MENSAJE DEL SEÑOR PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA DON OTILIO ULATE

PRESENTADO A LA ASAMBLEA LEGISLATIVA

1" de mayo de 1950

Señores Diputados:

El estado político de la Nación, referido este concepto al afianzamiento de la paz y la seguridad, en lo doméstico; y a un desarrollo sincero y sin reservas de buenas relaciones en lo internacional, es enteramente satisfactorio.

Ningún amago de perturbación del orden hemos tenido; y ninguna sombra obscurece el claro entendimiento en que nos mantenemos con las demás colectividades humanas jurídicamente organizadas.

Aspiramos a consolidar la paz mediante el ejercicio de una democracia activa y lealmente defendida. También, vigilante. La libertad, en vez de ser un peligro para la paz, la fortalece. Con la certidumbre de que los costarricenses, en lo sucesivo y ojalá que para siempre, podrán escoger libremente al gobernante que quieran darse, sin el riesgo de que sus votos sean falsificados o desconocidos; ya podrán definitivamente entregarse a las ac­tividades que determine la voluntad de cada uno de ellos, sin temores por el futuro y sin sobresaltos de conciencia por lo que se refiere al sufragio y a la conducción de los negocios públicos por quienes resuelvan las mayorías. La realidad les irá dando a todos, cada día, nuevas evidencias de aquella certidumbre. Las instituciones que el país se ha dado para proteger el voto, son respetables; pero no alcanzarían a ser eficaces si tuvieran que asentarse sobre material humano delez­nable. Los hombres que de ahora en adelante ejerzan el go­bierno en Costa Rica, tendrán contraída la responsabilidad de aportar a la función pública, toda la fortaleza moral que necesita el material humano con que van modelándose todavía las ins­tituciones de creación reciente. Del tiempo, no muy lejano, en que regía la absurda ley electoral, que en su artículo 135 le confería al Presidente de la República jurisdicción disciplinaria

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sobre el Consejo Nacional de Elecciones y sobre todos los demás organismos y funcionarios conectados con las operaciones electorales, proveyéndolo, además, de la facultad de interpretar cualquier punto dudoso de la ley y de remover a quienes no acatasen su criterio, a hoy, va mucho camino andado por la ruta institucional. Pero no es eso todo. Junto a las instituciones, para darles fuerza de perennidad, hay que situar a los hombres capaces de sacrificar a ellas todo interés, toda pasión y todo cálculo.

Se hicieron muchos sacrificios, aun cruentos, para recobrar la libertad de elegir y para volver a un manejo limpio y escru­puloso de los fondos públicos; y no pueden perderse las con­quistas logradas a tan alto costo.

Por eso dije que nuestra democracia debe ser, además de activa, vigilante y no simplemente formalista. Al gobernante de hoy, no puede tentarlo la fortuna. No tiene a quién dejársela, y haciendo recuerdo de los varones que volvían a su bufete o al ordeño al día siguiente de hacer entrega del poder, conserva no herrumbrados sus propios instrumentos de trabajo, para se­guir con humildad el ejemplo luminoso; y no puede tentarlo la gloria, porque ya no conseguirá otra mayor que la de haber ganado la confianza de sus conciudadanos que pusieron sobre sus hombros la investidura que lleva y que por dársela, sobre­llevaron padecimiento y amargura. Solo una porción de gloria le queda por disputar: la de que, cumplido su período de gobierno, cuantos le dieron sus votos y aquellos que se los negaron, hayan recibido la sensación de que defendió . como propios dos c.audales no suyos, sino que son patrimonio de los unos y de los otros: el de la libertad de elegir, con las demás libertades fundamentales; y el de la hacienda pública. Hecha la confianza, lo demás se hacía menos difícil. La primera tarea que nos im­pusimos fue, por tanto, la de devolverle la confianza a la Nación.

Una vez que hayamos cumplido la tarea de ordenamiento fiscal y de restablecimiento del crédito, intentaremos realizar la obra material que el país está reclamando, con justicia y con premura; pero si llegaran a faltarnos los medios de realizarla en toda la medida en que lo reclaman las necesidades nacionales, de todos modos nos iremos del Gobierno con las satisfacciones que comportan el respeto a las libertades públicas y el buen manejo de los fondos de los contribuyentes. Puedo perder ami­gos, ya lo sé, sobre todo si no arrimo el ascua a la sardina de los intereses políticos de los unos o de los otros; y estoy dis­puesto a perderlos todos, por doloroso que me sea, si llega a ser preciso, para conservar en el Gobierno las convicciones de que hice alarde como ciudadano.

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En esta oportunidad deseo insistir, más que por su valor histórico, por la ejemplaridad que lleva implícita, en el hecho de que la Junta Fundadora de la E:•~gunda República hiciera el traspaso de podéres para la restauración del régimen constitu­Cional·, sin proyectarse en· ninguna forma y de ningún modo sobre él, sin ejercer · influencias, sin otorgar o reclamar compromisos, sin esperar paga: Con esta afirmación va mi honra en garantía. De esta suerte y con estos logros, los que entregaron sus vidas y la pena de los que sufrieron graves quebrantos físicos o mo­rales por· la liberación de su patria, le han dado un sentido de dignidad a la política costarricense.

La estructura y organización del Ministerio de Gobernación y Policíá tiene un doble aspecto: el puramente administrativo, que se refiere al engranaje y trámite de todos los asuntos que le competen; y el que es . motivo de consideración en este in­forme, que podría llamarse de política administrativa, entendido como línea de conducta, en concordancia con la política general del Gobierno. De este modo ubicamos la posición del referido Mi­nisterio, como una proyección del Poder Ejecutivo que garantiza la~ libertades públicas de la Nación, la seguridad de los ciuda­danos y como sostenedor de las instituciones patrias. Vigilar porque los funcionarios cumplan con sus deberes y procedan de conformidad con las atribuciones que la ley les fija; responsa­bilizar a las · autoridades y hacerles sentir que los funcionarios no son dueños sino depositarios del poder que se les confiere y que están obligados a proteger los intereses más sagrados de la colectividad; propender a que la dignidad del funcionario sea una realidad y se manifieste como ejemplo moralizador, son tarea y misión a cargo de aquella Cartera.

Correlativo de esta obligación de los empleados es el de­recho de estos a la estabilidad en los cargos, si los sirven con honradez y eficiencia. La Constitución consagra una serie de postulados que son el producto de nuestra tradicional demo­cracia, remozada, como ya ·dije, con instituciones nuevas; y algunos de esos postulados, todavía no reglamentados por leyes especiales tendrán que ir siendo puestos sucesivamente en prác­tica para formar conciencia y no establecer divorcio entre el pr ecepto constitucional y la realidad nacional. Aspiración cons­tante ha sido de la ciudadanía -y el legislador no hizo más que interpretarla-, · que . el estatuto del Servicio Civil fuera una realidad en la República. Pese a que mientras no entre en vigor la Ley de Servicio· Civil, el Ministerio, con el Presidente de la República, gozan de las atribuciones de nombrar y remover li­bremente a todos los funcionarios, se ha tratado de no hacer uso de esa facultad de modo irrestricto sino que, por el con­trario, hasta donde lo han permitido las circunstancias, se ha

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empezado a abrir los caminos para facilitar la aplicación de la legislación que en este sentido haya de dictarse pronto.

En cuanto al concepto de jerarquía, ha tratado el Ministerio de darle su verdadero sentido, articulando la organización de las dependencias con criterio de armonía y poniendo a trabajar a todas las oficinas públicas dependientes, conforme con las atribuciones que les otorgan las leyes y reglamentos. Por ejem­plo, se ha desplazado el trabajo que por absorción había asumido el Ministerio, hacia las gobernaciones provinciales, para que estas tengan la importancia que les brinda la ley.

Como intermediario entre los poderes Legislativo y Ejecu­tivo, el Ministerio ha tenido una labor intensa, sobre todo en el período de sesiones extraordinarias. Multitud de proyectos ha remitido a la Asamblea Legislativa y se les han dado los trámites correspondientes. Quedan pocos asuntos en manos de la Asam­blea, de los que les sometió el Poder Ejecutivo y seguramente en sus sesiones ordinarias conocerá de ellos, ya que fueron enviados con la debida antelación y con las formalidades del caso. Muchas de las iniciativas enviadas ya se han convertido en leyes y están dando sus benéficos resultados.

Hago aquí reconocimiento de que la Honorable Asamblea Legislativa se ha inspirado en favor del bien público en cada caso. Algunas de las iniciativas más importantes del Poder Eje­cutivo sufrieron modificaciones substanciales durante el trámite parlamentario; y admito que tales modificaciones se dirigieron a perfeccionarlas, sin criterio intransigente o sectario. Así, como se está practicando ahora, entiendo la independencia de los po­deres. El Ejecutivo no llama individualmente diputados sino que da razones ante la Asamblea; y la capacidad de estudio de los señores Diputados que da idea de la elevación del nivel parla­mentario, tan afanosamente requerida por la opinión pública, hace sensible y en ocasiones decisiva, la intervención del órgano legislativo del poder público.

El Registro Público y el Registro de Prenda, que constituyen los pilares de la propiedad inmueble y mueble, han tenido mag­nífico desarrollo en los últimos tiempos. La organización del Registro Público de la Propiedad ha sido tradicionalmente bri­llante y en cuanto al Registro de Prenda ya está tomando las características de una organización respetable, dado el desarrollo del comercio, la industria y la agricultura. Actualmente existe un proyecto ante esta Asamblea relativo a la modificación de la Ley de Prenda y elaborado por el señor Director de esa de­pendencia, que facilitará más el desenvolvimiento de las opera­ciones encomendadas a este Registro.

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El serviCIO de Correos y de Telégrafos ha mejorado gran­demente. Se ha suprimido la inmensa burocracia que caracterizó a regímenes anteriores en estas oficinas y los empleados de ahora, tienen sentido de responsabilidad y dedicación al trabajo. El servicio de Correos ha mejorado en lo nacional e internacional. En cuanto a la rama de Telégrafos, se han extendido las redes telegráficas a los lugares más apartados y existe la preocupa­ción constante de mejorar ese servicio. La rama de Radios Na­cionales que ha tomado gran incremento en los tiempos moder­nos, ha tenido auge magnífico.

El Ministerio de Justicia y Gracia, creado por Decreto-Ley N• 1 de 8 de mayo de 1948, constituía antes de esa fecha una sección del Ministerio de Relaciones Exteriores, con funciones de orden administrativo.

Como consecuencia de la constitución de un gobierno de facto, se hacía de necesidad la creación de un órgano de esencia jurídica que orientara los pasos del gobierno provisorio dentro de cierto marco de legalidad.

Fue así como el Ministerio de Justicia y Gracia inició y dio impulso a una transformación legislativa que en formas orgá­nicas de decretos-leyes, constituye en gran parte el orden jurídico vigente. Y en cuanto a su estructura administrativa, tomó cuerpo material en una serie de organismos importantes a saber: Ofi­cina Administrativa Central del Ministerio, Procuraduría Gene­ral de la República y Dirección General de Prisiones.

En desarrollo del principio relativo a la interdependencia de poderes, el Ministerio de Justicia ha constituído desde su crea­ción un conducto constante de relación y una forma efectiva de enlace entre la Honorable Corte Suprema de Justicia, a la cual rindo mi homenaje y presento mis respetos, y el Gobierno, per­sonificado jurídicamente en el Organo Ejecutivo.

Veamos la orientación y las proyecciones generales de los organismos mencionados, a partir del 8 de noviembre de 1949, fecha del restablecimiento constitucional en el país, destacando solamente sus rasgos fundamentales.

La Oficina Central del Ministerio ha intensificado sus re­laciones administrativas con los organismos comprendidos dentro de su jurisdicción. Por su conducto, se ha dado correcta y efectiva aplicación al Presupuesto del Ministerio y sus depen­dencias, que no obstante haber sido reducido en la nueva vi­gencia fiscal, ha logrado mantener el mismo número de servicios dentro de una relativa eficiencia.

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En uso de las facultades que le concede el artículo 167 del Código Penal, para sustanciar las solicitudes de gracia, el Mi­nisterio ha recibido y dado la respectiva tramitación a 213 solicitudes de indulto.

Ha tramitado y resuelto, además, cerca de diez reclama­ciones administrativas sobre prestaciones legales. Todo esto, des­de luego, no contempla el movimiento administrativo normal, sea emisión de informes, transcripción de notas, oficios, comu­nicaciones, resolución de conflictos en las dependencias, etc., etc.

Respecto de la labor desarrollada por la Procuraduría Ge­neral, puede afirmarse que en el período que comprende la gestión del actual Gobierno ha tenido actuaciones que por su número y su trascendencia revisten carácter decisivo para la salvaguardia en los intereses del Estado.

Basta con anotar la intervención de la Procuraduría en los juicios reclamatorios de los alemanes, de enormes cuantías, y en los que están en juego fuertes intereses económico-políticos. Asimismo, la contestación de demandas de inconstitucionalidad sobre los decretos-leyes de la Junta de Gobierno, planteadas por los afectados con las medidas contenidas e:n aquellos, y que tuvieron que ser voluminosas dados el alcance y la trascendencia de una resolución en tal sentido.

A lo anterior hay que sumar la intervención de esta entidad ante los Tribunales de Justicia en todos los juicios de naturaleza civil, penal, administrativa y de trabajo, así como las consultas de los Ministerios y otras instituciones que en los mismos ór­denes tiene que evacuar.

Ha sido la de la Procuraduría, una labor jurídica de la cual tendrán que tomar proyecciones la jurisprudencia y el asenta­miento del Derecho Administrativo costarricense.

Por último, la Dirección General de Prisiones y Reformato­rios resume en sus funciones la tendencia a orientar una política y una técnica capaces de configurar un auténtico sistema peni­tenciario, acorde con los principios de la penología moderna.

