McSherry - Los Estados Depredadores Operacion Condor - Conclusiones

7/27/2019 McSherry - Los Estados Depredadores Operacion Condor - Conclusiones

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" M ~.D' C 'D ." B A N D A O R I E N T A L



Capítulo 8.

Conclusiones

Hasta finales del decenio de 1990, los principales comandantes y agentes de laOperación Cóndor negaron el hecho de que dicho sistema trasnacional existieradel todo. Cóndor era una organización sumamente secreta, de las pocas cuyaexistencia misma estaba mantenida clasificada. Sin embargo, como lo expresóun minero boliviano que había sido perseguido por el régimen de Banzer, "Aligual que un monstruo que deja huellas de sangre y destrucción en su camino,el Plan Cóndor dejó atrás huellas y pruebas que no pueden ser borradas porsus ejecutores'?",

Este libro ha demostrado que la Operación Cóndor fue un componente

altamente secreto de una estrategia interamericana de contrainsurgencia aúnmayor -dirigida, f inanciada y supervisada por Washington- que tenía comoobjetivo impedir o revertir los movimientos sociales y políticos a favor delcambio estructural en América Latina. Es interesante destacar que el abogadodefensor de Pinochet presentó un argumento similar en 2004: afirmó queCóndor sí había existido; pero que era una legítima alianza antiterrorista queera comparable a la Interpol o al acuerdo antiterrorista de Europat". Contrerashabía proyectado el sistema Cóndor de esa manera en su carta de invitación ala conferencia de Cóndor en noviembre de 1975 y la había identificado como"algo similar a la Interpol, pero dedicada a la subversión". Resulta obvio, sinembargo, que, a diferencia de la Interpol, el sistema Cóndor era una operacióncriminal que utilizaba prácticas terroristas para eliminar a los adversarios

políticos y aniquilar sus ideas, fuera del marco de la ley.A lo largo de la Guerra Fría, los comandantes militares, de inteligenciay de policía construyeron y se desempeñaron en estructuras paralelas, es

S47José Antonio Aruquipa, "Banzers Involvement in Operation Condor", Bolivian Times, 17 de enero

de 2002.

Maxine Lowy, "Pinochet in the Clutches of the Condor", Memoria y Justicia, July 2004, at h ttp://www.memoriayjusticia.c1/englisllfenJights-OpCondor.htm.

S8

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decir, paraestatales, para realizar en las sombras campañas contraterroristas

que quedaban ocultas a los ojos del país e internacionalmente. He utilizadoel concepto del Estado paralelo para resaltar las fuerzas e infraestructuraclandestinas que sedesarrollaron como laparte oculta del Estado para llevar a

cabo la guerra contrainsurgente. Una vasta infraestructura de centros secretos

de detención y una maquinaria clandestina de muerte permitieron a losEstados militares impedir el escrutinio y la aplicación de las leyes nacionales e

internacionales. Éstashicieron posible lautilización de ladesaparición forzada,

la tortura y el asesinato fuera de la vista pública. Funcionarios anticomunistas

adoptaron medidas extremas del "mundo negro" para consolidar o reorientarlos sistemas políticos y socioeconómicos existentes en el hemisferio y hacer

prosperar el poder y los privilegios de las élites anticomunistas que eranfavorables a Washington. Al ampliarse la Operación Cóndor, se convirtió en

una red extremista mundial que ligaba a institutiones militares mesiánicas,fuerzas de inteligencia, civiles derechistas, escuadrones paramilitares de la

muerte, logias masónicas, tales como Propaganda-Due (P-2),ex nazis y otraspeligrosas fuerzas antidemocráticas, que montaba campañas agresivas contra

toda forma de oposición política. El sistema Cóndor utilizó métodos terroristaspara promover la causa contrasubversiva.

Los crímenes de la Operación Cóndor en los terribles años del deceniode 1970han seguido rondando la región mucho tiempo después del final de laGuerra Fría. Los contrainsurgentes remodelaron y transformaron los ejércitosconvencionales para convertirlos en maquinarias letales que no respetabanningún límite, lascualestenían comandantes que optaron, demanera deliberada,

por matar a sus oponentes políticos, secretamente y sin el debido proceso.

Como dijera en una ocasión un astuto observador de los acontecimientos deAmérica Latina: "Hoy en día hay muchos soldados y oficiales influyentes ...que torturaron o mataron, ellos mismos, o dieron órdenes para que otros lohicieran. Seles dijo que dichos asesinatos no constituían crimen alguno, sinoque eran un deber para preservar laseguridad nacional. Esaes una experienciaque corrompe a los seres humanos"849.

Muchos comandantes y operativos de la Operación Cóndor y otrosveteranos de las guerras sucias de la región siguieron ostentando poder en sus

sociedades y bloquearon las medidas democratizadoras por mucho tiempo

después de logradas las transiciones de gobiernos militares a civiles. Otros seconvirtieron en criminales comunes que estaban comprometidos en actos desecuestro y extorsión, robo y desfalco y narcotráfico. El legado de laOperación

..,James LeMoyne, "Testifying lo Torture", New Y ork Times Magazine (June 5, 1988): 66.

3] 0

Cóndor también se refleja en los casos aún no resueltos de miles de personasdesaparecidas en América Latina, incluidos casos de niños, que todavía son

motivo de duelo para sus familias.El surgimiento en años recientes de casos judiciales en América Latina,

Europa y los Estados Unidos, que buscan que los oficiales de Cóndor rindancuentas, evoca los esfuerzos previos por perseguir y enjuiciar a los criminalesnazis de la era de la Segunda Guerra Mundial, los cuales continúan hoy en día.

Las fuerzas conservadoras enel mundo han condenado esos juicios y aconsejan

otorgar inmunidad ante el enjuiciamiento por los crímenes cometidos durantela Guerra Fría en el lado occidental. Las pruebas sugieren, sin embargo, que

el terror y los traumas, de dimension monumental, que cayeron sobre las

sociedades latinoamericanas durante esa época solamente se pueden sanar

mediante procesos de verdad y justicia.A no dudar, la historia acá presentada es incompleta, ya que es apenas

una exhumación parcial de la Operación Cóndor. Un estado de cuentas máscompleto podría ser brindado por el Gobierno de los Estados Unidos, de

existir la voluntad política, con sus enormes archivos de inteligencia, defensay de acciones diplomáticas. Lamentablemente, fuerzas poderosas al interiordel gobierno estadounidense parecen creer que el récord histórico completoes demasiado revelador, demasiado impactante o demasiado incriminatorio

como para permitir su revelación pública. Cuando el presidente BillClintondio órdenes en 1998de desclasificar losdocumentos del gobierno pertinentes alas investigaciones del juez español Baltasar Garzón, el Pentágono y laCIA, enespecial, se resistieron ferozmente a cumplirlas y la desclasificación acerca de

Argentina en 2002no contenía documentos de estas dos ramas del aparato deseguridad de losEstados Unidos. Laimpresión que dejaba tal secretividad eraque la ClA y el Pentágono eran los que tenían más información que esconder.Sin embargo, al igual que la propia Operación Cóndor, la guerra clandestina

y las operaciones encubiertas de los Estados Unidos dejaron por detrás su

correspondiente estela.

