Mas salud

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EN DEFENSA DE LA SALUD DIGNA PARA NUESTRO PUEBLO LA INTOLERANCIA NO ES LA SOLUCION Miles de médicos y trabajadores de la salud se encuentran en huelga. La respuesta y actitud del gobierno, de amenaza, represión e intolerancia, expresa su disposición a continuar en la lógica que ya todo está dicho, respecto a su llamada reforma de salud y sólo queda aplicarla, arrasando con derechos, desoyendo propuestas, provocando y mintiendo, al responsabilizar de la crisis del sistema sanitario, a los profesionales y trabajadores del sector. De otro lado, en ESSALUD, la reestructuración tantas veces anunciada, ha reforzado la corrupción e ineficiencia imperantes y los trabajadores asegurados, como la inmensa mayoría de peruanos, son colocados al margen y desatendidos. El gobierno ha devenido en operador del modelo neoliberal impuesto al país y busca profundizarlo, implementando la reforma neoliberal y autoritaria del Estado y como parte de ello, adecuar su política de salud, alentando la privatización, favoreciendo al gran sector financiero (aseguradoras, AFP, bancos, consorcios extranjeros). La Constitución fujimorista del 93 es su marco. El sistema segmentado de salud que tenemos, y que afianza la reforma del régimen, establecerá mayor caos y profundizará las carencias existentes: cobertura, promoción, infraestructura, medicamentos, remuneraciones, desarticulación en todos los niveles, etc., mercantilizando aún más los servicios de salud y excluyendo de ella, a millones de peruanos. La lucha por salud digna y de calidad es justa en respuesta a la mercantilización de la salud y la falta de atención al personal médico y trabajadores. La salud es un derecho pleno de todos los peruanos, asunto que no puede ser ignorado a la hora de luchar, dialogar, gestionar. Debe ser el centro de todas nuestras preocupaciones y corresponder a la búsqueda de una Gran Unidad para un Gran Cambio, con un Gobierno que sirva a su pueblo y no a las transnacionales. Forjemos un Gran Frente en Defensa de la Salud con el pueblo organizado; levantemos una Plataforma integral y unitaria, y superemos la actual dispersión del movimiento pues solo conduce a la derrota. Si se presume que tenemos prosperidad económica, si se tiene voluntad de servir al país, si hay vocación democrática, encaremos las urgentes necesidades de la salud de la población; así como, las condiciones de vida y trabajo de los peruanos, atendiendo con prontitud las demandas de los profesionales y trabajadores de la salud. La vida y el bienestar de los peruanos no esperan.

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EN DEFENSA DE LA SALUD DIGNA PARA NUESTRO PUEBLO

LA INTOLERANCIA NO ES LA SOLUCIONMiles de médicos y trabajadores de la salud se encuentran en huelga. La respuesta y

actitud del gobierno, de amenaza, represión e intolerancia, expresa su disposición a continuar en la lógica que ya todo está dicho, respecto a su llamada reforma de salud y sólo queda aplicarla, arrasando con derechos, desoyendo propuestas, provocando y mintiendo, al responsabilizar de la crisis del sistema sanitario, a los profesionales y trabajadores del sector. De otro lado, en ESSALUD, la reestructuración tantas veces anunciada, ha reforzado la corrupción e ineficiencia imperantes y los trabajadores asegurados, como la inmensa mayoría de peruanos, son colocados al margen y desatendidos.

El gobierno ha devenido en operador del modelo neoliberal impuesto al país y busca profundizarlo, implementando la reforma neoliberal y autoritaria del Estado y como parte de ello, adecuar su política de salud, alentando la privatización, favoreciendo al gran sector financiero (aseguradoras, AFP, bancos, consorcios extranjeros). La Constitución fujimorista del 93 es su marco. El sistema segmentado de salud que tenemos, y que afianza la reforma del régimen, establecerá mayor caos y profundizará las carencias existentes: cobertura, promoción, infraestructura, medicamentos, remuneraciones, desarticulación en todos los niveles, etc., mercantilizando aún más los servicios de salud y excluyendo de ella, a millones de peruanos.

La lucha por salud digna y de calidad es justa en respuesta a la mercantilización de la salud y la falta de atención al personal médico y trabajadores. La salud es un derecho pleno de todos los peruanos, asunto que no puede ser ignorado a la hora de luchar, dialogar, gestionar. Debe ser el centro de todas nuestras preocupaciones y corresponder a la búsqueda de una Gran Unidad para un Gran Cambio, con un Gobierno que sirva a su pueblo y no a las transnacionales.

