Mis Favoritos - Juan Antonio Cebrian

7/30/2019 Mis Favoritos - Juan Antonio Cebrian

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Annotation

La historia de nuestra cultura est colmad

de pginas de herosmo, venganzapasiones...llevados por figuras que, hicieroposible el mundo de hoy. En este libro se podrdescubrir ms de dos mil aos personificados eguerreros, heronas, monarcas, cientfico

poetas...Juan Antonio Cebrin, gran conocedor de l

historia de las civilizaciones, ofrece de suprotagonistas favoritos, que resumen l

condicin humana; son, smbolo de las pocaque vivieron. Galera fascinante de la historiuniversal: Juan Antonio Cebrin autor dxitos La aventura de los godos, La cruzada deSur y La aventura de los romanos en Hispaniacuenta el auge y declive de los grandes imperioa travs de hombres.


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Este libro est dedicado a mis queridosobrinos Elin, Sonia, Daniel, Ral Pedro Luis. A ellos y a los de sgeneracin pertenece este siglo XXI ta

crucial y excitante. Mi profundo deseo eque sepan hacerlo mejor que nosotros.


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Introduccin

En ocasiones, la barbarie, la guerra o e

egosmo de los gobernantes ponen en un difcrance cualquier muestra de comprensin hacia l

conducta de la raza humana. No obstante, existecasos asombrosos que nos invitan a un

econciliacin fraternal con nuestra especie. Eodas las culturas ancestrales se propone, comesencia de su raz, la eleccin entre el bien y emal, la luz y las tinieblas, los demonios y longeles.Todo esto es una constante en el devenide la cronologa humana. Unos eligen lo quentendemos como lado maligno y, en esentido, destruyen, matan, violan, torturan... L

hacen en calidad de misntropos, de gente si

escrpulos que incita al odio y a la hecatombeSin embargo, en contraposicin con estoerribles seres, se encuentran los que optan po

el bien: grandes benefactores que, gracias a s

mprobo esfuerzo y tesn, consiguen de nosotro


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una clamorosa sonrisa de agradecimiento por sentrega abnegada y de claro impulso en causaaltruistas.

Investigadores, mdicos, escritores, poetadefensores de la naturaleza, exploradores dierras ignotas,

gobernantes dedicados por entero a spueblo... S, amigos, estos personajes existiero

y existen, los pueden ver hoy en da entrnosotros, acaso son annimos y, econsecuencia, poco valorados individualmentepero no duden de que algn da, dentro d

muchos aos, alguien similar a m les rendirhomenaje en un libro.En sta, mi sptima obra, paso revista

esenta personalidades que en su tiempo hicieroo posible conscientes o no de ello po

cambiar la historia. Son dignos de admiracin, npor su biografa, sino por lo que transmitieron us coetneos y a las generaciones posteriores

Protagonizaron hechos sublimes que animaron

defender las mejores esencias del gner


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humano. Guerreros como Guzmn el BuenoWilliam Wallace o Alvaro de Bazn; idealistacomo Garibaldi, Alexander Fleming o DiaFossey; filsofos como Sneca o Averroesescritores como Poe, Stevenson, Byron o MarShelley; monarcas ilustres como Fernando III eSanto, Jaime I el Conquistador o AbderrahmII; exploradores como Amund-sen, Marco Pol

o Champollion; mujeres que lucharon en tiempodifciles para su condicin femenina como Marde Molina, Berenguela de Castilla, ConchEspina o Emilia Pardo Bazn. Estos ejemplos

otros como los que contiene este libro lenvitarn a reflexionar sobre nuestra epopeyvital.

Seguro que extraen magnficas conclusioneen cuanto a las actuaciones desarrolladas poestos personajes luminosos sobre la faz deplaneta en los ltimos siglos.

Les invito, por tanto, a disfrutar de un bueato de lectura con este libro que tienen en su

manos. El texto es fruto de una recopilaci


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gozosa efectuada desde las pginas del Magazindominical del diarioEl Mundo, peridico con eque colaboro para mi satisfaccin desde hacalgunos aos. Con la publicacin de este volumecumplo con uno de mis sueos decimonnicos, modo y manera de aquellas entregas semanaleque los autores del XIX efectuaban en laevistas y peridicos de la poca y que despu

e convertan en libro. Por ello, quiero expresami ms profundo agradecimiento a mi directoMiguel ngel Mellado por haberme propuestesta curiosa forma de divulgar la historia y, m

en concreto, prodigarme con la exaltacin de mipersonajes favoritos, adems de los enemigontimos que cambiaron, sin duda, la histori

universal. ste es el fruto de casi dos aos drabajo y cranme que la gratificacin no pueder ms estimulante. Ahora deseo que ustedes

queridos lectores, disfruten rememorando estavidas tanto como yo al escribirlas y que juntodemos una nueva oportunidad a nuestr

civilizacin, ya que sinceramente pienso que a


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merecemos la pena.


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Primera ParteEDAD ANTIGUA


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ESCIPIN EL AFRICANOPROTEGIDO DE LOS DIOSES

El nombre de Escipin va unidnexorablemente al inicio de la presencia romanen la pennsula Ibrica. En pocas dcadas fuerovarios y destacados los integrantes de este clapatricio romano que participaron en ladiferentes acciones blicas que se libraron por econtrol y dominio de Hispania, pero, sin dudafue el llamado el Africano el ms influyente dodos ellos.

Nacido en 236-235 a.C., form parte de lvida social romana, como corresponda a alguiede su rango. Los Escipiones pertenecan a uno dos linajes ms antiguos de la ciudad

participaban, desde la primera lnea, en la intensactividad poltica de una urbe que tena lambicin de gobernar todo el mundo conocido.

Publio Cornelio obtuvo su primera gramisin tras el ataque de Anbal a la pennsul


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tlica en 218 a.C. En esos meses, su padre ddntico nombre asumi el mando de laegiones para enfrentarse a los invasore

cartagineses en la batalla de Tesino, donde pudobrevivir gracias a una accin heroica de su hijo

En 211 a.C. ostentaba el cargo de edcuando sucedi en el mando a su padre y tomuertos en Hispa-nia. Por entonces se empez

propagar el rumor sobre sus dotes adivinatoriapues haba llegado a vaticinar incluso sorprendente nombramiento. A decir verdad, est

notable romano siempre estuvo acompaado po

a fortuna, dejando correr a propsito la rumoroogia en cuanto a la tutela que los dioses pudieraejercer sobre l. Era bien parecido profundamente religioso, no tomaba ningundecisin sin consultar los orculos.Todo estcre una leyenda en torno a su figura y provoca aparicin de numerosas enemistades, que l

acompaaran el resto de su vida.Sin duda, fue protagonista esencial de l

victoria romana en la Segunda Guerra Pnica: s


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arrojo y talento se manifestaron decisivos parasumir las riendas de aquella hazaa que algunodada la condicin del procnsul, tacharon dobrenatural. Ya de por s result extraa su

designacin para la misin de dirigir las tropaomanas en Hispania sin casi ninguna experienci

poltica y con el nico aval de ser miembro duna familia tan prestigiosa como la suya.

El Senado no permaneca ajeno a lpopularidad creciente de Escipin yconsiderando que sus parientes haban muertcombatiendo en la guerra, no fue difcil hacer l

vista gorda en cuanto a las leyes que regan eescrupuloso nombramiento de autoridadeconcedindole por razn impuesta debido a lurgencia del momento el cargo de procnsuen Hispania.

En el otoo de 210 a.C. Escipidesembarcaba en Emporion (Ampurias), amando de dos legiones de nuevo cuo. Codecisin, los romanos lanzaron una efica

ofensiva en febrero de 209 a.C. sobre Car-tag


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ova: fue una operacin de guerra relmpago que concret en apenas doce das, con el grues

de las tropas latinas frente a la ciudad smbolo dos cartagineses.

La toma sin esfuerzo de Cartago Nova es eprimer gran acontecimiento militar en la carrerde Escipin. Como es obvio, la buena nueva tardmuy poco en llegar a Roma. Con alborozo, lo

enadores y la plebe elogiaron el magnficcomportamiento de su bravo general, quien, pootra parte, vea aumentar su leyenda dproteccin divina.

La campaa de 208 a.C. se desarroll por evalle del Guadalquivir. En esta ocasin loomanos trataban de seguir empujando a lo

cartagineses hacia el sur peninsular, mientraevitaban la confluencia de tres ejrcitos pnicos

Escipin manej a la perfeccin sus dotede estratega y avanz por el sur peninsulaofocando rebeliones tribales, mientras fundaba ciudad de Itlica (cerca de Sevilla). Por fin, lo

cartagineses se reagruparon para un ltim


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combate desarrollado en Hipa (Alcal del Roque fue su derrota definitiva en Hispania. Laegiones tomaron Gades en 206 a.C. y Publi

Cor-nelio Escipin pudo cumplir el sueo dvengar la muerte de su padre y to, asunto qucelebr con multitudinarias luchas dgladiadores.

Tras su aplastante victoria regres a Roma

donde fue aclamado por el pueblo, hecho quaument las envidias que hacia l mantenamuchos senadores y patricios. En 202 a.C. lpusieron el sobrenombre de el Africano, tra

u resonante triunfo sobre Anbal en Zama.l mismo impuso los protocolos que ponafin a diecisis aos de guerra en los que habamuerto ms de trescientos mil soldadoomanos. El general fue magnnimo con lo

vencidos, lo que engrandeci su imagen dperfecto romano influido por las corrientehelensticas del pensamiento. Orgulloso, sin sealtanero; ambicioso, slo para la grandeza de s

patria. En resumen, nos encontramos ante uno d


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os mejores lderes de la historia, un hombre quupo ver con intuicin casi divina el tiempo en e

que se atisbaba el inminente Imperio. No en vanou capacidad hizo posible la derrota de Cartago a expansin romana por todo el Mediterrne

occidental.Sin embargo, lejos de pretender algo m

que el reconocimiento pblico, se retir a la vid

privada durante un tiempo, aunque en 194 a.C. svitola de hroe le permiti ser elegido cnsupor segunda vez, cargo que le posibilit seguiacosando a su enemigo ntimo Anbal.

