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BOLETÍN INFORMATIVO de la ANTIGUA Y FRANCISCANA SECCIÓN DE ALCALÁ DE GUADAÍRA DE LA VENERABLE ARCHICOFRADÍA SACRAMENTAL DE ADO ADO ADO ADORACIÓN ÓN ÓN ÓN NOCTURNA TURNA TURNA TURNA ESPAÑOLA LA LA LA Establecida en el MONASTERIO DE SANTA CLARA MAYO DE 2016 VIGILIA: SÁBADO 21, A LAS 19:30 HORAS * * * * * Se ruega puntualidad. No olvides traer el manual, la insignia y la medalla. Nuestro lema:(Mateo, 26, 41) “Velad y orad para no caer en tentación”

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BOLETÍN INFORMATIVO de la

ANTIGUA Y FRANCISCANA SECCIÓN

DE

ALCALÁ DE GUADAÍRA DE LA VENERABLE

ARCHICOFRADÍA SACRAMENTAL

DE

ADOADOADOADORRRRAAAACCCCIIIIÓNÓNÓNÓN NNNNOOOOCCCCTURNATURNATURNATURNA EEEESSSSPPPPAAAAÑÑÑÑOOOOLALALALA

Establecida en el

MONASTERIO DE SANTA CLARA

MAYO DE 2016 VIGILIA:

SÁBADO 21, A LAS 19:30 HORAS

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Se ruega puntualidad. No olvides traer el manual, la insignia y la medalla.

Nuestro lema:(Mateo, 26, 41) “Velad y orad para no caer en tentación”

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Queridos/as hermanos/as adoradores/as:

De nuevo llegamos al mes de mayo, mes de las flores, mes de María. Mes en el que se acumulan, en nuestro Alcalá, afortunadamente, las festividades en torno a la Ma-dre del Salvador: Nuestra Señora del Dulce Nombre, María Auxiliadora, Nuestra Señora del Rocío… Y también en Sevilla y en las demás localidades de nuestro entorno. Baste recordar que el mes empieza en la cercana Utrera con la procesión de la Santísima Vir-gen de Consolación, en recuerdo de su Coronación Canónica, un ya lejano 1 de mayo. Los que nos hemos formado en la pedagogía de San Juan Bosco, recordamos con añoranza y con cariño aquellas estampitas que nos repartían todos los días del mes, en cuyo anverso aparecía una imagen de María Auxiliadora, de las muchas que hay reparti-das por el orbe católico, y en el reverso una oración y una promesa, una “flor”, para la Virgen, diferente cada día del mes. Aunque es cierto que la sociedad está perdiendo cada vez más los valores cristia-nos, tampoco es menos cierto que, afortunadamente, nuestra ciudad sigue teniendo to-davía un poso importante todo lo católico. Y a ello contribuyen en gran medida todos los grupos, asociaciones, agrupaciones, hermandades, archicofradías, y fieles en general que, con su acción continuada durante todo el año cumplen el mandamiento del Amor en sus diversas manifestaciones: Cáritas y las Bolsas de Caridad de la Hermandades atien-den numerosos casos, hay grupos de visitadores de enfermos dentro de la Pastoral de la Salud, se organizan donaciones de sangre, recogidas de alimentos, de juguetes, de ma-teriales escolares, y un largo etc. Asimismo, hay muchos grupos de catequesis, tanto de Primera Comunión como de Confirmación, parroquias que estuvieron en estado de mi-sión y otras que pronto lo estarán, asociaciones específicas como AFAR, o el Ropero Virgen del Socorro, quizá la iniciativa más recientemente implantada. Todo un plantel de actuaciones que dan idea de que la Iglesia en Alcalá está viva, pues, además, los tem-plos suelen estar llenos en las misas dominicales; aunque como siempre, todo es poco y se podría hacer más. Hace falta que cada vez seamos más los que nos comprometamos a trabajar, a dedicar un poco de nuestro tiempo en cualquiera de los diversos carismas que hay en la Iglesia. Y se cumple aquello de “a Jesús por María”, ya que Ella nos conducirá directamen-te a su hijo Jesús, pues, por el calendario de la Semana Santa, este año la gran Solemni-dad del Santísimo Corpus Christi, se celebrará el último domingo de mayo. Como ya es habitual, antes de que empiecen los cultos al Santísimo en la ciudad, tendremos el Pregón Eucarístico: la VIII Exaltación Eucarística de Alcalá. Este año la disertación correrá a cargo de Dª. María José Gravalosa Morenilla, gran cofrade, y mejor persona, que ha sido Presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías y actualmente Hermana Mayor de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de esta ciudad. Una persona que, gracias a su acendrada fe, sabrá, como todos los que han pasado antes que ella por el atril, transmitir el gran misterio de la Eucaristía, gracias al cual, Cristo per-manecerá con nosotros hasta el final de los tiempos, fiel a su promesa.

