Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

17
Revista de Psicoanálisis Julio 2003 - No.14 Mitos, intersubjetividad y estructuración psíquica. El fantasma del padre castrado y un tipo particular de masoquismo femenino secundario. Raquel Vidal Resumen Se plantean algunas consideraciones sobre la feminidad - maternidad intentando una visión que evite reduccionismos a un puro orden natural o a un puro orden de discurso. Se refiere la variación histórica del valor- significación de lo femenino, en función de la organización social en que se gesta desde las instituciones simbólicas productoras de mitos, discursos científicos y religiosos, que han disfrazado usurpación y violencia hacia las mujeres, mudando el valor de la feminidad de un primordial valor hacia una devaluación que perdura en la organización patriarcal secular. Se propone una reflexión sobre la angustia de castración en relación con el entretejido intra, inter y transubjetivo y los efectos de esa angustia en un sufrimiento femenino específico que se denomina: masoquismo secundario al fantasma del padre castrado, vinculado a las vicisitudes identificatorias que dicho entretejido propicia. Se destacan las fisuras en la homogeneidad del discurso androcéntrico, proponiendo el fantasma del padre castrado como una modalidad de resistencia a la modificación del discurso del dominio masculino que se juega en la intersubjetividad con efectos estructurantes intrapsíquicos, mostrándose tres ejemplificaciones clínicas Se hacen algunas alusiones a narrativa, arte y mito, girando su valor de prueba para el discurso psicoanalítico al de contraprueba. Se cierra el trabajo señalando expresiones en solitario y grupales de rebelión frente al discurso patriarcal y el despliegue creciente de nuevos discursos y prácticas sociales que llevan a las mujeres a ser puntales en el sostén subjetivo de otros y en la defensa de la ley. En El Malestar en la cultura (1930), fundamentando la ligadura entre la representación de dios por los seres humanos y la representación del padre, dice Freud: "Sólo un Padre así (mayúscula que anuda el valor cotidiano al religioso de la palabra, remitiendo a la grandiosidad que el hijo ve en el padre y luego en dios) puede conocer las necesidades de la criatura, enternecerse con sus súplicas, aplacarse ante los signos de su arrepentimiento" (las negritas son mías, R.V.) . Desde mi punto de vista, refiere como propias de un padre cualidades especialmente maternas en la inmensa mayoría de las culturas. Utilizo la expresión cualidades en su dimensión descriptiva de modos de "estar con", como las denomina Daniel Stern (1991) sin implicar necesariamente un juicio de valor ni referir a una base ontológica de la feminidad y la maternidad.

Transcript of Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

Page 1: Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

8/17/2019 Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

http://slidepdf.com/reader/full/mitos-intersubjetividad-y-estructuracion-psiquica 1/16

Revista de PsicoanálisisJulio 2003 - No.14

Mitos, intersubjetividad y estructuración psíquica.El fantasma del padre castrado y un tipo particular de masoquismo

femenino secundario.

Raquel Vidal

Resumen

Se plantean algunas consideraciones sobre la feminidad - maternidad intentando una visiónque evite reduccionismos a un puro orden natural o a un puro orden de discurso.Se refiere la variación histórica del valor- significación de lo femenino, en función de laorganización social en que se gesta desde las instituciones simbólicas productoras de mitos,discursos científicos y religiosos, que han disfrazado usurpación y violencia hacia lasmujeres, mudando el valor de la feminidad de un primordial valor hacia una devaluación queperdura en la organización patriarcal secular.

Se propone una reflexión sobre la angustia de castración en relación con el entretejido intra,inter y transubjetivo y los efectos de esa angustia en un sufrimiento femenino específico quese denomina: masoquismo secundario al fantasma del padre castrado, vinculado a lasvicisitudes identificatorias que dicho entretejido propicia.Se destacan las fisuras en la homogeneidad del discurso androcéntrico, proponiendo elfantasma del padre castrado como una modalidad de resistencia a la modificación deldiscurso del dominio masculino que se juega en la intersubjetividad con efectosestructurantes intrapsíquicos, mostrándose tres ejemplificaciones clínicasSe hacen algunas alusiones a narrativa, arte y mito, girando su valor de prueba para eldiscurso psicoanalítico al de contraprueba.Se cierra el trabajo señalando expresiones en solitario y grupales de rebelión frente aldiscurso patriarcal y el despliegue creciente de nuevos discursos y prácticas sociales quellevan a las mujeres a ser puntales en el sostén subjetivo de otros y en la defensa de la ley.

En El Malestar en la cultura (1930), fundamentando la ligadura entre la representaciónde dios por los seres humanos y la representación del padre, dice Freud: "Sólo un Padreasí (mayúscula que anuda el valor cotidiano al religioso de la palabra, remitiendo a lagrandiosidad que el hijo ve en el padre y luego en dios) puede conocer lasnecesidades de la criatura, enternecerse con sus súplicas, aplacarse ante lossignos de su arrepentimiento" (las negritas son mías, R.V.).Desde mi punto de vista, refiere como propias de un padre cualidades especialmentematernas en la inmensa mayoría de las culturas. Utilizo la expresión cualidades en sudimensión descriptiva de modos de "estar con", como las denomina Daniel Stern (1991)sin implicar necesariamente un juicio de valor ni referir a una base ontológica de lafeminidad y la maternidad.

Page 2: Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

8/17/2019 Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

http://slidepdf.com/reader/full/mitos-intersubjetividad-y-estructuracion-psiquica 2/16

En lo que denomina "constelación maternal" Stern (1995) señala en primer término: "laatención de la vida y el crecimiento", como tarea que impone a la madre probarse en sueficacia.En la naturaleza, la cría desvalida y la madre soporte vital configuran un sistema abiertopresente en todas las especies y con valor de constante alojada en múltiples dinámicasentre la simbiosis y la individuación, regidas en tiempos, intensidades y modos por

cualidades biológicas, esto es, por fuera, extrañas, al orden de la norma y el sentidopropios de la cultura.En el campo del deseo y del lenguaje, la cría humana devenida sujeto por mediación deotro/s entre los que la madre juega un papel central, queda desde este fundamentoconstitutivo, existiendo en un cuerpo biológico simbolizado.Lo cultural habita los cuerpos construyendo desde su discurso a esos cuerpos quesignifica junto a sus funciones, potenciales, carencias, destinos, valoraciones,configurando una "invención del cuerpo" en el decir de J.P Barrán (1995).En entramado histórico siempre, cuerpo y símbolo se dictan entre sí, ofertándose sostény límite. ¿Qué del cuerpo que la palabra va a decir, hace decir a la palabra?, ¿qué de laanatomía es destino?

Rechazar la afirmación freudiana "la anatomía es EL destino"(1924) supone, al tiempoque considerar lo insoslayable del cuerpo anatómico, reconocer los efectos de siglos decultura patriarcal definiendo un único sentido - destino para la mujer. Pareceimprescindible una visión que considere el cuerpo biológico y el cuerpo construido desdeel discurso, de una manera inclusiva que proteja de reduccionismos a un puro biológicoo a un puro discurso. Entonces podremos decir: la anatomía no es el destino, es unamatriz de destinos.La diferencia anatómica de los sexos condujo al psicoanálisis a sostener esa diferencia,como productora de un psiquismo también único en tanto masculino o femenino,organizado tan constantemente igual a un sí mismo como constante la diferenciaanatómica. Poner en interrogación la afirmación de un destino definido sólo desde una

diferencia significa interrogar ese sentido, no la existencia de esa diferencia que quedaabierta a otras semiosis.En contraste y ajena a la variación que la cultura imprime a sus discursos, la naturalezaproduce y reproduce la dupla cría amparada y madre amparante como constante.Freud asigna las cualidades de amparo al padre. El perfil freudiano de dios creador -dador universal, concuerda con el perfil divino de mitos y religiones "modernas", encontraste con los mitos más antiguos tanto del tronco indoeuropeo como del semítico(1948) en los que una mujer es la diosa origen del universo y todo lo existente.

