Mentalidades en la época colonial - Aleph main...

12

Transcript of Mentalidades en la época colonial - Aleph main...

Page 1: Mentalidades en la época colonial - Aleph main menuciruelo.uninorte.edu.co/pdf/BDC327.pdfMentalidades en la época colonial Adelaida Sourdís de De la Vega La mentalidad o la forma
Page 2: Mentalidades en la época colonial - Aleph main menuciruelo.uninorte.edu.co/pdf/BDC327.pdfMentalidades en la época colonial Adelaida Sourdís de De la Vega La mentalidad o la forma

Mentalidades en la época colonial

Adelaida Sourdís de De la Vega

La mentalidad o la forma de pensar que carac- quen con suficiente claridad cómo pensaba elteriza al hombre se debe a sus creencias y al hombre de finales del siglo XVIII en la Nuevaconcepto que tiene sobre sí mismo y sobre el Granada. salvo los escritos de algunos ilustradosmundo en que vive. 10 cual no es una condición que sólo muestran la ideología de ese pequeñoque se produce aislada. sino que responde a las grupO.2 El hombre común no consignaba porcircunstancias de la sociedad en que vive. a la escrito su pensamiento. Los documentos los es-época que transcurre. a las fundamentaciones y cribieron los dirigentes desde su punto de vista yexigencias del momento histórico dado y a la según sus creencias y opiniones. únicas acep-particular manera de percibir y experimentar tadas como legítimas. Las desviaciones del pen-las cosas y de relacionarse con sus semejantes.l samiento dominante por 10 general no se re-Las formas de pensar de las gentes de finales del gistraban. o si se comentaban era con base en lossiglo XVIII fueron las que motivaron. expresa- criterios y la ideología oficial. para condenarlasron y llevaron a tabo el proceso de indepen- o ponerlas como ejemplos perniciosos. Es el casodencia que nos sacó del dominio soberano de de las connotaciones pecaminosas y aun cri-España y nos puso en el arduo camino de cons- minosas que se dieron por frailes y seglares atruir nuestra propia identidad y autonomía. La las cosmogonías y costumbres del indígena.3 Sesociedad colonial era una organización estra- han trabajado documentos y bibliografia con eltificada en grupos que respondían a caracterís- criterio de que toda situación humana racionalticas raciales y culturales que determinaban el y toda actitud son reflejos de una manera degrado de libertad. poder y bienestar de cada pensar.estrato social en particular. La desigualdad entreunos y otros. con preeminencia del blanco espa-ñol. peninsular o criollo. sobre indígenas y ne-gros fue un elemento estructural que se tradujoen una sociedad autoritaria y falta de equilibrio. 2 De Caldas, Francisco José. Escritos IXUios. En: Bate-en donde los más débiles estaban a merced del man, A1fredo, Francisco José de Caldas, el homb~ y el sabio,

su vk:1a, su obra. Biblioteca Banco Popular, V. 79. Talleresdespotismo de los más poderosos. sin mayor Gráficos. Bogotá, 1979.

protección ni medios para lograr unas condicio- Femández de Sotornayor, Juan. Catecis/7V o Instrucciónnes de vida que Permitieran un mediano bie- Popu!ar. Cartagena, Imprenta del.~biemo, 1814. E;n: ~am-

po López, Javier. El proceso fdedDqrco de la emanClpacwn ennestar. Su estudio interesa para conocer las men- Colombia. Instituto Colombiano áe Cultura. Colección his-

talidades y los comportamientos que deterrni- toriaviva,N2 14.Bogotá,ColombiaNuevaLtda, 1982.1 ti - d 1 - bl ' im Torres, Camilo. Memorial de Agravios (1809) En: Pensa-naron a ormacion e a repu J.ca y cuya -miento polfttco de la emancipación. (Selección de José Luispronta se perGibe aún. Romero y Luis Alberto Romero). Biblioteca Ayacucho, N2 23.

Caracas, Cromotip. C.A, 1977.~- . fi d De Pombo, José Ignacio. "Informe al consulado de Carta-No ha sido J.acil encontrar uentes que in i- gena sobre asuntos económicos y fiscales". En: Escritos de

aos economistas coIorúples. Antonio de Naroáez y José Igna-cio de PomOO. Banco de la República, 1965.

Mutis, José Celestino. En: Hemández de Alba, Guillermo(Comp). ArchilX> epistolar del sabio naturalista Lk>n José Ce-lestirw Mutis. Instituto Colombiano de Cultura Hispánica.Bogotá, KelIy, 1968.1 Cfr. Dilthq, Wilhelm. Teoria de la concepción del ~-

do, México, Fondo de Cultura Económica, 1978. 3 Simón, Fray Pedro. Noocias historiales. Biblioteca de

Huellas 30. Uninorte. Barranquilla10 pp. 10-20. Diciembre, 1990. ISSN 0120-2537

Page 3: Mentalidades en la época colonial - Aleph main menuciruelo.uninorte.edu.co/pdf/BDC327.pdfMentalidades en la época colonial Adelaida Sourdís de De la Vega La mentalidad o la forma

El análisis de las mentalidades predominan- cido a una jerga metafisica, por los autorestes se ha hecho teniendo en cuenta las diferen- más oscuros y más despreciables que se co-cias sociales anotadas. las cuales se tradujeron nocen 4 en diferentes actitudes: de las clases dirigentes.

del hombre del común y de los indios y los es- EL HOMBREclavos. Se advierte. no obstante. que lo que semuestra. sólo puede tomarse como una primera El pensamiento del hombre común a finalesaproximación al tema. liInitada por la escasez del siglo XVIII. era tradicional y aún priInitivo.de fuentes y por el térnlino de este artículo. Un Sólo una pequeña élite de jóvenes ilustrados y deestudio más extenso sobre el asunto seguramente profesores pertenecientes a la clase alta mane-mostrará nuevos aspectos. complementará o mo- jaban los fundamentos de lo que hoy se entiendedificará lo expuesto y. sin duda. precisará con- como pensamiento científico.5ceptos propios de cada una de las etnias quedieron origen al hombre actual. El castellano que llegó a América en el siglo

