lógicamen-te en la ciudad existe una importante dispersión de edifi-caciones construidas utilizando la tierra, la cual puedeobservarse de acuerdo al crecimiento y zonas de ensan-che urbano.

Tie r ra c ruda com o m at e r i a l de cons t ruc c ión

La tierra junto a la madera son materiales que hanservido al hombre y su familia de protección contra laintemperie desde tiempos inmemoriales, tanto en climasfríos y cálidos como en terrenos montañosos y llanos. Enregiones con abundancia de madera y piedra se constru-ye y se ha construido con estos materiales, considerandola durabilidad del primero y la fácil manipulación delsegundo. Como lo señala el profesor español AlbertoCombarros, se debe considerar que la búsqueda de suce-dáneos de la piedra es tan continua como primitiva (Com-

barros, 1999). Reconociendo la importancia del barro,producto de la tierra cruda, debemos afirmar que fue unelemento básico en la construcción de todo tipo de edifi-caciones en las primeras décadas del siglo XX en toda laregión tachirense.

Las principales propiedades de la tierra comomaterial se basan en la economía, como aspecto funda-mental debido a su disponibilidad inmediata; facilidad detrabajo y moldeado; resistencia a la compresión, y sufavorable inercia térmica, apreciada en el acondiciona-miento ambiental de las edificaciones elaboradas con ella,regulando naturalmente la temperatura interior frente alexterior. Presenta de tal manera un aislamiento tanto tér-mico como acústico muy favorables, siendo los cerra-mientos de tierra un claro ejemplo del principio constructivodel cuerpo único, dentro de los principios de confortambiental necesarios en toda edificación.

Como contraparte de estas características tanventajosas es necesario considerar la protección que debetener ante la humedad y la acción directa del agua de llu-via, así como su baja resistencia a los esfuerzos de trac-ción, aunado al hecho de ser un material que presenta unafalla frágil sin capacidad de trabajo en un rango elástico.

Este último aspecto implica un desfavorable com-portamiento frente a las cargas dinámicas de movimientossísmicos, haciendo del hecho todo un tema de estudio enla actualidad debido a que, por desafortunada coinciden-cia, los países suramericanos donde se utiliza la tierra cru-da para solventar la construcción de viviendas de bajocosto, producto de un gran déficit habitacional, se ubicanen zonas de alta sismicidad. En los últimos años, comoresultado de investigaciones científicas y tecnológicas deinterés que se realizan en varios países latinoamericanos,se tienen normativas para el uso de adobes, tapiales,ladrillos y bloques de suelo-cemento, dentro del marcodel Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnologíapara el Desarrollo-CYTED, en su Red temática Habiterra,que han ayudado a impulsar el renacimiento de la deno-minada “arquitectura en tierra”.

Téc n i c a s de t i e r ra en Venezue la

El bahareque, la tapia y el adobe son las técnicasconstructivas de tierra cruda que han sido utilizadas enVenezuela en el transcurso de los años y en toda una grangama de construcciones, desde las viviendas más humildeshasta las grandes casas señoriales, pasando por edificacio-nes públicas, gubernamentales, asistenciales, educativas yreligiosas. Se han aplicado como producto de una rica mez-

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cla de conocimientos y experiencias tanto precolombinascomo hispánicas, fundamentando el hábitat venezolano.

Técnica del bahareque

También llamado bajareque y pajareque, consisteen la construcción de una trama formada por tallos decañas, que sirve de soporte para mezclas plásticas de tie-rra en forma de barro y paja, como elemento cohesivo,que se adosa al entramado para formar paredes.

En relación con el origen y uso de la técnica delbahareque en el territorio venezolano, resulta válido hacervarias afirmaciones. El término quencha o quincha es deuna u otra forma sinónimo de bahareque. Desde una pers-pectiva lingüística, etimológicamente la palabra quinchaen la lengua quechua precolombina, utilizada en la evan-gelización latinoamericana, significa empalizada o cañizo,cerca o cerramiento de palos y bejucos; es también utiliza-da en la zona sur de Colombia, altiplanicies interandinasde Bogotá, y ampliamente en Perú (Vila, 1965). Pero esapalabra no aparece en las primeras crónicas de Indias escri-tas por autores que vivieron en la conquista y en los iniciosde la colonia según el mismo historiador, por lo que elautor concluye que la técnica —al no ser propia de Espa-ña— no la trajeron los colonizadores, quedando la pre-sunción de que fue traída por esclavos negros africanos aAmérica, ya que el procedimiento constructivo era utiliza-do en varias regiones de África centro-occidental. Además,el término bahareque es el mismo al aplicado a las paredesde caña y barro, tanto en las Antillas como en la zona delCaribe, de numerosa población negra.

De otra manera y en contraparte se observa, comolo afirma el profesor Graciano Gasparini, que el bahare-que representa una técnica utilizada en zonas indígenasmuy alejadas de la franja costera del territorio, áreapoblada por los africanos traídos a Venezuela para laextracción de perlas y el cultivo del cacao (Gasparini yMargolies, 1998). Grupos étnicos indígenas venezolanoshan aplicado el bahareque en sus viviendas colectivas eindividuales desde tiempos remotos. Se considera másválida la aseveración de que esta técnica era ya ejecutadaantes del descubrimiento, pudiendo sí fortalecerse su usoal ser utilizada por la mano de obra africana.

Los materiales básicos utilizados en el bahareque sonlos tallos de Caña Brava o Amarga (Gynerium Sagittatum) yde Guadua (Guadua Latifolia), así como el barro, mez-clando agua y tierra con paja picada, estiércol seco deganado vacuno o equino, y más recientemente con aglo-merantes como cal o cemento. La utilización del bahare-que para construir una edificación comprende varias fasesque determinan a su vez la secuencia de ejecución de la

técnica. Estas fases se denominan de manera generalcomo horconadura, encañado, embutido y revestimientoo empañetado. Los términos utilizados se refieren a laactividad realizada en cada una de estas etapas.

Técnica de la tapia

Consiste en la ejecución de muros por medio delapilado y apisonado de tierra suelta, en forma de suelohúmedo, dentro de dos tableros de madera que actúancomo un molde o encofrado. Es una técnica constructivade impredecible antigüedad, que permitió levantar ciuda-des enteras en diversos lugares de varios continentes. EnLatinoamérica sobresalen en Perú ruinas de ciudades pre-colombinas construidas de tierra apisonada. En Venezuela,específicamente, no existen casos que demuestren la uti-lización de la técnica de la tapia antes de la época del des-cubrimiento, por lo que resulta más idóneo remontar suuso a partir de la llegada del europeo a nuestro territorio.

Como medio necesario de producción en la tapiasobresale el denominado tapial, palabra de origen áraberelacionada a la tapiería, así como herramientas menorespara trabajar y compactar la tierra cruda. El tapial usadoen Venezuela es un encofrado de madera, con una lon-gitud entre 2,00 y 3,00 m, una altura entre 1,00 y 1,30m, y un ancho variable de 0,50 a 0,70 m, dependiendode las alturas de las paredes o muros a construir. Se ela-boraban en la región andina con maderas livianas comoCeibo (Ceiba petandra), Mijao (Anacordium excelsum) yPino Lazo, pudiendo dársele de 600 a 800 usos (BorgesRamos y Yánez, 1999).

El proceso constructivo comienza con la prepara-ción y conformación del lugar determinado, eliminandorestos vegetales, tierra orgánica o humus. Una vez fijadoslos ejes de los muros, mediante el replanteo en el sitio, seprocede a elaborar los cimientos excavando zanjas conprofundidades entre 1,00 y 1,50 m, según la calidad delsuelo del lugar para construir, con un ancho promedio de0,85 m, cuidando de todas formas que sea de mayorespesor que el muro de tapia a soportar.

Al llegar al borde del suelo se hace el montaje ynivelación del encofrado o tapial y se continúa el basa-mento ciclópeo, hasta una altura variable de 0,30 m a1,00 m, dependiendo de la inclinación o nivelación delterreno, elaborando el denominado encepado. Tambiénconocido como cepa, el encepado es un sobrecimientoque tiene como función la protección del muro, en suparte inferior, contra la humedad del suelo y de la lluvia.Además mantiene aireadas las tapias, recibiendo al mis-mo tiempo sus cargas y repartiéndolas al terreno.

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Se pueden considerar varias fases para completarun tapiado, la primera es la que implica y contiene elencepado; en la segunda fase se procede a subir el enco-frado haciendo el denominado remonte, y se determinanlos vanos existentes para colocar dinteles de madera depuertas y ventanas. Se culmina con el enrase o sobreta-pia, mediante el desplazamiento final del tapial alineandolas alturas de los muros realizados.

Técnica del adobe

Consiste en la construcción de muros mediante laadición y el pegado de bloques paralelepípedos elabora-dos de barro, mezclado en ocasiones con otros elementosnaturales o no, y secados al sol. La palabra adobe de ori-gen árabe o bereber, asimilada al español y de aceptacióninternacional (Combarros, 1999), se ha impuesto sobreotros términos e inclusive en diferentes idiomas.

Esta técnica tan antigua como universal, fue apli-cada extensamente en la América precolombina, sobresa-liendo su uso en la cultura Inca como se observa enmonumentos de pirámides peruanas. A pesar de suextenso y antiguo uso en Latinoamérica, no existe en elcaso de Venezuela testimonio de que la técnica fuese uti-lizada antes de la época del descubrimiento.

Era factible la combinación del adobe con la técni-ca de la tapia, dándosele generalmente al primero sólo lafunción de cerramiento, no portante, al elaborar con éltabiquería divisoria. Posteriormente y con el paso deltiempo, la técnica del adobe fue más utilizada que la dela tapia a nivel urbano, tanto para hacer mejoras y amplia-ciones a las viviendas como por su facilidad de uso conrespecto a los tapiales. El adobe permite además construirformas curvas y hasta ensayar componentes decorativos,con una mayor flexibilidad de diseño arquitectónico.

De manera similar es común observar en las paredesno revestidas de fachada lateral en cubiertas de dos aguas,la terminación o remate de las porciones triangulares amanera de hastiales o piñones que cierran las mismas; sonconstruidas de forma más liviana con adobes o con baha-reque, aun en los casos de muros de tapia, debido a laimposibilidad de lograr esas formas con los tapiales.

El comienzo de la ejecución de esta técnica no sediferencia sustancialmente del seguido para la tapia, utili-zando bases o cimientos de piedra. El encepado puede noser tan común como en el caso de los muros de tapia,pudiéndose comenzar en algunos casos las hiladas direc-

tamente sobre las bases de fundación. También se podíautilizar un basamento de ladrillos cocidos, para asegurarmayor durabilidad y protección contra la humedad. Losadobes se van colocando mediante la adherencia de unamezcla de tierra cernida muy húmeda, en ocasiones adi-cionándole cal o cemento, cuidando muy bien la nivela-ción de las hiladas.

Viviendas representativas de tierra cruda en la ciudad

Como casos de aplicación de las técnicas de cons-trucción de tierra cruda en San Cristóbal se registraronvarias viviendas consideradas representativas de la prime-ra etapa definida desde el año 1900 hasta mediados de ladécada de los años treinta. Fueron seleccionadas cincoedificaciones como casos de estudio, con base en criterioscomo el estado de conservación en que se encuentran, suubicación en relación al crecimiento urbano de la ciudad,los niveles de intervención a que han podido ser someti-das y el acceso de información necesaria para su registro.Dos de ellas conservan su uso original residencial, mien-tras que las restantes tienen hoy en día otros usos y seencuentran situadas en lo que definía el casco central deSan Cristóbal para inicios del siglo XX.

La información de las edificaciones registradas fuerecolectada mediante el uso de dos fichas técnicas elabo-radas para tal fin: la ficha de registro de viviendas repre-sentativas, y la de levantamiento planimétrico y registrofotográfico.

En la ficha de registro de viviendas se dispuso defi-nir los siguientes apartados:1. Información general.2. Características arquitectónicas.3. Características constructivas.4. Lesiones de la edificación.5. Intervenciones.

Cabe resaltar que utilizar términos tales comocaracterísticas arquitectónicas y constructivas obedecemás a razones de practicidad en el manejo de la informa-ción que al significado pormenorizado de los mismos, enel entendido de que las características arquitectónicas sereferirán a la existencia de espacios y ambientes relevan-tes, y de elementos formales destacados, así como a laorganización espacial de la edificación, mientras que enlas constructivas se hace referencia a la descripción de losdiversos componentes presentes.

LA TÉCNICA DE CONSTRUCCIÓN EN TIERRA COMO VALOR DE LA VIVIENDA EN LA CIUDAD DE SAN CRISTÓBAL

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artículosENRIQUE OROZCO ARRIA

Registro Vivienda Año de Direccióny denominación construcción

E1-1 Residencia del Dr. Ángel Biaggini. Entre 1895 y 1900 (*) Calle 3, entre carreras 10 y 9, N° 9-9Figura 1. actualmente residencia de la

familia Biaggini. Casa Biaggini.E1-2 Residencia del General Pedro María 1920 Carrera 6, esquina con calle 4, N° 25Figura 2. Cárdenas, actualmente sede del

Museo de Artes Visuales y del Espacio del Táchira, MAVET. Casa MAVET.

E1-3 Residencia del Señor Simón Cárdenas, Entre 1920 y 1925 (*) Carrera 10, entre calles 5 y 6, N° 5-36Figura 3. actualmente sede de la Unidad Educativa.

Santa Bárbara. Colegio Santa Bárbara.E1-4 Residencia del Coronel Marco Aurelio Entre 1920 y 1925 (*) Carrera 10, entre calles 5 y 6, N° 5-54Figura 4. Cárdenas, actualmente sede de una

Iglesia Evangélica y residencia del Pastor Néstor Dacosta. Casa Pastor Dacosta.

E1-5 Residencia del Monseñor 1935 Carrera 4, entre calles 4 y 5, N° 4-49Figura 5. Carlos Sánchez Espejo.

Casa Monseñor Sánchez.

* Lapso estimado de fecha de construcción.

Cuadro 1Casos de aplicación de las técnicas de construcción de tierra cruda en San Cristóbal, 1900-1935

Figura 3Colegio Santa Bárbara.

Construida entre 1920 y 1925

Figura 4Casa Pastor Dacosta.

Construida entre 1920 y 1925

Figura 5Casa Monseñor Sánchez

Construida en 1935

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Con referencia a la ficha de levantamiento plani-métrico y registro fotográfico, se consideraron para suelaboración los siguientes apartados:1. Información gráfica digitalizada de plantas, cortes,

fachadas, y situación de la edificación respectiva.2. Registro fotográfico, señalando en la planta de la edi-

ficación en estudio la ubicación del objeto de la foto-grafía de aspectos tales como: elementos formalesdestacados, espacios y ambientes relevantes, compo-nentes primarios estructurales, componentes primariosde cerramiento, componentes secundarios, y lesionesde la edificación.

Una vez registradas las viviendas representativas,se realizó una caracterización de las mismas que permi-tiese identificar las características consideradas más noto-rias, definiendo una tipología determinada en esta etapaconstructiva de la ciudad de San Cristóbal.

Carac te r í s t i ca s a r qu i t e c t ón i ca s

Relación de la edificación con su parcela

— Agrupación de forma continua de las viviendas, todasde un solo nivel y alineadas a la calle, lo cual implicabaplantas de forma rectangular presentando la menordimensión como fachada frontal, a excepción de las edifi-caciones en esquina con dos de sus frentes hacia la calle.— Acceso principal usualmente central, debido a la formade la planta, no siendo comunes los accesos secundarios.

Espacios y ambientes relevantes

— De manera similar se tiene que el acceso se realiza através de un zaguán, espacio a manera de vestíbulo deplanta rectangular y de dimensiones proporcionales al áreade la vivienda; su ancho guardaba relación tanto con lalongitud frontal de la edificación como con el área deconstrucción.— Sólo se identifican pasillos como elementos conecto-res, mayormente ubicados para relacionar el área familiary social con el área de oficios, posterior a la vivienda.— Se observa el patio principal como el espacio de mayorrelevancia en la edificación, siendo a la vez organizador desu planta. Producto de la antigua influencia de la arquitec-tura de Andalucía adaptada al clima tropical del NuevoMundo, la distribución interna gira alrededor del patioprincipal, espacios importantes como la sala y las habita-ciones de la familia están ubicados en corredores existentes

en torno al mismo. Puede existir además un patio posterioro segundo patio, aledaño al área de servicios.— En relación con los ambientes es importante mencio-nar la comunicación interna entre las habitaciones desti-nadas a dormitorio de los miembros de la familiaestableciendo así un área de intimidad y, por qué no, demayor seguridad durante la noche.

La sala de la vivienda se identificaba por ser unambiente cerrado, como una habitación o espacio inde-pendiente tal como se puede observar en las plantas estu-diadas, destinado quizá por su decoración y mobiliariopara atender a las visitas más formales.

El comedor, buscando aparentemente la parte pos-terior cercana a la cocina de la vivienda, se ubica usualmen-te al fondo del patio principal y se encuentra comunicado aéste mediante cerramientos parciales con vanos definidos ycon tabiquerías livianas de madera y vidrio.

Elementos formales destacados

— Bajo este término se encuentran aquellos elementosque determinan características estéticas o funcionales dela edificación, permitiendo definir en ella una tipologíadeterminada. Es de interés resaltar la presencia de doscomponentes característicos, como lo son las cornisas enlas fachadas y los poyos presentes en sus grandes y esbel-tas ventanas.

Se tiene así, para principios de siglo, un elementopara rematar superiormente las fachadas de las viviendascomo coronamiento de los muros frontales de las edifica-ciones; se trata de la cornisa que impide el desagüe direc-to de las aguas lluviales por los aleros de los techos, enbeneficio de los caminantes bajo ellos; tal como se puedeobservar en las figuras 6 y 7. Tiene múltiples composicio-nes entre las piezas que las conforman, desde las mássencillas y lisas, hasta otras más rebuscadas en su confor-mación. Estas piezas podían ser prefabricadas y de formasdiversas, producto de la aplicación de un nuevo materialaglomerante que facilitaba su elaboración, el cemento.Otro aspecto de particular interés y relevancia es la exis-tencia de los bancos o poyos como elementos de las ven-tanas frontales de todas las edificaciones registradas yque podían sobresalir o no del muro de tapia determina-do. Su existencia permitía usar de manera más cómodalas ventanas que daban hacia la calle al ser utilizadoscomo asientos en ellas, tal como se aprecia en las figuras8 y 9. Así mismo resalta la presencia de jambas, salientescomo quitapolvos y repisas moldeadas como base de rejasmetálicas en estas ventanas.

