Memoria Picos

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M I EXPERIENCIA EN P ICOS DE E UROPA “U NIDAD H ALLEY - G.S. L A S ALLE 28 de julio a 5 de agosto de 2013 J OSÉ R AMÓN E GUILIOR C ABALLERO

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MI EXPERIENCIA EN PICOS DE EUROPA

“UNIDAD HALLEY - G.S. LA SALLE”

28 de julio a 5 de agosto de 2013

JOSÉ RAMÓN EGUILIOR CABALLERO

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! Me llamo José Ramón Eguilior Caballero, soy un chico de 17 años y este verano, he pasado una de las mejores semanas de mi vida; jamás la olvidaré.

! Pertenezco desde los 8 años a los Scouts de La Salle de Córdoba, un grupo donde he crecido y he vivido Grandes experiencias; este año y en mi rama o subgrupo, Pioneros, hemos estado organizando una vez más nuestra empresa o proyecto. Durante el curso se decidió que ésta fuera una Travesía en el Macizo Occidental de los Picos de Europa; y así fue.

! El fundamento o la base de la Empresa en la Rama Pioneros, de 15 a 17 años, es construir Unidad; darnos cuenta de que no somos capaces de hacerlo todo por nosotros mismos, que necesitamos de los demás para ser mejores personas y para desarrollarnos.

! Un grupo de 33 personas fue el total de los asistentes a esta maravillosa experiencia, desde los más pequeños de 15 años hasta los mayores, acompañados de nuestro sacerdote D. José María Muñoz. No todos ellos eran Pioneros, es más, no todos ellos eran Scouts, pero todos nos sentimos una Unidad durante este viaje; y esa era nuestra meta.

INTRODUCCIÓN

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! Durante el viaje ha habido momentos duros que nos han unido más todavía, y muchos momentos de diversión que nos hacen ver a todos, que lo que queremos hacer es vivir este estilo de vida, el estilo de vida Scout. Esta forma de vida tiene su fundamento en la Promesa, algo parecido a la Confirmación en la Fe, en la cual prometemos “por nuestro Honor y con la ayuda de Dios, hacer cuanto de nosotros dependa para cumplir nuestros deberes con Dios y con la Sociedad, ayudar al prójimo en toda circunstancia y cumplir las leyes Scouts”.

! En estas páginas pretendo describir, día a día, nuestras experiencias vividas; sin embargo, querido lector, por mucho que lea con atención las siguientes páginas, será difícil que pueda imaginar realmente lo que hemos vivido; la inmensidad de los montes, la dureza del camino, la alegría de la llegada y la profundidad del Encuentro con Dios que algunos hemos sentido.

Unidad Halley: juntos para avanzar…

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DÍA 1∏

“PARTIMOS HACIA LA AVENTURA”

! “Hay que tener en cuenta que en nuestras mochilas y sobre nuestras espaldas debíamos llevar toda nuestra casa y comida para los próximos días; calcular bien el peso era básico, no más del 1 5 % d e n u e s t r a m a s a c o r p o r a l ; a l g u n o s , l o superaron con creces.”

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! Este primer día fue comenzado en casa de cada uno, a una hora tardía puesto que veníamos la gran mayoría muy cansados del pasado campamento con todo nuestro Grupo en de Carcabuey. Fue un día de descanso y a la vez de preparación. Cada uno preparó su mochila y con ayuda de nuestros móviles, todos nos comunicábamos para saber el peso de las mochilas, la ropa que había metido cada uno, etc. Hay que tener en cuenta que en nuestras mochilas y sobre nuestras espaldas debíamos llevar toda nuestra casa y comida para los próximos días; calcular bien el peso era básico, no más del 15% de nuestra masa corporal; algunos, lo superaron con creces.

! Quedamos a las 21:45 en los aparcamientos del colegio La Salle y nos dirigimos a la casa scout para recoger el material que necesitábamos de más: comida, tiendas de

campaña, cacerolas, etc. El viaje fue organizado en parejas, de manera que cada persona compartía sus cosas con otra para así llevar menos peso. Resultó bastante práctico.

! A las 23:00 terminamos de organizarlo todo y de meter las mochilas en el autobús, y nos despedimos con nuestro grito tras las amables palabras de un miembro de la rama de intendencia y antiguo Jefe de Grupo, Manuel Torres. En cuanto nos montamos en el autobús, la rama de intendencia, la cual nos había preparado amablemente la comida durante el campamento, nos sorprendió con unas palmeras de chocolate y pasteles para comer durante nuestro largo viaje. Nos sentíamos respaldados por nuestro grupo al inicio de la Empresa.

! El resto de la noche la pasamos viajando, cada uno en su asiento y con almohadas y cojines que habíamos traído de nuestras casas. Hicimos algunas paradas durante el viaje, antes de llegar a Covadonga.

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“Partimos hacia la aventura”

28 de julio

DIA 1∏

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DIA 2∏

“VISITA A COVADONGA”

! La batalla de Covadonga supuso la primera victoria de las tropas cristianas frente a las musulmanas en el año 722 d.C. La tradición considera esta victoria el inicio de la Reconquista, que desembocaría en la f u n d a c i ó n , e n p r i n c i p i o , d e l r e i n o independiente de Asturias, y de otros reinos cristianos que culminaría con la formación del Reino de España. Se cuenta que don Pelayo, persiguiendo a un malhechor que se habría refugiado en esta gruta, se encuentra con un ermitaño que daba culto a la Virgen María. El ermitaño ruega a Pelayo que perdone al malhechor, puesto que se había acogido a la protección de la Virgen, y le dice que llegaría el día en que él también tendría necesidad de buscar amparo en la Cueva.