Feminidad y organización social

En todas las culturas primitivas señala Mircea Eliade (1974) existe la creencia en un sersuperior: intangible, infinito, autocreado, ubicado en el cielo con más frecuencia que enmares o tierra, y que según la organización social es referido como masculino ofemenino. En su "Tratado de historia de las religiones" (1974) refiere: “...sin duda, bajo lainfluencia del matriarcado - la divinidad celeste superior es femenina.Pinturas y esculturas de mujeres con barrigas grávidas y senos enormes representandodiosas o figuras sagradas son una constante en todas las culturas desde el períodopaleolítico superior, ubicado por los historiadores desde el 100.000 al 12.000, segúnrefieren C. Cid y M Riu. (2000). La Venus de Willendorf, gran diosa madre, correspondeal paleolítico superior y al respecto los citados historiadores sostienen: "Incluye una ideay una potencia; la fuerza primordial de la vida, la fecundidad que asegura la continuidadde la vida", y “Entre los pueblos más primitivos, la palabra ‘amor’ y la palabra ‘hambre’son idénticas, el mismo vocablo designa los verbos amar y morder, comer, ser comido".

Page 3: Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

8/17/2019 Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

http://slidepdf.com/reader/full/mitos-intersubjetividad-y-estructuracion-psiquica 3/16

Rastreables desde el paleolítico superior los cultos a la gran diosa madre según dichosautores, tienen su máximo predominio en el período neolítico, posterior al mesolíticoubicado desde el 12.000 al 2000 en Egipto, Mesopotamia y Creta donde tumbas ymegalitos muestran sus huellas.El endiosamiento de las cualidades maternas en relación con dar y sostener vida entanto una idealización máxima, puede interrogarse psicoanalíticamente en su génesis y

función.La escuela kleiniana ha insistido en la articulación entre idealización y defensa sobre eleje de la agresión como expresión de la pulsión de muerte. Aquí diría: la idealización delcapaz de dar toda vida como sustrato de la diosa madre, defiende del reverso, el de darmuerte. Este par vital - mortal ligado a lo materno, ¿a qué lógica responde? ¿Es un pardialéctico obligatorio o es sobre todo una representación inconsciente sobre la mujer enlo imaginario colectivo generada desde lo histórico y la organización social?Irene Meler (2000) señala que en términos generales numerosos antropólogos coincidenen que a lo largo de la historia los agrupamientos humanos han elaborado suorganización social según estrategias de sobrevivencia.En este entender antropológico compartido, existen diferencias en relación con el papel

de la supervivencia biológica de la especie como valor primordial y el papel de lareproducción generacional a efectos de asegurar las economías de subsistencia. Así, laatribución de significados y valores a la diferencia sexual anatómica para dichos fines,construirá secundariamente subjetividades sexuadas y roles, procurando la metaestratégica.Los hombres dotados en general de mayor potencia física, son necesarios comoprotectores del grupo, aumentando su poder y agresividad cuánto más adversas son lascondiciones ambientales; al tiempo que son prescindibles desde el punto de vistanumérico para la función reproductora, puesto que un solo hombre puede fecundar avarias mujeres. Las mujeres dotadas como únicas capaces de embarazo y crianza, másnecesarias cuantitativamente a efectos de producir vida y subsistencia, son entonces

recurso grupal a ser asegurado mediante mecanismos de control y propiedad. Laidealización y subordinación femenina serían entonces, efecto de su valor.La diferencia sexual anatómica deviene diferencia sexual simbólica como produccióninconsciente del conjunto social que la construye desde sus estrategias de supervivenciay reproducción y esa relación entre campo biológico y cultural produce psiquismo desdecondiciones paradojales.¿Cómo se instituye entonces la milenaria dominación masculina y sumisión femenina?¿Qué relaciones de interdeterminación tienen la organización económica - social y laorganización subjetiva?Citaré a dos autores que interrogan esta correlación produciendo respuestascontrapuestas en función del peso determinístico de la economía material social y laeconomía psíquica motivacional.F. Engels (1883) postula la existencia de un tiempo en la historia de la especie en el quemujeres y hombres compartían como semejantes, en tanto libres y productores en unasociedad de propiedad colectiva, que antecedió a la propiedad privada dirigida por loshombres. La articulación hombres - propiedad habría resultado de la división sexual deltrabajo a partir de la aparición de la agricultura que queda como actividad de loshombres. El nuevo modo de producción genera acumulación de productos de los que loshombres se adueñan.Esta hipótesis de estricta base económica, centrada en las condiciones materiales deproducción de bienes, tiene el mérito de ubicar la inferiorización de la mujer como efecto

social. Aunque resulte insuficiente para explicar el entretejido de condiciones materialesy subjetivas en el que se gesta la atadura del hombre a la propiedad y al poder, lahipótesis interpela la acción de la organización social en la naturalización de esainferioridad.

Page 4: Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

8/17/2019 Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

http://slidepdf.com/reader/full/mitos-intersubjetividad-y-estructuracion-psiquica 4/16

Sobre el final del siglo XX, el antropólogo Maurice Godelier (1986) sostiene que ladivisión del trabajo y las relaciones de propiedad no explican la dominación masculina,que propone articulada al narcisismo y a especificidades de la constitución del podersegún órdenes jerárquicos a los que la sexualidad queda subordinada. Centra sushipótesis en el estudio de una tribu de Nueva Guinea, los baruya, organizados sin estadoy sin estratificación social definida por posesión de riqueza. Propone que la dominación

masculina se configura por expropiación y apropiación de los poderes de las mujeresoriginarias, que perviven en esta tribu en la creencia de la creación universal comofemenina. Las prácticas sociales reservadas con exclusividad a los hombres legalizan eldominio masculino, imprescindible para garantir su organización y los significados queproduce. Desde esta visión, llama al uso de la sexualidad desde sus prácticas ysignificaciones: "máquina ventrílocua" que sirve en su decir al "decir oficial" del podermasculino sometedor.Coincide así con R.Graves quien atribuye a los mitos funciones encubridoras deviolencia. R. Graves en 1961 realiza una historia del mito poético en "La DiosaBlanca"(1970), sosteniendo que el lenguaje mítico de la antigüedad en la Europamediterránea y septentrional era referido a ceremonias religiosas en honor a la diosa

Luna o Musa.Dice: "Ese lenguaje fue corrompido al final del período minoico cuando invasores del Asia Central comenzaron a sustituir las instituciones matrilineales por patrilineales yremodelaron o falsificaron los mitos para justificar los cambios sociales(negrita esmía, R.V.) Luego vinieron los filósofos griegos, que se oponían firmemente a la poesíamágica porque amenazaba su nueva religión de la lógica, y bajo su influencia se elaboróun lenguaje poético racional (ahora llamado clásico) en honor de su patrono Apolo, y loimpusieron al mundo como la última palabra …" (negrita es mía, R.V.)Más adelante agrega: "Sócrates, al volver la espalda a los mitos poéticos, la volvía enrealidad a la diosa Luna que los inspiraba y que exigía que el hombre rindiese a la mujersu homenaje espiritual y sexual: el llamado amor platónico, la evasión del filósofo del

