Metodologías cuantitativas2

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  • ETODOLOGIASCUANTITATIVAS Y

    CUALITATIVAS EN LASCIENCIAS SOCIALES

    PERSPECTIVAS Y EXPERI ENCIAS

  • ETODOLOGASCUANTITATIVAS Y

    CUALITATIVAS EN LASCIENCIAS SOCIALES

    PERSPECTIVAS Y EXPERI ENCIAS

    Jorge Arzate SalgadoNelson Arteaga Botello

    Coordinodores

    Uiversidad Aulnomadel Estado de Mxico

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  • Esta investigacin. rbitrd por pares acdmicos.se privilegiicon el aval de la'insritucin coediror.

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    Pimera edicin, abril del ao 2007

    a 2007IJNIVEITSIDAD AUTNoMA DEL ESTADO DE M{Co

    Fculr CINCTAS PoLTrcAs yADMrNrsrRACtN PBLrcA

    IMPRESO EN M)(CO PRINTEDINMEXICO

    a 2007Por caractersticas tipogrficas y de diseo editorialMrcuEL ANGEL PoRRA. librero-editorDerechos reservados conforme a la leyISBN 970-701-876-3

    Queda prohibida la reproduccin parcial o total, directa o indirecta delcontenido de la presente obra, sin contar previamente con la autori-zacin por escrito de los editores, en trminos de la Ley Federaldel Derecho dc Autor y, en su caso, de los tratados internacionalesaplicables.

  • |once Anzare SLcoo*

    I a perspectiv metodolgicade Ia investigacin social.Accin social 1t reflexividad

    cwalitativa

    INrRonuccrN

    T ]N,, oe los socilogos que ms han inspirado el desarrollo\-/ de la sociologa cualitativa ha sido Simmel, quien, a diferen_cia de weber y su mtodo de tipo ideal centrado de la racionalidadinstrumental (en tanto que modelo comparativo tpico ideal),1 pen_saba que habra que comprender la historia, simplemente, po, lacadena de coneriones wnitarias de los elementos (Simmel, 200i), asbuena parte de su sociologa se construy en torno a la nocin derelaciones recprocas entre los individuos (Simmel, 2002),nuncaintent aprisionar la teora y fue, gracias a ello uno de los mejoresobservadores de su tiempo cotidiano. En este trabajo hablarems deia accin social desde un punto de vista inspirado en Simmei:desde la idea de 1o indetetminado d,e la accin social del indiduo.

    El objetivo del trabajo es distinguir algunos fundamentos epis_tmic's de naturaleza sociolgica para la perspectiva metodolgicacualitativa. Estos fundamentos se hilan en torno a lo que denolmi-namos una teora de la accin social reflexiv; paraluego, finalmente,enunciar algunas de las posibles implicaciones de esta idea en elquehacer de sociologa contempornea y su prctica ed.ucitiva.

    -

    *Investigador de Ia Facultad de ciencias polticas Y Aclministracin pblica dc IaUnitersidad Autnoma del Estado de Mxico..

    lEsta idea puede parecer_m.v prrciil rcspecto a ra obra tle webcr, p,es l perrsab.,sobrc todo_ en Economu

    -y soturar, en trrnirroi de unr articulaci' cre pr ro mcnos tresfbmas de la racionaliclad, Irs cuares se resumar cn trminos metoclolgic.s cn ), que

  • JOIICiE AITZATE SALCiADO

    EL uRc;o DEBATE ENTnE Lo cUALITATIVOY I-O (,TJANI'I'I.AT'IVO O EL SENTIDO PROFUNDO

    DEL CONOCI]\,IIENTO DE LO SOCIAL

    D,xrno de la sociologa se ha desarrollado un largo debate entorno a lo que distingue y fundamenta epistmicalnerlte lo cuan-titativo de lo cualitativo;2 coro resultaclo, por un ladc,i, se hallegado r la construccin de ser:ies antinmicrs: explicacin-conr-prensin,:3 notacin numrica-notacin lingstica,'1 entre ob je-tividad-subjetiviclad;5 pero, por otro lrdo, una serie de teorasemergentes harr reaiizaclo unl crtica a la ciencia normal o domi-nante (aqulla centrada en la nocin de objetirridid v en la separa-cin entre suje to-objeto, o sea, centracla en los llamldos ntcldoscuantitativos),r' entre los que dcstacan pcir lo n'Ienos tres versici-nes: la nueva explicacin biollgica de la vida construida en tornt)r li nocin de autopoiesls cuyos au[ores ms visibles hlr-r sidc-lMaturanl v Varela,T lo que se denomina el paradigma de la com-plejidacl y cuyo principal exponente y polemista ha sido Edg:rrModn,8 y la nueva teora de sistemas socia.les, cuyo principal expo-

    I Unr historia cle las bases originarias dc la polrnica -snstmtivisrro-firrtnalisnto- est

    cn Condc (1996); cn la conrpilacin qrre hace l)clgado v Gutirrez (1996) cs posible en-r:ontrar varios te\tos sobre el mismo tcnr claborado: por rutores cle la lliim:Lcla cscrrcla dcsociolcig;r crtica espairola.

    :r Explicacin galileana rzras Hermcnutic;r (Erl;liren tts. \ttrstehn.\; no hal cte olviclarque tletrirs cle cadr teorr cle l:l cicncia sc lrrcha por clir,elsos moclt-los cle hombe v socicdacl(l\larclones r, Ursrra, 1987).

    r(]uizir la irirtinorri:r m:is sinrplista es la clistincjn que se hace clescic el nivel tcni-co i1c la cotlif:ic:rcirn tlel dato rnLre escritura nnmrica 1' cscr:iLura nrrrativa (Scllvartz vfacobs,198.1).IEn este caso sc puedc cacr cn cl cxtrctno apoliigctico: la investiglcin cuaiitativaes intlnctiva, holstica, sensjble, conrprensir.a, huministr r', al final cle cuentas, es tln artc('lu'krr r. Bogdan, 19,97).

    r'AquclJos influidos por el nrtnmiismo cicntflco.; Sin rluclr su obra nrrs iecla es E1 trhol dtl totntitnitrrd (N1rtunna r' \arcla, I 98-1) cn

    clorrcie exporen las lnses hrilrgicts dd conoLiutiutto, las cuales giran en torno al corrcep{o tlc'rtttllt!)it\\. Concerto tlue es cle gr:rn enr.ergaclura \ii que sintctiz:1, por lo mcuos, otros cincocue explic:rn el fennreno dc la clrganizacin de kr vivt: :rut{rnoma, energelcia, clattsttra dcoperacirin, autoestructuracj)r

    -v rcprocluccin atrtopoitica. Panr unr rpicla cxplicacin alconcepro rcr cl pr1or:o dc far,ier Torrcs N:rilrate al tcxto de N4aturana (1995).

