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HISTORIA DE VIDA

JUANECO Y LA SOTRAMI SA. Una historia de vida contada desde el recuerdo de pensar en el mañana

Víctor Hugo Pachas C. Programa de Desarrollo Minero Artesanal

Junio de 2005

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Presentación

La minería artesanal de oro en el Perú es una actividad económica y una forma de explotación minera en pequeña escala. Es una actividad económica que suele caracterizarse por las pésimas condiciones de salubridad y seguridad. Sin embargo, esta actividad representa una alternativa laboral para sectores afectados por la pobreza y su práctica formalizada tiene como resultado la dinámica de las economías locales. Esta actividad se practica intensamente en cuatro sectores del Perú: La Libertad, Madre de Dios, Puno y el Sur Medio que comprende los departamentos de Ica, Ayacucho y Arequipa. Sin embargo, en las serranías de Apurimac, Huancavelica y Lima existen centros mineros artesanales que en los últimos años han crecido. La actividad minera artesanal en el Perú tiene escenarios particulares, donde la llamada fiebre del oro despertó las expectativas de miles de personas afectadas por la pobreza y el desempleo que comenzaron a migrar a las zonas mineras. En Madre de Dios el trabajo minero se inició durante la década de 1960, en Puno durante la década de 1970 y La libertad y el Sur Medio durante la década de 1980. La minería artesanal fue estigmatizada como una actividad ilegal e informal, porque no estaba regulado por ningún tipo de norma vigente por el estado peruano. Recién en el año 2002 se promulga la ley 27651 de Promoción de la Pequeña Minería y Minería Artesanal que fue un logro para las organizaciones de mineros del Perú. Sin embargo antes de la ley de formalización de la minería artesanal hubieron experiencias de formalización de mineros artesanales y una de ellas es la de Santa Filomena,. Santa Filomena es una comunidad minero artesanal de Sancos en Ayacucho, que tiene como principal organización a la Sociedad de Trabajadores Mineros (SOTRAMI SA.).Si un visitante transitara por la ruta a Santa Filomena no imaginaría encontrarse con nada porque el paisaje que se muestra frente a él es totalmente inhóspito sin flora ni fauna. Sin embargo es muy difícil imaginar que un grupo de hombres con sus familias se pudiera organizar para trabajar formalmente y formar un centro poblado como Santa Filomena. Esta es una historia de vida contada desde la menoría de Juan Hurtado Padilla, minero artesanal de Santa Filomena, uno de los primeros hombres que llego a esta zona y uno de los promotores de la formación de la Sociedad de Trabajadores Mineros Artesanales de Santa Filomena (SOTRAMI SA.). La historia de Juan Hurtado Padilla muestra los inicios de organización de los mineros de Santa Filomena, los principales actores sociales involucrados en su proceso de formalización, las dificultades que tuvieron y los instrumentos que han utilizado para solucionar sus problemas, así como la visión de futuro que han construido en todo este proceso. El escenario de Santa Filomena en que se realiza la entrevista pasa por un momento en que se estaban realizando los estudios para la implementación de la Miniplanta de

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Procesamiento de Santa Filomena y las organizaciones locales estaban planificando la reubicación de la población en un lugar alejado de las bocaminas de trabajo. La historia de vida de Juan Hurtado se basa en una entrevista a profundidad realizada por el equipo del Programa de Desarrollo Minero Artesanal de CooperAcción en el año 2003, como parte del proyecto “Mujeres y Minería Artesanal de Oro en el Perú: recuperación de su his toria colectiva y fortalecimiento de su rol . Apoyado por UNESCO. • ¿Porqué es importante una historia de vida para ref lejar los acontecimientos

de un espacio social? Partimos de la premisa que una historia de vida es una forma de investigación que implica tomar como base sus dimensiones: el escenario donde se desarrolla la entrevista y las formas discursivas de los participantes. El valor subjetivo de los relatos es precisamente el valor más original, el fenómeno social que la historia de vida permite que exista y circule, por los sentidos de una colectividad y una época. Como toda forma de acción social una historia de vida representa un proceso narrativo de construcción social, de un nivel individual a uno colectivo a partir de tres niveles de análisis según Jaciles Rubio (S/F):

a. Nivel nuclear: donde se analizan las propiedades internas del discurso b. Nivel autónomo: donde se analiza las propiedades internas del discurso con

las características de quienes lo producen y aceptan c. Nivel total: donde se analiza e interpreta la relación dialéctica entre las partes

del discurso, así como la relación con el contexto sociocultural Fraser (1990) señala que las historia de vida podían contarnos no solo lo que recuerda el participante haber hecho, sino lo que pensaba que estaba haciendo en aquella época, y lo que pensaban que habían hecho. La historia de vida entendida de esta manera implica abordar el acontecimiento social no esencializandolo, sino abrirlo a sus planos discursivos. La historia de vida es importante para reconocer la relevancia de aspectos particulares del desarrollo de la persona sobre determinadas experiencias y bajo determinadas condiciones históricas. Una historia de vida esta formada por relatos que se producen con una intención de elaborar y transmitir una memoria personal o colectiva en un periodo histórico concreto. Una Historia de vida nos permite identificar dos aspectos relevantes: los momentos importantes a nivel colectivo o de grupo social y la vida cotidiana a nivel del individuo, con sus acciones y sentimientos diarios.

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Contenido:

Presentación • CAPÍTULO I

PRIMERO DÉJAME DECIRTE QUIÉN SOY 1. Antes de empezar a mi me llaman Juaneco 2. Mi buen amigo Villas Ubidia me comento sobre el oro de los pobres

• CAPÍTULO II

ENTRE PLANTAS DE OLIVO Y LA LEY DEL MÁS FUERTE: LA SOCIEDAD DE TRABAJADORES MINEROS DE SANTA FILOMENA

1. Fácil fue animarme, difícil es irme: la primera campaña en Santa Filomena 2. La señoras primero sólo atendían a sus esposos, luego se convirtieron en

mujeres mineras. 3. Trabajar en la minería artesanal: sustos y riesgos 4. De la ley del más fuerte a la ley de todos: la Sociedad de Trabajadores Mineros

de Santa Filomena.

• CAPÍTULO III ENTRETELONES EN EL DESARROLLO DE SANTA FI LOMENA

1. El bien y el mal son cosas que tienen que andar casi paralelas: el licor y los alguaciles del pueblo.

2. Sendero Luminoso por las labores mineras 3. El Comité de Gestión Local y el terremoto del noventa y seis 4. Cuando el trabajo del hombre no era suficiente trabajaron las mujeres y luego

los niños, entonces llegó CooperAcción • CAPÍTULO IV

DIFICULTADES EN EL PROCESO DE FORMALIZACIÓN 1. Apropósito de Laytaruma y las negociaciones con los mineros 2. ¿Qué paso con Korijaqui? • CAPITULO V

VISIÓN DE FUTURO 1. La incertidumbre de don Juan: la tierra prometida 2. La minería artesanal y los mineros: somos amos y esclavos de nuestro

trabajo. 3. La gente de Santa filomena: actores principales en la participación del

desarrollo local

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CAPÍTULO I PRIMERO DÉJAME DECIRTE QUIÉN SOY

1. Antes de empezar a mi me llaman Juaneco

Yo nací en el puerto del Callao1, la hermana de mi padre insistió en que mi nombre fuera Juan y que también llevara el nombre de mi abuelo: Víctor. Cosa de mis padres que aceptaran ¿no?, de mi padre llevo el apellido Hurtado y de mi madre el apellido Padilla y lo curioso es que la vida me llama Juaneco. Tengo 60 años y hoy tengo un segundo compromiso, mi socia con la que convivo aquí. Yo trabajaba de maestro constructor en Lima2 y me iba bastante bien que hasta sirvienta tenía y vivía tranquilo con mi primera esposa y mis seis hijos pero todo se termino un buen día, déjame contarte: Hasta el día de hoy pienso que el mayor culpable fui yo porque siempre fui bastante machista y como ganaba muy bien la mujer debía de estar en la casa, entonces eso condujo a que ella no supiera defenderse cuando vinieron los malos tiempos, nuestras vidas se derrumbaron de un momento a otro. Era el año de 1975 perdí mi trabajo de maestro en construcción y me fui a mi chacra en Nasca, todavía tengo 8 hectáreas de terreno que trabajo. En ese tiempo me sirvieron para apoyar en algo a mi familia, como sea les mandaba dinero pero parece que ella quería más porque cuando llegaba a mi casa encontraba a mis hijitos cochinitos, le llamaba la atención y ella me decía que no podía tenerlos limpios porque no era sirvienta. Ella se consiguió un trabajo en una fabrica muy conocida de Lima y ni siquiera miraba si mis hijos estaban bien o no. Eso fue creando ciertos problemas que de tal manera terminamos mal, nos divorciamos, me denunció por alimentos, por abandono de hogar y eso no era cierto. Le gané el juicio y vinieron la separación de bienes, la separación de hijos; siempre he considerado que los hijos no son animalitos como para chapar uno para un lado, otro para otro lado. En el Palacio de Justicia en Lima le dije al juez que ella se quedara con todo, con mis bienes, con todo, yo no quería nada porque yo tenía mi chacra, sólo si ella se quedara con mis hijos yo le pasaría manutención y no le faltaría nada; pero con la condición que ella no viviera con otro compromiso dentro de mi casa, bueno ella aceptó. Pasaron 5 años y tuvo otro compromiso; una de las cosas que siempre yo he dicho es que siempre en estos casos el entenado3 siempre es el que sufre porque lo sufrí en mi familia. Mi papá tuvo entenados y veía como los maltrataba, entonces yo juraba cuando era pequeño que jamás voy a ser como él, en ese aspecto. Pienso que la mujer es para quererla, adorarla, no para hacerle daño y ahí mismo cuando yo veía a mi papá maltratar a mi mamá ahí juraba que jamás le pondría la mano a una mujer y eso lo he mantenido hasta ahora; muchos dicen que de tal palo tal astilla, bueno yo refuto esa situación porque con mucha paciencia he cambiado mi destino porque no soy como mi padre. 1 Provincia constitucional del Perú. Ubicada en el departamento de Lima. 2 Trabajo en construcción de viviendas 3 Hijo adoptivo

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Ahora todos mis hijos son mayores, todos son casados y me reclaman ¿no?, en alguna oportunidad voy a Lima, voy a verlos y me dicen: papá eres ingrato porque nunca nos vienes a visitar. Después de todo lo que pase en la vida no tuve más hijos. Después del juicio tenía que seguir con mi vida pero ni siquiera sabia si podía conseguir algo para comer y me fui definitivamente de Lima y busque mi destino en el sur, me fui a mi chacra a ver como iba.