En 184 a.C., una conjura promovida poCatn elViejo le forz a un injustificado exilioFalleci al ao siguiente, en Liternum, cuandcontaba cincuenta y tres aos de edad. Spersonalidad y dotes para el mando le situaromuy cerca de talentos como los de Pirro, Anbao Alejandro Magno. Aos ms tarde, un herederouyo, Publio Cornelio Escipin Emiliano

contact con nuestra historia patria al hacers

clebre por la destruccin total de Numancia.


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VLRIATOEL REBELDE HISPANO

Viriato es uno de los protagonistaesenciales en la historia de la pennsula IbricaRepresenta, por mritos propios, la lucha patriotcontra el invasor extranjero; por eso no es dextraar que a lo largo de los siglos su picaventura se haya teido con aureolas fantsticas egendarias.

Como en las mejores pelculas, todcomenz por vengar una infamia: en 150 a.C. e

despiadado pretor romano Galba masacrmediante engao a miles de rebeldes lusitanouno de los escasos supervivientes fue nuestrpersonaje, que jur devolver el golpe.

Su ao y lugar de nacimiento son inciertoaunque, si nos atenemos a las fuentedisponibles, podemos deducir que vino al munden algn poblado de la sierra de la Estrella, entras actuales Zamora y Portugal.


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Los lusitanos vivan, debido a su difcorografa, de forma austera y a expensas de lque pudieran rapiar en los ricos valles del supeninsular. La mayora de ellos se dedicaba a lganadera, a la caza o al bandolerismo, y Viriatparece haber cumplido en sus aos mozos coestos oficios, dado su presunto origen humilde

o obstante, nuestro hroe tena acreditada

cualidades como militar, lo que nos pone sobra pista de alguien enraizado en alguna elit

guerrera dominante de tal o cual tribu.En 147 a.C. fue elegido caudillo de la

ribus lusitanas. Llegaba as el momento dcobrar venganza y lo primero que dispuso fue quu pueblo se diseminara en grupos, por terrenonaccesibles para los romanos, quedndose co

mil guerreros preparados para la batalla. Biepudiera parecer un nmero demasiado escaspara enfrentarse a las magnficas legiones; siembargo, el brillante estratega haba diseado uorprendente plan de guerra: luchar en guerrilla

golpeando al enemigo mil veces y en mil lugare


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en vez de enfrentarse a l en campo abierto comera costumbre.

La tctica guerrillera dio sus frutos desconcert a las cuadriculadas mentes de looficiales romanos, los cuales apenas sabadefenderse ante esa novedosa forma de combatirLos lusitanos se aprovechaban de su ampliconocimiento del terreno, utilizaban cualquie

ecorte montaoso para tender una emboscada e escondan en los bosques a la espera dncautos convoyes de abastecimiento, que caa

en dos minutos sin saber quin demonios lo

estaba cosiendo a flechas.Gracias a su ingenio, Viriato pudo sosteneuna contienda de ocho aos contra Roma en loque lleg a dominar ms de la mitad de lpennsula Ibrica.

Son varias las victorias que consigui eeste periodo y no pocos los cnsules y pretoreque fueron vencidos, incluida la muerte ecombate de alguno de ellos, como CayoVetilio

quien sucumbi junto a cuatro mil de su


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hombres en la primera accin decisivprotagonizada por Viriato enTribola.

Son diversos los factores que debemoesgrimir si deseamos encontrar la clave del xitotundo de este guerrero sin par. Viriato era u

hombre austero, justo y despegado de cualquieafn de enriquecimiento: dorma en el suelcomo sus soldados, coma lo mismo que ellos

cada tesoro capturado al enemigo era repartidequitativamente entre las tropas, mientras l squedaba con poco o nada del botn. No gustaba dostentaciones ni vanidades superficiales y vest

opajes adecuados para el combate, sin lucirajes de magnate como hacan otros jeferibales. Lo cierto es que tantos aos sin se

derrotado o capturado por Roma nos dan una idedel talento demostrado por este lder al que suhombres seguan con lealtad absoluta, algnslito en la historia de este pueblo peninsula

gracias a l se produjo la unin tribal en pos dun objetivo comn: echar a los invasores de su

ierras.


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En 140 a.C. la situacin era tan desfavorablque los romanos tuvieron que aceptar su derroty llegaron incluso a firmar un tratado de paz poel que se reconoca la independencia de Lusitaniunstatu quo impensable para la faccin meaccionaria del Senado romano); a pesar de la

voces discrepantes, reconocieron el poder de senemigo concedindole el ttulo de amicu

opuli romani, toda una distincin para un jefaborigen.

Desgraciadamente, un ao ms tarde Rome recuperaba del quebranto militar en Hispania

envi a un procnsul para la Ulterior llamadCepin, quien, con la ayuda de un magnficcontingente militar, puso cerco a las posesioneusitanas.

Como de costumbre, se cruzaron embajadacon el fin de facilitar una paz honrosa para loautctonos. Viriato envi a tres de suugartenientes al campamento romano. Lo

nombres de estos personajes son sobradament

conocidos: Audax, Minuro y Ditalco, as com


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u lugar de origen, la ciudad de Urso (Osuna).El romano, lejos de negociar, ofreci

ierras y dinero a cambio de recibir la cabeza deodiado adversario. Los tres hombres nitubearon: aceptaron y cumplieron su parte de

pacto. De ese cruel modo muriViriato, degollado cobardemente por su

propios oficiales mientras dorma en su tienda

Son las paradojas de la historia.Los asesinos se presentaron ante Cepi

para comunicarle que el avieso plan se habejecutado. Sin embargo, segn cuenta un

eyenda apcrifa y, por tanto, llena de razonabledudas, el general los mir con despreciexclamando: Roma no paga traidores.

Los funerales del guerrillero hispano fuerofastuosos: se realizaron sacrificios y doscientaparejas de gladiadores lucharon junto a su tumbaFinalmente, el cadver del bravo caudillo fuquemado para favorecer su trnsito hacia el otrmundo.

Ms de un siglo despus, la resistenci


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nativa cesaba ante el poder de las legioneomanas. Hispania haba sido conquistada.


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ESPARTACOEL GLADIADOR QUE HIZO TEMBLAR A

ROMA

Su corazn indomable instig la primergran revolucin social de la historia, en unublevacin popular sin precedentes qu

aterroriz a la potencia ms poderosa del mundantiguo. Junto a l combatieron y murieron milede esclavos, los cuales mantuvieron viva la llamde la libertad, consiguiendo hacer de su gesta uhecho que trascendi a los siglos.

Nacido enTracia en 113 a.C., era aparecer descendiente de la dinasta de loEspartcidas, un linaje gobernante de aquelloerritorios sometidos al poder de Roma. Siend

poco ms que adolescente se alist comegionario en las tropas auxiliares utilizadas poa potencia latina para sus guerras fronteriza

Por una razn desconocida, nuestro protagonistdesert del ejrcito, si bien no tuvo suficient


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fortuna en la huida y fue capturado casi dnmediato, siendo enviado como esclavo a la

minas, de las que consigui escapar traprotagonizar un motn. Nuevamente apresado, suerte pareca echada, pero lejos de la ejecuciumaria por indisciplina, su corpulencia y aptitu

para el combate le posibilitaron seguir vivo, dadque Roma en ese siglo disfrutaba con delirio de

deporte nacional: las luchas de gladiadores, Espartaco cubra a la perfeccin ese perfdemandado por la plebe. Tres eran las principaleclases de individuos que eran alistados e

cualquier escuela de gladiadores: reos de guerrahombres libres buscafortunas y, finalmenteconvictos (que lo eran por diferentes motivos).

El destino quiso que su lugar de reclusifuera una escuela de gladiadores ubicada eCapua, lugar tradicional para los placeres ampliamente difundido gracias a la estancia defamoso cartagins Anbal. LaIndi escuela dadiestramiento capuense gozaba de gra

prestigio entre los romanos, sus gladiadore


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alcanzaban cifras considerables en el mercado algunos haban obtenido incluso la libertaddebido, en buena parte, al mtodo dentrenamiento que se segua con ellos. Locandidatos a luchador llegaban de todos loerritorios dominados por Roma. E

consecuencia, la arena de la escuela ofreca unmagen muy colorista cuando se ejercitaban e

ella los combatientes asiticos, africanogermanos, celtas, helenos...

Con frecuencia, estos grupos de luchadoreescogidos viajaban a la capital romana dispuesto

a participar en los sangrientos eventos circenseSegn la leyenda, en uno de estos mortferorasiegos Espartaco reconoci entre l

muchedumbre a su propia hermana, convertida evulgar prostituta al servicio de las legiones. Estdoloroso trance termin por enervar el nimo deguerrero y, con ms determinacin que nuncacomenz a urdir un definitivo plan de rebelin.

En el ao 73 a.C., con cuarenta aos reci

cumplidos, clam por la justicia y la libertad; n


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quera ver cmo su brazo aniquilaba a mcompaeros, ni tampoco quera morir divirtiendal populacho. Fue as como, en un gesto siprecedentes en el mundo antiguo, inici uevantamiento en toda regla. En su arriesgad

aventura le acompaaron setenta gladiadoreentre los que se encontraban varios luchadores dorigen celta. El pequeo grupo, tras vencer a l

guardia de la ludi, se intern por los recnditoparajes del volcn Vesubio y, desde su crteapagado, comenzaron a operar de forma activepeliendo cualquier ataque dirigido contra ellos

Pronto la noticia recorri todo el sur de lpennsula Itlica, provocando que miles desclavos escaparan de sus dueos para unirse ese formidable lder, smbolo y gua hacia libertad. Sin pausa, aquel reducido ncleo d

gladiadores fue incrementando su nmero hastalcanzar la categora de gran ejrcito. Loomanos, mientras tanto, reciban estupefactoodas las noticias que llegaban desde el sur. Un

ras otro, diferentes militares y mandatarios d


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alto rango hasta un total de nueve fuerovencidos por Espartaco y su ejrcito libertario.