    'Pari Mcrin la complejidad:rrarece cuando hrv a la vcz diilcultadcs lgicas v clificul-tades emrric:rs, lo cual se ciebe a rre nicla esti relhlerlte rislrclo cir cl rurir,erso v iodo estcn artcnlacirin; dcscle csta idca reriiza une agucla crtica a la cicnci:r (o tecnocicncia) qrrienpara l ha dcsintegrado a ia sociedatl al parceliir el curocinriento (Niorin, 199.:lb). Es posible

    LA PERS

    nente .loga c.(sobretica f.i.,por de:funcio:'y Ia pr:de soc:llegantl;

    Pli.Heinz'miento.socioloagencia: .por re,c,estos Io.para dc,l

    Mi.mias (c-"compL

    -vReini",-,siemprr(Callejr,tivo" es

    .lccir nruc:rpuesta pr:2000). /,lidad se firi:

    ')La r:pues clcsecile segundr:poiesis de i.rimo sistt::cste princjf

    loUn1IFoc:.

    pios de la ::.son relalir:.,Einstein); IJe prcclicci'::

  • LA PERSPECTIVA JVlETOI]OLO(IIC]A (]UALI'LTf IVA 113

    nente ha sido Nihlas Luhmann.e De esta forma, mientras 1a socio-loga debate con argumentos antinmicos, desde otras disciplinas(sobre todo la fsica y la biologa, pero tambin desde la cibern-tica y la nouvelle ecologa) se conforma un frente que ha terminadopor desmoronar los principios del "positivismo" montados en elfuncionalismo y estructuralismo convencionales: Io la objetividady la pureza del quehacer cientfico no existe ms. Este conjuntode sociologas configura un paradigrna que evidencia que se estllegando alJin de la ciencia convencional (Prigogine, 1991).

    Principios contemporneas como el del slsreru a observador deHeinz von Foerster,tr los principios biolgicos de rtwtopoiesis y acopla-mientl estructw'al de MaturanayVarela (1984) y su aplicacin en lasociologa de los sistemas sociaies por Luhmann (a pesar de sus diver-gencias con Maturana en torno al problema del sujeto), han dadopor resultado el acuamiento de un concepto que implica todosestos logros y que, por tanto, es algo ms que una nueva tecnologapara domesticar la subjetidad: la reJlexividad.

    Mientras sucede todo esto, los debates centrados en antino-rnias (cuanti-cuali), durante los aos ochenta y noventa, busca lacomplementariedad" entre 1o cuantitativo y lo cualitativo (Cook

    t'Reinhardt, I9B6); una conrplementarieda que, digmoslo claro,siempre plantea una desventaja para las perspectivas cualitativasCallejo, l99B), los cuales aparecen como secundarias al dato "obje-

    -ir.o" estadstico, tomando un papel de tcnicas exploratorias o

    -:.ir rnuchas cosas sobre el pcnsamientci complejo, pero Lal vcz kt quc ms seduce es str:rfrestii por 1:r indcterminacin tlel pcusar lo cual equivaie a pensar ordenadlntnte (Morin,

    ill0). E1 nt00 (l llrorin, 198 l) es tal vez su grau obra hastr ahora, nos dice que la cornple--:rrri se fundamenta cn el bucle tetral)gico: intcracciones-desorclen-orgiinizacin-orden.

    'rLa obra de Luhmann representa Lna ruptura con la tradicin sociolgica occidental,::s desecha los conceptos clrs:icos, se trata cle un pensamiento hcrcdero de la ciberntica

    :: scgurldo orden o ciberntica de la obsen.acin de observadores Y del concepto de iuto-:csis de X,{aturana;la polrnica con la sociologa se centra en su clcilnicin clc socicdad::ro sisterrr de comunicacin. Estc autor cs un defensor cle una sociolog:t reflexir,a v Iajo:t principio funcla la autonona cle l;r disciplina (Luhmann, i99i ).

    r()Una historia de estas iders vase eu Gicldens (1988).rrFoerster ( I 974), lunclamenta los sistenras obscrvaclorcs sobre la base clc dos princi-

    . tlc la fsica conternpornea: "1. Las obsert'aciones uo tiencn valor absoluto sino quc:r elativas al punto cle vista de un observaclor (esto es, son sistcmas de coordenadas:

    : rrein); 2. Las observaciores afectan a 1o observaclo hastii iinulrr (oblterau) la espcranz:r- :rt-dicci

  • I 1.1 IOIiCE ARZAIE S/\LGADC)

    complementarias a la encuesta;r2 tambin se plantea como solucinuna complernentariedad desde un punto de vista metodoigico-tcnico

    -del cmo hacer- (Scribano, 2000), en donde la cuestinprofunda del porqu v para quin hacer (lo epistmico) def a deser relevante, situando al quehacer cientfico cotrro mero sistemade inters instrumental; algo que invita al escepticismo pues lasociologa sien-rpre ha sido, al final de cuentas, tin discurso ideo-lgico.r3

    Si bier-r han existido intentos importantes para funclamentarespistmicalnente algunas de Ias principales herramientas cualita-tivas usadas por la sociologa,ra paradjicamente esta ftindamen-tacin se ha buscado en la psicologa

    -sobre todo desde ciertoconductismo- (Criado, 1992),la lingstica (Scribano, 2001 ) o enmetateorizaciones ms bien de origen filosfico o, incluso, desdela antropologa (ms bien desde la etnogr:Lfa),r; pero muy pocasocasiones (quiz la teora fenomenolgca de Schutz) desde la pro-pia teora sociolgica, desde una teora de los sujetos sociales ode Ia accin social por ejemplo.rr'A su vez, hov en da, el descrdito,o por lo menos la angustia por la falta de calidad y relevancia deldato cuantitativo y su principal herramienta la encuesta (lo queMaffesoli llama ordcn estndstico), recorre la sociologa institticio-nal (Infestas y Lambea, 1997).t

    r: En muchos clsos cl problema sc resueir,e srikr mejcrrando los r/isis mttodolgit:oscualitativos (es ur prlbiema de "calided" rnetodolgica), o 1o que es kr mismo asimilinclolrsr los irrincipios clrl nrtodo cicntfico (Larrksheiir v I(nobel, 2000). Es curioso pero Weberpensaba lo contrario: los lcercarlientos estaclsticos a la rraljtlad servan crnto antccedentecxpioratorio para la comprcnsin clc la accin soci:rl, )'esto ltimo era la sociologa.

    r3 "L:r funcirn social de la sociologa es clescle su nacinricnto- idcolgicri: proporcionaturr r'isin (terica) cltre justifica el ortlen social, v un matrcjo (cmprico) que posibilite lanranipulacin de las clasc's oprimidas por las clases clominrtrtcs", nos dice lbr1cz (1990).

    rrUnl cle lts nrs serias ha sido la dc fcsrs Ibcz en el caso del grupo cle discusin(ib.1uez. 1979).

    ri Se prrede crer cn la tcntacin de crnfirnclir el anlisis ctnogrfico con el cualitrtivo,lo curl no es correcto pues el primero nrcc colrlo teora estructur:rl positiva, recorclerlos Irtradiciorral scparacin cntrc cientfico y n:rtivo, entre hombrc tnodcrno v aborigeu (Harris,I 971)), entre 1o intlgenli v kr ladinr.

    r('(.lstaccla (200.1) nos dicc que bucna p:rrte de la sociologa clsica I'del siglo xrncg al sujeto socirl crmo objeto dc inr,estigacin v se ccntr cn el te:rii de hs cstructlltnssocirlcs.

    r; Aunque, ciaro, en muchrs universidades scguimos plarrteanclo el estudjo de l metoclo-loga r:rrsi corno 1o plantea l)urlthein cn l:rs Rrglrr.i itl tntotlo sotiolgiro, es tlecir, clcsrlc unacorrcepcin naturelista.