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! Al fin llegamos después de unas cuantas horas de viaje a Covadonga, en Asturias. El clima y el paisaje eran totalmente diferentes a Córdoba. Sobre las 9:30 nos bajamos del autobús y cogimos nuestras mochilas. Nos dirigimos la Casina de Institución Teresiana en Covadonga, donde teníamos reservado alojamiento, y allí nos instalamos, unos en la planta de arriba y otros en la de abajo.

! Más tarde, fuimos a ver a la Virgen de Covadonga en una cueva, y tras rezarle un poco, le cantamos la canción de “Siempre listos como tú María”. Después, decidimos ir a ver la basílica y estuvimos haciéndonos unas cuantas fotografías. También hicimos una de nuestras “homelet” frente a ella. Lo pasamos muy bien y reímos mucho. Un día de pleno sol, extraño para los

habitantes del lugar.

Pasamos por algunas tiendas y al rato volvimos al albergue para comer. Cada uno se trajo ese día comida de su casa. Probamos en ese rato todos la famosa sidra de Asturias.

! Estuvimos un rato durmiendo la siesta, y mientras la gente seguía durmiendo, Nando nos despertó a Pablo Fernández y a mí para que fuésemos a organizar con él las sesiones de reflexión de esos días, centradas en los mensajes del Papa Francisco en la

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“Visita a Covadonga”29 de julio

DIA 2∏

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JMJ de Rio de Janeiro. D e c i d i m o s q u e div idir íamos a las 32 personas en cuatro grupos, siendo D. José María quien iría rotando por todos ellos, cada día en un grupo. “Clavelitos de mi corazón” fue la canción

elegida para despertar a todos de su profundo letargo.

! Así que, una vez hechos los grupos, nos dividimos y fuimos a reflexionar sobre los discursos pronunciados por el papa Francisco una vez terminada la JMJ de Río de Janeiro. Un rato después tuvimos una puesta en común de todos los grupos, y más tarde tuvimos la suerte de celebrar la Eucaristía en la cripta de la Basílica de Santa María la Real de Covadonga.

! Una vez terminada la Eucaristía, seguimos dando un paseo visitando la hermosa Covadonga y luego paramos en un restaurante para seguir probando la sidra. Seguimos hablando y conociéndonos, y las personas nuevas se soltaban cada vez más.

! Sobre las 20:00 volvimos al albergue y comenzamos a ducharnos en los baños que allí había. Cuando

acabamos, algunos tuvimos el privilegio de presenciar la caída de una de las rutas, Marta Barrientos, cuando entró corriendo en el cuarto de baño para enseñarnos una babosa. Nos reímos demasiado, y ella también.

! Empezamos luego a cenar e intentamos acabar con toda la comida para que así al día siguiente cargásemos con menos peso. Antes de ir a dormir en las literas que allí había, algunos observamos el mapa con Nando para ver la ruta que íbamos a comenzar al día siguiente. Conseguimos dormirnos sobre las 23:30

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DÍA 3∏

“LAGOS DE ENOL Y LLEGADA AL

REFUGIO”

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! Por la mañana nos levantamos temprano para desayunar pan con la nocilla que habían ido algunos a comprar. Tuvimos comida de sobra, y enseguida volvimos a la parada donde nos dejó el autobús para coger otro hasta los Lagos de Enol.

Durante el viaje podíamos admirar el paisaje asturiano lleno de bosques verdes y bellas praderas. Al llegar a los ! Lagos,

comenzamos una primera cuesta p a r a l l e g a r a l C e n t r o d e Interpretación de Picos de Europa. Tras esa subida, dos de nuestras compañeras nos dijeron que no podían seguir. Se trataba de Marta Rico (Pionera), que tenía un esguince en el tobillo; y Araceli Morales (Responsable), que tenía p r o b l e m a s d e e s p a l d a . L o s responsables se reunieron y tuvieron que tomar la decisión de que las dos d e b í a n a b a n d o n a r n o s temporalmente, acompañadas de Antonio Alcántara, también Responsable, hasta que terminase la ruta de alta montaña, tres días después.

! Justo después entramos en el centro de visitantes donde nos informaron del clima, la flora, la fauna y las

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“Lagos de Enol y llegada al refugio”

30 de julio

DIA 3∏

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características de Picos de Europa. Al salir tuvimos que seguir subiendo unos cuantos escalones hasta llegar al precioso Lago Ercina, uno de los dos Lagos Enol. Allí estuvimos haciéndonos fotos y viendo el paisaje (con muchas vacas por cierto).

! Llegó la hora de comer y nos sentamos en círculo para estar todos juntos. Cada uno se sentó al lado de su pareja para empezar a cocinar. Usamos las ollas y los infiernillos para calentar la fabada o las judías, dependiendo de lo que tomara cada pareja. También había un bocadillo de lomo para cada persona y una pieza de fruta.

! Después de comer montamos los solamente los techos de las tiendas de campaña para conseguir sombra y dormir un poco de siesta, pues no había ninguna por los alrededores.