2. Mi buen amigo Villas Ubidia me comento sobre el oro de los pobres Me dedique a trabajar mi chacra durante un par de años pero era una época de situación difícil porque había una constante inestabilidad económica, el terrorismo comenzaba a sonar con fuerza, la situación de crisis por la que atravesaba el país y la agricultura no me proporcionaba ingresos económicos fue cuando me dedique al negocio. Trabaje por las serranías de Lucanas, por Puquio pero el terrorismo y los militares me detenían y ponían trabas poniendo fin a mis intenciones de trabajar. En cada sitio donde llegaba las bases militares me bajaban del ómnibus y revisaban sus planillones para ver si encontraban mis nombres y apellidos, al no encontrarse mis nombres me dejaban libre, pero esa psicosis hizo de que tratara de no subir a las serranías y buscara otra fuente de vida en la costa. Por esos años muchos hablaban del oro, del oro de los pobres que se encontraba en la zona seca de la sierra y sonaba bastante los llamados quimbaletes, que posteriormente conocería. Me aventure a juntarme con un grupo de personas que conocí en la carretera de Nasca - Puquio y que no sabían nada de cómo sacar el oro del cerro, pero sabían como llegar a esas zonas donde había oro, entre ellos estaba un tal Villas Ubidia. El grupo de Villas se encontraba en la carretera esperando que un camioncito los trasladara, cuando me acerque y pregunte si era cierto que había oro para los pobres, ellos se rieron y me dijeron que en el Perú ya no hay pobres sino ricos porque hasta los mendigos de la Plaza de Armas de Nasca están sacando oro. Era sorprendente ver tanta gente en la ruta de Nasca, era como si una peste hubiera sacado a la gente de las ciudades y en todo el Perú, unos se iban para el norte, otros para el sur, otros para Puquio, otros sólo se quedaban en la pista durante días, semana, años y hoy tienen sus casas hay. En ese entonces conocí a la que es ahora mi socia y compañera de vida hasta ahora. Había salido de mi chacrita para pedir un préstamo de dinero a unos conocidos y ahora me encontraba dentro de un camión rumbo a una zona minera, pero estaba asustado y villas me decía que no me preocupara que todo iba a ser como un trabajo cualquiera, creo que ni él se imaginaba que estábamos por empezar una vida, no se si queriendo dejar nuestro pasado atrás o llevándolo en la mente como una campana que suena todos los días cuando se aclara el cielo. Yo empecé a trabajar en la minería artesanal desde el año 1984, en la mina Sol de Oro en nazca cuando llegue con Villas pero luego nos separamos por circunstancias diferentes. Estuve por otros pueblos mineros como Atulin y Saramarca. Estaba

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trabajando bien, pero los ingresos económicos no eran suficientes para los gastos que tenía de mis hijos. Comencé a conocer como era el trabajo en la mina y porque tenían tanta fama los quimbaletes, cuando uno de esos días que estaba moliendo mi mineral me volví a encontrar con mi amigo Villas Ubidia y me dijo que se encontraba buen mineral en una mina en las alturas de Yauca, se llamaba Santa Filomena. Para ser exacto entre los meses de septiembre y octubre tuve una invitación de Villas Ubidia para formar parte de su grupo de socios e ir a la mina Santa Filomena.

CAPÍTULO II ENTRE PLANTAS DE OLIVO Y LA LEY DEL MÁS FUERTE: LA SOCIEDAD DE

TRABAJADORES MINEROS DE SANTA FILOMENA

1. Fácil fue animarme, difícil es irme: la primera campaña en Santa Filomena Mi amigo Villas Ubidia fue uno de los primeros en venir a la mina de Santa Filomena por aquellos años. Él había venido con un grupo de 3 mineros a explorar la zona y la mina les había dado buen mineral. Yo me anime porque me dijo que habían vetas anchas, que el mineral que obtenían les daba un promedio de 8 gramos por lata y que las galerías estaban abandonadas por ser una mina antigua. A Santa Filomena llegue yo por primera vez en el año 1986, éramos un grupo de seis mineros. El viaje fue bastante difícil porque viajamos a Yauca en Arequipa, de Yauca viajamos a Jaqui (el pueblo más cercano a Santa Filomena), en Jaqui teníamos que esperar que algún carro por alguna razón subiera a la chacra de Luis García, la que hoy es la planta de Laytaruma4. Después de estar 3 días en un hotel de Jaqui nos dimos cuenta que se nos estaba acabando la economía y teníamos que guardar dinero para los comestibles. Dos días dormimos en la Plaza de Armas de Jaqui, debajo de unas plantas de olivos; aprovechando que la gente del pueblo se dormía a eso de las 8 de la noche nos íbamos a la Plaza de Armas para echarnos debajo de los olivos a dormir. Pernoctamos dos días en ese estado hasta que un carrito nos subió donde los García. Villas me presentó al señor Neto García, que en ese entonces también había subido con ellos a la mina y nos ofreció su quimbalete para cuando nosotros sacáramos mineral lo moliéramos en su quimbaletito que tenía. Ese día pernoctamos en la casa del amigo García y a las 4 de la mañana salimos con los víveres, con 8 galones de agua, nuestras herramientas, 10 armadas de explosivos y lo repartimos entre los 6 que subíamos. A uno le tocaba por su puesto el agua un tramo de quinientos metros y nos íbamos cambiando de tal manera que llegamos a Santa Filomena5 aproximadamente entre 3 y 4 de la tarde sin ganas de nada, hicimos un campamento rústico con unas cuantas piedras, nos tapamos con unos cuantos costalitos y nos echamos a dormir. 4 Laytaruma es una planta de procesamiento de mineral aurífero. 5 Santa Filomena se encuentra ubicado en el distrito de Sancos, provincia de Lucanas en Ayacucho

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Al día siguiente comenzamos a explorar y era muy cierto lo que me dijo Villas respecto a las labores de esta mina. En 5 días hemos hecho nuestra campaña, hemos sacado un mineral que marcaba muy bien, nos repartimos en grupos de a dos por todas estas minas y cuando llegamos a un promedio de 5 latas entre todos nosotros nos regresamos. Nuestras herramientas las escondimos dentro de las galerías, nuestros campamentos las escondimos también. En esos días sólo usamos lo imprescindible de agua en nuestro consumo, incluso hasta para tomar nos la medíamos. Nos repartíamos periódicamente cuánto debíamos de tomar cada uno para que nos dure esos 8 galones de agua. Bajamos con las 5 latas de mineral, turnándonos entre los 6 de tramo en tramo y nos llevo llegar abajo aproximadamente casi 4 horas a pie hasta Laytaruma. Molimos con tan buena suerte que nos dio un promedio de entre 8 y 9 gramos por lata. Sacando entre los 5 un promedio de 45, casi 50 gramos y nos salió muy bien y nos fuimos. Posteriormente regresamos a los quince días, pero ya para entonces ya veníamos 10 personas y contratamos un carro desde Jaqui para que nos traiga a Laytaruma. De Laytaruma de igual manera contratamos el mismo carro para que nos subiera pero el señor García nos ofreció su camionetita para subirnos acá arriba y él vino también con nosotros, nuevamente para acá y así decido trabajar en el 86 y en el 87. Ya esto se agrandaba cada vez mas, ya éramos 50 o 60 personas las que estábamos divididos en diferentes sitios de Santa Filomena con sus campamentos.

2. La señoras primero sólo atendían a sus esposos, luego se convirtieron en mujeres mineras

Naturalmente al principio todos éramos hombres. Las mujeres comienzan a llegar en el año 87 para ser más exacto la primera mujer fue Sonia Coronado, hoy en la actualidad vive en Jaquí pero son de un distrito que se llama Mallco, de acá de nuestra serranía. A ella les fue fácil venir porque son de Jaquí, ella fue una de las primeras pensionistas y tuve la suerte de ser uno de sus comensales. De ahí en adelante han comenzado a venir señoras y recuerdo que el primer niño que nació aquí es el hijo de la señora Bonifacia Condori. En un inicio cuando vinieron las mujeres era solamente para atender al esposo. Al llegar la primera mujer sucesivamente comenzaron a llegar más, sus maridos ya las traían, habría acá una población aproximadamente de 100 personas cuando vinieron las mujeres y de ahí se ha venido incrementando, ellas se quedaban unos cuantos días y luego se iban. Mi socia también ha tenido oportunidad de venir a Santa Filomena, ella ha sido una de las primeras mujeres de por aquí. En la tercera vez que vine a la mina traje a mi socia y cocinaba para mi grupo de trabajo e incluso recuerdo bastante que ella llegó en una noche lluviosa, el volquete chocaba contra los muros de las rocas porque con las justas pasaba y era de noche, entonces dijo: yo me bajo, yo voy a pie. Ella no conocía nada, incluso decía, yo me voy a pie porque este camión se va a volcar. No, le dije, espérate, espérate y los dos nos bajamos del camión y hemos caminado atrás del camión. Hemos llegado a Santa Filomena más o menos a las 10 de la noche, como ya teníamos nuestro campamentito lo único que hicimos es poner

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la tolderita encima y adentro nos echamos los 6, los 5 que veníamos a trabajar más mi socia. En la mañana cuando despierto la miro a ella y resulta que uno de nuestros bidoncitos de agua estaba con hueco y el agua se estaba filtrando por debajo de las piedras, por donde estaban nuestros colchoncitos. Ella cogió un palito que le servía para que el agua se desvíe y no se meta debajo de donde estábamos durmiendo nosotros. Eso me gusto mucho, no me reclamó nada, no me dijo, ¿dónde me has traído?, solo se preocupo por nosotros, ella es muy aventurera. Ella fue una de las primeras que vino y ella quiso quedarse para cocinarnos a nosotros pero esa vez nos fue mal y justamente el amigo que me trajo Villas se enfermó, entonces en un volquete aprovechando que bajaba las cargas los mandamos a Jaquí para que ella lo hiciera ver. Según ella me dijo con las justas salió para que se fuera con su pasaje a Nasca porque todo lo tuvo que gastar en medicinas para que se recuperara Villas, nadie le pagó los días que estuvo con nosotros de pensionista, bueno tuvo mala suerte. Con el tiempo las mujeres comenzaron a trabajar en el Pallaqueo, en algunos casos en labores a flor de tierra. Las mujeres que trabajan en la minería artesanal lo hacen en el pallaqueo. El pallaqueo es una actividad económica practicada exclusivamente por las mujeres mineras. Esta actividad consiste en seleccionar el desmonte que traen de los socavones, la selección que se realiza es de mineral que aún contienen los desmontes. En los primeros años el trabajo femenino no tenía una organización, orden ni distribución de turnos cuando trabajaban, las mujeres no conocían los implementos adecuados para realizar su trabajo, mermando su salud. Además, que la población infantil en ese tiempo era un porcentaje importante en Santa Filomena, debido a que son dependientes de sus padres, en especial de sus madres porque se establecían con ellas en las zonas de pallaqueo. Las mujeres no han entrado a trabajar en las galerías de la mina, es una norma establecida, no sé quien la saco ni de donde salió pero lo cierto es que en una mina es terminantemente prohibido que ingrese una mujer porque de acuerdo a las costumbres se cree que la mina es mujer, es una gringa es una paisana, es una paisanita gringa, colorada, chaposa, pelo rubio incluso y es muy celosa