    LA PERSI:

    Esiet ql., l.ciplina

    -

    hacer,i'consabi-debe cr.rrro de'\ para ces que 1-,siemprcpio de r.crisis deS Curio)Estado.de la tc'lucin c,pfo(qra1lmicroe :

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    sistem...Chicagbio- (Rsujetos:lgico cr.singula:1le&S Qr..:1a argur:de la rei,.Goffil.

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    20Ei

  • LA PERSPECTIVA ]V{E'IODOLOGICA CUALITAIIVA I 15

    Es la tradicin constructivista de Ia epistemologa (Bourdieuet al.,1975),la que nos ha enseado que la sociologia como dis-ciplina cientfica se funda en una reflexin profunda de su que-hacer, I8 o sea, que todo quehacer cientfico debe practicar laconsabida frmula de Bacherald (2000) delaruptwra epistemolgica:debe crear su conciencia constructiva o tnetateora como mecanis-mo de r.alidacin del cmo se hace, cmo se mide, y el para quy para quin se conoce, en una suerte de autoanlisis. La cuestines que la teora sociolgica y su proyeccin en mtodos y tcnicassiempre ha corrido al lado de la ideologa del poder como princi-pio de realidad, quiz sta sea la razn de la llamada y tan sonadacrisis de la sociologa de los aos setenta y ochenta.te Tambines curioso que buena pane de las teoras sociolgicas surgidas en losEstados Unidos despus de la posguerra, o sea una gran mayorade la teora sociolgica contemporrlea, se han abocado a la so-lucin del problem a del, ortlen en la sociedad, as, han desarrolladoprogramas de investigacin en torno a los sujetos y su accin enmicroescenarios pero siempre estudiados desde la idea de que lossistemas estructurales terminan por estrLtctLtrarles

    -escuela deChicago, etnometodologa, fenomenologa, teora del intercam-bio- (Ritzer, 1997), o sea, donde las estructuras dominan a lossujetos: la estructura sobre los sujetos y su accin. El uso metodo-igico de lo cualitativo ha venido tomando un lugar por 1o menossingular en las ciencias sociales gracias a las teoras contempor-neas que han puesto el acento en el sujeto frente a la estructura:-a argumentacin fenomnica y existencial de La construccin socialie la realidad de Berger y Luckmann, las teoras microsociolgicas deGoffinan, y Ia teora de la estructuracin de Giddens.

    A lo que queremos llegar es a la hiptesis planteada por Dalvel9BB) de que el concepto de accin social ha sido el fundamer-rto de

    .'rda la sociologa,2o pero que ste no ha podido crear un discurso13El ccrnocimiento sociolrgico, nos dice llourdieu (1975), se c1qLtstLt, sc rcnstntyt,y st

    ':rrueba.reSobre todo la sociologa norteamericanr de la prirnera mitad del siglo xr hasta Par-

    :-.i (sienpre legitimando el orclen funcional), luego est stL crtica en Mills, Gouldncr v la: l-incla y tercerr generacioncs de la Escuela de Frankfurt.

    l0El concepto recorre prccamente todas las tcoras sociolgicas cle una u otra manera.

  • I 16 JOI1GE AIiZAT.E SALGADO

    lnetrterico de la naturaleza humana, del dominio de 1o humano,como autonoma y por tanto como discurso colnprensivo de ladominacin antes que del orden. De esta forma, por ejemplo,tanto Weber como Parsons, dos de los ms importantes tericosde la accin social, han terminado construvendo, implcitamente,una teora unidimensional del hombre: el hombre v su accinsocial dominado por la racionalidad instrumental 1, el hombre v suaccin dominado por el sistema, en donde, lo humano,v su posi-bilidad de autonoma es negada, en ambos casos, por una ideo-loga del orden o el deber ser de una tica protestante unilateral,dogmtica y etnocntrica;2r es por esta razn que, por ejernplo, elproblema de ia desig'r-raldad como explotacin no es considerado porla sociologa contempornea como relevante y es tratado dentrode la filosofa liberal como teora de la justicia y en la sociologacomo teora de las oportunidades o teora de la estratificacin y lamovilidad social.22 El ideal de Rousseau del hombre autnomo (delhomltre moral) y por tanto con capacidad de dilogo legtimo fren-te al poder ha sido obviado por el grueso de ia teora sociolgica,2lreicaso ms pattico ha sido el del marxisrno no occidental el cualderiv en una teora y una praxis del orden social de naturaleza auto-ritaria (el socialismo real). Par:adjicamente este hombre moralslo aparece en la filosofa existencial v en el arte de las vanguar-dias del siglo xx2a pero, claro, como discurso disociado de Ia socio-loga como disciplina cientfica, pues frente a la sociologa institu-cionalizada estos discursos aparece como precientficos. As, algunassociologas v filosofas hegemnicas han avalado Ia concepcin dehistoria humana como historia sacrificial, en donde el hombre, elindividuo, parece prisionero de la historia (Zambrano, l9BB), apa-rece ciego de su accin social, a la vez que es aplastado por losgriurdes sistemas que obran sobre 1 gracias a la maquinaria de larazn ir-rstrumental y por la misma necesidad de mantener el

    zlNo ltil clue ohidar quc el llamaclo cstructural-funcionalismo se construv colno ullreflejo ii1eolgico cle la socicdacl nortearnericanl de su ticmpo (Laurin-Frencttc, 1976).

    22Ei mejor cjernplo cle ello cst en: I(. l)avis v E. lvloorc (1974).23 Un:r cxccpcitin es Habcrmrs v su teorr de la accir comulicatir,i.2aAl r-especto r,anse los excelcntt's cnsavos de Oclvio Prz, Los hjos tlel lirno, El ttrco.y ltr

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    acti.este

  • LA PERSPEC]TIVA METODOL(II(]A L-UALITATIVA ] L7orden v el control, el sigio rr fue el siglo del horror de la guerratecnolgica (y su metfora clel hombie devorado por el irofiohombre), pero al mismo tiempo fue el siglo de la jaula a" ni.._ *.-riana: la esquizofrenia de la razn ins'trumental como tecnorogadel poder.