! A las 16:00 recogimos todo y nos pusimos en marcha: comenzamos ya a andar seriamente, era el comienzo de una ruta que jamás olvidaríamos…

! Al principio anduvimos por carretera seguidos de bastante gente. Hablamos tranquilamente por el camino, no era nada pesado. Sin embargo, al cabo de aproximadamente una hora comenzó la subida, y esta sí empezó a costar un poco más. Nos encontramos una casa llegando ya a las

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montañas y nos indicaron que tendríamos que subir bastante para llegar al refugio de Vegarredonda, donde estaba previsto que pernoctásemos. Parecía que no íbamos a llegar, casi todo subida y era el primer día, pero el paisaje alegraba bastante el ambiente. Seguimos andando y cuando pasó una hora, nos encontramos a unos extranjeros que nos comunicaron que nos quedaba una hora más. Ardíamos en deseos de llegar de una vez a aquel dichoso refugio, no aparecía por ningún lado, parecía como si no existiese…

De repente uno de los rutas gritó que podía verlo, y así era. Todos seguimos andando hasta que por fin alcanzamos nuestro destino, Vegarredonda. El refugio consta de dos edificios, uno donde nos alojamos nosotros, lleno de literas, y

otro donde pernoctaban el resto de montañeros. No parecían muy amables...

! Había una fuente que expulsaba agua muy muy fría que aprovechamos para lavar la ropa. Cuando los responsables del refugio se dieron cuenta nos regañaron, pero necesitábamos lavar. Tendimos en las rocas de por ahí cerca nuestra ropa y aprovechamos los últimos rayos de sol para ducharnos antes de que cayera la noche. Solamente había dos duchas, y el agua que salía era realmente congelada. Nadie podía imaginarse cómo de fría era esa agua de montaña. Algunos decidieron ducharse con esa agua helada (los cuales lo pasaron bastante mal), y otros, entre los que me encuentro, pagamos por parejas 3 € para disfrutar de siete minutos de agua caliente; mereció la pena.

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! Cuando todos nos duchamos, fuimos a contemplar la bellísima puesta de sol entre las montañas, y cantamos juntos para despedir el día. En ese momento nos uníamos a todas esas personas que nos querían en Córdoba, nuestra familia, nuestro grupo; no podríamos comunicar con ellos debido a la falta de cobertura; estábamos solos ante el inicio de nuestra aventura; solos pero

“juntos para avanzar”, como reza el lema de la Unidad Halley.

! Justo después volvimos a reunirnos por parejas para cocinar la cena, que consistió en sopa de fideos y salchichas. Teníamos que ahorrar bien las pastillas que hacían arder. Y es que comenzamos a darnos cuenta que el material no era eterno, teníamos cuatro pastillas de alcohol sólido para cocinar por cada equipo, y debíamos racionarlo.

! Una vez terminado todo, entramos en el refugio y ordenamos todas nuestras mochilas para poder irnos a la cama. Dormimos en literas y la verdad es que se estaba bastante a gusto, a partir de los siguientes días las íbamos a echar de menos

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DÍA 4∏

“CAMINATA DE SOL A SOL”

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! Este día nos levantamos sobre las 7:30. Tomamos el desayuno (magdalenas, batidos…) y recogimos las cosas. No lo hicimos todo lo rápido que queríamos, y además había objetos que la gente no había sacado todavía del refugio. Teníamos que comenzar a llevar cada uno su basura hasta llegar al pueblo de Caín, no podíamos dejarla en el refugio. Aquí aprendimos una de las reglas del montañismo; “la libertad y el respeto profundo a todo lo que nos rodea”, y ello implica que cada uno debe hacerse responsable de la basura que genera.

! Cuando todo estaba listo, hicimos unos estiramientos con José María y rellenamos de agua fría nuestras cantimploras. Hoy teníamos que empezar con una larga subida, donde por supuesto seguía habiendo vacas pastando.

! A medida que subíamos nos dábamos cuenta del mar de nubes que dejábamos detrás, debajo nuestra. Era algo

mágico. Aunque todos nos cansábamos, no nos rendíamos, e íbamos al ritmo que necesitábamos, no teníamos prisa alguna en llegar.

! Ese día, el de la dura subida, decidimos que lo haríamos todos juntos, al contrario que el día anterior; unos fueron marcando el paso en la cabeza y el resto ayudaría a los más cansados en la parte trasera de la marcha. Nos dimos cuenta que para los que más les cuesta la marcha, es bueno sentir que el resto no se encuentra muy lejos, que vamos todos a un mismo paso. Es una prueba más de que la Unidad a y u d a a t o d o s a conseguir un mismo objetivo. Personas

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“Caminata de sol a sol” 31 de julio

DÍA 4∏

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que nunca se hubieran creído capaces de subir encontraron en la Unidad la fuerza para seguir avanzando.

Al rato de iniciar la marcha, comenzamos a ver los primeros neveros, lo cual nos hizo mucha ilusión; en Córdoba no

estamos muy acostumbrados a la nieve, y menos en pleno agosto. Seguimos andando entre las rocas y llegamos a un pequeño llano donde descansamos para tomar algo de fruta. Al poco tiempo retomamos la marcha y seguimos. Los neveros eran cada vez más grandes, y empezamos a lanzarnos bolas de nieve. Poco tiempo después, tuvimos que subir una importante cuesta llena de rocas y d o n d e t e n í a m o s q u e c a s i tumbarnos y apoyar las manos. Nos costó un poquito, pero la

hicimos sin problema, temíamos por una vaca que estaba por allí y parecía que se iba a caer.

