SEMINARIO TEOLÓGICO CENTROAMERICANOPROGRAMA DE BACHILLERATO EN MINISTERIO

Ministerios a la Comunidad9 y 16 de mayo, 2011

Introducción

Muchos y muchas creyentes en algún momento de la vida hemos citado el famoso pasaje de Jeremías 29:11 “Porque yo sé bien los planes que tengo para ustedes…”; lo sabemos de memoria, o más aun, lo hemos aplicado en diversas circunstancias personales y/o familiares –sobre todo cuando hemos estado en adversidad. Sin embargo, en esta ocasión, vamos a ir un poco más arriba –4 versículos para ser más exactos– y comenzaremos a descubrir un significado diferente de este pasaje, el cual nos llevará a hacer una práctica ministerial que sea tanto integral como transformadora.

Organizaremos esta sección de la materia en 4 partes: La primera de ellas tiene que ver con nuestra percepción-conciencia de la realidad: A esta sección la llamaremos “Conocimiento”. La segunda parte tiene que ver con lo que Dios quiere en/con esa realidad: A esta parte la llamamos “Visión”. La tercera, implica nuestra tarea en/con esa realidad a la que llamamos contexto: ésta es nuestra “Misión”. La cuarta y última parte, será la sección de las “Estrategias” o acciones prácticas del ministerio.

Conocimiento: Primera parte

Cuando aquí nos referimos a conocimiento, no estamos atribuyendo el concepto al conjunto de información almacenada mediante la experiencia, el aprendizaje o la reflexión. Estamos hablando de la “percepción”, que es el proceso que permite al organismo a través de los sentidos, recibir, elaborar e interpretar la información proveniente de su

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entorno.1 En otras palabras, diríamos que el resultado de la percepción es nuestra “cosmovisión” o manera de ver el mundo que nos rodea.

Todas las personas tienen una forma de ver-entender-interpretar el mundo que los rodea. Su propio contexto está sujeto a ello. En la mayoría de los casos, la herencia, la idiosincrasia, el prejuicio, la costumbre, etc., también le dan un sentido de “percepción” a nuestra realidad.

¿Por qué decimos todo esto? Porque en la medida que “conozcamos-entendamos” nuestro contexto, tendremos una mayor habilidad de interpretarlo. Sin embargo, todo comienza con nosotros mismos: debemos conocer y entender quiénes somos para luego comprender dónde estamos. De esta manera, podremos discernir para qué Dios nos puso en ese lugar –un lugar privilegiado por la presencia de la gracia divina.

Vamos a colocar un ejemplo bíblico de lo que hemos venido hablando anteriormente. Ese ejemplo se llama Nehemías, y su historia comienza así…

¿Quién era Nehemías? ¿Qué hacía?

¿Qué vio Nehemías? ¿Cómo pudo darse cuenta?

¿Qué hizo Nehemías? ¿Por qué reconstruyó los muros de Jerusalén?

¿Qué logró Nehemías con todo lo que hizo? ¿Cómo se recuerda hoy a Nehemías?

Ahora bien, después de hacer un ejercicio sobre un autor/libro bíblico, vamos a nuestro propio contexto particular. Para ello, necesitamos que se ubique donde usted vive, donde usted ministra/sirve/trabaja y escriba todos los detalles que llaman su atención. Incluya también todos los elementos que usted considere positivos y escríbalos a continuación:

LLAMAN ATENCIÓN POSITIVOS

1 “Percepción”, Wikipedia: La enciclopedia libre, 29 de abril de 2011, http://es.wikipedia.org/wiki/Percepci on (consultado el 3 de mayo de 2011).

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Después de hacer este ejercicio de contextualización, es decir, de rodearlo de un entorno y de un conjunto de elementos que han sido combinados de una manera única y probablemente irrepetible a fin de permitir que se obtenga una mejor comprensión del todo, queremos hacer dos preguntas:

Las dos preguntas anteriores nos llevan a desarrollar el siguiente tema: la VISIÓN.