Hay que advertir el hecho de que la reducción del presu­puesto general de gastos ocasionó la suspensión de proyectos tendientes a dotar a los penales y los centros de reclusión de elementos necesarios a fin de adecuarlos a una más humanitaria función.

De acuerdo con las leyes de ordenamiento Fiscal y de Presupuesto se logró un gran paso, al otorgar la alimentación de los Centros Penales por medio de licitación pública, con lo que se alcanzó una fuerte economía para el Estado y se me­joraron los servicios.

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Por otra parte, se ha iniciado un princ1p10 de clasificación de los reos, según una serie de circunstancias, tanto más im­portantes cuanto que sin ella el Estado no podrá ejercer efecti­vamente su función represiva y reeducativa en los penales y cárceles, por el desconocimiento de caracteres, tendencias y reacciones de los que se han colocado al margen de la ley.

También se ha emprendido un experimento en el aspecto del trabajo de los reos, permitiendo el empleo de los mismos en obras nacionales o municipales, al tenor del artículo 56 del Código Penal (que nunca se había hecho efectivo) con lo cual, a la vez que se cumple la función rehabilitadora del trabajo, se contribuye a aumentar el beneficio del Estado, en el ramo de los servicios públicos.

Nuestro celo por el sufragio libre lo hemos llevado, un poco audazmente, más allá de las fronteras y lo hemos situado en el campo de nuestras relaciones internacionales. Nos entre­gamos a la esperanza de que el sufragio libre sea, a corto plazo, una doctrina americana. Con motivo de las recientes elecciones para Presidente de la República y para Diputados de la Asam­blea Constituyente, en la República de El Salvador, habiendo reconocido los partidos en lucha que las elecciones habían sido libres, en el momento mismo en que comenzaron los escrutinios, impartimos instrucciones a nuestro representante diplomático en el país hermano para que, aceptando la invitación que le había formulado el Consejo Central de Elecciones, concurriese a presenciar los escrutinios; y anticipamos que, cualesquiera fuesen los resultados y cualquiera el ganador, estábamos dispuestos a mantener relaciones con el régimen político que surgiera de aquellas elecciones, desentendiéndonos de cualquier suceso ul­terior, como un movimiento revolucionario que fuese dirigido a desconocer o alterar los resultados electorales. No vemos in­conveniente alguno en que nuestros agentes diplomáticos le presten su asistencia, hasta donde sea discreto y razonable, a la causa de la libertad del sufragio en el Continente. Felizmente, el proceso electoral salvadoreño ha tenido una culminación nor­mal que, honrando a aquel país, honra a Centro América.

El Ministerio de Relaciones Exteriores ha tomado la inicia­tiva de presentar ante la Corte de Justicia Internacional de La Haya, por el conducto del Secretario de las Naciones Unidas, una interesante tesis con motivo de la consideración de un caso concreto referido al Derecho de Asilo. Defendiendo este De­recho, que tiene hondo y permanente arraigo en la conciencia pública, el Ministerio encontró, sin embargo, que era llegada la hora de fijar con precisión las normas mediante las cuales se defina a quién corresponde la calificación del delito político.

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La propuesta de nuestra cancillería ha sido, concretamente, la siguiente:

1 •--Que corresponda a la Corte Suprema de Justicia del país a que pertenece el asilado, en el término mlls pronto, el cual se señalará oportunamente, previo conocimiento de los documentos probatorios que le serán suministrados por los organismos correspondientes del Gobierno del mismo país, la calificación del delito cometido.

2•-Que los antecedentes que sirvieron como base a la Corte de Justicia que indica el aparte anterior junto con la ca­lificación dada por ese alto Tribunal pasen de inmediato a conocimiento y estudio de la Corte Suprema de Justicia del país que ha otorgado el asilo para que ratifique la calificación del delito, o en su defecto, la enmiende según su criterio jurídico de acuerdo con los documentos y datos que le aporte el Gobierno de su país.

3•-Si el Tribunal a que se refiere el aparte 2• estuviere de acuerdo con la calificación dada por el que indica el aparte 1", esta quedará firme y definitiva y deberá ser aceptada por las partes contendientes.

4•-Si hubiere diferencia de criterio entre las Cortes del país a que pertenece el asilado y la del país que ha otorgado el asilo en cuanto a la calificación del delito o delitos, junto con sus antecedentes, pasará el expediente del caso a la Corte Internacional de Justicia de La Haya para que esta en definitiva haga la calificación.

5•-El Gobierno del país a que pertenece el asilado se com­promete a aplicar a este las sanciones que le correspon­den única y exclusivamente por el delito o delitos co­munes que se le imputan según la calificación de los tribunales indicados en los apartes 1 •, 2•, 3• y 4•, ha­ciendo definitivamente caso omiso del delito o delitos políticos en que hubiese incurrido el asilado.

Al plantear esta tesis, la Cancillería dejó claramente esta­blecido que, a juicio del Gobierno de nuestro país, no debe corresponder en ningún caso, al Gobierno del país a que per­tenece el asilado, la calificación del delito político.

Está en formación el Instituto de Asuntos Centroamerica­nos. El Gobierno fue solicitado para que se hiciera representar en él. Antes de decidirlo, ha considerado el Ministerio de Rela­ciones Exteriores que no sería conveniente todavía hacer el respectivo nombramiento, que implicaría el reconocimiento de la existencia del nuevo organismo sin que hubiera sido aceptado previamente por la Organización de Estados Americanos, por

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respeto a esta y porque, a JUICiO de ese Ministerio, debe depen­der directamente de dicha Organización de Estados Americanos que ya se encuentra consolidada. Esta conducta de consulta a los Organismos Internacionales a que estamos adscritos no excluye la simpatía con que acogemos el esfuerzo que en favor de las relaciones fraternales entre los pueblos centroamericanos sig­nifica la organización que está formándose, según se expresó en la comunicación correspondiente.

Hemos ratificado la Convención Consular que suscribimos con los Estados Unidos de América. Hemos ratificado el Tratado de Comercio que celebramos con los Estados Unidos Mexicanos. Hemos hecho la ratificación de la Convención para el estable­cimiento de una Comisión lnteramericana para el Atún Tropical. Tenemos confianza en que los tres instrumentos servirán efi­cazmente al interés nacional y contribuirán al fortalecimiento de nuestras buenas relaciones con los países signatarios de los respectivos documentos.

Hemos extendido nuestro reconocimiento para los siguientes estados de Indochina: Vietnam, El Cambodge y El Laos, en razón de que los tres gozan ya de plena independencia y representan la única barrera que resiste el avance soviético hacia el Asia del Sur.

En el caso del Gobierno que preside en la hermana Repú­blica de Panamá el Excelentísimo señor Doctor don Arnulfo Arias Madrid, el nuestro se pronunció complacidamente en el sentido de que las relaciones existentes se continuaran inalte­rables, puesto que el orden constitucional no se había inte­rrumpido en Panamá.

La solicitud de matrícula para nuestros estudiantes que deseaban ingresar a las doctas Universidades Mexicanas se en­contraba sujeta a cuotas limitadas que la mayor parte de las veces no cubrían el total de las solicitudes, de donde se pro­ducía el retardo en los estudios de nuestros jóvenes. Le agra­decemos a México que, atendiendo una gestión de nuestra Can­cillería ante su distinguido Embajador aquí, haya tomado la resolución de que las solicitudes de matrícula sean cubiertas, en lo que a nosotros respecta, sin limitaciones.

A pesar de que nuestro país no tiene puesto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se impartieron instruc­ciones a nuestro Delegado para tratar de ayudar, dentro de lo posible y de acuerdo con nuestra ideología democrática, a la China nacionalista.

Registro el privilegio que tuvo nuestro país de recibir, con motivo de la restauración del régimen constitucional, nutridas

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y brillantes Misiones Especiales que acrecentaron con su pre­sencia la solemnidad de los actos y que estaban integradas por personalidades eminentes de los países amigos.

He tenido la satisfacción de recibir las Cartas Credenciales de los Excelentísimos señores Claes Adolf Hjalmar Westring, Doctor don Alejandro Argüello Montiel, Profesor don Pedro J. Aguiar y Ballori, que representan respectivamente a los ilus­trados Gobiernos de Suecia, Nicaragua y Cuba.

El Gobierno, cumpliendo compromisos de orden interna­cional, tuvo a bien acreditar Misiones Especiales a los siguientes eventos: a la Quinta Sesión de la FAO, que se · efectuó en Washington en noviembre de 1949; a la Segunda Reunión del Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá, en Tegu­cigalpa, en diciembre de ese mismo año; a la reunión de Mi­nistros de Obras Públicas de Centro América y Panamá, en marzo del corriente año, en la ciudad de Panamá; a la Conven­ción Anual de la American Road Builder's Association, en Cincinnati, Ohio, en el mes de febrero de 1950. Con motivo de la celebración del Año Santo, y a favor de la oportunidad que proporcionaba una visita del Excelentísimo señor Doctor Víctor Sanabria Martínez, Arzobispo de San José, a Roma, el Gobierno quiso confiarle al Alto Prelado un saludo para el Sumo Pon­tífice, que ha sido noblemente correspondido.

Un discreto y prudente manejo ha contribuido a establecer el clima que, si era premioso en lo interno, no lo era menos en el orden de nuestras relaciones exteriores, en las cuales nos hemos dedicado a clarificar, no intervenir, fraternizar.

Tan pronto como juzgamos restablecida la confianza en lo político, nos aplicamos a restablecerla en lo económico.

Ha sido esta una de las mayores preocupaciones de la Ad­ministración. Nos propusimos no administrar al país a fuerza de nuevas deudas. Contraer más y más obligaciones para salir de dificultades fiscales, para pagar sueldos de empleados y para atender a los demás gastos ordinarios, podrá ser cómodo, pero no es de buen gobierno. Algún gobierno, algún día, tenía que enfrentarse a esta política; y lo ha hecho el actual, a sabiendas del daño que se infería a sí mismo en su crédito político.

Estamos sometidos a un severo régimen de economía que, aun cuando en muchos casos, ha ocasionado deficiencia en los servicios públicos, nos ha permitido, en cambio, restablecer el equilibrio entre las entradas y las salidas, no obstante la enorme carga que representan el servicio de la deuda interna, el pago de las pensiones y jubilaciones y las afectaciones especiales en

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favor de diferentes organismos, que constituye un pesado fardo de sumas globales sobre las cuales no se puede hacer economía alguna.

No hemos emitido una sola Letra del Tesoro. No hemos vendido impuestos de aduanas para pagar a los empleados. No hemos recurrido a ninguna otra fuente de crédito. Nos hemos propuesto que la administración se haga con el producto de las entradas normales. Con este producto, desde su iniciación hasta el día de hoy, el Gobierno ha hecho frente a todas sus obliga­ciones corrientes y aun ha cubierto parte de la deuda flotante. Los servidores públicos han sido pagados con religiosa puntua­lidad e igual cosa se ha hecho con las cuentas a cargo del Es­tado, sin que haya sido necesario hacer uso del crédito en cuenta corriente que el Gobierno tiene en el Banco de Costa Rica, de acuerdo con el contrato de Administración de Rentas Públicas. Ya el Gobierno ha pasado a ser un cliente deseable para el comercio, porque paga cumplidamente, lo cual representa una economía, porque esta puntualidad en los pagos la toman en consideración los vendedores al hacer sus cotizaciones .

. Se nos ha interpretado mal, deliberadamente, por algunos, cuando dijimos que íbamos resueltamente al equilibrio del Pre­supuesto Nacional. Este equilibrio no significa que el Presu­puesto deba ser necesariamente bajo, sino que la Administración se mantenga con lo que percibe. Ojalá podamos tener, para el año entrante, o para el que sigue, un Presupuesto muy crecido para Educación, para Obras Públicas, para la nutrición infantil, para cuidar de la salud de los habitantes, para un plan de pro­ducción nacional. El equilibrio presupuesta! tiene para nosotros un sentido exclusivo de ordenamiento fiscal. Eliminar lo super­fluo y gastar todo lo que podamos en lo indispensable. Anuncio desde ahora a la Asamblea que, como una parte importante de este ordenamiento fiscal, nos proponemos transformar las afec­taciones especiales que existen en favor de numerosas institu­ciones de acuerdo con leyes especiales que les confieren dere­chos sobre rentas públicas, en rentas fijas a favor de las mismas instituciones. Como están las cosas, hay muchos días en que el total de lo que ingresa a la Tesorería Nacional tiene que apartarse para ser entregado a una u otra organización y el Estado no sabe de fijo con qué va a contar para la atención de sus obligaciones. Consideramos absolutamente indispensable esta transformación para facilitar el manejo de la Hacienda Pública, y también para que los organismos interesados puedan formular con certeza y sobre bases fijas sus propios presupuestos.

Estamos tratando de centralizar, a la mayor brevedad po­sible, el manejo de los fondos públicos. Cumpliremos así lo que está previsto por la Constitución. Ha existido la práctica de

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mantener el manejo de fondos en distintos departamentos, pero esta práctica desaparecerá, lo cual, si no se ha hecho con mayor rapidez, ha sido con el objeto de no interrumpir la buena marcha de trabajos.

Las primeras entradas que este Gobierno ha obtenido con el producto del impuesto del diez por ciento sobre el capital, se aplicaron íntegramente a cancelar Letras del Tesoro por un valor de dos millones seiscientos mil colones (rt 2.600.000,00), las cuales habían sido recibidas por la Caja de Amortización para hacerle frente, durante el afio 1949, al servicio de la Deuda Interna consolidada. El de la deuda pública interna se ha llevado a cabo con absoluta puntualidad. Esto ha permitido que los va­lores del Estado estén alcanzando una valorización, de que sin duda están enterados los sefiores Diputados, que es índice claro de la confianza de los inversionistas en el Gobierno de la Re­pública. La Caja de Amortización ha podido adquirir, con el excedente de las rentas, una considerable cantidad de títulos de la Deuda Pública, lo que también ha contribuido a establecer aquella confianza en los valores del Estado.