Un problema en la alta montaña es el agua. En nuestra travesía, cada uno transportaba su cantimplora y una botella de 1,5 litros de reserva; teníamos q u e r a c i o n a r l a d e f o r m a adecuada puesto que no sabíamos cuando íbamos a conseguir más. Y es que en e l p lan que llevábamos no estaba previsto pasar por ninguna fuente de agua potable hasta el último día. La única solución extrema sería descongelar nieve y potabilizarla con pastillas de cloro, como terminamos haciendo.

Cada vez había más nieve, y llego un momento en el que solamente

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había nieve y montañas. La atravesamos con cuidado, y hubo una ocasión en la que nos tuvimos que deslizar por e l la en forma de tobogán.

Finalmente, paramos en medio de la montaña para comer (aproximadamente a las dos de la tarde), en un paraje espectacular llamado “Jou Santo”; un hoyo gigantesco rodeado de las cumbres más altas del macizo occidental de Picos de Europa. Hoy tocaba

cocinar albóndigas, y debido al viento, nos costó bastante encender las pastillas, pero lo conseguimos. Tomamos unas suculentas albóndigas con tomate y arroz, y terminamos lavando con nieve las cacerolas. También algunos, mientras otros descansábamos plácidamente, se fueron a una pequeña colina cercana para deslizarse por la nieve sentados en sus aislantes. Cual niños jugando

en la nieve, pero en alta montaña.

Pero fue durante el descanso cuando nos ocurrió otro de esos momentos mágicos que nos regala la naturaleza. Desde que entramos en la montaña no paramos de ver rebecos, y cuando estábamos descansando, unos cuantos se nos acercaron bastante, a menos de cinco metros de distancia; fue digno de ver. Ver a un rebeco en una ruta de alta montaña, como en Picos de Europa, es fácil; pero lo extraordinario es

verlos a una distancia tan cercana a n o s o t r o s . N o s m i r a b a n , l e s mirábamos; nos admirábamos.

A las 16:30, recogimos la basura para empezar a andar de nuevo. Antes de comenzar, encont ramos a un montañero que iba en sentido contrario al nuestro, y cuando le contamos hacia donde íbamos nos tomó por locos, dijo que era imposible que hiciésemos ese camino nosotros

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solos y sin preparación alguna...

! Empezamos con otro ligero descenso/tobogán de nieve, esta tarde iba a ser para recordar. Seguimos subiendo y luego tuvimos que descender un poco, había que tener mucho cuidado para no caerse, y hubo ocasiones en las que algunos se cayeron y fueron deslizados por la nieve. Por suerte, la mayoría de las veces estaba Nando y otras personas abajo para frenar a los que se caían. Algunas personas empezaron a coger manía a la nieve, pues era

incómoda y nos dejaba el trasero helado, pero todavía no había llegado lo peor. Pocos minutos después, vimos que no teníamos más remedio que atravesar una colina de nieve que parecía bastante empinada. Fui de los primeros en cruzar, y he de reconocer que en esos momentos pasé bastante miedo. Si me caía, sabía que tenía bastante riesgo de darme con las rocas afiladas que debajo esperaban; por tanto, tuvimos que hacer muy lentamente ese tramo. Después de pasarlo mal

lo conseguí, y la mayoría de mis compañeros también, a excepción de algunos que se cayeron pero afortunadamente no sufrieron daños graves puesto que algunas personas se colocaron abajo para frenar a los demás.

!Desde ese momento, empecé a odiar la nieve, pero por suerte empezamos a andar un camino de benditas rocas que aunque escurrían, no eran

nada en comparación. Ya muy cansados sobre todo por las mochilas, paramos para merendar unas “conchas” de chocolate y tomar algún zumo.

Continuamos andando hacia unas montañas en forma de “V” que nos guiaban desde el principio. Parecía que no íbamos a llegar, pero con esfuerzo y perseverancia, al fin alcanzamos la cima… Al mirar hacia atrás no creíamos todo lo que habíamos conseguido hacer, y al mirar hacia abajo, podíamos divisar a lo lejos un pueblo, Caín, el cual

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era nuestro ansiado destino. Eran las 19:00 y no nos quedaban muchas horas de sol. Así que empezamos nuestra larga bajada. Mucha gente suele pensar que las subidas son lo peor, y que las bajadas son mucho más fáciles, pues aquí pude comprobar que todas esas personas se equivocan, no hay nada más doloroso que bajar. Teníamos que ir bastante lento para no escurrirnos con las rocas y caer.

! A las 20:00 Antonio Moreno se asomó a un sitio para ver si podíamos montar allí nuestras tiendas, y vio que era imposible debido a la pronunciada pendiente que allí había. Sin embargo estábamos muy cansados y el sol se estaba ocultando de nuevo entre las montañas, así que decidimos ir allí y dormir “al raso”. Allí tuvimos una preciosa Eucaristía con José María, en medio de la montaña. Tuvimos una gran celebración eucarística, en la que nuestro capellán nos habló sobre un montañero llamado Pier Giorgio Frassati. La inmensidad de la montaña nos hacía abrir nuestros corazones hacia Dios. Pocas veces se viven momentos así…

Así que, después de dar gracias por todo lo que teníamos, empezamos a preparar la cena. Los que habían reservado sopa, podían tomarla, fue mi caso, y junto a María Cid,

María Córdoba y Pablo Fernández preparé la cena de ese día. Teníamos bastante hambre y nos “peleamos” un poco por los fideos, pero resultó bastante divertido. Después tomamos por parejas ensalada de pasta, y al acabar, cada uno se fue a su sitio para dormir, ya estaba oscuro; pero antes, nos limpiamos con toallitas que habían traído cada una de las parejas, puesto que no podíamos disponer de ninguna ducha en la montaña, era todo una aventura.