Juan Jorge García García, Presidente

NUESTRO DÍA A DÍANUESTRO DÍA A DÍANUESTRO DÍA A DÍANUESTRO DÍA A DÍA

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Catequesis del Papa sobre “la pecadora arrepentida” (Lc. 7,36-39) “Le invitó un fariseo a comer con él, y entrando en su casa, se puso a la mesa. Y he aquí que llegó una mujer pecadora que había en la ciudad, la cual, sabiendo que estaba a la mesa en casa del fariseo, con un pomo de alabastro de ungüento se puso detrás de Él, junto a sus pies, llorando, y comenzó a bañar con lágrimas sus pies y los enjugaba con los cabellos de su cabeza, y besaba sus pies y los ungía con el ungüento. Viendo lo cual, el fariseo que le había invitado dijo para sí: Si éste fuera profeta, conocería quién y cuál es la mujer que le toca, porque es una pecadora…” Hoy queremos detenernos en un aspecto de la misericordia bien represen-tado en el pasaje del Evangelio de Lucas que hemos escuchado. Se trata de un hecho sucedido a Jesús mientras era huésped de un fariseo de nombre Simón. Ellos habían querido invitar a Jesús a su casa porque había escuchado hablar bien de Él como un gran profeta. Y mientras estaban sentados almorzando, entra una mujer conocida por todos en la ciudad como una pecadora. Esta, sin decir una palabra, se pone a los pies de Jesús y rompe en llanto; sus lágrimas lavan los pies de Jesús y ella los seca con sus cabellos, luego los besa y los unge con un aceite perfu-mado que ha traído consigo. Resalta la confrontación entre las dos figuras: aquella de Simón, el celoso servidor de la ley, y aquella de la anónima mujer pecadora. Mientras el primero juzga a los demás por las apariencias, la segunda con sus gestos expresa con sinceri-dad su corazón. Simón, no obstante habiendo invitado a Jesús, no quiere compro-meterse ni involucrar su vida con el Maestro; la mujer, al contrario, se abandona plenamente a Él con amor y con veneración. El fariseo no concibe que Jesús se deja “contaminar” por los pecadores. Así pensaban ellos. Él piensa que si fuera realmente un profeta debería reconocerlos y tenerlos lejos para no ser contaminado, como si fueran leprosos. Esta actitud es típica de un cierto modo de entender la religión, y está motivada por el hecho que Dios y el pecado se oponen radicalmente. Pero la Palabra de Dios enseña a distinguir entre el pecado y el pecador: con el pecado no es necesario hacer compromisos, mientras los pecadores – es decir, ¡todos nosotros! – somos como enfermos, que necesitan ser curados, y para cu-rarse es necesario que el medico los acerque, los visite, los toque. ¡Y naturalmente el enfermo, para ser sanado, debe reconocer tener necesidad del médico! Entre el fariseo y la mujer pecadora, Jesús se pone de parte de esta última. Libre de prejuicios que impiden a la misericordia expresarse, el Maestro la deja ha-cer. Él, el Santo de Dios, se deja tocar por ella sin temer ser contaminado. Jesús es libre, libre porque es cercano a Dios que es Padre misericordioso. Y esta cercanía a Dios, Padre misericordioso, da a Jesús la libertad. Al con-trario, entrando en relación con la pecadora, Jesús pone fin a aquella condición de

HABLA EL PAPA

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aislamiento al cual el juicio despiadado del fariseo y de sus conciudadanos – los cuales la explotaban, – la condenaban: «Tus pecados te son perdonados» (v. 48). La mujer ahora puede “ir en paz”. El Señor ha visto la sinceridad de su fe y de su conversión; por eso delante de todos proclama: «Tu fe te ha salvado, vete en paz» (v. 50). De una parte aquella hipocresía del doctor de la ley, de otra parte la sinceridad, la humildad y la fe de la mujer. Todos nosotros somos pecadores, pero tantas veces caemos en la tentación de la hipocresía, de creernos mejores de los demás. “Pero mira tú pecado…”. Todos nosotros miramos nuestro pecado, nuestras caídas, nuestras equivo-caciones y miramos al Señor. Esta es la línea de la salvación: la relación entre “yo” pecador y el Señor. Si yo me considero justo, esta relación de salvación no se da. A este punto, una sorpresa aún más grande invade a todos los comensales: «¿Quién es este hombre, que llega hasta perdonar los pecados?» (v. 49). Jesús no da una respuesta explicita, sino la conversión de la pecadora está ante los ojos de todos y demuestra que en Él resplandece la potencia de la misericordia de Dios, capaz de transformar los corazones. La mujer pecadora nos enseña la relación entre fe, amor y reconocimiento. Le han sido perdonados “muchos pecados” y por esto ama mucho; «Pero aquel a quien se le perdona poco, demuestra poco amor» (v. 47). Incluso el mismo Simón debe admitir que ama más aquel a quien se le perdona más. Dios ha puesto a todos en el mismo misterio de misericordia; y de este amor, que siempre nos precede, todos nosotros aprendemos a amar. Como recuerda San Pablo: «En Cristo, hemos sido redimidos por su sangre y hemos recibido el perdón de los pecados, según la riqueza de su gracia, que Dios derramó sobre nosotros, dándonos toda sabiduría y entendimiento» (Ef 1,7-8). En este texto, el término “gracia” es prácticamente sinónimo de misericordia, y es llamado “abundante”, es decir, más allá de nuestra expectativa, porque actúa el proyecto salvífico de Dios para cada uno de nosotros. Queridos hermanos, ¡seamos gratificados por el don de la fe, agradezcamos al Señor por su amor tan grande y no merecido! Dejemos que el amor de Cristo se derrame en nosotros: de este amor el discípulo se nutre y en él se funda; de este amor cada uno de nosotros puede nutrirse y alimentarse. Así, en el amor agrade-cido que derramamos sobre nuestros hermanos, en nuestras casas, en la familia, en la sociedad se comunica a todos la misericordia del Señor. Gracias. Al saludar en español a los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro, el Pontífice dijo: “En esta lengua que nos une a España y Latinoamérica, quiero decir también a nuestros hermanos del Ecuador, nuestra cercanía, nuestra oración, en este momento de dolor”. “Queridos hermanos, en Cristo, que perdona los pecados, brilla en Él la fuerza de la misericordia de Dios, capaz de transformar los corazones. Abrámonos al amor del Señor, y dejémonos renovar por Él”, dijo también durante su saludo. El 24 de abril al prescindir del rezo del Regina Coeli dijo: “por los hermanos obispos, sacerdotes, religiosos, católicos y ortodoxos secuestrados desde hace mucho tiempo en Siria” a manos de los terroristas.

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“Que Dios misericordioso toque el corazón de los secuestradores y conceda cuanto antes a nuestros hermanos ser liberados y poder regresar a sus comunidades”. “Por eso los invito a todos ustedes a orar, sin olvidar a las otras personas secuestradas en el mundo”. “Alabemos al Señor por sus valientes testimonios y por su intercesión su-pliquemos liberar al mundo de toda violencia”.

INTENCIONES DE S.S. EL PAPA FRANCISCO PARA EL MES DE MAYO

Universal: Las mujeres en la sociedad.

Para que en todos los países del mundo las mujeres sean honradas y respetadas

y sea valorizado su imprescindible aporte social.

Por la Evangelización: El Rosario.

Para que se difunda en las familias, comunidades y grupos, la práctica de rezar

el santo Rosario por la evangelización y por la paz.

INTENCIONES DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Aprobadas por la CV Asamblea Plenaria

Mayo: Por el pueblo cristiano, para que acogiendo, como María, la Palabra de Dios con fe y humildad crezca en el conocimiento de la fe y viva cada vez más de acuerdo con ella.