poder de la diosa para entregarse a la homosexualidad era realmente el amor socrático".El predominio masculino tanto religioso como mítico se impone en occidente desdeGrecia y el Imperio romano politeístas en una jerarquía de dioses en la que el supremoes masculino (Zeus, Apolo) hasta la religión monoteísta judeocristiana que aumenta elpoder del hombre ahora como dios único y omnímodo.E. Dio Bleichmar (2002) destaca el enfoque de R. Graves sobre la doble función quecumple el mito (respuesta a enigmas de la vida y ocultamiento de la violencia para justificar un orden social) y pone de relieve que si el psicoanálisis ha concebido los mitoscomo equivalentes de los símbolos oníricos en tanto producciones de una verdadinconsciente, poco ha atendido las relaciones entre inconsciente y poder. Interroga ypropone: "¿Qué se encubre en la teoría que toma a Edipo como ilustración delreconocimiento de la diferencia de los sexos? La rivalidad y dificultad de ceder el poderpor parte del padre, los deseos filicidas del mismo y la ausencia de autoridad y poder dela madre sobre su producto".Coincidencias y/o convergencia de economistas, antropólogos, historiadores de lasreligiones, estudiosos de la mitología universal, permitirían sostener como hipótesis a sertrabajada, que al modo del "pecado original", un "acontecimiento" en el sentido dePrigogine (1983) impone la dominación masculina en cierto momento histórico, medianteexpropiación y violencia que serán denegadas por las instituciones de producciónsimbólica instauradas por el nuevo orden de dominio masculino y sumisión femenina.Partiendo de esa hipótesis como plausible, quiero plantear un par de considerandos

apuntando a intentar una nueva mirada sobre la angustia de castración jugando en losespacios trans, inter e intrasubjetivos, pensados como propongo en un trabajo anterior(2002), que pudiera aportar una mejor comprensión de una modalidad de sufrimiento

Page 5: Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

8/17/2019 Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

http://slidepdf.com/reader/full/mitos-intersubjetividad-y-estructuracion-psiquica 5/16

femenino que he encontrado en mi experiencia clínica organizado como masoquismo yque llamaría en principio: "masoquismo secundario a la fantasía del padre castrado".La primera consideración es sobre la institución del dominio masculino secular, y lasegunda sobre los efectos del mismo en el psiquismo femenino y, en particular, enaquellas mujeres que padecen del referido sufrimiento masoquista específico, en el queel fantasma del padre castrado juega un papel central.

Primer considerando

 Además de mayor fuerza muscular, condición biológica para el dominio, ¿qué otrosfactores hicieron de los hombres los dueños de bienes y mujeres?¿Qué cambios históricos se producen a partir de ese "acontecimiento" que sostienehasta hoy con eficacia, una organización social y simbólica que devalúa la condición dela mujer desde instituciones y teorías en relación con el pene o falo como valorpredominante y equivalente de poder?¿Qué confluencias de interacciones sociales y motivacionales narcisistas, sexuales

(pareciera que en especial homosexuales), del apego, de la auto y heteroconservación,siguiendo el pensamiento de H. Bleichmar (1997) sobre la organización modular delpsiquismo, y porque no, factores azarosos, fueron instituyentes de la devaluaciónfemenina de la que el bíblico pecado original instigado por una mujer, podría ser, un mitoencubridor?¿El valor de la heteroconservación que alcanza máxima dimensión en los cuidados delhijo por la madre, debió ser reducido a la naturaleza a efectos de multiplicar el podersocial de los hombres?Killingmo (2003) propone para la teorización psicoanalítica una modalidad que llama"inclusiva", esto es, que amplíe el campo de las motivaciones psíquicas considerandolas pulsiones como un elemento entre otros motores del psiquismo, que queda entonces

remitiendo al soma (anatómico - erógeno) anclaje pulsional, junto a factores distintos dela sexualidad y dependientes de las relaciones interpersonales y el entorno.Winnicott (1979) destaca la capacidad gestante de la mujer que el hombre envidiaría enuna suerte de reverso de la envidia del pene freudiana.M, Langer (1950) hipotetiza que la hostilidad contra la mujer que recorre los siglos, tienecomo base el odio y el temor que niñas y varones han tenido frente a la madre, debido ala intensa dependencia y gran ambivalencia que la misma conlleva. La dependencia delinfans, primera fuente del odio de las hijas hacia la madre, se modifica cuando las niñasen su mayoría se transforman en madres, conquistando desde la identificaciónreforzada, lo otrora envidiado.Biblia y psicoanálisis han concordado en la devaluación de la mujer como sujeto (sea en

el texto bíblico por: pecadora, sea en el psicoanálisis por: superyó pobre, castrada yenvidiosa del pene, y/o fálica -narcisista, y/o metaforizada como "araña", "vaginadentada", "abeja reina" por citar algunas expresiones ampliamente divulgadas.

Segundo considerando

Desde un orden androcéntrico que da por natural, evidente y obligatorio el predominiodel varón, el dominio masculino y la sumisión femenina ¿cómo podría un sujeto y enespecial un sujeto mujer, rebelarse frente a su indiscutible verdad y pagar entonces conun sin lugar en el "contrato narcisista", como lo denomina P, Aulagnier (1977) que otorga

pertenencia a la especie y al conjunto social como entrelazado significante, en tanto sele reproduzca?

Page 6: Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

8/17/2019 Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

http://slidepdf.com/reader/full/mitos-intersubjetividad-y-estructuracion-psiquica 6/16

Si las experiencias singulares del sujeto/a entran en contradicción con el discursopatriarcal que legitima como natural el dominio masculino y devalúa a la mujer, ha degenerarse un conflicto entre espacios psíquicos. Ese conflicto entre el espaciointersubjetivo y transubjetivo ¿qué trabajo intrapsíquico impone?, y ¿con cuálesconsecuencias estructurantes?El discurso falocéntrico al tiempo que configura una figura de omnipotencia del varón,

implica como reverso desde esa lógica fálica una contrafigura de impotencia, fracaso yde hombre castrado. Si el hombre no aparece como fálico, dominante y poderoso en loprivado y/o en lo público, emergerá como dominado, desvalorizado, fracasado: castrado.La representación de la falla operará según sea el espacio en que se juega y será unarepresentación con efectos en identificaciones y anhelos tanto en hijos varones comomujeres, pero desde deseos y finalidades distintas.

El padre castrado como fantasma femenino

El fantasma del padre castrado poco atendido por el psicoanálisis como fantasma en

las mujeres, convocó sin embargo el interés de psicoanalistas mujeres que hanescrito sobre la sexualidad femenina, pero sin considerar el tema del género.Joyce Mac Dougal (1985) ha mostrado la angustia femenina frente al fantasma delpadre castrado por la madre, en la mujer llamada por ella "mujer viril", que diferenciacon finura de la mujer homosexual. Señala: "la imago fálica paterna cede su sitio auna imagen del padre que se esboza como una figura impotente y mutilable" y encorrelación, una imagen materna que lleva a vivir a sus madres como: "máspoderosas que el padre y además como castradoras para él".Chasseguet –Smirgel (1985) sostiene que el cambio de objeto inherente al tránsitoedípico de la niña es productor de una culpabilidad específicamente femenina,derivada del componente sádico anal de la sexualidad del que debe preservarse al

padre. Dice: "En el caso más corriente, la relación de la niña con el padre secaracteriza por el mantenimiento más o menos estrecho de una desintricaciónpulsional, siendo rechazados y contrainvestidos los componentes agresivos, sádico -anales, debiendo ser SALVARGUADADO A TODA COSTA el segundo objeto"(mayúsculas mías, R.V).La culpa edípica es así doble en la mujer: a) la superación de la madre (realizandoilusoriamente y/o realmente la incorporación de sus posesiones, en especialsimbólicamente el pene paterno o sus equivalentes inconscientes como: éxito,poder, saber); b) una culpabilidad frente al padre que ha castrado desposeyendo a lamadre del pene paterno. Ambas autoras atienden prioritariamente la intrasubjetividad, considerando lo

intersubjetivo como facilitante o inhibidor pulsional - fantasmático, sin incorporar lacuestión del género como producto social de significaciones y con potencialesproductores de sentidos.

