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MINISTERIO DE INTERCESION – CON LA COALICION

DEL ESPÍRITU SANTO

“UN ENEMIGO EN CASA – HISTORIA DE UN ÍDOLO”

ESTUDIO DE LA PALABRA – 26 DE ENERO Y 02 DE FEBRERO 2017

Corporación Social Sembradores de Cristo, Bogotá - Colombia.

“No te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas ni las honrarás, porque yo soy 1, tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares a los que me aman y guardan mis mandamientos”. Éxodo 20:4-6

Por años nos hemos dado a la tarea de conocer a Dios, o tratar de conocerlo,

como si de alguna manera pudiésemos llevarlo a un laboratorio y auscultarlo

o examinarlo bajo una lupa; bajo el lente de un microscopio y si esto no

sirviera, entonces tras la lente de un telescopio. Y precisamente ese es el foco

de nuestro error. Colocamos a Dios bajo nuestra óptica y nuestra óptica está

influenciada por nuestras creencias, por nuestro pensamiento, el cual ya ha

sido formado por las experiencias con el entorno, y como dice el refrán

popular: “cada quien habla de la fiesta, según como le haya ido en ella”.

Si fuimos testigos cuando nuestro padre nos abandonó o ni siquiera le

conocimos; o si teniéndolo, fuimos educados con premios y castigos,

producto de nuestros aciertos o desaciertos y bajo el calificativo de nuestros

padres; o se nos fue dicho que la vida consiste en la cantidad de bienes que

posees –vales, cuanto tienes-; o del aspecto físico que te engalana, etc., etc., 1 YHVH en Hebreo. Yo soy el que soy.

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seguramente así es el concepto del dios que concebimos y por ello nos

atrevemos a decir cosas como: Dios no existe; Si Dios existe, es injusto; Dios

no escucha; Dios no ve y un sinnúmero de declaraciones que solo pueden

afirmar la transgresión al mandamiento que hoy nos ocupa: No te harás

imagen de Dios…, porque es la criatura la que está definiendo al Creador con

la semejanza de la creación y ésta definición está viciada por el pecado.

Entonces para evitar esto, se nos ha dicho que podemos conocer a Dios a

través de las escrituras, porque ellas dan testimonio de la verdad2 y cuando

nos enfrentamos a ello, acabamos por sucumbir a la misma transgresión,

pues con el tiempo nos hacemos una imagen distorsionada de Dios, debido a

que escudriñamos –y esta vez las escrituras– con la misma lupa: ¡la nuestra!

Otro intento fallido hacemos, al observar a quienes llamándose sus “hijos”

dan testimonio del Padre y entonces, la distorsión aumenta porque como

está escrito, por donde quiera que andan, mancillan el nombre de Dios3.

¿Cómo pues, podremos alcanzar misericordia y alejar esta maldad que Dios

visita hasta la tercera y cuarta generación, y honrar al que dio este

mandamiento?

Ya una vez reconocimos que lamentablemente la idea que hacemos de Dios,

hace nuestro dios y lejos está de ser “El que es”, salvo que se revele a

nosotros y se dé a conocer tal y como es4. Luego, amad@s, esta es la

invitación: Solo estableciendo una relación personal con Jesús –el Cristo–,

disfrutaremos conocerle, y ahora se trata de que Él se dé a conocer a

nosotros y nosotros le conoceremos, porque le plació al Padre darse a

conocer a través de Él, pues en la persona de Jesucristo habita

corporalmente la plenitud de la deidad5. Y así como el espíritu del hombre

que está en él, conoce las cosas del hombre, del mismo modo, nadie conoce

las cosas de Dios sino el Espíritu de Dios6, porque nadie conoce al Hijo, sino el

2 Juan 5:39 3 Ezequiel 36:20 4 Estudio titulado “Verdad con responsabilidad” 5 Colosenses 2:8-10 6 1 Corintios 2:10-12

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Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo

quiera revelar7.

Ahora, como no podemos realizar esto a través de unas pocas líneas, porque

se trata de construir en lo cotidiano la amistad con Jesús –el Hijo de Dios–,

entonces osaré mostrarte la amistad que has hecho con el ídolo que has

construido: osaré decirte cómo fue su nacimiento, decirte como creció y

cómo le hiciste morada en tu corazón, haciéndote esclavo de él; para

inmediatamente, decirte cuál es el final, porque las escrituras hablan de la

redención que obra Dios por ti y no lo que hace el hombre para liberarse de

tal esclavitud, si de alguna manera te puedo animar a romper la amistad que

has tenido con los ídolos estando en el mundo y te estableces como amigo de

Dios8.

Aquí comienza la historia de un ídolo…

1. El inicio…

La primera vez que encontramos la palabra “imagen” en las escrituras, la

vemos en Génesis 1:26, cuando Dios dice: Hagamos al hombre a

nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del

mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo

animal que se arrastra sobre la tierra. Donde confirmamos que el hombre

está hecho a la imagen de Dios y no Dios a la imagen de los hombres y

también entendemos que al hombre le fue entregada la potestad sobre las

demás criaturas que habitan en la tierra y toda la tierra y el hombre está bajo

la soberanía de Dios.

La primera prohibición de hacerse una imagen de Dios está en Éxodo 20:4,

No te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni

abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra y su razón es muy

sencilla: Dios nos ama y es celoso de a quién sirves y en quién o en qué

7 Mateo 11:27 8 Santiago 4:4, 1 Juan 2:15-17

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depositas tu confianza, pues Dios juró hacernos su pueblo y heredad9. Su

nombre es Celoso y condena inclinarse ante otro dios10, pues la mano de Dios

provee todo lo necesario para el hombre: sustento, seguridad, identidad,

importancia, reconocimiento y trascendencia.

La primera vez que se registra una exhortación a la obediencia contra la

idolatría está en Deuteronomio 4:15-20 diciendo: Guardad, pues, mucho

vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que habló con

vosotros de en medio del fuego11; para que no os corrompáis y hagáis para

vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra, figura

de animal alguno que está en la tierra, figura de algún ave alada que vuele

por el aire, figura de algún reptil que se arrastre sobre la tierra, figura de pez

alguno que haya en el agua debajo de la tierra. No sea que alces tus ojos al

cielo, y viendo el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército del cielo, seas

impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque tu Dios los ha

concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos. Pero a vosotros

os tomó, y os ha sacado del horno de hierro, de Egipto, para que seáis

el pueblo de su heredad como en este día.

Las anteriores: aclaración, prohibición y exhortación son para notar y

entender la buena voluntad de Dios, quien quiere evitar que seamos esclavos

de la obra de nuestras manos: Un Ídolo. Es decir una imagen, escultura,

figura y cosa semejante, donde pongamos nuestra confianza para obtener

toda clase de provisión, haciendo de él un dios y apartándose del Dios vivo

que creó los cielos y la tierra y todas las cosas que en ella hay y al hombre a

su imagen y semejanza.

En otras palabras: inclinarnos ante el ídolo y servirle.