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Carac te r í s t i ca s cons t r uc t i va s

Componentes primarios estructurales

— Como componentes de infraestructura se tienen fun-daciones continuas ciclópeas, cuyas profundidades depen-dían de la calidad del suelo y de la altura de los murossobre ellas construidos. Sus anchos debían ser mayores alespesor de las paredes en varios centímetros hasta el nivelde piso, donde comienza el sobrecimiento o encepado delmismo espesor de la pared portante correspondiente. Escomún observar en las viviendas la existencia de un zóca-lo, el cual en forma de banda inferior sobresale en losmuros de fachada, colaborando así en la protección con-tra el agua de lluvia. Según se pudo apreciar la altura delzócalo puede coincidir con la del encepado o sobreci-miento de la pared portante.— Los cerramientos verticales ejemplifican claramente elprincipio geométrico constructivo de envolvente en caja.En combinación de columnas aisladas que ayudaban adefinir el espacio ocupado por los patios de las viviendas,cumplían también la función de elementos de soporte, for-mando parte de los componentes primarios de la edifica-ción. Las paredes de tapia de los casos registrados tienenespesores entre 0,55 m y 0,70 m, con alturas variablesentre 4,50 m y 4,70 m, sobre ellas se colocaban las vigas

soleras usualmente de 0,20 m x 0,20 m, que servían deapoyo a los pares de madera de las cubiertas.— Entre los detalles constructivos generalizados de lasedificaciones registradas se tienen los vértices lateralesrebajados en los vanos de puertas y ventanas. El espesorde las paredes ameritaba que al colocar las puertas, aline-adas a uno de los bordes de las paredes, era necesariorebajar las esquinas correspondientes para proporcionarmayor ángulo de abertura y por lo tanto más comodidaden el uso de estas puertas, como se observa en la figura10. — Columnas aisladas, construidas de madera o de ladri-llos cocidos de arcilla, complementan el grupo de compo-nentes primarios estructurales. Ubicadas alrededor de lospatios, guardan principios estáticos adintelados con lasvigas sobre las que se apoyan los pares de la cubierta.

Componentes primarios de cerramiento

— Las paredes construidas bajo la técnica del baharequeexisten más como componentes de cerramiento divisoriosque estructurales o de soporte pues la función portante, altrabajar con bahareque, la ejercen los horcones, que cons-tituyen la horconadura sobre la cual era colocado el entra-mado de caña para sostener el embutido de tierra. La figura11 ilustra un detalle de encañado y horcón.

ENRIQUE OROZCO ARRIA

Figura 6Cornisa en fachada delColegio Santa Bárbara.

Figura 8Ventana con poyo

de la Casa PastorDacosta

Figura 7Cornisa en fachadade la Casa Mon-señor Sánchez.

Figura 9Ventana con poyo de la

Casa Monseñor Sánchez

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— Mención especial merecen las cubiertas de las edifica-ciones registradas. Con pendientes variables entre 33% y73%, su cobertura de tejas criollas sobre un entramadode tallos de Caña Brava adecuadamente dispuestos ase-guraba su eficacia. Se utilizan como base estructural vigassoleras de madera y vigas adinteladas hacia el área delpatio principal, como se puede observar en la figura 12.— En los aleros de los tejados se puede apreciar un cam-bio en el soporte de la cobertura con tableros lisos. Estos,al colocarse horizontalmente, originaban sobre ellos unrelleno adicional de la mezcla de tierra húmeda donde seasientan las tejas, resultando un pequeño cambio de pen-diente como se observa en la figura 13.

Pueden existir también en los aleros piezas orna-mentales de madera, ensambladas entre los canecillos,relacionadas con la ventilación de los espacios en benefi-cio del confort térmico de la edificación, dando un aca-bado más vistoso que los tableros lisos, según se muestraen la figura 14.

Componentes primarios de servicio

— Con referencia a las diversas instalaciones sanitarias yeléctricas, construidas originalmente, se debe mencionar ladificultad de la observación en detalle de las mismas en losregistros realizados, bien sea por estar colocadas interna-mente en la edificación o, en la mayoría de los casos, porhaber sido objeto de remodelaciones posteriores a la fechade la construcción de las viviendas. Se consideran el uso demateriales como el hierro galvanizado, el latón y el hierronegro en instalaciones sanitarias. Es importante resaltar lascanalizaciones internas de aguas negras y lluviales cons-truidas en base a tablillas y ladrillos de arcilla cocida.

Componentes secundarios complementarios

— Pesadas puertas principales de madera maciza dabanacceso a los zaguanes de entrada a las edificaciones. Alfinal del zaguán se halla el entreportón o trasportón, que

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Figura 10Esquinas rebajadas demuro de tapia en laCasa MAVET.

Figura 13Cambio de

pendiente en alerode cubierta, en la

Casa Biaggini.

Figura 11Detalle de entramado de caña y horcón enpared de bahareque.Casa MAVET.

Figura 14Piezas

ornamentales ensambladas entre

los canecillos enaleros hacia el

patio principal.

Figura 12Cobertura de entramado de CañaBrava y base estructural de pares de madera rolliza, vigas soleras y tirantesaserrados.

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presenta aberturas en forma de celosías y decoraciones envidrio, además de postigos, facilitando la circulación deaire al interior de la vivienda. La puerta principal suele sercerrada sólo durante la noche, ya que durante el día elacceso es controlado por el entreportón del zaguán. Estosentreportones tienen así una función similar a la de las vis-tosas cancelas sevillanas, reafirmando la herencia de laarquitectura de Andalucía en tierras americanas, auncuando esas cancelas son metálicas y permeables visual-mente. Las figuras 15 y 16 ilustran estos componentes.

Las puertas interiores de las edificaciones, en doshojas de madera, sobresalen por su gran desarrollo verti-cal con una altura que puede sobrepasar los 3,00 m, aligual que por la presencia de postigos con protección desencillas rejas metálicas que, al estar abiertos, asegura-ban la ventilación e iluminación de los espacios interio-res. Internamente, comunicando las habitaciones entresí, se tienen puertas mucho más sencillas y de menoresdimensiones. — Las ventanas en la fachada principal se caracterizantambién por su verticalidad, en relación a la dimensión dealtura de los cerramientos. Sus proporciones, sus poyos,sus postigos y rejas de protección permiten identificar unadenominada ventana colonial en Venezuela (Gasparini,1999), definiendo así mismo una tipología vigente en losprimeros años del siglo XX. En el área posterior de las edi-ficaciones pueden existir ventanas pequeñas más senci-llas, o simples aberturas a manera de facilitar unaventilación. — La presencia del cielo raso es común en todas las edi-ficaciones referidas formando parte de los componentessecundarios complementarios. Con una altura mínimasobre los 4,20 m, se registró bajo las vigas tirantes de labase estructural de las cubiertas o sobre éstas, pudiendoconformar una estructura independiente. Están elabora-dos estos cielo-rasos con materiales como entramados deCaña Brava revestidos con mortero en base a cal y cemen-to, o láminas de cartón rígido del tipo cartón piedra y car-tón yeso. — Entre el nivel del cielo-raso y la cumbrera de la cubier-ta, cuya altura en los casos de estudio varía entre los 6,00m y 6,50 m, se conforma un espacio vacío a manera decámara de aire en forma de toda una galería con alturasde hasta 1,50 m, convenientemente ventilada con aber-turas hacia el exterior en beneficio del confort térmico delas viviendas originando una ventilación cruzada en elespacio existente, como se puede observar en las figuras17 y 18. En los vértices de los cielo-rasos se pueden detec-tar aberturas ornamentadas que permiten el paso de airehacia ese espacio bajo la cubierta, tal como se aprecia en

la figura 19.

Componentes secundarios de terminación

— Como revestimiento de paredes y techos existen frisosde tierra cernida, arena y cal, con espesores que puedenalcanzar hasta 3,00 cm, en razón de conseguir un acaba-do uniforme en los muros de tapia o de adobes.— Como terminación a nivel de piso sobresale el uso demosaicos decorados de cemento que desplazan a lastabletas de cerámica cocida. Las piezas cuadradas demosaico con medidas promedio de 0,20 m de lado se dis-ponían de diferentes maneras según su decoración ydibujos, formando parte importante de los patios princi-pales a medida que a éstos les fue eliminada la vegetaciónexistente.

Le s iones

Se puede afirmar, de manera general, que entre laslesiones más frecuentes figuran humedades por filtracio-nes, desprendimiento de revestimientos, y pudriciones enmaderas. Es importante mencionar el daño paulatino ycontinuo que puede sufrir la edificación ante la humedadpor filtraciones, considerando el hecho de la naturalezaportante de los elementos constructivos afectados.

Con relación a los desprendimientos de revesti-mientos, se presentan con mayor frecuencia en la capade friso a manera de enfoscado del entramado de cañasen las cubiertas, así como también en paredes de facha-da. Como circunstancias que influyen en esta lesión sepueden señalar la preparación de los morteros en cuan-to a la proporción y características de los aglomerantesempleados, así como el espesor y la ubicación de losrevestimientos.

Cons ide rac iones genera le s

Influencia del contexto político y económico

En los primeros años del siglo XX la ejecución deviviendas en San Cristóbal continúa la tradición construc-tiva del siglo anterior. El estado Táchira, como el resto delpaís, fue testigo de procesos políticos que tienden a esta-bilizarse con el inicio de la dilatada dictadura de JuanVicente Gómez, triunfante de la Revolución Federal Res-tauradora, entre 1908 y 1935. Los cambios políticosnacionales anteriormente circunscritos a la región central

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artículos LA TÉCNICA DE CONSTRUCCIÓN EN TIERRA COMO VALOR DE LA VIVIENDA EN LA CIUDAD DE SAN CRISTÓBAL

Figura 15Zaguán y entreportónde Casa MAVET

Figura 18Abertura al exterior en

cubierta del ColegioSanta Bárbara.

Figura 16Cancela en zaguán deuna casa del Barrio deTriana en Sevilla, España

Figura 19Pieza

ornamentada envértice de cielo raso

de la Casa PastorDacosta.

Figura 17Espacio vacío entre elnivel de cielo raso ycubierta, en ColegioSanta Bárbara.

del país comienzan a sentirse en las diversas entidadesfederales. Aun así, la travesía desde San Cristóbal a Cara-cas hasta 1925 tomaba entre 15 y 22 días. A partir de eseaño, inaugurada la carretera Trasandina, se acorta a 4días. Ello explica la limitada aplicación en la región tachi-rense de diversos materiales de construcción importadoso no, como el cemento, ya fabricado a nivel nacional des-de 1908 y con mayor uso en otras zonas del país. El inte-rior de Venezuela mantuvo en general un carácter rural yaislado durante el período gomecista, limitándose elmayor desarrollo constructivo a la región capital.

Innovaciones

A pesar de la escasa presencia de edificacionesresidenciales del siglo pasado que permitirían una com-paración más amplia y objetiva con el registro realizado,se puede apreciar como aspecto innovador en las edifica-ciones estudiadas la existencia de la cornisa en las facha-

das, componente estético que como coronamiento en loscerramientos y protector contra la escorrentía de lasaguas de lluvia, era elaborado aprovechando la disponibi-lidad de nuevos materiales aglomerantes.

Interesa mencionar también la aplicación deaspectos tales como la ventilación cruzada a nivel de lascubiertas, que asegura el confort térmico de los espaciosinteriores. Se optimiza de esta manera el uso de compo-nentes constructivos, como los cielo-rasos y elementosdecorativos, que junto a las aberturas exteriores e inte-riores de ventilación permiten un flujo continuo aplican-do el efecto de tiraje térmico del aire, en beneficio demantener una temperatura adecuada en el interior de laedificación. Este aspecto, como interesante estrategiabioclimática, fue posible observarlo en todas las viviendasestudiadas. Las figuras 20, 21, 22 y 23 ilustran este pro-ceso de ventilación.

Influencia de soluciones foráneas

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artículos

De las técnicas en tierra cruda es el bahareque laque tiene mayores basamentos precolombinos, siendo suutilización en la región tachirense mayor a nivel rural. Lacontinuidad en el uso de las técnicas de tierra como latapia y el adobe, en los primeros años del siglo XX, obe-dece a un limitado desarrollo constructivo del siglo ante-rior, pero todas ellas se fundamentan en las enseñanzasque datan de la época colonial.

En esta etapa constructiva es relevante el patiointerior rodeado de corredores de reminiscencias españo-las, y la ventana enrejada de gran desarrollo vertical en lasfachadas. Cabe destacar que estas ventanas se caracteri-

zaban por sus dimensiones e importancia en los compo-nentes de fachada, por sus postigos y por sus tradiciona-les poyos o asientos a ella adosados, que facilitaban a losocupantes de la vivienda comunicarse con visitantes sinsalir de la edificación.

Otro componente de interés es el entreportón conpostigos, aberturas y vitrales, como límite entre el zaguány los corredores interiores del patio principal. Aun cuandoes de madera, posiblemente su existencia es heredada delas tradicionales cancelas españolas de Andalucía, intere-santes y llamativos controles de acceso al interior de lasviviendas, posteriores al zaguán.Conc lu s iones

ENRIQUE OROZCO ARRIA

Figura 20Detalle de pieza ornamental de madera en

aleros de la Casa Pastor Dacosta.

Figura 22Detalle abertura ornamentada en vértice

de cielo rasos.

Figura 21Esquema del

funcionamiento de ventilación en

cubierta, por piezas perforadas en aleros.

Figura 23Esquema del funcionamien-to de ventilación en cubier-

ta, por aberturasornamentales de cielo rasos.

53 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

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artículos

La tierra cruda como material de construcción deviviendas ha seguido una clara secuencia determinada enel tiempo. Se ha utilizado tanto sola, mezclada con agua,o combinada además con otros materiales como pajaseca o hierba fibrosa y con estiércol animal, es decir lahierba de otra forma, para aumentar la fuerza cohesivadándole mejores propiedades constructivas, moldeándosedirectamente para elaborar los componentes o prefor-mando piezas que adicionadas originan esos componen-tes. Tal como se ha podido observar en la descripción desus aplicaciones en la construcción de edificaciones, cadauna de sus técnicas tiene su propia identidad; el bahare-que, quizá el más sencillo y de más modesta estirpe; latapia, con su aspecto pesado de solidez y resistencia; y eladobe endurecido y secado al sol, pero todas ellas con lasalvedad de la necesaria protección contra el agua quetiende a devolver a los componentes elaborados de tierracruda a su condición primaria y original.

Conocer la arquitectura en tierra de San Cristóbaldebe ayudar a identificar, entender y valorar tanto susbondades como sus limitaciones, así como a evaluar téc-nicas que aun en peligro de extinción, presentaron y pre-sentan soluciones constructivas generadoras de espacioshabitables, imprescindibles para el normal desarrollo detoda comunidad.

Las técnicas constructivas se relacionan directa-mente con las características generales que ofrece unavivienda, sin embargo, es notorio en la actualidad cómoel factor económico interviene de forma decisiva en elproducto final y en su confort físico. Lejos de mejorar las

condiciones habitables, adaptándose lógicamente a nue-vas exigencias, en muchos casos la vivienda de hoy se pro-duce aislada de su entorno y sin responder adecuadamentea las necesidades espaciales y funcionales de sus habitan-tes. En general, las nuevas viviendas se han olvidado deestrategias pasivas características de la arquitectura detierra que lograban espacios de gran calidad. También semenosprecian la orientación y el clima, reduciendo consi-derablemente sus ambientes y sus áreas, y no se distin-guen entre ellas diferencias significativas en cuanto aaspectos formales.

Las edificaciones de uso residencial de una pobla-ción, las viviendas como espacios construidos, son reflejode las formas de vida y de pensar de sus habitantes. Ennuestra ciudad no se tienen construcciones de residenciasdel siglo pasado y se carece de registros de las pocas nointervenidas de inicios del siglo. Para el presente trabajofue necesario realizar todos los levantamientos seleccio-nados. El no conocer las técnicas empleadas y el carecerde información acerca de cómo se construían esas edifi-caciones, hace fácil restarle el valor que se merecen ydeben tener como producto de procesos constructivosdonde todas las partes componentes de la edificaciónpermiten identificar de forma tan interesante su razón deser y de existir. Esto va llevando paulatinamente a la pér-dida de una necesaria memoria constructiva, factor fun-damental de todo ente urbano. Recordar, entender yvalorar cómo se construyeron nuestras edificaciones deuso residencial, nuestras viviendas, nuestras casas, sinduda contribuirá a perfeccionar cómo se construirán. Refe renc ia s b i l i og rá f i c a s

LA TÉCNICA DE CONSTRUCCIÓN EN TIERRA COMO VALOR DE LA VIVIENDA EN LA CIUDAD DE SAN CRISTÓBAL

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54TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Page 55: montaje 20-I

Sistema de muros de mamposter ía estructural confinada conperf i les de acero para la v ivienda de bajo costo

Domingo Acosta / Christian Vivas / Enrique Castilla / Norberto Fernández

ResumenSiendo la mampostería

estructural la técnica paravivienda de bajo costo más

difundida en Venezuela y Latinoamérica, la

construcción con muros demampostería confinada es la

solución estructural máscomúnmente utilizada en las

viviendas de los sectores menospudientes de Venezuela.

En este trabajo, poniendoénfasis en el concepto de

progresividad de la vivienda deinterés social, se aborda el

desarrollo de un sistemaconstructivo de muros demampostería estructural

confinada, con marcos deconfinamiento de perfiles de

acero, que mejorará elrendimiento de la mampostería

a la vez que propiciará susostenibilidad, sismo-resistenciay flexibilidad, Se promueve una

forma de producción quecombina materiales de la gran

industria, el acero, conmateriales y técnicas locales.

