Betania es un sello de Editorial Caribe, Inc

Betania es un sello de Editorial Caribe, Inc. 2002 Editorial Caribe, Inc.Una divisin de Thomas Nelson, Inc.Nashville, TNMiami, FL, EE.UU.www.caribebetania.comTtulo en ingls: A Love Worth Giving 2002 por Max LucadoPublicado por: W Publishing GroupUna division de Thomas Nelson, Inc.A menos que se seale lo contrario, todas las citas bblicasson tomadas de la Versin Reina-Valera 1960 1960 Sociedades Bblicas Unidas en Amrica Latina.Usadas con permiso.Traductor:Diseo y desarrollo de la edicin castellana:A&W Publishing Electronic Services, Inc.ISBN: 088113-7448Reservados todos los derechos.Prohibida la reproduccin totalo parcial en cualquier forma,escrita o electrnica, sin la debidaautorizacin de los editores.A mi hija Jenna al cumplir los dieciocho aos. Ningn padre se puede sentir tan feliz y orgulloso como yo. Te amo.ReconocimientosEn estas pginas est la huella de muchos seres queridos. Liz Heaney y Karen Hill. Lo nico que supera su paciencia es su talento. Gracias por editar el texto de una forma tan genial.Steve y Cheryl Green. Pueden creer que ya Uevamos tres dcadas siendo amigos? Gracias por mantener el rumbo de este barco.Susan Perry. Gracias por el duke ambiente que le das a nuestra oficina.La Iglesia de Cristo de Oak Hills. Estamos viviendo un tiempo de oraciones respondidas. Y ustedes son la respuesta a una de las mas.El equipo W. Ustedes son algo ms que mis editores; son mi familia.Carol Bartley y Laura Kendall. Les estoy en deuda por el caudal de correcciones que le dieron a este manuscrito.Charles Shinn, compaero de oracin., amigo de golf, mi gua, y dicho de forma simple, una buena persona. Gracias por aparecer.Charles Prince. Caballero y erudito, adems de un estimado consejero.Steve Halliday. Tu guia de discusin es fabulosa! Gracias por otro trabajo bien hecho.Jenna, Yrea, y Sara. Ustedes ponen celosos a otros paps, y resplandeciente a ste. Las amo.Denalyn. Un hombre podra perderse en tus ojos marrones. A usted, mi lector, Ojal encuentre un amor que pueda compartir.Y a ti, nuestro Padre Celestial. Es posible encerrar el ocano en un dedal? Puede interpretar a Mozart alguien con mal odo? Puede un ratn captar la majestad de las Montaas Rocosas? Cla-ro que no. Hay palabras que puedan retener y expresar tu amor? Por supuesto que no. Pero qu gozo da intentarlo.ContenidoAgradecimientosEl Principio 7.47El buque insignia del amorTu cociente de bondadInflamadoDios y la ley del ms fuerteUn llamado a la cortesaElimina el yo de tus ojosLa fuente del enojoUn corazn lleno de heridasLa prueba del amorEl amor es un paquete completoUn manto de amorEl anillo de la feCuando te faltan esperanzasl pudo haber desistidoAmor inagotableGuas de estudioCAPTULOUNOEl principio 7.47Nosotros le amamos a l, porque lnos am primero.1 Juan 4.19Dios te ama. de forma personal. poderosamente. apasionadamente.otros te han prometido lo mismo y han fallado.pero dios hizo una promesa y la ha cumplido.l te ama con un amor indefectible. y su amor si se lo permites te puede llenary dejarte con un amor que puedes compartir.Podran ser dos personas ms distintas?A l quieren seguirlo. A ella la degradan.l es lder en la iglesia. Ella es una mujer de la calle.l se gana la vida promoviendo principios morales. Ella se gana la vida rompindolos.l es el anfitrin de la fiesta. Ella entr sin invitacin.Pregntale a los residentes de Capernaum cul de los dos es ms piadoso, y vers cmo eligen a Simn. Porque, al fin y al cabo, estudia teologa, es un hombre de hbito. Todos lo elegiran a l. Es decir, todos menos Jess. Jess los conoca a los dos. Y Jess elegira a la mujer. Jess elige a la mujer. Y no slo eso, sino que le explica a Simn por qu lo hace.No porque a Simn le interese saberlo. Su mente est en otra cosa. Cmo pudo colarse en mi casa esta mujer de la calle? No sabe ni a quin gritarle primero, si a la mujer o al sirviente que la dej entrar. No olvidemos que se trata de una cena formal. Slo se puede asistir con invitacin. La clase alta. La crema y nata. Quin dej entrar a esa mujerzuela?Simn est enojado. Slo miren a la mujer arrastrndose a los pies de Jess. Y nada menos que besndoselos! Desde luego, si Jess fuera quien de verdad dice ser, no tendra nada que ver con esta mujer.Una de las lecciones que aprendi Simn ese da fue: No tengas pensamientos que no quieres que Jess oiga. Porque Jess los oy, y despus de orlos, decidi compartir con Simn algunos de los de l.Entonces respondiendo Jess, le dijo:Simn, una cosa tengo que decirte.Y l le dijo: Di, Maestro. Un acreedor tena dos deudores: el uno le deba quinientos denarios, y el otro cincuenta; y no teniendo ellos con qu pagar, perdon a ambos. Di, pues, cul de ellos le amar ms?Respondiendo Simn, dijo: Pienso que aquel a quien perdon ms.Y l le dijo: Rectamente has juzgado. Y vuelto a la mujer, dijo a Simn: Ves esta mujer? Entr en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas sta ha regado mis pies con lgrimas, y los ha enjugado con sus cabellos. No me diste beso; mas sta, desde que entr, no ha cesado de besar mis pies. No ungiste mi cabeza con aceite; mas sta ha ungido con perfume mis pies. Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque am mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama. (Lucas 7.4047)Simn invita a Jess a su casa pero lo trata como a un pariente que molesta. No tiene gestos amables hacia l. No lo recibe con un beso. No le lava los pies. No hay aceite para ungirle la cabeza.O, traducindolo a nuestra poca, nadie le abri la puerta, le colg el abrigo, ni le estrech la mano. Hasta Drcula hubiera tenido mejores modales.Simn no hace nada para que Jess se sienta bienvenido. En cambio, la mujer hizo todo lo que no hizo Simn. No sabemos su nombre. Slo su reputacin: una pecadora. Lo ms probable es que fuera una prostituta. No la haban invitado a la fiesta. Tiene mala fama en la comunidad. (Imagnate que una prostituta con un traje corto y ajustado se presenta en la fiesta de Navidad del pastor. La gente se vuelve a mirarla. Algunos se sonrojan. Vaya sorpresita!)Pero el qu dirn no la hizo desistir de ir a la fiesta. No vino por la gente. Es por l. Cada uno de los movimientos de la mujer es medido y significativo. Todos sus gestos son extravagantes. Apoya las mejillas en los pies de Jess, todava polvorientos del camino. Ella no tiene agua, pero s lgrimas. No tiene toalla, pero tiene su cabello. Usa ambas cosas para lavarle los pies a Cristo. Abre un frasco de perfume, quizs su nica posesin valiosa, y lo derrama sobre la piel de Jess. El aroma es tan ineludible como la irona.Quizs pensaramos que Simn sera el que mostrara tal amor. Acaso no es l reverendo de la iglesia, el estudioso de las Escrituras? Pero Simn es seco y distante. Pensaramos que la mujer tratara de evitar a Jess. Acaso no es la mujer de la noche, la mujerzuela del pueblo? Pero no puede resistirse a l. El amor de Simn es medido y tacao. En cambio, el amor de ella es extravagante y arriesgado.Cmo se puede explicar la diferencia entre los dos? Prctica? Educacin? Dinero? No, pues Simn la aventaja en las tres.Pero hay un rea en la que la mujer le hace comerse el polvo. Cul crees que es? Qu ha descubierto ella y que Simn ignora? Qu tesoro ella aprecia y que Simn pasa por alto? Sencillo: el amor de Dios. No sabemos cundo lo recibi. No se nos dice cundo oy hablar de l. Ser que por casualidad oy a Jess cuando dijo: Vuestro Padre es misericordioso (Lucas 6.36 )? Andara por ah cerca cuando Jess se compadeci de la viuda de Nan? Le habr contado alguien que Jess tocaba a los leprosos y converta en discpulos a cobradores de impuestos? Lo ignoramos. Pero hay una cosa que s sabemos: lleg sedienta. Sedienta por su culpabilidad. Sedienta por su arrepentimiento. Sedienta por incontables noches haciendo el amor sin encontrarlo. Vino con sed.Y cuando Jess le pasa la copa de la gracia, se la bebe. No le da una probadita o un sorbo. No moja un dedo y se lo chupa ni bebe la copa a sorbitos. Se acerca el lquido a los labios. Bebe y traga como el peregrino sediento que es. Bebe hasta que la misericordia le baja por la garganta. Y el cuello. Y el pecho. Bebe hasta que se le humedece cada pulgada del alma. Hasta que se le suaviza. Viene sedienta. Y bebe. Bebe hasta terminar la copa.Simn, en cambio, ni siquiera sabe que tiene sed. La gente como Simn no necesita la gracia; sino que la analiza. No necesita misericordia; la debate y la prorratea. No es que Simn no pudiera recibir perdn; sencillamente nunca lo pidi.As que, mientras ella bebe de la copa, l se infla. Mientras ella tiene un montn de amor que dar, l no puede ofrecer ninguno. Por qu? El principio 7.47. Lee otra vez el versculo 47 del captulo 7: mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama. Igual que el enorme avin, el principio 7.47 tiene alas muy amplias. Igual que el avin, esta verdad te puede elevar a otro nivel. Lalo una vez ms: mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama. En otras palabras, no podemos dar lo que no hemos recibido. Si nunca hemos recibido amor, cmo podemos amar a otros?Pero vaya que lo intentamos! Cmo si pudiramos evocar el amor por la fuerza de la voluntad. Cmo si dentro de nosotros hubiera una destilera de afecto que slo necesitara un trozo de madera o un fuego ms caliente. Cul suele ser nuestra estrategia para tratar con las relaciones problemticas? Volver a tratar con ms fuerza.Mi cnyuge necesita que lo perdone? No s cmo, pero voy a hacerlo.No importa lo mucho que me cueste, voy a ser amable con ese vagabundo.Se supone que tengo que amar a mi vecino? Muy bien. Lo voy a hacer!As que lo intentamos. Dientes apretados. Mandbula firme. Vamos a amar aunque nos cueste la vida! Y puede que eso sea justo lo que sucede.Ser que nos estamos saltando un paso? Ser que el primer paso en el amor no es hacia la gente, sino hacia l? Ser que el secreto de amor es recibir? Das amor si lo recibes primero. Nosotros le amamos a l, porque l nos am primero (1 Juan 4.19).Deseas amar ms? Comienza por aceptar tu lugar como un hijo amado. Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados, y lleven una vida de amor, as como Cristo nos am (Ef 5.12 nvi).Quieres aprender a perdonar? Entonces piensa en todas las veces que has recibido perdn. Ms bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdnense mutuamente, as como Dios los perdon a ustedes en Cristo (Ef 4.32 niv).Te resulta difcil poner a otros primero? Piensa en la forma en que Cristo te puso a ti primero: El cual, siendo en forma de Dios, no estim el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse (Fil 2.6).Necesitas ms paciencia? Bebe de la paciencia de Dios (2 P 3.9). Te esquiva la generosidad? Entonces considera lo generoso que ha sido Dios contigo (Ro 5.8). Te cuesta trabajo relacionarte con parientes malagradecidos o con vecinos refunfuones? Dios se relaciona con nosotros an cuando actuamos de la misma manera. Por que l es bondadoso con los ingratos y malvados (Lucas 6.35 nvi).Podemos amar as?No sin la ayuda de Dios. Puede que lo logremos durante un cierto tiempo. Puede que, como Simn, abramos una puerta. Pero nuestras relaciones necesitan algo ms que un simple gesto educado. Algunos de nuestros cnyuges necesitan que les lavemos los pies. Algunos de nuestros amigos necesitan un bao de lgrimas. Nuestros hijos necesitan que los cubramos con el aceite de nuestro amor.Pero si nosotros no hemos recibido estas cosas, cmo podemos drselas a otros? Separados de Dios, engaoso es el corazn ms que todas las cosas (Jer 17.9). No tenemos en nosotros el amor necesario para salvar un matrimonio. La devocin que hace falta para mantener las amistades tampoco se est en nuestros corazones. Necesitamos ayuda de una fuente externa. Una transfusin. Podemos amar como Dios ama? Para lograrlo, tenemos que comenzar recibiendo el amor de Dios.Los predicadores somos culpables de habernos saltado el primer paso. Les decimos a nuestras iglesias: Amaos los unos a los otros! Sean pacientes, amables, perdonen, animamos a la gente. Pero instruir a la gente a amar sin antes explicarles que son amados, es como expedir un cheque sin haber depositado dinero en la cuenta. Entonces no es de extraar que haya tantas relaciones sobregiradas. Los corazones no tienen suficiente amor. l apstol Juan nos modela el orden correcto. Hace un depsito antes de decirnos que expidamos el cheque. Primero, el depsito:En esto se mostr el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envi a su Hijo unignito al mundo, para que vivamos por l. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que l nos am a nosotros, y envi a su Hijo en propiciacin por nuestros pecados. (1 Juan 4.910)Y luego de hacer un depsito tan esplndido y llamativo, Juan nos pide a ti y a m que saquemos la chequera: Amados, si Dios nos ha amado as, debemos tambin nosotros amarnos unos a otros (v. 11).El secreto de amar es vivir siendo amado. Este es el primer paso que olvidamos en nuestras relaciones. Recuerdas la oracin de Pablo? Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones cimentados en amor (Ef. 3.17). Al igual que los rboles sacan sus nutrientes de la tierra, nosotros las obtenemos del Padre. Pero qu pasa si el rbol no tiene contacto con la tierra?Ayer estaba pensando en esto mientras desmontaba nuestro rbol de Navidad. Esta es mi tpica tarea del Ao Nuevo: quitar los adornos, sacar el rbol de la casa y barrer todos los alfileres, qu son miles! El rbol se est haciendo pedazos. La culpa de esto es la raz dbil. Por dos semanas este rbol ha estado plantado en una maceta de metal. Qu puede obtener de la base que aguanta el rbol?El viejo Simn tena el mismo problema. Su aspecto impresionaba, estaba muy bien decorado, pero se haca pedazos cuando le dabas uno o dos empujones.Te suena esto familiar? Toparte con ciertas personas te deja frgil, quebradizo y sin fruto? Te desmoronas fcilmente? Si es as, tu amor debe estar arraigado en la tierra equivocada. Puede tener races en el amor de otras personas (que es voluble) o en nuestra decisin de amar (que es frgil). Juan nos dice que Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en l (1 Juan 4.16). l es la nica fuente de poder.Mucha gente nos dice que tenemos que amar. Slo Dios nos da el poder para hacerlo.Sabemos que Dios que lo hagamos. Y este es su mandamiento: Que nos amemos unos a otros (1 Juan 3.23). Pero, cmo podemos hacerlo? Cmo podemos ser cariosos con la gente que no cumple sus promesas? Con los antipticos? Cmo ser amables con personas tan fras como tmpanos de hielo y tan tiernas como puerco espn? Cmo perdonar a los engaadores que conocemos? Cmo podemos amar del mismo modo que Dios nos ama? Queremos hacerlo. Lo anhelamos. Pero cmo podemos hacerlo?Si vivimos recibiendo amor. Si seguimos el principio 7.47: primero recibir, segundo amar.Te gustara intentarlo? Llevemos este principio hasta la cima de los textos sobre el amor. Hay ms de una persona ha aclamado 1 Corintios 13 como el mejor captulo de la Biblia. No hay palabras que capturen tanto el corazn de la gente que se ama como estos versculos. Y no hay versculos que lleguen hasta el corazn del captulo como los versculos 4 al 8.El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egosta, no se enoja fcilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija en la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jams se extingue, mientras que el don de profeca cesar, el de lenguas ser silenciado y el de conocimiento desaparecer (nvi).Hace varios aos alguien me desafi a sustituir la palabra amor en este pasaje con mi nombre. Lo hice, y result ser un mentiroso: Max es paciente, Max es bondadoso. Max no es envidioso, no es arrogante, no es ostentoso Eso es suficiente! Para ya! Esas palabras son falsas. Max no es paciente. Max no es amable. Pregntale a mi esposa y a mis hijas. Max puede ser un zoquete! Ese es mi problema.Y por muchos aos ese fue mi problema con este pasaje. Estableca un estndar que no poda alcanzar. Nadie lo puede alcanzar. Nadie, excepto Cristo, claro est. Acaso este pasaje no describe el inmensurable amor de Dios? Insertemos el nombre de Cristo en lugar de la palabra amor y veamos si concuerda.Jess es paciente, es bondadoso. Jess no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egosta, no se enoja fcilmente, no guarda rencor. Jess no se deleita en la maldad sino que se regocija en la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. Jess jams se extingue, mientras que el don de profeca cesar, el de lenguas ser silenciado y el de conocimiento desaparecer.En vez de dejar que este texto nos haga pensar en un amor que no podemos producir, dejemos que nos recuerde un amor al que no podemos resistirnos. El amor de Dios.Algunos de ustedes estn sedientos de este tipo de amor. Aquellos que pudieron amarlos no lo hicieron. Te abandonaron en el hospital. Te abandonaron en el altar. Te dejaron con una cama vaca. Con un corazn roto. Con una duda interna: Hay alguien que me ame?Por favor, escucha la respuesta del cielo. Dios te ama. De forma personal. Poderosamente. Apasionadamente. Otros te han prometido lo mismo y han fallado. Pero Dios hizo una promesa y la ha cumplido. l te ama con un amor incondicional. Y su amor si se lo permites te puede llenar y dejarte con un amor que vale la pena compartir.Ven, ven con sed y tmate toda la copa.CAPTULODOSEl buque insigniadel amorEl amor es paciente.1 Corintios 13.4La paciencia es la alfombra roja por la quese acerca a nosotros la gracia de dios.El buque insignia del amorVes a esa gente escondindose en la casa? Somos nosotros. Las personas escabullndose detrs de las escaleras? Somos t y yo. Estamos evitando a los cobradores. Este es el da antes del desahucio. El banco nos ha dado un da ms para pagar la casa. Los cobradores estn acampando frente al balcn. Estamos arruinados! Hemos vendido la ltima estampilla de alimentos. Desconectaron el servicio de agua, reposeyeron el carro y los muebles, y ahora un agente del Servicio de Rentas Internas toca a la puerta. Nos est exigiendo el pago de impuestos atrasados. S que estn en casa. Abran la puerta!Lo hacemos. Nos dice la cantidad que debemos; le recordamos que no podemos hacer que un rbol de limn d naranjas. Habla de meternos en la crcel, y la verdad es que en ese momento no estara nada mal estar en una cama clida fuera del alcance de los cobradores.Justo cuando llama al alguacil, suena su telfono celular. Es la Casa Blanca. El Presidente quiere hablar con nosotros, exige una explicacin. No tenemos ninguna. No tenemos defensa. Slo le suplicamos que tenga paciencia. Nos escucha en silencio y pide que le pasemos al agente. Cuando el Presidente habla, el agente asiente con la cabeza y dice: S, seor S, seor S, seor Apaga el telfono y nos mira, primero a ti y luego a m. No s a quin conocern ustedes, pero su deuda est salda, nos dice, mientras rompe los papeles y tira los trozos al suelo.Quizs no sabes que Dios hizo esto por nosotros. Tal vez nadie te haya hablado de las riquezas de la bondad, paciencia y longanimidad de Dios (Ro 2.4). A lo mejor te estabas durmiendo el da que el pastor ley el Salmo 103.8: Compasivo y clemente es Jehov, lento para la ira y grande en misericordia. Si es as, no es de extraar que ests nervioso. No es raro que seas impaciente. Una bancarrota puede poner a cualquiera de un humor de perros. Sabes lo que necesitas hacer?Sal al balcn. Prate donde estaba el agente de Rentas Internas, y chale un vistazo a esos papeles; a esos trozos rotos esparcidos por el csped. Contempla la prueba de la paciencia de Dios.T estabas en deuda con l!Qu de aquellas veces que usaste el nombre de Dios slo maldecir? Dios pudo haberte gritado. Pero no lo hizo. Fue paciente.Qu de esas miles de puestas de sol por las que nunca le diste las gracias? l pudo haberlas racionado. Pero no lo hizo. Fue paciente contigo.Y esos domingos que fuiste a la iglesia slo para lucir el vestido nuevo? Es un milagro que Dios no te hubiera dejado sin ropa. Pero no lo hizo. Fue paciente.Ah, y tambin esas promesas: Si me sacas de esto no volver a mentir. De ahora en adelante puedes contar conmigo para defenderte. Seor, ya no me van a dar ms rabietas. Dios mo! Si las promesas sin cumplir fueran de madera, podramos construir una urbanizacin. No te parece que Dios tiene razones ms que suficientes para alejarse de nosotros?Pero no lo hace. Por qu? Porque Dios es paciente para con nosotros (2 P 3.9).Pablo presenta la paciencia como la mxima expresin del amor. Situado a la cabeza de la flota del amor del apstol; uno o dos barcos por delante de la bondad, la cortesa y el perdn, se encuentra el buque insignia llamado paciencia. El amor es paciente (1 Co 13.4).La palabra griega que se usa aqu para paciencia es muy descriptiva. En sentido figurado significa tardar mucho en hervir. Imagnate una olla llena de agua hirviendo. Qu factores determinan la velocidad de la ebullicin? El tamao del fogn? No. La olla? Puede que eso influya algo, pero el factor principal es la intensidad de la llama. El agua hierve rpidamente si la llama es fuerte. Hierve despacio si la llama es floja. La paciencia mantiene baja la llama.No te parece una buena explicacin? La paciencia no es ingenua. No ignora mi mal comportamiento. Slo mantiene la llama baja. Espera. Escucha. Tarda en hervir. Esta es la forma en que Dios nos trata. Y, segn Jess, as es como debemos tratar a otros.Una vez cont una parbola acerca de un rey que decide arreglar cuentas con sus deudores. Su contable le presenta a un tipo que le debe no miles ni cientos de miles, sino millones de dlares. El rey declara sin rodeos que el hombre, su esposa y sus hijos deben ser vendidos para pagar la deuda. Debido a su incapacidad para pagar, este hombre est a punto de perderlo todo y a cada uno de sus seres queridos. No es de extraar que aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Seor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagar todo. El seor de aquel siervo, movido a misericordia, le solt y le perdon la deuda. (Mateo 18.2627)La palabra paciencia hace una aparicin sorpresiva aqu. El deudor no pide misericordia o perdn; sino paciencia. Igualmente curiosa es esta aparicin singular de la palabra. Jess la usa dos veces en esta historia, y ya nunca ms. No vuelve a aparecer en los Evangelios. Quiz este uso tan escaso sea el equivalente a un marcador fluorescente del siglo primero. Jess se reserva