3. Trabajar en la minería artesanal: sustos y riesg os Antes entrábamos hasta en short, zapatilla, ¿no?, medio calatos lo que se dice, ni casco, así en sus inicios cuando éramos informales y teníamos muchos peligros de seguridad por muchos factores como los explosivos que usamos para seguir la veta, como la veta mayormente es corrida, corrida es que no se pierde pero se adelgaza, se engruesa, se adelgaza, juega con nosotros. Entonces para no gastar explosivos en correr de frente le seguimos como un conejo detrás de la vetita, hasta que llegamos a sitios inaccesibles y corriendo el peligro de que en cualquier momento se desplome y quedemos como ha habido casos, es también un peligro porque si no se hace meticulosamente podemos volar, se han

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visto ese tipo de casos, el atacar mal a la veta también conduce que a que veces utilizamos el fierro en lugar de lo que es común, el taco de madera lo contactamos con el fulminante y viene la explosión y volamos Otra de las cosas es la contaminación que ocasionaba el trabajo con mercurio. Antes decíamos lo peligroso es dentro de las minas pero afuera al aire libre no pasa nada, ahora encima también es dañino, pues trabajamos con el mercurio, trabajamos con los molinos, quemamos el mercurio, de una manera u otra mal que no queramos respiramos parte de eso, y nuestros hijos con mayor razón, pero no nos da como para tenerlos allá, a algunos sí, digamos yo, mi caso, si mi familia viene que venga de visita, pero que no se me quede, porque digo es una forma de cuidar su salud, no que me pase lo que me puede pasar a mi, entonces tiene un sin fin de factores que es bastante dañino aún así.

4. De la ley del más fuerte a la ley de todos: la S ociedad de Trabajadores

Mineros de Santa Filomena. En ese tiempo todo Santa Filomena no era con esteras como ahora, la estera no se conocía acá. Todo esto era a base de piedra. Uno hacia una cerca, una pirca de piedras de una aproximación de un metro, lo justo como para que uno se pueda echar a dormir y taparlo. Con el tiempo comenzaron a venir gente en un volquete que traía agua y a la vez bajaba el mineral. En ese entonces esto era, un pueblo, como decirle un pueblo sin ley; imperaba la ley del más fuerte, por ejemplo dentro de la galería bastaba que un grupo de 4 ó 5 fácilmente botaban a un grupo de 2 ó 1, así de una manera hasta a golpes, usando la violencia. Para ese entonces me interesaba sólo lo de mi grupo de trabajo, no me interesaba lo que sucedía a los demás. Yo y Villas sencillamente teníamos una ambición, una meta, venir a sacar el sustento para nuestras familias. Yo veía que cometían abusos con otros mineros, bueno era problema de ellos después de todo. En una oportunidades quisieron abusar de la misma manera con nosotros y siempre hemos sido un grupo de 4 ó 5, así que de una u otra manera nos hacíamos respetar, pero me quedó siempre la interrogante de que eso no podía perdurar siempre, que tenia que haber algo que iniciara, que nos hiciera reflexionar sobre esto y llegar a algo que sea mas positivo. Para ese entonces también venía por acá los policías porque nosotros no teníamos papeles, ni nada y nos decían que éramos informales. Eso dio lugar a que nos reuniéramos entre nosotros mismos e ideáramos un medio de organización para nuestros fines de trabajo a mediados del año 87. Tal es así que cuando regrese a finales de ese año con mis compañeros, pasamos por Jaqui y nos dijeron que para subir teníamos que inscribirnos y pagar un derecho de trabajo. Eso nos dijeron unas personas que trabajaban acá pero que mayormente vivían en Jaqui. Entre ellos estaba en la directiva como Presidente el señor Richard Velásquez, el primer presidente de lo que se llamo la Sociedad de Trabajadores Mineros de Santa Filomena (Sotrami) pero no era empresa, sino en ese entonces sólo era una directiva. Integrando como miembro de la directiva estaba uno de los más antiguos: Jonás Guzmán y fue él quién me dijo que arriba hay que pagar un derecho.

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Para ese entonces se usaba el inti, que estaba totalmente devaluado, de tal manera que mil intis equivalía a un sol. Entonces para subir acá teníamos que pagar 2 mil intis cada uno y en ese momento nosotros éramos ya un grupo de 6 que veníamos de Nasca y pagamos los doce mil intis y nos dieron un carnet color medio azul verde que decía Sociedad de Trabajadores Mineros de Santa Filomena y con ese respaldo venimos a trabajar acá. Yo y mis socios seguimos trabajando por nuestra cuenta, a mi me bastaba con pagar lo que se pedía y el resto del trabajo no nos importaba pero siempre quedaba latente la preocupación. A veces la directiva, las mismas personas que la integraban o sus allegados aprovechan esta situación para generar problemas como agarrarse las mejores zonas de trabajo. Tal es así que conmigo también se cometió ese tipo de cosas: deje mi veta en el primer nivel, me marcaba 6 gramos parejito, con una aproximación de una cuarta de ancho, bajamos como cuarenta latas, molimos en un determinado sitio y uno de la directiva me pregunto: don Juan que bueno esta su mineral y ¿dónde es esto? Me dijo. Ah es en el primer nivel, la entrada es así. ¿cuándo vienes? Me dijo. Le respondí que me iba a Nasca, a descansar 15 días y después volvería. Cuando vengo a los 15 días me encuentro con la sorpresa que mi labor estaba invadida. Había más de 15 personas y todos de Jaqui y me dijeron de que ellos tenían más de 20 días, apelé a la Directiva, ellos vieron el problema y al mirar la labor agarró y me dijo Don Juan después de todo no tiene problema porque la labor es amplia y puede repartirse; entonces me incomodó lo injusto de la decisión. Le dije eso no me interesa, puede ser todo el cerro, el asunto es que yo la descubrí y por derecho me pertenece, ellos han venido mucho después y acá de acuerdo a las disposiciones dice que toda persona que deje un mes de trabajar pierde el derecho y yo tengo quince días, acá esta mi recibo de lo que he dejado de trabajar esto y su ley es tanto. Entonces entré con mi grupo y les dije que si no salían ellos a golpes me los sacaba a toditos. Como ya en una oportunidad hace un mes me involucraron en una gresca y me trencé con dos fulanos y a los 2 les di duro, eso dio pauta a que dijeran ese señor pelea muy bien y es de respeto. Cuando bajo les digo si ustedes no salen de acá, no me interesa que sean ustedes veinte, pero me saco el ancho con todos ustedes. Entonces uno de ellos dijo: no deja yo lo he visto pelear y con este no vamos a poder así que mejor vámonos. Me dejaron la labor. Entonces yo pensé que siempre no podía ser así, de esa manera. Tenía que haber acá normas, tenía que haber estatutos y reglas que nosotros tengamos que respetar y por ende respetarnos a nosotros mismos. Entonces en la organización que se dedicaba solamente a ver el problema interno comencé a exponer ideas, en ese entonces ya llegaba también Laureano Huamán, también aporto bastantes ideas al respecto y se comenzó a hacer una organización mejor. Para ese entonces ya no era de la directiva el señor Richard Velásquez porque sucedieron unos problemas que según me cuentan lo mandaron traer una cisterna de agua con una cantidad determinada de oro, pero el señor al regresar no trajo nada ni el oro.

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Yo recuerdo que en una de las asambleas de socios le encararon el problema y él muy fresco dijo: el oro lo tengo acá, quítenmelo si pueden. Pasó eso, cambiaron de directivas, vinieron una directiva, vinieron otras; entonces recuerdo bastante que el período de Alejandro Velásquez entre paréntesis le decíamos Cano. Él comenzó a organizar de buena manera, tan es así que hizo un incremento de alguaciles, nombró dos Jefes de Alguaciles y nombró a 20 alguaciles, así, sin necesidad de consultar con nadie; sencillamente sacó la pizarra y dijo: Jefes de alguacil son tal y tal dijo Jefe de alguacil son Carlos Rios y un tal Juan Silvera que hasta la actualidad tiene un puesto de comida en Yauca. Él era el Jefe de alguaciles. Y cuando miro en la lista yo estaba como alguacil. Bien, entonces yo hacía lo que ellos me ordenaban como alguacil, pero lo que veía era que su actuación no era muy buena, no era muy justa, entonces me dedique a tratar de hacer justicia en ese respecto. Eso pasó en el año 88. Entonces trataba de ser más ecuánime en todos sus aspectos y la gente comenzó a aceptar mis decisiones, de tal manera que cuando habían problemas y yo me encontraba trabajando bajaba el Jefe de Alguacil uno, bajaba el otro, bajaban con otros alguaciles y los mineros decían “no, nosotros no paralizamos esto mientras no venga el Alguacil Hurtado, a él si le hacemos caso, porque es bien justo en sus decisiones”. Entonces habían unos problemas y llegaban hasta la Directiva, entonces la Directiva, el Presidente le decía no hay mas remedio, hay que buscarlo a Don Juan y que él solucione el problema. Cuando me acercaba a resolver el problema vi a los grupos en disputa, por un lado habían 8 por el otro habían 12 que ya estaban con herramientas, con piedras para atacarse. Saludaba a unos, los trataba de señores les preguntaba: cuál era el tipo de problema, los invitaba a sentar, los invitaba a fumar, chacchaban un poco de coca, nos tirábamos un tinquito y les explicaba la razón del porque no se debía llegar a ese tipo de violencia. Les demostraba a ellos quién es el que tenía la razón. Y antes de terminar de hablar el grupo supuestamente que se estaba entrometiendo agarraba y decía: oye que no hable más, vámonos y así de sencillo. Entonces la Directiva un día me llama y me dicen Don Juan sabe qué, si lo ponemos de Jefe General de la Sotrami va a haber ciertos celos de parte de los otros jefes, entonces hemos pensado mejor en ponerlo Jefe Adjunto de la Sotrami, así que con ese cargo va a funcionar usted, no tuve inconveniente comencé ya. Los demás jefes se ocupaban de su trabajo y no intervenían en nada hasta que renunciaron, tanto Carlos Ríos como Juan Silvera renunciaron y me nombran Jefe General de la Sotrami. Para ese entonces los poblados de San Luis, Millonaria, Española, Santa Ana y sus alrededores su central era la Sotrami, Santa Filomena todo era uno sólo6. Las asambleas se realizaban en Santa Filomena, venían gente de San Luis, venían de Millonaria, venían de Española, de todos sitios, pero, la mayoría de jaquinos se concentraba en San Luis y de aquí era de todas partes, incluso llegó una oportunidad 6 En la actualidad cada uno de estos poblados representan centros mineros diferentes a Santa Filomena