XVIII era una hombre con mentalidad medie-Para delimitar el estudio. que puede ser muy val.6 Aunque ya en Europa el espíritu teológico

dilatado. se ha circunscrito la investigación a cedía ante las ideas del RenaciIniento. que pros-varios conceptos fundamen,tales que se consi- pectaban el mundo en forma racional. desde laderan ideas matrices que conforman una mane- perspectiva central del hombre. Varias opinio-ra de pensar: el cosmos. el hombre. su actividad nes se han ofrecido sobre el fenómeno: Rodolfovital. algunas corrientes del pensamiento. Como Puiggrós sostiene que mientras la empresa ame-punto de partida. se toma el momento en que ricana se gestó por la naciente burguesía ara-llegaron los españoles a América. y se sentaron gonesa. la conquista y colonización se hizo porlas bases de la sociedad colonial. Durante tres los guerreros castellanos apoyados en formasiglos las mentalidades del conquistador. del in- exclusiva por la Corona. una vez que se percatódio y del esclavo chocaron entre sí. La impo- de la importancia y de la riqueza de las nuevassición de unas formas de vida. las españolas. colonias. Esto renovó la vitalidad del feuda-sobre las otras destruyó las culturas más débiles lismo ya agónico de Castilla y fortaleció a suy perpetuó las maneras de pensar originarias de nobleza. que pudo continuar con su cortesanola metrópoli. las cuales. en los conceptos fun- vivir gracias al oro y la plata del Nuevo Mundo.7damentales antes mencionados. aparentemente Claudio Sánchez Albornoz sostiene que en Es-no cambiaron mucho. posiblemente debido al paña el feudalismo no se dio como en la Europaencerramiento y a la ignorancia delibérada en transpirenaica. porque las guerras de recon-que la Corona mantuvo a las colonias. quista y el esfuerzo de repoblamiento de las tie-

rras arrebatadas a los moros produjeron acti-En 1809. decía Camilo Torres en su conocido tudes diferentes a las del resto del continente.

Memorial de Agravios: las cuales significaron en Castilla unas relacio-nes de señorío y vasallaje que permitieron ma-

En cuanto a la Uustración. la América no yor libertad a las gentes campesinas y esta-tiene la vanidad de creerse superior, ni aúnigual a las provÚ1ciQS de España. Gracias a ungobierno despótico, enemigo de las luces, eUano podía esperar hacer rápidos pr~resos enlos conocimientos humanos, cuando no se tra-taba de otra cosa que de poner trabas al en- 4 Torres, Camilo. Memolial de Agravios. En: Pensamien-t ..1.:_. to La . ta, l h ' lo de l to político de la emancipación (1790-1825) (Comp. José Luisenuu/lzen. unpren e ve lCU as Romero y Luis Alberto Romero). Biblioteca Ayacucho, N° 23.

luces y el conductor más seguro que las puede Caracas, 1977.difundir. ha estado más severamente prohi- 5 Se , L ~ t "E te llamad la ,

la., .ona, s o a ramo, ya enbida enAmérica, que en ninguna otra parte. búsqu~e un undamento general de nuestras propon:io-

nes, ya en el inexorable desarrollo de todas sus consecuen-Nuestros estudios de filosofia* se han redu- cias, constituye el ,primordial y más important.e carácter del

pensamiento cientiftco... El pensamiento cientiftco no cons-tituye una actividad de unos pocos espíritus selectos, aisladosdel mundo, sino que es un fenómeno colectivo íntimamentevinculado al destino de la humanidad. El avance o retrocesode uno y el avance y retroceso del otro son inseparables..."

Geyrnonat:, L. El pensamiento cientgiro. Cuadernos N°37. Buenos Aires, Eudeba, 1980.

Autores Colombianos, Ministerio de Educación. T.II, pp. 222-226;T. V,pp. 59-63;T.VlI, 52-53. Bogotá, Kelly, 1953. 6 Frlde, Juan. El onienJeudal en España y su ~uerria

De Acos.ta, Joseph. Historia Natural Y Moral de las Indias. en la mentalidad de los americanos. Boletín Cultural y Bi-México, Fondo de Cultura Económica, 1940, pp. 347-445. bliográfico. Vol. Vl, N° 7, 1963. Banco de la República, Bogotá.

.La Filosof¡a, en esa época, comprendía la fisica o mo- 7 Puiggros, Rodolfo. La España que calquistó el Nueoo

&}fya, ~t~, además de la rnetafisica. MIUdo. Bogotá, El Ancora Editores, 1989.

11

Page 4: Mentalidades en la época colonial - Aleph main menuciruelo.uninorte.edu.co/pdf/BDC327.pdfMentalidades en la época colonial Adelaida Sourdís de De la Vega La mentalidad o la forma

blecieron los estatutos o fueros de" }.or

las ciudades que consagraron dere-

chos y libertades que no se dieron

en otras partes. Los castellanos,

tanto hidalgos como villanos,

eran hombres recios y batalla-

dores, amantes de la libertad, cuya

identidad se cifraba en el trípode

constituido por el honor, el or-gullo y la dignidad. Orgullo que ~

nacía de la conciencia de su propia

valía. Honor como cualidad mo-

ral, que implicaba un severo cum-

plimiento del deber y una pro-

funda lealtad hacia quien servían,

y dignidad, por estar muy cons-

cientes de sus derechos y prerro-

gativas. Cualidades construidas y

exaltadas en la fiera lucha contra

el Islam. pero que podrían tro-

carse en soberbia y venganza, da-

do el "vidrioso" concepto del ho- nor que cobijaba no sólo las accio- c) .