la palabra para una sola ocasin para explicar algo concreto. La paciencia es algo ms que una virtud que usamos cuando nos toca hacer cola o esperar algo durante mucho tiempo. La paciencia es la alfombra roja por la que se acerca a nosotros la gracia de Dios.De no haber existido la paciencia, no habra misericordia. Pero el rey fue paciente, y el hombre de la deuda multimillonaria recibi el perdn.Pero despus la historia toma un giro a la izquierda. La persona que acaba de recibir perdn se va derechito de la corte a los suburbios. Y all busca a un tipo que le debe algo de dinero.Pero saliendo aquel siervo, hall a uno de sus consiervos, que le deba cien denarios; y asiendo de l, le ahogaba, diciendo: Pgame lo que me debes. Entonces su consiervo, postrndose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagar todo. Mas l no quiso, sino fue y le ech en la crcel, hasta que pagase la deuda. (vv. 2830)El rey est sorprendido. Cmo puede este hombre ser tan impaciente? Cmo se ha atrevido a ser tan impaciente! La tinta del sello de PAGADO en las facturas del hombre todava est fresca. Acaso no esperara de l un gesto caritativo tipo Madre Teresa? Uno pensara que alguien a quien se le ha perdonado tanto sera capaz de amar mucho. Pero no fue as. Y su falta de amor le cost muy caro.Volvieron a llamar al castillo al siervo que no pudo perdonar.Entonces, llamndole su seor [conocido como Dios], le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdon, porque me rogaste. No debas t tambin tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? Entonces su seor, enojado, le entreg a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le deba. (Mt 18.3234, nfasis del autor)La paciencia del rey no marc ninguna diferencia en la vida del hombre. Para el siervo, la misericordia que recibi en la sala del trono real fue slo un examen cancelado, una bala falsa, una carta para librarse de la crcel. No le sorprendi la gracia del rey; se sinti aliviado por haberse librado del castigo. Recibi mucha paciencia, pero no dio ninguna, lo que nos hace preguntarnos si realmente apreci el regalo que haba recibido.Si a te resulta difcil tener paciencia, quizs debas hacerte la misma pregunta. Hasta qu punto estas familiarizado con la paciencia de Dios? Has odo hablar de ella. Has ledo de ella. Quizs hasta hayas subrayado pasajes de la Biblia que hablen del tema. Pero la has recibido? La prueba est en tu paciencia. La paciencia recibida de forma significativa resulta en paciencia ejercida sin restricciones.Pero la paciencia que nunca se recibi trae como resultado un montn de problemas, incluyendo la crcel. Recuerdas a donde envi el rey al siervo no perdonador? Entonces su seor, enojado, le entreg a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le deba (Mt 18.34).Uf, suspiramos aliviados. Qu bueno que esta historia es slo una parbola. Qu bueno que en la vida real Dios no encarcele a quienes son impacientes. No ests tan seguro de eso. El egocentrismo y la ingratitud preparan el camino para muros gruesos y crceles solitarias.Y adems, la impaciencia aprisiona el alma. Por esa razn, nuestro Dios nos ayuda rpidamente a evitar esto. Hace ms que exigirnos paciencia; l tambin la ofrece. La paciencia es uno de los frutos de su Espritu. Es un fruto del rbol de Glatas 5.22: Pero el fruto del Espritu es: amor, gozo, paz, paciencia. Le has pedido a Dios que te d alguno de esos frutos? Bueno, lo hice una vez, pero Pero qu? Te impacientaste? Pdelos una y otra vez. l no se impacientar con tu peticin, y t recibirs paciencia al pedirla.Y mientras ests orando, pdele que te d entendimiento. El que tarda en airarse es grande en entendimiento (Pr 14.29). Ser que tu impaciencia es el resultado de falta de entendimiento? La ma s.Hace algn tiempo el personal de nuestra iglesia asisti a una conferencia sobre liderazgo. Como tena inters en una clase en particular, llegu temprano y me sent en la primera fila. Pero cuando el orador empez su exposicin, me distrajo el ruido de dos personas hablando en la parte de atrs del saln. Dos hombres estaban hablando en voz baja. Estaba considerando seriamente echar un vistazo por encima de mi hombro, cuando de repente el orador explic lo que ocurra: Perdnenme. Olvid explicarles porqu los dos hermanos que estn en el fondo de la clase estn hablando. Uno de ellos es anciano de una iglesia nueva en Rumania. Ha venido hasta aqu para aprender sobre liderazgo en la iglesia, pero no habla ingls, as que le estn traduciendo la charla.De repente todo cambi. La paciencia sustituy a la impaciencia. Por qu? Porque la paciencia siempre va unida al entendimiento. El hombre sabio dice: El que carece de entendimiento menosprecia a su prjimo, mas el hombre prudente calla (Pr 11.12). Tambin dice: El que ahorra sus palabras tiene sabidura (Pr 17.27). No olvides la relacin entre entendimiento y paciencia. Antes de estallar, escucha. Antes de poncharte, infrmate. Con sabidura se edificar la casa y con prudencia se afirmar (Pr 24.3).Antes que ninguna otra cosa, el amor es paciente.Por ejemplo, ven conmigo a Pars, Francia, 1954. Elie Wiesel es corresponsal de un peridico judo. Una dcada antes estuvo preso en un campo de concentracin. Una dcada ms tarde se le conocera como el autor de Night [Noche], un relato del holocausto que recibi el Premio Pulitzer. Ms tarde, obtendra la Medalla del Congreso al Mrito y el Premio Nbel de la Paz.Pero esta noche Elie Wiesel tiene veintisis aos y es corresponsal de un peridico desconocido. Est preparado para comenzar a entrevistar al escritor francs Franois Mauriac, que es un cristiano muy devoto. Mauriac es el ms reciente Premio Nbel de Literatura de Francia y es un experto en la poltica de este pas.Wiesel se presenta en el apartamento de Mauriac, nervioso y fumando un cigarrillo detrs de otro, con sus sentimientos an afectados por el horror alemn, y su precaria situacin como escritor. El viejo Mauriac trata que se sienta cmodo. Lo invita a pasar y se sientan en una habitacin pequea. Sin embargo, antes que Wiesel haga la primera pregunta, Mauriac, un fiel catlico romano, empieza a hablar de su tema preferido: Jess. Mauriac es un fiel catlico romano. Wiesel comienza a inquietarse. El nombre de Jess es como un dedo metido en sus heridas infectadas.Wiesel trata de cambiar el giro de la conversacin pero no puede. Es como si cualquier cosa creada condujera a Jess. Jerusaln? All ministr Jess. El Antiguo Testamento? Por causa de Jess, el Antiguo Testamento se enriquece con el Nuevo. Mauriac vuelve cualquier tema hacia el Mesas. Wiesel comienza a enojarse. El cristianismo antisemita en el que creci, las capas de dolor de Sighet, Auschwitz y Buchenwald, todo le hierve en la mente. Suelta el bolgrafo, cierra el cuaderno, se levanta enojado y le dice a Mauriac:Seor, usted habla de Cristo. A los cristianos les encanta hablar de El: la pasin de Cristo, la agona de Cristo, la muerte de Cristo. En la religin de ustedes es de lo nico que hablan. Pues muy bien, quiero que sepa que hace diez aos, no muy lejos de aqu, conoca a nios judos que sufrieron mil veces ms, seis millones de veces ms que Cristo en la cruz. Y no hablamos de ellos. Lo entiende, seor? No hablamos de ellos.1Mauriac est sorprendido. Wiesel se da vuelta y se dirige hacia la puerta. Mauriac sigue sentando, todava sorprendido, envuelto en una manta de lana. El joven reportero ya est apretando el botn del ascensor, cuando Mauriac aparece en el pasillo. Toma suavemente a Wiesel por el brazo. Vuelva, por favor, le suplica. Wiesel accede y los dos se sientan en el sof. Mauriac comienza a llorar. Mira a Wiesel, pero no dice nada, slo llora.Wiesel comienza a disculparse. Mauriac le corta en seco y le pide a su joven amigo que hable. Quiere or hablar del tema, los campos de concentracin, los trenes, las muertes. Le pregunta a Wiesel porqu no ha escrito nada sobre esto. Wiesel le dice que el dolor es demasiado fuerte. Ha hecho un voto de silencio. El anciano le dice que lo rompa y hable de su experiencia.Aquella velada los cambi a ambos. El drama se convirti en el terreno para una amistad que durara toda la vida. Se escribieron cartas hasta que Mauriac muri en 1970. Le debo mi carrera a Franois Mauriac, dijo Wiesel y fue a Mauriac a quien le envi el primer manuscrito de Night.2Qu habra pasado si Mauriac hubiera dejado la puerta cerrada? Alguien le hubiera echado la culpa? Pudo haber perdido la paciencia ante las palabras cortantes de Wiesel y haberse alegrado al librarse de l. Pero no lo hizo. Reaccion de forma decisiva, rpida, y amable. Fue lento en hervir. Y por esta razn, se comenz a sanar un corazn.Te puedo instar a hacer lo mismo?Dios es paciente para con nosotros (2 P 3.9). Y si Dios es paciente contigo, no le podras pasar a otros algo de paciencia? Claro que puedes! Porque antes de ser cualquier otra cosa:El amor es paciente.CAPTULOTRESTu cocientede bondadEl amor es bondadoso1 Corintios 13.4La bondad de jess.somos rpidos en pensar en su poder,su pasin y su devocin.pero los que estn cerca de l saban y sabenque dios lleva un manto de bondad.Tu cociente de bondadEsta maana tena tres mensajes en el contestador. Todos con la misma peticin. se haban enterado del tema de este captulo y queran contribuir. Dios haba sido bondadoso con ellos. Todos tenan alguna historia que contarme. Los invit a mi casa.Los primeros en llegar fueron una pareja de recin casados. Ambos mostraban evidencia de que su boda haba sido muy reciente: ella estaba delgada por todo el peso que haba perdido y l no poda quitarle los ojos de encima a su novia. Sentados muy juntitos en el sof, me contaron su historia. Ella fue la que ms habl. l asenta y sonrea, y de vez en cuando terminaba las frases de la esposa cuando ella haca una pausa para respirar.Mi madre y Mara eran amigas desde la adolescencia, as que invitamos a Mara y a Jess a nuestra boda.Mi esposa conoci a Jess cuando l llevaba el negocio familiar, aadi l.Nos encant ver llegar a Jess, pero estbamos un poco sorprendidos al ver tantos amigos. Eran un montn!Quince o veinte, dijo l.Pero no nos molest. Despus de todo, Jess es como parte de la familia. Adems, la pasamos muy bien. Mucho despus de que terminara la ceremonia, la gente segua comiendo y bebiendo.Bebiendo demasiado, explic el novio.S, pronto se termin el vino y los camareros se pusieron nerviosos porque la gente segua con ganas de seguir la fiesta.La muchacha se incorpor un poco.Yo ni siquiera me enter del problema hasta que ya estaba resuelto. Nadie me dijo nada. Pero alguien se lo dijo a Jess y l se encarg del asunto. No slo produjo ms vino, sino que lo mejor.La chica aadi que el coordinador de la boda dijo que el vino saba como un Burdeaux que haba probado una vez en un festival de vino y que costaba cien dlares la botella.El novio tambin se incorpor.Esto es lo que nos impresiona.Su esposa le mir y asinti, como si supiera lo que iba a decir.Este es su primer milagro, verdad? Su debut, y lo hizo con nosotros! Para evitar que quedramos como malos anfitriones.No tena porqu hacerlo, dijo la chica rpidamente. En nuestra ciudad hay enfermos y pobres. Si hubiera resucitado un muerto, su nombre hubiera aparecido en los titulares. Sin embargo, realiz