La mayor parte de nuestra Deuda Pública está en moratoria desde el afio 1931. Unicamente se están sirviendo con regulari­dad los empréstitos obtenidos por el Gobierno de 1940 a 1944, del Export & Import Bank. Estas deudas se sirven de acuerdo con un arreglo llevado a cabo en 1945, pero desafortunadamente, en los afios 1947, 1948 y 1949, no se cumplió la cláusula quinta que establecía amortizaciones extraordinarias cuando uno de los impuestos creados para el objeto sobre el consumo de gasolina excedía del equivalente de trescientos cincuenta mil dólares ($ 350.000,00) anuales. Nuestro Presupuesto actual sí incluye el pago en referencia, pero realmente nos sería muy difícil cu­brir las sumas que dejaron de pagarse durante los afios ante­riormente sefialados.

El Ministerio de Hacienda ha emprendido activamente ges­tiones, por medio de nuestra Embajada en Washington, para tratar de llegar a un arreglo con el Export & Import Bank que esté de acuerdo con nuestras posibilidades económicas. También me permito hacer el anuncio de que se están emprendiendo nego­ciaciones para llegar a un arreglo que nos permita reasumir el servicio de las otras deudas externas y restaurar el crédito de Costa Rica.

Es uno de los propósitos definidos de esta Administración el de tener arreglados todos los compromisos internacionales de carácter económico, antes de que termine el presente afio, con lo cual se completará el restablecimiento de la confianza y mejorará notablemente el crédito internacional del país. Nos damos cuenta

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de la enorme tarea que esta empresa de restablecimiento del crédito, adentro y afuera, echa sobre nuestros hombros; pero estamos dispuestos a cumplirla.

Estamos gestionando oficialmente ante el Bureau Interna! Revenue el aumento de la proporción en el pago de impuestos por utilidades que la Compañía Bananera paga a nuestro país. Actualmente, la proporción en el pago de impuestos por utili­dades de esa Compañía es de 65% para los Estados Unidos y de 35% para Costa Rica. No es de ningún modo justa esta proporción, siendo nuestro país el que da la riqueza que produce las utilidades de la empresa. Tengo el agrado de informar que el Bureau aceptó las negociaciones, las cuales se desarrollan satis­factoriamente y que hemos encontrado a la Compañía Bananera en excelente ánimo en favor de nuestra tesis.

Las rentas públicas se están percibiendo en forma bastante satisfactoria y los cálculos que se hicieron al formular el Pre­supuesto han resultado acertados. Para afrontar la eventual re­ducción de los impuestos de Aduana, como consecuencia pre­visible de la Ley de Control de Transacciones Internacionales, o de cualquiera otra de las rentas, contamos como reserva con la suma que la Compañía Bananera tiene que pagar por concepto de los dichos impuestos sobre las ganancias de sus actividades en nuestro territorio, que estimamos en aproximadamente ocho millones de colones (ft 8.000.000,00); y, mediante las negocia­ciones que hemos abierto y a que acabo de hacer referencia, para obtener un aumento en dicho pago, este puede elevarse hasta doce millones de colones.

El Poder Ejecutivo conoce las grandes necesidades de todo orden que hay que llenar. Espera poder hacerlo en un futuro no lejano; pero, por ahora, mantenemos los gastos dentro de los límites que las entradas nos marquen y hacemos el mejor uso posible de los fondos disponibles. Los déficits fiscales han sido factor principal en el desequilibrio económico que el país ha venido sufriendo; y como, dentro de nuestros planes de go­bierno, tenemos fija la mirada en el establecimiento de una economía firme y bien consolidada, los gastos públicos serán mantenidos dentro de la mayor economía y del orden, tomando siempre en consideración la capacidad tributaria de los costa­rricenses.

Aceptando una sugestión de la Junta Directiva del Banco Central, para evitar, hasta donde sea posible, la creación de nuevas cargas tributarias que puedan afectar desfavorablemente las actividades productoras de la nación, el Poder Ejecutivo se empeñará en ello, porque considera que debe continuarse, en forma creciente, el esfuerzo que ya se ha iniciado en el sentido

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de aumentar la producción agrícola e industrial, que es real­mente la forma de mejorar las condiciones de vida de la colec­tividad costarricense.

Está creado y en operación el Banco Central de Costa Rica. Permítaseme que diga que este es posiblemente el acto más saliente que en materia de economía ha llevado a cabo la pre­sente Administración cuando todavía no ha cumplido su medio año de ejercicio.

Desde hace bastante tiempo, se sentía con gran intensidad la necesidad de este organismo como director de la política crediticia y monetaria, ya que el Departamento Emisor del Banco Nacional, que a su tiempo prestó importantes servicios, no con­taba con la fuerza y la autoridad necesarias, ni con la organi­zación indispensable para llenar su cometido en circunstancias como las actuales. El Poder Ejecutivo tiene la seguridad de que la creación del Banco Central será de grandes beneficios para el futuro de la economía costarricense, que cuenta así con una institución debidamente capacitada para dirigir convenientemente aquella política de la moneda y del crédito, de acuerdo con la mejor conveniencia colectiva.

De acuerdo con la ley que creó el Banco, su directiva ha quedado encargada de formular un proyecto de legislación or­gánica de la institución y una Ley General de Bancos que se ajuste a la realidad presente del país. Los trabajos en este sen­tido se encuentran ya muy adelantados y se espera que para el próximo año, tendremos un sistema bancario debidamente organizado y que pueda ser positivamente un apoyo de la eco­nomía nacional.

Uno de los problemas económicos más serios es el dese­quilibrio en la balanza de pagos. Las emisiones inorgánicas, la excesiva emisión de valores del Estado y la falta de una dirección adecuada de la política crediticia, han producido una inflación de proporciones muy grandes, lo que está afectando hondamente todas las actividades económicas y muy especialmente está pesan­do sobre el costo de la vida de nuestro trabajador. Por medio de disposiciones legales arbitrarias, se ha mantenido fija por un largo período de años, la paridad de nuestra moneda y esto ha traído como consecuencia un desequilibrio tan grande, que se hizo necesario la Ley de Control de Transacciones Internacionales, que dictasteis recientemente y que constituye una de las dis­posiciones más drásticas que ha tenido el país en los últimos años. La ley tiene como finalidad restablecer el equilibrio en la balanza de pagos, haciendo del colón una moneda sana y estable. Esto permitirá llegar no muy tardado a la eliminación de los controles que desde hace bastantes años se mantienen

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sobre el comercio de divisas extranjeras, los cuales perjudican el desarrollo normal de las actividades económicas nacionales, especialmente en las relacionadas con la producción. Esta ley implica un sacrificio general para toda la ciudadanía, pero afor­tunadamente se trata de una legislación de carácter temporal y cuyo resultado principal tiene que ser la estabilidad monetaria, sin la cual no es posible desarrollar una economía sólida y estable.

El Poder Ejecutivo considera que en un lapso aproximado de 18 meses el problema estará resuelto, si bien aprecia que de la cuidadosa aplicación de la ley dependen en gran parte los resultados finales, pero la ejecución se encuentra en manos del Banco Central, y dada la capacidad bien probada de sus direc­tores y gerentes, se tiene la confianza de que los resultados serán tales y como se han previsto.

La cosecha de café 1949-1950 superó la inmediata anterior aun cuando no en la proporción que se esperaba. Los precios han sido satisfactorios, pero no se pudieron aprovechar debi­damente por cuanto aproximadamente una tercera parte de esta cosecha ya estaba vendida cuando se inició la elevación ver­tiginosa del precio en el mercado mundial. Aun queda cerca de otra tercera parte sin vender, con la cual se espera mejorar el promedio general.

Tomando en consideración la condición actual de las plan­taciones y las lluvias oportunas, es muy posible que la próxima cosecha sea similar a la pasada y si los precios se mantienen, el país obtendrá una mayor entrada de divisas en el próximo año por este concepto.

La cosecha presente de caña de azúcar no ha sido tan alta como la anterior, y, en cambio, el consumo está aumentando. Afortunadamente, la Fábrica Nacional de Licores cuenta con una reserva consider'lble de alcohol y esto permitirá limitar las compras de materia prima y exportar un excedente de azúcar. Ya se están tomando las medidas necesarias para que la pro­ducción de caña de azúcar se mantenga a un nivel conveniente a la economía nacional.

La intensificación de actividades como consecuencia de la última contratación con la Compañía Bananera y el aumento de las plantaciones de cacao, palma africana y abacá, se reflejan en una mayor actividad comercial.

En general, todas las actividades agrícolas tienden a intensi­ficarse y como la industria está haciendo progresos realmente notables, según lo vimos en la reciente Feria Nacional del Campo Ayala, y aumenta su producción en forma sorprendente, lo uno y lo otro hacen ver con optimismo nuestro futuro económico.

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El mejoramiento constante de las condiciones de vida, pro­ducto del esfuerzo que se lleva a cabo, principalmente en el ramo de la Educación Pública, demanda también un constante aumento de la producción nacional, especialmente de la agrí­cola. Al Consejo Nacional de Producción se le está dando toda atención y se ha querido imprimirle un carácter práctico, de acuerdo con las necesidades a que atiende y sus funciones se han definido en forma clara.

En primer lugar, el Consejo tiene como función básica la regulación de precios de los artículos de consumo popular de producción nacional. Fija precios mínimos; compra todos los excedentes en las épocas de cosechas, en defensa de los pro­ductores y vende principalmente a través del comercio nacional, cuando los consumidores lo necesitan. Cuando hay excedentes, los exporta y cuando hay faltantes, hace importaciones. Recien­temente adquirió 30 000 quintales de arroz en el exterior para llenar la deficiencia producida por las malas cosechas de este artículo durante el año pasado, pero al mismo tiempo está for­malizando la exportación de 40 000 a 50 000 quintales de fri­joles, que son excedente nacional. La exportación de frijoles superará en valor a la importación de arroz.

La segunda actividad fundamental del Consejo Nacional de Producción es la que lleva a cabo el Departamento de Fo­mento de la producción agrícola y que tiene a su cargo los planes de siembras mecanizadas, almacigales de café y siem­bras experimentales, aplicando sistemas técnicos de trabajo.

El Departamento de Fomento de la producción agrícola impulsa nuevas actividades y nuevos procedimientos de tra­bajo y asume parte del riesgo y ayuda financiera. En todas sus actuaciones, el Consejo está tratando de no interferir la inicia­tiva privada y más bien la estimula, ya que no existe la in­tención de constituir al Estado en empresario, sino únicamente la de promover actividades necesarias a la economía general.

De conformidad con la ley que actualmente rige el Consejo, su representación legal la ejerce el Presidente de su Junta Di­rectiva, que es el Ministro de Economía, pero la dirección téc­nica de las actividades de carácter agrícola están bajo la direc­ción del Ministro de Agricultura. A la Junta Directiva también concurren el Ministro de Trabajo y el Presidente del Banco Nacional y así se logra obtener una coordinación del programa de trabajo del Poder Ejecutivo con la política crediticia de dicho banco, contemplando, en todo caso, tanto los intereses de los productores como los de los consumidores.

Es posible que enviemos a la Asamblea un proyecto de ley tendiente a constituir el Consejo con mayor solidez y con fun­ciones específicamente definidas, pero antes de formular tal

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proyecto de ley, hemos considerado indispensable tener una mayor experiencia y conocimiento de la labor que realmente puede realizar este organismo.

En resumen, la política económica de la actual adminis­tración tiene como objetivos principales dotar al país de una moneda sana, fomentar la producción para poder llenar en forma eficiente las necesidades nacionales y organizar un sistema ban­cario que sea un verdadero soporte de la estabilidad monetaria y una ayuda efectiva al fomento de la producción.

Reajustado el Presupuesto, arreglados nuestros compromisos económicos en el exterior, estabilizada la moneda, consolidado el régimen constitucional, dejamos abierta la puerta para in­versiones de capital extranjero en el país. Ya se está en la promoción de algunas de estas inversiones y es lo probable que durante el transcurso del período de sesiones ordinarias de la Asamblea, que comienza hoy, recibáis las primeras iniciativas relacionadas con inversiones de capital foráneo.

En este sentido, ayudará eficazmente el estudio que, sobre la economía costarricense y sobre posibilidades y reservas, ha comenzado a realizar la Misión Económica recién llegada al país, solicitada por el Gobierno y constituída por personalidades de relieve, cada una en el ramo de su especialización. Será este el estudio más profundo y definitivo de los realizados hasta hoy entre nosotros sobre la materia económica; y en este documento dejo constancia del agradecimiento de los costarricenses para la Twentieth Century Fund y para el señor Nelson A. Rockefeller que hicieron posible la venida de la Misión, sin costo para el Erario Nacional.

• Del ocho de noviembre al último de diciembre del año pa­sado, la organización del Ministerio de Agricultura permaneció tal como la había dejado la Administración anterior, porque hasta esta última fecha, estuvo vigente el Presupuesto del an­terior ejercicio económico.

Con el nuevo año, se emprendió la reorganización, con la cual se le imprime nueva orientación a este Despacho. El primer paso se encaminó a centralizar todas las oficinas de las dife­rentes dependencias que estaban dispersas, para darles unidad a las funciones y labores correspondientes. Se procedió en seguida a la creación de nuevos departamentos: el de Defensa Agro-Pecuaria que, por la importancia que tiene, no debía con­servarse como una simple sección en la rama de Agronomía. Con la centralización de los equipos de Laboratorio, se ha venido a formar uno central, bien equipado, que ha llegado a ser un nuevo Departamento. Para su mayor eficiencia, el Departamento

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de Ganadería se dividió en dos secciones: Servicios Ganaderos y Servicios Veterinarios. Ha quedado organizado el Departa­mento Administrativo; y, en acuerdo con el Consejo de Produc­ción, también el de Fomento Agrícola. Por considerarse estas modificaciones como las más importantes que se han operado en la organización de Departamentos y Secciones, no se citan otras de carácter secundario.