.F';~'~' -¡..:.~- ...~ nes del titular sino las de su mu- O.:' ¿,s]JCti'U?L. 'I.i V ornCl. P'CL,s , tc.t~tc tn d alri.

jer, los hijos y aun los relaciona- J

dos. Para la mujer, sometida en

todo al hombre, el honor se basa-

ba en su virtud, recato y buena fa-

ma, y repercutía directamente en

su padre. marido, henIlano o tu-

tor.8 En cualquier caso, la con-

ciencia española. por una u otra ra-

zón. siguió anclada en la teología

y la metaIlSica, con su particular

concepción del mundo.

Abarcado rápidamente el nue-

vo continente durante la conquis-

ta, se fundaron pueblos y ciudades

según las leyes y la experiencia

castellanas, sin igual en su género

en el mundo de entonces. Cast!l1a

y Aragón habían reconquistado yrepoblado la península ibérica en

una lucha que duró más de tres .siglos, y fueron los modelos cul- Dibujo. Serie de castas m~canas,. .conseIVadas. en Avila. Ilustración tomada

turales y los métodos construidos de la ~sta Credencial Histona. Ediclon 11. Bogotá.

en la multisecular empresa, los

que sirvieron para dominar en

menos de un siglo el Nuevo Mun-

do. Probablemente, ningún puebloeuropeo hubiera podido acometer con tanto éxito lizado estrictamente por la Corona, las colonias

tan vasta empresa. Organizadas las adminis- recibieron de la metrópoli las ideas matrices, las

traciones coloniales bajo un régimen monopo- creencias, los usos y las costumbres. en suma:

los modelos culturales y económicos que infor-

maron la vida de la comunidad. El encerra-

miento intelectual y el poquísimo contacto con

los sucesos europeos distintos a las ocurrencias

de la península, perpetuaron las fonIlas sociales

8 Sánchez Albomoz. Claudio. España, un enigma histó- y las instituciones.

rico. Barcelona, Edhasa, 1985.

12

Page 5: Mentalidades en la época colonial - Aleph main menuciruelo.uninorte.edu.co/pdf/BDC327.pdfMentalidades en la época colonial Adelaida Sourdís de De la Vega La mentalidad o la forma

A pesar de que el espafiol se pensaba a sí jeres.ll Esta convicción discriminatoria daba co-mismo y a los demás como hijos de Dios. creados moresultadomásdesigualdades.a su imagen y semejanza. no concibió a los hom-bres como iguales. La desigualdad y el desequi- Dentro del marco étnico. el blanco peninsularlibrio entre las gentes fueron elementos estruc- era privilegiado por encima del indio y del ne-turales de la sociedad colonia19. que perduraron gro. El valor de la "Limpieza de sangre". surgidode hecho y de derecho hasta bien entrada la en la Espafia medieval como un concepto derepública. y que en la práctica aún se dan. aun- contenido religioso para diferenciar al cristianoque la Constitución y las leyes consagren otra viejo del converso. del moro y del judío. encosa. La desigualdad fundamental. y de la cual se América. a donde legalmente sólo podían venirdesprendieron las demás. se presentaba en el cristianos de antigua o de nueva cufia. tomó unaplano jurídico. entre hombres libres. esclavos e connotación social. Identificado el status delindígenas cuya libertad era restringida. y tam- cristiano viejo con el de espafiol peninsular obién entre los sexos. en contra de la mujer. criollo. éstos cuidaron de no mezclarse con la

"sangre de la tierra" -los indios-. y menos aunLa peor suerte la llevaba el esclavo. que era con los negros y sus castas.12 Se desarrolló una

equiparado a un objeto. sobre el cual su amo mentalidad discriminatoria y presuntuosa. queejercía señorío y dominio a su arbitrio. comprán- se reflejaba en todos los actos de la vida. El ma-dolo. vendiéndolo. hipotecándolo. arrendándo- trimonio debía ser entre iguales. y de no serIo.lo. donándolo o liberándolo gratuitamente o me- podía ser impugnado ante las autoridades. Losdiante el pago de un precio que el implicado cónyuges debían probar su linaje mediantedebía entregar. 10 Los indígenas estaban mejor. testimonios y certificados que demostraran suspues a ellos sí se les reconocía su calidad de calidades. Los matrimonios desiguales entra-personas. pero sus derechos se les limitaban. ñaban una sanción social y jurídica. En el cam-como si fueran incapaces. igual que a menores de po institucional. el acceso a los cargos públicosedad. Esto. a la postre. se traducía en diferentes lo deternlinaba la limpieza de sangre. Lo mismoformas de explotación. ocurría con el puesto en los colegios y semi-

narios. a los cuales no podían entrar los mes-La mujer estaba en todo subordinada al hom- tizos ni los hijos de aquellos que desempeñ~ban

bre. a quien debía obediencia y servicio. Su oficios "viles".13 En los asuntos cotidianos tam-capacidad intelectual era considerada inferior a bién se reflejaba la dispar estructura. Sólo deter-la del varón. y su función en la vida es~aba to- minados estratos sociales podían lucir ciertastalmente ordenada en relación con su capacidad prendas de vestir. y su uso por personas a quie-reproductora. Su destino era el matrimonio o el nes no les correspondía. acarreaba sanciones.convento. En este aspecto. la mujer indígena En esta fornla se desarrollaba la vida hasta lasufrió gran desmejora. pues las culturas pre- muerte. cuando se llegaba al final del caminohispánicas no la discriminaban. antes bien. le con entierros. pompas y misas de diferentesdaban especial reconocimiento por su aptitud categorías. Dichas desigualdades estaban legítipara engendrar hijos. Las teogonías amerindias mamente consagradas por la ley y por la prác-presentaban todas un principio vital femenino tica. No parece haberse desarrollado una con-junto con uno masculino. y las diferencias se ciencia de clase entre los más pobres. y lo que sedaban sólo en cuanto a los roles que debían cum- encuentra en los documentos es más bien el afánplir hombres y mujeres. los cuales se equipa- de blanquearse para parecerse a los estratosraban en importancia. Entre los taironas. las dominantes. Privilegio por el cual se podía pagarmujeres sembraban. porque se suponía que al a la Corona. que estaba dispuesta a hacerse la deposeer el atributo de la reproducción. sabían ma- la vista gorda para recibir una buena cantidad.nejar esta función en las plantas. Los zenúes siempre y cuando las diferencias en el color de laejercieron el poder político entre hombres y mu- piel no fueran excesivas.