su primer milagro en una reunin social. No le parece que fue muy bondadoso de su parte?Ella sonri. l sonri. Yo tambin.Cuando se marcharon, vino a verme un nombre de negocios. Me dijo que se llamaba Zaqueo. Era bajito y llevaba un traje italiano. Estaba bronceado y mostraba los dientes al sonrer. Cole Haans. Ray Bans. Se vea que le iba muy bien.No deje que le engaen las apariencias. Tena plata, pero no amigos. Me hice una casa grande en las afueras de la ciudad, pero nadie vena a verme, ni siquiera los Testigos de Jehov. La verdad es que no puedo reprochrselo. Pagu mi casa con dinero que saqu de los impuestos de la gente. Nadie vino a visitarme hasta el da en que vino Jess.Luego voy a ir a tu casa, dijo en voz alta. Justo en el centro de la ciudad, as que todos lo oyeron. En verdad no tena porqu hacerlo. Hay un restaurante en la siguiente cuadra, o si no, lo hubiera podido invitar a comer en el club. Pero, no, l quera ir a mi casa. Y quera que todo el mundo se enterara. l fue el primero en firmar en el libro de invitados. No le parece que fue muy amable? Increblemente bondadoso.Un poco ms tarde, ese mismo da, lleg a mi casa una mujer de mediana edad. Tena algunas canas y el cabello peinado hacia atrs. Iba vestida de forma muy sencilla. Me record a las bibliotecarias de los colegios de secundaria. Tena arrugas en la cara y estaba muy seria. Haba estado enferma durante doce aos. SIDA.Eso es mucho tiempo, le dije.S, bastante me dijo, ya no saba a qu mdico ir, se qued sin dinero y sin esperanza. Pero lo peor de todo fue que se qued sin amigos.Me tenan miedo. Teman contagiarse. Mi iglesia no me ech pero tampoco me ayud en nada. Me pas aos sin visitar a mi familia. Estuve viviendo en un refugio. Pero entonces Jess vino a nuestra ciudad. Iba de camino a curar a la hija del alcalde, que se estaba muriendo. Haba una multitud rodendolo, y la gente no haca ms que empujar, pero yo estaba desesperada.Empez a seguir a Jess a cierta distancia, pero luego se acerc y se qued detrs de l por miedo a ser reconocida. Avanz pulgada a pulgada detrs de un hombre de anchos hombros, y se qued detrs de l hasta que ya slo haba dos personas entre l y yo. Empuj mi brazo entre la muchedumbre y consegu tocarle el borde de la chaqueta. Ni siquiera lo agarr, slo lo toqu. Y al hacerlo, mi cuerpo cambi. Al instante. Mi cara recobr el calor perdido. Senta que respiraba mejor. La espalda se me desencorv. Me detuve y dej pasar a la gente. l tambin se detuvo.Quin me ha tocado?, pregunt. Me escond detrs de aquel hombre grande y no dije nada. Mientras l y la gente esperaban, sent galopar el corazn. Por haber sido sanada? Por miedo? Por las dos cosas? Ni yo misma lo s. Entonces l volvi a preguntar:Quin me ha tocado? No pareca enojado, sino slo curioso. As que le contest. Creo que me temblaba la voz. Y tambin las manos. El hombre se apart. Jess se acerc y le cont toda la historia.Toda la historia?, le pregunt.Toda la historia, me respondi.Trat de imaginarme el momento. Todo el mundo estaba esperando mientras Jess escuchaba. La multitud esperaba. Las autoridades de la ciudad estaban esperando. Una nia se estaba muriendo, la gente estaba empujando, los discpulos estaban llenos de preguntas, pero Jess Jess estaba escuchando. Escuchando toda la historia. No tena porqu hacerlo. Habra sido suficiente con sanarla. Suficiente para ella. Suficiente para la gente. Pero no suficiente para l. Jess no se conformaba con sanar un cuerpo enfermo. Quera escuchar la historia. Todita. Qu amable. Qu bondadoso. El milagro san el cuerpo de la mujer. La bondad restaur su dignidad.Y la mujer nunca podr olvidar lo que hizo despus.Como si an no hubiera hecho suficiente los ojos se le empezaron a humedecer me llam hija.Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz. Me dicen que soy la nica persona con la que us esa palabra. Slo conmigo.1Cuando se fue comprob lo que me dijo. Estaba en lo cierto.La bondad de Jess. Somos rpidos en pensar en su poder, su pasin y su devocin. Pero los que estn cerca de l saban y saben que Dios lleva un manto de bondad.Es lo suficientemente bondadoso como para hacerse cargo de un paso en falso. Es lo suficientemente bondadoso como para comer con un ratero. Es lo suficientemente bondadoso como para bendecir a una hermana que sufre.El amor es bondadoso, escribe Pablo.Nehemas est de acuerdo con l. Pero t eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia (Neh 9.17).David tambin: Porque mejor es tu misericordia que la vida (Sal 63.3).Pablo habla de la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres (Tit 3.4). Proclama de forma esplndida: para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jess. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios (Ef 2.78).Pero la invitacin de Jess ofrece la prueba ms dulce de la bondad del cielo:Venid a m todos los que estis trabajados y cargados, y yo os har descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de m, que soy manso y humilde de corazn; y hallaris descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fcil, y ligera mi carga. (Mt 11.2830)Los campesinos del antiguo Israel solan entrenar a un buey sin experiencia unindolo a otro buey con experiencia usando un arns de madera en el mismo yugo. Las tiras de cuero que rodeaban al animal ms viejo estaban muy apretadas. l llevaba la carga. En cambio, el yugo que rodeaba al animal ms joven estaba ms flojo. Caminaba junto al buey ms maduro, pero su carga era ligera. En este versculo Jess nos dice: Yo camino a tu lado. Estamos unidos en el mismo yugo. Pero yo llevo el peso y la carga.A veces me pregunto cuntas cargas Jess est llevando por nosotros que ni siquiera sospechamos. Sabemos de algunas. Carga con nuestro pecado. Lleva nuestra vergenza. Carga con nuestra deuda eterna. Pero habr otras cargas? Nos habr librado de temores antes de llegar a sentirlos? Habr cargado con nuestra confusin para que no tuviramos que hacerlo nosotros? Y qu de las veces que nos hemos sorprendido con un sublime sentimiento de paz? Sera que Jess levant nuestra ansiedad sobre sus hombros y puso un yugo de bondad sobre nosotros?Y cuntas veces le damos las gracias por esa bondad? No las suficientes. Nuestra ingratitud restringe su bondad? No. Porque l es benigno para con los ingratos y los perversos (Lucas 6.35).En el idioma original, la palabra usada para bondad lleva la idea de un acto de gracia. Pero tambin se refiere a un hecho o persona que es til, servicial, adaptado a su propsito.2 Bondad tambin se empleaba para describir algn alimento que fuera sabroso y al mismo tiempo saludable. Nos sonara raro: Mi amor, qu comida tan buena, la ensalada es muy bondadosa esta noche.Pero la verdad es que tiene sentido. No es acaso la bondad algo muy bueno para ti? Algo placentero y prctico? La bondad no slo dice buenos das, tambin hace el caf. Otra vez, no es esta una descripcin muy acertada para Jess? No slo asisti a la boda, sino que la salv. No slo san a la mujer, sino que la honr. No slo llam a Zaqueo, sino que fue a su casa.No ha hecho lo mismo contigo? No te ha sacado de varios los? No ha entrado en tu casa? Ha estado alguna vez demasiado ocupado como para no escuchar tu historia? La Biblia dice: Quien sea sabio y guarde estas cosas entender los hechos misericordiosos de Jehov (Sal 107.43). Acaso Dios no ha sido bondadoso, amable y til contigo? Pues del mismo modo que l ha sido tan bondadoso contigo y t sabes de lo que estoy hablando no puedes t ser un poco bondadoso con los dems?La pregunta de Pablo va para todos nosotros: O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te gua al arrepentimiento? (Ro 2.4) Arrepentimiento de qu? Ciertamente por ignorar a Dios, por nuestra rebelda y nuestro pecado. Pero, no podremos tambin decir que la bondad de Dios nos gua a arrepentirnos de nuestra falta de bondad?Puede que alguien piense que toda esta palabrera sobre la bondad suene, cmo diramos un tanto cursi. Los hombres tendemos a valorar virtudes ms dramticas: valor, devocin y liderazgo con visin. Vamos a seminarios sobre estrategia y trabajo en equipo, pero a decir verdad, nunca he asistido o escuchado una charla sobre la bondad. Jess, sin embargo, tendra problemas con nuestras prioridades. Nos dice: Id, pues, y aprended qu significa: Misericordia quiero y no sacrificio (Mt 9.13). Pablo pone la bondad en la cspide de la pirmide cuando escribe: El amor es bondadoso (1 Co 13.4).Eres bondadoso? Cul es tu cociente de bondad? Cundo fue la ltima vez que hiciste algo por alguien de tu familia ir a buscar una cobija, recoger la mesa, preparar el caf sin que te lo pidieran?Piensa en tu colegio o lugar de trabajo. Cul es la persona a la que ms ignoran o evitan? Un estudiante tmido? Un empelado grun? Quizs no habla el mismo idioma. Tal vez no encaja en el ambiente. Eres bondadoso y amable con esa persona?Los corazones bondadosos actan de forma tranquila y silenciosa. Le ceden el paso a la joven madre con tres hijos. Recogen el cubo de la basura del vecino que se cay en la calle. Y sobre todo, son bondadosos en la iglesia. Saben que quizs la persona ms necesitada que conocern en toda la semana es la que est parada en la entrada o sentada detrs de ellos en el culto. Pablo escribe: As que, segn tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe (G 6.10).Y el desafo es an mayor: qu pasa con tus enemigos? Qu tan bondadoso eres con los que quieren lo que t quieres o se llevan lo que tienes?Un amigo mo fue testigo de un gesto de bondad lleno de humor en una subasta. El propsito de la reunin era colectar dinero para una escuela. Alguien haba donado un perrito de raza que derriti los corazones e hizo sacar las chequeras de muchas personas. Sobre todo a dos.Estaban sentadas en extremos opuestos de la sala, un hombre y una mujer. Durante la licitacin, estas dos personas eran las ms decididas. Otros desistieron, pero no este do. Uno y otro siguieron hasta llegar a varios miles de dlares. Ya no se trataba del perrito, sino de ganar. Era como la final de Wimbledon, y ninguno de los jugadores se separaba de la red. (Por cierto, al director de la escuela se le caa la baba.)Al final el hombre cedi y dej de litigar. A la una, a las dos, a las tres. Vendido! El pblico irrumpi en aplausos y presentaron a la dama con su trofeo moviendo el rabo. A la seora se le suavizaron las facciones y despus se sonroj. Quizs se le olvid dnde estaba. Nunca tuvo la intencin de comer doce platos en una cena formal. Seguro que nunca tuvo en mente mostrarle al mundo su lado de perro de pelea.A que no sabes lo que hizo? Cuando los aplausos amainaron, cruz la sala y le ofreci el cachorro a su competidor.Imagnate que hicieras eso con tus competidores. Con tus enemigos. Con el jefe que te despidi y con la esposa que te abandon. Te imaginas sorprendindolos con ese tipo de bondad? Fcil? No, nadie dice que lo sea. Pero la misericordia es el gesto ms profundo de la bondad. Pablo los iguala: Sed bondadosos y misericordiosos los unos con los otros, perdonndoos unos a otros, como Dios tambin os perdon a vosotros en Cristo (Ef 4.32). Jess dijo:Amad a vuestros enemigos y haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen Porque si amis a los que