    La filsofa espaola Mara Zambranonos dice que el fin de Iahistoria sacrificial estara fincado en ra toma de conciencia del honr-bre' es decir, en raresponsabirida, d,esu accin sociar; se trata de u^viejo ideal: el hombre en y por la polis, con voz, en dilogo frentea los otros como iguales, construyendo con ese dilogo el futurocomo civilizacin: el hombre como semidis, creador, poltico, s,pero slo por su misma naturaleza como creador, pr su capa_cidad de poiesis: Entonces nos referirnos al dominio de lo human'como posibilidad de asumir el tiempo histrico como paradjica_rnente irracional alavez que con una conciencia de sentjdo, Ayanteasistido por los dioses frente a ras murailas de Trova.

    La Rpl_txrvlatCOMO RESONANCIA DEL SENTIDO

    Es r-r ctmRNrrca. y ladenominada investigacin social de segundo:td."i quien introdujo en la sociologu .'i .or."pto de reflexivi_dad' La nueva ciberntica o cibernca no crsic) rompi con ersupuesto segn el cual una realidad puede considerarse un sistemaen la medida que es objetivable, qrr. ., definible como una estruc_rura-separada y diferenciada der sujeto definidor; la cibernticarro clsica abandona el supuesto de objetividarl pues ban este e,imposible captar la conducta de realidades ontol,gica y epistmi_.amente compiejas. Nos dice Navarro (1990);

    Un sistema es una realidad compuesta por el sujeto y la rea-lt9.nd,qy. ese sujeto intenta objetivizar. La estructura y la acti_vidad de esa realidad aparecen as como dependienies de laactidad del sujeto que la define, y viceversa. Consideradc deeste modo, u, sistema adqwiere ,oroitrrrtirrs reflexivas, al resultar

  • I]8 JORGEAMAIE SATGADOclnstituidl por la flexin recproca de la actividad del sujeto sobre laactividad del sistema presuntamente objetivo por l definido.

    Entre los diversos efectos reflexivos, niveles de complejidad de lareflexividad, la autoreflexivdad coruesponde a los sistemas socialeshumanos, as, "la comprensin del sistema objeto (el otro) par eglimplica la autocomprensin de ego en tanto que sujeto" (Navarro,I990). Esta propuesta terica de la reflexividad se encuentra enel centro de la sociologa que proponen la nueva teora de lossistemas sociales y la sociologa de la complejidad de Morin; nosdice Varela (1990) al respecto: "No podemos salir del mundo de-terminado por nuestro cuerpo y nuestro sistema nervioso." Estoes una forma de entender lo social que, al final de cuentas, le dala vuelta a toda la sociologa clsica y contempornea centrada enel principio de diferenciacin entre sistema y entorno, entre obser-vador y sistema, entre sujeto y objeto. Pero finalmente lo queemerge aqu es el sujeto.

    En trminos polticos si bien el liberalismo ha sido el discur-so del sujeto y su condicin ontolgica y poltica por excelencia, lalibertad como concepto terico-normativo nunca ha podido termi-nar de explicar al sujeto como autonoma (Almino, l9B6);2s mien-tras que Ia ciberntica y Ia nueva teora de sistemas, por un caminoduro (la fsica y la biologa), paradoja, han llegado a constmir unateora radical del sujeto, es decir, un discurso en donde el sujetoeste como condicin de autonoma. La cual est dada biolgica-mente, enraizada, en el hombre como ser vo por el principio deautopoiesis, pero que se afirma socialmente en un orden superior,aqu ya entendido como sujeto social, en el decir-hacer del hombre:su expresin, conciencia y pra.xis sobre el mundo humanizado, sobretodo en y por el lenguaje.

    2i Para evitar concepciones autoritarias de la autonoma social y poltica y para, por elcontrario, hacer de sta una frmula contra lo autoritario, nos dice Almino, es necesarioque "al referirnos a la autonoma, al autogobierno o a la autoolganizacin social (se tenclra queintroducir): a) la cuestin de las iniciativas individuales v de los grupos; D) la de la vigilanciapermanente, por la sociedad, del poder que existe sobre los dems, y c) la del perfecciona-miento y ampliacin de las formas de representacin" Almino, 1986. Para Castoriadis(I988) la autonoma es la concrecin de la autocreacin de la sociedad, es decir, uno de losprincipios fundanentales para pensar en trminos de sociedad.

    LA PER-sj-g

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    ciologaman

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    EIantin

  • LA PERSPECTIVA METODOLGICA C]UAII]-ATIVA I 19Los "fracasos" de las teoras crsicas sociorgicas por construir

    una teora de la accin social en donde domine ia concepcin de unhombre moral' ha trado como consecuencia una tendencia aconstruir discursos sociolgicos a favor del problema del orden,lo cual a su vez ha sido el fundamento del sentido profundo de lacientificidad; al respecto nos dice rbez (1985 y r986) que la so-ciologa positivista-estructurar ha respo^dido al reclamo dermantenimiento del orden, as recolecta datos para que los gruposde poder manipulen el cambio clesde arriba, poi.ro ,i",-,. .oo i._nica privilegiada la encuesta, una tcnica neutra, objetiva, no dia_lgica y que no gatilla procesos cle cambio social en s misma. Laherencia de Durkheim en este sentido todava se deja ver: ros hechossociales c0n10 c,s(rs, externos al investigador, la sociead entendidacomo suprasistema que domina al individuo sin escapatoria; inclu_so buena parte del marxisrno termin pensando al hombre unidi_mensionalmente, slo como homo economicus, por tanto atado a laestructura de la produccin y luego a la sumisin al partido y,"dialcticamente", al estado socialista. EI sujeto p"r" Mn." ,Jtistrico porque transforma y domina su mundo nalural v as dia-lcticamente construye srrs .lucior-res sociales ;" p;;.;; i;;;duccin general a la crtica de ra economa portica),pero no tie.,e.o,"r-ciencia de s, slo conciencia de clase, ideologa de clase, pero noriene conciencia como hombre en ra historiu,'.o-o se. unirrersar"omo accin de responsabilitlad y como principio de autonoma, por.o que la teora de las clases termina pr r", un cerrojo ideolgico:'-rna teora de la alienacin del sentido heternimo de la pol?icala autonoma del hombre), paracloja: la teora marxista de la lucha

    -ie clases nace como un ciscurso contra Ia arienacin, la cosifica-:in, del nrundo (recurdense Los Manuscrftos) pero termina comoiiscurso autoalienado al pervertir la universaliad v totaridad del*ombre en una teora de la clase en doncle ste n puede existir--omo conciencia histrica fuera de su posicin de cLase, fuera de.-r orden productivo que le realizacomo sujeto histrico (homo: -:,nomicws) .