El Venerable

LUIS DE TRELLESLUIS DE TRELLESLUIS DE TRELLESLUIS DE TRELLES Apóstol de la Eucaristía,

Fundador de la Adoración Nocturna Española ORACIÓN

Padre nuestro que estás en el Cielo. Tú que escogiste a tu siervo LUIS DE TRELLES co-mo laico comprometido en su tiempo y ar-diente adorador de la EUCARISTÍA: dame la gracia de imitarle cumpliendo siempre fiel-

mente con mi compromiso en la adoración del Sacramento y en el ser-vicio a los demás. Dígnate glorificar a tu siervo LUIS y concédeme por su intercesión la gracia que humildemente te pido. Amén

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5.- LOS ALTARES CRISTIANOS Puntos quinto y sexto del capítulo I (La Eucaristía, Sacrificio del Nuevo Testa-mento), del libro titulado “La Eucaristía memorial del Amor”, recopilación de

textos del Beato Marcelo Spínola, Cardenal Arzobispo de Sevilla.

El sacerdote es uno; sus funciones muchas, y todas muy altas. Ministro de Dios, vehículo de la luz; hilo conductor de la vida divina; propagador de esa vida… medianero entre el cielo y la tierra; pero esa mediación en ninguna parte brilla como en el altar. En el altar cristiano está Dios con todo su cielo, con la Trinidad, el poder, la sabiduría, la bondad; los ángeles le acompañan; sus tesoros y riquezas le siguen. Está la tierra, los dolores humanos, las necesidades humanas, los pecados humanos, las plegarias humanas, las alabanzas humanas, todo allí se halla y se junta; y las ala-banzas depositadas en el Corazón de Jesús for-man el más bello himno, y las plegarias la más valiosa oración, y las necesidades, indigencias que Dios socorre, y los dolores, penas que con-suela. El oficio del sacerdote aquí es importantí-simo: es mediador, como sube al altar cargado con las ofrendas del pueblo, allí las deposita. Y el sacerdote permanece tratando los negocios de su pueblo como Moisés en el Sinaí o como en el propiciatorio, bajando luego cargado de riquezas. El sacerdote, pues, pone en contacto al Dios de las misericordias con su pueblo amado. Oficio augusto que pide en él limpieza de alma, ornamento de virtudes, ropaje de santidad.

6.– EL SACERDOTE Y LA EUCARISTÍA “Iesus cum dilexisset suos, in finem dilexit eos”. La institución de la Eucaristía. Es delirio, locura de amor. El sacerdote es el hombre de la Eucaristía; hacerla es su más elevado oficio, su título de nobleza, lo que más lo levanta, ¿cómo no amarla? Murillo amaba la pintura, era su gloria. Martínez Montañés, la escultura, era su timbre de honor. Fray Luis de León, la poesía. Santo Tomás, la teología. El sacerdote debe amar la Eucaristía, cifra de su grandeza; es su obra. La Eucaristía engendra en el sacerdote las virtudes sacerdotales y las nutre: “mysterium fidei”. ¿Cómo, pues, no había de hacer de la Eucaristía el objeto de sus amores?

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[Murió el 30 de marzo, pero la Familia franciscana lo celebra el 13 de mayo] Un día del verano de 1493 la pacífica villa de Aranda de Duero hallábase agitada por una algazara y regocijo difícilmente descriptibles. Labriegos y pasto-res, hidalgos vestidos de fiesta, hombres y mujeres humildes del campo castellano, afluían a ella de todos los contornos para dirigirse desde allí al convento de La Aguilera. Ello era debido a que la reina Isabel se dirigía a visitar el sepulcro de San Pedro Regalado. A su incomparable majestad de reina católica, uníase en este momento la satisfacción de ser ya señora de una España totalmente redimida. Granada acababa de ser incorporada a la corona de Castilla. El milagro de América había conmovido al mundo desde sus cimientos. Por los caminos de España corrían vientos de grandeza. Aquel día la nación entera, representada en su reina, iba a postrarse de rodillas ante la tumba del humilde franciscano muerto treinta y siete años antes. Cuando Isabel entró en la iglesia, se volvió hacia las damas de su séquito y dijo: «Pisad despacio, que debajo de estas losas descansan los huesos de un santo».

* * * ¿Cómo era posible que, en tan corto espacio de tiempo, el que allí reposaba hubiese adquirido una fama de santidad tan grande? No es difícil contestar a esta pregunta. San Pedro Regalado es uno de esos seres afortunados, innumerables dentro del catolicismo, que responden con ejemplar disposición a un designio providencial. Nació en Valladolid, en 1390, en la famosa calle de Las Platerías, que aún hoy conser-va su nombre y el antiguo rango que tuvo en la corte de España. A los trece años ingresó en el convento de franciscanos, el cual no era entonces precisamente un modelo de observancia. Estamos en una época en que la disciplina y costumbres de religiosos y sacerdotes habían llegado a un grado de relajación que hoy nos resulta inconcebible. Causas muy diversas habían producido aquella situación, que los historiadores se complacen en pintar con los colores más negros. A las naturales consecuencias del cisma de Occidente se había unido la gran peste de Europa, que dejó despoblados los conventos. Para llenarlos de nuevo, fueron admitidas gentes sin preparación ninguna, deseosas únicamente de colmar sus ambiciones al amparo de las inmunidades del claustro. No faltaban quienes se dolían en lo más hondo de su alma de aquel estado de cosas. Y precisamen-te un franciscano que vivía en el convento de La Salceda, por tierras de Guadalajara, se decidió a reñir la única batalla que podía resultar victoriosa, la de la renovación profunda de la vida monástica. Era fray Pedro de Villacreces, también de origen vallisoletano, el cual tenía fama de santo en los conventos de la Orden. Un día, cuando menos lo esperaban los religiosos del de San Francisco de Valladolid, el anciano Villacreces se les entró por las puertas causando una profunda impresión. ¿A qué venía fray Pedro?, co-menzaron a comentar en corrillos los reverendos moradores de la casa. Contrastaba con la de muchos de ellos la espiritualizada figura de Villacreces: era alto, de una delgadez ascética, de ojos negros y vivísimos, manso como un hilo de agua, ardiente como un rayo de sol. En íntimo consorcio se habían juntado en él la reciedumbre del hombre de Castilla y la amorosa suavidad

