Moneda Arabes en La Comunidad Valenciana

UNIVERSIDAD DE ALICANTEFACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS

DEPARTAM ENTO DE PREHISTORIA, ARQU EOLOGIA, HISTORIAANTIGUA Y FILOLOGIAS GRIEGA Y LATINA

CIRCULACION MONETARIA DURANTE ELPERIODO ISLAMICO EN EL PAIS VALENCIANO

Tomo ll

Carolina Domnech Belda

TESIS DOCTORAL DIRIGUIDA POR LOS DOCTORES:RAFAEL AZUAR RUIZ y ALBERTO CANTO GARCIA

Alicante, octubre de 1997

Circulacion monetaria durante el periodo islamico en el Pais Valenciano. Carolina Domenech Belda.

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1997

II. CIRCULACIOT MONETARIA

228



II.1. DEL FINAL DEL IITT,NDO ROTIIAIO A I,A COI{9UISTA ISI,A.{ICA

"Spain is unique among the countries conquered by

the Arabs in the tirst century of fsJam jn that jtscoinage owes nothing to the preceding coinage of the

territory. "

U.L .g ss134

El numerario rabe peninsular no se inspir en su inrnediato

predecesor visigodo, si-no en modelos norteafricanos derivados de

las acuaciones bizantinas de la ceca de Cartago o incLuso en

emisiones antiguas de cecas como Semes, Malaca, Carmo, Lastigi,

I l ipa o f tuc i .135 Este hecho const i tuye una excepcin dentro del

nbito de Ia expansin musulmana ge, normalmente realizaba unas

primeras emisiones monetarias fnt imamente relacionadas t ipolgica

y netrolgicamente con el numerario vigente en cada zona

conquistada. Por otro lado, la aparicin de numerario romano

asociado a rnonedas y contextos rabes, nos ha Llevado a situar en

los momentos f inales del mundo romano esta breve reflexin sobre

la historia monetaria anterior a la l legada de los rabes a

p r inc ip ios de l S .V I f I .

L34. M.L .Bates i "The co inage o f spa inE a s t " 1 9 9 3 , p . 2 7 L .135. Sobre es te tema vase J .V la lkerA . M B a l a g u e r L 9 ' 1 6 a , M . L . B a t e s 1 9 9 3 y

under the Anmayad Caliphs of Xhe

1956 , M .Ba rce l L972 y L9751M.Crusa fon t L994 .



II.1.1. LA CIRCT'LACION TI{ONETARIA A FINALES DEL PERIODOROrlANO

Existe en nuestra rea de estudio una abundante

rep resen tac in de moneda deL S . fV d .C . Ya en 1980 P .P . R ipo l l s

recoga un total- de 34 hallazgos de esta centuria repart idos por

todo el terr i torio de la antiga Tarraconssssl-36. Y desde

entonces hasta hoy an se conocen algunos ms. Esta abundancia de

hal lazgos del S. IV parece reduci rse considerablemente en La

centur ia s igu iente. Efect ivamente, s i se repasa la b ib l iograf la ,

da la inpres in de que los hal lazgos de monedas del S.V son

bastante menos abundantes, hecho que se viene explicando en base

a una paral izacj-n del suministro monetario para 1a PennsulaIbr ica en los pr imeros aos del - S.V. La ausencia de nuevos

aportes de numerario por parte de Roma dar lugar a una

circulacin de moneda imperial anterior. Desde el estudio pionero

de P.P.Ripol ls que sLo pudo recoger para eL S.V e1 hal lazgo de

2 ped,as aisladas, una de el las en Santa PoIa y la otra en

vil lajoyosa, ms un pequeo conjunto de menos de 10 monedas enA l i can te (R IPOLLES, 1980 , 2L9 -22L) , o t ros ha l l azgos han saL ido ala :u2.L37 No podemos olvidar que las caracterst icas de estasmonedas, cobres de muy pequeo tamao y tosca acuacin, ha hecho

que hayan estado marginadas de l-a investigacin y por tanto poco

conocidas. Afortunadamente en los lt inos aos esta tendencia

136 . Vase P .P .R ipo l1s , l - 980 , p .2L9 , mapa 41 .L3? . Vanse l os es tud ios de R .Ar royo y J .Bo lu fe r (1988) y deT .Maro t y M .M.L lo rens (L995) pa ra l os yac im ien tos de l a Pun ta de lArenal e Jvea y Ia Punta de I ' I I la de Cul lera repect ivamente;y otros trabajos recopilatorios como son los de L.Abad yJ.M.Abascal - (1991) para la prov inc ia de Al icante I o e l deJ.M.Abascal y A.Albero la (en prensa) para e l rea del V inalop.



parece estar carnbiando y cada vez los investigadores se preocupan

ms de este numerario tan poco l lanativo pero que encierra un

indudable inters histrico.

Hay que resear que estos pequeos bronces del S.V en

ocasiones estn asociados a fulus emirales. Es eI caso de1

Casti l lo deL Ro en Aspe (ABASCAL Y ALBEROLA, en prensa) de dondeprocede un importante conjunto de estos rninirni deL S.V junto condos fa l -s de l S.VI I I (Lavoix 1333-9 y 7347r . O como tanbin ocurreen eI caso de Fontcalent en Alicanter l3E asentamiento de donde

proviene un numeroso conjunto de piezas romanas del s.V quepermanece indito y un fals islnico. Ms signif icativo es el

caso deI yacirniento conocido como rrLa Rbitatt de Guardamar en

donder rr niveles arqueolgicos perfectamente datados en el S.IX,

se encontraron 'monedas romanas de los s ig los IV y V d.C.

La aparicin de rnoneda de bronce romana de poca

bajoinperial junto con fulus musulmanes ya fue puesta demanif iesto por J. de Navascus y de Palacio en 1958 quien argaque estos bronces romanos se mantuvieron en circulacin durante

los seis siglos posteriores a su acuacin (NAVASCUES Y DE

PALACIO, 1958 , 49-551. Esta larga perv ivencia de las p iezas fue

puesta en entredicho por M.Crusafont (1984, 732 y L996, 51) gu iendefendfa que ms bien se trataba de un fenmeno'de recirculacin

de piezas romanas descubiertas en pocas posteriores que se

vuelven a uti l izar por tener unas caracterfst icas ponderales

s imi lares.

En nuestra opinin, I que este circulante tardorromano 1o

fuera despus de haber sido recuperado por hallazgos casuales,

1 3 8 . V a s e h a l l a z g o n e 8 6 .

231



explicarfa diffci lnente la cada vez ms abundante cantidad de

pequeos minini que v.rmos conociendo, a la vez que tanbin cuesta

anit ir que las nonedas se mantuviesen en circulacin durante

seiscientos aos. Existen algunos hechos que nos l levan a pensar

en la posibi l idad de que estos bronces romanos procedan deI norte

de Africa y l leguen a la Pennsula Ibrica de manos de Ias tropasnorteafrj-canas de conquista y primeros asentamientos islmicos,como ya nos sugir iera personalrnente en. su dfa J.M.Abascal.

Por un lado sabemos g, contrariamente a Io que ocurri en

la PenfnsuLa lbrica, el norte de Africa continu recibiendo

numerario oficial, sobre todo de cecas ital ianas, al igual que

ocurri- en l-a islas Baleares. Adems sus cecas continuaron

acuando nininj- que se difundieron por todo el Mediterrneo y, apesar de e1lo, tambin el numerario antigo continuarfa en

circulacin (GURT Y MAROT, t994). Algunos autores apuntan l-aposibi l idad de que muchas monedas con leyenda trROMAtr en sus

exergos, o su. expresin abreviada, fueran acuadas en realidad en

cecas norteafricanas. Finalmente, si comparamos los mapas de

hal lazgos de bronces romanos deI S.V. (napa 2) con e l de fu lusemirales (napa 8), podemos observar Ia coincidencia geogrfica deambos con una clara concentracin en la zona sur del rea que

estudiamos.

Todo el lo nos l leva a pensar en una posible l legada a la

penfnsula de este numerario a travs de las primeras oleadas de

gente procedente del.norte de Africa. No hay que olvidar que la

expansin rabe fue muy rpida: la ciudad de Cartago fue

conqu is tada de f i n i t i vamen te en e I ao 698 J .C . y en e l 7LL J .C .

Los rabes ya estaban en la Penfnsula lbrica. Por tanto no es

232



extrao pensar que el numerario musulmn

abundancia en tan corto espacio de

ut i l izando el c i rculante locaI.

l -39. Sobre la c i rcu lac in de monedasindudable consulta la obra de X. Barral imonnaies suves et visigotiques", L976. Vansel { .Re inha r t de !942 , L946 y L952 .

no pudiera difundirse en

tj-enpo y se siguiera

suevas sigue siendoAltet i 'Ia circulationtarnbin los trabajos

II.1.2. LOS HAI"LAZGOS DE II{ONEDA VATDALA

Durante el s.v. una serie de pueblos a los que los ronanos

Llamaron brbaros se fueron asentando en Los dist intos lugares de

l-a parte occidental- de1 ya dividido frnperio Romano. A la

Penfnsula Ibrica l legaron suevos, vndalos, alanos y visigodos.

Los suevos, asentados en la zona noroccidental de la

penfnsula, acuaron en oro y plata, pero sus monedas no l legaron

a c i rcu lar por la par te or ienta] , s iendo e l de Zor i ta de losCanes en Guadalajara el- hal lazgo ms prximo a nuestra zona deestudio donde encontramos moneda sueva, en este caso forrnando

par te de un tesoro v is igodo (BARRAL, L976, 145) . Por e l lor r roentraremos a tratar este tema al, que poco podrfanos aportar. l39

Tampoco los alanos, asentados en la Lusitania y fa Tarraconense

van a ser objeto de este estudio, pues su presencia f inal izaapenas 6 aos despus de su asentamiento cuando fueron

aniquilados por los visigodos enviados por Roma.

Lo que sf encontramos en eI nbito geogrfico que estudiamos

es 1rna representacin, si no importante, por lo menos

signif icativa de moneda vndala. Los vndaLos l legaron a l-a

dedesde

233



Pennsula en e l ao 409 J.C. en ca l - idad de federados. Sabemos queen el- 425 J.C. saguearon Cartagena y 4 aos ms tarde cruzaron el

estrecho junto con algunos suevos y alanos y se asentaron en eLnorte de Africa dando lugar a un reino que se extendfa

terri torialmente por una estrecha franja costera desde Trpolihasta Argelia,

f extrerno occidentaL de Sici l ia, Crcega, Cerdea

y las Baleares. Este reino fue destrudo por el general bizantinoBel- isar io en e l ao 534 J. C.