Género y subjetividad

 A partir de 1955 John Money (1956) y Robert Stoller (1952), incorporan el términogénero en la medicina y desde ella ingresa en el campo de la psiquiatría y la psicología.Money distingue varios sexos (genético, gonadal, morfológico interno y externo)ampliando la noción biológica de identidad sexual, al tiempo que reformula sus alcances

al destacar el papel determinante de las creencias y expectativas de los padres enrelación con el cuerpo sexuado del hijo, como un conjunto de atributos y conductasatribuidas a los sexos a las que denomina "gender role" (papel del género). La identidad

Page 7: Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

8/17/2019 Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

http://slidepdf.com/reader/full/mitos-intersubjetividad-y-estructuracion-psiquica 7/16

de varón o de niña emerge como resultante de la interacción biología- intersubjetividad,y adquiere así una dimensión constructiva, de proceso de significación, de ligadura almundo afectivo y simbólico, alejándose de un dado biológico ajeno a la experienciainterhumana.Stoller distingue sexo de género, estableciendo una diferencia entre identidad sexual eidentidad de género, postulando que la sexual queda definida como consecuencia de las

diferencias biológicas de los sexos y la de género: vivencia de ser varón o niña, comosentimiento estructurado, construido, según patrones de significación producidossocialmente y en tanto tales, históricos singulares inmersos en las prácticas sociales.El aporte de estos autores resultó fundamental para repensar la sexualidad humanadesde la noción de género permitiendo una nueva mirada sobre los procesosidentificatorios, facilitando articular las vicisitudes de lo pulsional y su fantasmática en laintersubjetividad, con las imagos provenientes del orden social y sus instituciones deproducción simbólica.

Identificaciones, intersubjetividad y discurso patriarcal.La identificación como "...la forma más originaria de ligazón afectiva con un objeto" así

descripta por Freud en 1921, corresponde a la nominada identificación primaria en 1923.En "El yo y el ello" esta identificación primera es referida de entrada al "padre de laprehistoria personal ", y en agregado al pie de página amplía su alcance a: "con losprogenitores, pues padre y madre no se valoran como diferentes antes de tener noticiasobre la diferencia de los sexos...“. La identificación primaria, primera, es para Freud,anterior al complejo edípico que se apoya en el reconocimiento de esa diferencia.Si desde el Edipo el varón debe tomar al padre como figura de identificación que lepermita distinguirse de la simbiosis primera con la madre e instalarse en rivalidad con él,la niña para separarse de su madre, tendrá además que idealizar al padre, amarlo parainstalarse como deseante del varón.Muchos psicoanalistas entre los que destaco a J. Benjamin (1996) y N. Chodorow

(1984), tomando el pensamiento de Robert Stoller (1952) quien sostiene que laidentificación primaria es siempre con la madre tanto en el niño como en la niña,entienden que la identidad de género, será efecto de las vicisitudes de esta primeraidentificación con cualidades distintas para varones y niñas, implicando disparesoperaciones psíquicas, entre las que incluyen la identificación con el padre.Kohut (1970) ha insistido en la importancia para el buen desarrollo narcisista de laacción del entorno, destacando la necesidad de la actividad narcisisante de losprogenitores y en especial el valor fundante de "la imago parental idealizada" operandoen los inicios como "objeto del self". Coincidiendo con Freud (1914) en la importancia delas fuentes exógenas para la organización del narcisismo, enfatiza la importanciaestructurante del modelo paterno valorizado para su constitución y cómo las fallas en laconfiguración del sistema narcisista, determinarán severas consecuencias en laevolución del narcisismo infantil.¿Cómo estructurará una niña identificada siempre en un cierto nivel con su madre y supadre, su propia identidad, si la experiencia en la intersubjetividad familiar entra encolisión con el discurso patriarcal que al prescribir la dominación masculina, sostiene elfracaso del hombre que no cumpla con esa prescripción?¿Qué ocurrirá en el niño y en la niña, si en la experiencia intersubjetiva toma primacía larepresentación del padre como devaluado, sumiso, castrado, frente a una madre que serepresenta poderosa, devaluante y castradora del padre?¿Cuánto una representación del padre dominado será consecuencia de un fáctico

intersubjetivo y cuánto consecuencia de que el menor apartamiento del guión hombredominador - mujer dominada, activa su reverso desde una "colonización" transubjetivadel espacio intersubjetivo?

Page 8: Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

8/17/2019 Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

http://slidepdf.com/reader/full/mitos-intersubjetividad-y-estructuracion-psiquica 8/16

¿Cómo actúan en lo cotidiano familiar las significaciones de las instituciones simbólicas?¿Por qué todas las mujeres, me atrevería a afirmar, sufren más de percibir al padrecomo dominado que a la madre como dominada?Interrogar la feminidad y masculinidad incluyendo el concepto de género implica pensardesde un entramado de identificaciones que trasciende lo estrictamente intrapsíquico ypone a jugar lo intersubjetivo en interacción con la producción simbólica de la cultura.

La supremacía del varón, expresada en la organización patriarcal milenaria que signa laproducción y funciones de mitos que la refuerzan desde guiones de varones heroicos,tendrá efectos fantasmáticos en los sujetos mujeres y varones. La representación del serhombre y padre en armonía con el discurso falocéntrico, tendrá efectos inconscientesestructurantes en los psiquismos individuales desde una cortadura dicotómica del camporepresentacional en: representaciones armónicas o disarmónicas con la representaciónofertada por el imaginario social como única y verdadera. Así niñas y varones percibirán a su padre como "debe ser" o emergerá un padre ubicadoen el reverso del discurso: débil, impotente, devaluado, castrado. La representación delpadre castrado, supone una secuencia castrador - castrado, guión en el que la que laacción castradora requiere del ejercicio de un poder. La madre, siempre poderosa por su

valor real -fantasmático desde la huella del desamparo originario, oferta soportetransferencial como figura de poder. Y a ese poder materno que desde el amparosostuvo la vida biológica del infante desvalido cuyo ser erotizó, narcisizó, subjetivizó,¿qué lo hace suficientemente bueno, parafraseando a Winnicott y qué no? ¿Quéoperación significante puede mudar ese poder experimentado como sostenedor de vida,en poder destructivo?

Contradicciones en y entre espacios subjetivos, y fantasmática.La idea de los tres espacios: intra, inter y transubjetivo, resulta operativa para entenderla dificultad en distinguir la palabra (que incluye fantasma) como una distinta de otra, enel entretejido de sus discursos. R. Kaës (1967) denomina "isomorfismo" a la búsqueda

de coincidencia del psiquismo individual con el conjunto de pertenencia y"homomorfismo" a la búsqueda de la propia identidad con respecto al conjunto y concibeen pugna estas tendencias.Es inevitable, pienso, una tensión entre la tendencia a la identidad de percepción de lasinscripciones predominantes del conjunto social como efectos del discurso falocéntrico ylas huellas mnémicas del vínculo temprano madre- hijo, surcos de articulación biológica -simbólica inscriptas además de en los individuos, en el conjunto, como marcas a serresignificadas.Siglos de discurso patriarcal inclinan la balanza hacia sus representaciones - valores,pero la aparente homogeneidad del mismo incluye fisuras generadas desde otrasrepresentaciones que se le oponen y que tienen peso específico.Mediaciones en el interior e intercambios entre los tres espacios, conllevan resistenciaso facilitaciones en los mismos. Así, si en las escenas cotidianas desde una mirada de neutralidad imposible, la madreaparece como fuerte y dominante y el padre débil y claudicante, el sentido emergenteserá: un poder femenino - materno abusivo del que el hombre padre debe ser defendido,cuando los significados del discurso falocéntrico impregnan el universo semánticofamiliar.¿Y qué efectos podrá tener ese sentido emergente de una intersubjetividad atravesadafuertemente por el discurso predominante en el psiquismo de niñas y niños?Si una niña ama al padre y tiene en él soporte identificatorio, un efecto posible frente a la

representación más o menos consciente y/o inconsciente del padre como incapaz desostener los emblemas del discurso de la supremacía masculina, es el deseoinconsciente de "repararlo", contrarrestar el fantasma del padre dañado, castrado, y