SANTORAL FRANCISCANO: San Pedro Regalado

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del Poverello de Asís. ¿Que a qué venía fray Pedro? Pronto vieron satisfecha su curiosidad cuando supieron que con las debidas autorizaciones salió una mañana del convento, en dirección a un lugar cercano a Osma. No iba solo. Le acompañaba fray Pedro Regalado. Este, de quince años; Villacreces, de más de sesenta. Les unía un mismo espíritu: afán de santidad. El viejo formaría al joven. Algún castellano que a aquellas horas pasaba por las calles estrechas de Valladolid, pudo ver a los dos religiosos avanzar sin más provisiones que un báculo y un breviario. Camino largo, mendigando de puerta en puerta. Jornadas a pleno sol y, a ratos, a la luz de la luna, hasta que llegaron por fin a La Aguilera, donde el obispo de Osma había autorizado a Villacreces para fundar allí un humilde convento. Y empieza la nueva historia. La Aguilera iba a ser un foco de restauración de la vida religiosa franciscana en su más auténtica pureza. Con algunos otros religiosos que pronto se le unieron, y sobre todo con los jovencitos a quienes él pudo formar desde el primer momento, Villacreces lograría hacer del naciente eremitorio una fidelísima reproducción de la austeridad impresionante que San Francisco de Asís vivió en los «primitivos tugurios» de Rivotorto y La Porciúncula. Bajo la mano del mismo, fray Pedro Regalado fue recorriendo los humildísimos cargos propios de la vida de un convento pobre en que las almas santas suelen dar pasos de gigante en su camino hacia Dios. Limosnero por los pueblos vecinos, sacristán, ayudante de la cocina, encargado de aten-der a los pobres que llamaban a las puertas del convento... Así vivió durante once años, hasta 1415, fecha en que Villacreces se trasladó de nuevo a la provincia de Valladolid para fundar otra casa de recolección en El Abrojo, término de Laguna de Duero. Con él llevó al Regalado para que fuese maestro de novicios, aun cuando no tenía más de veinticinco años, y sólo tres de sacerdocio. A partir de este momento, la vida de fray Pedro Regalado es una continua entrega a las más heroicas virtudes. No conoce límites para sus penitencias, y pide a los novicios el cumplimiento exactísimo, por amor, de todas las exigencias de la regla. A veces sale a predicar por los pueblos cercanos, Tudela de Duero, las dos Quintanillas, Matapozuelos, Portillo, y sabe dar a su predicación un tono de tan encendido amor a las almas, que las gentes le siguen por los caminos deseosas de confiarle sus cuitas de toda índole. Pronto em-pieza a hablarse de milagros múltiples realizados por su mano. Muerto el padre Villacreces en 1422, y tras algún breve interregno, los religiosos de ambas casas, La Aguilera y El Abrojo, le eligen prelado o vicario, confiando así a su esfuerzo la tarea de continuar el propósito reformador que había guiado al que las fundara. Nadie más indicado que él para lograrlo plenamente. Por ambas Castillas se extendió rápidamente su fama, y los buenos hijos de la Iglesia, testigos involuntarios de las profundas perturbaciones de su época, contemplan con creciente admiración aquellas casas de la refor-ma, llamadas Domus Dei la de La Aguilera y Scala Coeli la del Abrojo, a las que pronto seguirían otras hasta hacer «las siete de la fama» –así las llamaron en antiguos documentos–, las cuales vinieron a ser anticipa-dos y eficacísimos focos de la renovación más tarde iniciada con carácter general por el cardenal Cisneros. Es ésta, sin duda, la gloria más insigne de San Pedro Regalado y de su maestro, el padre Villacreces: haberse adelantado ofreciendo un ejemplo vivo y estimulante a la reforma que más tarde emprende la Orden del Císter, y que después extiende a toda España el gran cardenal regente de Castilla. Vicario, pues, de ambos conventos, distribuía el Regalado alternativamente su vida entre uno y otro, hasta que decidió morar habitualmente y durante la mayor parte del año en La Aguilera, lugar más propicio para el retiro y la contemplación a que deseaba entregarse. La casa de El Abrojo, por su proximidad a Valla-dolid, era frecuentemente visitada incluso por personajes de la Corte, que acudían en demanda de sus conse-jos. Alguna vez pudo verse allí al entonces omnipotente favorito don Álvaro de Luna y al propio rey don Juan II de Castilla. El consiguiente ruido que tales visitas producían no agradaba a quien tenía como suprema ambi-ción de su alma la unión con Dios y la más estrecha penitencia, para poder ser el orientador vivo de la desea-da reforma.

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Nada perdonó para conseguirlo. Las célebres constituciones de que San Francisco de Asís dotó a su predilecta casa de la Porciúncula, completadas en cuanto a su aplicación con minuciosas y detalladas normas que Villacreces había añadido como natural derivación de aquellas en el ambiente del momento, fueron fidelísimamente observadas. Doce horas diarias de oración mental y vocal repartidas entre el día y la noche, trabajos manuales en el campo para ayudar a los labradores y así obtener alguna limosna, prohi-bición absoluta de almacenar provisiones fuera de las que exigía el sustento diario de la comunidad, celdas y habitaciones del convento «abyectísimas y vilísimas», silencio casi continuo, negativa terminante a reci-bir dinero ni siquiera como estipendio por la misa u otras funciones litúrgicas..., tal era el género de vida de aquellas casas. En cuanto a su formación científica, San Pedro Regalado se distinguió también como maestro de espíritus y predicador elocuente, aunque, más que por el aparato doctrinal, por la fuerza de la santidad vivida y el calor de sus exhortaciones. No eran las suyas casas de estudio; su fundador, Villacreces, quiso hombres penitentes, no estudiantes. En el último período de su vida, años 1445 al 56, el Regalado vive ya sumergido plenamente en el océano sin límites de la contemplación divina. Sin abandonar nunca sus rigurosas prácticas ascéticas, ayuno diario, total abstinencia de carne, intensa flagelación corporal, se ve favorecido y goza de extraordi-narios dones místicos. Su piedad tiene tres vertientes principales: la Eucaristía, la devoción a la Santísima Virgen y el recuerdo de la pasión del Señor. Particularmente esta última le atraía con fuerza irresistible. Muchas noches, en el cerro del Aguila, próximo al convento, se le podía ver practicando el ejercicio del Vía-crucis con una pesada cruz de madera sobre sus hombres, soga al cuello y corona de espinas en su fren-te. La Virgen María, siempre tan amada en la Orden franciscana, se llevó también el corazón del gran penitente, y ella anda mezclada en uno de los más famosos milagros de su vida, recogido por cierto en el proceso de canonización. En la madrugada de un 25 de marzo, fiesta de la Anunciación, hallábase rezando maitines en el convento del Abrojo, y sintió especial deseo de venerar a María en la iglesia de La Aguilera, a ochenta kilómetros de distancia, la cual había consagrado él a este dulce misterio. Y al instante fue trans-portado por los aires en brazos de los ángeles, guiado por una estrella que representaba a la Madre del cielo. Satisfecho su piadoso deseo, fue igualmente devuelto al Abrojo sin que los frailes hubiesen advertido su ausencia. Este prodigio es el que ha servido para inspirar la iconografía del Santo. Murió el Regalado en 1456. La fama de taumaturgo que le había acompañado en vida creció con su muerte. En su sepulcro se obraron maravillas tantas que los frailes se vieron obligados –dice el historia-dor D'Ocampo– a no admitir nuevas relaciones. No sólo el pueblo humilde y sencillo, y en ocasiones crédu-lo, sino lo más conspicuo y representativo de la vida española de nuestros grandes siglos, veneró con fervor extraordinario la memoria del gran hijo de San Francisco de Asís. Obispos y nobles, militares y embajadores de países extranjeros, incluso nuncios y enviados del Romano Pontífice, acudieron a La Agui-lera atraídos por la poderosa influencia que ejercía en toda España el humilde convento, gracias a este insigne varón de Dios y a otros que le siguieron después por idéntico camino de virtud y penitencia. Allí estuvo, en las postrimerías de su vida, el cardenal Cisneros. Allí también, el emperador Carlos, cuyo con-cepto de la casa era tan elevado que se le atribuye haber dicho que, al salir de Aranda hacia La Aguilera, debía el visitante ir con la cabeza descubierta. De igual modo, don Juan de Austria, Felipe II, y los demás reyes de España. Fue canonizado en 1746 por Benedicto XIV, y ese mismo año fue declarado patrono de Valladolid y de su diócesis.