En Africa los vndalos acuan moneda, moneda que l lega a las

Islas Baleares y tanbin a algunos puntos de la costa peninsular,

rnientras que el resto de la penfnsula contina aislada a este

c i rcu i to . Es s ign i f icat ivo e l hecho de que los hal lazgos de

moneda vndala procedan todos de yacirnientos costeros como son el

Grau Vel l de Sagunto, la c iudad de Val -enc ia, la Punta de l t l la de

Cul lera, los p ies del cast i l lo de Denia, la Punta del Arenal de

Jvea y e l Por tus I l t ic i tanusl4o (napa 3) .Son monedas pequeas de bronce que suelen aparecer en los

depsitos con moneda tardorromana y sobre todo emisiones

bizantinas de Justiniano T, 1o que ha l levado a pensar a algunos

autores como T.Marot y Me.M.L lorens que en real idad la d i fus in

de La moneda vndala por el sureste peninsular fue consecuencia

de la l legada de los bizantinos y que monedas bizantinas y

vndalas circularan en el rnismo momento. Asf se comprueba en elcaso de los yac imientos de Pol lent ia en Mal lorca (MAROT, L99O;GURT Y MAROT, L994) y la Punta de l- ' f l - l-a de Cullera (MAROT YLLORENS, 1995) . De 1a m isma op in in es M.Crusa fon t (1994 , 92 )

LAO. Salvo para las monedas vndalas del portus I l l ici tanus quepermanecen inditas, para el resto de hallazgos vase C.AraneguiL980 , R .A r royo 1985a , F .Ma teu L972 , T .Maro t y M .M.L lo rens 1995 yR.Arroyo y J .Bolufer L988r D espec5-a l las notas 16 y 1-7.



quien remarca que Ias acuaciones vndalas no se hicieron en

Hispania si no cuando ya este pueblo estaba en el norte de

Africa. Sin ernbargo, el conjunto de la Punta del Arenal de Jveano se ajusta a esta hiptesis ya que en 1, la monedas vndalasconstituirfan las piezas ms tardas de1 conjunto, estandoasuntes las emis iones b izant inas (ARROYO Y BOLUFER, 1988) .

I I .1.3. LA PRESENCIA BrzAlI l I r rA 552-629.

Los bizantinos ocuparon las islas Baleares y el- sureste

peninsular desde e l ao 554 a l 629 J.C. ao de Ia conquis ta de la

capital, Cartagena. El- terr i torio que ocupaban comprendfa un

franja que iba desde eL ro Guadalquivir por el sur hasta elJcar o Mijares por el norte. La frontera norte ha sido bastantediscutida habiendo quien la sita en la zona de Alicante e

incluso no fal-ta quien como Thompson ( 1-971) af irma que serf aCartagena. Los trabajos de E.Llobregat han venido a poner unpoco de l-uz en este punto. Basndose en l-as menciones que se

hacen en los conciL j -os de las d is t in tas sedes episcopales, hapodido establecer la evol-ucin de la l nea fronteriza entre eldomin io b izant ino y e1 v is igodo. Asf r en e l I I f conci l io to ledano

del ao 589 J.C. aparecen Saetabis y Valencia pero no Dianium ni

I l l ic i r gu s iguen s in f igurar en e l - conci l io de l - ao 610 J.C. ,

1o que indicarfa, segn E.Llobregat que en esas fechas estn

todavfa bajo donin io b izant ino (LLOBREGAT, 1980, L55-6 y 1985'398) , y que la f rontera l legar a, Por 1o menos, hasta Denia que

estuvo hasta fechas tardas bajo poder b j -zant ino (VALLEJO, 1993) .

235



Sea como fuerer s presencia provoc la l legada de una serie de

numerario, sobre todo de procedencia norteafricana, gue

cj - rcu lar fa por esta zona.Las rnonedas bizantinas que circuLaron en la pennsula

Ibrica son tr ientes de oro y bronces no slo bizantinos acuados

tanto en eI norte de Africa como en Cartagena, sino tarnbin

vndalos que l legan a la penfnsula con los bizantinos. La unidad

rnonetaria aurea de los bizantinos f ue el sl- ido, con sus

divisores el- semis y el tremis o tr iente. En la ceca de Cartagena

fueron batidos tr ientes bajo los gobiernos de Justiniano (527-565 ) , Jus t i no T f , Mau r i c i o , Focas y He rac l i o ( 610 -64L ) .

Los bronces bizantinos se adaptaron a ]a reforma l levada acabo por eI emperador Anastasio en elao 498 J.C. Esta reforma

pernit i f i jar una moneda de bronce de gran tamao fciLnentereconocible por una marca de valor que ocupaba todo el reverso de

la p ieza. Esta moneda fue e l fo l l is y sus d iv isores. EI fo l l is

equivalfa a 40 nummi, por 1o que su marca de valor era una trMrr de

grandes dirnensiones, sfnbolo del numeraL 40. Su nj-tad l levaba eneI reverso una ttKrr signif icando su valor de 20 nummi, mientras

que e1 cuarto se narcaba con una rrJrr. Tanbin se acu en algunos

nomentos el octavo, pero el divisor ms pequeo fue el nunmus que

ya era raro en t iempos de Justiniano I y desaparecerfa a f inales

de l S .V I . LAL

Sabemos que en poca bizantina la ceca de Cartagena acu

una serie de foLlis y puede que unos pequeos nunmi que han

exhumado las excavaciones realizadas en esta ciudad (MAROT Y

LAL. Sobre rnoneda bizantina pueden verse los trabajosM.F .Hendy L969 y 1989 , P .Gr ie rson L982 , P .D .Wh i t t i ng 1973C.Mor r i son L994 . Pa ra Espaa F .Ma teu L948 y A .M.Ba laguer 1980 .

dev



LLORENS, L995, 257) . Estas monedas c i rcu laron s in duda por e lsureste peninsular. Los estudios realizados sobre las monedas

aparec idas en la Punta de l - t f l la de Cul lera han puesto en

evidencia que los nunmi bizantinos circuLaron a la par junto con]as emisiones tardorromanas, vndalas y unas pequeas monedas debronce cuyo reverso est ocupado por un monograma, de l-as que nos

ocuparemos ms adelante.

Tambin, l estudio del naterial numisrntico de este

yacimiento sugiere que l-a presencia bizantina di lugar a que se

siguieran en circul-acin l-os AEz y AE3 tericamente

desmonetizados desde el ao 395J.C. Estas monedas aparecen

frecuentemente aLteradas con recortes que bien podrfan ser para

adaptarse al nuevo sistema bizantino y sobre todo los depsitos

de AE2t que sgn casi exclusivos de la zona sur de la Penfnsula

Ibrica, podrfan interpretarse en este contexto. Como prueba de

la uti l izacin de los AE2 como nlt iplo del nunmus en poca

bizantina est un ejenplar procedente del Portus I l l ici tanus(ABASCAL, L989t L32, ne389) que aparece reacuado con la marca devalor de l fo l l is b izant ino (MAROT Y LLORENS, 1995) .

La dispersin de los hallazgos de moneda bizantina en los

terri torios de la actual Comunidad Valenciana (rnapa 4) sita alnorte de la l fnea del Jcar, concretamente en la ciudad de

Valencia eI hallazgo ms septentrional que son 4 pequeos bronces

y una si l iqua de Justiniano I, junto con otra del ostrogodoTeodorico.L42 Esta r l l t ina pieza podrfa sealar, segn M.Crusafont

L42. F .Mateu, 19482 "HaJ-Tazgos t tonetar ios v " , p .82 , n9308 y tanb inL 9 8 1 _ .

237



la entrada de circulante exterior ante la escasez de nurnerario

v i s igodo (CRUSAFONT, L994 , 101 ) .Tanbin en Alccer se encontraron en L97L varias monedas

bizantinas, entre el las una de Justiniano montada en un anil lo

(LLOBREGAT, 1980ar156) . Adems de I con jun to de l a Pun ta de I ' I l l ade Cullera conocemos la existencia de una moneda bizantina del

emperador Marciano (450-457) en unas termas de l-a bahla delTossal de Manises en Alicante . 'J '43 ,

DeI yaciniento de La Alcudia en Elche proceden varios

hallazgos de1 perodo bizantino. La primera noticia es muyantiga y la recoge A.Ramos en Lg48 de un fragmento de una carta

de 1776L44 donde se dice que en las excavaciones de este

yacj-miento fue hallado ,,bajo de una Josa un tesoro integrado porvarios sort i jones o aniTlos de oro, varias piedras grabadas ygranos de oro sueltos, pero con seal de haber estado ensartados;

varias perTas; una cadena de oro tej ida como un cordn; y uncoLLar de hiTo de oro, ensartado con diferentes perJas menudas y

granos de oro; dos pendientes de oro con sus perlas y otros dos

de7 mismo metal, pero ms pequeos. Adems trece o catorce

cucharas de p7ata. Y completando todo e77o unas 250 monedas de

bronce, tesoro que hemos podido localizar en eI useo

ArqueoT5gico Nacional. "

El mismo A.Ramos recoge dos noticias dadas por P.Ibarra una

del hallazgo de un anil lo de oro con piedra verde, y otro de 'Ltn

L43. F.Mateu, 1-955 2 "HaTlazgos t tonetar ios x I f ' , p . I25, n9739. Recogela noticia de J.Lafuente Vidal: "Ruir2as de 7a Antiga Lucentum", t954,P .L7 .L44. Esta car ta, fechada e l 24 de mayo de L776, fue publ icada enf f Colecc ionismorr en f ebrero de L92L. E1 hal lazgo fue recogidoposteriormente por F.Mateu con el n9566 de sus ,,Ha7Lazgos ltonetariosv r r , , p . 249 .



puado de monedas bizantinas de bronce't, ee tuvo lugar en unas

t ier ras a l sur de la Alcudia en 1903.145 Despus c i ta e l ha l lazgo

de otro pendiente y a continuacin pasa a describj-r un tesorodescubierto en L947. Este est compuesto por piezas de orfebrerfa

(4 pendientes, 6 anil los de oro, 2 entalLes uno con guerrero yotro con un len y varias cuentas de collar), un l ingote de orode 10 g. de peso y dos solidos de Honorio ms un semis de

Arcadio. Tarnbin cuatro cucharas de plata y otros pequeos

objetos de cobre. De Elche procede tambin un foLl- is deJus t i n iano I (RAMOS, 1959) .

Finalnente mencionaremos 1a existencia de una moneda

bizantina que apareci en eL hallazgo de Monforte del- cid

(ARROYO' 1985b) . Se t ra ta de una p ieza acuada en Constant inoplabajo eL mandato deI emperador Alex ivs r (10BL- l118) que porpresentar una cronologfa tan alejada del perfodo que aquftratamosr rro se ha incLudo en eL mapa de dispersin (napa 4).

El sistema rnonatario bizantino tuvo su infLuencia en el-

rabe, pues no slo dio origen a los fulus sino que tarnbin los

dinares y tercios de dinar l lamados transicionales son herederos

de Los slidos y tremises bizantinos respectivannente (BALAGUER,L976 ) .