Page 9: Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

8/17/2019 Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

http://slidepdf.com/reader/full/mitos-intersubjetividad-y-estructuracion-psiquica 9/16

"encontrarlo" de algún modo fuerte, poderoso, no castrado, preservado del daño suobjeto de amor.En procura de la reparación paterna, puede reforzar la identificación primaria con elpadre desde la secundaria por la mudanza del investimento objetal en identificación,pero no como masculina, poderosa, "fálica", sino ella como el padre: poco valiosa. Al sertambién desde la identificación femenina como su madre, retendrá como rasgos ser

mala y dañina del varón.E. Dio Bleichmar (1997) señala: "Hasta el momento, en tanto psicoanalistas parecehabernos interesado sólo la correspondencia existente entre la similitud de contenidosentre el mito y el fantasma, y hallar una equivalencia entre ambos para explicar elfantasma o el fantasma para explicar el mito". Y agrega: "¿Quién crea a quién? ¿Elfantasma individual en virtud de su carácter compartido crea el mito? y/o ¿"El mitosostiene, reproduce el fantasma? Apoyada en la interacción de los tres espacios psíquicos (intra, inter, transubjetivo) enlos que juegan distintos modos de lo inconsciente, propongo que si es cualidad de loinconsciente como enunciado genérico de su persistencia, producir "retoños de loreprimido" (1915) resulta pertinente tener presente retoños y fantasma en el triple

registro.La eficacia del discurso patriarcal tiene entre sus múltiples soportes la capacidad decensurar los significantes que se le oponen que tenderán a retornar como síntomas y/obuscar otras modalidades expresivas."El trastorno hacia lo contrario" (1915), señalado por Freud como un destino pulsional,puede operar en los tres espacios y sus efectos en la subjetividad determinar destinossingulares y sociales.La mujer devaluada en el orden social y desde el discurso patriarcal que marcófuertemente al psicoanálisis, retorna valorizada en los discursos feministas queanexados a nuevas formas del mercado laboral, conmueven el sistema de producciónsimbólica androcéntrico. Pero ya antes, lo femenino ligado a las funciones de amparo

tan propias de la maternidad, había encontrado sendas de valorización simbólica através de cultos religiosos no oficiales y en los oficiales, dentro del cristianismoespecialmente.No hay región en el mundo cristiano sin virgen protectora, sin una: su virgen madreamparante, que habita iglesias, paredes domésticas, estampitas en los espejos de lascasas, en dijes de pulseras y cadenas, en los nombres propios de mujeres y varones. Elcristianismo al tiempo que afirma el poder de dios padre universal, se centra en la figurade Jesucristo, hijo y varón desvalido, atormentado y crucificado por poderes que loexceden.El misterio de la Santísima Trinidad del hijo, padre y espíritu santo implica entre susoscuridades una peculiar articulación de omnipotencia e impotencia en la que el hijo,único encarnado, facilita al creyente sustento identificatorio en la figura del sufrimiento.La virgen María excluida de la trinidad santa, beatificada madre y ocultada en tantomujer sexuada; borrada su vida como madre - mujer de todo relato, diríamos hoyubicada como vientre aloja embriones, es sin embargo, la figura más múltiple dentro yfuera de iglesias.Son cotidianas en el mundo cristiano las procesiones hacia grutas o iglesias donde seespera de la virgen - madre, por lo menos un "enternecerse con sus súplicas". Cuandode amparo se trata, la esperanza de compasión empuja a los fieles en occidente, másque hacia dios padre universal, hacia una virgen milagrosa, un santo experto de la penapor haber sido antes humano doliente, y hacia Jesús el hijo.

En los países de Latinoamérica, tierras de esclavitud, muchos santos son negros, y aellos van las súplicas con el anhelo de correr la suerte de ese semejante salvado, elmestizo angelito para quien Andrés Eloy Blanco (1929) reclama lugar desde el versodiciendo: "píntame angelitos negros".

Page 10: Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

8/17/2019 Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

http://slidepdf.com/reader/full/mitos-intersubjetividad-y-estructuracion-psiquica 10/16

En la experiencia religiosa vivida salvadora, el desamparo infantil activado en el adultodesvalido que padece, apela desde las huellas mnémicas del vínculo temprano, al hijoexcedido y también calmado por su madre y/o sus sustituciones.El sistema cría - madre amparante, subjetivizado, simbolizado, superando un puronatural, retorna equivocando a la censura del discurso androcéntrico en los ritualesreligiosos: productos y productores de sentidos.

¿Cómo conjugar el poder amparante que convocan vírgenes y santo/as otrorapadecientes, con el discurso patriarcal que centra el poder masculinamente, en diospadre todopoderoso dador como expresión máxima?Dice Freud en 1930: "Después de que el hombre primordial hubo descubierto que estabaen su mano- entiéndaselo literalmente- mejorar su suerte sobre la Tierra mediante eltrabajo, no pudo serle indiferente que otro trabajara con él o contra él (la negrita esmía, R.V.). Y más adelante: "Eso dio al macho un motivo para retener junto a sí a lamujer o, más en general, a los objetos sexuales; las hembras, que  no queríansepararse de sus desvalidos vástagos (la negrita es mía, R.V), se vieron obligadas aquedarse junto al macho más fuerte, justamente en interés de aquellos.¿Cómo conciliar esta descripción freudiana de la mujer - madre que se mueve "en

interés de sus desvalidos vástagos", que sitúa al amor como punto central y sabemosque "el odio es más antiguo que el amor"(1915) con otras descripciones suyas sobre lamujer como narcisista, de débil superyó, configurando una suerte de esencia de lofemenino? Aún desde la visión freudiana de la maternidad como una forma de resolución -compensación de la envidia del pene desde la ecuación hijo equivalente de pene, ¿seríasostenible que la defensa de sus vástagos equivale a defender la ilusión de serposeedoras de un pene? ¿Tan máximo el valor fálico que superaría la autoconservacióny erradicaría todo otro deseo?Mantener desde la propia vida la vida de otro durante el embarazo y la lactancia,garantirla desde el propio cuerpo en sentido literal, posibilidades de una anatomía y

funciones específicas femeninas, ha de marcar de algún modo el campo subjetivo, lospsiquismos singulares, grupales, sociales.Esa capacidad, esa fuerza gigante femenina, encarnación de Eros durante 9 lunas,habita, vimos, los mitos de los tiempos originarios.Los mitos antiguos en torno a la diosa blanca fueron sustituidos en un cierto momentohistórico por los que endiosan al gran padre y terrenizan a la mujer en la devaluación y elsometimiento. Nuevos mitos, religión, creencias, teorías: entre ellas el psicoanálisis,menospreciaron a la mujer como sujeto, reduciendo los potenciales de lo femenino, a serpropiciatorios o no, del bienestar y subjetividad de otros.El decaimiento del poder masculino al que asistimos, que implica una transformación decreencias y valores seculares, es resistido tanto en el ámbito público como en el privado,y esa resistencia tiene en instituciones, prácticas sociales, creencias, religiones y mitossostenes potentes operando en el psiquismo de mujeres y hombres.

Una propuesta

Propongo como una peculiar expresión de resistencia a la caída del poder falocéntrico elfantasma del "padre castrado", al que me referí al comienzo de este artículo. Comoanalista he encontrado profunda angustia ante ese fantasma con cualidades conscientesa veces y en todos los casos de gran intensidad en lo inconsciente y con extremaeficacia psíquica en mujeres que han estructurado identificaciones, deseos y defensassobre este fantasma operando como un eje organizador. En mi experiencia parecenconstituir un conjunto polimorfo teniendo como rasgo común: el ser mujeresdesvalorizadas, exigidas, maltratadas especialmente por su pareja, en ocasiones

Page 11: Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

8/17/2019 Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

http://slidepdf.com/reader/full/mitos-intersubjetividad-y-estructuracion-psiquica 11/16

también por sus hijos, y que viven esa devaluación como "merecida". El sentimiento deculpa ensombrece sus vidas y así, logros y éxitos se desdibujan como fuentes de placer.La conducta global de estas mujeres guarda semejanzas con la descrita como "síndromede Schehrezade" por G, Abelin (1996), y mi interés en distinguirla como organizaciónmasoquista secundaria, se basa en el valor del fantasma del padre castrado como unorganizador psíquico clave.