Del Directorio Franciscano.

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TEMA DE REFLEXIÓN DE MAYO

LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

Con san Bernardo digamos humildemente, “de María nunca hablaremos bastante, nunca la amare-mos bastante, nunca la ensalzaremos como merece”. Dios Padre ha contemplado a María y la ha escogido para ser Madre de Dios Hijo, y María ha concebido en su vientre a Dios Hijo, por obra y gracia de Dios Espíritu Santo. En el canto del Magnificat, la Virgen Santísima da gracias a Dios, “porque ha visto la humildad de su esclava”, me llamarán bienaventurada todas las generaciones, porque ha hecho en mí maravillas el Todopode-roso, cuyo nombre es santo” (Lc 1, 48-49). Contemplémosla ahora noso-tros, para descubrir esas “maravillas” que Dios ha hecho en Ella. Y en este mes de mayo le pedimos gracias al Espíritu Santo para que nos ayude a alegrarnos con María y a dar también nosotros gracias a Dios por esas “maravillas”. La primera maravilla, la Inma-culada Concepción. María es liberada del pecado original en el mismo ins-tante de ser concebida. Dios quiso llevar a cabo por adelantado en María la obra de la redención, que iba a rea-lizar Cristo para toda la humanidad Criatura, con las debilidades y limitaciones de cualquier criatura, Dios la ha preservado del pecado, pa-ra que la encarnación de su Hijo, no

fuera solamente en Ella, sino de Ella; para que Cristo, que iba a cargar con los pecados de todos, que iba ser hecho Él mismo “pecado” (carne), naciera y se engendrara de una carne nunca manchada por el pecado. Con esta “maravilla”, Dios Pa-dre, Hijo y Espíritu Santo prepara la Encarnación de Jesucristo; y al dárnosla como Madre, hace de Ella el “refugio de nosotros, pecadores”. Con Ella no pecamos; y, si pe-camos, mueve nuestra alma para arre-pentimos y para acudir a la misericor-dia de Dios, y pedir perdón. Con Ella preparamos nuestra alma para que Cristo nazca en nosotros, y seamos de verdad hijos de Dios. Madre de Dios, es la segunda maravilla que Dios hizo en María. El Hijo de Dios no se limita a “nacer en María”; se engendra en María y de María. María alimenta con su natura-leza y en sus entrañas al Hijo de Dios. Y como la Encarnación tuvo lugar “por obra y gracia del Espíritu Santo”, sabiéndonos hijos de María, la acoge-remos con el amor filial con que la recibieron Zacarías, Isabel y su hijo Juan, cuando fue a visitarles, y queda-remos, como ellos, llenos del Espíritu Santo. Nuestras oraciones a Santa María llenan también nuestra alma, del Espíritu Santo, para que vayamos creciendo en la conciencia de conocer mejor lo que somos; y así, nuestra conversión será plena y profunda:

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hijos de Dios en Cristo Jesús, con Santa María. La devoción a la Virgen hace posible que nuestra alma acoja su ca-lor maternal; y en este calor maternal, crezca y se arraigue la filiación divi-na. La Asunción de la Virgen al Cielo, en cuerpo y alma, es la tercera maravilla de Dios con su Madre. Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo adelantan los tiempos, los llenan de eternidad. Y si en el nacimiento de la Virgen pre-servó a María de la mancha del peca-do original, ahora vuelve a adelantar en Ella la Resurrección de la Carne anunciada para el final de los tiempos. En Ella, el tiempo es ya gozosa eterni-dad. En este Año de la Misericordia hacemos nuestras las palabras del pa-pa Francisco: “El pensamiento se diri-ge ahora a la Madre de la Misericor-dia. La dulzura de su mirada nos acompaña en este Año Santo, para que todos podamos redescubrir la alegría de la ternura de Dios. Nadie como María ha conocido la profundi-dad del misterio de Dios hecho hom-bre. Todo en su vida fue plasmado por la presencia de la misericordia hecha carne. La Madre del Crucificado Re-sucitado entró en el santuario de la Misericordia divina porque participó íntimamente en el misterio de su amor” (Misericordiae Vultus, n. 24). Reina del Cielo, y en la Tierra, Reina de las Familias. El amor a la Virgen da vida a cada hogar, para que se mantenga siempre vivo en él el fue-go del Espíritu Santo, el amor de

Dios. María es la criatura que, como Madre, Hija y Esposa, ha vivido en la tierra y vive en el Cielo, en familia con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Rezar en familia un misterio del Rosa-rio, el Rosario, una oración ante un cuadro de la Virgen, es un buen cami-no para que el Amor esté siempre vi-vo, encendido, entre esposo y esposa, padres e hijos, hijos y hermanos. “Madre nuestra, tú has traído a la tierra a Jesús, que nos revela el amor de nuestro Padre Dios; ayúdanos a reconocerlo en medio de los afanes de cada día; remueve nuestra inteli-gencia y nuestra voluntad, para que sepamos escuchar la voz de Dios, el impulso de la gracia” (Josemaría Es-crivá, Es Cristo que pasa, n. 174). Con María, cada familia se con-vierte en casa de Dios, en templo de Dios, en hogar de Dios.