El Estado paralelo

Este libro ha documentado las características clave de la OperaciónCóndor: su especialización en operativo s transfronterizos y en el extranjerocontra exiliados; su naturaleza multinacional; su ataque selectivo y precisode los disidentes; sus estructuras paraestatales; su avanzada tecnología; ysu utilización de sindicatos del crimen y organizaciones extremistas para

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realizar sus operativos. He demostrado que la guerra contrainsurgente, queera conducida en las sombras por ejércitos secretos y fuerzas paramilitares y

que utilizaba estrategias y tácticas ilícitas y atroces, transformó profundamentelos Estados y sociedades que fueron escogidos. Mediante la creación y lamovilización de aparatos paraestatales, los contrainsurgentes dieron alEstado vastos nuevos poderes y borraron cualquier apariencia de que elgobierno rindiera cuentas a su ciudadanía. El Estado fue reconstituido para serdepredador de su propio pueblo, utilizando para ello la "represión industrial"

para sofocar la oposición política y forzar la conformidad de la población.Proliferaron las organizaciones de inteligencia que hurgaron profundamenteen las vidas de las personas comunes. Los aterrorizados ciudadanos fueronforzados a escoger entre la lealtad al Estado y el riesgo de ser sometidos a ladesaparición, la tortura o la muerte. Elpoder del Estado fue ampliado, reforzadoy respaldado por medio de estructuras paraestatales invisibles y se obliteraronlos derechos de los ciudadanos; los Estados contrainsurgentes controlaron lasvidas de sus pueblos mediante el terror.

He demostrado que el concepto del Estado paralelo, en laforma en que lodesarrollo en este estudio, brinda un medio útil para entender elaparato ocultode terror y elcontrol social ejercido por los Estados militares, con la asistencia,financiamiento y asesoría de las instituciones de seguridad estadounidenses.

Grupos paramilitares y parapoliciales funcionaron en la zona nebulosa entreel comando militar y la autonomía parcial y con ello generaron el terror,eliminaron los derechos democráticos, impidieron las actividades que las élitespercibían como amenazadoras y mantuvieron a la población en el temor y lainercia política. También hicieron posible que elEstado negara su participación.En América Latina, las estructuras paraestatales permitieron que las fuerzasmilitares y de inteligencia llevaran a cabo acciones ilegales que, por un lado,eran visibles, y por elotro, sepodía negar su autoría. Los gobernantes militarespodían atribuir las olas de tortura, desaparición y asesinato en toda la región a"escuadrones de la muerte fuera de control" o a d isputas internas al interior dela izquierda. Fue sumamente útil para los Estados militares que se les brindara,mediante el Estado paralelo, la manera de negar su responsabilidad, a la vez

que con el mismo se aumentaba su poder represivo. Pudieron mantener, almenos parcialmente y solo en algunos casos, cierta apariencia de moderación Ylegitimidad, y así evitar el daño que aparejaba la crítica mundial por los abusoSde derechos humanos generalizados y públicos. Mientras tanto, las estructurasparaestatales ampliaron dramáticamente la capacidad de los Estados mili taresde desplegar el terror y destruir la resistencia en todo el país y fuera del mismo.

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El Estado paralelo fue un instrumento importante con el cual los Estados deseguridad nacional lograron y ejercieron el poder total sobre sus sociedades.

En este libro he analizado el funcionamiento del Estado paralelo en losplanos internacional, nacional e individual. Poderosos agentes mundiales,especialmente los Estados Unidos, combinaron sus fuerzas con las de las élitesnacionales e instituciones militares y de seguridad de América Latina parallevar a cabo la cruzada anticomunista. El Gobierno de los Estados Unidos fueel que diseñó, preponderantemente, el programa continental de seguridady Washington ejerció tremenda influencia para su aplicación. También hedemostrado que las raíces de la Operación Cóndor se pueden encontrar enanteriores estructuras paraestatales en Europa.

La revisión de la historia temprana de la Guerra Fríaen Europa demostróque las organizaciones paralelas que ahí se crearon, bajo los auspicios de laOTAN y del gobierno estadounidense, presentaba sorprendentes similitudescon la Operación Cóndor y,en varios casos, estuvieron vinculadas directamentecon la misma. Seformaron comandos anticomunistas encubiertos para combatirlas potenciales incursiones soviéticas que nunca sucedieron y sus actividadesse trasladaron, más bien, para la subversión de partidos políticos legales, lamanipulación de las elecciones y la socavación de las fuerzas comunistas,izquierdistas y populares de muchos países. Los "ejércitos de retaguardia"

de Europa reclutaron a sus miembros de círculos fascistas y terroristas y desectores duros de la derecha de las fuerzas militares y de inteligencia de losEstados. Figuras clave de los gobiernos occidentales dirigían centralmente aestas fuerzas, pero de manera secreta. Estas figuras eran desconocidas paramuchos funcionarios electos y para otras ramas constitucionales del gobierno.El Gobierno de losEstados Unidos también organizó unidades de retaguardiaen Vietnam. La formación yutilización de esos ejércitos secretos, que quedabanfuera de las cadenas ordinarias de mando militares y del control civil, fueron elpresagio de laOperación Cóndor ydemostraron que lasestructuras encubiertas,tales como Cóndor, no fueron ni anomalías ni fuerzas transitorias coyunturales,sino componentes cruciales de una estrategia anticomunista secreta que habíasido aprobada por los líderes occidentales.

Este libro también demuestra que se empleó la contrainsurgencia enpaíses en los que parecía que elpoder cambiaba de las manos de fuerzas elitistas,pro capitalistas y pro Estados Unidos en el Tercer Mundo, a las de sectores noelitistas que tenían interés en reestructurar el poder político y económico. Laintervención militar de las potencias occidentales en ex colonias y semicoloniasno estaba, ciertamente, exenta de precedentes. Washington había intervenido enla situación política del Caribe desde el siglo XIXy la protección y avance de los

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intereses económicos y políticos de largo plazo en América Latina dominaronla política hemisférica de los Estados Unidos después de 1898. Después dela Segunda Guerra Mundial, la intervención de los Estados Unidos, imbuidade tonos ideológicos virulentos, se hizo mayormente de manera encubiertamás que abierta. Sus efectos fueron aun más profundos y destructivos que enépocas anteriores.