11 SifiDn. Fray Pedro, Noticias Historiales de las Con-9 Cfr. Sourdís de De la Vega. Adelaida. Cartagena de quistas de Tfen"a FfnTIe en las Indias Ck:cidentales, Tomo V,

lrrlias durante laplimera Repúliica, 1810-1815. Banco de la páginas 116a121.Bogotá,Editor1alKelly,1935.República. Bogotá, 1988, pp. 15-22. 12

Sourdís de De la Vega, Adelatda. op. cit.10 Archivo Histórico de Cartagena. Ubro de negocios demenor cuantía, wios de 1814 Y 1815. Transacciones conler- 13 Pacheco S. J., Juan Manuel. Cienciafllosóflca yedu-cia/es sobreesdavos. cacooenColombia (siglo XVIII) Bogotá, Ecoe. 1984.

13

Page 6: Mentalidades en la época colonial - Aleph main menuciruelo.uninorte.edu.co/pdf/BDC327.pdfMentalidades en la época colonial Adelaida Sourdís de De la Vega La mentalidad o la forma

"Familia castiza". Seriedecastas mexicanas. pintadaen

el Siglo XVIII. México.

para mayor gloria del Creador. Haciendo pro-pias las categorías filosóficas griegas. el cris-tianismo escindió al hombre en cuerpo y enalma. dándole al primero una categoría subal-terna y concupiscible. La Iglesia católica dog-matizó el desprecio por la materia y legitimó elconocimiento especulativo por encima de todo.La contemplación del Altísimo constituyó lamás alta y loable actividad a que podía aspirarel hombre. En este orden de ideas. el mundo erasólo un lugar de tránsito hacia la vida eterna. unvalle de lágrimas. como reza la oración. quepermitía la mayor perfección del alma paraalcanzar su destino final junto a Dios. De ahí lapreferencia absoluta por los valores eternos porencima de lo terreno. La preocupación fundamen-tal del español estaba centrada en los asuntosdel otro mundo. esto lo llevaba a una acendradapiedad que se traducía en un elaborado culto aDios. a María Madre de Dios y a una multitud desantos. El español llegó a América no solamenteimpulsado por la sed del oro y la fama. sinotambién con el espíritu de cruzada. a conquistarun mundo para Cristo y la verdadera fe. Con elconquistador vinieron frailes que adoctrinarona los indios y también esclavos africanos. cuyascondiciones infrahumanas dieron lugar a latarea de San Pedro Claver. pionero defensor delos derechos humanos. El ibérico. el indio y elafricano integraron la sociedad colonial domi-nada por las formas culturales españolas. apo-yadas por la Iglesia. que reforzó el esquema dedominación del colonizador dentro de un sis-tema ideológico global de poder político y religio-

EL COSMOS

La cosmovisión que trajo el castellano al NuevoMundo. aunque vino en pleno Renacimiento. fueuna concepción metafisica y mística del mundo.El principio vital de todo lo existente era Dios.infinito. eterno y trascendente al hombre. Dioscreador. del cual proceden todas las cosas. Era laexplicación de la tradición judeo-greco-cristia-na a través de las circunstancias peculiares de laperúnsula ibérica.

Tenninada la reconquista, España tomó sucamino, enfrentándose a la Europa reformadacon la Contrarreforma católica. El Concilio deTrento, orientado y manejado por Carlos V (1 deEspaña) y su hijo Felipe 11, no logró la unidadreligiosa bajo el pontífice romano, pero sí con-sagró la vocación espafiola como defensora de lacristiandad, entendida ésta como catolicidad. Elespañol era el "Rey Católico", y Felipe consagrólos mandatos tridentinos como normas legalesde obligatorio cumplimiento en España y susdominios de ultramar .14 Iglesia y Estado seentrelazaban, pues el hombre se definía a sí mis-mo ante todo como criatura de Dios, hecho a suimagen y semejanza, cuyo fin y destino era vivir

14 Histolia de la Iglesia en Es~ José Luis González No-valin. director. V. 1lI. 1, p. 23. Biblioteca de autores cris-tianos.

14

Page 7: Mentalidades en la época colonial - Aleph main menuciruelo.uninorte.edu.co/pdf/BDC327.pdfMentalidades en la época colonial Adelaida Sourdís de De la Vega La mentalidad o la forma

