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MECANISMOS DE ESTABILIDAD Y CAMBIO EN LAS POLTICAS PBLICAS: LA POLTICA DE FORMACIN

DE INVESTIGADORES EN ESPAA, 1999-2006

Memoria para la obtencin del grado de Doctor en Ciencia Poltica y de la Administracin presentada por

JOS REAL DATO

Departamento de Ciencia Poltica y de la Administracin

Universidad de Granada

Directores: MIGUEL JEREZ MIR

y MARGARITA PREZ SNCHEZ

(Departamento de Ciencia Poltica y de la Administracin)

Editor: Editorial de la Universidad de GranadaAutor: Jos Real DatoD.L.: GR 351-2013ISBN: 978-84-9028-362-2

Tabla de contenidos

TABLA DE CONTENIDOS

TABLA DE CONTENIDOS 2

AGRADECIMIENTOS 7

CAPTULO 1. OBJETO, CONCEPTOS, DISEO Y ARGUMENTO DE LA INVESTIGACIN 8

I. OBJETO Y JUSTIFICACIN DE LA INVESTIGACIN 8 I.1. El inters sustantivo del objeto de estudio 9 I.2. Inters terico del objeto de estudio 10 II.1. La formacin de investigadores y la configuracin tradicional de la ciencia acadmica 11 II.2. El ciclo de credibilidad de los cientficos y el contrato implcito entre el formador y el investigador en formacin 12 II.3. La concepcin individualista de la carrera investigadora y la formacin investigadora 14 II.4. Cambios en la organizacin de la produccin cientfica y en la formacin de investigadores 15 II.5. La poltica de formacin de investigadores 20 II.6. El concepto de investigador en formacin 24

III. DISEO DE LA INVESTIGACIN, DATOS Y MTODOS 25 III.1. Preguntas y estrategia de investigacin (estudio de caso) 25 III.2. Datos y mtodos 26

IV. ARGUMENTO Y ESTRUCTURA DE LA EXPOSICIN 28

CAPTULO 2. MARCO TERICO-CONCEPTUAL: MECANISMOS DE ESTABILIDAD Y CAMBIO EN LAS POLTICAS PBLICAS 42

I. INTRODUCCIN 42

II. LOS TRES ENFOQUES DE REFERENCIA (MS, ACF Y PET): ELEMENTOS COMUNES Y PROBLEMAS EN LA EXPLICACIN DE LAS DINMICAS DE LAS POLTICAS PBLICAS. 43

II.1. Los subsistemas de polticas como unidad bsica de anlisis 43 II.2. El papel de los actores participantes 44 II.3. Las ideas como variable fundamental en el proceso poltico 45 II.4. La explicacin de las dinmicas de las polticas pblicas en los tres enfoques de referencia 46

III. PROBLEMAS EN LOS TRES ENFOQUES DE REFERENCIA 48 III.1. El carcter incompleto de los procesos causales generativos 48 III.2. El problema del explanandum 51 III.3. El alcance limitado de las explicaciones desarrolladas: vectores causales privilegiados y el tratamiento del tiempo 53

IV. COMPONENTES CONCEPTUALES DE UN MARCO TERICO-CONCEPTUAL SINTTICO PARA EL ANLISIS Y LA EXPLICACIN DE LAS DINMICAS EN LAS POLTICAS PBLICAS 54

IV.1. El IAD como punto de partida 55 IV.2. Los conceptos de espacio analtico de polticas y permeabilidad subsistmica 57 IV.3. El explanandum: las polticas pblicas como diseos 60

V. MECANISMOS DE ESTABILIDAD Y CAMBIO EN LAS POLTICAS PBLICAS 63 V.1. Mecanismos de estabilidad: retroalimentacin (negativa y positiva) institucionalmente inducida 64 V.2. Mecanismos de cambio (1): cambio endgeno 66 V.3. Mecanismos de cambio (2): expansin del conflicto 71 V.4. Mecanismos de cambio (3): impactos exgenos 75

Mecanismos de estabilidad y cambio en las polticas pblicas

V.5. Interaccin entre mecanismos, el ritmo del cambio, el marco temporal de anlisis y contingencia 77

VI. CONCLUSIONES 79

CAPTULO 3. EL DESARROLLO HISTRICO DE LA POLTICA DE FORMACIN DE INVESTIGADORES EN ESPAA 80

I. INTRODUCCIN 80

II. LA POLTICA DE FORMACIN DE INVESTIGADORES EN EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX (1901-1936) 80

II.1. La poltica de pensiones de la JAE: orgenes e institucionalizacin 80 II.2. El doctorado en Espaa entre 1900 y 1939 86

III. LA FORMACIN DE INVESTIGADORES DURANTE EL FRANQUISMO 87 III.1. La poltica de formacin de investigadores en las dcadas de 1940 y 1950 87 III.2. La poltica de formacin de investigadores entre 1960 y 1967 93 III.3. La puesta en marcha del Plan de Formacin del Personal Investigador 96 III.4. El fomento de la formacin de investigadores en los ltimos aos del rgimen franquista (1969-1976) 98 III.5. El doctorado durante el franquismo y la formacin de investigadores 100

IV. DE LA TRANSICIN HASTA LA PUESTA EN MARCHA DEL PLAN NACIONAL DE I+D (1976-1988) 101

IV.1. La poltica de formacin de investigadores entre 1976 y 1982 101 IV.2. La formacin de investigadores en los primeros aos del gobierno del PSOE (1982-1988) 104 IV.3. El doctorado tras la LRU 109

V. LA POLTICA DE FORMACIN DE INVESTIGADORES ENTRE 1988 Y 2000 111 V.1. La poltica de formacin en el Plan Nacional de I+D entre 1988 y 1995 111 V.2. La poltica de formacin en el Plan Nacional durante el primer gobierno del Partido Popular (1996-2000) 115 V.3. Evolucin cuantitativa de la poltica de formacin de investigadores del Plan Nacional (1988-2000): ausencia de un planteamiento estratgico 118 V.4. El doctorado entre 1996 y 2000 124 V.5. La poltica de formacin de investigadores en las comunidades autnomas 126

VI. CONCLUSIONES: MECANISMOS DE ESTABILIDAD Y CAMBIO EN LA POLTICA DE FORMACIN DE INVESTIGADORES (1901-2000) 133

CAPTULO 4. LA EMERGENCIA DEL PROBLEMA 140

I. INTRODUCCIN 140

II. EL SURGIMIENTO DEL DESCONTENTO Y LA DEFINICIN INICIAL DEL PROBLEMA 140

II.1. Marcos interpretativos y la construccin del problema desde el discurso sociolaboral 141 II.2. La construccin colectiva del problema: el papel de internet 144 II.3. El papel de las experiencias de socializacin y el entorno de trabajo 146 II.4. Confirmacin emprica de la importancia del contexto de trabajo en la autopercepcin del investigador en formacin 151 II.5. El papel de los acontecimientos enfocantes 154

III. DEL DESCONTENTO A LA MOVILIZACIN 156 III.1. Los problemas de accin colectiva 156 III.2. Las soluciones al problema de accin colectiva: el papel de los emprendedores organizacionales 159 III.3. Estructuras de movilizacin, contexto de oportunidad y accin colectiva 166 III.4. El contexto de oportunidad 170 III.5. Las primeras acciones de protesta y el proceso de construccin del marco de accin colectiva 174

Tabla de contenidos

IV. LA CREACIN DE LA FEDERACIN DE JVENES INVESTIGADORES-PRECARIOS, SU ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO 178

IV.1. La lgica de la estructura federal 180 IV.2. Elementos estratgicos e identitarios en la denominacin y los objetivos de la organizacin 180 IV.3. La estructura y funcionamiento internos de la FJI-Precarios 182

V. CONCLUSIONES 185

CAPTULO 5. EXPANSIN DEL CONFLICTO Y ENTRADA EN LA AGENDA 186

I. INTRODUCCIN 186

II. LA ESTRATEGIA DE LA FJI PARA EXPANDIR EL CONFLICTO 187 II.1. El uso de la arena pblica por la FJI: El fin justifica salir en los medios 187 II.2. Contexto de oportunidad y expansin del conflicto 192 II.3. La estrategia discursiva de la FJI: la configuracin inicial del marco de accin colectiva 195

III. EXPANSIN DEL CONFLICTO EN OTRAS ARENAS DE ACCIN 199 III.1. La arena del sistema acadmico-investigador espaol 200 III.2. Las universidades pblicas espaolas y el problema de los investigadores en formacin 203 III.3. La arena de las relaciones laborales 205 III.4. La arena de la Unin Europea 208

IV. LA EXPANSIN DEL CONFLICTO EN LA ARENA PARLAMENTARIA 211 IV.1. Elementos facilitadores del acceso: contexto de oportunidad y emprendedores polticos 212 IV.2. Recepcin inicial del asunto por los partidos polticos en el mbito estatal 214 IV.3. La expansin del conflicto en las arenas parlamentarias autonmicas: la estrategia de PNLs de IU. 224 IV.4. Un paso adelante en la estrategia de IU: la presentacin de PL autonmicas. 227 IV.3. Discursos, intereses, aliados parlamentarios y entrada del problema en la agenda gubernamental 229

V. CONCLUSIONES 231

CAPTULO 6: CONTENCIN DEL CONFLICTO Y PROCESOS DE ADAPTACIN Y APRENDIZAJE 233

I. INTRODUCCIN 233

II. RESPUESTAS INICIALES DE LOS RESPONSABLES A LAS DEMANDAS DE LA FJI 233 II.1. Las posiciones iniciales del MCYT y del MECD: los argumentos para oponerse al cambio en la poltica 233 II.2. La contencin de la protesta por el MCYT: apaciguamiento simblico y ataque 237 II.3. Consecuencias inesperadas de la estrategia de contencin: las tensiones entre el MCYT y el MECD 241 II.4. Contencin del conflicto y permeabilidad horizontal en el mbito autonmico 243

III. RESULTADOS INESPERADOS DE LA CONTENCIN DEL CONFLICTO: EL PAPEL DE LOS FOROS DE EXPERTOS Y DE NEGOCIACIN Y LA PRODUCCIN DE NUEVAS ALTERNATIVAS 246

III.1. La comisin poltica de trabajo (CPT) 247 III.2. La comisin tcnica de trabajo: el incmodo papel de los especialistas 248 III.3. El impacto de los foros en el proceso de cambio: generacin de conocimiento utilizable 252

IV. PROCESOS DE APRENDIZAJE Y CAMBIOS EN LAS POSICIONES DE LOS PARTICIPANTES 253

IV.1. Adaptacin estratgica y nuevas lneas argumentales en la FJI 253 IV.2. Cambios de opinin entre los miembros de la profesin-cientfico investigadora 262