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Cuestionario

1. ¿Rezo con devoción el Santo Rosario, y contemplo, de la mano de la Virgen María, las escenas de la vida de Jesús?

2. ¿Pido ayuda a la Santísima Virgen para recibir con mayor devoción a su Hijo Jesucristo, en la Sagrada Comu-nión?

3. ¿Tengo en mi casa un cuadro, una pequeña imagen de Santa María, de la Sagrada Familia, y la saludo al en-trar y al salir?

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Dª. MARÍA JOSÉ GRAVALOSA MORENILLA, VIII EXALTADORA DE LA EUCARISTÍA

Cuando en el año 2009, la Antigua y Franciscana Sección de Alcalá de Guadaíra de la Venerable Archico-fradía de Adoración Nocturna al Santísimo Sacramento, aprobó la realización de una Exaltación o Pregón en honor del Augusto Sacramento de la Eucaristía, lo hizo porque, siendo una fiesta importantísima para los católi-cos, pues en el Corpus Christi veneramos al verdadero Dios Vivo, presente en las Sagradas Especies del Pan y del Vino, no estaba precedida, como cualquier otra fiesta de importancia, de un Pregón que la realzase. Por ello, se concibe como “Pórtico común a todos los cultos y actos Eucarísticos en nuestra ciudad”, para que en este Pregón se exalte la maravilla, el milagro que ocurre a diario, tan habitual que a veces no somos cons-

cientes de ello, de que el mismo Dios desciende y se queda entre nosotros una y otra vez, y así hasta la consumación de los siglos, como el mismo Jesucristo prometió a los discípulos. Para todas las siete ediciones anteriores se han seleccionado personas cuyo perfil fuera garantía segura de acierto en proclamar a los cuatro vientos la inmensa bondad y Mise-ricordia de Dios, que no nos abandona a nuestra suerte. Así, han pasado por el atril del Mo-nasterio de Santa Clara, D. Vicente Romero Muñoz, Rvdo. D. Manuel Ángel Cano Muñoz, D. José María Rubio Rubio, D. Ramiro L. Muñoz Mateos, Rvdo. D. Manuel Mª. Roldán Roses, D. Vicente Romero Gutiérrez, y D. José Manuel Medina Picazo. En el año 2016, Año Santo de la Misericordia, la persona designada ha sido Dª María José Gravalosa Morenilla, gran cofrade y mejor persona, con una disponibilidad absoluta de entrega y servicio a la Iglesia en todos sus ámbitos. Muy vinculada a la Hermandad de Nues-tra Señora del Rocío, de la que actualmente es Hermana Mayor, ha sido también Presidenta del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de nuestra ciudad. Sus largos años de ma-estra, le han proporcionado una gran soltura para dirigirse al auditorio que la escucha, conec-tando rápidamente con él; y así, ha pregonado, entre otras festividades, la Semana Santa de Alcalá, la Romería de su Hermandad del Rocío, y recientemente la Navidad, en la Casa de los Hermanos de San Juan de Dios. La pregonera será presentada por D. Jesús Mallado Rodríguez. Además de todos esos méritos que la adornan hace gala, como todos los anteriores Exaltadores, de una fe profunda, arraigada y convencida, que no guarda para ella, sino que intenta transmitirla a los demás. Estamos seguros de que su verbo, medido y fluido a un tiem-po, sabrá mover y preparar nuestros corazones para la gran festividad del Cuerpo y Sangre de Cristo, ancestral celebración de la Santa Iglesia, que arranca del primer Jueves Santo de la Historia con la Institución de la Eucaristía por el mismo Cristo, y que a lo largo de los siglos fue evolucionando hasta ser trasladada al final del Tiempo Pascual, para que los fieles pudie-ran celebrar mejor y más solemnemente este fundamental Dogma de Fe, ya que en los días de la Semana Santa se encuentra inmersa en las demás celebraciones del Triduo Sacro, junto al luctuoso Viernes Santo. Francisco Burgos

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LLLLA AAAANTIGUA YYYY FFFFRANCISCANA SSSSECCIÓN DE

AAAALCALÁ DE GGGGUADAÍRA DE LA VVVVENERABLE

AAAARCHICOFRADÍA SSSSACRAMENTAL DE

AAAADORACIÓN NNNNOCTURNA EEEESPAÑOLA

* * * * *

CELEBRARÁ LA

VIII EXALTACIÓN EUCARÍSTICA DE ALCALÁ DE GUADAÍRA

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A cargo de

Dª. María José Gravalosa

Morenilla,

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Viernes 20 de mayo de 2016,

a las 21:00 horas, en el

CONVENTO DE SANTA CLARA

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ENTREVISTA A MARÍA JOSÉ GRAVALOSA,

VIII EXALTADORA EUCARÍSTICA Por Francisco Burgos Becerra

¿María José, qué supone para ti exaltar la Eucaristía? No es la primera vez que me enfrento a la tarea de escribir un pregón, pero en esta ocasión, al comenzar mi labor, el motivo del mismo me atenazaba y me comprimía el co-razón con tal fuerza que llegaron dudas y mie-dos. ¿Cómo exaltar a quién es la misma Exal-tación? ¿Qué palabras podía emplear para alabar al que es la Palabra con mayúsculas? ¿Cómo poner en lo más alto al que fue eleva-do por Dios, elevándolo sobre todo y conce-diéndole el nombre sobre todo nombre? Pero a medida que he ido trabajando y profundizando en él, llegó la calma y la paz a mi interior. Ha sido para mí un honor poder dirigirme a mis hermanos para hablar del amor de Dios hecho pan en la Eucaristía y proclamar a los cuatro vientos la festividad del Corpus Christi.

¿Cuáles serán las líneas maestras de tu Pregón? El pregón está cargado de reflexiones en torno al significado de la Eucaristía, de la necesidad de que Jesús salga a nuestro encuen-tro y se quede con nosotros y al mismo tiempo que nos impulse a manifestar su presencia, que se hace patente en nuestras calles en la festivi-dad eucarística del Corpus Christi.

¿Cuál crees que es hoy día el papel de las Hermandades y Cofradías en nuestra sociedad tan secularizada? Si la sociedad ha abandonado los signos, valores y comportamientos que se consideran propios o identificativos de una confesión religiosa, como consecuencia de una ideología laicista que pretende relegar la fe a la esfera de lo privado, oponién-dose a su expresión pública, las hermandades, con una laicidad bien entendida, no tratan de convertir normas religiosas en leyes civiles, pero sí procuran que los ciuda-danos católicos aporten su concepción de la persona y de las relaciones sociales, sin olvidar que su razón de ser no es otra que manifestar públicamente la fe.