El objetivo fundamental del tracio no erconquistar Roma; ms bien, lo que pretenda erdesentenderse de aquella potencia que smostraba tan injusta con los seres humanos a loque someta. No obstante, la disensin spropag rpidamente por aquella trop

desorganizada. Unos, entre ellos el propiEspartaco, apostaban por escapar hacia el nortde la pennsula Itlica con la intencin dfundirse con los paisajes europeos y se

olvidados. Por desgracia, se impuso el criterio duna mayora que ambicionaba descargar su odivengativo contra la ciudad que simbolizaba epoder represor de su poca. No obstante, sestablecieron relaciones con diversas flotillas dpiratas griegos, a los que se pag una fuerte suma cambio de que los transportaran a un lugandeterminado del Mediterrneo. Los confiados

esclavos se concentraron en el puerto de Brindis

a la espera de las naves; sin embargo, stas nunc


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legaron, obligando a los rebeldes a una guerrin cuartel con el ejrcito ms poderoso de siempo.

Durante dos aos aquel contingentrregular, que lleg a contar con ms de cien mi

efectivos, humill a la orgullosa repblica. Pofin Roma encarg a su hombre ms rico, MarcLicinio Craso, la tarea de acabar con Espartaco

os suyos. Todo se consum cuando seiegiones bien pertrechadas entraron en contact

con los desorganizados esclavos. La derrota eApulia, junto al ro Slaro, en la primavera del a

71 a.C., dej sobre el campo de batalla sesentmil hombres muertos, y otros seis mil fuerocrucificados entre Capua y Roma, a modo descarmiento. Nunca sabremos si Espartaco murien esta ltima batalla o en la crucifixiposterior, pero lo cierto es que con l terminuna de las primeras revoluciones sociales de lhistoria. Su carisma, talento y dotes para lestrategia militar lo impulsaron hacia lugares d

honor entre los grandes personajes de l


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peripecia humana.


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CLEOPATRA VII PHILOPATORLA REINA DE LA SEDUCCIN

El antiguo Egipto es prdigo en nombres dmperecedero recuerdo que han surtido dueos emocionantes a decenas de generacionentegradas por entusiastas estudiosos de l

civilizacin ms apasionante y enigmtica quvieron los tiempos. Sin embargo, uno de loconos ms populares de aquella cultura no fu

hombre y ni siquiera tena races egipcias.Tras la muerte de Alejandro Magno, s

efmero Imperio qued dividido en tres grandezonas, entre las cuales Egipto correspondi Ptolomeo, amigo y bigrafo personal del clebrconquistador. Comenzaba de ese modo u

periodo de presencia griega en el pas del Nilque se prolongara hasta la muerte de Cleopatraacontecida tres siglos despus. En ese tiempo loptole-maicos gobernaron con dispar fortuna iempre a espaldas de la poblacin autctona, a l


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que ignoraron y menospreciaron constantementeEn el siglo i a.C., la situacin lleg al lmit

con Ptolomeo XII, llamado Auletes (tocador dflauta) por sus sbditos. El rey se casiguiendo la costumbre familiar con su herman

CleopatraVI y fruto del matrimonio nacieron trehijas: Berenice IV, Cleopa-traVII, Arsinoe IV, ydos hijos: Ptolomeo XIII y Ptolomeo XIV.

En el caso de nuestra protagonista, nacida e69 a.C., existen investigadores que sostienen sposible ilegitimidad; aun as, su educacin spuede calificar de magnfica e inusual para un

oven de su poca. Aunque poco sabemos sobru infancia y juventud, gracias a Plutarco spuede afirmar que Cleopatra posea la facultad daprender las lenguas que se propusiera. Leaescriba y hablaba griego, arameo, etope, rabehebreo, medo, parto, latn, la lengua de lorogloditas y el egipcio. Esto ltimo constituy

un gesto sin precedentes en la dinasta lgida, yque ningn Ptolomeo quiso acercarse nunca a

dioma autctono del Nilo.


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A esa facilidad innata de hablar lenguaextranjeras se sumaba una curiosidad insaciablpor todo lo que la rodeaba; ella siempre queraber ms y disfrutaba mucho con sus materia

acadmicas predilectas: matemticas, filosofaastronoma, medicina, historia, cienciapolticas, literatura y msica. Adems, posegrandes aptitudes para la estrategia militar. Com

vemos, Cleopatra y sus hermanos se formarobajo la influencia helenstica, con lecturas dcabecera protagonizadas por los poemahomricos o clases magistrales donde s

nstruan en la retrica de Demstenes.Cuando se present por primera vez eociedad contaba apenas catorce aos y ya er

famosa por su creciente sabidura y carisma, lque le permita ser considerada una intelectual du tiempo. No obstante, ese espritibrepensador no la priv de asuntos propios du edad; en este sentido, Cleopatra era impulsivaebelde, coqueta y seductora.

De belleza discreta tirando a mediocre


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esultaba, empero, tremendamente atractivgracias a su encanto personal, su modulada voz un perfecto conocimiento de las tcnicacosmticas de la poca. En efecto, esta aspiranta diosa consegua sacar el mejor partido posibla sus dotes naturales. No olvidemos que tuvo quidiar con hombres primero, y gobernante

despus, en los que su encanto y magnetism

causaron profundos estragos.Detengmonos en la minuciosa descripci

que Plutarco nos brinda a propsito demaquillaje que utilizaba Cleopatra y de cmo s

o aplicaba: Lleva los prpados pintados dverde y largas pestaas postizas, las mejillahbilmente pintadas de blanco y encarnado, loabios realzados con carmn y las venas de s

frente pintadas en tono azul. Hoy en da estdescripcin nos hara pensar en un miembrperteneciente a una tribu urbana, pero una mujecon esta apariencia en el siglo I a.C. representabel ms alto escalafn del refinamiento.

Los conocimientos estticos s


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completaban con una buena utilizacin de pelucay una higiene corporal basada en constantebaos de leche y miel con exquisitos masajes eos que las doncellas ungan el cuerpo de su rein

a base de los mejores aceites aromticoerminando el acicalamiento con el rociado d

abrumadores perfumes. Ante esto, quin spodra resistir?

Mucho se ha comentado sobre lmorfologa de la nueva Isis. La especulacin hconcedido diferentes rostros, cabellos y colorea la enigmtica egipcia. Unos dicen que er

morena, otros aseguran que era rubia, e inclushay quien afirma que era calva. En cuanto a la teambin tenemos todas las posibilidades, desdos que defienden su color blanco inmaculado

pasando por el cetrino, hasta llegar al negro mpuro. Lo nico tangible se ofrece en algunestatuilla cuya imagen se atribuye a su personamonedas donde aparece su presunta efigie y ualtorrelieve realizado en su poca en el qu

figura una Cleopatra poco idealizada.


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Sea como fuere, la Philopator se sobrepusa todo y lleg a ser una de las jvenes mapreciadas del reino lgida. Es de suponer quPtolomeo XII senta gran orgullo ante lcapacidad manifestada por su hija favorita; no evano, el nombre de la muchacha significabgloria de su padre.

Desde su proclamacin real en el 51 a.C

hasta su fallecimiento en el 30 a.C., Cleopatredujo con su encanto a los dos hombres mmportantes de aquel mundo antiguo. Concibi

cuatro hijos de Julio Csar y Marco Antonio

Quin sabe si con un poco ms de tiemphubiese podido ganar para su causa al futuremperador Octavio; por desgracia, entre ellos snterpuso la dignidad de la reina y una cobra rea

egipcia que supo hacer muy bien su trabajo.Cleopatra se gan a pulso la inmortalidad e

el panten egipcio y, an hoy en da, se sigudebatiendo sobre los secretos que la impulsaroa la cumbre. Quiz si su nariz hubiese sido u

poco ms corta y respingona hubiese cambiad


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ignificativamente la historia de la humanidad...


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SNECAEL FILSOFO DE HLSPANIA

Desde los tiempos del emperador OctaviAugusto, Roma vio cmo cientos dntelectuales, polticos y militares llegados de l

pennsula Ibrica se acomodaban en sus foros dpoder, con lo que se empez a generar uautntico clan de hispanos que se ayudaban entr para alcanzar los puestos ms relevantes demperio. El ejemplo ms notable lo constituy

Lucio Anneo Sneca. Nacido en Cor-dub

Crdoba) en el ao 3 a.C. perteneci a unacomodada familia donde destacaba la figura du padre Marco Lucio Anneo, ms conocido en l

historia como Sneca el Viejo, un reputad

filsofo retrico que inculc en su hijo el amopor la filosofa.Cuando Sneca el Joven contaba nueve ao

de edad, la familia viaj a Roma, ciudad en la que instal bajo los beneficiosos designios de


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emperador Octavio. Estudi retrica como otromuchachos de su misma condicin social. Seduc bajo la tutela de oradores como FabianPapirio o filsofos de la talla de Attalo Demetrio. Asimismo, fue aprendiz durante uao del gran filsofo Socin de Alejandra, hastque, una vez cumplidos los dieciocho aos dedad, se entreg con entusiasmo a su ascens

ocial, primero trabajando de orador en actopblicos, para luego convertirse en un magnficabogado que logr gran popularidad en Roma.

La fortuna de Sneca comenz a crecer

itmo vertiginoso. En el ao 41 d.C., fue elegidenador bajo el mandato del temido Calgula, emismo que le conden a muerte por considerarlun impertinente. El cordobs salv la vida casde milagro al argumentar que se encontrabenfermo de asma y que, por tanto, le quedabpoco que hacer en este mundo. La tretconmovi al tirnico emperador y el estoicpudo seguir con sus aspiraciones de controlar e

gobierno de la ciudad eterna.


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Una vez desaparecido Calgula, lleg apoder Claudio, quien conden a Sneca al exilien Crcega por entender que haba participado ealgunas intrigas polticas. Nuestro personajasumi con estoicismo innato la condena ydurante ocho aos, se dedic a escribir ensayos dramas que le catapultaron a la fama literaria. E49 d.C., Agripina lo mand llamar para que fuer

el tutor de su hijo Nern; por entonces Sneccontaba cincuenta y tres aos y un tesorcalculado en varios millones de sestercios. Estpatrimonio se vera incrementado notablement

en los aos que dedic a la educacin del futuremperador. Cuando Nern fue Augusto en 54d.C., el mando del Imperio fue asumido poAgripina y Sneca. Los primeros cinco aos d

ern bajo los auspicios de sus custodios fueroealmente interesantes: muchos estudiosos lo

han calificado de excepcionales, y buena parte dculpa la tuvieron Sneca y su amigo AfraniBurro, jefe de la guardia pretoriana.