os aman, qu mrito tenis? Ms bien, amad a vuestros enemigos y haced bien y dad prestado sin esperar ningn provecho. Entonces vuestra recompensa ser grande, y seris hijos del Altsimo; porque l es benigno para con los ingratos y los perversos. Sed misericordiosos, como tambin vuestro Padre es misericordioso. (Lucas 6.2728, 32, 3536)Bondad en casa. Bondad en pblico. Bondad en la iglesia y bondad con tus enemigos. Ya tenemos cubierta toda la gama, no te parece? Casi, casi. Hay alguien ms que necesita tu bondad. Adivinas quin? T.No es cierto que tendemos a ser demasiado duros con nosotros? Y razones no nos faltan. Igual que la parejita de la boda, no planeamos bien las cosas. Igual que Zaqueo, hemos engaado a nuestros amigos. Nos hemos estado ocupando de nosotros. Y como la mujer con la enfermedad, a veces parece que nuestro mundo est fuera de control.Pero rega Jess a la pareja? No. Castig a Zaqueo? No. Fue duro con la mujer? No. l es bondadoso con los olvidadizos. Es bondadoso con los tacaos. Es bondadoso con los enfermos.Y es bondadoso con nosotros. Y como l es tan bondadoso con nosotros, no podramos serlo con nosotros mismos? Ah, Max, pero es que t no me conoces,. No conoces mis errores y mis pensamientos. No conoces mis quejas y murmuraciones. No, no las conozco, pero Jess, s. l sabe todo acerca de ti y no por eso te niega su bondad. Acaso l, conociendo todos tus secretos, se ha echado para atrs en alguna promesa o ha pedido que le devuelvas algn regalo?No, es bondadoso contigo. Por qu no has de ser bondadoso contigo mismo? l olvida tus errores. Por qu no haces t lo mismo? l piensa que vale la pena vivir el da de maana. Por qu no ests de acuerdo con l? l cree en ti lo suficiente como para llamarte su embajador, seguidor, incluso su hijo. Por qu no lo imitas y crees en ti mismo?En el libro titulado Sweet Thursday [Jueves dulce], John Steinbeck nos presenta a Madam Fauna. Ella administra un burdel y le toma afecto a una prostituta llamada Susy. Madam Fauna le arregla a Susy una cita real con un hombre, no con un cliente. Le compra a Susy un vestido muy bonito y esa noche le ayuda a arreglarse. Cuando Susy est a punto de salir, se siente conmovida por la amabilidad de Madam Fauna, y le pregunta:Usted ha hecho mucho por m. Habr algo que pueda yo hacer por usted?S, le responde la anciana. Puedes decir: Soy Susy y nadie ms.Susy lo hace. Despus de eso, Madam Fauna le pide:Ahora di: Soy Susy y soy una buena persona.Y Susy lo intenta: Soy Susy y soy una buena Y se echa a llorar.No le gustara a Dios orte decir esas mismas palabras? En su libro t eres una buena persona. S bondadoso contigo mismo. Dios piensa que eres digno de su bondad. Y l sabe juzgar bien nuestro carcter.

CAPTULOCUATROInflamadoEl amor no es envidioso.1 Corintios 13.4Dios te ofrece amor verdadero.su devocin es genuina.pero no te la dar hasta que no entregueslas imitaciones.InflamadoNancy es soltera. Tiene ms de cuarenta aos y es soltera. Sus amigas hablan de paales y escuelas, las rarezas de sus maridos y las curiosidades de la vida familiar. Ella se limita a escuchar y a sonrer.Ella es soltera. Tiene ms de cuarenta aos y es soltera. Sus amigas guan carros de familia. Los hijos de una compaera de secundaria ya van rumbo a la universidad. Nancy un carro compacto, suele comer sola, y se siente rara en los baby showers.Es soltera. A la gente le gustara saber por qu. Nunca lo dicen, pero los ojos los delatan. No ests casada? es la pregunta. Por qu no? es el pensamiento. Tienes algn problema? Hay algo mal? Algo raro?Estar en el equipo de lderes de la iglesia slo agudiza el contraste. Asiente respetuosamente cuando cuentan historias de viajes familiares y de las aventuras de vacaciones de los matrimonios. Ella pas las ltimas Navidades con sus padres y despus regres sola a su casa. Claro que le gustara hacer algn viajecito, pero es difcil encontrar con quin. Cmo puede amar a la familia de la iglesia cuando ellos tienen todo lo que ella quiere?Algunas noches se siente vulnerable. Qu fue ese ruido? Piensa mucho si debe ir o no a una fiestas. Voy sola? Y tiene que luchar con la envidia. No es que sienta ira. Ni que los celos la consuman. Ni mucho menos siente odio. Slo envidia. Un asomo de resentimiento hacia las mujeres que tienen lo que ella no tiene. Y se siente preocupada.Y con razn. Porque lo que hoy es un asomo puede maana convertirse en un fuego.Imagnate que vieras una llama en tu casa. No un incendio, sino pequeas lenguas de calor danzando en el borde de una cortina, en los flecos de la alfombra, a un lado de la chimenea. Qu haras? Cmo reaccionaras? Te encogeras de hombros y te marcharas, diciendo los fuegos pequeos no destruyen casas?Claro que no! Lo apagaras. Lo patearas, cualquier cosa menos dejarlo all. No toleraras tener una llama suelta en tu casa. Por qu? Porque sabes cmo crece el fuego. Lo que nace inocente es mortal en la adolescencia. Si no se hace nada, el fuego consume todo lo que encuentra en el camino. Sabes, por el bien de tu casa, que no puedes jugar con fuego.Por el bien de tu corazn, lo mismo es vlido. Hay que hacer una advertencia sobre el fuego en el corazn, si no se controla, puede convertirse en una llama hambrienta y consumirlo todo. El nombre del fuego? Salomn lo llam: Duros como el Seol los celos. Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama (Cnt 8.6).Pablo fue igual de agresivo al decir: El amor no es envidioso (1 Co 13.4). No cabe duda que haba ledo acerca de esto y haba visto los resultados de la envidia descontrolada.Mira a los hermanos de Jos. Comenzaron por pelear con l y ponerlo a prueba. Inocente rivalidad entre hermanos. Pero despus, el atisbo se convirti en una llama. Sus hermanos le tenan envidia (Gn 37.11). No tardaron mucho en echar a Jos en un pozo. Y poco despus, Jos estaba en Egipto, los hermanos confabulados, y Jacob, el padre, totalmente ajenos a lo que pasaba. Pensaba que su hijo estaba muerto. Todo por envidia.Y qu pasaba con los fariseos? Eran hombres malvados? Criminales? Matones? No, eran los pastores y maestros de la poca. Entrenadores de equipos infantiles y compaeros de viaje de camino al trabajo. Pero, qu hicieron con Jess? Porque saba que por envidia le haban entregado (Mt 27.18).Y Max, no te olvides de Max. Si tenemos que hacer una lista de nombres de personas propensas a los celos, pon mi nombre en esa lista. Empec a oler el humo cuando o hablar de una iglesia del otro lado de la ciudad. Un amigo regres con el informe: La iglesia es genial! Est llena hasta rebosar! Es la ms grande de la ciudad.Un Max ms espiritual se habra alegrado. Un Max ms maduro le habra dado gracias a Dios. Pero el Max que escuch esa informacin no actu de forma madura o espiritual. Actu con celos. Me crees? En vez de celebrar la labor de Dios, estaba obsesionado con la ma. Quera que nuestra iglesia fuera la ms grande.Repugnante. El Seor no fue indulgente conmigo en ese asunto de territorio. En un profundo momento de conviccin, me hizo ver que la iglesia es suya y no ma. Es su obra y no ma. Y mi vida es su vida y no ma.Mi trabajo no consiste en cuestionarlo, sino en confiar en l. Ni tengas envidia confa en Jehov y haz el bien (Sal 37.1, 3). Cul es la cura de los celos? Confianza. Cul es la causa de los celos? Falta de confianza. Los hijos de Jacob no confiaron en que Dios atendera sus necesidades. Los fariseos no confiaron en que Dios resolvera sus problemas. El autor de este libro no confi en que Dios extendera su reino. No se atrevi a correr ese gran riesgo. Cules son las consecuencias de la envidia?La soledad encabeza la lista. Salomn dice: Cruel es la ira e impetuoso el furor; pero, quin podr mantenerse en pie delante de los celos? (Pr 27.4). Quin quiere relacionarse con un tipo celoso? En un cementerio de Inglaterra hay una tumba con esta inscripcin: Ella muri por querer cosas. junto a esta, hay otra inscripcin: l muri tratando de drselas.1Otra consecuencia es la enfermedad. El sabio tambin escribi: El corazn apacible vivifica el cuerpo, pero la envidia es carcoma en los huesos (Pr 14.30).La violencia es el fruto ms feo. Codiciis y no tenis; matis y ardis de envidia (Stg 4.2). Porque los celos del hombre son su furor, y l no perdonar en el da de la venganza, leemos en Pr 6.34. La palabra que los judos usaban para celos es qua-nah y significaba estar intensamente rojo. Djame preguntarte, has visto tal envidia? Has visto a alguien ponerse rojo de celos? Te resultan familiares la frente crispada y las venas abultadas? Y dime la verdad han aparecido alguna vez en tu cara?Si es as, tienes que hacer lo que hizo Nancy. Deja de hacer una lista de tus deseos y comienza a confiar en que Dios te dar lo que necesitas. Escucha su historia:Fue unos cuantos das antes de la fiesta de Navidad del personal de la iglesia. Me di cuenta que quizs era una de los pocas solteras que asistiran. No me gustaba nada la idea y, por supuesto, la verdad es que no tena ganas de ir. Pero al orar, me di cuenta que Dios quera que fuera y que L quera ser mi acompaante. No s cmo podra ser esto, pero comenc a orar, pidiendo reconocer su presencia junto a m en todo momento, y poder irradiar dicha presencia. As que fuimos a la fiesta.Cuando entramos, inmediatamente vi a hombre potencial interesado en una bella mujer. No me desconcert. Mientras caminbamos de cuarto en cuarto, socialic, anim a los que vi y realmente practiqu el poner a otros primero. Al marcharnos y entrar al carro para el largo camino a casa, me ech a llorar lgrimas de alegra y de dolor. Me alegr sentir la paz y presencia de Jess de una forma tan tangible, a pesar del dolor de seguir soltera.El lunes siguiente un amigo pas por mi oficina y me dijo: Te vi en la fiesta, y me pregunt si no te resulta duro estar sola. Sin embargo, quera decirte que esa noche irradiaste el gozo de Dios.Desde entonces he asistido a incontables bodas, cenas, reuniones de ex-alumnos y fiestas, llevando a Jess como pareja. No siempre ha sido fcil, pero s que con cada actividad mi fe ha crecido. Jess es una presencia real y tangible, tan real para m como cualquier otra persona. Sigo creciendo a diario en el entendimiento de lo que significa estar acompaada por l, en las cosas pequeas y en las grandes, y lo que para l significa ser el amante de mi alma, siempre presente, siempre disponible.2Dios retiene lo que deseamos para darnos lo que necesitamos. T deseas un esposo; l se da a s mismo. Buscas una iglesia ms grande; l prefiere una iglesia ms fuerte. Quieres recibir sanidad para poder servir. l quiere confinarte para que puedas orar. Ese es el testimonio de Joni Eareckson Tada. Treinta aos despus que un accidente de clavado la dejara cuadraplgica, ella y su marido, Ken, fueron a Jerusaln. Sentada en su silla de ruedas, Joni record la historia del paraltico que Jess san en la piscina de Bethesda. Treinta aos antes haba ledo el relato, y le pidi a Jess que hiciera lo mismo por ella.Aquel da en Jerusaln le dio las gracias a Dios por haber respondido a una peticin mayor. Joni ve ahora su silla como un banco de oracin y su afliccin como una bendicin. Si Dios le hubiera sanado las piernas, miles de oraciones habran sido sacrificadas debido a su atareada