Visión: Segunda parte

Cuando hablamos de “visión”, ¿qué pensamos en realidad ¿Un sueño, una revelación única, sobrenatural y exclusiva para una o varias personas? ¿Qué es “visión”? ¿Quién tiene “visión”? ¿De qué visión estamos hablando? Aunque este apartado no fue diseñado para tratar detalles neumatológicos específicamente, sí lo fue para compartir elementos misionológicos, que se fundamentan en la obra del Espíritu Santo en nuestro contexto. Por lo tanto, debemos estar conscientes que lo que aquí escribimos y aprendemos tiene una relación directa con la Palabra de Dios, la obra del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y que proviene de ellos la visión perfecta de un

¿Está Dios obrando en el contexto donde usted vive?

¿Es su contexto lo que Dios quiere que sea?

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mundo creado por ellos y para ellos. Por esa razón, al hablar de “Visión” nos referimos a lo siguiente:

Nos corresponde ir a la fuente de la Visión: la Palabra de Dios, y encontrar ahí el deseo más profundo del Creador.

Génesis 1Josué 1Salmo 8

Éxodo 20Isaías 65 Mateo 5

Juan 17 Romanos 5Apocalipsis 4-5

Entendiendo, entonces, que Dios quiere una creación en directa relación con él, un seguimiento voluntario en base a su carácter, una confianza ilimitada en base a su Palabra, una convicción que se sostiene en su poder creador, una esperanza en su soberanía, una obediencia por convicción, y una nueva relación en base a la obra redentora de Su Hijo y la presencia de Su Espíritu, nos preguntamos ¿cuál es nuestra misión? ¿Qué papel desempeñamos en todo este proceso?

Ver con los ojos y sentir

con el corazón de

Dios

Al escribir esta corta definición, mencionemos algunos de los atributos-características de Dios:

1.

2.

3.

4.

5.

6.

7.

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De esto y un poco más, hablaremos la siguiente semana. Mientras tanto, trate de responder a la siguiente pregunta:

Misión: Tercera parte

Entramos en la etapa de determinar qué estamos haciendo en la tierra, o dicho en otras palabras, respondemos a las preguntas existenciales más poderosas en la historia de la humanidad: ¿Quién soy? y ¿a dónde voy?

Ya que fuimos creados por Dios y para Dios y Su Palabra es nuestra “hoja de ruta”, entonces vamos a la Escritura y determinemos las respuestas pertinentes a las inquietudes anteriores. Cabe aquí mencionar que como Iglesia –cuerpo de Cristo, pueblo de Dios, linaje escogido, obra maestra– somos responsables de mostrar su gloria y gracia por medio de ser luz y sal de la tierra.

Misión servicio

Hay suficiente evidencia bíblica para hablar de este acto de amor hacia el prójimo como un ejemplo de misión. Vemos que la misión misma de Jesús fue servir a su prójimo (Lc 4:18-19; Mc 10:45-52). Ahora bien, los/as seguidores/as de Jesús debemos hacer lo mismo, según la circunstancia se presente. Aquí, en este espacio, tomaremos un pasaje bíblico para ir más allá de lo “reglamentado”. Para

ello, iremos a Lucas 10:25-37:

De acuerdo a la visión de Dios, ¿cuál es mi misión

sobre la tierra?

La pregunta clave

Llegamos a la alcaldía auxiliar #14 y después de varias visitas, el alcalde, don Carlitos Bercián, finalmente, nos atendió. Esperando una queja, una petición, se quedó sorprendido cuando nuestra pregunta fue: ¿Cómo podemos servir? … ese fue el inicio de una gran amistad y la puerta que Dios abrió para mostrar a la comunidad el Evangelio.

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¿Qué significa servir?¿Cómo fue enseñado a servir?¿Dónde puedo servir?

