José Mares ChávezMétodo TeológicoDr. Eduardo SotaLicenciatura en Ciencias TeológicasUniversidad IberoamericanaActividad de la semana 1

¿Qué es teología?

1. Mapa conceptual del texto “Primer acercamiento al concepto de teología”

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Concepto de teología

Origen del término teología

Comprensión del término teología

Sentidos del término teología

Theos=Dios y Logos= Ciencia

El teólogo trabaja con la doble

dimensión de la fe

Ciencia sobre Dios

Reflexión crítica y sistemática sobre la fe en Dios

transmitida por la Iglesia

Bíblico-patrístico

Escolástico

Conocimiento experencial de la fe

Comprensión de los principios de la fe

Percepción de los prejuicios del teólogo

Estudio de las condiciones sociales, políticas, económicas e ideológicas de la fe

Hermenéutico

Práxico

Fides qua

Fides quae

acto de entrega libre a la Palabra de Diospalabra objetiva a la que se adhiere

Un curso de teología desarrolla varias funciones

Aprender teología

Aprender a hacer teología

apropiarse un saber ya elaborado

Ir al taller de teología con el deseo de aprender la técnica para hacer teología

La teología crea nuevas interpretaciones a partir de las grandes aportaciones de la historia

en actitud orante y celebrativa

El teólogo mas que un pensador sobre Dios es una persona cautivada por Dios

La teología consiste en un diálogo entre Dios y el hombre en

comunidad

Entre Dios y el hombre se encuentra la Iglesia como intermediadora

Porque la teología surge de la fe recibida por la Iglesia

Por lo que la teología no puede ser pensada fuera de la Iglesia

Todo teólogo reflexiona como miembro de la Iglesia, pero asume las cuestiones, angustias y dudas de la comunidad eclesial y del mundo

2. Reporte del texto de Evangelista Vilanova

El término teología

El término teología está compuesto de dos voces griegas: theo, que significa Dios; y logos, que significa palabra. Así, teología significa etimológicamente: palabra sobre Dios. A partir de este análisis etimológico, se pueden observar tres elementos: 1) Dios como el tema de la teología; la palabra o el lenguaje como el medio a través del cual se realiza la teología; y, la práctica de la teología como la pluralidad de modalidades de hacer teología.

Historia del término teología

El término teología en el ambiente griego implicaba tanto el conocimiento de Dios como el control crítico de la elaboración de dicho conocimiento por medio de la razón. En el cristianismo, la postura crítica se encuentra presente a un lado del anuncio de salvación (kerigma).

Aristóteles, siglo IV a. C., llamó teología metafísica al conocimiento de Dios que se lleva a cabo con la razón; también se le puede llamar teología filosófica para diferenciarla de la teología basada en la revelación de Dios.

De ahí que la teología sistemática, a diferencia de la teología filosófica, está basada en la fe y busca un entendimiento racional de la fe.

A partir de los padres capadocios (Basilio el Grande, Gregorio de Nisa y Gregorio Nacianceno, del siglo IV d. C.) se diferencian los términos: economía y teología. La economía significa la comunicación histórica de la salvación, mientras que la teología significa el conocimiento o contemplación de dicha comunicación.

El Pseudo Dionisio Areopagita, del siglo V d. C., la teología se divide en simbólica, afirmativa (katafática) o negativa (apofática) y mística. La teología simbólica busca las semejanzas y desemejanzas de las representaciones sensibles de Dios; la teología katafática destaca las perfecciones de Dios, mientras que la apofática renuncia a expresar la plenitud de Dios; y, por último, la teología mística que proporciona una experiencia de Dios a través del conocimiento amoroso de Él mismo.

En la Alta Edad Media, la teología es la “ciencia de Dios”. El término ciencia es tomado como lo definió Aristóteles: conocimiento cierto de las causas de las cosas. En este periodo destaca la figura de santo Tomás de Aquino quien escribió durante el siglo XIII d. C. En otras palabras, la teología de la Edad Media buscó expresar el punto de vista de Dios en un lenguaje humano.

La Reforma protestante, llevada a cabo por Lutero en el siglo XVI d. C., limita la teología al estudio de las Sagradas Escrituras; así desprecia la tradición teológica acumulada en la Iglesia Católica.

La concepción de la teología en la Iglesia Católica después del Concilio Ecuménico Vaticano II se desarrollará en el siguiente epígrafe.

La teología como sabiduría y como “ciencia de la fe”

La teología se ha definido también con la expresión latina: fides quaerens intellectum, la fe que busca comprender. Es decir, la teología busca comprender la fe. Pero, la comprensión es un acto racional y la fe es un asentimiento de la voluntad. Por lo tanto, la fe es el presupuesto o la base de la teología. Además, hay un modelo de la fe: la conducta de Abrahán, la cual se caracteriza por la obediencia a la palabra de Dios.

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La traducción errónea de la Septuaginta del pasaje de Is 7, 9 nisi credideritis, non intelligetis, sin fe no hay comprensión, llevó a concebir la teología como “comprensión de la fe”. Sin embargo, actualmente, “se toma conciencia que la fe supone procesos de comprensión ordenados a entender la realidad” (Evangelista Vilanova, p. 1323).