Se estableció una efectiva separación de las funciones en­comendadas a Stica (~)ervicio Técnico Interamericano de Coo­peración Agrícola) , con el objeto de que el Ministerio no du­plicara gastos y esfuerzos sino que mantuviera un sistema de coordinación desarrollando cada organismo sus actividades den­tro de sus campos de acción propia, sin interferencia ni riva­lidades.

Con el fin de coordinar la labor de todas las instituciones que tienen funciones afines con las del Ministerio, se logró un mayor acercamiento con el Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas de Turrialba y se espera que de esta labor de orga­nización se saque el mayor beneficio posible para la agricultura nacional; son muchas las experiencias y los trabajos técnicos que el Instituto está realizando y que son de inmediata apli­cación.

El Ministerio de Agricultura colabora con otros Ministerios en el desarrollo de actividades de vital importancia; por ejemplo, está cooperando con el de Salubridad Pública en trabajos de profilaxis para el control de enfermedades del ganado trasmisi­bles al hombre; y con el de Educación Pública, en los estudios tendientes a crear la verdadera escuela rural.

En el desarrollo del programa trazado se han notado algunas deficiencias, de origen económico, porque el presupuesto que fue reducido en una tercera parte, no da el margen necesario para promover una labor tan efectiva como se desea. Así, se hizo necesario reducir a la mínima expresión el Departamento de Estadística y Economía Agrícola, con las consecuentes des­ventajas. Las necesidades de dinero son apremiantes, porque no solo su escasez acarrea paralizaciones perjudiciales, sino que ha provocado el atraso en el cumplimiento de obligaciones internacionales como el contraído por el Convenio de Tapachula y está deteniendo el desarrollo de planes que no admiten dila­torias, como son los que se han trazado para el incremento de la ganadería de carne, para el fomento de la pesca y para estimular el mejoramiento en el cultivo de café. Se hará indis­pensable la presentación de presupuestos adicionales, que cu­bran estas y otras necesidades inaplazables.

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El Departamento de Agronomía ha orientado sus activi­dades a la elevación de la producción por manzana de los di­ferentes cultivos, reducción de los costos de las labores agrícolas, conservación o rehabilitación de los recursos naturales y a otras necesidades.

En la elevación de la producción por manzana, se trabaja del siguiente modo:

a) Determinación de las variedades más productivas; b) Pruebas con abonamiento; e) Mejor manejo del suelo; y d) Control de plagas y enfermedades.

En cuanto a la reducción de los costos de labores agrícolas, se trabaja en el uso de herbicidas y en la mecanización.

Conservación o rehabilitación de los recursos naturales:

Se está dando especial importancia al estudio de los suelos en las zonas cafetaleras, donde ya se ha ido haciendo un com­pleto levantamiento de mapas geoagronómicos que luego se extenderán a otras en las de explotación más intensa y después a las áreas mecanizadas.

Hay especial interés en el estudio de las condiciones que presenta la explotación de bosques, y en el de las dificultades que presente la reforestación.

Las actividades se desarrollan en colaboración con el De­partamento de Fomento de la Producción, el de Defensa Agro­pecuaria, STICA y el Instituto Interamericano de Turrialba.

Para realizar los ensayos necesarios se han habilitado cam­pos experimentales en la Zona Alta de Cartago, San Pedro de Montes de Oca, San Antonio de Belén, Grecia, Turrialba, Pal­mares, Barranca y tres campos experimentales para café, re­presentativos de las áreas de clima y suelo de la Zona cafetalera.

El Departamento de Agronomía ha logrado las siguientes realizaciones: Propagación de semillas de variedades de alta producción: café, maíz, arroz, frijoles, sorgo para grano, papas.

Café: Se obtuvieron 30 quintales de semilla de café de "hí­brido" tico, seleccionado entre las mejores 100.000 matas. Una parte ha sido distribuida en semilla; otra lo será en manguito y otra parte será usada para la siembra de 9 manzanas de al­macigales de la Sección de Café.

Se han distribuido semillas de maíz de variedades mejoradas de Venezuela, pero la mayor parte ha sido sembrada por el respectivo Departamento para multiplicarla.

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El plan es mantener un stock puro que será multiplicado por agricultores supervisados por Agentes de STICA, y que venderán la semilla de maíz para todo el país.

Al mismo tiempo se están llevando a cabo trabajos de me­joramiento en colaboración con el Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas de Turrialba y con la Institución Rockefeller que trabaja en México y Colombia, para obtener maíces aun superiores a los ya obtenidos.

En arroz, apenas se ha iniciado la labor, pero el sistema de trabajo es similar al anterior; en frijoles, la selección de líneas de alta producción ha dado buenos frutos y el programa va adelante en forma normal; en papas, se ha establecido un campo en El Empalme para la producción de semilla certificada de variedades de papas casi inmunes a la mancha.

En todos estos cultivos se lleva un plan similar de intro­ducciones, determinación de las mejores variedades; multipli­cación y distribución de las mejores semillas.

Se ha prestado al agricultor un magnífico servicio en todo lo referente al control de plagas y las consultas, que constan­temente llegan, se evacúan con regularidad y prontitud.

El Departamento de Industrias y Pesca preparó un pro­yecto de ley de Fomento Industrial y dio su revisión final al proyecto de ley de Minería.

Tramitó los siguientes contratos para el establecimiento de industrias nuevas: Fábrica de planchas y baldosas de serrín, Fábrica de pinturas en pasta, Fabricación de pisos de serrín y residuos de madera.

En la investigación de utilización industrial de materias primas nacionales se han hecho estudios con fibras vegetales, cera vegetal, con minerales diversos y productos agrícolas.

Se proyecta elaborar un reglamento de normas y calidades en los productos, para lo que se cuenta con el Laboratorio del Ministerio y la cooperación de los Laboratorios oficiales; este proyecto se incluye en el proyecto de Fomento Industrial que oportunamente será enviado a esta Asamblea Legislativa.

La sección de pesca está en sus comienzos. Su programa de trabajo puede resumirse así:

1 °-Proveer el mejoramiento del nivel alimenticio de la po­blación, seriamente, con pesca suficiente científicamente dis­tribuida en el territorio nacional, a precios razonables.

2°-Estimular la formación de empresas nacionales o extran­jeras que garanticen la colocación de sus utilidades en Costa Rica como una nueva fuente de divisas, para dedicarse a la pesca del atún u otros animales marinos de valor comercial,

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umca forma de que el país se beneficie con las riquezas tan asequibles de sus mares.

El Departamento Agro-Pecuario inició sus labores en enero de este año. Sus funciones comprenden no solo la lucha contra la langosta, sino también contra las hormigas y ratones que atacan los cultivos y contra las plagas como garrapatas y "tór­salos", que atacan el ganado.

Los buenos éxitos alcanzados en la campaña contra la lan­gosta son de conocimiento general. Para darle remate feliz a este esfuerzo, se está cumpliendo decididamente con el com­promiso adquirido en la reunión de Ministros de Agricultura celebrada en Tapachula, en la que se acordó coordinar la acción de todos los países centroamericanos y México, para lograr en el tiempo más corto posible, el total exterminio de la langosta.

Comprendiendo que solo por los satisfactorios resultados de la campaña que actualmente está librándose en Nicaragua, nos veremos a salvo completamente del peligro que para nuestra agricultura y nuestra economía entraña la invasión del acridio, se ha brindado apoyo decidido al Comité Internacional, al punto de que parte de nuestro equipo de combate, vehículos y personal costarricense, está en estos momentos trabajando denodadamente en territorio nicaragüense y puede afirmarse que con su empe­ñosa participación, se están alejando cada día más las amenazas de nuevas invasiones.

La orientación de los servicios ganaderos y veterinarios ha cambiado fundamentalmente de rumbo y se da ahora preferencia a la labor puramente preventiva.

Se está llevando a cabo en todo el país un vasto programa de inseminación artificial en el ganado bovino.

En la Granja Demostrativa del Alto de Ochomogo se está mostrando y enseñando al ganadero los métodos técnicos que se deben seguir para la explotación económica de una finca de ganado de leche.

En colaboración con STICA, se está llevando a cabo un programa de prueba y mejoramiento de hatos lecheros, así como para la producción de leche limpia, con el fin de ayudar a los ganaderos a obtener un producto que reúna las mejores condiciones higiénicas posibles.

La Sección de Ganado de Carne comenzó a laborar admi­nistrativamente en el mes de febrero. Por la falta de fondos, no se ha podido comenzar el programa de cría y mejoramiento. Para desarrollar una buena labor en este aspecto, es indispensable aprobar un presupuesto para granjas en Guanacaste y la Zona del Atlántico, con el propósito de iniciar las experiencias que

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no pueden tener más dilatorias en este campo, en que el Go­bierno no ha prestado todavía sus servicios de mejoramiento y su labor de incremento. El mejoramiento genético del ganado de carne y de doble propósito en las zonas bajas, se hará me­diante el uso de reproductores superiores, de origen europeo; y se pretende también la producción de sementales híbridos con sangre india y europea.

Se ha puesto empeño en la veterinaria preventiva, habién­dose comenzado el control de brucellosis y la investigación de tuberculosis en el ganado bovino.

Respecto al control de la tuberculosis, en el ganado, está siendo intensificado después de que, infortunadamente, hemos constatado ya la existencia de esta enfermedad en Costa Rica.

Próximamente se iniciará el control de la mastitis infecciosa y de la garrapata.

El Departamento Agrario trata de legalizar la situación precaria de cerca de quince mil colonos que tienen ocupadas más o menos unas cuatrocientas mil hectáreas, antes de probar de nuevo la colonización o fomento de pequeños propietarios. Es indispensable crear un verdadero Departamento Agrario, con atribuciones y funciones bien definidas y con un presupuesto adecuado, para poder entregar títulos de propiedad a mil personas por año; es impostergable e imperiosa la promulgación de un Código Agrario con criterio filosófico definido.

Las Secciones del Departamento Agrario son: Colonias, Tierras del Estado, Aguas y Maderas.

En cuanto a tierras del Estado, se han realizado estudios e investigaciones en varias oficinas judiciales y administrativas.

La labor de la Sección de Aguas se relaciona con las solici­tudes de concesión de aguas, cuyos expedientes se envían a esa oficina por el Servicio Nacional de Electricidad, con el objeto de que el Ministerio se apersone en su tramitación en punto a los intereses y requerimientos de las labores agrícolas, ganaderas e industriales.

Al hacerse cargo el Ministerio de la labor técnico-agrícola del Consejo de Producción y con el objeto de darles orientación adecuada a estas labores, se creó el Departamento de Fomento Agrícola, que comprende las Secciones Agronómicas, Ingeniería Rural y Maquinaria Agrícola. Se encarga del estudio y loca­lización de los terrenos de los participantes en los planes mixtos del Consejo; se presta ayuda técnica y se alquila maquinaria agrícola; igualmente le corresponde la atención de todo lo re­lacionado con la preparación y venta de fertilizantes para la agricultura.

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La sección de Ingeniería Rural desenvuelve sus funciones principales en construcciones rurales; trazado y construcción de caminos y vías de comunicación para las colonias del Estado y construcción de pequeños puentes; captación, conducción y apro­vechamiento de aguas en fincas y colonias agrícolas; levanta­miento topográfico de colonias y terrenos del Estado; trabajo cooperativo con las demás secciones del Ministerio en los pro­blemas que tengan relación con la ingeniería rural.

Durante los meses transcurridos de este año ha sido acondi­cionado un amplio local para dar alojamiento a los laboratorios del Ministerio de Agricultura: Laboratorio Químico, Laborato­rios Bacteriológico y Fitopatológico y Laboratorios para Análisis de Leche. Para estos fines se ha recibido del exterior un valioso equipo moderno que permitirá realizar en el futuro una labor muy amplia.

La tarea de la sección de Publicaciones y Biblioteca es en­teramente de divulgación.

Previendo la importancia que habría de tener, el Ministerio prestó toda colaboración a la celebración de la Feria Nacional del Campo Ayala. El Jefe del Departamento de Industrias, que desempeñó el cargo de Secretario del Comité Organizador, realizó un encomiable esfuerzo; y en distintas formas los otros Depar­tamentos colaboraron en la medida de sus facultades. La Feria fue un éxito rotundo y ello debe llenarnos de satisfacción a todos. En cooperación con el Ministerio de Hacienda y Economía el de Agricultura logró la aprobación del Contrato Bananero que ya está rindiendo beneficios evidentes.

Conforme advierte la Constitución que debe hacerse, in­formo a la Asamblea que ya están listos para serle sometidos, entre otros, los siguientes proyectos de ley: el que autoriza la exportación de hembras puras de ganado lechero, con el objeto de favorecer a los ganaderos y estimular la cría; y el de Fo­mento Industrial, apreciable mejora de la legislación vigente.

Con su nueva organización técnica, el Ministerio de Agri­cultura está preparándose para poner en ejecución, cuando dis­ponga de los recursos que le son indispensables, el planteamiento agrícola que le estará impuesto por el desenvolvimiento del país y por las perspectivas del panorama universal. Cuando es­talló la primera guerra de los mundos, --o más bien de los sistemas-, en el año de 1914, las perturbaciones políticas im­pidieron que el país se preparase convenientemente para pro­ducir en la extensión requerida por las necesidades del consumo interno, y por las posibilidades de una copiosa exportación de productos. Sufrió todas las inclemencias de la guerra y no pudo aprovecharse de la colocación de productos que habría

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podido establecer una compensación de aquellos males. No obs­tante esta dura experiencia, al producirse la segunda guerra universal, entre los años de 1939 y 1945, nuevas perturbaciones políticas crearon para este país la misma situación desventajosa. Sería imperdonable que, con esas dos amargas experiencias a la vista, no nos preparásemos ahora convenientemente para las eventualidades de un futuro de la humanidad que se presenta incierto y lleno de sombras. Hay que mirar las señales de los tiempos. Lo que es hoy un conflicto potencial que se debate en los gabinetes diplomáticos y que tratan de detener los orga­nismos creados para defender la paz, podría ser mañana una tercera guerra. Si fatalmente llegara a haberla, una abundante producción habría de dar alivio a los males que de ella nos vinieran. Si no hay guerra, pero nos preparamos para la pro­ducción como si fuera a haberla, habremos adelantado mucho en servicio del bienestar común. Al Ministerio de Agricultura, ya dotado de los instrumentos técnicos, hay que dotarlo de di­nero para que promueva en gran escala la producción o la vivi­fique y la robustezca. Soy de opinión que, si llegare a necesitarse un empréstito exterior para alcanzar esta finalidad, hay que con­certarlo. No será nada difícil conseguirlo con las cuentas claras y las deudas arregladas.