IV.3. Adaptacin estratgica y aprendizaje en la arena de la poltica parlamentaria 264 IV.4. Modulaciones internas en el discurso del MCYT: importancia de las creencias previas 276

V. CONCLUSIONES 277

CAPTULO 7: CAMBIOS EN LA POLTICA DE FORMACIN DE INVESTIGADORES 279

I. INTRODUCCIN 279

II. LA GESTACIN DEL ESTATUTO DEL BECARIO DE INVESTIGACIN 280 II.1. Los primeros borradores del Estatuto elaborados por la Secretara General de Poltica Cientfica (SGPC) 280 II.2. Las crticas del MECD a los primeros borradores 285 II.3. Asuncin de la iniciativa por la Direccin General de Investigacin y estancamiento del EBI 287 II.4. Relevos en los responsables de la poltica e impulso de la tramitacin del EBI 290 II.5. Cambios de ltima hora en el texto EBI y aprobacin 294 II.6. El Estatuto del Becario y los mecanismos de cambio en las polticas 297

III. CAMBIOS SUSTANTIVOS EN LAS ARENAS AUTONMICAS: GNESIS Y DIFUSIN DEL 2+2 Y OTROS DISEOS 299

III.1 La gestacin del diseo 2+2 en Aragn 299 III.2. La adopcin del 2+2 en Catalua: la importancia del contexto de oportunidad poltica 303 III.3. El 2+2 de Castilla-La Mancha: el papel de la experiencia previa del emprendedor 307 III.4. Siguiendo la corriente: el 2+2 en Extremadura y Andaluca 309 III.5. El primer 2+2 en una regin gobernada por el PP: la Comunidad Valenciana 312 III.6. Ms all del 2+2: la implantacin del 1+3 en Catalua y el 0+4 en Madrid 313 III.7. Mecanismos de cambio y extensin de los diseos 2+2, 1+3 y 0+4 en las comunidades autnomas 317

IV. LA GENERALIZACIN DEL 2+2: EL ESTATUTO DEL PERSONAL INVESTIGADOR EN FORMACIN 322

IV.1. El reajuste de la situacin de accin despus de marzo de 2004 323 IV.2. El punto de partida para la reforma: primer borrador del EPIF 328 IV.3. La participacin de la FJI en el proceso: el acuerdo con la SEUI 330 IV.4. Del acuerdo a la versin final del EPIF 336 IV.5. Mecanismos de cambio e interaccin estratgica 345

V. CONCLUSIONES 347

EPLOGO: LA APROBACIN DE LA LEY DE LA CIENCIA, LA TECNOLOGA Y LA INNOVACIN: FINAL DEL CICLO DE CAMBIO 348

I. INTRODUCCIN 348

II. LA FORMACIN DE INVESTIGADORES EN LA LEY DE LA CIENCIA, LA TECNOLOGA Y LA INNOVACIN 348

II.1. El contexto previo: la implementacin del EPIF 348 II.2. La Ley de la Ciencia, la Tecnologa y la Innovacin: el final del ciclo de cambio 353

CONCLUSIONES 358

1) Qu cambia cuando cambian las polticas pblicas? 359

2) Qu tipo de cambio? 360

3) Componentes conceptuales en la explicacin 362

3.1) Microprocesos, motivaciones y agentes 362

3.2) El papel de las instituciones 363

3.3) Las relaciones entre el subsistema y su entorno 364

Tabla de contenidos

3.4) Complejidad, incertidumbre y contingencia 365

4) Qu explica las dinmicas de estabilidad y cambio en las polticas? 366

4.1) Mecanismos de estabilidad 366

4.2) Mecanismos de cambio 367 a) Cambio endgeno 367 b) Expansin del conflicto 368 c) Impactos exgenos 371

REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS 373

ANEXOS 394

ANEXO 1. CRONOLOGA POR ARENAS DE ACCIN 395

ANEXO 2. PROGRAMAS ANALIZADOS 406

ANEXO 3. CONVOCATORIAS DE LA ADMINISTRACIN GENERAL DEL ESTADO FUERA DEL PLAN NACIONAL (1999) 411

ANEXO 4. SITUACIN DE LOS BECARIOS DE INVESTIGACIN EN LAS UNIVERSIDADES PBLICAS ESPAOLAS 413

ANEXO 5. INICIATIVAS PARLAMENTARIAS EXAMINADAS 420

ANEXO 6. LISTADO DE ENTREVISTADOS 431

ANEXO 7. ACRNIMOS Y ABREVIATURAS 435

ENGLISH SUMMARY AND CONCLUSIONS 436

I. SUMMARY 437

II. CONCLUSIONS 452

1) What changes when public policy change? 452

2) What type of policy change? 452

3) Conceptual components of the explanation 454 3.1) Microprocesses, motivations, and agents 454 3.2) Institutions 455 3.3) Subsystem-environment relationships 455 3.4) Complexity, incertitude, and contingency 456

4) What explains stability and change in policy dynamics? 457 4.1) Mechanisms of stability 457 4.2) Mechanisms of change 458

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AGRADECIMIENTOS

Esta tesis ha sido el resultado de un largo proceso. En los aos transcurridos, he quedado en deuda con muchas personas, a las que quisiera dar el adecuado reconocimiento en estas lneas. En primer lugar, con mis directores de tesis, Miguel Jerez y Margarita Prez, que han alentado y guiado este trabajo en todo momento. Tambin con las distintas personas que amablemente, me ofrecieron su tiempo para ser entrevistadas o responder a los cuestionarios que les haba enviado. Y, cmo no, con la FJI y aqullos que en su seno me facilitaron la labor de acceso a informacin imprescindible y me permitieron acudir a varias de sus asambleas en calidad de observador.

Destacar tambin el apoyo recibido en estos aos por los compaeros del Departamento de Ciencia Poltica y de la Administracin de la Universidad de Granada, as como por parte de los del Departamento de Derecho Pblico General y la Facultad de Derecho de la Universidad de Almera. Tambin fue fundamental el soporte de los compaeros de la Unidad de Polticas Comparadas del CSIC, donde en 2004 comenz a fraguarse esta tesis. Gracias a Ana, Pilar, Marta, Jaime, Sonia, Charo y M. ngeles y tambin a Luis Sanz, por ofrecerme una beca de investigacin en este centro.

Parte de la misma fue redactada en sendas estancias en el Centro

Interdipartimentale di Ricerca sul Cambiamento Politico (CIRCAP) de la Universit degli Studi di Siena y el Centro di Analisi delle Politiche Pubbliche (CAPP) de la Universit di Bologna en Forl. Mi agradecimiento, respectivamente, a Luca Verzichelli y Giliberto Capano por abrirme las puertas de estas dos instituciones y poner a mi disposicin todos los medios que necesitaba.

Me gustara incluir tambin en estos agradecimientos a otras personas que, en

uno u otro momento, me ofrecieron su apoyo material o intelectual. stos son Mara Jos Alonso, Remo Fernndez Carro, Luis de la Calle, lvaro Martnez, Paco Herreros, Salvador Parrado y Esther Gimnez. Y en el plano emocional, no he de olvidar los nimos recibidos de la pea del Entre Antonio, Daniel, Juanma, Pepekas, Vctor y Pepo y de los colegas de Cieza Alfredo, Alberto, Galindo y Ana Beln.

Finalmente, me gustara mencionar tres personas: a Ana Matilde, y a mis padres,

Blas y Encarna. A los tres est dedicada esta tesis.

Captulo 1. Objeto, conceptos, diseo y argumento de la investigacin

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CAPTULO 1. OBJETO, CONCEPTOS, DISEO Y ARGUMENTO DE LA INVESTIGACIN I. OBJETO Y JUSTIFICACIN DE LA INVESTIGACIN

Entre los aos 1999 y 2006 se sucedieron toda una serie de procesos en torno a la poltica de formacin de investigadores en Espaa que transformaron de manera sustantiva un diseo cuyos elementos centrales haban permanecido inalterados durante casi un siglo. Desde la puesta en marcha de la poltica de pensiones para la ampliacin de estudios e investigaciones en el extranjero en 1901, las acciones pblicas de fomento de la formacin investigadora se haban caracterizado por el empleo de la beca como instrumento. Su utilizacin se haba fundamentado en un principio en el componente eminentemente formativo de la actividad desarrollada por el investigador en formacin durante la etapa previa a la incorporacin como miembro de la profesin cientfica, que se produca una vez que el candidato obtena el ttulo de doctor. En virtud de dicho carcter, el papel del Estado para fomentar la produccin de nuevos investigadores consistira en facilitar los medios adecuados para propiciar la seleccin de los ms aptos, independientemente de sus disponibilidades econmicas de partida. Al igual que en otros niveles educativos, la poltica pblica se orientara a la dotacin de subvenciones econmicas (becas/pensiones), que permitiesen el sostenimiento material de los investigadores durante el proceso formativo. A pesar de los cambios en otros componentes del diseo de la poltica, estas ideas constituirn el ncleo central del diseo de la poltica durante un siglo. En 1999, sin embargo, comenz a fraguarse un movimiento de protesta en el colectivo de investigadores becados fundamentalmente entre aqullos que todava no haban obtenido el ttulo de doctor cuya reivindicacin principal sera el reconocimiento de la labor productiva que desarrollaban dentro del sistema acadmico-investigador y, en consecuencia, la equiparacin en derechos sociolaborales con el resto de investigadores. En cuanto al diseo de la poltica, la demanda sera la desaparicin de la beca como instrumento y su sustitucin por contratos laborales. Apenas tres aos despus, en otoo de 2002, los responsables de la poltica en la Comunidad Autnoma de Aragn introducan el diseo 2+2, que combinaba el uso de la beca y el contrato laboral como instrumentos. En los tres aos siguientes, esta frmula se difundira a otras comunidades autnomas. En noviembre de 2003, el Gobierno aprobaba el Estatuto del Becario de Investigacin (EBI), normativa que introducira mejoras en cuanto a los derechos sociolaborales de parte del colectivo de los investigadores becados (tanto predoctorales como postdoctorales). En enero de 2006, se hara lo propio con el Estatuto del Personal Investigador en Formacin (EPIF), que generalizara el diseo 2+2 en el mbito de la formacin investigadora predoctoral. En ese mismo ao, la Comunidad Autnoma de Madrid eliminara las becas como instrumento en sus programas predoctorales, sustituyndolas por contratos laborales. De este modo, en apenas siete aos desde el comienzo de la movilizacin se haba producido una reconfiguracin del diseo de la poltica de formacin de investigadores en Espaa, que afect a elementos de la misma que haban permanecido estables durante un muy largo perodo de tiempo. La explicacin de estas dinmicas