En la medida en que dirigentes izquierdistas y nacionalistas ganaban laselecciones en América Latina en los decenios de 1960y 1970Y que surgían nuevos

movimientos revolucionarios y progresistas, los estrategas de la seguridad delos Estados Unidos temían que fuera amenazado el informal imperio económicoy político de dicho país en el hemisferio. Las élites nacionales también temían laamenaza a su tradicional dominación. La política de los Estados Unidos servía,en la mayoría de los casos, para fortalecer a las élites tradicionales y a lasfuerzasmilitares y de seguridad, al tiempo que se aplastaban los movimientos socialesy los individuos progresistas e izquierdistas. El concepto del Estado paralelopermite que elobservador conecte los niveles de análisis del Estado y del sistemay analice los intereses coincidentes de los agentes nacionales e internacionales.El marco conceptual que aquí se ofrece nos permite entender por qué la máspoderosa democracia l iberal del mundo llegaría a patrocinar y colaborar con lasdictaduras represivas que ejercieron acciones brutales en contra de sus propias

sociedades. Al buscar la protección y expansión de los intereses económicos,polít icos y de seguridad de los Estados Unidos, Washington acudió a las fuerzasreaccionarias del mundo, cuyo bien más preciado era su anticomunismo.

Al tiempo que Washington buscaba preservar su hegemonía en elhemisferio, las élites nacionales y las fuerzas militares de América Latinabuscaban fortalecerse y debil itar las fuerzas sociales que las desafiaban.La campaña anti-izquierdista barrió toda la región, y tomaron el poder, alinicio del decenio de 1960, gobiernos militares represivos y derechistas, loscuales establecieron Estados de seguridad nacional en casi toda AméricaLatina. Los gobiernos izquierdistas sufrieron la subversión mediante accionesmultinacionales en Bolivia, Chile y, posteriormente, Nicaragua. La guerracontrainsurgente fue el medio para desmovilizar a los movimientos populares,

aterrorizar a la sociedad y consolidar elpoder militar en estos países. Elcambiosocial a favor de los sectores de la sociedad en desventaja fue detenido, sereafirmó el poder económico de las clases de élite tradicional y se reforzaronlas desiguales divisiones de clase. En muchos casos, las instituciones militaresse convirtieron en agentes autónomos con sus propios intereses por haceravanzar su poder.

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En febrero de 1974, los comandantes de policía de América del Surrealizaron una reunión preliminar clave de la red de Cóndor en Buenos Aires, enla cual sepusieron de acuerdo para fusionar sus operativos contrasubversivosycoordinar la represión transfronteriza. Ennoviembre de 1975, seformalizó laOperación Cóndor en el plano de las organizaciones militares y de inteligenciade la región. Como declaró una corte de apelaciones de Chile, los regímenesmilitares crearon un organismo extraoficial , no institucional , para unificarsus policías secretas en su cruzada contra los izquierdistas. En 1976, los

organizadores de Cóndor extendieron, mejoraron y modernizaron el sistematransnacional. A partir de un núcleo de tales organizaciones de inteligencia,entre ellas la DINA, en Chile; la SIDE y el Batallón 601, en Argentina; laOCOA, en Uruguay; el DOPS, el DOI-CODI, la OBAN y el SNI, en Brasil, y LaTécnica, en Paraguay, a veces en acciones concertadas con grupos neofascistasy terroristas, tales como Milicia y Triple A,en Argentina; CORU, con exiliadoscubanos; Ordine Nuovo y Avanguardia Nazionale, en Italia, la maquinariade Cóndor alcanzó a dirigentes democráticos importantes, tales como CarlosPrats, Bernardo Leighton, Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz y OrlandoLetelier. Cóndor "desapareció", torturó y mató a cientos de otros militantesmenos conocidos, como dirigentes comunitarios, activistas sociales, disidentes,críticos y miembros de organizaciones izquierdistas no violentas al igual que

a guerrilleros.Cóndor desempeñó funciones importantes para los regímenes militares

y sus patrocinadores en Washington. Permitió a los militares la remoción derefugios de exiliados y la eliminación de estos de manera encubierta, mientrassus instituciones presentaban una cara pseudolegal ante el mundo; dabacamuflaje a la utilización por el Estado de métodos criminales y terroristas que,de haberse conocido, hubiesen reducido la tolerancia nacional e internacionalante esos regímenes; inhibía las acciones de los grupos de derechos humanos,las familias y los críticos para identificar y contrarrestar el encubierto sistematransnacional; e implantaba la incertidumbre, la desorientación y el terror alinterior de las sociedades afectadas. Cóndor, en su condición de organizaciónparaestatal, magnificó y extendió el poder de los Estados militares.

Tal como argumentara E.Y.Walter, el terror fue utilizado para produciruna conducta de acatamiento en estas sociedades, así como para imponer laparálisis política, y de esamanera consolidar el poder de los contrainsurgentesa lo largo de una vasta zona geográfica de América del Sur. Posteriormente,en el decenio de 1980, los métodos y los operativos de Cóndor se replicaronen Centroamérica. A lo largo de este período, con la sola excepción parcialde la época de Carter, los funcionarios de los Estados Unidos cooperaron

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estrechamente con las fuerzas militares y de inteligencia de América Latinaque perpetraron las matanzas. A lo largo de los años de Nixon y Ford, elDepartamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional, ambos bajola dirección de Henry Kissinger, también brindaron apoyo político para losEstados de Cóndor.

En 1997, Leo Valladares, ex Comisionado Nacional para los DerechosHumanos de Honduras, formuló una serie de preguntas incisivas acerca de lapolít ica de los Estados Unidos en la región:

¿Pueden los Estados Unidos gastar millones de dólares para defender lademocracia utilizando para ello medios no democráticos? ¿Puede la CIAdeterminar quién es bueno y quién esmalo en tierras extranjeras?¿Pueden losEstados Unidos sostener gobiernos democráticos por medio del terrorismo deEstado?¿Pueden losEstadosUnidos tenerconfianzaenaliadosnodemocráticos?¿Pueden los Estados Unidos promover el terrorismo para defender su propiademocracia y sus interesesnacionalesi="

La promoción estadounidense de la guerra clandestina, las unidadesmilitares y de inteligencia "no oficiales" y los operativos encubiertos en elmundo, incluida en ellos lautilización del terror, dañaron de manera profundano solamente a las sociedades afectadas sino también el mismo procesodemocrático de los Estados Unidos, ya que los funcionarios maniobraron para

evitar la supervisión constitucional, engañaron y manipularon al Congresoy a la opinión pública de los Estados Unidos y, mediante la secretividadobsesiva, degradaron los derechos y las libertades constitucionales. Más graveaún, la complicidad del Gobierno de los Estados Unidos en ('j' '·'I.'S de lesahumanidad en América Latina fue una perversión de los principios y valoresque elpúblico de los Estados Unidos apoyaba ampliamente.