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en que teníamos dos brasileños, no sabemos las razones del porque llegaron por acá, habían 4 chilenos, puneños, arequipeños, iqueños, de Piura, yo del Callao, otros de Lima. Éramos de casi todas las partes del país pero lo importante de todo es que ya teníamos conocimiento que en otros sitios se botaba a la gente, entonces nos preocupamos de hacer el denuncio. Claro en sus inicios no fue perfecto porque la salida de uno, del primer presidente fue justamente, el denuncio en lugar de hacerlo a nombre de la Sotrami lo había hecho a nombre de ellos, aprovechándose, así que cuando nos enteramos él de todos modos renunció y se fue. Como digo pasaron dos años y ya era su hermano Alejandro Velásquez y la gente decía “no de tal palo tal astilla, si el hermano fue así él también”. Yo le dije que en ese aspecto no era así, todo no podía medirse con la misma vara, siempre habían excepciones y para que Alejandro fue muy bueno como Presidente. Bueno, cometió también errores, pero para ese entonces ya San Luis no quería saber de la Sotrami. A la gente de San Luis no les interesaba perennizarse acá. En cambio a nosotros si, entonces los invitamos a que continuaran con nosotros o que no se retiraran pero que dejaran que nosotros sigamos organizándonos. Entonces ellos se retiraron, y dijeron “nos vamos, pero con nosotros se va Millonaria y se va Española”. Entonces le dijeron “bueno si te vas...” en ese entonces, un tal, un Presidente, que era un tal Valdez “ya, llévense a los que quieran y los que no, los que tengan nuestros mismos ideales se quedan en Sotrami”. Cuando yo era Jefe de Alguaciles General de la Sotrami intervenía en San Luis, Millonaria, Española, pero todo era a título personal, no había sueldo de por medio, mis socios trabajaban, me ayudaban pero yo perdía días en ver problemas en San Luis, problemas en Millonaria y cuando sucede ese tipo de cosas en cierto modo fue un alivio para mi porque ya no tenía que irme demasiado lejos para ver problemas entonces me dedicaba a lo que era acá, la Sotrami. Posteriormente terminó ese periodo, dejé, tomaron otros el cargo pero me buscaron para integrar la directiva, entonces entré ya en el año noventa para ser exacto, entré como Director de Economía, pero en este caso Tesorero porque era todavía directiva.

CAPÍTULO III ENTRETELONES EN EL DESARROLLO DE SANTA FI LOMENA

1. El bien y el mal son cosas que tienen que andar casi paralelas: el licor y el

cuerpo de alguaciles. En Santa Filomena siempre imperaba los problemas por la situación general del licor. Para eso, se tomaron medidas en que se declaró por tiempo la ley seca, claro contra viento y marea pero de una u otra manera entraba licor, eso me hizo pensar ¿no? que el bien y el mal son dos cosas que siempre tienen que andar casi paralelas. Por ejemplo, cuando nosotros prohibíamos el licor en Santa Filomena se revisaba los carros que entraban y ¿qué sucedía?, en la cancha de fútbol de Santa Rosa que queda un poco lejos de acá descargaban el licor y en la noche a media noche por debajo por la quebrada los vendedores la hacían entrar.

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Hay una anécdota en el tiempo que yo era Jefe de Alguaciles que me viene al recuerdo, que cuando se declara la ley seca se intervenía en los campamentos para decomisar licor; recuerdo que una oportunidad yo tenia 20 alguaciles y les decía: vayan a tal sitio, tengo indicios de que en tal campamento hay licor y en algunos se dejaban revisar pero la mayoría no. Recuerdo mucho a una señora, que era de Puquio y que saco a mis alguaciles a cucharonazos porque ellos quisieron inspeccionar, ella dijo: nadie entra a mi campamento. Tenia dos alguaciles que se llamaban un tal Pérez Jayo el era mi segundo y otro muchacho que se llamaba un tal Camposano. Yo le dije vamos, su campamento no tenía puerta solamente tenia un costal como puerta. La señora vivía aquí en la Base 5, le digo señora voy a entrar a revisar su campamento, me dicen que usted tiene licor, si usted no tiene nada no tiene nada no tiene nada que temer. Entonces me dijo: si usted entra con este cucharón le doy. Tenia en la mano un cucharón; entonces yo le digo: señora si usted me da con el cucharón se atiene a las consecuencias. La mire tan fijamente, viendo a ella y vi que su mirada era de titubeo entonces aprovechando de eso entramos y sacamos una aproximación de dos cajas de anisado. Entonces la señora me llama a un lado y me dice: Don Juan déjeme ese anisado y en la noche nos tomamos los docitos (risas). Señora yo no estoy para eso, así que a ver vamos a levantar un inventario. ¿Cómo se llama usted?, ¿cuántas botellas? 24 Don Juan perfecto, se le decomisa a usted 24 botellas, en su debido momento le voy a llamar a usted, carguen a la oficina. La oficina de la empresa la utilicé como depósito de los licores decomisados y me avisaron que en otro campamento de la Base 5 había un pequeño deposito: don Juan tiene costales de anisado pero si usted entra no lo va a encontrar, sabe ¿qué sucede? Que en la cocina hay un batan, levante el batán hay un hueco y esta tapado con madera y costalillo. No diga que yo le he dicho, perfecto le dije. Toda persona naturalmente se siente incómoda cuando van de buenas a primeras a revisarle su casa, ¿no? Entonces ¿qué es lo que hice yo?: les dije saben que señores va a haber una requisa, entonces para no ir al sitio indicado de frente, comencé por el campamento más alejado a revisar y como no tenían nada dejaban. Esto dio lugar para que los otros no tuvieran un argumento de cómo impedir y cuando me decían: no usted no me entra. Le digo, ¿sabe porque puedo entrar? Porque esto es una organización. No me dijo: mi campamento es inviolable de acuerdo a ley. Muy bien de acuerdo a ley también dice que demuestre usted que es su sitio, quiere decir que para que usted me diga que es su campamento, su propiedad demuéstreme su título ¿no lo tiene? Ah yo si tengo, soy el Jefe de Alguaciles soy la ley nombrado por las normas que rigen a nuestra empresa por lo tanto, en sus estatutos dice bien claro las normas que tiene la empresa, si usted no está de acuerdo muy libre de irse, así de sencillo. Bien me deja entrar: bueno pase. No encontré nada. Ya ve señor, no pasa nada me dijo el hombre. Si esta bien señor le respondí. Hasta que llegue al lugar que me indicaron, les dije a mis alguaciles revísenme todo. Revisaron debajo de los colchones, debajo de la cama, efectivamente no había nada, bueno yo voy a entrar, porque mi costumbre era ordenar que entren pero yo jamás entraba a ningún

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campamento, yo me quedaba en la puerta y de ahí afuera miraba que también no vayan los alguaciles a meter su manito, entonces miraba que todos, pero no entraba, no ingresaba yo directamente. Voy a entrar les dije. Me metí por cerca de la cocina y dije, creo que huelo algo feo, a ver por donde es, por donde es y llegué hasta el batán y a ver sáqueme ese batan y saque dos costales negros llenos de anisado, más o menos una cantidad de 40 o 50 botellas de anisado, tomé inventario y nuevamente a la Sotrami y allá también lo dejaba contado, yo tenía el inventario de lo que había levantado, como una especie de acta. En esa oportunidad llegue a decomisar un promedio entre 300 y 400 unidades de toda la mina. En ese entonces la población ya llegaba, ya sobrepasaba las 600 personas, 700 personas. Ya sobrepasaba, pero el problema no era en sí que la botella era para cada persona, que ciertas personas nomás y esas personas la vendían, digamos por decir si la caja de anisado costaba pues 12 soles, la unidad debía costar un sol o digamos en este caso 1000 intis costaba la botella, si creemos que en ese entonces no valía nada y 1000 intis equivalía a lo que es 1 sol y entonces si le costaba la caja 12000 intis, ellos la estaban vendiendo entonces a 8, 9000 intis cada unidad y las personas cuando ya estaban un poco mareadas no les interesaba, entonces eso generaba otro tipo de problemas, que pedían crédito y al darle el crédito le metían cabeza después o sea ya no le pagaban y entonces venían las quejas al jefe de alguaciles y las denuncias y cuando lo llamaba a la persona denunciada y me decía sí, señor le debo del licor y ¿qué ley hay que haga justicia del licor? y tenían razón en ese aspecto. Naturalmente, eso era costumbre ¿no?, entonces le decía señora no puedo, usted le fió un licor que está terminantemente prohibido, cómo puedo hacerle justicia, como puedo hacerle que le paguen una cosa que está prohibida, más bien usted tendría el derecho a sanción por traer ese tipo de cosas que perjudican y ese tipo de problema se creaban hasta que después de un mes de requisa notifiqué a todas las personas involucradas a lo que era delante de la oficina de la empresa y por ende es el acceso principal de los trabajadores, notifiqué persona por persona para que fueran una mañana con todos mis alguaciles y digo tal persona presente tal, tal, tal, una relación de 40 personas a las que había decomisado y le digo muy bien, a ver alguaciles sáquenme todo el licor decomisado, comenzaron a sacar y comencé por la primera, señora tal usted tenía 24 botellas de anisado, ¿son esas?, así que ella revisaba y decía sí señor alguacil, esas 24 son, muy bien déjalas ahí, tal persona se le decomisó 2 costales que tenían 40 unidades, revíselo, ¿conforme?, ¿no están adulteradas?, “no, están selladita”, muy bien, a otro señor, así. En cierto modo ellos pensaban: uy, acá seguro nos la va a devolver y nos va a decir que jamás hagan esto. que buen alguacil. Cuando ya todos estuvieron conformes que no había ningún escamoteo y que todo era correctamente, entonces les dije: señores alguaciles para eso la Directiva invité, al Directorio o Directiva en pleno que asistieran y a la población también, una vez que todo estuviera conforme le dije: alguaciles vaceénlo a la galería, si ustedes traen cosas prohibidas para que tome la gente y la gente toma pues bien la mina también tiene derecho, así es que vaciaron toditas las 400 botellas allá. En ese momento la misma gente decía eso no es correcto porque eso se podía vender, se podía aprovechar y no que se malgaste de esa manera. Fue el primer comentario que escuché pero con el transcurso de los días los mismos