Bien es cierto que fue acusado por alguno


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ivales de ser un usurero que tan slambicionaba enriquecerse ms y ms, aunque lnico constatable es que el filsofo cordobviva de manera extremadamente rigurosa: compoco, beba agua, dorma en un tabln de madery era fiel a su querida esposa Paulina. El motivque domin esta curiosa forma de vida fue, desduego, su profunda implicacin en las directrice

marcadas por la escuela de filosofa estoica, da que era uno de los mximos representantes.

Sneca apost por situar la sabidura en evrtice del poder, asegurando a los hombres un

gua racional y justa. Intent mantener el modelde Octavio para sus enseanzas a Nern; siembargo, ste opt por otros caminos mplmbeos.

Pero, lejos de su carrera poltica, lo quealmente provoc que su nombre entrara en l

historia fue su magna obra escrita, de la que no sha conservado la totalidad, aunque s algunotulos, en todo caso, suficientes para otorgarle l

dimensin del gran intelectual que fue.


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El centro esencial de su doctrina era lproblemtica de la existencia y sucontradicciones, la bsqueda de la virtud paralcanzar la verdadera felicidad, la forma dconciliar el amor por uno mismo y por los demy el intento de mantener un equilibrio entre lndividual y lo poltico. Sneca fue muy admirad

por los pensadores cristianos, pues sus idea

estoicas, como la presencia de Dios, loproblemas de la muerte y la esperanza de una viddespus de la muerte estaban en conexin con ecristianismo.

Lamentablemente, su discpulo Nern nestuvo a la altura del maestro y en 65 d.C. lacus de formar parte de un complot dirigido poCayo Calpurnio Pisn, quien pretenda destronaa Nern en beneficio propio. Lo realmente ciertes que Sneca llevaba retirado de la poltica treaos y en ese tiempo se haba dedicado a siteratura y poco ms.

Por desgracia, la mente de Nern er

demasiado obtusa como para entender que s


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antiguo maestro no tena o no quera hacer naden el concierto poltico romano. Aun as, lconfesin forzada de Lucano, un pariente lejande Sneca, fue suficiente para que el dspota lcondenara a muerte.

El filsofo, por su parte, intent defendersde las acusaciones ante el embajador que le habenviado su dscolo alumno; todo fue intil y l

entencia fatal se mantuvo. Sneca quiso ser fiea su estoicismo hasta el final: asumi la pena, sdespidi de su mujer Paulina y acto seguidngiri cicuta mientras se cortaba las venas e

una baera. De esa manera conserv sndependencia de carcter hasta el minuto finade su existencia. Antes de morir, escribi uncarta a su amigo Lucilio en la que se poda leerEn lo que me atae, he vivido lo bastante y mparece haber tenido todo lo que me correspondaAhora, espero la muerte.


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ALARICOEL BRBARO QUE SO SER

EMPERADOR

En un tiempo decadente en el que spresagiaba el fin del mundo antiguo, surgi lfigura de un hombre que consigui unificar epoder de los godos occidentales, se proclam sey y condujo la osada brbara hasta la

mismsimas puertas de la trmula Roma.Alarico naci en 370 d.C., en Perice, u

bello paraje enclavado en la desembocadura de

o Danubio. Aquel nio descenda del gran jefBaltha, que en lenguaje godo significa audaciadesde luego, oportunidades no le iban a faltapara acreditar un linaje tan pico.

El muchacho fue instruido con el nimo diderar algn da a su pueblo, se form en laartes de la guerra y la diplomacia y pronto scapacidad le hizo destacar sobre otros jvenes da tribu. Era bien parecido, de cuerpo musculad


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y rubio, con pelo trenzado en barba melena.Todo un ejemplar germano.

Con veinticinco aos, su innegable carisme alz como rey de todas las tribus visigodas. E

ese ao naca Atila y mora el gran emperadoomano Teodosio.

Los visigodos mantuvieron una extraelacin con el Imperio: Roma necesitaba de lo

brbaros para sus guerras intestinas o exteriorey los godos negociaban gustosos a cambio dprebendas y territorios. El joven rey Alarico upo obtener beneficio de las querellas romana

pero el emperador de Occidente, Honoriocometi la torpeza de menospreciarlo, y eesultado no se hizo esperar.

En el otoo del ao 400 d.C. una hordcompuesta por miles de guerreros visigodoentr en estampida por la pennsula italiana: sla fortuna y la estrategia del magister militum

Estilicn frenaron la combatividad de lonvasores; fue un primer aviso de lo que s

avecinaba.


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Honorio soaba con volver a unir el Imperide su padre Teodosio; a tal efecto, ordeneclutar un poderoso ejrcito integrado poegiones tradas de provincias como las Galias

Hispania. Adems, cont con la valiosaportacin de Alarico y los suyos bajo lpromesa de pagarle 1.814 kilos de oro a cambidel esfuerzo blico. Empero, la proyectad

campaa se frustr yHonorio una vez ms cometi el erro

de no cumplir el pacto acordado con el jefvisigodo. Alarico, ms irritado que nunca, volvi

a internarse en los otrora inexpugnablebastiones romanos.A sangre y fuego, los brbaros fuero

asolando ciudad tras ciudad y en el verano de 41d.C. el lder visigodo tena a su merced la ciudams importante del mundo. Por qu ndominarla y ser su emperador? Lo primero quhizo fue exigir un cuantioso rescate que loomanos pagaron sin dudar. Con cinco mil libra

de oro, treinta mil de plata, tres mil de pimienta


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cuatro mil piezas de seda en sus alfoijas, se fue negociar con Honorio la entrega de tierras parestablecer a su pueblo nmada; sa era eprincipio su nica aspiracin, pero el ineptAugusto volvi a fallar y, sin ms tiempo parcharlas, el orgulloso hroe lanz sus tropacontra Roma. Antes del asalto final Alaricoorden a sus hombres que no destruyeran ning

monumento emblemtico de la ciudad, as comningn templo cristiano.

En la noche del 24 de agosto los visigodoabrieron brecha por la puerta Salaria, sita en e

noreste de Roma, y entraron por all, dando pasa seis das con sus noches llenos de incendiomasacre y rapia. Tras saciar el apetito dvenganza, capturar importantes rehenes y cubros carros con objetos de valor, Alarico dio l

orden de marchar hacia el sur. En el equipajgodo iban tesoros muy preciados como la mesde Salomn, o el menorah, candelabro judo diete brazos con alto valor simblico.

Alarico soaba con ser el hombre m


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mportante de su tiempo; a sus cuarenta aos so poda permitir, aunque para sustentar es

ambicin necesitaba alimentar a un pueblhambriento. La siguiente empresa se fij en lconquista de las tierras norteafricanas, dondcreca el trigo en abundancia; con ese fin, lovisigodos intentaron fletar una potente escuadren Sicilia; sin embargo, la mala climatolog

mpidi llevar a trmino dicha accin, adesarbolar la mayor parte de las naves. Fuentonces, llegado el otoo del 410, cuando lvirulenta malaria se apropi del cuerpo y ment

de aquel rey tan carismtico y capaz.La muerte del lder se produjo en CosenzaLos generales visigodos no podan permitir quel cadver de su jefe cayera en manos enemigaas que, con el propsito de evitarlo, concibieroun plan faranico para que nadie encontrara jama su gran caudillo. El lugar elegido fue el rBusento: all pusieron a trabajar a miles desclavos para construir un enorme muro d

contencin que desviara el curso del ro


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finalizado esto, los oficiales ms cercanodepositaron el cuerpo de Ala-rico en un sepulcrituado dentro del lecho fluvial; le acompaab

en el ltimo viaje un inmenso tesoro que nadie satrevi a cuantificar.

Terminado el ritual, los generales ordenarodestruir el muro, permitiendo que las aguas deBusento ocuparan de nuevo su cauce natural.

Finalmente, asesinaron a todos los esclavopartcipes en la obra y proclamaron al prncipAtalfo nuevo rey de los visigodos, dejando para leyenda y las especulaciones si la mesa d

Salomn qued para siempre en el Busento parti con los visigodos en su ruta hacia laGalias. Eso nunca lo sabremos; lo cierto es quAlarico, desde entonces, sera el hroe eterno dun pueblo que ocupara, por mritos propios, uugar destacado durante tres siglos en la histori

de Europa.


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GALA PLACIDIALA REINA DE DOS MUNDOS

En el ao 410 el Imperio romano dOccidente pareca un castillo de naipes al que ealiento de los pueblos brbaros se empeaba ederribar. Decenas de hordas haban provocadotras tantas incursiones por buena parte de lgeografa dominada hasta entonces por RomaPara ms confusin, la capital era tomada aqueada por los visigodos de Alarico I. Entre e

botn capturado se encontraba la joven y bell

princesa Gala Placidia, llamada a ser una de lafiguras ms descollantes de aquella poca tadecadente.

Nacida en torno al 390, era hija deTeodosi

el Grande, emperador que logr unir por ltimvez las dos mitades fracturadas del Imperiomano. La pequea Gala recibi, como er

preceptivo, la mejor educacin posible y mupronto destac por su hermosura y rebelda.


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Mientras esto suceda, sus hermanoArcadio y Honorio se ponan al frente de Orienty Occidente a la muerte de su progenitor.

Tras su secuestro por los brbaros lituacin para la joven de apenas veinte ao

pareca abocada a un terrible final. Sin embargoejos de la negociacin con Roma para siberacin inmediata, surgi el amor entre ella

el nuevo rey visigodo Atalfo. Desde luegoaquel idilio era una severa afrenta al Imperiomxime cuando Constancio, el mejormagistemilitum de Occidente, pretenda a la princesa. A

pesar de todo, el godo y la romana se unieron ematrimonio en el ao 414. Gala Placidia Atalfo se casaron en la ciudad de Nar-bona, ea villa de un galo romano llamado Ingenio. E

anfitrin supo estar a la altura del acontecimientprocurando al festejo toda clase de pompa ornamento, una boda magnfica realizada al estilatino con ciertos aires paganos. La reuniesult brillante, centenares de invitados coman

beban y sonrean ante el halageo futuro qu


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planteaba la fusin de aquellos dos mundos tadispares.