LaOperación Cóndor y el papel de los Estados Unidos

La Operación Cóndor, el brazo transnacional del Estado paralelo, y susoperativos coincidían con la doctrina y el adiestramiento en contrainsurgencia

y contraterrorismo de los Estados Unidos. De hecho, las estrategias y tácticasmilitares y de inteligencia utilizadas por los Estados Unidos después del11 de septiembre de 2001 en Afganistán e Irak incluyeron los métodos de

850 "The CIA in Honduras", notas tomadas en una conferencia patrocinada por el Cen te r for lnternationalPolicy, Washington, D.C., 7 de mayo de 1997.

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desaparícíón=', torturas", transferencias transfronterizas extraj udiciales853,

detenciones en condiciones de incomunicados", ejecuciones extrajudicialess= y

811 Líderes de las tribus a fganas protestaron en masa en enero de 2003, luego de que uno de sus colegas

fuera s acado de su auto por hombres estadounidenses que se conducían en vehículos sin placas,

empujado dentro de uno de estos vehículos y secuestrado. Dicho líder se dirig ía a una reun ióncon funcionarios de gobierno. En la protesta, que se realizó luego de que el líder no aparecieradurante 2 semanas, los líderes tribal es dijeron que las fuerzas estadounidenses habían llevado a

cabo cientos de detenciones semejantes. Uno de ellos dijo: "Esto era de esperarse acá dur an te e l

tiempo de los soviéticos, no con los americanos" . Véase Marc Kaufrnan, "Afghans Protest ClanLeader's Detention", Wa shin gton Po st, 12 de enero de 2003. En 2004, se hizo evidente que milesde Irakuíes y otros sospechosos se encontraban en cautiverio en centros estadounidenses secretos

de detención en todo ~Imundo.

Funcionarios de losEstados Unidos admitieron ante periodistas del Wa shing ton Post que se utilizaron

técnicas de "estrés y coacción" en Afganistán (Human Rigbts Watcb las llamó "tortura lite", es

decir, tortura liviana) tales como la privación del sueño, mediante iluminación las24 horas del día

en las celdas, la colocación de los prisioneros en posturas dolorosas durante horas, y reteniendo

medicinas y drogas contra el dolor de prisioneros beridos. Los oficiales de los Estados Unidostambién trasladaron prisioneros a países en donde se practica la tortura, con listas de preguntas

elaboradas por funcionarios de los Estados Unidos. En la base secreta de interrogatorios de la CIAen Bagram, Afganistán, en 2002 dos pri sioneros murieron de traumatismos causados por fuerza

bruta, que los patólogos estadounidenses clasificaron como homicidio. Las revelaciones sobre Abu

Ghraib despejaron cualquier duda pend iente con relación a la utilización de la tortura por losEstados

Unidos. Véase, por ejemplo, los artículos de Dana Priest y Barton Gellman, "U.S. Use s Tough Tactics

on Silent Terrorists", Wa shin gton Po st, December 26,2002; Peter Slevin, "U.S. Pledges to AvoidTorture: Pledge on Terror Suspects Comes amid Probes ofTwo Deaths", Wa shin gton Pos t, June 27,

2003; Tania Branigan, "Ex-Prisoners Allege Rights Abuses by U.S. Military", Washington Po st,

August 19,2003; Amnesty lntemational, "lrak: Tort ur e Not lsolated-lndependent LnvestigationVital", press release, April30, 2004; Dana Milibank, "U.S. Tries to Calm Furor Caused by Photos",Washin gton Pos t, May 1, 2004.

Véase, por ejemplo, los trabajos de Amnesty lntemational, "USA/Malawi: Another UnlawfulTransfer to U.S. Custody?" June 25, 2003; DeNeen L. Brown, "Ex-Derainee Details Fearful Path

to Syria: Torture Followed Handover by American 'Rernoval' Unit", Washin gton Pos t, November

12,2003; Clifford Krause, "Queda Pawn, U.S. Calls Him. Victim, He Calls Himse lf " , Ne w York

Times, November 15,2003.

Las instalaciones de detención en Guantánamo constituyen un ejemplo principal. Cientos de

extranjeros, incluidos tres menores de edad, fueron mantenidos por años en pequeílas jaulas sin

tencr acceso ni a abogados ni a parientes. Aunque los funcionarios estadounidenses negaron que

hubiesen sido sometidos a malos tratos , s e transmitieron fotos por todo el mundo que mostraban alos prisioneros con capucha y engrilletados y un número importante de ellos intentó suicidarse. En2004, prisioneros que fueron liberados describieron las torturas sufridas a manos de las unidades

estadounidenses. Véase, por ejemplo, los artículos de Tania Branigan, "3 Likely to Be Freed FromGuantánamo: Rights Groups Urge Children's Release under lnternational Law", Wa shin gton Po st,

August 23, 2003; John Mintz, "Britons Allege Guantánamo Abuse in Lctter to Bush", Wa shin gton

Po st, May 14,2004.

Véase, por ejemplo, los artículos de Dana Priest, "CIA Killed U.S. Citizen in Yemen Missile Strike",Wa shington Pos t, November 8, 2002; Dexter Filkins, "Flaws in U.S. Air War Lell Hundreds of

(continúa en lapágina siguiente)

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dominio militar= para alcanzar los objetivos contra terroristas. En los EstadosUnidos, organismos de los Estados Unidos hicieron redadas y encarcelarona miles de inmigrantes, así como a varios ciudadanos estadounidenses, sinderecho a asistencia legal; establecieron vastos nuevos programas de vigilancianacional; y planificaron la utilización de tribunales rnilítares-". Éstas no sonmedidas normalmente asociadas con los gobiernos democráticos. Luego del11de septiembre, dir igentes polít icos y militares clave estaban dispuestos,nuevamente, a echar por laborda elrespeto del Estado de derecho ylos derechos

humanoss": de nuevo, el fin justificaba los medios.En septiembre de 2002, Mary Robinson, Alta Comisionada de lasNaciones Unidas para los Derechos Humanos, criticó firmemente a Washingtonpor erosionar las libertades civiles en su país y las normas de derechos humanosen el mundo después del ataque del 11de septiembre de 2001859.El New York

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Civilians Dead", New York Times. July 21. 2002; Craig S. Smith, "Afler a Commando Operation,

Questi ons abou t Why and How 21 Afghans Died", New York Times. January 28. 2002. En esteúlt imo caso. los aldeanos dijeron que habían encontrado los cuerpos de más de una docena de

hombres que mostraban disparos y estaban quemados. Otros dos cuerpos tenían atadas las manos

con resist ent es tir as de p lá st ico de color blanco. Un camión dest ruido tenía un pedazo de papel

adherido a su parabrisas con una bandera de los Estados Unidos y las palabras "Dios bendiga aAmérica"; un mensaje escrito a mano decía: "Que tenga buen día. De parte de Daños. S.A".