Los perfiles añaden seguridad ala mampostería por la

confiabilidad del control decalidad de los elementos al

tiempo que se proponenestrategias para responder a losfactores ambientales: reducción

del consumo energético y derecursos, “construir bien desdeel inicio”, “cero desperdicio”, y

producción local y flexible.

AbstractBeing structural masonry the

most common housingtechnique for low cost houses

in Venezuela and LatinAmerica, it is confined brick

masonry the structural solutioncommonly used in Venezuelan

less well-off sectors. Puttingthe emphasis on the

progression on social interesthousing, it is proposed a

construction system ofstructural brick masonry, with

confining frames of steelprofiles, which will improve themasonry performance and willpermit its sustainability, seismic

resistance and flexibility. Wepromote a production that

combines materials from thebig industry, the steel, along

with materials and localtechniques. These profiles

offer security to masonrybecause of the quality control

of its elements. Strategies torespond to ambient factors are

also proposed: reduction ofenergy consuming and

resources. “Building well fromthe beginning”, “no wasting” ,

local and flexible production.

Descriptores: Muros de mampostería estructural confinada;

Vivienda de interés social; Vivienda progresiva.TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN. Vol. 2I-II, 2005, pp. 55-81.

Recibido el 28/04/05 - Aceptado el 30/04/06

artículos

La mampostería estructural es quizás la forma másantigua en que el hombre resolvió cómo hacer portanteslas construcciones que necesitaba para su subsistencia. Lasviviendas, los puentes, los acueductos, los templos, son,entre otros, algunos ejemplos de tales aplicaciones.

A pesar de que se han desarrollado nuevos mate-riales y elementos estructurales para atender dichas nece-sidades, la mampostería estructural se utiliza comoprincipal alternativa portante para solucionar el problemade la vivienda en la región latinoamericana, donde a lossectores más desfavorecidos proporciona un medio parafacilitar la autogestión. En Venezuela, como en otros paí-ses de la región, se requiere considerar la necesidad deconvivir con los efectos que resultan de la ocurrencia degrandes terremotos, en particular cuando estos compro-meten la estabilidad de las edificaciones.

La mampostería estructural moderna ofrece posibi-lidades sismo-resistentes con la adecuación de muros por-tantes. Para ello se proponen dos alternativas: muros demampostería armada internamente y muros de mampos-tería confinada. Esta segunda alternativa es la soluciónestructural más comúnmente utilizada en las viviendas delos sectores menos pudientes de Venezuela y es el objeti-vo principal de este proyecto.

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artículos

Este artículo es resultado del Informe de avance nº2 del proyecto de investigación conjunta IDEC – IMMEtitulado “Desarrollo de sistema de muros de mamposteríaestructural confinada de rápido montaje para la viviendade bajo costo” (Proyecto nº 2001002524 en el marco delconvenio FONACIT-INAVI-UCV auspiciado por FONACIT).Se plantea aquí desarrollar un sistema constructivo demuros de mampostería estructural confinada, con marcosde confinamiento de perfiles de acero. El sistema mejora-rá el rendimiento de la mampostería a la vez que propi-ciará su sostenibilidad, sismo-resistencia y flexibilidad deproducción específicamente en aplicaciones para lavivienda de bajo costo.

La posibilidad de conseguir que los muros estructu-rales de mampostería puedan ser confinados con elemen-tos metálicos abre numerosas posibilidades y variantes,dada la diversidad de bloques y perfiles existentes en elmercado nacional.

Antecedente s

Trabajos recientes del IDEC han planteado sistemasconstructivos de muros de mampostería confinada quebuscan aumentar la eficiencia de los lentos procesos cons-tructivos típicos de esta técnica a la vez que permitancumplir con los requisitos de seguridad estructural de unamampostería estructural (Acosta, 2000a). En este sentido,se ha explorado la posibilidad de construir a mayor velo-cidad estructuras muy ligeras de elementos lineales deacero que sustituyan el tradicional marco de confina-miento de concreto armado vaciado en sitio y que permi-tan colocar de inmediato la cubierta o el entrepiso, paraluego construir, bajo techo, los muros que trabajarán encolaboración con la estructura metálica inicialmente cons-truida, con la intención de obtener un conjunto estructu-ral que trabaje más integralmente, que cumpla con losrequerimientos de una mampostería estructural y que agi-lice los procesos de esta técnica constructiva. La cubiertase instala antes de la construcción de las paredes, permi-tiendo así a los trabajadores realizar las paredes bajotecho con lo que se espera aumentar el rendimiento de lamano de obra.

El Instituto de Materiales y Modelos Estructuralesde la Universidad Central de Venezuela (IMME-UCV) harealizado trabajos de investigación en mampostería estruc-tural, específicamente en mampostería confinada (Castilla,1999; 1997; 1995; 1991; 1988). Los ensayos realizadosdemuestran que la mampostería confinada puede ser apli-cada para construir edificaciones sismo-resistentes, bajo

ciertas condiciones de diseño y ejecución que garanticensu calidad estructural y constructiva.

Una revisión preliminar de trabajos experimentalesa nivel mundial demostró que no se tienen estudios com-pletos que, desde el punto de vista sismo-resistente,demuestren las ventajas de utilizar muros de mamposte-ría estructurales confinados con elementos metálicos.Hasta donde se conoce, este trabajo sería la primeraexperiencia en la cual se aplica y certifica experimental-mente un sistema de muros de mampostería confinadacon marcos de perfiles de acero.

Ju s t i f i c a c ión

La mampostería, en especial la confinada con vigasy machones vaciados en sitio, es la técnica de construcciónmás difundida y aceptada en nuestro país tanto en la cons-trucción formal como en la informal. Además se cuentacon una enorme capacidad instalada de producción dedistintos tipos de bloques en la industria de materiales deconstrucción, sin embargo, existe gran preocupación porla capacidad sismo-resistente de las edificaciones construi-das con esta técnica. En primer lugar porque no existe enVenezuela una normativa estructural para mampostería;en segundo lugar porque las edificaciones que se constru-yen en muchos casos no cumplen con los requisitos bási-cos de una buena práctica constructiva. Estos factoresatentan contra la sostenibilidad de la construcción comoactividad productiva y contribuyen a acentuar la vulnerabi-lidad de nuestros asentamientos humanos.

Por otra parte, el uso intensivo de mano de obrade la mampostería, con su capacidad de generar empleo,impone una ejecución planificada de los procesos si sequiere combatir el bajo rendimiento de esta técnica querequiere de una cuidadosa realización a cielo abierto des-de la primera hilada hasta la colocación de la cubierta.Estas características hacen de la mampostería una técnicacada vez más difícil de aplicar en programas masivos devivienda. En resumen, de continuar las actuales prácticasconstructivas de la mampostería, no habrá garantía de suseguridad estructural, y seguirá siendo una técnica deconstrucción muy poco eficiente.

La mampostería confinada es una técnica que, bienempleada, puede generar ahorros sustanciales, ya que lassecciones del marco de confinamiento se reducen al espesorde los muros. Su aplicación como técnica racionalizada per-mitiría disminuir las secciones de concreto armado y acero derefuerzo al propiciar la contribución de las paredes o murosa la estructura en su conjunto, ventaja que no se logra con

SISTEMA DE MUROS DE MAMPOSTERÍA ESTRUCTURAL CONFINADA CON PERFILES DE ACERO PARA LA VIVIENDA DE BAJO COSTO

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las estructuras de pórticos o de esqueleto resistente. “Estatécnica reduce el uso de concreto armado, obliga a unamayor racionalidad dimensional y no implica cambios tecno-lógicos importantes…” (Cilento, 1989, p. 11).

Por estas razones en este trabajo se exploran nue-vas fórmulas constructivas que agilicen la ejecución ymejoren las características sismo-resistentes de la mam-postería confinada. Se trata, como ya se explicó, de desa-rrollar un sistema de muros de mampostería confinadacon perfiles de acero de montaje rápido. La ejecución delesqueleto metálico del marco de confinamiento permiteinstalar rápidamente el techo y sirve además como guíapara levantar las paredes a plomo, niveladas y a escuadra.A pesar de que en la mampostería se tiene poco controlde algunos materiales y procesos, como ocurre con la ela-boración del mortero de pega de los bloques, los perfilesde acero son producidos industrialmente lo que permitecontar con un control de calidad más adecuado.

Obje t i vo s

Objetivo general

Desarrollar un sistema constructivo de mamposte-ría estructural confinada, de rápido montaje, de uno o máspisos, con el objeto de estimular la participación de peque-ñas y medianas empresas y comunidades organizadas ensu fabricación y puesta en obra. El sistema mejorará el ren-dimiento de la mampostería, a la vez que propiciará susostenibilidad, seguridad y flexibilidad de producción.

Objetivos específicos

1. Desarrollar un sistema de muros de mamposteríaestructural confinada que satisfaga los lineamientos básicosde la Normativa de Edificaciones Sismo-resistentes vigente.

2. Desarrollar fórmulas constructivas que aumentenel rendimiento y la productividad de la mampostería y bus-car mecanismos que la hagan más eficiente en su ejecución.

3. Combinar elementos constructivos de tecnologíaavanzada, con técnicas de uso y raigambre local (“sincre-tismo tecnológico”), para lograr flexibilizar la produccióncon el objeto de poderla aplicar de manera masiva apequeña escala.

4. Estimular la producción y difusión de solucionesconstructivas innovadoras para mampostería estructuralsismo-resistente, que sean fácilmente aceptadas y desa-rrolladas por pequeñas y medianas empresas y comuni-dades organizadas.

5. Propiciar la sostenibilidad de la construcciónestimulando la aplicación de criterios como “construirbien desde el inicio” y “cero desperdicio”.

Las etapas de la investigación contemplan un pro-cedimiento por el cual el sistema constructivo planteadose desarrolla a través de aproximaciones sucesivas al pro-blema que van desde una fase conceptual, más general,hasta las fases de desarrollo, experimentación y docu-mentación del sistema, pasando por una fase de diseño.

En este trabajo se presentan los resultados obteni-dos hasta la fase experimental, incluyendo los ensayos demuros a escala natural. No se incluye la construcción delos prototipos que será documentada posteriormente,cuando se concrete su realización.

En la primera parte se describe el sistema estructu-ral de mampostería confinada con elementos de acero. Seabordan los aspectos conceptuales de la estructura asícomo el diseño y desarrollo del sistema estructural. En lasegunda parte se plantea el nivel de tecnología del siste-ma, su escala y flexibilidad de producción y los procesos deproducción en taller y en obra. En la tercera parte se pro-ponen estrategias para responder a los factores ambienta-les y propiciar una construcción sostenible: reducción delconsumo energético y de recursos, “construir bien desdeel inicio”, “cero desperdicio”, y producción local y flexible.En la última parte se proponen varios proyectos de aplica-ción del sistema a viviendas progresivas de interés social deuna y dos plantas. Por último se recapitula sobre los resul-tados obtenidos y se hacen recomendaciones de trabajofuturo en esta línea de investigación.

E l s i s tema e s t ruc tu ra l : mampos te r í a e s t ruc tu ra l c onf inada c on e lementos de a c e ro

Aspectos conceptuales de la mampostería estructuralconfinada1

La ocurrencia de terremotos fuertes genera accio-nes laterales sobre las edificaciones, sometiendo sus ele-mentos portantes a grandes solicitaciones de cortante yde volcamiento. Cuando esos elementos son muros demampostería se generan tensiones importantes de trac-ción que provocan una rápida fisuración diagonal de lasparedes, situación que puede comprometer la estabilidaddel muro y, por lo tanto, de la edificación.

En los muros de mampostería confinada se colo-can elementos estructurales esbeltos (machones y vigasde corona) que rodean íntimamente a las paredes. Aun-

DOMINGO ACOSTA / CHRISTIAN VIVAS / ENRIQUE CASTILLA / NORBERTO FERNÁNDEZ

57 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

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que no se puede evitar la fisuración de los muros contra lascargas laterales paralelas a sus planos, la acción integradoraque se produce entre los paños de mampostería y los ele-mentos confinantes retarda el agotamiento de los murospermitiendo desplazamientos laterales significativos y decarácter alternante. Cuando las cargas actúan de maneraperpendicular a los planos de los muros, los elementos con-finantes son el factor básico de estabilidad. Tales conductasestructurales han sido mundialmente comprobadas a nivelexperimental con ensayos de muros a escala natural some-tidos a cargas laterales severas y alternantes.

Adicionalmente, los momentos de volcamientogenerados por tales acciones requieren de elementoscapaces de resistir las tracciones inducidas. Los machoneso elementos confinantes verticales cumplen con tal com-promiso (ver figuras 1 y 2).

La mampostería confinada con elementos esbeltos de acero

Normalmente los muros de mampostería confinadase construyen con elementos menores de concreto arma-do. El proceso constructivo tradicional facilita la integra-

ción íntima entre todos los componentes estructurales. Pri-mero se levanta el paño de mampostería entre el armadode los machones, se arma la viga de corona superior y sevacía el concreto para los elementos verticales y horizon-tales confinantes. Una vez que el concreto fragua, segenera una buena traba mecánica que produce la integra-ción entre los componentes.

La sustitución por perfiles esbeltos de acero comoelementos confinantes, debido al acabado liso de los per-files, no garantiza su adecuada integración con los pañosde mampostería, permitiendo al usuario adaptarlo a sunecesidad. En muchos casos las paredes son para la colo-cación de los servicios o para separar ambientes. En estassituaciones, es preferible que las paredes no se considerenparte del sistema resistente a sismos, por lo que se reco-mienda aislarlas del conjunto estructural no dejando quese integren con los elementos de confinamiento. Paraestos casos se deben ignorar los conectores de corte.

Debido a que el acero es un material dúctil, es unbuen elemento para disipar energía inelástica. Esta cuali-dad puede ser aprovechada por las paredes —y por endepor las edificsaciones—, complementando las respestasde la mampostería a las solicitudes sísmicas.

SISTEMA DE MUROS DE MAMPOSTERÍA ESTRUCTURAL CONFINADA CON PERFILES DE ACERO PARA LA VIVIENDA DE BAJO COSTO

Figura 1Comportamiento de la mampostería estructural confinada ante fuerzas laterales

Fuente: E. Castilla

Figura 2Elementos de soporte y de resistencia sísmica: confinamiento de la mampostería

Fuente: E. Castilla

58TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Muro de Mampostería estructural confinada Comportamiento ante fuerzas laterales

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La seguridad estructural de todo sistema nuevo,por un lado debe verificarse de acuerdo con lo previsto enla norma venezolana “Edificaciones Sismo-resistentes”COVENIN 1756-98 (Rev. 2001) y por el otro, con la eva-luación experimental mediante ensayos a escala natural,comparándolos con otros sistemas convencionales o conotros parecidos previamente evaluados.

Como parte de este proyecto de investigación sesolicitó al IMME la evaluación del sistema propuesto(IMME, 2004). Para ello se realizaron 8 ensayos de murosa escala natural, en los que se estudiaron aspectos pro-pios de la propuesta. El Informe Técnico concluye conpuntos muy precisos que determinan las propiedades sis-mo-resistentes del sistema, propiedades que resultaronmuy semejantes a las encontradas por el IMME en expe-riencias anteriores para muros de mampostería confinadaestructural contra acciones laterales severas. Los patronesde pérdida de rigidez lateral con el aumento inelástico dedeformaciones horizontales, la capacidad para disiparenergía inelástica y la ductilidad equivalente elasto-plásti-ca resultaron muy similares para todas las experiencias.Desde este punto de vista, los muros de mamposteríaconfinada con elementos metálicos resultaron tan efecti-vos como los muros de mampostería confinada conven-cional con concreto. Es conveniente insistir en la bondadde los conectores de corte propuestos para este grupo deensayos que se detalla en la sección “Diseño y desarrollodel sistema estructural”. Como conclusión general sepuede inferir que la solución estructural de muros demampostería confinada con perfiles metálicos resultó tanviable y confiable como las soluciones convencionales, esdecir, aquella donde los elementos esbeltos de confina-miento son de concreto armado.

Directrices generales de diseño estructural con mampostería estructural confinadaUn requisito esencial para el sistema de mamposte-

ría propuesto es el desarrollo de un detallado diseño sismo-resistente que responda a los principios fundamentales dela mampostería estructural. Gallegos (1989a y b) y Castilla(1997) hacen hincapié en este aspecto al desarrollar susrecomendaciones para el diseño sismo-resistente de lamampostería estructural. Entre las de Gallegos destacan: — que tengan el menor peso posible; — que no produzcan torsiones; — que las concentraciones de fuerzas y esfuerzos seanmínimas; — que la estructura esté amarrada mediante diafragmascompetentes;

— que tengan la máxima robustez que conformen un“conjunto estructural”;— que atiendan a la forma del edificio, a su simetría, a lasproporciones de los muros y a la continuidad de los dia-fragmas.

Gallegos insiste en que se deben prever murosresistentes al sismo en las dos direcciones principales de laedificación y unirlos a través de elementos horizontales(vigas de corona o diafragmas) para conformar un “con-junto estructural” (Gallegos, 1987, pp. 16-17).

Por su parte, al Prof. Castilla (1997) le preocupa lacalidad con que se ejecute la mampostería, en especial enlas construcciones informales: “…la posibilidad de gene-rar elementos atrevidos y confiables depende, entre otrascosas, del conocimiento y control de los materiales que locomponen. De todas las alternativas constructivas, es qui-zás la mampostería estructural la que más requiere decontroles de calidad estrictos y efectivos” (Castilla, 1997,p. 335). Tanto es así que los fracasos de la mamposteríaestructural en recientes eventos sísmicos este autor losatribuye principalmente a deficiencias constructivas talescomo: “No cerrar los lazos de confinamiento, interrumpirarbitrariamente el acero de refuerzo, no anclar debida-mente las vigas de corona con los machones, el amarreinadecuado de pisos y techos a los muros, y la mala cali-dad de los materiales…” (Castilla, 1997, p. 339). En resu-men, Castilla señala que la mampostería estructuralrequiere de controles de calidad estrictos y efectivos. 1. Causas de fracaso de la mampostería:

a. No cerrar los lazos de confinamientob. Interrumpir arbitrariamente el acero de refuerzo c. No anclar debidamente las vigas de corona con losmachones d. Amarre inadecuado de pisos y techos a los muros, ye. Mala calidad de los materiales.