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afectados decían: tiene razón, mejor, yo pensé que se lo iban a chupar la directiva, yo pensé que lo iban a vender y se lo iban a agarrar, pero la acción que ha hecho el jefe de alguacil ha sido muy bien porque no se ha aprovechado nada, yo invertí mal efectivamente pero no se los chuparon, está muy bien. Todo estuvo bien hasta que intervino un señor, un tal Félix Paúcar, una persona bastante negativa para la población de Santa Filomena, comenzó a meter ideas y aprovechar ese tipo de cosas que no se podía andar botando cuando eso podría servir de beneficio para el mismo cuerpo de alguaciles. Dio ideas como que vendiendo esos licores se podía comprar uniformes distintivos para los alguaciles ¿no?, como se decidió por mayoría se tuvo que aceptar, pero yo no vi buena la idea, porque resulta que los decomisos que se iban haciendo llegaron a 1200 unidades y con tan lamentable que en una fiesta de la empresa dice que por representación, dicen que para cubrir déficit desapareció, la vendieron de una u otra manera pero desapareció. Jamás el cuerpo de alguaciles tuvo distintivo, tuvo uniforme ni tuvo nada, viendo esa situación yo me molesté y le dije que yo he servido de nexo entre hacer una cosa de quitar, de pelearme con la gente para decomisarle y que todo se vaya al agua, mas provechoso hubiera sido botarlo porque nadie se hubiera beneficiado de una manera así parcial con una cosa que no era correcta, yo renuncio y presenté mi renuncia y no quise saber nada de la directiva, estaba ¿cómo le puedo decir?, decepcionado. Pasó, pasó, ¿cómo le digo?, al rededor de 2 años, de lejos veía los problemas que por momentos eran bastante difíciles pero por otro lado decía que con no meterme, decía que a mi me conocen, sé que me respetan, sé que conmigo jamás van a chocar, con eso me conformo pero me incomodaba de tal manera que llegaba a mi casa le contaba a mi socia y le decía estos problemas pasan. Ella me decía: no te metas en nada Juaneco, deja las cosas como están y punto, recuerdas que una vez dijiste que como los árboles morías de pie, recuerdas.

2. Sendero Luminoso por las labores mineras En ese entonces todas las personas que se le encontraba un fulminante se le acusaba de terrorista, imagínate en algunas noches a eso de las 10, 11 de la noche, hemos visto por encima del cerro pasar grupos de 40, 50 y gritando: “viva la lucha armada. Nosotros calladitos, la población siempre estaba con la psicosis que en cualquier momento podían caer acá, tan es así que en mi mismo tiempo de jefe de alguaciles me toca intervenir sobre un problema de robo ¿no? y me dicen los que se han robado son los chaviñejos. Así que voy y les digo señores muy buenas noches, serian aproximadamente las 9 de la noche cuando intervengo con mis 4 alguaciles, les digo señores buenas noches me permiten entrar, se les acusa a ustedes que han robado herramientas y minerales de estos señores y voy a entrar a revisar si es cierto. No quisieron dejar entrar, les dije: yo no quiero utilizar la fuerza y les pido permiso a ustedes, ustedes no tiene nada que temer y si en caso son ustedes autores vamos a ver que razones les indujo para que hagan esto, quiero decir que les abriría una puerta para que se disculpen pues. Me dijeron pase pues. Encontramos herramientas y los dueños reconocieron las suyas, pero entonces les dije: esas cosas no se hacen acá. Entonces uno de ellos me supo decir: bien y que es lo que usted va a hacer. Mira en primer lugar por ser esta vez no

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los voy a sancionar a ustedes pero recojan sus herramientas y todo su material y ustedes como que vuelvan a hacer los boto de acá. Uno de ellos me dijo: bueno no es necesario que nos botes porque esta noche nos vamos pero cuídate que cualquier noche nosotros venimos porque nosotros pertenecemos a Sendero y cualquier noche venimos y te desaparecemos, a ti te volamos. Entonces mis alguaciles quisieron actuar ¿no? y yo les dije no, más bien retírense, váyanse, les digo, yo me voy a quedar. Cuando ellos se fueron les dije: miren tienen ustedes la libertad de hacer lo que ustedes quieran, solamente les voy a decir esto, ¿he sido injusto con ustedes?, si con ustedes sucediera eso, que alguien les robara y ustedes vienen a denunciar de igual modo hago justicia, entonces no estoy haciendo nada malo, si cualquier noche quieren ustedes hacerme algo, no les tengo miedo, cuando quieran me encuentran. Y fue cierto, cuando al día siguiente voy en la mañana, ese campamento estaba vacío. Se fueron de todas maneras, entonces yo he vivido, ¿cómo te digo?, cerca de un mes con la psicosis que cualquier noche me caían, pero también después de años pienso que entendieron, si ellos fueron, pertenecían a Sendero vieron que lo que yo actuaba no estaba mal ¿no?, nunca me hicieron nada entre otras cosas llegué a tener una ascendencia tremenda sobre la población en el sentido de justicia.

3. El Comité de Gestión Local y el terremoto del no venta y seis Así ha ido el proceso de un momento a otro, ya teníamos escuelas pero mayor parte de las cosas quizás no se hubiera logrado si no hubieran habido ONG que no se hubieran interesado nunca por nosotros y en este caso la primera de ellas cuando vino Don César con la señora, doctora Estela Ospino, en ese entonces nos dieron ciertas ideas ¿no?. De cómo podía ser una organización. Con Don César tenemos muy buena amistad hasta ahora tal es así que el consejo que él me ha dado, lo supe implantar también a mi, como uno de ellos de crear el Comité de Gestión de Desarrollo de Santa Filomena, eso fue idea de César cuando me dijo: Don Juan cree un comité que integren autoridades e instituciones, pueblo, empresa; entonces ponlo a caminar a una sola voz y eso va a ser más una agrupación muy sólida. Llevándome de eso, justamente fue en octubre del año 96 cuando creamos el Comité de Gestión integrado por el Agente Municipal, el Teniente Gobernador, por la empresa Sotrami, delegados de base y Club de Madres. Con tan buena fortuna que haciéndola en octubre pudimos sobrellevar los problemas del 12 de noviembre del noventa y seis, cuando vino el terremoto que asoló la ciudad de Nazca, Acarí, Yauca, Jaquí. En ese entonces se derrumbó el cerro, bloqueó las carreteras, entonces yo integraba el Comité de Gestión como Comité Transitorio de la misma, nos apersonamos a Nasca ya que de parte de Ayacucho no había forma de tener ayuda. En ese momento nos fuimos todita la comisión, todito el comité de gestión a Nasca. Para eso también habíamos conversado en otra oportunidad con las autoridades de Nasca para que nos apoyaran, de tal manera que cuando llegamos nos recibió muy bien la alcaldesa de ese entonces y nos prometió ayuda de parte de Defensa Civil,

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pero como era en todos los casos y de acuerdo a las demandas que habían no nos hacían caso, todo era esperar. Hemos estado más de 2 días, cuando al tercer día que estamos en el segundo piso de Defensa Civil y este una señorita se me acerca y me dice, la comisión de Santa Filomena, sí le digo. Me dijo yo soy una tal Cuadros, no recuerdo bien su nombre, nos han hablado de Lima, nos han hablado de IPEMIN y nos han dicho que le demos toda la ayuda a Santa Filomena; ¿y ya han hablado con el Coronel?. No, le digo, no nos dejan pasar. Esta bien vamos a hablar con la alcaldesa, me dijo. Volvimos a ir donde la alcaldesa y me dijo ¿qué, todavía no le han hecho caso a usted?, ven vamos; en su camioneta nos llevaron e hizo un bullón la alcaldesa y además el General habían tenido noticias fax de Lima diciendo que se nos atienda y había ordenado al Coronel, dejen cualquier cosa pendiente pero atiendan al Comité de Gestión de Santa Filomena, nos hizo pasar a su oficina y me dijo, “cómo, bastaba que usted se comunique conmigo, por qué han tenido que hacer que intervenga Lima”, le dije señor, con hoy día estamos 3 días. En estos momentos estamos incomunicados, las carreteras están bloqueadas, necesitamos herramientas, picos, lampas, carretillas, barretas, maquinarias no les pido digo, porque veo que en el sitio que se llama Malpaso que comunica Yauca con Jaquí también está bloqueda, así que no les pedimos maquinarias porque primero tienen que arreglar el acceso entre Yauca y Jaquí para que puedan subir para arriba, no necesito maquinaria, además le digo tengo en este momento 1000 hombres disponibles, lo que nos falta son herramientas. ¿Qué mas necesitan?, necesito por lo menos más de 1000 calaminas, necesito carpas, necesito colchones, agua, bueno pues me dijo, le voy a enviar un poco de cada cosa porque me dijo, tienen ustedes la costumbre de que lo que dicen el 30% es cierto y esto es, no Coronel yo le aseguro que lo que le digo todavía es poco ¿ya?, estoy quedando demasiado chico con lo que digo, bien me dijo y recuerdo que llamó y dijo llámenlo al Mayor, Comandante tal y que prepare un helicóptero y que vaya a verificar si lo que dice este señor es cierto ¿ya?, Calaminas, me dijo, eso no podemos llevar en el helicóptero, agua, comestibles, la situación está ubicada ¿dónde?, ah me dijo: eso no es, eso no es la región de Ica. Le digo comandante, ante una situación precaria de necesidad en el suceso que estamos pasando poco interesa el lugar, pero es territorio peruano, eso es lo importante de todo le digo. Bien voy a ver, me dijo, ¿cuántas bases son ustedes?, somos 10 bases, y cada base ¿de cuánto se compone?, cada base se compone de 200 personas, caramba estamos hablando de 1000, así es tengo 1000 hombres disponibles para hacer los arreglos de carretera, así que les sugiero que se llevaran en helicópteros palas, carretillas, picos, barretas. Mientras yo he estado en Nazca haciendo gestiones todavía con las calaminas ver de qué manera llevar, vino el helicóptero acá, eso lo puede dar fe la población. Cuando ustedes vienen han encontrado una cancha de fútbol abajo, se llama Santa Rosa, ahí paró el helicóptero ¿ya?, y trajo 5 generadores Coleman, entre otras cosas, como éramos 10 bases repartió de una manera que una dejó acá, otra dejó en la parte baja, otra dejó en 3000, los 5 generadores que hasta ahora los tenemos y ahora

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el agente municipal quiere reactivarlos, una de ellas para tenerlo acá perenne en el puesto de salud, cuando regresó el comandante al otro día ya con el helicóptero le dijo al coronel que todo era cierto, que las carreteras estaban bloqueadas pero cuando él dejó las herramientas había un contingente de hombres de acuerdo a lo que le había dicho de tal manera que cuando nosotros vinimos 2 días después con un cisterna que dice presidente de la república, unos celestes, la señora alcaldesa nos facilitó eso y un par de bolsas para depositar agua; cuando subimos, hemos subido mal pero ya la carretera estaba habilitada, llegó ese camión cisterna llegó hasta acá, dejó las bolsas las llenó de agua, de ahí se hizo un par de viajes más, tuvimos alrededor de 500 calaminas, amén de otras cosas, frazadas, carpas, algunas, gracias a lo que, a los consejos, a la orientación que nos dio César Mosquera, sí, y gracias a que nosotros hicimos el Comité de Gestión hemos tenido más ayuda que en mismo Nazca.