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constituye el objeto principal de esta tesis doctoral. Las razones que justifican la eleccin del mismo son de dos tipos: sustantivas y tericas. I.1. El inters sustantivo del objeto de estudio Una razn evidente que justifica esta tesis es la inexistencia de trabajos previos que se hayan ocupado de la poltica de formacin de investigadores desde el punto de vista del anlisis de los procesos polticos subyacentes a su diseo y gestin esto es, desde la perspectiva de lo que se conoce como policy studies (Scharpf 1997). Hasta la fecha, la literatura disponible sobre la poltica ha tenido tres focos principales de inters. El primero, la caracterizacin historiogrfica de sus orgenes en el marco de la actividad de fomento desarrollada por la Junta para la Ampliacin de Estudios e Investigaciones (JAE) a principios del siglo XX. La obra principal dentro de este enfoque es el exhaustivo anlisis realizado por Laporta et al. (1977; 1987a; 1987b) sobre la actividad de la Junta y, particularmente, sobre su poltica de pensiones a las que dedican dos de los cuatro volmenes que componen el estudio. Tambin se ocuparan de la poltica de pensiones de la JAE algunos de los trabajos incluidos en la obra coordinada por Snchez Ron (1988; vase tambin 1999, 200-201)1 y el de Gonzlez Redondo y Fernndez Tern (2002). Junto con stos, otros autores se han interesado por la contribucin especfica de la poltica de pensiones al desarrollo de diferentes disciplinas en Espaa por ejemplo, educacin (Marn Eced 1988), psicologa (Mateos et al. 1991; Navarro Caete 1993; Garca y Herrero 1994; Carpintero y Herrero 2007; Garca Colmenares 2008), neurociencias (Baratas 2006), arquitectura (Guerrero 2006) o los estudios histrico-musicales (Snchez de Andrs 2006). El segundo foco de inters de la literatura se ha situado sobre las medidas desarrolladas durante las dos ltimas dcadas del siglo XX, especialmente a partir de la puesta en marcha del Plan Nacional de Investigacin y Desarrollo (Plan de I+D) en 1988. Se trata en su mayora de estudios interesados en la generacin de conocimiento usable en la planificacin de la poltica o su mejora. Junto con los de Vzquez et al. (1992) y Larraga et al. (1993), destacan dentro de esta lnea los trabajos resultantes del proyecto sobre evaluacin de la poltica estatal entre 1984 y 1994 realizado por investigadores del CSIC (Gonzlez de la Fe et al. 1995; 1996; 1997) y, particularmente, la monografa elaborada a partir del mismo por Fernndez Esquinas (1999; 2002). Junto con estos, tambin ha habido un par de estudios centrados en las polticas autonmicas el de Sierra et al. (2000) sobre los becarios de investigacin de la Comunidad Autnoma Vasca y el realizado por Olmeda y Parrado (2003a) para la Consejera de Educacin de la Comunidad Autnoma de Madrid sobre la evaluacin y el seguimiento de los programas de becas de formacin de personal investigador y posdoctorales de este departamento. Finalmente, y desde una perspectiva jurdica, Moreno Gen (2005; 2008) se ha ocupado de los cambios experimentados por la poltica en los ltimos aos. Por ltimo, un grupo menos numeroso de trabajos se ha interesado por los aspectos reguladores de los estudios de doctorado. Aqu figura la revisin histrica de la normativa del doctorado en Espaa desde mediados del siglo XIX realizada por Ass Roig (1989) y, desde la perspectiva de la evaluacin de programas, el estudio dirigido por Valcrcel (2002) y el reciente artculo de De Miguel (2010).

1 Por ejemplo, vase Cacho (1988).


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Este breve repaso de la literatura existente sobre la poltica de formacin de investigadores en Espaa revela tambin la falta de un estudio que ofrezca una imagen de conjunto sobre el proceso de desarrollo y la configuracin de la poltica a lo largo de su historia. Este es, precisamente, el otro vaco sustantivo que esta tesis contribuye a llenar. La caracterizacin de la naturaleza y alcance de los cambios analizados en el estudio de caso requiere tener una referencia y, para ello, resulta necesario conocer la evolucin histrica del diseo de la poltica con el objeto de descubrir los patrones de estabilidad y cambio que se han producido a lo largo del tiempo. Este objetivo es acometido en el captulo tercero. I.2. Inters terico del objeto de estudio El estudio de las dinmicas de estabilidad y cambio en la poltica de formacin de investigadores tiene tambin un inters terico. Como se mostrar en el captulo 2, las principales herramientas tericas disponibles para la explicacin de los procesos de estabilidad y cambio en las polticas pblicas y, en particular, los tres enfoques de referencia durante las ltimas dos dcadas, a saber: el enfoque de las corrientes mltiples (multiple streams approach, MS) (Kingdon 1984; 1995), el marco de las coaliciones promotoras (advocacy coalition framework, ACF) (Sabatier y Jenkins-Smith 1993; 1999; Sabatier y Weible 2007) y la teora del equilibrio discontinuo (punctuated equilibrium theory, PET) (Baumgartner y Jones 1993; True, Jones y Baumgartner 1999; 2007) manifiestan una serie de problemas en su construccin que limitan de manera sustancial su capacidad para dar cuenta con propiedad de los fenmenos a los que son aplicados. De manera sinttica, estos problemas seran 1) el carcter incompleto de los procesos causales generativos, 2) la identificacin del objeto del cambio (qu cambia/permanece estable cuando las polticas cambian/permanecen estables), y 3) el alcance limitado de las explicaciones desarrolladas por cada enfoque en particular, en relacin con la tendencia a privilegiar determinados vectores causales y un tratamiento inadecuado del tiempo.

Con el fin de superar estos problemas, en esta tesis se propone un marco terico-conceptual alternativo para la explicacin de las dinmicas de las polticas pblicas. La propuesta expuesta con detalle en el siguiente captulo trata de tomar ventaja de los avances alcanzados por los enfoques tericos de referencia pero, al mismo tiempo, proporcionar una herramienta terica para el anlisis ms comprehensivo, que permita superar los puntos crticos sealados. Para ello, se parte de una reconstruccin de los elementos conceptuales centrales empleados por los enfoques de referencia, utilizando como base el marco para el anlisis y desarrollo institucional (IAD) ideado por Ostrom y colegas. El marco sinttico finalmente definido se centra en la identificacin de una serie de mecanismos tpicos de estabilidad (retroalimentacin positiva y negativa institucionalmente inducidas) y cambio (endgeno, expansin del conflicto e impactos exgenos), que constituyen las piezas bsicas que permiten el anlisis de secuencias de eventos complejas.

El estudio del los cambios en la poltica de formacin de investigadores entre

1999 y 2006 y, de manera ms genrica, su desarrollo desde los comienzos a principios del siglo XX, permiten ilustrar el funcionamiento y la utilidad de este marco terico-conceptual sinttico en la explicacin de las dinmicas de estabilidad y cambio de las polticas pblicas.


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II. DELIMITACIN CONCEPTUAL: FORMACIN DE INVESTIGADORES, POLTICA DE FORMACIN DE INVESTIGADORES E INVESTIGADORES EN FORMACIN

Antes de proceder con la exposicin del diseo de investigacin y la metodologa utilizada, conviene realizar una serie de aclaraciones sobre la terminologa utilizada a lo largo de este trabajo en relacin con los conceptos de formacin de investigadores, poltica de formacin de investigadores, y la definicin de la poblacin objetivo de la misma. II.1. La formacin de investigadores y la configuracin tradicional de la ciencia acadmica

De acuerdo con Fernndez Esquinas, la formacin de investigadores es el elemento utilizado por los cientficos para transmitir saberes y conocimientos a los futuros integrantes de la profesin [cientfica] (2002, xvii). En este sentido, constituye un mecanismo para su reproduccin institucional, mediante el que se recluta, transmite habilidades y se socializa en las reglas de comportamiento de la disciplina a los nuevos miembros de la profesin acadmico-investigadora (2002, xxi).2

Uno de los aspectos centrales dentro de la autonoma reguladora propia de las

profesiones ha sido, tradicionalmente, el control de su reproduccin. Este es un elemento aplicable tambin a la profesin investigadora, donde la formacin de los nuevos integrantes ha sido y es esencialmente competencia de los miembros si bien puede estar sometida a las limitaciones externas derivadas de la intervencin en el proceso como financiadores de otros actores, principalmente pblicos, pero tambin privados (Fernndez Esquinas 2002, xxi).

Resulta difcil, por tanto, comprender la evolucin en la configuracin

institucional de la formacin investigadores sin tener en cuenta la de la propia profesin cientfica. La consolidacin de sta en los pases ms avanzados durante los siglos XIX y comienzos del XX tendr lugar en el seno de otras instituciones ms antiguas, las universidades. La mutacin de stas hacia el modelo humboldtiano de universidad investigadora (Clark 1993; 1997; Gellert 1993a), contribuir de manera decisiva a la institucionalizacin de la profesin, sumndose la actividad investigadora a la docente tradicional (Ben-David 1991). Dentro de las instituciones acadmicas se conformarn el conjunto de normas y reglas que configurarn la llamada ciencia acadmica y, por tanto, la profesin cientfico-acadmica (Ziman 2003). Desde un punto de vista externo, el entorno acadmico proveer la proteccin necesaria para consolidar la autonoma del colectivo profesional respecto a otros sectores sociales y, sobre todo, frente al Estado. En ltima instancia, el reconocimiento por parte de los actores polticos estatales de dicha autonoma llevar, durante la segunda mitad del siglo XX, al desarrollo de lo que

2 Para ser exactos, Fernndez Esquinas utiliza el concepto de comunidad cientfica, que define como el conjunto de cientficos o investigadores que practican una disciplina normalmente se les denomina comunidad cientfica, pudindose extender este trmino al conjunto de investigadores localizados en una institucin, una regin o un pas. (2002, xx, nota 5). Aunque a lo largo de este trabajo puede que se utilice dicho concepto, se dar preferencia al de profesin acadmico-investigadora, referido al grupo social (en este caso los investigadores acadmicos) que ejerce una determinada actividad productiva dentro de un marco institucional regulador (formal o informal) relativamente autnomo respecto a la intervencin desde otros mbitos institucionales.


