Memorias del Foro por los Derechos Culturales de las Juventudes en el Distrito Federal

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Diciembre de 2014.

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Diciembre de 2014.

CRÉDITOS

CoordinaCión del ProyeCto

Aarón Emmanuel Hernández Hernández

CoordinaCión logístiCa

Carlos A. Ventura Callejas

BeCarias y BeCarios

Juan Carlos Bravo PiñonesJohana Belén Sánchez RojasJorge Luis Aguilar PantojaAngelina Deyanira Navarrete ParedesBernardette Sanabria Navarrete

introduCCión

Melissa Ángelica Vertiz Hernández

diseño de Portada e interiores

Jonathan Felipe Gil Juárez

FotograFía

Jonathan Felipe Gil JuárezJorge Luis Aguilar Pantoja

ilustraCión

Jonathan Felipe Gil Juárez

agradeCimientos a:

Fernando Aguilar AvilésHelena Gisela MuciñoDiego ÁlvarezMarlene Fautsch ArranzMaría Fernanda OlveraAngélica Gay ArellanoPedro Iniesta MedinaVictoria Beltrán CamachoNiurka ChávezJosé de Jesús Palacios SerratoFabián Rangel GutiérrezColectivo Juvenil “La Banda NO Discrimina”

“Las opiniones vertidas en esta publicación son responsabilidad de cada autor. De ninguna forma reflejan la postura del Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria O.P.” A.C. ni del Gobierno del Distrito Federal y sus dependencias”

“Este programa es de carácter público, no es patrocinado ni promovido por partido político alguno y sus recursos provienen de los impuestos que pagan todos los contribuyentes. Está prohibido el uso de este programa con fines políticos, electorales, de lucro y otros distintos a los establecidos. Quien haga uso indebido de los recursos de este programa en el Distrito Federal, será sancionado de acuerdo con la ley aplicable y ante la autoridad competente”. “Proyecto financiado por el Programa de Coinversión para el Desarrollo Social del Distrito Federal 2014, con recursos públicos de la Secretaría de Desarrollo Social a través de la Dirección General de Igualdad y Diversidad Social”.

MEMORIA DE LASJORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALESDE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERALUNA HERRAMIENTA DE DIFUSIóN

4

ÍN-DI-CE

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2 Créditos y AgrAdeCimientos 7 IntroduccIón melisa a. Vertíz

Hernández 11 El dErEcho a la cultura dEsdE los

EstándarEs IntErnacIonEs sobrE dErEchos

culturalEs aarón e. Hernández Hernández y Bernardette sanaBria

naVerrete 21 cultura y juvEntud: acErca dE las

cIudadanías juvEnIlEs Fernando aguilar aVilés 31 juvEntud,

cultura y tErrItorIo. dErEcho a la IdEntIdad Helena gisela

muCiño 41 EnfErmEdadEs culturalEs diego álVarez 49

rElatoría dEl foro: ¿Por qué HaBlar de dereCHos Culturales de las

juVentudes? estándares internaCionales soBre dereCHos Culturales 57

tEjIEndo rEdEs: juvEntudEs y PolítIcas culturalEs En

El dIstrIto fEdEral marlene FautsCH arranz 63 El dErEcho

dE accEso a la InformacIón PúblIca frEntE a las

PolítIcas PúblIcas angéliCa gay arellano 69 horIzontEs dE

la cultura y la no dIscrImInacIón, un análIsIs dEl

dIscurso Pedro iniesta medina 79 rElatoría dEl foro: dereCHos Humanos de las juVentudes y PolítiCas Culturales en el distrito Federal

87 juvEntud y EsPacIo PúblIco ViCtoria Beltrán CamaCHo

93 rEdEs hIbrIdas: juvEntudEs El dErEcho a la

cultura y ExIgIbIlIdad dE dErEchos En EsPacIos

dIgItalEs. dErEchos dIgItalEs y cIbEractIvIsmo jovEn

niurka CHáVez 105 El artE como hErramIEnta dE dEfEnsa

dE dErEchos humanos josé de jesús PalaCios serrato

115 rElatoría dEl foro: juVentud, Cultura, esPaCio PúBliCo y exigiBilidad de dereCHos Humanos

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INTRODUCCIóN

melissa a. Vértiz HernándezCoordinadora general

Desde el año 2002, el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, O.P. A.C. (Centro Vitoria) ha promovido diversos espacios de análisis y discusión, así como elaborado diversos informes, respecto al estado que guardan los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales, y la situación que viven las Juventudes tanto en México y en particular en la Ciudad de México.

Entre los resultados de estas experiencias se han podido identificar importantes vacios en lo referente a los derechos culturales, debido principalmente a que es un tema poco trabajado por las organizaciones especializadas en DESCA y porque es complicado el análisis de una política cultural con indicadores que permitan evaluar el goce y disfrute de este derecho, independientemente de la adecuación cultural. Es decir tradicionalmente se relacionan los derechos culturales con pueblos y/o comunidades originarias, pero pocas veces se habla del derecho a la cultura de las juventudes del y en el D.F. en un ámbito no indígena, como actores sociales que, al defender y ejercer su derecho a la identidad, son quienes más participan en actividades culturales e incluso han utilizado elementos como “el performance”, el video-arte, la creación literaria, la fotografía, el graffitti y los tatuajes no sólo como formas de expresión identitaria, sino como promoción y defensa de derechos humanos.

La actual criminalización de las juventudes a partir de su participación en la vida pública, social, económica y política en la Ciudad de México, aunado a la ola de violencia derivada de la inseguridad, la corrupción, el crimen organizado y las violaciones a los derechos humanos; han generado una fuerte ruptura del tejido social, haciendo cada vez más necesario el análisis de las políticas públicas en la ciudad, respondiendo a diversas interrogantes como la conceptualización que las autoridades locales tienen del derecho a la cultura, si tienen un enfoque de derechos humanos, si las acciones emprendidas a favor de la vigencia de los derechos culturales de las juventudes responden a estándares internaciones, pero sobre todo saber cómo viven las y los jóvenes este derecho en su vida cotidiana y como esto promueve la ciudadanía y la construcción por la paz.

En este sentido en el año 2014, el Centro Vitoria promovió espacios de intercambio y análisis sobre la situación de los Derechos Culturales de las Juventudes que habitan y transitan en el Distrito Federal, en voz de jóvenes que trabajan desde diversos espacios en la transformación de estas miradas y de las acciones dirigidas desde las instituciones a favor de las juventudes y el ejercicio de sus derechos culturales.

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En el Centro Vitoria estamos convencidas y convencidos que el derecho a la cultura juega un papel importante en el desarrollo de mujeres y hombres, pero sobre todo en la generación y regeneración del tejido social, en las formas de organización comunitaria y en la construcción de identidades; es entonces el ejercicio de los derechos culturales un elemento vital para la construcción de la paz y la creación de nuevas formas de convivencia, especialmente para las personas jóvenes que viven y transitan en Distrito Federal.

Esperamos que esta compilación, tanto de ponencias como de relatorías de estos espacios contribuya al cuestionamiento pero sobre todo a la construcción de propuestas a favor del goce y disfrute de los derechos humanos, respondiendo a principios como la integralidad, la progresividad y la interdependencia de los mismos.

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Derecho a la cultura DesDe los estánDares InternacIonalesDe Derechos humanos.

aarón e. Hernández H. y Bernardette sanaBria n.1

En esta ponencia se tiene la intención de analizar a algunos tratados internacionales y regionales que puedan dar elementos para entender qué son los derechos culturales, partiendo de los principios de universalidad, indivisibilidad, inherencia, interdependencia y progresividad.

Muchas veces, cuando hablamos de Derechos Culturales, tendemos a pensar en los derechos de los pueblos indígenas y/u originarios, donde claramente, los usos y costumbres, la identidad individual y colectiva son fundamentales para reconocimiento y ejercicio de sus derechos humanos; sin embargo, y sin afán de omitir este aspecto dentro de “los derechos de los pueblos”, habría que preguntarnos ¿cómo se viven los derechos culturales desde lo no indígena?.

A continuación se hará una breve revisión de tres tratados internacionales que pueden dar luz para entender al derecho a la cultura como un derecho difuso y colectivo, característica principal de los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales.

El primero de ellos es el: Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

PreámBulo

reconociendo que, con arreglo a la Declaración universal de Derechos humanos, no puede realizarse el ideal del ser humano libre, liberado del temor y de la miseria, a menos que se creen condiciones que permitan a cada persona gozar de sus

1 aarón e. hernández hernández es sociólogo y colabora en el área de Investigación y análisis del centro de Derechos humanos “Fray Francisco de Vitoria o.P.” a.c.; ha colaborado en investigaciones sobre los Derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (Desca) y sobre Juventudes. Bernardette sanabria navarrete es sociologa y colaborada del área Jurídica del centro de Derechos humanos “Fray Francisco de Vitoria o.P.” a.c. y participa activamente en el “tribuno Popular” que es una organización juvenil que se dedica a la defensa y promoción de los derechos humanos.

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JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL

derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y políticos.2

artíCulo 1

todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación. en virtud de este derecho establecen libremente su condición política y proveen asimismo a su desarrollo económico, social y cultural.

Tanto en el preámbulo como en el artículo 1 del PIDESC podemos ubicar que existe una interdependencia entre los Derechos Civiles y Políticos como con los DESCA, además que el desarrollo puede tener tres facetas, la económica, la social y la cultural.

artíCulo 15

1. los estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a:

a) Participar en la vida cultural;b) Gozar de los beneficios del progreso científico y de sus aplicaciones;c) Beneficiarse de la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

2. entre las medidas que los estados Partes en el presente Pacto deberán adoptar para asegurar el pleno ejercicio de este derecho, figurarán las necesarias para la conservación, el desarrollo y la difusión de la ciencia y de la cultura.

3. los estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la indispensable libertad para la investigación científica y para la actividad creadora.

4. los estados Partes en el presente Pacto reconocen los beneficios que derivan del fomento y desarrollo de la cooperación y de las relaciones internacionales en cuestiones científicas y culturales.

2 asamblea General de la organización de las naciones unidas. resolución 2200. Pacto Internacional de Derechos económicos, sociales y culturales. 1966.

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En estos elementos se reconocen aspectos de la vida cultural como el goce de los beneficios de la ciencia y la tecnología, el desarrollo científico y la creación artística, no especifica qué tipo de persona, es decir, no es limitativo a pueblos indígenas.

Por otra parte, cuando hablamos de cultura se suele pensar en “las bellas artes” o aquellos espacios donde se adquiere conocimiento general como los museos, las casas de cultura, etc., pero esos elementos también son insuficientes pues se subordina el acceso a la cultura a una cuestión de servicio que regularmente tiene un costo, pero ¿Cómo se vive la cultura desde lo popular, desde el territorio, desde el ser persona joven, mujer, etc.? ¿Qué es la vida cultural?

Si los derechos culturales son parte importante de los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales, entonces es necesario entender que a estos derechos también aplican tanto las obligaciones del Estado (promover, proteger, garantizar, y respetar), como los componentes de los DESCA (asequibilidad, accesibilidad, calidad, aceptabilidad, disponibilidad y adaptabilidad o adecuación cultural).

Para ello, es necesario tomar en cuenta a las Observaciones Generales del Comité DESC de la ONU, la cual hace explica el significado del derecho a la vida cultural.

oBserVaCión general n° 21 del Comité de dereCHos eConómiCos, soCiales y Culturales. 2009. naCiones unidas.

Párrafo 2. Derecho a participar en la vida cultural y derecho a la libertad para la investigación científica y la actividad creadora.

Párrafo 9. las personas pueden ejercer estos derechos a) individualmente, b) en asociación con otras personas, y c) dentro de una comunidad o un grupo.

Párrafo 11. la cultura se entiende como un proceso vital, histórico, dinámico y evolutivo, que tiene un pasado, un presente y un futuro.

Párrafo 15, inciso a. Participación en la vida cultural comprende el derecho a escoger su propia identidad, a participar en la vida política de la comunidad.

Párrafo 15, inciso b. el acceso a la vida cultural comprende el derecho a conocer y comprender su propia cultura y la de otros.

Párrafo 15, inciso c. la contribución a la vida cultural se refiere al derecho de toda persona a contribuir a la creación de las manifestaciones espirituales, materiales,

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intelectuales y emocionales de la comunidad.

Párrafo 16. Para participar en la vida cultural se requieren los siguientes elementos:

a) la disponibilidad es la presencia de bienes y servicios culturales que todos puedan disfrutar y aprovechar, en particular bibliotecas, museos, teatros, salas de cine y estadios deportivos; la literatura, incluido el folclore, y las artes en todas sus manifestaciones; espacios abiertos compartidos esenciales para la interacción cultural, como parques, plazas, avenidas y calles; dones de la naturaleza, como mares, lagos, ríos, montañas, bosques y reservas naturales, en particular su flora y su fauna, que dan a los países su carácter y su biodiversidad; bienes culturales intangibles, como lenguas, costumbres, tradiciones, creencias, conocimientos e historia, así como valores, que configuran la identidad y contribuyen a la diversidad cultural de individuos y comunidades. De todos los bienes culturales, tiene especial valor la productiva relación intercultural que se establece cuando diversos grupos, minorías y comunidades pueden compartir libremente el mismo territorio.

b) la accesibilidad consiste en disponer de oportunidades efectivas y concretas de que los individuos y las comunidades disfruten plenamente de una cultura que esté al alcance físico y financiero de todos, en las zonas urbanas y en las rurales, sin discriminación.3 es fundamental a este respecto dar y facilitar a las personas mayores, a las personas con discapacidad y a quienes viven en la pobreza acceso a esa cultura. comprende también el derecho de toda persona a buscar, recibir y compartir información sobre todas las manifestaciones de la cultura en el idioma de su elección, así como el acceso de las comunidades a los medios de expresión y difusión.

c) la aceptabilidad implica que las leyes, políticas, estrategias, programas y dedidas adoptadas por el estado parte para el disfrute de los derechos culturales deben formularse y aplicarse de tal forma que sean aceptables para las personas y las comunidades de que se trate. a este respecto, se deben celebrar consultas con esas personas y comunidades para que las medidas destinadas a proteger la diversidad cultural les sean aceptables.

d) la adaptabilidad se refiere a la flexibilidad y la pertinencia de las políticas, los programas y las medidas adoptados por el estado parte en cualquier ámbito de la vida cultural, que deben respetar la diversidad cultural de las personas y las comunidades.

3 Véase la observación general nº 20 (2009).

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e) la idoneidad se refiere a la realización de un determinado derecho humano de manera pertinente y apta a un determinado contexto o una determinada modalidad cultural, vale decir, de manera que respete la cultura y los derechos culturales de las personas y las comunidades, con inclusión de las minorías y de los pueblos indígenas.4 el comité se ha referido en muchas ocasiones al concepto de idoneidad cultural (o bien aceptabilidad o adecuación cultural) en anteriores observaciones generales, particularmente en relación con los derechos a la alimentación, la salud, el agua, la vivienda y la educación. la forma en que se llevan a la práctica los derechos puede repercutir también en la vida y la diversidad culturales. el comité desea recalcar a este respecto la necesidad de tener en cuenta, en toda la medida de lo posible, los valores culturales asociados, entre otras cosas, con los alimentos y su consumo, la utilización del agua, la forma en que se prestan los servicios de salud y educación, y la forma en que se diseña y construye la vivienda.5

Estas características de los derechos culturales nos permiten ver que se trata de un conjunto de derechos íntimamente ligados con el ejercicio de aquellos derechos que garantizan un nivel de vida adecuado, que atienden a las necesidades básicas de supervivencia de las personas como es el caso de la alimentación, la salud y la vivienda. Además, por tratarse de derechos interdependientes con los civiles y políticos, es imposible concebir el derecho a participar de la vida cultural sin la garantía del derecho a la libertad de expresión, la protesta social, a la libertad de reunión y asociación y al derecho a defender derechos humanos. Por otra parte, hablar del acceso al goce de los beneficios de la ciencia y la tecnología, abre una ventana a nuevas posibilidades de progresividad de los derechos culturales pues de ahí el por qué ahora nombrar a los derechos digitales.

Cabe mencionar que en el apartado E. sobre las personas y comunidades que requieren protección especial no están los jóvenes; sin embargo, la criminalización de las juventudes pone en riesgo el derecho a participar de la vida cultural cuando se criminaliza el uso de espacio público por parte de personas jóvenes.

Para ello, es importante tomar en cuenta lo que dice la CIDJ y la Declaración de Friburgo:

4 Declaración de Friburgo sobre los derechos culturales, art.1, apartado e). 5 comité Desc onu. observación General no. 21. (2009).

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ConVenCión iBeroameriCana de dereCHos de la juVentud. artíCulo 24.

1. los jóvenes tienen derecho a la vida cultural y a la libre creación y expresión artística. la práctica de estos derechos se vinculará con su formación integral.

2. los estados Parte se comprometen a estimular y promover la creación artística y cultural de los jóvenes, a fomentar, respetar y proteger las culturas autóctonas y nacionales, así como, a desarrollar programas de intercambio y otras acciones que promuevan una mayor integración cultural entre los jóvenes de Iberoamérica.

Aquí si se menciona a los pueblos autóctonos, pero no limita el reconocimiento de estos derechos para las personas jóvenes de manera regional.

deClaraCión de FriBurgo soBre dereCHos Culturales (unesCo)artíCulo 1.

a) estos derechos deben garantizarse sin discriminación alguna por motivos de color, sexo, idioma, religión, convicciones políticas o de cualquier otra índole, ascendencia, origen nacional o étnico, origen o condición social, nacimiento o cualquier otra situación a partir de la cual la persona define su identidad cultural; (como la edad).

b) nadie debe sufrir o ser discriminado de manera alguna por el hecho de ejercer, o no ejercer, los derechos enunciados en la presente Declaración;

artíCulo 2 (deFiniCiones)

Para los fines de la presente Declaración:

a) el término “cultura” abarca los valores, las creencias, las convicciones, los idiomas, los saberes y las artes, las tradiciones, instituciones y modos de vida por medio de los cuales una persona o un grupo expresa su humanidad y los significados que da a su existencia y a su desarrollo;

b) la expresión “identidad cultural” debe entenderse como el conjunto de referencias culturales por el cual una persona, individual o colectivamente, se

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define, se constituye, comunica y entiende ser reconocida en su dignidad;

c) Por “comunidad cultural” se entiende un grupo de personas que comparten las referencias constitutivas de una identidad cultural común, que desean preservar y desarrollar.

artíCulo 3 (identidad y Patrimonio Culturales)

toda persona, individual o colectivamente, tiene derecho:

a) a elegir y a que se respete su identidad cultural, en la diversidad de sus modos de expresión. este derecho se ejerce, en especial, en conexión con la libertad de pensamiento, conciencia, religión, opinión y de expresión;

b) a conocer y a que se respete su propia cultura, como también las culturas que, en su diversidad, constituyen el patrimonio común de la humanidad. esto implica particularmente el derecho a conocer los derechos humanos y las libertades fundamentales, valores esenciales de ese patrimonio;

c) a acceder, en particular a través del ejercicio de los derechos a la educación y a la información, a los patrimonios culturales que constituyen expresiones de las diferentes culturas, así como recursos para las generaciones presentes y futuras.

artíCulo 5 (aCCeso y PartiCiPaCión en la Vida Cultural)

a) toda persona, individual y colectivamente, tiene el derecho de acceder y participar libremente, sin consideración de fronteras, en la vida cultural a través de las actividades que libremente elija.

b) este derecho comprende en particular: la libertad de expresarse, en público o en privado, en lo o los idiomas de su elección; la libertad de desarrollar y compartir conocimientos, expresiones culturales, emprender investigaciones y participar en las diferentes formas de creación y sus beneficios.

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artíCulo 8 (CooPeraCión Cultural)

toda persona, individual o colectivamente, tiene derecho a participar, por medios democráticos: en el desarrollo cultural de las comunidades a las que pertenece;

En la elaboración, la práctica y la evaluación de las decisiones que la conciernen y que afectan el ejercicio de sus derechos culturales; En el desarrollo y la cooperación cultural en sus diferentes niveles. En Resumen ¿Qué es y en qué consiste el derecho a la cultura?

la CreaCión;la ProteCCión y diFusión del Patrimonio Cultural;el aCCeso a los Bienes y serViCios Culturales;dereCHo a PartiCiPar Plenamente en la Vida Comunitaria, a ser Parte de la Comunidad;dereCHo a Construir ConoCimiento;dereCHo a utilizar los esPaCios PúBliCos y dar nueVos sentidos y signiFiCados a éstos;Cultura-eduCaCión-diVersidad y liBertad

Con todo lo anterior, podríamos afirmar que si bien existe una interdependencia entre los Derechos Civiles y Políticos y los DESCA, es a través de los Derechos Culturales que esta relación es mucho más evidente al darle un sentido colectivo desde la identidad cultural y la participación de la vida cultural en una comunidad.

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PB 21

Cultura y juventud: aCerCa de las Ciudadanías juveniles

Fernando aguilar aVilés.1

introduCCión

¿Por qué hablar de los derechos culturales de los jóvenes? ¿Qué relación existe entre estos derechos y la manera en que algunas juventudes están construyendo ciudadanía? Las anteriores preguntas parecen más que pertinentes en un país como el nuestro, donde los derechos de este sector de la población parecen haber entrado en una etapa de crisis.

El texto que aquí se presenta busca trazar algunas coordenadas que permitan la reflexión en torno a las ciudadanías juveniles, teniendo como referente la relación entre derechos culturales y derechos políticos. La idea eje que deseamos plantear aquí es que, para el caso de las juventudes, la exigencia y el ejercicio de los derechos culturales frecuentemente están relacionados con el ejercicio de ciertos derechos políticos; y es a partir de este vínculo que podemos pensar la manera en que en este sector de la población está construyendo, por diversas rutas, su ciudadanía.

De esta forma, parece necesario en primer lugar una reflexión mínima en tono a lo que podemos entender por juventud y por ciudadanía, para posteriormente plantear la posibilidad hablar de una ciudadanía juvenil. Finalmente, el documento busca poner el acento en torno de algunas formas de organización juvenil en donde lo cultural y lo político parecen entreverarse.

¿juVentud o juVentudes?

Definir a la juventud no resulta una tarea fácil, pues la multiplicidad de criterios, disciplinas y miradas que la atraviesan han generado una discusión que impide hablar de un concepto acabado y unívoco.

Una de las formas más comunes de referirnos a este sector de la población tiene que ver con su ubicación dentro de un rango de edad como criterio fundamental. Así, desde una mirada exclusivamente demográfica, la juventud sería el grupo de población que se encuentra dentro de un rango que puede

1 Facultad de Ciencias Políticas y Sociales – Escuela Nacional de Trabajo Social / UNAM. Correo: [email protected]

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ir – dependiendo de las distintas legislaciones – desde los 10 hasta los 30 años. Pero aquí es donde empiezan los problemas de la falta de acuerdo para una definición; pues, ¿cuáles serían los criterios que se utilizan para decidir que la juventud empieza a los 10 años y no a los 12 o a los 15, y que ésta termina a los 24 años y no a los 29 o a los 35? Visto así, pareciera que la dimensión etárea resulta un criterio muy arbitrario para definir a los jóvenes.

Otra manera común de acercarse a la idea de juventud es equiparándola con la pubertad. Aunque en realidad ésta última, como dimensión biológica, se relaciona más con un período de intensas alteraciones físicas y fisiológicas. “La formación de los caracteres sexuales primarios y secundarios, el crecimiento longitudinal acelerado, la muda de voz, etc., son [algunos de] los fenómenos más conocidos de esa fase.”2 Entonces, si la pubertad es una etapa de maduración fisiológica en el individuo, supeditada a procesos biológicos; la juventud parece ser más una condición determinada por factores sociales. Pubertad y juventud, aunque se complementan, son procesos diferentes en el individuo. (Allerbeck,1979).

De esta forma, desde la sociología se ha intentado mostrar que la juventud tiene significados muy distintos para los grupos y las personas pertenecientes a cada sector social específico, y que este periodo se vive de maneras muy diversas, según el contexto en que los jóvenes se desarrollan. Visto de esta manera, la juventud es una construcción social e históricamente determinada, lo que significa que la idea del "ser joven" varía en tiempo y espacio, dependiendo de las características políticas, sociales, culturales y económicas, que asume cada sociedad.