    El problema de la dominacin implica el de la autonoma ccmo".:rtinomia, pues sta se encuentra fundada en ia razn dialgica

  • ]ORGE ARZATE SATGADO

    como posibilidad de realizacin del hombre, la teora de la de-mocracia es por tanto su esperanza, su horizonte; siempre ycuando se entienda como una amplsima teora de la realizaciny proteccin del hombre frente a toda forma de poder (1o cual hasido muy bien dicho por Bobbio). La autonoma implica pensaren la creacin humana como orden reproductor de la accin social:implica la afloracin del sentido en tanto que origen fondo yhorizonte de Io humano. Por el contrario el problema del orden im-plica la antinomia de la estructuracin, la cual est basada en lameritocracia como aspiracin (la sociedad racional burocrtica deWeber), lo que significa asumir como orden estructurador a la lgicade la accin social instrumental: el silencio del sentido.

    Lo importante de toda esta discusin es plantear la necesidadde una teora sociolgica que site al sujeto social y su accin enel dominio de lo humano como condicin para la comprensin delsentido, lo cual implica iniciar por definir eso que puede ser la con-dicin humana.

    Tomamos la concepcin de la condicin humana conlo vitaactiva y por lo tanto como trabajo, labor y agencia (Arendt, 1993)y que por ello se encuentra anclada en el terreno de la necesidad(la economa y el trabajo), pero tambin est en el terreno de /labor-ilel gasto dira Bataille, delhomo demes dira Morin (200t'oy de la accin o praxis. Nada ms cercano a esta vit activa quelaaccin reflexiva, pues nos sitan como Yo frente al espejo delmundo: estar-en-el mund.o fenomenolgico (Merleau-Ponty, 197 5).Esta conciencia en el tiempo histrico permite pensar en trminosde produccin de sentido, hace posible lo imaginario como aquelloque est en el tiempo: en la historia.2T Cierto marxismo pens quelo nico que poda poner en la historia al sujeto era el trabajo, de

    26Por desgracia buena parte de la sociologa ha centrado su anlisis de lo social en Iaesfera econmica --en la accin social racional-, lo cual ha dado lugar a una lamentableconfusin en torno al concepto de necestlatl; creemos que este concepto debe redimensio-narse desde la nocin de la labor, la cual implica el gasto y todos los rituales del goce que lehacen posible. En este sentido las sociologas de la vida cotidiana han dado el primer pasoy junto con ellas van los mtodos y tcnicas cualitativas de investigacin.

    27El hombre es total y su no alienacin se asienta sobre el principio de su capacidadautoinsttLtyeilte (Castoriadis, 1988).

    estahistoritrabajo I

    tprodexistir sdomYCZalavezun haztado enuna

    EN rs(pologaNCCCS

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    28

    una teorrcultura,CStT

    2001). tortltucion6

  • . \ PERSPECTI\A ME]'ODOLOGICA CUALITATIVA t2l

    .sta forma lo imaginario nos da la posibilidad de reencantar lahistoria en tanto que espacio de la imaginacin junto por y para el:rabajo humano (idea que el surrealismo trabaj muy bien).

    La reflexividad significa una teora dela resonancia del sentido'-.,roducido por el suieto social. Pero esta reflexividad no puede:ristir sin sujetos humanos, ya que es y est condicionada por unlominio de lo humano, el cual es pluralidad de racionalidades a la'.'ez que capacidad de autoinstituirse como sujetos individualesr la vez que colectivos individuo-sociedad. Toda sonoridad implica-lr haz de rcgistros: son el silencio reinventado en dilogo: reinven--do en sentidos. La historia es por una conciencia que es a su vez-:na relacin con el sujeto: es historicidad.

    La ru,nl,xvrDAD coMo PzuNCIPIoDE TA ACCIN SOCIAL

    O EL FANTASMA DE LO HUMANO

    :r lts vERSIONES contemporneas de las teoras de la accin socialLuckmann, 1996), acuadas desde la fenomenologa y la antro-

    :ologa filosfica de Gehle,28 se llega al consenso de que la accin:-.ecesita como marco para emerger a las instituciones, pero que:stas son elaboradas histricamente por la accin social; as, lasrstituciones sociales organizan la solucin de los problemas hu-rranos fundamentales y son el marco para la emergencia de la-.cin social que a su vez es quien les forja; en tal versin las ins--.,:uciones en las sociedades complejas no se imponen al individuo-: rnanera unilateral y en forma absoluta, sino que son producto de-:'ra aCcin social pedaggica de socializacin (un guio Durkheim--

    -ano). Si bien se reconoce la conciencia como algo indispensable:-1ra que exista la accin, implcitamente se reconoce que la ins-

    rsAnold Gehlen ( 1 904- 1 976) filsofo, antroplogo y socilogo alemn que desarrcll. ieora de lrs jnstitucioncs, segn la cual stas, "como eiementos manifiestos de la::ra, proporcionan al hombre la descarga

    -necesaria p:rra vivir en rnedio dc complejas:.rcturas sociales de la presin que suponen ias decisiores y la planificacin" (Hillmann,

    - ' - r. Por cierto, iclea tomada por buena parte de las teoas que abordan el tema de las ins--:iones v que sc vcnde como nue\a por el nuevo institncionalismo.

  • 122 ]ORCE ARZAIE SALGADO

    titucionalizacin funciona como un lmite a esa conciencia y engeneral se trata de un imite para la capacidad de autonoma delhombre. De nuevo se plantea el dilema de 1o micro y lo macro,de lo cualitalivo versus lo cuantitativo, de la antinomia entre in-dividuo y estructura.

    Lamo de Espinosa plantea el problema en trminos de acciny situacin, nos sugiere que este dilema tiene diversas solucionesdependiendo el nivel de anlisis que se quiera (metodolgico, epis-tmico u ontolgico), pero nos advierte que, desde el punto devista ontolgico, "tenemos que aceptar, salvo que cosifiquemos lasociedad, que las situaciones son creaciones humanas y entoncesdesciframos la rnediacin social comenzando con el nivel microy con las acciones y procediendo a deducir lo exterior de lo interior,lo general de lo particular, completando el punto de vista del actorcon el del observador". Lo que irnplica esta idea es que la accinsocial es central para el anlisis sociolgico e histrico, pero queeste anlisis tiene como estrategia privilegiada \a etplicacin com-prensiva (un guio weberiano):

    la comprensin nos informa de por qu los hombres hacen loque hacen y por tanto pone en marcha procesos de reflexividadsocial; la explicacin nos informa de qu es lo que los hom-bres producen y por Io tanto permite un control racional delas acciones [;] el primer mtodo al poner en marcha procesosde refledad, aumenta nuestro autoconocimiento y es, por Iotanto, un proceder emancipatorio al cambiar nuestros Diosesy valores mientras que el segundo nos ensea no a querer loque queremos, sino cmo conseguirlo sin frustrar la accin(Lamo de Espinosa, 1990).

    De nueva cuenta tenemos dos posturas encontradas, una que paitede la estructura hacia la accin social dei sujeto y otra que consideraal sujeto como inicio de la accin.