L45. Hal lazgo tambin recogido por F.Mateu en L952 con e lde sus "HaT lazgos Manexa r i os v I I " , p .249 .

n e 5 6 7

239



r I .1 .4. I ,A EIAPA VISIGODA

En e l ao 629 J.C. desaparece la prov inc ia b izant ina en la

Penlnsula rbrica con la conquista de su capital cartagena. A

part ir de ese momento, la zona sur de la zona que estudiamos pasa

a integrarse en Ia estructura polft ico-aninistrativa visigoda,

a la que ya perteneca la parte septentrional y que ser la queencontraran los rabes a su l legada a l-a penfnsula en el- 7LL.

En este punto hay que sea1ar una controversia que t iene que

ver de nuevo con la cuest. in del l fmite norte del- terr i torio

ocupado Por los b izant inos. X.BarraL af i rmaba en L976 que las

emisiones de tr ientes en las cecas de sagunto en t iempos de

Gundemaro (609/ 10-61-2) y Sisebuto (6L2-62L) | y en Valencia bajoel gobierno de Suint iLa (62L-63L) marcaban cronolgicamente e lmomento en que estas ciudades dejaban de ser bizantinas parapasar a estar ba jo contro l v is igodo (BARRAL , L976, 64\ .M .Crusa fon t ( L994 , p .97 , no ta 170 ) , pa r t i da r i o de s i t ua r l a l neafronterj-za en la zona de Alicante, considera que la cronologfa del-as emisiones de estas cecas no t ienen nada que ver con la

conquista de terri torios bizantinos ya que estas ciudades nunca

pertenecieron a e1los. Los hallazgos nunisnticos que hemos

podido recoger no son suficientemente signif icativos con respecto

a este tema. La aparicj-n de un tr iente visigodo de initacin anombre Justino del S.VI en Sagunto o el hal lado en la Plaza de l-a

Reina de la ciudad de Valencia anterior aL 575, no se oponen a

que 1a lfnea de doninio bizantino estuviera en el rfo Jcar, por

e jernplo. E l t r iente de Sisenando (63L-635) procedente delyacirniento de Los Vil- l-ares en Caudete de las Fuentes, an rns al

240



norte, fue acuado con posterioridad a La desaparicin de la

provincia bizantina. Los dos hallazgos ms al sur que son el_

t r iente de la Punta de l t l lLa de CuLlera a nombre de l {amba (672-680) y e ] de La A lcud ia de E lche de Eg ica y w i t i za (69s -702 ) , soncasos an ms c laros.

EI numerario visigodo, al igual que el de los dems pueblos

conocidos como brbaros, imita en un principio a las monedas del

inperio romano, para poco a poco ir diversif icndose hasta que

llegado el S.VII ya podemos hablar de un numerario propio de cada

uno de eLlos. El prj-mer rey hispano-visigodo que acu monedas asu nombre fue Leovig i ldo (568-586) . Tradic ionaLmenter s havenido manteniendo que l-os visigodos slo acuan oro y una nica

especie monetaria el tremis o tr iente l larnado asf por ser La

tercera par te del s l ido. En los l t inos aos, los estudios de

M.Crusafont sobre una serie de pequeos cobres que presentan un

monograma en el reverso, fe han Jlevado a considerarlos como

cobres visigodos acuados en Ispali , Toletum y Emerita plateando

que en realidad en poca visj-goda el sistema monetario serfab inetLico (CRUSAFONT, L984a, L988a, 1994) . Esta opin in no esdel todo compartida por otros autores como T.Marot y M.M.Llorens,

quienes en base al estudio de este t ipo de cobres aparecidos en

el yac imiento de la Punta de ] t fL la de Cul lera, sugieren que msbien estarfan dentro de la rbita bizantina. Argumentan su

hiptesis en varios aspectos. Por un lado la cronologfa de estas

piezas que consideran acuadas a nediados del S.VI. Por otro su

distr ibucin que se centra fundamentalmente en el sureste

peninsular y f inalmente, en sus caracteres metrolgicos que

entran dentro del intervalo de nornalidad correspondiente al- peso

241



del nutmus bizantino en poca de Justiniano f. Por todo el1o,dj-chas autoras apuntan que l-a acuacin de estos pequeos broncesparece responder a las necesidades de Ia presencia bizantina en

la zona y podrfan haber sido acuados en talLeres bj-zantinospeninsuJ-ares y no en Toledo y Mrida pues esto rlttino supondrfa

que una rnisma ceca utilizarla un monograma para las ernisiones

aureas y otro diferente para Los bronces, cosa que no parece

probable (MAROT Y LLORENS, 1995) .Es sin duda ste un aspecto apasionante pero que escapa a

Los lfmites de este trabajo, ya que requiere que vayan saliendo aLa luz estos pequeos cobres para poder ver en que mbitos

circul-an y posibi l i tar un estudio pormenorizado de este t ipo de

pj -ezas de indudable in ters h is tr ico.si es bien sabido que los rabesr

n un priner momento,

basaron sus acuaciones en Jas de los pueblos que iban

conquistando, cuando l legaron a la Pennsula fbrica no fue asl.Por eI contrario, se ignor ra tradicin visigoda porque con la

conquista l leg personal para trabajar en la ceca y porque en elmomento de l-a conquista eL irnperio islnico tenfa ya su propia

moneda (BATES, L993t 272) . Et nuevo s is tema monetar io se basabaen sus aspectos t iplogicos, metrlogicos e incLuso de tcnicas

de fabricacin en lo que a los cobres se refierer rr las

acuaciones norteafricanas de Ia ceca de Cartago. Sin embargo, la

moneda visigoda parece que circu] en determinados momentos yaque en algunos lugares encontramos monedas visigodas en contextos

is ln icos ant igos. 146

L46 . Vanse l os t r aba jos de P .Ga l ve (1988 , 1989a y .1989b ) pa ra l ac iudad de Zaragoza.



Los hallazgos de moneda visigoda en Los terri torios de laactual- conunidad valenciana (napa 5) muestran una claraconcentracin en la provincia de Valencia. Fuera de ste nbitoslo encontramos el tr iente procendente deL yacimiento de LaAlcudia en g1s5s14? acuado en la poca de Egica y lr l i t iza, ya enel lt ino momento deL perfodo visigodo y despus de haberdesaparecido La provincia bizantina. Fue exhurnado en eL curso de

unas excavaciones arqueolgicas en eL interior de una habitacin

a unos 30 cm der n iveL deL suelo. su descr ipc in, segn lainformacin proporcionada por A.Ramos serfa, la siguiente:

Anverso: bustos afrontados de los dos reyes y enmedio cruz

+rND.N.M EcfCA RX (de derecha a izquierda)Reverso: Monograma de Mrida

WITTIZA RX

EI resto de hallazgos conocidos se agrupan, como decimos, fnor te de Ia l - fnea del Jcar . Son los s igu ientes: un hal lazgo enoset , cerca de Andi l la , cas i en Jos l fn i tes de las prov inc ias de

Teruel , caste l ln y va lenc j -a, ha l lazgo mencionado por F.Mateu quea su vez recoge Ja not ic ia de M.GonzaLez Mart f qu ien, a I estudiar

un l -o te de cermicas ( f ig . 60 y 61 de su estudio) , rnenciona queen su interior habfa

"algunas monedas visigodas',.148 Fue

estudiado tanbin por x .Barra l - (L976, L42) quien p iensa que

L47. Esta p ieza ha s ido publ icada en var ias ocasiones. VaseA .Ramos L959 , p .149 , De254 , l n ina xxv , ne15 . En 1965 es ob je tode unl publicacin monofrfica por parte der mismo autol ypos te r i o rmen te es menc ionada en L974 . x .Ba r raL (L976 , Lg3 , nEL50, lrn ina xrx . F.Mateu la recogi con e l ne162g de sust tHa l l azgos Mone ta r i os XV I I r r , p .64 , L9BS-6 .148 . F .Ma teu I L952 : [Ha ] l azgos Mone ta r i os V I I r r r p .249 , n95?0 .Recoge la noticia de la obra de M.Gonzlez Martf2 "cermica de7Levan te Espao l . S igTos Med ieva les , , , p .75 -78

, L944 .

243



n..a"" tratarse de un tesoro. Desgraciadamente no conocemos ms

datos sobre este hal lazgo.

Tanbin en sagunto tenemos noticia por F.Mateu de 1a

aparicin de un tr iente de initacin visigoda a nombre de

Ivst invs (518-52?l "ha71ado aI abr i r una zanja de for t i f icac i1n

en 1937 t r1 montes al noroeste de sagunto; visto en poder de

Franeisco Tr ias VaTero, en Valencia, en 1"974n.149

En e l yac imiento ibr ico de los.Vi l lares en Caudete de las

Fuentes, Va1encia, se l -ocal iz un t r iente de Sisenando (631-636)de l-a ceca de caesaraugusta. L50 Este enclave ha sido muy prori joen hallazgos nunisnticoS de varios perfodos (Vase hallazgoNe40) y en l se ha ident i f icado Ia ceca ibr ica de Cel - n en basea l a d i spe rs in de l os ha l l azgos (R IPOLLES,L979 y 1980c ) .

P.Bel t rn, a l estudiar e l tesoro v is igodo de Zor i ta de los

Canes, dice conocer otro hallado cerca de Valencia formado

sLarnente por ,,monedas de pequeo m6du7o, oo f ino y pesocorriente con Jos bustos y nombres de Justino I o de Justiniano I

o eon Teyendas deformadas en -las cuales hay una cruz en eI pecho

deL ret rato" (BELTRAN, 1945, 183) . Este conjunto es ut i l izadotambien por x .Barra l ( t976, 92) qu ien hace notar e l in ters queofrecen estas pequeas piezas, gu el identif ica con unas

publ icadas por I , { .Reinhar t en tg4O-4L.151En Valencia ci-udad fue encontrado un tr iente en 1as

excavaciones de la Plaza de la Reina, cerca de la catedral en

1968 . Es te t r i en te fue desc r i t o po r X .Bar ra l (L976 t ! 72 ) de l asiguiente forma:

L49 . F .Ma teu , I 975 : r rHa l l azgos Mone ta r i os XX I f f i l , p . 26L , n91536 .150 . P .P .R ipo l1s , 1985 : t tHa l -Lazgos Nun i sm t i cos . L984 .n , p .340 ,ne 152 .15L . W.Re inha r t ! 94O-4L , p l .X , ne18 , L9 y 20 .



Anverso: Busto rectangular a la derecha con una cruz.NVTI I A NV

Reverso: victoria esquematizada hacia la derecha

VICTOR AAV TO O O

sera, por tantor ncr moneda de acuacin visigoda peroinitando los tr ientes bizantinos a nombre de Justiniano r

anter ior a l ao 575.