¿Piensas que tiene sentido, precisamente en el contexto de dicha sociedad, la

Dª. Mª. José Gravalosa, en su etapa de Presidenta del Consejo General de HH. y CC. con la medalla otorgada a esta alta Insti-tución, con motivo de su presencia y participación en la Fiesta Dioce-sana de las Espigas celebrada por nuestra Sección Adoradora el año 2012.

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Adoración al Santísimo Sacramento? Sí, por supuesto, Jesús quiere acompañarnos, porque quiere compartir con nosotros y que compartamos con Él nuestras penas, nuestras alegrías, nuestras espe-ranzas, nuestras frustraciones, nuestros miedos, nuestras ilusiones y eso es lo que hacéis de una manera especial los adoradores, sustituirnos a todos los demás, que a veces, por pereza, por agobio, por no parar, quizás no nos acercamos tanto a hacerle compañía y vosotros la hacéis, en nombre de todos.

¿Qué dirías a los jóvenes para que se acerquen a las Hermandades, a la Iglesia, a Jesús Sacramentado? Hay jóvenes que dudan profundamente que la vida sea un don y no ven con claridad su camino. La luz de la fe ilumina esta oscuridad, nos hace comprender que nuestras vi-das tienen un valor inestimable, porque son fruto del amor de Dios y es la Eucaristía la fuente de nuestra vida de fe, la que nos da fuerza, detenerse en la escucha y el diá-logo con Jesús, presente en el sacramento, nos impulsa a hacer el bien, a servir a los demás, a entablar una amistad cada vez más profunda con Cristo. Por otra parte, en las hermandades y en los grupos parroquiales, los jóvenes ya tienen alzadas sus manos dispuestos a recoger la antorcha de sus mayores para continuar su labor, sin duda mejorándola.

El Venerable ALBERTO CAPELLÁN ZUAZOALBERTO CAPELLÁN ZUAZOALBERTO CAPELLÁN ZUAZOALBERTO CAPELLÁN ZUAZO

Labrador, padre de familia y Adorador Nocturno

Oh Dios, que otorgaste al Venerable Alberto Capellán un singular amor a los misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre y el carisma de encontrarte y servirte en los pobres: haz que sepamos vivir íntimamente unidos a Ti, sirviéndote en los más necesitados. Dígnate glorificar a tu siervo Alberto, y concédenos por su intercesión la gracia que te pedimos. Amén.

(Padrenuestro, Ave María y Gloria) De conformidad con los decretos de Urbano VIII

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ELECCIONES EN EL CONSEJO DIOCESANO DE ANE RAFAEL CORRALES REELEGIDO PRESIDENTE.

En la Asamblea Diocesana Extraordinaria celebrada el pasado día 23 de abril, los adoradores activos de la Archidiócesis de Sevilla, presentes en su sede de la Igle-sia de San Hermenegildo, votaron y eligieron a quien será, durante los próximos cua-tro años, Presidente del Consejo Diocesano de Sevilla de la Adoración Nocturna Es-pañola (Consejo Diocesano de esta Venerable Archicofradía Eucarística que en la Archidiócesis de Sevilla ha cumplido 133 años.). Se presentaron dos candidatos: Rafael Corrales Ruiz, (Presidente Dioce-sano saliente, adorador de la Sección de Écija) y José Enrique González Fernán-dez (Jefe de Turno de la Sección de Va-lencina de la Concepción), manifestando ambos su voluntad de ponerse a disposi-ción de quien resultara elegido e inte-grarse en su Consejo Diocesano, con el ánimo de trabajar juntos por el Señor, por Jesús Sacramentado. Realizada la votación y el escru-tinio, resultó elegido Presidente Dioce-sano el adorador Rafael Corrales Ruiz, quien tras serle notificado el resultado y ex-presar su preceptiva aceptación del cargo, se fundió en un abrazo con el otro candida-to, manifestándole que contaría con su valiosa incorporación al nuevo Consejo. Tras elaborar el acta correspondiente, y firmarla el Secretario del Consejo Dio-cesano Saliente, D. Ricardo Nieto Sánchez (Secretario a su vez del Turno 13 de la Sección de Sevilla) y el Presidente de Mesa, D. Manuel García Querencio (adorador del Turno 16 de la Sección de Sevilla), Vicepresidente del Consejo saliente, así como los dos escrutadores, D. Francisco Benítez Pavón (Presidente de la Sección de Valen-cina de la Concepción) y D. Juan Escamilla Martín (adorador de la Sección de Alcalá de Guadaíra), se informó al Ilmo. Sr. D. Teodoro León Muñoz, Pbro., (Vicario Gene-ral de Archidiócesis), a la sazón Consiliario (Director Espiritual) Diocesano. Asimis-mo, para la confirmación del cargo, se remitió el acta al Sr. D. Antonio Vergara

González, Pbro., Delega-do Episcopal para Asun-tos Jurídicos de las Her-mandades y Cofradías, quien deberá dar su Vis-to Bueno para proceder a la Toma de Posesión, lo que se realizará en breve.

Paco Burgos

UN NUEVO REGALO PARA LA VIRGEN En los últimos días del mes de abril nos llegó una carta, fechada en Va-lladolid a 22 de dicho mes, de una persona que había localizado a nuestra Sec-ción por internet, y tras ver el contenido de nuestro blog, nos remitía unas emotivas letras junto con una medalla. Por su emotivo contenido, no nos re-sistimos a transcribir algunos de sus párrafos: ...tengo 46 años, trabajo de conserje en varios edificios de Valladolid y pertenezco a varias cofradías de esta ciudad. Navegando por internet me he encontrado con su preciosa web donde explican con claridad la vida, cultos, enseres, historia de la Adoración Nocturna en Alcalá. Pero cuál ha sido mi sorpresa al descubrir a la Reina de los Ángeles, Consolación y Gracia. ¡Qué Imagen de la