Lo anterior implica que “en ningún lugar ni periodo histórico cabría definir a la juventud mediante meros criterios biológicos o con arreglo a criterios jurídicos [Pensemos por ejemplo la mayoría de edad]. En todas partes y en todo tiempo, [la juventud] sólo existe revestida de valores y símbolos [...]. Más que una evolución fisiológica concreta, la juventud depende de unas determinaciones culturales que difieren según las sociedades humanas y las épocas, imponiendo cada una de ellas a su modo, un orden y un sentido a lo que parece transitorio, y hasta desordenado y caótico.”3

Sin embargo, aunque cada sociedad construye en su interior una concepción sobre la juventud; lo cierto es que también los propios jóvenes contribuyen a esa construcción, a partir de sus prácticas, sus preocupaciones e intereses y sus formas de producción y consumo cultural. Lo anterior implica un constante ir y venir, “de la manera en que la sociedad concibe a la juventud; a la manera en que

2 K. allerbeck y l. rosenmayr, Introducción a la sociología de la juventud, Buenos aires, Kapelusz, 1979, pp. 23-22. 3 Levi, Giovanni y Jean Claude Schmitt (Directores) (1996) “Introducción”, en Historia de los jóvenes,

Tomo I “De la antigüedad a la edad moderna”, Taurus, Madrid, pp. 9.

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ésta va construyéndose a través de sus diferentes prácticas sociales”.4 De esta forma, entre otras instituciones, la escuela, el trabajo, el gobierno, las

leyes, los medios de comunicación, los partidos políticos, etc.; van construyendo en conjunto “imágenes” de “lo que es” o “lo que debe ser” la juventud. Pero como dijimos, también el joven, con sus propias “prácticas”, construye su propia “imagen” de la juventud. Lo anterior plantea una “disputa” permanente, entre la manera de concebir al joven desde el “mundo adulto” y desde el “mundo juvenil”; disputa que se enmarca y es atravesada por diferentes condiciones: de clase, de etnia, de género, de generación, de cultura, de territorio.

Aún más, estas diferentes prácticas sociales, formas de producción y consumo cultural, preocupaciones, necesidades e intereses; implican la existencia no de una sola juventud, sino de muchas juventudes, o para decirlo de otra forma, de múltiples formas de “ser joven”. Esta afirmación no es menor, pues implica antes que nada, tomar en cuenta que las mismas diferencias y desigualdades que caracterizan a una sociedad como la nuestra, se pueden observar al interior de su juventud.

Finalmente, desde la antropología social se ha incorporado a la cultura como un criterio que permitiría identificar a la juventud como un grupo social específico. Esta perspectiva intenta mostrar la existencia de culturas juveniles, donde se hace hincapié en la noción de identidades juveniles como eje de la caracterización de este sector de la población, y en el estilo juvenil como la manifestación simbólica de esas identidades juveniles. Esa identidad se expresa en un conjunto de prácticas y formas de producción y consumo cultural: la música, el lenguaje, la estética corporal (vestido, peinado, modificaciones corporales, etc.), los espacios de reunión (fundamentalmente los del ocio y la diversión) y las prácticas y actividades específicas que realizan.5

Así, las culturas juveniles nos hablarían de “[…] la manera en que las experiencias sociales de los jóvenes son expresadas colectivamente, mediante la construcción de estilos de vida distintos, localizados fundamentalmente en el tiempo libre, o en espacios interinstitucionales. En un sentido más restringido, [las culturas juveniles] definen la aparición de ‘micro sociedades juveniles’, con grados significativos de autonomía respecto de las ‘instituciones adultas’, que se dotan de espacios y tiempos específicos. […] Su expresión más visible son un conjunto de estilos juveniles ‘espectaculares’, aunque sus efectos se dejan sentir en amplias capas de la juventud…” (Feixa, 1997).

La crítica a esta manera de pensar a la juventud, es que ella supone que la condición juvenil se remite exclusivamente a lo cultural, y de manera particular

4 Nateras Domínguez Alfredo. 2000. “Jóvenes, identidad y diversidad”. Revista Travesaño 2000. Temas de población, año 3, no. 8: 10-15.5 Feixa Pampols Carles. (1997) “De las culturas juveniles al estilo” en Nueva Antropología. Revista de

Ciencias Sociales Vol. XV, núm. 50, México, Octubre, 1996, pp. 71-89

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a lo estético; como si, por ejemplo, un joven punk, además de ser punk, no fuera también hijo de familia, estudiante, buscador de empleo, etc. A pesar de lo anterior, esta última perspectiva es importante tenerla en cuenta pues es en ella, como veremos más adelante, donde podemos encontrar sentido al vínculo entre derechos culturales y derechos políticos.

el deBate soBre la Ciudadanía

Desde una definición formal, la ciudadanía alude a un status que se otorga a las personas que son miembros de una comunidad política, a partir del reconocimiento de un conjunto de derechos y deberes. Todos los que poseen ese status son iguales en lo que se refiere ese conjunto de derechos y deberes.6

Estos derechos en principio aluden a tres esferas de actuación de la ciudadanía: la civil, la política y la social. Los primeros, los derechos civiles, son aquellos necesarios para ejercer la libertad individual: libertad de expresión, justicia, acceso al sistema legal, seguridad personal, no discriminación, etc. Los derechos políticos son aquellos necesarios para la participación en el ejercicio del poder público: votar y ser votado, organizarse y en general participar organizadamente en la discusión de los asuntos públicos. Por último, los derechos sociales son aquellos que sientan las bases para el desarrollo de un mínimo de bienestar social - esto es, la satisfacción de un conjunto de necesidades básicas -, y están generalmente vinculados a la seguridad social, la salud, la vivienda, el trabajo.

Sin embargo, esta perspectiva no ha estado exenta de críticas. Por ejemplo, los derechos que posibilitan la participación en la toma de decisiones en el campo de la política se limitan a un conjunto de personas que reúnen ciertas características de edad – la mayoría de edad –, o de adscripción a organizaciones políticas formales – los partidos políticos –, dejando a un lado a quienes encuentran canales propios de expresión de sus opiniones y demandas en un sistema político excluyente. En el caso de los derechos sociales, estos generalmente en sociedades como la nuestra, se han visto restringidos debido al acotamiento de la intervención del Estado en esa materia.

Es por ello que “la irrupción en la escena política de las dimensiones de la vida privada y cotidiana y la visibilización creciente del discurso de la diferencia cultural como un componente indisociable de las democracias modernas, han hecho estallar las concepciones clásicas de ciudadanía”;7 lo que permitió no hace mucho, reconocer la existencia que otras dimensiones que complementarán a

6 Marshal Tomas. “Ciudadanía y clase social”, en Revista Española de Investigaciones Sociológicas, no. 79, julio – septiembre 1997. 7 Reguillo Rosana (2000) “Emergencia de culturas juveniles. Estrategias del desencanto”, en

Enciclopedia Latinoamericana de Sociocultura y Comunicación.

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Cultura y juventud: aCerCa de las Ciudadanías juveniles

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la inicial concepción de ciudadanía.Así, más adelante ésta última incorporó los derechos culturales, que aluden

a la identidad, a lo simbólico y a las formas de producción cultural que se reflejan, entre otras cosas, en un conjunto de prácticas culturales: la identidad, el idioma, las prácticas, las formas de producción cultural, etc. (Reguillo, 2000).

Esta idea formal de ciudadanía implica, en primer término el reconocimiento por parte del Estado de su obligación de garantizar los derechos arriba mencionados; pero en esta concepción el ciudadano es concebido únicamente como receptor de los beneficios que el Estado provee. Esta manera de ver a la ciudadanía observa dos problemas que aquí deseamos subrayar.

El voto y la elección de los gobernantes se convierten en la culminación de la participación del ciudadano; más allá de este acto, la responsabilidad es delegada por el votante a sus gobernados electos. Por otro lado, la ciudadanía está fuertemente vinculada y determinada, en sociedades como la nuestra (desigual, excluyente), a los procesos de exclusión que limitan el acceso y cumplimiento de estos derechos. Lo anterior obliga a mirar a la ciudadanía como un proceso que implica un acceso diferenciado a esa ciudadanía, sujeto a condiciones de clase, etnicidad y género.

Esta aproximación conceptual permite considerar dos tipos de exclusión particulares, por un lado, la exclusión política, entendida como la carencia de derechos efectivos que permita participar en el ejercicio y discusión del poder político – cuestión que iría más allá del simple voto – y, por el otro lado, la exclusión social, entendida ésta como la ausencia de derechos efectivos para alcanzar un mínimo de bienestar económico y seguridad al derecho a participar del patrimonio social.

A partir de esto, podemos comenzar a distinguir dos líneas básicas de acepción acerca de la ciudadanía. La primera de ellas, relativa al conjunto de derechos y obligaciones atribuibles a los integrantes de una comunidad en donde el Estado se presenta como el eje de todo el proceso, pues el ciudadano no asume más que un papel pasivo de receptor. Los individuos en este tipo de ciudadanía, que bien podríamos llamar pasiva, mantienen una postura individualista frente a una serie de derechos en los que no se ven directamente implicados pero sí beneficiados; por la otra. Aquí el Estado contribuye en poca medida a incentivar la incorporación de los ciudadanos a las actividades de la vida pública. La política, en esta perspectiva, es una esfera que atrae débilmente el interés de estos ciudadanos, quienes la consideran ajena a su cotidianidad.8

La segunda acepción, sostiene que la ciudadanía no es una condición que deriva de un proceso que culmina con el voto; sino que se construye a partir de

8 Zenil Medellín Mónica (2009) Construcción de ciudadanía y apertura de espacios públicos. Prácticas sociales de jóvenes en la ciudad de México, Mimeo, FCPyS-UNAM.

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la existencia de un espacio en donde se expresan los intereses compartidos por todos los integrantes de un grupo social; lo anterior implica que la ciudadanía es un proceso que está permanentemente en construcción, y en dicho proceso intervienen actores e instancias propias del contexto social y territorial. Esta perspectiva asume que la ciudadanía se construye a partir de las prácticas sociales y encuentra terreno fértil en la peculiaridad de experiencias asociativas y en la movilidad de los grupos. (Zenil, 2009).

Este tipo de ciudadanía, que bien podríamos llamar activa, tiene como atributo central la posibilidad de que el sujeto traduzca su actuación en influencia en el ámbito institucional, materializada en la negociación en distintos niveles de lo público. En la ciudadanía activa se busca complementar el lenguaje de los derechos con el de las responsabilidades y las virtudes ciudadanas. La ciudadanía activa requiere de ciudadanos que se integren a procesos de actuación desarrollados en la colectividad. El ámbito inherente a la ciudadanía, desde esta perspectiva, es el espacio público al que concurren los actores en calidad de ciudadanos para poner de manifiesto sus demandas o sus formas asociativas. (Zenil, 2009). Esta ciudadanía implicaría que el ciudadano no es solo receptor de los beneficios que el Estado le proporciona; es también un ciudadano que conoce sus derechos y exige su cumplimiento al Estado mediante la organización y el actuar en el espacio público.

Si la ciudadanía se construye a partir de contextos diferenciados – determinados por la clase, la educación, la etnia –, ¿qué implicaciones tiene esto en la construcción de una ciudadanía juvenil? Bueno, en principio, que así como debemos hablar no de una juventud sino de las diferentes maneras de “ser joven” o, para ser más exacto, de las diferentes juventudes; podemos sugerir la existencia no de una ciudadanía juvenil sino de múltiples formas de acceder y/o construir esa ciudadanía juvenil. Lo anterior, aún a pesar de las posiciones que sostienen que no tiene sentido agregar el calificativo “juvenil” a la ciudadanía, argumentando que a ésta tienen acceso todos los miembros pertenecientes a la comunidad política. De este modo, bien podemos afirmar que la gran mayoría de jóvenes en este país comparten un signo distintivo que bien puede sintetizarse en una palabra: exclusión.

de los dereCHos Culturales a los dereCHos PolítiCos: las Ciudadanías juVeniles

Es un lugar común sostener que existe un fuerte distanciamiento entre la población joven y las instancias tradicionales de participación política. Sin embargo, esto es cierto solo si concebimos el “interés en la política” única y exclusivamente como el ejercicio del voto. En realidad, a muchos jóvenes les interesan los problemas de su sociedad, pues los viven y los sufren

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Cultura y juventud: aCerCa de las Ciudadanías juveniles

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cotidianamente y sus formas de organización y participación trascienden el ámbito electoral y son mucho más grandes de lo que comúnmente se piensa. Muchos jóvenes –aunque ciertamente no la mayoría– se organizan y participan activamente en la vida pública fuera de las formas tradicionales e institucionalizadas.

Aunque sólo uno de cada 10 jóvenes ha participado en una marcha o acto político; cuando se les pregunta si estarían dispuestos a participar en algún tipo de actividad o manifestación pública, las relacionadas con la defensa del medio ambiente (86%), el respeto a los derechos indígenas (85%), a los derechos humanos (83%), la inseguridad (81%) y la paz (83%) son asuntos por los cuales los jóvenes sí estarían dispuestos a participar.14 Si en el año 2000 el INEGI reportó la existencia en el país de poco más de 27 millones de personas entre 15 y 29 años, esto quiere decir que más de 2 millones y medio de jóvenes en el país han participado en esos actos.

Los datos indican que los jóvenes están generando nuevas formas de organización que poco se han estudiado. Uno de cada cuatro jóvenes participa activamente en algún tipo de organización. Las de carácter deportivo, religioso y estudiantil son aquellas que los jóvenes más eligen para participar, mientras que del otro lado, las de carácter partidista, son las que menos frecuentan (ENJ, 2002).

Los jóvenes informalmente organizados en colectivos, clubes, grupos, barras, asociaciones, etc. están “haciendo cosas” en sus comunidades, en sus barrios y colonias.

En este sentido, la ciudadanía cultural es aquella que se define desde la articulación del derecho a la organización, el derecho a la expresión, el derecho a la participación en el mundo, a partir de las pertenencias y anclajes culturales: el género, la etnia, la religión, las opciones sexuales, las múltiples adscripciones identitarias, el uso del cuerpo. De esta forma, lo que tenemos enfrente es que los jóvenes están culturizando lo político, es decir, están viendo y haciendo política desde la cultura, desde su vida cotidiana. (Reguillo 2000).

Es por lo anterior que se puede afirmar que para la mayoría de los jóvenes, la ciudadanía se define en el hacer: "si estudio o trabajo (en lo que sea), hago una revista cultural o toco en un grupo, soy ciudadano", en cambio, "si no aparezco en listas (de admisión a las instituciones de educación) o no consigo trabajo, o la policía me reprime o carezco de espacios de expresión, no soy ciudadano". (Reguillo, 2000).

Muchos jóvenes en el país están construyendo formas emergentes de organización, a partir de las cuales están cuestionando, expresando intereses, preocupaciones, problemáticas, elaborando productos culturales, pero sobre todo proponiendo cambios en temas muy específicos. Todo ello a pesar de una ciudadanía formal que constantemente se les niega.

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Efectivamente, para muchos jóvenes, la práctica de lo político ya no se encuentra en las instituciones de organización política por excelencia, esto es, los partidos y las elecciones, sino en un ámbito que los trasciende. Para estos jóvenes, la práctica de lo político pasa en buena medida por el arte, la cultura y las formas emergentes de organización social en el barrio, la colonia y los espacios apropiados. Lo anterior nos obliga a revisar esas “otras políticas” o “micropolíticas”, cuyo poderío no está en el Estado ni en el aparato gubernamental, no busca centros de poder, no busca el control de lo social desde un lugar central, no busca mecanismos burocratizados en la administración y no pasa por un aparato tipo partido o sindicato. (Reguillo, 2000).

¿Dónde están ahora esos jóvenes y sus organizaciones?, ¿cómo se conforman?, ¿cómo se organizan?, ¿sobre qué temas están trabajando? ¿qué actividades realizan?, ¿qué productos culturales están generando?, ¿cuál es la relación existente entre esas organizaciones?, ¿qué aprenden los jóvenes al participar en ellas?, ¿cuál es su relación con otros actores: por ejemplo ONG´s, partidos, gobierno?, ¿cuál es el papel que estas organizaciones juegan en la construcción de políticas públicas dirigidas hacia este sector de la población? ¿Cuál es el peso que estas organizaciones tienen en la construcción de una agenda pública de la juventud?

Estas son preguntas aún por resolver, pero sin las cuales difícilmente podremos entender por qué la política se ha vaciado de sentido y de significado para un número importante de jóvenes, y por qué la exigibilidad y el ejercicio de los derechos culturales se ha convertido, para esos mismos jóvenes, en herramienta para la construcción de ciudadanías.

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Juventud, Cultura y territorio:dereCho a la identidad

gisela muCiño1

Esto de tener un cuerpo es un asunto muy raro. Creemos que lo habitamos hasta que, de formas intensas, nos percatamos que somos habitados por éste. Y de qué manera. Ocurre cuando las sensaciones son tales que la invaden todo lo que somos. Nos volvemos entonces solamente un cuerpo. Dolor sólo. Placer sólo.

Y así vivimos y sin remedio, entre el fastidio y el asombro. Y sin saber qué hacer haciéndolo todos los días. Nos vestimos, nos alimentamos, evitamos lo que hace daño, buscamos algún otro cuerpo y vivimos en comunidad. Y para vivir en sociedad se necesitan definir los territorios: quien soy yo; quienes los otros, y cómo hemos de convivir. Entonces la distinción básica es la de adentro-afuera. De este lado estoy yo; de este lado tengo mi cuerpo del que tomo posesión marcándolo.

Así visto, desplegar una marca corporal indica una frontera: Aquí empieza mi cuerpo soberano. Pero hay algo más. Si muestro un tatuaje, una imagen con significación, una forma artística, digo esto: Desde aquí empiezo a entenderme contigo y con los otros; que hay formas de cruzar las fronteras.

En la modernidad, el cuerpo ha quedado constituido por la acumulación y superposición de muchos discursos y se expone en un modo alegórico, en el que efectivamente conviven imágenes, representaciones, expresión, emociones y conocimientos tan diversos como los que tratan los estudios sobre el cuerpo.

El derecho a la identidad es importante como derecho cultural de las juventudes, sin embargo los dispositivos de control, homogenización y la hipermodernidad, deciden, influyen, manipulan, discriminan y estigmatizan, determinan a las y los jóvenes de acuerdo a su condición de clase, género, edad y raza, ya que no es lo mismo el sector de la clase media a los jóvenes del ámbito popular, en el caso del tatuaje ha tenido un recorrido grande, hoy día en apariencia es aceptable pero no para todos y todas, por ejemplo, para los cuerpos tatuados en el encierro es una cosa que para los jóvenes estudiantes que aprenden dicha técnica en la Escuela Nacional de Pintura Escultura y Grabado LA ESMERALDA, ENEPG, del Instituto Nacional de Bellas Artes, o laboran en una agencia de publicidad y diseño es aceptado (y hasta con una mirada fashionista)

1 Gisela Muciño es Antropologa y forma parte del Colectivo “Los Indeseables Art Crew”.

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pero en un Starbucks no es aceptado, en algunas dependencias del gobierno en los requisitos aparece: “no tatuajes ni perforaciones”. Algunos restaurantes también no aceptan a las personas con tatuajes, a pesar de que en la entrada encontramos la leyenda; “en este establecimiento no se discrimina por raza, preferencia sexual, nacionalidad o género” la pregunta que ha surgido ¿será aplicada sólo a los clientes o también para la selección del personal que solicita empleo?

En el tema de las modificaciones corporales: tatuajes, intervenciones quirúrgicas o cirugías plásticas, el pelo de colores, escarificaciones, tatuaje cosmético (labios, cejas y parpados), incrustaciones, charrascas (práctica realizada al interior de los tutelares), piercings, suspensiones o cualquier otra práctica de alteración corporal, la reflexión será a partir del derecho a la identidad desde la perspectiva del ámbito cultural, específicamente la de los grupos juveniles a entender y dialogar las diferencias, pero también la carga del estigma y discriminación.

en el tema de disCriminaCión Por tatuaje Ha atraVesado un largo reCorrido:

En la publicación de Memorias Corporales. Diálogo con la historia: tatuaje y tatuadores. Investigación que realice sobre la historia del tatuaje en la Ciudad de México y en el capítulo “Dialogando con la historia: tatuadores y la Ciudad de México”, la historia oral es el eje de la narrativa de las y los jóvenes que vivieron a finales del siglo XX, en las décadas de los ochenta y noventa como jóvenes periféricos, desde el barrio, la cárcel, la pandilla, el punk-rock, los tianguis, Tepito, la calle, las casas, las fiestas, el gabacho, luego los estudios de tatuaje, las expotatuajes y las fiestatatuajes.

Para el tema de la discriminación a través de sus narrativas apoyada con la pregunta ¿Cómo eran tratados con tatuaje visible?

aknez, hay historias como la del Chompis y el aguarrás, que la ley los agarra y les dice: “¿a qué te dedicas?”, “Pues a tatuar”. y entonces que era delito tatuar, que porque era de carceleros y de mafias…esto debe de haber sido en el 83.

el soCio, del Barrio de tepito. al principio, el tatuador era una persona de muchos huevos, porque donde te agarraba la policía te ponía en la madre. los poquitos que éramos, como el Sammy, el Güello, el truz, el Memo, el Frank García. a nosotros nos ponían en la madre, pero nunca aventamos la playera: por amor a la playera. y era sólo por traer tatuajes y además por ser tatuador.

russo, del barrio Santo domingo, Coyoacán, ahora tiene su propia tienda de

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tatuajes y vive en los Ángeles, Ca: en mi generación fuimos los primeros activistas que reivindicaban un pensamiento: te vestías diferente. hasta ahora la policía me sigue agarrando: en ese tiempo me sabía disfrazar, sabía en donde meterme.

Para dar cuenta de que iba el tema de las identidades juveniles en las décadas ya mencionadas, nos contaron nuestros personajes principales de la historia, apoyada en la pregunta:

Era muy difícil entrar al espacio cerrado del Chopo desde lo punk rock ¿lo mismo pasaba con el tatuaje?

tHasHer: Si era un grupo cerrado, a mí me aceptaban porque no era punk, pero mi novia si, era ana punk. Porque yo era rocker metalero. nos apañan con un chingo de punks y me la pase encerrado con ellos 24 hrs. a partir de ahí me aceptaron, quienes eran punks eran el Ganso, el damián, el aguarrás, el rebeco, el rolo, el Jarocho, todos los de la banda Punks not dead. en el Chopo tenias que ser recomendado, ya que era ilegal, se improvisaba. el tatuado tenía que participar agarrando los cables para los polos, o agarrando la corcholata con la tinta. las cosas del tatuador estaban en el piso, había loncheras de lámina y ahí metían todo su equipo, no como ahora.

diego: tenia diecisiete años. yo llego por los skateboarders que iban ahí con Jhon de Skateboard México, era de los chicos de clase media que tenían contacto donde se podían conseguir tatuajes: uno podía ir y conseguir unas placas, él y Ángel Canales. no mames, clase media de anzures, Polanco, Michael. yo vendía patinetas en Pericoapa, y es donde conocí a Chanok y a todos ellos, antes de que tatuaran. entonces skateboard, punk rock californiano y tatuajes es como así, Jason lee en 1985, mangas llenas de tatuajes, skateboard Santa Cruz, California. a nosotros nos llega el Thrasher Magazine, me la iba a robar al Sanborns: veías a Peter que tiene ahora 54 años, que es el skateboarder más viejo y más tataudo que hay, y yo me decía “quiero eso”, calaveras de Misfits.

gato: en el Chopo convergieron todos, no importa de qué parte de la ciudad, no importa de qué clase social o donde vivas, ahí caías. el más famoso es el Piraña; de ahí salió el russo, el Carnicero, el aguarrás, el Montado, el mismísimo Ganso.

miCHael: llego al Chopo por el movimiento punk, tenia quince años, te encontrabas con tu tribu. Sí, fue un clavado a la música, Masacre 68 y varias bandas. era la vibra de bienvenidos de donde fueras, la banda conmigo fue alivianada. Me vuelvo punk cuando tenía once años.

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Esto es lo que tenían que vivir los jóvenes de la década de los ochenta y noventa, eran finales del siglo XX, y ahora en el siglo XXI continúa, lo vemos por ejemplo, en el Diagnóstico de Derechos Humanos del Distrito Federal del 2008, en el tema de discriminación, a pesar de que en la Ley de las y los Jóvenes del Distrito Federal establece en el art. 45 que: “Ningún joven puede ser molestado, discriminado o estigmatizado por su sexo, edad, orientación sexual, raza, color de piel, lengua, religión, opinión, condición social, nacionalidad, la pertenencia a un pueblo indígena o a una minoría étnica, las aptitudes físicas y psíquicas, el lugar donde vive o cualquier otra situación que afecten la igualdad de derechos entre los seres humanos”. Sólo mencionaré del tema del tatuaje que se identificó que las conductas frecuentemente prohibidas son: fumar (40%), beber alcohol (41.4%) es más alto para tatuarse o ponerse aretes (45.5%): para salir de casa con amigos (65.1%) y para llegar tarde (60.1%).