Después de invadir Irak y derrotar de forma aplastante a su gobierno. las fuerzas estadounidensesmontaron un sis tema de gobierno mil itar (con un procónsul civi l para supervisar la ocupación).

seleccionaron a dedo un órgano asesor compuesto por lrakuies, desalentaron las elecciones y seresistieron a la transferencia delpoder a los Irakuíes. En l a medida en q ue las elecciones presidenciales

en los Estados Unidos se acercaban y la guerra se hizo más impopular. el gobierno de Bush cambióde rumbo y declaró que el 3 0 de junio de 2004 se realizaría la transferencia de poder. con soberaníalimitada para los Irakuíes. El dir igente del nuevo gobierno que fue cuidadosamente seleccionado

tenía lazos est rechos con laCIA.

Estos t ribunales fueron mot ivo de crítica de grupos de abogados. tales como el American Bar

Associa tion y la Nat ional Association of Cr iminal Defcnse Lawyers, así como de organizaciones

de derechos humanos. que los calificaron de peligrosos. injustos e insensatos. Sus procedimientosincluyeron el uso de las evidencias secretas; medidas en secreto; falta de un jurado imparcial;

vigilancia de las comunicaciones entre los abogados y sus clientes; obligatoriedad de los abogadoS

de revelar in fo rmación de los clientes a los funcionarios de seguridad; ausencia de revisión porparte de civiles; y la imposición de normas de mordaza sobre las observaciones públicas de los

abogados con relación a los juicios. William Safire, columnista conservador. escribió que despuésdel 11/9 el Presidente había "asumido loque viene a ser poder dictatorial para encarcelar o ejecutara los extranjeros". Safire, "Seizing Dictatorial Power", New York Times. November 15.2001.

De hecho. algunos funcionarios de los Estados Unidos del decenio de 1970 estaban de nuevo en el

gobierno: Donald Rumsfeld y Richard Cheney habían prestado servicios en el gobierno de Nixon

y. desde luego. el padre de George W. Bush había sido Director de la CIA en 1976.

Jul ia Preston, "Departing Rights Commissioner Faults U.S .", New York Times. September 12.2002.

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Tim es se refirió como "fórmula para el totalitarismo"860a lapolítica del gobiernode Bush de decretar unilateralmente la detención mili tar indefinida para los"combatientes enemigos", sin derecho a revisión judicial o al debido proceso.Ex funcionarios federales, incluidos dos ex secretarios de la Marina, sometieronuna opinión jurídica en la cual se oponían a la pretensión del gobierno deque los tribunales federales no tenían jurisdicción sobre la detención de nociudadanos en la base militar de Guantánamo. El documento legal decía:"De no aplicarse los derechos constitucionales a los detenidos en el exterior,

entonces el gobierno quedaría enlibertad de c rearun s istem a paralelo de tribun alesex traterritoriales y pr isiones extraterr itoriales pa ra castigar d elitos ex traterr itoriales

sin ning un a supervisión ni r estric ción legaies' ?" . La referencia al sistema paraleloevocaba la doctrina contrainsurgente y el concepto del Estado paralelo en laforma en que este libro los analiza. La rápida adopción -o continuación- detales métodos por parte de Washington reflejaba la promoción y aceptación demétodos semejantes durante laGuerra Fría, que fueron empleados por Cóndory los Estados militares.

A finales de 2003, nuevos informes revelaron la existencia de unequipo secreto de comandos compuesto por las Fuerzas Especiales de losEstados Unidos y paramilitares de la CIA, que posiblemente incluía tambiéna extranjeros, l lamado Fuerza de Tarea 121. Este escuadrón de caza y muerte

participaba en misiones regionales y transfronterizas para perseguir y matara "objetivos de gran valor" en el Oriente Medio. Si bien los funcionariosdeclaraban que los detalles acerca de esta fuerza estaban clasificados comosecretos, su existencia evocaba, de manera evidente, elmodelo de laOperaciónCóndor=", De hecho, el gobierno de George W.Bush presidió la construcciónde un complejo de vastas estructuras paralelas en elmundo, incluidas cárcelessecretas en Irak, Qatar , Afganistán y en otras partes para la "guerra contra elterrorismo". Los sospechosos fueron transportados a través de las fronteras enaviones encubiertos y esencialmente fueron "desaparecidos". Un ex oficial delaCIAinsist ía en que dichos secuestros extrajudiciales no eran ilegales, usandocomo argumento que "hay una larga historia de esto. Seha hecho por decenios".De manera semejante, un funcionario del Departamento de Estado prestó el

testimonio de que si "un sospechoso de terrorismo se encuentra fuera de los

860 Editors, '''Enemy Combatants' in Court", New York T imes. April 26. 2004.

861 Énfasis propio. Linda Greenhouse, "The Lmperial Presidency and the Constraints ofthe Law", New

York Times. April 18.2004.

862 Thom Shanker and Eric Schmitt, "Secret Unit Hunts Saddam, Bin Laden", New York Times.

November 8. 2003; Seymour Hersh, '''Phoenix' Arises in lrak: Moving Targets", New Yorker,

December 8. 2003.

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Estados Unidos, la CIA ayuda a capturado y enviado a los Estados Unidos o aun tercer país". Cuando eran "entregados" a un tercer país, los especialistas delosEstados Unidos elaboraban preguntas para el interrogatorio en combinacióncon sus contrapartes y luego observaban el proceso mediante espejos dobles='.La utilización en el presente de esas prácticas agregaba significado, de nuevo,a las evidencias que hay de la colaboración estadounidense con la OperaciónCóndor en el decenio de 1970.

Evaluación del papel del Gobierno de los Estados Unidos

en la Operación Cóndor

Phillip Agee, ex oficial de la CIA, explicaba los métodos de la CIA enAmérica Latina de esta manera: "[La CIA] contrataba a los brasileños en Brasil,a los chilenos en Chile. No eran ciudadanos estadounidenses bajo la proteccióndel Departamento de Estado, sino que gente local que trabajaba para la CIA. LaCIA estaba detrás de las operaciones represivas. Personas como yo nunca nosensuciamos las manos. Hacíamos que los agentes locales, a quienes dábamosdinero y equipo, realizaran el resto; ellos se ensuciaban las manosP".

Teniendo en cuenta esta forma de operar, ¿qué conclusiones podemos

deducir sobre las relaciones de los Estados Unidos con la Operación Cóndor?Sin duda alguna hay mucho que sigue estando oculto. Sin embargo se pueden"conectar los puntos", es decir, seguir las pistas que permitan sacar conclusiones.Resulta evidente que la CIA ayudó a organizar las redes transnacionales deinteligencia que fueron parte de Cóndor y que Cóndor continuó siendo unprograma respaldado por la CIA, con la aprobación de Washington. Unaintricada malla de pruebas provenientes de múltiples fuentes señala quelas fuerzas militares y de inteligencia de los Estados Unidos estuvieronprofundamente involucradas en la creación y el funcionamiento del programatransfronterizo de caza y muerte (hunter-ki lle r) conocido como Cóndor.