Digo tres cuartos de lo mismo por lo que se refiere al Ministerio de Obras Públicas. Dentro de las circunstancias, está operando milagros con los débiles recursos de que dispone; pero las necesidades, en todo el territorio, de agua buena para beber, de luz para alumbrarse y para promover las industrias, de es­cuelas para alojar a los niños y de comedores para nutrirlos, de caminos por donde salgan los productos cuyo caudal queremos que sea copioso, de salud para los habitantes, son tan grandes y es tan urgente llenarlas, que tenemos que ver de dónde apron­tamos los medios.

El Departamento de Obras Hidráulicas realiza los siguientes trabajos: la planta de purificación de Los Sitios, que abastecerá de agua potable a Moravia, Tibás, Cinco Esquinas y Calle Blan­cos y que será interconectada en el futuro con Guadalupe, cuando esta ciudad tenga agua filtrada; la planta de purificación de San Antonio de Escazú, que abastecerá de agua potable a San Antonio, Escazú y Pavas; la cañería de Barrio de Los Angeles de Atenas, que está a punto de ser concluída; la cañería de San Miguel de Naranjo, que estará terminada dentro de dos se­manas; la planta de purificación de aguas de Santa Ana, entre­gada a la respectiva Municipalidad el 1• de marzo de este año; la cañería de San Pedro de Barba, ya completamente terminada y cuya entrega podrá hacerse en el curso de esta semana; la cañería de La Cruz, a la cual se hizo una reparación que terminó el mes pasado y ya está en servicio.

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En cuanto a caminos vecinales, el Ministerio envió cuadri­llas a arreglar los siguientes caminos; Ureña-La Bonita, en Pérez Zeledón; Rosario-San Cristóbal, en Aserrí; San Marcos­Carretera Nacional, en Tarrazú; Río Cuarto-Toro Amarillo, en Grecia; Cuatro Esquinas, en Orotina; Jesús María, en Labrador, San Mateo; Cataratas, La Balsa, en San Ramón; Esquipulas-El Común, en Palmares; Toro Amarillo, en Valverde Vega; Corra­lillo, Frailes, en Cartago; Llano de Los Angeles, Santa Elena, en Cartago; Miramar, S!llnta Rosa, en Montes de Oro. También, con fondos provenientes de detalles de caminos, se hicieron muchos trabajos cuya lista sería largo reproducir.

El Departamento de Arquitectura y Construcciones tiene en ejecución los siguientes trabajos: Ampliación de los Plan­teles de Obras Públicas, a donde serán trasladadas todas las oficinas del Ministerio; Casa Presidencial, construcción de la planta baja; Escuela de Bedoya de Puriscal, en donde se co­mienza la construcción de un anexo; Telégrafo de La Vieja, re­construcción del local, que fue destruido por fuerzas invasoras en los días de la agitación revolucionaria; Escuela en San Miguel Norte de Santo Domingo de Heredia, reparación total del edificio; Comedor de la Escuela Barrantes, en el cantón de Flores, se está terminando la construcción; Escuela Central de Atenas, construcción de una planta alta general y una planta baja parcial; Escuela Sevilla de Acosta, se pinta el edificio que ya fue termi­nado; Escuela de Grecia, está terminándose su construcción y posiblemente será entregada dentro de cinco meses; Escuela de San Isidro de San Ramón, se hace el reacondicionamiento general y el trabajo terminará dentro de tres meses; Salón Jocista de Palmares, construcción casi terminada, faltando solo techarlo; Escuela de Poasito, nueva construcción que se espera terminar dentro de dos meses; Escuela República de Guatemala, se repara totalmente el edificio y se espera concluir el trabajo dentro de dos meses; Escuela Jorge Washington de San Ramón, se cons­truye una baranda alrededor del edificio; Escuela 11 de Abril, se está terminando de pintar; Escuela de Barba, está casi al terminar; Escuela de Santa Bárbara, se hace una ampliación. En Cartago se trabaja en los siguientes edificios: Escuela de Agua Caliente, Escuela de Bermejo, Iglesia de Tucurrique, Escuela El Yas de Paraíso, Escuela de Urasca y Gimnasio del Colegio San Luis Gonzaga. En Limón se trabaja en la reparación del edificio del Resguardo Fiscal y en la construcción del Matadero Municipal. En Puntarenas se trabaja en el Muellecito y en Es­parta, en la cárcel. En Guanacaste se trabaja en la Escuela de Cañas que está casi al terminar y en la Escuela Ascensión Es­quive!. Además, se construyen los siguientes edificios: Escuela San Lázaro de Nicoya, Escuela Colonia Carmona, Escuela de La

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Mansión, Escuela del Distrito de Cañas, Escuela de Filadelfia, Escuela de Tempate, Escuela de Santa Ana de ~)anta Cruz y Escuela de Bolsón. En San José se trabaja en los siguientes edi­ficios: Escuela de Agronomía, que se construye; Escuela de Lourdes de Montes de Oca, construcción nueva; Escuela de Curridabat, Escuela de Tibás y Escuela de Sordomudos; en esta última se está terminando la construcción.

Los trabajos ya terminados son los siguientes: Escuela Ba­rrio Mercedes de Heredia, Escuela de Montes de Oca, Reparación del Edificio de La Tributación Directa, pintura de la Cárcel de San Cristóbal Norte, reparaciones en la Escuela Palmichal de Acosta, reparaciones en los siguientes edificios: Escuela de Corralillo, Correos de San José, Palacio Municipal de Naranjo.

Las cuadrillas de mantenimiento de edificios públicos tra­bajan en la reparación, pintura y acondicionamiento de muchos de ellos.

Las siguientes carreteras se construyen con fondos de Bonos de Obras Públicas, 6%, 1949, de la serie D. Cariblanco-San Mi­guel de Sarapiquí, con seis kilómetros de trocha, faltando apro­ximadamente uno y medio para unirla con San Miguel; Villa Quesada-Florencia de San Carlos, con reconstrucción total de la trocha que estaba destruida y posiblemente en julio finalice esta carretera; Zetillal-Roble de Heredia, con una longitud de tres kilómetros, que se concluirá aproximadamente dentro de dos meses; Sarchí Sur-La Luisa con longitud de seis kilómetros, que podrá finalizarse a fines de agosto; Villa Quesada-La Marina, con una longitud aproximada de once kilómetros; La Marina­Aguas Zarcas, con una longitud de cuatro kilómetros, y podrá estar terminada en setiembre de este año; desvío de la Cuesta del Tambor en San Isidro de Alajuela, que deberá estar termi­nada en junio de este año; Carretera a Carrillo, se hace una reparación a la vía existente para luego asfaltada; Cañas-Tilarán, con longitud de veintitrés kilómetros, habiéndose terminado ya diecisiete y medio kilómetros de explanación, a fines del pró­ximo verano esta obra puede quedar terminada; Vara Blanca-San Rafael, con una longitud de cuatro kilómetros, habiéndose hecho ya la mitad.

Las siguientes carreteras se construyen con fondos del Mi­nisterio de Obras Públicas: El Empalme-Santa María y San Mar­cos; Nicoya-Santa Cruz de Guanacaste, con una longitud de treinta y seis kilómetros, se han hecho doce de trocha y se han compactado ocho kilómetros; La Mansión-Hoja Ancha, con una longitud aproximada de diez kilómetros; San Juan de Poás-Sa­bana Redonda y Pacayas-Capellades. Esta carretera había sido casi terminada, pero debido a los fuertes temporales de diciem­bre· sufrió daños que están siendo reparados.

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En la provincia de Guanacaste se arreglaron los siguientes caminos: Cañas-Bebedero, Liberia-Nicoya y otros accesorios a las vías capitales de los cantones. La obra vial en esta provincia empieza a ser considerable y durante el verano que termina se ha trasladado gran cantidad de maquinaria y equipo; en San Carlos se arreglaron los siguientes caminos: Florencia, Muelle de San Carlos y Florencia-La Fortuna. Ahora se arregla el ca­mino de Aguas Zarcas a Venecia y otros accesorios.

El Departamento de Caminos Públicos está haciendo los si­guientes estudios de carreteras: La Garita-Atenas, San Ramón­Piedades Norte, San Miguel-La Virgen de Sarapiquí, Quebradillas­San Marcos de Tarrazú, Quebradillas-Santa María de Dota, Juan Viñas-El Sitio, Puerto Jesús-Puerto Viejo de Nicoya, La Mansión­Hoja Ancha y Cariblanco-San Miguel de Sarapiquí. Se han con­cluido los siguientes estudios: Carretera Las Juntas de Abanga­res-Interamericana, Carretera Los Chiles-Pita! de San Carlos, Carretera Villa Quesada-Florencia, Carretera Sarchí Sur-La Luisa, Carretera La Marina-Aguas Zarcas; Desvío Cuesta del Tambor; Carretera Cañas-Tilarán, Carretera Vara Blanca-San Rafael, Ca­rretera Empalme-Quebradillas y Carretera Nicoya-Santa Cruz.

El Departamento de Caminos Públicos ha reparado seria­mente y velado por la conservación de las siguientes carreteras: San José-Cartago, San José-Escazú, Escazú-Country Club, San José-Guadalupe, que está reconstruyéndose totalmente; y Gua­dalupe-Moravia. Además, se han hecho reparaciones parciales en varias carreteras y se trabaja intensamente por reconstruir la carretera central entre Alajuela y San Ramón, cuyo estado ha sido lastimoso durante los últimos años. Ya en algunas sec­ciones como Grecia y Naranjo, se han estado haciendo repara­ciones de gran importancia, pero es muy seguro que toda la vía quede pronto totalmente reparada.

En los Planteles de Obras Públicas, de noviembre a esta fecha, las entradas de materiales a las bodegas dieron un total general de !l 202.281,21. Las salidas de materiales de esas bode­gas alcanzaron a la suma de !l 1.429.227,22. El Departamento de Ebanistería en ese mismo término realizó trabajos por valor de !l 105.852,23. Se dio especial atención a la construcción de pupitres para varias escuelas del país, que los necesitan con urgencia. Actualmente, se construyen pupitres en grandes can­tidades, lo mismo que muebles escolares y de otros para las diversas oficinas del Gobierno.

El Departamento de Mosaicos realizó trabajos por valor de lf, 38.953,25, está supliendo las necesidades de muchas escuelas y dependencias de la Administración Pública.

El Departamento de Hojalatería hizo trabajos por valor de , 20.690,20.

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El Departamento de Mecánica hizo trabajos por(/. 135.711,25, especialmente en máquinas y equipo de trabajo del Ministerio. El Departamento de Transportes informa que en este mismo lapso se efectuaron 1.865 viajes a distintos lugares de la Re­pública, con un costo de (/_ 100.443,85. Los trabajos de mano de obra pagados en los Planteles de Obras Públicas por planillas tuvieron un valor de (/_ 485.413,70.

El Instituto Geográfico realizó los siguientes trabajos de noviembre a esta fecha: Continuación de la triangulación de primer orden de la Zona Atlántica (control horizontal para el mapa de Costa Rica) cubriendo gran parte del área al Sureste de Limón, hacia la frontera de Panamá, en cooperación con .el Servicio Geodésico Interamericano; continuación de la triangu­lación de tercer orden cubriendo parte de Puriscal, Turrubares, Orotina, Coyolar, San Ramón, Naranjo; Nivelación precisa: cir­cuitos para el control vertical del mapa de Costa Rica. Estudio de aproximadamente veinte consultas sobre límites cantonales y provinciales. Preparación de los planos para los Censos de 1950, tarea esta en la que el Instituto Geográfico ha prestado una valiosa ayuda. Estudio y revisión de 831 planos presentados al Catastro y finalmente, confección de 5.324 copias heliográ­ficas para diversas dependencias del Gobierno.

El Ferrocarril Eléctrico al Pacífico ha empezado a no ser una carga para el Estado. De noviembre a esta fecha, el Ferro­carril tuvo entradas por (/., 4.142.014,43. El monto de los gastos en ese mismo período fue de f/, 3.139.727,80, lo que arroja una utilidad de (/., 1.002.286,63, de lo cual corresponde al Muelle una suma de (/., 323.311,35, quedando como ganancia líquida del .Ferrocarril la suma de (/., 678.975,28.

Entre las inversiones más importantes pueden citarse la reconstrucción del Muelle de Puntarenas y la construcción del campamento del Cocal. La Empresa ha tenido que hacer frente, además, a deudas contraídas, habiendo pagado este año la suma de (/_ 1.088.767,53.

La Ingeniería del Ferrocarril ha hecho 33 trabajos, algunos de mucha importancia, como reparación de estaciones, coloca­ción y reparación de faros y boyas del Golfo de Nicoya.

El transporte de pasajeros y carga aumentó mucho, espe­cialmente en los meses que van corridos de este año. Los tem­porales del mes de diciembre hicieron llegar grandes cantidades de mercadería a Puntarenas y el verano llevó al Pacífico gran cantidad de personas que dejaron buenas entradas al Ferro­carril. Para dar una idea del tonelaje bruto arrastrado por el Ferrocarril, baste conocer los siguientes datos: en noviembre

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de 1949 se arrastraron 128 608 toneladas. En diciembre, 139 656 toneladas. En enero, 137 933 toneladas. En febrero, 139 087 toneladas y en marzo 136 630 toneladas.