En 2013 el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, COPRED, calificó como conductas discriminatorias a 154 casos, que se distribuyeron en 127 expedientes de Queja y 27 expedientes de Reclamación por presuntas conductas discriminatorias, territorialmente estas conductas se concentraron en las delegaciones Cuauhtémoc (21%), Miguel Hidalgo (14%) y Benito Juárez (12%).

Los motivos son en Cuauhtémoc:

1. Embarazo2. Origen étnico y nacional3. Orientación o preferencia sexual4. Apariencia Física5. Condición de Salud6. Expresión de rol de género7. Forma de vestir 8. Género9. Por tener tatuajes

Motivos de Discriminación en Miguel Hidalgo (no aparece por tatuajes literalmente sin embargo si por)

1. Embarazo2. Género3. Orientación o preferencia sexual4. Condición Social

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Motivos de Discriminación en Benito Juárez (tampoco hay tatuajes pero si por)

1. Embarazo 2. Condición económica 3. Género 4. Condición Social 5. Condición de salud

Para el tema de interés no está implícito el tatuaje pero seguro que si esta en Condición social, y económica.

Condiciones que se refuerzan a través de los medios de comunicación o electrónicos, por ejemplo este artículo y su título convocan a reforzarlo, el tema de los Matas como imágenes predeterminadas de jóvenes con tatuajes, una fenotipia estereotipo.2

En el tema de la discriminación y estigma con las y los jóvenes en el encierro y tatuaje, actualmente estoy ingresando a los reclusorios a trabajar con ellos el tema de higiene y tatuajes, llegamos a un acuerdo, llevo información y apoyo el abrir el tema del ejercicio del tatuaje al interior para prevenir infecciones, problemas en la piel por malos tatuajes, (los materiales no son los más óptimos), y ellos colaboran con sus testimonios, historia oral del tatuaje carcelario, son jóvenes de entre 20-30 años que están tatuados o están tatuando.

El mayor problema es el tema de la corrupción al interior porque no les permiten tatuar, las autoridades dicen que es por un asunto de “seguridad nacional” pero en realidad todo el tiempo les piden dinero para ingresar equipo y por tatuar al interior, por ejemplo, las tarifas pueden ir desde, por ingresar máquinas y agujas entre $300 a $500 pesos, distribuidos entre los custodios, si los encuentran tatuando un 50% sobre lo que cobren; sin embargo, históricamente ésta práctica ha estado presente, el estigma afuera, a pesar de que si ellos logran aprender este oficio al interior, cuando salen puedan ejercerlo o encontrar trabajo sin ningún problema.

El ejercicio de derecho cultural e identidad ha logrado que el tatuaje ingrese a la inserción desde lo artístico. Otra ruta de las identidades juveniles.

Es así que la discriminación y estigma se continúan ejerciendo a las y los jóvenes de la Ciudad de México; sin embargo, vemos que si hay camino recorrido que han realizado los mismo movimiento juveniles, las organizaciones de las sociedad civil, académicos de diferentes disciplinas sociales como antropólogos, sociólogos, psicólogos sociales, trabajadores sociales, por mencionar algunos,

2 Ver:http.//urbantimes.com/013/09/the-5-most-dangerous-gangs-in-the-world/

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funcionarios y funcionarias comprometidos con cambios a favor de los derechos humanos de las y los jóvenes.

Por ejemplo, hoy día el Tianguis del Chopo es un referente cultural importante no sólo para la Ciudad sino también para el país, en el exterior es famoso, vienen extranjeros a conocer el Chopo, bandas legendarias de punk rock de Inglaterra, EU, Canadá, Finlandia, Japón, por mencionar algunos.

Algunos jóvenes y adolescentes de la década de los ochenta, precursores del tatuaje en la Ciudad de México, tanto los amigos como las familias, específicamente sus madres, que fueron cómplices importantes, los que dijeron ahí está mi piel para practicar el tatuaje, y las madres porque permitían que lo realizarán en sus casas, daban de comer “a la banda” (como dirían ellos), hoy día son tatuadores exitosos, viajan a otros países o ya son reconocidos en la escena, han provocado que imágenes prehispánicas ingresen a la iconografía del mundo del tatuaje, la Virgen de Guadalupe, Calaveras de azúcar (motivos del día de muertos), las catrinas del grabador mexicano José Guadalupe Posadas, un estilo llamado Black and gray (utiliza iconografía chicana).

Estos jóvenes eran tatuadores sin fidelidad política partidista, sin gestión del liderazgo o jerarquía, sin compromiso con la prensa, con la religión o con el arte institucionalizado, sus trabajos no estaban en las galerías, museos o bienales, esa intervención estética en el cuerpo estaba totalmente desvinculado a la cultura dominante. Se puede tatuar todo y todas las partes del cuerpo, aún las partes más íntimas y de piel más sensibles, como la lengua, la cara, la vagina o el pene. Los intercambios eran con la cultura y la comunicación.

El tatuaje contemporáneo se presenta como un sistema de inclusión, oscila donde lo que importa es estar tatuado. Además, no hay imposición, el cliente es libre de elegir el motivo, hacer y rehacer el tatuaje. Todos son referencias, traducciones e imágenes e ideologías de nuestra rutina diaria o de otros espacios y tiempo.

La disidencia de la llamada old school del tatuaje y éste arte contemporáneo ha sido una evolución que es parte de la misma historia que provocaron intencionalmente, la entrada de las y los diseñadores gráficos, artistas plásticos, y performanceros que han utilizado al tatuaje como pieza.

Por ejemplo, continuando con mi investigación sobre las rutas del tatuaje, en “El Archivo Pinto Mi Raya” de la maestra Mónica Mayer, encontré los siguientes trabajos artísticos y culturales. 1990-1999 SEMEFO “De la morgue al Museo”, en 1996 recibieron la beca Jóvenes Creadores por segunda ocasión, con la cual produjeron la exposición Dermis. La exposición consistió en ocho sabanas impregnadas de fluidos corporales, recuperada de cadáveres y fotografías de cuerpos después de la autopsia. Las obras consistían en pedazos de piel humana, recordar en cadáveres de presos y delincuentes. Durante el examen externo, dentro del primer proceso de la autopsia. Se registran los tatuajes,

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cicatrices o marcas, que servirán para elaborar la ficha antropológica. La exposición se presentó en el espacio alternativo de cultura y arte “La panadería” y posteriormente viajó a España.

En 2003 en el libro M-D Desbordamientos de una Periferia Femenina, Laura García se da a la tarea de realizar un catálogo sobre trabajos artísticos de mujeres, el replanteamiento de una nueva construcción visual y discursiva, la pieza de la artista Elizabeth Romero Betancourt, realiza su pieza “Mujer Dermis”, Aparición de la Virgen de Guadalupe en mi piel (tatuaje realizado por el Piraña).

El 28 de septiembre de 2008 el colectivo La Periferia (2007-2011) de Yucatán, organizó una exposición “Para llevar arte en la piel”, convocaron a 20 artistas de diferentes lugares de la Republica Mexicana a presentar piezas para ser tatuadas.

En el tema de género en el camino del tatuaje, siendo una práctica masculina hoy día están las mujeres tatuadoras y más cuerpos tatuados femeninos, claro en el pasado ya había mujeres tatuadoras.

A manera de conclusión, en un espacio de análisis y reflexión el tatuaje ha llegado a empujones en varias ámbitos, sobre todo por las y los jóvenes académicos, universitarios, artistas, en un coloquio en el que participe sobre “La intervención con tatuaje y su inserción en la creación artística”, en la ENPEG, las rutas a analizar eran en torno a que ya no hay que discutir si el tatuaje es un oficio o no, si el tatuaje es arte o no es como discutir si el graffiti es arte o no.

Ambos trazan territorialidades físicas y sentimentales entre las diferentes comunidades y estas Jornadas permitirán expandir el campo y sus posibles marcos de discusión.

Si el graffiti marca territorialidad física, literal, en el tatuaje el sujeto que se tatúa es el que marca la territorialidad y sentimentalismo, por ejemplo el Thrasher le llama a sus tatuajes, por ocio, no tenía nada que hacer yo ni el tatuador y me tatuaba y punto, no hay más, Diego dice lo mismo, no por ocio pero él no pone sentimentalismos a sus tatuajes (personajes entrevistados para la publicación Memorias Corporales. Diálogo con la historia: tatuaje y tatuadores.).

No es lo mismo tatuarse en el encierro que tatuarse en el tianguis, en el studio, en la fiesta, con los principiantes o los profesionales, famosos tatuadores de la escena del tatuaje, si alguien trae un tatuaje por ejemplo de Dr. Lakra es diferente a traer un tatuaje de cualquier otro.

El tatuador, Edrian Lee del colectivo de tatuadores de SN José, CA, afirma que:

“ha agarrado el término de artista con un grado sospechoso porque es agregando una descripción a un oficio y es una justificación excesiva ofreciendo y sobre

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compensando el estigma social y las inseguridades personales. Por ejemplo, un escultor o pintor no tiene la necesidad de llamarse escultor artista o pintor artista o cualquiera con el adjetivo artista. Como un tatuador que es un medio que está justificado por una milenía de tradición y no necesita una hipercalificación a nuestro oficio.”

El tatuaje no es una obra porque es una imagen repetitiva y el arte lo hace único, las prácticas artísticas actuales no contemplaron por mucho tiempo que el tatuaje pudiera ser un lenguaje artístico en sí mismo hasta que los artistas de performance más extremos comenzaron a tatuar en vivo a sus compañeros artistas. Es así que es el camino recorrido del arte contemporáneo y el tatuaje, dejando en la mesa las preguntas dudas, reflexiones.

El cuerpo tatuado es el centro de la discusión, el individuo al que se tatúa es decir la codificación del lenguaje predeterminado es un acuerdo entre dos personas: el tatuador y el cliente, está de por medio un intercambio monetario, se ofrece un servicio. ¿En el arte como lo haría o redefinirá esto?

Entre tatuadores tatuarse es un intercambio siempre y cuando se consideren ambos mismo nivel de calidad, técnica, inclusive la fama. La posesión de la obra artística es el cuerpo tatuado. Su perdurabilidad depende de la técnica y el estilo, no de la intención del artista.

En el tatuaje y sus prácticas tienen imágenes que son códigos, si no se es tatuador de tiempo, no se sabe los códigos, y todo tipo de tatuaje codificado que no lo puede usar cualquier personas rompe con cualquier código. Hay pocos artistas que saben usarlo por ejemplo el artista español, Toño Camuñas sabe usar estos códigos, porque lleva mucho tiempo siendo entusiasta del tatuaje y del mundo del tatuaje.

El tatuaje como estigma se consideró por mucho tiempo como un marcador social propio de delincuentes y marineros comunes, pero en la década de los años ochenta, los músicos de rock popularizaron el tatuaje como un elemento identificador. Agregaría ese elemento identificador pero no lo quito de la marginalidad, continuó desde lo sociocultural y económico.

Tal vez este si sea beneficio del estigma por tatuaje, en el imaginario colectivo el “arte” es elitista y dejará de ser de delincuentes, en la misma cárcel hoy día los tatuadores se dicen artistas y acabar con el llamado tatuaje carcelario, hechizo o mal hecho.

Dependiendo desde donde se diga y se viva el estar tatuado o tatuada. Hoy por hoy todavía se vive esta exclusión y en las dependencias gubernamentales priistas, perredistas, en lo privado, en lo público, lo laboral en Starbucks como en el Sistema de Transporte y el Metro. El año pasado Six Flags en sus criterios de ingreso al espacio de recreación citaban "no tatuajes que den mala imagen".

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EnfErmEdadEs CulturalEs.EstratEgias artístiCas En El EspaCio públiCo Como proCEso dE ExpErimEntaCión tErapéutiCa psiCosoCial.

diego álVarez1

“Hacer llegar al hombre a sí mismo, para que transforme la sociedad presente en una más humana,

o bien, volver a la sociedad más humana,

para que ayude a los hombres a encontrarse a sí mismos”igor a. Caruso

introduCCión

En el marco de las Jornadas por los Derechos Culturales de las Juventudes en el Distrito Federal, fui invitado por el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria OP A.C a participar en el foro: ¿Por qué hablar de Derechos Culturales de las Juventudes? Estándares Internacionales sobre Derechos Culturales; esto a partir de ‘Enfermedades Culturales’ proyecto artístico que he desarrollado desde el año 2012 como parte de una investigación más amplia que nombré: ‘Terapeuta Cultural’ en el marco de la maestría en artes visuales de la Facultad de Arte y Diseño (antes ENAP) / UNAM.

La idea detrás de ‘Terapeuta Cultural’ parte de algunas preguntas sobre el contexto sociocultural en que vivimos en el México contemporáneo: ¿pueden enfermarse las sociedades/culturas?, de ser así ¿qué padecimientos tiene la cultura mexicana? y, finalmente ¿quién y cómo pueden curar estos padecimientos? Mi condición de psicólogo social estudiando una maestría en artes visuales enfocada al arte en espacios públicos, me permitió investigar y accionar en busca de algunas respuestas a estas cuestiones.

Con un enfoque interdisciplinario, el proyecto abreva de aspectos sociales de la teoría psicoanalítica para llevarlos al espacio público a través de diversas estrategias artísticas buscando impactar el imaginario colectivo. El proyecto específico: ‘Enfermedades Culturales’ consistió en la conceptualización, diseño y llevada a la práctica de una campaña de comunicación social que asemeja

1 diego Álvarez es artista Visual y ha hecho intervenciones en territorio.

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los mecanismos, estética y diseño de campañas institucionales de salud; pero que intenta confrontar al espectador y despertar conciencia sobre seis ‘enfermedades culturales’ que surgieron a partir de la pregunta inicial que dio origen al proyecto Terapeuta Cultural: ¿De qué está enfermo México?. A partir de ejercicios de escucha e interacción social desarrollados como proyectos de arte relacional a lo largo de la maestría definí seis ‘enfermedades culturales’: Normopatía, Síndrome de la Vista Gorda, Compulsión a la Victimización, Telefilia, Atrofia del pensamiento propio y Pensamiento Dicotómico; y a partir de estas definiciones llevé a cabo distintas estrategias: por un lado producir seis mil postales (un millar para cada enfermedad cultural) y repartirlas en distintos puntos tanto del DF como del resto de la república, además de el diseño de carteles que se han colocado en distintos puntos del DF y el área conurbada (Cd. Nezahualcóyotl y Tlalnepantla).

PsiCoanálisis y Cultura

Las tensiones existentes entre los impulsos individuales y las reglas sociales, llevaron al fundador del psicoanálisis a sentenciar que: “el malestar es intrínseco a la cultura” (Freud, 1930), con ello se refiere a que el hecho mismo de vivir con otros hombres obliga necesariamente al individuo a controlar o reprimir sus pulsiones.2 Sin embargo, es claro que cada cultura genera su propio tipo de malestar; la teoría psicoanalítica no puede aplicarse sin considerar elementos contextuales, evidentemente no es lo mismo vivir en Viena en el siglo XIX que en México en el siglo XXI. Psicoanalistas latinoamericanos se han interesado en dilucidar el impacto del modelo neoliberal como lógica dominante en la subjetividad de los individuos. Las psicoanalistas argentinas Rojas y Sternbach (1994), mencionan en su lectura psicoanalítica de la posmodernidad que “Cada momento histórico formula un «prototipo sano»; es decir un conjunto de modalidades subjetivas acorde con los ideales predominantes y es por tanto, estimulado y socialmente reconocido”.3 En este sentido, los sujetos buscarán adaptarse a ese modelo, a costa de su bienestar, con el fin de cumplir con lo que su cultura exige de ellos .4

En el contexto actual, el ciudadano se ha convertido en consumidor.5 Para

2 “Tal como fatalmente deben combatirse en cada individuo las dos tendencias antagónicas –la felicidad individual y la de unión humana-, así también han de enfrentarse por fuerza, disputándose el terreno, ambos procesos evolutivos: el del individuo y el de la cultura.” , Freud, S. “El malestar en la cultura”, en Obras Completas, Tomo XXI. Amorrortu. Buenos Aires, 2001, p. 1303 Rojas y Sternbach, “Entre Dos Siglos. Una lectura psicoanalítica de la posmodernidad”, Lugar,

Editorial, Buenos Aires, 1997, p.131. 4 “Toda época histórica favorece el surgimiento de patologías vinculadas a la sobreadaptación; es

decir, la adecuación acrítica y absoluta a los modelos culturales predominantes”. Ibídem.5 “El soporte subjetivo de la organización social ya no es el ciudadano producido por las instituciones

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enfermedades culturales

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Enrique Guinsberg la lógica del mercado es la principal causa del malestar en la cultura actual.6 Por su parte, Campuzano considera que la libertad del sujeto está controlada seductoramente por una industria de mercado que manipula los deseos, haciéndonos creer que nuestras elecciones son libres, cuando en realidad nuestra libertad es sólo libertad de consumir.7 Marta Ventre hace un análisis del rol del estado en el sistema actual:

“El Estado cuyas funciones eran garantizar la equidad de los contratos colectivos, ocuparse de preservar la salud y la educación pública, el cuidado de los ancianos y la asistencia a la población, es hoy un Estado ausente que ni retóricamente se plantea tales objetivos, que privatiza sus actividades y deja librados a la «economía de mercado» y sus efectos a grandes contingentes humanos, sin protección laboral ni sanitaria alguna”.8

Para el psicoanálisis la toma de conciencia es básica para resistir a un sistema opresor.9 Si podemos hablar de grupos de personas con sufrimientos psíquicos comunes producto del sistema en que viven, la figura del psicoanalista se vuelve necesaria en función de su capacidad terapéutica para promover la toma de conciencia sobre la situación enajenante en que se encuentra el individuo: “la curación de las enajenaciones y las agresividades psicopatológicas sólo es posible a través de la autoconsciencia progresiva del paciente, esto es precisamente a través de una verdadera información del hombre acerca de su propia situación, hasta entonces inconsciente o encubierta”.10 Caruso insiste en la labor del psicoanalista como figura que “renuncia” a toda opinión autoritaria y dogmática y busca “obtener de su paciente un sujeto consciente de su propia

disciplinarias sino el consumidor instalado por los artefactos de mercado” Grupo Doce, “Del fragmento a la situación. Notas sobre la subjetividad contemporánea”. Grupo Doce, Buenos Aires, 2001, p.79 6 “Lo que se debe ver es cómo las mercancías y consumo funcionan como «necesidades» y

«calmantes» del malestar en nuestra cultura”. Guinsberg, E., “La salud mental en el neoliberalismo”, Ed., Plaza y Valdés, México, 2004. P.143 7“El control social se vuelve más oculto que en el viejo sistema disciplinario descrito por Foucault

[…] y se instala mediante la seducción e ideologización del consumo y la manipulación de los deseos y emociones por los medios masivos de comunicación, o sea, el control consumista-mediático logrado mediante la manipulación de los deseos. La libertad queda reducida a la libertad de consumir”. Campuzano, Mario, Psicoanálisis y Cultura: Cambios en la psicopatología, la teoría y la praxis. Ponencia presentada en el XI Congreso Nacional de AMPAG (Asociación Mexicana de Psicoterapia Analítica de Grupo). México, 2007.8 Ventre, Marta, “La Globalización y las nuevas formas de control social”, En Subjetividad y Cultura,

Ed, Plaza y Valdés, No. 18, México, 2002, p. 129 “rechazar la opresión: esto significa un auténtico volverse consciente, que presupone la crítica de

las introyecciones propias. Rechazar la opresión significa rechazar lo inhumano, lo deshumanizado, significa abogar por lo humano en el hombre conscientemente”. Ibídem. P. 70 10 Ibídem. P. 95

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JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL

historia”, pues como menciona: “la cultura […] no ha de construirse sobre la base del envilecimiento del hombre hasta convertirlo en cosa, sino, por el contrario, sobre la base de la confianza en el devenir consciente y la autosublimación del hombre”.11

una ProPuesta teraPéutiCa PsiCosoCial a Partir del arte PúBliCo

El proyecto “Enfermedades Culturales” utiliza distintos recursos gráficos, principalmente el cartel y postales como vehículos para la transmisión de mensajes que buscan generar la toma de conciencia en el espectador acerca de problemáticas sociales compartidas; como una propuesta terapéutica que atienda enajenaciones sociales a partir de la definición de 6 “enfermedades culturales”: Telefilia, Normopatía, Síndrome de la Vista Gorda, Compulsión a la Victimización, Pensamiento Dicotómico y Atrofia del pensamiento autónomo.

Dentro del amplio espectro de acciones que pueden considerarse arte público, enmarcamos el proyecto “enfermedades culturales” en la noción de “arte intervencionista”, término acuñado por Nato Thomson,12 que describe obras artísticas que se basan en la intención de un cambio social a través de la concientización de los habitantes de las ciudades, poniendo el acento en el desvelamiento de mecanismos de dominación, derechos humanos de minorías y problemáticas sociales diversas .13

El formato de las postales resultó ser atractivo (la imagen frontal a través de rayas bicromáticas transversales atrae la atención del público), pues las imágenes tanto por su diseño como por su colorido resaltaban en prácticamente cualquier enclave en que fueran colocadas. Además, el formato permite llevárselas lo que generó interés en las personas, tomando aquellas con las que más se identificaban o llevando otras que consideraban podrían enseñarle a algún conocido o familiar.

Además de repartir postales en diversos puntos del DF (museos, restaurantes, centros culturales y la vía pública) y en algunos estados de la república (Puebla,

11 Caruso, Igor. Aspectos sociales del Psicoanálisis, Ediciones Coyoacán, México, 2002. 12 “escritor y curador [que] describe el trabajo de artistas que allanan en el mundo de todos los días

para criticar, ridiculizar, interrumpir, y agitar con el fin de crear conciencia social e incluso abogar por el cambio social. En el proceso, se activan los espacios urbanos como lugares para la democracia, mantener vivas nuestras ciudades con creatividad e ideas poderosas e involucrar a nuevos públicos.” McCormick, C., Shiller, M., & Wooster Collective. (n.d.), Trespass. A History of Uncommissioned Urban Art, Ethel Seno, Ed., Taschen, Los Angeles and New York, 2010, p. 306. 13 “Vandalismo de este tipo opera como una especie de activismo, una desfiguración del rostro

detrás del cual se esconden intereses creados para generar la brillante ilusión de un mundo ordenado, civilizado, próspero y benevolente. No sólo muerde la proverbial mano que le da de comer, sino que nos hace preguntarnos exactamente de quién es esa mano.” Lewisohn, C., Street Art: The Graffiti Revolution, Tate Publishing, Londres, 2008, p. 23.

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enfermedades culturales

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Michoacán y Oaxaca) las mismas fueron compartidas a través del perfil de Facebook del proyecto ‘Terapeuta Cultural’ que a la fecha cuenta con más de 2 mil seguidores. Esta estrategia de comunicación ‘virtual’ resultó ser bastante efectiva para lograr el cometido del proyecto pues algunas imágenes como ‘El Síndrome de la Vista Gorda’ lograron viralizarse en la red. Hasta la fecha ha sido compartida 405 veces (lo que implica una intencionalidad directa de 405 personas por mostrar la imagen a sus contactos) y ha sido vista por 29,792 personas; cantidad de impactos visuales que difícilmente pueden lograr otras estrategias de arte público. Finalmente, la última estrategia de visibilización del proyecto enfermedades culturales fue la intervención directa en la calle, para la cual adapté el diseño de las postales para ser pegados en paredes como carteles.

Así pues, el proyecto nació del diálogo entre conceptos y aproximaciones del psicoanálisis, la psicología social y el arte público; poniendo en práctica la autonomía de la creación artística para implementar empíricamente soluciones a problemáticas que atañen a distintos campos del saber desde un enfoque distinto. Este arte intervencionista expande su espacio de acción y ya desfocalizado puede diseminarse. Independientemente del contenido de los mensajes “es de vital importancia entender cómo la intervención no-comisionada es un reflejo contra la hegemonía del espacio público por los intereses de unos pocos sobre el bienestar psicológico de la mayoría”.14

14 Ibídem, p. 22.

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RelatoRía:¿Por qué hablar de derechos culturales de las juventudes?, estándares InternacIonales sobre derechos culturales.

martes 30 de sePtiemBre de 2014.

PresentaCión de melissa Vértiz.Primero desea agradecer que estemos presentes, pues hay diferentes eventos en el contexto nacional. A pesar de ello el tema es también parte de los derechos humanos. La idea de tener una jornada por los derechos culturales es un proyecto que el Centro Vitoria presentó en coinversión, para tener espacios de análisis, en concreto 3 foros, para hablar de los derechos culturales desde la perspectiva de las juventudes pues generalmente el tema se aborda más desde otros grupos poblacionales como los pueblos indígenas.