4. Cuando el trabajo del hombre no era suficiente t rabajaron las mujeres y luego los niños, entonces llegó CooperAcción

Es una verdad muy cierta que cuando CooperAcción comenzó a trabajar con nosotros las puertas estaban abiertas porque teníamos una organización ya compacta, que nos ayudo a trabajar parejo con ellos, pero una de las razones principales de todo eso era el problema de la niñez. Desde antes la situación se hacía insostenible, ya había tanta gente, se copaban los sitios de las galerías, ya las vetas ya no producían como al principio, entonces el trabajo del hombre ya no era suficiente para cubrir todas las necesidades, tenía que trabajar las mujeres y posteriormente también los niños. Antes cuando no había una buena escuela se usaba el pretexto de que no hay donde estudien nuestros hijos, entonces que se dediquen a trabajar y las autoridades o instituciones o empresa mal que no queramos teníamos que aceptarlo porque era una realidad cruda, difícil, pero después de todo era una realidad, pero gracias a CooperAcción ya se comenzaron a hacer una buena escuela. Hicimos convenio para que CooperAcción nos proporcionen los materiales y nosotros la mano de obra para hacer la escuela, pero había una inquietud, nosotros conciente o inconscientemente sabíamos que no podíamos estar perenne acá y por ende tampoco podíamos aceptar que CooperAcción invirtiera en material noble cuando de una u otra manera teníamos que reubicarnos y tenemos que reubicarnos a otro lugar más ideal y no podíamos hacer que se hagan unos gastos insulsos de cierto modo; cuando tengamos que transportarnos ya tendríamos que invertir nuevamente, entonces les sugerimos si se podía hacer con material prefabricado ¿no?, llámese materiales como tripley, madera, de tal manera que no les fuera muy costoso pero de igual manera nos sirviera y cuando nos reubicamos tendríamos la alternativa y la posibilidad de también de llevarlo. Se hizo de esa manera pero había un problema muy ¿cómo le puedo decir? bastante deprimente, la salud, con respecto a la salud el puesto de salud más cercano estaba en San Luis Baja, pero no estoy hablando de la población de San Luis, sino estoy hablando de un sitio abajo en una quebrada que está más o menos a horas de aquí a pie, un promedio de 3 horas, con una pendiente terrible, y de allá venían los que trabajaban en esa posta, venían de una manera periódica por decir durante el mes cubrían 4 días y luego se iba. A la siguiente semana venía una obstetriz, atendía 3, 4

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días se iba, a la siguiente semana venía una técnica, atendía 3, 4 días y se iba y después venía la que era de la papilla, de la papilla quería decir que ya se traía alimentos para los niños, había un programa por el gobierno en el que los niños, y hay todavía, una desnutrición tremenda, y la papilla la habían hecho con la finalidad de fortalecer o suplir la deficiencia de sus alimentos, entonces así, durante el mes quiere decir que se iban turnando. Entonces la atención era buena ¿no? pero no constante, nosotros le habilitamos un ambiente de esteras para que atendieran cuando ellos vinieran. En este caso hay un poblador que ha sido muy colaborador desde antes, el amigo Jonás Guzmán Rojas que hoy en la actualidad es promotor, tiene conocimiento durante el tiempo, según él, de cuando estuvo en el ejército como primeros auxilios, entonces el sirvió para que atendiera estos casos y ser la persona más directa que apoyara a los personales de salud que venían. Las vacunas venían periódicamente venían de abajo o también del puesto de salud de Jaquí venía una brigada a apoyarnos pero era a las quinientas, máxime cuando siempre ha existido esa situación que cada región es cada región y como son Arequipa no tenían por supuesto la obligación, como había casos en que la atención, si ellos querían los atendían y si no, teníamos que llevarlo a otro sitio puesto que no les competía según ellos; bien a ese respecto teníamos que hacer ciertas transacciones con los profesionales a cargo del puesto de salud de Jaquí. Tal es así que con CooperAcción hemos hecho diferentes convenios, si es bien cierto que gracias a las gestiones de ellos, a las ayudas de ellos hemos tenido acá una posta de salud, hoy día ya no es una posta de salud, ahora se llama servicio de salud y incluso ha pasado a ser cabeza de algunas postas de acá, en este caso de San Luis baja de la quebrada y de Palca, este es la central, la central era en la quebrada pero por las gestiones y porque los derechos nos asisten, somos una población cuantiosa y CooperAcción nos puso un médico, una enfermera, por el término de un año y la infraestructura la costeo; nosotros solamente nos limitamos a poner la mano de obra, esa realidad nos ha dado que al término del año hicimos gestiones con el Ministerio de Salud, lo donamos es cierto todo, pero a su vez nos daban el personal para hacerla sostenible sin la ayuda de CooperAcción. Es una cosa que me incomoda, he tenido oportunidad de hablar con el Presidente del CETAR que ahora ya se ha cambiado por Presidente de la Región, con el Director de la DISA, con el director de Educación, yo he tenido oportunidad de reunirme con ellos y tratarles el tema y le digo, como es posible que nosotros trabajando con una ONG hayamos tenido mejor servicio de lo que tenemos ahora con el Ministerio de Salud, por ejemplo con CooperAcción hemos tenido un médico y una enfermera, cuando terminó el convenio y pasó al Ministerio de Salud, nos mandan de primera intención un técnico, después vino enfermera, después una obstetriz pero siempre menos de lo que era CooperAcción y eso les he dicho repetidas veces, se supone que con el gobierno de turno se tiene que estar mucho mejor y sin embargo en lugar de superarnos hemos caído y lo que Filomena necesita es un profesional con todas las de la ley, un médico.

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Nuestra población da más que suficiente para que haya un médico, obstetriz, enfermera, técnico y hasta personal de servicio, siempre ha habido promesas tanto en la DISA de Ayacucho, tanto en Puquio, promesas, promesas, promesas. Ha habido otra de las cosas, CooperAcción por ejemplo periódicamente todos estos años nos ha enviado personal de capacitación a inquietud de nosotros, por los problemas que de diferente manera pasamos en Santa Filomena. Problemas de que los padres no sabes ser padres, las madres no cumplen a cabalidad o no asumen lo que es su rol de ser madre ¿no?, socialmente tampoco, entonces nos han capacitado de diferente manera, incluso también a los que trabajan con nosotros, llámese en este caso enfermera, obstetriz, profesores se han capacitado, ¿pero de qué manera?, adaptándose a la realidad de lo que es Santa Filomena, una población netamente minera ¿no? donde los terrenos son áridos, donde no hay agua, el agua tiene que ser transportado. De todas esas capacitaciones cuando le ha tocado el hecho que sea a la posta se ha capacitado sobre las enfermedades netamente que propician la situación minera, entonces esas chicas o esos chicos que están trabajando saben bien los problemas de lo que es minería, pero que sucede con la DISA, que después de 3 meses vienen las rotaciones de acuerdo a ellos, entonces las capacitaciones que se ha hecho con la enfermera, con la obstetriz de que le sirve en una población minera, si a nivel de Ayacucho la mayoría son comunidades agrícolas, comunidades comuneras, salvo algunos casos como Huanca, Filomena, San Luis que son mineras dentro de Ayacucho, como Otoca. La escuela y la posta fueron los pilares para comenzar a vencer al problema de trabajo infantil, sin embargo lo que de verdad empezó a derrotarlo fue cuando CooperAcción instalo el winche, porque de esa manera ya los niños no iban a trabajar en la minería, todo fue parte de un proceso de años donde las organizaciones de base locales participamos y dirigiendo una campaña de sensibilización contra los padres que dejaban a sus niños trabajar. Como empresa pusimos multas a los padres que dejaban trabajar a sus niños y multa a las pallaqueras que iban a las zonas de trabajo con sus hijitas.

CAPÍTULO IV DIFICULTADES EN EL PROCESO DE FORMALIZACIÓN

1. Apropósito de Laytaruma y las negociaciones con los mineros.

En ese año también surgieron sucesos tales como que Laytaruma imponía, quería imponer condiciones para procesar nuestro mineral, pero nosotros nos hemos caracterizado entre la población que nos juntamos, nos hermanamos de tal manera que formamos una agrupación muy sólida, tan es así que lo que disponíamos por acuerdo de mayoría se respetaba. Laytaruma nos daba, digamos nos limitaba el agua, pagaba lo que quería por el mineral, entonces yo no estuve ya acá pero siempre estaba al pendiente de lo que sucedía. Cuando me accidento me sacaron de la galería, yo trabajaba en el primer nivel al fondo, con la pierna media quebrada me sacaron entre 4, me bajaron en una camioneta, me internaron en la posta, en el puesto de salud de Jaquí, ahí me curaron