! La mayoría de las personas tuvimos que dormir en una pequeña pendiente, pues el terreno no era lo más apropiado, pero encontramos el sueño rápido debido al largo y duro día que habíamos pasado. Yo me quedé observando la luna, hermosa y resplandeciente aquella noche, tanto que recuerdo despertarme a mitad de la noche y sorprenderme por la luz que emitía. Contemplar el cielo era una gozada

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DIA 5∏

“LA BAJADA INTERMINABLE”

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! La diana fue a las 7:30, y todos estábamos bastante cansados. No habíamos pasado una buena noche, dormir ahí no resultó muy cómodo, pero al menos ya había pasado. Nos despertamos todos y comimos el desayuno, cada vez la

mochila pesaba menos gracias a lo que íbamos comiendo. El agua escaseaba en algunas personas, otras tenían más porque cogieron nieve el día anterior y la potabilizaron.

! ! Después de recoger todo y de cada uno “hacer sus necesidades”, sal imos. Al principio no teníamos claro el camino, pasábamos por muchas rocas y era complicado. Las

vistas eran preciosas. En el camino, l legamos a un pequeño “acantilado” el cual nos pareció imposible pasar, y decidimos tomar otra vía para bajar hasta Caín. Nuestro responsable Nando tenía una ruta planificada y un GPS que decía que debíamos ir por un sitio, sin embargo la unidad y los rutas seguimos el camino que marcaban los famosos “mojones” porque parecía mucho más seguro. Esto molestó un poco al principio, pero teníamos que seguir.

! Caín seguía viéndose a lo lejos, y parecía que no avanzábamos, las rodillas dolían cada vez más, las bajadas son más duras de lo que realmente parecen, y no éramos cabras montesas. Seguimos bajando y bajando, claro, el día anterior había sido casi completo de subida.

! En un par de horas llegamos a un punto de la bajada llamado “Mesones”, formado por dos casitas solitarias. Allí paramos y seguimos contemplando el pueblo de Caín, nuestra meta. Rafa, uno de los rutas decía que llegaríamos en unos 40 – 50 minutos, creía que la bajada iba a ser sencilla, pero para nada lo fue. A partir de Mesones fue aún peor, las

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“La bajada interminable”

1 de agosto

DIA 5∏

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rodillas y los dedos del pie me dolían cada vez más, y suplicaba que llegásemos pronto; además, el sol empezaba a apretar, eran las 12:30 y tenía muy poca agua.

Pasado un tiempo, llegamos a un pequeño desfiladero, el cual tuvimos que pasar pegados a la pared y con mucho cuidado. Yo lo pasé con la mochila, pero algunas personas lo hicieron sin ella, las dejaban abajo con ayuda de una cuerda. Después había que bajar unas escaleras de piedra bastante mal hechas. El sol apretaba cada vez más…

! La bajada se iba haciendo más pronunciada, y teníamos que bajar muy despacio para no caernos, fue bastante duro. Para mí, fue el día más duro de toda nuestra travesía. Caín se acercaba más, pero aún no estaba a nuestro alcance. Sin embargo, pronto vimos una cascada que nos animó un poco. Poco después nos encontramos sorprendentemente con una fuente de agua fría. Fue como un rayo de esperanza. Estuvimos un rato rellenando uno por uno, pues el chorro que caía era muy pequeño. Quedaba cada vez menos para

Caín, y hubo una parte en la que teníamos que atravesar unos cuantos helechos. Ya quedaba muy poco de la bajada, y cuando la terminamos, fuimos directamente a una sombrita que encontramos. Fue un momento “glorioso”, lo habíamos conseguido. Nadie sabrá la gran pendiente que tuvimos que bajar, pero nosotros sí, nosotros conocemos nuestra “gran hazaña”.

! Bebimos agua y descansamos todos un rato, y a las 14:30 cogimos otra vez las mochilas para bajar hasta Caín, pues nosotros estábamos en la parte alta. No nos llevó mucho. Cuando llegamos nos encontramos con Marta, Araceli y Antonio, los cuales nos tuvieron que abandonar al principio puesto que no podían andar. Fuimos directamente a un restaurante que habíamos reservado. Dejamos allí las mochilas y tomamos asiento. Por fin, después de todo, podíamos sentarnos en unas sillas y hablar tranquilamente en la mesa, con bebida de sobra y comida bastante mejor que la que tomábamos en lata. Allí tomamos varios platos, como fabada, espaguetis, ensalada, carne en salsa… y también buenos postres como natillas, helado y cuajada.

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! Disfrutamos bastante de nuestra comida allí, pero nos la merecíamos. Después de descansar un poco, llegaron las 17:00, hora de cerrar, así que nos fuimos a una pequeña zona de acampada cerca del río que nos habían dejado. Allí montamos por primera vez nuestras tiendas por parejas. Teníamos prohibido ducharnos en el río Cares, al lado nuestra, pero como nadie nos veía decidimos hacerlo, pues teníamos muchas ganas de sentirnos limpios. Así que usamos el agua para lavarnos (estaba muy fría) y también para lavar la ropa sucia que teníamos. Después la colgamos en los tendederos que hicimos con cuerda por los alrededores. Yo estaba tan cansado que fui a echarme una siesta, tenía mucho sueño. Así que me fui a la tienda, pero en una hora me despertaron porque teníamos Eucaristía como todos los días. Ya descansados fuimos a la capilla del pueblo y celebramos la misa. Teníamos la gran satisfacción de haber cumplido nuestro reto, pero además de haberlo conseguido TODOS.