La palabra se le cede a Aarón Hernández para dar un panorama de las herramientas internacionales en cuanto a los derechos culturales.

iniCia aarón El tema que preparó puede ser un poco técnico partiendo de la idea de que los derechos culturales son también DESCA. Debemos preguntarnos cómo se vinculan los derechos culturales con el nivel de vida adecuado. La cultura se relaciona íntimamente con el ser humano, y podemos partir de los principios de los derechos humanos de indivisibilidad, universalidad e interdependencia.

En estos espacios analizaremos cómo se viven los derechos culturales desde lo no indígena, el primer instrumento que retomo es el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que expone que todos los derechos, incluidos los de asociación y de expresión, se relacionan con el nivel de vida adecuado.

El PIDESC reconoce varios aspectos sobre el derecho a la participación en la vida cultural, sin embargo, no establece definiciones claras sobre la cultura. Entre las obligaciones se establece que el Estado debe garantizar el acceso a la cultura, en nuestros días las políticas gubernamentales pone presión a ciertas actividades culturales, lo que incluye ya una noción de cultura. En ese sentido también debemos reflexionar acerca de las acciones del Estado para hacer

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accesible el conocimiento de otras culturas.Cuando se habla de cultura tiende a pensarse en las bellas artes, pero en

realidad se trata de un concepto amplio. La Observación General No. 21 del Comité DESC de la ONU plantea la historicidad de la vida cultural, que tiene un presente, un pasado y un futuro, a la que cada persona tiene derecho a aportar a la comunidad nuevos sentidos y formas. Para ello deben existir ciertos componentes del derecho: disponibilidad, presencia de bienes y servicios culturales, pero debemos preguntarnos ¿es suficiente la presencia de casas de cultura? Y ¿responde a las necesidades de la comunidad?, además de la accesibilidad, es decir que esté al alcance físico y financiero.

Los derechos relacionados son el derecho a la libertad de asociación, de expresión, a la intimidad, que resultan ser derechos civiles y políticos, lo que demuestra su interdependencia. Una de las limitantes es que no se toma en cuenta la participación de los jóvenes, que en nuestros días se ve en riesgo por las políticas de criminalización de las juventudes.

La Convención Iberoamericana parece subordinar los derechos culturales a la creación artística, científica y académica. En este caso quedan fuera grupos como los migrantes indocumentados frente a los intercambios académicos.

La Declaración de Friburgo establece que no debe haber discriminación de ninguna índole, a partir de cualquier situación desde la que las personas definan su identidad, también se retoma que también es posible abstener de participar en alguna práctica identitaria. Define que la cultura es el ejercicio de los derechos humanos que permite la participación dentro de una comunidad, hay todo un conjunto de símbolos cuyo reconocimiento tiene que ver con el reconocimiento de la dignidad humana. Las comunidades culturales son las que mantienen ciertos símbolos y prácticas, por lo que cabe preguntarse ¿puede considerarse a los punks o reguetoneros como comunidades culturales?Finaliza su participación.

melissa da la PalaBra al siguiente Ponente: Fernando aguilar. Deseo plantear distintas ideas para la discusión: uno de los principales problemas es cómo entendemos la cultura, la primer idea es pensar los derechos culturales desde la definición de lo juvenil, comencemos por preguntarnos ¿por qué es importante pensarlos desde la juventud?, las culturas juveniles son pistas; la segunda idea tiene que ver con la ciudadanía, la perspectiva ortodoxa ve al ciudadano como un sujeto pasivo; de mano de esta pensar la ciudadanía juvenil debe pensarse como derechos políticos y culturales, en los jóvenes las formas de expresión culturales empatan con lo político muchas veces, finalmente la reflexión aterriza en 4 ideas, la ciudadanía juvenil, la identidad. También se relaciona con el uso del espacio público ¿cómo son las formas de apropiación de las juventudes? Lo cultural y lo político es la ciudadanía juvenil; los espacios

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¿Por qué hablar de derechos culturales de las juventudes?

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culturales, dependiendo de sus características unos contribuyen más o menos a la construcción de ciudadanía; ¿Cuáles son los mecanismos que hacen que ciertos jóvenes tengan acceso diferenciado a productos culturales? Un elemento fundamental es la condición de clase.

Para pensar lo juvenil se puede partir desde el plano etario, biológico, psicológico, la construcción histórica de la sociedad; pero la disciplina que aporta mucho son las identidades juveniles, los primeros cuatro elementos no siempre funcionan, la antropología propone las formas de producción y consumo cultural, donde entran la moda y el cuerpo. La acotación es que esas formas están determinadas por una dimensión de clase, dando como resultado un grupo muy pequeño de jóvenes con los derechos garantizados. Estas perspectivas rompen con la visión de una ciudadanía institucionalizada o clásica. Identidad y pertenencia son ejes fundamentales para pensar los derechos culturales. Frente a la ciudadanía pasiva está la ciudadanía activa, donde los ciudadanos conocen sus derechos, buscan la forma de organizarse para exigirlos y utilizan el espacio público para expresarse. En el caso de los jóvenes y la ciudadanía juvenil, si los jóvenes son una población específica lo que les hace diferente son las prácticas que realizan, no podría haber una ciudadanía cultural sin ciudadanía política, en el grafiti hay un posicionamiento político y no sólo artístico. Por ejemplo en un grupo focal, un chico dijo “cuando elijo una pareja me fijo lo bello de la persona” lo cual es una actitud contestataria ante los estándares sociales.

Las identidades juveniles también tienen su correlato en posiciones políticas, tomando en cuenta que muchas veces se realiza la absorción de las identidades, por lo que debemos incorporar el mercado a la reflexión. Los colectivos juveniles, hace 10 años eran en el DF cerca de 2500, de diversos temas.

Los espacios públicos y los espacios culturales, los últimos tienen una función específica, éstos son una fuente inagotable para la observación de los derechos culturales que según sus características específicas contribuyen más o menos a lo cultural y lo político. Entre más institucionalización menos promoción de la ciudadanía política. Los derechos culturales incluyen el derecho a los espacios. Hasta aquí dejo el tema.

melissa da la PalaBra a gisela muCiño Con la PresentaCión “Juventud, cultura y territorio. derecho a la identidad”.Yo soy el caso de lo que acaban de exponer, efectivamente el tema del tatuaje es vivirlo desde la parte de la identidad. Quisiera comenzar diciendo que tener un cuerpo es un asunto de territorio ligado a lo simbólico. Hablar de los jóvenes es hablar de historia, pero la criminalización del tatuaje es algo más antiguo. En el tema también se involucran nociones de consumo, y

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tiene que ver con el género, raza, etc. En la década de los 80 hay historias que declaran cómo los tatuajes y los tatuadores eran criminalizados, la policía los detenía y golpeaba. En el tema de los espacios se manifestaba en tanto era difícil el acceso al tianguis “El Chopo”, eran grupos cerrados, tenías que ser recomendado, pues tatuar era ilegal. Para los jóvenes de finales de siglo XX, el vivir estas identidades es vivir la criminalización. En el siglo XXI se incorpora el tema de consumo y producción, por ejemplo en 2008 en cuarto lugar como motivo de discriminación está el tatuarse o ponerse aretes, lo cual continua siendo una problemática.

Anteriormente y en zonas marginadas tiende a hacerse artesanal. De acuerdo a la COPRED, en las delegaciones donde más se discrimina los motivos son: embarazo, origen étnico, preferencia sexual, forma de vestir y tatuajes.

El tatuaje carcelario continúa siendo, a pesar de las dos leyes recientemente aprobadas, históricamente el origen del tatuaje. Hay registros de tatuadores en Lecumberri, y este tipo de tatuajes se continúan realizando. Hoy en día los reclusorios están llenos de jóvenes, quienes se siguen tatuando y pretenden hacerlo como “afuera”. Mientras los jóvenes que se encuentran fuera de la cárcel buscan que sus tatuajes luzcan como si fueran artesanales, como los que se realizaban en la cárcel. De modo que la perspectiva de la condición de clase es determinante.

Actualmente la iconografía mexicana tradicional y prehispánica se ha incorporado al mundo del tatuaje. Existen diferentes estilos como el chicano black and gray, el gonsafo viene de la parte del grafiti y significa respeto. A partir de imágenes se narran historias de un afamado tatuador que fue pandillero. Semefo es un colectivo que realizó una exposición que se llama “Dermis”, en la cual recortan cuerpos que tenían tatuajes, de manera que las obras consistían en pedazos de piel humana extraídas de la morgue.

Las mujeres y el tatuaje. El tatuaje viene de un ámbito masculino, en los 50 las mujeres incursionan, en México apenas hace 5 años que tatúan y tatuadas no más de 20 años. En el siglo pasado las mujeres se tatuaban para los circos. Las nuevas mujeres tatuadas ahora son de afuera hacia adentro, de lo más expuesto a lo más cubierto. Sin embargo en el caso de las mujeres hay una sobre sexualización. En otros ámbitos culturales existen las mujeres maoris de nueva Zelanda quienes tatúan sus cuerpos y rostros. Por lo que debemos tener cuidado cuando pensamos en identidades juveniles incorporando ejes como la raza, el género, condiciones socioeconómicas.

Finalmente se le otorga la PalaBra a diego.Agradece la invitación. Traigo una propuesta un poco más lúdica, desde la psicología social y estudié una maestría en artes visuales, desde la percepción de la cultura mexicana. Desde el proyecto Terapeuta Cultural podemos entender

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¿Por qué hablar de derechos culturales de las juventudes?

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la cultura como el aspecto colectivo de las formas de ser de las personas.Podemos entender a México como un ser psíquico colectivo y

también podemos establecer cuáles son sus enfermedades. Primero abordo problemáticas cotidianas, donde hay intervenciones artísticas relacionales, que rompen la idea de los monumentos. La falta de empatía es un problema cultural, la indiferencia ante el otro, la intención es generar empatía. Con el colectivo de escritores “Los olvidados”, a partir de sus crónicas del barrio de Tepito, se creó el proyecto para regresar la memoria de cómo era el barrio antes de que llegará la fayuca, lo cual ha modificado las formas de interacción. A través de mis interacciones con los escritores, pude rescatar frases como “Tepito existe porque resiste”, “en esta esquina el barrio se la rifa”. Para abonar a la identidad cultural, para construir un sentido de arraigo barrial, visibilizando dentro de una galería un puesto en el que participaron los vecinos. La iniciativa tuvo mucho éxito. Después se realizaron obras teatrales que hacían un rápido recorrido por el barrio de Tepito.

A través de conversatorios pregunté a la gente de qué estaba enfermo, desde una formación de psicólogo, a partir de lo cual se nombró el proyecto Terapeuta Cultural. Las imágenes generadas están ligadas a las enfermedades como la normopatía, síndrome de la vista gorda, el pensamiento dicotómico, compulsión a la victimización, atrofia del pensamiento autónomo. Parte de esto es la Secretaría de Salud Cultural, que realizó un sondeo capitalino de enfermedades culturales, la etapa actual es la intervención en la calle, de manera consensuada.

Quería compartirles este trabajo y abonar a la discusión.

melissa aBre la sesión de Preguntas y Comentarios

Habla una investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas con un proyecto de investigación sobre derechos culturales, que tiene como finalidad poner a la cultura como una herramienta de convivencia ciudadana, pues en las escuelas no se toma en cuenta el derecho cultural. El derecho a la creatividad es una propuesta para abrir un canal nuevo. Pretende generar un nuevo poder constituyente.

Habla una persona de la maestría que le llama la atención la incidencia del proyecto Terapeuta cultural, pues se trata de una incidencia en la conciencia. Hace falta escuchar las aportaciones de los jóvenes, profesionistas, y agradece el espacio.

Habla una persona sobre políticas públicas, construir a través de la participación la ciudadanía cultural que se ve atravesado por las juventudes, pero no se puede pensar esto sin el elemento género. Si miramos la implementación de políticas públicas lo cultural se deja hasta el último. Cultura libre y derechos humanos pretende juntar la exigencia de los derechos humanos y lo digital,

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JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL

para abrir nuevas reflexiones. Participación en el sentido del consumo y la manera de llevar a cabo las

prácticas culturales.Pregunta sobre estándares internacionales como accesibilidad y

asequibilidad. El sector artístico cultural no cobra, las personas no pueden vivir de sus producciones, pues es un sector desprotegido. Llama a pasar del discurso a la acción. Hay instrumentos internacionales que exigen al Estado mexicano integrar la cultura en todas las políticas públicas.

Otra persona comenta que difiere mucho en ese punto, en cuanto a la acción. Porque a pesar de la complejización, la clase política ve la cultura desde el presupuesto, no todas las personas tienen acceso a los recintos. La comunidad genera sus propias dinámicas y prácticas. México tiene una amplia gama de expresiones culturales que dependen del contexto.

Contestan que se debe posicionar la cultura, que puede incidir en la política. Diego: los derechos culturales no son conocidos por los actores. En el caso

del foro Alicia la delegación amaga con cerrarlo. Desde el punto de vista de los reglamentos son pretextos para acallar ciertos espacios. Un punto controversial son los límites de la libertad cultural, por ejemplo en Cuba pretendían prohibir el reguetón por cuestiones de género, es decir ¿en qué medida el Estado puede prohibir ciertas prácticas?

Melissa cierra desde la perspectiva de las responsabilidades del Estado de hacer y no hacer. De intervenir o no hacerlo, y el derecho a la libertad de expresión. También partiendo de los principios de los derechos humanos.

Entrega de regalos a los ponentes.

Finaliza el Foro.

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Tejiendo redes: juvenTudes y políTicas públicas en la ciudad de México

marlene FautsCH arranz1

Hablar de la cultura como un derecho humano en México cuando tenemos fosas con cuerpos sin nombres y nombres sin cuerpos, de desaparecidos (como es el caso de los 43 estudiantes normalistas rurales de Ayotzinapa) que revelan el hecho de que aún no existe una cultura de los derechos humanos enteramente reconocida y vigilada por el estado, parecería superfluo, casi frívolo.

Digo parecería, porque no lo es. No lo es, primero, porque los derechos culturales (al igual que otros derechos humanos como el derecho a la libertad, la educación o la salud) son interdependientes y en la batalla por la implementación de una cultura efectiva de los derechos humanos en nuestro país todos los frentes deben pelearse con el mismo rigor e intensidad. No lo es tampoco porque poner, ponernos a los jóvenes en el centro del debate de las políticas públicas es tan urgente como necesario en estos momentos en que distintos poderes nacionales ven en los jóvenes una amenaza y realizan acciones que violentan social, económica, política y culturalmente a las nuevas generaciones.

Me han invitado aquí para hablar sobre políticas culturales en la Ciudad de México y me gustaría comenzar esta reflexión señalando que precisamente la semana pasada la Comisión de Cultura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), respaldada por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (DHDF) presentaron la iniciativa de Ley de Derechos Culturales para la Ciudad de México, esperando que sea aprobada por el pleno antes de que termine el año.2 Éste es un paso fundamental en el reconocimiento jurídico y político de la cultura como un derecho que existe, es aplicable, exigible y debe estar presente en cualquier política pública o proyecto de ciudad.

La cultura se ha visto usualmente como un adorno, algo accesorio. Por poner un ejemplo, en un pasaje del Lacoonte el filósofo alemán Lessing compara las ciencias con las artes y afirma: “El objetivo de las artes es, por el contrario, el placer, que no es indispensable y puede, por ello, depender del legislador

1 Patrimonio Histórico, Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.2La iniciativa se formuló con base en la reforma al artículo 4º Constitucional hecha en 2009, el

Libro Verde de Cultura (2012), la Agenda 21 de Cultura y la Declaración de Friburgo.

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decidir qué tipo de placer y en qué medida quiere permitir cada clase del mismo”.3

Si seguimos la idea de Lessing se podría creer, entonces, que el gobierno tiene la obligación de garantizar las necesidades básicas de sus ciudadanos para que se reproduzcan como individuos, pero sólo en la medida en que éstas necesidades se articulan alrededor de su tiempo productivo. Mientras tanto, la cultura queda a su discreción al pensársele como perteneciente no al reino de la necesidad sino al de la libertad, al tiempo de esparcimiento, del no-trabajo y del placer.

Al analizar, por ejemplo, los recursos que se destinan para cultura en la ciudad se puede observar que no existe una política integral al respecto. El 62% del presupuesto se atomiza en las delegaciones, etiquetado bajo el concepto “recreación, la cultura y otras manifestaciones sociales”4 dejando que las actividades se enfoquen, en el mejor de los casos, en actividades deportivas y espectáculos que dependerán de los intereses y gustos particulares del grupo en el poder. El 38% restante va para la Secretaria de Cultura, sin embargo, de ese total el 62% se destina a personal, 11% a servicios y sólo queda un 25% para el desarrollo de proyectos, apoyo a centros, museos, artistas, colectivos, festivales y programas, lo cual es claramente insuficiente para atender la demanda cultural de una ciudad de ocho millones de habitantes.

Para poder plantear una política cultural de ciudad es fundamental insistir en que la cultura no es un accesorio del poder, es un derecho. En este sentido, la Agenda 21 ha sido un instrumento fundamental para contemplarla al menos como “el cuarto pilar del desarrollo” y por ende como un área presupuestal obligada para los gobiernos e instituciones que se han adscrito a la agenda. Teniendo en cuenta que se plantea una nueva cumbre mundial en 2015 para construir la Nueva Agenda 21 es importante traer a debate, en espacios como éste, las políticas públicas que han derivado de la Agenda 21 y los conceptos que están detrás de ella.

Por ejemplo, me parece indispensable repensar el vínculo entre cultura y desarrollo sostenible. Vínculo históricamente necesario para integrar explícitamente a la cultura en los programas locales y nacionales pero que, en la actualidad, se ha convertido en una herramienta argumental para proyectos de desarrollo económico neoliberales e intervenciones urbanas fundadas en modelos de gentrificación. La cultura debe pensarse más allá del modelo del cuarto pilar pues es parte de la misma condición humana, es aquello que le

3 Gotthold Ephraim Lessing. Lacoonte o sobre los límites de la pintura y la poesía. México, Herder, 2014. p.25 4 Programa de Fomento y Desarrollo Cultural 2014-2018. México, Secretaría de Cultura de la

Ciudad de México, 2014. p.35

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permite a la persona realizarse como tal y que, por lo tanto, debe ser un eje transversal en cualquier proyecto de ciudad.

Lo mismo las juventudes. Si bien se les ha tratado como “población en riesgo” o dentro de los “grupos vulnerables” que como institución estamos obligados a atender especialmente en nuestros programas y proyectos, deben concebirse como un tema medular, pues son ellas quienes gestionarán la ciudad en la queremos vivir mañana. Digo las juventudes porque parto del principio de heterogeneidad, de que no se puede hablar de la ciudad o sus habitantes como una totalidad cerrada.

Dice Aristóteles en su Política que una ciudad está compuesta por diferentes clases de hombres, pues personas similares no pueden crear una ciudad.5 La ciudad es un organismo vivo, múltiple y en constante transformación. Se compone de territorios disímiles que van desde la hiperurbanizada franja de negocios en Santa Fe hasta la zona patrimonial de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta. En su extenso territorio coexisten distintas clases sociales, pueblos originarios, tribus urbanas y toda una compleja pluralidad tanto de individuos como de comunidades que poseen distintas expresiones y prácticas culturales.

Teniendo esto en mente las políticas de la Secretaría de Cultura se orientan hacia tres aspectos fundamentales: la transversalidad, el fortalecimiento de redes y la libertad de expresión. En el Programa de Fomento y Desarrollo se estableció la necesidad de que la toma de decisiones, la asignación de recursos y el establecimiento de programas no dependan de la voluntad casual de una élite, sino que sea la respuesta real a las necesidades culturales de las distintas comunidades que habitan la ciudad.

Se busca abandonar la idea paternalista y hegemónica de gestión, pero eso sólo puede comenzarse a partir del diálogo, así como de un mecanismo de trabajo horizontal que permita abrir canales y tejer redes. En estos nueve meses (que han sido de gestión, pero también de gestación) hemos puesto nuestro proyecto a debate a través de foros y mesas de trabajo para reflexionar sobre los principios en los que nos sustentamos, las políticas que queremos ejercer y las estrategias para llevarlas a cabo. Asimismo, hemos estado haciendo un llamado a la sociedad para que se sumen a nuestros proyectos y realicen un seguimiento tan riguroso como continuo de nuestro trabajo para que, juntos, podamos hacer un balance de nuestras acciones en la ciudad.

Es una tarea inmensa. Por esta razón se requiere del trabajo coordinado de numerosos actores e instituciones, no sólo de los tres niveles de gobierno sino de organizaciones, colectivos, artistas independientes y en especial los jóvenes. ¿Cómo establecer un mecanismo que articule efectivamente a tan diversas voces? Lo que hemos ensayado en este tiempo es tejer redes a través de

5 Aristóteles. Política. Madrid, Itsmo, 2005. p.183.

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convenios interinstitucionales, vinculación con las comunidades, realización de convocatorias, foros, talleres y el fortalecimiento de proyectos que favorezcan el despliegue de las capacidades creativas de la población.

También se ha insistido mucho en propiciar un mayor acceso a los bienes y servicios culturales, intensificar nuestra intervención en los espacios públicos y fomentar la cultura gratuita a través del sistema de galerías abiertas, conciertos, proyecciones y teatro al aire libre, así como otras actividades que pueden analizar con mayor detalle en el Programa de Fomento y Desarrollo Cultural 2014-2018.

¿Y los jóvenes? se preguntarán ¿dónde están en este proyecto cultural? En un artículo publicado en el diario El Universal hace poco, el 12 octubre, el doctor y escritor Arnoldo Kraus describe que estamos actualmente frente a dos problemas radicales en el país: deshumanización y falta de justicia, agravada por la ausencia de un estado protector.6 ¿Cuál es el papel de la cultura ante esta situación? ¿Cuál es el compromiso de instituciones como la Secretaría de Cultura con los jóvenes ante esta realidad?

Nuestro objetivo fundamental debe ser iniciar procesos que hagan de los jóvenes sujetos y no objetos. La subsunción de todas las dimensiones de la experiencia cotidiana a la producción de valores de cambio y la articulación de los espacios de encuentro en la ciudad alrededor del intercambio de mercancías ocasiona que los jóvenes se relacionen con su cuerpo y con los otros de una manera más pasiva y distante.7 El disfrute estético se da como paliativo, ya sea orientado hacia una evasión de la cotidianeidad o la integración en la sociedad masificada de consumo.

Debemos buscar mecanismos para que los jóvenes no sean consumidores pasivos de una industria cultural guiada por criterios de rentabilidad económica y política, por el valor de cambio, más que por el valor de uso. Además de apoyar el esparcimiento, la formación artística y el uso creativo del tiempo libre, se debe incentivar la reflexión y acción crítica. Es vital, para ello, garantizar la libertad de expresión. No hay cultura sin libertad. Se tienen que abrir la mayor cantidad posible de canales, de espacios que permitan el diálogo, la participación y afirmación de los distintos grupos e individuos que habitan la ciudad, siempre dentro de un ambiente de tolerancia y respeto a la diversidad de las expresiones culturales.

Pero abrir canales implica también aceptar el ruido. La ciudad no es una melodía homogénea, es una frecuencia de sonidos y voces. Muchas veces se permiten sólo aquellas expresiones enmarcadas en el concepto del ciudadano modelo, pero tanto la cultura del consenso como la del disenso deben tener

6 Arnoldo Kraus. “Deshumanización”. El Universal, 12 de octubre de 2014. 7 Vid. Teresa Ayala Pérez. “La experiencia urbana: ciudad objeto, ciudad sujeto”. Conferencia dictada

en 1967 y publicada en L’Architecture d’Aujourd’hui, n° 53, diciembre 1970– enero 1971.

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cabida en esta ciudad múltiple. Se deben abrir espacios que permitan a los jóvenes expresar ruptura e inconformidad y donde puedan estar seguros al hacerlo, donde puedan poner en juego su misma identidad y proponer nuevas configuraciones de la realidad.

Cuando la dinámica que establece la industria cultural aletarga los sentidos, se cancela todo el potencial emancipatorio que tiene la cultura en tanto despliegue de la sensibilidad del ser humano frente al universo que lo rodea. Por ello, poner la cultura en el centro de un proyecto de ciudad implica una apuesta por el cuerpo o, mejor dicho, por la sensibilidad. La ciudad no puede ser vista como un conjunto de calles, edificios y monumentos donde se agita una multitud anónima y desconectada, sino que debe comenzar a pensarse como un territorio de encuentro, donde los distintos cuerpos sensibles que la habitan no tengan miedo de tocarse unos a otros, escucharse y entablar el diálogo.