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se ha dado en llamar el contrato social para la ciencia, elemento decisivo en la expansin de los sistemas cientficos en los pases occidentales (Guston 2000).3

El ncleo legitimador de esta repblica de la ciencia (Polanyi 1962) lo

configuraran una serie de patrones normativos que constituan, segn el discurso promovido por los integrantes de la profesin, la base de su sistema de autorregulacin. Estas normas centrales fueron articuladas por Merton bajo el acrnimo en ingls de CUDOS esto es, comunitarismo, universalismo, desinters, originalidad y escepticismo organizado , elementos que conformaban el ethos que (en teora) comparta el conjunto de la profesin cientfica (Merton 1979, cap. 13; vase para una sntesis del contenido de cada uno de estas normas Ziman [1994, 177]).

Esta configuracin institucional de la ciencia acadmica afectara directamente a

la concepcin de la formacin investigadora (Fernndez Esquinas 2002, 33). Por un lado, el proceso formativo ser controlado en todo momento en sus aspectos internos, por los miembros de la propia profesin. No obstante, como forma de legitimar y certificar externamente los procesos de reproduccin internos, estos se vincularan a una institucin preexistente en el marco de la universidad, el doctorado. Con el tiempo, este grado se acabara convirtiendo tambin en una institucin bsica del proceso de reproduccin de la profesin cientfico-acadmica, asignndosele el significado de rito de paso en el que el candidato a ser miembro demostraba y, al mismo tiempo, se le reconoca su aptitud en el cumplimiento de los criterios normativos bsicos de la profesin y su compromiso con la persecucin de una carrera profesional dentro de organizaciones acadmico-investigadoras.4 Junto al doctorado, otra institucin de la universidad tradicional que se adaptara al nuevo contexto de la profesin cientfico-acadmica sera la relacin informal de patronazgo entre maestro y discpulo una relacin tambin comn en los sistemas de reproduccin de otras profesiones. II.2. El ciclo de credibilidad de los cientficos y el contrato implcito entre el formador y el investigador en formacin Esta caracterizacin tpico-ideal resulta, sin embargo, demasiado dependiente de la concepcin normativa mertoniana de la organizacin de la profesin cientfica.5 Ms all de esta imagen legitimadora (Mulkay 1991, cap. 6), el funcionamiento de la profesin cientfico-acadmica se basara, no tanto en el cumplimiento por parte de sus miembros de estas normas comunales interiorizadas, como en la particular estructura del sistema de recompensas institucionalizado, basado en el reconocimiento (Barnes 1987) o, segn Latour y Woolgar (1986, cap. 5; Fernndez Carro 2002) en el mantenimiento

3 Los trminos del contrato son sintetizados por Guston del siguiente modo: la comunidad poltica acordaba proveer recursos a la comunidad cientfica y permitir que esta retuviese los mecanismos de decisin, a cambio de futuros y no especificados beneficios, en forma de avances tecnolgicos (2000, 63). Institucionalmente, esto supona un control en el proceso de asignacin de recursos por parte de la propia comunidad cientfica, a travs de las instituciones denominadas consejos de investigacin (research councils) (Rip 1994). 4 Inicialmente, sin embargo, en la concepcin original de la universidad investigadora alemana del siglo XIX, la fase previa al doctorado era considerada ya como parte de la carrera investigadora y no como una fase formativa, que tena lugar durante el proceso de obtencin del primer grado universitario (Blume 1995, 11). 5 Algo de lo que el propio Fernndez Esquinas es consciente (2002, 28).


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en el tiempo de un ciclo de credibilidad.6 Por tanto, una descripcin ms completa del proceso de formacin requerira profundizar en los factores materiales que intervienen y en los intereses de los diferentes actores vinculados al mismo, sobre todo en relacin con la asignacin de recursos dentro de la institucin cientfica a travs del sistema de recompensas.

En este sentido, los investigadores en formacin pueden ser considerados un elemento ms del ciclo de credibilidad de los cientficos (Latour y Woolgar 1986, cap. 5), que puede ser intercambiado por (o ser utilizado para producir) otros elementos (recursos econmicos, artculos, mano de obra auxiliar, contactos profesionales, ideas) que permiten incrementar el capital de credibilidad de los formadores. stos aceptaran formar nuevos investigadores, no nicamente porque sea su deber para con la ciencia en general o para con la profesin (visin normativa), sino tambin por el beneficio que el participar en la produccin de nuevos investigadores puede suponerles.

La contribucin de los investigadores en formacin al ciclo de credibilidad del

formador puede producirse de diferentes maneras. En el corto plazo, pueden realizar tareas auxiliares (ms propias de tcnicos cualificados, sobre todo cuando stos son un recurso escaso) como el manejo y mantenimiento de equipo, recogida de datos de fuentes bibliogrficas o fuentes directas; o participar directamente en el proceso de produccin de conocimiento original, a travs del diseo y realizacin de experimentos o proyectos propios, supervisin de los diseados por el formador, o la produccin de documentos escritos (artculos, captulos de libro, etc.). En el medio plazo, el investigador en formacin ofrece al formador la posibilidad expansin a otras reas de investigacin. El trabajo en reas agotadas, bien porque ya no ofrecen resultados interesantes, bien por insuficiencia del estado del arte terico o tcnico, o por falta de financiacin, constituye un peligro para el ciclo de credibilidad de cualquier cientfico, que puede amenazar incluso la continuidad de su trayectoria cientfica.7 La expansin a nuevas reas permite, pues, mantener el ciclo de credibilidad, e incluso aumentar el capital disponible.8

6 Segn Latour y Woolgar (1986, cap. 5) la base del funcionamiento de la ciencia como institucin se asienta sobre el ciclo de credibilidad de los cientficos. Para estos autores, los investigadores actan movidos por el objetivo de acumular credibilidad. Esta constituye la moneda de cambio que conecta en un ciclo continuo el conjunto de actividades y recompensas vinculadas a la actividad cientfica. El objetivo del cientfico es aportar informacin creble que le permita ser reconocido por sus pares por ejemplo, a travs de la publicacin de un artculo en una revista prestigiosa. La credibilidad obtenida por el investigador por la publicacin (que proviene no slo de la utilidad de la informacin aportada, sino tambin de la que le aporta el prestigio de la publicacin) puede ser invertida para conseguir fondos para seguir investigando y producir ms informacin til, que a su vez le permiten mantener e incrementar su credibilidad ante los otros cientficos. En un nuevo ciclo, el capital de credibilidad disponible puede ser reinvertido, por ejemplo en fondos, personal auxiliar, posiciones en centros ms prestigiosos (y, por tanto, con un capital fijo de credibilidad mayor), etc. Este es un ciclo que debe volver a repetirse constantemente, en tanto que la no reinversin de la credibilidad implica su agotamiento y, en consecuencia, el estancamiento de la carrera del investigador o, incluso, su salida de sta. 7 Ello no conlleva necesariamente un empeoramiento en su posicin profesional (Latour y Woolgar 1986, 216) El capital de credibilidad puede consumirse, por ejemplo, al ocupar una posicin docente permanente, y no investigar. 8 En relacin con los investigadores en formacin, en su explicacin del desarrollo cientfico segn el modelo de ramificacin (branching), Michael Mulkay seala el papel fundamental que, junto con los contactos iniciales entre los promotores (normalmente, cientficos experimentados con una posicin aventajada en cuanto al acceso a recursos y reputacin), desempean los investigadores ms jvenes en el proceso de formacin de una red de investigacin en torno a una nueva cuestin o conjunto de cuestiones (Mulkay 1991, 60). Por otra parte, el reclutamiento de nuevos entrantes en el campo y su formacin de


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El ciclo de credibilidad de los formadores puede alimentarse a ms largo plazo an, mediante la creacin de una red de discpulos y su incorporacin a la profesin. La reputacin del formador est estrechamente asociada con su visibilidad dentro de la comunidad acadmica o la disciplina, e incluso fuera de ella. Como sealan Mangematin y Robin (2003, 410-411), los investigadores en formacin constituyen piezas clave en la circulacin del conocimiento, tanto entre organizaciones (entre departamentos, grupos de investigacin, laboratorios, administracin pblica y/o empresas) como entre generaciones. La formacin de investigadores contribuye al prestigio del formador (Breneman 1976, citado en Mangematin 2000, 744), en la medida en que las carreras de los investigadores por l formados pueden incrementar su visibilidad e, indirectamente, su prestigio.

El proceso de formacin tambin alimenta el ciclo de credibilidad del

investigador en formacin, produciendo capital utilizable en el desarrollo de su carrera profesional. En este punto, resulta muy til el concepto de contrato implcito (Stephan y Levin 1997 y 2002; Mangematin 2000, 745; Mangematin y Robin 2003, 408). En trminos sintticos, dicho contrato supone que el formador ayudar al investigador en formacin a obtener una posicin acadmica en el futuro a cambio de que ste produzca excedentes durante su proceso de formacin, bien contribuyendo al ciclo de credibilidad a corto plazo del formador o de la institucin acadmica-investigadora en la que se inserta. Por ambas partes, el contrato se mantiene sobre la base de la promesa diferida de colocacin que el investigador en formacin recibe, y del incentivo reputacional que tiene el formador para corresponder con su parte, en la medida que un incumplimiento puede afectar a su capacidad para atraer nuevos discpulos en el futuro.9

II.3. La concepcin individualista de la carrera investigadora y la formacin investigadora

Uno de los elementos centrales en visin tradicional de la ciencia acadmica de la ciencia es concepcin individualista de la carrera investigadora. La fase formativa se configurara as como una primera etapa dentro de una carrera acadmica en la que los pasos posteriores dependen directamente de la habilidad del investigador como individuo para acumular credibilidad. De acuerdo con la estructura de recompensas descrita en el apartado anterior, se trata de una carrera que enfatiza sobre todo los aspectos reputacionales (Ziman 1994, 178), donde los individuos compiten con otros por el reconocimiento de los pares. Las posiciones en organizaciones acadmicas por las que atraviesan los individuos son contempladas como parte de los pagos que el investigador individual puede recibir, dentro del proceso de acumulacin de credibilidad.10 Conceptos como los de gestin de los recursos humanos son incompatibles con esta visin, en la que los centros receptores de los investigadores se abstendran de interferir en el proceso de desarrollo de las carreras de los cientficos

acuerdo con el nuevo consenso cientfico emergido resulta tambin clave en el proceso de institucionalizacin y reproduccin de la nueva rea de investigacin. 9 Stephan y Levin (1997, 57) expresan los trminos del contrato implcito tambin del siguiente modo: work hard (at low pay) as a graduate student in someone elses lab and then augment your skills as a postdoc (again at low pay); eventually, sometime in the early 30s if you are successful in establishing reputation for serious work the chance is high that you can open your own firm by becoming an assistant professor at a university and successfully receiving funding. 10 Ziman llega incluso a afirmar que la visin tradicional de la ciencia se muestra reticente incluso ante el reconocimiento de la existencia de una carrera investigadora, primando en todo momento las recompensas de tipo normativo sobre las posicionales (Ziman 1994, 186).