El Departamento Eléctrico se ocupó especialmente de la reparación de la Planta Eléctrica de Tacares, comunicaciones, baja y alta tensión y reparación de locomotoras.

Al Muelle de Puntarenas, de noviembre a abril, atracaron 70 barcos mercantes, en los cuales se embarcó un total de 7 023 toneladas. El total de mercadería desembarcada fue de 26 713 toneladas, lo que viene a demostrar que fue grande el movimiento.

La Empresa está tratando de recobrarse económicamente, después del quebranto a que estuvo sometida. Se ha procedido con desacostumbrada energía en la supresión de los pases de favor que se otorgaron en otro tiempo con largueza. Los informes que dejo resumidos hacen esperar que los resultados de la em­presa sobrepasen los cálculos que se hicieron a principios de este año, cuando se formuló el presupuesto de ingresos y de gastos correspondiente.

Hay que buscar una fórmula que concilie la centralización en el manejo de fondos públicos con la expedición en los trabajos del Ministerio de Obras Públicas, muchos de los cuales se pa­ralizan a veces por el entrabamiento que implica la aplicación de las leyes de Ordenamiento Fiscal en la compra de materiales y repuestos para la maquinaria y el equipo de trabajo. A esta razón obedece que, en muchos de los casos, el Gobierno viene a pagar por los trabajos el triple de lo que habrían costado si fueran contratados con particulares, debido a las limitaciones impuestas. Mientras se hace una licitación, se adjudica y llegan los materiales necesarios, las cuadrillas de trabajo tienen que mantenerse mano sobre mano y el estado se ve obligado al pago de los salarios correspondientes. Habrá que pensar en otorgar facilidades al Ministerio para la adquisición de los materiales y repuestos destinados a vehículos y máquinas.

El plan educacional del Gobierno está orientado por tres objetivos máximos: incorporar fielmente las normas de vida de­mocrática en los programas y métodos de nuestra educación; hacer que el servicio institucional de la cultura responda a las necesidades, problemas y recursos de nuestro país; y adoptar técnicas modernas de probada eficiencia.

El Ministerio de Educación tiene ya las direcciones generales de un programa integral a realizar, con visión realista de pro­blemas y aspiraciones. No se pretende hacer una revolución educacional o levantar milagros de la noche a la mañana; pero se intenta hacer lo más y lo mejor dentro de las limitaciones

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a que nos vemos sometidos. Incluye el plan una reforma gradual de programas de educación pre-escolar, primaria y secundaria, con tendencia funcional y orgánica; un programa intenso de formación y mejoramiento docente, y un servicio de extensión de la cultura para el pueblo costarricense.

Un nuevo concepto de educación impulsa nuestro plan. Te­nemos la convicción de que el beneficio de la escuela es mínimo y a veces ineficaz si no está integrado dentro de una coopera­ción de esfuerzos gubernamentales y sociales. En cierta manera, toda la obra del Gobierno debe ser una empresa de educación. Contemplamos la necesidad de que exista una coordinación cada vez más efectiva entre los distintos Ministerios y con todas las instituciones y agencias de bien público que puedan ofrecer ser­vicio en un plan de mejoramiento de la vida de nuestra Nación. Esta coordinación se ha iniciado ya entre ministerios que tienen relaciones directas, tales como los de Educación, Obras Públicas, Salubridad y Agricultura. Ya está elaborada una fórmula para realizar una investigación sobre edificios escolares y mobiliario con el fin de obtener los datos para establecer un sistema téc­nico de referencias que determinen el orden de atención, el ta­maño y el tipo de las construcciones escolares que se emprendan. Al criterio de los entendidos en edificaciones y muebles, se unirá el criterio educacional que va a decidir la función de los edificios y los implementos de trabajo.

Con el Ministerio de Salubridad la coordinación es ya un hecho en las experiencias iniciadas por aquel Ministerio con la ayuda de un sector docente. La cooperación habrá de llegar a ser mucho más extensa y estrecha cuando, por los estudios de la UNICEF (Fondo Internacional de Socorro a la Infancia en las Naciones Unidas) , en que coopera el Gobierno de Costa Rica, tengamos las guías que nos puedan ofrecer los expertos para organizar más efectivamente los servicios de salud y nutrición de nuestros escolares.

Gran empeño tiene el Ministerio de Educación en su pro­grama agrícola-educacional por sus relaciones con el problema de nutrición. Al efecto, hay ya campañas y proyectos en desa­rrollo. Digna de mencionar es la experiencia para mejorar la salud de los escolares que se realiza en la escuela de Atirro, en que colaboran los Ministerios de Agricultura, Salubridad y Edu­cación, la STICA y el Instituto Interamericano de Ciencias Agrí­colas.

Los esfuerzos de bien social que llevan a cabo el Ministerio de Gobernación, el Patronato Nacional de la Infancia y otras instituciones, para proteger, directa o indirectamente, a la niñez y a la juventud, deben unificarse con la tarea educacional. Un problema como el de la limpieza en las poblaciones, por ejemplo,

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puede resolverse con la cooperación sistemática de varios Minis­terios, de manera que las disposiciones pertinentes estén acom­pañadas de una campaña educacional.

La efectividad del servicio coordinado va a probarse en el trabajo de censo que ha planeado la oficina respectiva con los Directores Técnicos e Inspectores Provinciales y en el cual par­ticiparán todos los maestros de la República.

La primera etapa de trabajo hacia el mejoramiento del sistema educacional, iniciada ya, es de diagnosis de las nece­sidades, problemas y recursos de nuestra educación. El primer análisis ha sido hecho sobre un estudio de los problemas más importantes que confrontan los maestros de tres circuitos es­colares del Guanacaste. Fueron señalados diecisiete tipos de problemas en aquellas regiones, ocupando lugar preponderante los relativos a enfermedades, desnutrición, deficiencias en edi­ficios escolares, mobiliario y materiales de enseñanza. Es seguro que los problemas que aparecieron en la investigación del Gua­nacaste sean los predominantes en otras regiones del país. El Ministerio de Educación extenderá los estudios a otras zonas para determinar, sobre base técnica, las dimensiones del pro­blema y las medidas urgentes que requiere.

Algunos datos sintéticos revelarán la tarea gigantesca que se impone, para referirnos solamente al problema material de las escuelas. Del año 1947 al 1950, hay un aumento de 30.554 escolares, que corresponde a un 39% de aumento sobre la matrícula del año 1946. El ritmo de crecimiento escolar está acelerándose extraordinariamente, pues de aquel aumento co­rresponden 23.714 escolares a los años 1949 y 1950. Hay que agregar a esto que centenares de escuelas están sin edificio apropiado, algunas trabajando en chozas y otras bajo una enramada.

La demanda de escuelas se explica, no solamente por el crecimiento de población sino también por un creciente sentido de responsabilidad de los pueblos en la preparación de las nuevas generaciones. Hay otro factor sociológico de gran im­portancia: con la apertura de caminos vamos vitalizando nuevas zonas con gentes emprendedoras que comienzan por pedirnos maestros. Abundan los casos de nuevas colonias campesinas que levantan su propia casa de escuela y la amueblan aunque sea con tablones. El Ministerio de Obras Públicas trabaja a toda su capacidad, pero las necesidades crecen con ritmo más ace­lerado que las posibilidades del Gobierno para resolverlas. Se piensa ya en un empréstito escolar que nos dé recursos para remediar, en parte, esta necesidad. El Gobierno está dando pre­ferencia a las construcciones escolares allí donde las necesidades son más apremiantes y las comunidades ofrecen algún aporte.

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El Ministerio de Educación está promoviendo esta actitud coo­perativa.

Afortunadamente, el espíritu público responde: el ejemplo ha comenzado por los campos y los pequeños poblados; tam­bién algunas ciudades se mueven en empeño comunal, pero hay mucho más que hacer todavía.

A la par de la escuela rural necesitamos levantar la casa del maestro para que se identifique él con su escuela y con su comunidad.

El Ministerio ha emprendido una campaña en favor de los campos agrícolas escolares o la granja pequeña de la escuela, que da algún aporte al comedor escolar y que sirve como campo de aprendizaje, dentro de un programa equilibrado de experien­cias educativas. Ya se ha respondido a la exhortación del Mi­nisterio con donaciones de terrenos provenientes de ciudadanos generosos.

Por mandato de la Constitución, la enseñanza oficial es gratuita. Sin embargo, este sentido de gratuidad es más teórico, no tiene la amplitud efectiva deseable. El Almacén Nacional Escolar se desenvuelve dentro de un margen económico muy estrecho. Como las disposiciones legales que lo rigen le señalan la obligación de proporcionar textos y material al 60% de la población escolar, el Almacén se ve compelido a disminuir la cuota por alumno, que en el presente curso resulta de apenas cinco colones. Descontando de aquí el valor del material ge­neral de las escuelas, viene a quedar muy reducida la ayuda que el Estado puede dar a los escolares.

El Gobierno tiene el propósito de robustecer económica­mente, tan pronto como esté a su alcance, tanto a las Juntas de Educación como al Almacén Nacional Escolar; de modo que aquellas puedan cumplir con mayor amplitud sus fines y este atienda, en la extensión necesaria, los distintos servicios escolares. Lo deseable será que este Departamento pueda pro­porcionar a las escuelas, no solamente el material de enseñanza, sino también las herramientas para las labores agrícolas y manuales y el menaje para los comedores escolares, cuya uni­versalidad es una aspiración de este Gobierno.

La calidad de la educación descansa fundamentalmente en la eficiencia de los maestros y profesores. El Ministerio con­sidera de capital importancia desarrollar un programa de ca­pacitación para los educadores en servicio y dentro del cual se dé énfasis a la preparación de aquellos que dirigen el sis­tema educacional, para establecer nuevos métodos de guía, pla­neamiento y evaluación de las labores escolares.

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Las estadísticas del año 1949 revelan que todavía tenemos una gran escasez de maestros graduados. El problema es espe­cialmente grave en el Guanacaste, en donde solamente hay un 7% de maestros normalistas y graduados de la Universidad. Las últimas cifras obtenidas acusan menos del uno por ciento para la región de Nicoya, que es la que sufre las peores con­diciones en el país en relación con este problema. La gran mayoría de las provincias tiene una apremiante necesidad de maestros, especialmente para las zonas rurales y semi-rurales.

Actualmente tiene el Estado dos instituciones normales, una en Liberia y la que recientemente se ha establecido en Heredia. Seguimos contando, además, con la contribución cul­tural de la Universidad de Costa Rica que prepara profesores para la primera y segunda enseñanza.

Considera el Ministerio de Educación la urgencia de esta­blecer escuelas normales regionales paulatinamente, de acuerdo con las necesidades y recursos de las distintas zonas del país y de acuerdo también con un plan de preparación de profesores para ese servicio . .

El Ministerio se propone propiciar una relación armónica de todas las instituciOnes docentes que preparan maestros, para dar una orientación unificada a la educación costarricense.

La reforma de programas educacionales seguirá un proceso gradual y paralelo a la tarea de capacitación del personal do­cente para este trabajo. Urge mejorar los programas de primera y segunda enseñanza, crear nuevos tipos de escuelas secunda­rias y mejorar la preparación del profesorado. El Gobierno desea dar a las llamadas escuelas complementarias, orientación más adecuada, vocacional hasta donde sea posible y predominante­mente agrícola. Consideramos que la educación al servicio del pueblo es parte indispensable del servicio educacional. El Mi­nisterio está pidiendo por ahora un esfuerzo mínimo a los maestros para colaborar en una campaña de desanalfabetización y para incrementar las escuelas de adultos. Intensificaremos ese trabajo posteriormente y lo orientaremos, con nuevos métodos, hacia una eficacia mayor.

Al país en general y al Gobierno en particular, les concierne que los servidores de la educación disfruten de las condiciones económicas que su servicio exige.

Consideramos con especial atención el plan de aumento de sueldos que se ha sometido al estudio del Ministerio de Edu­cación.

El año en curso está dedicado principalmente a proyectar la renovación educacional, sobre la base del estudio de nuestros problemas y posibilidades. Espera el Ministerio iniciar una obra sistemática en los tres años siguientes.

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Los principios y normas que han de regir la política educa­cional quedarán establecidos en la Ley General de Educación que corresponde dictar a este Gobierno. Dentro de ella quedará consagrado el servicio civil del maestro, consolidando así en un sistema de ética y de técnica educacionales, el espíritu de la nueva Constitución.

La gestión encomendada al Ministerio de Salubridad Pú­blica, de realizar la defensa y la restitución de la salud del pueblo costarricense, le dan tal contenido y jerarquía tal, que lo constituyen una base imprescindible para la vida de la co­lectividad. Cualquier actividad dentro del conglomerado humano tiene que asentarse sobre cimientos comunes que tienen origen en la salud pública, la cual no se mantiene o se mejora sin un contenido económico suficiente.

Ha sido establecido con exactitud el guarismo del 10% co­mo la parte mínima a destinar en el presupuesto general de gastos de una nación para el ramo de Salubridad y si consideramos que nuestro presupuesto nacional se eleva en su totalidad a la cifra aproximada de 1/- 110.000.000,00, debería cousiderarse como acep­table un presupuesto para el Ministerio de Salubridad de más de diez millones de colones. Las circunstancias muy especiales porque atraviesa el país, saliendo apenas del período convulsivo, obligaron con pesadumbre a reducir sur:¡ renglones de gastos, correspondiéndole al Ministerio de Salubridád la escasa suma de 1/- 4.261.684,27, lo que ha significado una disminución de un millón de colones en relación con lo presuput:stado para el año anterior. ¡Qué doloroso se me hace confesar que en esta cartera también hubo que reducir en esa proporción los gastos! Cabe considerar la necesidad de elevar en forma apreciable la inver­sión estatal dedicada al mantenimiento de la salud pública, en la seguridad de que ningún dinero se gasta mejor que aquel que a tal objeto se destina, siempre y cuando la mejor técnica acompañada de una administración correcta, se hermanen en la defensa de la vida y la salud de los habitantes.