Forjemos un Gran Frente en Defensa de la Salud con el pueblo organizado; levantemos una Plataforma integral y unitaria, y superemos la actual dispersión del movimiento pues solo conduce a la derrota.

Si se presume que tenemos prosperidad económica, si se tiene voluntad de servir al país, si hay vocación democrática, encaremos las urgentes necesidades de la salud de la población; así como, las condiciones de vida y trabajo de los peruanos, atendiendo con prontitud las demandas de los profesionales y trabajadores de la salud. La vida y el bienestar de los peruanos no esperan.

Llamamos a todas las fuerzas políticas y sociales a pronunciarse, intervenir e interceder en defensa de la salud y la dignificación del trabajo.

¡POR UN PERU DIGNO Y SALUDABLE!

¡SOLUCION A LA HUELGA DE PROFESIONALES Y TRABAJADORES DE SALUD!

Lima, 21 de mayo de 2014

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La Salud que el Perú Necesita

La Salud es un DERECHO HUMANO FUNDAMENTAL que debería alcanzar a todos los seres humanos sin distinción de raza, credo, situación económica o ubicación social o geográfica. El Estado Peruano, viene desarrollando un Sistema de Salud fragmentario y privatizador, renunciando a su responsabilidad y entregándola a intereses financieros privados, considerándola como una mercancía y sujeta a las leyes del mercado.

Desde la creación de USAID (Agencia Americana) por los años 60, ésta viene dirigiendo, a través de muchos de sus operadores nacionales, el sistema de salud que se brinda en el país; evidenciando, claro está, la distorsión de nuestra realidad, desconociendo nuestra cultura y tratando de borrar nuestra identidad. USAID fue responsable de las Esterilizaciones forzadas (AQV) en tiempos del Fujimontesinismo.

La situación caótica del sistema de salud imperante, bien merece una reestructuración, donde el estado asuma a través del MINSA, su papel rector, y que sus políticas soberanas, libre de la injerencia extranjera, se fundamenten en la atención de todos los peruanos en forma integral, oportuna, gratuita y con calidad. No como en los actuales momentos, en que su pobre presupuesto aporta el 32% del gasto en salud y que la población solventa con el 36% de su bolsillo.

Comparemos en el último quinquenio cuánto ha variado el presupuesto de salud en el país, y preguntémonos si con esas cantidades se puede pensar en "reformar" la salud de nuestra patria. El 1.85% del PBI (Costa Rica 5%) habla de por sí, que se busca entregar la salud a manos privadas. Tercerizar es la palabra mágica para cubrir la falta de decisión política de mejorar un presupuesto irrisorio que curiosamente se pretende entregar al gran capital, que lucrativa y rentablemente ya se anticipó a comprar clínicas, farmacias, laboratorios y tiene hasta centros de formación profesional y técnica en salud; y, de este modo, "prestar servicios" a esa población que el estado no quiere atender. Veamos el cuadro siguiente:

AñoPresupuesto en nuevos soles

%PBIPresupuesto SIS nuevos soles

2010 6,395'000,000 1.5 407'848,3432011 7,780'000,000 1.6 561 '831 ,4482012 8,658'000,000 1.7 585'476,8442013 9,940'000,000 1.8 996'551,185

2014 11,180'000,000 1.85 1400'000,000Fuente: MEF y Seguro Integral de Salud MINSA

Organicemos un debate nacional para formular el SISTEMA DE SALUD que requiere el país, con la participación de la sociedad organizada, los trabajadores de salud médicos y no médicos, que garantice una atención preventiva, recuperadora, rehabilitadora, integral, oportuna, gratuita y de calidad. Queremos para nuestro país un SISTEMA ÚNICO DE SALUD, donde haya cabida para todos y la salud no sea tomada como mercancía; donde el actuar del sector privado se supedite y subordine a un Proyecto Nacional de Salud y a los roles que corresponde, bajo la rectoría del Estado.

Queremos un país libre y soberano con salud y educación que elimine las inequidades, con oportunidades para todos y en tal sentido una sana competencia en igualdad de condiciones. Un Perú para todos los peruanos. Por ello y para ello, un Gobierno que sirva a su pueblo y no a las transnacionales, una Nueva Constitución.

¡ORGANICEMOS EL FRENTE EN DEFENSA DE LA SALUD PÚBLICA!