Milla Net i Fund Fil

3
I. FUNDAMENTO Y SENTIDO DE LA MORALIDAD 1. El tema de la ética Índole práctica. Distinción entre actos humanos (voluntad libre, responsabilidad), y actos del hombre. Estudio de los actos humanos, en cuanto humanos, son calificables como buenos o malos (moralidad). Bondad como entidad, bondad para un fin restringido, y bondad en cuanto acto humano (bondad moral). Voluntario en cuento que procede de un principio intrínseco con conocimiento del fin. Estrictamente: captación del fin en cuanto fin. La voluntariedad se destruye por la violencia, por la ‘ignorancia invencible’, la concupiscencia, el miedo Durkheim: reducción de la moralidad a un hecho sociológico, usos sociales, procesos colectivos, puro fenómeno social. Pero moralidad no coincide con al efectividad. ‘Ética formal’ kantiana; imperativo categórico. ‘Etica de los valores’ de Scheler y Hartmann, sin referencia a la naturaleza humana. 2. El fin último del hombre Todo acto humano es hecho por un fin, que es un bien. El Bien perfecto orienta radicalmente todas y cada una de nuestras voliciones. Constituye el último fin. La intención puede ser virtual, no necesariamente actual. El último fin actual puede ser distinto del habitual, en un determinado momento. No todos los hombres tienden habitual y eficazmente a un mismo bien como fin último. ¿Cuál es el último fin, bien perfecto para el hombre, según su naturaleza (con libertad)? Algo conocido y libremente querido por el sujeto. Es un fin que debe proponerse el hombre libremente. No solo es fin el bien que se apetece, sino el satisfacerse con él a) El fin último objetivo Supremo bien del hombre: Dios. Epicureos: placer como fundamento de la conducta humana. Estoicos: ‘virtud’ como bien supremo

Transcript of Milla Net i Fund Fil

Page 1: Milla Net i Fund Fil

I. FUNDAMENTO Y SENTIDO DE LA MORALIDAD

1. El tema de la ética

Índole práctica. Distinción entre actos humanos (voluntad libre, responsabilidad), y actos del hombre. Estudio de los actos humanos, en cuanto humanos, son calificables como buenos o malos (moralidad). Bondad como entidad, bondad para un fin restringido, y bondad en cuanto acto humano (bondad moral). Voluntario en cuento que procede de un principio intrínseco con conocimiento del fin. Estrictamente: captación del fin en cuanto fin. La voluntariedad se destruye por la violencia, por la ‘ignorancia invencible’, la concupiscencia, el miedo

Durkheim: reducción de la moralidad a un hecho sociológico, usos sociales, procesos colectivos, puro fenómeno social. Pero moralidad no coincide con al efectividad. ‘Ética formal’ kantiana; imperativo categórico. ‘Etica de los valores’ de Scheler y Hartmann, sin referencia a la naturaleza humana.

2. El fin último del hombre

Todo acto humano es hecho por un fin, que es un bien. El Bien perfecto orienta radicalmente todas y cada una de nuestras voliciones. Constituye el último fin. La intención puede ser virtual, no necesariamente actual. El último fin actual puede ser distinto del habitual, en un determinado momento.

No todos los hombres tienden habitual y eficazmente a un mismo bien como fin último. ¿Cuál es el último fin, bien perfecto para el hombre, según su naturaleza (con libertad)? Algo conocido y libremente querido por el sujeto. Es un fin que debe proponerse el hombre libremente. No solo es fin el bien que se apetece, sino el satisfacerse con él

a) El fin último objetivo Supremo bien del hombre: Dios. Epicureos: placer como fundamento de la conducta humana. Estoicos: ‘virtud’ como bien supremo Kant: opuesta a ética de bienes y fines Nietzsche: aparición del superhombre Hay que acudir a la naturaleza humana. Bien infinito, completamente saciativo: Dios.

b) El fin último subjetivo Posesión del Bien infinito. Su obtención produce un estado de “felicidad” (esquema hedonista como de placer sensible). Pero es algo suprasensible. Para Kant es egoísmo. Pero el egoísmo estriba formalmente en posponer el bien común al bien propio.

Page 2: Milla Net i Fund Fil

Llevar el ser humano a la máxima plenitud y perfección posible. Posesión natural y sobrenatural de Dios. Felicidad completa en la otra vida. Felicidad ‘relativa’ en esta tierra: tender y orientarse a la completa felicidad de la otra vida, disponernos por el conocimiento y amor de Dios y por la práctica de la virtud.

3. La norma de la moralidad

Recta ordenación moral. Ley es todo lo que regula un acto u operación, sea cualquiera su especie. Ley moral es la que regula los actos humanos en tanto que humanos, según su valor absoluto, como realizados por un último fin. Sto. Tomás: ordenación al bien común, hecha por la razón y promulgada por quien tiene el cuidado de una comunidad. Razón práctica; ordenación notificada. Ordenación hecha por Dios, por la autoridad… Ordenación divina en Dios: ley eterna. Ese conocimiento en el hombre es la ley natural. Si se promulga la ley es ley positiva (divina y humana) La existencia de la ley natural se prueba por el hecho de que conocemos nuestras inclinaciones naturales en el plano de la actividad humana. El orden de los preceptos puede ser conocido por el hombre. Todos los preceptos fluyen de un principio: haz el bien, evita el mal. El hábito de los primeros principios prácticos: sindéresis. (la ley natural es acto, y la conciencia moral lo aplica a lo particular y concreto de modo especulativo –la prudencia de modo práctico-.) La ley civil organiza la sociedad. No queda determinada por la ley natural. Pero exige la existencia de una sociedad, una ley de ella y la de su servicio u ordenación al bien común. Moralidad y legalidad.

Diversidad de teorías sobre la norma suprema o regla última de la moralidad. Para Hobbes y Rousseau en la ley civil y la costumbre. El último fin del hombre es lo que orienta de manera absoluta el dinamismo de la vida moral. Por relación a él, se obtiene la valoración moral. Es la medida de la moralidad. La Providencia divina supone la ley eterna. La regla próxima de la moralidad es una participación humana de la ley eterna. El acto humano, en cuanto tal, se regula por un dictamen de la razón práctica en el cual el conocimiento de la ley eterna, expreso en la ley natural o positiva, es aplicado a un caso concreto, de tal manera que el propio dictamen es la conclusión de un silogismo cuyas premisas son un precepto general y el juicio que formula la condición moral de dicho acto.

4. La especificación moral