En l-a Punta de l-rI I ]a de Cullera tanbin menciona p.4.s152la aparicin de un tr iente de wamba en el ao 1961, geposter iormente recoge x.Barra l en su estudio (L976, Lgg .L53

Finalmente mencionaremosr por curioso, er hallazgo deF.Mateu nel -471. se t ra ta de hal lazgos l f t icos v is igodos en

Ribarroja del Turia que 1 recoge de la edicin de las provinciasdel 9 de octubre de t9?o, y 1o incluye sin mucha lgica en suser ie de hal lazgos monetar1os.154

Este es el panorama numismtico que encontraron los rabes asu l l egada a ra Pen fnsu la rb r i ca en e l ao 92 H . /7L t J . c .

L52 . F .Ma teu , 1960 : ' rHa l l azgos Mone ta r i os XV I I IT , p . 195 , n9LO36 .153. Vase el estudio numismtico de este yacimiento realizadopo r T .Maro t y n .M .L lo rens (1995 ) .l - 54 . F .Ma teu , 1972-74 : I tHa l l azgos Mone ta r i os XX I In , p . L4S ,neL47L .

245



tr..z. LA corgulstA y EL EMIRATO DEPEIDIEr{TE

I.2.L - LA MONEDA TRANSICIONAL DE ORO: tlttA ttlOIfEDA PARA LA

cor{QursrA.

Desde que los rabes empezaron a expansionarseterritoriaLmente fuera de la Penfnsula Arbiga, mantuvieron enfuncionamiento todo el aparato burocrtico y organizacin estatalque encontraban en cada lugar. Este fue e] caso deL imperio persasasnida y tambin del bizantino. La rapidez con que se producanlas conquistas y Ia escasa tradicin de los rabes en estesentido asf 1o favorecieron. A nivel monetario en un principio noslo se sigui uti l izando el monetario autctono sino que seacuaron piezas siguiendo los modelos del circul-ante del momento.

Pero no .tardaron en aparecer signos anunciadores de una

pronta islanizacin del numerario: eI nombre de La ceca en rabe,introduccin de breves frmulas religiosas, etc. Se iniciaba asfun proceso que culminarfa con Ia reforma de 'Abd al-Malik ibnMarwan que tuvo lugar hacia el ao 77-79 H./696-9 ' .9.155

con 'Abd ar-Malik se israniza y arabiza todo el aparatoburocrtico de 1as administraciones de l-os territorios recinconquistados. El rabe pasa a convertirse en la lengua oficialsustituyendo al copto, griego, pahlevf y otros, siendo a partirde ese mornento la }engua de las leyendas rnonetarias, aunque conalgunas excepciones como veremos ms adelante. Adems dejarn de155. Para esta reforma son fundamentales los trabajos deP .Gr i e r son (1960 ) , c .C .M i l es (L967 ) y D .Eus tache ( J .968 ) .



representarse motivos figurativos convirtindose las monedas enexclusivamente epigrf icas .

'Abd al-Ma1ik establece un sistema trimetlico basado enl-56tres unidades monetarias: el dinar para eI oro, er dirharn deplata y ef fals de cobre. Todas eLLas estn inspiradas en monedasconocidas por los rabes. Los primeros dinares de la ceca deDamasco, capitar del carifato omeya, se basan metrolgica ytipolgicamente en Los slidos bizantinos. Tarnbin Bizancio serel- modelo para Los fuLus cuyo nombre deriva eI foll is, mientrasque Los dirhames de plata se inspiraron en las dracmas sasnidas.

A pesar de que est reforma est ya vigente cuando lleganlos rabes a Ia penfnsura en eL ao 92 H. /7LL J .c . , Ias p r imerasmonedas acuadas en al-AndaLus son dinares o divisores cuyaleyenda est escrita en Latln. pero esto ser por poco tienpo yagu, tras unas ernisiones de monedas bil inges en las que seutil- iza eL latfn y el rabe en l-a rnisma pieza, las leyendas pasana estar escritas excLusivamente en rabe.

conocemos estas primeras monedas de oro, que se han venido a] lamar monedas transic ionales, gracias a l -os t rabajos de A.MeBaraguer (1976 a , L976b, 1976c , L979a, y 19gB) y Ba laguer y G iner(1978). Esta autora ha dist inguido Jos siguientes t ipos:

Tipo iconogrfico de dos bustos en eJ anverso. Este tipoj-nita los sl idos bizantinos de l-a ceca de Cartago en que f iguranlos bustos de Heraclio y su hi jo constantino en el anverso y la

156. En e l testo se han ut i l izado las formas rabesdirham y fal,s. Sin embargo, para los plurales de las dosse ha prefer ido ut i l izar l -os p lura les caste l lan izadosdirhames por ser de uso ms comn que l-os rabes de dananjry estar aceptados por la ReaI Academia Espaola.

de dinar,primerasdinares yy darahin

247



cruz sobre gradas en el- reverso. Las emisiones musulmanas

suprimen el smbolo crist iano de la cruz el iminando e] travesaotanto del reverso como de las coronas de los bustos, quedando

convert idas en simples trazos vert icales en elcaso de Ia corona

o en una columna sobre gradas en el- reverso, columna que a veces

se remata con una bolla en el caso de los medios dinares.

A .M.Ba laguer (1988 , L3 ) s i t a es tas emis iones en t re l os aos 79 y85 H . /609 -704 J .C . que se rea l i za r fan en cecas no r tea f r i canas .

Tipo epigrfico Tatino. Son rnonedas exclusivamente

epigrficas que prescinden ya de las representaciones f igurativas

Pero sin embargo mantienen todava algunos rasgos heredados del

numerario bizantino como son la uti l izacin de la lengua lat ina,

el sistema de datacin por indiccin, el peso, mdulo y t ipo de

fbrica y l-a cruz aunque sin travesao. Estas monedas se acuan

ya tanto en el norte de Africa como en Hispania con una

cronologfa ms comple ja segn las emis iones:- 'D ina res no r tea f r i canos 85 -95 H . / 7O4-7 t4 J .C .- D ina res h i spanos 93 -95 H . / 7LL -714 J .C .- Fracciones de dinar norteafricanos:

. S in f echa 85 -95 H . / 7O4-7L4 J .C .

. Da tados 95 -96 y 98 H . /7 t3 -L5 y 7L6 -7 J .C .- Fracciones de dinar hj-spanos:

pos ib lemen te en t re e l 95 y 98 H . /7L3 -7 J .C .

Dist ingue A.M.Balaguer (1-988) en estas emisiones de dinaresy sus f racciones dos t ipos de leyendas de anversor-rr cualquier

caso de contenido religioso: unas sobre Ia grandeza y creacin

248



dj-vinas (NICRETER/RETERCIN, MNICRA,Ia unidad de dios ( SII,I ILIS ) . Y, entipo corresponde a una especie

indiccional en los dinares, columna

boll-a los medios dinares y columnas

dinar .

OMNIC) y otras gue aluden acuanto a los reversos, cada

monetaria dist inta: leyenda

sobre gradas acabada en una

sobre gradas los tercios de

Tipo epigrfico bi l inge. De este t ipo todos son dinares, no

se conocen fracciones. Los acuados en el norte de Africa t ienen

escritas en rabe Jas leyendas centraLes pero mantienen el- latfn

para las orlas a pesar de que la der anverso sea una frase

re l i g iosa . Se emi ten du ran te l - os aos 97 a 99 H . /7Ls -7Lg J . c . En

Hispania 1os dinares bi l inges presentan una estrel la de ocho

puntas en el centro del anverso quedando el latn marginado a laleyenda de la orra de esta misma cara. En el]os se l-ee porprimera vez la palabra al-Andal-us y sl-o se conocen acuados en

el ao 98 H. /7 t6-7 J .C. co inc id iendo con e l mandato de a l - -Hurr

como gobernador de la penfnsula (BALAGUER, 1988, 23-25) .

Estas emisiones transicionales han sido relacionadas por

P.Chalrneta con Ia conquista. Este autor plantea que el- proceso de

reparto de la quinta parte del botn referido a 1os bienesmuebles conllevaba una valoracin del rnisrno (Ias piezas ffsicasno se partan para su reparto) para proceder a un reparto msfci l en numerario. Pero el lo supone que debfa disponerse de una

cantidad de piezas rnonetarias si no abundante, al menos,

suficiente para poder l levar a cabo el reparto. An suponiendo

que para e1lo se uti l izara Ia moneda local, aderns de 1a que

249



trajeran los propios invasores, habrfa gue pensar en La acuacinde moneda nueva para hacer frente a las necesidades del momento,

acuaciones que podran ser i t inerantes, realizndose en cadalugar segn Ias necesidades. As Las emisiones norteafricanasdesaparecen durante el tiempo en que Musa ibn Nusayr est en a]-Andalusr y es entonces precisamente cuando encontramos monedas

acuadas en la Pennsula Ibrica. estas emisiones peninsularesdejan de hacerse en el momento en que Musa vuelve al norte deAfrica y entonces se reanudan al l- las acuaciones (CHALMETA,L994a, 24L y ss. ) . E l hecho de que ra secuencia de emis ionesnorteafricanas y pennsulares coincidan con Los momentos en queMusa ibn Nusayr est en dichos lugares a l levado a relacionar las

emisiones de oro transicional- con este personaje.Sin embargor s han conservado muy pocas piezas aureas de

este perfodo, 1o que hace pensar que las emisiones no debieron

ser muy abundantes. En este sentidor no debemos ol-vidar el corto

espacio de t ienpo en que tuvieron lugar estas acuaciones. En el

nbito de 1o que hoy es l-a Comunidad Valenciana slo conocemos

una noticia que se refiere a la aparicin en Sagunto de un dinar

hispano-musulmn con leyenda lat ina que segn A.M.Balaguer

(l '976b) se trata de una piez norteafricana acuada entre 1os aos85 y 95 H . / 7O4-7 l -4 ' . 9 . L57 Pero en e l res to de l a Pen nsu laIbrica tan slo conocemos la existencia de 4 piezas ms de esta

serie norteafricana y una lt ina ya en terri torio galo (napa 6).Esta serie muestra una mayor dispersin geogrfica que La

hispana, ms concentrada en el rea andaluza y en la zona sur de

Portugal. En cuanto a 1os valores, todos los de Ia serie hispana

L 5 7 . V a s e h a l l a z g o n 9 3 6 .

250



son dinares y slo entre los acuados en Africa encontramos mediodinar en Lugo y dos tercios en la Serrana de Ronda. La escasezde moneda transicional de oro contrasta con la relativaabundancia de fulus de cobre en nuestra rea de estudio como msadelante veremos.