SO.15 ¿Cómo imaginarían el mundo estas perso- El hombre prehispánico se explicaba a sínas? No debió ser un lugar muy placentero; la mismo en función de la naturaleza en la que selucha por la vida era ardua y azarosa contra una hallaba inmerso, de la cual se consideraba y senaturaleza salvaje, indómita y enmarcada por el sentía parte, y a la cual vivificaba dándole iden-misterio y la muerte, algo familiar y cercano. tidad propia. Plantas, animales y fenómenosSiendo la Iglesia la depositaria de la cosmología naturales cobraban vida y sentimientos igualcristiana y de su interpretación, sus enseñanzas que él, y por esto su actMdad vital se anIlO-eran la base de la cosmovisión totalizante, nizaba con el medio. Fue profundamente respe-sacralizada y mítica de la mayoría de las gentes. tuoso con su entomo, y su excelente manejoEl mundo era tal cual lo describía la Biblia, el ecológico es prueba de ello. Los taironas cons-libro del saber y la autoridad por excelencia. truyeron ciudades y caminos en la montaña yPero la Biblia interpretada por el eclesiástico de sembraron en terrazas de cultivo, demostrandotumo, según su leal saber y entender, porque la un talento admirable para evitar la erosión.17"vulgaria", única versión aceptada por el Conci- Los zenúes excavaron un sistema de canales quelio de 'li"ento, no sólo requería conocimiento del se extendió en 500.000 hectáreas y controlaronlatín, sino que estuvo prohibida en América, las inundaciones de los ríos Sinú, San Jorge ycomo tantos otros libros, porque no convenía a bajo Cauca, en la depresión momposina, en unala Corona la demasiada ilustración de sus va- fonIla que no se ha podido igualar. 18sallos. Estas enseñanzas se entrelazaron conconceptos y creencias populares, que daban Hay algunos fundamentos para pensar que lacontenidos y explicaciones mágicos y fantás- destrucción violenta de las culturas indígenas yticos a todo aquello que no se comprendía, pro- la imposición forzosa de nuevos valores produjobablemente como manera de adaptarse a ese un impacto psicológico desastroso, de proporcio-nuevo entomo sobre el que se actuaba. Con los nes que aún no se han estudiado pero cuyosconquistadores, las supersticiones, demonios, resultados se vislumbran a través de los docu-brujas y aquelarres del medioevo cruzaron el mentos. En 1772, casi tres siglos después de laocéano para juntarse con deidades y explica- llegada de los conquistadores, el virrey Messíaciones propias de las culturas indígenas y afri- de la Cerda, en la relación de su gobiemo, noscanas. Manuel Tejado Femández describe el am- pinta a un hombre profundamente abatido ybiente de Cartagena a principios del siglo XVII triste:como un mundo en donde, amparados por laignorancia, la credulidad y las costumbres co- y por lo que concierne al estado de los indiosrrompidas, florecieron toda suerte de embrujos, reduddos... no es dudableque en logeneralma-hechicerías, sortilegios y conjuros. 16 nifiestan poca solidad (sic) en la religión y

como forzados cumplen las obligaciones deINDIGENAS Y ESCLAVOS cristianos por temor al castigo... y si bien es

verdad que algunos políticos, dedicados a ob-Poco se sabe del pensamiento del indígena y del servar proljjamente su conducta y opera-esclavo. No pueden aventurarse aseveraciones ciones, han creído que su abandono, rus-muy precisas al respecto, pero interpretando los ticidad y método de vida, pueden dúnanar deinfonIles que sobre ellos se producían, las for- que nacen en miseria, se creían con despreciomas de vida que padecían y el medio en que y viven como subyugados e inferiores sin opor-actuaban, se puede afirmar que en la generalidad tunidad ni árbitro para levantar el ánimo, nide los casos se desarrolló una mentalidad ar- esparcir el espúitu aspirando a honor y co-calca y primitiva, muy ligada a la interpretación modidad alguna, dejando por ahora la inda-del mundo a través de explicaciones mítico-teo- gación de las causas, lo cierto es que no puedelógicas. darse extremo de mayor pobreza... ningún de-

15 Boff, Leonardo. Teología del cautiverio y de la libem-ción. (Trad. Alfonso Ortiz Garcia) Madrid, Ediciones Paull- 17 Castaño, Carlos. "Los Taironas". En: Juan Menjo, Lanas, 1978, p. 58. Gmcía y Liberación del hombre. (Trad. M. Sierra Nevada de Santa Marta. Bogotá, Mayr y Cabal Uda.,Díaz Presa). Madrid, Ediciones Cristiandad, 1987, pp. 104- 1984.109.

18 Plazas, Clemencia y Ana María Falchetti de Sáenz.16 Tejado Fernández, Manuel. Aspectos de la vida social Asentamientos prehispániros en el bqio rfo San Jorye. Fun-

en Cartagena de Indias durante el seiscientos. Escuela de dación de Investigaciones Arqueológicas Nacionales, BancoEstudios Hispanoamericanos de Sevilla, 1954. de la República, Bogotá, 1981.

15

Page 8: Mentalidades en la época colonial - Aleph main menuciruelo.uninorte.edu.co/pdf/BDC327.pdfMentalidades en la época colonial Adelaida Sourdís de De la Vega La mentalidad o la forma

nejaban el hien-o y muchos de ellos fieles a lasdoctrinas del Islam. desde el principio entraronen abierta o disimulada rebeldía.

Al ser despojado violentamente de su identi-dad étnica. cultural e histórica creó valores deresistencia pasiva y activa que se manifestaronde diversas formas: cimarronaje. suicidio. abor-to. lentitud en el trabajo. 21 No obstante. sus fies-tas o "fandangos". prohibidos en varias oportu-nidades. y sus "cabildos" que parodiaban a la so-ciedad y a las autoridades españolas. parecenindicar su capacidad de burlarse de sus dramá-ticas circunstancias. como mecanismos de de-fensa contra tanta adversidad.

ACTITUDES VITALES

Impregnado el pensamiento por 10 religioso y 10mítico y la vida social emnarcada dentro de esascategorías. los acontecimientos vitales: naci-miento. matrimonio. vida y muerte cobraban unsignificado trascendental. y eran especialmentedistinguidos con una significación religiosa ysacramental. Las comnemoraciones de los miste-rios de la fe: nacimiento de Cristo. virginidad deMaría. Semana Santa y las innumerables fechasdel santoral eran motivo para desplegar el rico yvistoso ritual católico. con la antigua pompa desu liturgia. el adorno y jolgorio de sus proce-siones. y en Cartagena el drama escenificado delos autos de fe. para condenar públicamente a losherejes impenitentes y reconciliar a los arrepen-tidos. Más aun, los hechos políticos de importan-cia. como la jura al nuevo rey, la posesión delvirrey y del gobernador o la instalación del ca-bildo. eran celebrados con actos religiosos; mi-sas y tedeum eran comunes y obligatorios enesas ocasiones. Un ceremonial estricto y formal,importado de la metrópoli. se organizó alrede-dor de dichos acontecimientos. en donde todoestaba reglamentado minuciosamente, y se ca-racterizó por el horror al cambio y las inno-vaciones. Se conocen cédulas reales dirimiendoconflictos por cuestiones de puestos en la iglesiao preeminencias en las procesiones y quejaselevadas al monarca porque alguna congrega-ción tiñó de rojo las velas de cera de ciertaceremonia.