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individuales. Estos son libres (dentro de la reconocida autonoma individual del investigador) de dirigir sus trayectorias hacia donde consideren ms oportuno, en una constante bsqueda de reconocimiento que alimente el ciclo de credibilidad.

Un corolario de esta concepcin es que cualquier vicisitud, de tipo personal o

profesional, en la carrera del investigador que pueda suponer un contratiempo para la misma es interpretada tambin desde esta ptica individualista, rehuyendo las organizaciones cualquier responsabilidad al respecto (Ziman 1994, 186-188). La quiebra o estancamiento en la carrera cientfica se considera resultado de las (malas) decisiones del investigador o, en la terminologa de Latour y Woolgar (1986), de una mala inversin de la credibilidad acumulada o del comportamiento dilapidador del investigador. No se tiene en cuenta, por ejemplo, la situacin de aislamiento en que suele tener lugar el proceso de formacin, sobre todo en reas, como humanidades o ciencias sociales, donde los mtodos de trabajo permiten una mayor autonoma por parte del investigador. En estos casos resulta si cabe ms importante el tipo de relacin antes mencionado entre formador y discpulo de cara al xito final del proceso.

El individualismo en la visin de la carrera acadmica-investigadora se aplica tambin a la motivacin de los aspirantes a cientficos, comprendida como fruto de un impulso expresivo que conduce a la manifestacin de la vocacin cientfica. Ello tendr tambin consecuencias sobre la concepcin del estatus de los investigadores en formacin, quienes, coherentemente, sern considerados como aprendices no profesionales, sin una vinculacin de tipo profesional o laboral con el formador o el centro al que ste pertenece.

II.4. Cambios en la organizacin de la produccin cientfica y en la formacin de investigadores La cada vez ms estrecha interaccin entre Estado y ciencia en los pases occidentales industrializados desde el final de la Segunda Guerra Mundial implicara, a la larga, una alteracin en la propia organizacin social de la ciencia acadmica, fundamentalmente en relacin con el sistema de recompensas. Durante los aos en que el contrato social para la ciencia estuvo en plena vigencia, especialmente durante las dcadas de 1960 y 1970, el crecimiento de los fondos destinados a la investigacin permiti la expansin constante de la institucin cientfica, vinculada fundamentalmente a las instituciones acadmicas y a los centros estatales. Esta expansin fue acompaada por un aumento de la complejidad y de los costes de la investigacin (sobre todo en la llamada gran ciencia11, pero no exclusivamente), en trminos de medios tcnicos e infraestructuras.

Estos procesos acabaron afectando a la organizacin social de la actividad

cientfica, conduciendo a un doble proceso de burocratizacin y colectivizacin. Respecto al primero, gran parte de esta expansin estuvo vinculada al desarrollo de estructuras burocrticas destinadas a administrar el apoyo del Estado a la actividad cientfica mediante fondos competitivos (consejos de investigacin), la planificacin de las prioridades de gasto, o el control externo de la propia profesin cientfica (Guston 2000). En cuanto a la colectivizacin de la ciencia (Ziman 2003, 76; Mangematin 2001, 670-671), el investigador individual fue sustituido por el grupo de investigacin pas

11 Por ejemplo, la fsica de altas energas o la astronoma. El concepto fue acuado por Weinberg (1970).


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como unidad principal de produccin del sistema acadmico-investigador, debido a las exigencias organizativas de las nuevas frmulas de financiacin competitiva que implicaban un incremento de la competencia por los fondos, un aumento de la productividad cientfica individual y la necesidad para los investigadores de dedicar (buena) parte de su tiempo a tareas burocrticas relacionadas con su obtencin; y del manejo y gestin de la infraestructura investigadora, sobre todo en las disciplinas de laboratorio, que superaba con creces la capacidad de los cientficos individuales.

Los grupos de investigacin se configuraran as como cuasi-empresas

(Etzkowitz 1990, 111-113; 2003, 110-111; Stephan 1996, 1224), con una divisin del trabajo definida. La composicin tpica sera la de un investigador principal (IP), que usualmente ocupa una posicin acadmica permanente, cuyas funciones seran equivalentes a las del director-gestor de una pequea empresa o incluso, la del capitalista, segn Latour y Woolgar (1986, 223) en tanto que apenas participara en las tareas directamente relacionadas con la produccin de nuevo conocimiento.12 Junto con el investigador principal, el grupo estara compuesto por varios investigadores subordinados, encargados de la actividad investigadora diaria entre los que se incluiran investigadores postdoctorales y en formacin; y, finalmente, por personal tcnico y administrativo.

Los cambios econmicos y tecnolgicos acontecidos desde la dcada de 1970

crisis econmica, transicin al modelo post-fordista de produccin industrial, nfasis en la utilizacin intensiva de la investigacin y el capital intelectual como base del crecimiento de la productividad, crisis fiscal del Estado, globalizacin econmica traeran consigo tambin cambios en el rgimen regulador de las relaciones entre la profesin cientfica y el Estado, poniendo en tela de juicio el contrato social para la ciencia (Elzinga y Jamison 1995, 592; Guston 2000, especialmente cap. 6; Caracostas y Muldur 1998) transitndose hacia una situacin en la que el patronazgo pblico se condicionara en buena medida al criterio del value for money (Rip 1994, 6) y la aplicabilidad o transferibilidad de los resultados de investigacin a la innovacin de productos y procesos.

Este nuevo contexto acelerara los cambios en la organizacin interna de la

produccin cientfica, introduciendo un nuevo rgimen institucional que contrastara con el modelo acadmico tradicional (Funtowicz y Ravetz 1993; 2000; Gibbons et al. 1994 [1997]; Ziman 1994; 2003).13 La mayor imbricacin con la industria y la orientacin hacia la comercializacin hara, por ejemplo, que los grupos de investigacin se convirtiesen en marco propicio para la incubacin de futuros proyectos empresariales (Etzkowitz 2003), mientras que la universidad investigadora humboldtiana considerada como el santuario de la ciencia acadmica y garante de la autonoma profesional de los cientficos frente al resto de la sociedad dara paso a la universidad emprendedora, promotora activa de la colaboracin entre el mundo

12 Las tareas del se encargara fundamentalmente de la bsqueda de fondos con las que continuar financiando la investigacin, cumplimentar solicitudes de proyectos, la gestin y direccin de la lnea de investigacin del grupo, la expansin de la red de contactos con otros grupos y patrocinadores, la difusin de los resultados de investigacin a travs de conferencias, congresos, etc., o la revisin y redaccin (aunque esta en menor medida) de artculos y publicaciones. Tambin se incluiran en el repertorio de tareas del investigador principal el reclutamiento de nuevos miembros y la gestin de los problemas del personal por ejemplo, encontrar puestos de trabajo para los miembros. 13 Para una revisin de las propuestas de estos autores, vase Jimnez Buedo y Ramos (2009).


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cientfico y los intereses empresariales y polticos (Etzkowitz 1990; Leydersdorff y Etzkowitz 1996; Etzkowitz 2003; Turk-Bicakci y Brint 2005).14

No obstante, estos cambios no han supuesto la desaparicin de la ciencia

acadmica. Por un lado, la imagen positiva asociada al CUDOS acadmico contina siendo un importante factor legitimador de la profesin y los derechos y privilegios (autorregulacin, provisin incondicionada de fondos pblicos) adquiridos durante la etapa del contrato social (Rip 1994, 6). El ethos normativo de la ciencia acadmica es enarbolado ante la sociedad por los propios cientficos como justificacin de su autonoma y gua directora de su actividad, pese al alejamiento de la realidad del autntico funcionamiento contemporneo de la ciencia (Ziman 1994, 176).15 En la prctica, los procesos de colectivizacin y burocratizacin de la actividad cientfica han supuesto un desplazamiento de la autonoma individual hacia el mbito del grupo (Cozzens 1996, 136), quedando aqulla como un mero residuo romntico, mantenido en la imaginacin de los legos y de los estudiantes de postgrado (Johnston 1990, 222). Dentro del grupo de investigacin, la autonoma individual queda ahora subordinada a la del investigador principal, encargado de gestionar y dirigir el avance de la investigacin de los otros miembros. Tambin, las nuevas condiciones de patronazgo condicionado reducen la autonoma en la eleccin de proyectos o en el planteamiento de nuevos objetivos de investigacin (Ziman 2000, 23). Todos estos cambios organizativos han tenido un reflejo en la concepcin de la formacin de investigadores, sobre todo en aquellas reas de conocimiento cuya actividad se desarrolla en torno a laboratorios, o que implican la utilizacin de equipos costosos (Mangematin 2001, 670-671), resultando menos frecuente en las reas donde la investigacin ha tenido un componente tradicionalmente individualista, como las humanidades o las ciencias sociales (Gellert 1993b, 60; Blume 1995, 20).16 Esta concepcin individualista de la carrera investigadora y del proceso de formacin de investigadores ha estado sometida a cada vez ms tensiones a medida que la organizacin de la actividad cientfica se ha ido haciendo ms compleja. Como se ha sealado, la expansin del sistema de investigacin y la creciente competitividad por la obtencin de fondos genera tensiones en el ciclo de credibilidad de los investigadores, producindose el trnsito del cientfico individual al grupo como unidad principal en la actividad investigadora. En este contexto, los investigadores en formacin se convierten en pieza clave dentro del proceso investigador (Ziman 1994, 203; Blume 1995, 16;

14 Por ejemplo, Ziman (2003, 84) expresa este nuevo modo de organizacin post-acadmica y su contraste en el plano normativo con el CUDOS acadmico, a travs del acrnimo PLACE propietaria ((g)enera una propiedad del conocimiento que no se hace siempre necesariamente pblico), local (se centra ms en problemas tcnicos locales, que en los del conocimiento general), autoritaria ((l)os investigadores industriales actan segn los dictados de una autoridad directiva y no de individuos particulares), comisionada ((s)us investigaciones estn al servicio de la consecucin de objetivos prcticos y no por el conocimiento en s) y experta ((s)on empleados en calidad de expertos en la resolucin de problemas y no por su creatividad personal). 15 Como seala el Informe del Grupo de Alto Nivel comisionado por la Comisin Europea de cara a la identificacin de acciones en el mbito de los recursos humanos en la investigacin, en el contexto de la implantacin del Espacio Europeo de Investigacin: The romantic image of the researcher as a lonely seeker after the truth, scarcely concerned with material rewards, is still widely promoted. And yet for the great majority of potential scientific workers it is so obviously unrealistic that it may serve mainly to obscure the attractions of an equally deserving career as a highly skilled professional worker operating in an organised team to solve difficult but interesting technological problems. (High Level Group 2004, 99). 16 Sobre este aspecto, existen datos empricos para el caso de Espaa en Fernndez Esquinas (2002, 164).