Las noticias se propagaron raudas y eRoma el emperador Honorio montaba en clerpor lo que se entendi un grave insulto hacia emperio. A este enojo imperial se sumaba u

celoso Constancio que no vea el momento parcobrarse una ansiada venganza en carne goda

Honorio decidi no mantener ms lo que consideraba una farsa, prometiendo la mano de shermana a su general y consejero predilecto cambio de la expulsin del pueblo visigodo qu

moraba en tierras galas.E l magister militum acept gustoso lmisin y en seguida organiz un poderosejrcito a cuyo frente se puso buscando alianzacon las tribus brbaras del Rin. Con estnumerosa tropa auxiliar, Constancio se lanz a lcampaa contra Atalfo.

Los visigodos fueron hostigados con unabia sin fin. El ejrcito romano fue asaltand

ciudad tras ciudad. Atalfo y los suyos n


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pudieron soportar la presin y tuvieron quaceptar la retirada como nica salida posibleQuemaron Burdeos y atravesaron los pasopirenaicos para entrar en Hispania, arrebatandBarcino (Barcelona) a los vndalos. Al final de414 Constancio haba vencido, pero no tena Gala Placidia; sta se encontraba embarazada du primer hijo, que nacera en 415 y al qu

pusieron por nombre Teodosio, en recuerdo du augusto abuelo; una oportunidad nica par

fundir dos conceptos distintos de entender lexistencia.

Por desgracia, esa esperanza se difumincon la prematura muerte del pequeo. Sus padreconsternados por el dolor, depositaron el cuerpde la criatura en un atad de plata quposteriormente fue enterrado en la catedral dBarcino.

En agosto de ese mismo ao Atalfo fuasesinado, vctima de una conspiracin; sucesor Sigerico odiaba como otros magnate

visigodos a Gala Pla-cidia, a la que culpaban d


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a guerra con Roma. Durante das, el despiadadmonarca infligi a la romana toda suerte dhumillantes vejaciones: una de ellas fue la dhacerla caminar descalza junto a otras esclavas o largo de veinticuatro kilmetros, mientras l us gregarios se mofaban ante la escena

Finalmente, Walia, hermano de Atalfo, ejecut Sigerico y se hizo con el trono visigodo. Una d

as primeras medidas que adopt fue negociacon Roma el rescate de Gala Pla-cidia.Traconsumarse el pago de seiscientos mil modiode trigo, nuestra protagonista pudo regresar

Roma para asumir un matrimonio no deseado coel general Constancio. Fruto de esa unin nacerValentinia-no III, futuro emperador de OccidenteLa muerte de Honorio y la minora de edad de shijo permitieron a Gala Placidia ser regente demperio durante algunos aos, en los que destac

por su equilibrio, inteligencia y ambicin, aunquambin fue testigo en primera lnea de

derrumbe total de Occidente, puesto que en es

iempo las grietas por las que entraban a raudale


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os contingentes brbaros acabaron por minar lomuros de la antao invencible Roma. Nobstante, la historia de esta mujer es sin duda unde las ms fascinantes del mundo antiguoCuando falleci en 450 contaba sesenta aos; eese espacio de tiempo haba sido hija, hermana madre de emperadores, regente del Imperioadems de reina de los brbaros visigodos; tod

un currculum.El recuerdo de Gala Placidia permanec

vivo gracias al magnfico y luminoso mausoleque mand construir en Rvena para albergar lo

estos familiares. En l descansan HonorioConstancio, Valentinia-no y ella misma; slofalta Atalfo, su nico y verdadero amor

ombres que representan el crepsculo de unpoca y los albores de otra bien distinta.


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ATILAEL AZOTE DE DIOS

Los hunos han pasado a la historia como unde los pueblos ms temidos y odiados. Saparicin en Europa en el siglo IV, tras una largmigracin desde los territorios natales asiticodesat de forma indirecta la gran avalanchbrbara sobre el Imperio romano. Su mximfigura fue, sin duda, Atila, quien, gracias a sucrueles correras, consigui para s una leyendnegra propia del infierno.

Naci en 395 en la gran Panonia rumanaMiembro por sangre de la aristocracia de lohunos, pronto recibi la educacin propia de sclase y aprendi griego y latn de los prisionero

capturados por la tribu. A los trece aos fuenviado a Roma como rehn amistoso; all vivia invasin y saqueo de la Ciudad Eterna a carg

de Alarico y sus visigodos. Con diecisiete aoera un esplndido mozalbete culto e instruido e


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el arte de la guerra. Su corta estatura no suponningn obstculo a la hora de domar y montacaballos. Los hunos no conceban una vida feliin su caballo y de ellos se contaba que poda

dormir, comer, pactar y hacer el amor a lomodel equino.

Nuestro personaje era de cuello ancho, biemusculado y con una larga y enrevesada melena

Asimismo, vesta, como la mayora de su gentepieles de rata. Tambin hay que decir que slevaban muy mal con eso que ahora llamamo

higiene corporal, pues, no en vano, jams se h

abido si sus vctimas huan por el horror quentan ante su presencia o por el hedor qudesprendan sus cuerpos.

La leyenda negra cristiana contaba que Atilera hijo de una bruja y un demonio del infierno que su presencia en la Tierra no era ms que eazote de Dios hacia los hombres pecadoreEstas historias no desagradaban al ya jefe Atilms bien lo contrario, por la gran ayud

propagandstica que le daba en cualquier acci


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militar.Su mximo esplendor se produjo cuando

finales de 439 se proclam emperador de todaas tribus hunas. Hasta esa fecha estos nmadaalvajes haban deambulado a su antojo si

gobierno alguno y ahora la temerosa Roma lepagaba tributo a fin de evitar sus demoledoreataques. Atila, en ese tiempo, recibi e

ratamiento de magister militum, es decircobraba tanto o ms que el mejor general dRoma y, como es natural, eso le incitaba a pensaque ya no era un simple jefe brbaro, sino alg

ms. En el ao 451 Atila concibi el firmpropsito de aniquilar Roma. A tal fin reuniquinientos mil guerreros de todas laprocedencias y vasallajes y con ellos se lanz a lapia de las Galias. Esa inmensa mole blic

provoc el nacimiento de muchas leyendas, lms famosa deca que tras el paso del caballo dAtila nunca ms volva a crecer la hierba, y debi

er cierto, ya que slo imaginar que tras l iba


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otros quinientos mil guerreros, ni la hierba ncualquier brote, por pequeo que fuera. Durantmeses devastaron la perla de Roma; de ese modlegaron a Pars, donde la providenciantervencin de santa Genoveva impidi l

destruccin total de la ciudad. Finalmente, loomanos, junto a sus ocasionales aliados lo

visigodos, les hicieron frente cerca deTroyes, e

os Campos Catalunicos o Mauracos. En' esugar, el general romano Aecio, con un

maniobra brillante, oblig a los hunos desmontar para combatir, lo que les priv de s

mejor arma, y les infligi una derrota estrepitosque dej ms de ciento sesenta mil muertoobre el campo de batalla. El propio Atila

vindose perdido, orden levantar una pira en lque estuvo a punto de quemarse. No lo hizporque, incomprensiblemente, los romanos ldejaron escapar, lo que le permiti llegar hasta lpennsula italiana a sangre y fuego. Fueromuchos los que huyeron del avance hun

nternndose en las inaccesibles zona


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pantanosas de la pennsula italiana, donde bajo eamparo de la bruma crearon una pequea ciudaque hoy conocemos con el nombre deVenecia.

En el ao 452 Atila se plant ante Roma. Lupersticin y la promesa de grandes rentas hiz

que el gran guerrero desestimara la toma de lcapital, aceptando el acuerdo propuesto por epapa Len I. Aseguran las crnicas que el nombr

animalesco del pontfice no gust nada al viejnmada y le infundi el recelo necesario paretroceder hacia sus territorios, en los qu

empez a planear la toma definitiva del Imperi

omano.Para celebrar el acontecimiento decidicasarse con una joven princesa de diecisietaos, capturada a los bactrianos, cuyo nombre erldico. La muchacha, de belleza sobresaliente

cautiv el corazn de aquel curtido hombre. E5 de marzo se celebr el matrimonio, pero en l

noche de bodas, cuando Atila se dispona consumar la unin, la enfermedad inund s

cuerpo. Un manantial de lquido rojizo comenz


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a brotar por nariz y boca, hasta conseguir que eprimer y nico emperador de los hunos murierahogado por su propia sangre. Atila, segn lradicin, fue enterrado con tres atades forjado

en hierro, plata y oro, que ocultaron para siemprel sueo de los hunos. Como otros grandes de lantigedad, el misterio de su tumba sigue hopresente. Al fallecer, su imperio se disolvi si

dejar rastro, como si hubiese sido engullido poel infierno del que, segn los cristianos, salieroaquellos demonios para poner fin al mundconocido.


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Segunda ParteEDAD MEDIA


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SAN ISIDORO DE SEVILLAEL MAESTRO DE HLSPANIA

A principios de la Edad Media, cuando loscuridad cubra cualquier atisbo cultural eEuropa, surgi en la Hispania visigoda la luz dun modesto obispo sevillano, el cual supo intucomo pocos que la educacin del pueblo era lbase esencial para el avance de la civilizacin.