2. Mampostería estructural segura y competitiva: a. Diafragmas rígidos para los pisosb. Distribución apta de paredes estructurales en lasdos direcciones principales c. Cuidar los detalles en el proceso constructivo, yd. Limitar los daños controlando la deriva de los pisos.

Al final de su trabajo concluye el autor recomen-dando que para construir estructuras “seguras y compe-titivas” se debe lograr: “…una adecuada concepciónestructural en donde se disponga de diafragmas rígidospara los pisos y de una distribución apta de paredesestructurales en las dos direcciones principales, de cuidarlos detalles en el proceso constructivo, y de limitar losdaños controlando la deriva de los pisos…” (Castilla, op.cit., p. 344) (figura 3).

DOMINGO ACOSTA / CHRISTIAN VIVAS / ENRIQUE CASTILLA / NORBERTO FERNÁNDEZ

59 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

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Estos criterios han sido incorporados en el diseño ydesarrollo del sistema estructural de mampostería confi-nada con perfiles metálicos, tal como se evidencia a con-tinuación.

Di seño y de sa r r o l lo de l s i s t em a e s t ruc tu ra l

Para el diseño de los muros se consideraron variasopciones de materiales existentes en el mercado: bloques deconcreto y arcilla, varios tipos de perfiles estructurales deacero, distintas opciones de conexión de los muros y el mar-co de confinamiento, etc. Estas opciones están resumidasen el cuadro 1 haciendo énfasis en la utilización de mate-riales de amplia disponibilidad en el mercado.

Muros: elementos de soporte y resistencia sísmica

Los muros son los elementos portantes del siste-ma, encargados de transmitir las cargas y solicitacionesestructurales. Se plantean muros llenos (principales res-ponsables de la capacidad sismo-resistente), muros convanos y vanos completos (ver figura 4).

Muros llenos: son los que llevan la mayor respon-sabilidad estructural, en particular para las solicitacioneslaterales por acción sísmica.

Muros con vanos: son aquellos cuya capacidad decarga se ve disminuida por la existencia de vanos peroque bien diseñados y construidos pueden contribuir en elesquema resistente de la edificación en su conjunto.Incluyen los muros con puerta y los muros con ventana.Dependiendo del caso se prevén los respectivos dinteles oalfeizares y machones auxiliares para garantizar su calidadconstructiva y estructural.

SISTEMA DE MUROS DE MAMPOSTERÍA ESTRUCTURAL CONFINADA CON PERFILES DE ACERO PARA LA VIVIENDA DE BAJO COSTO

Figura 3Concepción Estructural- Elementos de soporte y de resistencia sísmica- Mampostería Estructural Confinada- Ejemplos y esquemas de distribución de muros

Fuente: H. Gallegos (1987; 1989 a y b), E. Castilla (1997)

60TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

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artículosDOMINGO ACOSTA / CHRISTIAN VIVAS / ENRIQUE CASTILLA / NORBERTO FERNÁNDEZ

Figura 4Tipos de Muros,

elementos de soporte y resistencia sísmica

Cuadro 1Opciones para el diseño de los muros

61 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

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Vanos completos: para lograr mayor flexibilidad enel diseño arquitectónico y la distribución de los ambien-tes, es necesario crear vanos completos que permitanintegrar ambientes como Estar–Comedor. En estos casosse prevé reforzar las vigas de corona.

Perfiles del marco de confinamiento

Se ha dado prioridad a los perfiles existentes en elmercado producidos por fabricantes nacionales, los cua-les deberán tener dimensiones que permitan su compati-bilidad con bloques existentes en el mercado para laconstrucción de muros de 10 cm y 15 cm. Entre los perfi-les que se han considerado para el sistema están:

1. Viga PROPERCA, VP: 120 y 160, acero A-36.2. Tubular cuadrado estructural CONDUVEN: ECO

100 y 155, Acero A-50.3. PROPERCA perfiles formados en frío, tipo “I”,

acero A-50: 150 y 180 mm.4. Perfiles “C” abiertos laminados en frío, acero A-

36: 130 y 180 mm.5. Otros perfiles estructurales compatibles con los

muros de mampostería.Ver ejemplo de marco de confinamiento típico con

viga PROPERCA (figura 5).

Bloques

Se limitará la utilización de bloques a los que pre-dominantemente se producen en el mercado2. Ellos son:

1. Bloques huecos de concreto, espesor nominalde 10 cm y de 15 cm.

2. Bloques huecos de arcilla (tubulares), espesornominal de 10 cm y de 15 cm.

3. Bloques de arcilla tipo “TRINCOTE”.En todos los casos, en lo referente a sus dimensio-

nes, capacidad resistente y apariencia, los bloques deberáncumplir con los requerimientos de calidad establecidos enlas normativas.

Entrepisos y techos

Los techos pueden ser inclinados, para facilitar laspendientes que drenan las aguas de lluvia, o planos enprevisión del crecimiento vertical.

1. Techos inclinadosa. Láminas: por su economía, ligereza y facilidad y

rapidez de montaje se dará preferencia a cubiertas livia-nas disponibles en el mercado que, bien utilizadas, pue-den ofrecer resultados ambientales satisfactorios.

b. Teja sobre forro impermeabilizado: solución queaunque requiere de mano de obra especializada y es cos-tosa, ofrece buenos resultados ambientales y estéticos.

SISTEMA DE MUROS DE MAMPOSTERÍA ESTRUCTURAL CONFINADA CON PERFILES DE ACERO PARA LA VIVIENDA DE BAJO COSTO

62TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Figura 5Ejemplo de marcode confinamientotípico

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artículos

c. Con capa de concreto: para lo cual se requiereimpermeabilización y acabados. Las opciones de materia-les para este tipo de techo son:

• Tabelón sobre perfiles.• Encofrado metálico colaborante.• Nervios prefabricados.2. Techos planos y entrepisosLos entrepisos deben conformar un diafragma rígi-

do y trabajar conjuntamente con las vigas de corona delos muros, sin interrumpir la continuidad estructural de lamampostería, facilitando el crecimiento vertical de lasviviendas. Con este fin se propone que estos elementosestén constituidos por sistemas que incorporen una capade concreto. Se propone trabajar con tres opciones: lalosa de tabelones, el encofrado metálico colaborante ynervios prefabricados. Todos estos sistemas prevén elvaciado de una capa de concreto de entre 5 cm y 10 cmde espesor, con malla electrosoldada.

Detalles y uniones

La mampostería estructural confinada, en especialcuando se propone innovar con marcos de confinamien-to de acero, requiere de sumo cuidado con las uniones desus componentes y elementos para garantizar la integri-dad del comportamiento estructural, en particular frentea acciones sísmicas. Especial atención debe ser dedicadaa las uniones de los elementos del marco de confina-miento, es decir, del machón a la viga de corona y del

machón a la fundación. Por otra parte, es importante launión del marco de confinamiento con los paños demampostería, a través de conectores de corte que entra-ban los perfiles a las uniones de mortero de los bloques.Por último, la unión del entrepiso a las vigas de coronadebe garantizar el funcionamiento de la losa como dia-fragma rígido. El cuadro 1, más arriba, resume los tiposde uniones del sistema, además, en la figura 6 se presen-tan los detalles y uniones típicos del sistema constructivo.

1. Uniones del marco de confinamientoLos tipos de uniones del marco de confinamiento

deberán mantener la integridad de las uniones entre laviga de corona y el machón, así como del machón con laconexión a la fundación. Se consideraron dos tipos deuniones por soldadura y apernada.

La unión por soldadura facilita el proceso cons-tructivo en campo, pero necesita de mano de obra espe-cializada y no permite la fácil recuperación de losmateriales al final del ciclo de vida de la estructura. Por suparte, la unión apernada es de muy fácil montaje y per-mite la des-construcción a la hora de demoler la edifica-ción. En los ensayos se comprobó que ante cargaslaterales alternantes la unión apernada tuvo un compor-tamiento similar a la unión por soldadura.

2. Conexión marco – muroPara la conexión marco–muro se incorporan en los

machones y vigas de corona conectores de corte de barra

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63 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Figura 6Tipos de uniones

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artículos SISTEMA DE MUROS DE MAMPOSTERÍA ESTRUCTURAL CONFINADA CON PERFILES DE ACERO PARA LA VIVIENDA DE BAJO COSTO

64TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Figuras 8 y 9Colocación del conectorde corte en machón.Nótese que se hace coincidir con el morterode pega de cada dos hiladas

Figura 7Conexión marco-muro

lisa de diámetro 1/2” para lograr la trabazón de los blo-ques con los perfiles del marco de confinamiento. Losconectores se ubican cada dos hiladas haciéndolos coinci-dir con el mortero entre las caras de asiento de los blo-ques; en la viga de corona se ubican en la unión verticalentre bloques, tal como lo ilustran la figura 7 y las foto-grafías de las figuras 8 y 9.

Configuración geométrica

1. Relación de aspectoLa relación entre el largo y la altura del muro, gene-

ralmente se sugiere cercana a la unidad. Se deben evitarmuros excesivamente largos sin machones intermediosdado que resultan más inestables que los paños cuadrados.

2. Dimensiones de los murosPor otra parte, las dimensiones de los muros

deben responder a las luces típicas utilizadas en el dise-ño de viviendas: entre 2,60 m y 3,50 m máximo. Estasdimensiones también son apropiadas para las luces deentrepisos y techos.

3. Coordinación modular y dimensionalLos esquemas en los gráficos de la figura 10 indi-

can cómo desde el punto de vista dimensional y cons-tructivo se pueden coordinar cualquiera de las opcionesarriba presentadas de componentes y elementos que con-forman el sistema: muros, marcos de confinamiento,entrepisos, y techos.

Detalle en planta. Conectores cada dos hiladas

Conectores de corte cada dos hiladas

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artículos

4. Número de plantas o nivelesEl número de niveles se fijará, de manera conserva-

dora, entre uno y dos pisos. En trabajos posteriores seexplorará la posibilidad de aplicar el sistema a un mayornúmero de pisos, de acuerdo con los resultados experi-mentales y de producción obtenidos a raíz de este estudio.

Instalaciones y servicios

Uno de los aspectos más importantes de los siste-mas de mampostería estructural es la coordinación con lasinstalaciones y servicios para facilitar su incorporación en elproceso constructivo y evitar que su inclusión origine pro-blemas que afecten el comportamiento de la mamposteríaa las solicitudes sismo-resistentes. Se debe evitar la roturaindiscriminada de paredes para embutir tuberías, ya queesto atenta contra la seguridad estructural de las viviendas,genera gran cantidad de desperdicios y hace los procesosconstructivos lentos e ineficientes. En este sentido, a partirde trabajos realizados en el postgrado del IDEC (López,2002), se propone un conjunto de técnicas apropiadas parala inclusión de las instalaciones sanitarias y eléctricas en laconstrucción de viviendas de mampostería (ver figura 11) .

Se recomienda utilizar tubería a la vista tanto parala conducción de aguas blancas y electricidad como parala disposición de aguas servidas, las cuales deben ser ins-taladas por medio de soportes adecuados, de manera defijarlas de forma segura a las paredes y a los techos de losambientes de servicio de la vivienda. Por otra parte, la ins-talación de bajantes principales de aguas servidas, mon-tantes de aguas blancas o acometidas eléctricas puederealizarse por medio de ductos o camisas embutidas enlosas de entrepisos.

Nive l de te c no log ía de l s i s tema

La producción de mampostería confinada con per-files metálicos combina los elementos de la gran indus-tria, los perfiles de acero del marco de confinamiento, conmateriales y técnicas de raigambre local, enfoque quepermitiría la participación descentralizada de los munici-pios, empresas, y comunidades a nivel local, lo que elProf. Cilento (1996 y 1999) ha bautizado con el nombrede “sincretismo tecnológico”.

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65 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Figura 10Coordinación modular

horizontal

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artículos SISTEMA DE MUROS DE MAMPOSTERÍA ESTRUCTURAL CONFINADA CON PERFILES DE ACERO PARA LA VIVIENDA DE BAJO COSTO

66TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Figura 11Instalaciones sanitarias: disposición de aguas servidas

Fuente: López, 2002.

Es ca la y f l ex ib i l i dad de l a p r oducc ión

El sistema comprende una combinación de alta,media y baja tecnología de acuerdo al origen y tipo deinsumo, según la desagregación del sistema constructivoen materiales, mano de obra y equipos, tal como se repre-senta en la figura 12. El “sincretismo tecnológico” permi-te una enorme flexibilidad al estimular la producciónmasiva de viviendas en múltiples intervenciones a peque-ña escala. En este caso, los promotores nacionales, loca-les, las organizaciones comunitarias de viviendas (OCV),etc. pueden promover muchas obras en diversos sitios otalleres de producción, con variedad de constructores,empleando materiales e insumos de distintos niveles detecnología, como lo ilustra la figura 13. Este enfoque pro-duce ventajas adicionales en la generación de empleo, yal aprovechar los recursos locales se produce un ahorroenergético y de recursos, aspectos que serán ampliadosmás adelante en este trabajo.

Proc e so s y operac iones de p roduc c ió n de l s i s tema

Concepción del proceso constructivo

El proceso constructivo del sistema propuesto sediferencia radicalmente del tradicional. Mientras en elproceso tradicional se construyen primero las paredespara luego vaciar los marcos de concreto y colocar lacubierta o entrepiso al final del proceso, en el sistemapropuesto se construyen primero los marcos de confina-miento de perfiles de acero para luego colocar la cubiertao entrepiso y así, bajo techo, construir los muros de mam-postería. A continuación se explican con más detalleambos procesos.

Proceso tradicional (ver figura 14).

Paso 1. El proceso de construcción de la mampos-tería confinada comienza por armar el acero de refuerzovertical, incluyendo las ligaduras.

Área de servicio1ra etapa

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artículosDOMINGO ACOSTA / CHRISTIAN VIVAS / ENRIQUE CASTILLA / NORBERTO FERNÁNDEZ

67 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Figura 13Escala y flexibilidad de la construcción:

producción masiva deviviendas en múltiples

intervenciones a pequeña escala

Fuente: Cilento, 1999.

Figura 12Nivel de tecnología, escala y flexibilidad de producción del sistema

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artículos

Paso 2. A continuación, se levantan las paredesdejando el espacio necesario para los machones, los cua-les usualmente son de sección cuadrada y su dimensión esigual al espesor de las paredes, es decir, 10 cm o 15 cm.

Paso 3. Luego se encofran y vacían los machonesde concreto.

Paso 4. Se arman, encofran y vacían las vigas decorona, con secciones similares a las de los machones.

Paso 5. Por último se construye el entrepiso o secolocan los techos.

Ventajas del proceso tradicional:a. Técnica conocida y manejada tanto en el sector

formal como en el informal de la construcción.b. El vaciado de los machones, posterior a la cons-

trucción de las paredes, garantiza la traba mecánica delmarco de confinamiento al paño de mampostería.

Desventajas del proceso tradicional:a. Obliga a trabajar la mampostería a cielo abierto,

con sus consecuentes inconvenientes como la intensaradiación solar y las continuas interrupciones en tempora-da de lluvias. Otro problema es que los bloques con alvé-olos en la cara de asiento, como el bloque hueco deconcreto, se llenan de agua y hay que protegerlos de lalluvia durante la construcción de las paredes.

b. En muchos casos se hace difícil el vibrado del con-

creto debido a las pequeñas secciones de los elementos del

marco. Además, se tiende a fabricar concretos más líquidos,

sin una dosificación y control de calidad apropiados.

c. Las mismas dificultades del vaciado, y la búsque-da de una reducción de costos sin criterio profesional, hanocasionado una tendencia a disminuir los diámetros delacero de refuerzo, en especial de las ligaduras y estribos.

Proceso propuesto (ver figura 15).

Paso 1. El proceso comienza por levantar losmachones de perfiles de acero.

Paso 2. A continuación se colocan todas las vigasde corona para así completar el marco de confinamientode perfiles de acero.

Paso 3. Seguidamente, se construyen las cubiertaso entrepisos.

Paso 4. Construcción de los muros. Por último, selevantan los paños de mampostería.

Ventajas del proceso propuesto:a. Permite trabajar la mampostería bajo techo, evi-

tando así la intensa radiación solar y las continuas inte-rrupciones en temporada de lluvias. De esta manera selogra mejorar la productividad y el rendimiento de lamampostería sin menoscabo de la generación de empleo.

b. El marco de perfiles de acero presenta lassiguientes ventajas:• Se transfiere la mayor parte de la responsabilidad

estructural del sistema al marco de confinamiento deperfiles de acero. Los perfiles de acero son producidosindustrialmente, y por lo tanto se puede tener un con-trol de calidad del marco de confinamiento más ade-cuado con este material.

• A través de los ensayos propuestos en este trabajo, yde análisis y cálculos que permitan la homologaciónde sus características resistentes, se puede prever cuálva a ser el comportamiento estructural de la mam-postería confinada con marcos de cualquier perfil deacero que se produzca en el mercado.

• El marco sirve de guía para levantar las paredes a plo-mo, niveladas y a escuadra.

SISTEMA DE MUROS DE MAMPOSTERÍA ESTRUCTURAL CONFINADA CON PERFILES DE ACERO PARA LA VIVIENDA DE BAJO COSTO

68TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Figura 14Proceso constructivo tradicional

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artículos

• Al evitarse los vaciados se logra que el marco de con-finamiento pueda ser recuperado, o des-construido, alfinal del ciclo de vida de la edificación.

Desventajas del proceso propuesto:a. Introduce una variante poco convencional en la

producción de la mampostería, sin embargo, debido a lasencillez de su ejecución y su compatibilidad con prácticasconstructivas convencionales, esta característica no repre-sentaría mayores problemas para la ejecución masiva deeste sistema.

b. Se debe realizar un estudio a fondo de los cos-tos del marco de perfiles de acero para que sea competi-tivo con los elementos de concreto.

c. Se debe así mismo hacer un control de calidadriguroso durante la ejecución de las paredes para asegu-rar su traba con los elementos previstos para ese fin elmarco de confinamiento.