    Si bien la reflexividad ha sido llevada de la ciberntica al an-lisis de 1o social la argumentacin epistmica ha venido en buena

    LA PFRi:

    medic*

    en la r.Funda:

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    conur.ite,se:"de Sin-lgica :'condu;,la hist"vo plerinstitu:juegos ,:la refle 'llenten:''

    Ur"ducci:principaccin.pero s-de ella.La acci, rreflexir,toyncemergeminad

    -l11:(obviardo hab.condicitanto ala estr-uc(Dane.

    2e Icpartido ci

  • \ P E RSPECTIVA IVIETODOLOGI CA CUALI] A_*llVA

    medida desde la psicologa, por eso Lamo de Espinosa habla de lanecesidad de una sociologa reflexiva como autoanlisis, el cual tieneen la reffexividad inmediata su fundamento; sintomtico de estatundamentacin es el hecho de que habla de hecho social (siemprecon una connotacin conductual) y no, por lo menos explcitamen-te, se habla en trminos de accin social (que implica, a la manerade Simmel, una relacin de conexin). La perspectiva fenomeno-lgica de la accin social si bien escapa a los determinismos deconducta por su misma postura existencial, el estar aqu por y enla historia, no puede todava pensar al sujeto como actor reflexi-','o pleno, as el suieto siempre est mediado, mediatizado, por lasinstituciones. Ante estos dilemas antinmicos, planteados comoir,regos sin salida, creemos que es necesario un replanteamiento delr reflexividad dentro de la sociologa y io que proponemos es:ntender la accin social como reflexittidail inmediota.

    Una accin social que reconozca como principio de autopro-juccin la reflexividad inmediata supone la incotporacin plena dei'-.r-incipio de sistema observador de Foerster a la definicin de Ia-.ccin social: se est en la historia por la accin que es conciencia-.ero sta no puede salir de su situacin histrica porque forma pafte-re ella, adems de que su accin modifica ia situacin histrica.'

    a accin social entendida como accin reflexiva del suieto, comot"lexividad inmediata, tiene la ventaia de poner el acento en el suje-'l v no en Ia estructura, lo estructurante o Ia institucin; lo que:nlerge de este modo es el Y como posibilidad de conexin indeter-:-Linada de sentido.

    A la sociologa no le resulta fcil aceptar la emergencia del Yo,bviando su referencia psicoanaltica), pues siempre ha preferi-

    -- r hablar de la estructura, en consecuencia con una nocin de

    - rndicin humana en donde el sujeto es un ser egosta y por 1o

    ,..nto arrtodestructivo, o sea, por una ideologa del orden en donde.. estructura es necesaria para evitar ia destruccin de la sociedadlane, 19BB;:r por lanto el Yo es peligroso. Una concepcin de

    !elders asociac]as a las teorrs de ia rnomia social, la desviacin c, incluso, la dcl.:icio cono vanguardia de la sociedad.

  • JORGE ARZATE SALGADO

    hombre opuesta es la de Castoriadis (l9BB) quien siempre argu-ment a favor del hombre como ser creador, anteponiendo alpesimisrno de la razn instrumental una confianza en la capaci-dad creativa del hombre ;:r0 uno de sus presupuestos en los que sebasa tal confianza es el descubrimiento de la fantas a (phantasia)o imaginario, 1o que no es otra cosa que valorar el lado no racionaldel hombre, y el conjunto de las representaciones sociales imaginariasIas cuales funcionan no slo desde una lgica de la racionaiidadinstrumental sino desde una lgica indetermin ada, magrntica(Maturana y Varela hablaran de derit a estructwral); dicha capacidadimaginaria del hombre representa su poder para estar en Ia histo-ria, es su herramienta paralapoiesis: para la creacin.3r El meollo deesta capacidad creativa est en el lenguaje, entendido como unatotalidad expresiva: como decirltacer.

    El hombre no egosta, el Jtombre moral de Rousseau, es el idealde las teoras reflexivas, nos dice lbnez (I990): "un sistema queincluye sujetos es un sistema reflexivct, el sujeto es un espejo en elcorazn del sistema, que lo refleja con sus visiones, que lo refrac-ta con sus manejos"; la reflexividad representa Ia conciencia delsistema, por eso equivale ala moralidad del hombre, pero hasta aqula teora no es sociolgica sino ontolgica ya que falta el discursode la conexin social, de ia accin. Ese hombre reflexivo, todaa abs-ttacto, necesita incorporarse a la historia. Cmo hacerlo?: por elconcepto de accin social; Ia accin es el concepto sociolgico quele sita realmente en la historia por su efecto de conexin social(de sentido dira Webe s, pero tambin de conexin de fanta-sa); la accin social sita al sujeto reflexivo como decir-hacer er-r

    '10(ricro entc'der q'e aqu hav cierta conexin por lo 're.os

    sem.tica co. lo qu.-Arent iclentilicalta como labor.

    3r El imaginario prra (lastoriadis es la capacidaci paralanmprensin refletiva clel munclolo crLal es ,a srr vez, la principal herramienta humana para aut0-tt)llstrLtit'su mundo s6cial t:,loninio lstrto-sot:nl). La conccpcirr humarra de Castoriadis est fuertcmente influcnciacl.rprrr la obra de Marx y su pritner:r teora de la alineacin, as la capacidacl eLttoinstituyultt i1,.cs nrs que una fbrma cle dialectizar el mundr h.mano )! por tanto, no es ms quc ur-rfoma cle praris, gracias a lo cual cl honrbre sc resuelvc como / mhrc, atmo totaiiclad; si bie:las difrencias finales son notables (lV{arx cscribi a tono con los conceptos cientflcos tle r ,poca), el esprit'radical cn torno a ia pote.cialidad del hombre (qlre tlnbin es rr,1absno, lo sin fondo) es similar.

    LA I'ERS J

    el tienl.ricidainecesa:-

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  • LA PERSPECTIVA METODOLOCICA CUALITMI\A 125el tiempo (pra,xis) frente al otro o lo que es lo mismo como histo-ricidad: prctica: conciencia del estar-aqu como conexin social. Esnecesario reafirmar que tal accin social reflexiva implica al hom-bre como "totalidad" (guio marxista), por lo tanto la accin es pornaturaleza accin indeterminada (no reducida a reglas nomol-gicas, de determinacin racional o a una mera lgica del lenguaje).La historicidad prctica es v constituye a la cultura en un sentidoamplio del trmino.

    Morin (l99aa) advierte que la esperanza en el hombre, loque llamamos la emergencia del Yo por efecto de su accin socialreflexiva, implica l(t incertiduntbre, pues el individuo con y por sucapacidad reflexiva es un sujeto incierto (homo demens a la vez quelomo eclnlmlcus, poesa y economa, etctera); la esperanza es.r-rcertidumbre, de una vez por todas; por tanto, la ciencia del hom-':re y la sociedad no puede seguir pensando en la certidumbre:omo principio instrumental de su praxis de pensamiento frente. la realidad (el poder y el hombre: economa poltica, teora der'-Legos, etctera), y, claro, no debe seguir pensando en trminos-.ornotticos y bajo el esquema de la objetividad;32 lo que queda:ntonces es la complejidad de lo indeterminado (apeiron): "la:da verdadera" de Rimbaud.