Lo más primitivo con lo cual descubrimos la insensatez de la idolatría, está en

inclinarse a la obra pintada, tallada o forjada con las manos, donde el artífice

humano ya sea herrero, carpintero, escultor, fundidor o pintor, sabe muy

bien y es testigo que estas imágenes o esculturas a semejanza de hombre 9 Deuteronomio 4:20-24 10 Éxodo 34:14 11 Éxodo 19:18

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hermoso, no ven, ni entienden. La ironía está en que después de haberle

dado forma, se postra delante de él, lo adora y le ruega diciendo: <<líbrame,

porque tú eres mi dios>>12. Estos ídolos tienen boca, pero no hablan; tienen

ojos, pero no ven; orejas tienen, pero no oyen; tienen narices, pero no

huelen; manos tienen, pero no palpan; tienen pies, pero no andan, ni hablan

con su garganta. Semejantes a ellos son los que los hacen y cualquiera que

confía en ellos13.

Luego, escuchamos decir que la humanidad ha salido de tal condición

primitiva. Las ciencias han aumentado y el hombre labra su destino: que los

pensamientos dan lugar a las acciones, que las acciones dan lugar a los

hábitos, que los hábitos forman el carácter y que el carácter da lugar al

destino. Y es precisamente aquí donde el ídolo vuelve aparecer ante nuestros

ojos, las manos de los hombres siguen tallándolo y toda gloria queda en

manos de la criatura.

Entonces, trayendo todos estos elementos a nuestra realidad, ni siquiera nos

dimos cuenta del nacimiento de los que más tarde descubrimos como

ídolos, al encontrarnos hoy bajo su potestad: quizá sea la empresa que

construiste, la casa donde vives, el empleo que tienes, la tierra que aras o los

animales que crías y todo negocio donde coloques tu seguridad; quizá tu

confianza esté puesta en alguien de tu grupo familiar, de tu escuela de

formación, de tu entorno laboral, o de tu círculo de amigos, de quienes dices,

recibes el sustento; quizá esté en los dones y talentos que tienes, donde te

sientes importante, especial y hallas respeto o encuentras identidad; quizá en

las posesiones que has adquirido y todo aquello que calificas como parte de

tu “éxito” o quizá en el nombre que te has hecho y todo legado incluyendo

tus hijos, donde consideras que serás recordado por generaciones. He aquí el

nacimiento de tu ídolo: Todo aquello que se puede englobar en donde pones

tu confianza y te inclinas para servirle, olvidando que es Dios quien hace

prosperar la obra de tus manos14.

12 Isaías 44:9-20 13 Salmos 115:4-8, 135:15-18 14 Deuteronomio 28:1-14

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2. El desarrollo de la idolatría

Pero entendemos que el fruto de nuestra labor por sí mismo no es ningún

ídolo. Como no lo es el leño, la pintura, la escultura o la obra de herrería. Lo

convertimos en ídolo, cuando nos postramos ante la obra de nuestras manos

y ante lo que fabrican nuestros dedos15; allí donde la altivez del hombre y la

soberbia humana son exaltadas. No así, cuando la labor de nuestras manos

exalta al Creador, en reconocimiento de los bienes recibidos.

Sabemos que un ídolo nada es el mundo, y que no hay más que un Dios: El

Padre del cual proceden todas las cosas y para quien nosotros existimos, y un

Señor, Jesucristo, por medio del cual han sido creadas todas las cosas y por

quien nosotros también existimos16. Mas el que ignora esto empieza a

habituarse a la idolatría, porque al negar la existencia de Dios o no conocerle

tal y como es, hace de su obra un dios, o él mismo, se hace dios.

Basta con retroceder en la historia y observar desde el inicio cuando Caín

trajo del fruto de la tierra una ofrenda a 17, y Dios no miró con agrado a

Caín ni a su ofrenda y el semblante de Caín decayó18. ¿Qué había en el

corazón de Caín para que decayera su semblante? ¿Qué imagen se había

hecho de Dios para ofrecerle tal ofrenda? Las escrituras dan testimonio que

las obras de Caín eran malas19, pues buscaba ser exaltado20, mientras que

Abel exalta a Dios con su ofrenda, confesando con sus actos, que de lo

recibido de la mano de Dios, a Dios ofrece.

Y es aquí donde quiero detenerme: en si buscamos nuestra propia honra y no

la gloria de Dios -nuestro corazón hablará de ello-, porque justo aquí es

donde vamos a ver el desarrollo de la idolatría. El terreno propicio para su

crecimiento.

15 Isaías 2:8 16 1 Corintios 8:4-6 17 Génesis 4:3 18 Génesis 4:5na 19 1 Juan 3:12 20 Génesis 4:7

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El objetivo es reconocer este terreno, conocer en verdad a , nuestro

Dios, evitando hacernos imagen alguna de él, aprender a librar las batallas

que nos quedan por delante y salir victoriosos. Porque Aquel que es el mismo

por siempre, nos sacará de la esclavitud del pecado, nos librará de casa de

servidumbre, nos redimirá con el brazo extendido de Jesús en la cruz,

habiendo hecho justicia en nosotros y por nosotros y será nuestro Dios y

nosotros seremos su pueblo.

Aprendamos de la historia:

En la víspera de la muerte de Josué faltaban algunas tierras por conquistar y

naciones por expulsar, entonces el pueblo de Israel fue exhortado por Josué a

tener presente que fue Dios quien peleó por su pueblo, expulsando a sus

habitantes para entregarles la tierra que prometió a Abraham, su padre; y a

seguir a Dios y guardar todo lo que está escrito en el libro de la Ley de

Moisés. También fue advertido de no apartarse de , para que no

vinieran las maldiciones y consecuencias de la desobediencia21 por unirse a lo

que restaba de las naciones por conquistar, concertando matrimonios y

mezclándose con los habitantes de los pueblos circundantes. Así mismo, se le

exhortó a no quebrantar el pacto de ser su pueblo escogido, y de servir con

integridad y verdad a , su Dios, y que no honrase a dioses ajenos y se

inclinara ante ellos.22

Pero la generación que se levantó después de Josué no conocía a , ni la

obra que él había hecho por Israel. Y sirvieron a Baal y a Astarot, dioses de los

pueblos que estaban en sus alrededores y los adoraron, provocando la ira de

. levantaba jueces que los salvaban de manos de quienes los

despojaban. Cuando esto sucedía, estaba con el juez y los libraba

mientras vivía aquel juez, porque era movido a misericordia al oírlos

gemir, pero al morir el juez, ellos volvían a corromperse, siguiendo a dioses

ajenos para servirlos e inclinarse delante de ellos23.

21 Deuteronomio 27:11-26, 28:15 22 Josué 23 23 Jueces 2

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En el tiempo de los jueces sobre el pueblo de Israel, se registró

repetidamente este camino de insensatez. En aquellos días no había rey en

Israel y cada cual hacía lo que bien le parecía.

(de click aquí para conocer la historia)

Cuando la confianza del pueblo estaba puesta en había paz en la tierra,

pero cuando se volvían en pos de dioses ajenos, los entregaba en

manos de los reyes de las naciones y oprimían al pueblo.