! Aquella misa aprovechamos para dar gracias a Dios especialmente por habernos acompañado y protegido durante nuestra travesía.

! Al salir nos hicimos unas bonitas fotos y poco d e s p u é s v o l v i m o s a l restaurante de a medio día para cenar. Hoy era una tarde de relajación. Allí tomamos sopa, carne, patatas, postre… Esta vez los responsables se apartaron en una esquina para hablar y organizar un poco. Volvimos a nuestra zona de dormir y antes de ir a las tiendas tuvimos una “Asamblea de Unidad”, que consistió en hablar sobre lo que habíamos hecho y lo que nos quedaba por hacer, que ya era más fácil. Los responsables nos felicitaron a todos. Cada uno manifestó ante los demás cómo se sentía y después nos fuimos todos a dormir.

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DIA 6∏

“RUTA DEL CARES Y LLEGADA AL

PUEBLO”

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! Hoy dormimos mejor que el día anterior. Nos levantamos y recogimos las tiendas y las mochilas. También cogimos la ropa que habíamos dejado tendida, pero no se había secado por desgracia. Tuvimos que meterla mojada en la mochila. Después de recoger fuimos a comprar algo para desayunar, y tomamos sobaos y leche. Fuimos a la fuente del pueblo a rellenar las cantimploras de agua y cuando

terminamos todo, empezamos a andar. Pedro uno de nuestros responsables, no pudo venir porque desde el día anterior sufría un gran dolor en la rodilla, así que se quedó con Marta Rico.

! Empezamos sobre las 10:00 a andar, hoy teníamos que hacer la ruta del Cares, la c u a l n o e r a n a d a e n comparación con atravesar el M a c i z o O c c i d e n t a l . Comenzamos atravesando u n a s p e q u e ñ a s c u e v a s oscuras en las que te tenías que agachar si eras muy alto. Esta ruta era continuamente al lado del río y con las montañas, y resultaba muy agradable. Al mismo tiempo, José

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“Ruta del Cares y llegada al pueblo”

2 de agosto

DIA 6∏

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María iba escogiendo a algunas personas para hablar personalmente, puesto que quería hablar con todos nosotros al menos una vez. A mí me tocó ese día, y tuvimos una conversac ión muy f r u c t í f e r a . H a y q u e reconocer verdaderamente la importancia de llevar a un sacerdote durante nuestra ruta. La verdad es que resulta bastante agradable saber que tienes una persona de confianza con la que hablar con temas de fe, y esa sensación nos acompañó durante todo el viaje. Realmente, es Cristo hecho carne que nos protege como hijos suyos.

! El camino de hoy no estaba siendo tan duro, y al principio era todo llano, sin embargo una de las jóvenes responsables se cayó, por suerte no pasó nada. Después empezamos a hacer una continuada subida que cansó un poco. Al llegar a lo alto nos hicimos unas cuantas fotos.

! La bajada hoy fue más sencilla y más corta, y cuando llegamos a la carretera a las 14:30 paramos media hora para comer un bocadillo, teníamos que andar todavía seis kilómetros hasta llegar al pueblo de Cabrales. Seguimos andando por carretera una hora y media, y a las 16:30

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llegamos al pueblo. Allí descansamos después de otro día de caminata, y algunos aprovechamos para comprar unas insignias de Picos de Europa para colocarlas en nuestra camisa Scout.

! Esperamos hasta las 17:20 que vino un autobús para llevarnos a Cangas de Onís. Era el primer medio de transporte que cogimos desde los lagos; es decir, que hicimos desde Lagos de Enol hasta Cabrales andando paso a paso por nuestros propios medios. Se podría decir que la parte física de la empresa había terminado.

! Teníamos planificado ir a Ribadesella porque un sacerdote nos iba a acoger en su parroquia, pero los planes se

torcieron y nos comunicó que no era posible. Por suerte, Marta Rico y Pedro habían hablado con don Luis, párroco de Cangas de O n í s , e l c u a l n o s p r e s t ó amablemente su iglesia. Así que fuimos al pueblo y entramos en esa iglesia. Nos fuimos al sótano y allí colocamos las mochilas y tendimos la ropa que teníamos aún mojada. Estuvimos descansando allí un rato y después fuimos a ducharnos a la parte trasera de la iglesia con una manguera, primero las chicas y después los chicos. Estaba al descubierto y la gente pasaba mirándonos, incluso algunos nos hicieron fotos. Fue bastante gracioso. Mientras tanto, una responsable de intendencia, Clemen, estaba preparándonos a todos la cena. Cuando volvimos a dentro pudimos disfrutar de sus suculentos macarrones, los cuales estaban muy muy buenos. De postre tomamos un poco de melón.