El despliegue de la sensibilidad es fundamental para cuestionar la realidad e imaginar otras formas de ciudad, para no sólo transitarla, atravesarla o buscar sobre-vivir en ella, sino para apropiárnosla, habitarla y hacer comunidad aquí. Comunidad concreta y cotidiana, no abstracta, una que implique cuerpos sensibles que se tocan no porque estén amarrados o indiferenciados, sino donde el roce se produce porque marchan juntos hacia un proyecto de ciudad y de humanidad en común.

reFerenCias BiBliográFiCas:

Ayala Pérez Teresa. “La experiencia urbana: ciudad objeto, ciudad sujeto”. Conferencia dictada en 1967 y publicada en L’Architecture d’Aujourd’hui, n° 53, diciembre 1970– enero 1971.

Kraus Arnoldo. “Deshumanización”. El Universal, 12 de octubre de 2014. Lessing Gotthold Ephraim. Lacoonte o sobre los límites de la pintura y la poesía. México,

Herder, 2014. p.25Programa de Fomento y Desarrollo Cultural 2014-2018, México, Secretaría de Cultura de

la Ciudad de México, 2014.

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El DErEcho DE AccEso A lA InformAcIón frEntE A lAs PolítIcAs PúblIcAs

angéliCa gay arellano1

Buenas tardes a todos y todas. Antes de comenzar, quiero agradecer al Centro Vitoria, y a todo su equipo, la invitación a participar en este espacio de intercambio sobre el ejercicio de los derechos culturales en el Distrito Federal. Mi intención en estos minutos de presentación es transmitirles algunas ideas sobre la relación entre transparencia, rendición de cuentas y el ejercicio de otros derechos humanos haciendo énfasis en la cultura.

el aCCeso a la inFormaCión PúBliCa guBernamental Como un dereCHo Humano

Comencemos, entonces, por afirmar que el acceso a la información pública es un derecho humano reconocido en instrumentos internacionales y en el artículo sexto de la Constitución Mexicana, es decir, tiene un fundamento jurídico que implica obligaciones para todos los Estados. Como el resto de los derechos humanos, representa una batalla ganada de la sociedad que, posteriormente, condujo a las atinadamente llamadas “derrotas de la opacidad”, nombrando así a diversas experiencias exitosas de organizaciones civiles en las cuales el conocer las razones de las decisiones de las autoridades jugó un papel estratégico y esencial para el bien público. Como ejemplo, vale la pena mencionar el famoso tangagate, caso en el que seis organizaciones civiles llevaron a cabo una auditoría ciudadana que permitió identificar un grave desvío de recursos públicos, 30 millones para ser precisa, asignado sin criterio alguno por la Cámara de Diputados a la organización Provida, y cuyos resultados mostraron que los gastos nada tuvieron que ver con el equipamiento de centros de salud y la compra de medicinas que presumiblemente señalaron.

Este es tan sólo uno de los muchos otros casos de éxito documentados sobre el ejercicio del derecho de acceso a la información, lo importante aquí es resaltar, por un lado, el contenido del derecho de acceso a la información y, por el otro, su utilidad social.

El derecho consiste en que cualquier persona, nacional o extranjera, puede solicitar al gobierno y a cualquiera de sus autoridades a nivel, federal, estatal y municipal, información sobre la gestión pública, de manera gratuita, sin tener

1 Internacionalista y especialista en el derecho de acceso a la información. Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos.

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que justificar el uso que le dará y sin acreditar identidad alguna. Ahora bien, pensemos en que estas disposiciones en su conjunto, contenidas en el artículo 6° constitucional, contienen un magnífico potencial para la acción pública de actores sociales por varias razones: en la interpretación del derecho de acceso a la información se da prevalencia al principio de máxima publicidad como premisa de interpretación, lo que garantiza que ante la duda sobre la publicación de un documento siempre se pondrá a disposición de las personas; se abre la toma de decisiones al escrutinio público y a la incidencia, así como a la evaluación, con base en indicadores de gestión y de resultados.

El derecho de acceso a la información es un instrumento que fortalece la participación e incidencia de la sociedad civil y de todas las personas en las políticas públicas. La información pública que se obtiene ejerciendo el derecho es oficial y esta misma puede ser utilizada para demostrar que no siempre el gobierno tiene las mejores respuestas a los problemas de índole pública. No se debe olvidar, como en muchas ocasiones se ha reiterado, que el derecho de acceso a la información sólo tiene sentido si le sirve a las personas por que son ellas y su experiencia las que otorgan sentido y finalidad social a la información al reinterpretarla, sistematizarla y presentarla en otros formatos y modalidades.

Por lo anterior, afirmamos que la arquitectura institucional del derecho de acceso a la información está encaminada a fomentar la participación y la incidencia. Vale la pena mencionar que a doce años de la promulgación de la ley de transparencia y de la creación del órgano garante federal, y a casi diez años de la creación del órgano garante del Distrito Federal, de la mano con la exigencia de organizaciones civiles, periodistas y académicos, se han logrado grandes avances en la rendición de cuentas; los salarios de los funcionarios ya no son un secreto, el padrón de beneficiarios de la política pública está disponible, asimismo, existen tandas de liberación de grandes bases de datos en formatos abiertos. De la misma forma, los sistemas electrónicos que permiten hacer solicitudes de información de manera remota, recibir respuestas e interponer controversias, son indispensables para que el derecho de acceso a la información se ejerza.

Sin embargo, no hay que seguir la moda de los discursos que nos ubican como un país transparente en el que disminuye la opacidad. Dependiendo de la temática y de las implicaciones del mismo, hemos observado discrecionalidad y confusión respecto a la información con la que las autoridades rinden cuentas. Nadie sabe con certeza, por ejemplo, cuántos feminicidios se han denunciado en el país y su distribución por entidad federativa, ni tampoco se cuenta con una cifra oficial del número de muertes ocasionadas por la guerra contra el narcotráfico, es decir, aún queda mucho camino por recorrer en relación a temas sensibles de derechos humanos.

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Por otro lado, y aunado a los temas sensibles, existen temas que, anteriormente, no habían sido prioridad para los gobiernos, como es el caso de las juventudes y los derechos culturales. Es por ello que uno de los problemas centrales para acceder a la información pública son las reiteradas respuestas que aducen inexistencia documental por parte de las instituciones públicas porque, en verdad, es información que no se ha generado.

Comento esto porque cuando aterrizamos en la práctica el contenido mínimo del derecho de acceso a la información y las obligaciones de transparencia al tema de cultura se observan cuestiones interesantes. Si ustedes se dan a la tarea de revisar la sección de transparencia de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, entidad encargada de diseñar y normar las políticas, programas y acciones de investigación, formación, difusión, promoción y preservación del arte y la cultura en la Ciudad de México; encontrarán que cumple con poner a disposición información sobre: sus competencias, el marco normativo que les aplica, la estructura orgánica, sus funciones relevantes, directorio, remuneración mensual de los servidores públicos, los bienes que le fueron asignados, las recomendaciones emitidas hacia el Instituto, auditorías, revisiones, convenios institucionales, informes de actividades, montos, criterios, convocatorias y listado de personas a quienes les son entregados recursos públicos, contrataciones, programas y servicios, entre otros rubros de información.

Ante toda esta oleada de información que, afortunadamente, rebasa sus obligaciones mínimas de transparencia porque, inclusive, cuentan con un portal de transparencia proactiva, la pregunta aquí es ¿cómo saber y evaluar si un Gobierno está cumpliendo con sus obligaciones de promover, garantizar, proteger y respetar los derechos culturales de su población?

No basta con saber qué hace el Gobierno sino cómo lo hace y cuáles son sus resultados en determinada materia, y en el caso que nos ocupa, partiendo desde cómo definen e incorporan el controversial término de “cultura” y “derechos culturales” y bajo qué estándares se rigen. En este proceso la exigencia de derechos traducida en preguntas, en solicitudes de información que orienten a las autoridades a mejorar la planeación e implementación de políticas públicas es no sólo fundamental sino necesaria. No se trata, por supuesto, de presentar cientos de solicitudes de información sino de realizar aquellas que den luz sobre la información socialmente útil que podrá ser reutilizada para hacer propuestas de mejora. Tan sencillo como saber, por ejemplo, cómo la Secretaría de Cultura se gasta el presupuesto anual para así conocer a mayor profundidad cada una de las actividades en las que se invierte cada peso con el fin de elaborar propuestas de mejora y de política pública para impulsar la garantía de los derechos culturales. Esto, también, contribuirá a combatir el problema de la insuficiencia de información procesada, pertinente y disponible

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que dificulta enormemente orientar las funciones de fiscalización y control hacia la evaluación de la política pública con fines correctivos.

Por último, quiero mencionarles un dato que me parece interesante observar. Del total de 54 mil 825 solicitudes de información que se presentaron en la Ciudad de México, de enero a junio de 2014, la Secretaría de Cultura ocupa el lugar 52 de una lista de 120 instituciones públicas, con 280 solicitudes, es decir, el 0.51 por ciento del total. Cabe mencionar que a este porcentaje se sumarían aquellas solicitudes presentadas a las delegaciones del Distrito Federal sobre la materia. Lo menciono porque toda esa información solicitada así como las respuestas, son públicas y cualquiera puede consultarlas con la finalidad de conocer hacia dónde van las necesidades de información de la sociedad al respecto.

Finalmente, quiero recalcar la importancia de la vigilancia ciudadana porque ha demostrado ser un proceso que eleva la calidad de la gestión pública a través de la exigencia. Si una persona realiza su labor sabiendo que la sociedad está evaluando su actuar se sentirá obligado a cumplir con su mandato, y si la sociedad participa de manera informada y propositiva construyendo mejores argumentos se podrá colaborar en la garantía de los derechos culturales.

La transparencia y la rendición de cuentas llegaron para quedarse y más allá de la moda o tendencia que representa, sólo tiene sentido si resulta ser una herramienta de utilidad para la exigencia y la incidencia y, sobre todo, si mejora la calidad de las personas.

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Horizontes de la cultura de no discriminación, un análisis del discurso

Pedro iniesta medina1

resumen

En esta ponencia se realiza un acercamiento al discurso de las políticas que se enfocan en la no discriminación y la “dignificación” de sectores que, por una tendencia en la política social y cultural contemporánea, se consideran implícitamente como “diferentes”. Con ello se procura abundar al debate en torno a la diversidad y las políticas de identidad desde una mirada sociológica y crítica.

PalaBras ClaVe:diversidad, no discriminación, políticas de identidad, reconocimiento, exclusión, diferencia…

introduCCión:

Cuando hemos decidido llevar a cabo un análisis sobre las políticas culturales, el primer problema al que nos enfrentamos es la delimitación de las mismas. El término “cultura” ha sido usado y reivindicado desde múltiples discursos y con un sinnúmero de objetivos políticos,2 que es complicado generar una definición operativa. Tan sólo la definición en la Organización de las Naciones Unidades para la Educación, la Ciencia y la Cultura abarca un sinnúmero de aspectos tan variado que podríamos decir que cualquier acción u objeto humanos pueden delimitarse como “cultura”:

conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social. ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano,

1 Sociólogo y defensor de Derechos Humanos; ha colaborado en el desarrollo de diversas investigaciones en los temas de cultura, diversidad y análisis de políticas culturales y sociales; autor del artículo “El multiculturalismo en México: un caso particular en elecciones políticas por derecho consuetudinario”, publicado en Debates contemporáneos en torno a una ética intercultural.2 Desde las conquistas imperialistas europeas, hasta la reivindicación de los pueblos indígenas

contemporáneas, se ha utilizado este término para legitimar su direccionalidad política, sin olvidar el tan ya reiterado uso del término para justificar la división de la sociedad en clases (Bourdieu, 2003)

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los sistemas de valores y las creencias. la cultura da al hombre la capacidad de reflexión sobre sí mismo. es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. Por ella es como discernimos los valores y realizamos nuestras opciones. Por ella es como el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevos significados y crea obras que lo trascienden.3

Sin embargo, desde una perspectiva sociológica de la cultura, podemos percatarnos de algo: en primer lugar, es necesario hablar de ella cuando nos encontramos ante un ser completamente distinto a nosotros, cuando sabemos que él no pertenece a nuestro grupo. Fredric Jameson afirma que

la cultura –la versión más débil y secular de eso llamado religión- no es una sustancia o un fenómeno propiamente dicho; se trata de un espejismo objetivo que surge de una relación entre, por lo menos, dos grupos. es decir que ningún grupo ‘tiene’ una cultura sólo por sí mismo: la cultura es el nimbo que percibe un grupo cuando entra en contacto con otro y lo observa. es la objetivación de todo lo que es ajeno y extraño en el grupo de contacto […], una ‘cultura’ es un conjunto de estigmas que tiene un grupo a los ojos de otro (y viceversa) (Jameson, 1998: 101).

En México, el principal sector que viene a nuestra mente cuando hablamos de un Otro son los grupos indígenas. Por supuesto, la Ciudad de México. Es por ello que en este trabajo se aborda una política cultural que se relaciona con esta mirada que del Otro se promueve desde los espacios institucionales de esta ciudad.

Durante los últimos meses ha estado en circulación una campaña surgida desde el Consejo para Prevenir y Erradicar la Discriminación (COPRED) que se basa en la reproducción de material audiovisual y visual donde hombres y mujeres indígenas relatan cómo es que han sido discriminados en diversos contextos de la Ciudad de México. La campaña se denomina “Porque 2 son más que uno. Sumemos contra el racismo”, y está caracterizada por el uso del hashtag #NoEstáChidoDiscriminar. Más allá de hablar del desafortunado título –que mezcla un paradójico contenido bíblico con una frase que pretende ser jovial –, en este trabajo se llevará a cabo un cuestionamiento al discurso de no discriminación que se imprime en este tipo de políticas, el cual se propone “erradicar” la discriminación a través de “recuperar identidades” y valores positivos de los grupos históricamente vulnerados; una suerte de

3 Definición que otorga la UNESCO desde 1982, en http://www.unesco.org/new/es/mexico/work-areas/culture/, consultado el 7 de noviembre de 2014.

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acción afirmativa dirigida a la valoración de estos sectores discriminados constantemente por la sociedad mestiza, en su mayoría.

el rodeo

En 1844 Karl Marx describía en su texto “Sobre la cuestión judía” cómo es que la batalla que se emprendía para que el Estado político fuera laico era representativa de las contradicciones inherentes a la sociedad burguesa. Para ello, Marx realizaba una parábola entre los valores que se imprimían en el Estado político y la moral cristiana; así como los valores de la sociedad burguesa y la dinámica concreta de la moral judía:

la religión es precisamente el reconocimiento del hombre dando un rodeo, a través de un mediador. el estado es el mediador entre el hombre y la libertad del hombre. así como cristo es el mediador, sobre quien el hombre descarga toda su divinidad, toda su servidumbre religiosa, el estado es el mediador al que transfiere su terrenalidad, toda su libertad de espíritu humano (marx, s/f: 21)

Más adelante, afirma lo siguiente:

el conflicto existente entre el hombre que profesa una religión particular con los otros hombres como miembros de la comunidad se reduce a la división profana entre el estado político y la sociedad burguesa. Para el hombre en cuanto a burgués [bourgeois] su “vida en el estado o es mera apariencia o una momentánea excepción contra la esencia y la regla”. claro que tanto el burgués como el judío viven en el estado sólo por un sofisma lo mismo que sólo por un sofisma es el ciudadano [citoyen] judío o burgués. Pero esta sofística no es personal. es la sofística del mismo estado político. […] la contradicción en que se encuentra el hombre religioso con el hombre político es la misma en que se encuentra el burgués con el ciudadano, el miembro de la sociedad burguesa con su piel de león política. (ibíd., 22).

Con ello, Marx afirmaba que la emancipación política –es decir, la participación política a través del voto– es un paso importante, pero no equivale a la emancipación humana. A diferencia de su predecesor, Bruno Bauer, quien pensaba que el Estado político laico es la forma más avanzada de garantizar la emancipación del Estado frente a la religión, Marx afirma que el hecho de suprimir la religión de los aspectos políticos, pero permitir su reproducción en la vida privada, no sólo no garantizaba la emancipación de la religión, sino que incluso, la imposibilitaba.

Al dejar a la religión como aspecto meramente “privado” de la vida humana, el Estado político la presupone; lo mismo sucede con cualquier diferencia que

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corresponda a los ámbitos “privados” dentro de la sociedad burguesa, como la propiedad privada, la cultura, la posición social, la profesión, etc. Cito:

…la anulación política de la propiedad privada no sólo no acaba con ella, sino que incluso la presupone. el estado suprime a su modo las diferencias de nacimiento, estamento, cultura, ocupación, declarándolas apolíticas, proclamando por igual a cada miembro del pueblo partícipe de la soberanía popular, sin atender esas diferencias, tratando a todos los elementos de la vida real del pueblo desde el punto del estado. no obstante el estado deja que la propiedad privada, la cultura, las ocupaciones actúen a su modo y hagan valer su ser específico. muy lejos de suprimir estas diferencias de hecho, la existencia del estado las presupone, necesita oponerse a estos elementos suyos para sentirse como estado político e imponer su generalidad (ibíd., 21).

La parábola mencionada anteriormente concluye cuando se afirma la siguiente contradicción: mientras que el Estado político asume un presupuesto cristiano, la sociedad burguesa reproduce los valores judíos. Es decir, el Estado cristiano afirma que valora al ser humano en tanto tal, sin distinción; mientras que la sociedad burguesa valora al ser humano en tanto burgués, tal como la religión judía valora al ser humano en tanto judío.

Una vez aclarados estos esquemas, donde existe algo (el Estado) que representa un rodeo hacia el reconocimiento del ser humano y donde la sociedad burguesa condiciona esa valoración, continuaremos el análisis del discurso de la no-discriminación, ejercido desde una institución estatal, el COPRED.

la ProFesión

Al ver las imágenes y los videos, lo primero que llama la atención es que cada uno de ellos explicita la profesión a la que se dedican los indígenas que dan su testimonio sobre el acto de discriminación que han sufrido, además de su nombre y su origen étnico y geográfico. Las profesiones no son casuales: vendedora de artesanías, panadera, traductor, escritora, músico y abogado… ¿Por qué estas profesiones?

Salvo la vendedora de artesanías y la panadera, que sufrió el acto de discriminación siendo trabajadora doméstica, los oficios o profesiones que se mencionan en la campaña responden a una intención de romper con los imaginarios en torno a la figura del indígena. ¿Por qué? En palabras de la presidenta del COPRED, Jacqueline L’ Hoist, que dio en una entrevista telefónica en el programa Triple W con Fernanda Tapia, nos habla muy claramente de la importancia que tiene el recuperar estas ocupaciones para romper con “perspectivas”, prejuicios o “rastros” imaginarios:

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…para mí es muy importante porque esto nos habla de cómo podemos cambiar nuestros contextos, usos y conductas discriminatorias cuando reconocemos parte de nuestra identidad. Y esta campaña […], es en el marco del día internacional de los pueblos indígenas y tiene una idea muy original: […] está situada en alejarnos cada vez del rastro folclórico. Pareciera que sólo miramos a las personas indígenas con el tema del folclor […]. cuando las personas indígenas, sabemos que son mucho más que artesanos: son músicos, son abogados, son ingenieros…

¿Cómo es que se pretende reconocer a los indígenas a través de este tipo de campaña? Partimos de un supuesto: “no se valora o no se reconoce a los indígenas”. La prueba de ello la representan las distintas narraciones de actos discriminatorios de los cuales han sido víctimas los indígenas que hablan en la campaña. Al preguntarnos cómo es que podemos transformar esta situación, la respuesta plasmada en la campaña es la siguiente: “si no valoramos al indígena como tal, podemos agregarle características. ¿Cómo? A través de la profesión que ejerce.”

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Sin embargo, las profesiones en las que la población indígena –migrante, sobre todo– se ocupa, no son reconocidas del todo por la campaña, sobre todo en lo que compete a las diásporas más recientes (Sánchez, 2002):

diásPoras a traVés del tiemPo CondiCiones soCioeConómiCas aCtuales:

1. antes de la década de los 70 lograron acceder a una estructura formal laboral y resolvieron sus problemas de vivienda de una forma más o menos permanente

2. Posteriormente a los 70 sin acceder a la estructura formal de trabajo, sin vivienda permanente. se dedican a labores informales

3. migrantes artesanos Pasan algunos días, semanas o meses y regresan a sus comunidades o continúan con sus ventas en otros lugares.

4. mujeres solteras se dedican al servicio doméstico, principalmente.

5. Varones que migran temporalmente

complementan sus ingresos en labores de construcción.

Naturalmente, a pesar de que se procura reflejar una condición concreta que se cree “ignorada” por la gente que discrimina, se oculta un hecho concreto: la mayoría de las personas indígenas que migran a la Ciudad de México actualmente son artesanos, mujeres que laboran en el servicio doméstico y hombres que buscan complementar sus ingresos en trabajo de construcción.

Si bien es cierto que se recupera la labor del “vendedor de artesanías” (y no artesano), la misma presidenta del COPRED afirmó que los indígenas “son mucho más que artesanos”… Por otro lado, el aspecto de la mujer que migra para dedicarse a labores domésticas se recupera sólo cuando la mujer en cuestión, Gilberta Mendoza, se dedica a elaborar pan. Finalmente, la labor de construcción no se recupera en absoluto dentro de la campaña. ¿Esto refleja la realidad indígena en la Ciudad de México? ¿Cómo se pretende “reconocer”

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cuando no se admiten las condiciones concretas en las que viven los indígenas?Regresando al aspecto de “la profesión”, la campaña termina siendo un claro

ejemplo de cómo es que se pretende valorar a partir de un rodeo, tal como lo veía Marx en el texto del cual hablamos anteriormente. ¿Por qué recurrir a una profesión que ni siquiera es característica de la población indígena como garante del valor de cualquier sujeto?

El esquema es muy sencillo: La campaña trata de recuperar lo que los sujetos que la crean consideran “valioso”. Al mismo tiempo, se esmeran en ocultar una condición concreta. Con ello, se pretende que dejemos de prejuzgar al indígena y lo comencemos a ver de una forma distinta. ¿Pero cómo hacer eso cuando las condiciones objetivas de discriminación no se han reducido?

Ante esta omisión de las condiciones y exaltación de lo que consideramos “positivo”, surge la siguiente pregunta: ¿Acaso un hombre que vende artesanías merece un reconocimiento distinto que una mujer que es escritora? ¿Por qué “romper” la perspectiva que no valora al indígena a partir de una profesión? ¿Acaso los hombres que laboran en la construcción o las mujeres que trabajan en el servicio doméstico no sufren discriminación o no merecen reconocimiento?

inequidad

¿La tendencia a que los indígenas participen sólo de algunos sectores de la economía depende de los estereotipos? ¿Depende acaso de que cambiemos nuestra manera de mirarlos? Más allá de la tendencia ocupacional, algo que se oculta en esta campaña es que hay personas que pueden elegir o no discriminar. Pero la discriminación no depende del prejuicio que podríamos imprimirle a un sujeto particular, sino de la ventaja estructural que tengamos frente a él. Es decir, hablamos de una relación de poder.

Lo que se oculta aquí es mucho más perverso que el prejuicio: se piensa que, para eliminar las inequidades basta con dejarlas de pensar; mientras, el sistema político-económico continúa reproduciéndolas. Por ello, los discursos de no-discriminación de esta naturaleza se empañan de falso reconocimiento: mientras reproducen la idea de que los indígenas pueden ser “más que artesanos”, no se generan las condiciones estructurales para que esto se lleve a cabo.

La discriminación no es un acto que dependa del prejuicio positivo o negativo del que discrimina; sino depende de la posición estructural subordinada del discriminado. El prejuicio es un reflejo de las condiciones que diferencian y legitiman esta diferencia a través del rechazo. Decir lo contrario es admitir que, por ejemplo, la Colonia fue establecida con base en un sistema de prejuicios, y no en un sistema de explotación económica.

El problema radica en que estas políticas y este discurso omiten por completo las razones materiales de la discriminación; y habla del síntoma como si fuera la

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misma razón del problema: “no importa que existan condiciones objetivas que te obliguen a ser una u otra cosa cuando perteneces a un grupo ‘diferente’; el problema es que yo lo siga viendo”.

Dado el carácter tan repetitivo de este tipo de acciones afirmativas, donde se intenta reconocer a los y las Otras a partir de valores que nosotros, los favorecidos en la posición de poder, consideramos como “valiosos”, regresamos al punto de partida: el papel del Estado político.

Marx nos hablaba de que el Estado político ha negado estas diferencias (culturales, religiosas, profesionales, etc.), pero la sociedad burguesa las permite actuar a su “libre albedrío”; hoy en día, pareciera que el Estado, a través del discurso de la no-discriminación y las acciones afirmativas por el reconocimiento, retoma estas diferencias y las nombra, procurando reconocer al diferente. Sin embargo, como pudimos ver, este reconocimiento se realiza sólo a través de una simulación y un rodeo, permitiendo así la reproducción de las relaciones sociales que permiten la desigualdad social.