También la historia de los reyes desde los últimos días de Salomón y después

de la ruptura de su reino, testifica con las mismas palabras: “pero hizo lo

malo ante los ojos de ”, y fueron evidenciadas las consecuencias de

haberse apartado del Dios vivo a quien servían.

(de click aquí para conocer la historia)

18 de los 20 reyes de Judá, hicieron lo malo delante de Dios en algún

momento de su reinado. Solo 2 hicieron en todo su reinado, lo recto ante los

ojos de Dios –Jotam y Josías– aunque Jotam no entró en el santuario de

, 3 de los 18 reyes volvieron sus ojos a Dios al final de su reinado –

Roboam, Ocozías y Manasés–, 7 reyes que hicieron lo recto ante los ojos de

Dios, al final de sus días fallaron delante de Dios –Salomón, Asa, Josafat, Joás,

Amasías, Usíaz y Ezequias– y 8 reyes hicieron lo malo delante de Dios durante

todo su reinado –Abías, Joram, Acaz, Amón, Joacaz, Joacim, Joaquim y

Sedequías–.

Al parecer, las palabras de Josué se establecieron como una sentencia: “No

podréis servir a , porque él es un Dios santo y un Dios celoso que no

sufrirá vuestras rebeliones y vuestros pecados. Si dejáis a y servís a

dioses ajenos, él se volverá contra vosotros, os hará el mal y os destruirá,

después que os ha hecho tanto bien”24, y aunque el pueblo dijo: ¡No! sino

que a serviremos, la historia testifica de esta incapacidad del hombre.

24 Josué 24:19-20

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Cuando el pueblo abandonaba a , su Dios, y se iba en pos de los dioses

de las naciones que le rodeaban, servían a los baales y a las imágenes de

Asera (Astarot)25, a los dioses de Siria, a los dioses de Sidón, a los dioses de

Moab, a los dioses de los hijos de Amón y a los dioses de los filisteos,

los entregaba en manos de los reyes de estos pueblos, la guerra era de

continuo y la sangre inocente se derramaba sobre la tierra.

Al final de la época de los reyes, los principales sacerdotes y el pueblo

aumentaron la iniquidad, siguiendo todas las abominaciones de las naciones

y contaminando la casa de , la cual, él la había santificado en Jerusalén.

constantemente enviaba avisos por sus mensajeros porque tenía

misericordia de su pueblo y de su morada, pero ellos se mofaban y burlaban;

hasta que subió la ira de contra su pueblo, y no hubo ya remedio26.

Las palabras que dio al profeta Jeremías27 se cumplieron:

Nabucodonosor, rey de Babilonia tomó y destruyó la ciudad de Jerusalén y

sus habitantes fueron siervos de los caldeos y babilonios y los setenta años

de desolación fueron cumplidos28 hasta que la tierra gozara de reposo.

Hasta aquí la historia de los jueces de Israel y de los reyes de Judá.

Estoy seguro que las siguientes palabras también testifican la realidad de hoy

para nosotros:

<<Dejaron mi Ley, la cual di delante de ellos, y no

obedecieron a mi voz ni caminaron conforme a ella; antes

bien, se fueron tras la imaginación de su corazón y en pos de

baales, según les enseñaron sus padres.

¿Quién es hombre sabio que entienda esto? o ¿a quien

habló la boca de , para que pueda declararlo? ¿Por qué

causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como un

desierto, hasta no haber quien pase por ella? Dijo >>29

25 Considerada la reina del cielo 26 2 Crónicas 36:14-17 27 Jeremías 21 28 Jeremías 25 29 Jeremías 9:12-13

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Por tanto,

No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se

alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas

alábese en esto el que haya de alabarse: en entenderme y

conocerme, que YO SOY , que hago misericordia,

juicio y justicia en la tierra, porque estas cosas me

agradan, dice .30

3. El establecimiento del ídolo.

Ya declaramos que el terreno propicio para el desarrollo de la idolatría se

presenta cuando la soberbia y la altivez son exaltadas, cuando desconocemos

la bondad y misericordia de Dios para con nosotros. También reconocimos

que la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de

los hombres que detienen con injusticia la verdad: cuando cambiamos la

gloria del Dios incorruptible por imágenes de hombre corruptible, de aves, de

cuadrúpedos y de reptiles (ejemplo de la historia del pueblo en la época de

jueces y reyes). Por todo ello entendemos que no hay excusa para no

conocer a Dios y glorificarlo como a Dios y darle gracias. Porque lo invisible

de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la

creación del mundo y se puede discernir por medio de las cosas hechas31.

Pero por nuestro obstinado corazón, somos entregados a la inmundicia32,

deshonrando nuestros propios cuerpos al haber cambiado la verdad por la

mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador33.

Y es aquí donde se establece y afirma el ídolo: en el obstinado corazón de

aquel que piensa que escapará del juicio de Dios, que menosprecia las

riquezas de su bondad, paciencia y generosidad y que ignora la benignidad de

30 Jeremías 9:23-24 31 Romanos 1:18-23 32 Romanos 1:28-32 - Injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad, envidia, homicidios, contiendas, engaños y perversidades,

murmuración, calumnia. Somos constituidos enemigos de Dios, injuriosos, soberbios, vanidosos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia.

33 Romanos 1:24-25

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Dios para guiarle al arrepentimiento34, pues la gloria, la honra y la paz vienen

de Dios en Cristo Jesús.

Amad@s, veamos un último ejemplo y aprendamos de ello para salvación de

nuestra alma:

Después de haber declarado las señales y milagros que el Dios Altísimo hizo,

y haber reconocido cuán grandes son las señales y cuán potentes las

maravillas de aquel que gobierna por siempre y cuyo señorío es de

generación en generación35, Nabucodonosor, paseando por el palacio real de

Babilonia dice: ¿No es esta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real

con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?36

Pero sabemos por la historia, que este dominio fue dado al rey de Babilonia,

por causa de las continuas abominaciones a las cuales estaba inclinado el

pueblo de Judá y de Jerusalén y quedaron escritas para testimonio de todos

los habitantes de la tierra. Para saber que Dios gobierna el reino de los

hombres, que a quien él quiere lo da y sobre él constituyó al más humilde de

los hombres37.

Y también sabemos que el más humilde de los hombres es Cristo Jesús, quien

siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que

aferrase, sino que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y se hizo

semejante a los hombres y hallándose en la condición de hombre se humilló

a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz38. Por

eso el Dios del cielo le levantó un reino que no será jamás destruido, ni será

el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos los reinos,

pero él permanecerá para siempre39. Y también lo exaltó sobre todas las

cosas y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre

de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y

34 Romanos 2:3-11 35 Daniel 4:2-3 36 Daniel 4:29-30 37 Daniel 4:17 38 Filipenses 2:5-8 39 Daniel 2:44

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debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para

gloria de Dios Padre40.