! Ese día se nos hizo un poco tarde y tuvimos que celebrar la misa a las 23:00, por la noche. Algunos nos quedamos después de la Eucaristía reflexionando personalmente en la iglesia unos minutitos, y después volvimos al sótano. Instalamos nuestros sacos y aislantes, y

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antes de dormir, los jefes de unidad, rutas y responsables fuimos a tener un Consejo en la capilla. Al día siguiente teníamos planificado ir a la playa y hacer una barbacoa allí, pero por desgracia era el día internacional del descenso del Sella, el 3 de agosto, y no podíamos disponer de ningún autobús para ir allí a no ser que pagásemos una cuantiosa suma de dinero. Así que decidimos quedarnos el día entero en el pueblo, pero manteniendo el ánimo y las ganas como si estuviésemos en la playa. Como bien decía uno de nuestros lemas, “si el plan no funciona, cambia el plan, pero no cambies la meta”. Eso es algo que teníamos muy claro desde el principio, y sabíamos que ningún imprevisto podría quitarnos la ilusión. Ese es nuestro espíritu. Nando, pon la foto de ese cartel porfa.

! Planificamos un poco el día y antes de irnos, Marta Barrientos, una ruta, nos dijo que quería hacer su promesa Scout. Los responsables empezaron a pensar en ello y los demás nos fuimos a dormir. Por cierto, disponíamos de cuatro cuartos de baño en el sótano.

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DIA 7∏

“ESTANCIA EN CANGAS DE ONÍS”

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! Nos levantamos en el sótano, donde dormimos bastante bien, y salimos a fuera para tomar el desayuno, leche con galletas. Cuando nos aseamos y nos pusimos el uniforme, salimos para hacer una descubierta por el pueblo. Los responsables nos dividieron en cuatro grupos y nos dictaron

una serie de objetivos q u e d e b e r í a m o s cumplir: descubrir el significado del lema del pueblo, llevar la ropa a la lavandería, descubrir algo de la historia, pintar la f a m o s a c r u z , conseguir un sobao pasiego… Estuvimos algo más de una hora para cumplir los objetivos, y cuando terminamos, nos reunimos para evaluar lo que habíamos hecho.

! Después de la descubierta nos dividimos en dos grupos, chicos y chicas, tal y como hicimos en el Camino de Santiago para hacer un regalo a todos los miembros del sexo opuesto.

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“Estancia enCangas de Onís”

3 de agosto

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Estuvimos un rato dándole vueltas a la cabeza, y los chicos decidimos regalar unas botellas de sidra con una foto de todos nosotros pegada en la botella y una dedicatoria a cada una de las niñas escrita en la misma. Así que fuimos a comprar las botellas, un rotulador de oro y también a imprimir las fotos. Nos encontramos con l a s c h i c a s e n v a r i a s ocasiones.

!A las 15:00 fuimos de vuelta a la iglesia a comer, y tomamos unos paninis calentitos recién comprados. Después descansamos unos minutos, y más tarde fuimos a los cuartos de catequesis para preparar los regalos. Mientras Epi pintaba las botellas, el resto de los chicos estuvimos un buen rato pensando en las dedicatorias que poner a las chicas. Después, tuvimos tiempo libre hasta las 18:30, yo fui con Nando, Pablo y Jaime Lovera a recoger la ropa limpia de la lavandería. No fue caro.

! Cuando terminamos, cogimos las cosas para ducharnos y fuimos a los vestuarios de la piscina del pueblo pagando solamente 1€. El agua salía calentita, así que pudimos disfrutar de una ducha tranquila. Después volvimos a la

iglesia para dejar las cosas y celebrar la Eucaristía como todos los días.

! Al acabar la Eucaristía, fuimos a la capilla para reflexionar otra vez por grupos sobre las palabras dichas por el papa en la JMJ. Aquel día entendimos el campo como lugar donde se siembra, lugar de entrenamiento y obra de construcción. Entendimos que debemos dejar que Cristo entre en nuestro interior y siembre su semilla en nosotros. En segundo lugar, Jesús nos pide que seamos sus discípulos, y nos regala el mayor tesoro, la vida eterna. Para terminar el papa decía que nunca estamos solos, que somos parte de la Iglesia, y que de lo pequeño nace lo grande. Nunca viene mal recordar que Dios siempre está de nuestra parte, es nuestro amigo.

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Más tarde nos fuimos a un restaurante a cenar. Era la última “cena de gala” que íbamos a tener. Allí comimos muy bien, disfrutamos del queso de cabrales y brindamos con la sidra. Descubrimos que la Unidad Halley había sido la mejor unidad que había habido nunca en los 41 años de historia de nuestro grupo Scout. Allí también nos repartimos los regalos. Las niñas nos sorprendieron con unos frascos cerrados que contenían piedras de mar y hojas acompañadas de una foto

de las chicas, que por detrás tenía escrito el lema de la unidad: “Juntos para avanzar”. Nos gustó mucho este regalo, y a las chicas les gustó mucho también las botellas. Las repartimos una por una.

! Al salir del restaurante volvimos a la iglesia para dormir, excepto los que teníamos hecha la promesa, que fuimos a la velada de Marta Barrientos. Allí nos expuso los motivos por los que quería realizar su promesa y les dimos una serie de consejos. Resultó una velada bastante participativa a pesar de que estábamos cansados. Casi todos aportamos nuestra opinión; y es que, la velada de promesas es de las noches más importantes en la vida de un scout. Al terminar la velada volvimos al sótano con el resto para dormir, el día siguiente iba a ser duro

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Page 36: Memoria Picos

DIA 8∏

“EL DESCENSO DEL SELLA”

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Page 37: Memoria Picos

! Hoy nos levantamos temprano y dejamos todas las mochilas bien recogidas. Desayunamos algunos dulces con leche y cogimos las cosas fundamentales para el descenso: chanclas, bañador, comida, toalla, etc. Así que cogimos el autobús y nos llevó hasta Ribadesella, al lado del río. Allí metimos nuestras cosas personales en un bidón cerrado para que no se mojase. Nos dieron unas instrucciones sobre cómo hacer el descenso y nos fuimos directamente y por parejas a

las canoas. Yo me puse con Rocío Pérez. Al principio nos lanzaron por una espec ie de tobogán para llegar a l r í o , y n o s pusimos a remar. El día anterior había sido el día internacional del descenso. Fuimos de los primeros la mayoría del tiempo. De vez en cuando nos quedábamos atascados, pero era divertido. Nos lanzábamos agua los unos a los otros y disfrutábamos del paisaje.