BiBliograFía

Jameson, Fredric (1998), “Sobre los ‘Estudios Culturales’”, en Jameson, Fredric y Slavoj Zizek, Estudios Culturales. Reflexiones sobre el multiculturalismo, Buenos Aires, Paidós.

Marx, Karl (s/f), “Sobre la cuestión judía”, en Páginas Malditas, Buenos Aires, Anarres. Sánchez, Martha Judith (2002), “Migración indígena a centros urbanos”, ponencia

expuesta en el Foro Invisibilidad y conciencia: Migración interna de niñas y niños jornaleros agrícolas en México, llevado a cabo los días 26 y 27 de septiembre del 2002 en la UAM-Xochimilco.

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RelatoRía: Derechos humanos De las JuventuDes y Políticas culturales en el Distrito FeDeral

jueVes 25 de oCtuBre de 2014.

Melissa Vertiz comienza haciendo una descripción sobre los derechos culturales en la ciudad de México en las juventudes: el tema de las juventudes como los DESCA han sido columnas vertebrales en la Organización.

aarón: Este es el segundo foro de las jornadas sobre cómo se viven los derechos culturales desde las juventudes. Cómo los experimentan no sólo los pueblos indígenas, se han combinaron los dos temas que trabaja el Vitoria. Nos acompaña Angélica Gay, del IFAI, Marlene Fautsch Arranz responsable de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura, María Fernanda Olvera directora del INJUVEDF y Pedro Iniesta Medina defensor de los derechos humanos. Para iniciar invitaría primero a Marlene.

marlene: Es importante hablar de la cultura como un derecho humano, donde se revela que no tenemos una cultura de los derechos humanos, los derechos humanos son interdependientes, es necesario ver los derechos humanos en las políticas públicas. Precisamente la semana pasada, la Secretaría de Cultura presentó una iniciativa sobre derechos culturales en la Ciudad de México, esto es importante porque desde la política pública, el derecho humano a la cultura se ha visto sólo como un placer y no como un derecho humano.

El gobierno tiene la obligación de garantizar todo lo necesario para una vida digna y el derecho a la cultura es visto como placer (recreación). Esto ocasiona que la población se dirija a espectáculos que dependen de intereses empresariales, se deja a lado los museos, festivales, etc.

La cultura no es un accesorio, es un derecho, la agenda 21 ve a la cultura como el cuarto pilar del desarrollo, es indispensable poner el vinculo entre cultura y desarrollo sostenible el cual lo apunta la agenda. La Secretaria de Cultura lo reafirma como un pilar, el cual debe ser un eje transversal en el desarrollo de la ciudad, y mirando a las juventudes. La ciudad que nosotros pensamos es múltiple y va en constante movimiento, con pluralidades de expresiones.

Hemos insistido en un mayor acceso de los bienes y servicios, dar conciertos

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al aire libre así como cualquier toma de espacios públicos para la cultura.Hacer de los jóvenes sujetos de la cultura y no objeto, poner el cuerpo y

buscar mecanismos para que los jóvenes no sólo sean objeto de las cultura que corresponde a intereses empresariales y paras ello es vital garantizar la libertad de expresión, darle voz a los que no tienen voz. Se deben de garantizar canales para expresar el disenso. Tenemos que comenzar a pensar a la ciudad no como un conjunto de edificios, hay que generar procesos a partir de la cultura, donde los jóvenes se empiecen a relacionar en el día a día, no como una muchedumbre anónima sino como sujetos.

aarón: rescato el reconocimiento del principio de progresividad en los derechos humanos, y en lo que refiere a la cultura si ya se vislumbra como derecho humano, éste debe de ir en ascenso. Le doy la palabra a María Fernanda.

maría Fernanda: me gustaría comenzar compartiéndoles un poco de lo que observé, la cultura se veía de una manera tutorial, donde se veía a los jovenes como un factor de riesgo, propiciando una brecha cada vez más grande. ¿Cómo el gobierno mira a los jóvenes? a los jóvenes se les mira de una manera dependiente, diciéndoles qué hay que hacer. Lo cultural era visto a través de graffiti, hip-hop, conciertos de muy baja calidad porque es barato y con el peor equipo, pero observamos un tema, que en una ciudad desigual en la brecha, la educación y el fomento a la cultura son las opciones para abrir espacios culturales y llegar a formar colectivos y distintas organizaciones, como verán, el panorama es oscuro pero no por eso desalentador, se tomo entonces como factor fundamental en el INJUVE el factor de cultura, equidad y diversidad de todas nuestras acciones y programas, cruzando por completo el tema de derechos culturales, creamos un área de derechos humanos y una coordinación de cultura, equidad y diversidad que tienen que ver con nuestros origenes..

Se realizó una consulta donde se toco el tema de las juventudes en ¿Cómo es que ellos se ven a sí mismos? ¿Qué hacen en sus tiempos libres? y se llegó a que la ciudad está en constante movimiento a través de las manifestaciones artísticas que los jovenes realizan.

Sigue prevaleciendo el estigma de ver a la juventud como peligrosos, y se llegó a retomar el espacio público para expresión de los jóvenes.

Hoy ¿qué le importa más a los jovenes, ser o tener? Más o menos la mitad le interesa tener.

A partir de foros, talleres, en los espacios públicos, parques, etc, se impulsa a la cultura.

El tema de lo cultural se asocia con el ser de las personas, pero al final del día son cuestiones intangibles pero que están presenten en todo momento y que también, como los derechos humanos son violados. Para poder cambiar esto

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es sin duda el sector de los niños y los jóvenes resultando fundamental en la formación de una ciudadanía más humana.

Hoy el programa de cultura es muy grande y además es gratuito, los invito a todos a acercarse al INJUVE.

aarón: Rescato de lo que compartes, el hecho de los retos en materia de cultura que ha tenido en el INJUVE y que aún le falta muchas cosas por hacer.

Bernardette: ¿por parte del INJUVE hay programas de sensibilización con la Secretaria de Seguridad?, por que últimamente la juventud ha sido criminalizada por parte de la policía, por ejemplo el derecho a la manifestación va ligado a la cultura política, ¿existe alguna línea de trabajo con la Secretaria de Seguridad?

FranCisCo: ¿Hasta qué punto se ve a la juventud con un enfoque de derechos?María Fernanda: Mira, todos somos personas en riesgo, eso es una realidad y la vivimos todos, el tema aquí es que antes el programa se llamaba “jóvenes en situación de riesgo” con una lógica de hace doce años, afortunadamente tiene resultados, entonces le cambiamos a “jóvenes en desarrollo”.

A mi me parce en que hoy un gobierno invierta en prevención es mejor que invertir en readaptación, ¿Cuánto cuesta una persona en reclusión? ¿Cuánto le cuesta al Estado que una niña se embarace a los 14 años? Entonces es mejor invertir en prevenir. El tema de seguridad, me preocupa, el gobierno de la ciudad ha visto a los jóvenes como factor de riesgo, ahora, existe una visión de “¿cuántos jóvenes se van a reunir para saber cuántos policías te vamos a mandar?” Desgraciadamente asì se ve. En la SSP, se le dice a los policías que deben de ser combativos ante los jóvenes; ya me reuní con la SSP, el director ya permite ser policía a personas con tatuajes, eso es algo simbólico, hemos hecho protocolos con la SSP y tratamos de hacer un mega taller de iniciativa juvenil con policías, para sensibilizar a los policías sobre la gran diversidad de jóvenes, en donde no son ningún peligro. Es necesario romper esos estigmas en donde un joven, por ejemplo, esta vestido con indumentaria punk. Yo sé que eso no soluciona mucho pero empieza a dar pasos.

angéliCa gay: yo estoy en el área de promoción y fomento al derecho a la información en el IFAI. El acceso a la información pública es un derecho humano que implica responsabilidades de los Estados.

Hay que resaltar la utilidad social del derecho a la información, donde cualquier persona puede acceder a la información pública, el derecho de acceso a la información sirve como un instrumento para incidir en las políticas públicas, si el derecho a la información pública no le sirve a las personas no tiene ningún sentido.

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Nadie sabe cuántos feminicidios han habido, ni cuántas muertes existen por el narcotráfico, eso significa que aún tenemos mucho que hacer.

¿Cómo saber y evaluar si un gobierno cumple con las obligaciones para garantizar los derechos culturales? En este proceso la exigencia de procesos hecha a través de preguntas que den luz sobre la información socialmente útil, ¿cómo saber cómo se gasta el dinero en la Secretaría de Cultura?

Del total de las solicitudes de que se emiten la secretaria ocupa el lugar 52 de ciento y tantas instituciones.

aarón: rescato la importancia que tiene el derecho a la información para saber cómo está haciendo su trabajo el Estado en las políticas públicas, regularmente nos preocupamos de esto en materia de vivienda, salud, en DESCA en general, pero no lo hacemos en ¿cómo se está gastando en materia de cultura?

Pedro iniesta: yo trabajo el tema de cultura y diversidad. La cuestión con la cultura es muy complicada, pues según la UNESCO, básicamente todo es cultura, sin embargo en el ámbito sociológico y antropológico se habla de cultura cuando hay encuentros entre dos personas diferentes.Retomaré la campaña “Por que dos son mas que uno sumémonos contra el racismo” del COPRED, retomaré a Marx y “Sobre la cuestión judía”, en donde un hombre critica al Estado alemán por no definirse como laico y libre como Francia, con ello Marx hace una parábola entre religión y Estado.

Lo que hace Marx es hacer una homologación entre cristianismo, judaísmo, estado político y sociedad burguesa.

La campaña “porque dos son mas que uno” en palabras de la directora del COPRED, es una acción afirmativa, en dónde los carteles dicen “esta persona es tal, tiene una profesión tal, y aún así la discriminas”, pero en realidad esta campaña no es representativa pues visibiliza a gente indígena con profesión, pero en la diáspora ¿cuáles son los oficios en los que la gente indígena al llegar a la ciudad trabaja? Estos son artesanos, mujeres empleadas en el trabajo doméstico, etc., ¿Por qué intentar hacer una campaña con profesiones que no responden a la realidad de los indígenas? Esto es muy peligro, pues mientras se hace un reconocimiento de las personas indígenas con alguna profesión reconocida invisibiliza a la demás población que trabaja en otras ocupaciones.

Así operan la mayoría de las acciones afirmativas de nuestro país. El Estado está negando esta realidad con dicha campaña.

esPaCio de Preguntas:

niurka: Justamente pensando en el marco de los derechos culturales ¿cuáles son las líneas para retomar la universalidad de cultura y juventudes? Y justamente

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Derechos humanos De las JuventuDes y Políticas culturales en el Distrito FeDeral

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esta campaña es significativa de visibilizar a cierto sector, pero a mí me parece muy ofensiva, desde el diseño del cartel, los colores, homologando, es necesario replantearnos hacia dónde queremos ponderar las políticas públicas en general y la transversalización de los DDHH.

Carlos: Existen muchos programas dirigidos a adolescentes solteras pero cuando uno pide información, éstas es denegada, nunca se puede indagar nada al respecto de adolescentes embarazas, y yo infiero ahí que hay desviación de recursos ¿cómo utilizar los mecanismos de rendición de cuenta para poder indagar en el asunto?Para el último ponente ¿tú consideras que los actuales programas tienen esta visión fetichista?

andrea: A mí me toca trabajar en la CNDH en esta agenda, y el tema de los derechos culturales es complejo; donde se ve como derecho humano difuso, con un discurso que genera cuestiones muy técnicas, como por ejemplo ¿cómo es el manejo presupuestal en las delegaciones en donde este sector de cultura es una triada, cultura, recreación y deporte?, una delegación puede decir que gastó tantos millones en un parque y que ya cumplió con lo que me toca referente a cultura. Se esta debatiendo una iniciativa de derechos culturales en la Asamblea por un diputado del PRI, además ya se ha consensado con demás partidos políticos y el día lunes 27 a las 5 de la tarde en el edificio de Gante para que los que se quieren acercar.

angéliCa: Para ejercer el derecho a la información hay que seguir un procedimiento, como el Infomex, entonces si no hay respuesta satisfactoria, es a través del procedimiento que nos da pie, y si la autoridad dice que es información reservada pero si se siente insatisfecho con la respuesta el segundo paso es acudir con el órgano garante para valuar la respuesta y pueda ser replicada. Se establece un criterio para saber qué es lo mejor por hacer con esa información, reservarla o darla a conocer. Hay que pedir la información de la manera más clara posible. El plazo para una solicitud es de máximo 20 días hábiles.

marlene: es importante que hagan las demandas de solicitud de información, nosotros mismos nos hemos enterado de muchas incoherencias en la Secretaria de Cultura debido a las solicitudes de acceso a la información y esto es bueno tanto para ustedes y para nosotros.

angéliCa, es cierto, aún existen muchas deficiencias,

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JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL

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Pedro: A mi me pareció muy significativo lo que dijo Mafer, preguntar ¿qué se entiende por cultura? pues si bien puede ser un bastión de desarrollo como para legitimar una visión asistencialista, vemos que existe una tendencia global a no discriminar, ¿pero detrás que hay? en donde lo único que hay es un fondo que no tiene nada atrás, si bien me reconocen pero yo aún sigo teniendo un chingo de hambre, al mismo tiempo que se reconocen ciertas características, la desigualdad es mayor.

También la campaña que hacen con las personas trans, donde invisibilizan las verdaderas características de esta población, donde dicha población se desenvuelve más en actividades de sexo servicio o en estéticas, dejando aún lado la parte “fea” y sólo se visibiliza la “bonita”.

marlene: parte de la transparencia no es sólo lo presupuestal sino también es preciso retomar las ideas y valores en la hora de realizar políticas públicas. Si hay muchos quiebres, hay cosas que a mi me inquietan como por ejemplo el concepto de poblaciones vulnerables, ósea así, se hacen políticas públicas pero ¿y qué? Se van a quedar ahí marginados como siempre.

Pero por ejemplo, en arte, a partir de estos nuevos planteamientos, hubo la feria de las culturas amigas, creamos la feria de los pueblos indígenas, pero ¿por qué y para qué? ¿Sólo los vamos a reconocer por sus artesanías?

alBerto: trabajo en Texcoco en aspectos culturales, yo si creo que para mi lo más importante es el pensamiento crítico, pienso que a partir de un medio de producción se establece un modelo de cultura, la cultura no son las artes, la pintura, sino esta porción sensitiva, estética, espiritual que se tiene de la vida. Es muy vulgar como se trabaja, se negocia con la cultura en nuestro país.

omar: Cuento una experiencia que tuvimos en el colectivo en cual laboro (COAMI), pusimos una exposición fotográfica en un centro cultural en Coyoacán, y el director del centro nos trato como si él nos estuviese haciendo un favor, también nuestro material fotográfico fue entregado en malas condiciones.

Pedro iniesta: Hasta que no entró Levi-Strauss no se reconocía un enfoque de cultura en la UNESCO.

No sólo el comprar las artesanías es cultura, sino hasta la ropa que traemos puede ser cultural, pero la cultura por sí sola no sirve de nada, sino que hay que mirarla de una manera crítica.

Se entrega obsequios y reconocimientos a las y los ponenentes.

Finaliza el Foro.

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Juventud y espacio público

ViCtoria Beltrán CamaCHo1

Buenas tardes, agradezco la invitación y oportunidad de poder estar aquí.Empezaré hablando un poco acerca del derecho a la cultura, el cual se encuentra reconocido en diferentes instrumentos, desde el artículo 4to constitucional partir de una reforma reciente apenas el 30 de abril del 2009 y naturalmente también en instrumentos internacionales, como es el PIDESC y el Protocolo de San Salvador, pero estimamos que el de amplio a la cultura se encuentra estrechamente relacionado con otros dos derechos, la libertad de pensamiento y la libertad de expresión, por lo que toca al PIDESC concretamente su inciso “a”, el artículo 15 de la Observación General 21, del Comité DESC nos dice que el derecho a participar en la vida cultural puede calificarse como una libertad en la que el Estado debe de abstenerse de hacer determinadas cosas, como tomar medidas positivas, o sea de asegurarse de que existan las condiciones para la efectiva participación en la vida cultural.

El Comité también señala que “por toda persona” ha de entenderse tanto al sujeto individual como al colectivo, comprendiendo este último a las personas asociadas y las integrantes de una comunidad o grupo.

Y al tratar de “vida cultural” el Comité primero reconoce que el término “cultura” es vivo, dinámico, ha habido definiciones en el pasado y las seguirá habiendo en el futuro, pero además que el término cultura debe entenderse como aludiendo expresiones aisladas y no sólo eso, sino que al Comité se “aventó” a definir la cultura para efectos del PIDESC como: *(Leerlo).

El Comité también señaló los componentes del derecho a formar parte en la vida cultural, que son tres:

1. participar en la vida cultural.2. el acceso a la vida cultural y;3. la contribución a la vida cultural.

A partir del marco anterior aclaro que de todo él hagage que comprenden los derechos culturales, esta plática estará enfocada a la actividad artística que es sólo una parte de ellos y al hablar del arte será entendido comprendiendo a la literatura y a propósito de la anterior ¿qué es arte? *Esperar respuestas.

1 Abogada y especialista en derechos humanos, ha colaborado en el Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria O.P.” A.C. en el área jurídica, actualmente colabora en el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED).

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JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL

Para algunos si el artista diCe que es arte lo es.

Uno de mis profesores nos advertía desde la primera clase que lejos de sentarse y dictar definiciones, nos agarraba en frío así como estuviéramos y con el material que tuviéramos a la mano, debo de reconocer, ahora después del susto, que él hacía algo interesante, lejos del discurso nos conducía, o nos arrojaba por el camino de la creación artística de forma que se aterrizara la experiencia de forma vivencial y en piezas.

El gran acierto de ese método radica en respetar lo inefable del arte.Ahora el espacio público, tiene diferentes dimensiones: territorial, político, económico, social y entre ellas, cultural, pero antes de hablar del espacio público voy a platicar de su presupuesto, que cuando fraguaba esta charla denominaré: el espacio interior.

Para que el espacio público tenga sentido debe haberse abierto cancha esta otra cosa pequeñita que llamaremos el espacio interior.

¿de qué HaBlamos?

Si bien el arte cursa o puede cursar con formas, teorías, reglas, no se ale confundir los medios con el objeto, el desastre acontece cuando los medios se apropian de un lugar que no les corresponde y se colocan como meta en sí mismos.

Cuando digo que sobreviene el desastre no me refiero al caos creativo, ni a la polémica, ni a que las buenas conciencias las sacudieran y se les cayeran las ideas, sino que de pronto de crea un ambiente de crear obras, sí quizá muy académicas pero muertas en vida porque carecen absolutamente de espíritu, a veces porque pareciera que se hacen como cumpliendo requisitos, como un cheklist, pero más grave cuando nos vaciamos de repetir los discursos de otros, porque entonces no tenemos vida que difundir nuestras creaciones, lo único que podemos transmitir es nuestra vacuidad, vacuidad, que por cierto ni nos molesta por cuanto estamos llenos de corrección absorbida pasivamente.

Nos transformamos en las personas que tiene la obra adecuada para el momento indicado, en el nivel preciso. Si hubo tiempos en los que se prohibió volar ahora sabemos que es más efectivo quitar las ganas de volar.

Y es que qué contenidos vamos a transmitir cuando lejos de ayudar a que encontremos nuestros discursos y nuestros estilos; hemos generado una educación basada en la recepción y retransmisión pasiva de mensajes ajenos.

Cuando el subtexto nos ensaña que para sobrevivir hemos de comprometer nuestro mensaje o, todavía mejor, olvidar que tenemos una visión que compartir.

Y es que el arte puede permitir muchas cosas pero hay algo que no: la

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Juventud y espacio público

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deshonestidad. Cuando reivindicamos la honestidad y pugnamos por contar con un marco de libertad en el cual expresarnos, es lo que llamo la recuperación, o algunas veces la conquista del espacio interior.

Entre el espacio interior y el espacio público, hay por lo menos otro elemento, que son las tensiones entre ambos.

Cuando dije que el espacio interior es un presupuesto del público, no quise decir que entre los dos exista una elación automática.

Ahora pues, el arte se vincula con un movimiento hacia fuera, fuera de él mismo, un afán de compartirse, de discutirse, de ser presentado a otros y a su vez, entonces, reinterpretado, discutido, compartido, etc., y entonces nos topamos con el espacio exterior, en concreto en la reunión del colectivo cuando empezamos con el y dónde exponemos, y dónde leemos, dónde montamos la obra.

El espacio público como un espacio de disfrute común, un espacio para todas y todos, debería ser un lugar privilegiado para crear, compartir y acudir al arte. Pero ha sido espacio ganado.

Creámoslo o no, hubo tiempos en donde los pintores de lienzo revolucionaron éste espacio al animarse a salir de sus talleres y animarse a hacer algo tan escandaloso como pintar en exteriores, hubo una vez que los artistas de performance tomaron las calles con su arte y todavía veo a la baronesa dadaísta correr con su cabeza calva pintada de morado, perseguidas por un policía.

Escucho (mucho) del espacio público y de su apropiación, yo sólo les diré lo siguiente:

El espacio público es lo que hagamos con él, lo que permitamos que se haga con él.El espacio público no es algo que nos puedan dar, es lo que construimos.

El espacio interior, es un reto y una conquista y es una virtud, admirada pero temida, ninguna ideología se salva del escalofrío que les produce porque cualquiera que sea el espacio interior los captará como una visión luminosa y los verá tal cual son, no como se anuncian, y no comprometerá su mensaje aún cuando ellas así lo quisieran.

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Redes hibRidas: Juventudes el deRecho a la cultuRa y exigibilidad de deRechos en espacios digitales. deRechos digitales y cibeRactivismo Joven

niurka CHáVez1

i. dereCHo a la Cultura

“La protesta social forma parte de la vida en democracia, por eso ante los poderes que quieren callarnos

VAMOS A PORTARNOS MAL, vamos a existir, exigir, transgredir, ejercer en vivo y en las calles la democracia” omar rinCón en vamos a portarnos mal

(protesta social y libertad de expresión en a.l.)

El arte y la cultura son herramientas prioritarias para generar cohesión social y vínculos entre pares que logran articular estrategias de cultura ciudadana, sin embargo en el contexto especifico de violencia que se vive en este momento en México, en donde las desapariciones forzadas y los asesinatos y feminicidios han sido en su mayoría hacia la población joven, es imperante generar e impulsar estrategias asertivas y participativas, donde la incidencia en las políticas culturales y las políticas públicas en general se coloquen de manera integral y transversal con enfoque de derechos humanos y donde las perspectivas de género y juventudes sean aplicables y no sólo enunciativas, en leyes, planes, programas, reglamentos, etc. La cultura en su conceptualización más amplia es un derecho humano, por lo tanto establecer la plena garantía y ejecución del derecho a la cultura de las y los jóvenes como agentes de cualquier manifestación o creación artística, propicia una ventana abierta a implementar procesos ciudadanos organizados y empoderados para la justa exigibilidad de todos aquellos derechos otorgados en la Declaración Universal de Derechos Humanos en especifico en el caso de cultura, en el artículo 27 en donde señala:

toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.

1 Socióloga y especialista en Cultura y Juventud.

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JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL

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toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea “autora” (aunque habrá que darse a la tarea de generar la reconceptualización sobre la propiedad intelectual en el marco de las nuevas formas de crear y compartir la cultura)

Además, también se encuentra ponderada en los Artículos 13 y 15 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales:

“toda persona debe, así, poder expresarse, crear y difundir sus obras en la lengua que desee y en particular en su lengua materna; toda persona tiene derecho a una educación y una formación de calidad que respete plenamente su identidad cultural; toda persona debe poder participar en la vida cultural que elija y ejercer sus propias prácticas culturales, dentro de los límites que impone el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales.”

Por tanto significa ubicar a las personas jóvenes como agentes plenos de derechos, de incidencia y cambio social, como portadoras y generadoras de desarrollo integral de una nueva cultura desde lo local hasta lo global.

Aunque debemos también considerar que existe una dificultad para ubicar diagnósticos y datos duros exactos colocados públicamente en materia de cultura y juventudes que puedan establecer los parámetros de cumplimiento y seguimiento sobre los programas o actividades que existen en las instituciones encargadas de la cultura y juventudes, así como tampoco los indicadores adecuados para contextualizar la situación real de la cultura en México en general y por tanto, tampoco la situación de la participación activa de las juventudes en la misma y las paradojas de lo cultural que se generan en estos procesos, pensando en que las lecturas de lo juvenil pasan por lo etario, pero también por el género y su contexto socio-económico todo el tiempo, es decir, las juventudes no son sólo una categoría explicativa sino que va de la mano con un marco contextual y lo relacional desde la especificidad de sus prácticas y obvio, las apropiaciones especificas de sus espacios físicos, virtuales y simbólicos de participación política.