Procesos y operaciones del sistema: procesos en taller y en obra

Los procesos y las operaciones para producir el sis-tema se pueden dividir en dos grandes grupos: los proce-sos de taller y los procesos en obra. Los primeros sontodos los que pueden ser realizados en un taller o plantade producción y, por lo tanto, son más fáciles de supervi-sar en cuanto a control de calidad y generación de residuos.Estos incluyen componentes estructurales preensambladosy/o precortados en talleres de herrería tales como marcos deconfinamiento, correas y nervios, elementos estructuralesdel techo; componentes de cerramiento, puertas, venta-na; componentes de instalaciones y servicios, “arañas” deaguas negras, y otros.

Los procesos en obra son los que deben ser realiza-dos en el sitio de la obra y, en consecuencia, son ejecutadosa cielo abierto. Como es sabido, la actividad de la construc-ción corresponde a una “manufactura dominantementeheterogénea” (INCOVEN, 1987) en la que el proceso deproducción de la obra, el producto final, está constituidopor una serie de subprocesos articulados entre sí que incor-poran materiales y componentes producidos en distintoslugares y con distintos niveles de mecanización, desde laproducción local hasta los niveles de gran industria.

La mampostería es una técnica que requiere de lautilización de abundante mano de obra y por ello es bene-ficiosa por su capacidad generadora de empleo. Sin embar-go, para mejorar su eficiencia de producción se requiere deuna supervisión rigurosa y de una ejecución controlada. Esevidente entonces que la actividad que absorberá el gruesode las operaciones y los procesos en la obra será la ejecuciónde las paredes, muros o paños de mampostería. Las princi-pales operaciones en sitio incluyen las fundaciones, la insta-lación de los marcos de confinamiento, los techos yentrepisos, la construcción de paredes para los distintostipos de muros previstos, las instalaciones y servicios, y losacabados.

Fac to re s amb ienta le s

Con el fin de propiciar una construcción sosteniblese espera que el sistema cumpla con los siguientes reque-rimientos ambientales (Cilento, 1999, 1998, 1997; Acos-ta, 2003, 2002, 2000a; Acosta y Cilento, 2003-2004):

Reducción del consumo de recursos;Reducción del consumo energético; “Construir bien desde el inicio”;“Cero desperdicio”; yProducción local y flexible.

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69 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Figura 15Proceso constructivo propuesto

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artículos SISTEMA DE MUROS DE MAMPOSTERÍA ESTRUCTURAL CONFINADA CON PERFILES DE ACERO PARA LA VIVIENDA DE BAJO COSTO

70TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Reducción del consumo de recursos

El sistema propuesto debe lograr la reducción del con-sumo de materiales por m2 de construcción y el aligeramien-to de los componentes: marco de confinamiento y bloques.

La aplicación de la mampostería estructural confi-nada como técnica racionalizada promueve la reduccióndel consumo de materiales por m2 de construcción en vir-tud de que permite disminuir sustancialmente las seccio-nes de concreto armado y acero de refuerzo al propiciar lacontribución de las paredes o muros a la estructura en suconjunto, ventaja que no se logra con las estructuras depórticos o de esqueleto resistente. Esta reducción del con-sumo de recursos se puede adicionalmente lograr a travésde la disminución del peso de los componentes por mediodel aligeramiento del marco de confinamiento, y la selec-ción de bloques más ligeros como, por ejemplo, bloqueshuecos en vez de bloques macizos (ver Acosta, 2000a).

Reducción del consumo energético

Se debe lograr que el sistema incorpore elementosque permitan la utilización de sistemas pasivos de acondi-cionamiento ambiental, tales como aleros, corredoresabiertos, y vanos generosos para la ventilación natural enparedes y techos (ver figura 16) al igual que sistemas deproducción y mantenimiento de bajo consumo energético.

Ventilación natural: — El techo se diseñó separado de las paredes sobre unafranja de bloques huecos que recorre todo el perímetro delas viviendas.— Se dejaron aberturas en los techos para propiciar la sali-da del aire caliente

Las ventanas y otros vanos están dimensionadosy ubicados para favorecer la ventilación natural a nivel dela persona.

Protección solar y de la lluvia:— Fue prevista una generosa proyección de aleros que pro-tege las fachadas y vanos de la radiación solar y de la lluvia.— Las ventanas de romanilla de madera permiten mante-ner la ventilación cuando llueve.

Por otra parte, se debe procurar que la produccióny el mantenimiento del sistema no requiera de la utiliza-ción de maquinarias o equipos de alto consumo energéti-co e intentar disminuir la necesidad de transporte de loselementos, materiales y componentes del sistema, exi-gencia en cuya resolución puede contribuir la producciónlocal, flexible y de pequeña escala, que se explica másadelante. Por último, la larga vida útil del acero compen-sa su relativamente alta energía incorporada.

“Construir bien desde el inicio”

El sistema está concebido para una larga vida útil,para el desarrollo progresivo y para la transformabilidad yla reutilización.

Se trata de diseñar y construir con calidad, parauna larga vida útil, para ser construido a menor costo, concriterios de fácil mantenimiento. Debe responder a un usomultifuncional que permita reformas y cambios en el usode la edificación, sin grandes demoliciones y modificacio-nes estructurales. Así mismo, el sistema debe responder acriterios de flexibilidad, con miras al desarrollo progresivo,la transformabilidad y la reutilización por lo tanto debepermitir modificaciones y cambios y ser adaptable a lasnecesidades futuras de los usuarios. El desarrollo progre-sivo es una condición necesaria para garantizar más cali-dad, adaptabilidad y una mejor utilización de recursosescasos. Más adelante, a través de ejemplos, se demues-tra la aplicación de estos principios para que el sistemaresponda a los requerimientos del desarrollo progresivode las viviendas.

Figura 16Elementos del sistema pasivo de acondicionamiento ambiental- Bloques para ventilación natural - Celosía metálica

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artículos

“Cero desperdicio”

El sistema debe incorporar criterios que favorezcanel diseño preventivo, es dcir, que haya coordinaciónmodular y dimensional, al tiempo que evite que se gene-ren residuos durante su ciclo de vida y faciliten el des-montaje al final de su ciclo de vida.

El concepto de “cero desperdicio” (Cilento, 1998;Acosta 2002; Acosta y Cilento, 2003-2004) implica quese debe hacer el intento por evitar a toda costa que el sis-tema propuesto genere residuos y desechos durante suvida útil y al final de su ciclo de vida. En este sentido seaplica un criterio de diseño preventivo, es decir, reducien-do el desperdicio desde el origen. Con este fin se debeprever el desperdicio producido por las decisiones sobrelas dimensiones de los ambientes, e incorporar la coordi-nación modular, tal como se explicó más arriba en la sec-ción Configuración geométrica, para lograr la exactacolocación de los componentes del marco y la pared enlos muros sin necesidad de cortar innecesariamente losbloques; la utilización del medio bloque es fundamentalpara lograr este objetivo, por ello se debe incentivar a losproductores a que lo fabriquen.

Por otra parte, la junta seca de la mampostería conel marco de confinamiento permitiría la recuperación delos elementos de acero al final del ciclo de vida.

Producción local, flexible y de pequeña escala

El sistema debe: a. Procurar una escala de producción flexible, ver-

sátil, masiva pero de múltiples intervenciones.b. Contribuir a la generación de empleo.c. Aprovechar los recursos locales, disminuyendo

así el consumo energético en transporte y producción.d. Combinar elementos de tecnología avanzada,

los perfiles del marco de confinamiento, con técnicas deraigambre local, a pequeña escala, como la mampostería(“sincretismo tecnológico”, Cilento, 1998).

e. Asignar la mayor responsabilidad en la sismo-resistencia del sistema a los perfiles de acero los cualespor ser producidos industrialmente tienen un control decalidad más adecuado.

La estrategia del “sincretismo tecnológico”, yamencionada, implica que el sistema propuesto debe pro-curar una escala y flexibilidad de producción que permi-tan la producción versátil, masiva, a través de múltiplesoperaciones de pequeña escala (Cilento, 1998). Estaestrategia tiene ventajas adicionales sobre la generaciónde empleo, el ahorro de energía, la preservación del

medio ambiente y el reciclaje de residuos de procesosagrícolas, industriales y de la propia construcción, que seencuentran o que pueden encontrarse localmente. Porotra parte, se aprovechan los recursos locales, con la con-secuente reducción de gastos de transporte y sus efectosen la disminución del consumo energético y de los nivelesde contaminación ambiental.

Viv iendas c on e l s i s tema de mampos te r í a

Aplicaciones del sistema a vivienda de interés social

Los ejemplos a continuación ilustran algunas apli-caciones típicas del sistema de mampostería propuestocon énfasis en la manera como el sistema responde a losrequerimientos de desarrollo progresivo.

Ejemplos de vivienda unifamiliar de una planta1. Parcela de 9 m x 18 m (figura 17)Este proyecto corresponde a una vivienda con patio

interno en una parcela de 9m x 18m. Como se puedeapreciar, la planta presenta una distribución bastante simé-trica de las paredes con el objeto de evitar torsiones inde-seables en caso de sismo. Además se prevé el crecimientoprogresivo horizontal de la vivienda, manteniendo el crite-rio de crear una unidad de vivienda adicional con accesoindependiente. La ubicación del núcleo sanitario permitela acometida y descarga de las instalaciones en patios delretiro sin afectar los espacios internos de la vivienda.

2. Parcela de 8 m x 16 m (figuras 18a y 18b)Esta vivienda está planificada sobre parcelas de 8

m de ancho x 16 m de fondo. Quizás el aporte másimportante de este proyecto es la propuesta para el creci-miento de la vivienda, en la cual, partiendo de una etapainicial de 55m2 con tres habitaciones y un baño, se pue-de alcanzar en una última etapa un apartamento conacceso independiente de 45m2 ubicado en planta alta,que podría ser utilizado por algún familiar o alquilado aterceros para generar ingresos a la familia.

Ejemplo de vivienda unifamiliar de dos plantas (figuras 19a y 19b)Este sencillo ejemplo permite visualizar cómo pue-

de planificarse una vivienda de dos plantas con sistemasde mampostería estructural, en parcelas de frente angos-to y profundas, en este caso una parcela de 6m de frentepor 25m de profundidad, lo cual permite el crecimientoprogresivo hacia atrás con relativa facilidad.

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71 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

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artículos SISTEMA DE MUROS DE MAMPOSTERÍA ESTRUCTURAL CONFINADA CON PERFILES DE ACERO PARA LA VIVIENDA DE BAJO COSTO

72TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Figura 17Vivienda unifamiliar en parcela de 9 m x 18 m: planta inicial y dos opciones de crecimiento

Escala gráfica

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73 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Figura 18aVivienda unifamiliar de una planta: parcela 8m x 16m

Escala gráfica

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artículos SISTEMA DE MUROS DE MAMPOSTERÍA ESTRUCTURAL CONFINADA CON PERFILES DE ACERO PARA LA VIVIENDA DE BAJO COSTO

74TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Figura 18bVivienda unifamiliar de una planta: parcela 8m x 16m. Crecimiento progresivo hasta dos plantas

Escala gráfica

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artículosDOMINGO ACOSTA / CHRISTIAN VIVAS / ENRIQUE CASTILLA / NORBERTO FERNÁNDEZ

75 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Figura 19aEjemplos de vivienda unifamiliar de dos plantas. Desarrollo progresivo primera etapa

Escala gráfica

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76TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Figura 19bEjemplos de vivienda unifamiliar de dos plantas. Desarrollo progresivo segunda y tercera etapa

SISTEMA DE MUROS DE MAMPOSTERÍA ESTRUCTURAL CONFINADA CON PERFILES DE ACERO PARA LA VIVIENDA DE BAJO COSTO

Escala gráfica

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77 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

DOMINGO ACOSTA / CHRISTIAN VIVAS / ENRIQUE CASTILLA / NORBERTO FERNÁNDEZ

El hecho de que este ejemplo sea de dos plantasnos lleva a hacer algunas consideraciones estructuralesaplicables a otras aplicaciones de dos niveles que se pue-dan desarrollar con el sistema:

1. La modulación de los paños de entrepiso de 3mx 3m facilita el no comprometer los muros estructuralespor la acción simultánea de la carga gravitatoria y la mássevera de las acciones sísmicas propuestas en las norma-tivas nacionales.

2. Se propone una distribución adecuada de pare-des resistentes en las dos direcciones principales, de formatal de que la relación de rigideces entre ellas sea cercana a1. Adicionalmente, el hecho de que las líneas resistentes seencuentren principalmente en los extremos de la viviendareduce significativamente los efectos de torsión en planta.

3. Se identifican y aíslan algunas paredes noestructurales con el objeto de facilitar la colocación deservicios y de permitir separar algunos ambientes.

4. Se propuso un sistema de losa para el primerpiso que, por sus características de rigidez y anclaje a losmuros, cumpla con lo previsto estructuralmente para dia-fragmas rígidos.

5. Aunque en el último nivel de la vivienda se tieneprevisto un techo liviano a dos aguas y con lo cual no setiene diafragma rígido a ese nivel, se colocaron vigas decorona sobre todas las líneas resistentes de la estructuracon el objeto de mejorar su conducta sismo-resistente.

6. Todas las paredes estructurales son confinadas ensus cuatro extremos con elementos de acero, incluidos losconectores de corte correspondientes. Se dispusieron losmuros de forma que se minimizara el uso de machones.

7. Las aberturas, puertas y ventanas fueron rodea-das con perfiles metálicos con el fin de facilitar el com-portamiento sismo-resistente.

8. Se tomaron las previsiones correspondientes enlas fundaciones para evitar que su conexión con la supe-restructura no sea fuente de fragilidad.

9. Por lo liviano de la edificación, y por haberseincluido todos aquellos aspectos considerados anterior-mente, es posible estudiar la factibilidad de utilizar otroselementos de confinamiento que reduzcan de formasegura su consumo de acero.

Conc lu s iones

En este proyecto de investigación se ha desarro-llado una alternativa para la vivienda de bajo costo queconsiste en un sistema constructivo de muros de mam-postería estructural confinada, con marcos de perfiles

estructurales de acero, con el objetivo de mejorar el ren-dimiento de la mampostería y resolver técnicamente lassolicitudes sismo-resistentes propiciando su sostenibilidady flexibilidad de producción.

El enfoque propuesto en este trabajo no pretendealterar los patrones de la cultura constructiva de la socie-dad venezolana pero plantea innovaciones al asumir dosnuevos criterios: seguridad estructural y mayor eficienciaconstructiva. Con este fin se sustituyó el marco de confi-namiento convencional de concreto armado por perfilesde acero. Todo esto en virtud de las ventajas que se obtie-nen por el hecho de que estos elementos, al ser produci-dos industrialmente, permiten controles de calidad másadecuados así como el hecho de aumentar la velocidad deproducción de los muros de mampostería estructural.

Para lograr estos objetivos se planteó un procesode investigación y desarrollo que parte de la concepciónmisma del sistema, pasando por su diseño y desarrollohasta la fase final, de mayor peso en el trabajo, la experi-mental, donde se ensayaron ocho muros a escala natural.

En los ensayos quedó demostrado que los murosde mampostería confinada con perfiles metálicos resulta-ron tan efectivos como los muros de mampostería confi-nada convencional, y los conectores de corte propuestospara estos ensayos cumplieron adecuadamente su fun-ción. Adicionalmente, esta solución resultó más prácticadesde el punto de vista sismo-resistente dado que permi-tió una mayor capacidad de deformarse lateralmente sinpérdida significativa de su capacidad portante.

El aumento de la eficiencia productiva de la mam-postería confinada con perfiles metálicos es otro aportede la propuesta. Tradicionalmente las construcciones demampostería con machones y vigas de concreto vaciadoen sitio presentan un bajo rendimiento debido a que laedificación va surgiendo a partir de hiladas consecutivasque se van “tejiendo” desde el piso hasta el techo, tra-bajando a cielo abierto bajo el calor y la lluvia, hasta quesólo cuando están todos los muros levantados se puedecolocar la cubierta. Sin embargo, en nuestra propuesta, laejecución del esqueleto metálico del marco de confina-miento y la instalación de la cubierta antes de la cons-trucción de los muros permite a los trabajadores levantarlas paredes bajo techo y facilita el depósito de materialesbajo cubierta, logrando así un mayor rendimiento en lasobras. Al aumentar la eficiencia productiva de la mam-postería, ésta se hace atractiva para que las empresascontratistas la construyan masivamente, sin menoscabode la generación de empleo, condición ineludible para laaplicación de la mampostería estructural a la producciónmasiva de viviendas de interés social.

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artículos

Un aspecto en el que se ha hecho especial énfasisen esta propuesta es en la consideración de los factoresambientales, es decir, en cómo la producción y construc-ción de las edificaciones con este sistema contribuyen almejoramiento de las prácticas convencionales en cuantoa mitigar su impacto ambiental: reducción del consumode recursos, reducción del consumo energético, minimi-zación de residuos, al tiempo que se favorece una mayordurabilidad y un fácil mantenimiento de las viviendas. Enesta dirección, el sistema aporta los siguientes logros enla búsqueda de una construcción sostenible:— Hacer más con menos recursos: el sistema propicia ladisminución y racionalización de la utilización de materia-les. Al incluir las paredes en el esquema resistente de lasedificaciones se logra una disminución sustancial delmaterial requerido en comparación con estructuras apor-ticadas o de esqueleto resistente.— Reducción del consumo energético: • se incorporan sistemas pasivos de acondicionamiento

ambiental como aleros, corredores, vanos generosospara la ventilación natural, todo lo cual disminuye lanecesidad de medios activos de acondicionamientoambiental;

• se plantean sistemas de producción, mantenimiento ytransporte de bajo consumo energético sin la utiliza-ción de maquinarias o equipos pesados;

• la larga vida útil del acero compensa la relativamentealta energía incorporada utilizada en su fabricación.

— Construir bien desde el inicio: • En los ejemplos de aplicación del sistema se demostró

que se prevé la progresividad de las viviendas, demanera de que puedan éstas crecer y consolidarse sinnecesidad de demoler lo ya construido.