Entonces es preciso saber que mientras no reconozcamos que el Altísimo

tiene dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quién él quiere,

estamos expuestos a tener habitación con las bestias del campo y ser

apacentados como los bueyes son apacentados y ser bañados con el rocío del

cielo41 -como decimos coloquialmente: en la calle-, porque todas sus obras

son verdaderas y él puede humillar a los que andan con soberbia42.

Pero seamos conscientes de quién ha estado detrás de esta soberbia desde el

principio:

El Salmo 106 nos recuerda toda la historia de la rebeldía de Israel y allí

conocemos que el servicio a los ídolos es causa de ruina y que lo que se

sacrifica a ellos se sacrifica a los demonios, y es la sangre de nuestros hijos la

que se derrama en la tierra. Ya de antaño se sabía, que al provocar a celos a

Dios con dioses ajenos, su ira provocaba; pues lo sacrificado, se sacrificaba a

los demonios y no a Dios, a dioses que no habían conocido, a nuevos dioses

venidos de cerca, que no habían tenido sus padres43, menospreciando la Roca

de su salvación, la cual es Jesucristo44.

Amad@s, el que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde

el principio45.

Entendamos: La gloria del hombre está en el conocimiento de Dios y no en la

obra de sus manos. La idolatría es como un cáncer en el cuerpo: primero

invade un órgano interno y después hace metástasis en todo el cuerpo.

Mas he aquí la sanidad:

40 Filipenses 2:9-11 41 Daniel 4:25 42 Daniel 4:37 43 Deuteronomio 32:15-17 44 1 Pedro 2:4-8 45 1 Juan 3:8

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Cuando el pueblo de Israel transitaba por el desierto, envió contra el

pueblo unas serpientes venenosas que los mordían por haber murmurado

contra él y contra Moisés. Para alejar este mal, le dijo a Moisés que

hiciera una serpiente y la pusiera sobre un asta, y cualquiera que fuese

mordido y la mirara, viviría46, dándoles a entender que así como Moisés

levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre –

Jesucristo– sea levantado, para que todo aquel que en él crea no se pierda,

sino que tenga vida eterna.

No seas de los que habituado el corazón a la idolatría queman incienso a

Nehustán, la “serpiente de bronce”, dando más gloria a la obra de las manos

que al Creador. ¿acaso toda esta historia no refleja el gran peligro e

ignorancia de creer que Dios está en las imágenes, esculturas, obras de

fundición o herrería y cosas semejantes que no son más que la obra de

nuestras manos?

¿Seremos de aquellos que en lugar de reconocer al Dios vivo, elevamos la

soberbia y exaltamos la altivez al dar culto a la creación y a los ejércitos de

los cielos, dando más gloria a la criatura que al Creador e inclinándonos ante

la obra de nuestras manos?

La idolatría nos aleja de Dios, trae consigo la ira de y la destrucción

viene pronto47. Por tanto, te invito a reconocer que la sanidad de este cáncer

está en Jesucristo: reconócelo como tu Señor, exáltalo y ríndete en sus

brazos. ¡Jesús te sanará! Hará que ninguna enfermedad venga sobre ti y

cuando completes tus días serás recibido en las moradas eternas.

Amad@, da lugar a la caída del gran ídolo que has construido, el cual, tú

mismo has sido.

46 Números 21:4-9 47 Deuteronomio 7:4

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4. La caída del ídolo.

Señor Jesús, yo reconozco mi ignorancia y mi vergüenza: pretender que te asemejas a alguna criatura o a cualquier cosa creada por ti, descubre mi insensatez; todas ellas revelan tu poder creador, poder que está reservado solo para tí. Lejos estoy de ti cuando hago imagen en mi mente de lo que puedes o no puedes ser, pues mis pensamientos son limitados y los tuyos infinitos. Tú eres Admirable y no puedo conocerte con mis sentidos. Si tú no abres mis ojos espirituales para percibir, y no abres mis oídos espirituales para entender y no haces un nuevo corazón en mí, que se convierta a ti, difícilmente e imposible será para mí conocerte.

Lamento mucho los años que en vano he tratado de conocerte por mis fuerzas o por mi sabiduría o mi inteligencia, pues en tal condición no he reconocido que la sabiduría y la inteligencia provienen de ti y que la fuerza solo está en aquel que dijo: Yo estoy contigo, varón esforzado y valiente.

Lamento mucho los años en que estuve ciego, sordo y sin entendimiento para poder ver tu gloria. Años donde la altivez y la soberbia se enseñorearon sobre mí, creyendo que el hombre es por las posesiones que tiene. Permití que el engaño de las cosas temporales ocupara mi tiempo, en una sociedad de consumo donde la avaricia y la corrupción reinan, y no solo eso, sino que he hecho pasar a mis hijos por la misma condición y de seguro los hijos de mis hijos seguirán este camino de error, si tu misericordia no está con nosotros.

Y aunque sé que ya me perdonaste en la Cruz, quiero de todo corazón reconocer mis faltas:

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Perdón, porque sabiendo que eres el principio y el fin, me dejé engañar por la filosofía que dice que en mis manos está mi futuro y yo forjo mi destino. Ahora sé que mi destino es mi origen y mi origen eres tú y que este Camino es un camino de retorno a casa. El Camino de reconciliación con el Padre, que tú has hecho posible en Cristo Jesús. Ahora sé que vivo por la fe y que mi destino está forjado por el cumplimiento de tus promesas que ya fueron dichas y que solo veré en mí, porque tú me hiciste creer en ti.

Perdón, por angustiarme por el futuro cuya certidumbre está en tu mano. Ahora sé que eres el Buen Pastor y nada me faltará.

Perdón, por haber fijado mi esperanza en la fuerza de mis manos y no en tu soberanía. Ahora sé que el fruto de mis manos prospera, porque tú lo haces prosperar.

Perdón, por haber creído que solo eras un dios castigador y estricto con tus mandamientos, que no se condolía de mis debilidades. Ahora sé, que eres el Dios que ha extendido su misericordia y me ha hecho entender, que solo para ti es posible, salvarme del dominio del pecado.

Perdón, porque habiendo sido hallado por el Dios de amor, pervertí el derecho, creyendo que tenía licencia para pecar. Tú eres fuego consumidor que se duele del pecado y dejaste el Camino trazado para llegar a ti: ¡Jesucristo! quién pago por mis pecados. Produces en mí el verdadero arrepentimiento para tener una nueva vida alejada del pecado. Si así no hubiese sido, seguiría sumido en delitos y transgresiones.

Perdón, porque siendo el autor de la vida, centré mi existencia en el pan que alimenta el cuerpo y no en el pan que alimenta el espíritu y libera el alma. Preocupándome día a día por ¿qué

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comeré? o ¿qué vestiré?. Ahora estoy seguro que vivo por la Palabra que proviene de tu boca, que me da aliento y nueva vida.

Perdón, porque quise alcanzar el cielo con mis manos, producto de mis “buenas” obras; menospreciando así la obra que tu hiciste en la cruz por mí. Ahora sé que tú alcanzaste por mí, y mis buenas obras son el producto de haber creído a tu obra redentora, porque tú me hiciste creer en tí.