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Stephan y Levin 1997, 52; Mangematin 2000, 744). En este sentido, Freeman et al. (2001) recogen abundantes argumentos y testimonios empricos referidos a las ciencias de la vida en Estados Unidos, sobre la dependencia de esta rea cientfica de la labor realizada dentro de los grupos de investigacin17 por los investigadores en formacin.18

En el nuevo contexto de la investigacin colectivizada, la condicin de los investigadores en formacin (a la que cabra aadir el resto de los que carecen de posicin permanente, como los postdoctorales) como recurso para alimentar el ciclo de credibilidad del formador, se transfiere tambin al grupo. La relacin bipersonal maestro-discpulo deja paso a una formacin tambin en contacto con otros investigadores experimentados, algunos de ellos posiblemente pertenecientes a generaciones contiguas postdoctorales u otros investigadores en formacin ms antiguos (Lapidus, Syverson y Welch 1995, 177; High Level Group 2004, 111-112).

Por otro lado, aunque la concepcin de carrera investigadora sigue teniendo un importante componente individual sobre todo dada la organizacin del sistema de recompensas (Mangematin 2001, 671) en el nuevo contexto de la investigacin colectivizada la autonoma del individuo se desplaza al mbito del grupo. En materia de formacin, este hecho se refleja en la prdida de libertad en la eleccin del trabajo de tesis por parte del investigador en formacin. ste suele encuadrarse dentro de una de las lneas de trabajo del grupo de investigacin, cuyo desarrollo est ligado en muchas ocasiones a la propia actividad del investigador en formacin (High Level Group 2004, 98-99). De hecho, la financiacin de la formacin (cualquiera que sea el instrumento adoptado, becas o contratos) est ligada en muchas ocasiones a un determinado proyecto de investigacin a realizar dentro del grupo.

17 Respecto a la citada organizacin del grupo de investigacin como una pequea empresa, esta cita resulta altamente clarificadora: In university-based bioscience, the PI is a scientist/entrepreneur responsible for choosing the research topics and publishing output; for raising and juggling budgets and managing employees who have diverse interests and skills. The lab operates much like a small family-owned business. The PI work closely with their graduate and post-doctorate students, relying on personal relationships and the dedication of students to science rather than money to motivate them. The students form research families, with close personal as well as professional ties to their peers and the PI. And just as small family-run businesses operate in a highly competitive market, where the slightest edge can be the difference between success and failure, so too do the labs of many PIs. Virtually all the PIs we interviewed regularly received NIH support, and many won other grants as well. Still, they worried about raising funds since failure meant a stoppage of activity. They offered conservative high probability of success proposals to NIH, usually extensions of previous work, and often assigned their post docs to these projects, since post doctorate careers depended on successful completion. The PIs did more innovative and risky research on the side or with other money, and assigned or encouraged graduate students to undertake such projects (since they had time to recover from failure). (Freeman et al. 2001, 25; cursivas en el original). 18 Como ejemplo expresivo, la siguiente cita: The need for graduate student and post-doctorate fellows to perform research is a critical factor in how university departments operate and how the job market works for new bioscientists. Bio- science departments admit graduate students in part to obtain researchers for the labs of senior professors. Principal investigators recruit post-docs to undertake research on their grants. Some of the principal investigators we interviewed were explicit about this: Research labs are driven on cheap labor in the form of graduate studentsThey (graduate students) are necessary for the research program of facultyMany institutions view graduate students not as individuals training for careers but as a labor forceThe practical considerations of having the manpower to make labs runs drives how many graduate students to accept.It (the biology research enterprise) developed historically on the backs of cheap labor in the form of graduate students. (Freeman et al. 2001, 6-7; cursivas aadidas).


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En cuanto a las tareas, desde un punto de vista intelectual, al investigador en formacin le correspondera dentro del grupo la exploracin de las anomalas cientficas, mientras que a los investigadores ms experimentados (postdoctorales) se encargaran de comprobar y mejorar los modelos tericos explicativos, con el fin de reducir el nmero de anomalas (Shinn 1988; citado en Mangematin 2000, 744). Desde un punto de vista organizacional, no obstante, las tareas a desempear por el investigador en formacin incluiran otras aparte del trabajo intelectual, desde la produccin hasta el tratamiento de datos, pasando por el mantenimiento de equipo o labores administrativas o de gestin.19 El lugar de trabajo desempea tambin un papel ms importante en el proceso de formacin. La necesidad de utilizar equipos comunes (laboratorios, herramientas, maquinaria, software, etc.), implica una estrecha vinculacin del investigador en formacin al lugar de trabajo, en el cual suele pasar una parte muy importante del tiempo.20 Adems, la competencia con otros investigadores en formacin dentro del mismo grupo, la existencia de lmites temporales en la realizacin de experimentos o elaboracin de resultados, o las propias presiones provenientes del investigador principal, incrementan los incentivos para una dedicacin intensiva por parte del investigador en formacin. Se producira, as, una confusin entre actividad formativa y productiva. La formacin tiene lugar dentro del contexto del grupo y en el marco de sus procesos y necesidades internas. Algunos autores sealan las tensiones que se producen en este contexto entre las necesidades de enseanza de los investigadores de investigacin y su papel como pieza clave del proceso de produccin cientfico en el grupo (Freeman et al. 2001, 6). La formacin en el contexto del grupo afectara tambin al producto principal al que se orienta el perodo formativo. La tesis, centro del proceso en el modelo tradicional, compartira ahora lugar con otros productos, como la co-publicacin con otros miembros de artculos relacionados con otros aspectos del trabajo del grupo de investigacin. Ello conduce a que el trmite de la tesis llegue a sustituirse por la publicacin de varios artculos en revistas cientficas sometidas a peer-review (Noble 1994, 29; Lapidus, Syverson y Welch 1995, 175; Baldauf 1999; Bartelse et al. 2000c; Johnson et al. 2000). Por otro lado, la formacin en el grupo presenta interesantes implicaciones en cuanto al estatus del candidato a investigador. La condicin de aprendiz no profesional del modelo tradicional cede terreno hacia una concepcin ms profesionalizada del investigador en formacin. La participacin con plena dedicacin, la confusin entre 19 Mangematin (2000, 744) seala, para el caso de Francia (aunque resulta tambin aplicable a otros pases, como Espaa) que en aquellas circunstancias en las que resulta difcil contratar a tcnicos (bien porque estos ocupan posiciones permanentes funcionarios , bien porque no existe suficiente presupuesto) los investigadores principales suelen recurrir como substitutivo al reclutamiento de investigadores en formacin. 20 Por supuesto, el nmero elevado de horas de trabajo no es patrimonio exclusivo de los investigadores en formacin. As, referido al mbito de las ciencias de la vida en Estados Unidos, Freeman et al. (2001, 12) sealan que The PIs, post-docs, and graduate students we interviewed said that they worked about 60 hours per week. Most said that late-nights at the lab were frequent. And, as the preceding quotes indicate, there was widespread agreement that success in bioscience requires long work hours. (cursivas en el original; subrayado aadido). Freeman et al. sealan el carcter excepcional de las ciencias de la vida en este aspecto, dada la elevada competitividad dentro del rea. No obstante, citan tambin datos de las horas semanales trabajadas por investigadores en ingeniera, y estas llegan a las 46 (frente a las 48.8 de media en las ciencias biolgicas) (2001, 12).


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actividad formativa y productiva, la asuncin de responsabilidades y de labores propias dentro del proceso investigador y la convivencia con otros investigadores profesionales, con los que existe una diferencia de estatus, pero cuyas tareas difieren poco o nada, o son complementarias de las realizadas por el investigador en formacin, contribuyen al cambio en la auto-imagen del investigador en formacin, as como en el modo en que ste es percibido por el resto de participantes como elemento productivo y bsico en la actividad del grupo de investigacin. No obstante, este cambio en la percepcin no es asociado de manera inmediata con la asignacin de un estatus diferente al tradicional de aprendiz no profesional, lo que tiene importantes implicaciones desde el punto de vista del tipo de vinculacin con las instituciones en las los investigadores en formacin que realizan su labor, o en cuanto a los derechos y condiciones laborales que les afectan. Estos aspectos centrales en la explicacin de los procesos analizados en el estudio de caso en los siguientes captulos. II.5. La poltica de formacin de investigadores A lo largo de este trabajo el trmino poltica de formacin de investigadores se refiere al conjunto de medidas dispuestas por los poderes pblicos orientadas a la incorporacin de nuevo personal investigador en el sistema cientfico de un pas. Dichas medidas no tienen por qu estar coordinadas ni formando un todo coherente o programa, ni siquiera ser percibidas por los promotores como tales. Se trata, por tanto, de un concepto analtico introducido por el observador-investigador. Su utilizacin permite incluir en el anlisis todas las medidas al respecto consideradas relevantes, incluyendo aqullas que, aunque en el momento en que se pusieron en marcha no fuesen concebidas con el objetivo de fomentar la formacin investigadora, pudieran tener repercusiones prcticas directas sobre la misma vase el captulo tercero.

Dentro de la poltica de formacin de investigadores, cabe destacar dos lneas de actuacin pblica bsicas. A saber, 1) las medidas destinadas a fomentar la formacin de nuevos investigadores para su incorporacin al sistema; y 2) las acciones relacionadas con la regulacin de la obtencin del ttulo doctor, en tanto requisito para la acreditacin de la superacin de la fase formativa. Respecto a las primeras, tradicionalmente, el aspirante a miembro de la profesin acadmica tena que correr con todos los gastos del proceso formativo, o bien depender de las ayudas concedidas por benefactores u organizaciones privadas como la Iglesia. El desarrollo de la concepcin baconiana de la ciencia, y el arraigo de la idea de que la expansin de la base humana de los sistemas cientficos como un factor positivo necesario para el progreso econmico y social, llev al desarrollo de polticas pblicas destinadas a promover la produccin de este bien pblico. En consonancia con lo descrito en los apartados anteriores, la mayor parte de las medidas comprendidas en la poltica de formacin de investigadores han ido dirigidas principalmente al aspecto externo de la financiacin, desarrollando instrumentos (contratos, becas, prstamos y otras subvenciones) orientados al sostenimiento econmico del proceso y, sobre todo, de los propios investigadores mientras dure la formacin. En trminos de las condiciones vinculadas a estos instrumentos, en general implicaban una remuneracin relativamente baja (en algunos casos inexistente) (Ahola y Kivinen 1999, 274) as como, en muchas ocasiones, unos derechos disminuidos en relacin con las condiciones laborales de los investigadores experimentados, justificadas en la condicin no profesional de los investigadores en formacin.