A par t i r deI ao L27 H. /744-s J .c . , las emis iones de oro enaL-Andal-us desaparecen y no vol-vern a reanudarse hasta lainstauracin del cal i fato cordobs casi doscientos aosdespus.L58 Durante ese perfodo la moneda de mayor varor quecircular en al-Andalus es el dirham de plata, que es 1a que seatesorar.

f.2.2. LAS ACUACIOTTES E{ PI.AIA Y LAS MOIIEDAS ORTENTALES

Como ha quedado dicho en otro lugar, 1 dirham es una moneda

de plata creada por el califa tAbd a]-Malik ibn Marwan en J_osrllt inos aos del siglo vrr, tomando como modelo ras dracmassasnidas.159 como er resto de las monedas reformadas, sonexclusivamente epigrficas con leyendas en rabe. En el anversofigura como leyenda central la profesin de fe musulmana en treslfneas y en La orla una frmula donde se menciona el valor de la

158.- E l d inar-ng ant igo que conocemos emi t ido por e l pr imercal i fa de crdoba 'Abd a l -Rahman r es del ao 3L7 f r , . szs-s J .c .Sobre el tema de la ausencia de oro en el circuito monetariopueden verse los t rabajos de M.Barcelr

n especia l L97S y L979a.159. El trabajo ns completo para estas emisiones sigue i iendo elcatalogo de J.!{alkerz "A cataTogue of the Arab-sassanian coins,,,Londres , L94L .

251



moneda, la ceca y el ao de su acuacin. El reverso se reserva

Por entero a leyendas cornicas, apareciendo en el- centro los

versfculos 1 a 4 de la sura LL2 que hacen referencia a la unidad

divina, y en e1 margen el versfcuLo 9 de Ia sura 6r. que alude a

La nisin proftica de Mahoma.

Esta t ipologfa es la misma para todas las cecas del irnperio,

gue en estos momentos eran bastante numerosasr 160 y sJo cambia

de unas a otras el propio nombre de la ceca que aparece en la

leyenda marginal del anverso, siendo sus caracterfst icas

estiLfst icas y tcnicas muy uniformes. Son pues monedas annimas

y no contienen ninguna mencin a gobernante alguno.

Metrolgicamente el dirhan que sale de la reforma de 'Abd

aL-Ma l i k t i ene un peso b ru to de 2 ,975 g . y ne to de 2 ,931 g .

coincidente con e1 peso del dirhan de La Meca. su ]ey es muy altas i t undose en to rno d 0 r985 .

Las primeras monedas de plata que cj"rcularon en aL-Andalusfueron dirhames acuados en cecas orientales. La aparicin de

estas monedas en al-Andalus responde, segn M.Barcel, , ,a una

impottacidn masiva de monedas de Oriente para ser usadas como

estipendios miTitares ( ' ata' 1 y ayudar a organizar - los variosprocesos fiscaies alrededor de -los que emerger un estado en a-l-

Anda lus " (BARCELO, L983b , 6 ) .Pero a pr inc ip ios del S. r r de la Hgi ra empezaron a aparecer

dirhames con ceca al--Andal-us. Conocemos monedas de todos los aos

desde e l L04 a l L22 H . /722 -740 J .C . Despus s lo se acuaron en

eI L24, L25 L29 y 135 H. El primero en proponer una

L60. En la actuaLi-dad se conocen ms de 60 nombres de ciudadesrepart idas por todo e1 inperio, gu hasta hace poco t ienpo seconsideraban tal leres de acuacin. vase ms adelant Iacuestin de la central j-zacin de la produccin monetaria.



identif icacin de esta ceca que se indicaba con un nombregenr ico de toda una zona fue F.Codera en Lg74.L6L Este autorindicaba que las monedas anteriores al asesinato de -Abd al-Azizen e l ao 97 H. /715-6 J .c . con ceca a l -Andarus, habfan s idoacuadas en Sevil la, hasta entonces la ciudad principal de aI-Andalus. Posteriorrnente la ceca y todo el aparato adrninistrativose trasl-adara a Crdoba. Pero se da la circunstancia que esto noafecta a los dirhames en cuestin puesto que el ms antigo quese conoce es de l ao 104 H . / 722 -3 J .C .

En 1983, M.Barcel lanzaba la h iptes is de que las pr imerasmonedas omeyas en las que f iguraba la ceca al-Andalus o rfr iqiyahabfan sido en realidad acuadas en orienter tny probablemente enla ceca de wasit, basando su argumentacin en razonesesti l- fst icas y tcnicas pero, sobre todor

n La conposicin del-os hallazgos deI prxino oriente que presentan una estructurasj-niLar a los encontrados en ]a penfnsula. Efectivamente, losconjuntos monetales de este momento, tanto Los ocuLtados enoriente como en al-Andalus, presentan monedas con nombres dedist intas cecas, mayoritariamente Vlasit, mientras que Las monedascon ceca aL-Andalus suponen un porcentaje nuy reducido no slo enLos conjuntos proximo-orientales, si no tanbin sorprendentementeen Los andalusfes. Los dirhames con ceca al-Andalus quecircularon por la Penfnsula rbrica fueron escasos. Esto l l_eva apensar a este autor ge, en realidad, estas piezas habfan sidoacuadas en oriente, y haban l legado a al-Andalus en un f lujo demonedas que cada unidad adnini-strativa recibfa del nuevo imperio.Por 1o que la presencia del nombre al-Andalus en las monedas no

1 6 L . F . C o d e r a , L 8 7 4 : " c e c a l a r b i g o - e s p a o l a s , ' , R . A . B . M .

253



se referirfa a su lugar de origen sino a algrln t ipo de dirnensinpresupuestaria del sit io al- que iban destinadas (BARCELo, 19g3by 1988a) . F ina lmente, M.Barcel c ier ra su argumentac in apor tandouna c i t a de a l -Maqr i z i que d i ce que en t re e l 106 H . /724 -s J . c . ye l - L26 H. /743-4 J .c . , toda l -a act iv idad acuadora estabaconcentrada en Wasit, cita que confirmarfan Los hallazgos deJacques de Morgan durante una campaa arqueolgica en la ceca deWasit de dirhames f lor de cuo con los nombres de ceca aL-Andalus

e I f r i q i ya (BARCELO, 1988a , 111 ) .otra posibi l idad apuntada por otros autores es la de que

estas piezas sl fueran acuadas en al,-Andalus pero con cuos degran per fecc in tcnica real izados en or iente. Segn A.Medina(L992 , 78 ) Los d i rhames deL ao t_35 n . /7s2 -3 J . c . p rueban que l _ostal- l-eres de al-Andalus acuaban plata con cuos propios.

Esta l t ima opin in encaja mejor con ]a ev idencianumj-smtica. En priner lugar los dirhames con ceca al-Andalusofrecen una secuencia que parece estar rel-acionada con losdis t in tos gobernadores. Asf , a f ina les de este per fodo,precisamente en un momento de gran inestabil idad polft ica,

encontranos que Ia serie se interrumpe y slo se acua en algunos

aos. Tanbin los pequeos cfrculos que f iguran adornando el

margen de l-a pieza parecen hacer referencia a Los carnbios degobernadores tal y como se ha comprobado para la zona de Iraq.l.62otro hecho a tener en cuenta es que los dirhames de este perfodo

tienen un peso diferente en cada zona. En al-Andalus fuehomogneo y se mantuvo alrededor de 2,9 gramos. Tanbin ra ley de

La p lata fue d is t in ta. Los anl is is de meta les real izados

1 -62 . Vase A .S .DeShazo y M .L .Ba tes L974 .

254



evidencian que la pureza de Ia plata en los dirhannes con ceca al-Andalus se situa entre un g3z y un ggz, mientras que l_os de laceca de was i t a l canzan e l ggz (BATES, Lgg3 , 2g7 y ss . ) Todo es toparece indicar gue l-as piezas se acuan en dist intos tal leresaunque siguiendo un modelo t ipolgico muy unitarior pes resuLtadifci] pensar en una misma ceca hacindose cargo de lasacuaciones destinadas a todos los lugares del imperio y cada unacon sus peculiaridades de 1"y, peso y carnbios de gobernadores.

Los hallazgos de moneda de plata en la zona que estudiamosanterj-ores a l-a llegada de 'Abd a1-Rahnan r a al_-Andalus en elao 756 J'c' se reducen a una moneda orientar conservada en elM'A 'P 'A. que forma par te del conjunto ca l i fa l - de Alnoradf . Nocontamos con niguna con ceca al--Andalus. La pieza de Al-morad esun d i rham de1 ao 101 H- /71g-9 J .c . acuado en Basra, que hallegado hasta nosotros part ido en dos pedazos y que presenta unaperforacin cuidadosamente realizada que no deja ningn rebordede plata por ninguno de l-os dos lados. Esta pieza ha sidointerpretada como una pervivencia que ms que circular parece queserfa uti l izada en poca cali fal como corgante o amuLeto(DoMENECH' l -99L, 81-83) . No sabernos s i este hal lazgo de Almoradfcontarfa con ms piezas de este t ipo en ra parte que no hallegado hast,a nosotros

Los dirhames orientales aparecidos en la penfnsula rbricaque conocemos (rnapa 7) se centran en La zona andaluza, Tudmir yla frontera superior al norte der Ebro, donde, adems de losconjuntos de Azanuy y Garraf conocemos 2 ejenplares hall-ados enIa zona de la Narbonense. se t,rata de un dirhan de ra ceca deTal rmar del ao 9s H. /7L3-4 J .c . y ot ro de rs ta j r de l ao 96

255



H-/7t4-5 J-c- De la misma rea proceden un d inar t rans ic ional de lao 95 H . / 7L3 -4 J . c . y un fa t s b i l i nge de l ao 97 H . / 7L5_6: '9.163 En eI rea de Tudnir sabemos que fueron haLLadas monedasorientales en yecla a las que habrfa gue sumar ahora la pieza queapareci formando parte de1 tesoro de Almoradf mencionadaanteriormente. Pero l-a gran concentracin de numerario orientalse produce en la zona andaluza. En el resto de la penfnsula sl-oconocemos el hal lazgo de un dirham de.la ceca de Kirman del ao92 H . /7L0 -1 J . c . en Nava lv i l l a r en Co lmenar v ie jo .L64 Se cosn ta taasf una tendencia a l-a concentracin del numerario enl-as mitadessur y oriental de la penlnsula que seguiremos encontrando a lolargo de todo el perodo.

1 6 3 . J . L a c a m L 9 5 6 1L 6 4 . A . C a n t o , L 9 9 O

p .71 y l - 08 .a t 8 0 .

256



I I .2.3. LAS PRrI{ERAS EMISIO}TES EN COBRE

"NotJs sonmes trs mal renseigns sur cette hunbLemonnaie qu' est re fa-zs. .Les chroniques r , ignorent ,-Ies extes juridiques ne le mentionnen pas prus,

-zes

numismates ne s'interessen point ces picesditt iciTement databres et Jes gens des muses !,enfont gure cas... La cose et arrive e un point oDbeaucoup pensent ou se comportent, cornme si -les ful_usn'avaient jamais exist dans I 'Andalus."

p . Cha lme165

El fals es la moneda menor del sistema monetario isLrnico yla peor conocida. Es tanbin r.a que menos datos proporciona:frente a dinares y dirhames, normalmente de sencil la catalogacincon slo leer las leyendas, Ios cobres suelen carecer de ceca yfecha. IIan despertado poco inters en Los investigadores altratarse de piezas bastas, frecuentemente mal acuadas y peorconservadas- por el10 t y por su escaso atractivo frente alnumerario acuado en oro y plata, se han quedado faLtos deestudios y an hoy en da nos siguen planteando numerososinterrogantes. Ni siquiera hay rnanera de saber si l-os cobres que.aparecen en algunos catlogos como omeyas pertenecen en realidad

165- P-Chalmeta: r rMonnaie de compte, monnaie f iscaLe et monnaiereI1e en Andalsrr , er t Documents de J , rsLam Mdivar , 19ggb, 69.