Perdón también, porque creyéndome indigno de ti, igualmente menosprecié la obra que hiciste en la cruz por mí, pensando que no alcanzaba para un pecador como yo.

Perdón, por no acudir a ti en tiempos de angustia y tribulación o habiendo acudido a ti, fuiste mi última esperanza ante mi dolor, menospreciando al Espíritu que pusiste en mí para libertad de mi espíritu, consuelo de mi alma y sanidad de mi cuerpo.

Perdón, porque cuando recibía exhortación, no comprendía tu amor; cuando recibía reprensión, no comprendía tu amor y cuando recibía castigo, no comprendía tu amor. Todo el tiempo has querido alejarme del Seol, apartarme de soberbia y librar mi alma del sepulcro. Todo el tiempo me has estado limpiando de mis inmundicias.

Perdón, porque habiendo hecho imagen de ti como proveedor, te hice mi súbdito, más que mi Rey; un dios poderoso que existe para satisfacer mi irresponsabilidad como: ayúdame a descongestionar las vías porque me levanté tarde, ayúdame a salir del problema en que me metí por no consultarte, ayúdame a ocultar mi pecado para no ser descubierto.

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Perdón, por pensar que estabas lejos de mí, cuando siempre has estado conmigo y tu mano se ha extendido hacia mí para redimirme y has escogido mi corazón para habitar en él.

Perdón, por mi infidelidad cuando tú siempre has sido fiel. Por haber ido en pos de los dioses de las naciones que no te conocen, por haberme mezclado con ellas e inclinado ante sus dioses. Perdón por haberte celado y aumentado tu ira cuando te desconocía como mi único y verdadero Dios.

Perdón, por haber amado más la gloria de los hombres, temiendo al qué dirán y no haber sostenido con dignidad tu evangelio; por haber mancillado tu Nombre por donde he andado. Si no fuera por tu fidelidad, ya habría sido consumido.

Perdón, por haber acudido a fuentes rotas para llenar mis vacíos, cuando tú eres Fuente de Agua Viva; por haber confiado en las riquezas, cuando tú eres mi Roca Fuerte y mi Alto refugio.

Perdón, por desconocer que tú eres el dueño del oro y de la plata, y que solo soy un administrador de tus bienes. Perdón, por haber prodigado tu herencia y haberla malgastado en deleites temporales.

Perdón, por todas las veces que he desobedecido a tú voz, rechazando abiertamente tu señorío.

Fueron años y años creando máscaras en mi vida que me permitieran hacerme un nombre en la tierra; de mañana cubría mi cuerpo con ropas que no dejaran ver mi desnudez, tomaba la imagen del ídolo donde me escondía y pensaba que allí era aceptado; actuaba conforme este me decía; se inflaba como

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globo y como espuma crecía, pero gracias a ti: 1,2,3… la función se acabó!

Señor, gracias por mi sanidad, tú devuelves la salud, tú no me envías ninguna de las enfermedades que enviaste sobre los egipcios, y me has dicho que si escucho atentamente tu voz y hago lo recto delante de tus ojos, y escucho tus mandamientos y tus estatutos, ninguna enfermedad vendrá a mí48. Todo esto lo haces posible porque me has dado nueva vida. Perdóname por haber confiado en ídolos que tienen boca, mas no hablan; que tienen ojos mas no ven; tienen orejas, mas no oyen; tienen narices, mas no huelen; tienen manos, mas no palpan; tienen pies, mas no andan y no hablan con su garganta. Perdóname por buscar mi sanidad en otro diferente a ti. Ahora confío en

, porque él es mi ayuda y mi escudo. se acordará de mi casa y me bendecirá y aumentará su bendición.

No a nosotros , no a nosotros, sino a tu nombre da gloria por tu misericordia y verdad49.

Amén.

48 Éxodo 15:26 49 Salmos 115:1

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En aquellos días no había rey en Israel y cada cual hacía lo que bien le parecía50, pero dejó algunos

pueblos por expulsar para probar con ellos a todos los que no habían conocido todas las guerras de Canaán;

solamente para que el linaje de los hijos de Israel aprendiera cómo hacer la guerra, y lo enseñara a quienes

antes no la habían conocido. Estos son los pueblos: Gaza, Ascalon, Asdod, Gat y Ecrón, príncipes de los

filisteos, todos los cananeos, los sidonios y los heveos que habitaban en el monte Líbano.

Juez Situación Referencia

1. Otoniel Hicieron, pues los hijos de Israel lo malo ante los ojos de su Dios, se olvidaron de él y sirvieron a los baales y a las imágenes de Asera. Por eso la ira de se encendió contra ellos y los entregó en manos de Cusan-risataim, rey de Mesopotamia, al cual sirvieron durante 8 años.

levantó un libertador a los hijos de Israel –Otoniel- y los libró y hubo paz en la tierra 40 años.

Jueces 3:7-11

2. Aod Volvieron los hijos de Israel a hacer lo malo ante los ojos de , por lo cual fortaleció a Eglón, rey de Moab, contra Israel y sirvieron 18 años los hijos de Israel a Eglón. Clamaron a y les levantó un libertador –Aod- y hubo paz en la tierra durante 80 años

Jueces 3: 12-30

3. Samgar En los días de Jael, mujer de Heber el ceneo, quedaron abandonados los caminos y los que andaban por las sendas se apartaron por senderos torcidos. Samgar también salvó a Israel de manos de los filisteos

Jueces 3:31, 5:6

4. Débora y Barac

Después de la muerte de Aod, los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de , así que los entregó en manos de Jabín, rey de Canaán, por 20 años. Entonces los hijos de Israel clamaron a , les envió a Barac y a Débora y hubo paz en la tierra durante 40 años, después de haber derrotado a Sísara.

Jueces 4, 5

50 Jueces 17:6, 21:25

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5. Gedeón Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de y los entregó en manos de los madianitas por 7 años. Cuando los hijos de Israel clamaron a a causa de los madianitas, les envió un profeta, el cual les dijo que habían desobedecido a la voz de cuando les dijo que no temieran a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitaban. Habiendo derrotado a Oreb, a Zeeb, a Zeba y a Zalmuna reyes de Madián, hubo paz en la tierra durante 40 años y los israelitas quisieron hacer de Gedeón y a sus descendientes, señor de Israel, por haberles librado de los madianitas, más Gedeón respondió: ¡Sea vuestro Señor!

Jueces 6-8

Pero aconteció que cuando murió Gedeón, los hijos de Israel volvieron a prostituirse yendo tras los baales, y escogieron por dios a Baal-berit. No se acordaron los hijos de Israel de , su Dios, que los había librado de todos los enemigos a su alrededor. Jotám el hijo menor de Gedeón proclamó maldición sobre Abimelec hijo de su padre con su criada, porque había matado a sus 70 hermanos para constituirse señor de Israel, maldición que se cumplió muriendo en manos de los hombres de Siquem a quienes gobernaba, pues así pagó Dios a Abimelec el mal que había hecho contra su padre al matar a sus 70 hermanos.