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Juventudes el derecho a la cultura y exigibilidad de derechos en espacios digitales.

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ii. dereCHo al ConoCimiento y la Cultura liBre.

"Las nuevas realidades urbanas, especialmente las que se dan en los márgenes de la ciudad existente plantean unos retos novedosos al espacio público: la movilidad individual generalizada, la multiplicación y la especialización de las nuevas centralidades y la fuerza de las distancias que parecen imponerse a los intentos de dar continuidad formal y simbólica a los espacios públicos."

esPaCios sensiBles

HiBridaCión FísiCo-digital Para la reVitalizaCión de los esPaCios PúBliCos

(domeniCo di siena)

Tomando como punto de partida el derecho a la cultura en donde todas y todos tenemos el derecho a crear, compartir y disfrutar de la diversidad de manifestaciones de lo cultural, y que como derecho estamos hablando de acciones que tienen que ser garantizadas dentro del marco de lo público, es decir por el Estado, más allá de la discusión sobre la violación por acción u omisión en que la mayoría de los Estados incurren para generar las condiciones optimas de garantía no sólo del derecho a la cultura sino de garantizar el conjunto de regulaciones que den pie y consoliden la inclusión y digno desarrollo, lo cuál incluye vivienda, educación, trabajo y en lo que atañe a estos párrafos, pues a el acceso a lo cultural de manera particular y en lo amplio del acceso al conocimiento. La institucionalidad debe garantizar los marcos de operación específicos para la implementación de políticas públicas que permitan en el caso de lo cultural, los recursos necesarios para que todas y todos podamos tener cubierto este y todos los derechos. Al respecto La Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural (UNESCO, 2001) dice:

artículo 9.- las políticas culturales, en tanto que garantizan la libre circulación de las ideas y las obras, deben crear condiciones propicias para la producción y difusión de bienes y servicios culturales diversificados…

Por tanto, pensar en proyectos que puedan abrir el código (andamiaje) y generar un beneficio integral es un ejercicio necesario, es pensar por un lado en las contradicciones de los marcos de garantía al derecho a la cultura que, por un lado sólo abren enunciativamente el discurso de acceso a la cultura, pero por otro, los propios mecanismos de implementación local que no suscriben tratados o protocolos internacionales de protección al derecho y por tanto generan normativas restrictivas para y sobre los bienes culturales, es decir, no hay por lo menos en México aún marcos de operación y regulación específicos y transparentes para una generación de procesos de políticas púbicas a implementar que puedan abrir bienes culturales que establezcan la puntualización y reglamentación o infraestructura para acceder, distribuir y

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JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL

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disfrutar bienes culturales financiados por fondos públicos. Así mismo es prioritario generar una vinculación y regulaciones entre lo

amplio de los derechos culturales hacia especificaciones del paradigma de la llamada cultura libre2 en estos contextos ambiguos, nos implica intentar dibujar a manera de marco teórico de la cultura libre, lo que está retoma del software libre y sus cuatro libertades:

la libertad de usar el programa, con cualquier propósito.la libertad de estudiar cómo funciona el programa y modificarlo, adaptándolo a tus necesidades.la libertad de distribuir copias del programa, con lo cual puedes ayudar a tu prójimo.la libertad de mejorar el programa y hacer públicas esas mejoras a los demás, de modo que toda la comunidad se beneficie.

Para entonces poder enmarcar e imaginar una traducción a no sólo un proyecto sino procesos de integralidad e inclusión educativo/cultural para la generación y apropiación de tecnologías del conocimiento y por tanto procesos de comunidad.La particularidad de un proyecto vinculatorio hacia este ejercicio puede ser sólo esta breve reflexión de la permeabilidad del marco de referencia de crear, modificar, utilizar, estudiar, compartir, es decir abrir el código para la inclusión y compartición de saberes desde el ámbito de lo cultural, el cómo hacemos viables espacios de divulgación sobre el derecho de todas y todos a un buen vivir.

Los ejemplos pueden ser varios y en distintos niveles desde lo análogo en la implementación comunitaria con herramientas de software libre, hasta la implementación de protocolos de regulación sobre las normativas sobre la propiedad intelectual (“devolverle su finalidad: devolverle a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.”), pasando por plataformas virtuales o repositorios que permitan su uso y reúso con fines de creación y beneficio comunitario. Acá lo importante es como podemos hacer que estos proyectos puedan ser implementados como políticas públicas con presupuestos y seguimientos que garanticen en amplio sentido el derecho a la cultura.

2 “La cultura libre es un movimiento social que promueve la libertad en la distribución y modificación de trabajos creativos basándose en el principio del contenido libre para distribuir o modificar trabajos y obras creativas, usando Internet así como otros medios. Se opone a las medidas restrictivas de las leyes de derechos de autor, que varios miembros del movimiento alegan que también obstaculizan la creatividad.El termino “Cultura Libre” fue originalmente el titulo del libro del 2004 por Lawrence Lessig en el que afirma que el Derecho de autor es un obstáculo para producir cultura, compartir conocimiento e innovar tecnológicamente, y que esos intereses privados se oponen al bien común.” En Sursiendo. http://sursiendo.com/blog/2014/10/presentacion-breve-historia-del-software-libre-y-la-etica-hacker/

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Juventudes el derecho a la cultura y exigibilidad de derechos en espacios digitales.

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iii. dereCHos digitales y redes de PartiCiPaCión juVenil HiBridas

En el mismo tenor sobre la garantía al derecho a la cultura y la referencia a la cultura libre3 que permite nuevas modalidades de ejercicio de crear, gestionar y compartir bienes culturales a partir del uso de la tecnología y el análisis del contexto político, podemos ir enlazando los derechos digitales que van muy de la mano de los primeros, estos pertenecen, por mencionar una línea de generación de derechos, a la 4ta generación y su relación con las juventudes se ha dado de forma contextual, pero también en un grado de reajuste de otro espacio de visibilización de la participación de las juventudes en donde también es necesario generar marcos de referencia que hagan del espacio de lo virtual un espacio que permita ejercer derechos.

demoCraCia

código abierto comunidad

espacios autónomos colaborativos

participación ciudadana ciudadanía gobernanza

derechos humanos/ desca derechos digitales

derecho a la cultura y al conocimiento libre

liBertad de exPresión privacidad en los datos personalesneutralidad de la red transparencia en datos públicos estándares de comunicación

liBertad de aCCeso derecho autónomocódigo fuente libertades d el software librepropiedad intelectual banda ancha

3 Mas referencias sobre Cultura Libre en ColaborativoMx. Cultura Libre y Derechos Humanos. http://colaborativo.net/

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JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL

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Los aportes sobre derechos digitales han devenido de propuestas de la sociedad civil, y han provisto de herramientas para allanar caminos hacia la gobernanza en la red, es decir lo que podemos rastrear como referentes teóricos para dar sustento al espacio virtual (internet). Básicamente podemos señalar en amplio a los Derechos Digitales como:

derecho al acceso, derecho de apropiación, derecho de la información online y derecho a la participación.

La necesidad de contar con marcos referenciales sobre derechos digitales da pie a la Carta de Derechos del Ciberespacio (última versión 2010)4 que enuncia:

“Quizá lo que necesitamos ahora es una carta de derechos del ciberespacio para reclamar y proteger nuestra libertad para conectarnos, expresarnos, reunirnos y actuar online; para controlar nuestras identidades y datos; para comunicarnos en nuestros diferentes idiomas; para proteger lo que es público y privado; y para asegurar el carácter abierto de la Red” (Jeff Jarvis ), las premisas son:

1. tenemos derecho a conectarnos.2. tenemos derecho a expresarnos. 3. tenemos derecho a hablar en nuestra lengua4. tenemos derecho a reunirnos. 5. tenemos derecho a actuar. 6. tenemos derecho a controlar nuestros datos.7. tenemos derecho a nuestra propia identidad. 8. lo que es público es un bien público.9. internet debe ser construido y gestionado de manera abierta.

En esta ruta se suma a la propuesta la Carta de Derechos Humanos y Principios en Internet5 que ha sido desarrollada por la Coalición Dinámica sobre Derechos y Principios en Internet (Dynamic Coalition on Internet Rights and Principles) y se inspira en la Carta de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones de Derechos de Internet6:

4 Carta de Derechos del Ciberespacio, (2010) : http://www.periodismociudadano.com/2010/04/01/jeff-jarvis-propone-una-carta-de-derechos-del-ciberespacio/5 Derechos y principios en internet : http://internetrightsandprinciples.org/pdf/10IRP_Spanish.

pdf6 Carta de la APC de Derechos de Internet http://www.apc.org/es/pubs/about-apc/carta-de-apc-

sobre-derechos-en-internet

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Juventudes el derecho a la cultura y exigibilidad de derechos en espacios digitales.

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1. derecho al acceso a internet2. no discriminación en el acceso, uso y gobernanza en internet3. libertad y seguridad en internet4. desarrollo en internet (desca)5. el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión6. el derecho a la libertad de reunión y de asociación pacificas7. privacidad en internet8. protección de datos digitales9. educación en internet y sobre internet10. acceso al conocimiento y la cultura en internet11. los niños (la niñez) en internet12. internet y el trabajo13. protección de los consumidores en internet14. salud y servicios sociales en internet15. soluciones jurídica y Judicial de las actuaciones relacionados con internet16. gobernanza en internet sobre los derechos humanos17. obligaciones y responsabilidades

Y por otro lado, un documento que deriva los dos anteriores 10 DERECHOS Y PRINCIPIOS DE INTERNET de la Internet Rights and Principles Coalition (IRP )7:

1) universalidad y igualdad2) derechos y Justicia social 3) accesibilidad 4) expresión y asociación 5) confidencialidad y protección de datos 6) vida, la libertad y seguridad 7) la diversidad 8) igualdad 9) normas y Reglamento 10) gobierno (gobernanza)

Y ya para aterrizar en el marco especifico sobre la privacidad y la libertad de expresión encontramos los Principios Internacionales sobre la Aplicación de los Derechos Humanos a la Vigilancia de las Comunicaciones8 que tienen como objetivo “Generar los instrumentos legislativos y de política públicas referentes no sólo a la obligación del Estado de respetar y garantizar los derechos de los

7 10 DERECHOS Y PRINCIPIOS DE INTERNET http://www.genderit.org/sites/default/upload/spanish_DLPrinciples_V3-links.pdf8 Principios Internacionales sobre la Aplicación de los Derechos Humanos a la Vigilancia de las

Comunicaciones https://es.necessaryandproportionate.org/text

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individuos/as, sino que también a la obligación de proteger los derechos de los mismos de los abusos por parte de actores no estatales, incluidas las personas jurídicas.” en donde se entiende como Vigilancia de las comunicaciones al “monitoreo, interceptación, recopilación, análisis, uso, conservación y retención de información, así como su interferencia o el acceso a ella, que incluya, refleje, se derive o sea acerca de las comunicaciones de una persona en el pasado, en el presente o en el futuro.”

1. legalidad2. objetivo legítimo3. necesidad4. adecuación 5. proporcionalidad6. autoridad judicial competente7. debido proceso 8. notificación del usuario 9. transparencia 10. supervisión pública 11. integridad de las comunicaciones y sistemas 12. garantías para la cooperación internacional13. garantías contra el acceso ilegítimo

Estos documentos tendrían que servirnos como pisos mínimos para poder establecer espacios de exigibilidad y los necesarios para hacerlos justiciables, ya que las normativas a nivel federal y local en el caso de México no han tenido mucho eco en recomendaciones para respetar derechos que constitucionalmente están garantizados y aunque si plasmados en la agenda digital de este sexenio, un claro ejemplo es la Ley de Telecomunicaciones en donde quedan vulnerados derechos básicos como el de la privacidad y hay un claro marco de vigilancia y por tanto conlleva a acciones punitivas del Estado hacia la ciudadanía, en este marco podemos ahora abordar que dentro de este espacio que es el internet en sus múltiples posibilidades y su potencia de generar y organizar redes de intercambio de conocimientos, sin olvidar el factor de las inmensas brechas de desigualdad estructural por las que cruza, puede potenciar y también solventarlas.

El internet nos brinda múltiples posibilidades para generar canales de participación e incidencia política al lograr impulsar agendas especificas en distintos niveles, al respecto Margarita Padilla9 comenta: “Internet nos da una experiencia de red a gran escala. Trato de caracterizarla con tres componentes:

9 Kit de lucha en Internet http://www.traficantes.net/libros/el-kit-de-la-lucha-en-internet

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Juventudes el derecho a la cultura y exigibilidad de derechos en espacios digitales.

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ambigüedad, incontrolabilidad y apertura. Internet es ambigua porque no fue diseñada para ningún uso particular y, por tanto, puede permitirlo todo. Es incontrolable, porque la inteligencia y la capacidad de acción están en cada uno de los nodos que la componen. Y es abierta porque, por un lado, cualquiera que tenga los conocimientos puede leer su código fuente y, por otro, cualquiera que funcione como red puede conectarse inmediatamente. Ambigüedad, incontrolabilidad y apertura son las tres características de la experiencia de red. Me parecen muy inspiradoras para pensar la política más allá del eje izquierda/derecha, más allá de la idea de que siempre ha de haber un centro director y más allá de las ideas cerradas o excluyentes de la comunidad.”10

Entonces esta oportunidad puede en distintos niveles configurar participación de tipo político en la red y fuera de ella, que es lo interesante de entender de estas posibilidades de conectividad, poder generar movilización y cambios de paradigmas tanto online como offline, ser multi-temática nos ha permitido a través del ciberactivismo, visibilizar y poner en agenda pública problemáticas estructurales que generan desigualdad y violencia a poblaciones vulnerabilizadas, por ejemplo a mujeres (ciber acoso), por tanto, ha devenido en una herramienta para protestar, crear y subvertir espacios y hacer red entendida como dice Margarita Padilla “poner en contacto a otras personas entre sí, colaborar con desconocidos y diferentes. Hacer red es compartir los procesos, no sólo los resultados, y reconocer las contribuciones de los demás”. Y yo añadiría “acuerparnos” como dice la maestra Rossana Reguillo, sin dejar de señalarnos que a la falta de elementos de regulación aún en la red es importante generar a la par, mecanismos y herramientas que nos permitan utilizar la tecnología de manera segura.11

10 “Internet puede inspirar una nueva política a la altura de la complejidad de nuestro mundo” http://www.eldiario.es/interferencias/Internet-politica-complejidad_6_88951108.html11 Security in a box (Caja de herramientas de seguridad en internet) https://securityinabox.org/es /

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JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL

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maniFiesto CiBerFeminista Para el siglo xxi 1991

somos el coño modernola anti-razón positiva

infinito liberado implacablevemos el arte con nuestro coño

hacemos nuestro arte con nuestro coñocreemos en el goce la locura la santidad y la poesía

somos el virus del nuevo desorden mundialrompiendo lo simbólico desde dentro

saboteadores del ordenador central del gran papáel clítoris es una línea directa a la matriz

exterminadoras de los códigos moralesmercenarias del fango

nos follamos el altar de lo abyectosondeando el templo visceral hablamos en lenguas

infiltrando trastocando diseminandocorrompiendo el discursosomos el coño del futuro.

Vns matrix [jHosePHine strarrs,

juliane PierCe, FranCesCa da rimini

Virginia Barrat].

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PB 105

El ArtE como HErrAmiEntA En lA DEfEnsA DE DErEcHos HumAnos

josé de jesús PalaCios serrato1

Llegamos al punto extremo en el que todo lo que no sea participar activamente en la protesta es éticamente inaceptable. Carlos lóPez Beltrán

La lamentación por medio de sonidos, o mejor aún, de palabras, es una inmensa liberación, porque indica que el que sufre está empezando a producir algo […] Ya está construyendo algo de

lo que le resulta devastador. La observación ha empezadoBertolt BreCHt

En el presente texto trataré de dar cuenta de las relaciones que se establecen entre el arte y en específico la literatura y los derechos humanos, por un lado veremos cómo se protege el arte desde los derechos humanos y cómo encaja la producción artística dentro del discurso político y crítico de los derechos humanos, y por otro lado, cuáles son las vertientes comunes de los que parte el arte y los derechos humanos y si a través del arte se puede ofrecer una vía eficiente para la defensa y la promoción de los derechos humanos. Finalmente y a manera de conclusión, daré algunos puntos para situar la problemática del arte en relación con los derechos humanos y también ofreceré algunos puntos de contacto entre los mismos.

La praxis es una actividad humana que produce una transformación en el mundo o en la realidad concreta, engendra algo fuera de sí misma, pero que tiene una intención específica. Podemos distinguir varios niveles de praxis, siguiendo a Sánchez Vázquez, de acuerdo al nivel de penetración de la conciencia del sujeto activo en la actividad práctica y al nivel de creación o humanización puesto de relieve en el producto de su actividad práctica. Así distinguimos, la praxis creadora, la praxis reiterativa y la praxis imitativa, y por el otro, la praxis reflexiva y la praxis espontánea.

El término poeisis, en griego μοιηδιζ, que literalmente significa producción o fabricación es muy cercano al término filosófico praxis en el sentido actual, pues son acciones que engendran algo fuera del agente que la realiza. Adolfo

1 Abogado y especialista en creación literaria, ha colaborado en el área jurídica del Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria O.P.” A.C.

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Sánchez Vázquez asume esta cercanía, pero prefiere que se denomine praxis en el sentido que el le da, a poeisis, pues podría traer complicaciones. No toda actividad práxica es una actividad poética, sine embargo, toda actividad poética es una actividad práxica.

Praxis en griego πρᾶζις, en su sentido original significa actividad humana sin más, es decir, que no produce algo fuera de sí misma. De tal modo el término antiguo de praxis con el término en su uso actual difieren de manera sustancial. El término poiesis, se conserva en palabras como poema, poética, poesía, etc. Más adelante veremos cómo estos términos no se desvinculan a lo largo del tiempo. La praxis es una actividad consciente objetiva y material del hombre social.

Los derechos humanos al decir de Óscar Correas, son un discurso político y su ejercicio y defensa son una asunción crítica, es decir, creadora. La crítica del derecho –en general- es la disciplina que ofrece alternativas creadoras de derecho. Crea nuevos actores creadores de derecho, por eso es una praxis política ya que el producto de la misma es el ser humano. Es importante hablar de los derechos como praxis política, y también, es importante distinguir el arte también como praxis.

Sánchez Vázquez menciona en su libro Filosofía de la praxis:

“Por otro lado, la elevación de lo espontáneo en la praxis al rango de lo absoluto (como por ejemplo, en la actividad artística con el surrealismo, en la actividad revolucionaria con el anarquismo), no conduce a una praxis verdaderamente creadora.”

Actividad artística y actividad política, son praxis que corren por dos carriles parecidos, sin embargo, se entrecruzan más allá de la simple unicidad de su origen etimológico. La praxis política tiene como resultado una organización humana, tiene como resultado al ser humano mismo. La praxis artística tiene como resultado una obra de arte, sin embargo, el grado de humanización del arte puede verse en convergencia con el resultado de la praxis política.

En el problema que nos hemos trazado en primer lugar, como la protección del arte por los derechos humanos y cómo se inserta en el discurso de los derechos humanos no me detendré mucho pero sí daré algunos puntos. La producción artística y el derecho de la expresión artística se encuadran en dos derechos muy importantes, el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la cultura.

Declaración universal de derechos humanos:

artíCulo 18. toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual

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y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.

artíCulo 19. todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

artíCulo 27

1. toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.

2. toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

PI DE Derechos Civiles y políticos

artíCulo 19

1. nadie podrá ser molestado a causa de sus opiniones. 2. toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.

3. El ejercicio del derecho previsto en el párrafo 2 de este artículo entraña deberes y responsabilidades especiales. Por consiguiente puede estar sujeto a ciertas restricciones que deberán, sin embargo, estar expresamente fijadas por la ley y ser necesaria para:

a) Asegurar el respeto a los derechos o a la reputación de los demás; b) la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas.

artíCulo 15 PidesC

1. los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a: a) Participar en la vida cultural;

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b) Gozar de los beneficios del progreso científico de sus aplicaciones; c) Beneficiarse de la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

2. Entre las medidas que los Estados Partes en el presente Pacto deberán adoptar para asegurar el pleno ejercicio de este derecho, figuraran las necesarias para la conservación, el desarrollo y la difusión de la ciencia y de la cultura.

3. los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la indispensable libertad para la investigación científica y para la actividad creadora.

4. los Estados Partes en el Presente Pacto reconocen los beneficios que derivan del fomento y desarrollo de la cooperación y de las relaciones internacionales en cuestiones científicas y culturales.

En la década de los setentas, en Cuba se originó un caso famoso sobre las cuestiones de solvencia moral y política en el discurso de los escritores. Tal caso fue el de Heriberto Padilla quien fue cuestionado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) sobre su libro Fuera de juego ganador en 1968 del premio Julián del Casal, pues ésta lo consideraba ideológicamente contrario a la revolución cubana. El 20 de marzo de 1971, después de pronunciar su discurso Provocaciones, lo detienen junto a su esposa, por actos subversivos contra el gobierno revolucionario, lo cual desata una serie de protestas de intelectuales a nivel mundial: Simone de Beauvoir, Octavio Paz, Julio Cortázar, Vargas Llosa, etc. y que gracias a la presión de éstos se le permite abandonar la isla en 1980 para radicar en Miami hasta su muerte en el año 2000. Mi apreciación personal es que en ese momento, la posición de la UNEAC y en general del gobierno cubano, fue la de confundir en una misma, la praxis política y la praxis artística. Si a la praxis artística se le conmina a un tema y caminos específicos, deja de ser praxis creativa para volverse praxis reiterativa, de la misma manera el actuar con esa inmediatez contra la protesta o la subversión revela no una praxis reflexiva sino una praxis política espontánea. Versiones de praxis en un nivel inferior. Cito a continuación un poema de Padilla:

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en tiemPos diFíCiles

A aquel hombre le pidieron su tiempopara que lo juntara al tiempo de la Historia.

le pidieron las manos,porque para una época difícil

nada hay mejor que un par de buenas manos.le pidieron los ojos

que alguna vez tuvieron lágrimaspara que contemplara el lado claro

(especialmente el lado claro de la vida)porque para el horror basta un ojo de asombro.

le pidieron sus labiosresecos y cuarteados para afirmar,

para erigir, con cada afirmación, un sueño(el-alto-sueño);

le pidieron las piernas,duras y nudosas,

(sus viejas piernas andariegas)porque en tiempos difíciles

¿algo hay mejor que un par de piernaspara la construcción o la trinchera?

le pidieron el bosque que lo nutrió de niño,con su árbol obediente.

le pidieron el pecho, el corazón, los hombros.le dijeron

que eso era estrictamente necesario.le explicaron después

que toda esta donación resultaría inútilsin entregar la lengua,

porque en tiempos difícilesnada es tan útil para atajar el odio o la mentira.

Y finalmente le rogaronque, por favor, echase a andar,

porque en tiempos difíciles esta es, sin duda, la prueba decisiva.de "Fuera del Juego" 1968

En el contexto brasileño, Noel Delamare, el seudónimo que utilizó Roberto Lyra Filho para escribir el libro “Poemas Bissextos” es un poeta transexual, y a partir de esa transexualidad se enfrenta a su proceso de liberación y de denuncia. El libro se llama Da cama ao comício, que en español quiere decir “De la cama al mitin”, o a la protesta.

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el Credo

no me lamento porque cantohago del canto manifiesto

sequé las aguas de mi llantocon la manta, cuando protesto.

Acuso a la vil sociedadcon sus patrones, sus desechos.

el techo, el pan, la libertad,no son favores, son derechos.

Es importante señalar que una de las corrientes -incluso las moderadas- de la crítica jurídica, consiste en afirmar que el derecho no puede encontrarse sólo en los congresos o asambleas legislativas. La ley, o la norma jurídica es, usando las palabras de Roberto Lyra Filho, “un accidente del proceso jurídico” y este accidente puede contener o no las batallas y las reivindicaciones sociales.2 El derecho entonces es resultado de un proceso en el que intervienen múltiples actores, no sólo el Estado a través de sus órganos legislativos. Cierta corriente de derecho crítico feminista, descrita por Alda Facio, busca oponer al acartonado formalismo jurídico la expresión más ligada a las sensibilidades y manifestada en la redacción literaria aplicada al derecho. Según su juicio, el derecho castra también las sensibilidades, en concordancia con el patriarcado, y la objeción o el argumento que podría ofrecerse desde el feminismo es la recuperación de las sensibilidades y el uso de las cercanías, de la emoción, de lo que se ha desechado en el derecho.

Discernir el sentido y el significado de esas experiencias y vivencias supone un descolocamiento constante de la mirada –de la visión del mundo- cognoscente acerca de las imágenes de síntesis que buscan comprender el mundo en vez de manipularlo.