Este organizador no es considerado en el síndrome mencionado, aunque pudiera tal vezserlo si se indagara en el mismo la fantasmática en relación con el padre. Abelin vincula la angustia de castración que lleva a estas mujeres a "ofrecer la promesade reparar el sentimiento de castración o fracaso del hombre con su propia sumisión", alvínculo temprano madre - hija en el que encuentra: "...la necesidad de la mujer depermanecer unida a su madre en una pareja creadora de un falo ilusorio..." En elinconsciente estaría entonces en juego la vida de la madre, quien viviría: siempre quefuera una con su hija. Dice: "Esta madre en el inconsciente - cuya vida depende de quesu hija sea su reflejo y cuyo poder para mantenerse fuerte y joven se basa en que su hijapermanezca niña- podría corresponder a la intercambiabilidad en el inconsciente deconceptos tales como "grande", "poderoso", "madre y "fálico". Esos intercambiables

dirigirían a la mujer a mantenerse pequeña en búsqueda de: "un adulto poderoso por elcual ella siente que debe mantener ese rol".Mi visión ubica una fuente importante del origen de la culpa en la fantasía del padredañado. La falta fantaseada de la que emerge culpa, la transgresión a castigar, elsufrimiento ligado a un potente lazo con otro, pone el sello del masoquismo y sedistingue del narcisismo moral como lo denomina A. Green (1983) y del masoquismonarcisista que describe H. Bleichmar (1983) en los que sufrimiento y satisfacción secircunscriben al ser - valer del sujeto que no sólo no siente culpa, sino que tiende ahacer del otro un objeto para sí.Intentaré tras una mínima descripción de tres de estas pacientes, mostrar desde sussueños, la angustia como consecuencia del fantasma del padre castrado y sus efectos

en la elección de pareja. En estas mujeres conviven identificaciones paternas ymaternas que implican representaciones del padre como castrado y de la madre comocastradora junto a contraidentificaciones, configurando dinámicas psíquicas y vincularesorganizadas a predominio de la identificación y contraidentificación materna retenidas junto a la identificación paterna, desplazando la contraidentificación paterna al hombrecon quien tienden a constituir pareja.La identificación con la madre castradora del padre las lleva a sentirse culpables, enfalta; y la contraidentificación a dar testimonio de inocencia, de su "no ser" como lamadre, sirviéndose paradojalmente de los emblemas maternos de la denominada por D,Stern (1995) "constelación maternal". La misma incluye una configuración vincular queexige al polo materno: éxito en garantir vida y crecimiento, generación de intercambio deamor madre - bebé, reformulación de identidad que implica identificaciones maternas yal vínculo madre - hija y/o sus inscripciones.En armonía con el discurso que define la función cuidadora de la mujer como la únicacorrespondiente, cuidan de sus parejas como hubieran deseado que la madre cuidaradel padre, mudando el fantasma del padre fallido por el de un hombre poderoso. Cuidande hombres violentos que las maltratan, repitiendo con signo invertido la dinámica -guión fantasmático del maltrato del varón, el padre, por la mujer, la madre.Y esos hombres funcionan para ellas al modo de una transacción sintomática en el quela violencia disfraza de fuerza y poder, una fragilidad narcisista que requiere de soportecontinuo.

En esos hombres "síntomas" persiste sin resolver el fantasma del padre débil, castrado, junto a la ilusión de su reparación en la imagen de potencia y fuerza que aparentandesde la violencia.

Page 12: Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

8/17/2019 Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

http://slidepdf.com/reader/full/mitos-intersubjetividad-y-estructuracion-psiquica 12/16

Clínica y fantasma del padre castrado A fin de mostrar la intensidad del fantasma del padre castrado en el inconsciente deestas mujeres, tomaré la "vía regia" de los sueños refiriendo como ejemplos, algunos delos más significativos de esas tres pacientes en análisis.

Verónica

Es una muchacha de veinte largos, que se mantiene a sí misma con un buen trabajo, esfrancamente atractiva y lúcida pero no consigue establecer pareja. Dice temer a loshombres y en especial a la devaluación de la que la harían objeto. Suele referirse a supadre como un hábil hombre de negocios pero vive pendiente de los riesgos que corre yrespondiendo a sus exigencias despóticas de colaboración con él y sus asuntos, comosecretaria eficiente y fiel.Sus padres figuran como excelentes en los primeros tiempos del análisis, hasta quelentamente va apareciendo una pareja parental extremadamente violenta (golpes,cuchillos, sangre, terror), violencia de la que participó obligada desde la infanciatemprana. Ambos aparecen como una suerte de boxeadores en un ring, en una lucha enla que cualquiera podría derribar al otro.

Dice haber temido por ambos, pero en los sueños el miedo está centrado en el padre.Referiré de los varios, uno."A papá lo van a operar de su hernia inguinal. Mamá va a la operación, no al quirófano,al sanatorio, pero no sé porque yo tengo que estar presente para testificar algo. Looperan, vuelve vivo y contento, pero cuando tengo que ayudarle con su piyama veo conespanto que le cortaron los testículos y creo que el pene también. Me desespero, odio ami madre y a los médicos, y me siento culpable de no haberlo protegido mejor".Después todo se arregla y papá vuelve a estar normal, y yo respiro en paz".

Mariela

Es una profesional exitosa, huérfana temprana, inteligente, femenina en sus modos,

bonita, que llega al análisis con poco más de treinta años, buscando ayuda entre otrossufrimientos, por sus dificultades para hacer buenas parejas. Ha tenido tres parejasestables (se casó en dos ocasiones), en todos los casos con hombres "fuertes" que lahan maltratado de diferentes formas, con su propio aval. Se maltrató además a símisma, perdiendo entre otros haberes todo el patrimonio heredado de sus padres,quedando en una situación económica que la acorraló al extremo de poner en riesgo suúnica vivienda en la que habita con su hija a quien mantiene.En su conciencia tiene la imagen de una madre fuerte y un padre débil a quien muchoquería y del que con culpa a veces sentía vergüenza. En lo inconsciente convivenidentificaciones con el padre castrado y la madre castradora junto acontraidentificaciones en escenas que repite en su vida erótica. Aludiré brevemente a dos sueños que muestran el fantasma del padre castrado y de losvaivenes identificatorios de Mariela.1) "Mi madre y mi hermano están haciendo un cocido en una gran olla, en el fondo de micasa de infancia. Con espanto, me doy cuenta que van a meter en la olla a mi padre, alque veo venir, y trato desesperadamente de avisarle del peligro que corre. Papá llega acasa, y ante mi sorpresa y alivio, me entero que en realidad ellos están cocinando unpato"2) " Mi marido que es él y no es él (las asociaciones remiten rápidamente al padre) estásiendo crucificado, que se acerque a dios me alivia, pero el precio es terrible"

Lía

Es una mujer de más de cuarenta y cinco años, de éxito, atractiva y llena de creatividad.Tiene una imagen de padre muy exitoso en lo público y muy sometido en lo privado.Viene al análisis entre otros motivos inquieta por semejanzas que percibe entre su actual

Page 13: Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

8/17/2019 Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

http://slidepdf.com/reader/full/mitos-intersubjetividad-y-estructuracion-psiquica 13/16

pareja y otra anterior de larga data. Siente que nuevamente queda en posición decuidadora del marido a quien progresivamente percibe más centrado en sí mismo,agresivo y desinteresado o incapaz de apoyarla a ella en sus anhelos vitales. Oscilaentre sentirse abusada por el esposo por quien ha hecho renuncias importantes, yculpable si tiene más logros y/o si se siente rabiosa con él. De sus sueños en los quese repite el fantasma del padre castrado y/o reparándose jugando en distintas escenas,

referiré dos.1) "Era la sala de mi casa de cuando era chica, mi padre está muerto, en un cajón sintapa. Nadie se percata, yo lo veo y me desespero".No interpreté el sueño desde un deseo de muerte del padre, sino desde ladesesperación de vivenciar al padre como muerto que sentía de niña, activada por unresto diurno Un llanto desgarrador ocupó el resto de esa sesión.2) "Estábamos en la mesa de mi casa de infancia. Yo tengo una trenza preciosa, larga,espesa, muy rubia. Me la corto y la pongo en una caja como un estuche y se la doy a mipadre, que entiende lo que pasa y se la da a mi pareja.Siento una felicidad. Todo se ha puesto en orden".