La historia de Isidoro comienza en Cartagova (Cartagena) a mediados del siglo vi. S

padre, hispa-norromano, se haba casado con un

visigoda perteneciente a los crculoaristocrticos y con ella tuvo cuatro hijosLeandro, Fulgencio, Florentina y el pequesidoro. Todos, sin excepcin, llegaran a se

antos de la Iglesia catlica.En 554 Hispania se encontraba sumida eplena guerra civil por el control del trono. Eapoyo de una de las facciones llegaron las tropamperiales bizantinas, que se aduearon d


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algunos puntos clave en la pennsula Ibrica. Unde esos lugares fue Cartago Nova, y muchoocales se vieron obligados a escapar, buscandefugio en plazas ms proclives a su ideolog

poltico-religiosa. De ese modo, la familia dsidoro se estableci en Sevilla, lugar dond

naci nuestro protagonista en 560. Al poco de salumbramiento, fallecieron sus progenitores y l

utela de los pequeos qued en manos deprimognito Leandro, quien tuvo que aplicacierta mano dura en la educacin de suhermanos, en especial Isidoro, que se mostrab

muy reacio a los estudios y al buecomportamiento.Sobre este privilegiado testigo de la histori

goda mucho se ha contado y, en ocasiones, laeyendas se aduearon de su biografa. Como, po

ejemplo, cuando an era beb y un enjambre dabejas entr en la habitacin donde se encontrabdurmiendo. Incomprensiblemente, los insectono atacaron al retoo y slo se limitaron

depositar miel en sus labios. El hecho no pas


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desapercibido para sus exegetas, siendo lustificacin que explicara-el dulce verbo de

que hizo gala el buen obispo en supredicaciones.

Conocida es la severidad con la que tratan Leandro a sus hermanos menores. Cuenta

que el pequeo Isidoro escap de casa huyendde los habituales castigos propinados por s

hermano. Al poco tiempo regres arrepentidodispuesto a soportar de la forma ms cristiana lpena que su tutor quisiera imponerle; parece quLeandro lo recluy en un monasterio con el fi

de mejorar su educacin. Esto le sirvi dprovecho, pues encontr en algunos autores a sumejores amigos como san Agustn y saGregorio Magno, los cuales despertaron en gracias a sus libros, una vocacin que lconducira a la cspide de la cultura universal.

En otra ocasin, Isidoro se encontraba en umomento de gran duda espiritual, preguntndosobre si los hombres podran alguna ve

abandonar el mal. Entonces se acerc a un poz


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para sacar agua y saciar la sed; al llegacomprob cmo las cuerdas haban horadado lpiedra hasta marcar su forma en ella; la visimpact de tal manera al joven que regres

corriendo al monasterio para, con ms ahncque nunca, devorar textos que le ensearan lmejor manera de cincelar la ptrea mente de lohumanos.

En el ao 600 falleci el obispo Leandroatrs dejaba mritos como la conversin de logodos al catolicismo en el 589. Isidoro asumiel obispado de Sevilla dispuesto a proseguir co

a obra iniciada por el que haba sido su autnticmentor. Pronto comenz a fomentar el propsitde elevar la condicin intelectual del clero y da poblacin en general. Con el beneplcito dos sucesivos reyes, las escuelas teolgicas dnspiracin isidoriana se fueron implantando eos diferentes seminarios que iban apareciend

en Espaa; cabe destacar las de Sevilla, Toledo Zaragoza, aunque la enseanza no abarcaba slo

os clrigos, pues tambin nacieron multitud d


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pequeas escuelas en las parroquias y aldeas deeino toledano.

El telogo se convirti en uno de loautores ms prolficos de su tiempo. El papa saGregorio Magno le calific como nuevSalomn y Daniel por su sabidura y prudencia.

San Isidoro se interes por todo lo divino o humano, sus libros tratan aspectos que nos ha

facilitado el entendimiento de esa etapa taalejada. Sobresalen ttulos como:Regulmonachorum, que ofreca reglas conductoras da vida de los monjes dentro del monasterio

ratados teolgicos comoDel nacimientomuerte de los padres , donde se explican rasgofundamentales de los personajes bblicoasimismo escribi obras histricas comoDviris illustribus, que se ocupa de la vida y obrde treinta y tres hombres ilustres en diversapocas. Su curiosidad tambin le condujo amundo cientfico, como queda patente en sratadoLibro del Universo , donde reflej

cuestiones astronmicas y geogrficas.


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Pero su obra magna fue, sin dudatimologas, un compendio del saber reunido e

veinte volmenes que cubren todas lanquietudes humanas de esa poca: arteiberales, teologa, ciencias naturales, derechomano, historia, pasando por gramtica

costumbres gastronmicas, instrumentodomsticos y de trabajo; todo se presenta bajo l

forma de definiciones y se apoya en un lenguajmuy cercano y asequible para el hombre cultmedio de ese tiempo.

A san Isidoro le debemos muchas cosas,

no es de extraar que sea considerado como egran maestro medieval de Europa; no en vanoeste periodo es conocido por algunos comRenacimiento isidoria-no.

Falleci el 4 de abril de 636, tras habeentregado a los pobres todos sus bienes. Fucanonizado en 1598 y declarado doctor de lglesia en 1722. En nuestros das muchos l

consideran el patrn de Internet, por su innegabl

capacidad de transmitir conocimientos de maner


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prodigiosa.


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ABDERRAHMN IEL PRNCIPE ERRANTE

A mediados del siglo VIII de nuestra era, ldinasta omeya de Damasco gobernaba un vastmperio musulmn. Tras su derrocamiento

masacre a cargo de los abasidas de Bagdad, unico superviviente fue capaz de recuperar eperdido esplendor de su linaje en la lejanprovincia de al-Andalus: su nombre era Abd alRahman.

Abderrahmn I naci en Damasco en el a

731. Desde pequeo recibi una refinadeducacin, tutelada por su abuelo el califgobernante Hisham, en un entorno reservado parautnticos prncipes pertenecientes a la elite d

una familia muy acostumbrada al hedonismo y abuen gusto esttico.Con apenas veinte aos, tuvo que abandona

u pas de origen con el trgico recuerdo de todu familia asesinada brutalmente por los abasida


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Entre 751 y 755 anduvo errante por territoriocomo Palestina y Mauritania, desde los quntent reagrupar a los parientes y clientes qu

permanecan fieles a la dinasta omeya. Fueroaos muy duros en los que el otrora exquisitprncipe se vio convertido en un emigrante dncierto presente.

No obstante, su inteligencia le puso en avis

obre los conflictos intestinos por los quatravesaba al-Anda-lus y decidi jugar una ltimbaza: desembarc en Almucar dispuesto omar el mando de la situacin, con su mirad

vengativa puesta en Oriente.Pronto recibi el apoyo de algunos gruponstalados en la Pennsula desde los tiempos da invasin; de ese modo, contingentes bereberesirios y yeme-nes le ayudaron en s

proclamacin como emir en la localidad dRayyo (Mlaga). Frente a l estabaYusuf al-Fehremir oficial dependiente del califato de Bagdadapoyado por tropas rabes qayses vinculadas a

emirato andalus. Durante meses se sucediero


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os combates hasta que, finalmente, los dobandos se enfrentaron cerca de Crdoba, dondYusuf fue derrotado por el ejrcito dAbderrahmn.

En mayo de 756, Abderrahmn I entr eCrdoba aclamado por la poblacin. Era un jovede casi veinticinco aos cuyo porte y presencimpresion a todo el mundo: alto, con ojo

azules de profunda mirada y pelo rubio recogiden dos tirabuzones, su aspecto asemejaba al de ugermano ms que al de un semita. Aunque erciego del ojo izquierdo, la visin que el ome-y

uvo de la situacin fue la ms clara y difana que haba visto en al-Andalus desde 711. Acaso eunar de su rostro, que los mahometano

asociaban con la buena suerte, le ayud entender el difcil armazn tribal al que sendra que enfrentar desde entonces.

Abderrahmn supo estar a la altura de lograndes mandatarios y emprendi una poltica departo justo de las tierras andaluses. Siempr

eceloso, como haba aprendido de sus ancestro


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nunca lleg a confiar en nadie y meditabargamente cualquier decisin antes de tomarla

Coloc a sus mejores hombres al frente de laciudades ms significativas y sofoc con eficacios intentos de sublevacin, bien fueran de lo

antiguos aliados yemenes o de otros ejrcitoenviados por el nunca resignado califato dBagdad.

Durante treinta y dos aos, Abderrahmn fue el hombre ms importante y poderoso de lpennsula Ibrica: combati a Carlomagno pooda la Marca Hispnica hasta conseguir e

control total de Zaragoza y otras reanfluyentes, y condujo la guerra contra locristianos hasta el oeste del Ebro, obteniendo dellos respeto y tributos. Por otra parte, potencia idea de Estado central desde su puesto d

mando en el palacio cordobs de Al Rusafa.Embelleci las ciudades, foment lo

ambientes culturales y, sobre todo, ordenconstruir la maravillosa mezquita o aljama d

Crdoba, una de las piezas ms hermosas de tod


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el mundo musulmn. Suprimi de los rezos laeferencias al califa de Bagdad, las sustituy po

otras a su propia persona y sigui ampliando lofrtiles cultivos e infraestructuras de regadoaadiendo al catlogo de especies introducidapor los rabes la emblemtica palmera.

Este esplndido momento de al-Andalus, yconvertida en emirato independiente desde el a

756, se sostuvo en parte por la potencia de ubien organizado ejrcito, compuesto por tropaabsolutamente leales a su jefe; bien es cierto quel emir tuvo que recurrir a la participacin d

mercenarios eslavos y africanos, que ayudaron fortalecer la implantacin del nuevo emiratandalus.

Pero lo principal, sin duda, fue la creacide una estructura administrativa sin precedenteen Europa, a cuya cabeza se situaba el propiemir como jefe de Gobierno. Al-Andalus sdividi en siete provincias, cada una de elladirigida por un gobernador o val. Abderrahm

fue creando durante aos un organigrama establ


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que procuraba al Estado central un flujconstante de impuestos, captados gracias a uneficaz clase funcionarial.

Como es obvio, la legislacin giraba eorno al Corn; era un consejo o mexuar el qu

dictaminaba pautas de comportamiento para lpoblacin, basadas en el anlisis de aristcrataeligiosos, que tambin velaban por l

ntegracin mozrabe y juda en la comunidadEsta actitud favoreci la perfecta convivencia das tres religiones e impuls enormemente e

crecimiento econmico, social y cultural de

pas. Tena cincuenta y seis aos cuando murien 788, dejando en manos de Hisham I, su hijo ucesor, un impresionante legado, que e

heredero se encargara de mantener y ampliar.Durante casi trescientos aos, los omey

dieron luz al Occidente europeo. Primero comemirato y ms tarde convertida en califato, alAndalus inscribi su nombre en la leyenda de la

grandes culturas, y todo empez con un prncip


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errante que quera cumplir un sueo.