vida. Ahora se da cuenta de eso. Ahora lo acepta. La gratitud eclips los celos al rendir su voluntad a la de Dios.3Nancy confi en su Padre con su soltera.Joni confi en su Padre con su incapacidad.Y Susana confi en su padre con sus perlas. A los seis aos, su pertenencia ms preciada era un collar de perlas. No le importaba que fueran falsas. Se las pona para ir a todas partes, y jugaba con ellas todos los das. Amaba las perlas.Tambin amaba a su pap, quien viajaba mucho por cuestin de negocios. El primer da de vuelta a casa siempre era un da de fiesta. Ya en edad adulta, Susana todava se acuerda de una vez que pas una semana en Oriente. Cuando regres, el pap y la hija se pasaron jugando juntos toda la tarde. Al acostar a la nia, el padre le pregunt:Me amas?S, pap, te amo ms que a nada.Ms que a nada?Ms que a nada.l se detuvo un momento.Ms que a las perlas? Me daras tus perlas?Ay, papi, le respondi ella. No podra hacer eso. Amo esas perlas.Entiendo, le dijo el pap, y le dio un beso de buenas noches.Al dormirse, la nia se qued pensando en la peticin del padre. Cuando se despert, volvi a pensarlo. Esa maana y durante todo el da le estuvo dando vueltas en la cabeza. Al final, aquella noche, fue a su padre llevando las perlas. Pap, te amo ms que a las perlas. Aqu estn.Me alegra mucho or esto, le dijo, levantndose y abriendo su maletn. Te he trado un regalo.Susana abri una cajita y ech un vistazo al interior. Perlas. Perlas autnticas.4Crees que tu Padre tambin quiere darte algo? Dios te ofrece amor verdadero. Su devocin es genuina. Pero no te la dar hasta que no entregues las imitaciones.Qu perlas quiere l que entregues? Qu joyas? No quieres cambiar los regalos menores por el regalo supremo de conocer a Dios? Si lo haces, entonces tu envidia desaparecer. Los celos no arden cuando se recibe amor verdadero.CAPTULOCINCODios y la leydel ms fuerteEl amor no es jactancioso ni orgulloso.1 Corintios 13.4Eso es lo que hace el amor. anteponer al amado.tu alma era ms importante que su sangre.tu vida eterna era ms importante que su vida en la tierra. tu lugar en el cielo era ms importante para lque su lugar en el cielo, as que renunci a su lugarpara que t tuvieras el tuyo.Dios y la ley del ms fuerteLa temperatura est en los veinte grados. El viento la hace sentir en menos de diez. El aire del oeste de Texas lastima las orejas y la hierba congelada se quiebra al pisarla. Es un da muy fro de diciembre. Hasta los animales son lo bastantes listos como para quedarse en el establo una maana como esa.Entonces, por qu estoy aqu fuera? Qu estoy haciendo metido en una zanja, con el agua hasta el tobillo, trabajando en una caera con goteras? Y, sobre todo, por qu los tres tipos del camin no me estn ayudando? Por qu estn dentro y yo estoy fuera? Por qu estn calientitos mientras yo estoy muerto de fro? Por qu estn secos y yo estoy mojado?La respuesta est en cinco palabras: la ley del ms fuerte.Los naturalistas noruegos acuaron esa expresin al estudiar el sistema de jerarquas que existe en un corral de aves. Si se cuenta las veces que los pollos dan y reciben picotazos, se puede saber cul es la cadena de autoridad. El pollo alfa es el que ms picotazos da y el omega es el que resulta ms picoteado. Los dems estn entre uno y otro.Aquel da en el campo petrolero, nuestra ave alfa era el jefe del grupo. Bajo l haba un antiguo capataz, y bajo el capataz, un inmigrante ilegal. Yo era el ave omega. Los estudiantes universitarios que venan durante las vacaciones de Navidad estaban en ltimo lugar.Nuestros asientos en el camin tambin revelaban nuestro rango. El jefe manejaba, el segundo en mando se sentaba en la ventanilla. El tercero se sentaba en el centro, y el de ms abajo se sentaba a horcajadas sobre la palanca de cambios. Nadie explicaba el sistema o lo escriba. Simplemente lo sabamos. Y cuando llegaba el momento de bajarse del camin y meterse en la zanja, nadie tena que decrmelo. Entenda la ley del ms fuerte. Conoca la jerarqua.T tambin la entiendes. Conoces el sistema. La ley del ms fuerte es parte de la vida. Y hasta cierto punto, as debe ser. Hay que saber quin est a cargo de las cosas. Los sistemas de jerarqua nos ayudan a entender cul es nuestro lugar. El problema con la ley del ms fuerte no es el orden. El problema son los picotazos.Slo pregntale al chico ms bajito de la clase o al conserje cuyo nombre nadie sabe ni quiere saber. Una familia de clase minoritaria tambin te puede hablar de esto. Y el obrero nuevo de una fbrica y el chivo expiatorio de la familia. No es agradable ser el plancton en la cadena alimenticia.Una amiga ma que se cri en una granja me dijo que una vez vio a los pollos atacando a un pollito recin nacido que estaba enfermo. Fue corriendo y se lo dijo a su madre. Esta le dijo: Los pollos hacen eso. Si hay uno muy enfermo, los dems le dan picotazos hasta que muere.Por esa razn Dios dice que en el amor no hay lugar para la ley del ms fuerte. Jess no tolerara tal forma de pensar. Esa mentalidad de corral puede darse en una granja, pero no en su reino. Escucha lo que dice sobre las aves alfa de su poca:Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos; y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rab, Rab. (Mt 23.57)Jess lanza una descarga contra las aves de ms rango en la iglesia, a aquellos que llevan la voz cantante en el tope de la escalera espiritual, y extienden su plumaje de tnicas, ttulos, joyas y asientos asignados. Jess no lo soportaba. Es fcil darse cuenta porqu. Cmo puedo amar a otros si tengo los ojos fijos en m? Cmo puedo enfocarme en Dios si me estoy enfocando en m? Y, peor an, Cmo puede alguien ver a Dios si sigo desplegando mi plumaje?Jess no da lugar a la ley del ms fuerte. El amor no es jactancioso ni orgulloso (1 Co 13.4).Su solucin para los sistemas de jerarquas humanos? Un cambio de direccin. En un mundo de movilidad ascendente, elige el servicio descendente. Ir hacia abajo, no hacia arriba. Estimando cada uno a los dems como superiores a l mismo (Fil 2.3). Y eso fue lo que hizo Jess.Invirti la ley del ms fuerte. Mientras que otros trataban de ascender, l descenda.Tu actitud debera ser la misma que la de Cristo Jess:Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo tambin en Cristo Jess, el cual, siendo en forma de Dios, no estim el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despoj a s mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condicin de hombre, se humill a s mismo, hacindose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. (Fil 2.58)Seras capaz de hacer lo que hizo Jess? Cambi un castillo sin manchas por un establo mugriento. Cambi la alabanza de los ngeles por la compaa de asesinos. l poda sostener el universo en la palma de la mano, pero renunci a ello para flotar en el vientre de una muchacha.Si fueras Dios, dormiras sobre paja, te alimentaras del seno de una mujer y dejaras que te envolvieran en paales? Yo no lo hara, pero Cristo s lo hizo.Si supieras que tu llegada slo le iba a interesar a unos pocos, no cambiaras de idea? Si supieras que aquellos a quienes amas se reiran en tu cara, te seguiras preocupando por ellos? Si supieras que todas las lenguas que creaste se reiran de ti, las bocas que creaste te escupiran, las manos que hiciste te crucificaran, las habras creado? Cristo lo hizo. Consideraras a los incapacitados ms importantes que t? Jess s.Se humill a s mismo. Pas de darle rdenes a los ngeles, a dormir sobre paja. De sostener las estrellas, a tomarle el dedo a Mara. La palma que sostena el universo recibi el clavo de un soldado.Por qu? Porque eso es lo que hace el amor. Anteponer al amado. Tu alma era ms importante que su sangre. Tu vida eterna era ms importante que su vida en la tierra. Tu lugar en el cielo era ms importante para l que su lugar en el cielo, as que renunci a su lugar para que t tuvieras el tuyo.Te am hasta ese punto y porque te ama, eres de suma importancia para l.Cristo asume una posicin opuesta al corral. Seala al gorrin, el pjaro menos valioso de su tiempo y dice: No se venden cinco gorriones por dos moneditas? Sin embargo, Dios no se olvida de ninguno de ellos. As mismo sucede con ustedes: aun los cabellos de su cabeza estn contados. No tengan miedo; ustedes valen ms que muchos gorriones (Lc 12.67 nvi).Dios se acuerda de los pajaritos del mundo. Nosotros nos acordamos de las guilas. Hacemos estatuas de bronce de los halcones y les ponemos su nombre a nuestros equipos deportivos. Pero Dios se fija en los gorriones. Encuentra tiempo para los nios y considera a los leprosos. Le ofrece una segunda oportunidad a la mujer adltera, y al ladrn en la cruz le hace una invitacin personal. Cristo da una atencin especial a los desalentados y cados, y nos insta a seguir su ejemplo. Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos (Lc 14.13).Quieres amar a otros del mismo modo que Dios te am a ti? Ven sediento. Bebe de la copa del amor de Dios para ti, y pdele que llene tu corazn de un amor que puedas compartir. Un amor que te permitir:Anteponer a otros. Esther Kim sabe lo que significa esto. Por trece aos tuvo un sueo. Las Olimpiadas de verano. Quera representar a los Estados Unidos en el equipo de tae kwon do.Desde los ocho aos, pas cada hora disponible entrenando esta disciplina. De hecho, fue en una prctica que conoci a mejor amiga, Kay Poe. Las dos trabajaron muy duro y por tanto tiempo, que a nadie le extra que ambas calificaran para la eliminatorias olmpicas del 2000 en Colorado Springs.Todo el mundo, sin embargo, se sorprendi que las pusieran a ambas en la misma divisin. Nunca haban competido una contra otra, pero cuando el nmero de divisiones se redujo, se dieron cuenta que estaban en la misma categora. Era cuestin de unos cuantos eventos para que tuvieran que encontrarse en la misma colchoneta. Una iba a perder y la otra iba a ganar. Slo una podra ir a Australia.Como si el momento necesitara ms drama, dos sucesos pusieron a Esther Kim en una posicin muy difcil. Primero, su amiga Kay se lastim una pierna en la competencia justo antes de la de ellas. Kay apenas poda andar y mucho menos competir. Debido a esto, Esther poda derrotar a su amiga sin mucho esfuerzo.Pero tambin haba una segunda verdad. Esther saba que Kay era la mejor peleadora. Si se aprovechaba de su amiga lastimada, la mejor atleta se quedara en casa.Qu hizo entonces? Esther entr al piso de competencia y salud a su amiga y oponente. Ambas saban lo que significaba ese gesto. Esther renunci a su lugar. Consider que la causa era ms importante que el crdito.1Este es un buen momento para algunas preguntas directas: Qu es ms importante para ti, que noten tu presencia o que se haga el trabajo? Cuando un hermano o hermana recibe algn tipo de honor, te alegras o te pones celoso? Tienes la misma actitud de Jess? Consideras a otros ms importantes que t?Puedo contarte la primera vez que sent el reto de esto?Haroldo padeca de parlisis cerebral. Por esta razn no poda andar, vestirse, comer ni ir solo al bao. Mi trabajo era ayudarlo con todas esas cosas. Y no me gustaba. Me haba ido a vivir a St. Louis para seguir mi formacin espiritual. Acababa de salir de la universidad y estaba listo para cambiar el mundo. Estaba