• Además, el sistema es flexible en el sentido de quecontempla previsiones que lo hacen compatible conampliaciones que los habitantes puedan realizar a susviviendas aplicando sistemas convencionales de mam-postería con marco de confinamiento de concreto.

• Se proponen así mismo fórmulas para incluir las insta-laciones y los servicios de manera que no afecten elfuncionamiento de la mampostería, evitando roturaspor falta de previsión en el diseño de las instalaciones.

• Todos los elementos y componentes del sistema: elmarco de confinamiento, las paredes e instalacionesestán pensados para una larga vida útil y un fácil man-tenimiento.

— Cero desperdicio: • El sistema logra evitar residuos durante el ciclo de vida

de las viviendas, a través de la coordinación modular ydimensional entre el marco de confinamiento, las pare-des y otros elementos como ventanas y puertas. Comose demostró, el rescate del medio bloque, tan olvida-do en estos días, junto con la coordinación modular,contribuyen a evitar desperdicios al lograr la exactacolocación de los componentes del marco y la pared.

• El sistema consigue algo poco común en las técnicasde mampostería: es parcialmente desmontable en vir-tud de que la junta seca de la mampostería con elmarco de confinamiento permite la recuperación delos elementos de acero al final del ciclo de vida de lasviviendas.

— Producción local y flexible:• El sistema responde a las expectativas de la gente. Sus

materiales y flexibilidad se adaptan a los patrones cul-turales existentes: paredes “duras”, crecimiento de lafamilia, espacios productivos.

• Con la propuesta de producción del sistema se logracombinar elementos de tecnología avanzada —losperfiles del marco de confinamiento— con técnicas deraigambre local, a pequeña escala, como es la mam-postería. De esta manera se propicia la estrategia desincretismo tecnológico, en la búsqueda de aumentarel nivel técnico de la autogestión comunitaria.

• Se demuestra que el sistema propone una escala y fle-xibilidad de producción que permiten la producciónversátil, masiva, a través de múltiples operaciones depequeña escala, a diferencia de un esquema que pro-picie la centralización con pocas intervenciones degran escala.

Trabajo futuro

Habiendo llegado entonces a una propuesta desa-rrollada y evaluada técnicamente en sus características sis-mo-resistentes, con proyectos de aplicación a viviendaprogresiva de interés social de una y dos plantas, yhabiendo demostrado que la propuesta propicia la soste-nibilidad de la construcción y la flexibilidad de produc-ción, surgen tareas y proyectos que se pueden plantearpara continuar con esta línea de investigación.

1. Difusión de los resultados de esta investigación.Se debe favorecer que las empresas y comunidades organi-

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SISTEMA DE MUROS DE MAMPOSTERÍA ESTRUCTURAL CONFINADA CON PERFILES DE ACERO PARA LA VIVIENDA DE BAJO COSTO

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zadas puedan aplicar las propuestas de este trabajo en laconstrucción masiva de viviendas. Como se anotó más arri-ba, este trabajo es resultado de un convenio entre el FONA-CIT, INAVI y la UCV. Estas instituciones pueden contribuir demanera sustantiva a difundir los resultados y propiciar sudifusión masiva. Se debe además propiciar la creación deconvenios con organismos del Estado y organizaciones gre-miales como la Cámara Venezolana de la Construcción.

2. Normativa Nacional de Mampostería Estructural.Proyectos como el que aquí se presenta seguirán siendoimprescindibles mientras no exista una Normativa para elanálisis y proyecto de estructuras basadas en muros demampostería portante. Por lo tanto se hace necesario for-mular y proponer un programa de amplio alcance paradesarrollar una Normativa de esta naturaleza.

3. Definir los límites de aplicación del sistema. Lacuestión acerca de cuántos pisos o niveles se puedenconstruir con esta técnica, manteniendo la seguridad ylas características sismo-resistentes deseables, es otrotema importante. Los urbanismos alta densidad y bajaaltura —entre dos y cuatro pisos— son más eficientes ensu aprovechamiento de las redes de servicios y la vialidaden los nuevos desarrollos de vivienda. En este sentido, sejustificaría desarrollar propuestas para edificaciones devarios niveles con este sistema.

4. Prototipo del sistema. Aunque ya se han construi-do viviendas con un sistema similar propuesto en el IDEC,queda construir un prototipo —una o varias viviendas— através del convenio FONACIT/INAVI/UCV con el que se pue-da comprobar la eficiencia constructiva y viabilidad econó-mica del sistema en su versión actual, y demostrar lasbondades de la junta seca. Como continuación de este pro-yecto, y en una etapa posterior, apoyados en el mismo con-venio, se espera poder demostrar la eficiencia del sistemapara construir edificaciones multifamiliares de entre dos ycuatro pisos.

5. Pruebas de diseño y desarrollo de configuracio-nes arquitectónicas. Otro tema es la exploración y el desa-rrollo de configuraciones arquitectónicas para difundir enel ámbito profesional la aplicación de sistemas de murosde mampostería. Dichas aplicaciones deberán satisfacercriterios de funcionalidad, de progresividad, ambientalesy estéticos, y deberán cumplir igualmente con los reque-rimientos de sismo-resistencia expuestos en este trabajo,tales como la regularidad de la forma del edificio, su sime-tría, las proporciones de los muros, su disposición en dosdirecciones, y la continuidad de los diafragmas y otros ele-mentos horizontales como las vigas y dinteles3.

6. Optimización de las alternativas que permitan elcrecimiento horizontal y/o vertical de las viviendas. Sepodrán identificar y ordenar las posibilidades de crecimien-to considerando las limitaciones y bondades del sistema.

7. Sistemas de entrepisos compatibles con la cons-trucción de mampostería. Se trata en primer lugar dehacer un inventario de los sistemas de losas de entrepisosexistentes en el mercado y comprobar si se pueden hacercompatibles con la construcción de mampostería. En esteproyecto se plantean las dos soluciones típicas existentesen el mercado: las losas de tabelones y los encofradosmetálicos colaborantes. Otro trabajo sería el de desarro-llar nuevos sistemas de entrepisos, en colaboración conlos productores nacionales de materiales cerámicos o deelementos de concreto.

8. Rehabilitación de edificaciones en zonas debarrios. La mayoría de las viviendas de los barrios estánconstruidas con una técnica que asemeja una mamposte-ría de muros de bloques huecos de arcilla confinados conmachones y vigas de corona de concreto con acero derefuerzo. Buena parte de estas edificaciones han sido eje-cutadas sin tomar en cuenta algunos de los principiosfundamentales de sismo-resistencia, por ello se hacenecesario explorar opciones de reforzamiento estructuralde estas edificaciones. Este es un tema que se está traba-jando actualmente en el postgrado del IDEC con el apoyodel IMME, de la Facultad de Ingeniería4.

Al final de este trabajo y en virtud de lo que hapodido observarse durante los últimos 15 años en la eje-cución de los programas de vivienda, se hace necesariauna reflexión. Quizás la más grave actitud que se ha podi-do observar en muchas obras es la falta de ética profesio-nal que se evidencia en las malas prácticas constructivas5

y que se manifiesta cuando se sacrifica la calidad de lasedificaciones de mampostería en aras de la rapidez exigi-da por compromisos contractuales o de otra índole, sinimportar las posibles secuelas sobre las viviendas: dismi-nución de su capacidad de resistir el sismo, poca durabili-dad y una mayor generación de residuos. Nada se ganacon investigar y desarrollar sistemas novedosos de cons-trucción o de gestión si los profesionales a cargo de suinstrumentación no asumen su trabajo de manera res-ponsable. Se hace necesaria entonces una reflexión en losgremios y en las universidades para estimular a los nuevosprofesionales a asumir posturas que conduzcan a unapráctica profesional responsable con la sociedad y elmedio ambiente.

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Refe renc ia s b ib l iogr á f i ca s

Acosta, D. (2003) «Hacia una arquitectura y construcción sosteni-bles: el proyecto para el edificio sede de SINCOR (Barcelona,Edo. Anzoátegui)», Tecnología y Construcción 19-II. IDEC-UCV, Caracas: pp. 09-22.

Acosta, D. (2002) «Reducción y gestión de residuos de construccióny demolición (RCD)», Tecnología y Construcción 18-II. IDEC-UCV, Caracas: pp. 47-66.

Acosta, D. (2000a) «La mampostería de bloques de suelo-cemento:¿Tecnología apropiada para la producción masiva de vivien-das de interés social?», Tecnología y Construcción 16-I,IDEC-UCV, Caracas: pp. 19-30.

Acosta, D. (2000b) «Sistema mixto de esqueleto metálico y mam-postería para la vivienda profesional de interés social», EntreRayas 34, Grupo Editorial Entre Rayas, Caracas, 2000. pp.30-35.

Acosta, Domingo y Cilento, Alfredo (2005) «Edificaciones Sostenibles:estrategias de investigación y desarrollo», Tecnología yConstrucción 21-I. IDEC-UCV, Caracas: pp. 15-30.

Castilla, Enrique (1999) Experiencias recientes en mampostería con-finada de bloques de concreto (conjuntamente con AngeloMarinilli y Simón Morales). Presentación en el VIº CongresoVenezolano de Sismología e Ingeniería Sísmica. Mérida,Venezuela.

Castilla, Enrique (1998a) «Evaluación del comportamiento de murosconfinados de mampostería de bloques de arcilla ante cargahorizontal« (conjuntamente con Luis A. Báez). Presentaciónen el Vº Congreso Venezolano de Sismología e IngenieríaSísmica. Cumaná, Venezuela, octubre 1998.

Castilla, Enrique (1998b) «Determinación de ensayos en mamposte-ría confinada con fines de diseño sismo-resistente» (conjun-tamente con Wilfredo Sintjago). Presentación en el VºCongreso Venezolano de Sismología e Ingeniería Sísmica.Cumaná, Venezuela, octubre 1998.

Castilla, Enrique (1998c) «Resistencia a tracción de la mampostería ysus implicaciones en el diseño sismo-resistente» (conjunta-mente con Zuleyma Rodríguez). Presentación en el Vº Con-greso Venezolano de Sismología e Ingeniería Sísmica.Cumaná, Venezuela, octubre 1998.

Notas

1 Las referencias utilizadas para la elaboración de esta sección son Castilla 2000, 1999, 1997,1995, 1991, 1988a, b y c.

2 El sistema utiliza bloques con amplia difusión y aceptación en el mercado como es el caso de OMNIBLOCK y los bloques de suelo cemen-to. No se consideran en este trabajo otros bloques que a pesar de ser innovadores no tienen tanta aceptación, aunque no se descarta apli-carlos en versiones futuras del sistema.

3 Actualmente se lleva a cabo en la Maestría del IDEC la investigación “Edificaciones con muros: viviendas de mampostería estructural con-finada con perfiles de acero” elaborada por el Arq. Christian Vivas. Tutores: Prof. Domingo Acosta (IDEC) y Prof. Enrique Castilla (IMME).

4 La Arq. Paola Cano desarrolló en la Maestría del IDEC el Trabajo de Grado titulado “Habilitación de Viviendas en Zonas de Barrios: Carac-terización, Diagnóstico y Reforzamiento Estructural”, con el cual obtuvo Mención Honorífica. Tutores: Prof. Domingo Acosta (IDEC) y Prof.Enrique Castilla (IMME).

5 Entre las malas prácticas que se observan están las siguientes:

- Inclusión de instalaciones abriendo zanjas en las paredes, machones y vigas de corona debilitando así su capacidad portante.- Ausencia de vigas de corona, dinteles y otros elementos estructurales.- Mala calidad de los bloques y otros materiales (ver Oteyza, Díaz, 1999) - Falta de previsiones que eviten el agrietamiento prematuro de los muros- Ausencia de coordinación modular y dimensional con el consecuente desperdicio por rotura de bloques.

SISTEMA DE MUROS DE MAMPOSTERÍA ESTRUCTURAL CONFINADA CON PERFILES DE ACERO PARA LA VIVIENDA DE BAJO COSTO

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artículos

Castilla, Enrique (1998d) Evaluación de la respuesta de muros confi-nados de bloques de concreto contra ciclos severos de car-ga lateral. Tesis Doctoral. Facultad de Ingeniería, UniversidadCentral de Venezuela. Caracas, diciembre 1998.

Castilla, Enrique (1997) «Recomendaciones para el diseño sismo-resistente de edificaciones de mampostería estructural».Documento C del libro Diseño sismo-resistente: especifica-ciones y criterios empleados en Venezuela, Grases G.(coord.), 1997.

Castilla, Enrique (1995) «Evaluación del comportamiento de murosde mampostería de bloques de concreto ante carga hori-zontal» (conjuntamente con Manuel Pose, María GabrielaPerozo y María de los Angeles Pol), Boletín Técnico IMME,vol. 33, nº 1, marzo 1995.

Castilla, Enrique (1994) “Recomendaciones para el diseño sismo-resistente de paredes de mampostería confinada de bloqueshuecos de arcilla”. Capítulo en el libro: Contribucionesrecientes a la ingeniería estructural y sismo-resistente, SVM-NI, febrero 1994, Caracas

Castilla, Enrique (1991) «Experiencias recientes en mampostería con-finada sismo-resistente», Boletín Técnico IMME (79), 1991.

Cilento, Alfredo (1999) Cambio de paradigma del Hábitat. Institutode Desarrollo Experimental-IDEC/Consejo de DesarrolloCientífico y Humanístico-CDCH. Universidad Central deVenezuela, Caracas.

Cilento, Alfredo (1998) «Tendencias tecnológicas en la producciónde viviendas», Interciencia 1 vol. 23 (ene - feb. 1998): pp.26-32.

Cilento, Alfredo (1997) «Tecnologías de construcción alternativas,apropiadas y apropiables», Entre Rayas, nº 22: 10-11, sep-tiembre 1997.

Cilento, Alfredo (1996), “Sincretismo e Innovación Tecnológica en laProducción de Viviendas”, Tecnología y Construcción, Vol.12 (I), 1996.

Cilento, Alfredo (1989), “El programa de ajustes y la tecnología deedificaciones”. Tecnología y Construcción 5; 7-13.

Gallegos, Héctor (1989a) Albañilería estructural, Pontificia UniversidadCatólica del Perú, Fondo Editorial, 1989.

Gallegos, Héctor (1989b) Albañilería estructural: diseño y cálculo demuros, Pontificia Universidad Católica del Perú, 1989

IMME (2004) Informe Técnico nº 209790. Evaluación de muros por-tantes del proyecto de investigación: Desarrollo de sistemade muros de mampostería confinada de rápido montajepara la vivienda de bajo costo. Facultad de Ingeniería-UCV,Caracas, 2004.

INCOVEN (1987) «La construcción como manufactura dominante-mente heterogénea», Tecnología y Construcción nº 3. IDEC-UCV, Caracas: pp. 20-52.

López, Jorge (2002) Instalaciones sanitarias en viviendas de mam-postería: conducción de aguas blancas, y disposición deaguas servidas. Trabajo especial de grado para optar al título deEspecialista en Desarrollo Tecnológico de la Construcción,IDEC/FAU-UCV.

Oteyza, Ignacio y Díaz, Ana Cristina (1999) Análisis de la calidad delos bloques huecos de concreto (BHC) elaborados en la zonanorte de Maracaibo, y su proceso productivo. Ponencia pre-sentada en las XVIII Jornadas de Investigación del Institutode Desarrollo Experimental de la Construcción, IDEC-FAU/UCV, Caracas, 2 al 4 de noviembre de 1999.

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Foro sobre “Educación Superior y Postgrado” y VI I I Jornadas del Postgrado UCV

Arq. Milena Sosa GriffinFacultad de Arquitectura y Urbanismo - UCV

Con motivo de la celebración de los 64 años del primer curso de postgrado dictado enVenezuela bajo responsabilidad académica de la UCV, el 11 de mayo pasado se realizó en elAuditorio Vásquez Fermín de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezue-la-APUCV, el foro sobre Educación Superior y Postgrado, actividad preliminar a las VIII Jornadasdel Postgrado de la UCV que se celebraron del 25 al 27 del mismo mes.

El equipo organizador, constituido por el Prof. Omar Astorga, Coordinador Central de Post-grados de la UCV; el Prof. Neptalí Álvarez, asesor en Educación de Postgrado de la Coordinación dePostgrados; la Prof. Coromoto Renaud, el Prof. Luis Melo y quien suscribe la presente reseña, Prof.Milena Sosa, respectivamente directores de los postgrados del Centro de Estudios del Desarrollo-CENDES, de la Facultad de Ingeniería y de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, establecieronlos distintos temas de interés que serían tratados durante los dos eventos.

En el Foro Educación Superior y Postgrado, inaugurado por el Prof. Eleazar Narváez, Vice-rrector académico de la UCV, participaron en calidad de ponentes los profesores Claudio Rama,Carmen García Guadilla, Rigoberto Lanz y Amalio Belmonte quienes de manera independienteexpusieron sus distintas visiones sobre temas relacionados con las políticas públicas de la Edu-cación Superior en Venezuela, su pertinencia y realidades. Otro tema ampliamente debatido fueel de la Reforma Universitaria y el desafío de los postgrados en el momento sociopolítico quevive el país. Finalmente, se generó un largo debate en el cual tanto los ponentes como el públi-co participante pudieron intercambiar y contrastar opiniones sobre lo tratado.

Las Jornadas propiamente dichas se inauguraron con el Foro identificado como El postgra-do UCV: experiencias y perspectivas, en el cual participaron como invitados los especialistas: Profs.Pedro Sojo, Héctor Navarro, Víctor Morles y Enrique Navarro quienes disertaron sobre el tema.

Las siguientes sesiones, que se estructuraron por temas, fueron coordinadas por los dis-tintos directores de postgrados de las Facultades, del CENDES y del CENAMB. La asistencia deun relator permitió extraer de los foros, de las ponencias y las intervenciones de los asistenteslos elementos comunes y disímiles de importancia. Este material, así como las ponencias magis-trales, serán compiladas en una edición que constituirá la Memoria de los eventos.

Entre la temática tratada destacan por su relevancia los siguientes aspectos: la autoeva-luación y acreditación de los postgrados, la calidad y pertinencia, el financiamiento, la educacióna distancia, la normativa del postgrado, nuevos modelos de organización y gestión, la búsque-da de la inter y transdisciplinariedad, el desarrollo de la carrera profesoral y el rendimiento estu-diantil; finalmente, como tema de importancia estratégica, se abordó la promoción y difusión delos postgrados.