    Coxoctl,ttp,NTo cuAUTATIVoCON,IO NUEVA RUPTURA O EL ENCUENTRO

    CON EL YO pOrrtCO

    -

    \ccrN social reflexiva al situar en el tiempo al sujeto pone en el.::'.tro de la interpretacin de la accin al hombre pleno, es decii,

    lombre como conciencia histrica, al hombre con todas sus:-.tradicciones, al hombre como persona, como Yo y como socie-,,: (recordar las propuestas crticas contra el estructuralismo de:tlrt Mills), al hombre como razn (homo sapiens) y el hombre

    -

    '.o sin sazn (homo demens); creemos que tal concepcin de la

    \lorin (1998), siguiendo a Foerster, piensa, finalmente, que el conocimiento se-. en todas partes con la estructura de la cultura, la ortanizacin social v Ia pruis::.r. es deci no existe objetiviclad.

  • 126 JORC]E ARZ,\I'E SALGADO

    srcin social puede ser la base para construir un fundamento espis-tmico de naturaleza sociolgica para la metodologa cualitativa deinvestigacin y su tcnica; esto significa que el sentido profundo (supara qu y para quin) de los acercamientos cualitativos es el cono-cer la accin social de los sujetos pero desde su punto de sta comosujetos reflexivos, por lo que no basta con decir que los mtodoscualitativos ponen el acento en el sujeto, sino que hay que decir ysubrayar que se trata dewswjeto reflenvoy no uno cualquiera a secas,1o cual equivale a un total replanteamiento epistmico de la pers-pectiva cualitativa. Implica una ruptura epistmica con la sociologanotmal pues lo cualitativo no entiende la realidad como separacinsujeto-objeto, sino como una experien cia vital sujeto-sujeto, es decir,el sujeto que conoce se transforma en un suieto epistmlco, pues alconocer se realiza como ser (Ibez, l9B5;.::r

    La metodologa cualitativa planteada desde esta hiptesis sesupone como una alternativa a una concepcin de la socioioga queentiende la accin social como racionalidad instrumental domi-nada por lo estructural, y, por tanto, se distancia radicalmente delos mtodos que recopilan informacin objetiva de lo social (mto-dos que usan tanto notaciones nurnricas o lingsticas); 1o cua-litativo arlquiere una heurstica especfica: su estrategia de conoci-miento se resuelve por un proceso dialctico de conocimientocentrado en el sujeto reflexivo, en donde el Yo funciona como ca-pacidad comprensiva de la realidad, en donde el Yo del swieto reJlexivoes la garanta de la poiesis, es decir, es la garanta del hombre rno-ral, constructor del mundo y que en el mundo moderno adquie-re una condicin humana como vita activa (corno trabaio, labor yagencia). El Yo es tambin ei encuentro con la conciencia de his-toricidad del hombre, la garanta de su autonoma y, finalmente,la garanta de su politicidad.

    Concluyendo, Ia metodologa cualitativa t.iene desde estaconcepcin varias posibilidades y potencialidades para el procesode creacin de conocimiento, ahora slo queremos destacar tres:

    :i:rEsto es 1o qtrc Ibez (I985) denomina perspectiva dirilcticn fu investigacin en don-de "el sujeto es integr:rdo total y definitivamente fal proceso de investigacin o del conocer],purs integra total v clefinitivamente los niveles de contenido v relacional", aboliendo ladistincin sujeto-objeto.

    LA PERJ

  • qli-tsr

    a_-

    LA PERSPECTIVA ME'IODOLGICA C]UALITATI\A ]27l. Al concebir al sujeto como reflexivo se convier.te en unaestrategia para comprender los procesos dehistoricidad, enten_didos como las relaciones de conexin de sentido e imagina-rias que establece el sujeto con el tiempo histrico, lo cualacaba con la historia como linealidad y como historia del poder(Ferrarotti, I99I), dando oportunidad a la emergencia de lashistorias de los sujetos como discursos legtimos para la cons-truccin de la auronoma, las ideologas de la identidad y ladiversidad cuitural (lo heternomo de Castoriadis). por lo de-ms, todo esto, es algo urgente en el inicio de siglo, despus deun siglo xx signado por el fracaso del provecto de modernidad.como reafirmacin del hombre fincado en la ciencia y en Iaracionalidad instrumental. La reflexividad representa el en-cuentro con el Yo toltico: la no cosificacin del individuo porel poder y sus formas (ciencia normal, poder poltico, demo-cracia formal, etctera).2. EI investigador social al ser l mismo un sistema observador,tiene la posibilidad de transformacin de la realidad

    -inyectanegwcntropa al sistema, nos dira lbiez (1990)-, es decir, elsocilogo cualitativo puede operar en el nivel dialctico de laproduccin del conocimiento; lo cual lo hace consciente desu produccin de lenguajes tericos (7e darestonsabilitlatl frcn-te a su tiempo histrico). Lo ms importante de esto es que talopcin epistmica funcionacomo plataformaparala emergen-cia de un socilogo moral, consciente de su decir-hacer cient-fico, en donde la prctica del conocer implica ei cuestionamien-to del porqu y para qu (implica trascender los nivelesmetodolgicos y tcnicos del quehacer cier-rtfico, trascenderas la sociolo gia ingenwa fincada en una nocin de ia metodo-loga como sinnimo de filosofa y tcnica naturalista). Lareflexividad es de esta forma una praxis de Ia criticidad o unanueva regla de ruptura epistemolgca de naturaieza construc-tiva crtica.3. Al recobrar su Y4 al ser tersonay swjeto, el investigador re-cobra su capacidad creativa; lo cual tiene varias implicacionespara el socilogo cualitativo, pero queremos destacar una: la

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  • I2J IORCE ARZATE SALGADO

    creacin de una nueva escritura sociolgica. Revalorar el textosociolgico implica desechar la nocin de objetividady optar,entonces, por una nocin comprensiva-expresiva que denomi-namos como naryativa etnlgrrtctl activa, en donde el pensamien-to de 1o social encuentra un proceso de des-objetivacin enlaescritura del texto sociolgico. La desobjetivacin mediantela lectura comprensiva-expresiva del dato sociolgico cualita-tivo resulta un principio de mtodo para producir teora socialcreativa, sin la necesidad de caer o recllrrir a la lgica del ordenestadstico . Esto supone recobrar y revalorar Ia sensibilidad delinvestigador dentro de los procesos comprensivos de la reali-dad (la sociologa de Io ordinario de Maffesoli, 1997). Se tratade reconocer al investigador como autor3a a la vez que comoactor activo en la realidad, autnomo: ciudadano-cientfico.