preparado para predicar, para viajar, para hacer historia. Pero no estaba preparado para ayudar a Haroldo.El director del programa tena otros planes. Un da he me dijo que tena una asignacin especial. Di por sentado que se trataba de algn tipo de ascenso. Jams pens que se refiriera a Haroldo.A Haroldo le encantaban las clases bblicas y los cultos de alabanza. Mi tarea consista en ayudarlo a asistir a ambas cosas: recogerlo, lavarlo, ponerlo en la silla de ruedas, sentarme a su lado, y llevarlo de vuelta a casa. Sostenerle el tenedor a la hora de comer, y limpiarle la boca cuando se babeaba. No recuerdo haber sido muy carioso. Lo que s recuerdo fue el da que estudiamos Filipenses 2.3: estimando cada uno a los dems como superiores a l mismo.Despus de leer el pasaje, el profesor nos pregunt: Piensa en la persona que est a tu izquierda. La consideras ms importante que t? Mir a mi izquierda. Quin crees que estaba ah? Haroldo. La cabeza se le haba cado hacia un lado y tena la boca abierta.Haroldo ms importante que yo? Yo estaba sano, tena mucha labia, tena un ttulo. Cmo iba a considerarlo a l ms importante?Pero Dios me hizo ver mi arrogancia y comenz a trabajar con mi actitud. Lento, pero a paso firme, comenc a alegrarme de cuidar a Haroldo. A fin de ao Haroldo y yo ya nos habamos hecho amigos. Dios obr un milagro callado pero indeleble en mi corazn. Cuando hace un ao me enter de la muerte de Haroldo, le di las gracias a Dios por haberme permitido tener un maestro as. Dios usa a personas como l para recordarnos: Pon a los dems primero.Y despus de eso:Acepta tu parte en su plan. Dios usa a gente como Bob Russell para ilustrar este tipo de amor. Bob ministra en la Iglesia Cristiana del Sureste en Louisville, Kentucky. Cuando comenz su servicio en 1966, la iglesia tena 125 miembros y Bob tena veintids aos. Durante los treinta y cinco ltimos aos Dios ha convertido su iglesia en una de las ms grandes y mejores congregaciones. Ms de 16.000 personas se congregan los fines de semana para adorar a Dios en uno de los varios servicios.En 1989 Bob tom una decisin que sorprendi a muchos observadores. Anunci que iba a compartir las tareas de predicacin con un predicador de veintisiete aos. l y Dave Stone comenzaran a alternarse los sermones a la iglesia. Segn el plan que anunciaron, cada ao Bob predicara menos y Dave predicara ms. De esta manera, Bob tendra ms tiempo para dirigir la iglesia, y la iglesia tendra un sucesor con experiencia.No todo el mundo puede hacer esto. Grandes egos en iglesias pequeas han luchado por ocupar el plpito. Pero Bob entiende el peligro de la ley del ms fuerte, y es lo suficientemente humilde como para invertirla.La verdadera humildad no es pensar que vales menos, sino pensar apropiadamente de ti. El corazn humilde no dice: No puedo hacer nada, sino no puedo hacerlo todo. S cul es mi parte y me alegra hacerla.Cuando Pablo escribe consideren a los dems como superiores a ustedes mismo (Fil 2.3, nvi), emplea un verbo que significa calcular, pensar. La palabra implica un juicio consciente que se apoya en factores ponderados cuidadosamente.2 Considerar a otros mejor que a ti mismo, entonces, no es decir que no hay lugar para ti; es reconocer tu lugar. A cada cual que est entre vosotros, que no tenga ms alto concepto de s que el que debe tener, sino que piense de s con cordura, conforme a la medida de fe que Dios reparti a cada uno (Ro 12.3).Y por ltimo:Aprate en aplaudir los xitos de otros. A los romanos Pablo les da este consejo: Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefirindoos los unos a los otros (Ro 12.10).William Barclay nos habla de un educador muy respetado que vivi en el siglo pasado. No slo era conocido por sus xitos, sino tambin por la forma en que los manejaba. En cierta ocasin, cuando subi a una tarima para tomar su asiento, el pblico se dio cuenta quin era y comenz a aplaudir. Sorprendido, se dio vuelta y le pidi al hombre que estaba detrs de l que se adelantara. Entonces comenz a aplaudir al hombre, asumiendo que el aplauso era para l. El hombre estaba bastante dispuesto a compartirlo.3El corazn humilde honra a otros.Una vez ms, no es Jess nuestro mejor ejemplo? Se alegraba con que lo conocieran como un carpintero. Feliz de que lo confundieran con un jardinero. Sirvi a sus discpulos al lavarles los pies. Nos sirve a nosotros haciendo lo mismo. Todas las maanas nos regala la belleza. Todos los domingos nos llama a su mesa. Cada momento habita en nuestros corazones. Y acaso no habla del da en que l se ceir, y har que se sienten a la mesa, y vendr a servirles (Lc 12.37)?Si Jess tiene tanta disposicin para honrarnos, no podemos hacer lo mismo por otros? Haz de la gente una prioridad. Acepta tu parte en su plan. Aprate en compartir los aplausos. Y, ms que nada, considera a los otros ms importantes que t. El amor lo hace. Porque el amor El amor no es jactancioso ni orgulloso (1 Co 13.4).Hay alguien juntando todas estas piezas. Sus pensamientos son ms o menos estos: Si te considero ms importante que yo y t crees que soy ms importante que t y l cree que ella es ms importante que l y ella cree que l es ms importante que ella entonces al final, todo el mundo se siente importante pero nadie se comporta como si lo fuera.Mmm Piensas que esto es lo que Dios tena en mente?CAPTULOSEISUn llamadoa la cortesaEl amor no se comporta con rudeza.1 Corintios 13.5 (nvi)Jess siempre llama a la puerta antes de entrar.no tiene que hacerlo. l es el dueo de tu corazn.si alguien tiene derecho a entrar, es cristo. pero no lo hace. ese toque suave? es cristo.he aqu, yo estoy a la puerta y llamo (ap 3.20).y cuando le contestas, espera a que le invitespara cruzar el umbral.Un llamado a la cortesaVes al pasajero en la salida 26? El que est mirando a la empleada del mostrador con ojos de perro sabueso? Soy yo. S, ya s que no me ves muy bien. El aeropuerto de Dallas-Fort Worth, Texas, est completamente abarrotado. Si no fuera por falta de antenas y patas, tendras un hormiguero humano. Estamos unos encima de otros.Es por culpa de Canad. Un frente de fro azota el oeste del pas, congelando OHare y muchos itinerarios, incluyendo el mo. Cuando por fin nos expulsa el avin, echamos a correr por el pasillo como clientes de Wal-Mart el da despus de Accin de Gracias. Pobrecito de cualquiera que se cruce en nuestro camino. Cmo ms se supone que podamos alcanzar nuestros vuelos de conexin? Aun con un clima perfecto, era muy difcil que pudiera llegar a tiempo para tomar el ltimo vuelo a San Antonio.Eso explica mi mirada de perro sabueso. Trato de ser lo ms encantador posible con la amable pero molesta agente del mostrador. El vuelo est sobre vendido, y ella tiene mi futuro en sus manos. Qu me dar: el pase para abordar o un vale para un hotel?Quedan asientos disponibles? Le guio el ojo, pero no se da cuenta. Le pongo un billete de veinte dlares delante de las narices, pero no lo ve. Se limita a mirar la pantalla y suspira. Me temoQu? Qu se teme?Me temo que tiene que pasar la noche en el bao de caballeros.Me temo que el nico asiento disponible est en la ltima fila, entre dos luchadores de sumo.Me temo que est alargando demasiado este ejemplo y si no llega de una vez al asunto del captulo, lo desviamos a Afganistn.Pero no dijo ninguna de estas cosas. Quieres saber cmo termin la frase? (Aqu tienes un pauelo desechable. Te conmovers.)Me temo que no quedan asientos libres en clase econmica. Lo voy a tener que pasar a primera clase. Le importa?Le importa que la bese? As que me sub al avin y me acurruqu en un asiento ancho, con espacio para estirar las piernas y sonre como si fuera un prisionero en libertad condicional. No slo me iba camino a casa, sino que iba con estilo. Recost mi cabeza, cerr los ojos yEh! Eh! Seora! Abr los ojos. Dos filas delante de m se haba levantado un caballero. Bajito. No haca falta que tuviera cuidado con la cabeza al enderezarse. Pero s tena que vigilar su tono. Era un mal educado.Qu hay que hacer para que le den a uno otra almohada? Y qu pasa con las bebidas? Mi esposa y yo pagamos dinero adicional para viajar en primera clase. Estoy acostumbrado a que me atiendan mejor. Exijo que me atiendan!No creas que las azafatas estaban tocndose las narices. Sencillamente estaban asegurndose de que las puertas y los armarios estuvieran cerrados para que pudiramos despegar de una vez, pues ya llevbamos suficiente retraso. Cualquiera esperara que este individuo pudiera esperar un poco ms por una almohada y su Scotch. Pero no este tipo. Porque despus de todo, como ya sabemos, haba pagado adicional para ir en primera.Por qu ese hombre y yo nos comportamos de forma diferente? No soy siempre un buen ejemplo, pero aquella noche me podran haber hecho un monumento a la buena educacin. No me quej ni una vez, ni fui grun. No hubo exigencias de ningn tipo desde el asiento de ventana de la cuarta fila. Estaba ms que feliz de estar a bordo. El Sr. Tengo-que-tenerlo-ahora haba pagado su lugar. Yo no. Para m fue un regalo.Y no era el primero. Dios me dio uno mucho antes que la lnea area. Hablemos de una mejora de clase! No de clase econmica a primera. Qu te parece el ascenso de pecador a santo, de condenado al infierno a ir rumbo al cielo, de confundido a sabio, de culpable a justificado? Si alguien ha recibido un ascenso, ese he sido yo. No slo voy rumbo a casa, sino que lo hago con estilo. Y sin pagar un cntimo. Al igual que ninguno de los hijos de Dios.Pero acaso no nos comportamos a veces como si hubiramos pagado? No hay veces que nos comportamos como la prima donna sin almohada de la primera fila? Piensa un momento en lo que pidi el hombre. Era algo poco irrazonable? No. Una almohada es parte de los servicios de un vuelo. Lo que pidi era razonable, sin embargo, la forma en que lo hizo no lo fues.El momento fue muy inoportuno; pudo haber esperado un momento. Su tono fue duro; la verdad es que las azafatas no se merecan esa actitud. Su agenda era egosta. No slo quera una almohada, sino que quera ser el centro de la atencin.La Biblia tiene una palabra de seis letras para tal comportamiento: rudeza. Al definir lo que no es el amor, Pablo pone a la rudeza en la lista: No se comporta con rudeza (1 Co 13.5 nvi).La palabra griega para rudeza significa comportamiento vergonzoso o deplorable.Un reciente ejemplo de rudeza fue llevado recientemente ante los tribunales de Minessota. Un hombre se cay de una canoa y perdi la compostura. Aunque el ro estaba lleno de familias de vacaciones, este hombre llen el aire de obscenidades. Algunas de estas familias pusieron una denuncia contra l. l dijo: Tengo mis derechos.Dios nos llama a tener preocupaciones ms altas y nobles. El llamado no es a: cules son mis derechos?, sino a qu es lo corts?Tienes derecho a acaparar las conversaciones? S, pero es corts o amable hacerlo as?Tienes derecho a fingir que no oste lo que dijo tu esposa? Supongo que s, pero es eso cortesa?Tienes derecho a ladrarle al dependiente de la tienda o gritarle a los nios? S, pero es una forma afectuosa de actuar?Denalyn tiene el derecho a estacionarse en el centro del garaje. Cosa que antes haca con mucha frecuencia. Cuando abra la puerta del garaje, ah estaba su carro