Jueces 9

6. Jefté Pero los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de y sirvieron a los baales y a Astarot, a los dioses de Siria, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los hijos de Amón y a los dioses de los filisteos. Jefté juzgó a Israel 6 años. Los hijos de Israel abandonaron a y no le sirvieron y Dios los entregó en manos de los filisteos y de los hijos de Amón por 18 años.

Jueces 10, 11

7. Sansón Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de y los entregó en manos de los filisteos por 40 años, mas levantó a Sansón desde su nacimiento para salvar a Israel de manos de los filisteos y juzgó a Israel por 20 años.

Jueces 13-16

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8. Eli Elí fue sacerdote y juez en Israel durante 40 años. Los hijos de Eli: Ofni y Finees, eran hombres impíos, que no tenían conocimiento de . juzgó la casa de Elí porque sus hijos habían blasfemado contra Dios, menospreciando las ofrendas a y Elí no se los había impedido. Los filisteos oprimían a Israel y les vencían en combate hasta el punto de capturar el Arca de Dios. No obstante hubo un terror mortal en las ciudades donde los filisteos llevaban el Arca: Asdod, Gat y Ecrón fueron castigados duramente por la mano de Dios, pues los que morían estaban llenos de tumores. Esto sucedió por 7 meses hasta que fue devuelta el Arca a Israel.

1 Samuel 4:18 1 Samuel 2:12-17 1 Samuel 3:13 1 Samuel 4,5 y 6

9. Samuel El Arca llegó a Quiriat-jearim tierra de levitas y la casa de Israel lloraba y buscaba a Dios y Samuel hablo a toda la casa de Israel diciendo: <<Si de todo vuestro corazón os volvéis a , quitad de entre vosotros los dioses ajenos y a Astarot, dedicad vuestro corazón a y servidle solo a él, y él os librará de manos de los filisteos>> Entonces los hijos de Israel quitaron a los baales y a Astarot y sirvieron solo a y la mano de estuvo contra los filisteos todos los días de Samuel y también hubo paz entre Israel y el amorreo.

1 Samuel 7

10. Joel y Abías

Cuando Samuel envejeció puso a sus hijos por jueces sobre Israel pero no anduvieron por los caminos de su padre, sino que se dejaron llevar por la avaricia, dejándose sobornar y pervirtiendo el derecho y por ello los ancianos de Israel pidieron un rey para que los juzgase, como sucedía en todas las naciones. Dijo a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que ellos digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado para que no reine sobre ellos, pues desde el día que los saqué de Egipto hasta hoy sirven a dioses ajenos, dejándome a mí, como ahora hacen contigo.

1 Samuel 8

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Reyes de Judá Situación Referencia

1. Salomón Cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres le inclinaron el corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era ya perfecto para con , su Dios, como el corazón de su padre David. Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas. E hizo lo malo ante los ojos de , pues no siguió cumplidamente a

como su padre David.

1 Reyes 11:4-5

2. Roboam Cuando Roboam hijo de Salomón consolidó el reino de Judá, dejó la ley de , y todo Israel con él. Y por haberse rebelado contra , en el quinto año de su reinado, Subió Sisac, rey de Egipto, contra Jerusalén, con 1.200 carros y 70.000 hombres de a caballo sin contar con el innumerable pueblo de libios, suquenios y etíopes. Vosotros me habéis dejado y por eso yo también os he dejado en manos de Sisac, dijo

, por medio del profeta Semaías. Entonces los príncipes de Israel y el rey se humillaron y dijeron ¡Justo es !, por lo cual la ira de no fue derramada por mano de Sisac, pero fueron hechos siervos para que distinguieran entre lo que es servir a y lo que es servir a los reyes de las naciones. Roboam reinó 17 años en Jerusalén, la ciudad que escogió entre todas las tribus para poner en ella su nombre.

2 Crónicas 10,11,12

3. Abías Abías reinó sobre Judá 3 años y mientras reinó Jeroboam en Israel, siempre hubo guerra. Anduvo en todos los pecados que su padre había cometido antes de él. Su corazón no fue perfecto para con , su Dios, como el corazón de su padre David. Pero por amor a David, el reino se sostuvo con Asa su hijo, por cuanto David había hecho lo recto ante los ojos de y de ninguna cosa que le habían mandado se había apartado en todos los días de su vida, salvo en lo tocante a Urías, el heteo.

2 Crónicas 13 1 Reyes 15:1-8

4. Asa Asa hizo lo bueno y lo recto ante los ojos de , su Dios. Porque quitó los altares del culto extraño y los lugares altos; quebró las imágenes y destruyó los símbolos de Asera; y mandó a Judá que buscara a , el Dios de sus padres y pusiera por obra la Ley y

2 Crónicas 14, 15, 16

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sus mandamientos. Quitó asimismo de todas las ciudades de Judá los lugares altos y las imágenes; y estuvo el reino en paz bajo su reinado hasta el año 35 de su reinado, porque le había dado paz. En el año 36 de su reinado Asa hizo, alianza con Ben-adad el rey de Siria y por no haberse apoyado en inició la guerra que antes había cesado. En su lecho de enfermedad en el año 39 de su reinado, tampoco buscó a sino a los médicos y murió en el año 41 de su reinado.

5. Josafat estuvo con Josafat hijo de Asa, porque anduvo por los caminos que anteriormente había seguido David, su padre; no buscó a los baales, sino que buscó al Dios de su padre y anduvo en sus mandamientos y no según las obras de Israel -el reino del norte-. Pero Josafat emparentó con Acab rey de Israel e hizo alianza para ir contra Ramot de Galaad y fueron derrotados por el rey de Siria. Así mismo fue amonestado por el profeta Jehú con estas palabras: ¿Al impío das ayuda, y amas a los que aborrecen a

? Por esto ha caído sobre ti la cólera de . Mas cuando los hijos de Amón y de Moab marcharon contra Josafat para atacarlo, Josafat humilló su rostro para consultar a y con él todo Judá y los habitantes de Jerusalén y estando todo el pueblo cantando y alabando a , se mataron los unos a los otros, los hijos de Amón y Moab, contra los de los montes de Seir, es decir los edomitas. Josafat reinó sobre Judá 25 años, pero los lugares altos no fueron quitados; pues el pueblo no había enderezado su corazón al Dios de sus padres. Al final de su reinado Josafat hizo amistad con Ocozías rey de Israel, el cual era dado a la impiedad, mas destruyó la obra de sus manos – las naves que construyó para que fueran a Tarsis.

2 Crónicas 17, 18, 19,20

6. Joram Joram el primogénito de Josafat reinó sobre Judá y después de haberse hecho fuerte mató a sus hermanos y a algunos de los príncipes de Israel. Reinó 8 años en Jerusalén,

2 Crónicas 21

24/30

pero anduvo en los caminos de los reyes de Israel porque tenía por mujer a la hija de Acab, e hizo lo malo ante los ojos de . Edom y Libna se libertaron del dominio de Judá por cuanto Joram había abandonado a

, el Dios de sus padres. Además incitó a los habitantes de Jerusalén a la prostitución construyendo lugares altos en los montes de Judá. La casa de Judá fue atacada por los filisteos y los árabes que vivían junto a Etiopía tomando todos sus bienes. Los habitantes de Judá y la familia de Joram y Joram fueron heridos con una enfermedad incurable en los intestinos muriendo penosamente y sin honra, tal y como lo profetizó Elías.