Después de la presentación de las relatorías, las Jornadas culminaron con un brindis ame-nizado por la agrupación Oro Negro, conjunto de cuerdas de la escuela de Geología de la UCV,durante el cual los organizadores, los ponentes y el numeroso público participante pudieroncelebrar el éxito del foro y de las Jornadas como una valiosa ocasión para la reflexión y el deba-te sobre los postgrados, la universidad y el país.

postgrado

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A partir de 1980, después de la Conferencia deAlma Ata (Rusia), cambia la visión de la prestación de ser-vicios de salud en el mundo. Hasta entonces predomina-ba la idea generalizada de que la solución de losproblemas de salud radicaba en la cura de las enfermeda-des y el mejor sitio para ello era el hospital; después de laconferencia, se comienza a poner el énfasis en la atenciónprimaria integral y, como consecuencia, en la atenciónambulatoria. América Latina, a través de la OrganizaciónPanamericana de la Salud (OPS) toma esta estrategia que,en Venezuela, se motoriza a través del Ministerio de Sani-dad y Asistencia Social-MSAS (OPS, 1982).

Durante el período comprendido entre 1986 y1994 fueron construidos aproximadamente 270 nuevosambulatorios urbanos por las principales institucionespúblicas prestadoras de servicios de salud, aumentandoasí a 637 el número de ambulatorios urbanos existentes.Paralelamente, para ese momento había 3.000 ambulato-rios rurales (MSAS, 1989a y 1989b).

Estos proyectos fueron realizados para cada tipode ambulatorio según la clasificación oficial establecida deacuerdo con su capacidad de atención, su ubicación (ruralo urbano) y el tipo de servicio prestado (cuadro 1).

Estas edificaciones, construidas con proyectos tipo,se repitieron por todo el país, en algunos casos hasta 107veces (ambulatorio urbano tipo I del MSAS) sin variar ensu programación y diseño.

Es tud io eva lua t i vo de l p lan de c ons t ruc c ión de ambu la to r io s

En estudios evaluativos de esas edificaciones (cf.Cedrés de Bello, 1994 y1998) se señaló que muchas deellas se encontraban abandonadas, subutilizadas o enremodelación para ser adaptadas a las necesidades de lapoblación en cuanto a programas de servicios y a las con-diciones climáticas y ambientales.

Con los resultados obtenidos en esa evaluación sepresumió que no hacía falta construir mas edificacionesde atención directa de primer nivel sino aumentar la pro-ductividad de las ya existentes y completar la infraestruc-tura de atención referida de segundo nivel, la cual esprestada por los ambulatorios tipo II y III.

Entre las recomendaciones emanadas de ese estu-dio podemos mencionar:• Programar instalaciones con servicios más completos,

como por ejemplo, en los ambulatorios urbanos tipo I:laboratorio, toma de muestras según la distancia al cen-tro de referencia, atención de 24 horas, cuarto de repo-so para médicos residentes, cuartos de observación ytratamiento.

• En los ambulatorios tipo II y III, anexar sala de partos,cirugía ambulatoria, sala de recuperación, a fin deaumentar su capacidad resolutiva y descongestionarlos hospitales.

documentos

Últ imos hospitales y servic ios de salud para el pr imeroy segundo nivel de atención (*)

Arq. Sonia Cedrés de Bello. IDEC - FAU - UCV

Arq. Consuelo Mora. Instituto Nacional de Geriatría y Gerontología

(*) Este trabajo, bajo el tema: Diseño, Ciencia y Tecnología, fue presentado como ponencia en el 15º Congreso Latinoamericano deArquitectura e Ingeniería Hospitalaria realizado en Buenos Aires, del 5 al 8 de Octubre de 2004, organizado por la Asociación Argentina deArquitectura e Ingeniería Hospitalaria-AADAIH.

Cuadro 1Clasificación oficial de los ambulatorios públicos

Tipo Nivel de atención Cobertura poblacional (hab.)Directa Indirecta

Amb.Urbano tipo III 1º- 2º- 3º 25.000 100.000Amb.Urbano tipo II 1º- 2º 20.000 50.000Amb.Urbano tipo I 1º 10.000-20.000 0Amb. Rural tipo II 1º > 1.000 0Amb. Rural tipo I 1º ≤ < 1.000 0

Fuente: MSAS. Normativa de los establecimientos de atención médica. Gaceta Oficial 20-01-1983.

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• Aprovechar el momento de descentralización adminis-trativa de los servicios de salud (Ley de descentraliza-ción de las funciones del Estado, 1993) para realizarestos ajustes e introducir estos elementos en la plani-ficación de tal forma que estos sean instrumentos decambio utilizables a nivel local.

E l P royec to Sa lud

En el año 1991, el gobierno nacional a través delMinisterio de Sanidad y Asistencia Social inició El ProyectoSalud (MSAS, 1992), dirigido a mejorar la calidad de laatención hospitalaria, teniendo como subproyectos lamodernización de los hospitales y del sector salud, conapoyo financiero y técnico del Banco Mundial y el BancoInteramericano de Desarrollo. La política del MSAS hacia elaño 1995 era no construir nuevos ambulatorios y hospita-les sino incrementar el uso de la capacidad ociosa y la recu-peración de aquellas instalaciones que lo requerían. Con elproceso de descentralización en los estados fueron esta-blecidas oficinas de planificación y administración depen-dientes de las gobernaciones y teniendo el Proyecto Saludcomo organismo rector y financiero. A través de ellas serealizaron remodelaciones y ampliaciones en los ambula-torios existentes, destacándose principalmente entre losservicios anexados salas de parto, salas de observación yemergencias 24 horas, servicios de diagnóstico de rayos Xy laboratorio (ver figura 1). Otro proyecto ejecutado por elorganismo oficial que vale la pena mencionar es el Progra-ma de Alimentación Materno Infantil (PAMI-BID, 1998)mediante el cual se equiparon con salas de parto y rayos Xcerca de 300 ambulatorios rurales tipo II.

P lan Bo l í va r

A partir del año 2000, finalizado el Proyecto Salud,se emprende un nuevo plan por parte del gobierno cen-tral que contempla la reestructuración y el mantenimien-to de algunas edificaciones hospitalarias. Ejemplo de ellotenemos el Periférico de Coche y el Hospital de Los Maga-llanes (ver figura 2).

Úl t imos se rv i c io s de s a lud : cons u l to r io s yc l ín i ca s popu la r e s

A través de la Misión Barrio Adentro, último plan ofi-cial para la construcción de establecimientos de salud, se

contempla la construcción de consultorios populares para elprimer nivel de atención con una capacidad para atender unapoblación aproximada de 1.200 habitantes o 250 familias,en módulos de 100 m2 con residencia para un médico, conatención de 24 horas y ubicados en los barrios de alta con-centración de habitantes de bajos ingresos ubicados en lasáreas periféricas de las ciudades (ver figuras 3 y 4). Se tieneplanificada la construcción de 1.000 unidades de este tipoubicadas en 10 estados: 100 en Anzoátegui, 30 en Apure,50 en Barinas, 264 en Carabobo, 51 en Delta Amacuro, 20en Falcón, 40 en Guárico, 40 en Monagas, 62 en Sucre, 343en Zulia (MSDS, 2004) con financiamiento de la empresapetrolera del Estado. En la actualidad están siendo ubicadoslos terrenos para la construcción de dichas unidades.

Paralelamente, algunos ambulatorios tipo III hansido transformados en Clínicas populares, agregándolesservicios de obstetricia, cirugía, observación, terapiaintensiva, y ampliando los servicios de diagnóstico. EstasClínicas funcionan como centros de referencia de los con-sultorios populares, construyendo de esa manera un sub-sistema de prestación de servicios que funciona en formade red (ver figura 5).

Res idenc ia s y un idades de a tenc ión in tegra l a l adu l to mayor

Desde el año 1959, cuando se formalizó la creacióndel INAGER (Instituto Nacional de Geriatría y Gerontología),sustituyendo la anterior institución denominada PANAI(Patronato Nacional de Ancianos e Inválidos), los Centrosde atención al adulto mayor (rural/urbano) son ubicadosen edificaciones ya existentes, donadas por personas natu-rales y otras otorgadas por el Estado bajo la figura de pro-piedad y comodato, que son habilitadas y remodeladas deacuerdo a programas médico/sociales. Por lo general losespacios se distribuyen en módulos agrupados, destacán-dose el área de residencia con habitaciones hasta de quin-ce (15) camas identificadas por sexo, áreas de servicioadministrativo/social, médico/asistenciales, servicios gene-rales tales como cocina/comedor, mantenimiento, y otrosfundamentales para la asistencia tanto del residente comodel adulto mayor ambulatorio. En estos centros se propor-ciona atención integral, esto es, salud preventiva para unenvejecimiento activo y salud médico/curativa (cuadro 2).

Jardines terapéuticos

El INAGER, como parte del Servicio de Terapia Ocu-pacional, brinda un programa denominado Gero-granjas,

documentos ÚLTIMOS HOSPITALES Y SERVICIOS DE SALUD PARA EL PRIMERO Y SEGUNDO NIVEL DE ATENCIÓN

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documentosARQ. SONIA CEDRÉS DE BELLO / ARQ. CONSUELO MORA

Figura 3Módulos de Barrio Adentro

Figura 4Consultorio popular,2003.

Planta baja: consulta, examen Planta alta: residencia médica

Figura 5Clínica Popular.

El Espinal, estado NuevaEsparta, 2004.

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13

25

Figura 1Ambulatorio urbano de Mesones, estado Anzoátegui.

Fuente: Arq. A. Cedrés MSAS- Proyecto Salud, 2000.

La sección de planta cuadrada ubicada a la izquier-da corresponde al proyecto original del ambulatoriotipo 1 construido por Mindur, que fue ampliado conun área aproximada al 100% adicional que incluyesala de partos, servicio de emergencia 24 horas,observación, recuperación y servicios auxiliares,manteniendo la consulta en su forma original contres consultorios de medicina y uno de odontología.

Figura 2Hospital Los Magallanes y Periférico de Coche. Remodelados por el Plan Bolívar 2000.

Cuadro 2Atención de la población de adultos mayores

Nº de personas %Población Total 1.800.000 100Población Atendida INAGER 557.996 31,0Población Atendida IVSS 700.000 38,9Población Desatendida 542.004 30,1

Fuente: Gerencia de Planificación y Presupuesto (INAGER, 2004).

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documentos

que comprende actividades agrícola/terapéuticas dentrode un contexto paisajístico con sentido productivo y desalud mental. El programa se desarrolla en pequeñas ymedianas extensiones de tierras ubicadas en las UnidadesGerontológicas, donde los adultos mayores son atendidospor un equipo multidisciplinario integrado por trabajado-res sociales, médicos, peritos, gerontólogos, entre otros,quienes evalúan y determinan las condiciones físicas ymentales de los potenciales aspirantes a participar en elprograma. Esta conceptualización ambientalista o de ima-gen natural/vegetal que incluye el tangible uso de lasriquezas de plantas en sus espacios naturales es una delas soluciones tanto para la problemática socioculturalcomo para la prevención de la discapacidad que presen-tan los ancianos, ya que promueve la no involución, resti-tuyendo a la persona a un entorno social y laboral y, porende, a la recuperación y el mantenimiento de los proce-sos patológicos del envejecimiento.

Unidad Gerontológica Catia La Mar

El Proyecto plantea el desarrollo de un conjunto deobras exteriores adecuadas al desenvolvimiento de las per-sonas para lo cual contempla un Jardín terapéutico inte-grado y complementario a las áreas exteriores, con especiestropicales, que crea un ambiente cónsono con el clima dellugar, así como espacios ambientales planificados que pro-porcionen una ambientación que invite al descanso y a sudisfrute. Dentro del área periférica del establecimiento se

proponen caminerías para la circulación peatonal, con dife-rentes texturas de pisos de formas irregulares que se adap-tan a la superficie y el relieve del terreno, ubicadas dentrode las mínimas pendientes para el disfrute adecuado porparte del adulto mayor. Adicionalmente, en el conjunto seenmarcan caminerías y arboledas; una gama de arboriza-ción existente y elementos naturales de jardines con espe-cies vegetales de la zona, dispuestos de manera racional yestética, que embellecen el contorno e identifican la fun-ción de la Residencia (ver figura 6).

Las obras complementarias internas están com-puestas por un conjunto de elementos agrupados paraactividades agrarias, entre ellos barbacoas para semille-ros, áreas para cultivos, árboles frutales y otros.

Cabe destacar que también se contemplan dife-rentes espacios de esparcimiento pasivos (plazas, plazo-letas, miradores) al aire libre con luz y sombra deelementos vegetales que permiten relajación, medita-ción, lectura y otros.

La rehabilitación física ocupa también un lugar degran importancia, ya que se propone una piscina especialal aire libre, con materiales, dimensiones y accesorios ade-cuados al anciano asistido y válido. La misma está diseñadabajo un concepto científico que permite la aplicación de lostratamientos que contribuyen a reducir al máximo la disca-pacidad, que aceleran la recuperación durante períodos deconvalecencia y que, por ende, contribuye al aumento dela calidad y esperanza de vida (ver figura 7).

ÚLTIMOS HOSPITALES Y SERVICIOS DE SALUD PARA EL PRIMERO Y SEGUNDO NIVEL DE ATENCIÓN

Figura 6Rampas que permitan la circulación de las personas de manera autónoma con comodidad y seguridad. Unidad Gerontológica Catia La Mar

Figura 7Accesibilidad a los servicios para las personas con discapacidad y adultos mayores

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documentosARQ. SONIA CEDRÉS DE BELLO / ARQ. CONSUELO MORA

Normat iva : res idenc ias para adultos mayores y acces ib i l idad a las ed i f i cac iones

Las actuales políticas y directrices de normalizacióna nivel internacional establecen los principios de incorpo-rar las necesidades de las personas mayores y personascon discapacidad, promoviendo normas con motivoshumanitarios y económicos. Estas orientaciones se refle-jan en la actual norma venezolana para las Residencias deAdultos Mayores (COVENIN, 2004a) conjuntamente conla norma de accesibilidad y transitabilidad de las personasen el medio físico, (COVENIN, 2004b).

La norma de Residencias para Adultos mayores—además de programar espacios, requisitos, dimensio-nes y otros— garantiza la inserción de estas personas aun medio de tendencias, actitud e integración social. Losestablecimientos deben facilitar la autonomía a nivelgeneral, destacarse la inexistencia de barreras arquitectó-

nicas, ubicarse en áreas que no representen peligro, pro-porcionar seguridad y comodidad e igualmente adoptarcriterios de diseño y organización de espacios que esti-mulen y faciliten las relaciones colectivas, grupales y pri-vadas. Cabe destacar que fueron analizadas con muchodetalle las condiciones de salud del envejecimiento natu-ral y sus discapacidades, permitiendo definir el perfil delusuario, destacando criterios ergonómicos para residentesasistidos y autoválidos y a su vez contemplando dentro deldiseño ambientes especiales tales como: habitaciones dedos y cuatro camas máximo con adecuado equipamiento,áreas de rehabilitación y de terapia ocupacional, áreamédico/asistencial, baños geriátricos de acuerdo al núme-ro de residentes y entre otros. El objetivo de la Norma esbrindar al adulto mayor la oportunidad de vivir con carac-terísticas higiénicas y sanitarias adecuadas, en condicionesfuncionales independientes y con una digna calidad devida (ver figura 7).

Refe renc ia s b ib l iogr á f i ca s

Cedrés de Bello, S. (1998) “Confort térmico en las edificacionespúblicas de salud”, Tecnología y Construcción. IDEC-Facul-tad de Arquitectura y Urbanismo-UCV.

Cedrés de Bello, S. (1995) “Aprovechamiento de la infraestructurafísica de salud”, Tecnología y Construcción 11-II. IDEC-Facul-tad de Arquitectura y Urbanismo-UCV: 27-36.

Cedrés de Bello, S. (1994) Planificación, diseño y uso de los estable-cimientos de atención médica ambulatoria. Ediciones delConsejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Univer-sidad Central de Venezuela. Monografía 50. Caracas.

Cedrés de Bello, S. y Álvarez, Y. (1992) “Racionalización del procesode construcción de los ambulatorios urbanos”, Cuadernosdel CENDES. Universidad Central de Venezuela.

COVENIN (2004a) Norma Venezolana COVENIN 3:1-650-04: Resi-dencias para Adultos Mayores. Caracas.

COVENIN (2004b) Norma Venezolana COVENIN 2733-04: Accesibili-dad y Transitabilidad de las personas en el medio físico. Cara-cas.

MSDS-Ministerio de Salud y Desarrollo Social (2004) “Los avances dela misión”. Misión Barrio Adentro, Boletín informativo nº 2.Caracas.

MSAS-Proyecto Salud (2000) Proyecto Desarrollo Armónico de Orien-te. Remodelación de ambulatorios del estado Anzoátegui.Saludanz-DAO-BID. Barcelona.

MSAS-Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (1992) ProyectoSalud. Documento.

MSAS-Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (1989a) Venezuela:Infraestructura física y equipos. Documento DIFE nº 523.Caracas.

MSAS-Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (1989b) Venezuela.Programa de actuaciones urbanísticas 1990-1994. Docu-mento.

MSAS-Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (1983) Normas sobrela clasificación de los establecimientos de atención médica.Venezuela.

OPS-Organización Panamericana de la Salud (1982) Plan de acciónpara la instrumentación de las estrategias regionales. Was-hington.

PAMI-Programa de Alimentación Materno Infantil (1998) Proyecto derecertificación de la situación de salud. PAMI-BID. Docu-mento. Caracas.