Este Ministerio fue reorganizado en el año 1918. Sin embargo, posteriormente se ha considerado necesario separar las labores preventivas de las asistenciales, uniendo las primeras en un solo organismo de reciente creación, la Dirección Gt:neral de Salu­bridad y dejando las segundas, las asistenciales, como ya lo es­taban, bajo la Dirección General de Asistencia Médico-Social.

Al frente de la primera se ha colocado a un técnico con doc­torado en higiene pública y recibe el asesoramiento del ya exis­tente Consejo Técnico de Salubridad; y la última está dirigida por un médico experimentado en tal actividad y gracias a la nueva Ley General de Asistencia, recibirá el concurso muy va­lioso de un Consejo Técnico de Asistencia.

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En cuanto a la orientación general de las labores de Salu­bridad, son básicos los puntos siguientes:

a) Centralización de las actividades de enfermería en un Departamento, bajo una sola dirección y con un sistema de supervisión adecuada, contemplándose la inclusión del grupo de Asistentes Sanitarias Escolares que funcionaron separada­mente en años anteriores. La Oficina Sanitaria Panamericana ha cooperado en la realización del plan de trabajo, y de ella se han obtenido tres becas para estudios de Enfermería de Salu­bridad en Estados Unidos destinadas a personal del Ministerio.

b) Una organización de igual tipo está ya en estudio para las actividades de inspección sanitaria, con el propósito de crear un Departamento de Inspectores de Salubridad y de lograr asi­mismo su capacitación, indispensable para el buen resultado de la gestión a ellos encomendada.

e) El Departamento de Estadística Sanitaria, considerado como la fuente imprescindible de orientación y evaluación de las actividades sanitarias o asistenciales, está mereciendo la aten­ción requerida.

Considerando, además, que ha sido recomendado por orga­nizaciones internacionales, y que es a todas luces conveniente el establecimiento de un Comité Nacional de Estadística Vital y Sanitaria, se ha decretado su creación, que habrá de significar señalado adelanto en nuestras labores sanitarias y asistenciales.

d) Las labores de educación sanitaria mantienen su alto nivel tratando de obtener por todos los medios a su alcance el fortalecimiento de nuestra conciencia sanitaria. Más de 100.000 ejemplares de diversas publicaciones han sido distribuidos en este corto plazo.

e) Debemos continuar el esfuerzo de vacunación contra varias enfermedades infecto-contagiosas; pero el Ministerio tiene la obligación de proteger a los habitantes del país contra la viruela, lo que a la vez viene a significar el mantenimiento de nuestro crédito sanitario internacional. En ese sentido se orien­tará sustancialmente la actividad del Departamento de Epide­miología y se cuenta ya con el material biológico necesario para su realización.

f) La protección a la madre y al niño recibirá nuevos impulsos, gracias al acuerdo celebrado entre el Gobierno y el Fondo Internacional de Socorro a la Infancia, de las Naciones Unidas (UNICEF) . Gracias a este acuerdo, estamos recibiendo alimentos básicos por una suma aproximada de f/t 300.000,00 ofreciendo nosotros una contribución de iguales proporciones para ser destinada la totalidad a un plan demostrativo de nu­trición, que comprende a madres en período de gestación y de

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lactancia, niños de toda edad con un total de más de 6.000 be­neficiarios. Si bien parte de nuestro esfuerzo económico está ya incluído en la Ley de Presupuesto, nos veremos en la nece­sidad de solicitar para este trascendente programa una adecuada ampliación de ese Presupuesto.

g) Durante los últimos veinte años y en forma alarmante por lo creciente, se ha venido presentando en nuestro país un fenómeno de desnutrición que ha llegado a merecer por parte de autores científicos, la calificación de "calamidad nacional". Entre las recomendaciones de los últimos congresos médicos nacionales, se hace al Gobierno la de prestar toda su atención a tan grave problema y hemos decidido una acción intensa que venga a detener la curva ascendente de la carencia nutritiva y a provocar, sabemos bien que en forma muy lenta, su ansiado descenso. Tres hechos están en vías de cumplirse y para ellos contará, sin duda alguna, el Poder Ejecutivo con el apoyo del Poder Legislativo:

1 °-El ingreso efectivo de Costa Rica al Instituto de Nutri­ción de Centro América-Panamá, que funciona en la ciudad de Guatemala bajo los auspicios de la Oficina Sanitaria Panameri­cana y que nos hará disfrutar tanto de su valiosísima instalación, cuanto de su orientación técnica para llegar a conocer algún día el valor nutritivo de nuestros productos alimenticios y la forma científica de integrar nuestras dietas con un mayor con­curso de lo que nosotros mismos producimos.

2°-La creación de una Sección de Nutrición en el Ministerio de Salubridad Pública, que será el núcleo costarricense que conectado al Instituto ya citado, dirigirá nuestros programas de nutrición.

3°-El acuerdo antes citado con el Fondo Internacional de Socorro a la Infancia que podrá tener amplia realización siempre y cuando cuente con la ejecución de los dos primeros puntos de esta enumeración.

h) La acción de la Salubridad requiere movilidad en sus servicios, tanto más necesaria cuanto más bajas sean sus posi­bilidades en técnicos. Por tal razón, ha iniciado sus actividades una Unidad Móvil Dental, y los prestará en fecha próxima una Unidad Portátil de Rayos X, al servicio de la Lucha Antitu­berculosa; asimismo, se está equipando en forma discreta, una Unidad ~·:mitaria Móvil que venga a fortalecer la actividad del Departamento de Unidades Sanitarias. Este último tiene por propósito el levntamiento de la Unidad Sanitaria como centro de acción preventiva, toda vez que sea posible entregar a ins­tituciones hospitalarias la labor asistencial; y como pareciera

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que estamos en camino de un fortalecimiento de la economía de tales instituciones, habremos de pedirles llenar totalmente la función asistencial que les corresponde.

i) Los nuevos métodos de lucha contra los insectos trans­misores de enfermedades, han venido a variar en forma apre­ciable el sentido de la lucha contra algunas enfermedades, tales como el paludismo y la fiebre amarilla. La acción de la higiene pública es hoy más vasta que antes y sus medios de acción han evolucionado. El Fondo Internacional de Socorro a la Infancia, creyendo poder defender adecuadamente la salud de madres y niños, luchando contra la malaria en aquellas zonas en que este azote flagela y diezma a la población, ha destinado importantes sumas para ir en ayuda de nuestros Departamentos de lucha contra insectos vectores de enfermedades. Tal el origen de un acuerdo entre el Gobierno y el Fondo para la inversión por parte de este último, de una suma superior al medio millón de colones destinada a un programa de dedetización para cuya rea­lización ofrecimos aporte económico, mucho del cual, como en el caso del programa de nutrición, está incluido en el presupuesto del presente año, debiendo completarse mediante ampliación presupuesta!, muy reducido por cierto nuestro aporte si lo relacionamos con la suma invertida por la benemérita acción del Fondo.

j) Los Laboratorios siguen prestando su inapreciable con­curso a la marcha del Ministerio. Con decir que el Bacteriológico realiza un promedio de 8.000 exámenes mensuales, podemos dar idea de la magnitud de su función. Con la cooperación del Centro de Enfermedades Venéreas que funciona bajo los auspicios de la Oficina Sanitaria Panamericana, se realizará un curso destinado a estandarizar nuestras técnicas serológicas, lo que significará un valioso aporte a la uniformidad y efectividad de la Lucha Antivenérea.

k) Del Departamento de Ingeniería Sanitaria, cuya amplí­sima labor cubre a todo el país, queremos reforzar la acción de una de sus Secciones, la de Aguas Potables y Saneamiento de Suelos. La primera de ellas debe continuarse en estrecha cola­boración con el Ministerio de Obras Públicas, en la seguridad de que pocas realizaciones pueden ser de mayor utilidad para un pueblo, aunque sean de poco brillo político, como la de proveerlo de agua potable; que a ninguna parte va la labor sanitaria y aun la asistencial en su lucha contra el parasitismo intestinal, -otro de nuestros flagelos nacionales-, si no se corrige jus­tamente la fuente de contaminación que significa nuestra mala calidad de aguas de consumo. Hay el propósito firme de acre­centar la producción de excusados sanitarios y de secciones

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para drenajes. El Consejo Técnico de Asistencia, de reciente creación, podrá dar sentido técnico a todo el sistema de cons­trucciones para realizarse en el futuro en las instituciones bajo su jurisdicción y habrá de irse pensando en la necesidad de un organismo especializado en la materia, asesor de la Dirección de Asistencia e incluído en el Departamento de Ingeniería.

1) En cuanto a la Dirección General de Asistencia, dos postulados guían sus pasos: el primero, la coordinación de las diversas instituciones que la ejercen y el segundo, su fortale­cimiento económico. Los proyectos de Ley General de Asistencia y Distribución del producto de la Lotería Nacional, el uno mo­dificando la antigua ley, presentado a la Asamblea Legislativa por el Ministerio de Salubridad Pública y el segundo, trabajo de conjunto basado en el plan original del señor Diputado Morúa Rivera, proyectos ambos que son hoy leyes de la República, significan el primer paso efectivo hacia la cristalización de los dos postulados que constituyen la estructura de nuestra política asistencial.

No obstante las restricciones a que, en todos los ramos de la administración nos hemos visto sometidos, -consecuencia del sacrificio heroico a que tuvo que llegar el Gobierno- se ha hecho todo el esfuerzo posible para mantener una labor efi­ciente por parte del Ministerio de Trabajo y Previsión Social. Si bien muchos planes no pueden ser llevados a cabo, se ha pro­curado perfeccionar y consolidar los sistemas y métodos de trabajo.

La labor ejecutada por medio de la Inspección General de Trabajo ha sido satisfactoria ya que ha habido una constante preocupación por divulgar los conocimientos relativos a la ma­teria laboral en todos los sectores patronales y obreros.

El trabajo de inspección se ha intensificado enormemente en la provincia de Guanacaste, en donde con anterioridad al año de 1948, no se había realizado absolutamente nada. Es allí donde se ha presentado mayor número de problemas para la aplicación de la legislación social en vigencia. Puede asegurarse que los trabajadores de Guanacaste se han integrado ya al beneficio general de la legislación de trabajo de que venían gozando sus compañeros de clase del resto del país.

A los inspectores regionales de la Zona Bananera del Pa­cífico, se les han dado instrucciones para que la modalidad de trabajo que existió hasta hace poco, sea cambiada totalmente. En la actualidad, los inspectores de esa región están visitando sistemáticamente todas las fincas de propiedad de la Compañía Bananera. Esto no se hizo anteriormente por varias razones: porque los medios de transporte son difíciles de obtener, por­que se tuvo siempre la equivocada idea de que por ser casi un

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solo patrono, era más fácil entenderse con él en sus oficinas centrales, en donde casualmente tienen su asiento las juris­dicciones de los mencionados inspectores; y por otras razones que pudieron ser atendibles en un tiempo, pero que ya no lo son en el plan general de intensificación de inspecciones de trabajo.

En el campo de los organismos sociales, se ha procurado, por todos los medios legales, evitar la incorporación de cláusulas en sus estatutos que pueden dar origen a que estas entidades desnaturalicen su labor por el mejoramiento económico-social y la encaucen por senderos políticos, ajenos a las funciones que fijan la Constitución y las leyes.

Es de todos conocida la crisis porque ha atravesado el movimiento sindical de Costa Rica como consecuencia del olvido de los fines directrices a que han de ajustarse las organizaciones sindicales. Esta ha sido la causa generadora de que en la actua­lidad haya sindicatos, que aun cuando aparecen en los registros respectivos con existencia legal, de hecho están fenecidos pues tienen largo tiempo de no cumplir con los requisitos que para su funcionamiento prescribe el Código de Trabajo.

Durante este semestre, se han estudiado y debidamente ar­chivado 4.856 contratos de trabajo, todos de diferentes moda­lidades.

También se han expedido certificados a dirigentes sindicales y cooperativistas hasta por la cantidad de 66.

La creación del Departamento de Salarios vino a llenar una necesidad sentida por patronos y trabajadores, quienes recono­cen la enorme importancia que reviste el aspecto de la fijación de salarios mínimos.

Si tomamos en consideración el número de fijaciones de salarios hasta 1948 y las comparamos con las realizadas en 1949, encontraremos quintuplicadas las de este último año y co­mienzos del presente.

El Decreto-Ley W 832 de 4 de noviembre de 1949, dejó insubsistentes las Comisiones de Salarios que venían actuando, para dejar sus funciones en manos de un Consejo Nacional de Salarios, de estructuración · tripartita y cuyo tecnicismo y tareas a desempeñar son tan delicadas que obligan al Departamento de que me vengo ocupando a trabajar en forma cuidadosa.

A pesar de que fue medida obligada por razones presu­puestarias suprimir el Departamento de Empleo como oficina autónoma, se procuró mantener sus servicios recargando las funciones en otro departamento, por considerarse que el pro­blema del desempleo debe ser objeto de especial atención por parte del Estado.

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En lo que respecta a la colocación de trabajadores, se ha logrado últimamente obtener puesto para un total de 229. Los resultados han sido buenos y así parecen indicarlo los patronos que, satisfechos de haber utilizado los servicios de la Oficina respectiva, cada vez que hay una nueva vacante, le solicitan el trabajador que ha de llenarla.

Es imprescindible, para realizar una labor eficiente en este terreno, contar con datos estadísticos. Hasta el momento, no ha tenido el país el dato exacto de cuántos trabajadores hay dedi­cados a la prestación del trabajo y cuántos se encuentran en estado de desocupación. El 22 de mayo próximo se iniciará el censo de población.