Gandhi agrega en un ensayo contenido en Política de la No violencia: “Nunca he sido capaz de hacer un fetiche de la educación literaria. Mi experiencia me demuestra para mi satisfacción que la educación literaria por sí misma no añade ni un ápice a la altura moral de cada persona y que la construcción del carácter es independiente de la formación literaria.

2 Lyra Filho, Roberto. O que é direito. 11ª edição, Primeira edição, 1982. Brasil: Editora Brasiliense. Pág. 4

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En el terrible presentehacen falta luchadores,en la noche veladores

y en la luz sombra valiente.tenemos por presidenteal dueño de la mordazay es justo usar la coraza

de los derechos humanos.nadie nos ata las manosal protestar en la plaza.

(lázaro tello – josé P. serrato)

Hoy el país está en parocomo lo está la justicia.

El Estado y su inmundiciamordieron, como no es raro.la muerte es lo único claro

en los vientos del dolor.Pero un grito, con valor,

enciende todas las velas.¡larga voz a las escuelas

que han enfrentado al terror!

"Pinche bola de huevones","no les importa estudiar".

¿Quién no ha oído ese quejarde aburridas proporciones?Enciendan los corazonescon pancartas y volantes.¿En verdad los habitantes,

creen que son juegos fugaces?no queremos perder clasespero tampoco estudiantes.

Fernando jiménez.

En alguna ocasión comenté que la vía más adecuada para la defensa de los derechos humanos es el arte, ahora veo que necesariamente es el arte crítico, el arte que separa de un lado a otro, el que nos resignifica en el mundo, que nos hace cambiar la manera de ver el mundo. Tanto el arte como la defensa de los derechos humanos son prácticas pedagógicas, la transformación del mundo comienza por cómo aprehendemos el mundo, cómo lo vemos, cómo lo vivimos,

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el arte es entonces una vía para comenzar a transformarlo para bien o para mal, la cuestión es que el arte se haga crítico.

En estos días ha salido publicado un caudal de poemas sobre Ayotzinapa, David Huerta escribió su poema, Mariángeles Comesaña también hizo lo propio. Yo lo viví como un taller, en el que te dan el tema y en una semana tienes que escribir el poema o ensayo o cuento. Lógicamente muchos de los textos que se producen son seriamente malos o cómicamente ingenuos. También en estos días alrededor de los 43 normalistas desaparecidos, de las protestas de los estudiantes, han salido publicados ensayos que responden a la constante problemática del compromiso social del poeta, textos como el de Aurelio Meza que buscan hacer un parangón con el juicio de Adorno sobre Auschwitz, Ya no hay más poesía después de Auschwitz, como el ya no hay más poesía después de Ayotzinapa, y es justo darnos cuenta que las exigencias prácticas en un sitio, exigen prácticas y contraprácticas en otros sectores. El poeta en México se enfrenta a una estructura que lo lleva a encerrarse en el mundo literario y usar de lo que sucede tras de su estudio.

Ojo, yo no estoy en desacuerdo con el arte que se origina en coyunturas políticas o sociales, estoy firmemente en desacuerdo que sólo cuando existen coyunturas políticas de este tipo se opte por apostar por el arte, es decir, estoy en desacuerdo en que el arte, y en específico la poesía, sólo se escriba, o peor aún, sólo se lea cuando está dirigida a los puntos rojos del mapa de noticias. La poesía nos educa de manera comunitaria y de manera constante en el iris y en el pensamiento. Nadie educa a nadie, nadie se educa a sí mismo, la educación es un intercambio entre seres humanos con la mediación del mundo, diría Freire, y la poesía se encuentra en esa mediación en la medida en que es diálogo, que es esa práctica de libertad. La poesía es un ejercicio de la revelación y de memoria. Del mismo modo los derechos humanos, son un ejercicio de resignificación, de revelación, con “B” y de revelación del invisibilizado, de lo que aparentemente no era importante, pero también un ejercicio de memoria histórica y de constante rememoración.

Me contaron que estabas enamorada de otroy entonces me fui a mi cuarto

y escribí ese artículo contra el Gobiernopor el que estoy preso.

Yo he repartido papeletas clandestinas,gritado: VIVA LA LIBERTAD! En plena calle

desafiando a los guardias armados.Yo participé en la rebelión de abril:

pero palidezco cuando paso por tu casay tu sola mirada me hace temblar.

ernesto Cardenal

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RelatoRía:Juventud, Cultura, espaCio públiCo y exigibilidad de dereChos humanos

21 de noViemBre de 2014.

aarón: compañeros, este foro trata de ser diferente, romper con la idea de un presidio, así que si podemos mover nuestras sillas a manera de tertulia.

Estos últimos tiempos han sido muy tensos, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, asesinatos, entonces lo que proponemos antes de pasar al foro es que pudiéramos decir ¿cómo es que nos sentimos con todo esto que pasa en nuestro país? Lo que pasó la semana pasada en Ciudad Universitaria, lo que pasó ayer. La intención es detenernos un poco a reflexionar qué es lo que está pasando, o sí sólo estamos reaccionando sin pensar en el fondo que pueda existir en todo esto.

asistentes: ser estudiante, ser joven, periodista, ser defensor de derechos humanos, tener cierta preferencia sexual es un delito que es perseguido, la situación en México cada vez es más compleja para las juventudes, ser mujer también es un delito. La criminalización de la protesta, tener ciertas características nos hace presas, nos infunden miedo por medio del Estado para tratar de controlar a la población, a mi me preocupa, antes me sentía un poco seguro, ahora ni eso, ni en Ciudad Universitaria, ni en mi casa, la situación es cada vez más compleja. La única manera en que el Estado encuentra es la represión.

aarón: Gracias, el CDHFV es una de las instituciones que atiende estos casos como el caso de Julio César así como el caso de los detenidos del 8 de noviembre.

Presentaré a Victoria Beltrán (Vics), ella fue abogada del Centro hace un par de años, coordinó el área jurídica, ha acompañado el caso de maíz transgénico, medio ambiente y actualmente colabora en el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México, ella hoy nos compartirá un poco el tema de Juventud y espacio público.

ViCs: el artista es alguien que está inconforme con el mundo que le toca vivir, decía un profesor, creo que retomar esa inconformidad es una pauta para ir sobre todo en el no dejarnos vencer por la desesperanza, ésta es una cosa a la que yo le temo, si hay desesperanza caemos en la nada. Antes de entrar en la charla veremos un video para después compartir sobre el espacio público y el arte.

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Se vió el videoLo primero que vemos es a un hombre que dice “eso no es arte”, pero antes

veremos el marco normativo. Los derechos culturales están identificados en un sentido amplio hasta el 2009, a pesar de que la Constitución Mexicana fue la primera Constitución social del mundo, lo demás está en tratados internacionales como en el PIDESC en el Art. 15, en el protocolo de San Salvador que es un instrumento regional, como en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, nunca hay que olvidar que el derecho a la cultura tiene que ver con la libertad de pensamiento y de expresión.

En el PIDESC Art. 15 dice que es una libertad de participar en la vida cultural a si como abstenerse de obstruir la vida cultural, ha habido diferentes conceptos de cultura, es dinámico, sin embargo se presenta una definición que comprende la literatura, la escritura verbal y escrita, la comida, el vestido, la vivienda…su humanidad y el sentido que la da a su existencia.

Tomar parte de la cultura tiene que ver con participar, acceder y tomar participación en la vida cultural que es lo que más me gusta. Yo sólo hablaré de arte y espacio público en relación con el espacio interior.

Compártanos, ¿qué es arte?

ComPañero: lo que yo entiendo es que viene de la palabra griega paidos que quiere decir cultivo, era como una forma de expresar lo máximo que una persona pueda hacer, para mi es una forma de representación.

ilse: una expresión somática sensible, justificada en un hecho no físico.

ComPañero: para mi es algo más relativo, cada quien lo siente de una manera muy particular, pues cada quien la interpreta como quiere y siente.

ComPañero: Siempre me he imaginado que es plasmar lo que uno siente a partir de una técnica, plasmar algo a partir algo que se siente.

ViCs, Aún sin definir el arte nos ayuda ver diferentes perspectivas. Pero ¿dónde quedó el espacio público?, es un lugar con dimensión política, económica, social, cultural no sólo geográfica. Hemos aprendido a sólo recibir, a estar pasivos, cuando es necesario para sobrevivir, tenemos que reivindicar esta pasividad y reconquistar el espacio interior, así el espacio interior es cuando el arte se vincula hacia afuera, de la misma obra, del propio creador, es un afán de compartirse, discutirlo con el colectivo. El espacio interior siempre lo tenemos presente, aunque sea inconscientemente, es el espacio donde nos jugamos la libertad. Es el espacio de disfrute común, pregunto ¿hay un espacio público? Creo que todavía sí lo hay, pero cada vez va cediendo más hacia lo privado, es

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decir, que el Estado y las empresas ya no hacen claro hasta dónde llega uno en responsabilidad y en relación con el espacio público, por ejemplo, dicen que la calle es un espacio público pero yo no lo siento público pues cuando uno está en una vía y tiene que pagar por transitar, eso ya no es público.

Escucho mucho acerca del espacio público y su apropiación, pero a veces me canso de estar escuchando del espacio público, pues éste no es algo que nos puedan dar, es algo que se arrebata y va ser lo que permitamos hacer con él, es un reto y una conquista por que ninguna ideología se salva del escalofrío que le produce porque el espacio interior les capta como son realmente y además les puede proyectar y esto es lo que genera mayor incomodidad.

aarón: Me pareció importante cuestionarnos el cómo es que se construye el espacio público, saber quién ocupa el espacio público en realidad. Niurka Chávez nos platicará del espacio virtual.

niurka: empezaré a darle las gracias al Centro Vitoria, yo colaboró con un colectivo enfocado en políticas públicas, en “Redes cultura” donde trabajamos políticas públicas, en materia de culturales he estado trabajando con cultura, derechos culturales, derechos digitales.Cuando Aarón me invita ha hablar sobre ciberactivismo y derechos digitales, pensé que éste está muy entrelazado entre el espacio físico y este otro espacio que se ha venido configurando con una colectividad de encuentros.

El arte y la cultura son herramientas para formar vínculos y cohesión social, sin embargo en un contexto de violencia actual es imperante la integralidad en políticas públicas y culturales con perspectiva de derechos humanos,

Toda persona tiene derecho a gozar y participar en las artes, se encuentra en los Art. 3 y 15 del PIDESC, y en esto es primordial la participación de los jóvenes.

Los derechos culturales son interrelacionados con los demás DESCA pues estos aseguran el acceso a la cultura, en el acercamiento a la cultura es necesario pensar el derecho a la cultura con relación a la protección al derecho y normativas que aseguren su acceso, por lo menos en México, pues no existe; el acceso, el disfrute de los bienes culturales.

Imaginar proyectos con el paradigma de la cultura libre, retomar los principios del software libre, los cuales están en algunos principios básicos que son: libertad de usar el programa con cualquier propósito, distribuir copias del programa, libertad de mejorar el programa para beneficio de toda la comunidad,

ComPañero: ¿Qué es eso del software libre?

niurka: El Software libre es un trabajo que puede hacerlo todo mundo, dejar por

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un lado los software como Windows, este software implica que todos tengan el acceso y mejorarlo para que toda la comunidad sea beneficiada y lo utilice.

Utilizar, estudiar y compartir, se equipara con el buen vivir, desde lo análogo desde la implementación comunitaria del software libre hasta a nivel de derechos de autor, pasando por plataformas virtuales que permitan su uso y reuso.

Estos aspectos del software libre, espacio virtual, pertenecen a una línea de cuarta generación de los derechos, el espacio virtual, que se vienen construyendo desde la sociedad civil. Aún no existen regulaciones o normativas sobre la red, estas se han generado desde la participación de la sociedad civil lo cual nos permite una autorregulación de lo virtual. Hay una necesidad de contar con una regulación de los derechos virtuales, del ciberespacio, para proteger lo que es público y es privado.

Existen ciertos documentos importantes acerca de los derechos digitales, es importante conocerlos para hacerlos exigibles, derecho a conectarnos, hablar en nuestra lengua, propia identidad, el Internet debe ser de manera abierta, carta de asociación para el progreso y le derecho del Internet, no discriminación en acceso, libertad y desarrollo en Internet, privacidad, protección de datos, educación, conocimiento y la cultura en Internet, gobernanta en Internet en derechos humanos, derechos y obligaciones en Internet, así como conocer los “diez principios sobre el derecho al Internet.

Existe una asociación la cual es la encargada de impulsar estos derechos en Internet, los cuales hablan sobre los derechos al uso de internet, el cuidado de datos, la vigilancia, esto viene mucho a colación con la Ley Telecom, pues está carta servía como marco de referencia,

Estos documentos sirven como pisos mínimos para hacer justiciables los derechos culturales así como los virtuales, pues aunque son políticamente escritos correctamente vemos en la Ley Telecom que no son tomados en cuenta, pues quedan vulnerados derechos básicos por parte del Estado.

ComPañero: ¿en si que se considera privado en la red?

niurka: va ligado con la seguridad, con la libre asociación, protestar, “hacer red”, poner en contacto a personas entre sí, hacer red, dice Margarita Padilla que es una hacker, es acuerparnos, y a partir de ahí es generar procesos de participación política.

Estas nuevas maneras de participación política generan espacios de intercambio con nosotros, poder hacer visible, poner en agenda no sólo política, sino en la agenda social temas que han estado invisibilizados por mucho tiempo, ir más allá del uso de twitter o facebook, pues estos son un gran almacenamiento de datos, pero también sirven como compartición de

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información como por ejemplo lo de ayer (Acontecimientos en CU), sino fuera por estos instrumentos es casi imposible enterarnos de lo que estaba pasando.

Si bien sirve como visibilizar sucesos importantes, denunciarlos, como por ejemplo la desaparición de los compañeros de Ayotzinapa, también se invisibiliza por ejemplo los feminicidios en Ecatepec.

Cerraría con la privacidad de la red, con la Security box, que da buenas herramientas, el manejo del ciberactivismo, el ciberfeminismo, que el primer manifiesto lo hace un colectivo llamado “Venus Matrix” son ellas hakcers, todo esto desemboca en las nuevas prácticas y paradigmas de lo cultural.

aarón: Lamentablemente, José P. Serrato tuvo un problema personal y se le dificultará el poder acompañarnos el día de hoy, sin embargo, nos ha enviado su ponencia, la cual, Ilse nos hará favor de leer.

ilse: Lee la ponencia de José P. Serrato.

aarón, yo creo que ese texto nos ayuda a pensar como el arte tiene ese peso político, compartir mensajes de indignación que a veces la academia no puede.Tenemos la fortuna de que Fabián pudo llegar.

FaBián: tengo diferentes actividades, soy músico, pero desde el principio tuve como varias actividades, yo estoy bastante enfocado en la gestión cultural, y me doy cuenta que como músico no nos preguntan, nos imponen las artes, seguimos un patrón establecido. Por donde va mi tirada junto con otros compañeros es por medio de la autogestión, la cual se ha convertido en una herramienta debido a los hechos obvios que estamos viviendo.

Quiero comentar un poco sobre el festival FOCACULTA, del cual les puedo compartir mi experiencia, con éste buscamos transgredir la cultura estandarizada, fortalecer otra cultura, la contracultura, la cual es una necesidad, es un derecho humano el tener una contracultura.

El festival tiene dos caras, una es la forma en que se hace y la otra en la que se presenta, llevamos 4 años organizándonos de forma autogestiva, buscamos patrocinadores o “paros”, buscamos ese lenguaje coloquial, no tenemos organizadores ni líderes, tenemos una organización no lineal, donde los colectivos estás trabajando todo el año, es un festival que podemos organizarlo en dos semanas, claro que esto no quiere decir que sea improvisado, contrario a lo que nos hacen pensar sobre la organización de un festival, que el arte y la gestión cultural es algo inalcanzable.

En el festival se presentan cosas autogestivas, como mezcal artesanal, bici-máquinas, por el lado artístico entra la música de la contracultura, no usamos la palabra “vanguardia” pues entramos en aspectos de tecnicismos, no

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buscamos la gente en la Sala Ollin Yolitzli o en la Nacional, sino que salimos a las calles, nos enfocamos al arte contestatario pues rompemos con las reglas de la academia, las reglas de los pinceles, de los colores, el arte nuevo trata secar de onda, mover, disfrutar.

Esta ha sido una actividad que he hecho durante 4 años pero afortunadamente ya no participaré como motivador este año, pues es necesario darle la pauta a otra gente.

La demanda ha decaído bastante, en el trascurso de 4 años en algunas cosas se ha incrementado y en otras no, como por ejemplo este año se dejaron caer mucho los artistas visuales y las perspectivas de género y violencia, además tenemos una participación de varios colectivos que apoyan con la comida como el Colectivo Comida-No bombas, pero este año ha decaído la participación, hace falta gente, entonces no sé como resulto el siguiente año.

Espero verme el próximo año como participante artístico, creo que el festival es un claro ejemplo de la búsqueda de la cultura, pero no sabemos qué es, pero es algo muy orgánico que el sistema no nos ha dejado ver. Yo como creador sonoro uso técnicas alternativas y el resultado final es puro ruido que por mi está bien pensado, trabajado.

aarón: muchas gracias Fabián pues ahora sí que vengan las preguntas sobre las ponencias.

ComPañero: en si dices que la contracultura no se crea, como yo lo entendí, es que para avanzar hay que innovar.

niurka: justamente hace un momento yo platicaba de la cultura libre, pero sin embargo hace este jalón hasta lo offline visibilizando estos proceso de código abierto, compartir todo este proceso de autogestión, el FOCACULTA me llamaba la atención pues era un festival que convocaba gente y nuevos paradigmas de la gestión cultural.

Cuando fui de metiche a una gestión sobre cultura que la esta promoviendo un priista, me asuste pues mucha de la comunidad que estaba ahí, artistas, dramaturgos, pintores, etc., planteaban algo muy enunciativo, sin embargo no tomaban en cuenta la nueva conceptualización del derecho a la cultura, se enunciaba sobre una visión muy reduccionista sobre el arte y la cultura, olvidaban el cómo hacer exigible esos derechos, y esas nuevas formas de contracultura o de forma libre.

ComPañera: yo si agradezco que existan esos espacios, pues luego sólo aparecen para jalar gente con motivos políticos, yo escucho a mi jefe del trabajo que habla y dice: que por revoltosos, es que nadie nos escucha, ¡ay aguas, ahí

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vienen jóvenes! la gente nada más compra lo que la gente dice, la gente está más preocupada por no tener televisión, pero yo me pongo a pensar: ¿qué hubiera pasado si a mi hermano lo hubieran asesinado?, yo aprendí mucho con estudiar derechos humanos, aprendí mucho de feminismo, pensar de otra manera, pensar en qué está pasando ahora, luchar e informarnos más, a mi me han dicho: ponte a trabajar y deja de estar leyendo eso de los derechos humanos, pero no, quién va a garantizar mis derechos humanos, si el Estado no lo garantiza, es bueno estar informado sobre lo que pasa, cuestionarlos lo que nos dicen los noticieros, bueno me he desahogado.

ComPañero: yo quiero preguntar ¿cómo la ley telecom afecta estos derechos de cuarta generación?

niurka: existe una agenda digital, no sólo afecta a los derechos digitales, sino el que se viole un derecho de cuarta o de primera tiene implicaciones en todos los demás, en que una ley de comunicaciones impida los derechos digitales, o que haya una sobrevigilancia para prevenir delitos, aquí entra esta división entre lo privado y lo público, mis datos personales si tienen un código de privacidad y esta ley por prevenir un delito puede acceder a tus datos privados, puede acceder a tu información, puede parecer muy paranoica, pero el GDF compró mucho sobre instrumentos de vigilancia, viola la participación política, las radios comunitarias, la libre expresión. La ley telecom restringe con el argumento de que son preventivas, es necesario generar mecanismos de protección en Internet.

Es necesario ser más offline, ser más privados, tener seguridad, saber cómo navegar, o sea, si no tiene el https una página es como tener sexo sin condón, esa “s” tiene que estar ahí, no está a discusión.

ComPañero: De hecho el Internet es un derecho humano que ya está establecido y que México está llevando acabo, pero esto también le sirve al gobierno para controlarnos y limitar cierta información, por ejemplo, el gobierno, puede limitar el Internet en cierta área geográfica, limita la comunicación. Podemos utilizar el Internet para difundir el arte, que cierta gente lo llega a tachar como vandalismo, el Internet es un derecho humano pero el gobierno lo llega a utilizar como instrumento de coacción, el gobierno puede manipular la información, como mi madre se pasó viendo el noticiero del canal 2 donde media hora pasaron las acciones de las violentas de las juventudes pero no pasaron los hechos violentos de la policía.

ComPañera: una vez vi. a unos chavos que hacían arte, música, con papel craft pero otros decías que eso no era arte.

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JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL

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ViCs: regreso con la discusión de ¿qué es arte? Entonces si llegamos a eso entonces nada es arte, pues es lo subjetivo, pero me aventuro a decir, cuando ya es la producción en serie me inclino a que eso no es arte, sólo es una producción maquilada, pero también al final el último juez es el tiempo, el tiempo lo dice, creo que también algunos superartistas al hablarlo en el año 2500 puede resultar completamente desconocidos.

aarón: todo este foro gira en torno a ir ubicando el derecho a la cultura, arte, tecnología no pueden ser impuestos, tienen que ser reivindicados, creados por nosotros mismos, pues también pueden ser creados de manera no institucional, y yo creo que eso es lo que está en peligro y que hay que defender.

yonanCy: Creo es lo que está pasando en Oaxaca, que jóvenes están reivindicándose desde su cultura, sus necesidades, intereses, qué es lo que quieren expresar, qué necesitas comunicar, también está lo del Autogestival, transgredir esas formas establecidas de cómo es el arte.

ConClusión:

aarón: como dice José “lo cultural es político”

ViCs: los derechos si no se traducen en condiciones concretas no sirven de nada, por el lado del arte, es invitarles a que le encuentren gusto a la lectura de teorías y en el momento en que se den cuenta que eso es un obstáculo se atrevan a crear, e invitarlos con todo respeto a no ser artistas de café, no desperdiciar en decir, “vamos hacer la gran película”.

FaBián: yo les quiero comentar como una opinión o consejo que tiene que ver con el desarrollo de la creación, yo quería empezar con el hecho de atrevernos a pensar que el arte no existe, es un quehacer espiritual, la vida en si en una obra de arte, algo hermoso, pero es lago hasta cierto punto inexplicable, ver, compartir el “no arte” y una vez darle al clavo, sentirnos cómodos, buscar trascender, crear, lo que nos puede hacer trascender es la imaginación.

niurka: Me quedo con esta parte de vivir los derechos, insisto en el código abierto, ver más allá de tener esta tecnología y generar procesos de red, utilizar esta tecnología, usar los derechos para la creación de la vida.

aarón hace entrega de reconocimientos a los ponentes y comenta que cada una de estas ponencias que se vinieron realizando en estos foros se van a publicar.

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PB 125

CENTRO DE DERECHOS HUMANOS“FRAY FRANCISCO DE VITORIA, O.P.” A.C.

direCCión generalDr. Miguel Concha [email protected]

CoordinaCión generalMelissa A. Vertiz Herná[email protected]

eduCaCión, PromoCión y diFusiónCarlos A. Ventura [email protected] López [email protected]

inVestigaCión y análisisMarilú Salomé Almaraz [email protected]ón Hernández Herná[email protected]

orientaCión y deFensa jurídiCaSayuri Herrera Romá[email protected] B. Sánchez [email protected]

administraCiónGuadalupe Hernández Herná[email protected]. Juventino Alcántara Venegas

aPoyo a la direCCiónMaría del Carmen González Sánchez

equiPo de BeCariosJorge Luis Aguilar PantojaJuan Carlos Bravo PiñonesBernardette Sanabria Navarrete

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“Este programa es de carácter público, no es patrocinado ni promovido por partido político alguno y sus recursos provienen de los impuestos que pagan todos los contribuyentes. Está prohibido el uso de este programa con fines políticos, electorales, de lucro y otros distintos a los establecidos. Quien haga uso indebido de los recursos de este programa en el Distrito Federal, será sancionado de acuerdo con la ley aplicable y ante la autoridad competente”.“Proyecto financiado por el Programa de Coinversión para el Desarrollo Social del Distrito Federal 2014, con recursos públicos de la Secretaría de Desarrollo Social a través de la Dirección General de Igualdad y Diversidad Social”.

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Centro de Derechos Humanos“Fray Francisco de Vitoria O.P.” A.C.Odontología 35, Col. Copilco Universidad,Delegación Coyoacán, C.P. 04360,México, Distrito Federal.Tel. 56 59 67 97 ext. 227www.derechoshumanos.org.mx