ocupando medio espacio suyo y medio mo. Sola reaccionar de forma amable. Denalyn, le deca al entrar en casa: hay un carro ocupando todo el centro del garaje.Quizss un da lo dije de forma ms firme. O quizs mi tono no fue tan alegre. Sinceramente no s qu sucedi, pero comenz a estacionarse en su lado. Por casualidad o a mi hija preguntarle porqu haba dejado de estacionarse en el medio. Es algo tan importante, mam?Para m no, pero parece que para tu pap, s, y si a l le importa, a m tambin.No fue eso cortesa? Acaso no fue una accin al estilo de Cristo? Quizs nunca pondras la palabra cortesa junto a Cristo. Yo tampoco lo haba hecho hasta que escrib este captulo.Alguna vez has pasado por alto los camiones rojos con doble cabina hasta que un amigo tuyo te dice que quiere uno? Entonces empiezas a verlos por todas partes. No me haba detenido a pensar en la cortesa de Cristo, pero cuando empec a considerarla, me di cuenta que Jess hace que Emily Post parezca Archie Bunker.Jess siempre llama a la puerta antes de entrar. No tiene que hacerlo. l es el dueo de tu corazn. Si alguien tiene derecho a entrar, es Cristo. Pero no lo hace. Ese toque suave? Es Cristo. He aqu, yo estoy a la puerta y llamo (Ap 3.20). Y cuando le contestas, espera a que le invites para cruzar el umbral.As fue que trat a los dos discpulos en el camino a Emas. El Jess resucitado no dio por sentada su hospitalidad. Cuando entraron en la casa, l no los sigui. No entr hasta que ellos insistieron que lo hiciera (Lc 24.29). Asombroso! Das antes, l haba muerto por sus pecados. Slo unas horas antes, haba vencido la muerte de ellos. Todos los ngeles del cielo se hubieran alegrado en ser su alfombra, pero Jess, que es un caballero, camina sin pavonearse.Y cuando entra, siempre trae un regalo. Hay gente que trae dulces o flores. Cristo trae el don del Espritu Santo (Hch 2.38). Y, al quedarse, nos sirve. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir (Mr 10.45). Si no encuentras el delantal, es porque l lo lleva puesto. Le sirve a los invitados cuando se sientan (Jn 13. 45). No empieza a comer hasta que no ha dado gracias, y no se ir hasta que no se hayan recogido las sobras (Mt 14.1920).Es lo suficientemente corts como para decirte su nombre (x 3.15) y llamarte por el tuyo (Jn 10.3). Y cuando hablas, nunca te interrumpe. Has estado alguna vez con un mdico que est tan ocupado que te da una receta antes de que termines de contarle tu problema? Jess no es as. Podra hacerlo. Pues vuestro Padre sabe de qu cosas tenis necesidad, antes que vosotros le pidis (Mt 6.8). Tambin sabe lo que has hecho antes de que le pidas perdn. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas estn desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta (He 4.13). Un Dios que no fuera tan corts te dejara a mitad de frase, recordndote tus errores pasados. Pero Cristo no. No es mal educado. Sabe escuchar.Siempre llega en el momento justo. Ni demasiado tarde ni demasiado temprano. Si te la pasas mirando el reloj, es porque llevas un itinerario diferente. Todo tiene su tiempo (Ec 3.1). Y Cristo no se sale del horario.Incluso te abre la puerta. Pablo predic en Troas porque el Seor le haba abierto la puerta (2 Co 2.12 nvi). Cuando le pregunt a mi padre por qu los hombres deben abrir las puertas a las damas, me respondi con una sola palabra: respeto. Cristo debe tener mucho respecto hacia ti.Llama antes de entrar. Siempre viene con un regalo. La comida est servida. La mesa ya est limpia. Ya se han dado las gracias. l conoce tu nombre y te dice el suyo, y eso no es todo.Tambin saca la silla para que te sientes. Y juntamente con l nos resucit, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales (Ef 2.6).Mi esposa siente un afecto especial por las madres solteras. Cuando salimos a comer, le gusta invitar a alguna viuda o divorciada. Con el pasar del tiempo he notado que les gusta les aparte la silla antes de sentarse. Ms de una vez me han dado las gracias especficamente por esto. Me acuerdo de una mam en particular. Hace mucho, dijo sonrojndose y secndose la humedad de los ojos, hace mucho que no hacan eso por m.Hace tambin mucho tiempo que no te tratan as? Las personas pueden ser tan descorteses! Le quitamos los estacionamientos. Se nos olvidan los nombres. Interrumpimos. No llegamos a las citas. Te gustara que la gente fuera ms corts contigo? Hace mucho que no te apartan la silla?Entonces, deja que Jess lo haga. No pases por alto esta idea. Recibe la cortesa de Cristo. l es tu novio. Acaso el novio no valora a la novia? La respeta? La honra? Permtele a Cristo hacer lo que anhela hacer.Pues a medida que recibes su amor, te ser ms fcil drselo a otros. A medida que reflexionas sobre su cortesa hacia ti, ser ms probable que hagas lo mismo.Te has dado cuenta que las primeras cuatro letras de corts son corte? En la antigua Inglaterra ser corts era comportarse a la manera de la corte. Se supona que la familia y los sirvientes del rey deban actuar segn un alto estndar.Nosotros tambin. No se nos llama a representar al Rey? Entonces, as alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que est en los cielos (Mt 5.16).De vez en cuando el personal de nuestra iglesia usa camisetas con el nombre de la iglesia. Uno de esos das, una empleada necesitaba una olla especial e hizo varias llamadas de telfono hasta que la encontr en una tienda al otro lado de la ciudad. Luego de soportar un largo camino en medio de un trfico terrible, se encontr con un vendedor grun que le dijo que ya no vendan ese producto. Ella pens contestarle de una forma grosera, pero se acord que llevaba la camiseta, as que cambi su comportamiento.La verdad es que todos llevamos una camiseta: porque todos los que habis sido bautizados en Cristo, de Cristo estis revestidos (G 3.27). Llevamos puesto a Jess. Y quienes no creen en Jess se dan cuenta de esto. Toman decisiones respecto a Cristo por lo que observan en nosotros. Cuando somos amables, concluyen que Cristo es amable. Si perdonamos, concluyen que Cristo perdona. Pero si somos insolentes, qu va a pensar la gente sobre nuestro Rey? Si no somos sinceros, qu van a pensar sobre nuestro Maestro? Por eso Pablo dice: Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. 6Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepis cmo debis responder a cada uno (Col 4.56). La cortesa honra a Cristo.Tambin honra a sus hijos. Cuando le cedes el estacionamiento a alguien, honras a esa persona. Si devuelves un libro prestado, honras a quien te lo prest. Cuando tratas de saludar a todos los que estn en el saln, sobre todo a las personas que otros han ignorado, honras a los hijos de Dios.En su libro Handyman of the Lord [El resuelvelotodo del Seor], William Borders nos cuenta la historia de un hombre de color que era tan pobre que tena que mendigar para comer. Una vez que toc el timbre de una mansin surea y le dijeron que fuera a la parte de atrs de la casa, que ah le iban a dar algo de comer. El dueo de la mansin se reuni con l en el porche trasero y dijo:Primero bendeciremos la comida. Repita despus de m: Padre nuestro, que ests en el cielo.Padre de usted, que est en los cielos, dijo el hambriento.El dueo de la casa lo corrigi:No. Padre nuestro que ests en el cieloPadre de usted, que est en los cielos repiti el mendigo.Frustrado, el dueo pregunt:Por qu insiste en decir Padre suyo, si le repito una y otra vez Padre nuestro?El hombre respondi:Si digo Padre nuestro eso nos convertira a usted y a m en hermanos, y me temo que a Dios no le gustara que usted le pidiera a su hermano que fuera al porche trasero a buscar un trozo de pan.1La cortesa honra a Dios y a sus hijos. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres (Ro 12.18). Tu parte es hacer las cosas lo mejor que puedas. No puedes controlar la actitud de los otros, pero s la tuya.Adems, slo fjate dnde ests sentado. Te pudieron haber dejado atrs. En vez de esto, te subieron de clase. As que, reljate y disfruta del viaje. Vas rumbo a casa con estilo.CAPTULOSIETEElimina el yode tus ojosEl amor no es egosta.1 Corintios 13.45Elimina el yo de tus ojos, partando los ojos de tu persona.deja de mirar a ese pequeo yoy enfcate en tu gran salvador.Elimina el yo de tus ojosExiste una enfermedad que hace que la peste bubnica parezca un catarro comn.Cuenta la tasa de mortalidad debido a infecciones, fiebres y epidemias desde el principio de los tiempos, y todava te quedars corto ante el nmero de afectados slo por esta dolencia.Y, perdname que sea yo quien te lo diga, pero t tambin ests infectado. T sufres de eso. Eres una de las vctimas, un portador de la enfermedad. Tienes los sntomas y evidencias de la enfermedad. Eres uno de los casos de sujtate fuerte el egosmo.No me crees?Supongamos que ests en una foto de grupo. La primera vez que ves la foto, a quin buscas? Y si has salido bien, te gusta la foto? Si t eres el nico que se ve bien te gusta ms la foto? Si algunos han salido con los ojos cerrados o tienen espinacas en los dientes, te sigue gustando la foto? Si eso hace que te guste ms, eres uno de los casos ms graves.Hablemos ahora de las manifestaciones fsicas.Manos que sujetan con fuerza. Acaso tus dedos toman y sujetan con fuerza alguna posesin?Dientes que sobresalen. Te brillan los colmillos cada vez que alguien te interrumpe o cuando ests enojado?Pies pesados. Si el gato del vecino se te cruza, sientes un deseo repentino de pisar el acelerador?Hombros extendidos. Te dan deseos de palmearte t mismo la espalda?Y el cuello. Te duele por ir siempre con la nariz alta?Pero sobre todo, mrate los ojos. Estudia tus pupilas. Ves una figurita pequea? La imagen de una persona? Tu imagen?El egocntrico ve todo a travs de s mismo. Su lema? Todo se trata de m! El horario de viajes. El trfico. La moda. El estilo de la alabanza. El clima, el trabajo, el lugar del trabajo, todo se filtra a travs del mini-yo que tenemos en los ojos.Egosmo.Es algo terrible.Escucha las palabras de Santiago: Porque donde hay celos y contencin, all hay perturbacin y toda obra perversa (Stg 3.16).Quieres ms pruebas?Examinemos un peridico. La edicin de hoy. Cuntos ejemplos de egosmo encontraremos en las primeras pginas?1. Una adolescente muere en un accidente de carro. Su novio fue desafiado a una carrera por las calles de la ciudad. l acept el desafo y choc el coche contra un poste de telfonos.2. La compaa petrolera ms grande del mundo se acogi a la bancarrota. Sus ejecutivos saban que el barco estaba haciendo agua, pero no dijeron nada hasta que hicieron grandes ganancias.3. Un prominente ciudadano es encarcelado por pornografa infantil.El egosmo es a la sociedad lo que el petrolero Valdez a la vida marina: mortal. Por eso no es de extraar que Pablo escribiera: No hagan nada por egosmo o vanidad; ms bien, con humildad consideren a los dems como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no slo por sus propios intereses sino tambin por los intereses de los dems (Fil 2.34, nvi).A primera vista parece que el estndar que propone este pasaje es imposible de alcanzar. Nada? No debemos hacer nada por nosotros mismos? Ni comprarme un traje o un vestido nuevo? Y qu de ir a sla universidad o ahorrar dinero? Sern