El criterio adoptado por la Oficina de Censo, aunque pare­ciera eliminar a los trabajadores nuevos (aquellos que por pri­mera vez han ingresado al mercado de trabajo y que no tienen ninguna ocupación) , a la vez que conserva a trabajadores re­tirados de la competencia por el trabajo, puede suministrar idea bastante aproximada de cuál es el volumen de trabajadores existentes en el país, con la distribución hecha por zonas de actividad económica o geográfica. Podrán obtenerse también tabulaciones del Censo de Edificios y del Censo de Población, que permitan elaborar un Padrón Patronal. La importancia de este Padrón, es inmensa, ya que permitiría a la respectiva Oficina entrar en contacto con todos los patronos y este con­tacto, a más de permitir la posibilidad de colocación para los trabajadores desocupados, conducirá al establecimiento de un sistema de Estadísticas de Empleo, que se está necesitando. Puede verse la importancia que tendrá la labor indicada, ya que permitirá tener una visión bastante exacta de la distribución de los trabajadores en Costa Rica y qué es lo que está pasando en el mercado de trabajo.

En lo atingente al régimen de pensiones, destácase la ne­cesidad de promulgar una Ley General, ya que la existencia de diversas leyes de jubilaciones, emitidas en diferentes épocas sin criterio claramente definido, ha traído como consecuencia la falta de uniformidad en cuanto a las disposiciones aplicables, lo cual redunda en perjuicio de los interesados, de los organismos encargados de tramitar las gestiones respectivas y en última instancia, del Estado, por una enorme carga fiscal, además de que el sistema carece de justicia pues trata en forma distinta a los diversos servidores de la administración.

El otorgamiento de las pensiones de gracia se encuentra completamente paralizado, ya que el artículo 122 de la Consti­tución Política vigente prohibió a la Asamblea Legislativa la posibilidad de conceder tal clase de subvenciones, no estable-

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ciéndose en ninguna disposición a qué organismo corresponde dicha facultad. En consecuencia, se hace necesario proveer a esa necesidad, legislándose al efecto.

En el ramo de las actividades de Previsión Social, y en cumplimiento de lo prescrito por el Decreto-Ley N• 466 de 19 de abril de 1949, y sus reformas, se han tramitado cien expedientes, los cuales fueron presentados a la Junta Dictaminadora de Pen­siones de Guerra, listos para su fallo, habiendo sido resueltos setenta y cuatro casos.

Para el cumplimiento del Decreto-Ley antes citado, se tra­mitaron solicitudes de conmutación que se refieren a pensiones de heridos de guerra, habiendo sido resueltas en sentido favo­rable veinte, cuyo monto asciende a la suma de ciento cuarenta mil colones, que ya han sido debidamente cancelados.

Ha sido preocupación constante del Ministerio de Previsión Social velar porque los dineros que corresponden a los menores en su calidad de pensionados de guerra, sean provechosamente invertidos, para lo cual se han abierto cuentas de ahorro en una institución bancaria.

Aprovechando el estudio que se ha verificado de todas las instituciones sociale!:> del país, se espera llevar a cabo una mayor coordinación en la labor que realizan, al mismo tiempo que procurar un mejor funcionamiento de aquellas.

A consecuencia de los daños ocasionados durante las inun­daciones del mes de diciembre del año próximo pasado, el Mi­nisterio colaboró con la Cruz Roja Costarricense por medio del Departamento de Rehabilitación de Damnificados, habiéndose hecho cargo de la atención que urgentemente reclamaban cien familias que fueron atendidas hasta que se las consideró reha­bilitadas, en virtud del trabajo y de la vivienda que les fueron procurados.

Todas estas actividades son manifestaciones de la acción gubernativa en el campo de la previsión social.

Es firme el empeño de normalizar las relaciones con la Organización Internacional del Trabajo, tanto en lo económico como en lo jurídico. A este efecto, se ha hecho un apreciable esfuerzo por cancelar las cuotas que nuestro país tenía pen­dientes con ese Organismo y en el momento actual no se debe más que parte de la cuota correspondiente al presente año.

El Gobierno, por medio del Ministerio de Trabajo y Pre­visión Social, mantiene representación en la Caja Costarricense de Seguro Social.

Cada país debe interesarse por conservar y defender las generaciones presentes, así como preparar el camino para las futuras; y la Previsión es el vehículo por medio del cual el

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Estado atiende a los numerosos riesgos que suele afrontar prin­cipalmente la clase trabajadora, con lo que, además de cumplir con un deber de justicia social, se fortalece interiormente al evitar el desarrollo de tendencias que pueden poner en peligro su propia existencia. El Gobierno, al mantener y procurar el desarrollo de una amplia política de seguridad social, no hace otra cosa que cumplir uno de los postulados de la declaración universal de Derechos Humanos, adoptada por la Organización de las Naciones Unidas, a la cual pertenece Costa Rica, en su reunión del 10 de diciembre de 1948 celebrada en París, y que declara que "toda persona tiene derecho a la seguridad social y a la consiguiente satisfacción de los derechos económicos, so­ciales y culturales, indispensables para su dignidad y para el libre desenvolvimiento de su personalidad ... " .

La Caja Costarricense de Seguro Social, es el medio más apropiado en las actuales circunstancias por el cual el Gobierno realiza la seguridad social. A pesar de los vicios con que nació ha logrado salir adelante. Es cierto que aun no se ha extendido el Seguro en todo el país y especialmente a algunas zonas que lo reclaman constantemente. Pero ello se debe a problemas de carácter económico, y a que se estudian las bases para darle nueva estructuraeión más acorde con la técnica y con la realidad del medio costarricense.

Igualmente está en estudio la posibilidad de coordinar la gestión de la Caja con la de otras instituciones de previsión social, y especialmente con el Ministerio de Salubridad Pública. Con ello se logrará ahorrar esfuerzos que sirvirán para dar servicios más eficaces, y además, llevar a la práctica un amplio programa nacional de lucha contra las enfermedades.

Adscrito a la Caja Costarricense de Seguro Social, el De­partamento de la Habitación trata de aliviar el serio problema que surge de la falta de viviendas higiénicas y al alcance de las personas de escasos recursos. i- En los últimos meses se han construido viviendas dedicadas a combatir el grave problema del tugurio, y próximamente se inaugurará en Pavas una serie de casas con ese fin. Las casas prefabricadas son construidas por los reos recluídos en la Pe­nitenciaría de esta ciudad, con lo que se ha logrado el saludable efecto de apartar a muchos de ellos del camino del mal y con­vertirlos en hombres útiles. Desde luego, para desarrollar un plan de construcciones más amplio, se hace necesario crear un Instituto Nacional de la Vivienda como aconseja la técnica.

Proscrito el ejército, suprimido el Ministerio de Seguridad Pública y reducidos al mínimo los medios con que cuenta el Estado para su seguridad y para la de los habitantes individual­mente, hay que atender con esmero y dotar prudente, pero con­venientemente, al Cuerpo de la Guardia Civil, sobre el cual pesa

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la responsabiildad de la defensa de las instituciones, de la paz pública, del orden, de la propiedad y de las vidas. Conmueve pensar que toda esta tarea está confiada a solo seiscientos números en la ciudad de San José y a un tanto igual en el resto del país. La opinión pública, que suele ser intransigente por sistema y sin análisis, exige de ese Cuerpo más de lo que puede realizar por su capacidad numérica y por los medios de que dispone, sin fijarse en que los mil doscientos muchachos de nuestra Guardia Civil carecen de equipo personal, de medios de transporte; y que a estas horas, todavía no tienen capas para abrigarse cuando entre el invierno. Sin embargo de esta angus­tiosa falta de medios, el Cuerpo ha venido mejorando a tal punto que podemos empezar a presentarlo sin desdoro entre las buenas organizaciones similares de otras latitudes. Ya el Guardia Civil de hoy, no es el antiguo policía áspero, inculto, físicamente débil, trajeado casi grotescamente. Tengo la deter­minación de que, cuando me vaya del Gobierno, la Guardia Civil sea ya enteramente un cuerpo técnico, responsable y efi­ciente, de que podamos sentirnos orgullosos todos los costarri­censes. Para mí esto, que se desarrolla por entre la indiferencia pública, es tan importante como dejar cualquiera otra obra de gobierno de proyecciones trascendentales sobre la vida nacional. Si la Asamblea autoriza la correspondiente provisión de fondos, lo dejaremos dotado de un equipo de Radio-patrullas, que per­mitirá los recorridos rápidos por las ciudades y las carreteras, con una comunicación permanente con las oficinas centrales, con mayor rendimiento y evidente economía en los servicios de la seguridad nacional. Como el número es bien escaso, en pre­visión de situaciones emergentes y para articular y conectar los organismos de diverso carácter pero de una misma naturaleza y que tienen parecida finalidad social, se ha dispuesto que, a partir del año entrante, los individuos de los resguardos fiscales -que ahora sirven eficientemente en otro campo-- pasen pre­viamente por la Academia de Guadalupe, en donde, a la vez que instrucción de tipo disciplinario para tales situaciones emer­gentes, recibirán cursos relacionados con su función fiscal. El ingreso a la Guardia Civil mediante un entrenamiento previo en esa Academia, que tan importantes servicios viene prestando, implica ya un notable avance técnico. Es así como hemos llegado al reconocimiento de lo que aquí digo por parte de altos fun­cionarios militares de los Estados Unidos .. El Coronel William Alexander, Jefe de la Misión Militar Norteamericana, me ha escrito diciéndome: "Con gran placer y satisfacción aprovecho esta oportunidad para trasmitirle un reporte de las opiniones expresadas por algunos oficiales de la Fuerza Aérea de los Es­tados Unidos en una reciente visita a San José. Estos oficiales,

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en representación del Agregado Aéreo para Centro América y en su relevo, estuvieron recientemente en San José y visitaron la Oficina del Jefe de la Misión Militar de los Estados Unidos. Estos oficiales hicieron un elogio franco del aspecto, conducta caballerosa y actividad puesta de manifiesto por varios miem­bros de la Guardia Civil en el desempeño de sus obligaciones y quedaron especialmente impresionados del destacamento de la Policía Militar. Al mismo tiempo, deseo agregar a los comen­tarios hechos por estos oficiales, que puedo observar un mejo­ramiento uniforme en la ejecución de toda la tropa y que Costa Rica tiene un cuerpo de policía del que puede estar orgullosa".

El Departamento de Extranjeros ha tomado previsiones para limitar la extensión de permisos de inmigración, que se venían distribuyendo alegremente, lo que ha traído una co­rriente inmigratoria en gran parte no deseable, con competencia desleal para el comercio nacional y con crecimiento de la po­blación no productora. Como circuló la versión de que muchos de estos inmigrantes habían ingresado con el compromiso de hacerse agricultores y se habían metido a comerciantes, se em­prendió una cuidadosa investigación, de la cual resultó que la versión es una simple leyenda. No hubo tales compromisos para trabajar en la agricultura. Ahora sí, las licencias de in­migración se reservan para hombres de alta cultura, agricultores o inversionistas extranjeros. La corriente está detenida. En cuanto a los que ya ingresaron se están recibiendo numerosas solicitudes de naturalización al amparo del artículo constitucional que tan solo exige seis años de residencia para que esas solicitudes deban ser resueltas afirmativamente. Se está llevando a cabo, por pri­mera vez, de un modo serio y general, el empadronamiento de los extranjeros, gracias a la reforma de la Ley sobre Cédula de Residencia admitida por la Asamblea, la cual también ha sido beneficiosa en lo fiscal, porque es considerable el ingreso por concepto de los timbres que deben ser adjuntados al ser reno­vadas las dichas cédulas de residencia. Los mismos buenos re­sultados fiscales ha obtenido el Departamento de Migración, el cual, con la centralización del cobro de los impuestos migra­torios, les ha procurado facilidades a los viajeros. El ingreso por concepto de tales impuestos, de noviembre a hoy, ha pro­ducido la apreciable suma de ciento cuatro mil trescientos vein­titrés colones, veinte céntimos (1/t 104.323,20), habiéndose ob­servado un mayor movimiento durante los dos últimos meses.

La Oficina del Tránsito, según es ya notorio, trabaja con eficiencia y despliega una extraordinaria actividad a pesar de lo reducido de sus medios y de su escaso personal. Los resul­tados se aprecian en la descongestión del tráfico y en la dismi­nución de los accidentes.

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La Oficina de Investigación había pasado a ser, unos años atrás, instrumento político del régimen en donde encontraban acomodo y sueldo individuos no recomendables. En su transfor­mación a lo que es hoy, hay ya mucho logrado y es de esperar que en este afortunado proceso pueda llegar a establecerse sobre fundamentos de carácter científico.

Quedan hechos el inventario de las realizaciones en el primer semestre de Gobierno y la enumeración de propósitos y afanes para lo porvenir. He tenido necesidad de ser prolijo, porque la tarea ha sido intensa en todas las carteras y siento la obligación de contribuir a que no sea desconocida. Además, porque no habrá, esta ve¡:, Memorias Ministeriales. Los señores Ministros han revelado una extraordinaria capacidad de trabajo. De ellos y de mí podrán ser discutidos o negados los aciertos; pero a ellos no puede disputárseles que se han entregado con devoción ejem­plar, sin tregua y sin fatiga, al servicio de la República. No han tenido un día sin problema ni un minuto sin preocupación. Como en el Evangelio, para este Gobierno, cada día trae su afán. Los problemas se han acumulado, pero no quedaron sin solución. De ineficiencia podrá ser acusado el Gobierno, pero no de indo­lente. Las épocas en que los hombres de gobierno hacían tran­quila su digestión junto al escritorio, están ya lejanas en el tiem­po. A nosotros nos ha tocado gobernar en una época vertiginosa y febril y bajo un régimen que requiere contacto directo con las masas. Agotaremos las fuerzas en la tarea que nos ha sido im­puesta y responderemos a aquellos imperativos de nuestra época. Trabajaremos más cada día y más optimistas también cada día, fijo el pensamiento en que, con el concurso de todos, le esperan días de ventura a Costa Rica.

Otilio Ulate San José, 1• de mayo de 1950.

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