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arcos, un niño de once años, estaba sen tado en la reunión de un Grupo pequeño con su madre y otros adultos. Todos los miembros de la iglesia pertenecen a uno de estos Grupos pequeños —pensó Marcos— ¿Por qué los niños no pueden tener su propio Grupo pequeño? Cuando más pensaba en ello, más entusiasmado se ponía. No hay razón por la que no podamos tener un Grupo pequeño. ¡Solo tenemos que formarlo! Marcos vive con sus padres, y cuatro her- manos y hermanas, en un pequeño pueblo de la región central del Brasil. Su iglesia es pe- queña, y tiene un pastor que también atiende a otras nueve congregaciones. El pastor no puede atender las necesidades de todos los miembros de la iglesia y, al mismo tiempo, ministrar a los que aún no conocen a Jesús. Por ello, anima a los feligreses para que ellos dirijan las actividades de la iglesia y compartan su fe con otras personas. Marcos le preguntó al pastor qué podía hacer para iniciar un Grupo pequeño para niños de su edad. –Bueno, invita a tus amigos y entonces prepa- ra un programa para ellos —le contestó el pastor con una sonrisa. También le prometió que le conseguiría algu- nos materiales que lo ayudarían a comenzar el Grupo pequeño para niños. Pronto llegaron los materiales. Cuando Marcos los leyó, se llenó de entusiasmo. Recordó que el año anterior había predicado para la Semana de Oración de los niños. No había sido tan difícil. ¡Con la ayuda de Dios puedo hacerlo!, pensó. Pequeños comienzos Marcos planificó la primera reunión, que se llevaría a cabo en la casa de sus padres. Invitó a los niños de la iglesia, y les pidió que ellos invitaran a sus amigos de la escuela y a los chicos del vecindario. Cuando llegó el día de la reunión, Marcos se aseguró de que todo estu- viera listo. Varios niños le habían asegurado que vendrían. Pero ¿sería así? Cuando sintió que alguien tocaba a la puerta, Marcos corrió para responder. –Hola, me alegro de que hayas venido —le dijo a la niña que ingresó en la sala. Entonces, le dio un trozo de papel para que apuntara algún pedido de oración mientras él iba a responder nuevamente a la puerta. Pronto la sala bullía de niños ansiosos de tomar parte en su propia reunión. Marcos les dio la bienveni- da una vez más y les pidió que lo acompañaran en una oración antes de comenzar oficialmente la velada. Los niños entonaron varias canciones, repi- tiéndolas para que los nuevos también pudieran aprenderlas. Entonces, Marcos les mostró una 19 Material adaptado y facilitado por RECURSOS ESCUELA SABÁTICA © www.escuela-sabatica.com El niño predicador El niño predicador ISIÓN VENTISTA - IVISIÓN UDAMERICANA

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Marcos, un niño de once años, estaba sen-tado en la reunión de un Grupo pequeño

con su madre y otros adultos. Todos los miembros de la iglesia pertenecen a uno de estos Grupos pequeños —pensó Marcos— ¿Por qué los niños no pueden tener su propio Grupo pequeño? Cuando más pensaba en ello, más entusiasmado se ponía. No hay razón por la que no podamos tener un Grupo pequeño. ¡Solo tenemos que formarlo!

Marcos vive con sus padres, y cuatro her-manos y hermanas, en un pequeño pueblo de la región central del Brasil. Su iglesia es pe-queña, y tiene un pastor que también atiende a otras nueve congregaciones.

El pastor no puede atender las necesidades de todos los miembros de la iglesia y, al mismo tiempo, ministrar a los que aún no conocen a Jesús. Por ello, anima a los feligreses para que ellos dirijan las actividades de la iglesia y compartan su fe con otras personas. Marcos le preguntó al pastor qué podía hacer para iniciar un Grupo pequeño para niños de su edad.

–Bueno, invita a tus amigos y entonces prepa-ra un programa para ellos —le contestó el pastor con una sonrisa.

También le prometió que le conseguiría algu-

BRASIL | 24 de Noviembre

Marcos

nos materiales que lo ayudarían a comenzar el Grupo pequeño para niños. Pronto llegaron los materiales. Cuando Marcos los leyó, se llenó de entusiasmo. Recordó que el año anterior había predicado para la Semana de Oración de los niños. No había sido tan difícil. ¡Con la ayuda de Dios puedo hacerlo!, pensó.

Pequeños comienzosMarcos planificó la primera reunión, que se

llevaría a cabo en la casa de sus padres. Invitó a los niños de la iglesia, y les pidió que ellos invitaran a sus amigos de la escuela y a los chicos del vecindario. Cuando llegó el día de la reunión, Marcos se aseguró de que todo estu-viera listo. Varios niños le habían asegurado que vendrían. Pero ¿sería así?

Cuando sintió que alguien tocaba a la puerta, Marcos corrió para responder.

–Hola, me alegro de que hayas venido —le dijo a la niña que ingresó en la sala.