Mito y fantasma

Caplan, P. (1984) sostiene que la acción del mito, los mitos patriarcales actuando sobrela condición femenina, es suficiente para explicar la presencia de fantasmasmasoquistas en las mujeres.En los tres casos que refiero, la madre parecía realmente tener un fuerte poderdoméstico, pero de ello exclusivamente ¿proviene la fantasía de padre castrado? ¿Porqué sería castrado un padre si fuera más débil que la madre?¿Es posible imaginar, ver, representar aún aquello que no está, desde un imaginariocolectivo que dicta tanto representaciones como modos de representar y significar? ¿Por

qué a esas mujeres les preocupa tanto la integridad del padre? ¿Por qué no puedendecirse que si en tal caso, así fue, eso no les compete? ¿Cómo explicar esas vidasatormentadas por hombres que les castigan de dispares maneras, a quienes cuidan,sostienen, protegen, se someten?

Narrativa, esculturas y un mito perdido

Resulta paradojal un zócalo biológico en el edificio teórico del psicoanálisis que tomacomo pilares los mitos de Narciso y Edipo. La teoría psicoanalítica fundamenta con lahistoria de Edipo la diferencia de los destinos psíquicos desde la diferencia anatómica en

la que apoya la angustia de castración y la envidia del pene. Una vez enunciada lateoría, demostrarla con otros relatos, mitos, y arte de un período histórico, adquiere unadimensión tautológica. Aludiré a tres ejemplos donde en la prueba, puede encontrarse la contraprueba.¿Antígona envidiaba a Edipo, Electra a su padre Agamenón o a su hermano Orestes?En Edipo en Colono (406 a.C.) este brevísimo diálogo muestra el corazón del vínculohija padre

Edipo: Siéntame entonces y cuida de este ciego Antífona: Por largo tiempo llevo haciéndolo, no necesito aprenderlo ahora

 En Electra (417a.C.) el vínculo hija padre, o fantaseado como tal por la hija, queda a laluz desde el decir de Electra:

  “Pero no admito abandonar esto, ¡no, no lo quiera dios!, dejar de llorar a mipadre infeliz."

Page 14: Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

8/17/2019 Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

http://slidepdf.com/reader/full/mitos-intersubjetividad-y-estructuracion-psiquica 14/16

 Antígona y Electra no tuvieron vida erótica ni hijos, ¿por qué renunciaron a todo donfemenino?Las actuales Antígona y Electra parecen sin saberlo querer reparar en su padre"castrado", no sólo el poder del propio padre, sino el que mitología, teorías, literatura:productos del poder patriarcal indican como obligación y derecho masculino,quedándose ellas mismas fuera de todo abrigo, abrigando a otros.

Las esculturas griegas y egipcias de divinidades fálicas que tanto inspiraron a Freud, lollevan en su trabajo sobre Leonardo (1910) a proponer a la diosa egipcia Mut concabeza de buitre, pechos, y pene en estado erecto, como "la prueba de la envidia delpene".Las mismas podrían pensarse como destinos sublimados de conflictos entre mitos,correspondientes a distintas etapas históricas.Presentes desde el arte prehistórico, sosteniendo creatividad y símbolo, las mujeres, lofemenino en sus constantes y variantes, ha tenido siempre papel en la cultura. Seríandel tiempo de la diosa blanca los grandes pechos nutricios, destacando el papelfemenino en la reproducción de seres y bienes, anudando naturaleza y cultura.Del largo tiempo patriarcal provendría el valor supremo del falo y su agregado a los

cuerpos femeninos progresivamente significados como reproductores biológicos.Paradojalmente, el discurso falocéntrico incluye reducir a las mujeres a casi objetos de lanaturaleza y al mismo tiempo atribuirles un alma, una poderosa subjetividad para el mal.La interpretación freudiana del la diosa Mut condensa el núcleo teórico de la visiónpsicoanalítica de la mujer: incompletas, envidiosas y vinculadas con la muerte comoaves de rapiña. Más allá de las diferencias entre escuelas psicoanalíticas, el papelfemenino en el campo subjetivo, queda en la/s teoría/s psicoanalítica/s: reducido a ladinámica de la presencia - ausencia y a permitir o impedir la subjetividad de otros.R. Graves (1985) destaca que la diosa Hestia, la única entre todas que no participa enguerras "Era la diosa del Hogar y en todas las casas particulares y ayuntamientosprotegía a los suplicantes que corrían a pedirle protección. A Hestia se le rendía una

reverencia universal, no sólo por ser la más apacible, la más recta, la más caritativa detodas las deidades olímpicas, sino también por haber inventado el arte de construircasas; y su fuego era tan sagrado que si alguna vez se apagaba en un hogar, tanto sisucedía por accidente o como señal de luto, se reavivaban las llamas con la ayuda deuna rueda de encender".¿Cuánto pone a la luz este mito menor y perdido una verdad que lo mítico predominanteha disfrazado?

Mujeres y el otro/s

El tema del cuidado de otro, y el placer que proporciona esa realización, es estudiadoúltimamente por diferentes autores psicoanalíticos.Me interesa destacar entre ellos, la propuesta de las psicoanalistas norteamericanasBeth J.Sheeling y Lisa Rosof (2002) que se ocupan de la necesidad de tipificar elsignificado que la idea de altruismo ha tenido y tiene en el cuerpo teórico delpsicoanálisis, y proponen definirlo como un concepto específico y nuevo, planteando elvalor de distinguir el altruismo "normal, sano, maduro" (así lo califican), del altruismopatológico.Trabajan las relaciones del altruismo con el masoquismo, el narcisismo, las relacionesde objeto, la formación reactiva, el entonamiento emocional, la proyección de deseos enotro que se usa como prolongación del self, y la empatía. Proponen varios tipos dealtruismo (normal y patológico) entre los que distinguen como específico y base de todoslos modos el protoaltruismo que describen como de base instintiva, que recuerdaconductas animales e implicado siempre en la crianza de los hijos.

Page 15: Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

8/17/2019 Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

http://slidepdf.com/reader/full/mitos-intersubjetividad-y-estructuracion-psiquica 15/16

Refieren la existencia de un altruismo sano, sin distinguir sexos ni género, subrayandosin embargo conceptos winnicottianos sobre la madre.Dicen: " La madre "suficientemente buena" (Winnicott, 1962) experimenta bastantegratificación narcisista en el convencimiento que está haciendo un buen trabajo comomadre. No necesita del niño un rendimiento concreto para enaltecerse, como es el casodel progenitor con patología narcisista. La capacidad de cuidar y a la vez dejar que el

otro haga las cosas a su manera es central en el altruismo sano".En la actualidad, son las mujeres quienes sostienen económicamente la mayoría de loshogares en el tercer mundo (1997) y constituyen la figura de apego fundamental, altiempo que suelen ser las que atienden a los hijos y adultos mayores, tanto en el ámbitoprivado como en el público desde múltiples redes de solidaridad. Emergen como gruposy organizaciones sociales, muchas veces como representantes de la legalidad,procurando la promoción de leyes y su cumplimiento cuando la legalidad es arrasadadesde el poder, habitualmente masculino."Las Madres y Abuelas de la plaza de Mayo en Argentina", han configurado una suertede nuevo paradigma; las locas de los pañuelos blancos, que se expresa hoy en Israel enlas locas de negro (2002) bregando por la vida, por la paz.