257



al pr inc ip io de la era abbas porgue como sealara M.Bates (Lgg6l260) nada hay que nos indique que no pueden ser atr ibufdos adicho perfodo. Sin embargo, desde el punto de vista hj-stricotienen un gran inters debido a que no sobrepasan la barreracronolgica del cal i fato, perfodo an bastante desconocido y de1gue se conservan pocas fuentes escritas, por 1o gue el documentonumisntico adquiere una importancia especial

Este desinters cientf ico se ha plasmado en una ausencia depublicaciones que hace que l-os catlogos de H.Lavoix sobre losejemplares de la Bibl ioteca Nacional de parfs publicado entreL887 Y 18891 , o e l de J .Wa lke r de l B r i t i sh Museum de 1 ,g4L y Lgs6 ,s5-gan siendo hoy en dfa los puntos de referencia para el estudiode estas p iezas, sobre todo para Los per fodos ms ant igos.Recientemente podernos destacar los trabajos de A.MsBaLaguer(L976a y b , 1988 ) , M .Ba rce l ( L972 , t g ' t 7 , L994a y b ) , M .L .Ba tes(L986 , L993b) , J .pe l l i ce r (L99a) y noso t ros m ismos (DOMENECH,1994a ) .

A1 igual que ocurri con las monedas de oro y plata, tambinLos cobres del nuevo imperio musulmn se basaron tanto en sustipos como en sus caracteres metrolgicos en monedas uti l izadasen los terri torios que se iban anexionando. El modelo de los

cobres fue eL foll is bj.zantino der que parece derivar( fa1s/ fu lus). Antes de la reforma l levada a cabo por

nombre

ca l i f a'Abd

a1 -Ma l i k hac ia l os aos 77 -79 H . /696 -699 J . c . , y t ras unprimer mornento en que l-a ceca de Damasco slo acua oro, aparecen

unas primeras emisiones de cobres con un retrato imperial en la

rA, t p ico de Ios fo l l is de constant inopla en e l s .vr r . En e l

reverso f igura una rrMrt mayscula, tanbin caracterlst ica de los

su

e l

258



cobres bizantinos, sfmbolo del- numeraL 40 (1 foLlis = 40 nunmi)aunque en los fulus rabes habfa perdido este significado. Estasemisiones, de las que se han conservado gran cantidad deejemplares, carecen de fecha.

Estos fuLus de Damasco son coetneos a otros con nombre dececa e ingenes bizantinas como son Los de Las cecas sirias deBaisan, Ba'albakk, Hims, Tabariyya y Tartus. conocemos otrogrupo, de similar fbrica y estiro pero carentes de ceca y arlnotro, tambin sin ceca pero con una indicacin del origen rabe,normalmente peor acuados y de fl-anes irregulares gue han sidoatribufdos a un talrer no oficial de los prineros tiempos.

Al contrario de lo que ocurri con l-as emisiones de oro yplata, tras La mencionada reforma de 'Abd al-Malik l-os fulus noadoptaron una unidad tipolgica. Los cobres se diversif icaronmuchfsimo existiendo una gran variedad de leyendas de distintasextensj-ones y careciendo, en su gran mayorfa, tanto de ceca comode fecha.

I I . 2 .3 .1 . E l p rob lema c rono lg i co

El problema de la datacin de estas piezas es una de lascuestiones que permanece sin resoLver. En el estado actual de Lainvestigacin no podemos saber donde acaban los fulus de la pocadeL l{aLiato ni cuales son las primeras emisiones de cobresacuados bajo e1 Emirato

.rndependiente. Est generalmente

aceptado que todos aquellos que t ienen la profesin de fe en treslfneas y un dimetro que osci la entre los zo 6 2L nm. fueron

259



acuados durante este segundo perodo, mientras que 1as piezas depequeo mduIo, grosor considerable y aspecto ms tosco se hanvenido considerando tradicionalmente ms antigas. Estas l_timashan sido denominadas rrf eluses de La invasinrt haciendo hincapien su temprana cronologfa. Sin ernbargo, pensamos que este trminopuede crear una cierta confusin porgue nada hay que indique guefueran acuados durante el corto espacio de t iempo que dur laconquis ta y no en los aos sucesivos. J . r .senz-Dfez, propona ladenominacin de rtfel-uses del Emirato Dependientert argumentado queel- proceso de conguista no pernit ir fa unas emisiones ni numerosasn i regu la res (SAENZ-DIEZ l -989 , 482 ) .

Encontramos fulus asociados a la penfnsula o alnorte deA f r i ca a pa r t i r de l ao 91 H . /7og -7Lo J . c . H .Lavo ix p resen tabados p iezas166 pa ra l as que p ropon a l -a fecha de l 90 H . /7o l -g J . c .pero con interrogante. De poderse confirmar esta datacin, serfanJos fulus ms antigos conocidos. Pero desgraciadamente, ningnejemplar de los publicados conserva las unidades, y an ms, erestado fragmentario de la leyenda marginal, permite dudar inclusode las decenas, como pudinos comprobar personalmente. La datacin

de H .Lavo ix ya fue pues ta en en t red i cho po r G .c .M i les (L950 r ,130 , ns36 ) , qu ien a f i rmaba que l a fecha de I ao 90 H . /7oB-g J . c .era inposible. En el- corpus que hemos eLaborado contamos con una

pieza de este t ipo procedente de Rel -1eu (NeReg. 7Ls) pero quetarnpoco conserva l-a fecha.

La primera fecha segura gue tenemos para fulus acuados ena l - -Anda l -us es e l ao 108 H . /726 -7 J . c . r gue j un to con l -a de l 110H. /728 -9 J .C . son l -as dos n i cas de l -as que tenemos . ce r tezaL6T .

1 6 6 . H . L a v o i x ( 1 8 8 7 - 9 1 T . 1 . , 3 5 6 , n 9 1 _ 3 8 9 y L 3 9 0 ) .L 6 7 . S e t r a t a d e l o s t i p o s L A V . 1 3 9 L - 1 3 9 3 , W . 2 5 9 - 7 6 0 y M . 8 b - e .

260



A.Medina (1993, 86) considera que eL t ipo que presenta unaestrel- la en el centro de una de las areas es an ms antigo ytpor tanto, anterior a esas fechas. Quizs tambin anterior aI ao108 H . / 726 -7 J . c . sea un e jemp la r ha l l , ado en L 'A rque t decrev i r lente (NeReg.3o8) , cuyas reyendas co inc iden con l_as quepresentan las monedas de oro acuadas entre los aos LO2 y 106H. /720 -5 ' . g .L68 s i t enemos en cuen ta que ra reyenda de r rA deestas piezas no vuelve a aparecer en las monedas, podrfamospensar que Las emisiones de fulus con dicha leyenda correspondenal- mismo momento (DOMENECH y TRELfS, 1993). Del- mismo yacimientode L'Arquet procede otro fals para el que no hernos encontradopara le los (NeReg.30?) . S1o presenta una l fnea de leyenda en cadarea. La simpricidad de la leyenda, sus caracterfst icas

rnetrolgicas y su aspecto globular sugieren que se trata de unaemisin muy antiga que quizs debamos situar entre Las primeras

de estos fulus del Emirato Dependiente.

I f . 2 .3 .2 . Los ta l l e res de acuac in

La segunda cuestin que apuntabamos sobre 1os talleres donde

fueron acuados los dist intos fulus no es fci l de resolver.

Sabemos ger adems de l-os cobres acuados en ar-Andalus,

pudieron circular en estos primeros momentos ful-us norteafricanos

e incluso orientales, fenmeno que tenemos perfectamente

constatado en las monedas de plata. Como acuados en al-Andalus,

se conocen en 1a actualidad varios t ipos que ya fueron descritos

168 . Es ta p ieza co r responde a l t i po LAV.L347 y w .?06 , pe ro s inlos adornos que presentan estos ejemplares publicados



por nosostros mismos hace unos

Resumimos a continuacin 1os

DePendies169 '

aos (DOMENECH, t994a , 2A2-2BS) .que pueden pertenecer al Emirato

1. Se trata de un grupo de fulus gue presentan en una de susareas una estrel la ocupando todo el centro de la pieza y en Laotra la leyenda rren al-Anda1ust! en dos lfneas. Tanbin I levanleyenda marginal pero no se menciona la fecha. segn A.Medina(L993, 86) estos fu lus ser ian }os pr in leros en acuarse a la vezque seara l-a aparicin de un ejemprar de 13 g y 27 nm al queconsidera un posible nrl l t iplo ya que sus mdulos osci lan entre

L7,5 y 20 rnm y e l grosor ent re 2,3 y 3r5 nm. sus leyendas son rass iguientes:

I I A

SL,J,

'>'

M: J.Jt

l'9 -1,o aut u .$\ yrrF- arur ::l( dt S

Ref . 170. LAv. 1396-13 gB /w.7sz- ' t sB /v t .28 .

169. Excrufmos los que presentan la profesin de fe en tresl lneas que sern t ra tados en e l capf tu lo TI .3 .2. pero ten iendo encuenta que alguno de el los puede pertenecer a este momento,mientras que quizs alguno de los que aquf presentamospertenezcan ya aI Emirato Independiente.170. Las abreviaturas hacen referencia a los siguientes catlogos: LAV. = LAVOIX, H. 1887-1891.'."Cataloguedes

Monnaies Musulmanes de la Bibliothque Nationale", Parfs. W. = WALKER, J. 1956: "A Catalogue of the Arab-Byzantine and Post Reform Umaiyad Coins", London. M. = MILES, G.C. 1950: "The Coinage of lJmayyads of Spain,,New york, A.N.S., 2 vols. V. = VIVES y ESCUDERO, A. 1893 (Ed.facsmil 1978): "Monedas de las dinastas arbigo-espaolas" Madrid. A.N.S. = Coleccin de la American Numismatic Society.