Hemos confirmado una serie de relaciones entre las fuerzas militares yde inteligencia y Cóndor, que pueden ser categorizadas como de Preparación/

Instigación, Apoyo Logístico y Apoyo Operativo Directo.

.63Dana Priest and Joe Stephens, "Secret World of U .S. Lnterrogation", Washington Post, May 11,2004.

'64"Revelan que la CIA contrataba agen tes para aplicar torturas", Primera Línea, 10 de octubre de2001.

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Preparación/Instigación

Durante la Guerra Fría, y especialmente después de la RevoluciónCubana, los funcionarios estadounidenses asumieron la dirección pararevitalizar y elevar de categoría las estructuras de seguridad interamericanas. Eles tabl ishm ent dentro de laseguridad de los Estados Unidos adiestró, indoctrinó,financió y asesoró a l as fuerzas militares, de policía y de inteligencia de AméricaLatina. A principios del decenio de 1960, las Conferencias de los Ejércitos

Americanos reunieron a personal militar y de inteligencia de América Latinay los Estados Unidos para compartir tácticas e inteligencia sobre la "amenazasubversiva", formar organizaciones combinadas de inteligencia, elaborar unaestrategia de seguridad hemisférica y cooperar de otras maneras, unas con lasotras, para controlar y purgar a sus sociedades de los militantes y las ideasizquierdistas. La Escuela de lasAméricas (SOA , Schoo l o ft he Am ericas) constituyótambién un vehículo central para amalgamar los ejércitos y combinar sus fuerzaspara generar una fuerza unificada anticomunista de carácter continental. Unfuncionario de la SOA expresó privadamente a un periodista en 1995 que laescuela" alentó sistemáticamente el transplante de lasestructuras militares hacialos gobiernos civiles legítimos y f acilitó la propagación del poder y los objetivosmilitares en contra de ellos"865.Los programas, ideologías y estrategias que se

compartieron y las organizaciones que se desarrollaron en el decenio de 1960sentaron las bases para la Operación Cóndor en el decenio de 1970.

Ya para 1959, oficiales militares y de inteligencia estadounidensesen Colombia recomendaban la formación de equipos de caza y muerte yel establecimiento de unidades secretas clandestinas para utilizar contra elenemigo métodos "paramilitares, de sabotaje y/o terroristas", las cualesguardan una gran semejanza con los posteriores escuadrones de Cóndor. Loscomandantes estadounidenses enseñaron y utilizaron los mismos métodos enel Sudeste asiático y en Europa durante el mismo período, yen ello participaronalgunos de los mismos individuos. Como señalaba Michael McClintock, en eldecenio de 1960 surgieron nuevos patrones de represión enAmérica Latina, asícomo las formas organizativas para desarrollados, estrechamente asociados con

los programas de seguridad de los Estados Unidos. Los Estados de seguridadnacional de los decenios de 1960, 1970 Y1980, Y las estructuras paraestatalesque estos construyeron, incluida la Operación Cóndor, estuvieron firmementevinculados a la doctrina y eladiestramiento de los Estados Unidos y al régimen

contrainsurgente interamericano.

• 6S W. E. Gutman, "Politics of Assassination", Z Magazine (Septernber 1995) .

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Esencialmente, la CIA coordinó toda la contrainsurgencia en AméricaLatina alolargo de laGuerra Fría,era que comenzó para la región en Guatemala,a principios del decenio de 1950. La CIA creó, f inanció y dirigió una fuerzaparalela derechista para subvertir desde Honduras al gobierno de JacoboÁrbenz en 1954. Después de 1959, organizó un ejército paralelo al interior delas comunidades de cubanos exiliados para invadir a Cuba en la operación dela Bahía de Cochinos y uti lizó a miembros de esta fuerza como recursos en losdecenios venideros. El oficial de la CIA E. Howard Hunt desempeñó un papel

central tanto en la Operación de Guatemala como en la de Bahía de Cochinosy tiempo después part icipó en el al lanamiento de Watergate, en WashingtonD.C. Mantuvo estrechos lazos con los exiliados cubanos. Como explicó GordonLiddy, agente del FBI e intruso en Watergate:

ElSr. Hunt me informó que había desempeñado un papel importante en elabortado intento de derrocar a Fidel Castro, que había pasado a ser conocidocomoelepisodiode Bahíade Cochinos.Mecontóque todavía habíaen Miamiungrupo numerosode cubanosanticastristasbienadiestrados,los cualeshabíansidoadiestrados por laAgenciaCentral de Inteligenciay eran muy favorables a losEstadosUnidos.Dijoque losconocíabieny quecreíaqueestarían disponibles,y,de hecho, deseosos,de comprometerse enoperativos especiales,en lasmisionesespecialesennombredel grupo especialdelque elSr.Hunty yoeramosmiembros[los "P lumb ers" del gobierno de Nixon]...nos referimosa ellos como nuestrosrecursos cubanos=.

Muchos de los veteranos de la Bahía de Cochinos se incorporaron a lasFuerzas Especiales de los Estados Unidos después de la derrota de la invasióna Cuba o prestaron sus servicios como agentes contratados por la CIA enoperaciones posteriores. De hecho, la CIA tenía en los exiliados cubanos supropio ejérci to paralelo encubierto para actuar como cut-outs (como figurasparar recortar , es decir, intermediarios para esconder el papel de los EstadosUnidos) y para implementar operativos ilicitos o controversiales. Los exiliadoscubanos han aparecido hasta la fecha, una y otra vez, en muchas de lasoperaciones encubiertas del gobierno de los Estados Unidos. Sus muchos lazoscon Cóndor sugieren elpapel encubierto de laCIAen dicho aparato paraestatal

de naturaleza multinacional. Agentes tales como los hermanos Novo y OrlandoBosch colaboraron con la CIA en la Bahía de Cochinos en el decenio de 1960 ycon la Operación Cóndor enel decenio de 1970;otros reaparecieron con la CIA

866 Mark Lane, Plausible Denial: Was the CiA Involved in the Assassination o/ JFK? (New York:Thunder's Mouth Press, 1991): 204-205. Véase también E. Howard Hun t, Undercover: Memoirs

o/ an American Secret Agenl (London: W.H. Allen, 1975), 129-133 Y la segunda parte del libro,sobre Watergate.