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ABDERRAHMN IIIEL CALIFA QUE SO CON MEDINA

AZAHARA

Se confirm como el personaje mmportante y decisivo del siglo X hispano, fue e

primer califa omeya de al-Andalus y su grandezculmin con la construccin de una de laciudades palatinas ms bellas y ensoadoras de lhistoria.

Nacido en Crdoba en 891, sucedi a sabuelo el emir Abd Allah en el trono de al

Andalus con tan slo veintin aos de edad. Eese momento histrico, el emirato andalusatravesaba por una severa crisis de identidad questaba a punto de dar al traste con la

aspiraciones musulmanas en la pennsula IbricaEl joven mandatario se vio forzado a iniciar unuerte de acciones blicas que apaciguaron, e

buena medida, la disgregacin autonmica questaban sufriendo algunas ciudades bajo el influj


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iempos de razias y aceifas en los que cristianoy musulmanes empleaban toda su capacidapunitiva con el nimo de doblegar al contrarioEn el captulo militar disfrut de enormevictorias, como la deValdejunquera, en 920frente a los ejrcitos de Navarra y Len, ascomo de sonoras derrotas, verbigracia Simancaocurrida en 939 ante el ejrcito cristiano. D

gual modo impuls la mxima expansierritorial andalus bajo pretexto de sojuzgar l

amenaza fatim germinada en los territorios de lactual Tnez. En 927 se tomaba Ceuta, cuatr

aos ms tarde Melilla, tambin cay Tnger yen medio de esta ofensiva anexionista, sproclam el califato de Crdoba.

Corra el ao 929 y, desde esa crucial fechaAbderrahmn III pas a distinguirse comprncipe de los creyentes y brazo armado deslam. El pueblo andalus le vener con eobrenombre de al-Nasir li-Din Allah, e

vencedor por la voluntad de Dios. Al-Anda-lu

e convirti en el gran enclave musulmn d


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Occidente, con un califa anhelante de una capitaequiparable en esplendor a Bagdad o Damasco.a fe que lo consigui, culminando ese sueo coa construccin de una joya arquitectnica quba a deslumbrar al mundo conocido. En 936 u

enamorado gobernante prometi a su favoritZahra edificar en su honor la ciudad muminosa del planeta, y de esa promesa surgi

Madinat al-Zahra (Medina Azahara). Las obras sniciaron a unos siete kilmetros de Crdoba, e

cien hectreas repartidas en tres grandes terrazadonde trabajaron durante veinticinco aos ms d

diez mil obreros, hasta completar un fabulosecinto palaciego en el que se podan ver cuatrmil hermosas columnas y toda suerte dmajestuosos edificios, fuentes y jardineDesgraciadamente, el inmenso paraje palatino nuper el siglo de existencia. Los bereberes e010 y ms tarde el fanatismo religios

almorvide, sumado a la fatalidad de un expolicontinuado en las centurias siguiente

erminaron por destruir una de las muestras m


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orgullosas del poder califal en al-Andalus.En los tiempos de Abderrahmn III Crdob

e consagra como una de las ciudades mmportantes de Europa. La poblacin alcanza e

medio milln de habitantes, que viveconfortablemente instalados en un eficaentramado urbano embellecido por suntuosoedificios, ricos palacios, magnficas biblioteca

y saludables baos pblicos, adems de unas tremil mezquitas destinadas al culto religioso. Lafrtiles huertas que circundan la ciudad surten sta de toda clase de productos alimenticios. Un

asentada clase artesanal gestiona el fecundcomercio andalus. Se practica posiblemente lmejor medicina de todo el continente, gracias aempeo de este califa obsesionado con la idea deunir lo mejor de cualquier disciplina del saber

De ese modo, cirujanos, arquitectos, ingenieroescritores y filsofos viven en armona con lciudad que los acoge.

Abderrahmn mantuvo relacione

diplomticas con otros reyes de Occidente


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Oriente, como fueron los casos de ConstantinVII de Bizancio, el germano Otn I o los condefrancos de la Marca Hispnica. En cuanto a loeinos peninsulares, todos ellos acabaron poendir cuentas ante el califa y aceptaron de formncontestable su arbitrio en los asuntos interno

Su poder creciente le situ como el personajms descollante de su poca: nada se haca ni s

discuta en al-Andalus o en los reinos norteoin contar con su parecer.

Cuando falleci el 15 de octubre de 96ena setenta aos, cuarenta y nueve de ello

dedicados por entero a la grandeza de su paSegn se dice, poco antes de morir el califa sdetuvo a reflexionar sobre las jornadas dfelicidad vividas por l a lo largo de su vidaiendo tan slo catorce los das alegres que pudecordar. Este significativo dato nos brinda undea muy cercana a lo que debi ser el espritndomable de este gran luchador andalus.


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ISABEL, LA MORA ZAIDALA ETERNA AMANTE DE ALFONSO VI

Naci para amar y ser amada en un munddonde las cuitas entre los reinos medievales de lpennsula Ibrica se diriman con el uso de laarmas. Inteligente, culta y diplomtica, supesperar veintids aos al hombre que el destinhaba puesto en su vida.

El siglo XI supuso para la musulmana aAndalus el fin del califato omeya y su posteriodisgregacin en varios reinos de taifas: uno d

os principales fue el de Sevilla, con una Corthedonista muy volcada en el fomento de lcultura ms refinada. En ese contexto placentervino al mundo en 1066 Zaida, hija del rey poet

al-Mutamid y de su esclava favorita Itimad, mconocida como la Rumaiquilla. La muchachcreci en los ambientes palaciegos mexquisitos y fue tutelada por las almeascortesanas de educacin impecable qu


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Castilla y Len. Era un esplndido regalo al quAlfonso VI no pensaba renunciar. Sin embargo, eiempo se fue dilatando y el enlace no terminab

de ajustarse y s en cambio otras uniones deoberano con diversas nobles cristianas; acaso e

escndalo provocado por esa posible unin fue lque demor un episodio hermoso, pues es bieabido que los prometidos quedaron mu

enamorados nada ms verse. No obstante, eugar de consolidar ese amor, el rey atendi la

premisas de la orden religiosa de Cluny, muy eboga por entonces en las Cortes cristiana

europeas. Un delegado de dicha orden se planten Castilla dispuesto a convencer a don Alfonsde que la mejor candi data para compartir erono era Constanza de Borgoa y no una mor

andalus.En 1091 Zaida se haba desplazado

Castilla: era portadora de una angustiada peticide ayuda militar por parte de al-Mutamid. En esao, el enemigo almorvide cercaba los dominio

hispalenses y el rey sevillano no tuvo por meno


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que enviar a la mejor embajadora posible. Siembargo, la princesa nada pudo hacer, pues apoco de su llegada a la Corte castellana secibieron noticias sobre la cada de Sevilla, coa captura al completo de toda la familia rea

Zaida, sola y en tierra ajena, se acogi bajo eamparo de su eterno prometido y se convirti eu barragana, con una innegable pasin amoros

que los uni definitivamente.En 1094 naci el infante don Sancho, hij

natural de Alfonso VI y de Zaida; sta decidi sconversin a la religin catlica, bautizndos

con el nombre de Isabel. En ese tiempo el reemperador de Castilla y Len estaba casado coBerta de Borgoa, la cual permaneca indolentante los avatares sentimentales de su fogosmarido.

Todo se precipit en 1099 con la muerte da reina vigente. se fue el detonante para que eey, ya muy cercano a los sesenta aos, decidier

unirse en matrimonio a la otrora princes

arracena. El 14 de mayo de 1100 se celebr po


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fin una boda pactada veintids aos atrs; coello tambin qued legitimado el pequeSancho, como heredero al trono de Castilla Len. Por las venas del nio flua sangre de doculturas, una oportunidad nica de acercamientpara dos mundos. Pero la felicidad apenas spudo prolongar siete aos ms, pues, cuando lflamanteHelisabeth Regina contaba cuarenta

un aos, falleci, a causa de una enfermedad. Desa manera se libr de ver cmo su hijo mora uao ms tarde en la tremenda batalla de Ucls.

Fue enterrada en San Isidoro de Len y, m

arde, en Sahagn. Zaida Isabel consigui seamada por su pueblo. Con ella se fue una de lahistorias pasionales ms hermosas del medievhispano, un autntico amor mestizo.


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destino al del futuro rey de Francia LuisVII. Ematrimonio entre el inminente monarca y lpoderosa noble no presentaba buen aspecto. Lapersonalidades de los contrayentes eraantagonistas: por un lado, Luis, recatado, piadosy fervoroso creyente; por otro, la culta hermosa Leonor, que llega a Pars dispuesta evolucionarlo todo: sus bros, inquietudes

alboroto sexual desatan toda suerte de crticancendiarias.

En 1145 nace, tras casi ocho aos dmatrimonio, la primognita Marie

Desgraciadamente, el varn no llegaba; s, ecambio, la Segunda Cruzada en Tierra Santa; unvez ms, para sorpresa de todos, Leonor sdestap con otra de sus brillantes genialidadeorganizando un regimiento de mujeres quacompaasen a las huestes de LuisVII en aquellaventura por el control y dominio de JerusalnElla misma se puso al frente de unas mil damas plebeyas que, desde luego, asombraron all po

donde fueron.


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nsalvable para LuisVII, y en 1152 l mismolicit la disolucin del vnculo matrimonial. E

Papa no tuvo ms remedio que acceder y Leonora sus treinta aos, fue liberada del compromiso.

Al poco repar en un jovencito que habconocido tiempo atrs en la Corte parisina cuynombre era Enrique Plantagenet, futuro EnriquI de Inglaterra. La eleccin era tan acertad

como provocadora. El mozalbete gozaba dbuena posicin y esplndido aspecto; su pelojo, cara pecosilla y, sobre todo, sus diecioch

vigorosos aos prometan magnfica

ensaciones a la seductora noble francesa, quienin dilacin, se puso manos a la obra en eempeo de conseguir cautivar el corazn deapuesto heredero.