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Tambin ha sido algo frecuente que cada tipo de actuacin haya estado vinculadas a diferentes reas de accin gubernamental. Mientras que la poltica de fomento se inclua entre las acciones de poltica cientfica, la regulacin del doctorado ha formado parte del mbito de la poltica universitaria. De este modo, la formacin investigadora en los pases de la OCDE sola ser tradicionalmente el resultado no premeditado de iniciativas tomadas en estos dos mbitos, por lo normal no coordinados entre s (Blume 1995, 9). Por otro lado, el diseo de estas medidas apenas incida en los aspectos internos del proceso formativo, controlados habitualmente por los miembros de la propia profesin acadmico-investigadora (Fernndez Esquinas 2002, xxi-xxii, 27).

Estas tendencias en la configuracin del diseo de la poltica de formacin de investigadores comenzaran a cambiar a partir de mediados de la dcada de 1980 y en la de 1990. Los cambios en el modelo productivo hacia una economa basada en el conocimiento y en las relaciones en el sistema Estado-ciencia-industria, contribuiran a subrayar la importancia del capital humano como variable esencial para el crecimiento econmico (Kivinen y Ahola 1998), y dentro de aqul, del personal dedicado a actividades de investigacin, desarrollo e innovacin (I+D+I). De este modo, la poltica destinada al fomento y la potenciacin de los recursos humanos (y, dentro de estos, los dedicados a la investigacin) pasara a ocupar un lugar central en la agenda de los responsables pblicos (European Commission 1993; OECD 2000; 2001; 2003).

El rol desempeado por los recursos humanos de I+D+I en el nuevo modelo

econmico condujo a un replanteamiento explcito de su proceso de produccin y, por consiguiente, de la articulacin institucional de la formacin investigadora el seno de los pases de la OCDE (OECD 1987; 1995; De Wied 1991; National Science Foundation 2000; Avveduto 2003) y, particularmente, de la Unin Europea (Frijdal y Bartelse 1999; Kivinen, Ahola y Kaipainen 1999). Una idea central en este debate es que el diseo de la poltica de formacin de investigadores debera incidir tambin en los aspectos internos del proceso (organizacin, contenidos, etc.), en un intento de adaptar la oferta formativa a las demandas del nuevo contexto econmico. La formacin de los investigadores, por tanto, dejara de ser vista como resultado espontneo o no planificado de los procesos internos propios de la institucin cientfica, para ser considerada como objeto fundamental de planificacin por parte de los responsables pblicos. Las medidas iran orientadas hacia una mayor formalizacin y profesionalizacin del proceso formativo, tomando como modelo el sistema de graduate schools anglosajn (Bartelse, Frijdal y van Diepen 1999, 18; vase tambin De Wied 1991), registrndose una tendencia a la convergencia hacia este modelo.21

Los debates en torno al diseo de la poltica de formacin apuntaran tambin

hacia otros elementos. Un tema central sera el de la relevancia o utilidad de la formacin de investigadores. Teniendo en cuenta los cambios acontecidos en la forma de produccin tradicional de la ciencia acadmica, la mayora de los analistas coincide en subrayar la necesidad de que la formacin de investigadores responda al nuevo contexto, en el que el proceso investigador est sometido a las demandas de diferentes

21 En el contexto europeo occidental, distintos pases han optado desde finales de los ochenta, por implantar una estructura organizacional similar. Tales son los casos del Reino Unido, Alemania (Graduiertenkollegs), Holanda (Onderzoekschool), Francia (coles doctorales) (Blume 1995, 25-27), as como ms reciente en Espaa, donde diversas universidades estn desarrollando en los ltimos aos sus propias escuelas de postgrado. La tendencia que se registra en el mbito de la educacin de postgrado es hacia la convergencia en torno al modelo estadounidense (Ahola y Kivinen 1999, 278-279).


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intereses econmicos, sociales y polticos, que van ms all de los tradicionales del mundo acadmico (Cervantes y Uhl 2004, 50). Frente a la orientacin tradicional a la carrera acadmica, el nuevo contexto implica una ampliacin de las oportunidades fuera del mundo acadmico, lo que requiere que la formacin investigadora complemente la especializacin disciplinar con otra serie de habilidades, como competencias de gestin, trabajo en equipo, habilidades de comunicacin empresarial (Blume 1995, 13; 18; Ahola y Kivinen 1999, 272; High Level Group 2004, 113-114; Moguerou 2004, 372). Por otro lado, en cuanto a los lugares de la formacin, se observa cmo las empresas intensivas en I+D+I se involucran cada vez ms en el proceso como medio para el desarrollo de competencias necesarias para la absorcin de nuevo conocimiento (Moguerou 2004, 369, 371). Este mayor inters se refleja en el hecho de que, el personal de I+D+I ha crecido en el sector privado durante los ltimos aos en prcticamente todos los pases de la OCDE (salvo excepciones, como Espaa), superando en cuanto a porcentaje de ocupacin al sector pblico y al acadmico (Cervantes y Uhl 2004, 54).22 El contexto multi- e interdisciplinar en que viene a realizarse buena parte de la actividad investigadora y de desarrollo tecnolgico en los ltimos aos, dirige tambin la atencin hacia aspectos del proceso formativo tales como la preparacin para el establecimiento y acceso a redes (Cervantes y Uhl 2004, 52), o el enmarcamiento de la formacin en un contexto de movilidad geogrfica (internacionalizacin) e intersectorial (sector pblico-privado) (Blume 1995, 14-15).

El nfasis en la transversalidad de la formacin, implica tambin una disminucin en la importancia de los resultados de investigacin obtenidos en el proceso formativo (Armstrong 1994, 19; High Level Group 2004, 113-114). Aqullos ceden lugar a la adquisicin de habilidades tcnicas aplicables por el investigador en otros contextos fuera del mbito de especializacin disciplinar (Blume 1995, 18). En otras palabras, la formacin incidira ms en los aspectos tcnicos-metodolgicos que en los contenidos que el candidato pueda interiorizar y desarrollar. Llega a ponerse en cuestin incluso el papel de la tesis como hito para la evaluacin del proceso formativo algunos, incluso, proponen su abolicin, como Solomon y Solomon (1993, 108; citado en Noble 1994, 29), frente a otras medidas de valoracin, como la antes sealada de publicaciones en revistas con sistema de peer-review, o su sustitucin por exmenes.

Aparte del cuestionamiento de la efectividad del modelo tradicional de formacin, centrado en la tesis, tambin se esgrimen argumentos econmicos, relacionados con su eficiencia. Por ejemplo, dos temas de debate fundamentales son el del (elevado) tiempo de terminacin y, en relacin con este, el del abandono del proceso formativo (Armstrong 1994, 21; Noble 1994, 26, 29). Ambas situaciones suponen una clara ineficiencia econmica, no slo desde el punto de vista del dispendio de recursos econmicos, sino tambin en tanto que, en el caso de la larga duracin del proceso afecta negativamente a las oportunidades para su rentabilizacin la incorporacin

22 Por ejemplo, segn datos de la DG de Investigacin de la Comisin Europea, en 2001, en la UE-15 un 49,7 por ciento de investigadores estaban ocupados en el sector empresarial (47, 3 en EU-25, 59.3 en Alemana, 57,9 en el Reino Unido), mientras que en Japn el porcentaje era del 63,7 % y en Estados Unidos un 80,5. En contraste, en Espaa nicamente estaba ocupado en el sector empresarial el 23,7 por ciento de los investigadores (High Level Group 2004, 74).


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tarda al mercado laboral retrasa la transferencia de resultados y reduce el perodo en el que el investigador es productivo.23

Cuadro 1. La formacin de investigadores en Estados Unidos y varios pases europeos a principios del siglo XXI Italia Francia Alemania Reino Unido Holanda Estados Unidos DOCTORADO Duracin (mnimo) 3 aos 3 aos

(recomendado) 4 a 6 aos (no duracin recomendada)

3 aos mnimo

4 aos 5-6 aos mnimo (incluyendo 2 aos de cursos)

Cursos S S (DEA desde 1974)

No S S S

Seleccin de candidatos

S S No Si

Graduate schools No S (desde 1992)

S (desde 1989-90)

S (desde principios de los 90)

S (desde principios de los 90)

S

Evaluacin Tesis Tesis Tesis Tesis o artculos peer-review

Tesis Tesis o artculos peer-review

Instrumentos Becas (Universidades, CNRS y otros organismos) Contratos (CNRS)

Becas (allocations de recherche, etc.) Contratos (monitorat dinitiation lenseignement superieur)

Contratos (universidades y centros de investigacin) Becas (14% en 1992)

Becas (Consejos de Investigacin) Contratos de ayudanta de investigacin o docencia

Contratos (AiO, OiO)

Contratos (research and teaching assistantships: 45%) Becas (fellowships and traineeships) Autofinanciacin

Reformas en los 80 y 90

1980 Introduccin de la educacin de postgrado 1986 Documento del Ministerio de Educacin 1999 Reforma universidades (aumento autonoma universidades en estudios de postgrado)

1984 (unificacin del doctorado) 1989 (Monitorat) 1992 (escuelas de doctorado)

1990 (introduccin de los Graduate Colleges)

1993 (white paper de la Office of Science and Technology) 1995 (introduccin de los master)

1986 (sistema AiO, OiO) 1990s (graduate schools)

1986 cambios en la fiscalidad

ESTATUS INVESTIGADORES EN FORMACIN

Estudiantes / Trabajadores

Estudiantes Estudiantes Trabajadores (contratos) Estudiantes (graduate colleges)

Estudiantes Trabajadores Estudiantes

Beneficios sociales Maternidad S (contratos) S (contratos) No Tareas docentes S S (Monitorat) S (dentro de

los contratos) S (assistants)


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Bartelse et al. (2000c); Estados Unidos: Gumport (1993), Noble (1994), Lapidus et al. (1995), Johnson et al. (2000).

Tambin resulta relevante el replanteamiento de la relacin entre formador y formado. Por un lado, diversos anlisis subrayan el impacto fundamental que el contenido y desarrollo del contrato implcito tiene en la formacin. Como problemas fundamentales, se subraya la prevalencia del aspecto productivo sobre el didctico (el supervisor concede ms importancia al papel del investigador en formacin como contribuyente a su ciclo de credibilidad) y el aislamiento de ste ltimo, implican una baja calidad en la supervisin, lo que repercute negativamente en la eficacia y eficiencia del proceso (Blume 1995, 19-20). Las alternativas propuestas van encaminadas hacia una formalizacin de la relacin formador-formado, con el fin de ofrecer un marco que garantice la suficiente calidad formativa (High Level Group 2004, 109).