Virgen tan bonita! Si el Santísimo Sacramento está pre-sente en un trocito de pan pequeño, donde lo podemos adorar, alabar y glorificar, la Virgen, en esta talla pequeña, nos muestra la belleza, la sencillez y elegancia, el interior del espíritu, el ser Reina del Cielo y

tierra y Gracia del Género Humano, Madre de Dios y Madre de la Iglesia… donde le podemos rezar con todo amor el St. Rosario. He leído en su web que esta bendita Imagen fue bendecida el 7 de mayo de 2014. Por eso quiero aportar un pequeño presente para la Virgen, regalándole esta preciosa medalla que tiene casi un siglo de antigüedad, para que se la puedan poner cuando ustedes quieran: en el mes de mayo, en la Exaltación Eucarística, en el Corpus, en el Sagrado Corazón e Inmaculado Corazón… Felicitarles por ser adoradores de Cristo en comunión con ese convento de Hijas pobres de Santa Clara. Yo, los fines de semana dedico un ratito a estar ante el Santísimo Sacramento en la capillita de las Concepcionistas Franciscanas de Valladolid, por eso ante Él, estamos todos en co-munión. Pedirles por favor, me envíen la medalla de la Archicofradía…; el tener el emblema de la Adoración Nocturna y la Virgen por el otro, me ha gustado mucho y quiero ponerla en el cabecero de mi cama para rezarle por las noches. Dice una oración del Beato Pío IX: “Que todas las respira-ciones y palpitaciones de mi corazón, aún cuando esté durmiendo, te sirvan de testimonio de mi amor y te digan sin cesar: Señor, te amo.”...

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¿Dónde por tierras extrañas, Virgen con tanto fervor? -Dónde me lleva el Señor que yo llevo en mis entrañas. -¿Cómo es posible llevar, Virgen, al que os lleva a vos? -Como el que me lleva es Dios, que ha querido en mí encar-nar. -Pues,

¿cómo por las montañas lleváis a tan gran Señor? -Mas, lo lleva el grande amor que lo trajo a mis entrañas. -Parece en vos cosa nueva, Virgen, ir apresurada. -Hácelo el ir abrasada del amor del que me lleva. -Pues ¿luego a tierras extra-ñas os lleva sólo el amor? -No, que todo es del Señor que yo llevo en mis entrañas. -Ya sé que os lleva el doncel; mas ¿dónde vais a aportar? -Voy con Él a visitar a mi parienta Isabel. -¡Oh, qué cosas tan extrañas, que al siervo sirva el Señor! -Esto y mas hace el amor del que llevo en mis entrañas.

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Juan López de Úbeda (s. XVII).

LA VISITACIÓN

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… EN LA ASAMBLEA GENERAL DE ANE. El sábado 23 de abril se celebró la Asamblea General Anual de Adora-ción Nocturna Española, citada por el Consejo Diocesano. A la misma, como es habitual acudió nuestra Sección, representada por varios adoradores. En la misma se trataron los temas habituales de este tipo de reuniones (cuentas, proyectos, celebraciones habidas en las distintas Secciones…) y se dio a cono-cer el lugar y fecha en que tendrá lugar la Solemne Vigilia de las Espigas, Fies-ta Mayor de la Adoración en cada Diócesis: este año será en Écija, la noche del 12 al 13 de junio. Estamos seguros de que será una gran noche, pues a la fe de los astigitanos, se une la monumentalidad de la ciudad y los escenarios en los que transcurrirán las distintas partes de la Vigilia. ¡Enhorabuena Écija! Una vez terminada la Asamblea, tuvo lugar otra Extraordinaria de elec-ciones a Presidente Diocesano. De las dos candidaturas resultó elegido el adorador D. Rafael Corrales, para un segundo mandato. Desde aquí le envia-mos nuestra más sincera enhorabuena.

… EN LA FUNCIÓN PRINCIPAL DE LA HERMANDAD DEL ROCÍO. El domingo 24, se celebró la Función Principal de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío, de Alcalá de Guadaíra. En una parroquia de San Agustín repleta de fieles y devo-tos, resplandecía desde el Altar Ma-yor el magnífico Simpecado de la Her-mandad Alcalareña, bordado sobre fondo azul, en cuyo óvalo central aparece la Sagrada Imagen de la Santísima Virgen, ataviada con la antiquísima ráfaga “de puntas”. Di-cha Función fue oficiada por el Párro-co y Director Espiritual, Rvdo. D. An-tonio J. Guerra y concelebrada por el Vicario Parroquial D. José Soto. Estu-vieron también presentes diversas representaciones de otras Hermanda-des rocieras y la de Camas, madrina de la de nuestra ciudad.

Estuvimos...Estuvimos...Estuvimos...Estuvimos...

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VIGILIA DEL MES DE MAYO DE 2016: Sábado 21 a las 19:30 horas

Programa de la Vigilia: 19:30 horas: Reunión inicial en el locutorio de las monjas, junto al patio para orga-

nizar la vigilia, repasar el esquema (será el correspondiente a San Pas-cual Bailón, Patrono de la Adoración Nocturna Española), decidir quien hace cada lectura, recoger el donativo, etc.

20:00 horas: Santa Misa de la Comunidad. (Nos unimos a ella). Exposición del Santísimo. Estación a Jesús Sacramentado. Sobre las 20:45 horas. Rezo de Vísperas y de la Vigilia. Turnos de Vela: Si hay t iempo y adoradores suf ic iente pueden hacerse dos turnos: uno de 21:15 a 21:45 horas, y otro de 21:45 a 22:15 horas. Mientras un turno está en la iglesia el otro puede estar en el locutorio y profundizar un poco el tema propuesto en este boletín. Además del rezo correspondiente del Manual, y del rato de silencio, se puede rezar el Santo Rosario.

22:15 horas: Rezo de Preces Expiatorias y Completas, todos juntos. 22:30 horas: Despedida del Santísimo Sacramento. Canto final y Reserva de

S.D.M. por la Rvda. Madre Abadesa.

!!! Buena Vigilia para todos !!!

SAN PASCUAL BAILÓN, PATRÓN DE LA ADORACIÓN SAN PASCUAL BAILÓN, PATRÓN DE LA ADORACIÓN SAN PASCUAL BAILÓN, PATRÓN DE LA ADORACIÓN SAN PASCUAL BAILÓN, PATRÓN DE LA ADORACIÓN

NOCTURNA ESPAÑOLANOCTURNA ESPAÑOLANOCTURNA ESPAÑOLANOCTURNA ESPAÑOLA El día 17 de mayo celebra la Iglesia la Festividad de San Pascual Bailón, considerado Patrón de las Congregaciones Eucarísticas y expresamente elegido como tal por la Adoración Nocturna Española. Por ello, el martes 17, al término de la misa de las 20:00 horas, como en años anteriores, se venerará su reliquia por todos los asistentes que lo deseen. OS EMPLAZAMOS A ASISTIR. Asimismo, nuestra vigilia de este mes estará dedicada a santo tan Eucarístico, por lo que se utilizarán los textos que el ritual propone en su festividad.

A nuestro/a

hermano/a

Adorador/a.