Desde Poitiers envi una carta de amodonde se declaraba sin tapujos al inglesito.

La reaccin de ste fue ms que receptiva e prepar un flamgero encuentro entre los do

que desemboc en boda ese mismo ao, dejand

a media Europa con la boca abierta, incluido e


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AVERROESEL MUSULMN ARISTOTLICO

Fue uno de los ms brillantes filsofomedievales. Su erudicin sobre la figura degriego Aristteles le destac entre sus coetneoandalu-ses, sumidos por entonces en graveconflictos religiosos y militares. Mantuvo unenaz intelectualidad que lo proyect como un

de los personajes ms relevantes de Europa, coun prodigioso magisterio que sirvi de obligadeferencia en centurias posteriores.

Nacido en Crdoba en el ao 1126, sverdadero nombre era Abu-1-Walid Muhammabn Rushd: Averroes no es ms que unnterpretacin vulgar efectuada por lo

escribanos castellanos, aunque esa denominacies la que se populariz y sobrevivi a los siglos.En su poca la ciudad sultana era una de la

principales capitales del continente europeo y eus bulliciosas calles los ms de quinientos m


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habitantes disfrutaban de una herencia cultural siparangn en otras latitudes geogrficaHermosas mezquitas, palacios suntuosobibliotecas y magnficas obras civileengrandecan este epicentro cultural del eternecuerdo omeya.

Nuestro protagonista formaba parte de unprestigiosa familia de cades (jurisconsultos

cuya acomodada posicin les permita entregarsde lleno a la aventura del saber. Padres y abueloe esmeraron en la educacin acadmica de

pequeo y, en consecuencia, el cordob

adquiri grandes conocimientos en leyemedicina, teologa, matemticas y, sobre todofilosofa. Esta ltima disciplina se revelarcomo la vocacin dominante de su existencia. Ecuanto a los profesores que lo instruyeronmerecen ser destacados autoridades como efilsofo y matemtico Abentofail (Ibn Tufayl) oel mdico Avenzoar, personajes ambos queocupaban por entonces la cpula intelectual de

al-Andalus almorvide y que inculcaron al jove


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esplendor a la cultura medieval europea, aqueque recibi la inspiracin aristotlica en gradmximo, aquel que super las barreras mancias de la intolerancia religiosa en favor deaciocinio ms puro.


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BERENGUELA DE CASTILLAUNA REINA GENEROSA Y PRUDENTE

Fue una de las piezas clave en el discurrir dnuestro medievo. Sus intervenciones decisivas ea diplomacia castellana facilitaron el camin

para la grandeza del reino en un tiempo dconjuras, guerras fratricidas y reconquista.

Hija, esposa y madre de reyes, supenunciar en varias ocasiones al poder e

beneficio de sus seres ms queridos.Nacida en Segovia hacia 1180, Berenguel

fue la primognita del rey Alfonso VIII dCastilla y de doa Leonor Plantagenet. El hechde haber nacido mujer no le supuso un privilegia la hora de plantear su aspiracin al tron

castellano. No obstante, la prematura muerte du hermano Sancho hizo que se situara sioposicin en el camino de ser reina algn da. Spadre, conocido como el rey Bueno, sentautntica devocin por ella y quiso fortalecer e


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futuro reinado de su hija concertando una unimatrimonial con la Casa imperial alemana. Eelegido fue Conrado, hijo del emperadoFederico II, y las nupcias se celebraron eCastilla en 1188, cuando la pequea Berenguelan slo contaba ocho aos de edad. Est

matrimonio, muy al uso de la poca, no lleg consumarse jams y, ya adolescente, Berenguel

quiso renunciar al forzoso compromiso: la cosno fue muy difcil, para alivio de la joven, quenta por su cnyuge un ms que evidentechazo fsico.

En 1197 lleg un segundo enlace. En estocasin con Alfonso IX, rey de Len y tegundo suyo. Los esponsales no gustaron en e

Vaticano, donde el papa Celestino III ya habdisuelto un anterior matrimonio del monarceons con la infanta doa Teresa de Portugal

causa de la consanguinidad de los contrayentes, eso a pesar de los tres hijos que ya haba fruto desa unin. En el caso de nuestra protagonist

ocurri algo parecido y, en 1204, el pontfic


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ntentaron aduearse de la situacin. Fue el casde los Lara, poderosos magnates encabezadopor don Alvaro de Lara, que pidi a la regente lcustodia de Enrique I hasta su mayora de edadBerenguela, sabedora de que una negativa traercomo consecuencia la guerra civil, accedi a lpeticin y entreg a su hermano a los disidenteLa fatalidad quiso que el monarca adolescent

muriera con tan slo trece aos, vctima de uaccidente fortuito.Y este hecho volvi a colocaa doa Berenguela en primera lnea de la polticcastellana; no en vano, segua siendo la nic

heredera al trono por designio de su padreaunque de inmediato volvi a desestimar esposibilidad en beneficio de su querido hijo efuturo Fernando III el Santo. Exista un gravnconveniente, que no era otro que el famosratado de Sahagn de 1158, por el cual los reye

de Castilla y de Len se comprometan a ceder erono de su reino al otro si fallecan si

descendencia varonil. ste era el caso producid

ras la muerte de Enrique I, por lo que Alfonso IX


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pero s conocemos las consecuencias: las hijade Alfonso IX desatendieron la ltima voluntade su padre y cedieron sus derechos al recastellano. A cambio de esto, un agradecidoFernando III les concedi una ms que estimablpensin vitalicia y su eterno reconocimiento poel amable gesto que haban tenido con l.

Doa Berenguela, conocida justament

como la Grande, falleci en Burgos en 1246. Fuuna mujer fundamental para la historia de nuestrpas y, de no haber sido por su generosidaddiplomacia y sacrificio, la historia de Castill

hubiese sido, seguramente, bien distinta.


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dejando al pequeo prncipe en Len bajo lcustodia paterna. Sin embargo, el 6 de junio d217 la vida del futuro santo dio un giro notabl

al fallecer a edad muy temprana su to carnaEnrique I de Castilla. Los nobles decidieron, traarduas deliberaciones, que fuera doa Berenguelhermana mayor del fallecido la depositarde la Corona castellana. Y ella, sin perder un

minuto, mand llamar a su hijo con el fin dabdicar en su favor. La noticia no gust a santiguo marido Alfonso, siempre detractor de lque se haca en Castilla, y una nutrida huest

dirigida por el alfrez mayor don Alvar Nez dLara invadi los dominios castellanos y lleghasta las puertas de Valladolid, ciudad en la que haban refugiado el nuevo rey y su madre, l

cual tuvo que emplear sus innatas dotediplomticas para que al final, tras mltipleconcesiones territoriales y econmicas, el reinde Len permitiera la supervivencia de su vecino

De este modo tan abrupto el flamant

Fernando III comenz a pensar en la posibilida


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uvo que repoblar con presteza las nuevaadquisiciones territoriales. En ese sentido, sdearon frmulas para incentivar el traslad

desde Castilla y Len de miles de colonos que sfueron asentando en otras tantas parcelaandaluzas. El principal mtodo para ldistribucin de terrenos fue el repartimientoemilla de los posteriores latifundios que tant

condicionaron la idiosincrasia andaluza.Al margen del importante aspecto militar, e

buen rey cultiv una imagen de bondad que lgan el afecto de su pueblo, incluidos sus nuevo

bditos mud-jares, los cuales se dice llegaron endir las plazas que defendan a sabiendas deexcelente trato que iban a recibir a cargo demonarca castellano.

En la vertiente cultural, Fernando III impusa lengua verncula en los documentos oficiale

hasta entonces escritos en latn, todo un gestque continuara su hijo Alfonso X con lraduccin y adaptacin delFuero juzg

visigodo. Adems, impuls la cons-traccin d


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catedrales tan emblemticas como las de Burgoo Toledo.

El 30 de mayo de 1252, cansado avejentado por las continuas guerraemprendidas, falleci en Sevilla, mientras sencontraba ultimando los preparativos de unnueva expedicin blica contra los territorionor-teafricanos gobernados por los decadente

califas almohades.En 1671 Fernando III se vio elevado a lo

altares por el papa Clemente X, quien valor spiadosa defensa de la moral cristiana. U

monarca querido por su pueblo gracias a spoltica econmica, que mejor ostensiblementa calidad de vida de sus sbditos. Magnnim

con los vencidos, amante de la diplomacia, debuen gusto y de la cultura, fue, sin duda, uno dos personajes ms decisivos del mediev

hispano.


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Cuando tan slo tena doce aos se concertu matrimonio con la castellana Leonor, herman

de doa Berenguela de Castilla, a la sazn madrdel futuro rey Fernando III el Santo. De estmanera se unieron, beneficiosamente, las dograndes casas reales cristianas de la pennsulbrica.

En 1228 las Cortes aragonesas decidan un

operacin militar contra las islas Baleares; epropsito era el de anexionarse aquel territorimusulmn tan cercano a las costas propias. Lempresa se prepar con todo detalle. Al fin, un

enorme flota fue abastecida y equipadaanzndose al ataque en 1229. Durante tres mesea ciudad de Palma sufri un intenso asedio poierra y mar hasta su cada el 31 de diciembre d229; meses ms tarde Menorca ofreca vasallaj

y, en 1235, caa la pitiusa Ibiza. Las Baleareecibieron un gran grupo de colonizadore

catalanes que sirvieron para repoblar aquellaslas tan estratgicas; tambin se quedaro

muchos de los antiguos pobladores musulmane


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riste asunto que acompa a don Alonso durantoda su vida.

Dispuesto a contraer mritos que lacreditaran ante su familia, se alist en la milicide don Lope Daz de Haro, seor de Vizcaya, unto a l hizo armas combatiendo a las hueste

musulmanas por tierras jienen-ses.En unocasin, las tropas castellanas libraron batall

con fuerzas m

Mis Favoritos - Juan Antonio Cebrian

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