7. Ocozías y Atalía

El hijo menor de Joram reinó por 1 año sobre Judá, pues sus hermanos mayores habían muerto a manos de los árabes. También el anduvo en los caminos de la casa de Acab, pues su madre Atalía le aconsejaba que actuara impíamente. Hizo lo malo ante los ojos de y anduvo en los consejos de la casa de Acab. A la muerte de Ocozías Atalía usurpó el trono, matando a toda la descendencia real de la casa de Judá, excepto Joás quien fue escondido 6 años por Josabet, hija de Joram, hermana de Ocozías y mujer del sacerdote Joiada en la casa de Dios. A la muerte de Atalía, Joiada pactó con el pueblo y con Joás, que serían el pueblo de

y después de esto entraron al templo de Baal, lo derribaron, hicieron pedazos sus imágenes y mataron delante de los altares al sacerdote de Baal.

2 Crónicas 22, 23

8. Joás 7 años tenía Joás cuando comenzó a reinar y 40 años reinó en Jerusalén. Joás hizo lo recto ante los ojos de todos los días de Joiada, el sacerdote, quien murió a la edad de 130 años y fue sepultado en la ciudad de David con los reyes, por cuanto había hecho el bien a Israel, con Dios y con su casa.

2 Crónicas 24

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Muerto Joiada los príncipes de Judá le ofrecieron obediencia al rey y todos ellos junto con el rey abandonaron la casa de , el Dios de sus padres y sirvieron a los símbolos de Asera y a las imágenes esculpidas. Zacarías hijo de Joiada lleno del espíritu de Dios declaró que por ello no les vendría bien y por haber dejado a , él también los abandonaría y por mandato del rey mataron a Zacarías hijo de Joiada. A la vuelta de 1 año, Siria invadió a Judá matando a todos los principales y enviando el botín a Damasco, pues entregó en manos del poco ejército de Siria, el numeroso ejército de Israel. Joás murió a manos de sus siervos.

9. Amasías Amasías hijo de Joás reinó 29 años en Jerusalén e hizo lo recto ante los ojos de , aunque no de perfecto corazón. A la caída de los edomitas, Amasías trajo consigo los dioses de los hijos de Seir, los tomó por dioses suyos, los adoró y les quemó incienso. Por esto se encendió la ira de

contra Amasías y lo entregó en manos de Joás, rey de Israel, a quien encaró en su enaltecimiento y gloria de corazón por haber derrotado a Edom. Así cayó Judá delante de Israel. Desde el tiempo en que Amasías se apartó de , empezaron a conspirar contra él en Jerusalén y fue muerto en Laquis a donde había huido.

1 Crónicas 25

10. Uzías De 16 años era Uzías cuando comenzó a reinar y 52 años reinó en Jerusalén, e hizo lo recto ante los ojos de , conforme a todas las cosas que había hecho Amasías, su padre. Persistió en buscar a Dios y Dios le prosperó. Dios le dio ayuda contra los filisteos, contra los árabes que habitaban en Gur-baal y contra los amonitas y se hizo altamente poderoso. Edificó ciudades y torres y muchas cisternas porque tuvo mucho ganado y viñas y labranzas. El ejército de Uzías era numeroso: 307.500 guerreros fuertes y poderosos a quienes les dio escudos, lanzas, yelmos, corazas, arcos y hondas y máquinas inventadas por ingenieros para arrojar flechas y grandes piedras y su fama se extendió lejos, porque fue ayudado maravillosamente, hasta hacerse poderoso. Pero cuando se hizo fuerte su corazón se enalteció para su ruina y se rebeló contra

, su Dios, queriendo quemar incienso sobre el altar del incienso aunque no le

2 Crónicas 26

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correspondía, porque solo los sacerdotes de Aarón estaban consagrados para esta gloria. hirió a Uzías con lepra y habitó leproso en una casa apartada, excluido de la casa de hasta su muerte.

11. Jotam 25 años tenía Jotám cuando comenzó a reinar y 16 años reinó en Jerusalén, e hizo lo recto ante los ojos de , salvo que no entró en el santuario de . Con todo, los lugares altos no fueron quitados, pues el pueblo continuaba corrompiéndose y aun sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. Edificó la puerta mayor de la casa de y otras muchas edificaciones. Tuvo guerra contra los hijos de Amón a los cuales venció. Jotam se hizo fuerte con el tributo de los amonitas y preparó sus caminos delante de , su Dios.

2 Crónicas 27

12. Acaz 20 años tenía Acaz cuando comenzó a reinar y 16 años reinó en Jerusalén, pero no hizo lo recto ante los ojos de , antes anduvo en los caminos de los reyes de Israel haciendo imágenes fundidas a los baales, quemó incienso en los lugares altos, en los valle y collados y debajo de todo árbol frondoso, Hizo pasar sus hijos por fuego, conforme a las abominaciones de las naciones que había arrojado de la presencia de los hijos de Israel.

entregó a Judá en las manos de los sirios y también de los edomitas y de los filisteos a causa del desenfreno con que había actuado, pecando gravemente contra

. Y habiendo despojado la casa de , la casa real y las casas de los príncipes y dado a los reyes de los asirios, Tiglat-pileser rey de los asirios no le ayudó, por el contrario aumento su pecado ofreciendo sacrificio a los dioses de Damasco que lo habían derrotado y esta fue la causa de la ruina de todo Israel.

2 Crónicas 28

13. Ezequías 25 años tenía Ezequías cuando comenzó a reinar y 29 años reinó en Jerusalén, e hizo lo recto ante los ojos de , conforme a todas las cosas que había hecho David, su padre. Ezequías reconoce la ruina en la que se encuentra Israel diciendo: la ira de ha venido sobre Judá y Jerusalén, y los ha entregado a turbación, espanto y burla, como