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en Centroamérica en el decenio de 1980. El movimiento contrarrevolucionarioen las Américas era integral, aunque sus objetivos específicos cambiaban con

el tiempo.Las fuerzas de los Estados Unidos cooperaban tras bambalinas con los

militares y las fuerzas de inteligencia que hacían parte del grupo de Cóndor yles brindaban recursos, asistencia administrativa, inteligencia y financiación.Los oficiales estadounidenses desempeñaron un papel de facilitadores entrelas fuerzas militares y de inteligencia latinoamericanas que organizaron la

Operación Cóndor. A finales del decenio de 1960 y principios del de 1970,oficiales militares y de la CIA cooperaron para fundir en una sola organizacióna las fuerzas de inteligencia de la región y exhortaron a sus contrapartes arealizar vigilancia transfronteriza y a perseguir a los opositores políticos. LaCIAorganizó reuniones de oficiales militares y de policía de Sudamérica, incluidosoficiales encargados de escuadrones de la muerte, para establecer contactos yfacilitar la transferencia de técnicas represivas y su puesta en común, incluidoslos métodos de tortura, entre las fuerzas de inteligencia de la región. Estasalianzas y conexiones constituyeron los cimientos de laOperación Cóndor y lasfuerzas de seguridad estadounidenses sirvieron, esencialmente, de anfitrionasy patrocinadoras, al tiempo que se mantenían detrás del escenario.

Al tomar forma la Operación Cóndor en 1973 y 1974, oficiales de los

Estados Unidos colaboraron estrechamente con los líderes del grupo deCóndor. Eljefe de la estación de la CIA en Santiago prestó asesoría y asistenciaorganizativa a Manuel Contreras de Chile para establecer elaparato de laDINAy los oficiales de la CIA desempeñaron un papel similar para la organizaciónde otros organismos de inteligencia y operativos que se convirtieron enmiembros de Cóndor. El jefe de la estación de la CIA en Santiago sirvió depuente entre la SNI, la organización de inteligencia de Brasil, y la DINA, yenlistó a los brasileños para ayudar a Contreras a organizar la organización deinteligencia chilena. Contreras era un recurso de la CIAy otras figuras de altonivel de Cóndor también cooperaban estrechamente con la CIA, tales comoAmaurí Prantl, de Uruguay, y Osvaldo Ribeiro, de Argentina. La CIA adiestróa agentes de Cóndor, tales como Hugo Campos Hermida, y muchos otros

oficiales de Cóndor, tales como Raúl Eduardo Iturriaga Neumann y ArmandoFernández Larios, asistieron a la Escuela de las Américas o a otros centrosestadounidenses de adiestramiento, en donde se fomentaba una brutal culturacontrarrevolucionaria. De esta manera, las fuerzas estadounidenses colocaronlos cimientos de la Operación Cóndor.

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Apoyo logístico

Podemos colocar en esta categoría las diversas formas de apoyoque las fuerzas estadounidenses brindaron al aparato de Cóndor o a lasorganizaciones militares y de inteligencia que formaban parte del grupo de

Cóndor. Esta asistencia incluía la provisión de computadoras avanzadas para

modernizar las operaciones de inteligencia y las comunicaciones de Cóndor;

eladiestramiento de los oficiales de Cóndor; la financiación de los organismos

militares y de inteligencia que hacían parte del eje de Cóndor; la coordinación

de la información de inteligencia y la puesta en común de la misma (listas de

personas a ser detenidas y fotos e informes sobre las personas bajo sospecha);

y asesoría a los oficiales y fuerzas del grupo de Cóndor. Documentos deinteligencia que fueron recuperados enlosArchivos del Paraguay muestran lacoordinación y el intercambio periódicos de inteligencia entre los organismosde inteligencia latinoamericanos que participaban en Cóndor y la CIA y el

FB!.Además, oficiales militares y de inteligencia de los Estados Unidos teníanconocimiento íntimo de losoperativos de Cóndor, sinpresentar ninguna objeción

a los mismos (como hemos visto, algunos funcionarios del Departamento de

Estado y de las embajadas sí plantearon objeciones). Durante los gobiernosde Nixon y de Ford, funcionarios estadounidenses brindaron importanteapoyo político a Cóndor. ElDepartamento de Estado presidido por Kissingersimplemente observaba mientras seguían las desapariciones y las ejecucionesextrajudiciales y rescindió la única directriz enviada a los embajadores quehubiese transmitido críticasa losEstadosmilitares por losasesinatos de Cóndor.Funcionarios del Departamento de Estado defendieron al régimen uruguayoen 1976cuando el Congreso trató de limitar la ayuda militar a las dictaduraslatinoamericanas. Variosdocumentos de 1980demuestran que un funcionario

de seguridad estadounidense supo con anticipación de los traslados ilícitos de

Cóndor y de las "desapariciones permanentes" y que no los había objetado.Claramente, dicho funcionario fue aceptado a los niveles más altos del aparatode Cóndor en Argentina. En los años del decenio de 1980, instructores deinteligencia estadounidenses, argentinos y chilenos enseñaron alpersonal de

los escuadrones de la muerte de varios países de Centroamérica métodos devigilancia, interrogatorio, tortura y secuestro.

Documentos estadounidenses militares y de inteligencia del deceniode 1970 escribían de manera aprobatoria acerca de Cóndor, tipificando laOperación como una organización "contrasubversiva" o "antimarxista".Dichosdocumentos, de l os cuales relativamente pocos han sido desclasificados,demostraron que las fuerzas militares y de inteligencia de los Estados Unidos

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estaban plenamente informadas de los operativos clave de Cóndor, tales comolos secuestros enArgentina de miembros del Partido por laVictoria del Pueblo(PVP), y de las consideraciones internas que sehacían al interior del aparatode Cóndor. Para losoficialesde Cóndor, todo esto demuestra que laOperaciónCóndor gozaba de la aprobación a los más alto niveles del gobierno de losEstados Unidos.

Participación operativa directaEs evidente que en esta categoría las fuerzas estadounidenses

trascendieron el papel de enlace o de facilitador y colaboraron directamente

con la Operación Cóndor en papel operativo. Esobvio que estee s e lplano másdelicado ysecreto de la colaboración de los Estados Unidos con la Operación yes el que sigue siendo el más oscuro. Todavía hay mucho que no sabemos.

La prueba más tangible del papel secreto de los Estados Unidos en laOperación Cóndor fue, probablemente, lautilización por el Grupo de Cóndordel centro de telecomunicaciones de la Zona del Canal de Panamá paracoordinar sus operativos. Los Estados Unidos ampliaron enormemente el

alcance letal de Cóndor por medio del sistema continental de comunicaciones,

actuando de esa manera como socio no oficial o patrocinador secreto delsistema Cóndor. Además, elpersonal de los Estados Unidos podía vigilar poreste canallas comunicaciones de Cóndor, loque hacía posible que los EstadosUnidos conocieran acerca de los operativos de caza y muerte e informaciónde inteligencia de la Operación Cóndor. Este acceso al seguro sistema de

telecomunicaciones de los Estados Unidos demostraba que el apoyo operativoencubierto hacia Cóndor estaba autorizado an iveles altos del Gobierno de los

Estados Unidos. Si bien todavía se desconoce quién aprobó la utilización porCóndor de la red estadounidense, esta relación de inteligencia demostraba

que esta Operación era considerada clave para promover los intereses deWashington.