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un técnico ¿no?, sin anestesia me cosieron, tuve 4 días y después me evacuaron a Nazca, a mi sitio. En ese entonces doy gracias a mi socia que teníamos un puestito de caldo y ella vio por mi durante un año. En ese año sucedieron cosas, tales como que la población llegó a un acuerdo y no bajaron más mineral a Laytaruma. La población cerro con piedras la entrada a Laytaruma y toda persona que llevara un solo gramo de mineral se le iba a ver mal en Santa Filomena; entonces comenzaron a bajar todos los minerales a Jaqui. Los dueños de Laytaruma al ver esa situación porque ya para ese entonces contaba con maquinarias, mas técnicas de lo que empezó en el año 86. Entonces se hizo un convenio con la planta de Laytaruma, ya nos comenzó a dar mejores condiciones para seguir trabajando y el trato mejoro. Cuando yo regrese para acá, me dan nuevamente otro cargo; de supervisar todo lo que era el problema de los socios, entonces yo era el encargado de bajar a Laytaruma y revisar si los molinos que ponía a disposición de los trabajadores de Santa Filomena estaban en buen estado, si las maquinaria tenían las proporciones adecuadas para moler nuestro mineral, si el azogue realmente estaba en buenas condiciones para moler, el alojamiento que esté en buenas condiciones yo obligaba a que mi personal, los que bajaban acá, de igual manera como encontraban cada ambiente de sus dormitorios, al irse lo dejaran de igual manera. No estábamos exentos de que algunos desadaptados, digamos así, que aprovechando la noche se metan a las huertas a robar frutas de los García; entonces con ellos ya no hablaban sino me llamaban a mi, “Don Juan está pasando este tipo de cosas” y yo les ponía en orden a ellos “que si volvías a hacer ese tipo de cosas te vas” los tenía que botar, así nos fuimos ordenando poco a poco

2. ¿Qué paso con Korijaqu 7i? En el año noventa y seis entramos en trato con una empresa, llamada Korijaqui, dueño de eso en Lima era el señor Jorge Luis Becerra ¿no?, y entramos en trato con ellos, ellos nos iban a dar un préstamo a cambio de minerales por un monto de hasta 150 mil dólares que iba a venir por partidas, primero iban a dar 4000 dólares, luego 6000 dólares y después venia un camión y así por etapas, por partidas, para ese entonces volvía a ser el Presidente del Directorio Don Alejandro Velásquez y como Gerente General un señor que ya es finadito, estaba también el compañero como Director Ejecutivo Raúl Chávez, estaba el amigo Félix Mosco y cuando viene una de las cosas de Korijaqui, en este caso una chancadora, cuando fuimos a ver a la chancadora resultó que esa chancadora era para moler coronta de maíz y no para mineral. Hubo una disconformidad tremenda, se formó una asamblea y se formó una comisión integrada por 3 personas, a saber, mi persona, Laureano Huamán y Benjamín Vásquez ¿no?, nos nombran para ser la comisión fiscalizadora que iba a fiscalizar todo el desempeño del directorio, para ese entonces el Presidente estaba en gestiones de explosivos para nuestra comunidad. Desde nuestros inicios como mineros todos los insumos que teníamos que usar, llámese explosivos, cartuchos de 7 Korijaqui es una planta de procesamiento de mineral aurífero que se encuentra en el camino a Santa Filomena

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dinamitas, mechas, fulminantes lo conseguíamos del mercado negro, ¿de qué manera?, venían vendedores de afuera y en el peor de los casos cuando no había como comprar acá, yo de Nazca he traído para mi, me he traído 30 armadas, corriendo el riesgo de que me encuentre la policía. En el caso con Korijaqui lamentablemente la desconfianza de la población es porque se hacen cosas indebidas como en ese caso cuando nos traen la chancadora yo voy a fiscalizar al respecto de eso porque esa chancadora nos trajeron por un valor de 4000 dólares, quiere decir que la empresa de inicio, habían dado una partida de 6000 dólares, para eso entonces nosotros pagamos por el derecho de vigencia al Ministerio de Energía y Minas pagábamos 2000 dólares anuales, no como después que durante mi gestión nos acogimos a la ley del pequeño minero artesanal y nos rebajaron el derecho de vigencia que se paga al Ministerio de Energía y Minas de 2000 dólares a 1000 dólares que es hasta la actualidad lo que pagamos, 1000 dólares ¿no?, durante mi periodo de mi gestión Entonces cuando nos trae un tal Bartolo Juárez, el finadito que le digo, que murió en un accidente, él era el Gerente de la Empresa ¿no? y al presentarme la chancadora por 4000 dólares la gente zapateó, ahí es donde me nombran como fiscalizador de la Comisión que integramos Laureano, vuelvo a repetir, Benjamín y yo; entonces en la comisión entre nosotros me dice, bueno Juan tu vas a ser el Presidente de la Comisión y nosotros contigo, bien, el primer paso vamos a Nazca, tengo informes de que en Nazca compraron la chancadora, vamos a Nazca, de Nasca averiguamos todo lo que han hecho, de ahí nos vamos a Lima a la Korijaqui, ya tengo la dirección donde están las oficinas de Becerra y allá nos averiguamos como es el convenio. Nos fuimos a Nazca y hasta ahora lo utilizamos al señor Candela, un taller, una factoría donde se había comprado la chancadora y supuestamente era nueva, pero cuando yo raspé, encontré que debajo de una pintura había otra entonces para mi era retocada entonces voy donde Candela y pido hablar con el mismo dueño y le digo sabe señor usted ha vendido a la Sotrami una chancadora, “sí” me dijo, bien nos gusta, queremos 2 más, cuanto es el precio real que usted vendió esta y vamos a tratar cuanto le vamos a pagar por las 2, porque vamos a comprar en serie, “mira, yo la he vendido en 1800 soles, pero como van a comprar dos más les puedo dejar hasta 1500”, muy bien deme la pro forma, pero en la pro forma también me va a decir chancadora vendida 1800 soles y las que vienen 1500 para en asamblea darle a notar a la gente la diferencia que va a haber entre las primeras chancadoras que se ha comprado y las que van a venir, “muy bien” me dijo, me la firmó, me la selló y ya tenía una prueba de que jamás costó 4000 dólares como nos habían dicho ¿no?, entonces con eso viajamos a Lima y voy a las oficinas del señor Becerra.. Estoy hablando del año noventa y siete y hablo con el Gerente General de la Korijaqui, era un chileno, Don Jorge Luis Calvo, se llamaba el señor, nos hizo pasar, nos atendió muy bien y llegando al caso le digo señor Jorge sucede de que ya ustedes dieron una partida, si me dijo le hemos dado 6000 dólares, le he dado a Bartolo, muy bien de acuerdo al trato debieron ser 4 pero ustedes han dado 6, muy bien le digo, pero ustedes se han encargado de ver que su dinero que han dado ustedes está bien empleado?, bueno tenemos informe que ya compraron su chancadora y los otros 2000 dólares han pagado su derecho de vigencia, entonces se está utilizando bien, sí en cierto modo, lo del derecho de vigencia está muy bien le

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digo en cuanto a la chancadora lamentablemente le digo no sirve para mineral pero dentro de esto hay otra cosa señor Calvo, para que usted de un dinero tiene que haber un libro de actas con la aprobación de los socios, ¿puede mostrármelas? Sí me dijo, yo tengo copias donde todos ustedes han firmado la aprobación, ¿si, me permite la copia?, ¿cómo no? ¡a ver señorita tráigame una copia!, me trae la copia y en la copia decía así, una asamblea inexistente, recuerdo bien un 8 de mayo por la presente la asamblea aprueba que se haga los convenios con Korijaqui, saliendo de esta manera, de esta manera, de esta manera, hasta por un monto de 150 000 dólares. No, era una empresa, la que tiene abajo Korijaqui, la planta de servicio, subiendo a Laytaruma, la siguiente. Ahora a cambiado de dueño pero antes era Jorge Becerra el dueño, ahora es otro ¿no?. En otra de sus partes decía, Raúl Chávez Filio Director Ejecutivo da facultades amplias al Presidente del Directorio Don Alejandro Velásquez para que haga lo que crea conveniente en situación a la empresa Sotrami S.A. teniendo como su representante legal el Gerente General Bartolo Juárez firmado socios, busco mi firma y me encuentro con que mi firma era falsificada ¿no?, entonces le digo señor Jorge a usted lo han timado, este acta es falsificada, esta asamblea jamás se llevó a cabo y esta firma donde yo firmo no es la mía, es falsificada, no, no, me dijo, su firma es, esa es su firma de usted, sí le digo, saco mi documento y le digo, mire, pero es casi idéntica, en ese casi estriba el problema le digo, usted mismo nota la diferencia, vamos a hacer una cosa, yo le sugiero que esto lo mantengamos en stand by hasta que yo y la comisión que integramos Laureano Huamán y Benjamín, veamos el problema interno de nuestra empresa con nuestros directores. Usted acá se está dando cuenta que esto está falsificado, si usted nos apoya nosotros le restituimos todo, los 6000 dólares y el negocio puede continuar, pero vamos a aclarar todavía ciertas cosas, no, me dijo, ya esto está en camino y no puedo detenerlo, si él a timado, si él a falsificado ese es problema de ustedes no es problema mío, a mi me han presentado un libro de actas y para mi es legal; bien, para usted es legal para mi no, le digo, mientras yo sea socio y yo no haya dado mi aprobación no tiene validez. Yo sabía que tenía toda la razón del mundo y ellos por alocados, por sacar partido de la situación, no les importó ¿no? ni venir a constatar si era cierto o no era cierto y viendo eso me queda mirando y me dijo, “usted tiene la culpa de nombrar su directivo”, señor en todas partes se cuecen habas, habemos buenos, malos, ¿por qué está usted en la gerencia?, ¿por qué no sigue el señor Nathan?, bueno me dijo porque cometió errores, ahí está el problema, si ustedes cometen el error por qué no los podemos cometer nosotros, ahora yo no desconozco el problema, lo que yo le digo es que si usted nos apoya le devolvemos los 6000 dólares o continuamos con el negocio. De acuerdo a los informes la chancadora me dijo es buena, y le voy a decirle al ingeniero Van Dame que vaya y vea, muy bien le digo hacemos esto desde ahora, si la chancadora está en buen estado para ustedes que para nosotros no lo es, eso representa los 4000 dólares llévesela ya, cuando venimos para acá doy el informe general de todas las actuaciones, Alejandro Velásquez ya no vino más y cuando intervinimos la oficina el señor Bartolo agarró y me dijo Don Juan he cometido este

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error pero trate de ayudarme, Ya era tarde, si tú antes hubieras ido a mi campamento y me hubieras dicho estas cosas que debemos hacer, cómo lo podemos a hacer, yo te hubiera aconsejado, se respeta, pero lo que tu has hecho está muy mal, cómo vas a decir 4000 dólares por una cosa que vale 1800 dólares, eso se llama estafar y este tipo de cosas es lo que crea malestar en la población porque para volver a arreglar este tipo de problemas va a tener que pasar bastante tiempo, y los que estamos empeñados a llevar en buen término una buena organización vamos a exigir bastante porque para volver a ganar la confianza que ahora se va a perder es un poco difícil ¿ya?, así que acepta tus responsabilidades y te digo que desde este momento estas cesado hasta que se normalice. Ahora yo lo que digo, ya no puedes ni renunciar siquiera porque como cuestionado tienes que atenerte a lo que dispongamos y yo tengo que rendir mi informe, dicho y hecho envié el informe y entonces dijeron bien, vamos a nombrar un Directorio Transitorio y en el Directorio Transitorio por las buenas acciones que se han hecho entonces queda integrado por Don Juan Hurtado, Laureano Huamán y Benjamín Vásquez ¿ya?, entonces en los 3 cargos y los 2 suplentes pero éramos transitorios, no legales ¿ya? de tal manera que entre los 5 yo agarré la presidencia, Benjamín Vásquez la vice presidencia y Laureano Huamán fue director de economía, hicimos venir al ingeniero Van Dame y él insistió que la chancadora es muy buen, bien, le digo, mira Van Dame, mira esto no es nuevo, debajo es amarillo y este color verde que sale de acá, si me dijo pero la chancadora es buena. Pero para mí es un elefante blanco que no nos va a servir de nada, como tú dices que es bueno y ya hablé allá con Benjamín Calvo, llévate esta chancadora por tus 4000 dólares y que te vamos a pagar los 2000 dólares del derecho de vigencia que se pagó con la plata de usted, eso sí se devuelve, claro que la opinión pública era de que no por dárselas de pendencieros también la empresa a espaldas de nosotros y haber aceptado la falsificación de las firmas no se reconocían, lo justo es justo; le reconocemos los 2000 dólares vamos a prorratearlo ya sea con latas de mineral, sea con un aporte de soles pero le devolvemos.