2 Crónicas 29, 30, 31, 32 2 Reyes 18, 19, 20

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veis vosotros con vuestros ojos. Por eso nuestros padres han caído a espada, y nuestros hijos, nuestras hijas y nuestras mujeres fueron llevados cautivos. Determinó en su corazón hacer pacto con en quien puso su esperanza: quitó los lugares altos, quebró las imágenes, rompió los símbolos de Asera e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces los hijos de Israel le quemaban incienso; y la llamó Nehustán –serpiente de bronce–. Entre todos los reyes de Judá no hubo otro como él, antes ni después, pues siguió a y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que prescribió a Moisés. estaba con él, y adondequiera que iba, prosperaba. Ezequías restableció el servicio de la casa : la alabanza, adoración y sacrificios, ordenando previamente a los levitas su purificación y la del templo y habiendo hecho invitación a todo Israel por medio de mensajeros, celebró la Pascua a , porque en mucho tiempo no la habían celebrado al modo que está prescrito. Organizó Ezequías la distribución de los sacerdotes y de los levitas en el servicio para ofrecer el holocausto y las ofrendas de paz, para que ministraran, dieran gracias y alabaran dentro de las puertas de los atrios de . Mandó también al pueblo que habitaba en Jerusalén que diera la porción correspondiente a los sacerdotes y levitas para que ellos se dedicaran a la Ley de Senaquerib rey de los asirios quizo invadir a Jerusalén pero se lo impidió diciendo a Ezequías: No temas por las palabras que has oído, con las cuales han blasfemado contra mí los siervos del rey de Asiria. He aquí que yo pondré en él un espíritu, oirá un rumor y se volverá a su tierra; y haré que en su tierra perezca a espada. Cuando Ezequías enfermó de muerte, oró a , quien le respondió diciéndole que sus días serían aumentados 15 años y le confirmó ello con una señal retrocediendo la sombra 10 grados. Pero Ezequías no correspondió al bien que le había sido hecho, sino que se enalteció su corazón, mostrando a los príncipes de Babilonia toda la casa de sus tesoros, la plata y el oro, las especias y ungüentos preciosos, sus depósitos de armas y

Isaías 36, 37, 38

28/30

todo lo que había en sus tesoros; por lo cual vino la ira contra él, contra Judá y Jerusalén. Pero después de haberse enaltecido su corazón, Ezequías se humilló, él y los habitantes de Jerusalén; y por ello no estalló la ira de en los tiempos de Ezequías.

14. Manasés 12 años tenía Manasés cuando comenzó a reinar y 55 años reinó en Jerusalén, pero hizo lo malo ante los ojos de , porque él reedificó los lugares altos que Ezequías, su padre, había derribado, levantó altares a los baales, hizo imágenes de Asera, y adoró a todo el ejército de los cielos y les rindió culto. Edificó también altares en la casa de

, de la cual había dicho <<En Jerusalén estará mi nombre perpetuamente>>. Edificó asimismo altares a todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa de

. Manasés confiaba en agüeros, observaba los tiempos, era dado a adivinaciones y consultaba a adivinos y encantadores, hizo extraviar a Judá y a los habitantes de Jerusalén, para que hicieran mayores males que las naciones que destruyó delante de los hijos de Israel. Como no escuchó la voz de , los generales del ejército de los asirios los llevaron encadenado a Babilonia. Cuando se vio en angustia, oró a , su Dios, y se humilló profundamente en la presencia del Dios de sus padres y fue atendido, pues Dios lo hizo retornar a su reino en Jerusalén. Entonces reconoció Manasés que era Dios.

2 Crónicas 33:1,20

15. Amón 22 años tenía Amón cuando comenzó a reinar y 2 años reinó en Jerusalén e hizo lo malo ante los ojos de , porque ofreció sacrificios y sirvió a todos los ídolos que su padre Manasés había hecho y nunca se humilló delante de .

2 Crónicas 33:21-24

16. Josías 8 años tenía Josías cuando comenzó a reinar y 31 años reinó en Jerusalén e hizo lo recto ante los ojos de y anduvo en los caminos de David, su padre, sin apartarse a la derecha ni a la izquierda. A la edad de 16 años comenzó a buscar al Dios de David, su padre y a los 20 años comenzó a limpiar de idolatría a Judá y a Jerusalén, lo mismo que las ciudades de Manases, Efraín, Simeón y hasta Neftalí y en los lugares asolados alrededor, quitando

2 Crónicas 34, 35

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los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas e imágenes fundidas. En su presencia fueron derribados los altares de los baales, e hicieron pedazos las imágenes del sol que estaban puestas encima; despedazó también las imágenes de Asera, las esculturas y estatuas fundidas, las desmenuzó y esparció el polvo sobre los sepulcros de los que habían ofrecido sacrificios. Quemó además los huesos de los sacerdotes sobre sus altares. Durante la reparación de la casa de , su Dios fue hallado el libro de la ley de dada por medio de Moisés y al ser leído en su presencia Josías rasgó sus vestidos y consultó a al saber cuán grande es la ira de que había caído sobre ellos, por cuanto sus padres no habían guardado la palabra de haciendo conforme a todo lo que está escrito en el libro. Hulda, la profetisa mandó decir de parte de , Dios de Israel, que las maldiciones escritas en el libro vendrían a Israel por haber provocado a ira a con toda la obra de sus manos, pero al rey de Judá que envió a consultar a le dijo: “Por cuanto oíste las palabras del libro y tu corazón se conmovió, te humillaste delante de Dios al oir sus palabras sobre este lugar y sus habitantes, y te humillaste delante de mí, rasgaste tus vestidos y lloraste en mi presencia, yo también te he oído, dice . Yo te recogeré con tus padres, y serás recogido en tu sepulcro en paz, tus ojos no verán todo el mal que yo traigo sobre este lugar y sobre los que habitan en él”

17. Joacaz Joacaz hijo de Josías fue proclamado rey por el pueblo, 23 años tenía cuando comenzó a reinar y 3 meses reinó en Jerusalén, e hizo lo malo ante los ojos de . Necao Faraón, el rey de Egipto lo destituyó en Jerusalén, e impuso un tributo al país de cien talentos de plata y uno de oro y proclamó a Eliaquim hermano de Joacaz y le cambió el nombre por el de Joacim. Y a Joacaz lo llevó cautivo a Egipto donde murió.

2 Crónicas 36:1-4 2 Reyes 23:31-35

18. Joacim Joacim tenía 25 años cuando comenzó a reinar y reinó 11 años en Jerusalén, e hizo lo malo ante los ojos de , su Dios.

envió contra Joacim fuerzas de los caldeos, de sirios, de moabitas y de amonitas.

2 Crónicas 36:5-8 2 Reyes 24

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Las envió para destruyeran a toda Judá, conforme a la palabra que había anunciado por medio de sus siervos, los profetas. De cierto vino esto contra Judá por mandato de , para apartarla de su presencia, por todos los pecados cometidos por Manasés y también por la sangre inocente que derramó. Por tanto no quiso perdonar. Nabucodonosor subió contra él y lo llevó atado con cadenas a Babilonia.

1:7

19. Joaquim 8 años tenía Joaquín cuando comenzó a reinar y reinó 3 meses y diez días en Jerusalén; e hizo lo malo ante los ojos de . Al cabo de 1 año el rey Nabucodonosor mandó que lo llevarán a Babilonia, juntamente con los objetos preciosos de la casa de y puso a Sedequías, su hermano, como rey sobre Judá y Jerusalén.

2 Crónicas 36:9-10

20. Sedequías 21 años tenía Sedequías, cuando comenzó a reinar y 11 años reinó en Jerusalén. Hizo lo malo ante los ojos de , su Dios y no se humilló delante del profeta Jeremías, que le hablaba de parte de . Se rebeló asimismo contra Nabucodonosor, al cual había jurado fidelidad delante de Dios. Fue obstinado y se empeñó en no volverse a , el Dios de Israel.

2 Crónicas 36:11-13

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