IA

262



2. En este grupo de fu l -us, l rndul -o no sobrepasa los L3,5

nm y su grosor nunca es inferior a 2,5 nm. conocemos el peso delos dos e jemplares conservados en la B.N. de par s que es de 2.gog. son por tanto pequeas piezas de aspecto basto que a pesar desus reducidas dimensiones presentan leyenda marginal aunquedesgraciadamente en ninguno de los ejemplares que hernos tenidoocasin de estudiar se ve eI ao de acuacin. se ha propuesto,

sin embargo, una datacin temprana. H.Lavoix proponfa el a9 90H/ 708 -9 J . c . , f echa cons ide rada po r G .C .M i l -es h i s t r i camen te

inposible. Sus leyendas son Las siguientes:

IA

\d l.N\

S

\)

I I A

2 5-F

aJJ\!r')t'l:

r,$$\ t.ss -,F .rrt f"i

Ref . LAV .1389 -1390 /14 .36L71

3. EI tercer grupo es similar aI anterior pero canbia ladistribucin de las leyendas y presenta Ia particularidad de que

la leyenda narginal se dispone formando un cuadrado y en ellafigura. ]a fecha. Adems comienza en rrA y continua en rA y seconocen distintas segimentaciones de las palabras -I72 Todos losejemplares que conservan la data son det ao 1oB H./726-7 J.c.Met ro lg icamente se t ra ta de p iezas ms pesadas (4 .2s a 7 .60 g . )

171 . Una variante de este tipo sera M.33 que probabemente repita la misma leyenda marginal en ambas reas.L 7 2 . V a s e c . C . M i l e s , 1 9 5 0 , p . 1 L 9 - L 2 O , n e 8 b - d .

J* '-tt s\

263



y de ndulo mayor (L7 a 20 rnm. ). La distribucin de sus leyendases como sigue:

I A I I A

/) .:tE::a

.$\ J;r'rM:

*-lLj' i*! J$.i S\ d,Jl t'tg *" f

Ref . : LAV. l - 391 -1 393 /W.759-760 /N t .B b -e .

4. Este grupo sIo se diferencia del anterior en que a cadaleyenda central corresponde la leyenda marginal inversa y en gueaade una especie de espiga entre las dos lfneas de la leyendacentral de 14173. Todos Los ejemplares que penniten Ia lectura dela fecha son de l ao 1 r -0 l l . / 7zg -9 J . c . , es to

s r dos aosposteriores al grupo anterior. sus leyendas quedan como sigue:

I IA

-/ >eSa

"$\J*

M: , p-LiJ li3 -+_ro()

'J,. gj\- ilitr yJ o S\

Ref . : LAV. L394-L395 /w .76L -763 /M. 9b

173. H.Lavoix (1887 T.l. p.XLlV, 358 y 41\ considera probable que se trate de una imitacin o de unadeformacin de la espiga de trigo que aparece en monedas antiguas como es el caso de las emsiones de Carmo,f f ipa, ltuci o Lastigi. Esta hiptesis es reeogida por G.C.Miles (1950, 121) para quien es "certainly not unlikely,,.

I a-Jl jg

.U I \I

IA

I nfaJJ\ S



5. En la American tumismatic Society existe un fals del ao108 H. /726-7 J .c . que tanbin presenta su leyenda marginalformando cuadrado. Desgraciadamente desconocemos sus caracteresnetro lg icos.

rA

t a..tt S

,.I)J S

rIA

->--l t

4JJ

'*gU'$ J'Jrs\ *J dqArrtb o.!r >r >r

Ref . : A .N .S . 40 . Vase I {ALKER 1956 ,235 .

6. Se trata de un grupo que t iene la leyenda distr ibuida entres l fneas en ambas reas. Presenta leyenda marginal sol-amente

en r rA, de la que se conocen t res var iantes. En e l aspecto

netrolgico sLo conocemos que su mdulo osci l-a alrededor de los

19 rnn.

265



IA

Jl sATJ\ SI

o>*l

I IA

J-)--l{Jt

"t S S Sq .?_a aU r grrs.t , $Ss\: j

I IA

a.IJ )"dJ t) -JdsD

$\ J:-

t'ts uJ $S\ I'S '-'. -; -.$)l pst'.S

Ref . l t I .34 /V . 45

A.MeBal-aguer ( 1,988 , L4 ) ha confirmado eL origen andalusf onor teaf r icano de los fu l -us del - t ipo w.707, de los que d ice

conocer diez e jemplares hallados en Andal-ucia. Tarnbin ha

266



ident i f icado un conjunto de fu lus gue I levan la profes in de feen tres l neas en IA y en rrA un busto de varn con casco mirandoa la derecha rodeado por ra leyenda (Tipo hr. Th .L2, . segn e.staautora, este t ipo se inspira en monedas de sexi o carmo conleyendas indfgenas, o Lastigi con leyendas lat inas, por 1o quequeda descartada su procedencia oriental.

Adems existen toda una serie de cobres que han sidoatribufdos por los dist intos autores a los emires 'Abd al-Rahmanrr, Muhammad r y 'Abd Alrah que no inclufmos aquf por serclaramente mas tardfos y que sern tratados en un captuloposterior. lT[ No tenemos l-a certeza de que todos l-os grupos aqufreseados pertenezcan a este perfodor pro tampoco sabemos si

estaran correctamente estudiados en el siguiente por 1o que loshemos inclufdo aqu.

De los t ipos aquf expuestos como acuados con certeza en aI-

Andalus slo tenemos representados en la Comunidad Valenciana 1osdos p r imeros (LAv .1396-8 y 1399-90 ) con un to ta l de 3 e jemp la res ,ms otra pieza que hemos catalogado como variante del t ipo w.7O7

por carecer de estrel l-a, t ipo al que A.MqBal-aguer supone un

origen andalus. DeI resto no contamos con ninguna pieza.

f I . 2 .3 .3 . E l t es t imon io de l as monedas

En total- han sido

68 fu lus local izados en

hallados en el territorio que estudiamos

L4 lugares di ferentes. 1 '75 De el los han

L74 . Vase i n f ra e lL75. Adems de 1osimprecisa referida

apar tado T I .3 .2 .que f iguran en el mapa 8 conocemos una noticiaa Vil- lanueva de AJcolea que F.Mateu recoge de



podido ser ident i f icados 51 y t de estos, 18 e jemplares per tenecena las emisiones atr ibufdas por algunos autores a los dist intosemires o a los je fes locales rebeldes a stos, por lo que serntratados en el capftulo dedicado al Ernirato fndependiente. Elresto los estudiamos aquf an a sabiendas de que puede haberalgunos que fueran acuados despus de l-a l legada de -Abd a1-Rahman r a al-Andalus, pero hoy por hoy, carecemos de argumentospara discernir los, Por 1o gue hemos opbado por inclur los en estaprimera aproximacin a los cobres.

a) Los t ipos.

Los 33 ful-us que de los que nos ocupamos a continuacin sepueden agrupar en i.3 t ipos segn eI cuadro L.

No hemos encontrado paralelos para Ia moneda procedente deL 'A rque t de c rev i l l en te (NeReg .3o7) " Es una p ieza de tcn i caglobular con una leyenda muy sencirra que La hace suponer decronologfa antiga toda vez que ha aparecido junto a monedaromana tardfa.LTi En IA sLo aparece tr la i laha" mientras que enel reverso parece decir rrJahu Allahtt estando incompleta la lt ima

Ia oeografia deJ Reino de valencia de C.Sarthou quien dice que en estal-ocalidad se hallaron "monedas de oro, pJata y cobre,,. No sabemos siel cobre a que se refiere dicho autor son fulus o se trata deacuaciones de velln, por el- lo no Ia hemos incl-ufdo en nuestroestudio. Vase F.Mateu 1951: "Hallazgos Numismticos Musulmanes", Al-Andalus 16, noso, p.20g.Todos los fulus que aqu presentarnos proceden de sondeos desuperf icie o de las actividades de 1os ficionados, por 1o quecarecen de contextoa rqueolgico, lo que condiciona en gran paiteIa informacin gue nos pueden aportar.176 . Vase ha l l azgo ne98 .



pa lab ra .L77 La

algn para le lo .

catalogamos como indita a 1a espera de encontrar

N 9 E J . TPARCIAL 993a178REF.

w.74L

w.677

W.677 var .L79

w.683

w .677 / 683

LAV.L34 l = I { .683 var .w .7s2-7s8

LAV. L342 : ! { . :P .116! v .681 .

w .631

W.707 va r . 180

! { . 954 -9 va r . l - 81TNEDITA

5

L

1_

L2

4

L

2

2

L

L

l_

1

L

L5

3

3

36

L2

3

6

6

3

3

3

3

3

10

2

2

24

I

2

4

4

2

2

2

2

2

Cuadro L: Distribucin de los ful_us por tipos.

L77. Vase apndice t ipo lgico I ne1.17,8. Este porcenta je est ca l -cu lado sobre la base de ]os 51cobres localizados en nuestra rea de estudio.L79- Se trata de una pieza cuyo cuo de ffA est en parte fueradel f lan. No se aprec ia c icu lo ent ra las dos l fneas, pero en sulugar f igura una especie de rrvrt invert ida sobre la i l Iamil de ]apalabra rasul .L80. S in est re l la en la par te in fer ior de I fA.181-_Este- . t ipo se caracter iza por l levar en I IA la misma leyendaque los dirhanes. En nuestra pieza esta leyenda es ms .ort. t ;que

-parece faltar Ia frase intermedia i l l ,am yalid wdtr, por Io g"la hemos considerado variante. Aderns los -

ejemplares reseadospor J.vlarker t ienen todos gl peso superior a-lol 4 gramos y unmduLo alrededor de Los 20 rnm, sensiblemente supeiior .r d;nuestra p ieza.



El t ipo que ms abunda en nuestra rea de estudio es el que

hemos numerado con e l n93 correspondiente a W.693182 que juntocon eI ne4/W.677 (ste sIo aade a l anter ior un adorno en I IA) ,suponen ms del 362 de todos los cobres aparecidos en nuestra

rea de estudio. El segundo t ipo ms numeroso corresponde a

ne2/W.74L con 5 e jenplares y un 103 del - porcenta je to taL. Estosresultados coinciden a groso modo con Ia muestra uti l izada por

J.Pel l - icer (L994) en cuanto a l -a f recuencia de apar ic in de Iostipos. Dicho autor uti l iza L29 fulus procedentes del Museo

Arqueolgico Nacional y de diversas coLecciones. El resultado es

g, en ambos conjuntos, eI t ipo de ms frecuente aparicj-n es eln93/ ! f .683, con un nmero de e jemplares bastante super ior a1segundo t ipo ms numeroso (nez/ \ .74t ) para este per fodor euetanbin coincide en Las dos muestras.

Ambos t ipos pertenecen a ese gran bloque que se suele

denominar rrmonedas con leyendas rel igiosasr carentes de ceca y

fecha. Pero su frecuente aparicin en eI solar peninsular nos

lreva a pensar que pudieron ser acuados en al-Andalus, aungue,

para estos primeros rnomentos de presencia isl-rnica en }apenfnsula, conocemos Ia existencia de un f lujo monetarioimportante que l lega de oriente. Asf se ha constatado para el

numerario de plata que llega de forma abundante desde la ceca de

lfasit y, en cantidades taLes, ge los hallazgos peninsurares de

monedas de dicha ceca superan a las de ceca al-Andalus (BARCELO,1988a ) .