En varios casos conocidos, el personal de Cóndor colaboró en lossecuestros e interrogatorios de Cóndor. Funcionarios de losEstados Unidos enArgentina participaron en losesfuerzos por capturar alciudadano chileno JorgeIsaacFuentes Alarcón en Paraguay, mediante la notificación de su interrogatorioa las fuerzas chilenas de seguridad y el inicio de una investigación de loscontactos de Fuentes en los Estados Unidos, actuando de esta manera comoparte del sistema de Cóndor. Poco antes de su asesinato, Juan Muñoz Alarcón,agente de la DINA, presentó testimonio en el cual señalaba que funcionarios

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de los Estados Unidos desempeñaron un papel esencial en la estructurachilena de Cóndor. Los secuestros de los ciudadanos estadounidenses CharlesHorman y Frank Teruggi en Chile pudieron haber sido aprobados o facilitadospor fuerzas estadounidenses militares o de inteligencia. Investigadores delDepartamento de Estado así lo sospechaban en 1976. El papel desempeñadopor la inteligencia estadounidense se ve todavía turbio en estos casos, aligual que el papel de funcionarios y organismos de los Estados Unidos enlos asesinatos de la Fase III (Michelini/Gutiérrez-Ruiz y Letelier /Moffitt), yexisten preguntas muy perturbadoras alrespecto que no han sido respondidas.

Recuérdese que el embajador de Chile relató a un periodista en 1978 que losEstados Unidos era miembro de Cóndor y citaba, como ejemplo, a VernonWalters y su viaje a Asunción. Walters se reunió con Contreras en Washington,en 1975, inmediatamente antes de que dicho comandante realizara viajes amuchas capitales sudamericanas para organizar las redes de Cóndor, y denuevo, en 1976, antes de los asesinatos de Letelier y Moffi tt . Walters, generaly alto oficial de laCIA, se llevó elsecreto a la tumba. Leandro Sánchez Reisse,oficial de la intel igencia argentina, declaró ante un subcomité del Senado delos Estados Unidos, en 1987, que los organismos estadounidenses CIA y DIAestuvieron vinculados al "Comité Asesor de Inteligencia" de las organizacionesde inteligencia de Cóndor.

Los oficiales argentinos establecieron una base de Cóndor en Florida en

el decenio de 1970, así como corporaciones de fachada para canalizar fondosy armas a las unidades argentinas de inteligencia que trabajaban con la CIAen Centroamérica y otras partes de América Latina a principios del deceniode 1980. Los oficiales de Cóndor Sánchez Reisse y Battaglia presumían de sulibertad para conducir operaciones en los Estados Unidos y Sánchez Reisserelató al subcomité del Senado de los Estados Unidos en 1987 que él habíatrabajado directamente con la CIA en Florida. Ex colaboradores de la Contraprestaron testimonio de haber recibido $ 50.000 de los fondos argentinos enFlorida, posiblemente mediante una operación de Sánchez Reisse. Desdeentonces, se ha documentado bien el hecho de que, en el decenio de 1980,Oliver North y la CIA estaban buscando maneras de financiar a la Contra queno pudieran ser detectadas, para sortear las prohibiciones del Congreso. Laspruebas sugieren que el sistema Cóndor fue uno de esos canales y la obsesióndel gobierno de Reagan con el derrocamiento de los sandinistas proporcionaun motivo para la colaboración con las operaciones de Cóndor en los EstadosUnidos en eldecenio de 1980. También en ese decenio, elpersonal militar y delaCIA en Centro américa estuvieron directamente involucrados en laformacióny financiamiento de un nuevo sistema tipo Cóndor. Al trabajar con veteranos

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de Cóndor de Argentina, fuerzas militares y de inteligencia estadounidensesayudaron a organizar y financiar escuadrones de la muerte y una secretainfraestructura paralela para centralizar el comando y el control de las guerrassucias en América Central.

Para concluir, las pruebas, si bien todavía incompletas, nos permitenaseverar de manera concluyente que Washington no solamente colaboró conla Operación Cóndor y se aprovechó del sistema Cóndor para promover losintereses que los Estados Unidos consideraba como propios, sino que también

desempeñó un papel indispensable en su génesis y funcionamiento. La CIAy el Pentágono fueron muy útiles para establecer los primeros cimientos deCóndor y,en la medida en que el sistema de Cóndor se coaligó y se expandió,lasfuerzas estadounidenses militares y de inteligencia proporcionaron la estructuratecnológica y la cooperación que era crucial y aprobaron y alentaron dichosistema, y a veces colaboraron activamente con elmismo. Dehecho,la relaciónde los Estados Unidos con la Operación Cóndor fue, sin duda, más importantede lo que a la fecha se ha reconocido; pero el rechazo del Departamento deDefensa y la CIA a desclasif icar los archivos pert inentes sigue inhibiendo losesfuerzos por clarificar los hechos.

Es importante repetir que algunos funcionarios de los Estados Unidosy muchos miembros del Congreso objetaron, vigorosamente, las estrategias

contrainsurgentes de los Estados Unidos y sus alianzas con militares ydictadores brutales, así como la Operación Cóndor. No obstante, quienesformulaban las políticas estadounidenses a alto nivel, y la política de seguridadnacional como un todo, colocaron el anticomunismo y la contrarrevoluciónal tope de las prioridades de los Estados Unidos durante la Guerra Fría. Fueuna polí tica que promovía y alentaba la uti lización generalizada de métodosextremistas e ilegales para la cruzada anticomunista en América Latina.

Las dictaduras militares que constituyeron el grupo de Cóndor hanpasado a lahistoria. Algunos oficiales de Cóndor han pasado tiempo en lacárcely otros muchos han sido procesados por crímenes cometidos. Sin embargo, pesea una serie de procesos judiciales importantes, en varios países, muchas de lasfamilias de víctimas de Cóndor aun no tienen información o tienen muy poca

acerca de lo que les pasó a sus seres queridos. Lamayoría de los comandantesy agentes de Cóndor aún se niegan a proyectar luz sobre el paradero de lasvíctimas de Cóndor. No se ha hecho justicia todavía. Hoy, en el umbral delsiglo XXI, persisten las mentalidades y los métodos de la Operación Cóndor.El legado de la Operación Cóndor todavía proyecta una gran sombra sobreAmérica Latina, los Estados Unidos y el mundo.

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McSherry - Los Estados Depredadores Operacion Condor - Conclusiones

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