Misión influencia

En el Evangelio de Lucas hay una historia que se desarrolla al menos en 3 pasajes: es la historia de la conversión de Mateo, el publicano, un recaudador de impuestos. Los eventos que veremos a continuación muestran cómo la influencia o la “habilidad de ejercer

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poder –entendido el poder como servicio- sobre alguien de parte de una persona, un grupo o de u acontecimiento en particular.”2

Primer evento: Lucas 5:27-32

Conversión de Mateo, un recaudador de impuestos. Luego Mateo prepara un gran banquete para Jesús, sus discípulos y otros ______________________________

Segundo evento: Lucas 15

Grandes multitudes de personas seguían a Jesús quizá por lo que éste podía hacer por ellos. Sin embargo, los más despreciados para la sociedad le escuchaban con atención, de modo que los religiosos murmuraban y criticaban su ministerio.

Tercer evento: Lucas 19:1-10

¿Cómo se enteró Zaqueo sobre Jesús? Aunque es una incógnita que el pasaje no determina claramente, Zaqueo pudo enterarse de Jesús por medio de otros de su mismo “clan”. Es aun más sorprendente leer la declaración de fe que hace Zaqueo. Esto determina que la influencia ejercida por otros de su mismo “grupo” fue de tal manera, que Zaqueo hace inesperado –pero correcto.

Misión transformación

Es todo evento que produzca en una persona o un grupo una actitud tal que lo(s) acerque a vivir voluntaria y conscientemente de acuerdo a la cultura del Reino de Dios: en justicia/amor/paz con Dios, consigo mismos, con su prójimo y con el resto de la creación. Dicha actitud y posterior práctica está determinada por medio de la persona

2 “Influencia”, Wikipedia: La enciclopedia libre, 10 de mayo de 2011, http://es.wikipedia.org/wiki/I nfluencIa (consultado el 14 de mayo de 2011).

¿Qué tipo de influencia ejerce tu iglesia local en su

comunidad?

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de Jesucristo en el poder del Espíritu y Su Palabra. Otro caso bíblico ilustra mejor la explicación anterior: Nicodemo, en Juan 3, 7:45-53 y 19:38-42.

Para concluir con el tema de la misión, quisiera aclarar algo fundamental en cuanto a la perspectiva bíblica misionera: se llama “la misión con la ‘preposición’ correcta”.

Para finalizar esta etapa del curso, nos damos cuenta que antes de “pensar” o “escribir” una estrategia, es necesario descubrir dónde estamos, cuál es el deseo de Dios y qué hemos sido llamados a hacer. Solo así, nuestras estrategias serán más contextuales y efectivas. Dependerá mucho del contexto donde nos movamos para desarrollar una o varias estrategias que alcancen objetivos más puntuales. Vamos, pues, entonces a la cuarta y última sección. La sección de las ¡estrategias!

Estrategias: Cuarta parte

Cuando hablamos de estrategias, nos referimos a todas aquellas actividades/programas/proyectos que vamos a realizar para cumplir con la misión encomendada por Dios en Su Palabra. Esta misión se desprende de la Visión/deseo de Dios con este mundo. Y esa Visión se cumple en un contexto particular, en una época particular, en un tiempo particular –aunque Dios es eterno.

Por lo tanto, a continuación no sugerimos una serie de estrategias sino una fórmula estratégica para que, según su contexto, cada participante determine sus propias estrategias misioneras.

Misión “para” – es paternalista. Se interesa por cubrir las necesidades de “los otros”.

Misión “a” – es maternal. Se interesa por mantener una relación de codependencia.

Misión “con” – es bíblica. Se

interesa por acompañar y

participar en el proceso de

transformación integral.

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Lea de nuevo los Evangelios

Lea de nuevo los Hechos

Lea de nuevo los profetas

o Apoye otras iniciativas de transformación

o Dé el primer paso y busque

Participe y celebre la obra que Dios ya está haciendo