Buena parte de estas ideas han permeado la visin de la poltica de formacin de investigadores por parte de los responsables de la Comisin Europea, como pieza clave en la construccin del rea Europea de Investigacin (ERA, European Research Area), quedando reflejadas en el contenido de la Carta Europea del Investigador y el Cdigo de conducta para la contratacin de Investigadores, aprobados en 2005 (vase el captulo 7). Por su parte, el diseo de la poltica de cada pas se adaptara de manera variable al nuevo contexto, en funcin de las demandas internas y la herencia institucional particular. En este sentido, el cuadro 1 ofrece una imagen general de la poltica de formacin de investigadores en varios pases europeos y en Estados Unidos a principios del siglo XXI, justo en el momento en que comienza el estudio de caso analizado en este trabajo. 24 II.6. El concepto de investigador en formacin

De acuerdo con lo expuesto a lo largo de este epgrafe, el concepto de investigador en formacin podra definirse, en principio, como todos aquellos individuos sujetos a un proceso formativo formal o informal, por el que se adquieren las habilidades y competencias bsicas propias de la profesin investigadora. En este sentido, el trmino abarcara una poblacin ms amplia que la formada por los beneficiarios de alguno de los instrumentos sean becas o contratos nominalmente orientados a financiar este tipo de actividad formativa, incluyendo tambin al personal no doctor y no incluido en la plantilla de personal auxiliar que realiza labores investigadoras bajo una supervisin directa de un investigador doctor. No incluira, en cambio, a los investigadores ya doctores y, por tanto, formalmente miembros de la profesin cientfica, si bien, como se expondr ms adelante en este trabajo, tambin formarn parte del colectivo que en Espaa se movilizar solicitando la supresin de las becas de investigacin ni a aqullos que sin contar con el ttulo de doctor, poseen una experiencia investigadora dilatada en el tiempo.

Una ltima aclaracin sobre la utilizacin del concepto investigador en

formacin y su carga valorativa. Como se ver en los captulos 4 a 7, una parte importante del proceso de contestacin poltica analizado girar en torno a la definicin de los individuos sujetos a formacin investigadora, dada la asociacin estrecha entre

24 Concretamente, se pondran en marcha dos tipos de contratos: el AiO (ayudante en formacin) vinculado a la universidad) y el OiO, vinculados y financiados por el NWO (Organizacin Holandesa para la Investigacin Cientfica).


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dicha definicin y el estatus jurdico reconocido. La connotacin de actividad no productiva asociada al trmino de investigador en formacin llevar a su cuestionamiento e, incluso, a su ulterior eliminacin como referente conceptual para definir al colectivo, siendo sustituido por el concepto valorativamente ms neutro de investigador en fase inicial. No obstante, aqu se mantendr la utilizacin del concepto investigador en formacin en tanto que independientemente de su carga semntica el trmino identifica la parte ms caracterstica del contenido de esta fase inicial de la carrera investigadora, en la que el individuo se incorpora como miembro de la profesin. III. DISEO DE LA INVESTIGACIN, DATOS Y MTODOS III.1. Preguntas y estrategia de investigacin (estudio de caso) Volviendo al objeto principal de este trabajo la explicacin de las dinmicas de estabilidad y cambio en el diseo de la poltica de formacin de investigadores en Espaa entre 1999 y 2006 ste puede descomponerse en dos preguntas de investigacin bsicas, a saber 1) cmo permanece estable/cambia dicho diseo a lo largo del tiempo lo que implica trazar y describir los procesos de estabilidad y cambio en la poltica; y, 2) por qu se producen los cambios o, en su caso, se mantienen estables en el perodo estudiado o, lo que es lo mismo, establecer los mecanismos causales subyacentes a estas dinmicas.25

Estas preguntas encajan, precisamente, con el uso del estudio de caso como estrategia de investigacin (Yin 2003, 5)26, la cul, adems, resulta apropiada dadas otras caractersticas del objeto de estudio, como son la ausencia de control del investigador sobre los eventos estudiados y el carcter contemporneo de los mismos (Yin 2003, 7-9). En relacin con el problema del control, ste se debe fundamentalmente a la complejidad inherente al objeto de la investigacin manifestada en la presencia de gran nmero de variables e interacciones entre estas, el carcter procesual y el desarrollo en el tiempo de los fenmenos estudiados y la importancia del componente agencial en dichos procesos, todas ellas caractersticas inherentes al proceso de las polticas pblicas (Greenberg, Miller, Mohr y Vladeck 1977; John 2003). En este tipo de contexto de investigacin, el estudio de caso ofrece la posibilidad de lograr un alto grado de validez conceptual esto es, identificar de manera ms precisas las caractersticas de los fenmenos de inters (George y Bennet 2005, 19) as como examinar con detalle las mltiples variables implicadas y observar aspectos concretos e inesperados en el funcionamiento de determinados mecanismos causales (George y Bennet 2005, 21). El empleo del estudio de caso como estrategia de investigacin sobre todo, el diseo de un solo caso (single case study) como el aqu utilizado ha sido criticado en cuanto a su capacidad para producir explicaciones cientficas vlidas lo que se conoce

25 Elster (1989, 3 [1996,13]) concibe la explicacin en estrecha relacin con ambas preguntas. Precisamente, explicar para este autor es dar un relato de por qu sucedi. Por lo general y siempre ltimamente, esto adopta la forma de citar un acontecimiento anterior como la causa del acontecimiento que se desea explicar, junto con algn relato del mecanismo causal que relaciona los dos acontecimientos. Vase el siguiente captulo para una profundizacin en esta visin de la explicacin. 26 Sobre los estudios de caso, vase tambin Ragin y Becker (1992) y Coller (2000).


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como problema de validez interna del diseo (vase, por ejemplo, King, Verba y Keohane 2000). Segn estas crticas, el estudio de caso implicara un sesgo de seleccin (sea en la variable dependiente o en las independientes), la ausencia de variacin en la variable dependiente y la dificultad para identificar las condiciones de suficiencia y/o necesidad de las variables independientes, todo lo cual hace difcil por no decir imposible producir explicaciones generales de un determinado conjunto de fenmenos.

No obstante, este tipo de crticas no es relevante para diseos que, como el aqu adoptado, se centran en el anlisis dentro del caso (within case analysis) (Collier, Mahoney y Seawright 2004, 93, 95-98). En este sentido, el objetivo del estudio de caso aqu presentado no es la elaboracin de una explicacin general sobre los procesos de estabilidad y cambio en las polticas pblicas, ni siquiera el testar al menos, de manera directa la validez de determinadas teoras27, sino el ms modesto de ofrecer una explicacin situada y analtica de esas dinmicas para la poltica de formacin de investigadores en Espaa. Ante todo, como se ha sealado, lo que se persigue es desentraar las condiciones especficas en las que dichas dinmicas tienen lugar y los mecanismos causales definidos como procesos causales generativos, de acuerdo con (Goldthorpe 2001) que las rigen. Como se mostrar en el captulo siguiente, la generacin de estas explicaciones se orienta, no tanto a testar relaciones entre variables como a la identificacin (McKeown 2004, 164) de patrones terico-analticos subyacentes previamente definidos por el investigador los mecanismos de estabilidad y cambio en el proceso de las polticas pblicas.

Por otro lado, es necesario subrayar que el estudio de caso aqu presentado

contiene en su seno mltiples unidades de anlisis, objeto asimismo de tratamiento explicativo. Encajara, pues, en el tipo de estudio de casos empotrados (embedded) (Yin 2003, 42-43). Esta proliferacin de unidades es resultado de la estructura institucional de la propia poltica de formacin de investigadores y la existencia de subsistemas (o ncleos de decisin sobre el diseo de la poltica) formalmente autnomos aunque, como se ver, no independientes, dados los procesos de permeabilidad intersubsistmica presentes (vase el captulo 2). El nmero de unidades de anlisis o subcasos podra aumentar si se tiene en cuenta los diferentes eventos de cambio en la poltica desde sus orgenes que, aunque no forman parte del ncleo del estudio de caso (que, recurdese, se centra en el perodo 1999-2006), son analizados someramente en el captulo 3. Por otra parte, como tambin se demostrar en este trabajo, el marco terico-conceptual expuesto en el captulo 2 se muestra especialmente til a la hora de analizar esta pluralidad de unidades de anlisis y sus interrelaciones.

III.2. Datos y mtodos

La informacin utilizada en la parte emprica de este trabajo proviene de una multiplicidad de fuentes. En el captulo 3, donde se analiza el desarrollo en la

27 Algunos autores, como Flyvbjerg (2006) y, anteriormente, Eckstein (1975) consideran los estudios de caso como perfectamente vlidos, incluso esenciales, para la contrastacin o falsacin de teoras. En esta misma lnea, Yin (2003, 31-32) habla de generalizacin analtica aplicada a los estudios de caso (es decir, la intencin del estudio de contribuir a la construccin y desarrollo de nuevas o mejores teoras), frente a la generalizacin estadstica propia de los estudios de n grande (donde la generalizacin se aplica no a la teora, sino a las caractersticas de la poblacin de la que se extrae la muestra). En este sentido, la utilidad terica de los estudios de caso se asemejara a la de los experimentos.


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configuracin del diseo de la poltica de formacin de investigadores desde sus comienzos a principios del siglo XX hasta 2000, junto con las fuentes secundarias citadas en la introduccin de este captulo, se han utilizado las siguientes fuentes primarias: a) normativa reguladora referente a la organizacin del subsistema o al diseo de la poltica de formacin de investigadores, extrada de la Gaceta de Madrid y el Boletn Oficial del Estado; b) documentacin elaborada por actores individuales y organizaciones participantes en el proceso referentes al diseo o implementacin de la poltica: informes y memorias de organismos pblicos relacionados con su diseo e implementacin, informes de organismos internacionales (por ejemplo, OCDE); c) entrevistas en profundidad, semiestructuradas, con informadores clave para el perodo a partir de 1970; d) informacin estadstica sobre investigacin y desarrollo (Estadstica sobre actividades de investigacin y desarrollo), universitaria (Estadstica de la enseanza universitaria en Espaa), empleo (Encuesta de poblacin activa) y salarios (Encuesta de estructura salarial) del Instituto Nacional de Estadstica; e) noticias y artculos de prensa para el perodo a partir de 1980; y e) datos de la encuesta a becarios de investigacin y tutores predoctorales y postdoctorales realizada para el estudio sobre Evaluacin y el seguimiento de los programas de becas de formacin de personal investigador y posdoctorales de la Comunidad de Madrid.28

En el resto de captulos, que confor

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