¿Por qué no hay locos (hombres) de blanco o de negro en Argentina o en Israel?Para finalizar aludiré apenas a algunas rebeliones en relación con el valor superior delpadre patriarcal, desde la clínica psicoanalítica y la literatura universal, como muestra deuna larga siembra en las fisuras del discurso hegemónico. Desde la clínica elijo destacar dos casos "clásicos", en los que el narcisismo patológicodel padre, no de la madre, colaboró decisivamente en la psicosis del hijo: tales los casosSchreber de S. Freud (1911) y Philippe de P. Aulagnier (1977), elocuentes yampliamente descriptos.Desde la narrativa recuerdo voces que intentan denunciar el abuso del poder masculino.La voz lejana de Desdémona en el "Otelo" de Shakespeare (1604), la más cercana deKafka en su "Carta al padre" (1919), y próximas las de cientos de voces de mujeres que

hoy cuentan de sus vidas, o de las de otras mujeres a la manera de "Historias demujeres" como llama Rosa Montero a uno de sus libros.

Bibliografía Abelin, G. (1996) La leyenda de Schehrezade en la vida cotidiana" en "Género, psicoanálisis, subjetividad .Barcelona: Paidós.a, 1996, páginas 45, 50, 52. Aulagnier, P. (1997) La violencia de la interpretación. Del pictograma al enunciado. Buenos Aires: Amorrortu editores.--- (1986) El aprendiz de historiador y el maestro brujo. Del discurso identificante al delirante . Buenos Aires: Amorrortu editores.Barrán, J P. (1995) Medicina y sociedad en el Uruguay del Novecientos. La invención del cuerpo .Montevideo: Ediciones Banda Oriental.

Blanco, A E. (1929) Píntame angelitos negros, en Selección de Poesía Universitaria de Chile. Facultad deCiencias, 1996.Benjamin, J. (1996) Lazos de amor , Buenos Aires: Paidós.Bleichmar, H. (1983) El Narcisismo. Estudio sobre la enunciación y la gramática inconsciente, Buenos Aires: Nueva Visión.--- (1997)  Avances en psicoterapia psicoanalítica. Hacia una técnica de intervenciones específicas,Barcelona: Paidós.Brecha (2002) Semanario, Montevideo, Uruguay, abril.Caplan, P. (1984) The Myth of woman´s Masochism". The American Psichologist , p 39Cepal (1999) "Informe Montevideo", UruguayCid, C. y Riu, M. (2000) Historia de las religiones. Barcelona: Editorial Óptima. páginas 22 y 25.Chasseguet-Smirgel,J. (1985) La culpabilidad femenina. Algunos aspectos específicos del edipo femenino,en La sexualidad femenina, Barcelona: Laia, página 124.

Chodorow,N. (1984) El ejercicio de la maternidad . Barcelona: Editorial Gedisa.Diccionario Enciclopédico Hispano Americano, Tomo XIV, 1948.Dio Bleichmar,E. (2002) Sexualidad y género: Nuevas perspectivas en el psicoanálisis contemporáneo, en Aperturas Psicoanalíticas, julio, Nº11. http://www.aperturas.org/

Page 16: Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

8/17/2019 Mitos, Intersubjetividad y Estructuración Psíquica

http://slidepdf.com/reader/full/mitos-intersubjetividad-y-estructuracion-psiquica 16/16

--- (1997) La Sexualidad Femenina. De la niña a la mujer , Barcelona: Paidós. página 127.Eliade, M. (1974) Traité d'histoire des religions. París: Editorial Payot.Engels, F. (1884) El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Montevideo: Ediciones PueblosUnidos, 1966.Freud, S. (1930) El malestar en la cultura. Buenos Aires: Amorrortu editores, tomo XXI, Páginas 74 y 97.--- (1924) El sepultamiento del complejo de Edipo. Buenos Aires: Amorrortu editores, tomo XIX, página185--- (1921) Psicología de las masas y análisis del yo. Buenos Aires: Amorrortu editores, tomo XVIII, página101.

--- (1923) El yo y el ello. Buenos Aires: Amorrortu editores, tomo XIX, página 33.--- (1914) Introducción del narcisismo. Buenos Aires: Amorrortu editores, tomo XIV, página 97.--- (1915) La represión. Buenos Aires: Amorrortu editores, tomo XIV, página 144.--- (1915) Pulsiones y destinos de pulsión. Buenos Aires: Amorrortu editores, tomo XIV, páginas 133 y 122--- (1910) Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci . Buenos Aires: Amorrortu editores, tomo XI--- (1911) Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia descrito autobiográficamente.Buenos Aires: Amorrortu editores, tomo XIIGodelier, M. (1986) La producción de Grandes Hombres. Poder y dominación entre los baruya de NuevaGuinea. Madrid: Editorial Akal.Graves, R. (1970) La Diosa Blanca. Buenos Aires: Editorial Losada, página 10.

--- (1985) "Los mitos griegos", J. L. Borges Biblioteca Personal, Buenos Aires: Hyspamérica Ediciones,página 32Green, A. (1983) Narcisismo de vida, narcisismo de muerte, Buenos Aires: Amorrortu editores, 1993Kaës, R. (1967) El aparato psíquico grupal , Barcelona: Gedisa, 1976.Kafka, F. (1919) "Carta al padre" La nave de los locos, México: Prèmia Editora S.A , 1980.Killingmo, B. -2003 Reseña de Nora Levinton, en  Aperturas Psicoanalíticas, marzo, Nº 13.www.aperturas.orgKohut, H. (1971)  Análisis del self. El tratamiento psicoanalítico de los trastornos narcisistas de la personalidad . Buenos Aires: Amorrortu editores.Langer, M. (1950) Maternidad y sexo. Editorial Buenos Aires: Paidós., 1951Mac Dougal, J. (1985) Sobre la homosexualidad femenina en La sexualidad femenina, Barcelona: Laia.Meler, I. (2000) La masculinidad. Diversidad y similitudes entre los grupos humanos, en Varones. Género ysubjetividad masculina. Mabel Burín e Irene Meler, Buenos Aires: Paidós.Money, J. (1982) Desarrollo de la sexualidad humana (Diferenciación y dimorfismo en la identidad degénero) Madrid: Morata, 1995Montero, R. (1995) Historias de mujeres. Madrid: Editorial Alfaguara.Prigogine, I. (1983) La nueva alianza, Madrid: Editorial Alianza.Shakespeare, W. (1606) Otelo el moro de Venecia en Obras Completas, Madrid: Aguilar, 1951Sheeling, B. y Rosof, L. (2002) Altruismo normal y patológico en  Aperturas Psicoanalíticas, Marzo, Nº 10.www.aperturas.orgStern, D. (1991) El mundo interpersonal del Infante. Una perspectiva desde el Psicoanálisis y la psicologíaevolutiva, Buenos Aires: Paidós.--- (1995) La constelación maternal , Barcelona: Paidós.Stoller, R. (1968) Sex and Gender, N.Y, Jason Aronson IncSófocles - 407aC "Edipo en Colono" en Tragedias Completas, Barcelona Ediciones Altaya, 1995--- (415aC) "Electra" en Tragedias Completas, Ediciones Altaya, Barcelona.Vidal, R (2002) Los espacios psíquicos: intra, inter y transubjetivo. Ejemplificación mediante un tratamientode pareja, en Aperturas Psicoanalíticas, Marzo, Nº 10. www.aperturas.org

Winnicott, D. - 1972 Realidad y Juego, Barcelona: Editorial Gedisa.