    Estas tres potencialidades heursticas de los mtodos cualita-tivos centrados en una teora de la accin social reflexiva colocan.epistmicantente, ala sociologa dentro y frente al probiema de ladominacin, es decir, la sociologa de los sujetos reflexivos se con-vierte en un dilogo con los mecanismos de poder, cualquiera quefuera su naturaleza v forma: un dilogo crtico frente a la desi-gualdad y sus diversos rostros, por ejemplo. Una sociologa cuali-tativa planteada desde este principio tiene la posibilidad de pensarla dominacin antes que el orden, es decir, tiene la alternativa por laconstruccin de la autonoma y heteronoma de los sujetos his-tricos. Alavez, una sociologa cualitativa que parte de una teorade la accin social reflexiva, recobrara su autonoma (actualmen-te cosificada por un uso tcnico de la teora sociolgica) respectoa Ia sociedad, nos dice Morin (1995): "La sociologa debe reco-nocer y hacer reconocer su derecho a pensar acerca de Ia sociedadque la utiliza [;] ese derecho no tiene que ejercerse solamentefrente a los poderes; debe ejercerse frente a todo un sistema, unacivilizacin de la eficacia inmediata, de la rentabilidad, de la ra-cionalizacin."

    3aEsta concepcin centrada en una itttelgencio tarict ritdl rompe y es irreconciliablecon los mtodos cualitativos objetivos o positivistas cono los de tipo anlisis c1e contenido.

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    LA PERSPEC]I'I\A ]\4ET'ODOLOGIC]A CUALITATI\A I2()El problema de Ia legitimidad "cientfica" de lo cualitativo no

    se resuelve con las propuestas de complementariedad cualitativo-cuantitativo o con documentar slo sus antinomias, pues desde unnivel metodolgico tradicional (tecnolgico) el problema ya seincuentra resuelto; el asunto profundo es el sentido del quehacerdel socilogo 1, su papel frente a la sociedad y a su tiempo histrico,el nivel epistmico de por qu y para qu: la opcin es un queha-cer sociolgico cualitatiro no alienado. Entonces lo cwalitativo se con-rierte desde estd czncepcin en w prlgt amo cientfico lpuestl s la cienciatnrnml sociolgica tero tambin en un prlgrLtnu edwcativoy poltico.

    Este encuentro con elYo poltico del socilogo cualitativo plan,tea una pregunta al sentido que tiene la enseanza de la disciplinaen las universidades latinoamericanas: lo social para qu? En estecaso ltl mejor es una pedagoga de Ia sociologa que busque compren-der las desigualdades, o sea, Ia disciplina es una formacin paraejercer un dilogo poltico y pedaggico con y frente a la domi-nacin,35 el socilogo cualitativo est para pensar v acturr frentev en los procesos de desigualdad (explotacin, discriminacin ycrclusirn); desde aqu el papel del socilogo como intelectualdebe ser revisado. El socilogo cualitativo puede ser, dignamente,tttt investigador pblico, y el profesor universitario un intelectualpblco3('antes que unfi'ee lance p

  • I3O JORGE ARZATE SALC;AI)L)

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  • nclice

    PResNrctx

    M,1ooctr-ocs ccxo ESTrLos o cocNrclNNelson Arteaga Botello

    Jorge Arzate Snlgado.Bibliografa

    Primera partePerspectivas

    7l5

    L,qs r;rsput,ts ENTREEN LAS CIENCIAS SOCENTRE MODERNOS Y

    (]IENI'IFICOS Y HUMANISTASIALES EN EL CONTEXTO DE LAS BATAI,I,ASI]OSN4ODERNOS

    Cier-rcia, modernos v posmodernosApndiceBibliografa

    Perspectivas humansticas v cientficas y el problemade los contenidos y la formalizacin de ls

  • Epistemologavfilosofl: realidacl, presentevutopa. . . . 6lLa produccin de conocimiento cientfico 63La contradictoriedacl de lo rcal 67Esperanza v utopa 69La npropittcil del conocimiento 72La ilpropiacir'r de conocimiento corr base

    en la articulaci

  • Segunda parteE4terencias

    UN cur:,uIEN-To A LAS coNDIctoNES GENERALES DE sALUt)DE UNA poelecrN ANTTGU,,\: uN ES.ruDto nroeRqueolrictco

    LIctor FaviLt Cisneros . . .Introduccin....Materiales y mtodosDeterminacin de edad y sexo. .La hiperostosis portica y cr-iba orbitaliaLa hipoplasia del esmalte dentalIndicadores de patologa dentalEnfermedades risteoafticulares (osteoar.tritis)

    . . . . . . . .

    Anlisis y discusin de los indicadores de salucj.

    plra la poblacin antigua de Tlalpizhuac . .Anlisispaleodemogrfico. ......

    Estatura de la muestra poblacional cle Tlalpizhuac . . .Criba orbitalia e hiperostosis portica. . . .Hipoplasia del esmalte dentalRelacin entre los indicadores cle carcter nutricionai:^

    hipoplasia, criba orbitalia e hiperostosis portica . . . l7OReacciones periostales (periostitis) 171Relacin entre periostitis, criba orbitalia

    e hiperostosis portica. I7gEnfermedades oste.articulares del total de la muestra l B0Patologas dentales del total de ra muestr:a pobracional r89Exostosis auditiva l()(.Conclusiones..... lg7Bibiicigrafa 203

    D so euE LLAI{AN ANlRopoLOc,t rlsutlos Antonio Ti ejo Snchez 20gIntroduccin

    . . 2O9Apuntes para Llna antropoloua visual en construccin 2Il

    t25r29

    Conocimiento cua.litativo como ltueva Iuptrlrao el encue

    Bibliografantro con el Yo poltico

    135135141145r48148149l5l153153r56159163

  • La experiencia del video popular. . . 219Bibliografa 226

    Th,qNs N,tcroNALr s M o y cr uDADANA E XTRATERRTToRTAL:uN,q nerlxttiN DESDE LA METoDolociA cLTALITATI\A

    Pablo Castro Domingo 229h-rtroduccin 229De la perspectiva cualitativa 230Metodologas cualitativas en la era

    de la sobremodernidad 231Con-runidades transnacionales

    v ciudadanos extraterritoriales 232La construccin ciudadana extriterritorial

    clesde el anlisis de los documentos. 235Construccin de la ciudaciana extraterritrlrial

    desde las narrativas(-omentalios finalcs. .Bibliogra la

    243249250

    255255256258

    CoNoc.ltr'ttrNTo "ctuALITATIvo" E tNv,sltc,qctNEN EL CAN4PO DE L{ SALUD

    N o mta Gonzlez GonzlezPresentacinA manera de contextoLos argumentos . .La salud como un terreno frtil para Ia

    investigacincualitativa.... 262La investigacin cualitativa, Zpara conocer a los "otros"? 265Mxico v la investigacin cualitativa en salud. 267Biblio.grafa 271