Entonces, le dio un trozo de papel para que apuntara algún pedido de oración mientras él iba a responder nuevamente a la puerta. Pronto la sala bullía de niños ansiosos de tomar parte en su propia reunión. Marcos les dio la bienveni-da una vez más y les pidió que lo acompañaran en una oración antes de comenzar oficialmente la velada.

Los niños entonaron varias canciones, repi-tiéndolas para que los nuevos también pudieran aprenderlas. Entonces, Marcos les mostró una

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una caja con globos e invitó a cada niño a que tomara uno.

–Ínflenlo hasta que esté bien grande –les dijo.Acto seguido, le dio a cada niño algo para re-Acto seguido, le dio a cada niño algo para re-Acto seguido, le dio a cada niño algo para re

ventar el globo, y les dijo:–Traten de reventar el globo de los demás,

pero tengan cuidado de que nadie reviente el de ustedes. Inmediatamente se armó el caos, porque los niños comenzaron a saltar, para reventar el globo de los demás mientras trataban de poner el propio lejos del alcance de sus compañeros.

Cuando la actividad llegó a su fin, Marcos ex-Cuando la actividad llegó a su fin, Marcos ex-Cuando la actividad llegó a su fin, Marcos explicó que los globos nos representan a cada uno plicó que los globos nos representan a cada uno de nosotros, y que los objetos punzantes son los obstáculos que encontramos a lo largo de la vi-obstáculos que encontramos a lo largo de la vi-obstáculos que encontramos a lo largo de la vida.

—Dios nos ayuda a protegernos de los obs-táculos de la vida, para que podamos crecer y ser más fuertes cada día —dijo.

El primer encuentro fue un gran éxito, y los niños le agradecieron a Marcos por la invitación. Muchos de los niños que vinieron por primera vez aún asisten a las reuniones de ese Grupo pequeño. Marcos se asegura de que todos ten-pequeño. Marcos se asegura de que todos ten-pequeño. Marcos se asegura de que todos tengan la oportunidad de dirigir una de las reunio-gan la oportunidad de dirigir una de las reunio-gan la oportunidad de dirigir una de las reuniones o al menos una de las actividades, para que así puedan ir desarrollando sus capacidades de liderazgo.

El niño predicadorDado que la iglesia de Marcos rara vez pue-

de disfrutar de un sermón de su pastor, la ma-yoría de las semanas, los ancianos les piden a algunos de los miembros que prediquen. Des-pués de ver que Marcos predicó en la Semana de Oración de los niños, los ancianos a menu-do le piden que predique en la iglesia. Marcos siente el llamado a ser pastor, y aprovecha la oportunidad que tiene de servir a su iglesia al hablar y coordinar sus cultos. A menudo lo in-vitan a predicar en otras iglesias. Y, cuando lo hace, Marcos invita a otros para que vayan con él y lo ayuden a presentar parte de los cultos.

Marcos siente una carga especial por su pa-dre, que no suele asistir a la iglesia a menudo. A veces viene cuando le toca predicar a Marcos, algo que pone muy feliz a su hijo. Pero Marcos está orando a fin de que su padre venga para expresar su amor y servir al Señor. “Tenemos que mantenernos fieles en Cristo —dice Marcos—. Todos tenemos dificultades en la vida: sufrimos enfermedad, tristeza y desafíos. Nece-sitamos que todos sepan que la familia de la iglesia en todo el mundo los ama y los apoya. Tenemos que orar los unos por los otros”.

La pequeña iglesia a la que asiste Marcos se reúne en un garaje abierto. Los miembros de la congregación están ahorrando y orando para que congregación están ahorrando y orando para que Dios les permita construir un lugar permanente de reunión. Hasta el momento, han conseguido dinero para poner los cimientos del nuevo tem-dinero para poner los cimientos del nuevo tem-dinero para poner los cimientos del nuevo templo.

Hace poco, se han enterado de que la iglesia mundial los ayudará a hacer realidad su sueño de tener un templo al que podrán invitar a otras personas para que los acompañen con el fin de adorar a Dios. Quieren que este sea un lugar que atraiga a otros a Cristo. Esta gente es un grupo de creyentes que tiene la determinación de esparcir las buenas nuevas del evangelio. ¿Quisiera apoyarlos en este proyecto con las ofrendas del decimoter-en este proyecto con las ofrendas del decimoter-en este proyecto con las ofrendas del decimotercer sábado, el próximo 29 de diciembre?

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C á p s u l a i n f o r m a t i v a Dos pujantes congregaciones de la región cen-

tro–occidental del Brasil no tienen una igle-sia donde reunirse. La congregación de Ara-guana se reúne en un garaje, y la congregación de Paraná [N. del T.: Esta es la transcripción correcta. Paraná es otra ciudad], en el sur, se congrega en una sala de servicios funerarios.

Parte de las ofrendas del decimotercer sába-do de este trimestre será usada para que esta congregación y otra más en un pueblo más al sur puedan construir un templo. Se espe-ra que sirva para alcanzar a la gente del lugar con el mensaje divino del tiempo del fin.

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