L82. A part i r deapndice tipolgicoes la referencia al

ahora el- prirner nmero corresponde al delque figura al f inal de la obra y el- segundocatlogo de J. ! {aIker.



La leyenda que rnayoritariamente f igura en rA es la profesinde fe musulmana, bien hasta la palabra i lwahidahuil en z 3lneas, o bien en su forrna completa en 3 l neas tar y comoaparece en l -a moneda de p lata. sto en los t ipos n92/w.74L yne6/W.752-8 no aparece la profes in de fe .

En cuanto a los reversos d excepcin de los t i_posne6 /W.752-8 , DeL0 /w-707 y ne1 , t odos p resen tan i nva r iabLemen te l aleyenda trMuhammad rasul Al-1ahrt con dist intas distr ibuciones eincluso separando palabras de forma incorrecta, cosa ge, segnF.Codera

s propia de Ias emis iones af r icanas y andalusfes y nosucede en l as o r i en ta l -es (CODERA L979 , 60 ) .

b) La metrologa.

DeI estudio rnetrolgico de Los fulus, si alguna concl-usinpodemos ext raer , esta ser fa la i r regular idad de los mismos, o, a lmenosr

rr el estado actual de nuestros conocimientos resultainposible conocer el- patrn netrolgico de las ernisiones, si esgue tuv ieron un patrn pondera l . ya en lg4L, J .walker pensaba queno tenlan un peso f i jo y que debfa utiLizarse la prctica delpesaje en las t ransacciones comerc iares (WALKER, L94L, xcv) . Msrecientes son los trabajos sobre rnetrologfa Jlevados a cabo porJ.Pell icer, guien part iendo de ]a base de que un dirhan equivalea 60 fu l -us, estabrece un peso ter ico de s ,44 g. para e l fa ls ,pero, como 1 mismo seala, }a evidencia numismtica es que nohay n inguna ser ie que se c ia a este pat rn (pELLrcER, Lgg4, 27) .

271



En este punto pues nos l- imitaremos a presentar los datos conque contamos a part ir de los grupos t ipolgicos estudiados a loscual-es hemos aadj-do l-os datos de aquellas piezas publicadas enque se mencionan e1 peso y en ocasiones eI dirnetro (Cuadro 2).Para nuestras piezas remit imos a1 lector al apndice demateriales que f igura a1 f inal- de este texto, para er resto delos ejernplares vase la bibriograffa correspondiente.

REF.

w.74 t

vr. 683

LAV.1341/W.683

var .

w . 6 7 7

! { . 6 3 1

w . 7 5 2 - 8

L A v . 1 3 4 2 / W . : P . 1 1 6

vs .681

w . 7 0 7

ff . 954-9 var.

INEDITA

N9EJ PESO

1 0 2 . 0 3 - 7 . s 0

4 8 L . 8 2 - 7 . O

3 4 2 . 6 6 - 0 . 9 8

uoDt Lo

1 4 . O - 1 9 . 0

1 2 . 3 - 2 3 - 3

t o . 7 - t 2 . 3

GROSOR

J . . 3 - 2

1 . 1 - 3 . 1

r . . 4 - 3 . 3

2 . 5 - 4 . 5

1 . 5 - 3 . 9 1 8 3

2 . 5 - 3 . 5

r . 8 - 2 . 4

2 . 5 - 3 . 5

1 . 8 - 2 . 1

1 . 9 - 3 . 7

6 . 0

2 0 L . O 2 - 9 . 0

1 7 3 . 2 5 - 6 . 5 0

1 7 4 . O s - g . 4 2

3 1 . 1 s ' 1 . 9 0

4 2 . 8 0 - 4 . 9 3

4 2 . O 4 - 2 . 7 0

7 5 . 5 5 - 3 . 9 3

L 2 . 9

1 9 . 9 - 2 2 . O

t s . 7 - 2 1 . 6

1 5 . 8 - 2 6 . 0

9 . 9 - 1 3 . 6

1 2 . s - 1 9 . O

1 5 - 1 6 . 2

1 5 . 4 - 2 1 . 5

1 5 . 7

183. De este grupo hemos exclufdo dos piezas por tener caracteresnetrolgicos

-

nuy distantes del rsto d?] los .j;rpi;;;:cor responden a LAV.1353 y 1 .353 b is con un peso de o .zo

-y .eg g .y mdu lo 1L .9 y tL .3 mm respec t ivamente .

272



Cuadro 2: Caracteres metrolgicos de fos fulus agrupados por

t ipos .

I I . 2 .3 .4 . E l f a l s : una espec ie mone ta r i a menor

La variedad tanto metrol6gica como tipolgica que ofrece

esta especie rnonetaria contrasta en gran manera con Ia moneda de

plata que presenta bastante unidad en ambos aspectos y en todos

los lugares der rmperio. cuesta pensar que una misma

adrninistracin estatal- cuide tanto eI aspecto y l-os caracteres

fsicos de las emisiones de un metal y se preocupe tan poco deotros, aunque ste sea el- de una moneda de menor valor. Es tal- la

variedad de los cobres y el contraste con las acuaciones de

plata que se podra pensar que estamos ante emisiones noestata les. Pero sabemos g, por 1o menos en or iente,

l fa ls es

una moneda oficiaL acuada en la ceca del sultn con una

equivalencia formal de cambio que le da curso legaI. Ese cambio

en e l a l__Anda lus de l S . IX e ra de un d i rhan r r t ab l i , , ( f i sca l ) l 84 =60 fu lus (PELL ICER, t994 r .

Si son muchas las diferencias que encontrannos entre las

emisiones de moneda de plata con ceca al-Andalus y los cobres que

aquf encontramos, no existen tantas divergencias con Jas

emisiones transicionales de dinares y divisores. Estos siguen eI

patrn metrolgico de las acuaciones norteafricanas en vez del

de Ias orientales y adems 1as gue estn datadas por indiccin

siguen el sistema bizantino. Esta claro que l-os fulus rabes no

L84. Sobre el- concepto de |tdirham tablirr vase el estudio deP .Cha lme ta , 1988b



fueion infruenciados para nada por el numerario visigodo yenlazan rns con l-os bizantinos sobre todo los de la ceca deCartago. Un aspecto que pone de manif iesto esta rel-acin es Iatcnica de fabricacin. Se da eI caso de que el tal]er de Cartagouti l iz una tcnica de fabricacin conocida como globular, gue esdiferente al del resto de las cecas bizantinas de la poca. Enlugar de usar cospeles laninados, parece que se acua a part ir deboli tas de metal obtenidas por fusin. Este sistema da lugar aunas monedas de bordes nuy redondeados, dimetro muy reducido y

grosor considerable (BALAGUER, L988 , 25-26) . Muchas de las p iezasaquf presentadas t ienen este aspecto, normaLmente consideradas

como ms anti-gas y quizs coetneas a esas ernisiones

transicionales aureas gu segn p.chalmeta, pennitan un msfci l reparto del botfn nueble y se acuaban en cecas it inerantes

que se desplazaban de un lugar a otro al l donde fuese el emir(CHALMETA, 1994a, 244) .

otro hecho curioso es su distr ibucin geogrfica. En eL

terri torio que' abarca nuestro estudio, aparecen sobre todo en la

zona surr observndose una especial concentracin en la actual

prov inc ia de Al icante (napa 8)185. Fuera de e l la , s lo conocemosun fai.s procedente del castelr de la vitavella de Nules

exist iendo un gran vacfo en todo el terr i torio de la provincia de

Valencia que perdurar en ]a centuria siguiente. El lo nos l leva apreguntarnos por qu este t ipo de piezas, cuya cronologfa no

rebasa el s.x, se encuentran con tanta abundancia aL sur de

185. Queremos hacer notar aquf gue somos conscientes de que estainfonnacin est glgo deformada por ser la zona donde vivinos ytrabajamos. Es evidente que las monedas de nenor valor y aspectms burdo como es el caso de los fulus, son 1as que ms tardn ensalir a la luz para la investigacin, pero eso no significa queno existan.

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nuestro terr i torio y slo espordicamente en la zona

septentrional. Sabemos que esta zona neriodional- perteneci a Iacora de Tudnir y sta en los pri-meros momentos de presencia

islnica tuvo un estatus part icular gracias a un tratado por elque se respetaran a sus habitantes sus derechos a carnbio de Iaentrega de siete ciudades y un tr ibuto anual que consit ir fa en

"tJn dinar , cuatro aJ.mudes de tr igo, cuatro aLmudes de cebada,

cuatro azumbtes de vinagre, dos azumbres de miel y dos azumbres

de aceite, y 7a mitad de eso -los sjeryos,r. 186 Aunque laveracidad de este pacto ha sido puesta en entredicho (BARCELO,L994a) , 1o c ier to es que los hal lazgos de fuLus de Denia y Alcoymarcan exactamente ]a l-nea de frontera septentrional queJ.ValIv daba a esta corar 187 frontera que curiosamente se puede

seguj-r con e1 hallazgo de monedas orientaLes de yecla (MATEU,1953 , 20o , ne85) y con e l de o t ro fa l - s l oca l - i zado en zama, j un toaL To lmo de M ina teda en HeL l n (SANCHEZ J IMENEZ, Lg4s ,2OB ne42) .Si es coincidencia o no an es pronto para saberlo.

La distr ibucin espacial de ros hallazgos de fulus que se

conocen en la Penfnsula fbrica, tanto los de primera poca como

los atr ibufdos al Emirato Independiente, sugiere una circulacin

de los misrnos Por La zona costera mediterrnea penetrand,o hacia

el in ter ior por los vaLles f ruv ia les (napa 9) . Es e l - caso de Lasgrandes arterfas del Guadalquivir y del Ebro, pero tanbin de las

cuencas del Segura y del Turia, ge actan como autnticas vfas

de coexin con eL interior. Este modelo de circulaci-n se ve

L86. segn el texto de Al-Dabbi traducido por M.Gaspar RemirosU "H is to r i a de La Mure ia MusuLmana ' , , Za fagoZa 1905 , p .13 -14 .L87. El poblamiento y la cultura material de Ia Cora de Tudnirs ido estudiado con deta l le por s .Gut ir rezt tgg6. Er terna del rn i tes ter r i tor ia les ha s ido t ra tado en las p.27 y ss.

en

hasus

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rati f icado por el numerario argnteo (mapa 11). por el lor r1 el

estado actual de la investigacin y a falta de que salgan a l-aLuz ms hallazgos, podemos afirmar que por la zona costeranediterrnea, inclufdas las islas Baleares, y por los val les delos rfos que en el la desembocan, adems de1 Guadalguivir, circuluna mayor cantidad de moneda que en el resto de Ia pennsulaIbrica durante los dos primeros siglos del islfun.

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Circulacion monetaria durante el periodo islamico en el Pais Valenciano. Carolina

Moneda Arabes en La Comunidad Valenciana

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