CAPITULO V VISIÓN DE FUTURO

1. La incertidumbre de don Juan: la tierra prometid a

Bien, hoy por hoy la gente en Santa Filomena quiere vivir mejor, pero se sienten en una incertidumbre, ¿cuál es la incertidumbre?, en que uno ¿cómo te puedo decir?, es como un animalito que cuando fue criado en un sitio y lo llevan al otro tiene tendencia a volver al mismo ¿no?, en nosotros está sucediendo algo así, se ha creado una duda respecto a la reubicación de nuestra población. Todo el mundo de Santa Filomena piensa que para vivir mejor no tenemos que estar acá, eso lo sabe todo el mundo, la duda radica en que ese lugar donde nos vamos de momento se ve algo así como la tierra prometida. Mucha gente no quiere ir porque piensan que la lejanía del lugar nos puede retrazar en nuestro desarrollo, si ahora es un poco precario con la lejanía se va a incrementar más; digamos los que ven en su mujer una ayuda, entonces piensa que ya no va a tener ese tipo de ayuda.

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Por ejemplo en las mañanas salimos a trabajar a la mina y nos hemos acostumbrado a que nuestras mujeres nos cocinen todo, nos hemos vuelto a acostumbrar a que sea nuestras señoras la que lo hagan todo. Entonces eso forma parte de nosotros, de una manera u otra no vamos a tener el apoyo directo de la señora. Así es, como te digo son factores que están creando dudas pero sí todos están concientes de que aquí no podemos perennizarnos, de eso sí todo el mundo está de acuerdo.

2. La minería artesanal y los mineros: somos amos y esclavos de nuestro trabajo

Ser minero es un trabajo más, es un oficio, es muy bueno, ¿sabe?, muy bueno en el sentido de que no estamos como en la ciudad con un atosigamiento enorme. En el trabajo minero tenemos la facilidad que nosotros nos levantamos a trabajar a la hora que uno quiere ¿ya?, trabajamos hasta la hora que uno quiere, antiguamente la mayoría de los trabajos en el Perú se trabajaba bajo toque de una campana. Yo en mi pequeña niñez he llegado a conocer eso, yo he trabajado en algunas haciendas donde tocaban una campana a las 7 de la mañana y la gente tenia que ir a formar su cola para trabajar y tocaban a las 12 del día para dejar de trabajar, tocaban a la 1 para ir a trabajar y tocaban a las 5 para dejar de trabajar. Entonces yo entiendo que ser minero es bueno porque nos da libertad de acción que nosotros somos amos y esclavos de nuestras mismas cosas, tenemos la libertad de hacer lo que uno quiera sin que nadie le diga ¡no! esto no lo puedes hacer o tienes que hacerlo así. Dentro del mismo trabajo minero por la cantidad de mineros artesanales a nivel nacional ayudamos de una manera muy importante al Estado. Jamás se vera un paro de mineros informales por una u otra razón, salvo en algunas empresas convencionales, pero te estoy hablando desde el punto de vista de la minería artesanal. El futuro de aquí a 5 años, pienso que de aquí a menos vamos a llegar a la meta que nos trazamos con CooperAcción. Vamos a tener una población con casas de material noble, tener con todos sus adelantos que deba ser, luz eléctrica, agua potable, desagüe, una pequeña ciudad y eso no es quimera, eso es un hecho y ya a corto plazo, eso está dentro de nuestros planes.

3. La gente de Santa filomena: actores principales en la participación del desarrollo local

Una de las características de la población de Filomena es su empeño para lograr algo que sea bueno, lo hemos hecho, para eso tenemos diferentes religiones, diferentes formas de vivir, a mi me han criado de una manera, a muchos de otra manera, en cada región existe costumbres, si hablamos de Arequipa, al costado que está Puno . Las costumbres, a pesar que están cerca, son diferentes sus platos de comida y aquí nos hemos reunido gente de tantos sitios que hemos llegado a consolidarnos, a tolerarnos de una sola manera, en un bien para todos, eso es lo mas rescatable y lo mejor de la población de Santa Filomena. La mujer de Santa Filomena ahora se caracteriza porque conoce sus derechos, lo que muy poco se da en otros sitios. Recuerdo como anécdota en una oportunidad cuando era teniente gobernador asistí a una capacitación de las mujeres. Me acuerdo

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bastante de la capacitadora, ella en un momento comenzó a capacitarlas a todas sobre el derecho de la mujer, entonces cuando yo estoy sentado escuchando le dice muy bien, ahora díganme una por una ¿cuáles son sus derechos? y ¿cómo pueden defenderse de eso? Entonces una señora, casualmente la señora Primitiva, dijo: el derecho es de nosotros defendernos, si el marido nos quiere imponer condiciones yo chapo el guiso y lo tiro por la cabeza porque yo tengo que defenderme, a mi no me va a venir a pisotear. Me dio risa, me reí, todo el mundo se rió, claro que en sí, ¿qué te digo?, la forma no es esa porque eso va generar una pelea, pero lo que nos llamó si, digamos, la forma en que ella lo exponía, en que ella nos daba a entender, por lo menos yo lo entendí, que esa mujer jamás se dejaría pisotear por nadie, eso es lo que yo entendí de la acción de ella y como ella veo en la forma de hablar, si antes la mujer vivía en un estado de humillación hoy día no es así, si usted se habrá dado cuenta camine, ve que cada mujer le mira diferente porque saben de sus derechos. Sí, habrá visto en otros sitios que hasta incluso el carro pasa por un sitio y él le da la espalda al carro, ¿cierto? Acá no hay eso. Digamos la mujer ha adelantado bastante a ese respecto, es más sociable y otra de las cosas es más comunicadora, expone opiniones a ese respecto, y ya no es como era antes. Si antes, digamos cuando había problemas levantabas la mano, ahora ella exponer sus ideas, no tiene el miedo que si puede decir una cosa mal todo el mundo la va a tildar de nada. La Sotrami es una sociedad de trabajadores mineros, imagínate, imagínate por un momento, no es machismo ah, pero imagínate, acá tenemos muchas madres solteras y si la organización fuera abierta ¿qué base tendríamos para impedir que una mujer entre adentro, no le podríamos impedir? Es que solamente somos socios accionistas hombres, somos accionistas, pero comunitariamente todos integramos, como te vuelvo a repetir el Comité de Gestión también la integran niños, y sus voces son las primeras que se escuchan, cualquier queja o cualquier sugerencia que digan los niños. Hoy en día todos estamos nivelados, hombres y mujeres tenemos los mismos derechos, las mismas ocupaciones, no podemos decir ellos o ellas todos somos un conjunto y un Comité de Gestión, nosotros vamos a gestionar todo lo que creamos pero en bienestar de la población. Yo podría agregar que es muy cierto que hay pueblos, ¿qué te digo?, que son pujantes, tienen empeño de hacer también tienen factores que no lo conducen a buen término, uno quizás la falta de conocimiento, una, otra de las cosas es que se encierran dentro de sí mismo y uno de los que se dice si yo pregunto me van a tildar de ignorante, mejor no digo nada, y hay una de las cosas que también he aprendido hace poco que estoy en la escuela de lideres es en primer lugar para ser un buen líder y un buen conductor de masas, de agrupaciones en primer lugar lo que tiene que hacer es respirar, aspirar bien fuerte y soltar poco a poco el aire, eso sirve en cierto modo de relajamiento, otro de las cosas que es muy importante es la seguridad en sí mismo, si uno tiene la seguridad de lo que va a hacer, le va a salir muy bien, porque está seguro, la tercera es la confianza, la cuarta es el tema a tratar, si yo no sé el tema a tratar voy a dudar entonces no sé de qué, entonces que es lo que recomienda

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en esos casos, escuchar, asesorarse bien entonces tratar el tema con plena convicción. Otro de los puntos importante es aventarse al agua, nos dicen en este caso que significa enfrentar ese problema, si nos sale bien o nos sale mal lo que nos queda a nosotros es que nosotros supimos enfrentarlo, no corrimos a eso y el último de eso es no usar estimulantes, muchos de nosotros tenemos por característica, hasta de muchacho, si me quiero declarar a una chica pues bueno me tiro un par de tincasos y ya un poquito tomadito ya después le digo, porque soy tímido entonces es una forma de perder la timidez, como si yo quiero hablar algo y no lo hablo, bueno mientras no me tiro un tinque, no me tiro un estimulante, no me fume un cigarrito, si participo en una fiesta, no que bailen otros, no yo no bailo, entonces si quiero bailar tengo que estar un poco huasca. Entonces son cosas que aprendí y no lo sabía y de eso podría agregar que nunca uno se cansa de aprender, hay cosas buenas y malas, también una de mis particulares es conocer también lo malo para saber el valor que tiene el otro lado, que tiene lo bueno, es todo lo que te puedo decir me da mucho gusto colaborar en algo que redunde de una u otra manera en beneficio del conocimiento no solamente de nosotros sino de muchos. No creo que aquí termine la historia de Santa Filomena, todavía nos queda mucho por vivir, mucho por contar a los demás y mucho que dejar a nuestros hijos a nuestras familias. Yo seguiré acá acompañado de mi socia esperando que ustedes vuelvan a continuar con esta historia.