89 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

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eventos

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Entre los días 10 y 12 de agosto de 2005 secelebró en la ciudad de Santiago (Chile) el PrimerCongreso de Infraestructura Hospitalaria por inicia-tiva del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

Un aspecto particular de esa reuniónes que fue organizada, liderada eimpulsada desde su concepción, pordos jóvenes arquitectos que alenfrentar las obras de remodelacióndel hospital donde laboran tuvieronla valentía de movilizar y contagiarcon su entusiasmo al gremio médicodel hospital para que los apoyaran en

esa aventura, de manera que después de haber asis-tido al Congreso de la AADAIH (Asociación Argenti-na de Arquitectura e Ingeniería Hospitalaria)realizado en Buenos Aires, en 2004, tuvieron la ideade crear un núcleo de esa especialidad en su país. Elresultado, por demás exitoso, se tradujo en un poderde convocatoria que reunió a 250 personas, conrepresentantes de ocho países, la presentación de30 ponencias y la realización de 3 mesas redondas.

El evento, al que asistimos atendiendo auna invitación especial1, contó con arquitectos,ingenieros, diseñadores, constructores, médicos,enfermeras, expertos en seguridad, en gases medi-cinales, en microbiología y mantenimiento, asícomo representantes de entidades gubernamenta-les, ministerios de salud, de obras públicas, delejército, comerciantes y profesores universitarios.

Entre las presentaciones más destacadas delas tendencias y el estado del arte de la arquitec-tura hospitalaria cabe señalar las de los arquitec-tos Alberto de Pineda (España) con sus obras enBarcelona y Alemania; Charles Olson, de EstadosUnidos, con el proyecto de la Clínica Mayo, yYuval Geni, de Israel, con sus hospitales pediátri-cos en ese país.

También se presentaron proyectos de hos-pitales de Costa Rica y Argentina como muestrade la evolución de su infraestructura y del proce-so de modernización actualmente en curso. Lugardestacado igualmente ocupó el nuevo proyectodel Hospital Militar de Chile, con una estructuraconstruida sobre amortiguadores antisísmicos ycon detalles diseñados para absorber los movi-mientos, al igual que un hospital que tiene susáreas libres —jardines y estacionamientos— pre-paradas para acoger una ocupación de emergen-cia en casos de desastres naturales. Fueron asímismo mencionados hospitales con rampas deevacuación.

Entre los aspectos más importantes conteni-dos en las ponencias concernientes al diseño delhospital moderno destacan: incorporación de larobótica y las comunicaciones, funcionalidad abso-luta, confort y calidad ambiental, escala humana,flexibilidad y adaptación al cambio, privacidad,construcción modular y seca, y la recomendaciónde realizar anteproyectos completos con desarrolloen etapas en vez de planes maestros.

También fueron presentados proyectos derenovación de la infraestructura hospitalaria bajo elmodelo de cogestión Estado-sector privado. En esemarco fue mencionado el programa de elabora-ción de normas y lineamientos para las edificacio-nes asistenciales por parte de Ministerio de Salud.

Un lugar importante, desde nuestro puntode vista, lo ocupó la presentación de una base dedatos con locales, dimensiones, distribución, espe-cificaciones de equipo y apariencia gráfica, elabo-rado en Brasil por el Ministerio de Salud para darapoyo a las regiones vía Internet en la segunda par-te de su programa de modernización y actualiza-ción de la red hospitalaria, financiado por el BID.

1º Congreso de Infraestructura Hospitalar ia . Cal idad: cert i f icac ión y estandarización.Arq. Sonia Cedrés de Bello IDEC-FAU-UCV

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eventos

91 TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

Igualmente se discutió la necesidad de crearcursos de docencia y actualización en el área de laarquitectura hospitalaria, dejando establecido unnúcleo de intercambio en la especialidad, con pági-na web: www.hospitalaria.cl y la invitación pararealizar el segundo congreso en agosto 2006.

El tema central del evento fue la calidad dela infraestructura y el proceso de certificación deesa calidad. Esa práctica se está tratando de esta-blecer por primera vez en Chile y se refiere a la cer-tificación de la calidad del establecimiento, de laprestación de servicios y de la atención según unosprotocolos previamente establecidos. La peticiónde certificación es voluntaria y costosa pero, con elnuevo sistema de seguridad social que rige en esepaís, en el futuro, el establecimiento que no tengacertificación de calidad no podría recibir a lospacientes de la seguridad social.

La certificación es un proceso que se aplicaen los países desarrollados y comprende tanto losaspectos de planta física como el equipamiento, elpersonal, la calificación profesional y los protocolosde procedimientos médicos, de mantenimiento yde seguridad industrial.

Uno de los aspectos relevantes durante elevento fue la participación e integración del gre-mio médico —los que, como muchos dicen, “tie-nen vocación de arquitectos”— involucrados en elproceso de construcción de sus hospitales. A travésde sus ponencias se manifestaron las observacio-nes a los diseños de sus departamentos, un ejem-plo de la tendencia actual que se refiere al “diseñobasado en evidencias”.

También se realizó una mesa sobre el temade Emergencia y otra sobre Imagenología donde se

discutió sobre las necesidades de espacio requeri-das para la operación de esta alta tecnología y semencionó que en el futuro ya no se hablará deespecialidades médicas sino de procedimientos,poniendo como ejemplo los diferentesusos de la hemodinamia. Así se puso enevidencia que no existe un modelo únicode emergencias sino que cada hospitalfunciona de manera particular, según susrecursos, su demanda y el diseño de suplanta física. En ese marco igualmentefueron planteadas las diferencias existen-tes entre el servicio público y el privado.

Estos aspectos ponen de manifiesto queuno de los rasgos novedosos de este congreso fuela participación de médicos y arquitectos por igual,con el mismo interés, con el mismo énfasis a lahora de comunicar sus puntos de vista y requeri-mientos específicos. Un verdadero foro para cono-cer los requerimientos de los usuarios.

En el marco de este evento se realizó unaexposición de productos y equipamiento para hos-pitales, así como también de materiales de cons-trucción. En este último renglón ocuparon papeldestacado los materiales de revestimiento en vinylpara pisos y paredes, en rollos y baldosas, al igualque rieles curvos para cortinas y portasueros, pro-tectores de paredes y zócalos, así como tambiénpuertas automáticas de vidrio.

Nos despedimos de la ciudad de Santiago,rodeada de montañas nevadas y con una tempera-tura de 14ºC, con la esperanza de encontrarnos denuevo en 2006.

1 Participamos en representación del IDEC-FAU con una ponencia sobe Evolución del diseño y aspectos de la habitabilidaden la infraestructura hospitalaria, destacando los criterios de diseño que promueven la calidad de la edificación, entre otros:confort térmico, protección frente a las radiaciones, contaminación ambiental, seguridad, privacidad y percepción espacial.

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Reseñas de libros

Jodidio, Philip. Arquitecture Now.Taschen, Hohenzollernring, 2003, 576 pp.

Las nuevas tecnologías y los nuevos diseñadores están desafiando los cimientos de la arqui-tectura. Esta disciplina, que constituye un arte en sí misma, es una de las formas de expresiónmás inventivas y de más rápida transformación del siglo XXI. Este libro presenta las últimastendencias desde Los Ángeles hasta Tokio y explica con claridad el modo en que la arquitec-tura está encontrando un nuevo equilibrio, en el que ya no existen las antiguas fronteras deespacio y función y donde nuevos diseñadores comparten con figuras más conocidas comoFrank Gehry, Zaha Hadid o Jean Nouvel. Por ello, este libro facilita la comprensión de la arqui-tectura actual.

Cuíto, Aurora ; Montes, Cristina. Del minimalismo al maximalismo.H. Kliczkowski , Madrid, 2002, 215 pp.

Los movimientos artísticos que han ido sucediéndose a lo largo de la historia han alternadoexuberancia y sobriedad de manera periódica. Esta tendencia a invertir sofisticación y sencillezse observa ya en la comparación de dos corrientes tan tempranas como el arte romántico y elgótico: el primero generó unas formas simples y depuradas forzado por una técnica casi ine-xistente, mientras que el segundo creó geometrías más complicadas gracias a avances en lossistemas constructivos. Tan solo en la comparación de la iglesia de Sant Climent de Taull, enel Pirineo catalán, con la catedral de Chartres, al sudoeste de París, se percibe el gran saltoestilístico entre la simplicidad de una y la complejidad de la otra.

Hotel design. Monsa, Barcelona, 2005, 255 pp.

El diseño de hoteles se ha convertido en uno de los ejercicios más atractivos para cualquierarquitecto o diseñador. El concepto que se tenía de un lugar lujoso, que hacia alusión a mate-riales de alto costo, una recargada decoración y un ambiente formal, ha dado paso a una nue-va idea en la que lujo es sinónimo de espacio conformable. Los amplios espacios, incluso enlas zonas más íntimas, ambientes que buscan nuevas sensaciones, las últimas tecnologías apli-cadas al diseño y entornos con gran carácter son los predominantes de estos lugares que sehan popularizado de la mano de los más prestigiosos arquitectos y diseñadores.

92TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN 2 I 2005II

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Reseñas de libros

Droste, Magdalena. Bauhaus, 1919-1933. Taschen, Berlín, 1991, 256 pp.

Setenta años después de su fundación en la Weimar de Turingia, la Bauhaus es en todo elmundo un concepto, incluso un tópico. Goza de buena fama, debida especialmente al dise-ño que a ella se remonta; el diseño ha popularizado el calificativo “estilo Bauhaus”, si bieninadmisiblemente simplificado. Los profesores de la Bauhaus han adquirido fama legendaria;a algunos de ellos, como Wassily Kandinsky, Lyonel Feininger, Paul Klee, Oskar Schlemmer, seles considera artistas pioneros de su época. Los conceptos de reforma pedagógica de laBauhaus, que especialmente habían desarrollado Itten, Josef Albers y Lászlo Molí-Nagy, fue-ron internacionalmente adoptados en los programas educativos de las Escuelas Superiores deArte y Diseño, donde continuaron evolucionando. Por otra parte, no pocas veces se ha hechoresponsable a la arquitectura de la Bauhaus –que con los trabajos de Walter Gropius y LudwigMies van der Rohe pertenecía a la vanguardia de los años veinte– de lo inhospitalario de lasciudades modernas, de la destrucción del paisaje por medio de monótonos compartimientosarquitectónicos y de las grandes urbanizaciones sin alma.

Jodidio, Philip. Ando: compite works. Taschen, Hohenzollernring, 2004, 492 pp.

Philippe Starck considera a Tadao Ando como un “místico en un país que ha perdido el mis-ticismo”. Philip Drew califica sus edificios como “arte terrenal” que “lucha por brotar de latierra”. Se trata del único arquitecto galardonado con los cuatro premios más importantes deesta disciplina: el Pritzker, el Carlsberg, el Praemium Imperiale y el Kyoto, Ando, que combinainfluencias de la tradición japonesa con lo mejor del Movimiento Moderno, ha desarrolladouna estética arquitectónica única que emplea hormigón, madera, agua, luz, espacios y natu-raleza de una forma inaudita. Ha sido premiado por sus diseños de viviendas, iglesias, muse-os, complejos de apartamentos y espacios culturales en todo Japón, así como en Francia, Italia,España y Estados Unidos. Este libro, creado en la cúspide de su carrera profesional, presentatodos los proyectos de Ando hasta la fecha.

Estas publicaciones están disponiblesen la Biblioteca de la Facultad deArquitectura Willy Ossott de la UCV.

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Innovaciones desde la Academia para el sectorIndustria de la Construcción

• Estudios de nuevos materiales

• Diseño y construcción hasta prototipos de sistemas

y componentes para las edificaciones

• Desarrollo hasta etapa pre industrial de procesos productivos

• Elaboración de modelos evaluativos de comportamiento

• Asesorías en general, soporte y seguimiento a proyectos comunitarios

• Auditorías energéticas (análisis de los consumos energéticos

de las edificaciones)

El Instituto de Desarrollo Experimental de la Construcción, IDEC adscrito a la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela,es un centro de I+D+I dedicado a la investigación, la docencia y la extensión del entorno construido en las siguientes áreas:

Desarrollo Tecnológico Habitabilidad de las Edificaciones Economía de la construcción

P. B. Facultad de Arquitectura y Urbanísmo de la Universidad Central de Venezue-la.Ciudad Universitaria, Los Chaguaramos, Caracas. Apartado 47.169, Caracas1041-A. Teléfonos: (58-212) 605. 20. 46. Fax: (58-212) 605. 20. 48

www.arq.ucv.ve/idec

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Normas para la presentación de trabajos a Tecnología y Construcción

Tecnología y Construcción es una publicación que recoge artículos inscritos dentro del campo de la Arquitec-

tura y de la Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Construcción, especialmente: sistemas de producción; méto-

dos de diseño; análisis de proyectos de Arquitectura; requerimientos de habitabilidad y de los usuarios de la

edificaciones; equipamiento de las edificaciones; nuevos materiales de construcción, mejoramiento de productos exis-

tentes y hallazgo de nuevos usos; aspectos económicos, sociales, históricos y administrativos de la construcción, in-

formática aplicada al diseño y la construcción; análisis sobre ciencia y tecnología asociados a los problemas de la I&D

en el campo de la construcción, así como reseñas bibliográficas y de eventos.

Los trabajos presentados para su publicación deben atender a las recomendaciones siguientes:

• El autor (o los autores) debe(n) indicar título completo del trabajo acompañándolo de un breve resumen en es-

pañol e inglés (máximo 100 palabras), además de una síntesis curricular no mayor de 50 palabras, que incluya:

nombre, título(s) académico(s), institución donde trabaja(n), cargo, área de investigación, dirección postal, fax y

correo electrónico.

• Los trabajos deben ser entregados en diskette, indicando el programa y versión utilizados, o enviados al Comi-

té Editorial como documento a través del correo electrónico de la revista ([email protected]), acompañados

de una versión impresa con una extensión no mayor de treinta (30) páginas escritas a doble espacio en tama-

ño carta incluyendo notas, cuadros, gráficos, anexos y referencias bibliográficas.

• En el caso de que el trabajo contenga cuadros, gráficos, diagramas, planos y/o fotos, éstos deben presentarse

en versión original impresa, numerados correlativamente según orden de aparición en el texto. Lo mismo es vá-

lido en el caso de artículos que contengan ecuaciones o fórmulas.

• Las referencias bibliográficas deben ser incluidas en el texto con el sistema autor-fecha: por ejemplo, (HERNÁN-

DEZ, E., 1995). Al final del texto deben incluirse los datos completos de las publicaciones mencionadas, organi-

zados alfabéticamente.

• Se aceptarán trabajos escritos en castellano, portugués o inglés.

• Los trabajos deben ser inéditos y no haber sido propuestos simultáneamente a otra(s) revista(s).

• Las colaboraciones presentadas no serán devueltas.

El Comité Editorial someterá los trabajos enviados a la revisión crítica de por lo menos dos árbitros escogidos en-

tre especialistas o pares investigadores. La identificación de los autores no es comunicada a los árbitros, y viceversa. El dic-

tamen del arbitraje se basará en la calidad del contenido, el cumplimiento de estas normas y la presentación del material.

Las sugerencias de los árbitros, cuando las haya, serán comunicadas a los autores con la confidencialidad del caso.

La revista se reserva el derecho de hacer las correcciones de estilo que considere convenientes, una vez que

hayan sido aprobados los textos para su publicación. Siempre que sea posible, esas correcciones serán consultadas

con los autores.

Los autores recibirán sin cargo tres (3) ejemplares del número de la revista en el cual haya sido publicada su co-

laboración. Por su parte, los árbitros, en compensación por sus servicios, recibirán una bonificación en efectivo y un

ejemplar del número de la revista con el cual contribuyeron con su arbitraje, independientemente de que su opinión

en relación con la publicación del artículo sometido a su consideración haya sido favorable o no.

El envío de un texto a la revista y su aceptación por parte del Comité Editorial representa un contrato por me-

dio del cual se transfieren los derechos de autor a la revista Tecnología y Construcción. Esta revista no tiene propósitos

comerciales y no produce beneficio alguno a sus editores.

normas para autores y árbitros

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RectorAntonio París

Vice-Rector AcadémicoEleazar Narváez

Vice-Rectora AdministrativaElizabeth Marval

SecretariaCecilia Arocha

CONSEJO DE DESARROLLO CIENTÍFICO Y HUMANÍSTICO

Coordinador Bernardo Méndez A.

FACULTAD DE ARQUITECTURA Y URBANISMO

DecanoAzier Calvo

Directora de la Escuela de ArquitecturaPaola Posani

Directora del Instituto de UrbanismoTani Neuberger

Director del Instituto de Desarrollo Experimental de la Construcción

Carlos AngaritaDirectora-Coordinadora

de la Comisión de Estudios de PostgradoMilena Sosa G.

Coordinadora AdministrativaAlejandra González

Coordinador Académico FAUGuillermo Barrios

Coordinadora Investigación FAUJeannette Díaz

Coordinador Extensión FAUJosé Guerra

INSTITUTO DE DESARROLLO EXPERIMENTAL DE LA CONSTRUCCIÓN / IDEC

DirectorCarlos Angarita

Coordinador DocenteIdalberto Águila

Coordinador AdministrativoLunia BetancourtConsejo Técnico

Miembros PrincipalesMilena Sosa

Gaspare LavegaIgnacio ÁvalosNancy Dembo

María Elena HobaicaMiembros Suplentes

Geovanni SiemGladys Maggi

Alatz QuintanaJesús Delgado

Alejandra GonzálezRicardo Molina

Rector Leonardo Atencio Finol Vice-Rector AcadémicoRosa NavaVice-Rector AdministrativoJorge PalenciaSecretariaJudith Aular

CONSEJO DE DESARROLLO CIENTÍFICO Y HUMANÍSTICO

José Colina Chourio

FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO

DecanoRamón ArrietaDirector de la Escuela de ArquitecturaAlberto StanfordDirector de la Escuela de Diseño GráficoClaudio OrdoñezDirector de la Dirección de Estudios para GraduadosJane EspinaDirectora de la Dirección de ExtensiónDinah BrombergCoordinadora de InvestigaciónElisa Quijano

INSTITUTO DE INVESTIGACIONES DE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA Y DISEÑO / IFAD

DirectorJosé IndriagoSubdirectorTomás Pérez

Áreas prioritarias de Investigación

Territorio, Ciudad y Comunidad: Ramón ReyesConfort y Sostenibilidad del Ambiente Construido:Gaudy BravoInfonomía para la Gestión de Espacios Antropizados:Carmen Cecilia Araujo

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