probablemente para disimular sumala calidad. 22

" De español e india, mestiza". Colección Particular, Méxi-

co.

coro, ni comodidad. ni vanidad les estúnulani iT!flama, manifestándose inferior al másínfuno negro o mulato, a quienes dan el su-miso tratamiento de amos... no se les encuen-tra orgullo sino en la soledad de sus pueblos, ypor lo común a impulsos de la bebida. 19

Sobre los indios no reducidos cabe pensar quesu autoestima salió mejor librada y que su mun-do sufrió menos con el choque de las civili-zaciones. El negro. sujeto al más inhumano tra-tamiento. demostró una prodigiosa contexturavital. 20 Dueños algunos de culturas que ya ma-

21 Mosquera M., Juan de Dios. Las comunidades negras deColombia: pasado, presente yjuturo, Medellín, ~ón, 1985.

22 Urueta, José P. Docwnentos para la historia de Car-tagena. T. 11, doc. 169, p. 73; doc. 170, p. 74; doc. 203, p. 103. T.III, doc. 268, pp. 234-236; doc. 342, pp. 22-23; doc. 244, pp. 25-27. Cartagena. TipograflaAntonioAraújo, 1888.

19 Urueta, José P. Docwnentos para la histDrla de Carla-gena. T. VII, doc. 840, p. 115. Cartagena, Tipografia AntonioAraújo, 1988.

20 Sandoval, S. J. Alonso. De Instauranda AedtiopumSalute. Biblioteca de la Presidencia de Colombia, No. 22, Bo-gotá, 1956.

16

Page 9: Mentalidades en la época colonial - Aleph main menuciruelo.uninorte.edu.co/pdf/BDC327.pdfMentalidades en la época colonial Adelaida Sourdís de De la Vega La mentalidad o la forma

Todos protagonizaban las celebraciones. los clavos que componían un grupo muy variado. Ennotables o "gente principal". como se les llama- Cartagena y su provincia se han podido cons-bao encabezando y dirigiendo las ceremonias y el tatar las siguientes profesiones y oficios: tra-pueblo participando como comparsa. Un docu- bajadores del campo. pescadores. trabajadoresmento sobre ingresos y gastos del erario muni- del puerto. bogas del ,río Magdalena y artesano,scipal de Cartagena. enumera dieciséis fiestas re- de la ciudad. Estos ultimo~ r~al1zaban variadl-ligiosas anuales que exigían erogaciones. posi- simos trabajos: oficios domestIcos. pintores. ta-blemente para organizar las procesiones. y otro baqueros. confiteros. talabarteros. tomeros. ce-da a entender que la cofradía del Santísimo reros. tintoreros. panaderos. barberos. pulperosSacramento celebraba una procesión cada mes. (tenderos). cirujanos. curanderos y comadronasLa vida de relación se organizaba en tomo a es- que ejercían según las técnicas tradicionalestos eventos que servían de esparcimiento a una legadas de Espafia y muchas nuevas adquiridascomunidad en donde no habían muchos medios de chamanes y hechiceros negros. 24de diversión. En estas oportunidades. el criteriopresuntuoso y discriminatorio se manifestaba CORRIENTES DEL PENSAMIENTOcon todo su carácter de coerción social.

Muchas formas culturales tenían orígenes que sePrivilegiada la especulación filosófica. el tra- remontaban a la Edad Media espafiola. La secu-

bajo manual o las "artes mecánicas". como se les larización del Estado que se dio en la Europa delllamaba. fundamentadas en la experiencia y .la Renacimiento. como secuela de la reforma re-práctica cotidianas. eran consideradas activi- ligiosa promovida por Lutero y Calvino. que aldades inferiores o "viles". porque la ciencia. la dejar al hombre sin intermediarios frente a Diosverdadera ciencia era. siguiendo otra vez a la propició la separación de la Iglesia y el Estado.antigüedad clásica. una actividad del espíritu en no ocurrió en la península ibérica. Mientras Eu-sí y por sí. sin efecto práctico alguno que se ropa escogía el camino del racionalismo. Es-reflejara sobre el diario quehacer. Persistía la pafia defendía la catolicidad. y se volcaba. con ladivisión medieval entre hombres que trabajan. Contrarreforma. en el misticismo y la exalta-hombres que oran y hombres que hacen la ción de la fe. cerrándose a las ciencias y a laguerra. En Cartagena se oraba mucho por clé- investigación. Esta actitud aislacionista se diorigos y frailes; se hacía la guerra contra los con mayor vigor en sus colonias. las cuales. porindios y piratas y se realizaban los trabajos su lejanía. no sólo recibían tarde cualquier in-físicos por las gentes de los estratos bajos. Los novación. sino que además no eran propensasestamentos de clase alta no laboraban en artes como la metrópoli a contagiarse por el contactomecánicas consideradas "viles". vivían de las cercano con los países reformados. Cuandorentas. producto de sus haciendas. y del ejercicio Espafia se abrió a la Ilustración. con la dinastíadel comercio al por mayor. Algunos privi- francesa de los reyes Borbones que ocuparon ellegiados estudiaban Derecho y cánones en Santa trono de Fernando e Isabel. en América conti-Fe. profesión eminentemente intelectual y es- nuaron por mucho tiempo las cosas al estilo delpeculativa. La medicina. aún hasta principios de antiguo régimen. Desde Santa Fe escribía el sa-la segunda mitad del siglo XVIII. fue considerada bio Mutis. en 1761 ó 1762:un arte inferior. propio de gente de baja con-dición. y no incluía a la cirugía. arte aún más Muy señor mío: si hubiera de ir notando lasvil. practicado por los barberos. hábiles con la ideas extravagantes de los hombres del paíscuchilla. En 1761. el rector y los conciliarios del me faltaría tiempo para ejecutarlo. PareceColegio del Rosario de Santa Fe rechazaron a un increíble que en nuestros tiempos pueda ha-aspirante por ser hijo de médico. pues las cons- ber país en donde sus individuos piensan tantituciones de esa institución establecían que susalumnos no podían ser hijos de quienes practi-caban "oficios bajos".23 Arduo trabajo tuvo el sa-bio Mutis en mudar esos conceptos sobre la cien-cia de Hipócrates.