La concepción de la teología como “comprensión de la fe” llevó a los teólogos a enfatizar la parte de la comprensión o la parte de la fe. Cabe aclarar las dos dimensiones de la fe: como acto de creer y como contenido de doctrinas. La fe, como acto de creer, es una experiencia existencial de iluminación; mientras que la fe, como contenido de doctrinas, es un objeto intelectual.

En la edad de los padres, la teología consiste en pensar la fe; se le puede definir como “contemplación intelectual en el ámbito interno del misterio salvador”.

La teología como ciencia de la fe es una fórmula muy problemática que requeriría otro lugar para desarrollarla.

Una manera de apuntar a una explicación de la fórmula “ciencia de la fe” es la diferenciación hecha por Jean Ladrière de los lenguajes científico, filosófico y teológico. Este teólogo considera que el lenguaje de la ciencia tiene un presupuesto de índole ontológica, es decir, el lenguaje científico trata sobre la estructura del mundo. El lenguaje filosófico no tiene un presupuesto propiamente hablando, sino que es el mismo ser, es decir, es un lenguaje ontológico. Finalmente, el lenguaje teológico tiene como presupuesto el valor de la fe.

La unidad de la teología y sus especificaciones

“La unidad de la teología se funda en su único término, Dios” (p. 1325). Sin embargo, la teología se desglosa en varias especializaciones.

Metodológicamente, hay dos teologías, una llamada positiva y otra llamada especulativa o escolástica. La teología especulativa o escolástica se desarrolló profusamente en el medioevo y da fundamento racional al dogma. Después de la Reforma protestante se desarrolló la teología positiva, la cual abarcaba la crítica de los textos bíblicos y de los textos patrísticos. Lamentablemente, estas dos teologías estuvieron enfrentadas hasta el siglo XX en dos frentes: por una parte, la aplicación del método histórico crítico y, por otra parte, el dogma o doctrina de la Iglesia. Pero, actualmente esta crisis quedó superada por la conciliación entre los métodos por medio de “la articulación de la fe y de la razón” (p. 1326).

La teología dogmática se diferencia de la teología moral al usar métodos diferentes en campos comunes. Esta discrepancia separa las verdades que hay que creer de los mandamientos que hay que obedecer y así llega a falsear el mensaje cristiano. La teología moral queda reducida a una propuesta de vida cristiana mediocre, mientras que la teología ascética y mística serían elevadas por su llamada a vivir la perfección cristiana.

La teología pastoral se define como la práctica de las teologías anteriores. Pero no es una mera práctica de la teología, la teología pastoral debe estar impregnada de la doctrina y la contemplación.

3. Definición de teología con la cual Evangelista Vilanova se identifica

El autor declara: “La sensibilidad actual se orienta a considerar la teología como un recibir y un referirse a Dios, que no se puede alcanzar. Es el camino de relación, que tiende hacia una meta que le sobrepasa: un camino hacia el término, que sólo prepara con esperanza y deseo (...) Se trata, pues, de un movimiento impulsado por un corazón que desea (...) apoderarse del corazón de la realidad y el

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humilde agradecimiento de haber sido capturado por aquella Realidad “en la cual nos movemos, existimos y somos”. El movimiento que impulsa y anima la teología como reflexión y de la cual ésta se alimenta, permanece vivo si evoca las maravillas de la historia centrada en Cristo y la experiencia que lo genera y si invoca la Realidad hacia la cual camina” (Vilanova, p. 1319).

El autor defiende una teología que tiene como base una experiencia de fe, la cual implica una conversión y adhesión a la persona de Cristo. Además, reflexiona sobre los conceptos teológicos para enriquecerlos, no sólo repite el pensamiento pasado sino que lo renueva, mientras tiende y anhela la comprensión existencial de Dios. Así, al inicio está la fe en Dios y al final, también.

4. Definición de teología con la que más me identifico

La teología no necesariamente nace de la fe en Dios, ya que hay una teología filosófica (la aristotélica) que lleva al conocimiento del motor inmóvil, causa no causada o ser subsistente en sí mismo -de quien dependen los seres contingentes. Así, por un lado se tiene el conocimiento de un ser origen de todos los seres y, por otro lado, se tiene un mensaje de la Iglesia que habla de la revelación de Dios y pide la fe en esa revelación (“La fe viene por el oír”). Por lo tanto, no es descabellado pensar que si existe el ser humano, animal racional, ese ser origen de todos los seres sea personal y se haya revelado. De ahí que la fe sea razonable. (Este fue el itinerario de mi conversión personal a la fe de la Iglesia, después de 20 años de practicar y predicar el ateísmo basado en las ciencias naturales y sociales).

La teología basada en la revelación parte de una conversión personal que se abre a la fe, la cual es un asentimiento de la inteligencia y de la voluntad, dicha conversión orienta al ser humano a Dios a quien desea conocer mejor y por lo tanto reflexiona sobre Dios para unirse cada vez más a Él. Dicha reflexión es sobre la revelación, sobre la obra salvadora realizada por Dios, sobre la naturaleza de Dios Uno y Trino, sobre la persona de Jesús, Señor nuestro, sobre la relación entre Dios y el ser humano, sobre la Gracia, sobre el seguimiento de Jesús, sobre la Iglesia, y sobre la misión de la Iglesia y el cristiano en el mundo, entre otros temas.

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