Situación: Colgada de un palo con las manos y la lengua cortada, sucia, violada, chascona, y ahogada por el llanto pensando:

Oohh!! Roma, ultrajada y violentada, sumida entre el deseo de poder y el odio de la injusticia. ¿Por qué? por qué! (hablando fuerte)me has hecho pagar a mí las penas de una madre dolida y cegada por su odio, por qué tengo que ser yo el manto de descargas de una mujer que perdió a su hijo, por qué me has hecho pagar a mi, mi querida Roma, del deseo de venganza de mi Reina.(mira hacia sus manos y dice) Que culpa tienen mis manos, mis queridas manos! que eran como palomas blancas volando por el cabello de mi amado, el mismo que han matado cobardemente con dos cuchillazos,(va bajando el volumen de la voz) el mismo que se ha perdido en el cabizbajo del abismo de mis pensamientos, (baja más el volumen de voz) el que vive ya solo en mis recuerdos, (termina susurrando)el que me salvó de la lujuria del Emperador. Yo ahora no soy pura, me han robado mi virginidad, sí, esos dos cobardes los mismo que mataron a mi amado, ellos han robado mi pureza.Ahora sin mi lengua ¡cómo me podré expresar! De qué manera diré los nombres de los viles seres que me han provocado este daño, qué dirá mi padre, de qué forma terminará todo esto. Ya no sé si vengarme para provocar el mismo sufrimiento que siento, o dejar todo tal como está. Cuál puede ser la solución (haces un silencio) ¿matarme?, ¡matarme! para que no conozcan mi estado y mi padre no sufra. Sí, ésa puede ser la solución, matarme para evitarle todo el sufrimiento a mi padre, para que sus ojos no se desgasten viendo la figura de su hija que ni yo la reconozco, para que su corazón no se vuelva negro como las noches más oscuras. Si él ve todo el daño que me han provocado se transformará en el mar azotando las rocas de la costa, en el fuego quemando los bosques naturales, hará una pugna peor que la que existe entre la ciencia y la religión, se transformará en el hombre haciendo lo que por siempre ha sabido hacer… matar a su misma estirpe.Ya el dolor físico es como un grano de arena en la playa, comparado con toda la pena que siento. Me han robado mi vida, mi expresión, mi sonrisa, mi felicidad. Todo por causa de una venganza, y lo peor no es que ya no tengo mis manos o mi lengua, sino que acaba de comenzar una guerra de venganzas, una guerra de orgullo y no sé cuando terminará.

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