Los oficios "baios" los realizaban los estratos 24 Re1ación que ~mprende los artesanos que V!Ven en el~ barrio de San Sebastian de esa ciudad con expresion de suspopulares: blancos pobres. gente de color y es- nombres, casas. edades y los que son milicianos. Alt:híoo His-

tórico Nacional de ~tá. Cdonia, MiscelanicL T. 31, Fols.1014-1015. Relación que manifiesta los artesanos que exis-ten en el bamo de Santo Thorlvio en el presente año de 1780.Alt:hivo Histórico Nacional de Bogotá. Cdonia, Miscelania.T. 31, Fols. 148-151.

Blanco, José ~stín.M'El censo del Departa;mento delAtlántico (partido de Tten-adentro) en el año 1777. En: Bde-tÚ!. de la Sociedad ~r@ca de Colombia. Vol. XXVII, N"23 Pacheco, S.J.JuanManuel, op.cit., p. 54. 104, Bogotá, 1972.

17

Page 10: Mentalidades en la época colonial - Aleph main menuciruelo.uninorte.edu.co/pdf/BDC327.pdfMentalidades en la época colonial Adelaida Sourdís de De la Vega La mentalidad o la forma

erradamente. Yo. en tales ocasiones. no hallootro recurso que tomar sino el silencio. porno exponerme a unas contradicciones inso-portables. ..

Mientras en Europa el sistema cósmico idea-do por Copérnico y la fisica de Newton eranampliamente aceptados. aquí regía la cosmo-visión basada al pie d~ la letra en el Génesis y enel sistema inventado por Tolomeo: la Tierra in-móvil. centro del universo. Si estos eran losconocimientos a los cuales teIÚan acceso las éli-teso ¿qué puede pensarse de la instrucción delpueblo raso?

Instrúyase vuestra merced en el modo de pen-sar de estas gentes. y dé gracias al cielo de nohallarse en un país. donde la racionalidad vatan escasa. que corre peligro cualquier enten-dimiento bien alumbrado. 25

Entre los estratos altos. la tarea de aprender aleer y escribir se hacía en casa (pues no huboescuelas de primeras letras. sino hasta finalesdel siglo XVIII) por algún improvisado educador.que por lo general era un eclesiástico. porque laprofesión de maestros. en el sentido moderno.

Esas maneras de pensar se perpetuaron hastabien entrado el siglo XVIII, porque no había con-tacto con otras corrientes de pensamiento y lavigilancia estricta que ejercía la Corona paraque sus súbditos no se contagiaran de ideas ex-trañas los mantenía en elatraso y en la ignorancia.Los colegios eran muy pocos, ~ "en Cartagena hubo uno: elSeminario de San Carlos,fundado por los jesuitas y ce-rrado a raíz de la expulsiónde la orden en 1767. A estasinstituciones sólo teníanacceso algunos varones declase adinerada. Se estudiócon base en el método medie-val del trivium (gramática,retórica y dialéctica), y delcuadlivium (aritmética, geo-metría, astronomía y mú-siC a) casi hasta finales delsiglo XVIII. En 1791, Fran-cisco Antonio Zea, discípulode Mutis y miembro de la Ex-pedición Botánica, se referíaasí sobre la educación:

...unos estudios que deshon-ran la humanidad. que des-predados de las naciones .cultas. sólo entre nosotros y Coleccion particular, Avfla, España.

entre los bárbaros habitan-tes de la Mauritania hanhallado aceptación: unos es-tudios que tienen a la patriaen una vergonzosa languidez. que conservanCOTTW en depósito la grosería y la barbarie paraderramarla de tiempo en tiempo sobre nuestrosinfelices concÚldadanos. 26

sólo se dio a finales del siglo XVIll.27 No habíacolegios femeninos. El primero, el de la Ense-ñanza, se fundó en Santa Fe en 1770. Por muchotiempo la instrucción en lectura y escritura,

25 Hemández de Alba, Guillenno (Comp.) Archioo Episto-lar del sabio naturalista don José Celesti1VJ Mutis. InstitutoColombiano de Cultura Hispánica. Bogotá, Ed. Kelly, 1968,pp. 6-7.

26 Zea, Francisco Antonio. "Avisos de Hebephilo a los

jóvenes de los cole.ll;ios sobre la inutilidad de sus estudiospresentes, necesidad de reformarlos, elección y buen gusto enlos que deben abrazar". En: Documentos para la historia de laeducación en ~ia. T. V (Comp. Guillermo Hernández deAlba). Bogotá, Ed. Kelly, 1983.

27 Pacheco, S. J. Juan Manuel. Op. cit.

18

Page 11: Mentalidades en la época colonial - Aleph main menuciruelo.uninorte.edu.co/pdf/BDC327.pdfMentalidades en la época colonial Adelaida Sourdís de De la Vega La mentalidad o la forma