! Cuando llegamos a un puente decidimos parar para comer. Así que nos sentamos todos en corro y nos pusimos a comer los bocadillos que traíamos preparados del pueblo. Cuando descansamos un poco, volvimos a coger nuestras canoas y volvimos a remar. Teníamos que llegar antes de las 18:00, así que no tuvimos mucho tiempo para descansar.

Remamos con fuerza y al fin llegamos. Resultó bastante divertido, pero también he de decir que acabas un poco cansado de las canoas.

!Subimos en autobús al principio del recorrido

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“El descenso del Sella”29 de julio

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y nos duchamos en los vestuarios que allí había. A las 18:00 cogimos el autobús de vuelta a Cangas de Onís. Volvimos a la iglesia y allí nos encontramos a una rusa con la que hablamos en inglés. Le gustó mucho la idea de los scouts, y quería apuntarse con nosotros, la verdad es que estaba un poco loca. Sin embargo, es que esto es así, y cuando alguien ve a un grupo de jóvenes feliz, sabe que algo así merece la pena, que se debe luchar por ello.

! Tocaba preparar la última Eucaristía de todas, la más importante. Todos participamos de una manera u otra en ella. Yo por ejemplo, leí la segunda lectura. Aquel día era

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domingo. Justo al acabar la misa, celebramos la promesa scout de Marta, así que Marcos, subjefe de grupo, cogió la

bandera y le hizo una serie de preguntas a M a r t a . D e s p u é s pronunció su promesa con sus padrinos, los cuales fueron José María y Nando.

! D e s p u é s d e m i s a fuimos a la capilla a reflexionar una vez más sobre las palabras del papa Francisco en la JMJ. Leímos una vez

más el texto juntos y después nos dividimos en grupos para reflexionar sobre ello. Recordamos que nuestras acciones derivan de Dios y afectan a los demás, que la prioridad es Dios y por tanto tu prójimo. La fe en comunidad nos reafirma, y nos hace tener el mismo espíritu. El espíritu scout no es tan diferente al de un cristiano, nuestra palabra es SERVIR, y eso es lo que define a un seguidor de Jesús.

! Tras haber reflexionado, nos fuimos a cenar. No teníamos presupuesto para ir a un restaurante, pero sí para disfrutar. Después de discutirlo bastante, compramos un montón de pizzas que nos tomamos cerca de la iglesia. Tocaba a ¾ de pizza por persona. Cenamos muy bien, y volvimos a dentro de la iglesia para dormir allí por última vez.

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“VUELTA A CASA TRAS LA

AVENTURA”Lorem ipsum dolor sit amet, ligula suspendisse nulla pretium, rhoncus tempor placerat fermentum, enim integer ad vestibulum volutpat. Nisl rhoncus turpis est, vel elit, congue wisi enim nunc ultricies sit, magna tincidunt. Maecenas aliquam maecenas ligula nostra, accumsan taciti. Sociis mauris in integer, a dolor netus non dui aliquet, sagittis felis sodales, dolor sociis mauris.

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! Nos levantamos a las 7:00 para recoger todo. Así que preparamos todas nuestras mochilas y desayunamos un sobao pasiego cada uno. Después barrimos y fregamos el suelo del sótano (y también los baños) hasta dejarlo mejor de como estaba, pues esta es una de las enseñanzas que nos deja nuestro fundador Baden Powell.

A las 9:15 nos montamos en el autobús para empezar nuestro largo viaje de vuelta a casa. Pusimos varias películas durante el viaje, pero lo que intentábamos realmente era dormir. Allí estaban los cojines que habíamos dejado el primer día. Cada uno buscaba su postura para dormir. Yo me desperté muchas veces, pero conseguí dormirme. Paramos en varias ocasiones, y una de ellas para comer, donde comimos un bocadillo en un bar.

! Fue un viaje largo, y estuvimos desde las 9:15 de la mañana hasta las 21:00 que llegamos al colegio La Salle, donde nos esperaban nuestros padres y algunos miembros del grupo Scout. Allí nos despedimos todos y gritamos por última vez. Cantamos la canción de despedida y al poco tiempo nos fuimos todos a nuestras casas.

! Está claro que esta ha sido una experiencia que jamás olvidaremos ninguno de nosotros, nos ha llenado a todos y ha superado nuestras expectativas. Es cierto eso de que Picos de Europa es un lugar mágico, vives en otro mundo junto a la gente en la que sabes que puedes confiar. Rodeado de montañas y neveros, animales y vegetación, ríos y cascadas… Simplemente lo demás te sobra, y descubres qué es realmente lo que te hace feliz y QUIÉN debe guiar tu vida. Este es el estilo de vida que quiero que gobierne mi vida, esto es lo que realmente me hace feliz.

Y como una vez aprendí, “el camino es la meta”…

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“Vuelta a casa tras la aventura”

4 de agosto

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