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·MIOFUNCIONAL

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·Ejercicios de respiración : el terapeuta debe tener en cuenta todo el sistema respiratorio, del diafragma a la nariz y boca del paciente. El logopeda pide al sujeto que pronuncie las vocales una por una, mientras él le ejerce ligeras presiones a nivel del diafragma. Esta presión interrumpe el sonido y, simultáneamente, estimula el diafragma y las cuerdas vocales. A continuación, se pasa a realizar ejercicios dedicados a fortalecer la capacidad pulmonar y/o restablecer el flujo nasal. Para ello el paciente cierra los labios, se tapa un orificio de la nariz con el dedo y en el otro se coloca el matasuegras  para tratar de hincharlo y mantenerlo estirado el mayor tiempo posible. Este ejercicio también se realiza con otro matasuegras para la boca,  inspirando el aire por la nariz y espirándolo por la boca para mantener el matasuegras desenroscado todo el tiempo que sea posible.

·Ejercicios de succión : para estimular la succión utilizamos un chupete anatómico  especial que permite la succión sin deformar los arcos dentarios. Para que sea eficaz debe ser continuado y rítmico. Los ejercicios van acompañados de poemas rítmicos, recitados por el terapeuta, incorporando de esta manera el ritmo modelado en los movimientos. Así, el tono muscular mejora, alternando la contracción y la relajación. Es fundamental que la succión sea controlada para tener la certeza de que los movimientos son efectuados correctamente. Como recomendación, para estimular aún más la succión y el correcto sellado labial, se puede hacer fuerza sobre el chupete, tirando de él hacia fuera.

· Ejercicios de masticación :  los músculos masticadores son estimulados empleando un trozo de tubo de goma quirúrgico. El tubo se coloca transversalmente en la boca para que esté en contacto con los molares de cada lado. Empieza con la masticación bilateral, después unilateral con la goma doblada, dejando las extremidades del tubo dentro de la boca y el pliegue entre los molares, primero por un lado y después por el otro. Como aspecto a tener en cuenta, la masticación debe ser practicada durante más tiempo con los dientes posteriores que con los anteriores.

·Ejercicios de deglución :  para trabajar la deglución, se utilizan las mencionadas dos pajitas sujetas con dos gomas elásticas, de ortodoncia, entre las que el paciente debe evitar que su lengua quede atrapada. Al intentar “escapar” de ellas se favorece la ejecución de los movimientos que la lengua realiza al deglutir.

·Ejercicios de vibración : estimular por el exterior de la cara con un vibrador, principalmente alrededor de la boca, barbilla, frente, laterales del cuello y la cabeza; después, por el interior de la boca, principalmente por la lengua de detrás hacia delante, por encima y debajo de la lengua, por el paladar duro y blando, los labios y carrillos, los laterales de la lengua, con una dirección de detrás hacia delante, etc.  Es importante que el vibrador nunca toque los dientes y que sea retirado en caso de que el paciente manifieste dolor o molestia.

Éstos son sólo algunos de los muchos ejercicios que podemos realizar. De la misma manera, existen multitud de elementos disponibles que podéis usar y que son igualmente asequibles (molinillos de viento, pomperos, globos, etc.). Si empleáis vuestra imaginación, os sorprenderéis a vosotros mismos diseñando interesantísimas actividades y artilugios de lo más curiosos.