para las mujeres. fue fuertemente desaconseja- naciones. la importancia de la agricultura. eranda. y su educación consistió en aquellas labores temas que manejaban con soltura. y de losde economía doméstica que las capacitaban para cuales nos han llegado interesantes testimonios.ser buenas esposas. madres y amas de casa. Sien- Antonio Nariño tradujo e imprimió "Los dere-do esto así para las clases altas. se puede afinnar chos del hombre": los hermanos Gutiérrez deque la mayoría de la población era analfabeta e Pifteres sentaron en la Constitución de Carta-ignorante. limitándose sus conocimientos. y gena de 1812 las bases para la liberación de losprobablemente su pensamiento. a las elemen- esclavos: Francisco José de Caldas estudió nues-tales relaciones con su entorno y su diario que- tra geografia con detenimiento: José Ignacio dehacer. El libro. más aun. el papel impreso. debió Pombo realizó un estudio económico y formulóser para ellos una especie rara. si no totalmente un plan de desarrollo para la provincia dedesconocida. habida cuenta que la imprenta sólo Cartagena. que son el más puro ejemplo del pen-llegó al país en 1776 y que a los escritos extran- samiento más adelantado de la época. 29j eros sólo tenían acceso los más poderosos. y nocon facilidad. El oficio de escribano. a más de ser Pero estas ideas no se reflejaron en la ma-un cargo público. debió ser muy lucrativo. por- yoría de la población. a la cual no lle.gaban lasque no sólo había que escribir y copiar los brisas renovadoras. La primera republica su-innumerables papeles oficiales. sino. probable- cumbió porque no tuvo apoyo popular. y es quemente. las cartas particulares. Las clases po- mientras la élite ilustrada predicaba el libera-pulares. seguramente. recurrían a algún amigo o lismo y las teorías económicas de Adam Smith.a un buen clérigo que caritativamente les pres- el pueblo raso no sentía la necesidad de eman-tara el servicio de redactar la carta al pariente ciparse. y no entendía las nociones de pro-lejano. ductividad y acumulación de capital nacidas con

la reforma protestante.30 Nuestros próceres seLAll..USTRACION entusiasmaron con el ejemplo de los Estados

Unidos: pero no alcanzaron a comprender lasEstablecida en España la dinastía francesa. raíces puritanas de la riqueza y el desarrollo del

los reyes Borbones impulsaron las ciencias. la país del Norte. totalmente opuestas a la idio-industria. el comercio y reorganizaron la admi- sincrasia granadina. El adelanto norteameri-nistración. El estudio de las ciencias naturales. cano se cifró en el valor del trabajo. valor que es-en busca de nuevos productos. fue objetivo prin- tableció la ética luterana y calvinista al predicarcipal. por lo que se organizaron investigaciones el sagrado deber de trabajar para honrar a Dios ysobre los recursos coloniales. José Celestino que vio en la riqueza. como producto de esteMutis. médico gaditano que llegó en el séquito trabajo. el signo de la gracia divina. La esco-del virrey Messía de la Cerda en 1761. trajo a la lástica que se enseñaba en los colegios granadi-Nueva Granada las luces de la Ilustración. Con él nos y la prédica religiosa de la época. seguíanllegaron Copérnico. Newton. Linneo y la más inculcando el valor primordial de las acti-moderna ciencia médica. Padre de la Expedición vidades especulativas. el desprecio de lo ma-Botánica. alrededor suyo se congregaron las terial y la obedienCia al rey. ungido por derechomentes más lúcidas del virreinato: Caldas. Zea. divino. Tampoco vieron que mientras que laFernández Madrid. Tadeo Lozano. y muchos Constitución de Filadelfia adoptaba las normasotros. A estos jóvenes enseñó el sabio a conocer y tradicionales de la Constitución inglesa que re-valorar su país por sus valiosos recursos y su gía a las colonias. evitando así el vacío institu-prodigiosa geografia.28 Fue una generación que cional. lo que aquí se pretendía hacer era preci-se enamoró de su patria. y que precisamente por samente lo contrario: abplir el régimen españolese amor exaltado y visionario en su momento. e imponer ideas e instituciones nuevas. Peligro-hizo la independencia y fundó la primera re- so tránsito. para el cual los pueblos no estabanpública. La mentalidad de esa élite se insertó en preparados. 31las corrientes del pensamiento europeo domi-nante. el cual conocieron a través de las ense- Los hombres de la Primera República y luegoñanzas permitidas y clandestinamente en los los de la segunda en Angostura. no se percataron.libros y escritos que obtenían de contrabando.Los derechos del hombre y del ciudadano. lasoberanía popular. la riqueza económica de las

29 Ver nota 2.

30 Weber. Max. La ética Erotestante y el espúitu del capi-talismo peninsular. Barcelona (España). 1979.

28 Gredilla, A Federico. José CelestinD Mutis. Academia 31 Laserna. Mario. BolCvar. un euroamericano frente a la

Colombiana de Historia. Bogotá, PlazayJanés. 1982. nustradórL Bogotá, Tercer Mundo. 1986.

19

Page 12: Mentalidades en la época colonial - Aleph main menuciruelo.uninorte.edu.co/pdf/BDC327.pdfMentalidades en la época colonial Adelaida Sourdís de De la Vega La mentalidad o la forma

parece ser. que el liberalismo individualista que má.c;- grandes y sabias naciones. La libertadtanto admiraron en las ideas de la Enciclopedia. indefmida, la democracia absoluta. son lospartía de conceptos sobre el hombre y la so- escollos a donde han ido a estreUarse todasciedad. opuestos en todo a lo que sobre ello se las esperanzas republicanas. 32creía y aceptaba en estas repúblicas. y que esemestizo americano que apenas nacía no tenía ni No es aventurado concluir que al comenzar lala idiosincrasia. ni la preparación para saltar. república, en 1819. la mentalidad de la mayoríapor obra y gracia de una Constitución. del más de las gentes era arcaica y tradicionalista. por logrande sometimiento a la más absoluta libertad. cual se acomodó mal a la ideología y economía li-Bolívar. con su espíritu clarividente. sí lo vio. beral que quisieron organizar nuestros prime-En 1812. en su manifiesto a Cartagena. previno ros gobernantes. Aquí pueden buscarse. por locontra los peligros de las "repúblicas aéreas". menos en parte. los orígenes de las grandesconcebidas por filósofos enamorados de las contradicciones que marcaron el siglo XIX.ideas pero alejados de la realidad socio-culturaly geográfica. y en Angostura predicó lo mismo:

No seamos presuntuosos, legisladores; sea-mos moderados en nuestras pretensiones. Noes probable conseguir lo que no ha logrado elgénero humano: lo que no han alcanzado las 32 Bolívar, Sirnón. En: Laserna, Mario. op. cit., p. 95.

20